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Por Mónica Liliana Plataneo

He aquí en seguida la Gesta de Sabio Pez-Tierra, primer hijo


de Principal Guacamayo. Yo hacedor de montañas, decía
Sabio Pez-Tierra. He aquí que Sabio Pez-Tierra se bañaba al
borde del agua cuando acertaron a pasar cuatrocientos
jóvenes, arrastrando un árbol para pilar de su casa...”

La gesta de Sabio Pez-Tierra relatada en el antiquísimo Manuscrito de


Chichicastenango o Libro de los Consejos, conocido como Popol-Vuh,
describe el intento de los cuatrocientos muchachos de poner fin a la vida del
primero. Pero..... estando todos ebrios, los cuatrocientos jóvenes no tenían ya
sabiduría; entonces, su casa fue derribada sobre sus cabezas por Sabio Pez-
Tierra, y acabaron por ser todos destruidos.... Así murieron los cuatrocientos
jóvenes. Se dice también que entraron en la constelación llamada a causa de
ellos el “Montón”

No es sino después del triunfo de Hunalhpú e Ixbalamqué (los gemelos)


cuando resucitan y se convierten en Las Pléyades (El Montón). Este mito tiene
un profundo sentido astronómico pues estas estrellas “son ángeles que levanta
el señor” (dicen los chortis), el día del primer paso del Sol por el Zenit,
entonces BRILLAN, repitiendo el acto de resurrección de los cuatrocientos
jóvenes. La posición del Sol en el Zenit determina el comienzo de la estación
de las lluvias.

El antiguo juego del Palo VOLADOR, tradición que aún subsiste, era la
dramatización de esta epopeya. El cielo se representaba por un bastidor de
madera de forma cuadrada en cuyo centro se ubicaba un actor que giraba a la
par que tocaba una flauta, y en cada uno de los ángulos, se instalaba un joven
disfrazado de guacamayo, objetivándose de tal forma el plano cósmico con sus
regentes y el dios central, deidad del verano. Cada uno de los actores daba
TRECE vueltas, simbolizando el ciclo de cincuenta y dos años con sus
articulaciones y vinculación cósmica.

Es evidente que el sentido astronómico queda claramente revelado. El


calendario maya se encontraba profundamente ligado a la concepción
astrológica, resumida en ciclos:

- Un período de 9 días.
- Un período de 13 días formando un signo; 20 de
estos signos formaban un ciclo de 260 días.
- Un período de 20 días que origina el año solar.
- Un año “venusiano” de 584 días.
- Un ciclo de 8 años solares o 5 venusianos.
- Un período de 13 años solares relacionado con los
puntos cardinales.
- Un ciclo de 13 años venusianos.
- Un ciclo de 20 años solares o 7.200 días (Katun).
Por encima de éstos un grupo de ciclos mayores:
- Un período de 52 años.
- Un ciclo de 104 años.
- Un ciclo de 394 años o 144.000 días.
Es este último el que nos interesa directamente pues:
- 144.000 días = tun (año aritmético es el tun) = 13
bak tun = 13 x 400 tun
- 400 es el número de jóvenes convertidos en Las
Pléyades
- 13 es un número estrechamente relacionado con el
Planeta Venus
Los mayas, para conocer las horas nocturnas se guiaban por Venus y la
constelación de Las Pléyades. Debe tenerse en cuenta que hace 13.000 años, la
posición de las estrellas no era como en la actualidad. En esa época, Vega
(utilizada como Estrella Polar) se hallaba a sólo 6 grados del Polo norte y
Aldebaran, de Las Pléyades, a 56 grados. Estos datos se encuentran grabados
en un mapa celeste hallado en las cavernas de Bohistán al igual que una línea
punteada uniendo el Planeta Venus con la Tierra.

Los mayas, manejaron una larga serie de calendarios combinados entre el Sol y
los planetas; su conocimiento les permitió la orientación de sus monumentos;
cada centro ceremonial corresponde a la posición del Sol, la Luna, Las
Pléyades, la Estrella Polar del Norte (Vega) y a la Vía Láctea.

Algunos astrónomos, otorgaron especial importancia a Las Pléyades y llegaron


a la conclusión de que al menos 6 estrellas visibles forman un sistema físico,
obedeciendo a un centro gravitatorio, girando como lo hacen nuestros planetas
en torno al Sol. Nuestro Sistema Planetario forma parte del sistema de los soles
pertenecientes al sistema de Las Pléyades, es decir, no son 6 soles los que
giran en derredor del Alción sino mucho más, siendo el Sol el que ocupa la
séptima órbita que recorre en 24.000 años divididos en dos períodos de 12.000
cada uno.

Los mayas, pues, tenían conocimiento de este sistema. La famosa Noche


Larga o época de oscuridad, hallaría explicación pues de los 12.000 años,
2000 son de luz, 10.000 de oscuridad. Pero es necesario realizar algunas
combinaciones que esclarezcan la “preferencia” de los mayas por las Tzab. No
olvidemos que fue un pueblo obsesionado por el Tiempo.

1ro.) La posición de Aldebaran coincide con las 20 alineaciones


de Stonehenge. Los celtas descubrieron lo que Maurice
Chatelain llama el triángulo céltico de 20.452 días, semejante al
ciclo lunisolar maya que denomina Cuadrado Maya. Existe un
vocablo Xaman que constituye uno de los sitios de procedencia de
este misterioso pueblo. Y Xaman significa Norte. ¿Existe relación
entre mayas y celtas?
En la historia de los 400 jóvenes se dice que una vez resucitados y
antes de ir a “formar” Las Pléyades, hicieron la siguiente
recomendación a sus esposas:
“Oh, esposas nuestras, vosotras vinisteis también de
nuestra lejana comarca...... Ya está preparado el
manifiesto en el Cielo el Símbolo de los Jefes.
Nosotros no hacemos más que regresar; hemos
cumplido nuestra tarea, nuestros días están acabados.
Pensad en nosotros, no nos borréis, no nos olvidéis”.
Y estos “semidioses” se marcharon a finalizar sus días a Oriente.
¿Hacia dónde? El mismo Popol Vuh nos dice:
“Hallábanse todas las tribus temblando y tiritando de
frío cuando llegaron a donde estaba Balam Quitzé,
Balam Acab, Mahucutah e Iquí Balam”.
Puede que esa comarca haya sido el Norte, zona de glaciales,
corroborada por la lejana patria de origen. Tula, descubierta por
Pyteas de Marsella, a 6 días de navegación de las islas Británicas
hacia el Norte. Allí, donde hace 13.000 años eran visibles Las
Pléyades.

2do.) Existe, sin embargo, un punto que no coincide: son 400 los
jóvenes que forman este conjunto de estrellas pero son 7 según lo
que conocemos y que, además, concuerda con el mito griego;
según el cual Las Pléyades o Pelelai eran 7 hermanas que
divinizadas, fueron transformadas en las 7 estrellas de la
constelación de su nombre. Estas Pelelai eran hijas de Atlas y de
Pleione. Todas se unieron con dioses, salvo Merope, que se casó
con un mortal, Sesifós, a causa de lo cual, era la menos brillante.

3ro.) Pléyades: por pertenecer a la constelación de Toro, el


animal sagrado de Egipto. El profesor Smith descubrió que
trazando una perpendicular a la línea cronológica del pasillo
descendente de la Cámara del Rey, se llega a la estrella Alción de
la Constelación que nos preocupa. ¿Por qué los constructores de la
gran Pirámide tomaron como punto de referencia “para sus
profecías” a Alción? Recordemos que nuestro planeta gira en la
séptima órbita de éste sistema de soles y que el número 7 es
cabalístico y un número sagrado entre los pueblos de la
antigüedad y resumiría el triángulo celta y el cuadrado maya.
Intentando una conclusión diremos que los griegos, celtas, mayas, egipcios,
conocían Las Pléyades. Exactamente, los pueblos que más se destacaron en
astronomía, astrología, y todas las otras ciencias. Mucho se ha hablado de un
origen común, llámese desde Atlántida o Lemuria, que a causa de los grandes
cataclismos sucumbieron, produciéndose la consecuente diáspora. Pero al
hablar de ellos lo hacemos como civilizaciones tecnológica y científicamente
desarrolladas en un grado que nos asombra y desconcierta. Y es entre estos
seres que hallamos infinitas pautas que puntualizan una procedencia
extraterrestre o contactos con galaxias que no conocemos.

Tal vez, podríamos atrevernos a pensar que esos 400 jóvenes procedían de ese
sistema y que luego de cumplir con una misión retornaron. Un viaje a Las
Pléyades, a la velocidad de la luz, llevaría 114 años. Claro que en el espacio el
tiempo es como si se detuviera, por lo que otros seres, que inclusive tendrían
mayor término de vida que nosotros, pudieron alguna vez, realizar esos viajes.
O tal vez, viajaban a mayor velocidad que la luz. O incluso, lo hicieron cuando
las estrellas se hallaban en otra posición, más cercana a nuestro planeta, hecho
que confirmaría con la teoría del universo en expansión. Por lo tanto, el tiempo
que empleaban para realizar sus “viajes” sería de 52 años, tal como queda
indicado en la ceremonia que recuerda esa epopeya: la del Plato Volador.

No es esta una conclusión definitiva. En verdad es sólo la aproximación a un


tema digno de mayor atención. Los cuatrocientos muchachos portaban un
árbol (árbol de la vida = sabiduría) o un poste para levantar su casa:

“Viendo los hijos de Dios que las hijas de los hombres eran hermosas.....”

por Sebastián Jarré


extracto de "¿Porqué Pleyades?"

Dentro la Galaxia de la Vía Láctea, las Pléyades son un sistema de soles


ubicadas en la constelación de Tauro, que giran alrededor de Alción, la estrella
mas grande y brillante del grupo.
Las Pléyades forman un sistema, del cual nuestro Sol también forma parte, así
como algunos otros soles, todos aparentemente con sus propios sistemas
planetarios, se encuentra a 380 años luz de nosotros y abarca una región del
espacio de unos 70 años luz de diámetro.

Nuestro Sol forma parte del sistema de las Pléyades y al Sol le toma 24.000
años completar una órbita alrededor de Alción.

La Tierra gira alrededor del Sol junto con otros planetas y lunas que a su vez
giran alrededor de ellos. El Sol es la octava estrella de la espiral pleyadiana.

Las Pléyades forman una espiral dentro de la Galaxia de la Vía Láctea. Y la


Galaxia gira sobre su propio eje.
Las realidades son como pasteles de milhojas y sólo modelos
multidimensionales pueden describir algo real.

La Galaxia de la Vía Láctea es un sistema de diez dimensiones de inteligencia


cósmica que se expresa a sí mismo en nueve dimensiones. (ver "Dimensiones")

"Vosotros sois seres multidimensionales y os encontráis simultáneamente en


todas las dimensiones, aunque por el momento no tengáis conciencia de ello.
Todos ustedes decidisteis tomar parte en un juego, un experimento o un viaje.
Os encarnasteis en la Tierra. Decidisteis olvidar quiénes sois y ahora estáis
aprendiendo a recordarlo. ¡Ahora es el momento!

Pensad por unos instantes: ¿Qué harías en medio de la eternidad siendo


dioses inmortales, creados a imagen y semejanza del Creador Principal, quien
os otorgo exactamente todo Su amor y todos Sus mismos poderes de crear
cuanto seáis capaces de imaginar?

Pues algunos de vosotros pensasteis jugar al juego de limitaros al máximo


posible, olvidando vuestra verdadera identidad para experimentar distintas
cosas y aprender a recordar quiénes sois.

En función de esto creasteis un escenario ilusorio para experimentar las


limitaciones del
tiempo y el espacio dentro de las magníficas estructuras físicas, también
ilusorias, que son vuestros cuerpos.

La única manera de manteneros dentro de esta ilusión, fue creando un sistema


de pensamiento para que os encerrara dentro de la creencia ilusoria de que
estáis limitados y estáis separados del resto de vosotros mismos, de los demás,
del Creador Principal. Este sistema de pensamiento es conocido en distintas
tradiciones como el ego".

