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VI

INTERPRETACIÓN AUTÉNTICA

l. LEYES INTERPRETATIVAS

Se llama «de interpretación auténtica», o simplemente «interpreta-


tiva», a toda ley o disposición legislativa cuyo contenido consista en
la determinación del significado de una o más disposiciones legislativas
anteriores 1•
Como se ha dicho ya, las leyes interpretativas son, como cualquier
otra ley, vinculantes erga omnes; dado que la interpretación auténtica
-a diferencia de la judicial, eficaz solo in ter partes (art. 2909 Cód.
civ. italiano)- vincula a todos los sujetos del ordenamiento.
Es una opinión tradicional que las leyes de interpretación auténti-
ca no innovan sobre el derecho 2 , no establecen normas nuevas, sino
que simplemente reconocen normas preexistentes, ya que -se supo-
ne- se limitan a declarar el («verdadero») significado de una ley
1 Al respecto: G. Gavazzi, «Sulla interpretazione autentica della legge», en M.

VV., Studi giuridici in memoria di Alfredo Passerini, Milano, 1955; G. Zagrebelsky,


«Sulla interpretazione autentica», en Giurisprudenza costituzionale, 1974; C. Lavagna,
Ricerche su! sistema normativo, Milano, 1984, pp. 375 y ss.; G. Tarello, L'interpreta-
zione della legge, Milano, 1980, cap. V; G. Verde, L'interpretazione autentica della
legge, Torino, 1997; A. Pugiotto, La legge interpretativa e i suoi giudici. Strategie ar-
gomentative e rimedi giurisdizionali, Milano, 2003. Otros significados de la expresión
«interpretación auténtica» son enumerados por P. Chiassoni, en G. Alpa, V. Mariconda
(eds.), Codice civile commentato, II ed., IPSOA (sin lugar), 2009, sub arts. 12-14
disp. prel. cod. civ., pp. 150 y ss. Para una perspectiva histórica, ver P. Alvazzi del
Frate, L 'interpretazione autentica nel XVIII seco/o. Divieto di interpretatio e «riferi-
mento allegislatore» nell'illuminismo giuridico, Tori.no, 2000.
2 Una crítica ejemplar de esta tesis tradicional se puede ver en A. Pugiotto, La le-

gge interpretativa e i suoi giudici, cit.

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preexistente 3 • Es pacíficamente admitido que, por esta razón, tales identidad del sujeto autor 5 , desde el momento que una ley interpretati-
leyes tienen efecto retroactivo 4 : la ley interpretada, se supone, tenía va puede ser perfectamente aprobada por una mayoría parlamentaria
ya el significado que ahora el legislador le atribuye. distinta a la que había aprobado la ley interpretada, como también por
un parlamento «distinto» (es decir, por el parlamento en una legislatu-
ra posterior) 6 •
2. ¿«AUTÉNTICA» EN QUÉ SENTIDO? ¿Qué es entonces lo que hace auténtica tal interpretación? ¿Tal vez
la identidad del órgano del que emana la interpretación? ¿o en cambio
Para empezar, conviene preguntarse: ¿en qué sentido exactamente el idéntico nomen juris del documento interpretante? ¿0, incluso, su
llamamos «auténtica» a la interpretación de la ley que se realiza me- idéntica colocación en la jerarquía de las fuentes 7 ? ¿O más bien el
diante una ley posterior? hecho que la ley interpretativa es, en cuanto ley, al igual que la ley
interpretada, vinculante para los órganos de aplicación?
En el lenguaje corriente, la interpretación de un texto cualquiera se Sea cual sea el modo en que se responda a la pregunta, es bastante
considera auténtica solo si es llevada a cabo por ese mismo sujeto -por claro que si adoptamos el significado intuitivo de la expresión «inter-
esa misma persona- que es autor del texto interpretado. Por ejemplo, pretación auténtica», y asumimos como caso paradigmático de inter-
se llama auténtica a la interpretación del testamento realizada por el pretación auténtica la interpretación del testamento llevada a cabo por
mismo testador. el mismo testador, la interpretación auténtica legislativa no tiene real-
Pero, evidentemente, cuando se habla de interpretación auténtica de mente nada de auténtica. Su «autenticidad», podríamos decir, es una
la ley para referirse a la interpretación llevada a cabo por el legislador evidente ficción 8 •
mediante una ley posterior, la misma expresión adquiere un significado Esto no deja de tener sus consecuencias porque, desde este punto
distinto. Tal interpretación claramente no es auténtica en virtud de la de vista, la pretendida retroactividad de las leyes interpretativas no
tiene justificación plausible alguna 9 •
3 Esta opinión tradicional no es aceptada por todos (y, en verdad, no resiste la

