Está en la página 1de 1

Mi amada Carolina

Es difícil expresar con palabras cuánto valoro nuestra amistad y lo agradecido que estoy por tu
sinceridad cuando me compartiste tu postura. Siempre he respetado tus sentimientos y tu
espacio, y quiero que sepas que eso no cambiará.

Sin embargo, siento que hay algo que necesitas conocer. Más allá de mi amor por ti, quiero lo
mejor para ti, incluso si eso significa no estar a mi lado. Comprendo tus deseos de ser libre y
disfrutar de la vida que sientes que te fue arrebatada en tu juventud. Pero permíteme aclarar
que mi deseo no es restringir tu libertad, sino ayudarte a ser aún más libre y feliz.

Juntos, podríamos construir un futuro en el que encuentres la libertad que tanto anhelas, no
como un obstáculo, sino como un apoyo inquebrantable. Imagina una vida en la que tus
problemas económicos y legales sean cosa del pasado, donde tus hijos crezcan en un ambiente
de amor y estabilidad. Puedo ofrecerte todo esto y más, no como una carga, sino como un
compañero que caminará a tu lado en cada paso del camino.

La familia que nos rodea ve el potencial de nuestra relación, y aunque eso no deba ser una
fuerza determinante, demuestra cuánto te valoran y cuánto te aprecian. No dejes que las
sombras del pasado oscurezcan el presente y el futuro que podríamos compartir.

Carolina, mi deseo es que encuentres la felicidad que mereces, conmigo o sin mí. Estoy
dispuesto a esperarte el tiempo que necesites, pero no dejes que esta oportunidad pase de
largo. Abre tu corazón a lo que podría ser, y juntos enfrentemos el mundo que nos rodea.

También podría gustarte