Novena a la Oración a la Virgen de Guadalupe

Virgen de
Guadalupe

Basílica de Guadalupe. Arquidiócesis de Santa Fe de la Vera Cruz

1. Oración a la
Virgen de Guadalupe
Madre y Reina de Guadalupe,
que nos cuidas y nos acompañas,
que estás siempre con nosotros,
enséñanos a vivir como tus hijos
imitando a Jesús.

Bendice todas nuestras buenas intenciones,

bendice nuestro trabajo de cada día.

Cuida a nuestras familias,

ampara a nuestros niños y jóvenes,
intercede por nuestros enfermos
y fortalece a nuestros ancianos.

Llévanos de tu mano a Jesús.

Amén.

2. Rezamos Tres Ave María o

el Santo Rosario

3. Oración propia de cada día

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4. Rezamos una Salve
5. Oración de petición
Virgen María de Guadalupe,
ya que para mostrar tu singular amor por tus
hijos,
has querido que te veneren en tu Santuario
ydepositen en � su confianza,
te presentamos nuestro filial amor
y te damos gracias por todos los favores
que has obtenido de tu Hijo Jesús.
Te suplicamos, amada Madre,
que podamos conocer tu ternura,
sirvamos a Dios siguiendo tu ejemplo
y te amemos durante nuestra vida,
para poder gozar de tu compañía en el Cielo.
Te pedimos nos concedas la gracia
que deseamos conseguir (se pide la gracia con-
creta),
si ha de ser para gloria de Dios y bien de nuestra
alma.
Amén.

6. Letanía
Inmaculada Madre de Guadalupe,
¡Ruega por nosotros!

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Primer día:
Oración
Tu rostro, María de Guadalupe, nos llena de alegría
porque nos muestra la dulzura del Señor.
Tu presencia nos permite encontrar paz porque nos
hace sen�rnos amados, aunque estemos angus�ados o
con temor.
Al mirarte podemos recobrar las fuerzas, porque la
frescura de tu rostro nos consuela en nuestro cansancio
y nos devuelve la esperanza.
Madre, de rostro dulce y hermoso, grábalo en nuestro
corazón, para que nos sintamos amados como hijos
pequeños y predilectos. Amén

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Segundo día:
Oración
En tus manos juntas y orantes, María de Guadalupe,
contemplamos tu corazón unido a Dios por la oración
constante, en medio de tu vida sencilla de cada día.
Todo lo vivías movida por el Espíritu Santo y le ibas
ofreciendo tus miedos, alegrías, tristezas, deseos y
pe�ciones, tu alabanza y tu acción de gracias, y las de
todos tus hijos.
Gracias Madre, porque podemos confiar en tu
intercesión y ayuda, y sabemos que todo lo nuestro te
interesa y se lo presentas al Padre.
Dejamos toda nuestra vida en el hueco de tus manos y
en las de nuestro Padre Dios. Amén

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Tercer día:
Oración
En tu mirada inclinada hacia nosotros, María de
Guadalupe, contemplamos tu corazón abierto y acogedor.
Tus ojos y nuestros ojos se entrecruzan en el amor y nos
tocan el corazón.
Gracias Madre por mirarnos siempre, tanto en la alegría
como en el dolor, y estar así cerca de todos tus hijos,
especialmente de los más pequeños y marginados.
Cuántas veces tu mirada sostuvo a San José, tu esposo, en
medio de las tribulaciones que vivieron.
Graba en nuestro corazón tu mirada, que sin palabras lo
dice todo, para que nos sintamos amados y podamos
mirar y amar a nuestros hermanos con tus mismos ojos,
compasivos y �ernos. Amén

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Cuarto día:
Oración
El Sol que nace del Oriente y envuelve tu figura con sus
rayos, María de Guadalupe, nos hace comprender que la
luz de Dios ha llegado a este mundo a través tuyo.
Gracias por tu sí a lo que Dios te pedía, por tu apertura a
su obra.
Que los rayos de su Amor y de su Verdad penetren
nuestras vidas y recibamos la gracia que Dios ofrece a
todos, buenos y malos, pequeños y grandes, para vivir en
su presencia e irradiar la belleza de su gracia. Amén

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Quinto día:
Oración
Ver la luna a tus pies, junto con el ángel y las nubes, María
de Guadalupe, nos hacen cercano el Cielo, desde donde
nos esperas y nos sigues cuidando hasta que lleguemos a
la Patria celes�al, lugar de Vida, paz y alegría en el Señor.
Gracias Madre por precedernos, por abrirnos la puerta de
este misterio de gozo y vida eterna. Amén

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Sexto día:
Oración
Tus ves�dos, María de Guadalupe, nos recuerdan las
ves�duras de la salvación que Dios nos regala.
La creación del cielo y de la �erra se encuentra en tu
imagen; el cielo y las estrellas en tu manto, y los frutos de
la �erra con sus hojas y sus flores, en tu ves�do.
Lo humano y lo divino se unen en tu persona, por obra del
Espíritu Santo. Y donde está el Espíritu del Señor, hay
libertad.
Alcánzanos esta libertad para el amor y que nos sintamos
cubiertos con tu ternura que nos cobija y nos dice: “¿No
estoy yo aquí que soy tu Madre? ¿No estás bajo mi
sombra y amparo? ¿No soy vida y dulzura? ¿No estás en
mi regazo y corres por mi cuenta? Amén

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Séptimo día:
Oración
Tus pies descalzos, María de Guadalupe, pisan nuestra
�erra, la �erra de nuestros corazones, en los que puedes
entrar sin hacernos daño.
Entras hasta lo más ín�mo con respeto y ternura.
Nos muestras la delicadeza de un corazón que lo espera
todo de Dios.
Acompañas nuestra pobreza y nuestras fragilidades,
caminando a nuestro lado con tus pies descalzos, y nos
enseñas a ser felices porque Dios nos ama.
Y este Amor nos lleva a compar�r todo con los demás.
Amén

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Octavo día:
Oración
Tu corona de doce estrellas, Madre y Reina de Guadalupe,
nos manifiesta que somos Pueblo de Dios, Iglesia fundada
sobre los doce Apóstoles.
Eres nuestra reina y nosotros somos tu corona, sobre todo
cuando estamos unidos en torno tuyo como familia.
Tu coronación en Guadalupe es el reconocimiento de
todos los milagros que nos has regalado.
Te pedimos la gracia que más alegra tu corazón: ver que
tus hijos viven como verdaderos hermanos. Amén

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Noveno día:
Oración
Tu cuerpo en movimiento, María de Guadalupe, nos
muestra que peregrinas a nuestro lado.
Así como un día visitaste a tu parienta Isabel, nos sigues
visitando y acompañando en nuestra familia, el trabajo, el
estudio y los desa�os de cada día.
Eres nuestra compañera de camino y con�go a nuestro
lado peregrinamos esperanzados hacia el Cielo, guiados
por la fe y el amor. Amén

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Colaboración de la Universidad Católica de Santa Fe y la

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