prueba de los hechos). P. Chiassoni, en G. Alpa, V. Mariconda (eds.), Codice civile


commentato, cit., pp. 152 y s., distingue distintas concepciones de las leyes interpre-
tativas. (i) Una concepción declarativa: mediante ley interpretativa el legislador hace
explícito el que fuera, ab origine, el correcto significado de una precedente disposición
legislativa. Tal concepción conoce dos variantes. (i.a.) Según la variante no-cognosci-
tivista, el legislador puede declarar, cual significado correcto de la disposición inter-
pretada, cualquier significado. (i.b) Según la variante cognoscitivista, el legislador
puede solo declarar, cual significado correcto, uno de los significados constatables
mediante interpretación cognoscitiva. (ii) Una concepción innovadora: mediante ley
interpretativa el legislador cambia el derecho vigente. También esta concepción admi- 5 Entre otras cosas, por el hecho obvio que en el mundo moderno las leyes son

te dos variantes. (ii.a) Según una variante que podemos reconducir a Savigny, la inter- fruto de la deliberación de órganos colegiados, es decir, de sujetos colectivos.
pretación auténtica puede solo ser innovadora, porque la interpretación propiamente 6
Para simplificar, dejo de lado el hecho que, en el ordenamiento italiano vigente,
dicha, en tanto empresa cognoscitiva, es tarea exclusiva de la ciencia jurídica. (ii.b) las disposiciones de interpretación auténtica de leyes son a veces adoptadas hasta por
· Según una variante que podemos reconducir a Kelsen, la ley interpretativa es un acto el Gobierno mediante decretos con fuerza de ley.
7
de política legislativa, que sustituye la originaria pluralidad de significados constatables Ver nota anterior.
8
en sede de interpretación cognoscitiva, por un significado determinado (de la disposi- Así A. Pugiotto, La legge inte1pretativa e i suoi giudici, cit. También G. Zagre-
ción interpretada). belsky, Il sistema del!e fonti del diritto, Torino, 1991, p. 92.
4 P.-A. Coté, «Fonction législative et fonction interprétative», en P. Amselek 9
Es costumbre interpretativa considerar retroactivas las leyes interpretativas inclu-
(ed:), Interprétation et droit, Bruxelles, 1995, p. 192: «El carácter retroactivo de la so en ausencia de una expresa disposición del legislador al respecto. Sin embargo (se
ley interpretativa o declarativa reside enteramente en la concepción clásica, según la puede sostener) se trata de una costumbre contra legem (art. 11, apartado 1, disp. prel.
cual todo texto posee un único significado verdadero, existente independientemente Cód. civ. italiano). En tal sentido A. Pugiotto, La legge interpretativa e i suoi giudici,
de la interpretación y es función de esta revelarlo. Dado que la ley interpretativa cit., pp. 149 y ss. Conviene aquí señalar que en el ordenamiento italiano, admitida la
pretende simplemente elucidar el verdadero sentido de un texto, es normal que su retroactividad de las leyes interpretativas, la interpretación auténtica «in malam partem»
aplicación actúe retroactivamente hasta el día en que el texto interpretado ha adqui- no es de todos modos aceptada en materia penal (art. 25, apartado 2, Constitución ita-
rido vigor». liana).

