Está en la página 1de 134

CÁSAtYÓ^QETAt

La Diagonal Norte y F l o r i d a

Buenos Aires, la gran Gapltal del Sur


Por I s m a e ! Bticiclt Escobar
U n visíaxo sísbre l a t r a y e c t o r i a de l a c i u d a d isredesíinada.
contra
dolores

resfríos

el producto
de confianza
C A R A / Y CARETAJ
ü / 'í 'í u ^ -r-

F I R M A S A R G E N T I N A S

UlEMQ
Qt
CI UD
E
D P O R . a

ISMAEL BUCICH ESCOBAR

VD)^

E N el presente artículo, Ismael Bucich Escobar, escritor que


consagra a Buenos Aires su vida de estudioso, confirma
sus dotes de narrador, de historiador y de observador perspi
caz. Nuestra capital, realidad y, al mismo tiempo, esperanza
de la América latina, tiene en estas páginas de Bucich
Escobar su verdadera altura.

UNCA como en los mo- intensa de hombres provem'entes de todos


menlos actuales el inte- los países del mundo, notables por su fama,
rés, la curiosidad, el res- por su saber, por su posición política o por
peto de la c i v i l i z a c i ó n su importancia financiera. Queremos creer
mundial se han concen- que ya no se nos involucra en la despectiva
trado sobre Buenos Ai- expresión de "South America" con que has-
res formándole una au- ta hace poco los magnates del Viejo Mundo
reola de prestigio res- y de Estados Unidos confundían ix>r igual
plandeciente. Acontecimientos de que nuestra a todas las naciones de este continente. Bue-
ciudad lia sido teatro en los últimos tiem- nos Aires es hoy uno de los polos magnéti-
l)os vienen a determinar esa corriente de cos de la civilización mundial y no creemos
íranca simpatía, que tiene expresiones tan que en el hemisferio austral de la esfera
significativas como la realización casi si- terrestre haya un núcleo urbano de mayor
multánea, en su seno, de varios congresos población, actividad y riqueza que la capi-
internacionales, y la afluencia cada vez más tal argentina.
CAR>V/ Y CARETAS

tal eminencia ha llegado Buenos tán coh talla de fundador de una gran ciu-
A Aires, no por proceso alguno de es-
tratificació de siglos sobre siglos, o
por la gravitación de sedimentos milenarios,
dad del futuro. Para la esforzada empresa
contaba el bizarro vizcaíno con este anhelo
intuitivo y genial: "Abrir puertas a la tie-
sino en el breve transcurso de 350 años; rra", según él mismo escribiera; y con un
breve si observamos que a la fecha de su nombre que flotaba por sobre las ruinas del
definitiva fundación ya existían como cabe- viejo caserío como una leyenda auspiciosa:
zas visibles de sus respectivas nacionalida- "Buenos Aires".
des, y eran grandes e influyentes conglome- En nada favoreció a Buenos Aires, en
rados urbanos, las capitales que hoy alter- sus comienzos, la reiterada decisión de sus
nan de igual a igual con Buenos Aires: fundadores, ni la persistente voluntad de
Londres, París, Viena, Berlín, Moscú; y subsistir que alentaba dentro de sí misma.
otras que han quedado a su zaga en cuanto Si sus pobladores de 1580 no llegaban al
a población, como Roma, Madrid, Lisboa, centenar, apenas excederían de 500 un cuar-
etc. Buenos Aires surgía así como un peque- to de siglo más tarde; y en 1680, cien años
ño punto obscuro en el impreciso horizonte después de la fundación de Garay, redon-
del Nuevo Mundo, cuando ya el elenco de dearía con esfuerzo 6.000 almas. No pare-
las grandes ciudades europeas era, sin va- ce que fueran reales estas cifras cuando las
riante alguna, el mismo que hoy observa- comparamos con las de La Plata, por ejem-
mos. En la propia América ostentaban con- plo, que a los 50 años de su fundación con-
tornos definidos las futuras urbes de la grega 200.000 habitantes.
Unión, y Lima, y Méjico, y Río de Janeiro, Todavía pasaría lentamente otro siglo,
La pequeña aldea de casuchas de paja y ba- 1680 a 1780, y la población de Buenos Aires
rro llegaba, pues, con retardo al festín don- giraría en torno a los 25.000, cifra que so-
de se repartían las posiciones privilegiadas metida a una moderada discriminación de
con vistas al porvenir y a la opulencia. Pero indios y negros, veríamos reducida a pro-
ella se haría digna de cumplimentar una {xjrciones más modestas todavía. Eran los
vez más la sentencia evangélica forjada para tiempos en que las corrientes colonizadoras
enaltecer el esfuerzo propio; los últimos se- de España se orientaban de preferencia hacia
rán los pritneros. • Méjico y el Perú, que ofrecían a los ojos
de los conquistadores el irresistible atracti-
vo de las riquezas auríferas. El Río de la
D ENTRO de poco más de un año corres-
ponderá celebrar el IV centenario de
la primera fundación de Buenos
Aires, llevada a cabo, como es sabido, el
Plata, Buenos A i r e s . . . , colonias de ínfima
categoría, donde había que labrar la tierra,
cuidar el ganado, luchar a brazo partido con
2 de febrero de 1536. Rememoraremos en- d indio. No todos los que habían realizado
tonces la aventura de don Pedro de Men- el sacrificio de abandonar el solar nativo, y
doza hollando con su planta de conquistador la proeza de cruzar el océano en cascaras
infortttnado las costas solitarias de este rin- de nuez, podían sentirse atraídos ¡xjr tal
cón de América, a los 44 años del descubri- género de vida.
miento, e intentaráse una vez más definir la
influencia de esas fuerzas ocultas y miste-
riosas que, escogiendo por instrumento la
voluntad humana, deciden los destinos de
una civilización. Porque, ¿cómo no asom-
P ERO los que plantaban aquí su tienda
era para arraigar definitivamente, sin-
tiéndose dueños de la tierra que reco-
gía sus sudores. La vida en contacto perenne
brarse de esa supersticiosa preferencia acor- con la naturaleza imprimíales cierto sello
dada por Mendoza a las costas cenagosas, de independencia, ese "aire de hombres li-
y desamparadas de la futura Buenos Aiics, bres" que después descubrieron los viajeros
después que hubo contemplado desde la cu- ingleses y que era ya un distintivo de la raza
bierta de su bergantín, a lo largo de la coste que aquí se forjaba. Cuando la revolución
atlántica, parajes infinitamente más bellos, de 1810 cambió los destinos de esta parte
accesibles y abrigados? de América, Buenos Aires reunía en su re-
Pudo también pensarse que después de la cinto 45.000 habitantes y cínuinuaim siendo
frustrada experiencia, un manto de eterno una aldea, del punto de vista urbano. Sus
olvido cubrirla los rastros de la brillante hijos, sin ernterpo, estaban orgullosos de
expedición del Adehintado, si no fuera que ella. Con una ¡i la que entraba por
la voluntad de la historia era otra, y el en- mucho e! mnxt fo de salaerse pró<iuc-
sueño de Mendoza tninsmigraría intacto al to tfcmiino de la ciudad que acababa de pro-
corazón potente de don Juan de Garay, capi- ducir un acto de tal trascendencia histórica,
C A R A / Y CARETA/

la mezclaban en sus explosiones de júbilo


patriótico, y alguno de sus grandes vates de
esos días febriles le cantó estos versos de in-
E STA hegemonía indiscutida de Buenos
Aires a través de nuestra historia está
afianzada en la inmutabilidad de su
prestigio.
genua petulancia:
Buenos Aires fué siempre Buenos Aires,
Calle Esparta su virtud; en medio de las exaltaciones del patriotismo,
Su grandeza calle Roma; del torbellino de la guerra civil, de las vici-
¡Silencio, que al inundo asoma situdes morales y materiales que la envolvie-
la gran Capital del Sudl ron. Mientras la patria grande, al vaivén
de los acontecimientos, cambió muchas ve-
Grandeza presentida más que substancial. ces su rótulo, siendo primero el "Río de la
Ningún signo visible la denunciaba, como no Plata", luego las "Provincias Unidas", más
fuera la ambición y la arrogancia de sus tarde la "Confederación Argentina", la "Re-
hijos. La "Gran Capital del Sud" era aún pública Argentina" después, y, finalmente,
el modesto damero diseñado por Garay 230 la "Nación Argentina", Buenos Aires sólo
años antes. A diez cuadras de la Plaza de la se llamó Buenos Aires, sin admitir ni aún
Victoria menudeaban las quintas, los potre- en los idiomas extraños que fuera alterado
ros, el campo al)icrto. Ni una calle pavimen- su patronímico.
tada, y en los días de lluvia todas ellas barri-
zales intransitables. La "Gran Capital" ca-
recía de puerto para desembarcar, de alum-
brado público, de salubridad, de confort;
sus casas eran todas de una i)lanta, y fuera
de las pesadas carretas tiradas por bueyes
H AY quienes sostienen que Caseros
tuvo influencia decisiva en la evolu-
ción urbana de Buenos Aires. Es
cierto que después de la caída de Rosas la
que penetraban en sus calles polvorientas ciudad tomó un ritmo más animado, por
trayendo los productos del interior, el trá- virtud de la afluencia de extranjeros y pro-
fico unbano ajienas registraba la existencia vincianos, llegando a duplicar su población
de cuarenta carruajes. en el transcurso de los 15 años siguientes.
Hubo algo de profético, sin duda, en el 80.000 habitantes contaba a fines de 1852;
acento de aquel bardo, que no obstante con- 177.000 al promediar el año 1869, en que se
vivir en tan modesta heredad, reclamaíja al realizó el primer censo orgánico. La nueva
mundo silencio para contemplar la aparición legislación y las libertades públicas abrieron
de Buenos Aires. Es que no hablaba por el las puertas de Buenos Aires a los foráneos;
menguado presente sino que descifraba al el ferrocarril naciente aproximó la ciudad
porvenir. La gran capital que asomaba ape- a la campaña; y finalmente el tranvía vino a
nas en 1810, se erguiría en su presentida acortar las distancias dentro de la ciudad
grandeza en el siglo XX. misma, favoreciendo la expansión hacia la
periferia, que halló su poderoso auxiliar en
el fraccionamiento de los latifundios urlm-
nos, y en el auge de las subastas en píxipor-
P OR mucho tiempo Buenos Aires fué la
expresión visible de la argentinidad,
tanto para el exterior como para el
interior. Se decía "el Gobierno de Buenos
ciones asombi"osas.
Pero Buenos Aires continuaba siendo una
aldea, la "Gran Aldea" que estereotij» „Lu-
*

Aires", "el agente dii)lomático de Buenos cio V. López en su libro imperecedero, cuan-
Aires", ,"el Ginjrreso de Buenos Aires", y do quiso presentarla a la ixjsteridad tal
aun "el Presidente de Buenos Aires", como como era en los años 1860 a i8W.
hoy se dice "el gobierno de la Nación", "el
embajador de la Argentina", "el Congreso
Nacional", "el Presidente de la República".
La ciudad con su provincia snidniíinlian a la
Nación, y ésta hablaba invarialilcincnic por
boca «Ir i'.iK'nos Aires. Quien i|iiriia liaiiase
L os hijos de Buenos Aires llevaron de
antaño el mote de "porteños", Vccogi-
do de la primitiva calificación dada a
la ciudad como "í'iuiin de Santa María de
escuchar u obedecer, debía siluarsu en la Buenos Aires". Andando el tiempo el na-
eminencia porteña. Rosas mismo, con todo cer porteño llegaría a constituir honroso
el inmenso prestigio que tenia en la cam- timbre, motivo de orgullo y patente de arro-
paña, dueño del desierto y de la pampa, tuvo gancia, que se haría sentir con inequívoca
que venir a sentar sus reales en la ciudad crudeza ante los provincianos del interior.
de Buenos Aires para hacer desde aquí efec- Como todo sentimiento que degenera, el
tiva su des|>ótica dominación. "porteñismo" de antaño que de distintivo
C A R A / Y CARETlA-r

regional pasó a ser expresión genuinamente Afianzada en su nuevo estado, la pobla-


política, convirtióse después en una bandera ción, que era de 300.000 habitantes en 1880,
de intransigencia, y -juiso considerarse como ascendió a 433.000 en 1887, y a los quince
una nueva nacionalidad dentro de la argen- años de su federalización se habia duplicado
tina. Llególe la hora de su declinación cuan- con creces, ya que el censo de 1895 le asignó
do el presidente Avellaneda opuso a seme- 663.(X)0 habitantes. Las sucesivas crisis po-
jantes desviaciones su apotegma supremo: líticas y económicas no detenían su progreso.
"Nada hay en la nación superior a la Nación Cerró el siglo con 900.000, llegando al mi-
misma". llón al cumplirse los veinticinco años del
magno acontecimiento.

E N el reloj de los tiempos, el año 1 8 ^


señaló para Buenos Aires la hora de
su destino definitivo. Durante las dos
décadas anteriores había ido acumulando
Y aquella ciudad de lenta asimilación de-
mográfica, que al cabo de 300 años de exis-
tencia sólo presentabaca como índice de su
progreso una población de 300.CX)0 haijitan-
en su seno gérmenes fecundos que madura- tes, dobló ocho veces esta cifra en cincuenta
ron bajo el ojo avizor del estadista clarivi- años más, que son los que corren desde 1880
dente, consagrado a la empresa entonces ti- hasta 1930, probando que su nuevo estado
tánica de hacerla capital de la República. de capital definitiva encerraba el secreto de
Contra viento y marea, sin que faltara la su portentoso desarrollo.
swngre derramada en los campos de ba-
talla, como esos enfermos recalcitrantes que
oponen todas sus energías vitales al reme-
dio salvador, Buenos Aires ciñó por fin la
jerarquía que le estaba señalada por la tra-
dición y por la naturaleza.
B UENOS Aires, sea cual fuere su destino
político, no caerá en el estaticismo, que
es propio de civilizaciones en decaden-
cia. Seguirá ensanchando los horizontes de
Maravilloso el resultado. Fué como si su influencia y las fuentes de su vitalidad
hubieran soltado las ligaduras de un atleta poderosa. El proceso de su continuo engran-
aquella instantánea expansión urbana de la decimiento no se detendrá. Dios mediante.
vieja dudad. Dijérase que los tres siglos vi- Lo observamos en nuestros días, en que
vidos hasta entonces fueron invertidos en hasta para sus propios habitantes se renue-
emplazar los cimientos de una construcción va sin cesar, deparándoles sorpresa tras sor-
a levantarse, en acumular valores morales presa, sin permitir que la visual retenga por
y tradicionales con que respaldar la futura mucho tiempo un panorama sin variantes.
grandeza. Legalizado el cambio de estado Movido por su orgullo localista, un escri-
civil de la ciudad, el acontecimiento trascen- tor de hace cincuenta años — Mariano Pe-
dental la halló preparada para afrontarlo. lliza — exclamaba ai conocer el resultado
Cayeron las vestimentas aldeanas, y surgie- del censo que asigriaba a Buenos Aires la
ron los atributos de la metrópoli. Su fuerza alta cifra de 433.(X30 habitantes: "¿Qué será
de expansión requirió cauces más amplios de esta gran ciudad de Buenos Aires dentro
sobre los cuales desbordó e! torrente sanguí- de cincuenta años, es decir, en época no tan
neo de sus progresos urbanos. Creció a sal- remota que no la puedan alcanzar muchos
tos su población, su edificación, su comer- de los presentes?", y trazando fantásticos
cio, su influencia moral y efectiva en la Na- cálculos sobre el i>apel, se daba a soñar que
ción. La urbe había reemplazado a la gran para 1938 la f l a m a n t e capital tendría
aldea, y su avance sería arrollador, incon- L500.000 a l m a s . . . Hesitamos tamluén nos-
tenible. otros frente a los arcanos de un porvenir ni
siquiera tan distante, y poseídos del mismo
orgullo patrio, bajo la sugestión del presen-
C ON escasa diferencia de tiempo, dos
grandes conquistas cumplidas en la
década 1880-1890, acabaron de dar a
te que sobrepasa en mucho las esperanzas de
la generación pasada, nos preguntamos tam-
bién, poniendo toda nuestra fe en este arran-
Buenos Aires fisonomía de gran ciudad: la
ampliación de su área municipal y la cons- que de ingenua preocupación: ¿Qué será
trucción del puerto, dignos e indispensables de esta gran ciudad de Buenos Aires dentro
complementos de su elevación a capital de de algunos años? ¿Qué lugar eminente le
la República. estará señalado en los destinos del mundo?

u^at<''C<,^€yúAce^^^u/-
-k.
gía hacia las montañas de
Tchang-nann!
¿Sería una mariposa o el
sueño que acababa de tener mi
dulce amiga?
El pabellón de la música
Los músicos ya han partido.
Los tulipanes que ellas habían
colocado en los vasos de jade
se inclinaban hacia los laúdes
y parecían escuchar aún.
Sentencia en dos c a r a c -
teres
Renunciad al estudio, y es-
taréis libre de todo pesar.
Renovación
Si yo fuera un árbol o una
modesta planta, experimentaría
la dulce influencia de la pri-
mavera. Soy sólo un hombre...
No te alarme mi regocijo.
Mujeres de Pa
CARAJ" Y Evocación
En Pa, el rití es rápido como
CARETAJ'
R ÁPIDA, mi barca avanza.
Contemplo las aguas del
río, Las nubes, errantes,
una flecha. Cuando una barca
se abandona a su correntada, re-

LA cubren el cielo. Las aguas, tam-


bién, son como la noche clara.
Cuando una nube se desliza
corre tres mil "li" en pocos días.
¡Afortunadamente vuestros
maridos tienen que remontar
las aguas!
FLAUTA sobre la luna, la veo, al mismo
tiempo, correr sobre el río, y
me parece que naveg-o en ple-
El insensato
Con grandes gestos, se alejó

DE no cielo. Pienso en mi bien-


amada, que se contempla tam-
bién en mi corazón.
en medio de la noche. Parecía
dispuesto a alcanzar las es-'
trellas.

JA D E Nuestra eníibarcación se
desliza
La ciencia
Saber que se «álie lo que se
Nuestra embarcación se des- sabe, y que se ignora !o que
S E L E C C I Ó N DE liza sobre las tranquilas aguas se ignora: he aquí la verdade-
POEMAS CHINOS del río. Más allá de los jardi- ra ciencia.
• DE • nes que bordean las riberas,
contemplo las montañas azules La muchacha sin velo
y las nubes blancas. Para encontrarse con su
Tsao-Chátig-Ling Mi amiga duerme, la mano amado, bajo el gran sauce que
en el agua. Una mariposa se está a! borde del río, ella vis-
Ver»i6n de ha posado sobre su hombro, ha tió sus dos túnicas más bellas.
E. M. & DATvíERO agitado las alas y ha echado Cuando el sol comenzó a de-
a volar. La he seguido con la clinar, todavía charlaban, tier-
V V mirada, largo tiempo. Se diri- namente.
De pronto, ella se incorporó,
ruborizada, porque no tenía
más su tercera túnica: la som-
bra del sauce.
Preciosa tristeza
Sentada en la terraza de su
morada, aguarda al amado.
] Noche larga I
El viento matinal agita la»
glicinas.
Ella contempla esas gotas de
alba que caen sobre sus brazos,
y suspira.
La destre!z,a de sus juga dores le vale al Racing
CARAy V
CARETA/ G l u b el apodo de "Academia" CARAX Y
CARETA/

Allá por el año 1898.—Una estación de ferrocarril fué la cuna de Racing.— De dos clubs enemigos se formó
uno. — Treinta socios y veinte pesos de capital. — El primer uniforme rosa y celeste.— Los grandes jugadores
T T de antaño. — Progresos increíbles. — El nuevo eáiñcio social. T V
P o r E M I L I O D Ú D E L O . ;
taban el cetro del fútbol en toda la zona de en la actualidad tiene su campo de deportes Surgen los "Colorados Unidos
Allá por el año 1 8 9 8 . . »r Barracas y Avellaneda. Racing Club. del S u d "
El primer encuentro formal del Foot-ball

Y A hemos dicho, anteriormente, que


el juego del fútbol fué introducido
en la República Argentina por los in-
gleses empleados de los ferrocarriles. Allá
Foot-ball Club Barracas al Sud
Club de Barracas al Sud se efectuó en for-
ma desastrosa para los componentes de esta
incipiente institución. Fué su contricante el
L AS divergencias y disidencias, conflic-
tos y disgustos estaban por aquel en-
tonces a la orden del día, y así como
E la lista enunciada, Foot-ball Club cuadro del Club Atlético Argentino, que se fundaba un club, se "desfundaba", como
por el año 1898, los empleados del Ferroca-
rril del Sud tenían autorización de la geren- D Barracas al Sud fué el que se impuso
por la calidad de sus jugadores y
cia para emplear los terrenos baldíos que por el entusiasmo de sus dirigentes. ¿Quié-
capitaneaba el inolvidable Salvador Debe-
nedetti, más tarde ilustre hombre de ciencia
A poco de colocarse frente a frente los
nos dice graciosamente nuestro informante,
y eso le ocurrió al Foot-ball Club de Barra-
cas al Sud, cuyos principales dirigentes re-
rodeaban las estaciones en la práctica del nes eran éstos? Un viejo socio, que aun jugadores, y antes de terminar el primer solvieron un día dejar al club sin pelota,
fútbol y convertirlos en "fields". Con el fin vive en Avellaneda, enumera con lágrimas tiempo, los del Club Atlético Argentino ha- y con Evaristo Paz, que era el que la había
de atraerse la simpatía del vecindario, por en los ojos a los componentes principales de bían hecho 10 goles, y los del Barracas al regalado, marcharse de la institución y fun-
medio del juego que tanto interés despertaba aquel club, del que, como verán los lec- Sud ninguno. El partido debió suspenderse, dar un nuevo club con el pomposo nombre
entre la gente joven de aquella época, rea- tores, fué poco a poco surgiendo el actual por la inferioridad desastrosa del cuadro de Colorados Unidos del Sud. Acompaña-
lizaban partidos amistosos entre los cuadros Racing. "barraqueño", pero, como dice nuestro viejo ron a Paz en aquella disidencia Arturo Sil-
de las distintas estaciones, y entre los prin- El 12 de marzo de 1900 se constituía en informante, "en hombres de otro temple es- va, los hermanos Artola y otros que nadie
cipales cuadros combinados, de las distintas Avellaneda un club de fútbol con el nombre te resultado habría sido el epílogo que labra- recuerda bien.
empresas, que ya habían tendido sus rieles que encabeza este capítulo, formado por un ra el "acta de defunción" prematura de nues- Pero ocurrió algo que era ^nuy natura!,
sobre el suelo argentino. grupo de escolares entusiastas. tro club, pero los fundadores, a la vez juga- ya que los compañeros que habían quedado
Los empleados del Ferrocarril del Sud Eran éstos: Arturo y Zenón Artola, Ger- dores e "hinchas", si podían llamarse así a los en el Foot-ball Club Barracas al Sud eran
eran por aquel entonces algo así como los mán Vidaillac, Alfredo y Raimundo Lamour, entusiastas adherentes de aquella época, aci- amigos, y que la disidencia no había sido
"campeones" del deporte, pues la mayoría Pedro Viazzi, Alejandro Carbone, Ignacio cateados por el contraste, permanencieron fir- de tanta gravedad, como para que se cavara
de sus jugadores superaban a los de las de- Oyarzábal, Pedro S. Werner, Ricardo y Er- mes en la brecha, y concertaron una serie de una fosa infranqueable entre ambas insti-
más empresas^'^en destreza y en organiza- nesto Martín y Salvador Sohorondo. lances amistosos con todos los clubs que en- tuciones, y así fué que los dirigentes de
ción, demostrándolo con la fundación de Las primeras reuniones las realizaron es- tonces estaban militando en Ligas Indepen- uno y otro club, convencidos de que sus
uno de los primeros clubs organizados de la tos entusiastas deportistas en la cocina de dientes. fuerzas divididas eran muy pobres, resolvie-
época: el Argentinos Excelsior Club. No la casa de Raimundo Lamour. Luego en la Eran jugadores del Foot-ball Club Barra- ron realizar tanteos de acercamiento que
obstante el entusiasmo del primer tiempo, finca de los hermanos Martín. cas al Sud, los aficionados Sirio, Arturo Sil- dieron por resultado varias entrevistas que
en 1901 el club se disolvió, por disidencias Con una lista de veinte asociados, se ini- va, los hermanos Artola, Zabala, Oyarzábal, se realizaban en terreno neutral. Puestos de
internas, y sus asociados se refugiaron en ció esta entidad deportiva, estableciendo su los hermanos Fernández, De Vizenci, los acuerdo los dirigentes de ambas instituciones,
los clubs Sud América Foot-ball Club de primera cancha de juego en un terreno bal- hermanos Serza y otros que escapan a la que tomaron bajo su responsabilidad aquel
Barracas al Sud, American Club y Argentinos dío, junto a la línea del F. C. del Sud, jus- memoria de los que sobreviven a la época acercamiento de los dos clubs enemigos de-
Unidos, que a principios de siglo se dispu- tamente en los mismos terrenos en los que de la gestación de Racing Club, portivamente, pero de fraternal amistad en-

SOCIOS FUNDADORES QUE SIGUEN ALENTANDO AL CLUB CON SU ENTUSIASMO

Raimundo Ignftcio José PAZ.


Lftmour. Oyarzábal,
tre sus asociados, se llegó a la convocatoria rondo, representando al resto de los asocia-
de una asamblea magna de los componentes dos, entre jugadores y algunos hinchas, no
de ambos clubs, y ésta se realizó, como más de treinta en total.
verá el curioso lector. "Era necesario, ya que nos habíamos uni-
do — agrega don Francisco Balestrini, —
Una vieja esta .ion fué la cuna de bautizar el club que surgía de nuevo de
Racing aquella fusión. Todos teníamos un nombre
y todos queríamos imponerlo como el mejor
E N la esquina de las calles Pala y Mai-
pú, de Avellaneda, existía la estación
de carga y pasajeros del Ferrocarril
del Sud, llamada Barracas Iglesia. En la
y más adecuado. En vista del primer des-
acuerdo, se resolvió realizar una nueva reu-
nión a efecto de bautizar la flamante insti-
actualidad aquella estación existe atín, tal tución.
cual era en aquel tiempo, en que, después
de pasar el tren por Tres Esquinas o Casa De donde salió el nombre de
Amarilla, rumbo a la Ensenada, hacía en
aquella estación su primera parada, antes de Racing Club
salir de Buenos Aires.
El jefe de aquella humilde estación de
carga, más que de pasajeros, era un tal Ni-
ceto Barros, hombre dado al deporte del
D ON Germán Vidaillac, por aquel en-
tonces ' Germán Vidaillac a secas,
pues era un muchacho, recibía de
París una revista de deportes. La llevó a la
fútbol, y simpatizante con todos los que lo reunión y después de ponerse de acuerdo
cultivaban. Le eran simpáticos aquellos mu- con los hermanos Alfredo y Raimundo La-
chachos que con tanto entusiasmo fundaban mour, propuso a la asamblea que se adopta-
clubs y los deshacían, para agruparse en ra como nombre del club, el de una institu-
nuevas instituciones, y llegó a sus oídos la ción similar francesa que tenía uno muy
disidencia de los componentes del Foot-ball lindo...
Club Barracas al Sud y Colorados Unidos del "Despertó curiosidad la propuesta y es-
Sud. Sabía que eran todos amigos, no obstan- peraron todos conocer el nombre. Vidaillac
te las pequeñas rencillas futbolísticas, y se desenvolvió la revista y sobre un cuadro de
dio a la tarea de lograr el acercamiento que fútbol, y en letras gruesas decía "Racing
ya los dirigentes de ambos clubs habían ini- Foot-ball Club". Aplaudieron todos la acerta-
ciado. Para el caso, les ofreció un local para da elección de nombre, por lo corto, sonoro
sus deliberaciones, y el tratado de paz entre y simpático al mismo tiempo, y quedó re-
ambos clubs se firmó a la mortecina luz de suelto que así se llamara desde ese día la
una lámpara de querosén que alumbraba entidad, que resultaba de la fusión del Foot-
la sala ds espera de la estación Barracas bal Club de Barracas al Sud y de los Colo-
Iglesia. - rados Unidos del Sud.
Fué aquélla una noche de inolvidables "¿Quién podía imaginarse que aquellos
emociones para los jóvenes asociados de muchachos acababan de bautizar a la que
ambas instituciones. Era necesario llegar a es hoy tan poderosa institución? Nadie. Ellos
la fusión absoluta de los dos clubs, pues, mismos, que en su mayoría viven, afortuna-
separados, no iban a ninguna parte, y se re- damente, para contemplar el sorprendente
solvió la unión de los socios y la del capital crecimiento de aquello que ellos fundaron,
social, que era en aquellos momentos al ni sospecharon siquiera a dónde iría a parar
parecer muy exiguo, y se resolvió convocar el Racing Foot-ball Club nacido en la pe-
nuevamente a una reunión definitiva, la que numbra de la sala de espera de una modes-
se realizó el 17 de marzo de 1903. ta estación ferroviaria."
Ese día se hizo la declaración forma! de
unirse "hasta la muerte" y se fundió en uno La primera comisión directiva del
solo el capital de ambos equipos, que alcan-
zaba a la suma d e . . . veinte pesos con cua- Racing Foot-ball Club
renta centavos.
Don Francisco Balestriní, viejo comer-
ciante de Avellaneda, que nos corrobora es-
tos datos, fué uno de los que asistieron a la
E RA necesario darle a la institución, a
más del título, una comisión directiva,
para llenar todas las formalidades, y
al efecto una nueva reunión se realizó, no
célebre reunión. va en la estación de Barracas Iglesia sino
— En aquella oportunidad de nuestra en la casa de los hermanos Raimundo y Al-
unión estábamos —- nos dice — Ignacio fredo Lamour, en Avellaneda, en la calle
Oyarzábal, Alejandro Carbone, Germán Vi- Lavalle entre Ameghino y Deán Funes, en
daillac, Raimundo Lamour, Pedro Viazzl, Ar- una quinta llamada Los Tres Ombúes, que
turo P, Artola, Bernardo Echeverry, Evaris- estaba justo en el sitio en que hoy estáa
to P. Paz, Alfredo Lamour y Salvador Soho- los "courts" de tenis del club.
CARA./- Y CARF,TA.r
Se practicó la elección, votando cada car- en triunfo en triunfo y el nombre de Ra-
go en pequeños papelitos que eran deposita- cing Foot-ball Club comienza a imponerse
dos en un sombrero. La elección fué una de en las canchas, no sólo de la línea del ferro-
las más "honestas", dice jocosamente nues- carril del Sud, donde bate todos los do-
tro informante, realizadas en la vida demo- mingos a los enemigos que se le enfren-
crática de Avellaneda, y de esta elección tan, sino que en las líneas del norte y del
surgió la primera comisión directiva, siendo oeste comienzan también sus sonados
elegido, por mayoría absoluta, primer presi- triunfos.
dente de la institución, Arturo P. Artola, em- Las primeras reuniones continúan efec-
pleado del ferrocarril del Sud entonces. tuándose en la estación de la que en una
Integraban la comisión directiva Pedro época llegó a ser jefe también el presidente
Werner, J. Ponjade y todos los dirigentes Arturo P. Artola, y otras veces en los te-
antes nombrados, quienes de común acuer- rrenos baldíos de las calles Mitre y Mariano
do, y para costear los primeros gastos, resol- Acosta, hasta que se resolvió alquilar un
vieron cotizarse a cincuenta centavos por local en la esquina de Belgrano y Mariano
socio, como cuota mensual, y un peso más Acosta, de reducidas dimensiones y preca-
cada uno de los miembros de la Comisión rios muebles.
Directiva. Las condiciones en que se presentaba el
Esta iniciativa partió de los hermanos cuadro de jugadores no estaba ya en rela-
Alfredo, José y Evaristo P. Paz, que tam- ción con la importancia que el club había
bién firmaron la primera acta de fundación adquirido, y fué necesario adoptar el unifor-
del club, como primeros socios fundadores, me que lo distinguiera. Por iniciativa de Ale-
con Enrique Ponjade y Elias Calmeas. jandro Carbone se adoptó una camisa for-
mada por cuatro cuadros. Dos de color de ro-
Los colores de las primeras sa y dos de color celeste. Unas señoritas de la
amistad de la familia Carbone y algunos
camisetas miembros de la misma familia del entusiasta
partir de esta fecha el Club va "vien- dirigente, confeccionaron las camisas, cuyo
A to en popa". Las reuniones se hacen
frecuentes. Los partidos se suceden
precio, según una de las viejas actas del
club, no alcanzó a tres pesos cada una.

Junsdores y dlrlgrentes del Racing Foot-ball Club en la primera casilla de I» vieja cancha de las ealleB O'Gorm»»
y Koca, en Avellaneda, btic« Justamente treinta año».
Integrantes del primer equipo de tercero división, en 1903. De iwjuierda a derecha: Julio Planisi, Ángel Collazo,
Sienrs, Etcheverri, Leandro Boloque, Alberto Misnaburu, Alejandro Carbone, Calmen», Juan Lepiche, AntOiiio Ca-
parro y José Paz. "Linesmen"; Francisco Baíestrieri jr Raismindo Laraour,

Las primeras canchas del Racing De triunfo en triunfo, Racing va


Foot-ball Club ascendiendo

P OR rara coincidencia, el primer "field"


oficial del Racing Foot-ball Club esta-
ba ubicado en el mismo lugar en que
se encuentra hoy la hermosa cancha y es-
T AL es la historia del origen de este
club, cuya vida deportiva no es ne-
cesario detallar, pues es bien conoci-
da de sus innumerables admiradores y de
tadio de la institución. sus infinitos "hinchas".
Se llamaba aquel punto La Feria, y en Si fuéramos a recordar uno por uno los
aquella cancha y en una destartalada casilla grandes jugadores que Racing ha tenido, ne-
se obtuvieron las dos fotografías de los pri- cesitaríamos ocupar muchas páginas de CA-
meros cuadros oficiales del club, que ilus- RAS Y CARETAS, detallando a cada uno desús
tran esta crónica. Uno, el primer cuadro admirables defensores.
de tercera división y el otro, de segunda di- Y de sus últimos tiempos raro es el que
visión. Ambos obtenidos en el año de la haya olvidado a jugadores como el "Gaucho
fundación del club y cuando aun no lucían Corvina", como le llamaban a Feliciano Per-
sus jugadores el primer uniforme celeste y ducca, que hacía con sus enemigos lo que
rosa, que después fué sustituido durante la le daba la gana. ¿Ouién no recuerda que en
vicepresidencia de don Luis Carbone, en un partido contra Quilmes, al "centre half"
1910, por los actuales colores de la en- de Quilmes lo tuvo loco toda la tarde? El
tidad. viejo jugador de Racing, con aquella verba
Posteriormente se trasladó el campo de característica, contaba así, en el café, su
de deportes del Racing a un terreno detrás de labor de aquella tarde:
una quinta denominada Las Palmas hasta " Avanzaba yo con la pelota cuando ob-
que finalmente se instaló en la calles O'Gor- servé que el "centre half" contrario venía
tnan y Roca, detrás de las vías del Ferroca- ' detrás y ahí no más lo invité a recorrer las
rril Oeste. 'instalaciones del club; y empezamos a ca-
En este "field", cuya casilla también ilus- ' minar, 61 detrás y yo con la pelota, Pasa-
tra estas páginas, se iniciaron las resonan- ' mos frente al palco oficial, le presenté
tes campañas triunfales de Racing y de allí ' unas chicas amigas que estaban en la pla-
surgieron los grandes jugadores que dieron ' tea, pasamos frente a las populares, vol-
nombre y brillo, en el deporte del fútbol, a ' vimos al centro de la cancha — yo con la
la gran institución de hoy. 'pelota y él detrás mío — y llegamos al
Su primer triunfo resonante, lo obtuvo 'subterráneo. Como el tipo estaba cansado,
contra el Club Los Rosales, hoy River Píate, ' lo llevé a la bolterfa y le dije al taquillero:
ganando su primer trofeo con un "score" de 'Che, devolvéle el importe de la entrada
S a 0. Este trofeo lo tienen delante en la 'al coso éste, que se quiere i r . . , "
fotografía del cuadro de segunda división, Otro jugador del que la afición no podrá
su capitán, en aquel entonces, P. Warner. nunca olvidarse: Juan N. Pcrinetti, aquel
Integrantes del cuadro de segunda división, en 1903. Sentados, de izquierda a derecha: J. Planísi, T. Tarelfti
P. Werner (capitán), P. ViaMi y F. Debenedctti. De pie, en el orden indicado: A. Carbone (linctman), M<
AWesr^ F. Balestrieri, A. Lamour, R. Lamour, I. Oyarzábul, J. Vidaillac y R. Suriani (lineaman).

famoso "wíng" izquierdo que actuó en el pri- do lecciones de jugadores maestros, en des-
mer equipo de Racing en la época llamada treza y habilidad, y no es de ahora 1« cosa.
"de oro" del fútbol porteño. Luego Natalio Hay que ver lo que eran los de Racing en
Perinetti, que tuvo dentro del club más de los butfnos tiempos del fútbol porteño, y re-
quince años de actuación destacada y bri- pitiendo las palabras de un viejo cronista
llante, que compartió con jugadores de la agregó:
talla de Zabaleta, Vivaldo y Pedrito Odioa. "Aquel Racing, compañero, aquel Racing
El nombre de otro jugador de Racing está "fué la catedral del fútbol; representó una
unido a grandes campañas internacionales y " época, determinó el paso del fútbol britá-
sobre todo a la Olimpíada Mundial. Fernan- " nico hacia el criollo sin dejar de perder sus
do Paternóster, que debutó allá por el año " características más esenciales. Fué el ad-
1920, en el Club Atlanta, pasó a Platense de " venimiento de los nuestros, de los que
la Asociación Argentina, para volver a At- " escribían apellidos alemanes con la redon-
lanta en 1924, de donde pasó en 1926 a " da, de los que te la peinaban, de los que te
Racing, encontrándose allí con Castagnola, " la hacían saltar como un pampanito recién
De Mare, Masetti y muchos de los que hoy "salido del agua. Yo tengo en mis pupilas
mantienen aún bien alto ef pabellón del club. " repletas de visiones futbolísticas el recuer-
Otra figura prominente de Racing fué la " do imborrable de un gorrito blanco que
del popular "negro Reyes", aquel gran "back" " avanzaba siempre, que iba dribleando al
que con Saturnino Ochoa hacían inexpugna- " tranco, que se escurría por entre las de-
ble la valla del "blanquiazul". "fensas, que fué "forward" y "half" interna-
Armando Reyes, después de ser un gran "cional. No sé si porque influyó en mi espíri-
jugador, formó a los mejores jugadores co- " tu de purrete que se tomaba el fútbol y
mo entrenador de equy)os. " las tardes a budbes grandes la leyenda de
" ese gorrito de Alberto Ohaco, o porque el
""forward" la llevaba con la maestría que era
¿Por qué le llaman al Racing " de mi agrado, que se ahondó en mis re-
" cuerdos aquella visión sin que el tiempo
Club "Academia"? " haya podido desvanecerla. Ño sé si por
*' una cosa o por la otra, o por las dos juntas.

E N el argot futbolístico, casi puede de-


cirse que los nombres de los clubs des-
aparecen, y son sustituidos por sobre-
nombres más o menos ingeniosos. Nos ha-
" Sólo sé que cierro los ojos y que lo v e o . . .
"Aquel Racing, compañero, era una má-
" quina que hacía fútbol del bueno y que
bía llamado la atención siempre el nombre " dictó una cátedra constante de varios años
de "Academia", con que el vulgo bautiza a " para bien del deporte más espectacular que
los cuadros de Racing, y uno de los más vie- ".se haya i n v e n t a d o . Pero vayamos al
jos hinchas del progresista club de Avella- gsunto que teníamos d r i b l e a n d o . Hay
neda nos dijo: en el fútbol a r g e n t i n o tres "teams"
— Se les llama "Academia", porque has- " representativos de tres etapas bien defini-
ta cuando pierden un partido, lo hacen dan- "das; Alumni, Racing y Boca Juniors, En
"los períodos de las mejores actuaciones de El nuevo edificio social de cuatro pisos
"estos "teams", había que irlos a ver jugar a alza su torre vigía, en cuyo remate un asta
"ellos. Antes del 15 a Alumni, en el 15 a bandera mantiene flameando al viento el
"Racing, en el 25 a Boca. Ningún otro ha triángulo de la insignia del club. El edificio,
''podido establecer de manera tan definitiva de líneas modernas y elegantes, ha sido
"su paso por la historia del fútbol argen- construido bajo la dirección técnica de los
tmo. acquitectos Squirru y Croce Mujica.
Su costo se calcula en 250.000 pesos, sin
contar el valor del terreno, que es de cerca
De veinte pesos, a un capital de de 100.000 pesos, ni el valor del mobiliario
828.950.88 pesos e instalaciones que pasa de los 50.000.
Una lujosa planta baja tiene las depen-

H EMOS tratado de trazar en esta breve


y rápida crónica la vida en síntesis de
este club, tan ligado al deporte ar-
dencias de servicio, cocinas y maquinarias
para la calefacción y refrigeración, ascen-
sores, electricidad, etc., del edificio. En la
gentino y dando saltos a través de sus años misma planta, la parte administrativa del
de sucesivas glorias butbolísticas llegamos club tendrá su mesa de entradas, gerencia, sa-
al presente. lón de actos y presidencia, secretaría, comi-
Aquel club que un puñado de "purretes sión de hacienda y salón de actos públicos.
entusiastas", que no pasaba de treinta, fun- La planta segunda tiene por base el am-
daron en la sala de espera de la estación plio comedor y "buffet", peluquería y bi-
Barracas Iglesia lo que es hoy el Racing blioteca, sala de damas y "toilette", billar,
Club con más de 15.000 socios y aquellos sala de ajedrez, consultorio médico y salón
veinte pesos con cuarenta centavos que por de lectura. Amplios ventanales sobre la ave-
todo capital tenían los dos clubs que se fu- nida Mitre y grandes ventanales sobre los
sionaron para darle vida, se ha convertido patios y jardines del club, dan luz y aire a
hoy en un capital de 828.950.88 pesos, se- este segundo piso.
gún el balance del año que termina. El tercero y cuarto están sin terminar y
No sería justo pasar por alto en esta cró- no serán todavía inaugurados.
nica nombres como los de su primer presi- Tiene además el club una hermosa pileta
dente Arturo P. Artola, y la de presidentes de natación, canchas de pelota y basket ball,
tan ligados a su progreso como Luis Carbo- pista de patinaje, sala de esgrima y gim-
ne, que a más de ser presidente, desempeñó nasio.
altos cargos en su comisión directiva en in- Todo ello a pocas cuadras de su hermoso
finidad de períodos; Alejandro Carbone, el estadio, en el que caben fácilmente más de
primer tesorero del club, cuando era nece- 50.000 personas y que además de su hermo-
sario ahorrar las moneditas para poder com- so "field" para lo&g)artidos de fútbol, tiene
prar una pelota; Arturo Giro y tantos otros, una doble pista de equitación, dos canchas
hasta llegar a la presidencia actual del doc- de bochas, seis "courts" de tenis, dos can-
tor Ernesto F. Malbec, a cuya actividad y ce- chas de fútbol suplementarias para práctica,
lo debe la institución, entre otros muchos instalaciones completas para la concentra-
progresos y páginas de gloria deportiva, la ción de jugadores, parque infantil, "buffet",
construcción del edificio social, que en es- etc., etc.
tos días justamente será inaugurado en la No concluyen aquí las comodidades de
calle Mitre de Avellaneda. esta institución, sin duda única en su géne-
ro, pues en la calle Rivadavia, de la Capi-
tel, a la altura del 4100, posee un anexo en
El gran edificio social del el qae se realizan las reuniones de carácter
Racing Club social, con amplias instalaciones, salones,
jardines, comedores y "buffets", y como si
VELLANEDA estará de fiesta en estos
A días. Ha de inaugurarse en su princi-
pal arteria el nuevo edificio social del
ello no bastara, los socios pueden disfrutar
en verano de una playa en Villa Dominico
en el ya popular Balneario Racing Club.
Racing Club, la institución deportiva más li- ¿Soñaron alguna vez los ex socios de Los
gada en todos conceptos al progreso de la po- Colorados Unidos del Sud y los del Foot-ball
pulosa ciudad, que, pa- Club de Barracas al
ra fraseando al Cirano Sud que, unidos, Ilega-
de Bergerac, "a Barce- 'v^£^^^^y^ '•'f*" * *®"^'' ^^^^^ 6s-
U tiene por capitán". ^-^i^^^^^^^éí;^^^^^^ tas comodidades?
La próscíma crónica será la historia del Club River Píate,
C A R A / Y CARET/^J"

papa ^
El cansancio men-/
tal por exceso de
trabajo y preocu-
paciones impide
concentrarse con
éxito en los estudios o en el trabajo. El
cerebro débil obliga a realizar esfuer-
zos para pensar.
El cansancio mental se contrarresta con

NUCLEODYNE
(El tónico que dá fuerza)
Poderoso tónico a base de fósforo orgá-
nico que asimila fácilmente el organismo.
Con Nucleodyne el cerebro adquiere
lucidez y vigor, la fatiga desaparece y
uno se siente con nuevos ánimos y nue-
vos entusiasmos.
Nucleodyne es de acción rápida y posi-
tiva, después de dos frascos ya se nota
su buen resultado.
En todas las farmacias y en la

Farmacia Franco-Inglesa
Burmifentíj y Floiid* Bueao* A i r t t
CARAJ" V

El M i n i s t r o de Ins-
trucción Pública y
o t r o s invitados espe-
ciales en la fiesta de
fin de curso del cole-
gio Guido SpanOt

Las alumnas del esta-


blecimiento d u r n n t c
una de sus demostra-
ciones.
r- •

¿L¿i4^^^ f/iiefiMaé ttem^^oy


CUESTA
MENOS
TRABAJO

LIMPIAMETALES BRASSO
C A R A / Y CARETA/"

-Conoceyd.
las oéras céceires ?

T ODOS hemos oído mentar las obras célebres.


