CLARA.

- Siento que me toca ser el punto discordante de

este momento, pero también siento que soy representante
de... algún número de personas y, sobre todo, creo que es
necesario. Soy el que no tiene nada que agradecer a sus
progenitores porque nada me han dado. Y estoy siendo
generosa. No quiero echar leña al fuego. Quien quiera
sabrá todo lo que podría estar diciendo ahora. Mi deseo es
comunicar que, a pesar de todo, uno puede emprender la
carrera de la búsqueda de la felicidad sin ese apoyo que,
por lo visto, ayuda. Y, me han dicho que, incluso, alcanzarla.
A zarpazos, como el resto del mundo. Rebuscar y frustrarse
por la falta de esa relación emocional, con un padre y/o una
madre, me refiero, lo único que produce es una añoranza
que encadena el movimiento abortándolo. Los infinitos
caminos de la vida ya vienen con suficientes obstáculos
para que uno vaya poniéndose aún más. Aunque no deja de
ser otra opción y yo, no soy nadie para juzgarla. Por lo
tanto, no doy gracias a nadie, porque no tengo a nadie a
quién dárselas, lo que quiero dar es ánimo a todos los que
tienen la posibilidad de ser el punto inicial de una saga, sin
pasado, pero con todo un futuro abierto. ¡Ánimo! Es otra
vía, con la posibilidad de ser tan buena como cualquier otra
y tener en cuenta que tampoco es obligatoria.