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3. EL PRETENDIDO CARÁCTER «DECLARATIVO» legislador y está en pleno derecho de ejercerlo. Pero naturalmente
DE LA INTERPRETACIÓN AUTÉNTICA en estas circunstancias la «forma» de las leyes interpretativas -y su
consecuente retroactividad- no tiene justificación plausible algu-
Según la doctrina tradicional, la interpretación llamada auténtica na.14
tendría naturaleza «declarativa», «de reconocimiento», del derecho
vigente. Hoy en día, nos preguntamos si no tendrá más bien naturaleza
«decisoria» e «innovadora», creadora de derecho nuevo 10 • La cuestión 4. ¿ES LA INTERPRETACIÓN AUTÉNTICA GENUINA
se puede resolver, tal vez, del siguiente modo. INTERPRETACIÓN?
Al hacer interpretación auténtica el legislador puede llevar a cabo
al menos tres operaciones sensiblemente distintas: A pesar de esto, hay quien niega que las leyes interpretativas pue- ·
(i) En primer lugar, puede suceder que exista -por decirlo con dan constituir en caso alguno genuinos actos de interpretación (de la
Kelsen- un «marco» 11 de múltiples interpretaciones jurisprudenciales ley auténticamente interpretada), con el argumento que una ley -todas
preexistentes y divergentes y que el legislador escoja un significado en las leyes, incluidas las leyes interpretativas- consta de disposiciones
el ámbito de este marco. sujetas como tales a interpretación, y no de normas, es decir, de inter-
(ii) En segundo lugar, puede suceder que exista un marco de pretaciones. «Resulta evidente que, operando con normas mediante
múltiples interpretaciones jurisprudenciales preexistentes y que, sin disposiciones, el legislador no realiza una interpretación, sino que crea
embargo, el legislador escoja un significado que esté más allá de este nuevo derecho escrito» 15 •
marco. El argumento no persuade. Es claramente verdadera la premisa: el
(iii) En tercer lugar, puede suceder que no haya en absoluto una legislador no puede hacer otra cosa que disposiciones y las leyes inter-
multiplicidad de interpretaciones jurisprudenciales divergentes y que pretativas constan precisamente de disposiciones (no ciertamente de
haya, en cambio, derecho «viviente» 12 , es decir, una interpretación normas). Es verdad en definitiva que, mediante leyes interpretativas, el
Gudicial) determinada ya consolidada y que el legislador imponga un legislador plantea nuevo derecho escrito (y que por tanto las leyes in-
significado distinto a ese ya aceptado. terpretativas están, a su vez, necesariamente sujetas a interpretación).
Pero la conclusión resulta un non sequitur porque si es obviamente
Pues bien, en la primera hipótesis -y solo en ella- tal vez se verdadero que la legislación 11ecesariamente se expresa a través de
pueda decir que la interpretación auténtica constituye genuina interpre- disposiciones, es decir, enunciados lingüísticos, es sin embargo igual-
tación (decisoria) y que no innova respecto del derecho vigente 13 • Pero mente verdadero que también la interpretación Gudicial y no judicial)
en las hipótesis restantes es evidente que la interpretación auténtica
constituye creación de una norma nueva, es decir, común legislación 14 Existe en la doctrina la tesis (minoritaria, en verdad) según la cual ley interpre-
innovadora, poco importa que malamente disfrazada de interpretación. tativa y ley interpretada son incompatibles siempre y, por lo tanto, siempre una deroga
No hay nada de malo en esto: innovar en el derecho -incluido (tácitamente) a la otra en virtud del criterio cronológico de solución de las antinomias
cambiar el «derecho viviente» que resulta molesto- es el oficio del (siempre A. Pugiotto, La legge interpretativa e i suoi giudici, cit., p. 209). Al respecto
conviene tal vez distinguir. Distintos -diría- son los efectos de la ley interpretativa
sobre la ley interpretada según el tipo de operación llevada a cabo por el legislador. En
10
Para evitar malentendidos, repitamos ante todo que la interpretación auténtica la hipótesis (tal vez peregrina, pero no imposible) que el legislador de verdad se. limite
constituye obviamente un acto de decisión, no de conocimiento: es interpretación «de- a escoger un significado en el ámbito de las interpretaciones ya presentes en la juris-
cisoria», no interpretación «cognoscitiva». No es reconocimiento de los significados del prudencia y, por tanto, haga genuina interpretación (decisoria), no me parece que la ley
texto interpretado, sino decisión de un significado determinado que se prefiere a los interpretativa sea incompatible con la ley interpretada. Y si no hay incompatibilidad, no
otros (si otros significados, posibles o actuales, no existiesen, no habría razón alguna hay ni siquiera derogación tácita. En la otra hipótesis -el legislador atribuye a la ley
para interpretar auténticamente). interpretada un 'significado que está fuera del marco o incluso un significado diferente
11
Ver más arriba, cap. III, § 7. del derecho «viviente»- la incompatibilidad es evidente. Y la derogación de la ley
12
Sobre esta noción hay que hacer referencia a A. Pugiotto, Sindacato di costituzio- anterior debería ser la consecuencia necesaria (G. Zagrebelsky, JI sistema delle fonti del
nalita e «diritto vivente». Genesi, uso, implicazioni, Milano, 1994. diritto, cit, p. 91 ).
13
G. Zagrebelsky, JI sistema de !le fonti del diritto, cit., p. 91. 15 A. Pugiotto, La legge interpretativa e i suoi giudici, cit., pp. 184 y s.