Sus títulos y el nombre de sus autores, nos son
casi familiares, pero ¿hemos llevado nuestro interés
S!Í»»*

hasta su lectura, hasta sacar de ellas el beneficio que


producen ? Conociéndolas es como las obras célebres
rinden su fruto. *
Lo mismo sucede con los productos famosos, hay
que tratarlos para obtener de ellos beneficios. ¿Trató
.usted al famoso Dentífrico Dubarry? Conózcalo.^
Trátelo diariamente. Vd. sacará beneficios.
Vn centímetro diario de Dentífrico Dubarry con-
serva los dientes blancos y sanos toda la vida.

Tu!» tamafio común 0.70 Tubo gígáiite $ 1.70 (con un rcgab)


Demostración a don Pablo Pizzurno

Concurrentes al banquete ofiücido


por los que fueron alumnos de! Ins-
tituto Nacional (Caballito) en ol
»Bo 1890 a don Pablo Piízurno,
en su carácter de fundador y di-
rector de dicho establecimiento.
SÓCRATES Y PLATÓN
^Era tanta la importancia que «1
nmestro de Platón daba a la par-
te interna de las cosas — esote-
rismo — que a ¡a palabra escrita
— exotcrismo, — no k copcedia
mayor valor en las diarias con-
templaciones de alta filosofía. Co-
mo una fiel comprobación de este
aserto, existe el hecho de haber
menospreciado Sócrates el lihro
muerto. Esta es la expiicaciór que
aclara el motivo que impulsó a
Sócrates para no dejar nada es-
crito. Quizás por eso, no todos los
discípulos sentían ií?ualmente el
influjo bienhechor del maestro.
Sócrates .se connaturalizó de '.al
modo con la. idea del deber, que,
aun habiéndosele presentado otxjr-
tunidad para escapar de ia cárcel,
no la aprovechó, tan sólo porque
ese acto iba contra su modo de
pensar. El estimaba como un ca-
so 4e justicia el obedecer a las
leyes de !a ciudad, y cedió a! im-
perativo de éstas, antes que a \a
prolongación de sus dias i Extre-
mado rigor de convicciones, que
será siempre un bello y saludable
ejemplo para las generaciones que
necesitan fortificarse en )a idea
del bien, tal como el maestro lo
entendía!
Fué Platón un sabio pensador
y un maravilloso artista, que re-
construyó en lo escrito ¡a obr»
El A g u a d e C o t o n í a del famoso iniciado que guiara
sus pasos y lo condujera a la me-
Braacato e t de*tilai<ia *o- ta de la divina inspiración. D«
bre flore» fretcas, y por otra suerte sin la cooperación del
discípulo no se hubieran propaga-
• u perfumo frejco, «uave do tanto ¡as doctrinas de aquel
y p e r s i í t e n t e e s la p r e f e . grande hombre.
rida d e la» persona» d e En la mayor parte de lo» diá-
AGUA buen gtaio.
iogoi, ía critica moderna «dvisrte
gran dificultad para poder distin-
guir e! punto d« unión — o de
COLONIA separación, si se quiere — para
saber dónde concluye Sócrates y
c.-npicza Platón. Tal es la unidad
y el acordamiento perfecto de am-

BRÁHCÁTO
b<» filósofos.
ÍLS posible que la humanidad, a
trflvés de los iiu'on, hriya perdido
parte de Li armonííi existente en-
tre ia vida y el jicn,>i3mic!Jlo. En-
contrar los cslabiinea que deban
unirse en ese orden de co»»9, e»
hof uno de los puntos en que radi-
o» la eur)o«!d«d de las almas que
basesa la belles» en ''tí, artt,
<<La base de vuestro sistema político
es el derecho que tiene el pueblo de
hacer y alterar la constitucién y la
forma de gobierno."
D J
IJO Jorge Washington en su dis- ORGE Washington, Hay nombres cuya sen-
curso de despedida de la vida pública cilla enunciación hace surgir en la mente
el cuadrOj el ambiente de una época. No
a sus conciudadanos. se puede, por ejemplo, hacer mención de
Apeles y de Paxiteles sin que se piense en el pe-

M A N U E L Belgrano tradujo, en el año


1813, la elocuente pieza oratoria del
gran gobernante norteamericano.
riodo más brillante del arte helénico, mientras los
de Santo Tomás de Aquino y de Duns Escoto
evocan el recuerdo de las luchas sostenidas por
los escolásticos, los de los Mediéis y de la pléyade
de poetas y artistas que los rodeaban trae a la
Por MAESTRE WILKINSON memoria la transformación que en el mundo de las
C A R A / Y CARETA-/"

ideas se produjo en la época del Renacimiento, y Washington, al terminar su segundo período,


basta pronunciar los nombre? de Colón, Vasco de rehusó decididamente una nueva reelección, y pro-
Gama y Magallanes, para que en la mente, surja nunció a este respecto, el 17 de septiembre de 1796,
Ia!?«tniósfera especial que en el mundo occidental el discurso memorable que constituye su testamen-
reinaba en la edad de )s grandes navegantes que to político y que por ser una expresión tan alta de
en ligeros esquifes recorrían "mares nunca antes patriotismo, desinterés, austeridad cívica y sabidu-
navegados'*rEl nombre de Jorge Washington evo- ría política, representa a su autor ante la posteri-
ca el recuerdo de una época de singlar significa- dad como un ejemplo magnífico de belleza mora!.
ción en la historia de la humanidad, aquella en Resulta grato recordar a este respecto, que exis-
que los pueblos de nuestro continente empezaron te aquí un librito impreso en el año 1813, con este
a tener conciencia de su individualidad, a sentir significativo título: "Despedida de Washington al
que estaban llamados a ser dueños de sus destinos. pueblo de los Estados Unidos. TratUicida de su
Fué Washington, por su actuación en los campos original por don Manuel Belr/rano". Ello atestigua
de batalla lo mismo que en el sillón de gobernan- la impresión que «jucUa noble pieza oratoria debió
te, la encarnación de esos sentimientos nuevos en producir en el espíritu reflexivo del patricio ar-
aquella época; llegó a ser el hombre que simboliza gentino.
la corriente que, partiendo de las trece pequeñas Es interesante trascribir de la misma los princi-
cobnias del noroeste de las posesiones británicas pales párrafos. Ellos dicen:
en Norteamérica, fué extendiéndose: ensanchando "Contemplando el momento en que está señala-
su cauce, para transformarse en un irresistible do para terminar mi vida pública, mis sentimien-
torrente que arrasó instituciones consideradas sem- tos no me permiten suspender la manifestación del
piternas, pero que, en vez de ser un elemento des- reconocimiento profundo de aquella deuda de gra-
tructor, promovió la independencia de los pueblos titud que debo a mi país por los muchos honores
americanos. con que me ha decorado; mucho más por haberme
conservado su confianza, la que me ha proiwrcio-
nado ocasiones de mostrarle mi inolvidable afec-
OMÍA el año 17. Aprobada la Constitución tos por servicios fíeles y continuos, aunque siem-

C ge procedió a elegir el primer presidente de pre inferiores a mi celo. Si de ello resultaron a


la República, y Washington resultó electo nuestra patria algunos bienes, recuérdense siempre
por unanimidad, caso que no ha vuelto a producirse para vuestra gloria, como un ejemplo instructivo
en la historia de los Estados Unidos. Marchó a en \T3estros anales, de que en circunstancias en que
Nueva York, capital entonces de la nación, entre las jMsiones, agitadas de todos modos cxiwnían al
los clamores de alegría del pueblo todo que salu- engaño, en medio de apariencias a las veces dudo-
daba con veneración a su primer ciudadano, y sas, en situaciones de fortuna, a las veces desolan-
comenzó su obra de gobernante que debía inmor- tes, en vicisitudes en la falta de suceso favorecía la
talizarle tanto como la que realizó etj Uss campos censura, la constar.cia de vuestro apoyo sostenía
de batallas. mis esfuerzos y los planes que los dirigían.
Durante ocho años ejerció Washington su con- " La base de vuestro sistema político es el de-
dición de gran liombre de estado en la solución recho que tiene el, pueblo de hacer y alterar la
de los probtetnas fundamentales que proponía la Constitución y forma de Gobierno. Pero la Cons-
consolidación de ia nacionalidad recién constituida. titución existente, mientras no se varíe por la vo-
Con gran habilidad por medios pacíficos y persua- luntad explícita y auténtica de todo el pueblo, es
sivos, resolvió tales asuntos en provecho del país. religiosamente obligatoria para todos. La verda-
Los de primer plano consistían en la evacuación dera idea del poder y derecho del pueblo de esta-
por Inglaterra de los puertos que aun ocupaba; blecer su propio Gobierno presupone la obligación
en resolver desacuerdos con España y en salvar de cada individuo de obedecer al CJobíerno esta-
al comercio americano de las dificultades que le blecido.
creaba la guerra entre Francia e Inglaterra. A " Para la conservación de vuestro Gobierno, y
propósito de esta contienda, el gran presidente dio * permanencia de vuestra actual felicidad, se rc<iuie-
el 22 de abril de 17M su célebre proclama de neu- re, no sólo que estorbéis las oposiciones a las au-
tralidad. Por eüa evitó — resistiendo la corriente toridades, sino que resistáis con celo el espíritu de
de opinión favorable a Francia — embanderar al innovación acerca de nuestros principios, sin des-
país en utia nueva guerra que le hubiera sido lumhraros con pretcxíos especiosos. El plan de
desastrosa. Además, con esa actitud, inició la sa- asaltaros será de alterar la Constitución, para de-
bia política americana — que Monroe completaría bilitar «I vigor del sistema, minándolo, ya que no
más tarde — de no mezclarse en asuntos europeos, puede combatirse al descubierto. En todas las al-
para conservar así una más segura libertad de teraciones a que se os invite debéis acordaros que
acción en sus propias cuestiones. el tiempo y el hábito fijan el verdadero carácter
Estas eran, por cierto, demasiado graves y ab- . de los Gobiernos, y de todas las instituciones hu-
sorbentes como para requerir la concentración de manas : que la experiencia es quien descubre la ten-
todas las energías nacionales. Era menester trazar dencia de !a Constitución de un país; que la faci-
un programa político para el (Gobierno armónico lidad y la ligereza en hacer variaciones, fiándose
de los Estados; fijar un capital definitivo y crear de opiniones hipotéticas, expone siempre a que no
todo un sistema económico y rentístico. Contin- haya nada estable, nada cierto, según la variedad
gencias imprevistas, como la relKÜón que hubo de eterna de las hipótesis y de las opiniones; acor-
<tominar en Pmsilvania, complicaron aún más la daos especialmente que tanto por un país tan ex-
tarca colosal del Presidente, que ,no sólo la reali- t«iso como el nuestro como para la seguridad y la
zó de la manera más satisfactoria, a fuerza de la- libertad genera!, es indispensable un Gobierno enér-
boriosidad, energía y tacto superior, sino que se gico. La misma libertad, y los poderes bien dis-
dio aún tiempo para recorrer en dos ocasiones lof tribuidos, son los garantes de ella misma. No exia-
Estados del Norte y del Sur, logrando así cono- te más qt*e el nombre de lilxrlad cuando el Go-
Cicr de cerca sus necesidades y aspiraciones, y pro- bierno es t«! débil que no puede impedir lo» aten-
poniendo a fortalecer lo» vínculos entre k»8*divtf- tados de las íacciones, rontcner a cada uno en loi
so$ miembros de la Unióa. liinJtcs jcBaladof por üs kyc», y asniwrvar a todos
CARA.r Y CARETAS

el seguro y tranciuilo goce de los derechos de los ñero humano el magnánisimo e inesperado' ejemplo
individuos y de las propiedades. de un pueblo naciente guiado por una exaltada
" Os expuse en otra ocasión los riesgos de las justicia y l)enevolencia. Nadie dude que en el curso
facciones: séarae licito fortaleceros más y de un de los tiempos y de las cosas un plan tan hermoso
modo solemne contra los perniciosos efectos de las recompensaría ricamente los sacrificios que hu-
facciones. Desgraciadamente el espíritu de partido biese costado.
es inseparable de nuestra naturaleza, teniendo sus " Y o confío que trayendo a nuestra memoria
raíces en las pasiones humanas. El existe cli to- cuarenta y cinco años consagrados a vuestro ser-
dos los gobiernos bajo diferentes formas, más o vicio con ternura paterna!, consignaréis ai olvido
menos descubiertos, más o menos reprimido; i^ero mis yerros, mientras yo, conservándoos todo el
en los sistemas populares se muestra con más osa- carifio tan natural a quien se lia envejecido en el
día, y es 5U mayor enemigo. suelo patrio entre las cenizas de sus mayores, go-
" La alternativa dominación de una facción so- zo en medio de mis ciudadanos de la dulce y be-
bre otra, aguzada por el espíritu de venganza, na- nigna influencia de las buaias leyes bajo un go-
tural a los partidos, el cual en diferentes edades y bierno libre; este ha sido siempre el blanco de los
países ha periKtrado las más horribles atrocidades, deseos de mi corazón, y ha de ser, como lo espero,
es en verdad un despotismo espantoso, y que a la la feliz recompensa de nuestros cuidados, fatigas
larga conduce a un despotistno más formal y más y i>eligros."
permanente. Los desórdenes y miserias, que resul- Después del acto solemne de su despedida se
tan, inclinan gradualmente los ánimos de los hom- retiró Washington a Mount Vernon para vivir co-
bres a buscar la seguridad y el reiK).5o en la auto- mo simple particular. La alarma de una posible
ridad absoluta de un individuo, y tarde o tempra- guerra con Francia le arrancó una vez más de
no la calseza de alguna de las facciones más hábil allí, cuando en 1798 el presidente Adams le nom-
o más afortunada que sus rivales, encamina estas bró Osmandante en Jefe de los Ejércitos Ameri-
disposiciones a los intentos de su propia elevación canos. Conjurado el peligro, el gran ciudadano pu-
y a la ruina de la libertad pública. do volver a su hogar, con\-ertido entonces en un
"Guardar buena fe y justicia con todas las na- santuario de la patria, adonde acudían continua-
ciones, cultivar con todas paz y mente visitantes de todas partes
armonía, dirigiéndose siempre por del mundo. Allí se apagó, el 14
la religión y la moralidad: la ver- lie diciembre de 1799, la vida glo-
dadera política está hermanada riosa del hombre a quien hoy evo-
con esas disposiciones. Fuera dig- camos con el sentimiento de vene-
no de tan brillantes días y de una ración que suscita el recuerdo d«
nación libre y grande dar al ge- sus hechos inmortales.
n i n ir j o DTC A r. V A R E Z

"=*¥= 3¡S
UAVE, resbaladizo y rojo, el amigas, ni tu impiedad ante *i
S vaso de cristal. El sol que
entra por la ventana le tras-
pasa y se convierte en luz cálida
MAÑANA fracaso de tus hcrmapos.
Para que te asocies de hec'no o
de palabra, a las dcsventutas de
y roja también. otras; para que pongas tu hombro
Lns rosas se han deshojado, han
doblado k frente, y al inclinarse,
D >^ E bajo la cruz que ellas arrastran.
Para que no te encojas de hom-
lian dibujado sobre la mem. capri- bros ante n i n g u n a dcsdidia.,,,
chosos arabescos.
Las campanas se han despere- DOMINGO para que cuando veas al dolor, «
la miseria, y a! hambre, hundien-
do a tus heroiaiias.,., no te en-
zado, han colindo al esiMcio su
oonido armonioso; desde aquí, el cojas de hombros; no pases d«
camiwnario ca.si próximo, p.irece largo..., para que pienses y di-
1.1 (orre donde un ser con alma g a s . . . ¿es que así me podré ver
.iRilafa enormes brazos en señal y o ? . . . Es para que te asemejes
de denmnda , . . a Cristo que le llaman las cam-
panas.
Los cánticos sacros invaden la por las veces que mortificaste sin
ciudad, l ^ s mujeres apresuran el razón, a tus liermanas, las mu- Suave, resbaladizo y rojo el
pa»o, es día de oraciones, im ro- jeres. vaso de cristal..,, | como una gota
1^3 campanas te llaman para de sangre despretidida de la frea-
sarios s« inquietan en sus manos, te de Cristo I . . .
las campanas siguen llamando,.. que reces... si puedes... ; pero
te llaimají, si, pafa que digas allí Fuera, las campajias Uenaíido
¿Sabes ^lor qué llaman las cam- el azul! de! espacio..,, y los cán-
l>an«s de los templos, mujer, sa- frente al Señor que has de le-
vantar en tu pecho a la bondad y ticas, y aqui dentro, el sol sobre
bra por qué —• i Para que reces? ia mesa, dorando con su t-ilido
— N o ; te llaman para que ajus- a la justicia, para que no te olvi-
des de las luchas ajenas, pSira que, rayo, como bendición segara y
tes las cuentas contigo misma y bien ganada... el trabajo recio
en presencia de D i o s . . . ; te lla- no te cncoja.s de hombros ante
ninguna miseria, para que no rías de mi día domingo.,.
man para que recuerdes lap veces Las rosas deshojadas..., y is»-
que lias sido egdsta c injusta. de quien .solloza, para que no cie-
rres tus oídos n ningún clamor, bre el papel que es mi templo de
Para que ores por las veces que labor, mi auto de f e . . . , como e!
alKindonastf a <|u¡en bien te amó; para que no jiongas tu indiferen-
cia al pie del problema de tus tuyo mujer, que apresuras el ¡Mso
por las ijiic Iraicionaüte; por aque- para ir a! t e m p l o . . . ; mi auto de
lla* que robasie i>3z y gloria pa fe; alentar en nii pecho a la bon-
ra dcclar.ir las t u y a s . . . ; por las dad y a la ju-sticia; no tener pf-
veces que faltaste a la verdad, a
la platlosa y grande verdad de la
I R E N E G. L. cido de odio, ni d« envidia, ni de
calumnia, j contra mis hernsanos,
vida; por las veces que engañaste, DE HUERGO los hijos de Dios I
CARA/ r T W A N A

LOS R E C U E R D O S D E
P o r E D Q A K
fines del año 1827, cuando lito, y consiguió, por último, que se sometiera a
vivía cerca de Charlottesvi- toda ciase de experimentos. La repetición de éstos
lle, en la Virginia, conocí dieron por resultado algo que en aquella época era
casualmente a! señor Bedloc. todavía muy raro en América. Me refiero a la re-
Desde el primer momento in- lación magnética, cada vez más distinta y fuerte-
citó mi curiosidad y desper- mente acusada, que se estableció poco a poco entre
tó mi interés. Me era impo- c! doctor Templeton y Bedloe. No tengo, sin em-
sible darme cuenta, tanto de bargo, la pretensión de afirmar que esta relación
su aspecto físico como del se escondiera más allá de la potencia somnífera, pe-
moral. No l o g r é obtener ro sí que esta potencia tenía la mayor intensidad.
detalle positivo acerca de su En la primera tentativa hecha para producir el
familia. sueño magnético, el discípulo de Mesmer fracasó
¿De dónde venía? No lo supe nunca. En cuanto por completo. En la quinta y sexta no consiguió
a la edad, parecía joven c incluso alardeaba de ju- más que un resultado imperfecto y a costa de
ventud; pero había momentos en que nadie vaci- grandes esfuerzos. Únicamente al llegar a la oc-
laría en otorgarle, un centenar de años. tava e! triiuiío fué completo. Desde entonces la
Pero lo más extraño en él era sn aspecto exte- voluntad del paciente sucumbió rápidamente bajo
rior. Extraordinariamente alto y delgado, se encor- la del médico, tanto, que cuando yo les conocí el
vaba mucho al andar, tenía la frente enorme, la sueño llegaba instantáneamente por un simple ac-
boca larga y flexible y los dientes, aunque sanos, to volitivo del operador, aunque el enfermo no se
los más irregulares que he visto nunca en ninguna diera cuenta de su presencia. Por eso, ahora, en
boca humana. el año 1843, cuando ya todo esto ha dejado de ser
Sin embargo, !a expresión de su sonrisa no era un milagro, me atrevo a hacer constar el hecho
desagradable, como se podía suponer, pero expre- positfi'o de la aparente imposibilidad.
saba una profunda melancolía, una tristeza cons- El temperamento de Bedloe era sensitivo, ex-
tante. Los ojos er§n anchos y redondos, como los citable, entusiasta hasta el más alto grado. Su ima-
de los gatos, e incluso las pupilas sufrían contrac- ginación, singularmente vigorosa y creadora, ob-
ciones y dilataciones proporcionales al aumento o tenía, sin duda, adicionales energías por «1 uso
disminución de la luz, exactamente como ocurre en habitúa! de! opio que consumía en gran cantidad
las razas felinas. En los momentos de excitación y sin c! cua! hubiera sido imposible vivir. Tenía por
estas pupilas se abrillantaban hasta un punto in- costumbre tomar una buena dosis inmediatamente
concebible y parecían emitir rayos luminosos na- después de su desayuno, que consistía en una taza
cidos de un fuego interior; pero habitualmente per- de café bien cargado, y luego de ello partía, sin
manecían casi opacos, recordando los ojos de un otro acompañamiento que él y un perro, a lo largo
"muerto enterrado hacía mucho tiempo. de la cadena de salvajes y lúgubres cimas situa-
Todas estas particularidades parecían molestar!* das al oeste y a! sur de Charlottesville y que
mucho y aludía constantemente a ellas en un estilo están condecoradas con el nombre de Ragged
medio explicativo, medio justificativo, que, la pri- MouHlains (Montes desgarrados).
OKra vez que se le oía, impresionaba penosamente. En una mañana sombría, cálida y brumosa, de
No obstante, yo rae acostumbré bien pronto a fines de noviembre, y durante el extraño período
ellas y no volví a sentir el menor malestar oyendo de tiempo que en América llamamos el verano in-
sus palabras. Tenía la obsesión de insinuar, más que dio, el señor Bedloe salió como todos los días
afirmar positivamente, que nunca había sido como para dar su pasw habitual Pero llegarotj las ocho
era entonces; que una larga serie de ataques neu- de la noche y aún no había vuelto.
rálgicos le habían transformado su antigua belleza Seriamente alarmados por esta prolongada au-
personal. Desde hacía muchos años cuidaba de su sencia, iws disponíamos ya a salir en busca suya,
salud un viejo médico llamado Templcton, a quien cuando reapareció súbitamente. El relato que nos
encontró en Saratoga, y que, dadas las riquezas de hizo de su expedición y de los sucesos que le ha-
Bedloc. consintió en consagrarle exclusivamaite to- bían acaecido fué de los más singulares;
da su experiencia médica a cuidar el enfermo. — Ya recordaréis — dijo — gue eran próxima-
El doctor Templeton, que tendría aproximada- mente las nueve de la mañana cuando salí de
mente setenta años, había viajado mucho durante Charlottesville. Me dirigí hacia «I monte, y cer-
su juventud y fué en París uno de los discípulo» ca de las diez entraba en una garganta comple-
más entusiastas de las doctrinas de Mesmer. Para lamente nueva para mí. Seguí todas las sinuosida-
aliviar k)í agudos dolores de su enfermo emplea- des de aquel paso con verdadero interés. El eí-
ba exclusivamente remedios magnéticos, logrando pcctáciik) que se ofrecía a mi vista, aunque sin me-
inspirar a Bedloe una gran confianza en «»t« si$- recer ci nombre de sublimes, tenía un carácter
tema de curación. Por lo demás, «I doctor, como íodescriptíbk tk lúgubre desolación, muy delicio-
todos los «nti«iastas de una causa o de un sistema, so para tní. La «okdad absoluta tenía algo de vir-
había logrado hacer de Bedloe un perfecto proté» gínsL Saboreaba «I píac«r 4e imaginar que nadií
g>iWiW«iÍftBnwiP*«MftPMWi«lrW lUvum^oMCHiiKNKKnMta

I N M O R T A L E S ^ ^ w

AUGUSTO BEDLOE
A L L A 7^ P O E
antes que yo había puesto los pies alli. Era tan hombre distinto, y ya en mejor disposición <k áni-
estrecha la entrada del desfiladero y de tal modo mo, proseguí la ignorada ruta.
estaba oculta e inaccesible, que esta creencia mía No tardé en sentarme al pie de un árbol, casi
no resultaba disparatada. agotado por el ejercicio y por la pesada presión
La espesa y singular niebla o bruma, caracte- atmosférica. En aquel momento surgió un leve
rística del verano indio, se extendía i>esadameiite rayo de sol, y la sombra de las hojas se recortó
sobre lodo, y era tan densa, que no distinguía los sobre la hierba ligeramente definida. Miré asom-
objetos a doce yardas de distancia. Era tan sinuo- brado esta sombra, luego levanté los ojos. El árbol
so e! camino, y ¡a ausencia de luz solar lo enva- era una palmera.
guecía de tal modo, que perdí por completo la idea Me incorporé precipitadamente en un estado de
de la dirección. No se olvide tampoco que el opio agitación terrible. Ya no era suficiente atribuir al
había producido su efecto acost\mibrado, aumen- sueño lo que veia.
tando la intensidad emocional del mundo exterior. Tenia la seguridad de estar en pleno goce de
En c! temblor de una hoja, en el color de una mis facultades, y, sin embargo, los sentidos apor-
brizna de hierba, en la forma capridiosa de un taban a mi alma un mundo de sensaciones iné-
trébol, en el bordoneo de una abeja, en e! brillo ditas y singulares.
de una gota de rocío, en el suspiro del viento, en El calor era intolerable; la brisa tenía un per-
los vagos olores que venían del Iwsque, se pro- fume penetrante. Un murmullo profundo y conti-
ducía todo un mundo de inspiraciones, una pro- nuo, como el de un ancho río, llegó hasta mis oídos
cesión magnífica de pensamientos desordenados y mezclado al rumor característico de una multitud
rapsódicos. Absorto en mis ensueños anduve mu- humana. Mientras escuchaba, el viento, como una
chas horas, durante las cuales la niebla se esix^saba varita mágica. di.sipó la niebla que cubría la tie-
en torno mío, obligándome en algunos momentos rra, y me encontré en un valle, a través del cual
a andar tanteando con las manos. Un indefinible pasaba majestuosamente un río amplio, y al pie de
malestar, una esi>ec¡e de irritación nerviosa que una montaña enorme. En las orillas del río se al-
hacía temblar todo mi cuerpo, se apoderó de mí. zaba un pueblo de aspecto oriental, como los des-
Llegó un momento en que tuve miedo de avanzar, critos en Las mil y uita noches, pero de un ca-
de precipitarme en algún abismo. Recordé también rácter mudo más extraño. Desde el sitio en que
las extrañas historias de los Montes Desgarrados, yo estaba colocado, muy por encima del nivel
de las razas salv<ajcs que habitan sus bosques y del poblado, podía obsei-var todos sus rincones y
sus selvas, sus cavernas. De pronto atrajo mi aten- todos sus ángulos como si estuvieran dibujados so-
ción el fuerte redoble de un tambor. bre un mapa. Las calles parecían innumerables y
Qinio es natural, quedé estupefacto. Un tambor se entrecruzaban irregularraenle en todas direc-
en atiuellos sitios era algo insólito. No menos me ciones como anchas avenidas, donde hormigueaba
hubieran sorprendido los trompetazos del Arcán- la gente.
gel. Pero no tuve tiempo de insistir en mi perple- Las casas eran extrañamente pintorescas, con un
jidad, iK)rquc otro hecho más extraordinario se verdadero, desenfreno de balcones, terrazas, mina-
aiK)dcró de la atención. Oí acercarse un tintineo retes y torrecillas con fantásticas cresterías. Abun-
extraño, como el que produciría un manojo de grue- daban los bazares, y en ellos las más ricas merca-
sas llaves chocando entre si, y casi inmediatamen- derías eran desplegadas con varia e infinita pro-
te cruzó por delante de mí, lanzando un agudo fusión : .sedas, muselinas, diamantes y alhajas mag-
grito, un hombre me<lio desnudo, de rostro nuiy níficas; pero entre la multitud quedaban palanqui-
moreno. Pasó tan cerca de mí, que sentí su cálido nes y literas, en cuyo fondo se veían figuras d«
aliento en mi rostro. Sostenía en la mano un ins- mujer, severamente velado el rostro; elefantes cu-
trumento compuesto de tma serie de anillos de biertos de telas fastuosas, ídolos grotescamente ta-
hierro, que .sacudía en su carrera. Apenas había llados,, .banderolas, lanzas y el múltiple sonido de
desaparecido en la niebla, cuando, jadeante,,detrás los tambores y de los gongs. En otras partes, en-
de él, .se lanzó una fiera enorme, con las fauces tre millares de hombres negros y amarillos con
abiertas y los ojos como brasas. La conocí en se- turbantes de colores agrios y flotantes terbas, cir-
guida: era una hiena. La vista de este monstruo, culaba una serie de bueyes cubiertos de cintas.
lejos de aumentar mis terrores, les tranquilizó, mientras que legiones de monos sucios y sagrados
porque entonces estaba .seguro de que soñaba, y trepaban aulladores hasta las cornisas de las mez-
procuré autosugcstionarme para despertar mi con- (|uitas o se colgaban de minaretes y torrecillas.
ciencia. Adelanté más rápido que antes. Me froté Desde las calks, henchidas de gentío ha.íta los
los párpados, grité muy alto, me pinché en los muelles del rio, descendían innumerables escaieras
brazos y, aprovechando una íucntecilla que encon- que conducían a los barios, y d<Mitro de las aguas
traba ai paso, me lavé en ella las manos, la calw- mismas era difícil encontrar pa.w libre a través
za y «1 cuello. Sentí disiparse ¡as sensaciones e(]ui- de las innumerables edificaciones que atormenta-
vocas que hasta entonces me habían atormentado, ban su superficie en todo saitido.
incluso me pareció, al incorporarme, que era otro Al otro lado de los muros de la ciudad se alia-
CARAy Y CARETAS

ban majestuosos grupos de palmeras y cocoteros nada. Una de estas flechas me hirió en la sien
y de otros árboles centenarios, gigantescos y so- dereclia. Di una vuelta y caí pesadamente. Un mal
lemnes. Aquí y allá se percibían un arrozal, la instantáneo y terrible se apoderó de mi, me agité
choza de un campesino, una cisterna, algún tem- convulsivo, intenté respirar y, por último, me pa-
plo solitario o la silueta fina y graciosa de una reció morir.
muchacha dirigiéndose a. río con un cántaro bí- — Supongo — exclamé sonriendo — que ya no
blicamente colocado sobre la cabeza. se obstinará usted en discutir que su aventura no
Imaginaréis que todo esto era un sueño. De nin- ha sido más que un sueño. A no ser que esté dis-
gún modo. Todo aquello que veía, que oía, que puesto a sostener que está usted muerto.
palpaba, no tenía nada que ver con la idiosincra- Esperaba que al pronunciar estas palabras Bcd-
sia característica e inconfundible del sueño. Cuan- loe me contestase con alguna ingeniosidad; pero,
do alguien sueña, y en el sueño se da cuenta de con gran asombro por mi parte, le vi palidecer
tal estado, no deja de confirmarse siempre la sos- hasta la lividez; todo su cuerpo tuvo un temblor
pecha y el durmiente se despierta en seguida. Es extraño, y guardó silencio. Entonces volví la mi-
cierta la afirmación de Novalis cuando dice que rada hacia Tcmplenlon. Estaba rígido en su asien-
estamos tnás cerca de despertar cuan<!o soñamos to ; le castañeteaban los dientes y tenía los ojos
que soñamos. Si aquel espectáculo se hubiese ofre- casi fuera de las órbitas.
cido a mí tal como lo he descrito sin que sospc- — G)níinúe — dijo al fin a Bedloe, con voz
diara de que se trataba de un sueño, aitonces hu- ronca.
biera podido ser realmente un sueño; pero al pre- — Durante algimos minutos — continuó Bed-
sentarse, como he dicho, sospechado y comprobado, loe — mi única impresión, mi sola sensación fué
como lo fué, tengo que clasificarlo en otra clase la de la noche y la de! no ser, con la conscieucia
de fenómenos. de la muerte.
— En esto no creo que se equivwiue usted_— ob- Al fin, una sacudida violenta y súbita, como
servó el doctor Templehton. — Pero continúe. De- eléctrica, atravesó mi alma, y recobré con ella el
cía usted que se había levantado y bajó a la ciudad. sentido de !a elasticidad y de la luz. Digo el sen-
Augusto Bodloe miró profundamente asombra- tido, porque la luz no la vi, la sentí.
do ai doctor. Me pareció que abandonaba la tierra, pero que
— Justo; como usted dice, me levanté y bajé a ya no poseía !a presencia corporal, visible y pal-
ia ciudad. No tardé en encontrarme en medio de pable.
una inmensa muchedumbre, dirigiéndose en un La multitud se había retirado. El tumulto había
sentido determinado y con muestras de la mayor cesado. La ciudad estaba comparativamente tran-
animación. Súbitamente, en virtud de un influjo quila. Debajo de mí yacía mi cuerpo con la flecha
inconcebible, me sentí penetrado de un interés per- clavada en mi sien y espantosamente hinchado y
sonal por lo que iba a ocurrir. Tuve el presenti- desfigurado el rostro.
miento de que iba a representar el papel principa!, Pero todo esto lo sentía, no lo veía.
sin comprender exactamente cuál seria. Kada me inspiraba el menor interés, incluso
Un extraño y profundo sentimiento de hostili- el cadáver me parecía un objeto con el cual no
dad me hizo odiar a la multitud y escapar de ella tenía nada común. Carecía ya de voluntad, y me
para entrar en la ciudad por un estrecho y circular xareció que volaba ligeramente fuera del recinto
camino. Todo en torno mío era tumulto y discor- de la ciudad y sobre c! mismo camino que había
dia. Grupos de hombres medio indios, medio eu- .«gélido para entrar en ella. Cuando llegué al des-
ropeos, luchaban contra otros que llevaban unifor- filadero, en el sitio mismo donde encontré la hie-
me» íngles<;s. Sin darme cuenta de lo que hacía, na, sentí de nuevo un choque como el producido
lomé las armas de un oficial muerto y empecé a por una pila gaívániga: el sentimiento de la pe-
nerir a diestro y siniestro coa la ferocidad ner- sadez, el de la volición, el de la sustancia reentra-
viosa de la desesperación. ron en mí. Volví 3 ser yo mismo, mi propio indi-
Pronto fuimos vencidos por el número y obli- viduo, y dirigí rápidamente mis pasos hacia aquí,
gados a refugiarnos en una especie de quiosco; allí pero sin que todo lo pasado perdiese la energía vi-
nos hicimos fuertes y momentáneamente quedamos viente de la realidad. Así, pues, ni siquiera por
seguros. A través de una tronera, en lo alto del un minuto puedo contradecir a mi inteligencia con-
quiosco, vi que la multitud, furiosamente agitada, siderando que todo esto liaya sido im sueño.
asaltaba un hermoso palacio situado a la orilla de! — Y no lo es — dijo Tcmplenton con aire de
río, y de pronto, vi descender un personaje de profunda solemnidad, — Pero sería difícil encon-
aspecto afeminado, que, valiéndose de una cuer- trar c! término que mejor definiese el fenómeno.
da hecha con turbantes, logró llegar hasta una Supongamos que el alma del hombre moderno se
embarcación, en la cual huyó hacia ía. ribera halla ai borde de prodigiosos descubrimientos psí-
opuesta. quicos; contentémonos por ahora con esta hipóte-
Entonces me dirigi a mis compañeros, y con pa- sis. Veamos ahora esta acuarela, que ya les hu-
labras precipitadas, pero enérgicas, les convencí de biera enseñado, a no ser porque un indefinible sen-
que saliéramos fuera. Nos lanzamos entre la mul- timiento de horror me lo impedía,
titud asaltante, y al principio huyeron delante de Y nos presentó una pintura que para mi no
nosotros, pero luego retrocedieron para luchar con tenía ningún carácter extraordinario, pero cuyo
nuevos bríos. Por último, nos vimos perdidos en efecto sobre Bedloe fué prodigioso.
calles estrechas que ahogaban las altas casas y en Apenas la vio estuvo a punto de desmayarse, y,
el fondo de las cuales nunca llegaron los rayos sin embargo, no era más que una miniatura, un
de! sol. retrato maravillosamente c»ncluído de su propia
El populacho caía inipctuosatnente sobre nos- fisonomía tan original. A! menos esto fué lo que
otros, nos ametiazaba con sus lanzas y mía nube se me ocurrió viéndola»
de ík-chas nos hacía inclinar la cabeza. Eran cu- —•Vean ustedes la fecha de esta pintura — dijo
riosas estas flechas y se parecían en cierto modo Templcnion. — Está bien visible aquí, en este rin-
a ios kris* rctorcído.s de los malayos, cuyo nombre cón : ITW. En este mismo atb fué hecha sin duda.
imita el movimiento de la serpiente, pues son, co- Se trata del retrato de nn amigo mío, ya difunto,
mo cüa, Sargos y tiegros ron ia punta «nipouzo- m tal Oldcb, con el cual tuve mucha amistad en
C A R A ^ Y CARETAT-

Calcuta durante el gobienio de Waren Hastings. excelente trato y afables cualidades le habían he-
Yo tenía entonces veinte años. Y cuando le vi a cho muy querido a nuestros convecinos.
usted por primera vez, amigo Bedloe, en Saratoga, " D e s d e hace algún tiempo tí señor Bedlo sufría
la milagrosa semejanza que existia entre usted y unas neuralgias terribles, que estavieron a punto
este retrato me determinó a buscar su amistad y d e causarle la nraerte varias veces; pero, no obs-
a procurar que hiciéramos el convenio de no sepa- tante, el motivo de su fallecimiento lia sido bien
rarnos nunca. Al hacer esto me impulsaban prin- distinto. En una excursión hecha hace pocos días
cipalmente, no tanto el recuerdo triste del difunto, a las Ragged Mountams adquirió unas fiebres se-
sino una inquietud no desprovista de terror y llena guidas de congestión cerebral. P a r a aliviarle, el
de curiosida<]. Al relatar la visión que ha tenido doctor Templeton pensó seria oportuna una san-
usted en la montaña ha descrito minuciosamente la gría local y le aplicaron sanguijtielas en las sie-
ciudad india de Bcnarcs, a orillas del Río .Sagra- nes. Casi inmediatamente falleció el señor Bedlo,
do. Los tumultos, los combates y las escenas de y al examinar el recipiente que contenía las san-
matanza y exterminio fueron episodios reales de guijuelas se vio entonces que, desgraciadamente,
la insurrección de Cheyte-Sing en 1780, cuando habían introducido entre ellas una de esas ver-
la vida de Hasting corrió mayores peligros. El miculares venenosas,, tan abundantes en e! país.
hombre que se escapó valiéndose de los turbantes Su extrema semejanza con la sanguijuela medi-
de sus criados era el propio Chcytc-Sing. La tropa cinal dio lugar a la confusión. Y sin embargo, la
del kiosco estaba compuesta de cipayos y oficiales sanguijuela v>encnosa de Charlottesvillc .se puede
ingleses, capitaneados ]X)r el propio Hasting. Yo distinguir de la sanguijuela medicinal por su ne-
formaba parte de s<|uel destacamento c hice todos grura y, especialmente, por sus retorcimientos o
los esfuerzos posibles para impedir la impruden- movimientos vermiculares, que se parecen mucho
cia y fatal salida del oficial que cayó muerto por a los de una serpiente."
la flecha envenenada de un bengalí. Este oficial Hablando con el director del periódico le pre-
era mi queridísimo amigo Oldcb. Verá usted por gunté días después por qué había escrito el nom-
este manuscrito — y el narrador ofrecía un libro bre del difunto suprimiéndole la e final. El di-
de notas, algunas de cuyas páginas parecían de rector se encogió ée hombros:
fecha muy reciente — que, mientras usted pensaba — K a sido una simple errata tipográfica. Ya sé
estas cosas en medio del monte, yo estaba ocupado que c! nombre era Bedloe, con una e final, y qoe
aquí, en casa, escribiéndolas sobre el papel. nunca !& vi escrito de otro modo.
Una semana próximamente después de esta con- Yo pensé entonces en una verdad mucho mía
versación, «c publicó en un periódico de Qiarlot- extraña que todas las ficciones. Los demás podían
tesville el artículo siguiente: pensar que se trató de una errata tipográfica, pe-
" Cumplimos el doloroso deber de anunciar la ro, en realidad, la palabra Bedlo sin e final no es
muerte de M. Augusto Bedlo, un gentleman cuyo otra sino lia palabra Oldeb al revés.

