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CAMINO DE MEMORIA BIOCULTURAL

Karen Vargas; Código 1651689, Jaider Vera; Código 1651690

Estudiantes de la Facultad de Ciencias Agrarias y del Ambiente, Programa de Ingeniería


Ambiental Asignatura Socio Humanística II Universidad Francisco de Paula Santander.

Comentario de lectura “El Qhapaq Ñan y el patrimonio biocultural de los Andes”

Gracias a las memorias que se mantienen vivas en la cultura y la naturaleza se ha podido


mantener vigente la historia de muchas poblaciones, evidenciando las habilidades que los
antepasados desarrollaban envase a sus necesidades fundamentales, como lo es en este caso la
construcción de caminos que permitió la comunicación entre ciudades de este gran territorio,
construida en tiempos prehispánicos durante hace varios siglos entre diversas poblaciones a lo
largo del Tawantinsuyu; Vías que permitieron el desarrollo de su cultura y conservación de la
misma, permitiéndonos tener una perspectiva de la historia del camino que representó un hilo
conductor bien organizado.

Actualmente, el Qhapaq Ñan es una red de caminos compartido entre Argentina, Chile,
Bolivia, Perú, Ecuador y Colombia. En Colombia se declara patrimonio mundial abarcando 17
kilómetros y se encuentran ubicadas en 8 municipios del departamento de Nariño. Afanador, C.;
Sanchez, G. & Pérez, D. (2021) El Qhapaq Ñan y el patrimonio biocultural de los Andes. HAL

Como parte de un gran proyecto político, militar, e ideológico, las comunidades Preincas e
Incas consiguieron perfeccionar la estructura de los caminos unificándolos como una ruta de
control territorial adaptado a sus condiciones geográficas, permitiendo a esta comunidad los
centros de intercambio económico y cultural administrando sus recursos existentes a lo largo del
territorio Andino.

Para conservar la herencia y la memoria de esta cultura se dio inicio en mayo del 2001 el
expediente para incluir el Qhapaq Ñan en su lista de patrimonio mundial gracias a la iniciativa de
Perú; en marzo de 2002 salió el documento donde se abreviaba el progreso de la iniciativa,
documento “Rutas andinas prehispánicas y las rutas del Tawantinsuy: en la cuarta reunión a
Colombia le correspondió la búsqueda de información básica que pudieran obtener por parte de
los habitantes con la que se podría trabajar, de igual forma se buscó indago con expertos en la
historia del mundo andino para que así se pudiera entender estos caminos antiguos; ya para el
2006 se discutió los procedimientos legales que este proyecto requería y la división de equipos
con los que los países debían contar para el avance del proyecto; finalmente en el 2014 durante la
sesión número 38 del Comité de Patrimonio Mundial, en Doha (Qatar), se hizo realidad la
inclusión en la lista de Patrimonio Mundial de la Unesco conservando el conocimiento tradicional
como parte fundamental de las prácticas de conservación de los ecosistemas y su biodiversidad
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mediante el cuidado y la valoración de los recursos naturales con la participación directa y


competente de la población y los procesos de gestión territorial.

En nuestra opinión, El Qhapaq Ñan es una unión de caminos ancestrales que conectaba los
pueblos y ciudades del imperio incaico en los Andes, y que hoy en día es considerado un
patrimonio biocultural de gran valor para la humanidad. El patrimonio biocultural de los Andes
también incluye prácticas culturales, como la medicina tradicional, la música y la danza, y la
lengua quechua. Estas prácticas culturales son importantes no solo por su valor histórico y
cultural, sino también por su importancia para la vida diaria de las comunidades andinas. Aunque
el Qhapaq Ñan es de gran valor cultural e histórico, también enfrentan muchos desafíos. El
turismo masivo y la construcción de infraestructuras pueden tener un impacto negativo en la
integridad y autenticidad de estos sitios. Además, la falta de participación y liderazgo de las
comunidades locales en la gestión y conservación de estos sitios puede llevar a una falta de
comprensión y apreciación de la importancia cultural y espiritual de estos sitios.
Otro punto que nos parece importante tomar es la recuperación de la memoria biocultural,
liderada por la Universidad de Nariño que hizo un buen aporte con la protección de los páramos,
como una medida para mantener y recuperar las fuentes hídricas. Los proyectos que se hacen con
las comunidades son claves para proteger y promover el uso sostenible de los recursos naturales.
El Qhapaq Ñan atraviesa una diversidad de ecosistemas andinos, incluyendo las altas montañas
nevadas, los valles y los bosques tropicales. La presencia de esta rica biodiversidad, junto con las
prácticas tradicionales de las comunidades locales, ha permitido que la región tenga una notable
resiliencia ante los cambios ambientales y culturales a lo largo del tiempo. Además, el patrimonio
biocultural es una fuente de sabiduría para la humanidad en su relación con el medio ambiente y
la cultura. La conservación y promoción del patrimonio biocultural del Qhapaq Ñan puede ser
una herramienta clave para la educación ambiental y cultural, así como para el desarrollo
sostenible de las comunidades locales y la región en su conjunto.

En conclusión, aunque el Qhapaq Ñan y el patrimonio biocultural de los Andes son de gran
valor cultural e histórico, se requiere un enfoque más integral y sensible a las necesidades y
perspectivas de las comunidades locales para garantizar su preservación y promoción a largo
plazo. Esto implica una mayor coordinación entre los países andinos, una mayor inversión en
recursos y la adopción de políticas y estrategias que aborden las necesidades de las poblaciones
locales y protejan la biodiversidad y los recursos naturales de la región. Además, se debe
promover un turismo sostenible que respete la integridad y autenticidad de estos sitios y genere
ingresos para las comunidades locales.

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