Durante mucho tiempo el cielo y las estrellas han inspirado y guiado al ser
humano en su vida. ¿Pero, por qué empecinarse con el grupo de estrellas de las
Pléyades en particular?
La constelación de las Pléyades es un vestigio común en muchas civilizaciones
antiguas, incluso hoy día, también ha alcanzado su fama. ¿Por qué?

Poco se sabe sobre el verdadero método de construcción de la gran pirámide


Keops. Lo que sí se conoce es el alineamiento de los corredores con una
estrella u otra (con esto se sostiene la teoría del observatorio).

Se ha escrito mucho acerca de la alineación de la pirámide con la estrella polar


Polaris, con Alción en la constelación de las Pléyades, así como con Alfa
Draconis y Alfa Centauro.

¿Por qué los constructores de la pirámide habían escogido, este alineamiento


preciso con ciertas estrellas de la bóveda celeste?

La escritora Alice Bailey considera que Alción en la constelación de las


Pléyades es el punto central de la órbita de nuestro Sol.

Curiosamente, los pueblos de las denominadas culturas prehistóricas adoraban


al fuego, mientras que todos los pueblos de las civilizaciones piramidales
rendían culto al Sol. Resulta interesante que todos estos pueblos hayan pasado,
de modo simultáneo y abrupto, del culto al fuego a la adoración del Sol.

A lo largo de la mito-historia de todas y cada una de las civilizaciones,


aparecen relatos sobre Gigantes (ver "Mitos y Leyendas sobre los Gigantes") y
sobre una raza de Hijos del Sol, quienes enseñaron a la humanidad toda clase
de artes y fueron responsables de las grandes proezas en construcción. Luego
los mismos desaparecieron.

El término Gigante, quizá no se refiera a la estatura física, sino a la increíble


inteligencia de esta raza, y el nombre de Hijos del Sol, puede deberse a la
dirección desde la que habían venido, es decir, por el Este, lugar de nacimiento
del Sol. También el término podría corresponder a Seres Luminosos, o la
descripción referida a Los Rubios Nórdicos.

Al parecer habría aquí una correlación entre estas dos razas, de hecho podrían
ser la misma. Sus diferencias son producto de las culturas por las cuales fueron
descriptas. En la literatura ocultista y esotérica, las Pléyades o Atlantes se
encuentran relacionados con el destino de las naciones, al igual que la estrella
Polar.

Las Pléyades celestes, conocidas como las Siete Hermanas, hay razones para
creer que la naturaleza cósmica de esta constelación es la esencia del mito
relacionado con estas mujeres.

Brevemente el mito: Las Pléyades o Atlantes, eran hijas de Atlas y Atlántida, y


se llamaban,
Maya
Electra
Taygeta
Astérope
Mérope
Celeno
Alción
Se creía que estas hermanas se habían casado con Dioses, convirtiéndose en
madres de héroes famosos, fundadores de muchas naciones y ciudades...

Las Pléyades son la representación de la forma natural femenina y magnética


del universo.

En su libro "Astrología Esotérica", Alice Bailey sitúa la gran triangulación de


energía de nuestro sistema solar, fruto de la interrelación entre las siete
estrellas de la Osa Mayor, las siete estrellas de las Pléyades (a veces llamadas
las esposas de la Osa Mayor) y finalmente, la estrella Solar Sirio. La
triangulación de energía se manifiesta a manera de Voluntad, Poder, Amor,
Sabiduría e Inteligencia activa, las 3 cualidades que definen a la humanidad.

El alineamiento de la gran pirámide, tanto con Alción de las Pléyades, como


con la estrella Polar, en la bóveda celeste, es significativo puesto que se
convierte en el punto focal sobre la Tierra del principio Masculino-Eléctrico-
Espíritu y del principio Femenino-Magnético-Forma. Estos principios son el
fundamento del sistema binario: El 1 y el 0 (base de nuestras computadoras de
hoy en día).

La pirámide fue construida siguiendo un sistema de medición decimal, al igual


que las porciones astronómicas y geométricas del Sagrado Lenguaje Secreto
(H. P. Blavatsky, La Doctrina Secreta).

El sitio geográfico fue escogido precisamente, no sólo por ser el punto de


unión entre los reinos alto y bajo del mundo físico, o el centro de la masa de
los continentes, sino también debido a la naturaleza de las líneas de fuerza
geomagnética que surcan la Tierra (ver "La Gran Pirámide y sus secretos").

La esencia de la Gran Pirámide puede encontrarse en una cita del mencionado


libro de Bailey ("Astrología Esotérica"), sobre la naturaleza del mensaje de las
Pléyades:
Estrofa IV:
Su luz es diferente a las otras luces. Despierta la respuesta: Soy el
punto más denso de todo el mundo concreto. Soy una tumba.
También soy la matriz. Soy la roca que se hunde por si misma en
la profundidad de la materia.

Soy la cima de la montaña donde nació el Sol, sobre la que se ve


al Sol y recibe los primeros rayos de luz: El hombre toma una
naturaleza que es la suya hoy. Hijo de una madre, nacido de la
tumba y mostrando, tras el nacimiento la luz...
Nuestra intención al escribir esto es hacer notar las coincidencias entre
distintos tiempos y culturas, sobre esta constelación llamada Pléyades, pero
nos vemos a veces en la necesidad de extendernos con algunos puntos.

Todo pareciera constituir una unión coincidente, todo encaja como piezas de
un rompecabezas disuelto en el tiempo.

En México, muchas de las construcciones antiguas, Pirámides y Templos,


tienen orientaciones hacia la Pléyades. En las tradiciones Mayas se apuntaban
siempre al espacio e increíblemente también a la zona de las Pléyades.

Según un Mito Incaico, las estrellas están habitadas y los Dioses han
descendido de la constelación de las Pléyades.

Ya sea en las grandes civilizaciones antiguas de Perú, de México o las Egipcias


(y otras mas), hay hechos importantes: todos estos pueblos construyeron
estructuras piramidales extraordinariamente masivas y complejas, y todas estas
culturas utilizaban intensamente los cálculos astronómicos, no sólo para
regular sus vidas sino también para planear y erigir todos sus monumentos.

Esto resulta altamente llamativo ya que las civilizaciones mencionadas eran


totalmente insulares; de hecho, dicen que no poseían un conocimiento de su
mutua existencia.

Siguiendo con las coincidencias (¿o no son tales?), nos remontamos a las
conocidas piedras de Ica, en Perú (11.000 piedras aproximadamente); la
antigüedad estimada es en millones de años, aún no se sabe con precisión la
fecha exacta, lo cual es motivo de polémicas. En estas piedras se ven claros
avances en medicina, astronomía, tecnologías de distintos tipos, etc. (ver "Las
Piedras de Ica")

A nuestro entender, podría ser que hace muchísimo tiempo nuestro planeta fue
poblado por una humanidad similar a la nuestra, pero más evolucionada, una
de estas piedras "La Piedra de los Tres Astrónomos", denominación dada por
Javier Cabrera Darquea, quien ha dedicado años a su estudio, aparece
grabado tres hombres que observan el cielo con aparatos semejantes a nuestros
telescopios.

Estos miraban unas estrellas, cometas, nebulosas y toda una serie de signos
zodiacales. Eran 13 constelaciones, según Javier Cabrera, que ellos
antiguamente conocieron. Javier Darquea llegó a la increíble conclusión de que
esta antigua humanidad tenía conocimientos de vida en el espacio exterior, y
entre otras constelaciones Darquea señaló a las Pléyades.

Otra vez las Pléyades... (esta es una narración en base a la lectura y el


desciframiento de estas asombrosas piedras de Ocucaje, trabajo de años
realizado por Javier Cabrera Darquea. Más información sobre este también
inquietante tema en: "Existió otra humanidad", J. J. Benítez)

Como podrán haber visto, la lista referida a las Pléyades es bastante extensa.
Llegando a nuestros días podemos hacer mención, de los famosos casos de EC
III y EC V (encuentros cercanos de las tercera y quinta fase) en donde hay
centenares de individuos de todo el mundo, que afirman mantener contactos
telepáticos o personales con tripulantes de supuestos Ovnis.

En el ambiente ufológico, hay un individuo que se destaca por sobre los demás,
quizá por haber aportado la mayor cantidad de pruebas, referidas a sus
contactos, incluidas: fotos, filmaciones, grabaciones, huellas, etc., de increíble
nitidez. Nos estamos refiriendo, por supuesto, al polémico y controvertido
Eduard Billy Meier.

Este personaje constituye uno de los casos más sorprendentes de la


fenomenología OVNI. No vamos a hurgar en detalles sobre Meier, todos los
ufólogos conocen su historial. Meier afirmaba que sus contactados
extraterrestres decían provenir de las Pléyades, de un planeta llamado Erra.

(Nota: Barbara Marciniak, autora reconocida internacionalmente gracias a su


Best Seller "Mensajeros del Alba", según dice se convirtió en escritora por
expreso pedido de los Pleyadianos).

Por último, según algunos estudios, en enero de 1998 entramos a lo que sería
El Cinturón Fotónico, anunciado en todo el mundo, principalmente en Estados
Unidos y Europa. El sistema Solar entró a ese anillo Fotónico (ver "El
Cinturón de Fotones") de la estrella Alción de las Pléyades, produciendo una
aceleración en el ritmo del ser humano, dando la ilusión a éste de que el tiempo
transcurre más velozmente.

Leyendas, Mitos, Civilizaciones Antiguas, Contactados con E.T, etc. Todos


tienen un lazo en común... las Pléyades (además de otros).

¿Qué interés particular o colectivo motivó a que desde las Piedras de Ica, a los
Egipcios, de éstos a los Mayas y de aquellos a nuestros días, las Pléyades
constituyeran un nexo entre estas culturas?
¿Quizá su gran brillantez?
¿Su posible origen divino?
¿La posible existencia de vida inteligente?
¿Su modo de orientación geográfica?
Tal vez la respuesta a dicha incógnita sea tan simple como fantástica.

Las "coincidencias", a nuestro modo de entender, nos dan un mensaje y como


tal, no debemos tomar los supuestos hechos "casuales" como una mera
decisión sin importancia del Azar. Las coincidencias nos indican algo, nos
señalan por cuál camino optar, dejando a nuestra Intuición y Lógica ser la guía
de dicho camino.

La lista de las grandes coincidencias se puede extender y parecen darnos un


mensaje muy claro: Las Pléyades no son un grupo de estrellas cualquiera para
los seres humanos, y esconden un secreto, quizá asombroso...

Datos astronómicos tomados del


Burnham´s Celestial Hanbook,
Vol. III, Lowell Observatory.
Fuente:
Miguel Paz Bonells
Ciudad Ojeda

Dentro de la amplia casuística moderna, es decir, dentro de los cientos de


miles de casos de avistamientos y contactos registrados internacionalmente a
partir de 1947, vamos a hacer una breve referencia al Grupo Estelar
denominado “Las Pléyades”, en consideración al hecho, no sólo de que
contactados y contactadores afirman haber sostenido comunicación con o
proceder de estas estrellas relativamente próximas a nuestro Sistema Solar,
sino a los variados vínculos de las mismas con profecías milenaristas como la
de Otto Hess y algunas de procedencia Mariana, que nos hablan de una
poderosa influencia energética que debería sufrir nuestro Sol en algún futuro,
cuando cruce unos “anillos fotónicos” que, según dichas fuentes, se extienden
a cientos de Años Luz de Alcione, el astro principal del conjunto.

Billy Meier, un controversial habitante de las áreas rurales de Suiza, ha


protagonizado uno de los casos más interesantes de contacto con presuntos
seres de las Pléyades. Sabemos que este es uno de los casos que ha aportado
más evidencias a los estudiosos, más de 800 fotografías y cientos de páginas
con el registro de los diálogos: no por polémico, entendemos, ha perdido
vigencia la historia contada por este campesino, carente de su brazo izquierdo
y objeto de numerosas obras que describen su experiencia.