E D G A R A L L A N T> o E
*(WWttt«jí(ítmtiiiiuniiuu«fl!mmiiitim(imitímm«Hi»iw'iii*'*''f»rtMmmiim"mím'iiniu«i!iiíriifí(tmimwi(ttB,Hm»m(itímmMwiit(ii«miw^^

OS buques de guerra pueden tuarse en su camino, maniobra de-


L ser clasificados en cuatro
categorías: acorazados, cru-
cerog píSrtegidoB, cruceros ligeros
SI licada frente a buques veloces y
froviatas de a p a r a t o s audítí\ws
qae precisa» la situación de fes
y submarinos. Los primeros son submarinos y permitea bMntK»-
buque» de más de 20.000 tonela-
áas (le desplozamiento cojí artille-
ría (j< calibre superior a 203 itii-
¡imetros, con tonelaje máximo de
acorazado dearlos.
Como cada dia aumentan k car-
ga útil de las aeronaves, su velo-
cidad y su flexibilidad, asi como
35,000 toneladas y calibre ináxi-, la p«itencia de las bombas, cabe
mo de 406 milímetros. preiruntarse, j e s posible luchar
Los acorazados están protegi- contra el avión?
dos contra la aviación y los tiro» Salo un barco puede hacerlo:
de artillería de «rueso calibre, el acorazado, que ipor su gran to-
cuyos proyectiles caen bajo Un án- nelaje es capaz de llevar una co-
gulo superior a 45» por uno o floto y «8 el medio más poderoso rezm de puente resistente a las
dos puentes blindado»; contra los de acción de los barcos de com- bombes de avian.
tiro» de artillería de medio y pe- bate y el único capaz de asegurar Esta coraza, inusitada ante« ét
queño calibre, por medio de co- la destrucción del adversario en la Guerra, se ha vuelto h<^ una
razas laterales y contra !<w torpe, tina batalla. Fué el «mía emplea- necesidad. ¿Llegará a resistir el
dos, por medio de compartimientos da en !« guerra corsaria" contra ataque del a v i ó n ? E s posible.
de choques exteriores a las co- ¡os barcos mercante» por lo$ swb- Asi-ítircHios a ujsa renovaciéa de
razas, asi como por los oomjJarti- insirinos alemanes. ]á lucha entre c! obús y la coraía
micntos interioreí de) navio d« El torpedo fué la revelación de lateral. Por otra parte, la artille-
guerra. - la guerra. Muy efectivo sobre to- ría de defensa antiaérea hace ea-
La artiileria es el anna princi- do en la campíiña de los subma- día dia más progresos y no será
pal del acorazxido, pues los torpe- rinos alemanes contra los flotas sino sobre el acorazado, como S^ÍÍ
dos, granadas, ametralladoras y comerciales aliadas, aprovechó el posible colocarla, puesto que una
aviones no «on sino auxiliares del efecto de la sorpresa, pues desde de sus ncceisidades reside en la
fuerte flotante que por su poten- que se tomaron medidas preventi- estabilidad de jrlatafonna i ade-
cia ofensiva y defensiva es el vas sus efectos di.sminuyerofl rá- más, el acorazado podrá llerar aui
punto de apoyo de los demás na- pidamente. Los me<lio8 de comba- propios avione¡5, que lanzará al
vios de guerra, jiucs descnipefia, te contra los sul)mari.nos han pro- «•oinlxitc en los niomeríos iie^'eíg-
gresado inuclio y la mejor dtíi.'n'ia riíis. De todo esto poiicmos con-
en tina escuadra el ixqwl de una cluir que el acorazodo del futjio
plíiM fuerte, i'or e.so se ha dicho sigue siendo In velocidad, portiuc
f! sumergible no puede perseguir podrá resistir a los aviones.
que una ü'i™ de acorazados es
así como la espina dorsal d« una al enemigo, sino que tiene que si-
CA.RA>" Y CARF.TA.f

VI-: - 'i;i|i l'iiii ;i sil Ilija, esa no r.iilr',', ir-.k'il saín' •ii" quiero.
_ 'clic ai v'iivvv ella de los cainiws,, tcriiiiiia- — Va aprenderás a quererlo.
da su faena del d í a ; — ha estado aqui S i l v a n o —'Y que quiero a o t r o . . . _^
y me ha dicho (|ue le gustas y que le quiere. — Malo, malo, liija — replicó el viejo en vóF
Blanca (/ucdó callada, como siempre cuando muy queda, síntoma en él de cólera Tironta a esta-
nía nljío que la llcualia fl- '-i ' - -i •'• • • '' " • coK^idí'ro ;i .SiK-.-n; i ' ' " •

L P O R
< •IKK'l'MK'v j K T i n a i l i ' r i í i l l
lio IVM-
,'-<'r<;i
•'•••
n
^i.^l..
" ' '|ii

al l:iiiil>iirll('ar rr|>.'
i¡icilríliirv-. i iiiM

iruin|ii('i ¡MIIIM .iiiii.i


:iM\ i i T l - i , |i

ESC O SlU'll!
ni;.' liiiiad. I 'riii i
CARA./" Y CARETA-/"

Silvano Dartigue ¡y cuidado con desairarle cuando con los demás mozos del lugar a Antonio Seldán,
^Tjelva luego! que había regresado del servicio militar. El se
Blanca no contestó y subió a su pieza, una ha- acercó a saludarla y desde ese día solía encontrar-
bitación grande y clara desde la cual veí^ desli- lo con frecuencia. Una tarde que su padre habia
zarse las aguas del Thérain y más cerca pasar ido a Mouy para im asunto, Antonio llegó hasta
silbando el tren. Se acur'-jcó en el balcón florido su caia y con frates simples y sin rodeos le dijo
de geranios y los primeros rayos de la Imia ilumi- qtie la tenía guardada en el corazón.
naron suavemente el rostro pálido de la muchacha — Si tú no te opones, desearía conversar con
que dejaba correr sus lágrimas sollozando despa- tu padre.
cio, mientras repetía; Blanca se asustó; sabía que Esteban Prin que-
—! No me casaré, no me casaré! ría para ella un buen partido y Antonio no conta-
ba sino con su juventud y con dos brazos fuertes,
capital por demás exiguo para responder a las exi-
LANCA Prin no tenía madre, n! hermanos. gencias de! viejo. Le rogó que esperara unos dias,
Había enviudado su padre cuando ella con- mientras ella trataría de convencer a su padre. Se
taba tres años de edad y desde entonces vi- separa.'on mediando entre ellos esa promesa, dicha
vió continuamente supeditada a la autoridad fría a flor de labios, pero sellada por sus manos fuer-
y silenciosa de ese hombre que no tenía otro cari- temente enlazadas.
íw que su dinero y sus campos. Pero Blanca era Blanca mantuvo su palabra: incapaz de velar
feliz: su alma candida y su bondad expansiva ha- su pensamiento con frases inútiles, confesó lisa y
bían encontrado en todas las casas de la pequeña llanamente al padre que quería a su compañero de
aMea donde naciera, cariño y hogar. Hacendosa, infancia. Aguardó en vano una señal que le de-
robusta e inteligente, su padre la había iniciado, no mostrara <¡m éste la había oído. Estaba de pie. ba-
bien su edad lo permitió, en los quehaceres de la ñado por la luz de !a lámpara a petróleo suspen-
granja, pero antes la había tenido unos años pu- dida del techo, y cuando ella, después de terminar
pila en un colegio de Mouy. Fué ese el único pe- de hablar, levantó los ojos, disimuló un bostezo con
ríodo de su vida que le traía malos recuerdos. No la palma de la mano y dijo, como conversando
ya que las hermanas fueran severas con ella: al consigo mismo: ¡Día cansador el de hoy! — Y
contrario. Pero, el saberse encerrada, sin poder añadió: — Vamos a acostarnos.
corretear por sus prados, o ver por largas horas Y subió, sin p r e g a r nada que pudiera calmar la
<fcsíizarsc las aguas del Thérain, o contemplar con angustiosa ansiedad de la muchacha.
temor, desde la loma, el tren veloz y jadeante que Cuando Blanca refirió a Antonio lo ocurrido,
se perdía a lo lejos, le producía una tristeza tan éste se enfureció y quería a toda costa ir a con-
grande que una vez a los ocho meses de estar allí, versar coa el viejo. Tan sólo la^ dulzura de los
le había pedido a su padre que la sacara. ojos impregnados de llanto de ella y su voz sumi-
— ¿Qué motivos tienes para querer marcharte? sa y tierna, le disuadieron. Resolvió aguardar por
— inquirió éste con su voz fría y sin matices. algún tiempo todavía y, mientras tanto, seguir aho-
.— Extraño mucho a la aldea. rrando para la boda.
— Esas son tonterías: muchas de las muchachas Y be aquí que Esteban Prin, sin haber hecho
del pueblo desearían hallarse en tu lugar. nunca la más pequeña alusión a ello, resolvió ca-
— Así será, padre, pero yo me siento ahogar sar a su hija con Silvano Pontin, que tenía su buen
entre estas paredes tan altas que me roban la vista capital «n tierras y en dinero.
del cielo. Además, yo nunca seré ttiás que una la-
bradora y para eso ya he aprendido bastante.
— No sé lo que fwedes haber aprendido en odio J o se conocía en el pudjlo a nadie que hu-
meses, pero si eso es verdad, tanto mejor. En el
tiempo que aun permanezcas aquí tendrás oportu-
nidad de aprender mucho más.
]\í biera osado interponerse jamás entre Es-
teban y su voluntad; por eso no sorpren-
dió tampoco a nadie que, habiéndolo él dispuesto,
Como siempre, el tono y la voz de su padre ha- Blanca se casara obedeciendo a la imposición pa-
bían sellado sus labios. terna.
Y pajearon dos años antes de que, pajarito an- [Triste día el de su boda! Cuando, de rodillas
sioso 'Je luz, pudiera volver a emprender el vacio ante el altar, las palabras rituales del sacerdote la
de regreso. hubieron unido a ese hombre que no quería, le pa-
Desde entonces, y a pesar de lo mucho en que reció que ci ciclo de su vida había terminado en
tenía que ocuparse, sus días fueron para ella se- la sombra, Pero, ni las nubes oscurecen perenne-
renos y dulces, como dulces y serenos eran cl^ bri- mente el cielo, ni c! invierno es eterno y Blanca,
llo de sus ojos verdes, el suave trino de su risa y al cstrecljar en sos braaws, al año de casada, el
la cadencia grave de su voz. montoncito tibio de la carne de su hija, que pal-
' Cuando disponía de tiempo, k gustaba qu«dar«e pitaba junto a su corazón, sintió renacer sos es^
acostada sobre el césped, escuchando el palpitar de peranzas, hechas iuz de amor en los ojos de sa
la tierra. El silbido de la locomotora la ponía de criatura. Su maternidad la sorprendía como u«
pie-en un sallo: el tren llegaba anunciando su pa- premro no merecido y, por momentos, le asaltaba
so con voz estridente que hería el espacio y di- c! absurdo temor de que Evita llegase a desvane-
bujando con su humareda en la claridad azulada cerse como algo irreal.
de! cielo, perfiles grotestos y fantásticos contor- Pero su tesorito era bien de este mundo, como
nos. Blanca miraba con ojos obsortos c! correr ¡o demostraban su llanto y su risa, sus cachetes
sobre los rieles de los vagones que, desde la loma, rosados y sus rizos castaños, su boqttita de fresa
parecían cnorrycs gusanos, y cuando el ruido se y sus ojos de nomeolvides.
perdía en la-lejanía, substituido por el murmullo Cuando la nena empezó a caminar, Blanca se
tranquilo del Thérain, que le enviaba su canción sentaba ooii ella tn fa lona y miaitra» su hija
cristalina en alas de la brisa cargada de perfu- jugaba y easayai» en la tiefra húmeda y alfom-
mes, suspiraba tranquilizada. Odiaba al tren que Ijrada por ías flores multicotorei del campo, su»
interrtimpía, con su afán de invadir ciudadcs.y pue- ^ i t o s tíitdbéarttes y atrevidos, ella volvía a en-
blos, la apacible calma de la naturaleza. sii8J«nii*rse «» to contemplación de su querido SUÍ-
Un itomingo, al salir <k la iglesia, viá Jmto to de Prattda: y «empre k üsfsM del nm t«

t
C A R A / Y CARETA/

producía una incomprensible sensación de desaso- SA noche, mientras Eva dormía, Blanca se
siego y de congoja. Ahora, empero, tenía un mo- acercó a su marido. Silvano descansaba fu-
tivo para odiarlo, pues en él se había marchado mando su larga pipa. Parca siempre en el
Antonio a Beuvais a trabajar en la casa de sus hablar, tuvo sin embargo una elocuencia extraña
tíos, cuando la certidumbre de haberla perdido pa- y dolorosa para narrar lo que habia sucedido jjor
ra siempre, le había alejado de allí. Blanca, pese la tarde.
a su acrisolada honestidad, no podía evitar que Silvano la miró con asombro: sabía que v%Jaba
sus rectierdos se detuvieran, a veces, con profun- hasta la exageración sobre su hija y tío dejaba de
da melancolía, en los sueños forjados en un pa- causarle profunda sorpresa el hecho de que la
sado aún tan próximo. Pero reaccionaba en segui- criatura hubiera conseguido aventurarse sola has-
da y entonces, estrechando con frenesí a su hija ta el terraplén. Así se lo dijo, pero añadió en
entre sus brazos, pedía perdón al cielo de lo que seguida al verla tan pálida y dolorida:
ella llamaba severamente su desvarío. — Tranquilízate ahora, puesto que, afortunada-
Una larde, Evita tenia entonces tres años, Blan- mente, nada ha pasado.
ca fué como de costumbre a la loma: había sabido — Silvano, si Dios me hubiera arrebatado a mi
ese mismo día que Antonio acababa de casarse en hija yo me habría quitado la vida.
Beauvais con su prima, y deseaba que nadie se — i Calla, iwr favor!
apercibiera de su tristeza. Su amor, aletargado pe- — Me habría matado porque, si descuidé a Eva,
ro no muerto, parecía retoñar con más fuerza en , fué por ipensar en cosas que no debía.
ese instante en que otra mujer había llegado con — ¿Qué dices? No te comprendo.
su sonrisa en la vida del que fuera su novio. — Antonio Scldan se ha casado en Beauvais.
— Mamita, ¿dónde va el sol de iiiochc? — pre- Silvano la miró sin decir nada.
guntó la nena interrumpiendo sus meditaciones, — Antonio fué mi novio, pero mi padre no qui-
— Se acuesta en una preciosa cama de nubes, — so que me casara con él porque era pobre.
contestó distraídamente. — ¿Por qué me refieres estas cosas? Algo oí
— Y ¿dónde está de día la cama del'sol? — decir en la aldea, pero creí que se trataba de ha-
continuó la pequeña. bladurías.
Blanca no resixjndió: se veía cuatro años atrás, — No lo eran, y si vuelvo a exhumar tm pasado
arro<lil!ada en la pequeña iglesia al lado de un muerto, es para confesarte cuál fué la causa que
hombre que su padre le había impuesto, e imagi- hoy mc_ distrajo de atender a Evita. Fui tuya por
naba In olra toda, la de Antonio con una inuchaclia imposición de mi padre que no admitía rebeldías,
que lo quería y a quien, indudablcinente, amaba l>ero seguí queriendo a Antonio, y hoy, al saber
él también, puesto que la había elegido, i Qué <|uc se había casado, comprendí que ni siquiera el
pronto la había olvidado! ¿Por qué no le pasaba nacimiento de nuestra hijo lo había borrado de mi
a ella lo mismo? Quizá porque no era feliz, a pe- recuerdo.
sar de que su vida se deslizara tranquila. Y sin Silvano se puso de pie acercándosele violenta-
cn^jargo la llegada de su hija había inundado su mente con el puño alzado:
alma de gozo inefable. Era verdad: Eva repre- — ¡Calla, mala mujer, mala .madre, calla!
.sentaba en su existencia un rincón de cielo. ¿Qué — Tienes que escucharme. p<jrque ahora puedo
pretendía entonces aliora? El pasado estaba lejos, mirarte sin temor y tus ojos pueden llegar sin que
se esfumaba en la somtora de su dolor, mientras yo tiemble hasta el fondo de mi alma. Cuando es-
que c! porvenir estaba allí, personificado jior su ta tarde, después que el tren se perdió en lontanan-
criatura que retozaba gozosa e inocente a «us pies. za y los bracítos de Evita me trajeron de la más
.Bajó los ojos para recrearse en su vista: la i)equc- espantosa tragedia a la realidad más sublime, me
ña no estaba. Aprovediando de su prolongada dis- di cuenta que una nueva vida, la verdadera, aca-
tracción, con sus pasitos «émidos había bajado baba de empezar'para mí. Lo que fué ha quedado
ÍKir el sendero que llegaba hasta la vía y ahora, borrado por la angustia de esos instantes, Iwrrado
de pie entre los dos rieles, parecía vacilar. Blan- de tal manera que me resulta difícil creer en su
ca la llamó asustada, a la par que corría en su busca. existencia pasada. Nada me importa ahora sino mi
— Ven Evita, ven queridita. hija y mi hogar, pero quiero recibir tu perdón por
La nena se dio vuelta, se echó a reír feliz al tíxlas las veces que mis pensamientos no fueron tu-
verse sólita, pero no se movió. Blatica seguía co- yos : quiero humillarme desnudándote mi cora-
rriendo y gritando a la vez, pero en esc mismo zón para que conozcas mis debilidades y las dis-
instante el estruendo del tren que llegaba, aliogó culpes.
sus gritos. La criatura, ajena a su terrible desti- — ¿ Cómo ipuedo -perdonarte el etügafio «n el cual
no, continuaba en el mismo sitio. me mantuviste todos estos años? Mentían tus pa-
— ¡ Eva, Eva, Dios mío 1 — clamal» enloque- labras, tus besos, tus gestos. Todo en ti fué men-
cida ante el terror de ver el cucr|>ecito de su hija tira,
despedazado por la locomotora, que dentro de bre- Pero su vot no era colérica: había «i ella do-
ves segundos llegaría, al doblar la curva que se- lor, angustia, inquietud porque amaba a Blanca
guía el curso del Thérain. con tode el entusiasmo de su corazón simple y
¿Cuál misteriosa intuición del espantoso peligro honesto.
que la acechaba hizo que Eva volviese sobre sus filia le tomó ¡a mano y lo condujo hasta la ca-
pasos y descendiese del tcrrabién en busca del re- inita en donde Eva dormía.
gazo materno? V—Silvano, por ella te pido que tengas fe en
En el instante en que Blanca, tropezando con mi. La vida es larga y tenemos aún mudios años
una gruesa piedra caía y el tren de felicidad delante de nosotros.
¡lasabíi silbando alcgrcmenlc en el 1 Ko dí'siruyamos el porvenir de
ciclo su canción .sedienta de es- ULiesIri) hogar!
pacio, la criatura asustada por el ."i.a voz gr.-i\o tenía inílexionfs
fragor de los vagones roda^ido su])licantes.
Aobrc loií rieles, llegaba a su ^ 1MI <'1 siK'jU-o de ía hora írüim.-i,
lado sollozando ansiosa de pro- ''^^r^ _J'_ los brazos de .Si!va.vm ¡r.iajcrun
lección : buavcmenlc jiint!, .-i la suya, ía ca-
— ¡Mamita, mamila 1 DIBUJO DE CABALLÉ li'.'za de SI! e^w^a.
CARAJ" Y C A R E T A S

Adrián, el creador
de los lo.ooo modelos
C tTANDO se estrena un tilm en el que interviene Greta Garbo,
Joan Crawfotxi, Mirna Loy, Jean Harlow o Nonna Shea-
rer se puede dar por descontado el éxito entre el público
feraenino. i Por qué motivo? ¿Es que, en realidad, interesa
más a las damas la presencia de los estrellas que la de los astros?
Apresurémonos a decirlo; no. Hay algo, en cambio, que seduce
poderosamente a las espectadoras, y ello hay que buscarlo en los
vestidos, en las creocicmes modisteriles que se les presentan
utilizando a las grandes estrellas. Casi podemos asegurar que ei
cine ha desalojado a los viejos figurines y que, en ei presente,
las modistas, para inspirarse en su trabajo, acuden a los estre-
nos de aquellas obras donde intervienen estrellas de reconocida
*!egancia. París se ha trasladado a Hollywood o, cuando menos,
necesita actualmente de los rollos de celuloide, de tan, rápida
como amplia y efectiva difusión universal.
Entre loa creadores de modas que actúan en Hollywood, el
»nás famoso y mundialmente célebre es Adrián. Su nombre
ligiira siempre al lado del de los grandes directores; pero, en
9amb!0, su rostro, los detalles sobre su personalidad, su vida
privada, todo cuanto a él se refiere, permanecen poco menos que
ignorados. Adrián existe, se admira su obra. Y nada más. Ahora,
no obstante, sabemos que es un hombre joven, de rostro tan
agraciado como el de cualquiera de los astros que fulguran en el
cielo de lienzo de Astrolandia y, hasta por algunas estadísticas
últimamente publicadas, podemos afirmar que es un trabajador
infatigable, puesto que en el tiempo que lleva actuando en
Los Angeles ha llegado a crear diez rail modelos de trajes dis-
tinto.?. Y se ha de tener en cuenta otra particularidad del trabajo
de Adrián. Sus creaciones deben anticiparse, por lo menos, seis
meses a la implantación de las modas, ya que, de otra manera, Ci luEotd luciendo Uno de los
los vestidos con que aparecen las estrellas en los films, al cabo recientes modelos dtt Adrián.
de estrenados éstos, resultarían anticuados. A las lectoras les
agradará comprobar que el creador de tanto vestido admira-
ble y admirado es un muchacho de rostro simpático,
muy lejos de parecer.se al de! clásico y casi siem-
pre caricaturizado mo<listo de señoras.

Utt3 reciente totoerafía de Adiián, el modi&to que b» ve-.^fido a


las Iztás famosas estrellas de HoMywood y que, en >;tctto iiir.»dOf L«r«tte Yeunt, otra figura admir«da
dicta ta moda lemenina par* «1 mundo ent*ra.. *« «ügaBcia «B «1 vestir.
C A R A y Y CARETAS,

LA VACUNA
P O R
©o ©0

ERCKMANN-CHATRIAN
A OS he hablado del doctor Schwan tres cuartas partes de los individuos que habi-
Y que quería embarcarse para Egipto. Es-
te buen hombre había tenido la suerte
de llegar tarde: todas las buenas plazas esta-
taban en el campo expuestos al frío, quedaban
desfigurados.
Dos o tres veces me recomendó Chauvel que
ban dadas. Al volver de París, al cabo de al- hiciera inocular a mi pequeña Anita, pero yo
gunos meses, se detuvo en nuestra casa y nos no quise, ni Margarita tampoco.
habló de un descubrimiento extraordinario, de En cuanto a mi hijo Juan Pedro, me decía:
un beneficio inmenso para la humanidad. Pero — iNo ixnporta que los hombres no sean
no comprenderéis la importancia de ese be- hermosos!... Vamos a San Juan, a Henridorf,
neficio como no sea teniendo conocimiento de donde dicen que la viruela es más benigna...
las víctimas causadas por la viruela antes de Pero en el momento de partir me faltaba el
1798. ¡Era espantoso! Tan pronto se decla- valor.
raba esta horrible enfermedad en un pueblo En fin, después de tantas otras inquietudes,
como en otro; se propagaba como el fuego; de leyes que mermaban nuestros derechos y el
todo el mundo, pero especialmente los padres temor a la guerra, fuerza es decir que la epi-
y las madres, se sobrecogían de horroroso pá- demia de viruela colmaba la medida.
nico; se decía por todas partes: La inoculación no inspiraba confianza sino a
— ¡Ya está aquí!... ¡Ha habido tantos ca- los que carecían de gran sensibilidad. Nuestros
s o s ! . . . [Han muerto tantos!... Tal muchacha Hijos tenían ya tres y cuatro años, y por lo
0 tal niño están completamente desfigurados... que a mí atañe, hubiera preferido esperar la
Fulano se ha quedado tuerto. Zutano ciego, voluntad de Dios, sin hacer caso de todas las
Merengano sordo.,. razones de Chauvel, que no me convencían.
¡Ahí ¡Qué horror! Por este tiempo, como ya os he dicho, llegó
Y después, pasadas algunas semanas, se veía de París el doctor Schwan. Aunque viviera
a las pobres muchachas, a las pobres mujeres, doscientos años, recordaría sus palabras sobre
antea tan frescas, tan blancas, tan sonrosadas, el nuevo desculjrimjento; el "cow-pox" venido
tan lindas, taparse la cara con un pañuelo: ver- de Inglaterra, contra la viruela. Nos decía que
gonzosas y desesperadas: no se las conocía más era una especie de humor que salía de la ubre
que por la voz. de la vaca, que este humor se inocula a los
— lAh, Dios míol I Esta es Catalina... aqué- niños por medio de una simple incisión y que
lla la bella Luisa... ése el hermoso Jacobo!... esto les preservaba de la viruela; que un mé-
1 Dios míol ¿Es esto posible? dico inglés, Jenner, había hecho este descu-
1 Cuántas escenas de éstas he visto en mi brimiento y lo venía ensayando hacía quince
tienda, y cuántas promesas de casamiento se años en gran número de personas con magní-
llevaba el aire! ficos resultados; y que, generalmente, todos los
Pero lo más terrible era lo que pasaba con que viven alrededor de las vacas, las mujeres
los niños. Mucho se hablaba ya de inoculación: que ordeñan a estos animales y las que los
cuando la viruela se declaraba en algún lugar cuidan, están preservadas de la viruela.
se decía a los padres: Yo escuchaba esto con vivísimo afán de creer-
— Es preciso que vayáis allá a acostar vues- lo y murmuraba, mirando a mis hijos:
tro hijo con el enfermo... no le dará tan — lAh, si fuera verdad!... ¡Si fuera eso po-
fuerte. Por otra parte, más vale perderlos cuan- sible!... Siempre estaríais como ahora, pobres
do son pequeños todavía... La piel de los niños peqiíeñuelos, con vuestras mejillas sonrosadas,
es también más tierna y tienen más probabili- vuestros ojos azules y vuestros labios rojos, sin
dades de salvarse. mancha alguna que os afeara.
Más de cien veces me repitieron estas pala- Margarita me miraba y yo leía en sus ojo!
bras, y yo comprendía que eran razonables; que pensaba lo mismo..
pero figuraos a un pobre padre que va hacia la Chauvel quería .saberlo todo con sus menores
casa del enfermo con su hijo en brazos, figu- delallee, y Schwan, hablador como todos los
raos que el pequeño se agarra a su cuello y le viejos sabios, se extendía con gusto sobre el
aprieta y grita... ¿Qué ha de hacer? No se le descubrimiento y las pruebas que se habían he-
ocurre más que volverse, diciéndose a sí cho hasta entonces con resultado completamen.
mismo: te satisfactorio.
— i N o l . . . I todavía n o l . . . iMás tardct... Chauvel, que le escuchaba sin pestañear, ex-
ihay tiempol clamó de pronto;
Y cuando llega donde están los abuelos espe- — lYo conozco esa enfermedad! En el gana-
rando temblorosos, les dice: do no es peligrosa. La he visto muchas vece»
— iNo tuve valor! lid vosotros, si queréis! en las granjas de los Vosgos, en el fondo de
Y los viejos pensaban: los húmedos establos: son unos granos grandes
— l i l a hecho bien... más vale esperar! y blancos.
Y se esperaba: de repente, los vuestros o los — Si — dijo Schwan, que se puso a describir
del vecino caían con la viruela. Esto es lo más los granos, hasta que mi suegro le interrumpió,
horrible que recuerdo después del hambre. Las diciendo;
C A R A ^ Y CARETAS
— i Eso es, eso es! El humor es transparente — ¡Ah, Miguel, si tú los vieras!... Están como
como el agua. A fe mía, si no hubiera tenido si les hubieran puesto en un asador al fuego...
la viruela, después de lo que me has dicho, Es imposible reconocer sus facciones, y Cristi-
Schwan, no esperaría mucho para hacer en mí na, que los cuida, acaba de contagiarse. ¡Dios
mismo la prueba del "cow-pox". mío! ¡Quisiera morirme antes que ellos!
— ¡Ni yo! — exclamó Margarita. Corrió a casa del boticario Tribolín, y lo vi
Yo también dije qut tenía confianza en ese alejarse hacia su casa. Dos días después supi-
remedio preventivo; pero en ninguno de nos- mos que los niños habían muerto y que su ma-
otros podíamos hacer la prueba, porque todos dre tenía la espantosa enfermedad en toda su
habíamos tenido las viruelas; yo estaba bas- fuerza.
tante señalado, a Margarita se le conocían muy Letumier vino a la ciudad después del entie-
poco, y en cuanto a Chauvel, tenía la cara como rro; estaba como loco. Entró a beber en la po-
una criba. sada del "Caballo Castaño", y le oíamos gritar
Todos pensábamos en nuestros niños, pero desde nuestra casa con voz terrible:
ninguno se atrevía a entablar esta conversa- — ¡No hay Ser Supremo!... ¡No existe, no!
ción, cuando Schwan abrió el camino diciendo ¡No hay nada! ¡Los malvados conservan buenos
<joe tenía tres nietecitos y en seguida que lle- a sus hijos y a nosotros se nos mueren!
gara a Estrasburgo iba a vacunarlos, pues aquel Vino luego a nuestra casa y cayó sollozando
"sow-pox" no era más que la vacuna. en brazos de Chauvel.
— Si me das tu palabra de patriota de que Aquí tenéis los resultados de esa enfermedad
todo eso es verdad — repuso Chauvel, — va- que no respetaba ni a los viejos, cuando por ca-
cunaré a los nuestros y luego a todos los sualidad no se había padecido nunca.
chiquillos de la comarca. Y ahora pensad en nuestro disgusto por no
Schwan dijo que lo juraba y que respondía oir hablar más del "cow-pox": era tanto más
de todo, pero que lo primero que hacía falta grande cuanto que la viruela hacía muchas víc-
era la vacuna. Al despedirse de nosotros, a las timas en Falsburgo.
cinco, hora de salida del correo, nos dijo el Estábamos ya en primavera. Una mañana,
doctor que él mismo se encargaba de buscarla cuando iba a tomar el coche para ir a arreglar
y nos comunicaría el resultado. mis cuentas con Simonis, en Estrasburgo, en el
Después de la partida del doctor, la inquie- momento de salir con la maleta de mi suegro,
tud, el temor y el deseo de recibir noticias su- vi entrar al doctor Schwan, acompañado de
yas nos atormentaban. Hablábamos de él todas otros dos respetables ciudadanos, que nos salu-
las noches, pero como transcurrieron cinco se- daron sonriendo. Chauvel, que había reconocido
manas sin que recibiésemos la menor noticia, la voz de su antiguo colega, abrió la puerta
creímos que no había que pensar más en ello, de la biblioteca a tiempo que decía Schwan:
Chauvel decía que Schwan estaría ya conven- — Pues bien, el experimento hecho en mis
cido de que el "cow-pox" no servía para nada. nietos, ha dado magnífico resultado. ¿Estáis
Yo casi me alegraba, pues en tales ocasiones preparados para los vuestros?
mejor quiere uno ver que empiecen los demás — ¿Dónde está el "cow-pox"? — preguntó
que exponer a sus hijos. Chauvel.
En este mes de febrero de 1799, se declaró — Aquí lo traigo.
al fin la viruela en nuestra comarca de una ma- Y nos mostró un frasquíto con vacuna toda-
nera espantosa; no se oía más que el triste do- vía fresca. Todos nos quedamos estupefactos,
blar de las campanas por todas partes, de Vé- y las personas que había en la tienda miraban
chem a Mittelbronn y de Mittelbronn y Lix- también asombradas.
heim. Una maflana, Juan Bonhomme, el marido Entramos en la biblioteca. Los dos ciudada-
de Cristina Letumier, mi antigua comadre, en- nos que acompañaban a Schwan eran también
tró en nuestra tienda sin sombrero, sin cor- médicos y nos describieron la formación de las
bata, medio muerto de pesar y llorando amar- pústulas, cómo se abrían y cómo se secaban;
gamente. nos dijeron que esto no ocasiona más que un
— iMi mujer y mis hijos se mueren! — ex- poco de fiebre, que los niños de sus respectivas
clamó con indecible angustia. familias que habían vacunado no sentían la me-
Bonhomme tenía dos nifios lindos y risueños nos molestia y que todo, en fin, sucedía como
que jugaban con los nuestros durante la» horas lo había dicho Jenncr, el doctor ingles. A pesar
de mercado. La buena Cristina nos conservaba de esto, ni Margarita ni yo nos hubiéramos de-
una gran amistad; recordaba, sin duda, los bue. cidido a nada, si Chauvel no hubiera dicho ai
nos valses que habíamos bailado en Lutzelbur- doctor, su amigo.
go, la pequeña fragua donde todas las mañanas, — ¡Éso basta! Desde el momento que tú,
con los brazos desnudos, iba a sacar agua de ia Schwan, lo has experimentado y estos dos ciu-
bomba, dicíéndome con dulzura: "¡Buenos días, dadanos también, tengo confianza absoluta en
señor Miguel!" Y luego su casamiento, del que el resultado. Conque.., ¿vamos a probar con
yo había sido testigo con Margarita. Nuestros los nuestros? ¡Eh! ¿qué pensáis?
hijos se querían mucho; su pequeño Juan, que Y nos miraba. Margarita se había puesto muy
era el mayor, gordo y robusto, con el pelo ri- pálida; yo bajaba la cabeza sin responder. Al
zado como la lana de un corderillo, abrazaba a cabo de un instante, dijo Margarita:
mi Anita y decía; — ¿Hay que hacerles mucho daño?
— Esta «3 mi mujer; oo quiero otra más qm — No — respondió Schwan; — ea sólo un
ella. leve pinchazo en un brazo para inocularle el
Figuraos, pues, nuestro disgusto; aquella fa- "cow-pox"; algunos niños apenas lo sienten.
milia era amiga nuestra muy antigua y los pri- Entonces fué a buscar a la niña que dormía
meros parroquianos que tuvimos al abrir nuestra en su cuna. La abrazó y se la dio a su padre,
tienda. Yo hacía lo posible para infundir valor diciendo:
ai pobre Bonhomme, diciéndole que nunca i« — Tomad, padre, vot que tenéis confianza.
debe desesperar, perp él me respondía; Esto me infundió valor y pensando en la vi-
ruela que causaba ya muchas víctimas en Mittcl- va especie, gruesas como el puño, fué preciso
bronn y en Casas Rojas, corrí a buscar al pe- reconocer que Juan Leroux no era tan tonto
queño que corría por el merfado. Estaba con- como le suponían; al año siguiente todo el mun-
movido. do le pedía mondaduras y nadie pudo olvidar
— Ven, Juan Pedro — le dije tomándole de la el gran beneficio que había hecho al país.
mano. Pero tocante a la vacuna, era otra cosa. Sí
Me sentía entonces como loco. Abajo, en la hubiera creído que era necesario dar gracias a
biblioteca, Anita gritaba y lloraba en las rodi- la gente para que oyera hablar de este benefi-
llas de su madre. Al entrar vi que tenía el hom- cio, y mucho más por dejar hacerse un arañazo
bro desnudo y que una gota de sangre resbalaba a fin de escapar a la más terrible de las enfe»"
por el brazo. Al verme me tendió sus manitas, y medades.
yo la tomé, preguntando: En cuanto a mí, confieso ingenuamente que
— ¿No sería mejor esperar para Juan Pedro no me hubiera tomado tanto trabajo; desde e!
a que se viera... ? momento en que los imbéciles se hubieran reído
— ¡No, nol — dijo Chauvel; — no hay nada de lo que les decía, les hubiese dejado comple-
peor que las viruelas. tamente tranquilos.
— ¡Bah, bah! estad tranquilo — decía Schwan,, Pero Chauvel, después de haber sido mal-
riendo; — respondo de todo. tratado, injuriado, y hasta herido por la mala
El niño nos miraba asombrado, y dijo: raza, se cotentaba con decir que todo esto era
— ¿Qué es eso, abuelo? hijo de la ignorancia, y no pensaba más que en
— Nada; quítate la chaqueta; espero que no los progresos de la vacuna. Su satisfacción al
tendrás miedo. vacunar a la gente era tan grande, que había
Nuestro pequeño Juan Pedro tenía el carác- establecido en nuestro antiguo gabinete de lec-
ter de Chauvel; quitóse la chaqueta sin respon- tura un sitio a propósito para recibirla. El se-
cler y fué vacunado. El mismo miraba la opera- ñor cura Cristóbal le llevaba cada día docenas
ción, según me ha contado Margarita, pues yo de personas, y era un verdadero espectáculo ver
me había salido a la calle furioso contra mí aquellas filas de hombres y mujeres, nodrizas
mismo por no haberme opuesto a esta prueba: con sus crías, niños y niñas que hablaban y
me trataba de hombre sin corazón, y durante reían juntos. Chauvel, en medio de ellos, tra-
ocho días, estuve arrepentido de lo que había taba de convencerles de los beneficios del "cow-
hecho; miraba a Chauvel, a mi mujer y a todo pox", y en el momento que alguno se dejaba
el mundo, sin despegar jamás los labios. Mien- convertir, su rostro se iluminaba de alegría;
tras duraron las pústulas tuve un gran miedo; iba a buscar la lanceta, ayudaba al que se había
Margarita también lo tenía, pero lo disimulaba decidido a quitarse la chaqueta o la blusa, y
para no asustarme más. Al fin se secaron los los vacunaba, diciendo:
granos. Entonces no pensaba más que en una — Ahora tened cuidado de no secar ni apre-
cosa: tar este pequeño pinchazo y poned encima un
— ¡Dios quiera que eso sirva de algo! trapito de hilo: el grano saldrá pasado mañana
Motivos tenia para desearlo, porque en cada o el otro, más pronto o más tarde, eso no im-
momento la gente que entraba en la tienda, porta; luego se secará, ¡ya estáis preservado
decía: de la viruela 1
— Ya está la enfermedad en esta calle... ya Cuando se resistían se incomodaba, se enfu-
ha llegado a la plaza... Tantos soldados han recía, animaba, adulaba, y, en fin, parecía que
entrado ayer en e! hospital... Tantos otros han toda esta gente era cosa suya, que estaba en-
sido atacados... Tal niño morirá esta noche... cargado de salvar a nuestro país de la viruela.
Y así sucesivamente. Cuánta,s veces le he visto atravesar la tienda
Yo miraba a nuestros hijos, y los veía bue- de un salto, tomar una moneda de quince suel-
nos, jugando y riendo. La viruela dio la vuelta dos en el cajón del mostrador y poniéndola en
a todo el barrio y no entró en nuestra casa. Al la mano de algún desgraciado, decirle;
mismo tiempo, Schwan nos escribía desde Es- — ¡Ven, ven, que te quiero vacunarl
trasburgo, diciéndonos que de todos los niños Naturalmente, este entusiasmo tan exagerado
vacunados ni'uno solo había tenido la enferme- me disgustaba, porque me costaba dinero; pero
dad. Entonces nuestra alegría y nuestra dicha nunca me atreví a hacer observaciones a Chau-
fueron indescriptibles. Chauvel, sobre todo, no vel. ¡Hubiera estallado su indignación contra
tenía ni un momento de reposo; quería vacunar los egoístas que no se preocupan más que por
a todos los niños del distrito, y fué expresa- sus asuntos, y Margarita le hubiera dado la
mente a Estrasburgo a buscar vacuna. razón I
Pero no penséis que era cosa fácil decidir a Nuestra tienda parecía una especie de oficina
la gente a vacunarse ellos y sus hijos. Tan fácil- de vacuna; y este buen hombre no se conten-
mente cree el pueblo los absurdos que le cuentan taba con esto; todos los días recibía cartas,
para engañarle y sacarle el dinero sin provecho memorias, artículos referentes al "cow-pox":
alguno, como incrédulo es cuando se le habla reflexionaba .sobre ellos y respondía. Marga-
seriamente en su interés. Fué una historia pare- rita le ayudaba en este trabajo, y yo no podía
cida a la de las patatas, pero si bien todas las menos de decirme a mí mismo:
Barracas «e burlaban del señor Juan, cuando se — ¿Pero es posible perder asi el tiempo, el
empeñó en sembrar aquellas mondaduras grises, trabajo y el dinero, por gentes que no lo agra-
al menos esto no duró más que un año; cuando decen y hasta pedirían indemnizaciones e inte-
todo floreció y poco después se veía a cada aza. reses, si sufrieran la más insignificante enfer-
donazo salir un montón de castañas de una nue- medad? Esto era demasiado.

ERCKMANN^CHARTRIAN
C A R A y Y CARETAS

BUENA RESPUESTA UNAMUNIANA


L genera! Voa KJuck le dijo un camarada, K amigo del señor Unamuno habita en

A que no había podido llegar a su alto pues-


to, días antes de la batalla del Marne:
— Tú t'enes que ludiar con el grave incon-
veniente de qut no eres un hombre conocido.
— Mira — contestó el general, — yo con
U un altillo, en cuya terraza se pasa gran
parte de la noche, entregado a la con-
templación del amor feüno. Y, oyén-
doselo referir, le decia don Miguel una tarde,
en la Cacharrería:
quien tengo que luchar es con el enemigo. Si — Usted, que sabe escribir y describir y tie-
gano las batallas, ya me conocerán, y si las ne habilidad para analizar, podía ser, si se lo
pierdo, más vale que no. me conozcan. propusiera, el Paul Bourget de los gatos.

PIZARRA DE SABIO NO LO CONVENCÍAN


-rw- ENRi Poincaré, hermano del gran poü- AYMOND Poincaré, el ex presidente de la

I tico francés, era un sabio matemático


superdistraido. Siendo su hermano pre-
-*»• sidente de la república, llegó un día al
Elíseo en ocasión que esperaba a la puerta del
palacio un magnífico "auto" negro de un em-
W república francesa que acaba de falle-
cer, era el menos supersticioso de sus
compatriotas.
En cierta ocasión en que el doctor Le Vati-
chcZj celebre por .sus premoniciones, insistía en
bajador. adivinarle el porvenir, Poincaré acabó por de-
Iba el matemático pensando en un cálculo, cirle:
y, ante el estupor de la guardia, sacó un trozo — Mire usted, la verdad, no me interesa. El
de tiza del bolsillo y empezó & hacer números •porvenir se parece demasiado al pasado. No me
en la carrocería del coche. inspira la menor curiosidad...

cojnifioíl
HOJAS DEL ÁRBOL CAÍDAS. . . los concursantes, el individuo en cuestión pre-
guntó:
'K hombrecito flaco, esmirriado, insigni- — Bueno, pero esto, ¿para qué lo necesito?
ficante como una ramita de arbusto, afir- — Hombre, para que no le hagan mella los
ma audaz, rotundo en la tertulia del mordiscos...
sefior Unamuno reiteradamente: — ¿Cómo que los mordiscos? ¡Pero si lo que
— ¡Yo haré la revolución sociall ¡Yo haré yo pretendo es actuar de perro policía! '
la revolución social!
— Bien. Lo creo — afirma don Migu^t» — A FLOTE
Pero tendrá usted que hacerla un día que 'no
o hace
hac mucho tiempo fiíc botado al

N
haya viento...
agua, en los Estados Unidos, un mag-
p A T O N nífico
lífico paquebote, al que se bautizó con
el" non
nombre del primer magistrado yanqui.
ti joven de Bilbao se mostraba muy Dias pasados se recibió en la Casa Blanca un ca-

U indignado, ante don Miguel de Una-


muno, porque le había oído a un carga-
dor en un puesto de libros viejos, pedir
las obras de Aristóteles.
— La cultura — dijo — es un lujo.
ble de Rio de Janeiro que decía escuetamente:
"Ha naufragado el "Presidente Roosevelt",
Al enterarse el jefe del Estado, comentó:
— Lo lamento profundamente... ¡pero to-
davía nol
— Un lujo — añadió don Miguel — al que
usted, dando pruebas de una ejemplar austeri- LA HORA DE CAMBO
dad, ha renuticiado.
| t señor Cambó ha tenido siempre fama
CANDIDATO A POLICÍA de hosco y uraño. Esto se coiífirmó no
hace mucho tiempo, en las Ramblas de

E
N Francia se ha celebrado estos días el 'Barcelona.
acostumbrado concurso anual de perros Paseaba con un amigo, cuando se le acercó
policías. Pero a la hora de encontrar ]o« tíii joven, preguntándole:
falsos delincuentes que, convenientemente — ¿Sabe usted la hora que es? .
protegidos, se dejan cazar por los canc.í, sólo se — Yo si — contestó ei señor Cambó, sin
presentó un candidato al peligroso oficio. mirarle.
Cuando le colocaban una especie de traje al- Y cootirtíió, al #a»o, conversando con m
mohadillado para defenderse de lo» dientes de amigo.
F i e s t a i n f a n t i l

Concurrentes a la ficsU realizada en casa del doctor Mario Williams en obicquio


de su hija Sonia,
Tabla d e felicidad matrimonial
;. Es posible predecir si un ma- aplicable también a los clubs y
trimonjp será fe!Í2 o no? El doc- demás centros sociales.
tor L. S. Cottrell, de la Univer- Los cónyuges que .son cariño-
sidad" de Qiicago, cree que si, y sos con sus propios padres, pare-
que alstún día se hará con !a cen estar llamados a serlo entre
exactitud con que puede hacerse si y, por el contrario, aquellos que
UB cálculo matemático; y aun más, no se llevan bien con sus padrea
que el cálculo podrán hacerlo los están destinados, en lo general, a
interesados mismos. El referido no avenirse entre ai. Si ambos pa-
hombre de ciencia ha sometido a dres de cualquiera de ios cónyu-
concienzudo análisis psicológico a ges, y si de ambos tanto mejor,
525 matrimonios, estudiando el viven en perfecta felicidad matri-
efecto la f'^i'sonalidad de los ma- monial, todo parece indicar que la
ridos y sus mujeres, y sus rela- felicidad del joven matrimonio se
ciones a fajmilia, y ha comparado baila asegurada; pero si ia madre
después el grado de £e¡ici<fed lo- de cualquiera de los cónyuges es
grada por ios diversos matrimo- viuda, ésta constituye un elemen-
nios, fluctuando la edad de los to de discordia. Las nueras de hoy
cónyuges entre los 20 y los 33 no deben olvidar que serán las
años. Los r e s u l t a d o s del análi- suegras del mañana.
sis fueron de lo más i n t e í « - La ilustración de ambos cónyu-
santes. ges y el noviazgo relativamente
Muerta la madre de! marido, prolongado, obran a favor de la
a u m e n t a n considerablemente las armonía m a t r i m o n i a l . C u a n d o
probabilidades de la armonía ma- las relaciones de los novios no
trimonial, probabilidades que son hayan durado siquiera un año, las
mayores aún si, además de ¡a ma- probabilidades de esa armonía se
dre del marido, ha muerto el padre reducen en un 20 por ciento. Pa-
de la esposa. Cuando el padre de rece ser que el noviazgo que se
ailgunos de los novios se opone al traduce en mayor felicidad con-
casamiento de éstos y la madre, en yuga! es el que dura de 3 a 5
cambio, lo aprueba, ¡o más proba- años. El prolongarlo más resulta
ble es que el tiempo le dé ¡a razón perjudicial. Los cónyuges titulo-
ni padre. Cuando la esposa se de- dM en universidades y demás es-
R A D I O dica a tales o cuales actividades tablecimientos de enseñanza supe-
fuera del hogar, hay más proba- rior, tienen un 20 por ciento más
A U T O S bilidades de felicidad entre ella y de probabilidades de ser felices en
D I B U J O el marido, que cuando está metida su matrimonio que los que no i»-
COMERCIO todo el tiempo en casa. Hasta cier- saron de la enseñanza primaria.
PROCURADOR to punto, e3 interés que ambos cón- En cambio, Ic^ nacidos y criados
yuges demuestren en una misma en las ciudades no se avienen tan
CONSTRUCTOR iglesia o religión, es factor im- fácilmente en su vida matrimonial
AGRICULTURA portante de cordialidad entre ellos, como ios cónyuges que se criaron
ELECTRICIDAD y lo que se dice de la religión es en ambiente de aldea.
TENEDOR DE LIBROS
Q U Í M I C O INDUSTRIAL EL PESO Y LA SALUD
CORTE Y C O N F E C C I Ó N De la investigación que acaba mente corresponde a su estatura.
I D Ó N E O EN F A R M A C I A de llevar a cabo la Dirección Ge- Se Jw visto que tales personas
PERIODISMO Y PUBLICIDAD neral de Sanidad, resulta que las son tes más propensas a contraer
personas que se conservan delga- enfermedades cardiacas, la apcn-
das al llegar a la edad madura, dícitis, tí cirro epático, la nefri-
viven más, por r ^ l a g«aeral, que tis, la Brijuminaria, ia diabetes, la
feANARA MAS D I N E R O «i las que echaron carnes. "Ai lle- hemorragia cerebral y la apoí)Ie-
e s t u d i a u n a d e e t t a s profe- gar a la edad madura — dice «i Jia. El cáncer cau,sa, de hecho,
•iones lucrativa*. Con n u e s t r o informe relativo — es decidida- el mayor número de muertes en-
M O D E R N O sistema d e ense> mente beneficioso ei pesar meoo« tre !03 flacos que entre ios gor-
fianza p o r correo a p r e n d e r á rá- de lo que normalmente Be calcu- dos y los del peso llamado nor-
pida, fácil y económicaiñente. la debe corresponder a ía estatura mal, pasados los 45 año»; ía pul-
que uno tenga. Pero cuaiquiera n»onía y la tuberculosis hacen ma-
que sea la edad, es mayor !• yor número de víctimas entre la.s
mortalidad entre las personas gor- personas delgadas que entre las
La administración de esta revista car- grues-is, y el número de muertes
tífica U seriedad de esta antigua y das que entre k s delgadas".
prestigiosa institución argentina de Por persona gord.T debe entei- causadas por la fiebre tifoidea y
enseftanu. dersc aquella cuyo peso sea unos la gripe es casi el mismo en am-
11 kilos más que d que normal- bos grupo».

