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Edad de Piedra

La Edad de Piedra o también Etapa Lítica12 es el período de la prehistoria que abarca desde


que los seres humanos empezaron a elaborar herramientas de piedra, hasta el
descubrimiento y uso de metales. La madera, los huesos, y otros materiales, también fueron
utilizados (cuernas, cestos, cuerdas, cuero, u otros ) pero la piedra (y, en particular, diversas
rocas de rotura concoidea, como el sílex, el cuarzo, la cuarcita, la obsidiana) fue utilizada para
fabricar herramientas y armas, de corte o percusión. Sin embargo, esta es una circunstancia
necesaria, pero no suficiente, para la definición de este período, ya que en él tuvieron lugar
fenómenos fundamentales para lo que sería nuestro futuro: la evolución humana, las grandes
adquisiciones tecnológicas (fuego, herramientas, vestimenta), la evolución social, los cambios
climáticos, la diáspora del ser humano por todo el mundo habitable (ecúmene), desde su cuna
africana, y la revolución económica desde un sistema recolector-cazador, hasta un sistema
parcialmente productor (entre otras cosas).
El rango de tiempo que abarca este período es ambiguo, discutido y variable según la región
en particular. Aunque es posible hablar de este período en concreto, para el conjunto de
la humanidad: no hay que olvidar que algunos grupos humanos nunca desarrollaron la
tecnología de la fundición de metales, y por tanto quedaron sumidos en una edad de
piedra hasta que se encontraron con culturas tecnológicamente más desarrolladas. Sin
embargo, en general, se considera que este período comenzó en África hace 2,8 millones de
años, con la aparición de la primera herramienta humana (o prehumana). 3 A este período le
siguió el Calcolítico o Edad del Cobre y, sobre todo, la Edad de Bronce, durante la cual, las
herramientas de esta aleación llegaron a ser comunes; esta transición ocurrió
entre 6000 a. C. y 2500 a. C.
Tradicionalmente se divide esta Edad en Paleolítico, con un sistema económico de caza-
recolección, y Neolítico, en el que se produce la revolución hacia el sistema económico
productivo agropecuario (agricultura y ganadería).

Paleolítico
Es el periodo más largo de la existencia del ser humano (de hecho abarca un 99 % de la
misma[cita  requerida]) y se extiende desde hace unos 2,59 millones de años (en África)1 hasta hace
unos 12 000 años. Constituye, junto con el Mesolítico/Epipaleolítico (fases de transición) y
el Neolítico, la llamada Edad de Piedra, denominada así porque la elaboración de utensilios
líticos ha servido a los arqueólogos para caracterizarla (en oposición a la posterior Edad de los
Metales).
Aunque esta etapa se identifica con el uso de herramientas de piedra tallada, también se
utilizaron otras materias primas orgánicas para construir diversos
artefactos: hueso, asta, madera, cuero, fibras vegetales, etc. Durante la mayor parte
del Paleolítico inferior las herramientas líticas eran gruesas, pesadas, toscas y difíciles de
manejar, pero a lo largo del tiempo fueron haciéndose cada vez más ligeras, pequeñas y
eficientes. El hombre del Paleolítico era nómada, es decir, su vida estaba caracterizada por un
desplazamiento continuo o periódico (estacional).
El Paleolítico ha sido dividido tradicionalmente en tres periodos:

 Paleolítico inferior, desde hace unos 2,85 millones de años hasta los 127 000
años antes del presente (AP), abarcando parte del Plioceno y los tres
primeros pisos del
Pleistoceno: Gelasiense, Calabriense e Chibaniense (antiguamente la segunda
era conocida como Pleistoceno inferior y la tercera como Pleistoceno medio);
 Paleolítico medio, hasta los 40 000-30 000 años AP, lo que supone casi todo
el Tarantiense (tiempo atrás, Pleistoceno superior);
 Paleolítico superior, hasta alrededor del 12 000 AP y, por tanto, casi todo el resto
del Tarantiense (anteriormente, Pleistoceno superior).2
Esta periodización solamente es válida en su totalidad para Europa y las áreas
de África y Asia más cercanas. Para el resto del Viejo Mundo y América se han comenzado a
desarrollar diferentes periodizaciones pero todavía no se han establecido consensos acerca
de su utilización.