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se expresa a través de enunciados lingüísticos y no podría expresarse textuales, como el título de la ley («Ley de interpretación auténtica»)
de otro modo 16 • y/o la formulación de sus disposiciones («La disposición tal debe ser
La interpretación de un enunciado normativo --cualquier interpre- entendida en el sentido que ... », y similares).
tación, realizada por quienquiera~ consiste en formular un enunciado, (b) Un segundo -y más extendido- modo de ver la cuestión
el enunciado interpretante, que se asume como sinónimo del enunciado es aquel según el cual las leyes interpretativas se identifican sobre
interpretado. El enunciado interpretante, es decir, el producto de la la base de un elemento no textual sino estructuraP 9 , y precisamente
actividad interpretativa, no es sino una reformulación (una «traduc- por el hecho que las disposiciones interpretativas no dictan normas
ción», si se quiere) del enunciado interpretado 17 • en sentido estricto (reguladoras de algún tipo de supuestos de he-
En este sentido, legislación e interpretación no se excluyen mutua- cho), sino más bien metanormas (o normas de segundo grado) 20 , que
mente: pueden convivir bien en un único y mismo acto. tienen por objeto nada más que el significado de las disposiciones
interpretadas. De manera que una disposición interpretativa es tal
siempre que no sea idónea para resolver controversia alguna por sí
5. PROBLEMAS DE IDENTIFICACIÓN misma, sino en combinación con la disposición interpretada, con la
que «se suelda», de manera que las dos forman, por así decir, un
¿Cómo identificar una ley interpretativa? ¿Cómo distinguirla, si único texto normativo (sujeto, por supuesto, a ulteriores interpreta-
acaso es posible 18 , de una simple ley innovadora (es decir, una ley no ciones)21.
ya que identifica, sino que modifica el derecho vigente, introduciendo
en este normas nuevas)? Esta pregunta admite al menos dos respuestas
tendencialmente divergentes: 6. PRO Y CONTRA