MindcBOS este cupén escrita con


«Jarldad y r e c i b i r á ua (olleta
explicativo.
A J 1 1
P js
f hM
Escuelas Sudamerícanas — 1U n m 0- ^ ^ ^ ^ ^ K '
5

689-Avenida MONTES DE OCA-695 menta, mozol ^ ^ ^ V V L


(Palacio propiedad de estas Escuelas) Quiero ver qu* W^^^ A^
Buenos Aires • República Arfentina, efecto le pro- JPri^í
ducen los hon- ííT»'^¿
Numbrm

Úireeiríén
goB a ese s«- 4^'"'^-,. ^ .
ftor...
(De Ric ef Kac,
París) 1
(4-» 7\
X 7 U<
^* <
3
LeealiJad
0.0.
- l\' %
CARA/1 Y ( Í A R E l A /

I n v e s t i g a c i o n e s oceanógraficas
e n el Polo S u r
¡Qué Martirio!
Desde el 8 de abril de 1932 al 29 de marzo
de 1933, el buque inglés "Discovery 11" ha rea-
lizado un interesante "raid" de investigación
oceanógrafica y biológica en la parte sur de
los tres grandes océanos. Aunque el objeto prác-
tico de la expedición era el estudio de la distri-
bución de la ballena y de su alimentación, se
han hecho multitud de observaciones de carác-
ter físico, como el establecimiento de la fron-
tera entre las aguas frías antarticas y las co-
rrientes cálidas del norte, realización de más de
9.000 sondeos por eco, etc. Muchísimas muje-
La expedición tuvo un final tan trágico como res son víctimas de
inesperado: dos días antes de llegar el buque
a Inglaterra, su comandante, W. M. Carey, fué enfermedades causadas por
lanzado al mar por una ola en el golfo de desarreglos y debilidades del organismo
Vizcaya, donde se ahogó a pesar de los es- femenino, que hacen de su vida un mar-
fuerzos hechos por salvarle. tirio atroz.
¡Qué desdichada la mujer que padece
de estas dolencias! Dolores de cabeza y de
DOS CORTOS espalda, Punzadas y pesadez en el vientre,
DE VISTA Perturbaciones nerviosas, Incomodidades
— iQat hace y malestar en todo el cuerpo, ¡ Sufrimien-
usted «hl, se- tos que agotan las fuerzas y el ánimo!
Hor»?
— ¿Creerá us- Hasta el genio de la mujer puede cam-
ted? Venía a biar y ella de alegre que era, se vuelve
hablar por te-
léfono, y veo triste y caprichosa, enfadándose por las
que lo han ro< cosas más insignificantes; la menor con-
bado. trariedad le provoca un ataque nervioso.
(De Th» Pas- ¡Qué desgracia! ¡Qué calamidad para
sing Show, Lon-
drea). ella y para sus familiares!
La mujer que padece así deberá tomar
Regulador Gesteira. Trátese sin demora.
No permita que estas enfermedades des-
Otro diamante sudafricano de truyan su salud y agoten su juventud, su
gran tamaño belleza y su felicidad.
En enero último, fué hallado por Jacote Jonker Aun las perturbaciones que al principio
nn valioso diamante en África del Sur, en los alu- parezcan ligeras, si se descuidan pueden
viones de un afluente del río Picnaars, junto a la convertirse en temibles enfermedades
mina de diamantes "Premier" (nordeste de Pre-
toria). crónicas. ¡Defienda su salud! ¡Trátese!
Su peso es de 726 quilates (142'2 g.). No exis- Infinidad de mujeres bendicen al Regu-
ten pruebas que puedan revalidar la hipótesis emi- lador Gesteira por sus maravillosos re-
tida de que este nuevo diamante sea la iprción que sultados.
faltaba del "CuHiman", encontrado en 190S. El
"Culliman" jjesaba 621'2 g. (3106 quilates) y, por Regulador GESTEIRA, el famoso re-
su gran superficie de fractura, se vio que era sólo medio del eminente especialista Dr. J.
una porción (tal vez más de la mitad) de un cris-
tal mayor. Los diamantes, a veces, han resultado Gesteira, eS de brillantes resultados en el
rotos, durante las erupciones del magma de kim- tratamientos de los Desarreglos del Pe-
berlita. ríodo, Cólicos de los Ovarios, Periodos
Otros diamantes también de gran tamaño, i>ero excesivos, Períodos escasos, irregulares o
de calidad bastante mediocre, han sido hallados en
la mina "Premier": uno de 1640 quilates en 1912, demorados, las Congestiones, Inflama-
otro de ISOO en 1919 y otro de 119S'S en 1924 (el ciones y Debilidad del Organismo geni-
primero de estos pesos se refiere al quilate inglés tal de la mujer. Es un remedio eficaz
de 205*340 mg. y los dos últimos, probablemente, para las Perturbaciones nerviosas produ-
al quilate métrico de 200 mg.). El diamante que
sigue en tamaño es el "Excelsior", hallado^ en cidas por estas enfermedades.
1893 en la mina de Jagersfontcin, en el estado libre
de Orange, que en bruto pesaba 199'04 g.
Respecto de los diamantes antiguos, el "Koh-j-
Noor" pesa 21,786 g. (108'93 quilates métricos).
Existe lui agregado compacto de cristalitos de
Regulador GESTEIRA
diamante, hallado en Bahía en 1895, que pesa 630 g. De venta en las farmacias y droguerías
CA.RAy Y CARETAS

L
O que la Argentina es, es obra de los Ja América de! Sur, ignorando que se encon-
hombres; lo que la Argentina será, ha traba presente una argentina.
de ser obra de la mujer". "Pedí la palabra en seguida, diciendo valien-
Vibra aún en la elegante sala el comentario temente: "Este es un problema que ustedes
elogioso de Ir selectísima asistencia congre- " n o deben tratar, pues mientras Inglaterra y
gada en la stJe de la biblioteca del Consejo " los Estados Unidos luchen entre sí para ven-
de Mujeres para escuchar a la señorita Giselle "der armas de toda índole a los países en gue-
Shaw, la inteligente y prestigiosa figura que " rra, ésta continuará eternamente". Silencio
vuelve de uno de sus habituales viajes al Viejo sepulcral. La presidenta, señora Cadsbury, se
Mundo, después de haber representado brillan- sentó automáticamente; mientras la duquesa de
temente al Consejo de Mujeres argentino ante Aberdeen desviaba la discusión con ese su tac-
las instituciones similares en Francia, Gran to exquisitamente diplomático".
Bretaña y Escocia. Espíritu abierto _ a todas Tuvo luego la señorita Shavsr párrafos pre-
las manifestaciones de la vida, inteligencia que ciosos y plenos de emoción al referirse a las
sabe abarcar y comprender los problemas so- condiciones en que ha visto trabajar en la Ar-
ciales más graves y transcendentales, Giselle gentina a la directora de la Escuela Agrícola
Shaw funde armoniosamente en su interesante Indígena en el lago de San Martín de los
personalidad las dotes de la mujer de mundo Andes, enseñando desde ¡as primeras letras
como figura de primera magnitud en ¡os círcu- hasta ¡a siembra, el riego, el cultivo de ¡as
los más representativos de la aristocracia, la flores, el cuidado de las aves y las abejas,
política y las finanzas, con las de la viajera mientras el jefe de su hogar agonizaba en un
dinámica, la observadora sagaz, cuyo corazón hospital de Buenos Aires...
pleno de generosidad anhela mejorar la suerte Pocas argentinas han viajado como Giselle
de las mujeres privadas de todas las ventajas Shaw hasta los confines de nuestro vasto te-
de la vida. Tales condiciones la han hecho re- rritorio, interesándose por mejorar la suerte
presentar dignamente a la mujer argentina, de las mujeres que laboran, padecen y pres-
recibiendo homenajes y felicitaciones mientras tan heroicamente su tributo al progreso de
atesoraba impresiones e iniciativas. nuestra patria. Bello ejemplo es el que ofrece
Esbelta y elegantemente ataviada, prendido a las damas que disfrutan como ella de las
sobre el sobrio traje negro un grupo de orquí- ventajas y halagos de la vida. Repetimos, pues,
deas, erguíase su figura serenamente ante el con Giselle Shaw; "Lo que la Argentina es, es
auditorio, que siguió con vivísimo interés la obra de los hombres; lo que la Argentina será,
disertación en la que engarzara, como chispas ha de ser obra de la mujer".
de luz, algunas anécdotas llenas de ingenio. • *
Así, relató su emoción cuando en la sala so-
lemne de la Sorbona de París, la duquesa de
Aberdeen, octogenaria presidenta i del Consejo
Internacional de Mujeres, anunciaba: "Miss
E KTBE los mil distintos aspectos de la va-
nidad mundana — uno de los más ri-
dículos, por cierto, — está el de vivir del
reflejo ajeno. Nada demuestra, a mi ver, la
Shaw os va a saludar en nombre de !a Argen- falta de personalidad, de confianza en sí mis-
tina"... y añadió: "Imposible me sería expli- mo, que el afán de exhibir relaciones encum-
car el espíritu de fraternidad, amistad y cor- bradas...
dialidad que animaba a las mujeres delegadas Dias pasados se censuraba en alegíre grrupo
de países distintos en ideas, en religión, en idio- juvenil el "snobismo" de una jovencita que,
ma, lo que hacia pensar que el sueno de la ansiosa de pisar con pie firme en ¡a plataforma
paz universal no serík tan irrealizable si las social reservada a los círculos más brillantes
mujeres tuvieran mayor gravitación. ¿Por qué de la " g e n t r y porteña, demuestra una indi-
no utilizar esta fuerza ?" Refirió también la ferencia casi desdeñosa por las amigas de ho-
inteligente delegada del Consejo de Mujeres gares distinguidos y respetabilísimos en cuyo
de la Argentina, que en Londres le fué dado ambiente ha actuado durante su adolescencia.
escuchar a la presidenta del pacifismo en In- Siempre halla la excusa de algún compromi-
glaterra, la señora Cadsbury, abogada del des- so en casa de los A . . . o de los B . . . , cuan-
arme universal, quien inició la discusión, en do — y aquí los apellidos más brillantes
plena sesión, sobre el problema de la guerra en de n u e s t r a aristocracia — sus amigas de
• • • • • • t « « » « * * * t * * « * « » * « — ' > — M**«c*t«««*««***««*« • ' • * • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • * • • * • • * * * • * * • • • • • • • • • • • • • • •

*• U N A G U A
Es que cuando venimos de muy llega, los lugares mi» desierta» mientos, con nuestro silbo. El si-
lejos ,— de una ilusión muy re- del mundo, donde hasta e! ruido lencio le deMrroUaba según una
mota — siempre encontramos va- es silencio: e! silencio de', idioma escala cromática que iba de Ja
cío ti lugar de la üegada; coma extraño, de !a cara desconocida, profundidad de! sueño de la no-
si aigo nos anunciara — a^go que de la oosíumbre ajeua, del movi- che a la reverberación del mc-
puede «er H intuición — que miento insospechado, de! afecto diodle. Y en el ámbito aldeano
aquello es otra nube azul; esto oculto, de 1» mujer herroétsca, del del silencio total cabían, distin-
es: otra montaña en mitad del auxilio imposible. S!<isijer« «M guidos, los otros silencios circu»-
camino. W cierto, adonde üega- — empieza » reprendcroos üt Hos- daotes: la callada presión de la
iBos con toda seguridad »!guna tal fia — e! «ilencio podía enten- roano de la oovia, las sombras £a-
ve?. e« a un lugar solitario. Lon- derse í podíamos conversar ees él; miiittres deslizándose por la» pa-
dres, P«rí», Nueva York, Buenos podíamos ab«ye*Jt«ri« con fta«»- redes de! hogar, la mmistad úa
Aires »m, para el decóoaocido que trm pasos, «00 nuestros pcam- sonido, y ese grito ^ue M puede
C A R A / Y CARETAS

PQRD

la infancia la invitan a un té o a un paseo. yoría las señoras jóvenes y las figuritas ju-
Y fué entonces cuando una de esas amigas, veniles acompañadas y protegidas por "part-
cuyo abolengo espiritual se revela en destellos ners" que no han pasado aún el límite encan-
de ingenio criollo, dijo, muy airada: tado de la adolescencia, constituyen la diversión
— No seré yo quien la vuelva a invitar. ultra elegante... Tanto, que empieza a cundir
1 Miren qué "gato con relaciones"! la alarma en el ambiente de las "boites", que
El dicho tan oportuno me hizo evocar inme- pierden así a un núcleo muy importante de
diatamente la personalidad de una antepasada "habitúes".
ilustre de la espiritual porteña, a la arrogante • *••

bisabuela, de gallarda belleza, que, en la época


nefasta de nuestra historia, tenía la osadía de
replicar con fina y chispeante gracia a las
bromas que gastaba hasta con la hermana pre-
C OMO contraste a esta fase, tan brillante
y superficial a la vez, de nuestra alta
vida mundana, permítaseme evocar una
escena, muy distintas por cierto, que tne fué
dilecta el temible don Juan Manuel, dado presenciar.
* * Constituida una nueva rama de la Acción

N o puede caber duda: e! sentimiento que


impera por el momento, en circulillos
femeninos muy brillante de nuestra aris-
tocracia, es el del frenesí motonáutico...
Católica en la parroquia de San Nicolás de
Barí, celebrábase en la cripta de la iglesia la
ceremonia en que los miembros de la entidad
formulaban la promesa sagrada de trabajar sin
La sensación de la carrera vertiginosa, el descanso por el reinado de Cristo. En largas
peligro en acecho, subyuga a muchas cabeci- filas llegaban a la cripta las juveniles figuras
tas. Si este frenesí puede explicarse en el atur- femeninas, nimbada la grácil cabecita con el
dimiento de los pocos años, no concibo, sin velo que caía sobre su traje, sosteniendo el
embargo, que domine a figuras femeninas que cirio encendido entre sus manos. La llama
viven !a plenitud de la vida; que tienen cargo temblorosa que protegían las fieles con sin-
de almas, puesto que florecen a su lado vidas gular cuidado, se me antojaba, así, como la
nuevas, que reclaman su vigilante ternura. Tal chispa de luz divina que alienta en el espíritu
responsabilidad debería imponer a las que tie- de los míseros humanos. Pero esta chispa ha
nen ese cargo de almas, evitar la loca diversión de intensificarse, inundando de luz y de amor
en la que se arriesga ¿jista el t i n o . . . cristiano el alma de las figuras juveniles que
Justamente en esa tarde gris, en la que la formulaban la promesa sagrada, calladamente,
asistencia superchic congregada en el Yacht sin ostentación, evocando en su larga proce-
Club resistía estoicamente las ráfagas de un sión el recuerdo de las luces temblorosas, de
viento de otoño, mientras observábamos el los candiles que iluminaban la obscuridad pro-
animado espectáculo, uno de los jefes más funda de las catacumbas de Roma.
distinguidos de nuestra armada, que tiene* in- Del otro lado de la cripta, simultáneamente,
dudablemente agudeza de psicólogo, decía a formulaba igual promesa un grupo nutrido de
mi lado: "No puedo admirar este alarde de caballeros. Y la inveterada curiosidad de esta
entereza con que desafía el peligro la mujer vieja duende descubrió que entre los fieles de
moderna, ¡Y lo desafía tan inútilmente! No la nueva rama podían anotarse algunas pare-
sólo me apenan éstas "performances" tan aplau- jas de novios, gratísima promesa que tiene un
didas, sino que esta vocación repentina tan a alto significado para la sociedad argentina:
flor de piel se me antoja como un reflejo de hogares que se constituyen con la sólida base
la superficialidad de ciertos caracteres a tono de la fe y de la moral cristianas...
con el ambiente en que actúan. Parece que La reacción espiritual es hoy la savia ma-
pasaran sobre todas las cosa.s graves y profun- ravillosa que hará florecer, en magnífica reno-
das de la existencia, con la misma aturdida ve- vación, los sentimientos más nobles del es-
locidad con que rozan la superficie de! río píritu.
magnífico y profundo".
Pero nada puede la reflexión cuando la mo-
da impone tal o cual rumbo a las figuras más
brillante del labiado mundano. Las excursiones
en yate, en las que se congregan en gran ma-

C C N X € N I D € ••
dar en cualquier momento cuando siempre y fatalmente en tía mis- • mo» apoyados, pensando en que
se haga necesario e! auxilio. mo sitio. alÜ nunca iba a pasar nada; y
Pero i cómo se vueivc a la al- Hemos llegado; pero hemos lle- cuando, a lo mejor, detrás de una
dea? En un momento, las calles gado a no poder partir; a estar celosía vecina unos ojos, húmedos
se llenarán de gente extraña que siempre, siempre en un mismo y azules, nos estaban sonrieado «
nos cierran ci paso, Y esta niña, lugar; solos en k .soledad má» invitándonos a aprovecharnos de
o la vuelta <!e l.i «quina, se cam- terrible, solos en medio de te aquel manso silencio —- un silen-
biará de ropa y reiré como una multitud; sin un poco de silencio cio atnoroso — y que muy Wen
mujer que nos estuviera esperan- en donde guarecernos, donde po- pudiera ser, como el verso^ deí
do para attirdirnos; y uno apren- der llorar sin que nos vean, don-
derá, íin que lo guie nadie, a no d'7 poiier bu-scar con la iniaRÍna- gran lírico, "un ñgua con sonido",
«abcr «alir al canipo y a dar tollas eión, ¡>ai"n recrf.irlo. ai|Hi'l quicio
tas vueltai necesariaa poro estar de la aldea donde wna vez estuvi- RAFAEL SUARE2 SOLIS
Procesión de la V i r g e n de los Remedios

El arzobispo de Buenos
Aires, monseñor Cope-
]¡o, bendiciendo el edifi'
cío de la Asistencia
Pública.
La procesión saliendo de
la iglesia de San Migad
Arcángel.

La "Sal d« Fruta" ENO corrige ACIDEZ, INDI.


GESTIÓN, PESADEZ, ESTREÑIMIENTO, DO-
LOR DE CABEZA. MAL
ALIENTO, SED, BILIOSIDAD.

O es un secreto que los


N niños sólo pueden estar
bien si rigen normalmente el
cuerpo... D á n d o l e s periódi-
camente un vaso de la agradable "Sal cat patmbtai
• E N 0--
de Fruta" E N O se les libra de residuos "Fruit y
Saie
tóxicos. Los niños dejan de estar nervio- »on marcax r«-
sos e inapetentes, se ponen lindos / son- Sittr^das,
rosados; y demuestran rebosante salud en
esa graciosa alegría, con que sonríen a la
vida, como seguros de un futuro venturosa
Asentes exclusit}09 d« ventas:
Harold F, Ritchie y Co., Inc, - New York.

SAL DE FRUTA
C A R A / Y CARETAJ"

Exposicií5n Rodríguez Morel

"Ei Arco MH", fuente. escultor Rodrigues


Morel.

A CABA de clausurarse en el salón de bellas


artes del H. Concejo Deliberante la exposi-
ción de escultura de don J. R. Rodríguez
Morel. No fué la suya una muestra abundante en
obras, pero las cuatro que ofreció a la considera-
ción de la crítica y del público bastaron para dar
una impresión de su personalidad En la fuente
denominada "E! Arco iris", el artista manifiesta
claramente su preocupación por reproducir con fi-
delidad la forma humana, y logra su deseo, unien-
do al mismo su fina sensibilidad, la que se traduce
en la graciosa línea del conjunto. En "Calvario",
de intención monumental, y en "Mitre" y "Sar-
miento" afirma la existencia de un buen modela-
dor Rodríguez Morel, hombre modesto, se ha
presentado en forma francamente promisora.

Conserve su Cutis Hermoso


Durante el Verano
SI Vd. (itiiere o s t e n t a r d a r » n t «
el verano, ese color broncea-
do que se adquiere «xpo-
niéndose a) sol, hágalo
con método y fejtnando
]BB debidas precauciones
para evitar las d e s a g r a -
dables consceuen'iaa de
su ímprevieión. I * a que-
maduras de Bol «e evi-
tan protcitiendo *u cara,
cuello, bracos y mano»
con Cera M e r c o l i s a d a ,
ante» de exponerse • «u«
fuertes rayos. E s t a cera
embellecedora limpia períee-
lamente los poros, de la
tierra y suciedad ambiente,
evitando que »e obstruyan
y conservando el cutia lim-
pio y fresco, aun durante
loB dias m á s c a l u r o s o » .
Maureen O'.' u 11 > v a n. Cera Mcrcolíiada, ayuda a
la naturalcr-a en forma sua-
Mctro-Goldwyn-Mayer. ve e imperceptible, absor-
biendo ía KBstada cutícula exterior, eliminando barrillos,
a r r u g a s , pecas y otros defectos, revelando la bellesp
oculta que toda mujer posee. Cera Mercoür-ada mantiene
la perfecta respiración de lo» poros, y, en consecuen.
cié el cutis se conservará fresco y juvenil. Se necesita
tan poca c a n t i d a d para cada aplicación, que esta
cera es mundlnlmcnte conocida como ei mes eco-
nómico y eficaí de los t r a t a m i e n t o s de bcllej-a.
El molesto pelo superfluo. Ente defecto arruina, fa-
talmente, la bcllcíB de la cara, brar,os o piernas. P a r »
hacerlo dcsnparecer, de Inmcdinto, b a s t a aplicar A las
partea afectadas, una p a s t a hecha con Porlac, Bl
cutis queda limpio y aterciopelado. PorJac no irrita
In piel por d c 11 c B d a que sea, la dejo « « a v e .
Mejillas p&lidns durante el verano. t7n toque de Rubiuol.
cooficrc n ItiB nie.iillBs pAlicUis un Honrof'sdn natural y
encontndor. KM niucbo niojur (jue o] roURc y perma-
nece adherido míís tíonipo. I.1Í* venia en indas las buenas
farmacias, tiendas y perfumerías de categoría.
OVREXAJ"

CENTÉN ARIO DEL DESCUBRIMIENTO


1 ^
TV
• T DEL CANADÁ
r j A C E cuatro siglos, ranza para el pueblo
el navegante fran- francés, d e m a s i a d o
cés Jaime Carticr re- circunscripto a sus pe-
montó el curso del río queños límites. Tra-
San Lorenzo y deno- tábase de la conquis-
Uno de los primeros mapas de Tie-
rra Nueva y de la Nueva Francia* minó Nueva Francia ta de un imperio en
a los territorios descu- tierra de America,
biertos hacía años por La monarquía no su-
otros viajeros. El fué po conservarlo para
el verdadero descubri- Francia. O t r o s eran
dor, porque consiguió los destinos del admi-
lo que el i t a l i a n o rable pueblo. Losa de la catedral do Saint-Malo, marcando el BÍtlo
donde te arrodilló Cartier antes de emprender su viaje.
J u a n Verrazani no
lograra en 1524, to-
mando posesión del
territorio en nombre
de F r a n c i a . C a r -
tier, en efecto, hizo
que el gobierno em-
LAS n a v e í (jue transpcrr-
pezase a conocer el
taroQ a los exploradores.
valor del Canadá. La
incansable predica del
bravo marino dio por
resultado que en 1608
los franceses comenza-
ran a poblar el suelo
del hoy rico Dominio.
Cartier, por lo tanto,
es un héroe, un ex-
celso patriota. Ena-
moróse del hermoso
país canadiense y no
cejó basta ver conse-
guido su ideal. Aquel
L» ciudad de Snínl-Male-L'Ilt, áemic » s -
eiii Cartiar, t c f ú a u a vic}» t r a b a i i o . territorio era una espc- Remontando el rto San Lorenzo.
C A R A y Y CARE7AJ"

B a n q u e t e

El director del Colegio Internacional de Olivos, profesores c invitados especiales,


con los bachilleres recientemente egresados de dicho establecimiento, reunidos para el
banquete en honor de estos últimos.

MECCANO PRODUCTOS DE FAMA UNIVERSAL


XM ^oductcM 4% i* ots» Mecatno L(míí*d «Icanian ii«mpr* kt mát alta p«rfcccl¿Al
tumentindo a.nua.Ement« «{ lurtido con in(«r«anttó mavedadM.
H*ccano, Ínfeni«rfa p9,it^ JóventM.
t s verdader» Ingeniería reprfttenuda «n mlntatun. Itlmindo M «I nÚmftro éa
modelos que pueden construirse con el itttemt Mecoino.
Constructor d* Aeroplanos Meccano.
Con nuMtroi equipos pueden contcrutne modviot d« uropIcftOft. Pu»d« «COfArMI
• ncr» tres dfitMtw combínacíanei de colorfti.
Conitructor de AueomóvílcM Mfrccant»,
£stos equipoi ot permUirin rriontkr peHeccot modekMi d* tutomóvÜM
OMa» de Qufmíca Heccjuvo (Kemex).
Aparttoi, f materiaffrí psra llevar a cabo mas d« U)0 «xpoflmentot da Qulmlcí*
C«}w <f* Electricidad Meccano (Etektron).
Meccúno HaÚHalM e ÍBftfticaornES para hacer namerosof ftx$HMÍm«n&Mi
Ingeniería •n MasnetUma, Efectricidad Estáte y Voluica.
puf» Jóvmm Trenaw M*cceno (Hornby)*
Nuevo tunícki d« potente* y rípí^» trene» *
«léctricot. Trenia m«<ifiíco« de n^rcfta duradera
y potencia «jtcepcíortai. Importante materíaí
rodante y variedad de accifetork». El listema
Meccano (Hornby) induya todo lo neceiario pvr^ t |
«trucctón completa d« un ferro-carríf «n miniatun».
tjandhitit» de Refetaa {Hornht).
El aurtjdo anterior se ha compíetado pwfteriormente con trei
nuevos «utoboati, que detirroUxn una veleidad excnu>rdtnarla,
Dinky Toya Meccano.
Acractivaa mlnUturai de t/efiw^ accesorloi de íerrocarrlí,
tutom¿vlte«, camionet., aeroplanos^ butiues de (uerrs, tnutaüáfv*
(icos famoao», etc., etc.
6vftnM»Mandad por ««te Hbro h«y. Gratia,
ÍdeodoUuatnactonM
}óven debe poieer ette tíbrlto que contiene una prefufMM
de las espléndidas comtrucci'jncs de ineenter^
que psftdft» montarse con Meccano. Nueitro repf«f«Rtaote ot
•flvfitri un #MTkpkr tratuitamente af 1« mándala vu<»tr« ftO<a{M^
Btpr^miUfiU m h ^tpaiHe* ArgtnHim f
$. P. MACAOAH Y CÍA (Sección 1^
Rftrcarc« ^ 2 4 U . SUEÑOS AIRES
CARA,/ Y CARETA/

La película anubla la belleza


de los dientes más Undos
verá la diferencia que produce en sus
C Umujer
A N D O Ud. piensa en una
cuya belleza le llamó la dientes. Note cómo desaparece el as-
atención, podrá serle difícil recordar pecto opaco causado por la película.
el color de sus ojos o sus rasgos fiso- Observe cómo empiezan a brillar cuan-
nómicos, pero hay un detalle que no do sus labios se entreabren... cómo dan
podrá olvidar — el hechizo de la seducción a su sonrisa... y encanto a
isonrisa acentuado por la belleza y el su rostro. Pepsodent es tan eficaz debi-
brillo de los dientes. Por muy bello do a que contiene un ingrediente espe-
que sea el rostro, el fulgor de los cial para eliminar la película que limpia
dientes puede constituir la diferencia los dientes rápidamente y sin peligro.
entre una mujer hermosa y seductora E^e ingrediente se halla únicamente en
y una persona "sin gracia". la pasta Pepsodent — ninguna otra
Use la pasta Pepsodent unos días y pasta dentífrica lo contiene.

Iwll1#^ftf'1*2( Cv1*fl^1S ••••••••(•••••••«¿••••••«•••«•••I

LABORATORIOS D E GUIDO HORVATH,


MONROE Esquina COLODRERO,
B U E N O S A I R E S

Sírvanse enviarme gratis un tubo de Pasta Dentífrica


Pepsodent para diez días. Les remito 10 cts. en estam-
pillas de correo para el porte.

Nmnbf ., • • •

DlrteeUñ Ciudad
C A R A J " Y CARETAJ-

I n d iICC s e m 3. ri 3, i d
'•*^r*******^>»^»'*^t^'***^*^^^^^jr*^>r***»******'t^i^*^4f***********'»********r******'*****r******^*^h»-

LIBROS A R G E N T I N O S natas ciudadanas, bastaría para que Por E D U A R D O


aseguráramos que en el autor hay
Estampas Serranas, por Juan José algo más que una promesa de poe« escritos de carácter científico pu-
Véicz. — Es e! avitor un apasionado ta tan independiente y moderno en blicados iK>r la prensa de la ciudad
admirador de su provincia, esta Cor. la forma como persona! y penetran- de Corrientes.
doba de sus mayores y de sus hijos. te en el fondo. "N^husquéis en es- La rosa ¡obre tos vientos, por Mi-
I ^ admira con dilección de artista. ta mi aturdi<ia espera, más que ese gue! Ángel Gómez. — Bajo el sig-
Sabe penetrar en todos .*us rinco- calor ceñido de mis manos", dice- no de ia rosa están los cantos del
nes, alcanza»ila emoción de esa vida nos. Insistimos: ese calor no alcan- poeta: frescura, serenidad, limpie-
que se ocuita en lo profundo de los zan' a trasmitirlo poetas de consa- za de lineas. Hasta la parquedad
saües o palpita en lo alto de las gración definitiva en obras de labo- airarentemeote esquemática de algu-
sierras. La ha recorrido en toda su riosa urdimbre. Y Mario Irte e» un nas composicioneir <»t<jrga particular
extensión, deteniéndose aquí y allá, poeta que recién comienza... interés a los cantos. Asi y todo, de
en Pueblitos ocultos para la irreve- ellos, los más expresivos son aquc-
rencia del pasajero turista; convi- La Ilumina<i<¡, por Ataiíva Herre- Ifo» agrupados bajo la dencmiinación
viendo con sus humildes moradores; ra. — María de ia Paz y Figueroa de "Letras para la ronda" y algu-
complaciéndose en la soledad de loa está considerada como ia primera nos otros en que el mar parece es-
atardeceres serranos. Nada ha es- santa argentina. El poeta, en ver- tar presente con su soledad.
capado ni a su curiosidad ni a. su so, evoca su existencia mercíándo-
inspiración. Y el resultado ha sido ¡a con dram.ítico5 al par que pinto- El hombre y el cielo, por Antonio
este libro de magníficas estampas, rescos aspectos de la vida colonia!. Monti. — Sabe trabajar con arte y
verdadero breviario de la belleza Ofrenda postuma ai doctor José evidente amor. Sin acusar una ex-
del suelo cordobés. M. Vallejos, por Raúl J. Fotitán. — cesiva riqueza imaginativa, consigue
Estudioso que, a la vez, no olvida- este probado poeta notas tan viril-
Plenitud de goce y lágrima, por ba el humanitario y desinteresadrt mente conmovidas como "Misticis-
Mario Irle. — Toda Ja humana com- cumplimiento de su profesión, el mo". En otras, diluye una cierta
prensión y el recóndilo dolor del doctor Vallejos desapareció prema- mebincoüa ciudadana que no está
t>oeta está expresado en esa admi- turamente d e j a n d o esbozada ana del todo ma!.
rable composición suya que lleva obra social de cuya magnitud infor-
el título de "Tu dolor da nombre a man los artículos reunidos en este Cronología de las óperas, por Al-
las calles". Ella sola, si no estuvie- i'olumen. Esta sincera expresión de fredo Fiorda Kelly. — Interesante
ran otras dedicadas a la madre y a dolor de cuantos lo conocieron está e imprescindible elemento para aque-
la mujer presentida en el curso de avalorada por la reproducción de llos que quieran ilustrarse sobre la
las prolongadas y errabundas cami- algunos de los más trascendentales obra. historia de nuestro teatro es esta
En ella, desde el oño 1825,
en que se cantó en cJ Coliseo El
barbero de Sevilla, hasta el día de
hoy, figuran con detaáles cronoló-
T R E S P O E T A S DE SU V I D A , gicos y elenco-s todas las óperas, ora-
torios e himnos que se cantaron en
por Stefan Zweig, Buenos Aires. Estos datos están
reunidos en varios cuadros, ya co-

c
rrespondientes a las fechas en que
ASA^fovA, Stendhal y To'síoi. Casa. por vez primera fueron estrenadas
nova, como ¡o determina Stefan la» otra», ctmio a sus autores y sus
Zv^eig representando el peldafio más títulos.
inferior: la aventura, io episódico, lo
ejemplar en el que ¡a psicología ha en-
vuelto !i los hediGS. El drama intimo, ia P U B L I C A C Í O N E S D E LA UNÍ-
doble biografía del exterior y de! interior. V E R S I D A D D E LA PLATA
Finsilmente, en la cúspide de esta pirámi- La Edad Media y la empresa de
de, Tolstoi, en quien "la autoobaerva^ión América, por Claudio Sánchez Al-
alcanza el punto más elevado, pue» ya bornoz. — La obra colonizadora de
es una autopresentación ético-religiosa". E»paña en nuestra América ha sido
De los tres estudios de interpretación ana prolooipción de \& Edad Media
biográfica, evidentemente, eí destinado a y ttoa consectieiKía de las caracte-
Stendhal es el más perfilado, el que me>©r rí»tjcas política», económicas y gi-
atrajo Ja indudable simpatía del autor. Verdad e< que, «« pocM coiógicaí! de ta. Península en aquella
casos, para un biógrafo se habrá presentado un materia! atitcWo- é:poc3 que, «ejün los investigadores
gráfico más comijleto. Ninguna personalidad tan mostrada aJ des. dd presente, ya va dejando de ser
nudo cual la del antlaricí;o francés que no perdonó a uno solo de !a fatídica noche de le historia.
los instantes de su vida y nos legó j)áginas y páginas de diarioí
íntimos que aun no han sido totalmente revisados c interpretados. La cultura en Hispanoamérica
Pero, de ttxlas maneras, algo m.Í8 eiu-uentra Stefan Zweig eo él, por ]mí Vasconcelos. — Erudito y
que no aparece en las epidérmicas y a veces íalíeadas aventuras experimentado conocedor de la vida
amorosos del cal>ajllero de Ca.«UK»va ni en los torturados pasajes americana, el autor en su breve y
del maestro ruso. De los tres T>octa9 de la vida deJ atitor de enjundioso trabajo llega a la conclu-
Arnok, harto fácil es descubrir al preíerido. sión de que la humanidad aguarda
Digamos unas palaibra» sobre esta versión cuidadosa qt»e acaba de nuestro continente no una simple
de realizar Joa<iuin Verdagucr. Es ella de las más fieie* y, y más grande civilización, sino una
también, de las más bellaa que beatos encontrado en est« cons-
tante ajetreo crm d>ras europeas venidas a nuestro idioma. R«-
stsíta clara, inteUjfibW y, cotejada con las versiones ttalktia»,
IKiruníle comprobar que no ftié rwilizadm cMi e » premura qac
«Aliga a ios traductores « cercenar y alterar lo» terto».
C A R A / Y CARETA/

l í b r o s y autores
S U A R E Z es periodista avezado y conocedor de harto conocido por los lectores de
la materia; y es barajando todos Wallace. Pcqtieño, gruáón, humo-
cultura tan coniiprensiva como libre estos trágicos elementos como llega rista a ratos, mister Reedcr es el
y justiciera. "Se traicionará la es- a la terrible conclusión : estamos en terror de los delincuentes, cuyos
jicranza del mundo, si alguien es- las vísperas de una nueva catástro- planes destruye y cuyos crímenes
torba nuestro crecimiento inadulte- fe, posiblemente la decisiva, la que aclara con pasmosa facilidad. A la
rado", termina diciendo. ponga, taego de aguda crisis, el ne- vez, con sus excentricidades y sus
cesario «luilibrio en la existencia procedimientos exclusivamente per-
Nuevas a¡Mrtaciones para el eS' de la hoy desquiciada y angustiada sonales, es la pesadilla de los detec.
ludio del régimen mutncipal hispano- humanidad.
americano, por José María Ots. — tives profesionales y las grandes fi-
Una prolongada y estudiosa jjerma- guras de Scotland Yard. Pocas ve>
nencia en los archivos de Indias de T R A D U C C I O N E S oes la pluma mordaz, hábil y siem-
Sevilla, le ha permitido al profesor pre interesante de Wallace creó un
AL C A S T E L L A N O personaje de tanta simpatía y
interiorizarse de algunos de ]o» hasta
el presente ignorados aspectos de las arraigo.
El Maniquí, por Valentín Wi-
actividades de las comunas america- lliams. — La intriga amorosa méz- ,. Rohinson Crusoe, por Daniel de
nas. Por medio de ellos alcanza a la
definición del régimen que imperó clase en esta novela a un asunto po- Foe. — Con el pie de irapreata na-
' en acjuellos tiempos y su influencia licial de indudable atractivo. Es" el cional se ha puesto en circulación
hasta el presente. drama de una muchacha que, desde una versión completa de la famosa
la taberna donde un doble asesina-
La pcrsondidad y h obra de Flo- to la dejó huérfana, eniiprende la novela de aventuras que, pese a su
rencio Ameghitw, por Joaquín Fren. lucha por la vida, llega a conquis- enorme difusión y a los miiltiples
gTjeJlj. — Si interesante es este tra- tar una importante posición social ediciones que de ella conocemos,
bajo por las consideraciones que ha- y conquista el amor de un hombre pocas veces se ha entregado al pú-
ce con respecto a la vida y la obra digno. Como escenario, el cosmopo- blico tal cual fué escrita. En esta
del sabio argentino, más lo e-s «ún lita de la Riviera. Dentro del géne- traducción argentina, no sólo están
por las revelaciones que hace acer- ro, una obra recomendable. narradas las aventuras del náufra-
ca de su amistad con el profesor lío en la isla sino sus andanzas por
Adolfo Doering, el animador qne lo El asunto mister Reedcr, por Ed- Europa, las que no fueron ni menos
arrancó de la desamparada trastien- gar Wallace. — Es un personaje interesantes ni menos ejemplarcp.
3a de la insignificante librería "El
Glyptodón" para IJevarlo a la di-
rección del musco de la universidad
cord<M>esa.
PASTORA, novela por Juan Felipe Mant^cóv.
LIBROS ESPAÑOLES
Sentido psicotófiico de la felici-
dad, por Luis Abad. — Ensayista
ponderado, observadof, enrolado en
la escuela de Ortega y Gasset, es-
E s la historia de un amor plenamen-
te vivido a través del retrato de
una mujer de excepción. Porque
esta Pastora, mezcla de gitana bravia y
tudia Ja obra y la influencia de Xoi feminidad ciudadana cargada de cuantas
modernos cultores de la psicología: veleidades y caprichos caben en el tipo,
Freud, Adler y Fung, hasta alcan- constituye el recurso que Mantecón ha
zar el significado de Landsbefg. utilizado con raro acierto de novelista
para exhiibirnos con crudeza, sinceridad
La edad de la tierra, por Ignacio y algunos totjues de autobioigrafía una
Puig. — ¿Es tan viejo el mundo co- recia per.sonalidad nia,sculina. Pastora es
mo pretenden alguno» hasta vatici- el título de la novela y el nombre de la
nar para muy pronto su fin? \ñ licrofna: un hombre, un honubrc de nues-
pluma, h.'jbil y versada del que es tro tiempo, C3 el personaje princifwl, el
uno (ie los Investigadores del obser- que vive eJ drama, el que se satura de ilusiones, d que Odia
vatorio del Ebro, nos lo dice partí- amando y ama en pleno turbión de dulzura* y crueldades, Pag-
cula nmentc en cuanto atañe a los as- ttnii se deja penetrar por la curiosidad de un escritor. Lenta-
IK!ctos geológico» y paleontológico». mente, con doloroso,» desgarrones, va mostrándole el drama de
su existencia; pausadamente, pero en íonnia ineludible, te apre-
Vísperas de ta catástrofe^ por Jai. sa y engarfia « su corazón. Pero, la inquietud de su sangre, «1
me Menéndcz. — No se puede ser atavismo, momentáneamente, la apartan de él. Los amantes cnsi
optimista en materia internacional se olviJan. El escritor cree conquistar una paz y un sosiego
y, conste que nos circunscribimos suburbano que Mantecón, en prosa, no» traduce con más fidB'-
sólo a ella para no entenebrecer más lidad y emoción que muchos pretendidos poetas. Y, en una de
el horizonte de nuestros días. Lo paz é.sas, el reencuentro decisivo, el nudo amoroso que se ajusta para
de Europa depende no se sabe ya de arrastrarlos a los dos. Viven entonces un período de felicidad,
qué capricho. Es un caos de intrigas frente a la naturaleza briosa y tonificante de la región andina.
e insidias, de manifestaciones mor- IAI felicidad .suprema iKiret^e conquistada ; la punz.-uia de todas
bosamente pacifistas y conciliábulos las pietlras de toque ha probado sus espíritus. Pero, un día, el
con definidas miras imperialistas. hombre aijiasionado, «1 amante que aspira a convertirse en espo-
Nado de esto escaí» al autor, que so, pone k mano en el vínico rincón vacío -— estérilmente va-
cío, — del espíritu de Paslom. Y todo termina con dos breves
palaibtas. Novek argentina por su ambiente y sus persoiiftjes,
ésta que c«mentMno8 e» de las pocas tme, en estos tiempos, ent"c
nosotros, merecen tal caüíicítción y de las menos que soportarían
ventajosamente un cotejo con otras extranjeras.
CARA^ Y CARETA/

H omenaje al doctor H oussay

Autoridades de la Sociedad Argén.*


ttna de Biología en la reunión cien,
tífica realizada en honor de su pre-
sidente, el profesor B e r n a r d o A.
Houssay.

PURGÚESE,
EL GARAGE MAS ALTO
DEL MUNDO
París, que «n ia Exposición de
1878 impresionó a! mundo con su
torre Eiffel, prepara para 1937
otra gran exposición en la que no

COK SANTEIHA
faltarán realizaciones sensaciona-
les. Una de las que han sido es-
tudiadas, y que probablemente se-
rá ejecutada, es debida al ingenie-
ro Frcyssenct, famoso constructor
del puente colgante de Plougastel.
La maravilla en proyecto con-
Deslntoxiquese siste en una torre monumental de
680 metros de altura, verdadera
torre de Babel, al lado de la cual
con Sanleina. | resultará pequeña la torre Eiffel.
La torre en cuestióji tendrá una
altura dos veces y media la de la
típica torre metálica parisiense, y
Reeduque su intes-* presentará en su parte exterior
una capiral para ascender los autos.
La torre será construida de hor-
lino con Sanleina. migón armado, y su costo se cal-
cula en unos 50.000.000 de francos.
El de.sarroHo de la espiral exte- ,
ríor tendrá unos 4 kilómetros y
Sanfeina es el pur- medio, su pendiente se calcula en
un 10 por ciento. El ancho del
catnino espiral será de 6 metros,
¿ante m o d e r n o existiendo un camino para la su-
bida y otro para la bajada.
más económico» E! camino espiral subirá hasta
una primera gran plataforma que
estará a un nivel sobre cl suelo
agradable, suave y de 450 metros. A partir de esta
plataforma !»e encontrará un dis-
e|icaz« positivo especial que permitirá re-
molcar los coches hasta una se-
gunda plataforma más alta. Enci-
ma se instalará un garage capaz
para 400 coches y un hotel para
JLa caja contiene acomodar 2000 huéspedes. En la
base de la torre, que tendrá u n ^
3 0 pastillas; una diámetro de 145 metros, se en-
contrará otro garage.
I.-a parte superior de la torre,
laxa, dos purgan. que tendrá un diámetro de 40 me-
tros, estará destinada a (^Mcrva-
torio ract«ar«^ógico. También .se
etjcontrará en la cúspide «n wmt-
En todas las farmacias y en la torio para curas de gol, y de aire
puro, limpio de polvo y de humo.
Rematará el conjunto un faro
Farmacia FraBCo-Inglesa menumental "Risible desde «1 Ca-
nal de la Mancha, y que tendrá
lA Ktsjror de! Mttnás utilidad, tanto para ]o« buque» co-
mo pana ios aviones,
Sarmiento y Florida — Bt»enos Aire» E«ía forre constituirá una de
tai priactpales atracciones de ia
projnxtaik ex^Oitciéa de 193?,
CARA./' Y C A Ü E T A y

En el Club de Gimnasia y Esgrima

Participantes en la gran gala do esgrima llevada a cabo con motivo de la distribución de premies.

SUERTE: LA BUENA Y LA
MALA
El hombr« que pierde, por un
cabello, el tren que minutos des- Ahora hay un modo rápido de
pués se descarrila, se imagina que
lia existido a su íavov una inter-
vención especial.
Blanquear y Embellecer los
Nada de esto importa, a lo3
humanos nos halaga pensar que
somos los predilectos del destino
Dientes Manchados
o sus victimas.
Conozco a un hombre, cuando
menos, a quien le asiste plena ra-
zón para juzgarse favorecido por
los ignotos dioses.
Hace un año, mi héroe cami-
naba embracetado entre dos ami-
gos por una avenida central. Eran
las últimas horas del crepúsculo.
Los tres iban alegres, festejando
las historias que se contaban. Al
pasar ante una cigarrería, el que
iba al centro dijo a los otros dos:
"Espérenme un segundo; voy por Pero ésto es increíble.
cigarrillos". Los dejó, pero al re- KOLYNOS itie h a blan-
gresar, ea lugar de colocarse, co- qucado los dientes, de la
mo antes, a] centro, tomó el lado noche a la m a ñ a n a .
interior de la acera. Caminaron
diez pnsos cuando pasó entre cllo.9
una fría ráfaga de aire. El que
iba al centro se desplomó. Había
recibido una bala que no estaba
dirigida a ¿1. ¡Lupe, tienes la sonrisa más
Mientras seguía el cortejo fú- seductiva y los dientes m á s
nebre de su amigo, ese hombre blancos que he visto I Estás
que se halló tan cerca de la tra- encantadora.
yectoria de la bala pensaba: "Qué
buen escape tuve".
Algunos meses después de este
suceso partió con su mujer a pa- Kolynos quita las manchas amari-
sar unas vacaciones en Esjxiña.
Deseando ver una corrida de to- llentas; e inmediatamente blanquea
ros fué a comprar dos asientos,
pero como no quedaban dos lado y embellece los dientes de modo increíble. ¡Cerciórese usted!
a lado, se vio obligado a comprar
para sí uno en la fila delantera
y otro para su mujer en la se- Ahora todo el mundo puedo'tener reúnen en la dentadura, mandi&adota
gunda. Como tenki que estarse dientes blancos y una sonrisa eeduc- y robándole BU atractivo.
volviendo hacia atrás para con- tíva. Todo lo que usted necesita es Por eso Kolynos pí»ee ima rápida
versar con su mujer, un calxille- tisar Kolynos al levantarse y al acción embellecedora, que millones
ro español, muy cortés le dijo: acostarse. Y pronto se convencerá de de personas aseguran ofrece el medio
"Veo, señor, que desearía usted que blanquea y pule la dentadura
estar junto a su mujer. Cambie- más sencillo y más seguro de blan-
como ningún dentífrico ordinario. quear y pulir los dientes, ai instante.
mos de sitio". Lo hicieron. El La eficacia de Kolynos se debe a
siguiente toro llegó al último ter-
que contiene ciertos ingredientes im-
cio en la parle del tendido <ju«
portantes que no Be encuentran en CREMA DENTAL.
ellos ocupaban. La espada del ma-
tador pinchó hueso y saltó en c! la» pastas dentales ordinarias. Al
aire hacia el tetididd. El gentil
caballero español viendo que el
esloque volaba hacia él se puso
de pie pora o.'quivario. La espaila
limpiar y pulir los dientes destruye
loa millones de gérmenes que se KOLYNOS
se le ciavó en d coraíóu. — X.
Í^ARAtJf-CA-REiyU-

PREPARANDO ROPITA PARA


LOS QUE NACEN POBRES
La Cantina Maternal de San Miguel
P o r R O X A N A

L o que se inició como un simple


pasatiempo de un grupo limitado
de jovencitas, del gran mundo
porteño, se ha convertido hoy en una
subvenciona a la Cantina de San Mi-
guel con una suma de dinero mensual;
les ha facilitado muebles y elementos
indispensables para su funcionamiento,
bella realidad de evidente importancia y el grupo juvenil, entusiasta y labo-
social. rioso, velará por la vida próspera de
Recientemente ha quedado inaugu- la nueva Cantina Maternal.
rada la Cantina Maternal de San Mi- En plena labor, para preparar ajua-
guel, bajo los auspicios de la sociedad res completos, se hallaban las compo-
del mismo nombre organizada total- nentes de la flamante comisión, cuan-
mente por una comisión de señoritas, do CARAS Y CASETAS las sorprendió
que orienta y preside la señora Mar- ofreciendo así a sus lectores una ma-
garita Mayer de Racedo. nifestación encantadora de solidaridad
En sus comienzos las iniciadoras de femenina, ya que de todas edades son
este conjunto de juveniles trabajado- las dedicadas obreras de afición. Au-
ras se reunían a coser para regalar a mentarán ahora los ajuares infantiles,
los pobres, a quienes protegían, ropita •que en épocas anteriores eran de más
para sus niños. De esos dedos casi in- o menos dos docenas, por año. Ahora
fantiles, surgían primores de escarpi- las responsabilidades son mayores, y
nes, de batitas, de baberos, de pañales, también lo es el entusiasmo. A recibir
que iban a servir para aquellos deshe- beneficios, continuados, llegarán las
redados de la fortuna, que tuvieron la madres humildes, para quienes brilla-
buena suerte de encontrar en su áspero rá una nueva luz de esperanza, allá
camino la luz de esos corazones tier- en San Miguel, la localidad donde
nos que aliviaban su miseria; trabajar tantas mansiones aristocráticas se le-
para los niños pobres, es una bella mi- vantan, donde las quintas solariegas
sión, y aquel grupo lo hacía con esa tienen décadas y décadas de existencia.
sencillez de la juventud bien orientada Los chiquitos nacidos en los alrededo-
y sana a quien se le enseñó a volver res recibirán, al iniciar su vida, ropitas
sus ojos hacia el dolor ajeno. Poco a higiénicas, especialmente hechas iwra
poco, fueron engrosando las filas del ellos, y en el disi)cnsario de la Canti-
grupo; y habiéndose reunido compañe- na, todos los bebés que lleguen en
ras de veraneo, en los pintorescos pue- busca de atención médica, tendrán des-
blos del oeste, pensaron que convenía pués, del Ijaño reglamentario, pañales
preocuparse de las necesidades del ve- suaves ^ batitas tibias que envuel-
cindario humilde, y decidieron desarro- van sus tiernas carnecitas palpitan-
llar su obra más ampliamente, dando tes... ; -• • . •'• ; , -
vida a una cantina maternal que vigi-
Estas obras, que merecen servir de
lara y ayudara tanto a las madres
como a las criaturas. Afiliadas luego ejemplo, reconcilian con la vida aza-
a la asociación madre, que lleva |X)r rosa que a diario nos destina ho-
título Cantinas Maternales, inau- ras penosas... ¡Quién pudiera
guraron, como decimos, su local cambiar aquella verdad del pro- '
recientemente. La comisión que verbio que dice: "El corazón
preside la señora Julia Helena es una lira de siete cuerdas:
Ácevedo de Martfnez de Hoz, seis vibran para el dolor, y
«na para l a íelicidadl
CTVRA^ Y C A R E T A S
V

¿Es humanitaria la vivisección?