Paleolítico inferior
El Paleolítico inferior es el primero de los periodos en que está dividido el Paleolítico, la
etapa inicial de la Edad de Piedra. Está caracterizado por la presencia de dos tradiciones
líticas de evolución muy lenta: la olduvayense o modo técnico 1 y la achelense o modo
técnico 2. Es la etapa más larga de toda la prehistoria, ya que se considera que comenzó
hace unos 2,5 millones de años (cuando están datadas las primeras herramientas conocidas
creadas por homininos) y duró hasta unos 125 a unos 127 000 años (cuando comienza
el Tarantiense o Pleistoceno superior, que coincide con la aparición de
las industrias musterienses o modo técnico 3).
Se corresponde con la mayor parte del Pleistoceno, época geológica que abarca las
últimas glaciaciones y todo el Paleolítico arqueológico. El Paleolítico inferior se extiende a lo
largo del Gelasiense, el Calabriense (anteriormente denominado Pleistoceno inferior) y
el Chibaniense (antes llamado Pleistoceno medio).
Es también la fase prehistórica más rica en especies de homininos y en ella está representada
casi toda la evolución humana. Además de los Australopithecus, que precedieron y luego
estuvieron compartiendo territorios con Homo habilis y Homo ergaster, están Homo
erectus, Homo antecessor y Homo heidelbergensis; al final del periodo aparecieron las formas
primitivas de Homo neanderthaliensis (en Europa) y Homo sapiens (en África), protagonistas
respectivos del Paleolítico medio y del superior.

Paleolítico medio
El Paleolítico medio es el segundo de los periodos en que está dividido el Paleolítico, la
etapa inicial de la Edad de Piedra. Se caracteriza por el predominio de una tradición lítica
denominada musteriense, que utiliza la técnica de talla llamada método Levallois o modo
técnico 3,1 que consiste en obtener una o varias lascas de forma predeterminada, a partir de
una preparación particular del núcleo. Es un periodo mucho menos extenso que el anterior
(el Paleolítico inferior) y abarca aproximadamente entre los años 150 0002-127 000 antes del
presente (AP) y 40 000-30 000 AP.3
El Paleolítico medio coincide con la mayor parte del Pleistoceno superior o Tarantiense, hasta
más o menos la mitad de la última glaciación, la de Würm-Wisconsin. Es también la época
del Homo neanderthalensis, que desde Europa se extendió por Oriente próximo y buena parte
de Asia central.3

Paleolítico superior
El Paleolítico superior es el tercero y último de los periodos en que está dividido
el Paleolítico, la etapa inicial de la Edad de Piedra. Está caracterizado por la preponderancia
de las industrias líticas englobadas en el modo técnico 4 y clasificadas en
distintas cronoculturas: Châtelperroniense, Auriñaciense, Gravetiense, Solutrense y Magdaleni
ense, según los yacimientos epónimos de Francia donde fueron identificadas. Se extiende
aproximadamente entre los años 40-30 000 antes del presente (AP) y el 12-10 000 AP.
El Paleolítico superior coincide con la segunda mitad del último periodo glacial, de clima muy
frío aunque con intervalos algo más templados (los interestadiales). También se caracterizó
porque las especies humanas de anteriores periodos, como Homo erectus, el homínido de
Denísova, Homo neanderthalensis u Homo floresiensis, fueron sustituidas en todo el mundo
por el Homo sapiens, que quedó como el único superviviente de la subtribu Hominina.

Mesolítico
Mesolítico es el término que se utiliza para resumir el período de la prehistoria que sirve de
transición entre el Paleolítico y el Neolítico. Significa Edad media de la piedra (del griego
μεσος, mesos=medio; y λίθος,líthos=piedra) por contraposición al Paleolítico (Edad antigua de
la piedra) y al Neolítico (Edad nueva de la piedra),1 identificándose con las últimas sociedades
de cazadores-recolectores.2 Los hábitos de las culturas del Mesolítico eran
básicamente nómadas, con asentamientos estacionales de invierno y campamentos de
verano, aunque en algunas regiones costeras europeas y en el Oriente Próximo (ahí donde
encontraron recursos suficientes y regulares) comenzaron a vivir de una manera
más sedentaria. Esto fue posible gracias a la ampliación del aspecto alimentario, que incluyó
una gran variedad de alimentos que los especializados cazadores del Paleolítico superior no
consumían. Relacionado con estos cambios de dieta estaría la mayor diversificación,
especialización y cantidad de utensilios líticos, así como la desaparición de la pintura
rupestre figurativa paleolítica, reemplazada por un arte más abstracto.3
El Mesolítico comenzaría con la transición del Pleistoceno al Holoceno, hace unos 12 000
años, y finalizaría con la aparición de los modos de vida productores, cuya cronología varía
mucho de unas regiones a otras y de un continente a otro: mientras que en el Oriente Próximo
la neolitización despuntaba sobre el 9000 a. C., a Escandinavia y ciertas áreas de la Europa
atlántica no llegó hasta el 4000 a. C.
En el Oriente Próximo la dieta de espectro amplio empezó a adoptarse hacia el 12000 a. C.
con los grupos natufienses, herederos de los kebarienses, que presentan las primeras
muestras de urbanismo en el yacimiento de Nahal Oren. El natufiense es un complejo cultural
que se extendió por todo el Levante mediterráneo y se caracteriza por la existencia de
pequeñas aldeas formadas por cabañas circulares con zócalos de piedra que, en ocasiones,
tienen silos anexos donde se guardaba el cereal silvestre recolectado, aunque también
sirvieron como lugar de enterramiento. De forma paralela se desarrollaron los grupos
de Karim Shair en el norte de Irak, los cuales recolectaban también vegetales y empezaban a
ensayar la domesticación de la cabra.7 Hay procesos similares y contemporáneos en el Alto
Egipto y Nubia. Hacia el 10300 a. C. estos comienzan a darse en el norte de India, en el
estado de Uttar Pradesh. Sobre el 9000 a. C. en el sur de China, en la provincia de Yunnan,
así como en Japón, México, costa peruana y valle del río Misisipi.