Enrique Castillo Rincón es otro contactado latinoamericano que ha


mantenido, desde 1973, su versión coherente de un encuentro con habitantes
de las Pléyades. En el Alto Perú, asimismo, circulan historias de contactos
entre los antiguos descendientes de los Incas y hombres altos y rubios
procedentes del cielo. Se trata, pues de un grupo estelar sumamente rico para
ser ignorado.
Para el ojo promedio, el cúmulo estelar de las
Pléyades aparece como un apretado nudo de 6 o 7
estrellas, pero algunos observadores han
registrado 11 o más en excelentes condiciones. En
ocasiones muy especiales hay quienes han
detectado hasta 20 estrellas, aunque el
apretamiento masivo del conjunto lo dificulta
mucho.

La Pléyades ocupan una posición privilegiada dentro de las mitologías y


culturas más antiguas a nivel planetario, siendo, inclusive, mencionadas en la
Biblia; son de hecho, además, uno de los objetos celestes más conocidos y
hermosos.

Bajo el pequeño telescopio las Pléyades se convierten en uno de los objetos


celestiales más atractivos. El grupo aparece rodeado por una especie de
neblina que refleja su brillo azulado resplandeciente.

Max Wolf registró 625 estrellas hasta una magnitud de 14 en el observatorio


de París en 1876. Modernas fotografías han revelado más de 2000, tal vez
unas 2500, verdaderamente pertenecientes al cúmulo.

Las nueve estrellas más brillantes están concentradas en un campo


ligeramente superior a 1° de diámetro, de manera que es posible abarcar el
conjunto en telescopios hasta de 10” de apertura, si se utiliza un gran ocular.

Estas 9 estrellas más brillantes son: Alcione, Atlas, Electra, Maia, Mérope,
Taygeta, Pleione, Celaeno y Astérope.

El grupo es uno de los cúmulos galácticos abiertos más cercanos, ubicado a


unos 410 Años Luz o 126 Parsecs, con las 9 principales, todas gigantes tipo
B, concentradas en una región de unos 7 Años Luz de diámetro y las más
lejanas a unos 20 Años Luz del centro. Su ubicación se ha precisado en la
Constelación del Toro, M45 en el Catálogo de Messier, con la denominación
de Beta Tauri para su Sol central, Alcione, su miembro más brillante, casi
1000 veces más luminoso que nuestro Sol y tal vez unas 10 veces mayor en
tamaño; su magnitud aparente es de 2,86, con tipo espectral B7E III y una
magnitud absoluta de –2,6. La edad promedio del cúmulo se aproxima en
unos 20 millones de años.

A veces llamadas “Las Siete Hermanas” y “Las Hijas de Atlas”, el cúmulo se


halla en la posición aproximada de 12° al NW de la agrupación de las
Hyades. A simple vista es fácil orientarse para encontrarlas, proyectando una
línea imaginaria en la dirección Norte indicada por el Cinturón de Orión
(hacia la Estrella Polar).

El cúmulo estelar de las Pléyades deriva en el espacio en una dirección SSE a


una rata aparente de unas 5,5 pulgadas por siglo, a lo cual corresponde una
velocidad espacial real de unas 25 millas por segundo, requiriendo unos
30.000 años para recorrer una distancia igual, aparencialmente, al diámetro
lunar. El grupo estuvo más cerca de nosotros en el pasado lejano.

La velocidad radial medida de los miembros más brillantes, es de 4.5 millas


por segundo en recesión. Todas las nueve muestran una rápida rotación que
amplifica la opacidad de sus líneas espectrales, dificultando la precisión de su
velocidad radial: Pleione (28 Tauri) es un ejemplo excepcional de este
efecto, rotando unas 100 veces más rápido que nuestro Sol.

EL ESTUDIO DEL MOVIMIENTO PROPIO DE LAS


PLÉYADES CONDUJO, EN 1846, A UNA DE LAS MAS
CURIOSAS MAL INTERPRETACIONES EN LA HISTORIA
DE LA ASTRONOMÍA. J. H. VON MAEDLER, EN EL
OBSERVATORIO DE DORPAT, ENCONTRÓ QUE LOS
MIEMBROS DE LAS PLÉYADES NO DENOTABAN
MOVIMIENTO RELATIVO (COMPARÁNDOLAS ENTRE
SI) Y CONCLUYO APRESURADAMENTE QUE EL
CÚMULO, Y ALCIONE EN PARTICULAR,
REPRESENTABA EL CENTRO FIJO DE TODO EL
SISTEMA ESTELAR.

LA NOCIÓN DE QUE ALCIONE ERA EL “SOL CENTRAL”


DEL UNIVERSO GANÓ CIERTA POPULARIDAD, PERO
DEVINO EN COMPLETA OBSOLESCENCIA EN EL
TERMINO DE ALGUNAS DÉCADAS, A MEDIDA QUE EL
CONOCIMIENTO MODERNO EN RELACIÓN CON LA
ESTRUCTURA DE LA GALAXIA SE FUE IMPONIENDO.
Según las versiones de algunos contactados modernos, sus comunicantes han
insistido reiteradamente en la noción de que nuestro Sistema Solar gira u
orbita alrededor de la estrella principal del cúmulo estelar de Las Pléyades, lo
cual amerita una pequeña discusión a la luz de la ciencia de la astronomía.

Es interesante señalar que esta noción,


proveniente principalmente de entidades que se
autopresentan como “extraterrestres” a través de
los contactados, algunas, habitantes de las mismas
Pléyades, no sólo sostienen que nuestro Sol
orbita a Alcione, sino que vuelven aún más
polémica su afirmación al vincular este presunto
ciclo orbital de 24.000 años con el vencimiento
de un ciclo cósmico muy importante para la
evolución espiritual de nuestro Mundo Tierra, de
alguna manera asociado con las profecías del Apocalipsis.

También es muy interesante anotar la aparente relación del referido ciclo con
el fenómeno de la “precesión equinoccial”, el cual da lugar a las llamadas
“eras” como la de Acuario, con una duración aproximada de 2.160 años cada
una.
Partiendo de que,
(1) según la Astrofísica contemporánea, todos los cuerpos
galácticos tienden conjuntamente a revolucionar en torno al
núcleo central de la Vía Láctea, ubicado a unos 50.000 Años Luz
del borde y
(2) la distancia aceptada entre Alcione y nuestro Sol, unos 410
Años Luz aproximadamente, es demasiado grande para asociarla
con un radio orbital, y
(3) sobre todo atendiendo que la masa total del cúmulo no
parece, según las leyes de la gravitación universal propuestas por
Newton, poder mantener tal vínculo gravitatorio, dadas las
relaciones entre distancia y masa, es, en principio, difícil
sostener la posibilidad de que el Sistema Solar gire u orbite
alrededor de las Pléyades.
Existe, sin embargo, la posibilidad más viable de que se dé un giro relativo
entre los dos sistemas, considerando su desplazamiento conjunto alrededor
del núcleo galáctico, lo cual permitiría hablar de ciclos semi-orbitales en
forma de tirabuzón o hélice.

No deja de ser curioso, sin embargo, que la misma ciencia de la Astronomía


haya mantenido durante algunas décadas (ver referencia en mayúsculas
arriba) la posibilidad de que nuestro Sol girase alrededor de Alcione, lo cual
podría entenderse mejor si consideramos que fue sólo a partir de 1920 que la
Astronomía concibió el universo como un espacio infinito, poblado de
galaxias que se alejaban unas de otras continuamente.

Lo aquí reseñado, pensamos, no le resta relevancia ni importancia a la


afirmación original aquí referida y tal vez debamos esperar que la evolución y
el desarrollo del conocimiento del universo nos permitan definir esta
cuestión, inclusive tomando en cuenta la teoría de la Relatividad.

Del sitio Web Exopaedia


traducción de Adela Kaufmann

1. Las Pléyades
"El grupo Pléyades son un cúmulo
abierto en la constelación de Tauro,
existiendo aproximadamente [400 a]
500 años luz de la Tierra. Hay 250-500
estrellas dentro del cúmulo, aunque
sólo nueve han sido nombradas. La
mayoría de las culturas antiguas
reclaman siete estrellas.

Éstas incluyen la China, que las llamó


'las siete hermanas de la industria', y
Grecia, que se refirió a ellas como los
'siete hijas de Atlas.'

Más que cualquier otro sistema de


estrellas, las Pléyades ha capturado la
atención de la civilización antigua y
moderna".
Lyssa Royal y Keith Priest, El
Prisma de Lira

Las Pléyades

Los nombres de las estrellas principales son:


i. Alcyone
ii. Celaeano
iii. Electra
iv. Atlas
v. Merope
vi. Sterope I & II
vii. Taygeta
viii. Maia
ix. Pleione
Según los mayas, nuestro sistema solar gira
alrededor de Alción, la estrella central de las
Pléyades, en un período de 26,000
años, (Tenga en cuenta que esta última parte,
que nuestro sistema solar gira alrededor de
Alción se ha demostrado incorrecta).

Taygeta supuestamente es el sol del planeta


'Erra' de donde provienen los contactos
de Billy Meier, Semjase & co. vinieron.
El grupo de las Pléyades es el hogar de una especie
Humanoide. Los Pleyadianos son más similares a
los humanos de la Tierra. Los humanos de la Tierra
supuestamente fueron creados usando ADN
principalmente Pleyadiano.

2. Características físicas de los Pleyadianos

Los Pleyadianos se fraccionaron del grupo de


Lira. Algunos usaron (y han sido infundidos con)
genética de la Tierra también. Principalmente
caucásicos, con mucha variedad, muy parecido a la
Tierra. Pueden variar desde 5 pies a 7 pies. Sus ojos
son más grandes que los ojos humanos, y el tono
del color de sus ojos es diferente también.
Muchos de los "rubios" o extraterrestres del tipo
nórdico que han encontrado contactados proceden
de las Pléyades (o por lo menos eso es lo que
dicen).
Varios autores también mencionan una raza
Pleyadiana que se parece a los indios de América
Latina (Mayas, Incas, etc.)
Los Pleyadianos son parte de la Federación de
Planetas, aunque hay algunos renegado/facciones
segregadas. Algunos de ellos - sobre todo de
Alción - se unieron al imperio draconiano (por A.
Collins), mientras que otros prefieren permanecer
neutrales.

Alción
Del sitio Web Exopaedia

Alción es una de las principales estrellas del cúmulo de


las Pléyades. Su denominación oficial astronómica
es Eta Tauro, y está a aproximadamente 407,4 años luz
de distancia.
Algunas leyendas mayas se refieren a Alción como el
"Gran Sol Central en torno al cual gira nuestro sistema
solar.
(Sin embargo, tenga en cuenta que esta última parte,
que nuestro sistema solar gira alrededor de Alción se ha
demostrado incorrecta).
Alex Collier afirma que una facción escindida de los
Pleyadianos con agendas ocultas vendría del sistema
Alción.

3. Mitología griega

En la mitología griega, las Pléyades, significando, las palomas, fue el


nombre dado a las siete hijas de Atlas y Pleione, hija de Oceanus (uno de
los Titanes). Sus nombres eran Electra, Maya, Táigete, Alción, Celeno,
Sterope y Merope.

Hay varios mitos diferentes con respecto a lo que pasó con


las Pléyades. De acuerdo con una historia, ellas se
suicidaron a causa del dolor por el destino de su padre
Atlas.

Otra historia dice que cometieron suicidios de dolor por la


suerte de sus hermanas, las Híades. Otro mito dice que
ellos fueron las asistentes de la diosa Artemisa, que fueron
perseguidas por Orión. Fueron salvadas por los dioses
quienes las transformaron en palomas.

Después de su muerte se transformaron en estrellas.