(a) Un primer modo de ver la cuestión es aquel según el cual las La interpretación auténtica es políticamente discutible y a menudo
leyes interpretativas se identifican sobre la base de indicios puramente discutida.
16 Léase este fragmento de Scarpelli: «Podríamos decir, paradójicamente, que las
l. Pro. A favor de la interpretación auténtica se pueden esgrimir
normas no existen: no existen como entes en sí, independientemente de los procedi- dos argumentos distintos.
mientos interpretativos. Una norma es solo el punto de llegada de un procedimiento
interpretativo, no puede ser expresada si no es relacionándola con un enunciado o
conjunto de enunciados que deberán a su vez ser reinterpretados por quien quiera en- (a) El primer argumento hace referencia a la doctrina democráti-
tender el significado y encontrar la norma» (U. Scarpelli, «Norma», en Gli strumenti ca de la soberanía popular: «la interpretación auténtica es un .modo de
del sapere contemporaneo, Torino, 1985, p. 570). consentir la efectiva prevalencia del poder normativo sobre el poder
17 En la fórmula estándar de un discurso interpretativo, «El enunciado E expresa
interpretativo (sobre todo de los jueces), para reconducir de este modo
el significado S», tanto E como S son enunciados. Se llama disposición al enunciado
a la izquierda de la fórmula, que es objeto de interpretación; se llama norma al enun- la amplitud de este último dentro de límites compatibles con el princi-
ciado S a la derecha de la fórmula, que es resultado de la interpretación: pero ambos
son enunciados, no otra cosa. Es también verdad que no se suele llamar «disposicio- 19Críticas en A. Pugiotto, La legge inte1pretativa e i suoi giudici, cit., cap. V.
nes» a los enunciados interpretativos formulados por los jueces (o por otros intérpre- 20Se llama «metanormas» (en sentido estricto) a aquellas normas que tienen por
tes distintos del legislador mismo), pero esto no cambia, por así decir, su naturaleza objeto (versan sobre) no actos o comportamientos, sino otras disposiciones o normas.
lingüística de enunciados. En definitiva, la interpretación de un enunciado se expresa Las nonnas de interpretación auténtica tienen por objeto, obviamente, otras disposicio-
mediante otro enunciado, no se ve cómo podría expresarse de otra manera: no se nes (de manera no distinta, por ejemplo, a las normas de derogación expresa: «Se de-
puede escapar al lenguaje. Las normas son entidades lingüísticas al igual que las roga la disposición D de la ley L»).
disposiciones: podríamos .decir que las normas son «disposiciones interpretadas», 21 G. U. Rescigno, Recensión de A. Pugiotto, La legge interpretativa e i suoi
distintas en cuanto tales de las «disposiciones interpretantes», pero siempre enuncia- giudici, en Diritto pubblico, 2003. Se ha dicho: según este punto de vista, las leyes
dos lingüísticos. interpretativas se identifican sobre la base de un elemento no textual, sino estructural.
18
De lo cual duda por ejemplo A. Pugiotto, La legge interpretativa e i suoi giudi- Obsérvese, sin embargo: es precisamente en virtud de su tenor textual que una disposi-
ci, cit., para quien las leyes interpretativas son siempre innovadoras, y siempre derogan ción puede ser considerada una metanorma que tiene por objeto (no un supuesto de
ex nunc las leyes interpretadas. hecho, sino solo) el significado de una disposición preexistente.