La ciencia m o d e r n a ha e n c o n t r a d o en la vivisección uno d e su«
má» eficaces auxiliares. D i a r i a m e n t e , por millares, c a e n la»

' • '•••
Una /
inocentes e i n d e f e n s a s víctimas, siempre p a r a beneficio exclu-
sivo do los h u m a n o s . P e r o no todos, e n t r e los h o m b r e s de
ciencia, son p a r t i d a r i o s de este sistema e x p e r i m e n t a l q u e t a n t a
interesante s a n g r e cuesta. Y es así como, a p r o v e c h a n d o esta oportunidad)
no d e j a n de cen-surar s e v e r a m e n t e el p r o c e d i m i e n t o y calificar
con no menos d u r e z a a los q u e lo p r a c t i c a n .

elocuente
encuesta

• T

NA revista francesa, d«'.:ca-


U da 9 la protección de los
animales — precisamente,
con el título de La defensa de ¡os
animales — ha r e a l i z a d o una
cbundante encuesta entre '.os mé-
dicos y hombres de estudio eu-
roiwos para saber hasta qué pun-
to es tolerable y admisible la vi-
visección.
Muchas fueron las contestacio-
nes obtenidas y, de ellas, por lo
terminantes, he aquí algunas:
El doctor A, Kingsford, no hn
vacilado en declarar: "La practi-
ca de la vivisección ha entorpeci-
do incontcstabicmente la ciencia
y sobre todo la terapíutica. Ha
extraviado a sus partidarios. Hay k s no puede ser llamado un íiló- Breve, pero expresivas, son !a»
ciencias permitidas, legitimas, ci- 80Í0, puesto que va en contra del pal.ihras del doctor Babinski. otro
vilizadas, (¡uc tienden hacia la luz. sentimiento natural. Tamiioco de- de los enemigos de la vivisección:
Hay otras que por su m¡sm<i na- be merecer derecho al favor, pues "Si se pudiera conocer todos los
turaleza no son permitidas ni le- da a la profesión módica un ca- sufrimientos de las inocentes bes-
KÍtini.u y cuyos r e s u l t a d o s no rácter de crueldad, y, por eso tias de toda la tierra, seria una
puwlcn ser sino lá oblitcr.-ición del mismo, restringe la estera de su visión de espanto tal, que no se-
sentimiento, la destrucción de la utilidad". ria posible, no sólo vivir feliz,
verdadera ciencia y de !a verda- Son p a l a b r a s de Foveau de sino vivir; pues no habría ner-
dera civíHíacidn. Los progresos Courmclles: "Ija vivisección sin vios que lo soportaran".
que alcanzan los vivisectores só- anestesia, consistente en o p e r a r Lacónico es otro profesor, el
lo son negativos. Iji vivisección vivos « pobres animales, a sec- doctor V Grillo: "En la práctica
está mancillada por ¡a Mngre, la cionar los nervios, el cerebro, los de la vivisección no hay más que
violencia y el abuso de la fuerza. miembros, a reconocerlos, desollar- dos cosas que son reales: c! sa-
Ningún hombre <lcl)c querer dis- los, vivos, no ha dado ningún re- frimiento de lo» animales y el in-
minuir su sufrimiento ni hacer sultado cientifico definitivo. Se terés material de los vivisectores".
avanzar su ciencia al precio de debe, -por consiguiente, rechazarla, Otro famoso facult,itivo italia-
las agonías de sus hermanos infe- con tanto ra.^3 motivo por cuanto no, el doctor Genaro Ciaburri, ha
riores, l ^ pretcnsión del viviscc- que en la actualidad los medios expresado lo siguiente; "I^a fJO-
tor es causar la tortura ; lo cual dulces y seguros de exploración blación de Italia debe ser puesta
no es un derecho, sino un crimen''. de los seres vivos se inultiplican. ni corriente de las crueldades de
Con un sentimiento más religio- Podemos multiplicar los ejemplos la vivisección. Por ahora la» ig-
so, otro hombre de ciencia se ex- y mostrar cómo, sin experiencias nora; l>ero, tan pronto las conoz-
preso asi: "Yo no puedo creer que torturantes, se pmiría i n s t a u r a r ca, se revolverá contra taíes atro-
la Providencia tenga el propósito una fisiología racional, verdade- cidades".
de dejar descubrir lo.s secretos de ramente científica y definitiva- Y, finalfliente, má» confiado en
la naturaleza utilÍMtido tan crue- mente sentada, en lugar del con- los progresos de la ciencia moder-
les recursos. Estoy convencido de junto de fenómenos corrientes y na el profesor Quenu, dcct«i»:
que los hombres capaces de reali- contradictorios observados hasta "Repruebo la vivisección, ya «e«
rar actos crueles no poseen una aquí. I..a vivisección, escuela de como procedimiento demostrativo,
inteligencia susceptible de pene- crueldad, no contiene sino ense- ya como de aprendizaje. Debe »er
trar las leyes de !« naturaleza. fianzas nefastos: e$ meticater pro»- «bolida y reewplaísada por el ci-
El flue experiiuéat» »obre enima- cribirlí". nematógrafo".
CARAT? H o m e n a j e a Nicolás Avellaneda CARETA/

Autoridades nacionales y locales e


invitados de honor »I pie del monu-
mento a Avellaneda en lo ciudad
del mismo nombre, durante el fao-
miínajc oficial organizado pof la in-
tendencia de la vecina población.

P olvos or

0J0§ NEGROS
Usando diariamente
CHELA u OJOS NEGROS su
cutis será más lozano, juvenil y Don Nfaríano de Vedía leyendo »u
discurso.
suave; se verá libre de impure-
zas, paspaduras y poros dilatados
y se irá aproximando, poco a poco,
al ideal de belleza femenina.
Tono»'. BLANCO-RACHEL-OCRE y CHAIR.
Caja media. « 0.70 — Ci>ja lOiica: $ O . 'SO

GRIET
35, y?/res i El doctor Feítro Ledesma d i x g " ' » '
do la palabra en ropreseniot t»n de
la Coixtinión Necioiutt P r o Monu-
m e n t o «I Av«ll«o«áa.
CARAX Y CARETAS

Exnibición cinematográfica

La sata dci Monumental durante ía proyección espe-


cial de las películas culturales "Energía solar" y " P a -
ludismo", ofrecida al cuerpo medico por la Química
Bayer, S. A,

ES UN ERROR pensar que los dien-


tes no puedan ser más blancos. Su
natural blancura se halla empañada
por 7 clases de manchas producidas
Vn si'iipo de médicos que hicieron acto de presencia. por todo lo que comemos y bebemos.
Estas 7 manchas se eliminan por
completo así: ^
lo Con la espuma del Colgate, que
elimina casi todas, y
2o Con su acción pulidora que eli-
mina las demás.
Mire su d e n t a d u r a después de usar
este dentífrico de doble acción de
limpieza: dientes más blancos... y
u n a luminosa sonrisa. Sentirá su
boca fresca y su aliento perfuma-
do. ¡El sabor del Colgate es tan de»
licioso!...
Decídase por u n buen dentífrico.
El SGÍ^or Enrique Homann, presidente de la referida Compre hoy u n tubo de Coléate,
«ocUdad, con sus colaboradores, en el "hall" del teatro. el más económico de todos los b u e -
nos dentífricos.

V IGUAL CALIDAD
Otro aspecto de la pUtsa.
Y CONTENIDO QUE ANTES a $ 1.20
EN EL NUMERO
> ^ DE
que a p a r e c era el día
>*C AR AS Y
ofrecerá a sus millares de lectores un material gráfico y
literario del más subido valor artístico. Todo él su-
giere la realización de un viaje por la armoniosa vastedad
del suelo argentmo, cuyas bellezas naturales, tanto las
de las regiones montañosas como las de las llanuras enor-
mes y las de las costas que baña la inmensidad atlán-
tica, escapan a todo intento de ponderación. Júntanse
en él, además, las manifestaciones vitales dependientes del
hombre animador de nuestro paisaje; y los grabados que
Nochebuena de oro, por María Alicia Domínguez; Agua,
por Gabriela Mistral; Romance de Aldo Renzi, por Maruja
Vidal Fernández; Campanario quieto, por Sara Álvarez
Valdés; El alma de la mujer, por Rosa Bazán de Cámara:
¡Navidad!. . . ¡Año Nuevo!, por Irene Calup Lanús de
Huergo; La humilde ofrenda, por Celina Negra de Sola;
Odio estéril, por Guillermina Lucy Aste; San Juan, por Jean
Paul; Campo argentino: Apuntes, por Fernández Moreno;
La novela de la pampa: Carreras en la pulpería, por Alberto
Ghiraldo; El señor del amor, por Francisco Collazo; Allá
en el Sur, por Lobodón Garra; Crepúsculo, por Manuel
Bernárdez; Revisando la colección de "Caras y Caretas",

NUMERO EXTRAORDINARIO
DE *• C A R A S
QUE APARECERÁ EL
EXTRAORDINARIO

NAVIDAD
2 O d e dicie m b r e
CARETAS f f

reflejan sus costumbres, y las notas y los artículos desti-


nados a exaltar al tipo y a su ambiente, constituyen un
conjunto de geografía emocional. Agregaremos que, en
las páginas donde la documentación fotográfica está au-
sente, nuestros dibujantes, mediante ilustraciones a cinco
y dos colores, acordadas a relatos, cuentos, comentarios
y poesías de conocidos escritores argentmos, cuya nómina
insertamos a contmuación, completan la totalidad pulcra
del número extraordinario:
por José Gabriel: Villancicos, por Eduardo del Saz; La moda
que usan los muertos de aboffr por Sixto C. Mavtelíi;
jAleluya!, por Alberto Franco; El Crinudo, por Julio
Vignola Mansiüa; El mensaje a la juventud argentina, de
Antonio Zozaya, por Milton Pereyra; El hombre que halló
la esperanza, por Mateo Mastronardi; El placer de partir,
por.£, M. S. Dañero; Ciudades solariegas, por Leopoldo
Velasco; Navidad chacarera, por Hugo Miatello; Calcomanías
del momento, por Félix Lima; Tarde frustrada, por Eugenio
Julio Iglesias; Alas y nervio, por Julio Díaz Usandivatas,
etc, etc. Dibujos de Alicia Pérez Penalba, Eduardo Álvarez,
Víctor Valdivia, Ramón Batlle y Ramón Caballé,

DE N A V I D A D
Y TARFTAS"
DÍA 20 DE DICIEMBRE
CAEAJ- Y CARETA./

Cutís impecable A c t u a l i d a d e s
La Crema Kugol, cuya fórmula se
debe a la doctora Leguy, es insubi-
tituible para embellecer la piel,
Gín su uso se notan los sigruienies
resultados:
1» Elimina las arrugas y protege
k piel contra los estragos del
tiempo.
2' Destruye y limpia tas impureza» y
k excesiva grasitud de la piel.
¡9 Corrige los poros diiatados y su-
prime ¡os barrites y puntos negros.
4' Quita las manchas, rojeces, paños
y pecas, dejando el cutis limpio,
suave y con nueva lozanía.
5' Refresca, tonifica y suaviza el cutí».
La Dra. Leguy ofrece mi! dólares a qui«B
pueda probar que ella no posee ocho meda-
llas de oro ganadas en diversas exposiciones
por su maravilloso preparado de belleza. El ministro de Instrucción Pública y otros caba-
t a Dra. Leguy pagará también mil dólares lleros que presidieron la sesión inaugural del Primer
a la persona que pruebe gue sus certificados
de cura no son espontáneos y auténticos. Congreso de la Infancia, de la Cruz Celeste.
En venta; Farmaci» Franco Ingieaa, Sarmiento
í Florida. Buenos Airea. — E n Rosario: Farmacia
"El Cóndor", Córdoba 884. — En Córdoba: M.
Munté (hijo), Rusario de Santa Fe 165, j e n
toíla-* las farmariflft y pprfnmnríaa.

IKSOIs
CASA GIL - B.B udeenIRICOIJKM
o *
mo
Airt-s

SIN PRECEDENTES
Valija ''RECLAME". El
"Record" deí a ñ o , má-
quina potente y de gran
duración, diafraum» úl-
timo modelo de (frande»
y potentes voce».
Acto de la entrega de una bandera donada por el
CON 12 PIEZAS, personal y alumnos de las escuelas de adultos de la
200 MJAS y UN
REGIO Á L B U M Capital al Consejo Nacional de Educación,
GUARDA DISCOS

29.50
Para fíate postal, t 3.65
Máquina* «emi-nue'r
para coaer y bordar, dei
$ 35.-, 40,.,
50.-, 80.-
hatta $ 1 8 0
" S i n g é r " , "Nau-
mann", "Mundlos"
y otras, todas ga-
rantidas. Catálogo
gratis. A g u j a s . Re-
puestos y accesorios.
Composturas. Emba-
laje gratis.

htts tauáosva **m*íf^'áL^


CASTOR E X T K A * i g
CASTOR "A". , „ 1 2 ' —
Cínico ¿,Sfí
SoJieíl» Caláloge Gratit
S« rtmit* ¡ibrn d* gattot
C. OELLA CORTE
SAN J U A N , tSBS Partí del persona! doctnie de U E-aueb No 25 de
*'««ries Aíre« Aiftllaaeda, tn «a «sita * "CarM y CateUi",
C A R A / Y CARETA/
Los Sordos Ouen
N o t a s e s c o l a r e s en scffuida, con claridad, con el aparatito
"Acousticon" nuevo m o d e l o . Mi expe-
riencia de 25 aiítos a su disposición. Toda
una garantía para usted. Hoy mismo pida
folletos a: Julio Valle: calle C. Pellegrini
N9 603, Buenos Aires, Remita 30 c t v s . e s
estampillas para gastos. Personalmente
pruebas gfratis. No tenemos sucursales.

Festival realizado en el teatro Cervantes bajo los


auspicios de la Asociación Cooperadora de la Es- inflamarionps,, flujos,
'a
en el período, desarreglos,
desarregl< metritis, hemorraijia»,
flujos, ee t c , desaparecen tomando
1 1 ^ ^ ^ -"•- •••••' ""^ -a^lB ^ t ••.dÉK ^ ^ ^ L ^ ^BÉ. R _ . J^^ » . u J ' .••>.
cuela Normal de Maestras N» 9.
'Específico Scheíd's'
FRASCO $ 4 . —
itraso, escasez o falta del período,
Amenorroi
FRASCO $ 4 .
Do» productos muy eficaces y recetados por m<-
dicos. Pídalas hoy mismo. Venta en buena» ( » r .
macias. Si no tienen existencia pídalos a Buenos
Aires. No a d m i t a o t r o s . Depósito General!
Carlos, PellegrinJ, « 0 3 - Buenos Aires.
Pida folletos explicativos, e s .
GRATIS crítos por el Dr. Bouquet coa
copias de certificados ,médicos, en sobre cerrado,
n: J . Valle - C. Pellegrini, 6 0 3 - Buenos Aires.
En Montevideo: Droguería. Buenos Airea S70.

motivada por
d i g e s t i o n e s perezo- 2
Concierto a cargo de los alumnos del profesor sas o mal funcionamien- p
Kada Jciio, en el salón de la Biblioteca del Con-
sejo- de Mujeres.
to del intestino..
I
DESAPARECE RÁPIDAMENTE |
t o m a n d o el más suave y '
sencillo de los purgo - laxativos Í
modernos:

AZÚCAR COLLAZO í
Se administra fácilmente, sin ob- Í
servar dicta, mezclándolo con el f
café, el té, la leche, etc.
Vénd«»e únicamen-
I
te en caja» ele $ 1." y $ 2J i
Los iMchillercs recién egresados del colegio nacional
Bernardino Kivadavia reunidos e» una cena en
El Togóa.
Sí «e lo ofrtscen en paqu*t»t,
epln porque e$ unta
rechá-
fahificaeión. I
MnVMWVn\\\<aMiUV«H|\titHii««VÍIttt«llittldÍ
CARA/1
Dicho y h e c h o
CARETA/
Por
RUBÉN CASTILLO

D E S I L U S I Ó N
REÍAMOS que con la renuncia voluntaria, Sospechar que una contienda implica la posibi-
C más o menos voluntaria, del doctor Sa-
lamanca, iniciariase un proceso tendien-
te a la pacificación, pero las palabras de su
lidad de una nación triunfante y de una nación
vencida, es pensar con una ingenuidad lamen-
table en estos días. Hoy no existen países
sucesor nos conducen de nuevo al pesimismo. vencedores, y diríase que sólo en los mediterrá-
Sus expresiones son desalentadoras. La deci- neos puede alimentarse esa ilusión, pese a las
sión de que la guerra en el Chaco continúe opiniones extranjeras; y ante ello no le tjueda
ahonda un estado crítico internacjonal que con- al observador más recurso que dejar caer los
ducirá a dos pueblos, a Bolivia y al Paraguay, brazos y esperar. Esperar lo que ha de verse
a una angustia más terrible que la presente. a disgusto.

UNA ESPAÑA INCIERTA


I ORRE un grave riesgo la estabilidad de la crito por De los Ríos, Alvarez del Vayo y
segunda república española? Dos docu- Honorio de Castro, ambos definidos, traducen
'mentos, aparecidos los dos el mismo la situación peninsular consecuente de los úl-
día, prueban la tirantez existente entre grupos timos sucesos luctuosos. ¿La república ha de-
de ideas políticas antagónicas. Claro está, pen- fraudado al pueblo? ¿El movimiento revolu-
sará alguien, que si existe antagonismo existe cionario de abril fué espontáneo e infundamen-
tirantez; pero cuando dos tendencias contrarias tado? No olvidemos que un proceso revolucio-
transforman sus divergencias en provocaciones, nario no se resuelve en un breve término de
debemos pensar en un Arturo desequilibrado y años, pero tampoco olvidemos que toda reno-
precursor de nuevas conmociones populares. vación o reconstrucción con un punto de par-
El manifiesto monárquico y centralista, firma- tida pacífico no tiene por qué desmoronarse si
do por Calvo Sotelo, De Maeztu, Linares Ri- se la realiza con precisión de cálculo, con un
vas y otros derechistas, y el del Ateneo, sus- sentido claro de orientación. *

¿IDIOMA O GRAMÁTICA?

E
N un pequeño comentario, publicado en organismo vita!, con movimientos que obligan
el número anterior, dije que insistiría en a la observación, y, por lo tanto, el análisis
tratar el problema del idioma en los co- es ¡o primordial, y la definición la consecuen-
legios nacionales. Problema de idioma, y no de cia de ese análisis. Sin embargo, se procede a
gramática. Y ratifico; los estudiantes secunda- la inversa, y quienes advierten esa inversión
rios, tanto los nativos como los extranjeros, son los profesores de literatura, que reciben
se gradúan de bachilleres con un asombroso a los estudiantes en el último año de bachille-
desconocimiento del idioma. ¿Quiénes son los rato, cuando ya no pueden remediar el mal.
culpables de esta enormidad? Sus maestros y Seis años escolares y tres colegiales de gra-
sus profesores, y no por su desconocimiento de mática, una carpeta de definicicnes... ly nada
la tnateria, sino por su excesiva tolerancia en de idioma I Si esto acontece con el castellano,
las pruebas diarias, mensuales y anuales. Añá- ¿cómo será con las otras lenguas extranjeras
dase a ello otro error generalizado, y depen- que se "enseñan" en las aulas secundarias? Y
diente de un falso concepto pedagógico: la también hablaremos áe esto en una próxima
propensión a exigir definiciones. El idioma es página.

P L E B I S C I T O .

E L Sarre. Una esperanza, o una hoguera.


La proposición de "los tres", aceptada
por Francia y Alemania, supone alguna
tranquilidad. ¿Solamente preelectorai? La vigi-
abrigar ideas o presunciones risueñas; la vida
internacional ha venido educándonos en c! culto
del pesimismo y ha afianzado una penuria de
fe. La vida internacional, con sus cambiantes,
lancia confiada a tropas neutrales — italianas con sus promesas y .sus negaciones, con su po-
e inglesas — concede cierto aspecto optimista. tencialidad maduradora de inquietudes, no puede
Pero, ¿y si esas mismas tropas son objeto de inspirar má.s que lo que inspira; dudas. La duda
alguna agresividad? El peligro no está fuera del caracteriza y define a esta generación. El ple-
Sarre, sino dentro del m i s m o . . . Sin querer, vol- bisciío del Sarre coopera en el mantenimiento
vemos a ser tiranizados por obscuros pensa- de esa duda, Y el mundo tiene ansias de respi-
mientos. Y, en verdad de verdades, no podemos rar hondamente. Veremos.

"/S^ ^^':¿^
El P r e s i d e n t e del Brasil en S a n Borja'

El doctor Getulio Vargas acompañado de los oficiales del regimiento 2 de Ca-


ballería que lo recibieron a su llegada a la localidad brasileña de San Borja.

Cáfiíjc^fixmalabioú 5 0 0 BUJÍAS DE LUZ


No produce eacozor. ^ UN CENTAVO
No «e corre.
Ino fens i vo, POR HORA
Incoluble,

UNA
"Sol de floche"
A KEROSENE
APLICA-
ClON DURA P A R A INTEMPERIE.
24 H O R A S
Lo mejor para excursio-
0.70 «/«. EN S TONOS nistas y todo trabajo de
DISTINTOS. campo.
LAB. L A U R E N T Prospecto N« 10 - C . GRATIS.
Salla 322 - Bs. Aires.
Casa RICHEDA - IttTT^tí

t
TRATAMIENTO MODERNO
SIH LAVAJES Hl INVECCIONES
OR»T(S -SOIICITÍ UBBITO IXPIICATIVO
CASIUA 01 c o n o t o 1 4 » J S». AIRES
HOMBRES DÉBILES
AHORA por fin el REMEDIO e«tft en
vuestra» MANOS. CimlQuiera <j«e fuera
la causa o el grado de su DEBILIDAD
SEXUAL, le interesa conocer la« Pildora»
"TITUS", última palabra de la cipnci»
alemana del Dr. MAGNUS HIRSCHFELD.
,,, , reconocida autoridad mundial. Presiden-
/,///// te del Instituto do Ciencias Sexuales de
/ / / / Berlin y fundador de la Liga Mundial
W ^ de UeformaB Sexual. Certificado N« B0»1
[Xy del Departamento Nacional de Higiene.
£yf G R A T I S : a quien lo solicite Be remite
y^ librito explicativo sin membrete. Para
pedido» dirÍKlrsc a: C. D. — TITUS.
EXIASIS BILIAR — COlfUTIASJS ^Jlüllll- I Caailla Correo J 7 8 0 — Buenos Aire».
CAICVLOS — INFLAUACIONti De venta, también, en la Franco Inglesa, etc.

Pidele «n l«« Farmaeiat^ $ 2.S0 o « «"


DIVORCTO EN 1MEXICO
Otpatilariú . Farmacia Ronzonl. Nuevo Casamiento. — Jurisdicción Voluntarla.
Pida prospectos »r
CARLO$ CALVO, 0Ot - Butmt Alru. CORRIENTES, 438, 2? pt»o — BUENOS AIRES
Demostración a Moreno Torróba

Calwcera de la mesa en el banque-


te ofrecido al compositor español
C A S A M I S S £ BLAftoi«t4 Federico M o r e n o Torroba, cele-
brando su reciente actuación en
La Diejor surtida en máquinas para coser, Singer, Naunuuio y í«>da» nuestra prijner coliseo.
marcas, de $ 3S hasta $ 190.
Máquinas de escribir Üoáer-
wood, Reminston y otras, d e ^
$ S5 hasta $ 250. Composturas
de máquinas d<í coser y escri-
bir. Repuestos, cintas y agujas Conferencia
de todos los sistemas.
Véitlss ni Vísnt v Muner • S«:ielfeff 0iiM»^i
SALTA, 92 - B'ienos Aires.

lf|.ff.l'J.lJU.<i¿.J GUIA 0&


FELICIDAD
^t no tiene suerte, si tiene anhelos y des** alcanssr ta
DICHA, pida este libro que le indicará el camino def
ÉXITO, mediante el dominio del DESTINO. RemiU « 0.20
en estampillas y su dirección al
Sr. PAUL MERY-San Martii» 3>;3l -ROSARIO {S. F e ) .

N' 621. — J U E -
GO cuero cruda,
muy e s p e c i a l .
$ 16.90
N9 6 2 2 . ^ E !
mismo, na tan

$ 10.90
Gatáttigo de Ta-
COCfNAS ECONÓMICAS íaberf ería Craíi»,
Pedidos y íTÍros a ;

:sAfiioRi:
Hermosas-Perfectas- Durable;
MANUEL M. ARIAS
Av Montes de Oc Bs As.

Del interior S O L I C Í T E N O S
CATALOGO, CRÉDITOS FÁ-
VENDA CORBATAS El doctor Antonio Drilcpinn»-, que
pronunció una conferencia en la
CILES, POR CUOTAS MEN3.
A SUS AMIGOS Junta de Historia y Numismática
sobre "El testamento do Ros»»".
C. D. SARTORE e Hijos por su cuenta — sin rtesgos. Hay
839 • B. de Irlcoyen • 63» corbatse p. clubs. Muestras gratis
Fábrica: C. Calvo 3SS0-BS. As. Eícrlb» a: FAB. C. DUFOUK

{RECLAME!
6H — B ü l A b ( k yaqueía ¡isa
y doble sueia impenneablc, có-
modas, hechura fuerte tf%
y de d u r a c i ó n . . . $ I V •
66. — Otro modelo con- j *
306. — FRENOS de venjetite. . . . . . $ Qa
acero niquelado, nue- SoUcitt Cataloga Gratis
va forma c o r a s e n , Talabarttrla a>
iiecho a mano, fuer-
tes y muy coscoje- M A N U E L M . ARIAS
TDS. Por solo *t tf t\
ppsos. . . . r r-— Montes de Ocal 67?-Ps As.

.viim.Hf-min^m
De benefacíísrí* Infiíurnfís en ti destino d* i9s
pemonas. AMOR, DICHA, FOIÍTU.NA. Pueda
Vd. e o B S e f u i r l o absolulamest» G R A T I S ,
I'SiIa In^trueclnne» adjuntando * O.tti «a #»- SeAoritas Hermlnda y Ztilema Cos.
tsmpiHii» »• NOVEtTIES J E W E U S f n ta y seftor Germán de Elizalde, que
M E D R A N O § 2 2 . 2<' pt»o - B«. A i r o . íieron un recital de ennlo y piano
»n «1 Mtláa de Ai»t(i» del Arte,
CAPA./ Y En el Hospital Rivadavia "A-ÍFTA/

El director del Hospital Rivadavia, doctor Arturo Zahala, leyendo su discurso en el acto de la entrega de los
premios Samuel Molina y Eduardo Wildp, que corroa-iondú'iron, rcíspectivainente, a los doctores Romo Ferra*
c&nl y Miguel Ángel Etcheverry

EL BAÑO DE MAR Y
EL NIÑO
SALVANERVIOS
No nos ocuparpinos de! bafio del
adulto porque estimamos que per-
Domine sus nervios y
deríamos nuestro tiempo, j Quién
se inquieta por saber si ei baño d o m i n a r á las más
es útil a su salud? ¿Quién p-cnstv
en consult-ir a su médico para sa- difíciles situaciones.
ber si el baño de mar convienr a
su estado psicológico o patolÓKi-
•co? Se toma un baño de mar co- Tome un GENIOL que
mo se toma un baño de sol, por-
que agrada, porque está de niotla,
pero sin preocuparse si puede ha-
al descongesfionar
cer bien o mal a k salud, pues es-
ta es la tiltima de nuestras pre- sus nervios y despejar
ocutiaciones.
Sin embargo, para los niños se su cabeza, le dará el
toma, en genera!, un poco de más
cuidado y se escuchan mejor i-os
consejos del médico.
pleno dominio de sus
Sentemos desde luego en prin-
cipio que si el clima marino es
facultades, evitándo-
bueno para la mayor parte de los
niños, hay, sin embargo, algunos le más de un disgusto.
que no pueden soportarlo y antes
de llevar a un niño al mar, se ha-
rá muy bien consultando al mé- T o m e un G E N I O L
dico dé la familia.
Supongamos resuelta esta pri-
mera cuestión: ¿el niño puede y
y e s t a r á contento.
aun algunas veces debe ir al mar;
puede bañarse y cómo debe hacerlo'
La regla comporta excepciones
basadas en la edad y en el estado
enfermizo de los sujetos, pero en
principio, puede sentarse que ios
niños deben tomar Ixiños de mar...
Es necesario tener cuidado de
añadir que la medicación marina
no da sus resultados más que
UN TUBO be CENIOl 1.30
cuando comprende a la vez «1 agua
y el aire,
Dejemos a un,lado el estado de
salud que del>e ser objeto de una
apreciación especial para cada ni-
ño y examinemos la cuestión de
!a edad. MILLONES DE PERSONAS LO TOMAN
Todo el mundo está de acuerdo

GENIOL
en esta oiiinión que se debe a Bro-
chard: "Lo.s niños, abajo de tres
años, con raras excepciones, que
serán siempre indicadas por el
médico, no dc!>cn Ixiñarse en el
mar".

30
Alguno.s triédicos estiman — ta-
le» como Baudoln — que no liay
que bañar « los niño» menores de
«iete año»,
^ Hay, evidenlemcnte, «na condi-
ción que no .« ptxirá apreciar si-
no tojnando en cuenta el tompera-
«nenio, !a robu.?tez y «tm el ca-
rácter 4«1 Bitto, TREINTA CENTAVOS 11 UBRITO Di CUATRO
CARAS r CARETAS EK ESPAÑA choa esclavos han sentido por su amo una como ganzúa para ganar millones O t r o s
ad y un amor incalificables; al^o sabios lo están haciendo constantemente.
V V vv parecido les sucede a los hombres laborio-
sos, que acaban por amar entraiiablemente
Usan su ciencia con habilidades de tauma-
turgo o de sacamuelas, ganan ingentes su-
V V a su tirano el trabajo, y fuera del trabajo mas y son halagados por los favores d e una
no encuentran ni diversión ni alegría. Así gloria ruidosa. Ramón y Cajal desdeñó todo
vemos al buen artesano, el que todavía no eso y se redujo a ser nada m á s que un tra-
está corrompido por el resentimiento de la bajador. El verdadero sabio. La idea que
lucha de clases, silbar y cantar alegremen- tenemos del sabio silencioso y austero que
te mientras sus manos van dando forma a labra su obra en el retiro de su laboratorio,
la obra, y se siente en alguna manera se- Ramón y Cajal nos la confirmó con una pu-
m e j a n t e a Dios por como asiste a la crea- reza que nuestro orgullo d e españoles tie-
ción del mueble, de la cerradura, del aza- ne que agradecer.
dón o de la jaula para albergar jilgueros D e él sí que puede decirse que se lo ganó
cantarines. todo a pulso. ¡ Q u i é n sabe las dificultades
Y en este caso, t r a t á n d o s e de Ramón y que tuvo que vencer para conseguir los li-
Caja!, el trabajo tenía una infinidad mayor bros y los aparatos que necesitaba en sus
de alicientes y compensaciones, porque su primeros e x p e r i m e n t o s ! Es fácil cultivaí
función creadora actuaba en el mundo pro- la ciencia en esos países donde todo se ha-
digioso de la ciencia. Todo aquel mundo en lla p r e p a r a d o ; donde el ambiente estudioso
que el sabio se sumergía estaba lleno d e presta ayuda y aliento a los aprendices, que
prodigios. Uno de los retratos de R a m ó n y encuentran siempre el maestro sabihondo,
Cajal, el más conocido y vulgarizado, nos el aparato conveniente, la cátedra y la
RAMÓN y c A j A L lo muestra aplicando el ojo a la emboca- biblioteca indispensables. P e r o Ramón y
dura de un microscopio; el sabio se halla Cajal tenía que improvisarlo y buscárselo
sentado de perfil, con su rostro barbudo todo, porque alrededor suyo no encontraba

ELOGIO
V V V /
EN LA Madrid, Octubre
MU ERTE.DE
de X934
CAJAL
Por JOSÉ MARÍA SALAVERRIA V V '^

>f L fin, en los últimos años d e su vida, mansión de las s o m b r a s para i n t e r e s a r s e y ascético, y su expresión d e m u e s t r a que ni ambiente científico ni i n s t r u m e n t a l opor-
Á9 R a m ó n y Cajal pasó a u n a especie por la partida d e dominó que se disputan la m e n t e se ha despreocupado de todo lo tuno. Se parecía a aquellos conquistadores
de existencia indeterminada, que era en ¡a mesa de al lado dos oficiales prime- que bulle, goza o padece en el resto del de América que habían de obrar por propia
como el preámbulo d e la inmortalidad. Al- ros del ministerio d e H a c i e n d a . universo. P a r a él se halla reconcentrado inspiración y sin ayuda d e nadie. O como
gunos hasta suponían que había perecido Lo mismo ocurría con M e n é n d e z Pela- todo el universo en ese aparato revelador, esos cazadores furtivos q u e v a n armados coa
en carne hace mucho tiempo. Una gloria yo. Recuerdo el asombro que me causaba que penetra y profundiza en lo más hondo una escopeta antigua, de cañón reforzado
unánime y r e v e r e n t e envolvía su nombre, le presencia de don Marcelino en el cafó y secreto de la vida. Allí asiste a la apa- con cuerdas, y que aéiertan, sin embargo,
y él, por su parte, no hacia nada por de- donde consumía yo algunas m a ñ a n a s mí rición de las verdades incógnitas; allí cap- el tiro a fuerza de una pasmosa habilidad.
m o s t r a r que aun so hallaba vivo, con !a tedio de provinciano solitario. Entraba con ta los misterios que nadie antes que él ha No d e b e , pues, contarse sólo el valor do
vida cotidiana y material de los otros hom- lento andar de gotoso, apoyándose en un podido s o r p r e n d e r ; allí, goza el más gran- los inventos científicos que Ramón y Cajal
bres. No ee le veía agitarse en el estadio bastón y con la capa pendiente de los nos ha legado, y que el mundo de los estu-
d e de los goces posibles, el goce del des-
de los arrivismos y las v a n i d a d e s ; no pug- hombros sin gracia ninguna; le traían una diosos ha sabido apreciar con honda reve-
cubridor y del inventor, y cuanto m á s ahon-
naba con ímpudorosa angustia por osten- copa d e coñac, que vertía en un vaso da rencia. H a y que contar también el ejemplo
da en las lejanías de la naturaleza, m á s
tar la posesión del primer p u e s t o ; parecía agua, y empezaba a hacer visajes o a m e - que nos ha dejado. Vida infinitamente
se convence de que el interior y el subte-
r e a l m e n t e el sabio que se ha hundido en sarse la barba desaliñada, mientras sus ejemplar para un pueblo que t a n t a s veces
rráneo del mundo está lleno d e inextingui-
el fondo de la posteridad. P o r eso los que ojos, entre infantiles y abotargados, mira- ha improvisado los grandes heroísmos y las
bles y d e s l u m b r a n t e s maravillas.
le contemplaban andar por la calle se que- ban a no «e «abia dónde, y en realidad no Sublimas obras como quien dice de la nada,
¿ P a r a qué quiere otros estipendios y ga-
daban asombrados, lo mismo que sí vieran miraban a n a d a . Se comprendía que el es- pero que otras veces se abandona a la fácil
nancias? ¿Qué montones de oro, qué pilas
aparecer un fantasma. O t r o s lo sorp'ren- píritu de M e n é n d e z Pelayo se hallaba en- molicie y desoye la llamada de la tradición,
tonces tan distante de las cosas y las per- d e billetes de banco podrían superar en va-
dían en el interior de un café de barrio, lor adquisitivo a ese tesoro que Cajal per- Cajal ha sido fiel a esa tradición, y su vida
confundido con los tertulianos corrientes, sonas de aquel local, como puedo estar yo do sabio, aunque parezca inverosímil la pa-
•hora de las islas de la Polinesia. cibía nada más que franqueando la puerta
y su sorpresa tenía un fondo de extraña labra, no tiene otro sentido que é s e ; el de
de la ciencia? Allí encontraba la riqueza
comicidad, porque el grande h o m b r e que Ramón y Cajal dicen que ha muerto tra- ser vina sabiduría a lo heroico.
fastviosa que la caja fuerte más grande del
estaba allí, tomando «u porción d e café bajando. Es que no supo hacer otra cosa m u n d o no sabría otorgarle. P o r eso se ex-
con leche, sordo como una tapia y seme- en toda «u vida. Era de aquellos seres que
plica su conducta. ¿Cuánto dinero habrá
j a n t e a un provecto funcionario cualquie- invierten el sentido de las palabras d e la
legado a sus h e r e d e r o s ? M e n o s de lo que
ra, daba la fantástica impresión del genio E s c r i t u r a ; el trabajo a o se traducía para
deja el último de los boticarios. Y h u b i e r a
que abandona por un instante la cerúlea él en castigo y dolor, sino en placer. M u -
j^odido, sin e m b a r g o , utilizar su sabiduría
lOMOS REALMENTE HONESTOS?
Una serie de preguntas que permiten aquilatar la honestidad de las
personas que, en nuestros días, serían incapaces de hacer llorar a un niño V

E L tema de la honestidad hu-


mana es uno de los que má»
ha seducido a los filósofos
y moralistas. Casi podemos afir-
quiera de infringir las ordenanzas
municipales ni dejar de pagar
íus múltipies impuestos... Pero,
¿quiénes no son capaces de bur-
cierta, que no es legitimo?
No h,icc mucho, para demostrar
esta flaqueza del espíritu huma-
no, un investigador pre!>aró un
mar que no ha habido uno solo lar a! guarda del tranvía o de interesante interrogatorio, alguna»
que no le dedicara las correspon- pasar un peso que sabe, a ciencia de cuyas parles publicamos.
dientes máximas y los consabidos
ensayos.
Naturalmente, la medida de la BREVE C U E S T I O N A R I O PARA ESTABLECER LA
honestidad y, más que de ella,
de la honradez, resulta tan elás- H O N E S T I D A D DEL HOMBRE ACTUAL.
tica como v«riab!e y es asi como
|x>demos anotar las palabras de í . — El guarda del tranvía olvida de cobrarle: ¡Lo llamarla
Lacordaire cuando afirmaba que para abonarle el pasaje f
"el hombre justo y honesto es 2. — Su hijo apárenla menos edad de ¡a que tiene. ¡Le reba-
aquel que mide su derecho según jaría usted unos años para pagar medio boleto en el trenf
su deber", para aponerlas a las i- — j Usaría el carnet de un amigo para entrar en una fiesta,
del descreído La Bruyere, para en un baUe, en un club?
quien "el hombre honesto es aquel 1- — Si Un policía de tráfico le detiene porque usted marcha
que no roba en los caminos ni ma- con el auto o excesiva velocidad, ¿aceptará usted sus
ta a nadie, aquel cuyos vicios no observaciones, confesará su imprudencia}
son del todo escandalosos". S. — Supongamos que ha descubierto en la adición del res-
De manera, pues, que entre las lorantf «« erroi a su favor, jse lo hará observar ai mosof
definiciones de uno y de otro, ca- ('• — Cuando deja una propina en un café, ¿sería más (¡rne-
be todo un universo de varieda- roso si supiera que la dama que le acompaña no lo obser-
des. Honestidades rigurosas, ra- va y que no volverá a poner los pies en el lugar?
yanas en el fanatismo y honesti- 7. — ¡Dívoheria el exceso de vuelto que le dieran en una
dades elásticas y - ^ digámoslo tienda?
con sinceridad — lo suficiente aci>- S. — i Cancelarle una tnwtacién si, después de haberla aeep-
modaticias como para poder vivir todo recibe otra más atractiva?
en el mundo moderno. 9. — 4 Usa la toalla del hotel para repasar sus sapalost
Hay instantes, en el presente, 10. — Al regresar de un viaje por el exlranicro, jno burlará
que nos inducen a otorgar'e la a tos fíincsof.arios de la aduana, aunque sea pasando una
razén a Heine, quien, con un dejo inoceme botella 4e guindado oriental?
de humor y otro tanto de amargu- 11- — Vslcd busca trabajo. Cuando te preguntan por su suel-
ra, se arriesgaba a confesar que do anterior, ¿lo aumenta o no?
"nadie, antes de la muerte, puede 12. — ¿Seria capas de comprometer en un negocio a una per-
ser motejado de hombre honesto". sona, con desventajas para ella, sabiendo que dicha per-
Ninguna persona que se estims sona no se ha dado cuenta del negocio en el instante
seria capaz de matar, ni de robar, 4c firmar?
ni de prender fuego a un edifi- Í$. — Usted es miembro del directorio de una empresa y me-
cio, ni de asaltar a los vecinos y, diante informecitmet obtenidas en virtud del cargo, pue-
hasta si nos aventuramos, ni si- de especular venfofosamente con el capital de los accio-
nistas. ¿Lo lutria?
14. — Tiene que gestionar trn crédito en un banco, ¿abultará
o no el volumen de tus negocios?
15. — ¿Contesta con exactitud a tas preguntas del cuestiona-
rio necesario para obtener un seguro?
16. — ¿Llamaría la atención de un posible comprador sobre
las goteras y defectos ocultos existentes en la casa que
está por vender?
tT, — Usted representa cierto producto al l¡ue acaba de supe-
rar otro competidor, ¿será capas de reconocerlo y con-
fesarlo a un presunto comprador?
IS, — íAyudoria en un examen a an amigo que, en caso á«
no aprobaría, deberá abandonar para siempre sus estudios?
19. — Ha encontrado mied um billete de cien pesos, ¿Tratará
de dar con h persona que lo perdió?
20. — Llama usted por un teléfono automático y. Inego de
obtener lo eomumcacién, el aparato le devuelve Us mo"
neáa <t»e aeeba de echar, ¿qué hará con ello?,,.
Comentarios a un traje de novia
Un traje de novia — traje albo tituyen su propio adorno, y la pri- Pero he aquí que nuestro áni-
y vaporoso, de ilusiones y de qui- vilegiada fantasía de la joven ar- mo, acaso imprasionado por el
meras — parece c o m p a g i n a r s e tista se ciñó « los dictados gene- prematuro fin de la .joven artista,
mal con e! crespón mat« de una rales de la moda reinante al mo- se sobrecoge ante su último dibu-
orla de duelo, pero be aquí que al delar el traje sobre el cuerpo, si- jo, creyendo advertir en él, a
glosar el fino diseño de una "toi- guiendo sus gráciles contornos, manera de un vago y misterioso
lette" de desposada, no puedo sus- casi hasta la rodilla, dond€ la fal. presentimiento, de fatal realiza-
traerme a rendir el tributo de mi da abre con sugerencia de cam- ción. Una joven bellísima, atavia,
recuerdo a su autora, la delicada pana, que hace imperativo el cor- da con galas nupciales se nos re-
artista Esperanza Durnithy. te de mano maestra. La cintura presenta como una visión radian-
La joven y aristocrática dibu- normal, con una leve tendencia te de ensueños y expeetacióa, en
jante culrana, residía desde hacía al talle alto del Directorio, que tanto que la que ha creado el sutil
liemiJo en Nueva York: La ele- se prolongó en el imperio napo- lápiz de la señorita Durruthy, se
gante originalidad del estilo de leónico, y el corte V del escote, yergue, en su moderna y patricia
la señorita Durrutliy, ya había que remata una cruz de per.as o belleza, luciendo la silueta estili-
alcanzado reconocimiento, cuando diamajrtes, son asrimisjno conce- zada, casi magra, las manos afi-
tronchando el lisonjero porvenir siones a los estilos actuales. ladas, hundidas las pupilas y des-
que se le presentaba, una traicio- Son t<imbién detalles muy in- carnadas las facciones correctísi-
nera bronconeumonia en una géli- teresantes en este traje, las man- mas ; sobre un fondo de ininte-
da tarde, brumosa y septentrional, gas ceñidas como pintadas sobre rrumpida negrura, que culmina,
segó esta suave flor del trópico. el brazo, y que repiten el motivo contra la luz, en una trinidad de
Lleno de la añorante tristeza que une la faida al corpino, y ter. capillas, coronadas de sendas cru-
que impregna los objetos materia- minan en una ondulante campana, ces, y dos sombrías flores, gran-
les que sobreviven a sus autores que cubre hasta la mitad de la des y extrañas, como lirios entre-
o sus dueños, ha quedado la obra mano; uno de los estilos de man- abiertos, se destacan sobre el gri-
postrera de la señorita Durruthy, ga y de puño que más favorecen sáceo cielo.
por singular coincidencia, un in- y que casi invariablemente usaba Dibujo inquietante, de rara fos'
maculado traje nupcial. aquella inolvidable mujer, tan sa- cinación, en qiic un modelo ele-
Los a r t i s t a s de tan marcada bia en efectos decorativos como gantísiino, ada.ptado, como antes
tendencia decorativa como Espe- grande en su a r t e : la divina decimos, a las actuales tenden-
ranza Durruthy, suelen, en sus .Sarab. cias, y asequible a la reproducción,
vuelos imaginativo», llegar más La larga y ancha cola cuadra- se nos presenta en medio de una
allá de lo realizable al diseñar da, que nace, al parecer, en la alegoría que jamás soñáramos pa-
modelos de vestir, pero este traje cintura, y el amplio y luengo velo ra un traje de novia, y que cons-
de novia, de sutil belleza, es per- de tul liso, sujeto en torno de la tituye el postrer acierto de la jo-
fectamente asequible a la repro- cabeza por la simplicidad de un ven artista culxina, a quien nos
ducción. angosto " b a n d e a u " de piedras, fué dado admirar solamente a Ira-
De sencillez sobria y elegantí- completan el conjunto de extrema vés de su obra.
sima, las líneas de este traje cons- elegancia y exquisita sencillez. ISMAEL BERN ABEÜ

LLAMAN LA ATENCIÓN...
DE TODO EL PUBLICO ELEGANTE
Medias "PARÍS" son maravillosas,
para entonar con cualquier traje;
desde la delicada media de gasa fina,
hasta la malla más tupida.