LA HISTORIA GALÁCTICA DE LA TIERRA


DEL SITIO WEB EXOPAEDIA

A lo largo de su historia, la Tierra ha sido escenario de numerosos actos en la


obra de la historia Humanoide galáctica. Muchas civilizaciones
extraterrestres han caminado sobre la faz de la Tierra, tanto Humanoides
como razas no Humanoides, y lo han hecho, mucho antes que el hombre
existiera.

Junto con la humanidad, ellos han escrito la historia de este planeta.

Por lo tanto, es importante darse cuenta de que realmente no se puede


entender la historia de la humanidad, ni la historia de la Tierra, hasta que esté
al tanto de la parte que jugaron estas civilizaciones extraterrestres.

Esto significa, por ejemplo, que no se puede entender la historia de la


humanidad, si usted no sabe que el Homo Sapiens no fue el producto de una
evolución natural, sino que fue en realidad el resultado de un cruce de genes
de terranos primates, y alienígenas Humanoides.

(No estamos diciendo que Darwin estaba equivocado , o que no hay tal cosa
como 'la evolución'. Estamos diciendo que el Homo Sapiens apareció
demasiado pronto, y con demasiadas características distintivas para ser el
resultado de una 'evolución natural'. ¿Se has preguntado alguna vez por qué
los científicos no logran encontrar el menor rastro del "eslabón perdido" entre
el Homo sapiens y el neandertal? Ahora, usted sabe por qué).

Para entender completamente el juego y a los jugadores, es también


importante darse cuenta de que la Historia Galáctica de la Tierra no es más
que una parte, un escenario, en la obra de teatro más grande de la historia
Humanoide galáctica.

En las páginas de la historia Humanoide galáctica, usted encontrará que la


cuna de las civilizaciones Humanoides estaba situada en la constelación de
Lyra.

A partir de ahí, varias especies Humanoides se extendieron por toda nuestra


galaxia. Mucho antes de que el homo sapiens existiera, la Tierra fue visitada
por razas Humanoides de Lira, Vega, Sirio, Orión y las Pléyades, y todos
ellos establecieron colonias en este planeta.

Al principio, sólo pequeños grupos de extraterrestres se establecieron en la


Tierra. Más tarde, sin embargo, los miembros del "Grupo Sirio '(es decir, un
grupo de extraterrestres de Sirio, Orión y las Pléyades) entró en números
mucho más grandes.

En un momento dado en el tiempo, los miembros de este grupo de Sirio


comenzaron a necesitar de "trabajadores" para ayudarles a colonizar el
planeta. A través de la manipulación genética, ellos crearon a la humanidad,
mediante la mezcla de su propio ADN con el ADN de primates de la tierra y
los predecesores del hombre (Neanderthal).

A partir de ese momento, la Tierra se convierte en el escenario de constantes


disputas entre, principalmente, dos grupos de civilizaciones alienígenas.
Por un lado, están los Sirios, unidos por algunos
Vega\veganos, algunos (renegados) Pleyadianos y algunas
civilizaciones Orión
Por otro lado están los Pleyadianos y los Liranos, también
se les unieron algunas civilizaciones de Orión
Los combates casi siempre eran sobre la humanidad y en varias ocasiones
ellos interfirieron en nuestra historia.

Las historias de estas intervenciones se pueden encontrar en todas las


mitologías antiguas, que hablan de cómo los "dioses" seguían
entrometiéndose en los asuntos humanos, y seguían teniendo peleas entre sí a
través de estas intervenciones... Muy a menudo estas historias mitológicas
mencionan gente serpiente, que por lo general es una referencia a los
sirios, mientras que los pájaros, las águilasfelinos usualmente se refieren a los
Liranos y Pleyadianos.

(A veces, sin embargo, la "gente serpiente" son una referencia a un tercer


grupo de extraterrestres, el grupo draconiano, o "Lagartijas". A pesar de que
hay indicios de que estos extraterrestres también han existido en este planeta
durante decenas de miles de años, sólo recientemente comenzaron a jugar un
papel activo en su historia, otra vez!).

Por lo general se cree que los alienígenas intervinieron dos veces en la


evolución de las especies.
La primera vez podría haber sucedido probablemente unos
400,000 años atrás. Algunos investigadores creen que esto
condujo a la creación del hombre de Neandertal.

Una segunda intervención habría ocurrido hace


aproximadamente 200,000 años, conduciendo a la
creación del Homo Sapiens. Esta segunda vez, sin
embargo, el ADN alienígena fue utilizado y al mismo
tiempo, nuestras cadenas de ADN fueron reducidas de
doce a dos. Esto se hizo con el fin de impedir que nos
adelantáramos a nuestros creadores extraterrestres en la
escala evolutiva, ya que la evolución parece suceder más
rápido en la tierra.
Parece, sin embargo, que subestimaron el deseo inherente del ADN y el poder
de la evolución, ya que nuestra conciencia se ha incrementado
dramáticamente, y parece que estamos poniéndonos al día con ellos, de todos
modos.

Aparte de todos los grupos mencionados anteriormente, existen civilizaciones


de dimensiones superiores y más avanzadas que mantienen un ojo en todo lo
que está pasando aquí, también.

De vez en cuando, ellos también han dado a conocer su presencia.

Grupo CAEFA

Entre la gran cantidad e cúmulos estelares que posee nuestra Galaxia, sean
visibles a simple vista o no, merecen destacarse las Pléyades o las Siete
Cabras. Este último nombre proviene de que el cúmulo presente ante la visión
a ojo libre, a los siete componentes, los más luminosos, aunque en total
sobrepasan los 150, que alcanzan los más débiles a un brillo equivalente a la
magnitud 10ª.

El Hombre ya conoce a este agrupamiento desde la más remota Antigüedad y


se lo nombra en algunos pasajes de la Biblia, siendo el único caso de mención
dentro de las Sagradas Escrituras, en lo que agrupaciones estelares se refiere.
Visibles a simple vista en el Hemisferio Sur, en plena época de verano, las
Pléyades se ubican dentro de la constelación zodiacal de Tauro o Toro, no
lejos de la posición que ocupa su estrella principal, la rojiza Aldebaran, que
significa “la que precede a las Pléyades”.

Las Pléyades ante la ciencia moderna


Este grupo estelar, formado por más de 150 componentes, como se dijo, se
encuentra a unos 400 años-luz de la Tierra, enclavado en uno de los brazos
espirales de la Vía Láctea, uno de los más exteriores.

El estudio visual, espectroscópico y fotográfico, coinciden en señalar que están


integradas por estrellas de gran luminosidad y elevada temperatura,
clasificadas como estrellas jóvenes.

En efecto, de acuerdo con la evolución estelar y la mecánica celeste, se estima


que el grupo se formó en el núcleo de una gran masa de gas de hidrógeno
mezclado con polvo cósmico, en épocas relativamente recientes, dado que
parecen ser mucho más jóvenes que nuestro propio Sol.

La fotografía astronómica nos muestra aún la presencia del gas hidrógeno


original pues las siete estrellas se hallan sumergidas en nebulosidades que se
manifiestan ostensiblemente en las placas fotográficas.

La estrella principal conocida como Alcione, merece llevar una de las letras
griegas que corresponde a la Constelación, Theta Tauro, siendo éste el único
caso en el cual una estrella de cúmulo posee una denominación de este tipo.

La espectroscopia nos señala que las siete estrellas más importantes y visibles
a ojo libre, son de la clase espectral A y B, que tienen como cualidad principal
la coloración blanco-azulada, alta temperatura, y sobre todo, enorme velocidad
de rotación sobre su eje. Esta particularidad hace que la enorme fuerza
centrífuga generada, provoque la expulsión de materia de la estrella en su zona
ecuatorial, dispersándose luego la misma en el espacio.

Los astrónomos denominan a estas estrellas como “variables eruptivas” y


dentro del Grupo de las Pléyades, la conocida como Pleione, es un caso típico
de ellos

Pleione

Esta estrella, en períodos no regulares, arroja parte de su atmósfera al espacio,


y como consecuencia de ello, eleva bruscamente su luminosidad. Luego de un
tiempo, su luminosidad baja nuevamente a sus niveles originales.

Los científicos creen que la estrella, luego de un tiempo, vuelve a reponer la


materia eyectada, manteniéndose así constante el ciclo de erupciones. Hasta el
presente no son muchas las estrellas eruptivas que el hombre conoce. Entre
ellas podemos citar a Próxima de Centauro, la estrella más cerca de la Tierra y
que no es visible a simple vista por su baja luminosidad.
La gran juventud del Cúmulo, como también las características notables de sus
integrantes, hace que la Astronomía moderna lo utilice como patrón para el
estudio no sólo de los cúmulos estelares de su tipo, sino también para conocer
mejor las diversas situaciones que reinan en las estrellas que lleva al final a
dilucidar el inquietante y someter latente problema de la evolución estelar.

La Biblia y las Pléyades

“¿Eres tú quien mantiene juntas las Pléyades y separadas las


estrellas del Orión? ¿Eres tú quien saca a su hora al Lucero de la
mañana? ¿Eres tú quién guía a las estrellas de la Osa Mayor y de
la Osa Menor? ¿Conoces tú las leyes que gobiernan al Cielo?
¿Eres tú quien aplica esas Leyes a la Tierra?"
JOB 38:31-33
Los hombres del Antiguo Pueblo de Dios eran sabios observadores del cielo, su
conocimiento es superior al hombre medio de hoy. Ellos conocían el cielo,
palmo a palmo, porque cobraron conciencia de que era un cielo que el Creador
les había dado para que disfrutar de su belleza.

El escritor del libro de Job, que citamos, pone en boca de Dios este reproche a
nuestro querido y suficiente amigo Job. Nuestros viejos amigos bíblicos
conocían a las estrellas nombre por nombre. El profeta Amós incitando a su
pueblo a que busque al Señor que hizo a las Pléyades y a Orión, que convierte
la noche en día y el día en noche oscura. Quien hace que Tauro brille tras
Capricornio y que se meta después con Arturo. (AMOS 5: 8-9).

Un astronauta que estuvo en la Luna pensó ¿Qué hombre pudo viajar más alto?
Sin embargo, a su regreso a la Tierra siendo él un hombre que buscaba en toda
circunstancia importante de su vida tratar de comunicarse con el Creador,
recibió este mensaje: TU VUELA AUN MÁS ALTO. ¿Volar más alto? Acaso
no podía él estar orgulloso de ser uno de los pocos mortales que tuviera el
privilegio de realizar5 el vuelo más alto que aún haya podido realizar la raza
humana.

Sin embargo, la orden de parte de Dios para él era TU, VUELA AUN MÁS
ALTO; y este astronauta ha fundado un movimiento espiritual que va por todo
el mundo predicando USTEDES VUELEN MAS ALTO.

Tú, amigo navegante, ¿No será que Tu Creador también a ti te ha


estado diciendo en este tiempo que MIRES MAS ALTO?. ¿No
será que Dios te tiene reservado revelaciones de las cosas QUE
ESTÁN ARRIBA? ¿No será que estás privando al pueblo de Dios
te tiene reservado revelaciones de las cosas QUE ESTÁN
ARRIBA? ¿No será que estás privando al pueblo de Dios de esas
revelaciones que SOLAMENTE A TI, Él te dará porque hace
tiempo Él te está diciendo TU TAMBIÉN MIRA MAS
ARRIBA?.

No será, amigo, que es también para ti este casi tres veces


milenario mensaje de aquel humilde vocero y mensajero de Dios,
profeta Amós: BUSCA AL QUE HACE LAS PLÉYADES. Buscad
no al que hace cualquier cosa, sino que buscar al que creó a Las
Pléyades.

