La literatura y el periodismo tienen una estrecha relación que los une y enriquece.

El nuevo periodismo utiliza técnicas similares a la literatura, como contar historias

escena por escena, manejar el tiempo y la tensión para crear atmósfera y explicar
los hechos que registra. Periodismo que reconstruye ambientes, lugares, personas;
periodismo que celebra las peculiaridades de los periodistas que las escriben; quien
elige elementos sin pedirles que provengan de historias impresionantes es
definitivamente subjetivo.

El buen periodismo es subjetivo y omnívoro porque extrae elementos de diferentes

disciplinas de las ciencias sociales, y diferentes disciplinas de las ciencias sociales
extraen elementos de él. El periodismo y la ficción en relación con la literatura son
dos campos separados, pero algunos trabajos brindan una imagen amplia de un
texto periodístico potencialmente valioso desde el punto de vista estético para
examinar cómo se encuentran la literatura y los hechos.

La noticia como forma de discurso tiene características diferentes a la escritura,

tradicionalmente pensada como literatura o arte del lenguaje. Géneros como la
poesía épica se consideran obsoletos, mientras que géneros como la crónica o el
reportaje pueden considerarse literatura en función de sus relaciones, aportes y
estructura compartida.

El periodismo también ha contribuido al desarrollo de la literatura, por ejemplo, la

literatura de Luis Tejada consiste en crónicas, que son fragmentos sensibles de la
realidad. Personajes auténticos que transmiten el choque de la realidad, literatos
como Faulkner; periodistas como Talesse que compartieron técnicas narrativas,
fuentes intercambiables, la relación incestuosa entre periodismo y literatura que les
dio un método, una manera de trabajar e ideas para escribir.

Los griegos y los romanos tenían una crónica del esplendor de su civilización;
estamos hablando de los cronistas de la India que asombraron a Europa con sus
descubrimientos en el Nuevo Mundo, y grandes hombres como Alejandro Magno
pagaron a los cronistas para que los escribieran.

Uno de los principales objetivos del periodismo es difundir el conocimiento, dejar

huellas sociales y escribir tiempo.

Cada género tiene ciertas funciones y características; el periodismo se enfoca en

responder algunas preguntas, y la teoría llama a su abreviatura en inglés WS; Los
textos narrativos y descriptivos no abandonan la parte informativa. La crónica debe
encontrar diferentes personajes en la historia, la crónica representa la realidad, y la
realidad está llena de estos nuevos personajes; por tanto, es un género que se
convierte en una forma de expresar la vida a través de diferentes técnicas
narrativas.

La noticia y la realidad son los hilos conductores de la crónica, que toma elementos
de la literatura para construir el relato; sus limitaciones estilísticas no convergen más
allá de la ficción. Una crónica es una representación de la realidad, que requiere
tanto una representación fidedigna como una constancia en la forma.

Periodismo que reconstruye ambientes, lugares, personas; periodismo que celebra

las peculiaridades de los periodistas que las escriben; quien elige temas sin exigir
que provengan de historias impactantes debe tener una actitud subjetiva. El buen
periodismo es subjetivo y omnívoro porque extrae elementos de diferentes
disciplinas de las ciencias sociales, y diferentes disciplinas de las ciencias sociales
extraen elementos de él.

El periodismo y la ficción en relación con la literatura son dos campos separados,

pero algunos trabajos brindan una imagen amplia de un texto periodístico
potencialmente valioso desde el punto de vista estético para examinar cómo se
encuentran la literatura y los hechos. La noticia como forma de discurso tiene
características diferentes a la escritura, tradicionalmente pensada como literatura o
arte del lenguaje.

Géneros como la épica se consideran arcaicos, mientras que la crónica o el

reportaje pueden considerarse literarios en función de sus relaciones, aportes y
estructura compartida. El periodismo también ha contribuido al desarrollo de la
literatura, por ejemplo, la literatura de Luis Tejada consiste en crónicas, que son
fragmentos sensibles de la realidad.

Personajes auténticos que transmiten el choque de la realidad, literatos como

Faulkner; periodistas como Talesse que compartieron técnicas narrativas, fuentes
intercambiables, la relación incestuosa entre periodismo y literatura que les dio un
método, una manera de trabajar e ideas para escribir. Los griegos y los romanos
tenían una crónica del esplendor de su civilización; estamos hablando de cronistas
de la India que asombraron a Europa con sus descubrimientos en el Nuevo Mundo,
y grandes hombres como Alejandro Magno pagaron a cronistas para que escribieran
sus hazañas.