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2- Aclaración de valores

 Objetivos:

1. Demostrar que cada persona tiene unos valores diferentes.


2. Generar cohesión a pesar de las diferencias de pensamiento entre
unos y otros.

 Tiempo necesario: 30 minutos, aproximadamente.


 Tamaño del grupo: unas diez personas.
 Lugar: aula, salón o espacio al aire libre en el que se encuentren
cómodos.
 Materiales necesarios: folios en blanco, bolígrafos y folios con
las frases.
 Pasos a seguir:

1. El facilitador explica la dinámica y reparte a todos los integrantes


del grupo un folio con tres frases. Se proponen éstas:

 Ser generoso con las demás personas.


 Ser tu propio jefe.
 Tener amigos comprensivos.

2. Cada persona elige la frase con la que se sienta más identificado.


3. Se forman subgrupos de personas que hayan elegido la misma
frase. Entre ellos, discuten por qué eligieron esa frase, cuál(es)
fue(ron) su(s) razón(es).
4. Tras unos diez minutos de discusión, se realiza una reflexión con
el grupo entero en el que expongan sus razones.

 Discusión: parte del debate en grupo grande puede encaminarse


a cómo se sintieron cada uno en la experiencia vivida en el
ejercicio.
 Arte-terapia
 Objetivo: aprender nuevas vías de expresar las emociones.
 Tiempo necesario: 40 minutos.
 Tamaño del grupo: resulta indiferente.
 Lugar: sala o aula amplia en la que cada persona tenga espacio
para trabajar de manera individual.
 Materiales necesarios: papel continuo o cartulinas, colores con
los que pintar (lápices, rotuladores, témperas).
 Pasos a seguir:

1. La persona que dirige el grupo, les indicará que a través de esta


dinámica lo que pretende es que cada uno exprese sus emociones
plasmándolas en el papel.
2. Cada uno tomará asiento en el que tendrá acceso a la superficie
para pintar y a los colores.
3. El facilitador pondrá música y cada uno, debe expresar en el papel
cómo se siente. Durante este rato, está prohibido hablar o
comunicarse con otros compañeros.
4. Si se desea abordar el objetivo de expresar distintas emociones,
se pondrán distintas canciones que fomenten distintas expresiones
emocionales. Por ejemplo: alegría, tristeza, soledad, etc.
5. Cuando el facilitador lo estime oportuno, cortará la música y
fomentará un debate en grupo para explorar las emociones a nivel
individual.

 Discusión: los dibujos, o algunos de ellos, pueden pasar a formar


parte de la decoración de la sala.
 Otros: en otra sesión o tras realizar los dibujos, se pueden
proponer otras formas de expresar las emociones, por ejemplo, a
través del cuerpo y de la danza.
‘Los dos lobos que luchan’, una leyenda india sobre el bien y el mal
Cuenta una antigua leyenda india, concretamente de los Cherokees, que un sabio
anciano hablaba durante una noche de luna llena con sus nietos. Alrededor de una
hoguera, al anciano le gustaba hablar de sus emociones con los niños, y contarles bellas
historias que les ayudara a entender nuestros actos.

Esa noche, sus nietos le miraban con mucha atención. El anciano se movía nervioso,
aturdido. Y los niños le preguntaron:

– Abuelo, ¿qué te pasa?

Y él contestó:

– Siento como si dos lobos estuvieran peleando dentro de mí, en mi corazón. Uno de
ellos es un lobo violento, lleno de rabia, vengativo y envidioso… El otro lobo sin embargo
es bueno, compasivo, generoso… está lleno de amor.

Los niños se quedaron atónitos. Y después de un largo silencio, preguntaron:

– Abuelo, ¿ y quién ganará la pelea?

Y el abuelo contestó:

– Aquel a quien yo alimente.

Moraleja: ‘Puedes ser un lobo lleno de ira y rencor o un lobo repleto de generosidad y


amor. Todo depende del lobo al que alimentes’.