Estará en tus manos el desentrañarlo si tú también en este tiempo


te dispones de tiempo y TU TAMBIÉN MIRAS MAS ARRIBA.
Ezequiel fue otro que miró hacia arriba y entonces dijo
“Yo, el sacerdote Ezequiel, hijo de Buzi, estaba a orillas del río
Quebar, en Babilonia, entre los que habían sido llevados al
destierro. En esto se abrió el cielo y vi a Dios en Visión. El Señor
puso su mano sobre mí. Entonces vi que del Norte venía un viento
huracanado y de una gran nube salía un fuego como de
relámpagos, en su derredor había un fuerte resplandor. En medio
del fuego brillaba algo semejante a metal bruñido y en el centro
mismo, había algo parecido a CUATRO SERES CON ASPECTO
HUMANO... Los seres iban y venían rápidamente como si fueran
relámpagos. Miré aquellos seres y vi que en el suelo, al lado de
cada uno de ellos, había una rueda. Las cuatro ruedas eran iguales,
y por la manera en que estaban hechas brillaban como topacio.
Parecía como si dentro de cada rueda hubiera otra rueda. Podía
avanzar en cualquiera de las cuatro direcciones sin tener que
volverse. Vi que las cuatro ruedas estaban llenas de aros y que en
su alrededor, había como muchos ojos.”
EZEQUIEL l : l-18.
Increíble, pero el profeta Ezequiel parece un moderno ovnílogo narrando un
caso actual de contacto, con su lenguaje poético de aquella época. El ingeniero
Blumritt de la NASA hizo un dibujo, basado en las expresiones del Profeta y
parece un OVNI FOTOGRAFIADO DE LA ACTUALIDAD.

Y en la Biblia también se habla que sobre los ejércitos de la Tierra hay


ejércitos de los Cielos, y por sobre todo, carros de fuego, celestiales. Y los
ángeles, son seres celestiales que han traspasado la atmósfera, han viajado a
través de los planetas y han venido desde donde Dios mismo está. Mensajeros
Celestiales es la auténtica traducción de la palabra Ángel y la pregunta que nos
hacemos surge sola ¿De donde provienen tales seres y hacia donde se dirigían
luego de cumplida su misión?

Los pastores judíos MIRARON HACIA EL CIELO y vieron una multitud de


seres celestiales que anunciaban HA NACIDO UN SALVADOR. A TODOS
LOS HOMBRES DE BUENA VOLUNTAD: PAZ.

También Jesús enfrentando a los ejércitos romanos les dijo:


PUEDO HACER QUE DESCIENDAN DOCE LEGIONES DE
MENSAJEROS CELESTIALES CIERTAMENTE MUCHOS MÁS
PODEROSOS QUE USTEDES.
Para pensar, para reflexionar para MIRAR HACIA ARRIBA. Y Arriba están
LAS PLÉYADES, como la gran incógnita de todos los tiempos.
por J.J.Hurtak
del Sitio Web ClavesDeEnoc

El Libro del Conocimiento: Las Claves de Enoc nos dice en la Clave 1-0-6:
9 Las Pléyades representan la clave para la protocreación física; representan
el comienzo galáctico de la familia Adámica física.

El Pasado

¿Cómo confirma esto lo que los antiguos sabían sobre las Pléyades?

Muchas leyendas de la cultura antropológica alrededor del mundo se


relacionan con las Pléyades. Las Pléyades, en la mitología griega, son las siete
hijas de Atlas y Pleione (llamadas Alcione, Merote, Electra, Celaeno, Taygeta,
Maia y Asterote).

Atlas y Pleione son las estrellas vecinas y muchos templos griegos estaban
orientados hacia el punto de salida y puesta de las Pléyades. Los Griegos
también se referían a las "Pléyades" (escrita con una "e" adicional) como las
"Palomas". La referencia más antigua registrada sobre las Pléyades, sin
embargo, corresponde a la literatura astronómica China fechada en 2357 AEC.

Para las tribus agrícolas del hemisferio norte el curso de las Pléyades indicaba
el comienzo y el final de la temporada de cultivo.

Probablemente, la más famosa leyenda de las Pléyades en la tradición popular


norteamericana sea la historia de la Torre del Diablo, Wyoming, una roca
volcánica que los Indígenas Kiowa locales llaman Mateo Tepe. Dicen que una
vez siete doncellas acamparon cerca del río en una región conocida por tener
muchos osos. Uno de los osos comenzó a perseguir a las doncellas quienes se
arrodillaron para pedir ayuda, implorando a los dioses.

La tierra se elevó hacia el cielo. El oso intentó, en vano, seguirlas y arañó un


lado de la roca, marcas que se ven en la Torre. Para proteger a las doncellas el
Gran Espíritu les permitió permanecer en el cielo como las siete hermanas, las
Pléyades.

Para los Japoneses la constelación de las Pléyades se llama Subaru y en


Sánscrito se llama Krittikas. Algunos de los pueblos aborígenes de Australia la
conocían como Makara y reconocían que estaba conectada con la constelación
de Orión. Para los Aztecas se llamaba Tianquiztli, que significa el "lugar de
reunión" y era considerado un signo importante de la continuidad de la vida: a
medianoche, cada 52 años, aparecía directamente arriba de sus cabezas y les
aseguraba a los antiguos Americanos que el mundo no llegaría a su fin.
Los Aztecas realizaban una ceremonia religiosa especial llamada la Danza del
Fuego Nuevo (o Ceremonia del Fuego Nuevo), una vez cada 52 años para
asegurar el movimiento del cosmos y el renacimiento del sol. Este período de
tiempo de 52 años también correspondía al calendario religioso de 260-días
(Tonalpohualli en Náhuatl o Tolkin en Maya) cuando se entrelazaba con el
calendario civil de 365-días (Xiupohualli en Náhuatl o Haab en Maya). Cada
52 años solares Haab (73 años Tolkin) estos calendarios coincidían.

A veces, a este, los Aztecas lo llamaban el Calendario Redondo. El ciclo de 52


años se decía que empezaba cuando las Pléyades cruzaban el quinto punto
cardinal o el cenit del cielo a medianoche. Algunas veces no sólo estaban las
Pléyades en el cenit sobre Mesoamérica sino que esa alineación también
entraba en conjunción plena con el sol (como lo veremos de nuevo el Siglo
XXI). Además, dos ciclos de 52 años (104 años) se coordinan con una
alineación adicional con Venus (símbolo de la forma creativa femenina en la
escala local).

Se dice que la Pirámide del Sol, fuera de la Ciudad de México, está alineada
con las Pléyades, ya que su cara occidental y muchas de las calles aledañas
están alineadas directamente con el punto de la puesta de las Pléyades la
medianoche de la noche en que está en su punto más elevado.

Las Pléyades eran claramente reverenciadas también por los Mayas, quienes,
en el área de Chichén Itza, sabían que el sol producía una sombra tipo serpiente
del lado de la escalinata del norte de la pirámide de Kukulcan durante el
equinoccio de primavera. Algunos estudiosos han calculado que 60 días
después de la aparición de su sombra, cuando el sol alcanza su cenit sobre la
Pirámide a medio día (Mayo 20-Mayo 23), hay otra alineación directa con las
Pléyades.

Esta alineación Pléyades-sol podría tener una conexión directa con


Quetzalcoatl, la serpiente emplumada que trajo una sabiduría más grandiosa al
planeta.

Los antiguos Egipcios también señalaron a las Pléyades como una diosa,
probablemente más reconocida como Neith, la "madre divina", o Hathor, quien
tomó la forma de una vaca (que portaba las semillas de la vida).

Los piramidólogos que han trabajado en Egipto durante los últimos 12 años
han encontrado textos piramidales que sugieren que los Egipcios reverenciaban
a las Pléyades como un sistema estelar superior divino, especialmente a
Alcyone, su estrella más brillante.

El Presente

Los Astrónomos nos dicen que estamos en medio de una rueda-dentro-de-


rueda entrelazante dentro de una máquina de tiempo cósmica que los Mayas y
los Egipcios entendieron, y tal como nosotros damos vueltas en relación a
nuestro paradigma solar inmediato nuestro sistema galáctico entero se está
moviendo actualmente en relación a la configuración mayor de las Pléyades,
conocida ahora por los astrónomos como Messier 45 (M45).

Messier 45 (M45)

Esta rueda más grande es conocida como la Presesión de los Equinoccios, el


período de tiempo que le toma a la Tierra para realizar un recorrido completo
de las constelaciones del zodíaco. Lo que hace que parezca que el zodíaco se
"retrasa" un signo cada 2200 años o casi un grado cada 72 años es el tambaleo
de la tierra, o el eje de giro (en un ángulo). Esto nos da un promedio de 12
signos en 26,000 años.

Las Pléyades tienen un papel clave tanto en el Hemisferio Norte como en el


Sur durante los Equinoccios y Solsticios establecidos por la Presesión.

En el Hemisferio Norte, en el Equinoccio de Primavera, las Pléyades se elevan


durante el día y pueden ser vistas sólo momentáneamente en la noche. Cada
día el sol se acerca un poco más en alineación con las Pléyades para que
durante el Solsticio de Verano las Pléyades se eleven justo antes de la luz del
amanecer.

La primera elevación visible de las Pléyades ante el sol es llamada la elevación


helicoidal de las Pléyades. Durante el Equinoccio de Otoño las Pléyades se
elevan a medianoche. En el Solsticio de Invierno las Pléyades son visibles en
el oriente justo después del anochecer. Esto es porque cada día se elevan unos
cuatro minutos más temprano en la esfera celestial. Los Maori de Nueva
Zelanda utilizaron la elevación helicoidal de las Pléyades, llamada por ellos la
Matariki, como el comienzo de su Año Nuevo (Junio). También interpretaron a
la Matariki como la madre con seis hijas (mientras otros reconocían a Puanga o
Rigel, Orión, como el símbolo del Año Nuevo).

Por tanto, cuando volvemos a visitar las mil columnas, los centros megalíticos
y los importantes textos que han sido preservados a lo largo de miles de años
de tradición en todo el mundo- vemos una profunda relación entre las historias
de las Pléyades y el origen de la humanidad.

El Futuro
¿Por qué estaban los antiguos tan impresionados con las Pléyades?
La Clave 106 nos dice también que las Pléyades son "la cuna y el trono de
nuestra conciencia" enfatizando que el programa de vida Adámica fue creado
en conexión con esta región del espacio. Dice que esta región del espacio es la
que también señalará el retorno de la inteligencia superior.

La Clave usa la palabra "trono" (t minúscula) ya que representa el lugar de


donde vienen las Jerarquías superiores para balancear a la creación inferior.
Hay, de hecho, muchas regiones trono, muchos reinos logos de poder que
trabajan para nuestra preparación espiritual. Las Pléyades, por tanto, son un
centro trono al igual que Orión es un centro de entrada.

Las Pléyades son, por tanto, un marcador de extraordinaria precisión para los
eventos del contacto celestial-terrestre y el traslapo angelical-humano de los
encuentros registrados por las diferentes culturas del mundo.

Aún más importante es comprender la inmensa era y la verosimilitud histórica


de las leyendas de las Pléyades que se encuentran a lo largo del mundo y que
señalan una grandiosa protección y la transformación última de la creación que
nos permitirá volver a los cielos superiores al ser elevados, reprogramados y
resucitados hacia los cielos del Dios Más Alto.

Por Sebastián Juan Pagano

El Cosmos es un desafío constante que atrae la atención de todos nosotros,


quizás porque somos herederos de algún legado perdido en la noche de los
tiempos y ello hace que “naturalmente” nos sintamos atraídos por lo ignoto.

Detrás de la leyenda

Cuando hablamos de Las Pléyades, nos referimos a un notable cúmulo estelar


en la constelación del Toro, a modo de una mancha blanquecina o nube.

Está formado por 74 mayores que se hallan a una distancia de casi 500 años luz
del planeta Tierra. A simple vista, se perciben las siete estrellas principales
conocidas por la Siete Cabras. El grupo constituye un sistema físico dotado de
movimiento idéntico para todas las estrellas que lo integran. Hay en este grupo
estelar un detalle que no pasó desapercibido en la antigüedad; un número
esotérico, el 7, que sé emparenta estrechamente con el simbolismo bíblico de
tal número y que posee una significación de totalidad.

