Está en la página 1de 4

No hace mucho tiempo fuimos a darle la vuelta al

jaral con la maestra Mari Carmen y todos los alumnos.


Cuando íbamos por el carril nos encontramos con un
zorro gigante pero no solo era gigante sino que hablaba.
Le preguntamos que como se llamaba y nos contesto: me
llamo Pitu. El zorro nos acompaño durante la caminata.
Seguidamente fuimos a visitar a un profesor pero para
llegar a su casa tuvimos que tirarnos por una cuesta
empinada, para que no nos raspásemos el cuerpo
cogimos hojas grandes de un árbol y nos deslizamos. Y
para salir de su casa nos tuvimos que montar en un
teleférico para poder continuar.
El dia estaba soleado, no hacia frio, hacia buen
tiempo… pero en un momento, en el momento que nadie
se esperaba empezó a llover pero no era una lluvia
normal sino que llovían balones de futbol, y cuando
creíamos que ya había parado empezó una tormenta con
truenos, relámpagos… Cuando vimos la situación nos
metimos en una casa abandonada que no estaba en buen
estado pero tenía pinta de que la estaban reformando
para alguien importante porque los planos que estaban
en una de las paredes eran planos como de una mansión.
Cuando vimos la situación de nuevo pensamos en que
hacer, pero cada vez que hablaba un niño desaparecia y
de quince que íbamos solo quedamos siete niños los
cuales siguieron la caminata para encontrar a los
compañeros perdidos.

Cuando seguimos la caminata según los nombres de


los niños que decíamos aparecía ese niño por ejemplo: si
decían Francisco él aparecía. Cuando íbamos llegando a el
campo de futbol de repente aparecieron un montón de
coches de lujo que sus dueños que los conducían eran
futbolistas famosos. Nosotros fuimos al lugar donde
aparcaron para pedirles unas fotos y que nos firmaran las
camisetas.
Cuando íbamos a terminar la caminata tuvimos que
pasar por la carretera pero estaba la Guardia Civil, nos
apartaron y nos preguntaron que porque íbamos con un
zorro gigante, a dónde íbamos…pero se lo explicamos y
nos dejaron seguir.

Cuando por fin íbamos a llegar al colegio apareció un


hombre volando por lo alto nuestra. Entonces tuvimos
una idea que fue la siguiente: cogimos unas bolsas que
había en la cuneta y le metimos piedras dentro entonces
contamos ¡3, 2,1 YA! Y se las tiramos al hombre. Pero no
sabemos de dónde ni cómo el hombre cogió una
manguera y nos empapo de agua. Rápidamente salimos
corriendo para ir al colegio y nos despedimos del zorro.
FIN

También podría gustarte