(Los dos lobos que luchan)

Reflexiones sobre la leyenda o fábula de los dos


lobos que luchan en el corazón
Esta preciosa historia, de origen Cherokee, ‘Los dos lobos que luchan’, nos ayuda a
reflexionar sobre las decisiones que tomamos, los sentimientos y emociones que cultivamos
dentro de nosotros, y la forma en la que gestionamos la ira, el rencor o la envidia. En
nuestras manos está, ya lo dice esta bella historia, que además nos anima a hablar de todos
estos temas:

 La dualidad del bien y el mal: Durante toda nuestra vida sentiremos una lucha
interior constante entre el bien y el mal. Esta dualidad se da en todos, pero en
nuestras manos está potenciar una u otra. Somos libres de elegir el lobo que
queremos alimentar y cuidar.
 Las emociones y valores pueden alimentarse: Lo que más nos llama la atención
de esta historia de ‘Los dos lobos que luchan’, es la metáfora que el anciano utiliza
para hablar con sus nietos de las emociones y los valores. Los compara con
animales, en este caso, con lobos. Los animales se mueven por instinto, tal vez por
eso escoja este símil. Pero los animales, como las emociones y los valores, necesitan
alimentarse.
«Escoge qué valores y emociones quieres alimentar»

Reflexiones sobre la historia ‘Los dos lobos que luchan’


Así que podrás escoger qué emociones y valores alimentar. Puedes potenciar la alegría, la
solidaridad, la bondad, o potenciar el rencor, la ira o la envidia. El anciano nos propone
pensar en ello cada vez que sintamos por ejemplo, ira. Podemos pensar en este lobo rabioso
que quiere atacar al lobo amable y bondadoso… y optar por dar alimentos al lobo
bondadoso.

Más reflexiones sobre el relato de Los dos lobos que luchan


 Dentro de nosotros vivimos constantes batallas: Dentro de cada uno de nosotros
existe un océano con sus tesoros, sus misterios, sus corrientes marinas, sus olas y
sus tempestades. Y sí, también batallas. Así que en más de una ocasión, deberemos
escoger con cuál de los ejércitos queremos ir, cuál queremos reforzar. Piensa en las
consecuencias y objetivos que persigue cada ejército, y así te será más fácil decidir.
¿Sientes rencor y ésta lucha contra el ejército del perdón? ¿Qué conseguirás si
apoyas al ejército del rencor? ¿Y qué conseguirás si apoyas al ejército del perdón?
Tal vez con ninguno ganes nada, pero con uno pierdas algo. Analiza bien todo esto
antes de actuar.
 La empatía se puede sentir hacia uno mismo… ¡escúchate!: Sí, no es ninguna
locura. A veces hacemos cosas sin pensar porque no nos paramos a escuchar nuestro
interior, no nos paramos ni un segundo a visualizar esos ‘lobos que luchan dentro de
nuestro corazón’. Si intentáramos verlos, o escucharlos, tal vez sentiríamos más
empatía hacia nosotros mismos, y sabríamos qué sucede y cómo actuar.
Las tres pipas’, una leyenda india sobre el control de la ira
Cuenta la leyenda, que un miembro de una tribu india, ‘Pies de plomo’, se enojó mucho
con un compañero, y decidió acudir a la tienda del Jefe de la tribu para explicarle lo que
sucedía. Estaba tan enfadado con su compañero, que pensaba matarle.

– Oh, Jefe de la Tribu, estoy tan enfadado con Águila Parda, que ahora mismo voy a
buscarle para matarle.

– Espera- contestó el Jefe de la tribu- Entiendo tu enfado y comprendo que quieras


vengarte con rapidez. Pero antes, te pido que tomes esta pipa, vayas junto al árbol
sagrado y fumes un rato. Luego regresa y vuelve a explicarme lo que deseas hacer.

Así que ‘Pies de plomo’ tomó la pipa, se fue hasta el árbol anciano e hizo lo que le había
pedido el Jefe de la tribu. Una vez que terminó, regresó, eso sí, mucho más tranquilo. De
hecho, según volvía a la tienda del Jefe, se dio cuenta de que en realidad, matar al joven
indio que le había ofendido, tal vez era demasiado…

– Oh, gran Jefe- dijo el indio- Gracias por la pipa. He pensado y ahora creo que bastará
con darle una gran paliza a ‘Águila Parda’…

– Entiendo bien lo que dices- contestó el Jefe de la tribu- Pero antes, te pido que vuelvas
con la pipa al árbol sagrado y fumes de nuevo. Después, tráela de vuelta…

Las tres pipas: El indio fuma una segunda y una tercera pipa
El indio, un poco sorprendido, accedió a ir de nuevo al árbol anciano. Y comenzó a fumar
la pipa. Al terminar, se dio cuenta de que sus emociones habían cambiado, y ya no se
sentía tan enfadado. Según regresaba a la tienda del Gran jefe, pensó que no merecía la
pena darle una paliza al indio que le había ofendido.