Pero cuando depositamos nuestra mirada en la mitología griega referente a


estas Pléyades, vemos que según la leyenda, eran siete hermanas, hijas de Atlas
y Pleione, divinizadas y transformadas en estrellas de la agrupación de ese
nombre. Perseguidas por el cazador Orión, imploraron ayuda a Júpiter, que las
transformó en palomas y las colocó en el cielo.

 Maya, Electra y Taigeta fueron amadas por Júpiter


 Alcione y Celene tuvieron a Neptuno como amante
 Astérope a Marte
 Mérope eligió como amante a un moral y se casó con él.
Ese mortal se llamaba Sísifo y por su actitud Mérope fue
castigada siendo por eso la menos brillante
Las citas bíblicas
Lo interesante de esto es que el número de letras que integran cada nombre de
Las Pléyades, configura una especie de CLAVE.
 3 de ellas contienen 7 letras, Alcione, Electra y Taigeta
 2, poseen 6 letras, Mérope y Celena
 Astérope tiene 8 letras
 Maya solamente 4

Si ordenamos esa numeración tenemos: 7-7-7-6-6-8-4, sale la cifra 777, que


contrapuesta al famoso 666, el número de la Bestia o el Anticristo y que en el
Libro del Apocalipsis de San Juan, significaría LA DIVINIDAD. La suma de
todos estos números da la cifra 49, que es el 7 al cuadrado; y si a 49 restamos
el valor de Mérope que se casó con un moral, da 43 y nuevamente nos
encontramos con el número 7.

La madre de Las Pléyades, Pleione, también posee 7 letras; si seguimos con


este razonamiento, las sorpresas también aparecerán; si sumamos las letras de
Atlas (5) y Pleione (7), da 12. Y si realizamos la suma de 49, Las Siete Cabras
más 12, nos hallamos con el número 61, y nos da nuevamente el número
mágico 7, 6 más 1.

Las concomitancias para tener en cuenta

Cuando decíamos que el cazador Orión las perseguía, y entonces Las Pléyades
le solicitaron su auxilio a Júpiter, éste las transformó en PALOMAS.

El simbolismo de la paloma indica al Espíritu Santo, en la creencia cristiana; el


caso de Mérope, una divinidad que elige por esposo a un mortal, tiene que ver
mucho con la encarnación de Cristo (Dios hecho hombre que habitó entre
nosotros) y con aquella parte del libro del Génesis que habla que “Los hijos de
Dios tomaron por esposas a las hijas de los hombres”. Siempre se da una
constante la relación Divinidad - Ser mortal.

Otra interpretación de esta leyenda de las Pléyades, nos dice que posee gran
similitud con el Apocalipsis de San Juan. En este caso, Orión equivaldría al
Espíritu Maligno, el Ángel Malo, Luzbel, que lucha contra las palomas, que
son los Ángeles Buenos, encabezados por Miguel. Júpiter sería el Dios Creador
que ampara a los buenos. Mérope con su matrimonio con Sísifo se asemejaría
a la Iglesia Militante que vaga por el desierto y por eso, no brilla tanto como
los ángeles amparados por el Dios Padre.

Bosquejos de un pasado

Por años, nos venimos preguntando por el valor y significado de las leyendas y
mitologías. Es evidente que un mito o una leyenda no se dan porque sí, nomás.
Hay que tener en cuenta que con el transcurso de los milenios es posible pensar
que algunos hechos auténticos han sido deformados en la transmisión oral y
finalmente, fueron plasmados como una ficción totalmente distorsionada.

Sin embargo, del conocimiento de lo que cuenta la leyenda, siempre algo se


puede extraer; por que en ésta que nos ocupa, hay un detalle que no se puede
pasar por alto; Mérope, la divinidad casada con un mortal, al parecer ha hecho
una trasgresión grave, que en el mito se le castiga siendo la estrella menos
brillante del grupo.

Esto de Mérope es significativo, porque sonsacamos que de la divinidad


(recordemos el número 7) alguien llegó hasta la Tierra y compartió la vida con
los hombres. El paralelismo con la creencia de la Encarnación de Cristo es
muy grande.

Pero supongamos, por un instante, que no sea tan así, sino que, de alguna
manera, “Alguien” desde Las Pléyades llegó a nuestro planeta y luego volvió a
su punto de origen. Las posibilidades están dadas, en la medida que la
interpretación de la leyenda o mito se ajuste perfectamente a algún hecho real.
un hecho real. En ese aspecto, nuestro mundo presenta tantas incógnitas
referentes a su origen, que realmente abruman. ¿Acaso alguien puede decir con
exactitud cómo surgieron los sumerios o de dónde emanó el conocimiento
asombroso que denotan los vestigios de la Antigüedad?

El seguimiento minucioso

La constatación que muchas leyendas no serán tales, sino referencias difusas


de hechos auténticos, no hace sino acicatear el espíritu investigativo de muchos
estudiosos que intuyen que detrás de la intrincada maraña de acertijos se oculta
la realidad de una verdad que acerca al hombre hacia el encuentro con su
destino

Religión, leyenda, mito, historia, integran un curioso calidoscopio en el que


cada uno de nosotros iremos viendo aconteceres, que muchas veces nos llegan
a superar, pues estarían indicando que pasado y presente, vuelven a
confundirse, a tal punto, que de súbito brota la idea que cada vez que deseamos
conocer el futuro, debemos sumergirnos en el pasado, pues allí están todas las
claves que señalarían nuestro derrotero.

por Barbara Marciniak


del libro "Tierra - Las claves Pleyadianas de la Biblioteca Viviente"

PLEYADIANOS

Nosotros sólo creamos lo imaginario desde donde vosotros evolucionáis.


Saludos, queridos amigos, estamos aquí. Nuestra intención es asistiros en la
creación de una nueva visión, una visión que os inspirará a vivir y amar en el
planeta Tierra.

Escondida debajo de capas de tierra y piedras, la Tierra, al igual que una joya
de incalculable valor, irradia su brillante belleza hacia los confines del espacio
y del tiempo, esperando pacientemente a ser coronada por su gente. Ella os
crea y os sustenta y sin ella, como ya sabéis vosotros mismos, no podríais
existir. Nosotros os rogamos, como buscadores de historias, que proclaméis
una alianza con la Tierra.

Comprometeos con vuestra propia transformación a un viaje a través de la luz


y de la oscuridad y honrad el papel tan importante que juega la Tierra al
liberaros. Cuando se deshagan los hilos de la madeja y se revele vuestra
herencia celestial, tened cuidado de no quedar atrapados por el en-canto de los
cielos pues también vosotros sois estrellas.

Estrellas que reflejan e irradian luz a otros mundos que están buscando
soluciones para sus propias creaciones. Vuestra tarea en este momento es
activar la Biblioteca Viviente de la Tierra y restaurar la Tierra y la versión
humana de la vida para que recuperen el primer lugar en la creación. Este es
vuestro viaje en este momento.

Existen muchas versiones de la realidad – viable cada una con su propia razón
y su propia intención –. El tiempo, el espacio y la existencia de otros mundos
son amorfos y son sólo reales según la atención que les prestáis. Hay muchas
Tierras donde elegir: hilos del tiempo conducen a cuentos que han sido
olvidados o han sido desviados de vuestro conocimiento y desarrollo,
deliberadamente.

Os pedimos, a cada uno de vosotros, que abráis vuestra mente y vuestro


corazón, puesto que dentro de vuestros cuerpos y en la propia Tierra están las
respuestas a los grandes misterios que buscáis. Aunque parezca que nosotros
existimos fuera de vosotros – un colectivo de energías pleyadianas que os
habla desde el futuro –, también existimos dentro de vosotros. Somos vuestros
antepasados, existiendo dentro y fuera de vosotros. Nosotros somos vosotros,
somos espirales doradas del tiempo, ciclos de épocas de existencia y os
rogamos que reconsideréis todo aquello que es sagrado para vosotros.

Os pedimos que hagáis una nueva evaluación de vuestra razón de ser, que
aclaréis las fuerzas que os rigen y que hagáis resurgir los códigos de la
conciencia almacenados en vuestro ser. Ha llegado el momento de reclamar el
conocimiento que creáis mediante el pensamiento, de recordar el propósito de
la Biblioteca Viviente de la Tierra, de reinstaurar la belleza dando valor a la
vida, y de recordar quiénes sois. Os invitamos a viajar ahora con nosotros a
través de los misterios de vuestro mundo.

Imaginaos a vosotros mismos haciendo una excursión con el número doce, y


exponed el concepto del «doce» a vuestra mente. El material de este libro esta
diseñado para descodificar el mismísimo sistema que os estructura y os define:
el número doce. Visualizaos viviendo el símbolo numérico del Uno mediante
el doce.

Igual que los doce meses del calendario, los doce movimientos de los doce
signos zodiacales, las doce horas de un reloj y, luego, añadid a estos símbolos
vuestra vía personal del «doce». Imaginad que vuestro ADN se compone de
doce hebras y que estas activan y se conectan con vuestros doce chakras, que
son los portales energéticos a través de los cuales podéis acceder a vuestra
herencia espiritual.

La clave esta en lo siguiente: vuestro reto es el de conoceros a través de vuestra


imaginación, acceder a vuestra red interna, a vuestros propios tablones de
anuncios de la realidad y a todo aquello que es invisible para vuestros ojos. Al
trabajar en vuestro entendimiento espiritual, tal vez queráis tomar en cuenta
muchas cosas nuevas que engrandecerán vuestro mundo actual gracias a una
visión más amplia.

Nosotros estamos aquí para enseñaros el juego, daros los Códigos y los
Números Maestros. Parte de vuestro karma consiste en tratar con la Tierra en
este momento, pues todo aquello que ponemos en movimiento es con lo que
debemos bailar. Nuestros antepasados crearon hechos que actualmente ahogan
nuestro desarrollo en las Pléyades y como Pleyadianos estamos intentando
descubrir las soluciones para este enorme dilema, el cual vosotros compartís
con nosotros.

Nuestra civilización estará en el futuro – desde vuestra óptica – en peligro y


hemos decidido viajar para encontrar una solución a lo que nos atormenta.
Nosotros vivimos en vuestro futuro, e intentando averiguar lo que sucede,
hemos avanzado aún más hacia el futuro y nos hemos encontrado con nuestros
maestros, los Guardianes de la Experiencia, también llamados Guardianes del
Tiempo.

Cuando ellos nos enseñaron a viajar por los diferentes sectores del tiempo, nos
tentó la posibilidad de viajar al pasado para descubrir dónde estaban
almacenados y guardados los eventos. Averiguamos dónde se habían creado
las tormentas que afectaron a nuestro pasado tal como lo vimos desde el futuro
para nuestro futuro y, tal como lo estamos viendo ahora desde vuestro
momento de la realidad.

Nuestros antepasados procedieron de un universo que se había completado,


que había entendido que era el Creador Original, ellos habían entendido que
eran un viaje del Creador Original en el tiempo. Ellos procedieron de un
universo que había descubierto su esencia – la creatividad –.Al descubrir esta
esencia, comprendieron que ellos mismos eran los creadores.

Vinieron a las Pléyades pues sabían que este sistema estelar podía ayudaros en
un tiempo extraordinariamente desafiante, un tiempo en el que vosotros
estaríais preparados para reconectaros con el Creador Original. Nuestros
antepasados pertenecieron al grupo de planificadores originales de la Tierra,
orquestadores que sembraron mundos y civilizaciones con luz e información
mediante la creatividad y el amor. Nuestros antepasados también son vuestros
antepasados. Ellos dieron su ADN a los Planificadores Originales y este ADN
se convirtió en parte del ADN de la especie humana.

El plan consistía en crear un centro intergaláctico de intercambio de


información en vuestro planeta, la Tierra. Era un plan extraordinario, pensado
para un lugar hermoso, pues la Tierra está situada en el borde de uno de los
sistemas galácticos y de fácil acceso desde otras galaxias. La Tierra esta cerca
de muchos portales, «autovías», sobre las cuales viajan las energías en vuestra
zona espacial.