Siempre creaciones originales y
fuertemente bellas,
para calzar el pie
Sello
más exigente.
• Sftrauítfjt.
Compre bien, compre
medias " P A R Í S "
para señoras, caballe-
ros y niños.
MEDIAS

PARÍ/
F « b r l c « B t « » ! S A L Z M A N N & Cí«.
San Antenis T4t — Bueno» AJr«i,
Di«trÍbuWore»! L Ó P E Z C O Y A & C í a .
Aisina 1273 — Bueaoii Atre«.
C A R A / Y CARET/^J-

í ^

cutis se perfeccionan con

con el exquisito J a b ó n H e n o

p r i m e r a . El m a q u i l l a d o no

sirve entonces poro suplir lo belleza que ( a l t o , sino

poro realzar la que se posee.

HENODEPRAVIA
I I primer pavo p a r o cuolquier t r a t a m i e n t o de b e l l e z a

consiste en uno bueno preporoción del cutis; y no hoy

|obÓn d e aceites mó« finos y e s p u m a mós suove.

"'=V*'-'^ PERFUMERÍA G A L .MADRID • BUENOS AIRES


Para exfirpor la caspa y contener la coido tJel pelo, recomendomos nuestro
P e t r ó l e o G a l (frasco, $ 3,15 y 1,90). Para fijar el pelo, sin m a n c h a r ni
empastar, nuestro F i j a d o r G o l (frasco, $ 2 , 0 5 ) .
BUENOS AIRES 15 DE DICIEMBRE DE 1934

AÑO XXXVII
CARAS y CARETAS
J O S É S. A L V A R E Z
N U M . 1889

F u n d a d o r

/5^rT4v

^m-^sm

CORCOVEANDO...
E S T R E L L A S
D E L • C I N E

S A L L Y
B L A N E
CARA./" Y CARPTA.r

Sn^VIA SYDNICY.

JEAN BLONUELL.

•-A.
Wm^^^r^^ ^ir
p^^^*.««^

^ V' 'Ti
u
''(••

JEAN IIARLOW.

MAI)I;LEINE CARROLL.

(•AI-;(.)I,1': l.OMHARD.

PAT PATERSON. GRETA GARBO.

El encanto irresistible de los ojos de las estrellas del cine


Esta selección fotográfica de catorce pares de ojos, pertenecientes a las más famosas estrellas
del cine actual, podría servir de base para que un estudioso hombre de ciencia dictaminara acerca
del carácter de las mujeres por la expresión de sus ojos. Pero, para hacer el elogio de los ojos
femeninos, bastaría decir que ellos tienen parte preponderante — o toda la parte, mejor dicho, — en
el sentimiento del amor. Un poeta romántico diría, quizá con razón, que primero nos enamoramos
de los ojos y . . . después de la mujer.
Señoras de Henman, Supploe, Me
Lean Sharp (esposa del agrega-
do militar a la embajada de los
EE. UU.), Crolíe y Towcrs, en
la quinta del señor W. G. Macliern.

Buenos Aires
T Visitas de las socias a los
Señoras de King, Me Clymont, Stanley, Hinds y
Coombs, durante la visita a la quinta de esta
última.

Dos socias del club admirando las bellezas


del jardín del señor Dasil Gregg.

Las señoras Florence Dodds de Fraser y


Winifred F. de Tonney, retirándose de la
quinta Franklin.
Cada puntada es una ensc
ñanza y un aprendizaje. . . y
lo realizan las juveniles tra- Hay labor para t o d a s . . . Y todas, alegremente, cumplirán su come-
bajadoras c o n encantadora tido en la s e g u r i d a d de realizar una obra generosa y altruista.
sencillez.

Preparando ropita para


L A C A \ T I .\- A M A T E R
Lea en las primeras páginas el terto

Concienzutiamenle ^stas tres traba-


jadoras ribetean pañales, y con HU
sonrisa fKinen ategría en la tarea.
Ágilmente, el tejido va cre-
ciendo en manos de Martha
Las niñas recuentan la ropita, dirigidas por la secretaria, Estela Biingc Campos. Así lo com-
Mackinlay Pasman, y por la t e s o r e r a , Daisy Racedo Mayer. pruohan Angélica Domínguez
Moy y Blanca Zerbiní.

los que nacen pobres


NAL DE SAN MIGUEL
de esta nota, que firma Roxana.

T •
C Ó R D O B A
Conjunto de alumnas y alumnos de la Escuela de Co- Pequeños concurrentes a la bulliciosa fiesta infantil
mercio durante e! baile que organizaron con brillante que el doctor Gumersindo Sayago ofreció en su r e -
éxito, sidcncia,

•• ^^Caras y Caretas'' en el

B U E N O S A I R E S S A N T A F E
En el local de! Social Círculo Cultural, de Berisso, Grupo de amigas de la señorita Teíma Ramseyer reuni-
realizóse un té danzante al que asistió numerosa con- do en una fiesta con motivo de su próximo enlace,,
currencia. en Romang.

^ ^ ^ ^ ^ ^ L T A

^ m. #5^ f.
B '^^^^^^m -^^^y ^^^^^B

i\? Parejas que participa-


^,^-'lMm
Otro aspecto de la dla-
ron en el "cocktail- ^ linnuida conctirr6ncía.
p a r t y " del S p o r t j n g Aíiistieron el Gobcrnn-
Club auspiciado por e! ioi- y jefe.i y ofiriaI(^<t
P o d e r Ejecutivo, en jim actuaron en las
honor de los militares últimas maniobras.
transeúntes.

• del Día de la Victoria.


T UCUMA N M e s a s ocupadas por
La Sociedad Italiana Í08 asistentes durante
realizó un *'diner-dan- la tiesta.
« a i í t " en celebración
C Ó R D O B A
Giacioso conjunto de niñas participantes en la fiesta Solty Allende: "Muñeca Lenzi"; niña de Noble: "Danza
infantil organizada por la colectividad inglesa en el de globos"; Carmen Vázquez: "Cupido". Las tres cose,
teatro Rivera Indar te. charon aplausos en la misma fiesta.

i n t e r i o r de la R e p ú b l i c a ••

J U J U Y S A N J U A N
Niñas dirigentes de la Cooperadora de la Escuela Alumnas de la Escuela Normal del Hogar Agrícola
Normal que prepararon un festival a beneficio do los durante la visita que efectuaron a las oficinas de la
alumnos pobres del establecimiento. Unión Telefónica.
S A N T I A G O D E L E S T E R O

^ i

• •
Señoritas y niñas que •5» S e ñ o r a s y señoritas,

iwf
tuvieron destacada ac- ex alumnas del Cole-
tuación en la velada gio Belén, dirigido por
artística verificada en vIP^K f^lE^nl las Hermanas Francis-
la Universidad Popu- ^ , S i w S.'?*i«^« canas, que se reunie-
lar, a la que asistió
numeroso piíblico. 11 ron para celebrar su
fiesta anual.

T U C U M A N
El nuevo ministro de Rouco Oliva, agasa}»-
Hacienda de 1« Inter- do por altas person»-
v e n c i ó n , don J o s é liiáades itoUtícas.

1
Monseñor Napal bendiciendo la unión de la señorita Señorita Irma Orueta, con el señor
Qraziella Paglietino con el teniente Héctor Solanas Pacheco. Plácido Palencia.

E N L>V C E: vS

Señorita Estela M. Ard'ohmn, que ha contraído Señorita Cecilia L. Dasso, cuyo enlace con el
enluce con el señar Manuel Pan/a. Dr, Ricardo J. M, Marcelim ha sido consnqracln.
C LAUROS CELEÜP.ES

F L O R A V
T IZIANO
GALERÍA D E L O S UFFiZI - FLORENCIA
Del i a y Ebe Carro Alvarez, bailarinas.

''Una fiesta en Sevilla''


Acto organizado por la Sociedad
de Damas Entrerrianas
Un grupo numeroso de egresadas, en el "hal!" de nuestra casa. Egresadas de la Escuela Superior Comercial "Antonio Bermejo".

LAS E S T U D I A N T E S VISI T A N "CARAS Y CARETAS"


Otra división de alumnas egresadas de la escuela "Antonio Bermejo". Egresadas de !a Escuela Superior Comercial de Mujeres N" 4.
El Sultán (Enri- Un cuadro típico
que González Cnim- español. La Virgen,
baceres) y las Mo- Susana Devoto
ritas, que intervi- Owens. La rodean
nieron en el cua- bellas majas, lujo-
dro árabe, muy ce- samente ataviadafi.
lebrado por la con- Todas cosecharon
currencia. nutridos aplausos.

FIESTA
de la
DANZA
su
Dos destacadas figuras que CELEBRACIÓN Una gitana y una española
intervinieron en el conjunto personificadas admirablemen-
de bailes: María M. Sturla y EN EL te por Elena Borgonovo y Es-
ther Piazza Arbuco.
Sara López Rosendo.
• T E A T R O
M a r í a E l e n a López y María E. TcUo y María Arena.
Eleonora Quesada Urquiza. C E R \' A N r J-: S "Rapsodia hispano-argentina".
D. Antenor Ferreyra
VICEPRESIDENTE EN EJERCICIO
D E LA C Á M A R A DE DIPUTADOS

Diputado por Santiago del Estero desde hace dos


años, ahora desempeña tan alto cargo. — Le toca
presidir unas extraordinarias "bravas". — Una obra
de importancia para Santiago del Estero. — Cree que
la Cámara debería trabajar de firme en el período
especial para despachar diversos asuntos importantes
para el país.
Por LUÍS Almirón de Veyde

F
ALTA media llora para iniciar la s e s i ó n . . .
\i. ¡¡resiliente lilular. doctor Manuel /\. I'iesco, se lia
ausentado para Europa. Ocupa el cargo el vicepresi-
dente prinuTu. señor .'\iilenor i''crreyra.
V.'. ijrolesiir i-"erreyva, cjue ha hecho aban.ioiio iiionieiua-
iieo de la cátedra, está realizando una carrera |)i>lilica brili-an-
l e : hace dos ¡iños fue electo diiiutado níieion.-ii por .S,-iii:iag,)
i\i:'. I'lslcro y ahora lo venios octiimnilo 1,T iire.sidencia de la El vicepresidente en ejercicio de ia Cámara de Dipu-
Cámara joven, y nada menos i|ue dnraiUe l,-is "e.xtr.iordi- tados, don Antenor Ferreyra. en su despacho.
riar:.'is", que pintan b r a v a s . . .
Clon el propósito de "iKilpitar" el trab.ijo ipie cumplirá la
Cámara, lo \isilainos en su despaclio.
.— Le tocó en sueric inaugurar las " e x t r a o r d i n a r i a s " .
— lis .'crdad. ICl 27 de noviembre me hice carj.;ii de la
presidencia y al dia siguienle se consi.i;uió "(pióruin" para
celebiar la primera reunión de t r a b i j o ,
— L.-i Cámara ha comenzado a trabir el inipueslo único
al c ^r's-.inio en to<lo ol pais, i Qué opina usted del iiii^mo?
— l,a fr,icción P'ililica a la que pertenezco — railical iinli-
persniíali^ta — se ha adherido al impuesto único de eonsumo
¡ m e m o , porque cree (pie .será benefitioso al p.iis; la adhesión
se ha hecho sin perjuicio de la idcíi central de mantener la
ant.ciomía provÍPciíi.r de acuerdo con el sistema de su (<r^;t-
ni?ación iiolitica. s ¿ s t e imiiuesto va a dar motivo a prolon-
xailos <lebates. s i ^ y l u d a . . .
— ¿ Ivi est.'is í'^siones se tiv!t.'irá alj^njii ¡n-oyecto impor-
tante^ rcjíicionado ,eon la provincia de .S;inliaf;o del E s t e r o ?
— Bor lo menos asi lo e s p e r o . . . Está incluido entre los
asuntos a consiáerorse el problema vit.al liara mi provincia ;
la jirovifión de ii.tjua para rieRn. El des));u'lK> definitivo —
ya ha sido aprobado ])or el .Senado — por l;i C-ám,'tr,'i de
nijnilados. si^iificaria la transformaeii'm eeonómiea y sori.i!
de Sanliaírn- de! Estero Se Ir.-ila ilc la obr;i ilc¡ d;i|iie deri-
vaíior del rio Dulce, destinado al riego normal d.e una exten-
sión de ESO.000 hectáreas, y otras .SOO.OOO hectáreas que .se
beneficiarán con riegos eventuales. En esta obra se inver-
tirán Id 000,000 de pesos, y a los cíeelus de comprobar la
import.-incia y itrReneia de la misma, la Cíimisión de Obr.-is
I'úb!i<'as de la Cámaríi de Diinilaílos opíM'tunanienfc se tr;is-
ladó ,1 l.i pr<>\incia mencionada, l'.xisle l,'i ])romes;i fin'm,il Don Antenoi- Feíroyra con el secretario de
de la Comisión de Obras Públicas de dcsii.-ieliar el a s u n t o la presidencia de la Cámara de Diputados,
pronto para <|nc se convierta en ley este mismo año. don Miguel De Matteo.
— ; .Se trabajará " p a r e j o " en estas e x t r a o r d i n a r i a s ?
— En lo que respecta n la representación sanliajiueña, si.
Nuestra representación vive eonsaiírada al inlerés de la pro-
\inc¡'i en sus múlti]>les astiectos. Con esa as¡iiraeión colabn-
Tíinios en la acción ílel gobierno ,'ictu,'il. <-oincidiendo en ,-1
tiens.'inii.ento de contribuir a In tranquilidad del pais en la
solución de sus problemas económicos, administrativos y po-
liticos. emi tmn arción sereno y respetuosa.
— \ la Cámara en si. ¿ t r a b a j a r á fuerte en este periodo
estv-cial ?
— Creo que debería trabajarse de firme Por ra?ones de
patriotismo deberla tralxijarsc nuirhn, jiero. . , Numerosos
dijiutados se ausentarán en estos días para las provincias n
fin de atender asuntos polílieos; otros quieren tratar única-
mente el p r e s u p u e s t o . . . Así, que somos mnv iiocos los qu-e
ileseamos continuar trabajando de verdad,_.. No iptiero pas.ar
por adivino, pero verán ustedes que después del 1 .'i de diciem-
bre halná que suspender las sesiones pxlraor<linarias pi>r
fíi'ta de n ú m e r o . . .
— ,; ^' en enero ? . . .
— ; Oh , . . las p l a y a s . . . las s i e r r a s . . . el calor ' • . .
Inierrtmipe la conversación el sreret.-irio de la mcsiilencia
cW la Cámara, señor Miguel De Matlco, quien, dirigiéndose
ol señor Ferreyra. dice :
— Señor presidente, fallan eineo minutos pava iniciarse
3a s e s i ó n . . . V sólo hay 'i4 diputado'- en l.-i c a s a , . ,
VA señor FeíTcyra hace un gc-lo cíinift dici<'nilo: " , ; E i En ol paBtlIo de la Cámara. El vice en eiercicio,
señor Ferreyra, con los diputados Damián F e r n á a -
ven lisíenles ?". . . doí, Numa Costa Méndez y Benjamín S. Goníále7,y el
Y nos cstrcehn cordialmente la mano comisario de la Cámara, doctor Miguel A. Buiíge.
Las bodas de sabio argenti-
o r o con la no: el profevsor
ciencia, de un Julio Ménde2;
^ L homenaje tributa- cic-ncia, observado desde el
"^ do al doctor Julio punto de vista más liununr.-
—J Méndez por diici- tario. \í\ laboratorio, la iii-
pulos, amigos y ad- vesti.gación, absorbieron to-
miradores con m o t i v o de dos los momentos de este
cumplir sus bodas de oro s a b i o argentino (|uc supo
con la c i e n c i a , constituyó atender también sus deberes
un acontecimiento de vastas del hospital y de la cátedra.
proyecciones y g r a t o a la Cincuenta a ñ o s de l a b o r
ciencia argentina. La íigu. consagran al doctor Mén-
ra del doctor Méndez ha ya dez como una figura de ex-
pasado los limites del país cepción, y [)or e.so el hoine.
como valor científico. Su naje que se le tributó íué
vida es un ejemplo magnífi- una brillanteexterif)rización
co de dedicación al ideal de ia dt admirac'ón y de afectos.

On c i e r tO g u i t a r r a

Conjunto de señoritas, a]umnas del profesor Antonio Sinópoü. que participnron en ia brillante audición de
e^uitarra efectuada en ei teatro Odeón ante numeroso público.

En la Obra Cardenal Ferrari En el Museo Escolar Sarmiento


Eí doctor Juan F. Cafíerata pronunciando su interesan- Ei ptf^id.ntí' Av\ Consejo Nacional de Educaiióti. intre-
te conferencia en homenaje al purpurado cuyo nombre nícro Pico, visitando la exposición de trabajos del cur-
lleva la institución. BO de fotografía.

•*«»í*-Ma^)as3ítf*-í
Un jugador de Coi-onrl Suárez inicin Ricardo Carros 4, Eduardo Carros 4, Enrique Alberdi 7 y "back" Juan
un " r u s h " f l a n q u e a d o por dos de C. Alberdi 5, del " t e a m " Coronel Suárez, que ganó el Campeonato.
Santa Inés.

Coronel Suárez; se adjudicó el


Campeonato Argentino de Polo

Cuando el partido apa-


reció empatado, Be re-
dobló la e x p e c t a t i v a
general.

Una situación de peligíro


para el favorito, que se
r e f l e j a intent;amente en
estos dos rostros.
i " 'É

^"im

Wf.

Vista aérea deí grandioso estadio deí Racing Ciub.

'¡ZÁíp'll L A D E S T R E Z A DE SUS
otros tiempos
A L R A C I N G C L U B EL
Lea en las primeras páginas el texto

La bandera de Racinj; flamea en la modesta casilla de vestuario


de ía playa del Balneario Racing, que el club posee en Villa
Dominico.

Francisco Baleatrieri, que fué


uno de los "muchachos" que
fundaron el primer R a c i n g La vieja estación del Fe- El nombre de la estación tiene su origen
Roberto Foot-baii Club, junto a la ven- rrocarril del Sud, Barra- en que e! tren, antes de detenerse en las
Castagnoia. tana de la sala de espera que cas Igk-sia, quf se con- " b a r r a c a s " , pasaba por la iglesia.
• sirvió de cuna al club. serva en Avellaneda.
Alberto A. Francisco
Mí rcovecbio. J u a n N. Perinetti. Armando T. Reye», Carlos Muttoni^ Nicolás Vivaldo. OÍ azar.
La primitiva tribiinn de socios de la antigua cancha.
Los g r a n d e s
J U G A D O R E S LE V A L E jugadores de
otros tiempos
A P O D O DE "ACADEMIA"
de esta noto, que firma Emilio Dúdelo,

Actual comisión directiva del Racing Club, cuyo


mandato termina el 31 del corrionle.

La comisión de H.uiíntia: Hí-rtoi Froschi, Do- El moderno edificio de) Racing


minga Naguila y Kainiundo Lamour. Club, en Avellaneda, que será
inaugurado oficialmenle el 15
de este mes.
Juan
Ohaco. Aníjcl Botular. Juan Hospital. Juan Viazzi. Saturnino Ochoa.
i|

1
§1
|i|

El arquero Juan Botasso, el popular Con una puntualidad que no tiene De la carátula del número BC en-
"Cortina m e t á I i c a", Secretario de para los entrenamientos, José M. carga "Pichín", el popularísimo
Redacción, defendiendo nuestro arco. G o n z á l e z , "Llamarada", entra «n "insider" izquierdo Vicente d e 1
nuestros talleres. Giudice.

Los "académicos" de Racíng hacen

"La Gallega", Roberto Bugueiro, se ha elegido el El "centre half" Manuel Dañil Angiíl del Rosario Cha-
trabajito más fácil y el mejor acompañado. tiene a su cargo el archivo gene- zarrcta tomó aKÍento
ral de la revista. ante la máquina do
perfilar grabados.

"El Ómnibus", Evaristo Barrera, se lo lleva todo


"La Niña", Vicente Píe- por drtíintp, con tal de hacer r e p r o d u c c i o n e s . . . en
tracupa, eligió el torno y 1 fotograbado.
la fragua. Entre tuercas, El "hnlf* dorccho, Mario
pernos, engranajes y tor- Avalle, frente a unri li-
aíilofl está como el pez en notipia, so dispone a "des-
el agua. componer" un a r t í c u l o .
Frente al chivalete, en la tipografía, Vicente Zito, llamado "La Bor- Airturito Scarcella, "Pepe el Herre-
Eduardo Leoncio, el maravilloso "in- dadora", prepara las bobinas de ro", tiene ya lista la máquina plana
sider" izquierdo, compone los títu- papel que ha de tragarse el nú- para iniciar el tiraje de las páginas
los de una página. mero de "Caras y Carotas". de color.

I")
un número de ''Caras y Caretas

Sobre la platina de la La máquina lanza los primeros Una pequeña falla en el engranaje, y el masajista
tipografía, las páginas pliego» y el g o i d i t o Demetrio del equipo, Ricardo Poz7.i, aceitera en mano, se
armadas y compuestas Conidaris c o m i e n z a a cosechar dispone a remediar el desperfecto.
por oí hábil " c e n t r e papel impreso.
half" Juan Gil.
Terminado el número, uno de Ion primeros ejempla- El organizador de la cua-
res lo revisa el legentc general de los talleres, el drilla de espontáneos obre*
Caen los primeros pliegos popularísimo "half" izquierdo Antonio de Mare. ros de "Caras y Caretas",
en manos del jefe do má- Juan Gíí, se deja r e t r a t a r
quinas, el entrenador del poi" nuestro nuevo fotó-
" t e a m " Alejandro Stirling, grafo, el "half" derecho
quien corrige los defectos. Mario Avalle.
Cocktail - dansant de la Liga Pro Paz Mundial
Eloísa Ferraría A cos- Eloísa Ferraría Acosta, Jíosa N. B. de Auschuts, Rosa La presidenta, doctora Mig-
ta, declamando '*¡Oh. Mignone, Natalia Salas de-Cogorno, A. V, de FontencUe y none y la s e ñ o r i t a Elena
vieja Europa, b a s t a ! " María M. Auschuts, nn la fiesta de la Liga Pro Paz Mundial. Rossi, que declamó.

Concurrentes a la demostración que le fué ofrecida a nuentrn colaboradora la poetisa Maruja Vidal Fernández,
celebrando el éxito de su último libro titulado "Dinamo".

En el Concejo Deliberante En el Kuntur Club


Concurrentes a la exposición de los trabajos de- la» P a r t e ót- Ii concurrencia a la audición de múnica de
universidades populares Mitre, Achával Rodríguez, Paz, cámara a cnrr.o del cuarteto Possina, que fue ofrecida
Rawson, Estrada, Corte jarona. Avellaneda y Ortega. por el club do referc-ncía en RU última reunión.
C A R A ^ Y CARETAS"

LAS FUENTES DE LA PRODUCCIÓN ARGENTINA


Avicultura: gallinas ponedoras
Por HUGO JÍIATELLO

• IEMOS explicado otras veces que el explotación que mencionamos, es induda-


H Fin de toda explotación avícola, do- blemente la más sencilla y menos compli-
• Iméslica, en pequeña escala, o indus- cada; pero los beneficios que puede dejar,
trial, en cscil.i mayor, puede ser la pro- a fin de año, derivan, en primer término,
ducción de huevos, o de carne, o de ambas de la calidad de las gallinas con que se
cosas a la vez. Aunque en la práctica empieza a poblar el gallinero, es decir, de
resulta que en un gallinero la producción su condición de buenas ponedoras.
es siempre mixta, la primera forma de Ahora bien: esta mayor o menor apti-
CARyvy Y CARETAJ-
tud para producir huevos, depende, en pri- puede ser provocada o aumentada, abrigan-
mer lugar, de la raza, porque, en efecto, do las gallinas en galpones o gallineros
hay algunas, como la Lcghorn. que se pres- cerrados, donde la temperatura no baje de
tan espccialmeni. para la producción de 1 5 a 20 centígrados y proporcionándoles
huevos y otras, como la Orpington, que alimentos excitantes y nutritivos, sin ser
más son adecuadas para la producción de de engorde, como ser pastones calientes de
carne. Pero esto de la raza no es una ley afrecho, harina de maíz y harina de carne
absoluta y terminante, porque, por ejem- o sangre seca, completando la ración con
plo, hasta ahora la Leghorn, había dete- semilla de girasol, alfalfa, residuos de ver-
nido el récord mundial de postura, en dura y conchilla, que favorece la forma-
Norteamérica, con 300 huevos por año; ción de la cascara del huevo. Y en fin pa-
en la Argentina, había llegado en un con- ra obtener el máximo rendimiento posible
curso oficial, a 282 en un año, pero de huevos en forma estable y permanente,
éste ha sido superado por la raza Rhodes lo más indicado es la formación de plante-
Island Red (colorada), que en el concur- les de gallinas de alta postura por medio
so último de Rosario alcanzó a 296; en de la selección, por las características pro-
Australia, la Auslralorps, es campeona, pias del animal y eligiendo las que mayor
con 340 huevos en 12 meses, de modo que número de huevos ponen en el año, lo que
podría decirse que cada país, tiene su raza se constata por el empleo del nido-trampa,
gran ponedora. Pero además de la raza que encierra automáticamente la gallina
hay otra condición de que depende la can- hasta que haya puesto el huevo, siendo po-
tidad de huevos que se pueden obtener de sible así con anillo marcado en la pata con-
una gallina y es la aptitud individual de tar y registrar todos los que cada una po-
cada una, porque dentro de la misma raza, ne diariamente y en el año y eliminar, por
como dentro de un mismo plantel, hay consiguiente, las malas ponedoras, de es-
gallinas que ponen siempre un mayor nú- caso o nulo rendimiento.
mero de huevos que las demás, y esta ap- Las gallinas criollas, ordinarias, no po-
titud propia y específica del individuo es nen más de 80 a 90 huevos por año, pe-
natural y hereditaria, es decir, que puede ro las de razas finas y seleccionadas pue-
ser transmitida a los descendientes. den y deben poner más de 200 en prome-
La postura de las gallinas empieza cuan- dio; la Leyhorn, por ejemplo, originaria
do éstas tienen de 6 a 9 meses de edad, de Italia, de blanco plumaje, de cresta
según las razas; es más o menos continua- grande, de barbas largas color rojo vivo y
da, cada día, o día por medio, o cada tan- orejilias blancas y patas amarillas, cuya si-
tos días y es interrumpida: 1', por la muda, lueta adorna esta nota, llega y sobrepasa
o cambio de plumas, que tiene lugar al esta cifra, es verdaderamente la raza espe-
aproximarse e¡ invierno: 2», por la baja cial creada para la prt>ducción de huevos;
temperatura reinante en esta estación, y 3 ' , es bastante rústica, muy buscadora de ali-
durante el período en que, obedeciendo a mentos y de desarrollo precoz, pues a los
su instinto maternal, se ponen cluecas, es cinco meses empieza a poner.
decir, con deseos de incubar los huevos pro- Son pues, las buenas ponedoras la joya
pios o ajenos que hayan juntado o que del gallinero, porque dejan, a fin de año,
se les pongan en el nido. Pero tampoco lleno el bolsillo de la ama de casa, que amo-
es igual y uniforme el rendimiento de hue- rosamente las cuida, vigila y alimenta; son
vos en todos los años de la vida de las su orgullo que le procura grandes satisfac-
gallinas: es máximo durante el primer año ciones, si los resultados de sus posturas dia-
y más intenso todavía durante los tres prí- rias, responden a los gastos y atenciones
nteros meses, es menor en el segundo y que se ¡es presta con igual y correspondien-
declina notablemente en el tercero, pasado te asiduidad y contracción; y son su glo-
el cual ya no hay conveniencia económi- ria, si los records se repiten y renuevan
ca en mantenerlas. De ahí que es aconseja- año por año, basta dejar sentada su fama
ble, después de los dos años y medio o de buenas y perfectas ponedoras, como ver-
tres, engordarlas y destinarlas a la venta, daderas gallinas del huevo de oro, de que
renovando el plantel con gallinas nuevas o nos habla la amena e ingenua leyenda in-
jóvenes. La postura durante el invierno fantil.

• • ^/^^¿JÁ^^cc^OC^ • •
V

lil«ttl|t»« »f. • 6 t t O « Q
CARAy Y CARETAJ-

PEír

LUISA ROSA MINOS. G. SOTO.

, - "•!?«-,

PP.DRO ALBERTO
PRÜIA RHY.

RICARDO Y
o'.f.AR SANTORO.
L A S D E S V E N T U R A S
IS&ES4MC1ADA
',/^ A EN AMOJlíS StRíi^QÜlíH LE
UEVÍ^RftttWÜHll.

:Í4QQÍ«ACÉS aUE MO MBOPELLft'S,


Lfk SUERTE DE lA AVOSTEPI^WCERftT i ENTONCES? APÜRRTE,ANTES QÜE
F E A I I P M O U FEfKiPEROYOlftEN-
DESEA, r-r^ ajEKTüoaiQüísim,

5 6

I^S
ÍURlETtí^DElAUO' iAYLY0mrt8IENMI\NE-
>
WlÓN.Í\PEH!\SlftVI.| Q0lTO...SÜWWÜRftRO-
MEQUEDE'PREHDMO.l KifiHTKRMEHtPHOTllME
PtóWl^MVPKKDieO. WRlftMBItR.MfELKTRíHttH.

9 10
D E M A E C O
P O R L r N A G E

¿ESCI€RTO, /AX^I.CHOUTOÍ
PERO 6Í AFORTUHftDft EH EL JUE- CftTITA.QUE ¿«AVISTO QUE
60.DICtH QUi AYER SE SkCÚ Ift 10- SESACO'Lft SUERTUDA SOY?
TEftfA.VAMOSAVERSI ES CIERTO. lOTEam?

UNA l<\ftAANA ESO t S lA


TRÍMRVIPOIl lETRA Ü í
ÜMTANSO.

ElDEmODÍLftlOTEWR
ÜÜE HE SReADO.TlENE
TERMINAUÓN,YESTÍVPRE' MAMÉÍOf
MIADO EM DOS PESOS.

11
CARA^V

W)AI\TiñMí^€I CARETAS

T
N» 1 H» 8
RefiAo cntffrimido, por Francisco Lana (Tomoaht, Comprimido, por Baúl San Som&n (l4t Flata)
F. C. Sud)

N» fl
Comprimido, por Eaúl San Román (La Plata)

Cemprimido,
p o r Francisca
Luna ( T o r n -
Qoint, F. C. S.)
a=NOTA

Comprimido, por Silvia H. Ferrari (Mlramar, F. O. S.)
V^ v^ V^

KíO
EUROPEO 100 N0DV03N N» l o
Comprimida, por Raúl San Bo-
mán ( I A Plata)
N» 4
Anagrama, por T. LcBarreta (Bánfleld, P. O. S.)
j» J» Jt

Como-el "vicio" lo dominó


en la "calle" se encontró.
H> 11
íí» 8 Camprímld^ por "Semtrante" (Ciudad)
F r s M eoHjpritnlda, por T. Legarret* (B&afield,
F. C. Snd)
TITULO NOMBRE
DE NOBLEZA FEMENINO NOTA
RESULTADO DEL CONCURSO DE OCTUBRE
PRÓXIMO PASADO
En !a pr6íima publicación daremos a conocer el
Ki 6 resultado del concurto del mes da octubre próximo
pasado, como también la liata completa de aolucione».
CrlptograHa ((rmsa), por T. Legarret» (B&ufield,
F, C Sur!
^•d

I E MODIFiCACtON DE ESTA SECCIÓN


p D R A
IncoBvcDÍentí» qo« «e bao preaentado nos han im-
c A M I L L A pedido hasta l« fecha modificar la orientación de enta
párina. pero prometemon que ello «eri para pronto,
muy probablemente para el mea do febrero. Entro
METRÓNOMO tanto agradecemoi de antemano cualciuler idea, «lUO
«ea en beneficio de cata «ección.
CoBCurao ti» esvlembra. — 3« reciben lolnclone*
l>Mt« d IS d« dieiembr« práxtmo inettiaive.
N« 7 Canci»«e ée dlcjemhr», — Se reciben «otaclones !>«•
t * «t 16 de enero préxlmo inclaalve.
fenaamlcntii ccmi'tBwrpretatívé, por T, X^wamrta
(B4nfí«id, F. C. S.»

Véa»M taa tete» e s la


EXISTiR REFLEXIONAR prlmmr» )»uMleaeián de
<a»iaaMrt CC9B premio*)
DICIEMBRE da 1034
CUPÓN N« 1889
Álbum poético de "Caras y Caretas"
Paisaje azul
Por el horizonte sueña
un velero, viento en popa,
apresado en dos azules;
sus velas el sol enfoca.
En vaivén azul y blanco,
ola y velero retozan.
(Cerca de la playa, un chico
su cuerpo en arena frota).
Por el horizonte sueña
un velero, viento en popa,
A l b a
Velero e!5 mi pensamiento
que por tu horizonte b o g a . . . Volverás a ti
Deja que me tire al mar: — total —
me están llamando las o l a s . . . para la nueva creación.
En la playa, el sol rabioso
a las bañistas provoca, • Un mundo de realidades fecundas,
y en el horizonte sueña de formas precisas,
un velero, viento en popa. nacerá para ti perfecto
como una cosa simple,
humilde y simple,
Cdrmelina Vizcdrrnodo como una gota de agua.

Nuestra vida es la forma de nuestro pensamiento.


Impresiones Sé que has pensado alto,
que tu frente — halo de tu íntima soledad —
sintió la caricia fría de las estrellas.
El Llano toma la forma Por eso el nuevo mundo que se extenderá a tu vista
de los ojos que lo miran: será tuyo, profundamente tuyo, como un sueño,
es, bajo el cielo, redondo.
Tras de la charca es un prisma, Y yo, acaso estaré lejos,
oscurecido,
que refleja mi tristeza como la forma del árbol
sobre la tarde caída -" — el árbol de estrellas —
— crepúsculo de visiones que se apaga en el agua. • 4
o amanecer de otro día.
El Llano toma la forma
de los ojos que lo miran:
mi dolor le da el contorno Estás en el momento excelso de tu vida.
incierto de mis pupilas. Una palabra falsa
sembrada en la tierra virgen de tu alma
II podría marchitar la hermosa realidad de tu alba.

Piadosa mentira el Llano: Yo le tengo terror a esa palabra,


es sombra de un Llano viejo, yo que me be asomado a tu alma,
hermosa, si lo miramos atónita y sorprendida
con las pupilas de un sueño. y he visto sus árboles
tan pequeños que aún no tienen, sombra.
Es un mito de llanura:
hasta el dolor, siempre nuevo, Te desnudo un dolor **
es el eco del latido para que te acerques a la vida.
del dolor de los abuelos.
• Sobre la orilla de lo eterno,
Es ¡a protesta del Llano como el lucero apacible que vigila un naufrafío,
el grito de su silencio; debes salvar tu alma:
la sabana ha enmudecido
hasta en la voz del recuerdo. Tü alma QBe asusta de contener tanto candor,
Antonio José Lima Fernando Paz Castillo
CARAJ-Y
CARETAJ"
Di§tinciéit • en * el
TRES MODELOS PARA LA NOCHE

R A J E azul realizado en pvii-^áií


T seda opaca; el escote es orinrinaU
mente cuadrado y lo bordea un "plfu-
cuartos de b « t l e con
CBpRtt al scsKo: c« d« t e r -
gris azulado con tafct
en el escote. t^Mo ^ i " - - ...
a é " de eeda blanca, el que so repite ciopelo color salmón y lle- r» de los homt J
en las pequeños mnnRan; el muñu, va düR eUtveics e n o r m e s borde de las m;^
de la misma seda con cola. color de twxiopelo binncf) y v
Arte • de • vestir, CARA./- Y
CARETAS

LA MODA EN LA PLAYA

lllusa drnpcu-
I da con cacó-
te prolongado en
la espalda; ca de
.seda a l u n a r e s : el
p a n t a l ó n ea do
brín blanco.

Malla r o j a
2 c o n cacóte
y h u e c o de
man^a en pun-
ta ; Hobrc ella
u n pan tal ó n
corto de pique.

Pull-over
4 tejido a
mano con di-
bujoH dfago-
nalea.

r u l l - o v e r de jer- traje de
Una o r i e i n a l
6pantalón
malla roja ron
n Trnj S Boy amní-llln rnm- Q ScnciHo
- palmón
y cintu- 1>ÍIIÍH1() ron i i u i r r . ' . u ; \:y irado y
rón do cuero. fuUlu cH (le lo ini.'.jno. H-és.
C A R A y Y CARETAy

PARA EL TEN IS..

UEDARA muy bien una casaca con monograT.a I—> L ttganio c» un modelo en fina
Q bordado y cinturón verde de meta!, realizada c-.
pi<T<]é de s«da blanca. Le falda es de lo mismo y coa
r \ leda con pequeñas puntas, cortnda
{ a n i d a en tres pa.rtc«; en los hombros
tablas; un saquito suelto con rayas ondulantei y 5»- una capa muy de moda onudüda eo el
fiuclo drapea<lo completan el conjunto. cuello.
CARA/ Y
• Labores - CARETAJ"

TRES VESTIDOS BORDADOS

4
4

Tic í.r;-;,i,(ii <•> ORIO hcr- « También de nri;íni<!í es •^ V al finftl ipnpmoH un trajncilo
¿ mnriit 1 r a j «'<il(» ndornudo i í esto firraciofl 1 rsijc con J soncillo y rlí'frftnic « la VPK, IKT-
con **plÍB36" y cintn do raso.' cn nTirfciiiisi de puño
pafio Jenci recor- dcttdfí roii i>ni!i.' <!r foHión muy abier-
el coBlndo «n ramillete de flo- tii<¡o y i i P K n d o on la falda, to, r(';iIr/H(]p (MI í'T-;:niKH y con mnn-
res de color en pafiú lencl. y cinta do terciopelo rojo. EunuH de piiüo r c i o r U d o en la fald^.
•^ iCIiAL r^lAL MAS WKE€)lTT 11 ^^íiííJSJ

P o r Á N G E L C A B R E R A r

(ESPECIAL PARA "CARAS Y CARETAS")

Una p a r e j a de rinocerontes
La proverbial ferocidad del ti. totograíiada • costa de oerio
gre fué deducida por Buffon peligro por loa esposos Joiin-
de su aspecto exterior; y eso son, que consideran a estos
que el gran naturalista lo ha- «nimates como entre los m&ñ
bía visto nada más quo em« peligroso*.
tyalsamado.

fio, ninguno de los grandes car-


Del tigre, decía Buffon q'ie nívoros es tan feroz como algu-
es "bajamente feroz y cruel sin nos de los animales pequeños
necesidad", cualidades que de- que se alimentan de presas vi-
ducía de su aspecto, de su fre.i- vas. La musaraña, animalcjc in-
te deprimida, de sus ojos relum- sectívoro no más grande que una
brantes... Pero bueno es siber laucha, cuando atrapa uji insec-
que Buffon sólo conocía éi ti- to demuestra en sus actitudes, y
gre por una piel mal embalsa- en la manera como lo destroza,
mada que había en el gabinete un ensañamiento e s p a n t o s o ,
de historia natural del rey de quien no haya visto una musara-
Francia. Nadie ignora, desde ña o un topo cazando y devorando su presa, no en aquel momento debieron parecerle las hor-
A observación del mundo animal nos su- luego, que el tigre real es una de las fieras

S
tiene verdadera idea de lo que es un animal fe- migas mucho más feroces que cualquier fiera,
giere, a la vez que los más trascendcnta- más peligrosas de la India. Sin embargo, es roz. Sin embargo, ni uno ni otro nos parecen ri'g- herbívora o carnívora.
, les problemas biológicos, una multitud muy raro que un tigre ataque sin ser antes nos de este calificativo porque miramos las cosis
atacado. Hay los llamados tigres devoradores También podría incluirse entre los mamífe-
cuestiones frivolas, si se quiere, pero tal vez desde nuestro punto de vista, y para nosotros ros feroces el búfalo africano, que en ocasio-
rriás atrayentes que aquellos para quien no sea de hombres, como hay leones devoradores de estos animalejos resultan débiles e inofensivus.
hombres en África, pero esos son ca.5os excep- nes arremete furiosamente contra el homb'-e
hombre de ciencia. Por ejemplo, ¿quién no se Por extraño que parezca, los animales más o contra otros animales, aunque no haya sido
hn preguntado alguna ver, o no ha oído pre- cionales, que podrían compararse, en cierto feroces no son precisamente las fieras, enten-
modo, a los elefantes viejos y solitarios, los que provocado. Además, cuando se le molesta o se
guntar, cuál es el animal más feroz? diendo por tales los grandes carnivoros. El le hiere, tiene la costumbre de simular una fuga
No se crea que la contestación es fácil ni en la India llaman "rogues", que por regla ge- único mamifero terrestre que ataca siempre, sin
neral se hacen los malos y atacan, sin más ni y dar un rodeo para salir después al encuentro
mucho menos. Ante todo, no hay que contun- previa provocación, y que procura matar aun a de su adversario, pillándolo desprevenido. Pero
dir animal feroz con animal peligroso. Una más, a todo el que se ¡es pone por delante. quien no se mete con él para nada, es el rino-
Algunos autores sostienen que, en punto a en esto, más que ferocidad, hay espíritu clí
víbora venenosa es, indudablemente, un ser pe- ceronte africano. Próximo pariente del noble venganza.
ligroso, pero en ella no hay realmente feroci- ferocidad, ciertas especies de osos, como el oso caballo y del inofensivo tapir, y herbívoro como
polar y el oso gris, dejan muy atrás a los Un animal verdaderamente feroz, pero ya
dad; muerde porque se la molesta o se la enoja ellos, parece tener declarada la guerra a todos no terrestre, sino marino, es la orea, cetáceo
(o porque ella cree que la molestan o la enojan), grandes felinos. La historia de la colonización tos demá.í mamíferos, y muy especialmente al
de! pesie de los Estados Unidos está llena de de la misma familia que los delfines y las to-
y ataca sin saña, rápidamente, procurando huir hombre. Diríase que el simple olor de éste ninas. Los ingleses llaman a la orea "killer",
ien seguida. Como peligrosos, no hay anima^js trágicos episodios en que el oso gris salió cisi lo pone fuera de sí. Aunque lo vea de muy
siempre victorioso. Con todo, también en este es decir, matador o asesino, y no sin razón.
que lo sean más que los protozoarios causantes lejos, tan pronto como se da cuenta de su Está plenamente demostrado que las oreas
de ciertas enfermedades, tales como los que caso es muy probable que la fiera actuase casi proximidad acomete con una violencia que sólo
siempre en defensa propia; por lo menos, hay matan mucho más de lo que necesitan para
producen el paludismo, o la enfermedad del un certero batazo puede contener. Los cono- comer, y que matan todo lo que encuentran a
sueño, o el mal de Chagas; pero nadie califi- constancia de ocasiones en que osos grises han cidos fotógrafos de animales Mr, Johnson y
estado cerca de viajeros dormidos, sin hacerles su alcance en el mar: peces de todos tamaños,
caría de feroces a estos seres microscópicos. señora, que no vacilaron en filmar grupos de focas y cetáceos. Atrévense hasta con las ba-
La idea de ferocidad la asociarnos, por lo el menor daño. Claro está que, en caso de lu- Icones a pocos metros de distancia, tcnian que
cha, el hombre llevaba casi invariablemente la llenas más grandes, las acometen en grupo y
general, con lo que nos formamos de la índole tomar las mayores precauciones para impresio- les arrancan a mordiscos tiras de piel y de
de las grandes fieras; del león o del tigre, sobre peor parte. No hay que olvidar que el "viejo nar películas de rinocerontes, y en má.s de
Efraim", como le apodaban los tramperos del carne, haciéndolas desangrarse hasta morir. Di-
todo. Por lo que se refiere at león, todos .os una ocasión estuvieron a punto de ser víctimas cese, y el hecho parece comprobado, que pro-
cazadores y viajeros modernos están acordes en Far West, es un oso lo bastante fuerte p»ra de su furor. El gran cazador de fieras Eduardo
voltear un caballo o un bisonte. El naturalista curan .itacar a la ballena cuando come, apro-
afirmar que, como ya lo dice el proverbio, i;o Eoá decía que nada era tan impresionante co- vechando el momento en que abre la boca para
es tan fiero como lo pintan. El famoso explo- Nclson asegura que, desde que se extendí'» el mo el ataque repentino, inesperado y estúpida-
uso de la carabina de repetición, el oso gris arrancarle pedazos de la lengua. Pero hay más;
rador David Livingstone llegó hasta acusarlo mente feroz de un rinoceronte que para quien como se pudo observar durante la expedición
de cobardía; pero, sin caer en ese extrctco ha dejado de ser peligroso; tal vez ha apren- no conozca su carácter peculiar aparecería co-
dido a respetar al hombre, o tal vez el hombre de Scott en el Antartico, .se acercan a los
(aparte de que un cobarde puede ser, y es en mo un ser cachaciento e inofensivo. Recomién- témpanos de hielo cuando ven sobre ellos
muchos casos, feroz), los hechos demuestran se siente más seguro en su presencia. dase en tales casos subirse a un árbol, pero
En realidad, haciendo abstracción del tama- hombres o animales, y están como al acecho
que el rey de los animales sólo se muestra itero l'oá solía decir que para esto se precisan dos para arrebatarlos si en un descuido se ponen a
de noche, es decir, cuando an- cosas esenciales: que haya un árbol cerca, y su alcance. Ariosto, en su "Orlando furioso**,
4n de caza, y aun entonces ma- que el atacado conserve la suficiente presencia describe a la bella Angélica expuesta sobre una
lí, a su presa rápidamente, sin ^f^f^'^S'^'^i^' de ánimo para trepar a él antes de ser alcan- roca a la voracidad de la orea; cierto es que
ensañarse en ella. En una pala- zado. Eso sin contar con las cy-cunstancias la fantasía de los poetas no tiene limites, pero
bra, mata porque tiene que ma- imprevistas: la carabina que se enreda entre cuando se conocen las costumbres de! cetáceo
tar, porque si no lo hiciese se las piernas, las ramas demasiado frágiles para en cuestión se siente uno inclinado a considerar
moriría de hambre. Tambidn es .•sostener al fugitivo... Ocurrióle una vez al el episodio como el único posible que con-
un animal terrible cuando se de* mismo cazador acudir a este expediente, y no tiene el famoso poema.
ficnde de un ataque, especialmen- bien estuvo sentado en la copa del árbol, se
te si ha gído herido, pero eso ¡o vio acometido por legiones de hormigas negras
hacen todos los animales provis- (juc le atenacearon las carnes y le ocasionaron
tos de armas naturales y q'^e tan in.soportablcs dolores, que inmediatamente
TOROcen su propia fuerza. Un ele- saltó al suelo y corrió a su campamento para
fante, «n circunstancias análoga», desnudarse y darse un baño, sin acordarse
no es menos fiero que un león, y para nada del rinoceronte. Con toda seguridad, Seíe de la «eocSSn (>«i«onto!é.
resulta macho más peligroso. ojtca i£»tá «,siv«r»í8Ímente reconocida CO- eicB dtl HUMO d« la Pldta.
CÍ ata* imam áa inm mamítmo* roorias*.
CARA7" T c/KKEt/xr
C f i « ci*#'CMi<iirci.«
METIERON LA PATA EN LA VIZCACHERA

j . ^

LT

—- Miré. Pelusa; vamos a jugar a esto: vo» me rj — Este número e« el clegtdo por el dedo qwo
I vendas
ndás loa ojos, yo señalo un número en La jT'
llamamos jr damos una broma macanuda.
jfuíai ^ aprieta.
¡Adelante, Cfainjrolo! {Cuidado con laa rodadas I

5 — iHoial Soy Ravacroaky, presidente de La Aso-


ciación "El orden primero y el orden despulla".
Me han dirlio que su casa est¿ muy a u c i a . . .
/ j — ,,. tjue ust«d nunca manda Lavar la vereda,
O que tfene tebrnSns en la baBadera y que el Jabón
se sei:8 en Us Jaboneras.