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pio según el cual el derecho lo hace el legislador, su contenido es el presenta de distinta manera -e incluso llega a conclusiones opuestas-
establecido por este» 22 . en relación con la interpretación auténtica según la manera como se
conciba la interpretación en general:
En definitiva, mediante la interpretación auténtica se afirma el prin-
cipio de sujeción del juez a la ley (art. 101, apartado 2, Constitución (a) Primera concepción: la interpretación es parte integrante de la
italiana). aplicación de la ley. a casos concretos, por lo tanto de la función juris-
(b) El segundo argumento hace referencia a la doctrina liberal diccional. Así, el principio de separación de poderes exige desde luego
-que tiene su origen en Montesquieu- del equilibrio de poderes que la interpretación le esté prohibida al legislador.
(checks and balances) 23 : la interpretación auténtica responde al propó- (b) Segunda concepción 27 : la interpretación es una actividad no
sito de «remediar las interpretaciones jurisprudenciales divergentes con de mero conocimiento sino de creación de derecho;. de manera que
la línea de política del derecho perseguida por ellegislador» 24 • interpretar la ley es «hacerla». Por lo tanto el principio de separación
de poderes exige que la interpretación le esté prohibida no ya al legis-
A través de las leyes interpretativas, en definitiva, el poder legisla- lador, sino precisamente a los jueces.
tivo controla y equilibra el poder jurisdiccional.
Esta segunda concepción -que se basa en la ilusión que sea
2. Contra. La interpretación auténtica puede sin embargo ser
contestada desde dos perspectivas distintas. posible aplicar la ley sin interpretarla- tiene dos consecuencias no-
tables:
En primer lugar, aduciendo que las leyes interpretativas son, según
opinión generalizada (aunque discutible), retroactivas, pero lo son no
ya porque lo establezca expresamente el legislador, sino que lo son en El modelo de la separación de poderes se caracteriza por la conjunción de dos reglas:
la regla de la especialización de las funciones y la regla de la recíproca independencia
modo subrepticio 25 . de los órganos. Dejando de lado la independencia de los órganos, que ·no interesa en
En segundo lugar, aduciendo que las leyes interpretativas atentan el presente contexto, la especialización de las funciones exige que las (en hipótesis)
contra el principio de separación de poderes, en la medida en que in- tres funciones fundamentales del Estado -la legislativa, la ejecutiva y la judicial-
vaden el poder jurisdiccional o, al menos, una de sus funciones típicas sean distribuidas entre otros tantos órganos o complejos de órganos, y que cada una
de ellas sea ejercida por el órgano o complejo de órganos competente de modo pleno
como es precisamente la interpretación. Al respecto se puede observar y exclusivo: hace falta, en otras palabras (con las palabras de Montesquieu), que cada
lo siguiente. órgano tenga una exclusiva «faculté de statuer» y que a ningún órgano le sea conferi-
El equilibrio de poderes, al que se hacía referencia más arriba, no da una simétrica «faculté d'empéchem. (ii) El modelo de equilibrio de poderes, por su
hay que confundirlo con la separación de poderes en sentido estricto, parte, sí que exige, también en este caso, que el poder político esté dividido y distri-
buido entre una pluralidad de órganos, pero excluye la especialización de las funciones,
es decir (grosso modo) con ese principio en virtud del cual no está como también la plena independencia recíproca de los órganos. Nuevamente, haciendo
permitido al legislador interferir en la función jurisdiccional y, de ma- abstracción de las relaciones entre los órganos, el equilibrio de poderes admite -e
nera recíproca, no está permitido a los jueces interferir en la función incluso requiere- recíprocas interferencias en el ejercicio de las funciones estatales
legislativa 26 • Ahora bien, el principio de separación de poderes se ya que, según el genial descubrimiento de Montesquieu, solo el poder puede frenar al
poder: «Pour qu'on ne puisse pas abuser du pouvoir, il faut que, par la disposition des
choses, le pouvoir arréte le pouvoim (Montesquieu, De !'esprit des lois, livre XI,
22
G. Zagrebelsky, Il sistema delle fonti del diritto, cit., p. 91 s. chapitre 4). De manera que, si a un órgano le es conferido un determinado poder, una
Un sistema de pesos y contrapesos en el cual cada poder está limitado y contro-
23 «faculté de statuer», es oportuno, si no necesario, que a otro órgano le sea conferido
lado por otro poder. Cfr. R. Guastini, Lezioni di teoria del diritto e dello stato, Torino, un contrapoder, es decir, la «faculté d'empécher». Checks and balances, en definitiva.
2006, tercera parte, cap. II. Cfr. una vez más R. Guastini, Lezioni di teoria del diritto e dello stato, cit., tercera
24
Tribunal Constitucional italiano 311/1995. parte, cap. II.
27
25
Así, por ejemplo, A. Pugiotto, La legge interpretativa e i suoi giudici, cit. Es esta la concepción característica del constitucionalismo jacobino. Ver
26
Conviene aclarar que la locución «separación (división) de poderes» es el nom- M. Tropel', «Fonction juridictionnelle ou pouvoir judiciaire?», en Pouvoirs, 16, 1981;
bre no ya de un determinado y unívoco modelo de organización constitucional, sino M. Troper, «La notion de pouvoir judiciaire au début de la Révolution franc;:aise», en
de dos modelos bien distintos: para evitar confusiones, podemos llamar al primero AA. VV., Présence du droit public et des droits de l 'homme. Mélanges offerts aJacques
«separación de poderes» en sentido estricto y al segundo «equilibrio de poderes». (i) Velu, Bruxelles, 1992.