Hubo mucho ir y venir para que hubiera una representación individual de cada
galaxia en la Tierra, pues todos querían tener a sus semejantes en este planeta.
Algunos de los que se encargaban de todo esto, los llamados Dioses
Creadores, eran maestros de la genética. Eran capaces de crear, descubrir y
juntar moléculas dotándolas de una identidad, de una frecuencia y con cargas
eléctricas para crear vida.

Muchas civilizaciones sensibles dieron voluntariamente su ADN para tener


algo semejante a su linaje genético y código aquí. en este planeta. Los maestros
de la genética diseñaron una variedad de especies, algunas humanas, otras
animales, jugando con los ADN’s donados por las civilizaciones sensibles para
crear un centro de intercambio de información, un centro de luz.

El diseño de la Tierra era algo realmente grande. Dado que para estos Dioses
Creadores no existía el tiempo tal como lo conocéis vosotros, unos cientos de
miles de años o un millón de años no significaban nada para ellos.
Han existido otras especies humanas, parecidas a vosotros y cuyo ADN estaba
en perfecto estado en aquel tiempo, que desarrollaron civilizaciones altamente
evolucionadas.

Existieron hace mucho tiempo, hace más de medio millón de años. No estamos
hablando de aquellas civilizaciones que vosotros llamáis Lemuria o la
Atlántida. Estas épocas pertenecen a un tiempo que nosotros llamamos
«moderno». Nosotros nos referimos aquí a civilizaciones que son realmente
antiguas, tan antiguas como las que están enterradas bajo los hielos de vuestro
continente mas sureño, la Antártica, o bajo el desierto de Gobi en Mongolia.

Unas energías, que vosotros llamáis dioses, crearon todo lo existente sobre este
planeta utilizando para ello su inteligencia. Hay conciencia en todo lo que
existe en la Tierra, incluso en las moléculas de vuestras yemas de los dedos, y
todo se ha creado para que trabaje al unísono. La conciencia se comunica
continuamente mediante vibraciones de frecuencias electromagnéticas. Estas
frecuencias se conectan y funcionan como una corporación de inversiones.

Cada una aporta beneficios al todo por el mero hecho de trabajar


conjuntamente. El problema que existe en este momento en la Tierra es que los
humanos creen que están separados de toda la energía existente para trabajar
en conjunto. Vuestra creencia actual de que todo son partes separadas, os
impide ver y acceder al conjunto de la existencia.
Nuestra intención es asistiros para que tengáis un mayor entendimiento de los
experimentos pleyadianos que han influido en la Tierra. Durante tiempos de
caos y confusión, cuando la especie humana fue oprimida, varias facciones de
nuestro sistema familiar llegaron a diferentes lugares alrededor de vuestro
planeta y lograron aperturas muy sutiles. Trabajaron con pequeños racimos de
conciencia para dejar un resplandor de energía sobre vuestro planeta, pues
muchos en el cosmos sabían que éste iba a sufrir grandes calamidades y
opresiones.

En estos momentos, la Tierra está en un terrible apuro. De esto no hay duda.


No obstante, existe una gran oportunidad dentro de este estado de confusión. A
todos se os ha tocado en el hombro para que respondierais a una llamada.
Muchos han sido llamados pero pocos están dispuestos a meterse en lo
desconocido y encontrarse cómodos con el hecho de ser apostatas, a defender
algo que las masas tal vez no acepten. Aplaudimos vuestra intención y
honramos a cada uno de vosotros por entrar en lo desconocido. Os honramos
por tener el valor de indagar en las partes de vuestro ser, femenino o
masculino, que por razones prácticas no habéis entendido.

Estamos realmente encantados de vuestra disposición a explorar diferentes


posibilidades y que queráis embellecer y enriquecer lo que ya tenéis. Ha
llegado el momento de que cada uno de vosotros se haga notar a su manera, de
magnificar las energías que pasan a través de vosotros, y de hacer que esta
energía esté disponible para muchos otros cuando atraigáis la luz a vuestro
cuerpo y a la Tierra. Nos encanta reír y pasárnoslo bien y de una manera
juguetona descubrimos aquello que tal vez sea lo que os impida a cada uno de
vosotros ir más allá.

Las familias de la conciencia se juntan como racimos, basándose en su nivel de


evolución, su mismo deseo y según un plan específico. La Familia de Luz, a la
que vosotros pertenecéis, procede de un linaje de conciencia. ¿Quiénes son la
luz? ¿Quién posee la luz? ¿Qué hay más allá de la luz?. Sentid esto por un
momento y daos cuenta de que a vuestra mente humana le encanta fabricar
mitos, pequeñas historias y cuentos de hadas en lo referente a los verdaderos
sucesos del cosmos. Vuestra versión es minúscula en relación a lo que existe
de verdad. Por eso os pedimos que cambiéis radicalmente vuestras historias y
comencéis a imaginar versiones mucho más amplias de la existencia.

La Familia de Luz es un conjunto de entidades codificadas que trae la


información a este planeta. La codificación está dentro de cada individuo. Una
vez dispuestos a cuestionar y mirar más allá de las actuales interpretaciones de
la realidad, se os guiará para crear formas de pensamiento que hagan que se
disparen vuestros códigos.

Nosotros somos un grupo de energías que cataliza los códigos humanos de


conciencia en un determinado momento de la evolución planetaria. Este
proceso se desarrollará en la medida en que vosotros evolucionéis, y recibiréis
una gran cantidad de instrucciones por parte de maestros aún desconocidos,
pero que aparecerán para ayudaros.
La Familia de Luz es vasta. Sus miembros se reúnen siempre que hay que
difundir información; son como un cuerpo especial de las fuerzas apostatas que
se convocan en casos de emergencia. Los miembros de la Familia de Luz son
capaces de integrar y sobrevivir las transmutaciones de las dimensiones sin que
sus cuerpos o las fuerzas vivas que ocupan se destruyan. Como miembros de la
Familia de Luz habéis nacido con la capacidad de transformar la realidad.

Tenéis que crear un sistema de creencias que os permita hacerlo, puesto que
vuestra mente está estructurada para evolucionar y formar vuestras
experiencias según lo que vosotros solicitáis, sin tener en cuenta desde qué
plataforma de paradigmas partís.

La Familia de Luz actúa como un factor estabilizador durante las


transmutaciones de las dimensiones, y sus miembros son portadores de las
frecuencias que se utilizan para despertar a muchos. Algunos de vosotros
tendréis miedo pero no pasa nada. Cada uno de vosotros acogerá el nuevo
conocimiento y los cambios hasta donde pueda. Estáis codificados para el
cambio, pero la decisión de cambiar o no es vuestra libre elección.

Las dudas sobre si podéis hacerlo o no, son vuestra libre elección. El proceso
de iniciación, ocurrido en las escuelas de misterios que hay en la Tierra desde
hace miles de años, ejemplifica lo que estamos diciendo. Hay miembros de la
Familia de Luz que, al descubrir la codificación en su interior, han ido más allá
de las leyes de la realidad tridimensional – a través de otras dimensiones, por
así decirlo.

Lleváis la información a los sistemas. Muchos de vosotros tenéis la sensación


de haber hecho esto anteriormente. ¡Así es! Es vuestra memoria
multidimensional la que os hace recordar que ya fuisteis a otros sistemas e
hicisteis lo mismo. Es un proceso familiar para vosotros pues es lo que
caracteriza a los miembros de la Familia de Luz; éste es vuestro cometido.
Entráis en otros sistemas y reconstruís las realidades; sois expertos en esto.

Habéis perdido la memoria de esto porque habéis venido aquí para trabajar
bajo las mismas leyes que todos los demás. Por eso habéis venido aquí en
forma humana y con vuestra memoria completamente borrada. Supisteis, antes
de llegar aquí, que perder la memoria formaba parte del proceso y habéis
elegido este momento específico y estos padres para que os proporcionasen la
mejor conexión energética y genética para cumplir vuestro propósito.

Cuando os encarnasteis en el plano terrestre, recibisteis ciertos genes


suspendidos, emparejados y hermanados, que contienen los códigos de luz
para, de esta forma, daros las mejores posibilidades para desarrollar las
habilidades psíquicas e intuitivas. Y no sólo esto, estos genes también
contienen algunos datos de memoria que os separan de los demás aunque
vosotros no seáis capaces de darle a esta sensación un nombre.

Estos poderes y talentos hacen que construyáis vuestras vidas y permitáis que
el «momentum» os conduzca hacia algo diferente que al resto de los humanos.
Mientras está ocurriendo esta extensa mutación en los humanos, estimulada
también desde fuera por aquellos que os asisten en esta elevación genética,
tenéis que vivir e integrar todo aquello que está despertando dentro de
vosotros.

Permitidnos que os demos una descripción del actual escenario: imaginaos a


vosotros mismos como miembros de la Familia de Luz pero sin pareceros en
nada a lo que sois ahora mismo. Con un chasquido de los dedos, os trasladáis a
vuestra identidad cósmica.

Estáis ahora en una clase y un maestro os está explicando los puntos álgidos
sobre vuestra tarea cuando vayáis a regresar a la Tierra, formando parte del
sistema para poder cambiarlo. Sois expertos en vuestra profesión, sabéis que
sois perfectos como destructores de sistemas. En esta clase os estáis divirtiendo
mucho porque el profesor os está explicando:
«Cuando bajéis a la Tierra, lo creáis o no, será necesario que nosotros
vengamos para daros instrucciones, puesto que no vais a recordar nada de lo
que os estamos diciendo aquí».
Y todos vosotros, destructores de sistemas, os reís a carcajadas por-que sabéis
que una vez os sumerjáis en la Tierra, no recordaréis nada de lo ocurrido en
esta clase. Y el profesor sigue:
«¡Observad esto! Os mostraremos una película. Mirad, ahí llegamos nosotros
en un vehículo y allá estáis vosotros en vuestro disfraz humano, actuando
como si no supierais lo que está pasando. Esto forma parte de vuestra misión».
¿Entendéis ahora que habéis sido informados con anterioridad?

En esta clase habéis sido codificados para que nos respondierais, a los
Pleyadianos, y a otros muchos. Cuando os abráis a vuestra mayor identidad,
sed receptivos y estad dispuestos a ir más allá de vuestras fronteras pues es por
esto por lo que estamos luchando. Deseamos implantar nuevas imágenes en
vuestra mente, imágenes que os lleven más allá. No importa cómo lo hacemos.

No importa tampoco si esto es verdad o no. Lo único que importa es que


creamos nuevas imágenes para vosotros. Algún día vosotros mismos vais a
encontrar la apertura y entonces entenderéis lo que hemos pretendido
conseguir a lo largo de todo este tiempo. Comprenderéis que a veces nos
hemos inventado las cosas para que se catalizará algo dentro de vuestro Ser y
os hiciera crecer. Somos maestros muy ingeniosos.

Ha llegado el momento de comprometeros en la creación de la alegría, la


creatividad y el amor por vosotros mismos. Cuando hayáis logrado esto, seréis
capaces de servir a los demás porque sólo si vosotros evolucionáis seréis útiles
a los otros. Al ser ejemplos vivos, siguiendo los dictados de vuestro corazón,
podréis enseñar el camino a otros para que el valor reine en sus corazones. No
estamos aquí porque no tengamos otra cosa que hacer.

Estamos aquí para ayudaros en el proceso de transformación que está


comenzando a hervir a borbotones y que ya está creando vapor alrededor del
planeta. En los últimos años ha despertado una multitud de personas
recordando el sentido de su vida.
Si supierais todo lo que sabe vuestro Yo Superior en este momento, estaríais
muy impacientes por cumplir vuestra misión. Una misión que implica
encarnarse como un humano, pensar como un humano y evolucionar para ser
algo más que un humano y entonces darse cuenta de que, desde el principio,
sois algo más que humanos.