%£p^zi^i^::^.T^u^^r^ lo ztír::/i.%^-^^"--*'-*'-*'
mareaul
ClC^ Clltn«>Cllf» Por PERCY CROSBY
Y EL DEDO EN EL VENTILADOR...

— Voy a usar c^nte megfáfono para que n o mu — Llama vos, Pelusa, como t i fuera* mi t«-
descubran. cretario.
~ Pónete careta^ también. « — {Hola, hola! Un momento, u n m o m e n t o . . .

— • . . Y que, además, usted y su señora so


7/ pelean t o d o T r ' d f a ' V ' m c t e n ' u ' n ' b o c l i r n c h e de i o d o .
loa diablo.. Bueno, „i todo e«o no cambia. . . lo van a
Q r t / n a u o z , por sí feídronoj. — Oiga, usted hab!»
" " " ' ' «^".•"''«"o de la «eccon, y ahora mismo voy
a averiguar de que número me está insultando.
Ion dlabloa
e c h a r . . . ¿Me entiende? ¡A ECHAR!

* — lA éóRie vamo«, Chinsolo? •t ty — Mira, Feltisa, «os un yet» y es ííi állímii ve*
IChina.
Jl — A tomar el primer tren que
..
«alga pora I» X £á que te nombro socio capiisiista para bacer e s t é
negocia de las bromas. ¡Vo» ñ o enibocí» jii u n a !
CARAX Y
B'A'O-I'O CARETAJ-

El dúo Vcrón Sauce, f J ^ J S


L INA Verón y Aníbal Sauce, porteños ellos, forman este dúo criollo,
nuevo y sin antecedentes en la historia de nuestra radiotelefonía, pero
que en los escasos seis meses de actuación ha sabido destacarse netamen-
te" por la bondad de su repertorio, genuino y criollo y por la acabada forma
con que interpretan las canciones. Debutaron en Radio Sténtor y tras una
fugaz aparición en Radio París han terminado por anclar en los dominios
de la difusora nombrada en primer término. Lina posee una voz melodiosa
Y en realidad encantadora y pone mucha alma en su arte. Aníbal, su com-
pañero, la iguala en voz y en alma, formando así un dúo de excepcionales
valores por lo parejo y bien ajustado. Y ya es mérito destacarse en este
renglón de dúos, tan bien provisto en la radio, aunque Lina y Aníbal tienen
el mérito de haber innovado en esta cuestión al componer su dúo de una
voz femenina y una masculina. Dos canciones interpretan estos mu-
chachos con i).inicular lucimiento; "La mariquita muchacha",
danza típica de CJ).T/.arrcta y "¡Cuidado, china!",
p o l c a s a l t o n a de E v a r i s t o B a r r i o s .
r^

Los directores artísticos p r e p a r a n


la t e m p o r a d a de 1935
Las declaraciones de Julio Gallino Rivero, de Radío Excélsior
P o r C O N T R O L DE T O N O

J UMO Gallillo Rivero, que ocupa en !a actua-


lidad la dirección artística de Radio Excelsiorj
es una de las figuras que logró popularidad
desde los tiempos inxialcs del arte nuevo y que
— Hay muchos valores nacionales, que ya sea
por timidez, por falta de voluntad, por humildad
mal entendida o por alguna razón u otra, no se
han hecho conocer ante el público en general. Radio
en una sucesión de ;u-i<iios, ha ido ganando relie- Excélsior piensa levantar valores argentinos, no
ves justos de primer plano. mediante la organización de concursos, que, a su
Afable, llano, en una palabra, criollo de ley, manera de entender, infringen al oyente muchas
Gallino Rivero, comienza diciéndonos: veces un martirio imperdonable, sino por el exa-
— La orientación de Radio Excélsior en 1935, men privado hecho a toda conciencia de los ele-
no podrá ser otra que de absoluta consecuencia con mentos que ella misma sabrá indentificar.
su nombre, es decir, de aspirar siempre, de supe- — ¿Y en materia de técnica?
rarse en todos sus actos. Sentada esta premisa po- — En materia técnica es indiscutible que Ra-
demos agregar que continuaremos desarrollando dio Excélsior goza del alto honor de estar a la
una lalxir verdaderamente nacionalista. En efec- vanguardia por la potencia y la calidad de sus
to, en materia de arte, y sobre todo de arte radio- transmisiones. Le recuerdo a usted que el genio
telefónico, hemos estado sufriendo de un criterio creador de la Radio, el ingeniero Marconi, fué
equivocado, impulsado ya sea por snobismo o por (|uien la dúseñó y construyó en sus grandes talle-
ignorancia. Y últimamente se ha concretado en la res de Inglaterra. Por otra parte, sus magníficas
impresión, de que para triunfar en radio es ne- torres gemelas que miden 210 metros de altura, y
cesario llevar en la solapa la etiqueta de extran- (jue, en realidad, son las torres gemelas de broad-
jero. Y es así como hemos podido ver en muchas cásting más altas de mundo, dan a sus transmisio-
estaciones que se han relegado al olvido o dejado nes un radio sujKrior de acción, que no puede con-
. ' ' iiilono m.'is absoluto a elementos naciona- seguirse, (¡(rlamente, con el sólo hecho de au-
I.r;mi<ntv pondcrablcs, para dar cabida iiKiilar la ])iit<iicia. .Sin embargo, Radio Excélsior,
a oiro> eiemenlos, quizás con menores dotes artís- la aumentará si ello fuese, en su criterio, necesa-
ticos, pero que llegaban a estas playas cubiertos rio. También puede u.stcd afirmar que continua-
con una aureola extranjera. Artistas nuestros se remos manejando nuestra estación con un criterio
han cambiado desde el nombre hasta la indumen- personal, sin permitir a ningún precio que otros
taria, con tal de trasuntar la impresión de que son elementos adquieran influencia dentro de las mis-
oriundos de la isla de John Bull o de la tierra del mas horas de audición, para propalar los programas
•I;., I;.,.,, j^ii p , (.] sonliniienlo de la injusticia que fuesen de su agrado. Y por ello siempre pre-
i;-(r- <iiii 111!. ^Iio', arlisUis, y Radio E x - sentamos un programa perfectamente equilibrado,
|irnn<T
IÍMUK.IIIO ha declarado sin ¡iuc se pueda observar en él ninguna incon-
viis iiu'rilos, y no ha va- grueíicia o disonancia.
i.aiio «11 •• ••'••••••. • ;<• critcriii, "i anii si(|iiiera
nnte la i ,ión de que el artista es

emos grandes valores na-


CrrS;^ (SU. f<rw.o
CARA/V
CARETA/ C-A-D-l-C PEDRO MIRASSOU EN RADIO
LOS PEDIDOS DEL PUBLICO EXCELSIOR
Señor Jeie de ¡a Sección Radio
"Caras y Caretas". Fué todo un éxito artístico el
De nuestra mayor consideración. primer recital del gran tenor ar-
Solicitamos de su bondad quiera dar cabida gentino Pedro Mirassou que or-
en su sección a estas líneas: ganizó Radio Excéisior. Un pú-
blico numeroso y calificado se
Al señor director de L R A \ reunió en el gran salón de actos
Radio Spléndid. del City Hotel para escuchar al
Muy señor nuestro: ' artista que tan alto rango ha sa-
Animados por la hospiliilidad que nos brin- U".- bido ocupar en el arte lírico ac-
da en sus páginas la revista "Caras y Caretas" túa!. El projírama excelente y bien elegido com-
nos dirigimos a Ud. para hacerle presente prendía composiciones de Stefano, Donaudy, Ja-
un pedidn que todo el interior de la República mes H. Rogers, Me Giil, H. Bemberg, Gómez
se lo agradecería. Carrillo, P. de Rogatts, L, Sandoval, F. Boero,
Bu las audiciones que ofrece por intermedio O. Respighi, G. Puccini y N. Glordano. En todas
de L R A, "¡nstanlina" con el excepcional ellas Mirassou reveló, una vez más su excelente
número de ¡as "muy simpatiquísimas Singings escuela y su agradable voz. Acompañó correcta-
Bttbies" todos los diales se dirigen a L R 4, mente ai piano Ricardo Linares.
pero las estaciones locales que molestan o la
irregularidad del tiempo no nos, ¡as dejen
escuchar.
. Si no fuera mucho sacrificio nos alegraría @
gue en esos pocos minutos que ellas actúan,
su estación transmitiera en cadena con una
de Rosario, otra de Santa Fe etc.

oooo
No hay que olvidar que Rosario con sus
Cuatro
SOO.OOO habitantes no es poca cosa y sobre
iodo para los efectos de una buena propagan-
ga, que bien les retribuiría esa atención que
le solicitamos.
Aprovechamos para felicitar al señor di-
rector y demás personal de la estación, por LAS TUCUMANITAS
el refinado buen gusto que ponen de relieve
en la confección de todos sus programas. 6 S
Lo saludan "Volvé, volvé", canción típica,
37 Estudiante* de Medicina da Rosario. por L S I.

MA/^A /

t h E o A D A 1 K U P U I- r U N A
Mgmi Brmietttíag ti*«l»a»I *l párvulo "Osáa Ctrnt". — iPor Uiísr, na haStlm k«Mk <u« ¡ro t« t«rlMl
C€CrTAIL
AUDICIÓN T U R I S M O Y
CA.RA/r
CARCTAy

Esta,s sorpresas conspiran contra la seriedad


que debe existir en todo espectáculo piibüco y
VIALIDAD EN RADIO PARÍS termina por escamar al m á s "creyente" de los
radioescuchas. L a s direcciones artísticas tienen,
L R 8 Radio París, tal como lo hiciera en en este renglón, que es importante, m u c h a tela
la temporada anterior, inauguró el 5 del co- para c o r t a r . . .
rriente una Audición dedicada ai turismo y
a la vialidad, la que se transmitirá todos los
días durante la temporada veraniega, de 12.30
a 13 horas. LAS PROTESTAS DEL PUBLICO
En esta audición se da a conocer el estado
de los caminos del pais, de acuerdo con los Buenos Aires, diciembre de 1934.
íiltimos informes; las rutas m;is convenientes Señor Jefe de la Sección Radio dg
.p.iro llegar a los lugares de veraneo; la des- "Caras y Caretas".
cripción de los iKiisajes pintorescos del país,
muclio» de ellos desconocidos para el profano. Muy señor mío:
A la traJiísmisión inaugura! asistieron los Espero qm m-c permita Vd., ijne por intef'
ministros de Obras Públicas de la Nación medio de su sección achire los juicios de vn
• y de la Provincia de Buenos Aires, el direc-
tor del departamento de Vialidad, presidentes oyente y atm de varios del mismo gusto.
del Automóvil Club Argentino, Touring Club Contesto al señor Perico Paimeta su carta
y Cortioración Argentina de Automovilistas en pro de la "negromania", publicada en esa
y otros altos funcionarios, los cuales hicieron prestigiosa revista el día 24 del corriente.
uso de la palabra refiriéndose a la importan- Como "protestante" le digo a Vd., y a quie-
cia de la audición que se inauguraba. tics de tal inmtera piensen, que están tituy
descnminados en sus juicios (hago la salvedad
SALPICÓN M I C R O F Ó N I C O que no soy ningún nacionalista de fechas pa-
trias), pues ni la mú.tica nacional puede nunca
DEPORTIVO, por ROQUE SILLITTI invadir las broadcaslings (dada la iiicompretv-
sión de los directores artísticos para ¡o ver-
daderam^ntc típico argentino) ni tampoco di-
cha música se compone como Vd. dice, de
tangos, rancheras y milongas (¡fuera esos
desperdicios musicales!) Sepa Vd., para su
mejor cuidado, que es enorme ¡a variedad de
cuecas, galos, sambas, chacareras, vidalas,
huaynos y bailes típicos que forman nuestro
camlal folklórico, y que por desgracia se des-
conoce completamente. (Creo yo que es bueno
conocer el paño antes de meterse a sastre).
Si con esto no basta, diré a todas los "jass-
manÍaco.r" que deberían darse cuenta que es

L A parte defensiva que ha de cubiir el arco ar-


gentino en el certamen sudamericano a jugarse
en Lima, lo constituyen Gilli, de .San Lorenzo;
Scarceila, de Racing, y Aiberti, de Huracán, Indu-
muy difícii meterse en rucro ajoto, digo que
no se puede asi como así inlcrprclar la mú-
sica popular de rasas y temperamentos tan
dablemente que no cabe discusión alguna .sobre los distintos al nuestro como el de los negras de
nombres cíe ios dos primen». Bien fogueados en los ¡a Carolina o de doiuTc fueren, y el de ios
lances del canrpeosKito local se lian destacado en for- iwrteamericanos que tan de moda están.
ma ncla sobre la falange de "baclo" que actútm en y oiganfc', señor caballero, IJHÍ asi como
d círculo de primera, y la colocacióti y quites en su
juego ratifican la confianza que los aficionados lian usted defiende el iasx, yo defiendo ¡a nuLnca
deíKisitado en ellos. No i>uede agregarse lo misrn.) nativa, y no habré de prrmisir que se le
de! último, ya que su dí-íwmiM'fm no es siempree me- trate tan ligerantcnic por iiuicnes ignoran su
tódico y eficiente, pero i)iic<Ie tilhciRarse una espe- •¡•alor musical y eumlvro y /?K,(/i! .f(í procc-
ranza grande en su entu.'fiasmo y que scinindará con ilenciii sincera y nahle.
altuM el mantenimiento del prestigio de los colores (_))((' me dispensen mis hcnnanos de Norte-
argentinos, aiiiérieii: (lucdcsc allá ni inúsú-n rntre quie-
nes la sepan apreciar -•¡-rdad y
LA SERIEDAD EN EL CUMPLI- no por moda camo «IÍ .¡ucdfuw-
nos los "do acá" con )iu¡\íiia.i .^úini^iiús y vi-
MIENTO DE LOS PROGRAMAS dalas que gusto haílaramis en cUas.
Señor .h'fc, quedo sumumcrtte u^' ' • ' -
C OMO .se ,<^abc, !:'•-'; broadcastings prcp.-iran
con ,Ti,itiiriparión les nt'iincrns y el (ndiMi
(ie a p a r i i i ' " ' <lc lo.s inisnuis. Ci'm liilnicn-
ti.' el j)roKr;iiiia del iiu;s se jircp.-ir.-i r.in diez
por sil (üi-ini,'>n y soy su atento y
ser'ridor
Un Colla de Buenos Aires
o quince; dí;is r!c anti(iii;MÍ<Mi, .M-riíihiinIo el ar-
tista y la hora de .su .ÍCIIKICÍÓU minuto i)or
lllillll''^,
i-:-i,. . . !,, (pi( ;ip:.iof.e sobre d papel. P e r o cu
AUDICIONES RECOMENDABLES
);Í pi.íi'.l!(;i r(-iiit:l .dra Cnüa. Muy p-i-.n ve- C A R L O S R O D R Í G U E Z , tpnoi-, en Hadio Ex-
ces •••:• ciüiiplc ci horario, y a s í e ^ ••,,..•,•.. i] crUior: los m a r t e s , a las J7.4S, 18.4S y ¡9.30,
a\t¡'Ai ir.ie li.-i Icidc t u al.iíini diario ipu' s\l y los domingo*, a las 20.15 y 21.30.
¡u'ihKi.i i i v r i l o aiiú.i a la llora X del día Z, H O R A C I O B E R R O , cunfor nncíonal, en
fe halla que en c^c moiticnto cania el tenor Broiidcánting Municipal! los m a r t e s , a U> 23.JS
qtie es ,su pesadilla. y 22.45.
CARAy Y CARETAS

H e aquí el conjunto denominado "Sin-


t^nga Bables*', que a c t ú a en R a d i o
Spléndid con un éxito firme gracias a
sus brillantes interpretaciones.

Componentes de la audición "Bn FamJtia" que, bajo la dirección


de Vicente de la Ve#a, actúa exitosamente en Radio Fénix.

BoR Vicente D- Sierra, director de la Msriak de McniloK?a» nueva Carmen Duvai, la joven cancio-
8road<:á$tlng Municipal» liablando en el intérprete del cancionero bra- nista q«e sigue cosechando triun-
liomeitaje a don Antonio ZacagnínI. sileño que ba debut«»Ío en fos en R«dio Fénix.
Radio Sléntor*
CARA.r Y CARETAJ"

Alberto Aguirre, papular "speaker", que des.


arrolla con brillo sus tareas en la Broad-
c&sting Municipal. Betty Blain, Sheila Dodds, Conníe Mor-
gan y Jack Fraxer, que componen el
trío americano The Crickets, en Radio
SpUndid.

Carlos Marambio Catán, el prestigioso cantor nacional, y su acom-


pañante Tota Ferreyra, actuando por el micrófono de Radio
Tucumán.

Patrocinio Diat, prestigiosa estre- Anita Serrano, intérprete de tnsenicro Tomás A. Chueca, dirigente
lla de la canción nacional, triun- canciones indias, que integra diA radicalismo tucumano, h^btnitdo pat
fa en Radio Belgrrano. el programa de la Broadcás- el micrófono de Radio Tucumán.
tlng Municipal.
C A R A / Y CARETAy

PERITOS
E s c u e l a de M E R C A N T I L E S
Comercio Sur E G R E S A D O S

Juan R.
Villar Tredi

GutUerma Carmelo J o s é Héctor P. Junn José Claudio Ertieato Víctor


V^es. Trápanl. Masía. Costoya. Ibarrecib*. Hom. Liotta.

Alfredo Antonio P . J . Asquini. Pedro. Osear José Aristides A. Emilio D.


Naveira. De Lorenzo. Iglesias Díaz. Codino. Fourvier. Mofo.

Antonio H, Luis Misfucl R. Francisco C. César C. Manuel Joaquín


Murature. Vorro, Guerra. Berrafato. Bieísa. Araujo. Bargues.

Miguel Luis Sócrates A. GuiUermo I. De Martioa Fotitnato T, Luí» I--iiros,Ti Pélix A.


Aincíonda. Barros . Csnela. Carbone. De Limoiie. (hijo). Kni iibuMer

Jorge Eladio León. R. Lópex C i r i o s Ang«l Onrai Mano lii rljcrto Dornin^jo
Albarcngu». Pradiu AcotUu ArfUetle*, Dnxcote. Monzalbcte.
CONCURSO DE DIBUJOS INFANTILEf
.OK dibujos no han de ser copiados, y serán hechos con pluma y tinta Q<'gra. y de tamaña ^i-
iiottal. Deberán tener el titulo de lo que representan, y a| respaldo, el nombre y direcciof-
deJ autor. Cada mes se premiarán los dibujos más interesantes con libros especiales par^
niños LOE sobref 'ieben díriyirsp:''Concuisc Intafitil de CARAS V *. ABÍPTAS Chacahuco f^'"
mi

y 15. — La niña mirando al ,s«l. ¡íl6. — A orillas del Delta del Paraná. 717, — R. Dona atajandu un fur-
Nelly Eugenia Caerrta. Jrene J. Ortega, inidablc tiro.
Est. Campo de Mayo ( F . C. C. U. A.) Pedro Luis A. flwoía.
Barr.,„e3, (F, C, S. F. =;

?l8, ~ Primavera. 719. — Duti l'fdro T o n e y «u es- 7*0. «— La higuera de mi casa.


Susana Elisa Tartamella. posa visita su quinta. Sara A, RUÍM.
Mai'gariía T. Cresti. Entre Rioi.
Concordia <E. Híos).
De Io« dibujo» publicado» durante el pasado mes de noviembre, resultaron premiado» toa eonr«»pondi«nte« B
los «Iguientes número»: 689, 690, 699, 7 0 1 , 702, 704, 705, 706 y 708.

RICOLTOEE
Aceite para Mayonesas Y Ensaladas
COCINAS ECONÓMICAS üANDowEON ag4 r i l l l i r Envío a cualquier punto
del pais para el eatudio
MALU6AN1 por correo. Adjunte cupón
y 20 centavo» «n «stam-
SOLICITEN CATÁLOGO piliat y a vuulta de correo
recibirá deraostracione» y
Casa "Malugani Hnos." BANDONEÓN que ae (a- condicione»^
HUMBERTO 1» 1084 . 86. cUita " G R A 1 I S " para el P r o f . J . P E R E 2
Bueno» Aires. aprendiaiaje. G?»rav 947 - Buenos Aires.

- D É B I L E S Y FALTOS DE VIGOR t:í. v> tk.i,. V. ...v.ut:t»u q-.i*! t i'v,uii^,ítítye y vigoriza el organismo,
HERCULINII equilílira el sistema nervitiwo y lii'vuelve In vitalidad propia de
lo edad. NADA HAY QUE UE IGUALE PARA DAR F U E R Z A .
yanta on tai p r < n e < p a f « s F a r m a t i n t y O r o g u t r í a t .

GRATIS Remitimos folleto muy interesante para lo» hombres. Escriba hoy mismo.
So envía en sobre cerrado sin membrete.
Laboratorios Medicine T s b l e t s - Lavalle, 1 0 7 9 - Bueno* Aire».

CORTE Y CONFECCIÓN - LABORES Y COCINA


MÉTODO R O D R Í G U E Z , estudie por CORREO estos c u r s o s , por sólo UN PESO de matricula r UNO NOVENTA
meixual, sin molestarse de su casa, otorgamos DIPLO.MAS válido» en todas parle». Pida folleto» grall» as
UNIVERSIDAD ACADÉMICA CONTINENTAL - Perú. 619 - Btjeijo» Airea. EUTÍ» e»t« avia».
CARAJ" V CARETA/

Estadía cíe la ''Sarmiento" en Las Palmas


Fiestas en homenaje a su tripulación

AsUtcntirs a i^ (le^la celebrada en ti Consulddo de la Arrgenlina, en bomenaje al comandante de ta " S a r m i e n t o "

En el Con&tn ¡ , wujnu. El cíiMul éou Mituel A. La seSora de Cama, la seBorita d« Ladevese, los sefio-
de Cama, los cóiisukb del Brasil y Estados Unidos, el res de Corujo, el director de "Gran Canaria", don Do-
comandante y el segundo comandanta de la (ragatai. mingo Navarro, y otros visitantes, en la " S a r m i e n t o " .

íící.'-riU cít Ct^ii'.iíi», qu« obtuvo »1 primer pretmio del


obsequio de los marinos a r f e n t i o o s . concurso, efoctUJido en el I J d a del Metropoic.
"Caras y Caretas" en los territorios nacionales

P O S A D A S
El director cíe' la Cárcel de Encausado» local, seftor Augusto De Sancti, el subdirector, eeiior Molina Gómez,
y personal del estabiecimiento penitenciario, en una de las últimas reuniones realizadas por motivo de ser»
vicio interno.

B o r a o s i s t ó r i c o s
En las obras de bordado de la bordado puede considerarse como cofradía de le Purísima Conceí>-
Edad Media dominaban los asun- bajorrelieve, ya xjue las figuras ción el 31 de agosto de 1466 1»
tos religiosos y calxillcrescos; en más importantes aparecen en ba- obra de un paño funerario para
el Renacimiento todo se refino y jorrelieve y casi en mediorrelic- Sos cofrades, en doscientos vein»
se perfeccionaron los procedimien- vc. En los extremos de este bor- tícinco sueldos barceloneses por
tos de ejecución, aunque i>erdien- dado hay dos tiras renacentistas la mano de obra. Sadurní trabajó
do. la noble audacia y leal fran- añadidas posteriormente, quizás en las. preciosidades que Se con-
queza que respiran las obras me- en tiempo de Antonio Sadurní, servan en la capilla de San Jorge
dievales. Donde hay mejores bor- bordador catalán que labró ricos de Barcelona, entre ellas un riquí-
dados es eJi los ornamentos litúr- ornamentos para la capilla de la simo terno, E! 3 de marío de
gicos de los siglos XIV y XV. Audiencia. 1458 íué nombrado í}orda<ior de
De este último consérvase, como En unión de Francisi, de! mis- la Generalidad de Cataluña.
ejemplar precioso, un frontal en mo arte, ajustó Sadurní con la En el siglo XV los maestros
el Musco diocesano de Vich, pro- decoradores .se mostraron lialiili-
cedente de la Seo de Manresa y simos en sacar partido de '.a he-
n! pk del cual s< lee •. "Geri Ij^pi ráldica en todas las producciones
ricamattore me fécit in Flor<'n- Mf. 5
de las artes suntuarias. I.-os es-
cia" ; esto es que es obra de uno cudos nobiliarios renacentistas sott
de aquellos recatnadores que a
principios del Renacimiento tan- notables por la soltura con que
to renombre adquirieron en Tos-,
cana por sus deliciosos bordados.
vi están trabados los c u a r t e l e s , la
destreza con que circunscriben tjil
escudo dentro del cuadrado, dei

i
En los ejemplares mejores que losange o de otra figura determi-
salicrrai de vis manos intervinie- nada, y por la elegancia con que
ron sin (iiiif.i el lápiz y el pincel adornan los espacios. .
de artistas famosos, pues tal pro- Un escudo de armas, tvn cuar-
claman el sentimiento de las com- tel heráldico servianJe» de terna
4)osicione8 y de las imág-enes y la para embellecer de igual modo ia
corrección misma del dibujo. fachada de una iglesia que para
Los "ricamattori" florentinos dar realce a una dalmática, fron-
llenaron el mundo de tralxijos su- tal, casulla u otra vestidura, bien
yos. Entre los más ricos, delica- 1 fll fuese eclesiástica, bien civil. P«i-
dos y acabados ha de colocarse el ra fines profanos se labraría pro-
citado ironía! de Manrcsa, en el bablemente la severa daimátíca de
qu€ )>arecc verse lo ni;ino d<> al- la catedral de Granada, donde se
gún discípulo de fr.'iv \ii"í'li<'o. bordoron tes ímciaíes F, Y. de
Con este y otvo-i píin,.', ,\r] mis- los Kcy.es Católicos, y en el cen-
ólo museo lia de i'oiiiiiai;u<i(- eí tro ti escudo de España coii el

M.
que poi.ce la catfxlra] d<> CVirdiiha, .íguíla imperial de dos caÍKza»,
en c) cual la.s figuras so» .ic ma- ^ En él figura también la granada,
yores dinieusiones, pero licrnn sefiñl cierta de que ese fabricó des-
idéntico primor y delicadeza en pués de la caída del último ba-
e! tralxijó de la aguja. luarte de! dominio áral>e en la
También es frontal oiro paño — No se moleste en hablar: península española.
soy 801 do.
muy singular, existente en la Au- — Yo no hablo; como.
diencia de Barcelona. <ine ni.i.s que JO SE PÉREZ HBRVAS

Sorprendentes Eesultados de Curación


tn enfermedades nerviosas, neuralgias, asma, reumalitmo, gota, elátiea, j^erturiuclene»
del aparato digestivo, entorpecimiento de la clrculaciAn de la s^nrre «B(em»dad«* d«
seRora», niftcs y hombres, dsbilldnd sexual, etc., brinda «1 aparato eieclre-calv&sieo
"ENERGO", invento alemán. Tratamiento personal sin abandonar tas eeupaclMuw.
Solicite GRATIS el íolleto "NUEVOS CAMINOS HACIA LA SAUJ»".
Único Introductor: ARTURO MÜTZE
ENTRE R í o s . 2.17 ~ BUENOS AIRES — FACILIDADES DE F.WO
N c r o \ o g i
La TOS
persistente
de los N I Ñ O S
desaparece

Señut-<i .lacono Señor B a) b i n o Marcos,


de Gioi • , .1 des- que al lallecer dc!Jó im-
aparición hü cfiiiii>ddo boa- borrabio r e c u e r d o . —
do pesar. — Capital. Capital,

agradatii

jarabe

D. rrji-tun;!ta Aidar, presi- Señora María Mazzochini


dente del Concedo Munici- de Graciotti, virtuosa se-
<uya preparación especial para pal de Trelew, virtuoso
caballero cuyo deceso cau-
ñora, desaparecida prema-
tura y dolorosamonte. —•
Capital.
RESFRIOSJOSdeU NIÑOS só pesar.

hace que no perjudique


sus tiernos organismos.

Sr. Bartolomé CaUino. ve- Señor A m b r o s i o Mottf,


cino de ejemplar actuación, d e s t a c a d o comerciante,
cuyo deceso causé general cuya muerte fué muy sen-
dolor en Humberto í. tida en Azul.

No sabe pintar^
¡pero qué importa!
Stfclcote no deja huellas del pineal jr cualquier!,
aunque no haya esmaltado en tu vida, ejecuta
trabajos que son el asombro de lo» miamos pra{c>
alónales. Una mano sobre la pintura vieja del co-
cha basta. No hay que pullr¡ Steelcote posee lus-
tre natural muy duradero. A un costo da menos de Segura Juana Monchietti Señora María T. Cerioní,
fh JtiÁri&z, que, por su» cuyo fallecimienta produ-
$ 10.— pueda usted transformar el aspecto da su dotes fea sido muy lamea- 3o honda pena en Gode-
coche en unaa horas. Steelcote viene listo para |«^á&. — Ruííno. licn .F. C. C A
ct uso; cada tarro trae Instrucciones completa*.

70 colores, a cual má.8 hermoso.


Lás señoras están Hay aun Konas libres
haciendo maravillas para exclusivistas. Di-
rig'irse a los introduc-
tepintaaáo ellas tores: L. D. MEYER
mismas sus ame' y Cía., Paseo Colón
bles con Steelcote. N9 311-Buenos Aire».

Süeékoi
ESMAIII ü BASE BE CAUCHO
SeSor Ju4in Maxza Paro-
di, coy* muPTte hj* pro-
4ucl¿o un¿n»»«6 condo-
{«OCIAS. -*-> Capital.
Sefíúra Delia Posadías d«
Erltjman, QUS desaparee*
en temprana edad, siendoí
muy s«sttidU. — Capital'
mm
C A R A / Y CARETA/

Visián a través cié la


niebla
Ün barco norteamericano, el "Manhattan", lle-
va una cámara fotográfica que, automáticamente,
obtiene fotografías, utilizando los rayos infrarro-
jos, de los objetos que en el seno de la niebla son
invisibles para el ojo humano. El instrumento, que
ha sido inventado por el contramaestre norteame- TRATAMIENTO DE
ricano Flavel Wiiliams, registra en una cinta es-
pecialmente preparada para la obtención de foto- SEGURA REDUCCIÓN
grafías con rayos infrarrojos, los objetos situados Si Vd. sufre de Várices encona
en la dirección de la proa, y, a la vez, revela y trará un alivio inmediato con
fija las negativas en treinta segundos; sin más las Medias elásticas que ofrec«
que apretar un íwtón se ilumina la negativa, y el CASA PORTA, de firme e U t .
tictdad, liviana» y en extrema
piloto puede ver la que ha lomado a los treinta durables. Tenemo» Umbiéa mi
segundos de ¡a apertura del objetivo. De este mo- gran surtido en
do la cámara, miraiulo adelante en el seno de la
niebla, efcctt'ja un registro visual, con intervalos VENDAS ELÁSTICAS
de diversos anchos y pretlonasg
de treinta y dos segundos, de la marclia del barco
dentro de la niebla, y en ese registro aparecen V E N D A S DE C R E P É
barcos, rocas o la línea de la costa, objetos que elásticas sin goma, «biorbo»
te» e higiénica»;
el piloto no puede ver con su vista natural. Cuan-
do hay solamente una neblina o vaho, el alcance MEDIAS E L Á S T I C A S
de la cámara es prácticamente iliinitado; en cam- "JUVENIL" i
bio, los rayos infrarrojos no pueden penetrar en ptr* Ui dama».
los objetos sólidos ni en el agua, y, por consi- Vislitiios o aoffeA*
guiente, la eficacia del aparato queda disminuida folletos con precloa.
en nieblas húmedas.
Tampoco puede emplearse por la noche, Si bien
se espera que los experimentos actualmente en cur-
so han de eliminar esa desventaja cn breve plazo.
C ANTIGUA -«m j

V I C T O R I A 7Sñ
BUENOS AlPKa

U N VERDADERO

ACORDEDNiramUr
fiimffeií!y,'»íííiííííífií0f!ií^^^í'M

VOCES INSUPEWBLfS
%^,y,i^,^.jf é^M£/^ff

Cor)21lctl<J)yiabojc)

/h -t^áa/mák^Ms^mM^^pi?^*
~m-r:f:7¿wf , . •e'U 'tiíK?^*

— Apurarse, liijitos. Si no »e d»n prisa no» mo-


jaaos. iMc paiece que va a Lscr un chaparrfin!
(De Estampa, Madrid)
CCNCIIJKjfC INFANTIL
PARA COLOREAR DIBUJOS
C A R A S Y CARETAS invita a sut pequeño* lectores a tomar parte en e«te concurso iluminando
libremente a la acuarela, al lá^.z o al "gouache" el dibujo que publicamot. Una vez terminado,
pueden remitirlo, unido al cupón que aparece al píe, a la siguiente dirección: Coocurao Infantil
de "CARAS Y CARETAS", Chacabuco N» 151-155, B u e n o . Aire». Se otorgarán CIEN PREMIOS
que serán distribuidos todos los meses entre los cien niños que más condiciones artísticas revelen.

Cupón para el Concurso Iniaittü de CARAS Y CARETAS, N9 3«.


Nombra y apellUlo. • • . . . . . • . . . « • . . ,
Domicilio. . . . . • • . . • . • . , • • . • • • . , , . , . , • * . . . . •

Población. . . • • , . . . . . . . .
Escríbase claro y mindttt este eupda vtMa al dibujo coloreado.

L o s c i e n p r e m i o s ofre<^ido» p a r a l o s n i ñ o s q « e r e v e l a r a n m á s c o n d i c i o n e * a r t í s t i c a s y de
buen gusto para colorear <«( d i b u j o del concurso correspondiente al mes de octubre, han
Correspondido a ios firmantes con los nombres que a continuación se e x p r e s a n :

AUoaso, Julio C. Carraro, Herminia. Landi, Carlos R Pastura, María Esthsr.


Azcirate, Rodolfo, Colomba, Onfldo D. Linde van de, Diego E. Pígnataro, Dora tsolina.
Aguerre, Juana. Coma. Elvira L.. Lecuns. Nelly Olga. Romano, Marfa,
AKonso, Aiicia. D'Acostino, Porota. Labac», Alba Maria. Read, Horacio S.
Apo«tólico, Luis. Dameno, Enrique. MuEio, Amella. Riei De, Lidia.
Alies, Artur) Pablo. Die», Ricardo F Moras, Ana Sarita. Rogiani, Carlos Jos< O.
Arenas, María Susana. Feily, Ana Teresa. Maotitso, Félix B. Rossl, V. Luis A.
Bartietll, Olga Noeml, Ferrosrllo, Anita E. Mansi. HÜda Dolly. Robano, Osear Juan.
B^mno Plaggio, Nrill A. Gulacihetto, Olga Mavoi, Medtavaia. Nélida. Real, Raquel.
Barrio M«nu«t Guarneri, Maria Luisa, Misettí, Gerardo. Solar! Mosto, Juan José C,
Burgio. Juné. Galt, Ernesto. Marcígliano, Angélica. Sarmiento, Duval.
Bourdieu, Clory Ehtel. González, Juana Marfa. Méndez. Marta Juiía. Süncbez Gtiiroy, Mario I.
Bosio. A. Diana García, Anstol Josí. Maldonado, María Eslbar. Silvestre, Herminia.
BaJtzer, María Teraslta. García, Elsa Camila. M«lvirJni, Herminia- Scarponí, Bruno
Berga, Nilda EMa. Guarneri, Francisco. Maril. Olga, Spltalieri, Juan José.
Barros, Eduardo Josí. Gerhold, Amoldo. Molina. Margarita Olga. Seña, María Luisa.
Berlín, Valen lina. González, Elida Zulema. Mancuso, Inés Snsana. Sloia De. Lucia C.
Balerdi, María Eslher. Cazzaniga. Angela. Mtscheroni González, J. Sterra, José.
Contreras, Carmen. Iriart, Clorinda. Milao, Romualdo G, Terre, Ignacio.
Costoya, Osvaldo. Jó, Jorge José. Olguln. Dora Esther, Tula. Filomena Vltntlana.
Casas Jorge. Jara, Mario Guido, Ody, Carlos. Tuttoloniondf), Helena.
Ctineo, R. Edmnnila. Joñas, Elcira Martba. Paulult, María. Val<-rdi, Julio O.
Caimmi, Detla. Jardón. Cnrlos Ángel. Finio, Áirírjs Esther. Vaccarezza, Julio A.
Carreja!, José, King, Móníca. Pignsní, Mííffa Inés. V-=icrarez2a. Julia Eleosu
C<ineo, Héctor Luciano. Lado, Carmen. Fasíliro, Tito. Wiliems, Jack.