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(i) La idea según la cual no siempre la aplicación de la ley re-


quiere interpretación: in claris non fit interpretatio; éuando una ley es
clara puede ser aplicada «mecánicamente» sin interpretación 28 ;
(ii) El instituto del référé législatif, · es decir, la obligación del
juez, en presencia de dudas interpretativas, de dirigirse al legislador
para obtener una interpretación auténtica de la ley 29 .
Ambas concepciones, sin embargo, tienen el defecto -entre otros-
de no distinguir entre interpretación «en abstracto» e interpretación «en
concreto». 30 Si se observa bien, solo la interpretación en concreto con
VII
efectos inter partes (y no en cambio la interpretación en abstracto con
efectos erga omnes) constituye un ejercicio de la función jurisdiccional. EL PRODUCTO DE LA INTERPRETACIÓN
De mat~era que, de acuerdo con el principio de separación de poderes,
solo la mterpretación en concreto (la solución de controversias especí-
ficas) debería ser prohibida al legislador, y -simétricamente- solo la
interpretación en abstracto debería ser negada a los jueces 31 •
En definitiva, el principio de separación de poderes implica: (a) que Como hemos dicho en otra parte, se puede considerar producto de
se prohíba al legislador no ya interpretar sin más, sino interpretar en la actividad interpretativa:
concreto, con eficacia inter partes; (b) que se prohíba a los jueces no
(a) El enunciado interpretativo, es decir, el enunciado mediante el
ya interpretar sin más, sino interpretar en abstracto, con eficacia erga
cual se atribuye significado a un texto normativo, o bien
omnes.
(b) El significado adscrito al texto mediante tal enunciado.
Sobre los enunciados interpretativos ya hemos hablado en otra
parte. 1 Ahora es necesario que nos· ocupemos del significado.

l. LOS ADJETIVOS DE LA INTERPRETACIÓN

Innumerables son los adjetivos que, en la doctrina, se encuentran


junto al sustantivo «interpretación». Entre otros (pero el inventario es
seguramente incompleto): auténtica, judicial, doctrinal, oficial, declarati-
va, literal, correctora, extensiva, restrictiva, derogatoria, creadora, lógica,
analógica, histórica, teleológica, conforme, sistemática, evolutiva ... 2 .
Se trata de un vocabulario heterogéneo, dentro del cual no resulta
fácil establecer un orden 3 •
28 Ver infra, quinta pmie, cap. I.

29
E!
instituto en .cuestión estuvo vigente durante breve tiempo en la Francia revo- 1Cap. II, § 8.
lu~IOnana. ,Art. 12, tlt. I~, ~ey 16-24 agosto 1790: los tribunales «ne pourront point 2Echando un vistazo a los manuales de derecho civil (los únicos en los que se
fmr_e des reglements, mms Ils s'addresseront au Corps législatif toutes les fois qu'ils puede hallar un, aunque sea sucinto, tratamiento de la interpretación a nivel didáctico
crmront nécessaire, soit d'interpréter une loi, soit d'en faire une nouvelle». elemental) se encuentran, mencionados en desorden, estos y otros tipos de interpreta-
30 Sobre este punto ya hemos hablado más arriba, cap. II.
ción. Evito enumerarlos todos para no aburrir excesivamente al lector.
_ 3 ~ Art., 5, Code N~poléon: <:Il est défendu aux j~ges de prononcer par voie de dis- 3 Ver P. Chiassoni, Tecnica dell'interpretazione giuridica, Bologna, 2007, pp. 123
posttlon generale et reglementmre sur les causes qm leur sont soumises».
y SS.

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