Neolítico
El neolítico (del griego νεο- neo- 'nuevo' y λιθικός lithikós 'de piedra') es el último de los
periodos en que se considera dividida la Edad de Piedra (herramientas de piedra). 1 Este
periodo comenzó entre el 10000 a.C y el 7000 a.C, según las diferentes culturas que lo
alcanzaron y se extendió hasta el 3000 a.C.2 El término, que quiere decir «de piedra nueva»,
se refiere a las elaboradas herramientas de piedra pulida que caracterizan ese período y lo
diferencian de la «antigua» Edad de Piedra, o Paleolítico, con herramientas de piedra tallada,
más toscas. En la periodización americana, el Neolítico coincide aproximadamente con
el Periodo Arcaico.3
Es el período de la historia humana en el que apareció y se generalizó la agricultura y
el pastoreo de animales (ganado), dando origen a las sociedades agrarias. Generalmente,
pero no necesariamente, fue acompañado por el trabajo de alfarería. En el Neolítico aparecen
los primeros poblados y asentamientos sedentarios humanos. El período Neolítico fue
seguido, según las regiones, por la Edad de los Metales o directamente por la Edad Antigua,
en la que surgieron la escritura y las civilizaciones agrícolas.

Edad de los Metales


La Edad de los Metales es una de las dos grandes etapas tecnológicas en las que
tradicionalmente se ha subdividido la Prehistoria euroasiática. Por definición, es el periodo que
siguió a la Edad de Piedra y durante el cual el ser humano empezó a fabricar cosas de metal1
fundido. La existencia de procesos metalúrgicos es indispensable para establecer la
adscripción de una cultura arqueológica a esta etapa, ya que los metales nativos eran
trabajados por martilleado desde las fases iniciales del Neolítico.2 Siguiendo este criterio,
la Edad de los Metales comenzaría con las primeras evidencias de fundición del cobre, que
son del VI milenio a. C. (en Anatolia y los montes Zagros) y acabaría con la progresiva entrada
en la Historia de cada región (en Europa esto se produjo durante el I milenio a. C.).
En Mesopotamia y Egipto coincide ya con el desarrollo de la escritura y por tanto la metalurgia
allí es plenamente histórica.
Los primeros indicios de metalurgia en Europa proceden del área de los Balcanes, a mediados
del V milenio a. C. y son de origen autóctono. Para el resto del continente las evidencias
aparecen durante la segunda mitad del IV milenio a. C., aunque su generalización y el
consecuente abandono de la piedra como elemento básico para la fabricación de artefactos
solo se materializó con la llegada del hierro. Debido a la escasez de materia prima, en el
Egipto faraónico esta sustitución nunca se llegó a producir.2
Dado que no existen rupturas en el desarrollo de las tecnología metalúrgicas entre
la prehistoria, la protohistoria y la historia, en este artículo se incluyen procesos que se dieron
en periodos claramente históricos.