L o s n i ñ o s p r e m i a d o s r e s i d e n í e s e n l a C a p í fa! d e b e r á n presentarte a retirar sus premios


a esta AdminittTación los días 17 y 18 de diciembre, de 9 a 1 2 f d e l S a 18 horas. A tos q u e
residan fuera d e la Capital r o g a m o s solteiteR sus premios por carta.
Un motivo camperamente
vascongado

FÉLIX LIMA

yo no tengo como cl picana de un poco de caña,


ni patrás ni p'alante el carreta de mi cariño en el
bafiao del pena muy mucho lionda.
SALÍ ABRAHAM. — Rebito, saiSura: hoco ba»
ra mi.
ZENÓN. — Yo, en cambio, patrona, soy d« los
que me dejo llevar por la correntada de los acon-
tecimientos y de ios envites, raesmo sean éstos de
caña tostada que de caña ruana, de ginebra que
de verniutc, de vino de bordalesa que d'esos bí-
teres fierazos quen cuanto uno acerca cl vaso a la
jeta, se le arruga la nariz. Edie, no más, patrona,
cuando a mí me llegue el turno del copeo, y no le-
vante el pingo de la botella, hasta que... ¿qué le
pasa al vasqnito Miguel qu'está tan apichonao?
¿Acaso porque el dirse pa Güenos Aires pa den-
trar a pupilo, deja en esta lonja campera algún
T~^ escenario: Un tambo campara a tiro largo corazoncito atravesao por el calador del primer
j~i del "pohlao". De tanto en tanto, muyen las camote?
•*~-^ aixras negras, o la distancia, y cacarean GuRiuiCHAGA. — El hijo Miguel chico entuavía
las gallinas chicuelonas cerquita de la ranchada. no estando en edá de hacer el arrastre del ala, ni
GUR8UCHAGA. — Chc, vasca Isabel: mientras el declaración del amorio, ¡ no, no I
nosotros haciendo el espera del volanta grande del ZENÓN. — ¿Y por qué no ha de ser madrugador?
griiigo Moscatelli, pa llevar al hijo Miguel chico ¡Bahl ¿Qué tiene de malo?
al estación, y luego siguiendo él viaje a Güenos SALÍ ABRAHAM. — Tuda es cuestión de temhe-
Aires, en compañía de paisano Azurduy, vos, die, ram-cnto y de bique, sañur haire de MigucU'to.
vieja, ordeñando el botella del caña paraguaya, Gi'RRt'CHAGA. — Yo arrccordándok a él, al hV¡é
trujo del Asunción, no más un año, Mariano Mur- Miguel chico, qu'entuavia mucho teniendo que co-
guiondo, caña que yo guardando mesmo que oro mer el morcilla y taniién el longaniza a la vasca,
en ixdvo on el rescrvao del rinconero de la coci- I sí, sil
na, y echando chijete grande pa mi, pal turiiuilo SALÍ ABRAHAM. — Tiembo basa al galope, sa-
Salí Abraham, y pa Zenón, puestero de "Las Co- ñur, y nadie la hvede sujeta, así tenga la fversa de
IK'tonas". fírimo Camera.
ZENÓN CORVAI-AN. — Y el día se pricsta pa en- ZENÓN. — ¡Cierto, turquiola, cierto I Has es-
juagarse temprano la tromiw, y p'haccr unas gár- tao así de bien en esa salida tan al pelo, vos, che,
garas con tvebida blanca, mi favorita, güeña pal que no sos melenudo y que cursas el segundo ade-
frío y pa dejar a los microbios patas p'arriba, fi- lafitao en la escuela de Iiíariano Calvento.
naos, porque yo, vasco Miguel, los corro y los GURRUCIJAGA, ~ Cuando el hijo Miguel chico
achuro a los de la grijie con ginebra, mi trago pre- arrecibiéndose de dotor y poniendo chapas en el
dilecto. puerta del calle, entonces, sí, si, enllegando pa él
SALÍ ABRAHAM. — Boco hora mt, sañwa, cuan- l'éiwca djíl amorío.
do sirva. Barece hoy yo no bien, sienin bunlada en ZKN6N. — ¿Pa qué va'estudiar tu muchacho,
la esbalda. ¿Será bulmón, brineifiin Indiiinuíaf vasco ?
GuRRlJCliAGA. — Vos, che, turguiola, cntuavía SALÍ ABRAHAM. — ¡Qué brcgunta tan bova,
no nujy viejo p'arrevcntar cantando pal carnero, ami¡¡aco .lañnrl... Claro que eslu/liará bara ga-
¡ no, no I narse ¡a Inichero, bara barar la olla, bara indeben-
ZiNÓN. — Siguro que te ha dao un aire en la di::arse con el andar del iicmho. ¡Qué tan dúbara-
p.ikiilla del lao del lazo. De güclta al pueblo, dc- ta<la brcyuHla, abarccro sañur!
cile a tu mujer, la mercera, que te dé unas frie- ZENÓN. — Ya sé, che, que no va'dir a Gü«)os
gas con caña d¿ ruda, santo roniedio. ^ Aires pa estudiar pfir puro am"r a! arte do,., de
GoRBUCHACA, — Vos, clie, Zenón C'orvalán, to- (lesiK'iuir el tK'uipo ;i! s;uiIo cuete; prvísuii!" ^i
do curándolo con el Ix'bida blanca, sí, si. tanto se (|uein.irá las fKslafias pa di'íor en K'jc.-, pa pi-
iKii juera como por deniro. Che, vasca Mariana: eapieilos, o pa dnUn' en medecina.
iio li,ic!cndo el economía pa servir el caña del SALÍ AHRAIIAM. —• Con nisis boccs blcttos hi-
reservao de carajwón, ¡no, no!, que hoy, ¡cara- ra doilores en leyes; xigui<-n<lo este baso, muchos
cho!,,, a! haoer cJ dcsjxdida del hijo Miguel, si sañurcs abonados van a tla-íHiT el pito, a menos
C A R A ^ Y CA.RBTA/
• / •

ie meterse derecho viejo en boUiica, la verdadera


go Moscatel!!, volanta en la que todos hemos
industria madre la bais, borato agricultura y ga-
de dir hasta el estación, pa más luego, haciendo
nadería, quinielas y i'inos. el despcftiida del hijo Miguel.
ZENÓN. — ¿ Y pa qué clase úe dotoi va'estudiar ZENÓN. — La mesma, vasco, la mesmísima, la
tu hijo, vasco? de! gringo Moscateili, que viene meta y ponga,
GüBRUCHAGA, — Pa dotor en e! tnedecina, -pa como si juera galera de antaño, aquí caigo y allá
doíor que a dos por tres firmando el guía de cam-
jevanto.
paña de díjunción del finao. SALÍ ABRAHAM. — ¿Cómo conoce birloche ese
SALÍ ABRAHAM. — Barcce bien rumbeada CO' desde tan lejos, sañur abarcerof
rrera tu hijo, ¡balabra, sañur! ZENÓN. — ; Bal\! l^ diría qu'ese rodao va pa
GuRRUcHAGA. — Cuando un dotor en el medi- rato qu'es como de mi familia, y de yapa, con el
cina saliendo al campaña pa trabajar, si no cobran-
agregao de único en el pueblo, p<3rque el breque del
do el visita o el consulla en platita rabiosa, de fijo
gringo tiene «1 piso y las cortinas y el delantal
qu'en especie pal fogón del cocina nada faltando,
tuitas aujeriadas, igual que si se tratara de co-
[no, no!, hoy, un yunta de gallinas, ejemplo ponien-
lador de tailarines.
do; mañana, Icchón gordo; pasao, cordero cnsi- GüRRi'CHAGA. — Giieno, Miguel chico, qu'es
llao y todo. Ikgao «1 momento siempre tristón del despedida.
ZENÓN*. — Entuavía no he visto un médico de SALÍ ABRAHAM. — Bébete tuyo, che, barece ha
campaña que se caiga de puro charcón; tuitos acu-
berdido la lengua, ni una balabra yo le he oido
san arribita <fc sais arrcteis en cuanto estriban ca
desde que ¡legué bien lembrano al tambo.
la balanza. GuBB"JCHACA. — ¡Vamos, hijo! Acorralando tu
SALÍ ABRAHAM. — Aire buró que resbira' mi- sentimiento, y anda dale un beso a tu madre, ijuer-
áko en el cambo, no es el mismo aire que resbira
tet, tan jucrtc como cachetada del pampero.
el sañur médico qut atiende sala del hosbital Bar-ZENÓN, — Yo también tuve autora de mis días...
meiiio Biñeiro o consultorio externo del hosbital GuRRUCHAGA. — Che, turquito, poniendo el lin-
Birovano, en Ihtcnos Aires, hongo por ejemblo. yera del hijo en el pescante del volanta, que ya el
ZENÓN. — ; Qué aire, ni que aria de bombardin»
gringo Moscateili abrió el tranquera vieja.
de músico de circo 1 Es la carne gorda y la pe- ZENÓN. — Y viene tuito sofocao, y con ladero
chuga flor, aunque sea pechuga de pato atrasao en
en su breque.
el crecimiento lo que contribuye al buen eitao de GuRRUCHACA. — No dejando, che, Miguel chi-
los médicos cam{>eros, tuitos elios expertos en cos-
co, ¡no, no!, de cscrcbir un carta a tu madre, con-
tillares al asador y en empanadas al horno criollo.
forme en llegando a Güenós Aires, ¿Has oido, niu-
SALÍ ABRAHAM. — ¡Miren buhiadcra que se le- chadio chico?
vanta en el camino al bueblol y ^ Mugen las overas negras a la
GURKUCHACA. — De siguro, sí, jífji^j^M^ distancia, y junto al palenque del
sí, qu'ea el volanta grande del grin- ]rC<U</_ ^'''^''^^— horizonte, desensilla la tardecita.
DIBUJOS DE ALVABEZ

El p a í s lo S ous
Hay Tina región en Marruecos tico. Lo que hace pensar en que ficiente para guarecer de los vien-
de la que se habla poco o nada: la paz y la tranquilidad de los tos secantes del Sahara ^ vaile
allí no se baten los hombres vis- pobladores habrán de experimentar encantador. Los torrentes arrastran
tosamente y las especulaciones de influencias considerabics. aluviones fértiles.
la civilización no han llegado. Los Aquel pais es un largo valle Luego y ante todo: el sol afri-
íjrfígenas trabajan aun tranquila- triangular regado de! este al oeste cano. Lo que significa que esa
mente. Es un país dichoso, allá, por un rio de trescientos k¡S6«e- región es muy propicia a la agri-
lejos, más allá de Marrakech, pa- tros, el que le ha dado su nombre. cultura. De modo que los habitan-
sado el Gran Atia». Abierto sobre el océano, puntea tes, que son de la raza berljcri.iica,
Pero los viejos marroquíes, me- hacia Ins regiones donde baüa po- es decir: cultivadores de nacimien-
jor dicho: !os europeos marroqui- co había guerras terribSes. Do» to, se dedican con entusiasmo y
nizados, que conocen aquella re- contrafuertes del Atlas precíMü provecho.
gión como sus manos, ponen mu- les costas: el del aone, rico en Allí no hay nómades. Las orillas
clia atención en dicho país y le cimas elevadas y cubiertas de Bi«r' del rio ostentan lind.is aldeas con
auguran un porvenir brillante. ve, las que constituyen «na re- palmas de dátiles, higueras, oli-
Nos referimos a la región de ser%"a inagotable que alinjcns» «! vares. En las pradera» abundan los
los Sous, que se extiende en diez río, y por consiguiente «í sjelo, ganados. Es une pequeña, una des-
y ocho mil kilómetros cuadrados y eü de! tud, menos alio pero «t- conocida Arcadia africana,
y cuenta una po))laciÓB de cerca de
mfidio millón de habitantes.
Busquen ustedes en sus recuer-
dos geográficos, y hallarán sin du-
da e! nombre de Agadir, de aquel
pequeño panto del Atlántico. Pues
bien: Agadir es c! puerto de los
Sous. Ha progresado rancho y
cuenta con cuatro mil habitantes
de los cuales hay unos mil qui-
nientos europeos. El pais Sows
posee también una capital de
cinco mil alma», fflamada: Ta-
roudant. Allí hay una guarnición
y se ha hecho, hace poco, «1 pkn
de una linda ciudad francesa, la
que junto a la población indjfye-
na, hará gracioso juego... En
espera de la entrada definitiva
del p-ogreso, T*roudant cuenta ESPIRITISMO OTtI.
y» con un hotel de corte turU-
i i
Caras y Caretas" en los territorios nacionales
SAN JOSÉ (Misiones)
El R. P. José María Cioifi,
en e! acto de bendecir el
monumento a Don Bosco,

Núcleo de sefioritas que,


con su presencia, dio mayor
realce a la ceremonia oficial.

enfermedades^ 2^ PIEL T««,,ofl«*NOf_«£T-»,^ ECZEMAS (secos, húmedos) COMEZÓN,


SARPULUDOS:GRAP(OS.PSORIASIS,
ACNÉ u otras afecciones rebel-
des desaparecen con ECZEMOSALVA
Pocas aplicaciones demuestran su
'.^'•''<*i. •--^ gran eficacia. No admita úulgares
im¡tac,íones. Exija únicamente
t^WAfiO CHICO

w t " « B i i i —I' — lia — I » I — mm • mm ^m mr « • <m


C u t i « manchado, PaAos, B a r r l t o t , P u n t o * n « c r o > , limpia
conipletamanttt, la moderna y económica Crema P C C O L .
eficacia maravillosa. Compruébela. Pida estos dos preducliw en
todas las larmacias del paja o a los Oistrlbuldorea: LABORATORIOS
WOSCO - ENTRE RÍOS 1907 • ROSARIO.

HERNIADOS
REDUCCIÓN GARANTIDA MEDIANTE N U E S -
CARAS Y CARETASen Londres
P a r a subsoripciones y ejemplares d e ,f>
TROS NUEVOS Reductores GALVANI- | im
e o s ORION, dcade « I B»»""" " C a r a s y C a r e t a s " et» L o n d r e s ,
dirigirse a:
Conmittam, South American Press Ltd.
pruthat y 10, F e e t Street, L o n d r e s , B . C. 4.
rtviaaeion
gratta.
Hdan
tatátagoa.
c^
Braxas y plor- '
ñas arllfieiabs, aparatos y corsé» ortopé-
dicos, espaldera», venda», medías par»
várices tajas de todas clases, etc. PIDA INFORMES GRATIS • : HUMBERTO 1«, IB83,
J. PARELLA y PORTA Btiensa Airea.
Bdo. DE m i G O V E N , 2S3 - B». Aire?.
U N l V g R S I D A D FEMENINA-Fiinii«d« «n 1 9 2 7 ,
CARAy Y CARETA/

Fiesta pro avión sanitario

Parte de loa aviones que tomaron parte en los vuelos organizado* coa fines b«niiic«« pro avUn sanitario, fiesta
que resultó brillante en todos sus aspectos.

El doctor Dardo Rietti, presiden- El avindt.r (>I1IHMI, K«nador de la earrera de la Caía «el zorro, acompaüado
ta del Aero Club de Córdoba, pro- por loe colegas Pergilasco y Vera, posando para nuestra revista inointataa
nunciando su discurso, después de haberse dado por finalizada la interesante prueba.

C C 1 dente fatal de aviación

Eduardo A c o s t a , pi- C l o d o m i r o Bartett,


l o t o del a v i ó n q u e bijo, que acompaitsba
capotó; accidente que a Eduardo A c o s t a y
yr adu)« su t n u a r t s q u e también r«auU4
lastantiatNt. Estado en que quedé el afiarato trinidad» por Eduardo Acost* muerto.
y Clodomiro Bcrlett, bi)e, d««»u4s éel «cctdcata qu« tl'acclii
dos «Mas lóiñsiMs^ r átfia*.
C A R A / . Y, CARETA/

LA MAS EQUITATIVA Y
L O T E R Í A N A C I O N A L BENEFICIOSA DEL MUNDO.

$ 2.000.000 p a r a N a v i d a d . El e n t e r o ,
$ 275. El vigésimo, $ 1 3 . 7 5
Má» $ 1.— para sraslo» de envío. Todos los pedidos háganse a la muy acreditada y afortunada Casa
Vaccaro, única vendedora de 261 grandes controladas y ganadas por sus dientes distribuido» por
todo el mundo.
Giros y órdenes »: CASA VACCARO •— Avenida de Mayo, 638 — Buenos Aire».
•k — ' • .üc

$ 2«000#000 Bien pueden ser suyos!


JUEGA EL zi DE DICIEMBRE DE 1934, Haga SU pedido a csta casa y experimen-
A LOS PRECIOS MAS REDUCIDOS DEL DÍA tara la inmensa satisfacción de ser usted
Conocida y acreditada CASA DE LA SUERTE. el poseedor de Cuantiosa fortuna.
ORDEN*ES^AT A » M O D E S T O B A R R E I R O Bueni». Aires.

$ 2.000.000
SORTEO EXTRAORDINARIO de NAVIDAD
SORTEO EXTRAORDINARIO DE NAVIDAD
CASA CASTELAR. ofrece el precio mejor de plaza.
ENTERO, * 2 7 3 . — VIGÉSIMO, $ 13.70
A cada pedido agregar $ 1.— para gastos de envío
VIGÉSIMO, $ 14—
y extracto oficial. Giros y órdenes ai Haga £u pedido, con cheque, ^iro u órdenes, agre-^
gando $ 1.— para g^astos de envió y remisión de
MAYO, 1181.
FRAGA y GIL Tú f n^ >8 A i r e s .
extracto, a:
JOSÉ VILLADELPRAT - Av. de MAYO, 1124

Sorteo extraordinario de Navidad $ 2.000.000


S O R I E O DE N A V I D A D

$ 2.000.000
SORTEA eí 21 de DICIEMBRE PRÓXIMO
VIGÉSIMO, $ 12.60
Hafja su pi>dido con aníicijiarióti y evitará íos pr<-
ció» excesivos dv ultima tnonieitto. Agn-gu*? $ 1.—--
para gastos dt- envío, ele.
ESPERÓN y Cía. - Av. DE MAYO. 1065

BILLETE ENTERO $ '273.—-


VIGÉSIMO 13.70
Agregar $ 1.— para gastos de envío y extracto.
2.000.000
ENTERO $ 2 7 3 .
káí^m\
• • • • I
'%W%W
VIGÉSIMO
SORTEA
E L . 21 D E
DICIEMBRE
$ J3.70
Giros y ó r d e n € s a:
Martínez y Tognolliti
n O l l I t l t^^stjERTl
MAISMS
LA SUERTE
LA CASA D E

HÉCTOR SACCOROTTI A cada pedido agreífar $ 1.— para gastos de envío


CORRIENTES, 731 — BUENOS AIRES. y remisión de extracto oficial.
CORRIENTES 418 . Buc

OASA DE SUERTE 2 4 S Grandes


VENDIDAS

ü Ya está en circulación y, se remite a vuelta de correo en sobres

I %
«in membrete el sorteo de Navidad de

S MILLONES
No compre papel, compre Suerte. Confíe su pedido a la casa de res»
ponsabilidad, que atiende de acuerdo a sus anuncios.
V i W ^ # % 9 f V ^ m ff^fS* que LÁSER remite perionülmente la «tittru a «as
n.m!é%0mJ MlimmMMmU cUmte» del interior y Exterior «1 pr^c^o más reaueido.

KALMAN l A S E R - 626, Av. de Mayo, 626 - Bueno* Aires


"Caras y Caíetas" en los territorios nacionales

. i kl^^^^

H I I O
I>uranta U bendicián del puente Sarmienta,
«brs qu« facilita la atistcncia d* nuraeroaoi
xiiño!» a la escuela local, loa cuales no po-
día» concurrir por la» creciente» del riacho.
A la ceremonia de la inaUj^uracÍDii aiistteran
1 gobernador de Formoaai coronel Félix M.
5'«lado, el iuec letrada, autoridades nación*.
I«« y muaicipalea y vecino*.

Momento «n que el «oberaa-


d o n e! Juez letrado, el párro-
co y otras personas c r u i a n el
puente, declarándole habili'
tado.

que Sorte* el 21 ¿« diciembre,


a l mefor precio de plaza.
JUAN MAYORAL - Sarmiento 1091 Bs. Aires.
Sucursales en la Capital Federal,
Sarmiento 893 Callko 37S . Rivadavie 9807 . Av. Dieff. R. S. Peña 864.
A V E L L A N E D A t A V E N I D A M I T R E 207.
Pedidos del raterlor y Eieterior debe» etreirar 9 I . — para r s s t a s de envió y remisión da ertracto

2.000.000
IjGran Sorteo de Navidad!!
A EFECTUARSE El 21 DE DICIEMBRE
AL
P R E C I O M A S B A J O S E P L A Z A .
M O A PROSPECTO t LO COMPROBARA.
Todos le* pedidos del Interior y Exterior, h i g a n s e únicamente a la «noy
atortunada, acreditada y anticua casa S E U - I Z Z I , ^ife ofrece el !t«r»í«l«
m á í correcto, el precio n»á* telo y LA MEJOR SUERTE.
GI ROS Y
ORDENES Al 6EHARO BELLIZZI e Hijos
C H A C A B U C O , I 3 l BUENOS A I R E S
C A R A / Y CARETA/

esposa Chateaubriand
La vizcondesa de Chateaubriand, fogoso ^e Cliateubriand y pondría vio en su matrimonio sino una ca-
o sea la señora Buisson de la un jiróii de calma celeste en su tástrofe. Deploraba no haberse ca-
Vigne, fué la esposa de un genio, espíritu aventurero, quimérico y sado con la hija del pastor Bun-
aada menos del llamado genio del medio selvático. Pero Celeste (que gay, una linda muchacha. Carlota
cristianismo, del célebre autor d« asi se llamaba) no logró influjo h-es, que le hubiera hecho dicho-
las Metnorias de ultratumba. alguno sobre su marido, Y él no so. Tal se lo creía, aunque no nos
Mario Luisa Pailleron traza un falten razones para imaginar que
relato encantador de madame Cha- se e<juivocaba. De Carlota hsbria
teaubriand: sabor de charla deli- acabado por escribir lo que d^ Ce-
cioso. Las otras mujeres de los ge- leste: "Maldecía mi matrimonio,
nios no han gozado de la posición que, según las falMS percepciones
social de ella, esposa de un minis- de mi espíritu, entonces muy en-
tro, de un cmlxijador, rodeada fre- fermo, me había arrojado fuera de
cuentemente de los más fervorosos mis vías y me privatia de la feÜ*
homenajes. Pero en lo demás ape- cidad",
nas se diferenció de mis otras com- A pesar del desdén con que si«n-
pañeras mujeres de genios. Cha- pre la trató, yfioobstante sus ex-
teaubriand, embebido en sus nego- tralimitaciones, Celeste Se perma-
cios, en sus altas empresas de es- neció fiel toda la vida.
píritu, apenas paró su atención en Los genios crean un mundo pa-
ella, que, de otro lado, era refrac- ra si, a pique de hacer desgracia-
taria 3 la boda. En 1823, a la edad dos a los que se mueven a su al-
de cincuenta y cuatro años, trein- rededor ; y el matrimonio de Cha-
ta después de su matrimonio, es- teaubriand no podía ser más feliz
cribía : Pour évücr une Iracasscri-c que el de Shakespeare, e! de Que-
de une heure je ma rendáis es- vedo o el de Cervantes.
clavo pardan un siécle. La Púüls-
ron la pinta bajita, delgada, muy Es decir, cjue las mujeres son in-
DOÑA CELINA RECAGNO DE fortunadas con los genios y el'os
rtibia, con las cejas y las peslañns BARTRONS
pálidas, fina, bien hecha, de tinte Con intenso posar ha sido conocido no son dichosos con ellas. Pero
lechoso y cabellos ensortijados. Pe- el fallecimiento de doña Celina Re- ¿se concibe a! genio feliz? De
ro bien pronto le atacaron las vi- cagno de Barirons, ocurrido c« esta ninguna m a n e r a . No hay otro
ruelas ; de suerte qvie su hermo- capital, a la edad de 58 años. Las maestro que el •dolor. Todas las
sura se redujo a sus cabellos, que, elevadas virtudes de la dama extin- obras geniales son fruto de! su-
como dice la autora, es el consue- ta le habían granjeado el cariño frimiento. Sin su cautiverio en
de sus numerosas relaciones, quie- Argel y sus infinitas desgracias,
lo de las feas. Las hermanas de nes admiraban la pureza de su es-
Rene, especialmente Lucila, cre- píritu y la grandeza de su corazón. Cervantes no habría e s c r i t o el
yeron que el temperamento dulce En el acto del sepelio se puso de Quijote, y San Pablo nos, dice
de su cuñada templaría el arrebato relieve la unanimidad de pesar que que el mismo Jesucristo aprendió
produjo su deceéo. de lo que padeció.

MAS PRONTO
Y MEJOR
que cualquiera olro remedio
U S PASTILLAS
^^VALDA c u i d n n )oi rcsfrindos dc pecho y de cobczn.cl.Dolof
de gnrgania, las L a r i n g i t i s recientes o inveteradas,
los B r o n q u i t i a «(tudas o crónicas, la G r i p p e ,
la I n f l u e n z a , el A s m a , el E n f i s e m a , ele.,
F o r t i f i c t n , t o n i f i c a n c l pecho,
a c t i v a n y f a c i l i t a n las lunclonca rc9piratori8«-
FIJAOS BIEN
P E D I D , E X r a i D
EN TODAS LAS FARMACIAS
la CAJA de la V E R D A D E R A S
PASTILLAS VALDA
llevando oí oombre
VALDA
C A R A / Y CARETA/

**Cara8 y Caretas" en el interior de la República


^ • - % l C V ^ ! ^
. '-'^-/^ .ya^^Sj^^
•£ -^' •
^*3^. -^
••^j&t^i^ •« í ' ; * » ^ 1 ' janfll HUiÉb»*»-? .4Ms«;.^

** ^Ira
I ü '^^'-'"M
••~*^5- 10^

M- m''' 1
B
., r •" T^t "^BiÉfc. J^Hlfc.
I'TE ^ -"' '^'^
I 1 Hjp^^ji
,P : 1 1 ,
f í
lili
* ' ;•"
1 *': #

S A N i O S E
DE F E L I C I A N O
Crupo d e s o c i o s
del Centro de Al-
maceneros M í n o -
ristas d u r a n t e el
p a s e o de camara-
d e r í a organizado
para f e s t e j a r el
primer aniversario
de la a s o c i a c i ó n .

Senador don W«I-


dino Gadea; presi-
d e n t e del centro,
don Antonio Loda;
secretario, señor P.
Martínez Gómez, y
el jefe de policía,
que asistieron a la
agradfible fiesta.

BACB NACER NUEVO


r-Divorcio Absoluto- CABEL LO.
Calvos, propcnsoR iniciales, se-
barrücos o KraBicntoa de la
Tramito nuevo casamiento. cabeza. Evítense e»e desastre,
usando I,oclén VICAL, y per-
Pida Prospectos Gratis a: manecerán eternamente jóvenes.
LABORATORIOS VICAL
Solicite folleto grath,
G. GUILBAUD - Esmeralda 570 Jorge N. Donadío
Pichincha I 3 U - U , T. 23-T194.

Pida folleto "A" gratis De 10 CONSULTA»


EPILEPSIA I que contiene todos los
linformes del a f a m a d o
REMEDIO DE TRENCH
fJtf'^íí y de 16 . 21. GI14TIS
i Desea Ud. curarse reser-
CURADA í par» epilepsia, ataques y
enfermedades nerviosas.
Apreba4a por el Departamento Nacional de Higiene.
vada y económicamente en
*a eaaat

4 0 sño* de éxito. ESCRIBAMOS


Aparato completo " C L A M O R " para adelgaiar.
SHEPHERD y Cía. - Bdo. de Irigoyen 846 - Bs. As. CtlNlCA Y
LA8OB4T08IO VJp/^I^CIsl/ BS.At.

G R Jk. JL I Sí CARAS Y CARETAS en París


nviamas on llbrito explicativa
Je la Diisterfosa sortija citína Para subscripciones y ejempla-
Je la buena suerte. En plata res de CARAS Y CARETAS
iíOO eon inscripción china en e s . en P a r í » , d i r i g i r t e «i
malte fino n fuego, sólo cuesta
$ 8.— "Compre este anillo r LlBRAiRIE UNIVERSUM - J. Gondol.
viva tranquilo".
33, Rao Maaiarine - Paríi.
CASA B E R N A S C O N í - Talcakuano 321 -B». As.

LA S E Q U E D A D DEL AMBIENTE
Eí <k uia evidencia BÍnoluta que todos safrimos !« eíecíos 4c lo» íAó* *eeo», y que «asia ni nadie piitát
tubstraerse de sus consecuencias. La po<^ humedad «j$«» rápjdaisentt k epsdtnnii, que poco a poco pi«r-
de elasticidad y colorido. Para combatir ésu, todí» Im «odie», daipué» de kvaríe, «M i« Crema Vftíead,
que «1 ttmííieer el ctitis te da datíJcidsd y Wasi^ira mmaáo m «aveieclmknto.
CARA/ Y

r Y T

torero Por QEKAKDO

T'
' ENÍA trece años y había venido de New
York. "Niu Yoork" doria siiiloiiizando en QALLEQOS
su voz cantarína de ciiiciicla la palabra
mágica. Menos nos liiibiera de.slumbrado
si hubiera dicho; vengo de la corte de Faraón o
del país de Simbad el Marino.
Nosotros eramos tres granujas: Julio, Martin
y Marco. Alardeábamos de "hombres", de conoce-
dores de la vida y de tener el alma sin escrúpulos
ni miedos. Para confirmar todo aquello nos reunía-
U NA ocasión, un cintajo azul caído de las
rubias guedejas de Eléné, estuvo a pnnto
de romper con la fraternal armonía de los
tres enamorados.
mos al obscurecer en una esquina cualcjuiera de Ellas saboreaban pastelitos de azúcar en la veO'
los barrios suburbanos a ítimar cigarrillos, a con- tana. Los tres jugábamos a la barra. Cuando des-
versar de mujeres. Gjn esto, correr a piedras a prendiéndose de la cabeza de Eléné... silueteó
los perros vagabundos y enredarnos a trompadas en el aire unas complicadas figuras en inglés, se
alguna que otra vez con los muchachos de la calle, pegó un segundo al muro como una marii)osa y,
creíamos tener asegurada una Hombradía de ca- arrastrado por el viento — un viento rumoroso
nallitas de arrabal que desmentían, felizmente, nues- y fragante de día de vacación, — el cintajo azul
tros espíritus decentes y nuestros vestidos limpios. vino a caer, justo, equidistante de los tres. O)*
Julio, Martín y yo — Marco — confesábamos rrimos a recogerlo. Los tres llegamos al mismo
que Eléné, "miss Eléné: la rubia rapaza venida tiempo.
muy prodigiosamente de New York, era una lin- — i Quita! — me rugió sordaniente Martin pre-
da muchacha, pero no capaz de enamorar locamen- parándose para el ataque. Y, a la vez, vigilaba a
te a ninguno de los tres. Julio. Yo sin tomarme el trabajo de contestar le
Y los tres le rondábamos los ojos. A los tres amagué la cara y levanté el pie para ver si con*
nos ponía trémulo el corazón una repentina apari- seguía inutilizarlo de una sola patada en donde
ción de Eléné, y nos entristecía a los tres el que pudiera darle.
algún domingo, la rubia "miss" no ftiera a jugar Cuando ia voz muy "niuyorquina" de Eléné mu-
como de costumbre con las hermanas de Martín sicalizó el aire soleado que, como nunca, tenía
en «na quinta de éste. color de vacación:
Ellas — Eléné y las hermanas de Martín — nos — ¡ Andreees... recoge el lazo de Garita i . , .
miraban desde los ventanales que daban al traspa- Los tres miramos y vimos con asombro que las
tio de la vieja casona familiar, y los tres jugália- azuladas crenchas de Clarita — una de las herma-
mos a la barra, a pelotazos, al "toro", «n alardes de nas de Martni — no tenía cinta, y en las ruljias
arrogancias. madejas de Eléné se quemaba un lazo de cinta
Martin, Julio y yo hubiésemos dado... todo rojo... rojo como una gran risa de so!.
lo que pueden dar unos chicos de 14 a 15 años de Cuando nos dimos cueirta del hábil truco de
edad, por consegun- una mirada más larga o una Eléné, ya el sirviente Andrés corría lejos con
sonrisa preferente de la rubia rapaza "niuyorquina", el lazo.
liero Eléné repartía sus miradas y sus sonrisas con Los tres confesamos que Eléné era una preciosa
la cxacliUid dichosa y desesperante de la cuarta y adorable chicucla niuyorquina, pero no hasta el
oixración fundamental en su pizarrita de colegia- punto de enamorar "en serio" a ninguno de lo^ tres.
la. Traía su stock de .sonrisas para repartírnoslas Pero, otro domingo, Eléné nos avisó que se
corno naranjas: 120 sonrisas para tres a 40 cada iba. ¿A dónde?
iiriu. Y jamás le sobró fracción. — A New York — dijo Clarita poniendo los
Ninguno se la había declarado, pero Eléné sabía ojos trisle's. Callamos todos. Eléné jugaba insis-
muy bien cómo la adorábamos los tres. tente con su perrito. Juüo tosía para disimular una
Martín era el más ágil en los encuentros de súbita palidez. Martin se sacudía con c! latiguillo
box; julio llegaba muy derechamente sus pelota- un polvo que no tenían sus zapatos. Y yo, velados
zos, y yo sacaba los mejores lancea a las embesti- los ojos de una angustia, los hundía en el horizon-
das del "Mocho", un bravio borrego negro que te como un grito.
liaría ú" toro,
íiU-né alababa la belleza efébica de Julio, le
«uiUha ia esbeltez elástica y elegante de Martín
y comentaba la silenciosa elocuencia de mis ojos
roináiuicps. También encontraba un poco iKtulaa-
N os quedaba el último domingo. Organizamos
la despedida. Jugaríamos todo el día. Elcné
nos repartiría tres grandes proemios: de bosc
if a Martín, d<'inasiado candoroso a Julio y a mí de pcrlot.i y de torero. Además, los ojo.s de Elcne
me acusaba de huraño y orgullo,io. nos pionieticí'oii un mayor stock de sonrisas. Se-
rían cuando menos mil doscientos, que para tr«s, Yo negué con la cabeza: "No", intervinieron
tocarían a cuatrocientas cada uno. todos. Yo negué: No y no, con una obstinación in-
Julio alcanzó el primero su trofeo. Lo recibió quebrantable. Cerrados los ojos, porque los tenía
de manos de Eléné todo encendido de emoción. ardientes y apretados de lágrimas.
iJespués Martín, un poco colorada la ceja, efectos — ¿Es que lo desprecias?... — me reprochó
de un golpe desafortunado, pero vencedor. r ' mé.
Y pirueteando cornadas de auténtico toro, salió La miré un instante:
el 'mocho" al traspatio. — No, Eléné... es... que... ¡no lo he mereci-
Lance tras lance nos fueron cayendo aplausos. do! Y me rodaron lágrimas irrefrenables.'
A mí más... para que me valiera el premio. Eléné me rumoreó no sé qué maravillosas pala-
Pero estaba de mala suerte o era que mis ojos bras "niuyorquinas" y me rozó la frente con sus
se enredaban demasiado en las rubias madejas de labias.
Eléné, lo que aprovechaba el "toro" para evitar Entonces... — entonces yo era un chico, — sentí
el "poncho" y topar al bulto. un ahogo de dicha. De felicidad inaudita. Tenía
— ¡ Cuidado el premio 1 — me gritaron las chi- la cara mojada de un llanto dulce. Lloraba en
cas. Sonreí, sin cuidado. Me quedaba mi mejor hombre las últimas lágrimas del nifio. Lloré lar-
suerte. Aquella que no se atrevían a hacer ni Mar- g o . . . como después no he llorado nunca.
tín ni Julio. Hinqué las rodillas en el suelo y cité
al "toro". Pero tenía mala sombra. Eléné reía y
ÑOS después, entre las cartas en español
A
sus rubias madejas se agitaban en un vértigo de
júbilo. que conservaba Eléné, encontró una amari-
Entonces sentí agolpárseme a los ojo|,, todo el nada por el tiempo. Poco más o menos
impetuoso orgullo de mi raza. Un orgullo de bár- decía así:
baro. Boté el poncho y presenté el pecho. El "Eléné: «! "torero" sigue sacando suertes a la
"mocho" tomó impulso desde lejos. vida.
— i Marco 1... — me gritó angustiada Eléné. "Es vocación.
Aun tuve tiempo de enredar mis ojos en sus "De vez en cua:ndo alguien me aplaude, y los
rubias madejas, cuando una masa negra se rae "premios" me ios dan o me los tomo. Pura broma
abatió en mitad del tórax... de mi corazón arrabalero.
Más fué el susto: un ligero desvanecimiento a "Pero, aiando la suerte me obliga botar el "pon-
consecuencia del golpazo. Me hicieron recostar en dio" y presentar el pecho, le aseguro Eléné, que
unus almohadones. Eléné me tomó la mano. Me ninguna mujer ha sabido aplacar en ternuras —
defáa: como usted, en ese entonces, — el resquemor de
— íQué te pasó, Marco?... ¡Estabas loa»!,.. mis ojos ardidos en im dolor y en orgullo de bár-
Te he reservado tu premio. Tómalo. baro... Miss Eléné. (f) Marco".
• • GERARDO GALLEGOS T Y

Lí o l e ó l o JN a c 1 o n a 1 de Dol ores
T^

El rector del establecimiento, doctor Rafael Pcñañosi, y los bachilleres egresados este año.
CARA/Y
Consultorio CARETA/

mé di •

Por el doctor JULIO A. ALVAREZ


Interesado, Capital. — La balneoterapia o sea la Los baños muy prolongados, así como las moja-
aplicación terapéutica del agua bajo forma de ba- duras intensas provocan a veces trastornos de
ños, constituye el procedimiento ideal para com- aquellas reacciones circulatorias que como dijimos
batir los estados febriles. Si bien es cierto que la gradúan la pérdida de calor, trayendo en consecuen-
antipirina, criogenina, piramidón, quinina, etc, etc., cia alteraciones de la salud más o menos graves,
son productos antitérmicos muy usados en la prác-
tica diaria, también lo es, que comparando su ac-
ción con la obtenida por medio de la balneoterapia, Interesado, Capital. — E! tratamiento de cier-
quedan relegados a un segundo término, ya que tas afecciones del sistema nervioso mediante !a ino-
todos estos cuerpos, poseen en mayor o menor culación de gérmenes de! paludismo o malaria, es
grado, acciones secundarias perjudiciales para el un heclio real. La malarioterapia — que así se de-
organismo. Según el grado de la temperatura al- nomina este procedimiento — constituye una ver-
canzada por el agua, los baños se clasifican en: dadera conquista científica. Las estadísticas de
muy calientes (38» a 45») ; calientes (34» a 37») ; todos los investigadores concuerdan en evidenciar
tibios (28» a 34'); templados (25» a 2 8 ' ) ; fríos los grandes beneficios que se han obtenido coa
(10» a 20') ; siendo desde luego muy diferente la ella, sobre todo, en una enfermedad, la parálisis
acción de cada uno de ellos. En términos genera- general progresiva, ante la cual la medicina se en-
les, cl baño produce una serie de acciones fisio- contraba poco menos que desarmada.
lógicas que repercuten sobre todo el organismo, En realidad, la malarioterapia constituye una
acciones cuya intensidad está condicionada direc- variedad de la piretoterapia, es decir, de aquella
tamente con el grado de calor o de frío de! agua. rama de la terapéutica que busca la curación de
De 32' a 34» el organismo casi no reacciona, de las enfermedades por medio de la provocación de
donde el escaso efecto terapéutico de los baños accesos de fiebre.
fríos o templados. Al sumergirse o al recibir un Para practicar la malarioterapia se extrae san-
chorro de agua, el cuerpo humano experimenta un gre de una ])ersona palúdica y por vía subcutánea
choque sensitivo inicial sobre las terminaciones o endovenosa se la inyecta al enfermo que se de- »
jierviosas de la superficie cutánea, las cuales por sea tratar, el que, pasado un cierto tiempo, llama-
mtermedio de los cordones nerviosos, lo transmiten do de incubación, no tarda en presentar los clá-
al sistema nervioso central — reacción nerviosa sicos accesos de "chuclio" que provocan los gér-
— de donde los gritos, saltos, espasmos respirato- menes del paludismo — el Plasmodium Vivax, de
rios, etc., que se observan y que alcanzan su in- la fiebre terciana o el P. malaria de la fiebre
tensidad máxima en los niños, dado que éstos po- cuartana.
seen un sistema nervioso muy sensible. Al paludismo desarrollado de esta manera se lo
Esta reacción nerviosa, a su vez provoca una deja evolucionar durante un tiempo prudencia!, y
reacción circulatoria que se manifiesta casi simul- una vez obtenidos los twneficios que se esperalian
táneamente por (tomaremos de ejemplo el baño de los accesos febriles repetidos, se lo combate con
frío) una contracción de las arterias superficiales quinina, medicamento específico para esta cnfer-i
y una dilatación de las arterias profundas, con la medad que destruye rápidamente todos los agen-
consiguiente congestión visceral. Momentos des- tes de esta infección.
pués se produce cl fenómeno inverso, hay contrac- La acción curativa de la fiebre ha sido cono-
ción arterial profunda y dilatación superficial. cida por los antiguos. Hipócrates, el padre de la
Los vasos arteriales de la pie! irradian a través de medicina, había observado que las "calenturas"
la supeficie cutánea enfriada, el calor acumulado (pneumonía, etc.) concluían a veces, con las su-
dentro del organismo: acusación de calor al salir puraciones crónicas, y este hecho, unido a muchos
del baño frío, disminución de la temperatura en otros similares, ha llevado a los hombres de cien-
los enfermos febriles. G3n los baños calientes la cia a la creación de esa rama de la terapéutica que
reacción nerviosa es la misma, pero la reacción decíamos; la piretoterapia, la que en manos del
circulatoria se produce en sentido inverso. De- sabio alemán Wagner Jauregg — iniciador del tra-
cíamos que la intensidad de las reacciones del or- tamiento* que motivó su consulta — recibió un po-
ganismo se encontraban condicionadas directa- deroso impulso.
mente por cl grado de temperatura del agua, y
es así como po<Icmos adjudicar los chcx|ues sensiti-
vos, las reacciones nerviosas y circulatorias más in- Alfredo R. P., Avellaneda. — No creo que esté
tensas al baño frío en primer grado, a los baños fuera de su alcance lo que desea, ya que bajo una
muy calientes en 2' grado, a los calientes en 3» y a asistencia médica adecuada puede curar perfec-
los libios en último grado. tamente.
Por último, los baños calientes tienen una acción
sedante sobre el sistema nervioso y los fríos una
acción excitante, que de ser esta última muy in- José Gomes, Avellaneda. — E! único procedi-
tensa y sostenida por cierto tiempo, determina el miento indicado para evitar los peligros a que lo
agotamiento nervioso. Antigua utilización de la expone !a hernia inguinal que padece, es el qui-
dudia fría para calmar a los locos excitados. rúrgico.
Garas y Caretas en Ro sano

El capitán, señor Caatex Lainford, jefe de la escuadrilla de aviadores militares, después del aterrizaje, acompa-
fiado-por los señores Tamborinl, el jefe del 11 de Infantería, el tehiente coronel Facione, Martfn y Victorica.

i .

tos pilotos que realizaron la excursión aérea por las provincias, autoridades e invitados, en el Círculo de
Aviación, al terminarse el almuerio que les ofreció la directiva del club.

Un <i£prt lo del animado baile, durante el picnic orga- Almuerzo campestre ofrecido por el Centro Unión de
nizado por el Centro Asturiano en sus instalaciones dei Almaceneros para festejar el 40'í aniversario de »u fun-
Prado, en Fisherton. dación. Mesa principal presidida por don Fortunato
Botto.
Escuela Superior d e Comercio d e la Nación N° L
Perito» mercantiles egresados. — Turno tarde

Ernesto D. Cuadra. Andris Delgado. Rómulo Di Rocco. Jaime Gallart. José R. Gómez.

José M. López. Raúl N. Lucarelli. Pascual T. Mansilla. Roberto Moggia. Alfredo O.


Pasqualctti.

Alfredo Pinto.^. J"-'" H. v.llo. Pedro E. Salazar. Alberto -Sallo. Victorio A. Ssissl.

Vicente Scrafiuu.
• 1 ^ Jü
Eduardo J. Ramón 'Iones. Aniadro Siró Andrés Alberto Lem».
Témperley. Valencia. Langa.
ti
Caras y Caretas" en la provincia de Buenos Aires
L U J A N

Peregrinación Ae la colectividad italiana de La Plata a la basílica de Nuestra Señora* en el mo-


mento de s a l i r la Vin;en en procesión.

O P E N DOOR
Personal docente y
alumnos d e l a e s -
cuela N* 1, que fun-
ciona en la Colonia
4e Alienado*, reuni-
dos para festejar la
terminación d e l a s
claseg.

H doctor l'auivtino í i u a r t e , presidente del directorio de la Cuopürntiva Agrícola Ganadera, durante el discurso
que pronunció en la fiesta organizada por la sociedad, ccn rjjotivo del cuarto a n i v e r s a r i o de la fundación.
Los deportes en el interior de la República
R O S A R I o

Team rli 1 Ko , n ID Central, que logró el segundo puesto en el campeonato de la Asociación Rosarina de Foot-ball,
K 3 puntos del vinccdor. En primera línea: Cagnotti, Gómez, Guzmán, Potro y García. De pie: Borrazo, Sara-
sivar, Bruera (entrenador), Monjo, Borga, Díaz, D'Andrea y Fernández (masajista).
J U J U y ~

Equipo del Club Sarmiento, de La Bando, que se impuso por 2 a I al combinado de la Liga Jujefia de Foot-ball.
RIO C U A R T O

Cuadro de bashet-ball, formado por alumnos de la Escuela Pico, que triunfó en el partido jugada contra el
del San Martin, durante el festival gimnástlco-deportivo, realizado para celebrar la terminación del curso.
"Caras y Caretas" en los territorios nacionales
• P o S A D .. S -', .

Vista parcial del numeroso púbÜGO que asistió al (estival de ia escuelas primarias celebrada, bajo la presiden»
cia de las autoridades, con motivo de la clausura del curso, acto que tuvo un brillante éxito.

El presidente de la Asociación Pro Niñez Escalar, señor Soriano Romero, leyendo la nómina de alumnos premiados,
mientras el doctor Dupuy entrega a un escolar la medalla de plata.

Lds dutondades del Kotary Club loial durante la iltst Ixición de los premios acordados |>ara loi di i tpiflor. nir'iG
apitcndus.
"Caras y Caretas" en el interior de la República

MERCEDES amistades en la
(San Luí») fiesta organiza-
La señorita Ur- da para feste-
belina S u á r e z jar su cumple-
Vidal, acompa- aSos y el de su*
sada p o r sus hermanos.

TUCUMAN
Monseñor Abel dad, r o d e a d o
por los padres
Artesano, obis- m i s i o n e r o s de
po de O r u r o , la iglesia del
durante su vi- C o r a z ó n de
sita a la ciu- Jesús.

• R O S A R I O '

Banquete ofrecido en el Automóvil Club td corredor Victo lo Kosn, que gano o\ tercer premio en ci tirviuiv d«
Gavea (Brasil).
b A L T A
Misa de campaña oficiada por los reverendos padres misioneros Juan Areus y Amonio Bebe!, en el
cementerio de Campo Quijano, donde se colocó una cruz nueva, después de ser bendecido.

TORTUGAS da por los vecinos


Señora Celia B. y alumnos, a la
de Várela, direc- terminación del
tora de la escuela censo escolar, re-
nacional de Cam- cien teniente le-
po Charo, todea- vantado.

TUCUMAN en el Instituto de
Profesores, alum- Ciegos, con mo-
nos e invitados a tivo de la termi-
la fiesta realizada aación del curso.
interior de la República
W'> t ***^¿ " • " ^
B|¿,.; ,«r^M I^^BH

f PP É'

^ "I:
'^^"\^ • f ^ " í ^ / •"

-^^^sSSM

>• - , . ' ' • . :

S A L T A
El p r e s i d e n t o
del Consejo Ge-
neral de Edu-
cación, d o c t o r
Avelino Figue-
roa, a c o m p a -
sado de la co-
misión de da-
mas, d u r a n t e
su visita a la
E s c u e l a Sar-
m i e n t o , COB
motivo de los
e x á m e n e s de
fin de curso.

SAN JUAN I
Grupo de niflos
y a i S a s que
tomaron la prl-
mera comu-
nión.

RIO C U A U 1 u
El teniente coronel Jos< L, Villegas, acompañado de oficiales y familias, mientras dirigía el desembarco d«
su regimiento al volver de las maniobras.
CA-VLAJ- Y C A R E T A S ,

DICHO Y HECHO Por Caballé

Reaiíamo emocionante
— I No expusiste en el
último salón tu c u a d r o — ¡Y te va bien con
"La mujer del tapado?" tu negocio de moutafiai
— I Cállate, por favor ' rusas ?
Lo había pintado con tan-
ta realidad, que la polilla — Regular, r e g u l a r . . .
se comió uaa manga en- Unas veces se sube y
tera. otras se taja.

Por o o hacer c a i o
— i Pobre Gutiérrez ¡ Han vuelto i asaiíar'.e
8u negocio de armersa.
— Por testarudo. Yo Se había dicho que se
comprase un buea revólver para defenderse.
No porque esté desesperado debe entregar su
vida a la suerte de r e m e d i o s desconocidos y en consecuencia peligrosos.
Para el tratamiento seguro y rápido de la

B L£ N O G I A
y todas las enfermedades de las vías urinarias en ambos sexos, existe hace muchos
años un método sencillo, económico y reservado: los

CACHETS COLLAZO
Enfermos de gonorrea, gota militar, cistitis, prostatitis, leucorrea (flujos blancos en
las señoras), andorcs al orinar, etc., han sanado tomando durante pocas semanas
4 ó 5 C A C H E T S C O L L A Z O por día. Los dolores calman al mom.ento y se evitan
complicaciones y recaídas.
SOLICITE EL FOLLETO que remitimos GRATIS y en forma reservatJa a:

FARMACIA DEL CÓNDOR Rosar 1o

CARASYCARBTAS
A^ET/g) R E V I S T A SEMANAL ¡LUSTRADA
DlItECCION, REDACCIÓN Y ADMIiN ISTRACION

151, CHACAEUCO, 155 - BUENOS AIRES


TELÉFONOS: Unión Telefnnica: Admini.slración: 8080 (Rlvadavia). Dilección: 8081 (Kivadavia).
Sección Avisos: 80B2 (Rivadavia). Talleres: S083 (Rivadavia).

P R E C I O S DE S U B S C R I P C I Ó N

EN LA CAPITAL EN EL INTERIOR EN EL EXTERIOR


i niiu'slrc $ 2.50 Ti"iiii('stre. $ 3.-
.Sfiiicsire. . 'trimestre. . . $ oro 2 . -
Síiilestre ,, 5. ,. 6 . -
Año 9.— Año. . . . . 11.-
.Número '^iie ; t i i Seniestre. ,. „ 4.-
.Xínnero siie'.to. . . 20 CI.VÍ,. . 25 cu
,\limero atrasado del N'úiiierii alr: sai 0 de ; . Año. . . „ ,. 8.-
corrientíf U'lí 50 ,.
corrit-nle año. . . 40 ,•
I':ir;i !'oovi:t, Rr;is¡]. t..<ist,a tvien, Co]o;ii!i:n, Cnha, listados Unidos de .América,
l'.sli.iña, l'A'ii.-idor, ]''i'i|iin;i.-, i l,)ii;l;inis, iMéjico. N ;car:n,'ua, l'erú. República <
JJiiiiiiiiH-ai;a, .S.ui Saivaiior y l'ri;j>iia.v. Año $ oro

No se dc\uelvcii los orlaliíales ni se ptifian ias coiaboraciones no solicitadas por !a


Uirccción anmiue .se |U-.¡jl¡(|uen,

Los repórteres, KilÓRr.ifos, corre<lore-, cobradores y a.íentes viajeros esián provisto.? de


uiui credencial, y ^f ruega ne alender a cinicii no ¡a lireseme.
EL ADMINISTRADOR
-(. , i\ <( m. ti

i
?

'• 1 w
^mm^ i1
m

,^li|^

tL

LA NUEVA BOTELLA
PATENTADA PARA EL 8 HERMANOS
•ICAi
r^TJ'ítT'ío *?

También podría gustarte