EL ECO EN LA MONTAÑA

“Una niña y su padre estaban caminando en las montañas, de repente, la niña se resbaló:
¡aaaaaayyyyyyy! Sorprendida, la niña escuchó una voz repitiendo su grito en algún lugar de la
montaña

Niña – Papá, ¿oíste?

Papá – ¿El que hijita?

Niña – Allá lejos hay alguien que grita

Papá – Jejeje, a ver grita otra vez

Niña – ¡Aaaaaayyyyyyy!

Eco - ¡Aaaaaayyyyyyy!

Niña – ¿Quién está ahí?

Eco - ¿Quién está ahí?

Niña – ¿Oíste? Cree que soy sorda y me repite lo que digo… ¡Ven aquí!

Eco - ¡Ven aquí!

Niña – ¡Cobarde!

Eco - ¡Cobarde!

Papá – Jejeje, hijita escúchame, no hay nadie en la montaña

Niña – ¿Ah no? ¿Y por qué habla papá?

Papá – Es tu propia voz que rebota en las piedras y la vuelves a escuchar. Como cuando lanzas
una pelota contra la pared, es el Eco…

Niña – ¿¿El Eco?? ¿Y la montaña me repite todo lo que digo?

Papá – ¡Todo!

Niña – ¡Fea!

Eco - ¡Fea!

Niña – ¡Tonta!

Eco - ¡Tonta!

Niña – ¡Tonta, tonta, tonta!

Eco - ¡Tonta, tonta, tonta!

Niña – Me está insultando papá

Papá – Jejeje, no hijita. La montaña te devuelve lo mismo que tú le das. Escucha… ¡Belleza!

Eco - ¡Belleza!

Papá – ¡Amor!
Eco - ¡Amor!

Papá – ¿Te das cuenta?

Niña – Si papá

Papá – El eco de la montaña es como la vida, recibe lo mismo que das. Si insultas, te insultan, si
eres cariñosa, recibirás cariño

Niña – Papito ¿y si soy feliz y me rio?

Papá – Jejeje, la vida te sonreirá también… ¿Vamos a hacer la prueba? Ríete

Niña – Jajaja

Papá – Jajaja

Eco – Jajaja

Papá – ¿Ves? ¿Ves? La montaña se ríe contigo. La vida es linda hijita. Haz felices a quienes te
rodean y te devolverán la felicidad que les brindaste

Niña- Así lo haré siempre papá.

Mensaje: Debemos recordar que la vida nos dará lo mismo que le demos, es decir, que
depende de nuestra actitud la respuesta de nuestro entorno. Por lo tanto, desde hoy todos
debemos sonreírle a la vida para que ella sonría con nosotros.