– Oh, Gran Jefe- le dijo el indio- Toma la pipa, muchas gracias. Pero es curioso, ahora no
siento la necesidad de darle una paliza a ‘Aguila Parda’. Creo que bastará con dejarle en
ridículo delante de todos. Eso haré… le insultaré delante de todos los demás.

– Bien, joven indio, entiendo bien que aún te sientas enfadado. Pero antes de ir a buscarle,
toma esta tercera pipa y acude de nuevo al árbol anciano. Después, regresa a verme.

Al indio no le apetecía mucho ir de nuevo a fumar junto al árbol, pero hizo caso y acudió
con la pipa al árbol sagrado. Fumó y al terminar, según regresaba a la tienda del Gran
Jefe indio, se dio cuenta de que su enojo se había esfumado por completo, como el humo
de la pipa, y que en realidad lo que debería es ir a hacer las paces con el joven indio que le
había ofendido, con un gran abrazo.

– Oh, Gran Jefe indio- le dijo entonces el indio- Muchas gracias por la pipa. Ahora lo veo
todo más claro: creo que lo que debo hacer es ir a dar un gran abrazo al joven que me
ofendió. Así podremos hacer las paces y recuperaré un amigo . Seguro que ‘Águila Parda’
está muy arrepentido de lo que ha hecho…

– ¡Que sabia decisión!– le dijo el cacique- Es lo que quería decirte, pero era mucho mejor
que llegaras por ti mismo a esa conclusión.

Ahora también puedes escuchar este fantástico relato de ‘Las tres pipas’. Utiliza este
reproductor, o bien, escúchalo AQUÍ en el canal de podcast, en donde encontrarás muchos
más cuentos narrados para reflexionar.

Qué temas puedes trabajar con esta interesante leyenda india


de ‘Las tres pipas’
Con esta leyenda trabajarás:

 La importancia de la reflexión para mitigar la ira.


 Por qué es importante que aprendamos a perdonar para no perder amigos
 La importancia del valor de la humildad.

Reflexiones de la leyenda de ‘Las tres pipas’ para tu hijo


Sin duda, esta leyenda india, ‘Las tres pipas’, es más bien una historia con una gran
enseñanza. Está repleta de valores maravillosos. Pero sobre todo, nos avisa de lo
destructiva que puede ser la ira y nos da una pista de cómo gestionar esta emoción.

 La ira desaparece con el tiempo: El protagonista de esta historia de ‘Las tres


pipas’, que al principio estaba muy enfadado, nos enseña que solo con dejar pasar el
tiempo y reflexionar, puedes cambiar por completo de decisión. Enseña a tu hijo por
qué no debe actuar nunca ni tomar decisiones cuando esté muy enfadado, porque
puede arrepentirse después. Las grandes decisiones deben tomarse en calma, y
después de haber reflexionado bien.
 La importancia de saber perdonar: Esta historia también nos habla de perdón. El
joven indio ofendido tenía dos opciones: castigar y vengarse del indio que le había
ofendido o perdonarle y recuperar su amistad. Optó por lo segundo. De esta forma,
salió ganando. ¿Qué hubiera conseguido con la venganza? ¿Hubiera aportado algún
beneficio para él? No. Reflexiona sobre esto con tu hijo.
«La ira desparece con el tiempo. Espera antes de tomar decisiones de las que puedes
arrepentirte»

(Reflexiones sobre ‘Las tres pipas’)

Preguntas para mejorar la comprensión lectora


También puedes mejorar la atención y comprensión lectora de tu hijo con esta leyenda
de ‘Las tres pipas’, utilizando algunas preguntas al finalizar el texto:

1. ¿Por qué estaba tan enfadado el indio?

2. ¿Qué pensaba hacer el indio para vengarse del que le molestó?

3. El jefe de la Tribu le pidió algo… ¿qué fue?

4. ¿Cambió el sentimiento del indio tras fumar la primera pipa?

5. ¿Cuántas pipas fumó el indio?

6. ¿Qué decidió hacer al final el indio?

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