Edad del Cobre


La Edad del Cobre, también llamada Calcolítico (gr. χαλκός, jalkós 'cobre'; gr. λίθος, líthos
'piedra') o Eneolítico (lat. aenĕus 'cobre'; gr. λίθος, líthos 'piedra'), es un período de
la prehistoria ubicado entre el Neolítico (Nueva Edad de la Piedra) y la Edad del Bronce.
El cobre fue uno de los primeros metales que usó el hombre, utilizándolo inicialmente en su
estado natural, el cobre nativo, ya que desconocía los mecanismos por los cuales se podía
fundir el mineral. En estos primeros tiempos lo moldeaba gracias a las técnicas
del martillado y/o del batido en frío, por lo que esta fase no es considerada todavía calcolítica
sino neolítica. El perfeccionamiento de las técnicas cerámicas le permitió la experimentación
con los procesos metalúrgicos, comenzando así a comprenderlos. Cuando ya los controlaba
empezó a realizar diversas aleaciones con otros minerales, siendo las más habituales la
mezcla con arsénico, primero, y la posterior con estaño, la cual dio lugar al bronce. También
fueron usados el oro y la plata.

Edad del Bronce


La Edad del Bronce es el período de la prehistoria en el que se desarrolló
la metalurgia de este metal, resultado de la aleación de cobre con estaño. El término, que
acuñó en 1820 el arqueólogo danés Christian Jürgensen Thomsen para clasificar en tres
edades las colecciones de la Comisión Real para la Conservación de las Antigüedades de
Copenhague, solo tiene valor cronológico en el Próximo Oriente y Europa, puesto que a
la metalurgia se llegó a través de procesos distintos en las diferentes regiones del mundo. Su
estudio se divide en Bronce Antiguo, Bronce Medio y Bronce Final. Aunque, generalmente,
al bronce suele precederle una Edad del Cobre y seguirle una Edad del Hierro, esto no
siempre fue así: en el África subsahariana, por ejemplo, se desarrolló la metalurgia del hierro
sin pasar por las del cobre y bronce.1
La tecnología relacionada con el bronce fue desarrollada en el Próximo Oriente a finales del IV
milenio a. C.,2 fechándose en Asia Menor antes del 3000 a. C.; en la antigua Grecia se
comenzó a utilizar a mediados del III milenio a. C.; en Asia Central el bronce se conocía
alrededor del 2000 a. C., en Afganistán, Turkmenistán e Irán, aunque en China no comenzó a
usarse hasta 1800 a. C., adoptándolo la dinastía Shang.

Edad del Hierro


La Edad del Hierro es el período en el cual se descubre y populariza el uso del hierro como
material para fabricar armas y herramientas. En algunas sociedades antiguas las
tecnologías metalúrgicas necesarias para poder trabajar el hierro aparecieron en forma
simultánea con otros cambios tecnológicos y culturales incluyendo muchas veces cambios en
la agricultura, las creencias religiosas y los estilos artísticos aunque este no ha sido siempre el
caso.
La Edad del Hierro es el último de los tres principales períodos en el sistema de las tres
edades, utilizado para clasificar las sociedades prehistóricas, siendo precedido por la Edad del
Bronce, asimismo la fecha de su aparición, duración y contexto varía según la región
estudiada. La primera aparición conocida de sociedades con el nivel cultural y tecnológico
correspondiente a la Edad del Hierro se da en el siglo XII a. C. en varios lugares:

 en el antiguo Oriente Próximo,
 en la antigua India (con la civilización védica, en la época previa a la composición
del Rig-veda) y
 en Europa, durante la Edad Oscura griega, que abarca desde el colapso del
mundo micénico (entre 1200-1100 a. C.) hasta la época arcaica griega (siglo
VIII a. C.).
En otras regiones europeas, el inicio de la Edad del Hierro fue muy posterior; no se desarrolló
en Europa central hasta el siglo VIII a. C., y hasta el siglo VI a. C. en el norte de Europa.
En África el primer exponente conocido del uso del hierro mediante fundición y forja se da en
la cultura Nok, en la actual Nigeria, hacia el siglo XI a. C.12
La Edad del Hierro también acabó en periodos distintos dependiendo de la región:

 en la zona del mar Mediterráneo, con el inicio de la tradición histórica durante


el periodo helenístico y el Imperio romano
 en la India, con la llegada del budismo y el jainismo (siglo VII a. C)
 en China, con el inicio del confucianismo
 en el norte de Europa se mantuvo hasta la Alta Edad Media.
Se considera comúnmente que la Edad del Hierro en Europa finaliza con la aparición de la
escritura.
La Edad del Hierro se dio aproximadamente cuando su producción se constituyó en la forma
más sofisticada de la metalurgia. Si bien requiere una alta temperatura de fusión, su dureza y
la abundancia de fuentes de mineral de hierro lo convirtieron en un material mucho más
deseable y fácil de obtener que el bronce, lo que contribuyó de forma decisiva a su adopción
como el metal más usado.
Nunca hubo una Edad del Hierro propiamente dicha en América y Australasia, ya que en estas
regiones las tecnologías para trabajarlo fueron introducidas por la colonización europea.

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