Aunque parezca un tanto atrasado, es absolutamente necesario que viváis el


proceso de evolución de vuestra conciencia como ser humano. La
transformación requiere que una gran masa de gente despierte y trabaje para
que la vida evolucione de manera consciente. En este proceso, la clave es la
elección. Lo haréis paso a paso y otros os observarán y tendrán luego el valor
de imitaros.

Algunos habitantes del cosmos consideran a los humanos como algo muy
valioso a pesar de que ni vosotros mismos conocéis en este momento el tesoro
que está guardado dentro del cuerpo humano. Vuestro cuerpo humano es lo
más valioso que vais a poseer y encontrar jamás. ¡No tenéis precio! Se han
librado batallas por poseer la Tierra y, como resultado, las fuerzas que os
controlan u os limitan os han inducido, con malas artes, a no descubrir el valor
que está almacenado dentro de vosotros.

Se os ha engañado a propósito, haciéndoos creer que sois insignificantes y sin


valor alguno para que no se enganchen a vosotros otras formas de inteligencia.
Aquellos que os controlan, no consiguen sacar de vosotros las formulas y por
eso siguen escondiéndoos, manteniéndoos en cuarentena y aislándoos. De esta
manera, aquellos que necesitan lo que vosotros tenéis, no pueden llegar a
vosotros. Se os ha enseñado el baile de la pérdida de poder y vosotros, como
especie, estáis diseñando la coreografía de este baile.

Ahora estáis empezando a encontrar vuestro propio valor. Nosotros deseamos


compartir cosas con vosotros, enseñaros y estimular en vosotros, mediante un
proceso continuo, el descubrimiento de este valor. El valor que iréis
descubriendo crecerá más y más conforme os cuestionéis sobre estas fórmulas
– nosotros las llamamos códigos para otras civilizaciones – que están dentro de
vosotros.

La Tierra es un microcosmos dentro de un macrocosmos, una versión en


miniatura de lo que sucede en todas partes, con una sola diferencia: la Tierra es
un punto de mira, un punto que llamamos núcleo. Sabéis que un núcleo es una
semilla. Nosotros hemos vuelto a la Tierra para ayudar a los miembros de la
Familia de Luz, que han sido sembrados aquí, en el momento clave pues
ahora las cosas pueden ser cambiadas.

En la realidad tridimensional, el factor tiempo se entiende muy mal pues el


tiempo puede ser mucho más flexible de lo que vosotros pensáis. Puede ser
estirado, distorsionado, curvado y se puede enroscar sobre sí mismo,
permitiendo de este modo movimientos simultáneos en otras realidades.
Vosotros habéis nacido en la Tierra para cambiar el transcurso de la historia
insertándoos desde el futuro en el pasado. De esta manera podéis reformar el
pasado. Sois las semillas del cambio.

Compartiremos con vosotros algunos conceptos que os empujarán a entenderos


más allá de vuestra actual definición. Muchas de las cosas que sugerimos
retuercen y doblegan la mente. ¿Por qué hacemos esto? ¿Por qué queremos
confundiros? Bueno, si somos capaces de confundir vuestra actual visión de la
realidad, tal vez seamos también capaces de haceros percibir otras realidades, y
nosotros queremos removeros hasta que consigáis ver las cosas claramente.

Os habéis quedado atrapados en los paradigmas que la conciencia colectiva


reproduce y, por lo tanto, hace falta un gran esfuerzo y una gran determinación
por vuestra parte para salir del actual sistema de creencias. Vuestras creencias
están basadas en lo que vosotros llamáis tiempo lineal y en un conocimiento
limitado de los hechos históricos.

Mediante un sistema educativo sobrevalorado, se os ha vendido una versión de


la realidad y vosotros os premiáis y os elogiáis por vuestra habilidad de repetir
historias como si fueran hechos, sin cuestionaros jamás el contenido y el
método de aprendizaje. Os han contado muchas historias y nosotros estamos
dispuestos a contaros unas cuantas más. Aprended a usar vuestro cuerpo en su
totalidad para leer más allá de las palabras que compartimos con vosotros. Por
eso, nos encanta recordaros que nosotros somos relato-res de historias. En
algún lugar de vuestro Ser antiguo, se encuentran las herramientas de la verdad
– y sois vosotros los que debéis descubrir cómo y cuándo usarlas –. Las
palabras son más de lo que aparentan.

Vuestro lenguaje está codificado y los sonidos crean imágenes que se reflejan,
que estimulan y estructuran vuestra conciencia. Las palabras habladas llevan
una vibración diferente de las escritas. Nos encanta jugar con ambas formas de
lenguaje. Cuando hablamos, la entonación es nuestra propia rúbrica, y
utilizamos variaciones y ponemos énfasis de forma sutil en determinados
sonidos. Seleccionamos cuidadosamente lo que intentamos expresar y tenemos
ciertas maneras de utilizar las palabras.

Sabemos que vosotros oís una cosa pero que el sonido que producimos lleva un
significado muy diferente a vuestro cuerpo. En el momento en que vosotros
penetráis en nuestra vibración, recibís muchísimas instrucciones y se disparan
capas y capas de conocimientos. Por un lado están los espacios existentes entre
todas las palabras. Estos espacios suponen por sí mismos un aprendizaje. Por
otra parte, están los sonidos que producimos y que resuenan en vuestras células
y os cuentan una historia pleyadiana. El trabajo interno y externo se une para
acelerar vuestra evolución.

Al principio estaba la palabra y la palabra era sonido. Así es como se produjo


la creación. El sonido os afecta a todos vosotros y está cambiando el planeta.
Sin embargo, vosotros no os enteráis de las sutilezas que hay detrás de este
proceso. Nuestras palabras impresas en una página también han sido
configuradas y codificadas para que os muestren muchas capas de la realidad.
¿Os ha ocurrido alguna vez que hayáis leído una página con nuestras palabras
y hayáis entendido una idea que, luego al leerla en otra ocasión, ha significado
una cosa nueva? Incluso podéis tener la sensación de que lo que estáis leyendo
en este momento, no estaba ahí en la anterior lectura y, tal vez, ciertamente no
lo estuviera.

Las palabras estamos aquí se pueden descodificar a otro lenguaje que anuncia
básicamente una identidad más grande de quienes somos. La palabra recordar
tiene que ver con la aclamación de la fuente de quien os creó, igual que las
palabras estamos aquí. Las palabras identifican la fuente de vuestro creador y
cuando nosotros hablamos con vosotros, las palabras que utilizamos revelan, a
través de su sonido, que nosotros procedemos de la fuente de vuestro creador
en las Pléyades. Vuestras células oyen esto y avisan a vuestro cuerpo para que,
en su momento, recuerde.

Hemos sugerido que hace aproximadamente medio millón de años sucedieron


eventos tumultuosos en este área de la existencia y que configuraron vuestra
Tierra tal como es ahora. En gran medida, la Tierra perdió su soberanía y otra
fuerza de gobierno se coló y reclamó los derechos de posesión de este
fantástico inmueble que vosotros llamáis hogar. Estos administradores
recientes y parecidos a Dioses, no han sido siempre los más amables y más
benévolos.

La Tierra fue creada hace billones de años con un propósito. Ella iba a ser un
centro intergaláctico de intercambio de información, parte de un enorme
sistema bibliotecario, don-de se almacenarían los datos de muchísimas galaxias
– una Biblioteca Viviente, para ser exactos.

Los Dioses Creadores, aquellos que se creyeron la fuerza de la creación, se


reunieron, juntaron sus conocimientos y comenzaron a crear formas de vida.
Pidieron prestados ADN’s y material genético de muchos mundos diferentes.
Este material lo almacenaron en el sistema bibliotecario de la Tierra el cual, a
su vez, estaba conectado con un sistema de doce bibliotecas cósmicas.

Como podéis ver, el plan para la Tierra era grandioso.

por Barbara Hand Clow


de "Manual de Ejercicios Pleyadianos"

Siempre que llegamos al final de un gran ciclo evolutivo, generalmente cada


5.200 o 26.000 años, los Emisarios Pleyadianos de Luz se hacen ver. Son un
colectivo con responsabilidades y papeles diversos, incluyendo el de
guardianes de la Tierra y de este sistema solar. Como tales guardianes vienen a
abrirnos los ojos sobre dónde nos encontramos en nuestra evolución y lo que se
necesita para dar los siguientes pasos. Esta información incumbe no sólo a
nuestro planeta globalmente sino a los individuos que tienen, como yo, una
conexión personal con los pleyadianos.
Cuando mi necesidad de ellos es real
siempre aparecen. Ya se trate de
necesidades de sanación y
despejamiento personales o de
información, o a veces sólo para
tranquilizarme - o quizá para reavivar
los recuerdos de mi cometido y actos
de servicio aquí en la Tierra - los
pleyadianos siempre me han ayudado
de forma significativa y apropiada.
Existen distintos tipos de seres con
diferentes funciones dentro de los Emisarios Pleyadianos de Luz que se han
hecho cargo de una gran variedad de necesidades en el camino. Pero no todos
los pleyadianos son miembros de este grupo.

Ra, el ser que siempre me habla en calidad de instructor y filósofo, forma parte
de lo que se llaman las Tribus Pleyadianas Arcangélicas de la Luz. Estos
arcángeles son los custodios de la Tierra y de nuestro sistema solar. Existen
cuatro Tribus Arcangélicas definidas por el color que irradian: el amarillo
dorado, el rojo escarlata, el azul claro cielo y el verde suave esmeralda.

Existen numerosos seres de cada color y los seres del mismo color comparten
el mismo nombre.
Todos los miembros de la Tribu Pleyadiana Arcangélica de color dorado
se llaman Ra y son los
guardianes de la sabiduría divina, que es el producto de toda
experiencia.
Los seres azules se llaman Ptah 18 y son protectores y cuidadores de la
naturaleza eterna de la vida.
Ma-at es el título concedido a los seres rojos, constituidos en guerreros
espirituales; encierran en sí la energía de la valentía divina, que no
conoce el miedo. Existen más seres Ma-at encarnados en la Tierra que
de cualquier otro de los tres grupos arcangélicos.
A los seres verdes se les denomina An-Ra y encierran la energía de la
comprensión y compasión divinas.

Algunos de los arcángeles pleyadianos establecen lazos conscientes con seres


humanos como el que Ra tiene conmigo. Otros se especializan en
comunicaciones interestelares y planetarias que están centralizadas en Alción,
el sol central de las Pléyades. Otros arcángeles pleyadianos trabajan con los
humanos durante nuestro tiempo de sueño y nos muestran posibilidades que
van más allá de lo que tenemos por limitaciones físicas.

A veces organizan sueños especiales de sanación con los que nos liberamos del
pasado y continuamos creciendo, o encontramos nuevas maneras de
expresarnos que son más acordes con el estado que vamos a alcanzar. Ahora
empiezan a facilitarnos el recuerdo y la enseñanza de modalidades ancestrales
de sanación, tales como los Ejercicios Pleyadianos de Luz, que son el tema de
los capítulos 5 al 14.
Otro tipo de comunicación con los humanos terrestres fue el que se dio en el
invierno de 1992. Los Emisarios Pleyadianos hicieron posible para nosotros,
los que nos encontramos viviendo vidas humanas, el viaje espacial casi
instantáneo fuera del cuerpo entre la Tierra y la constelación pleyadiana. Hubo
entonces una gran celebración, a la que tuve el privilegio de asistir, donde se
reunieron los alumnos humanos de los Ejercicios de Luz con los miembros de
la Federación Galáctica, incluyendo a los Emisarios Pleyadianos de Luz.
También tuve la buena suerte de experimentar este viaje «fuera del espacio y
del tiempo» cuando me llevaron a un planeta de uno de los sistemas solares de
las Pléyades. La ida y la vuelta fueron cuestión de segundos.

El planeta al que me llevaron era


maravilloso. Los pleyadianos que lo
habitan han creado el equivalente a un
museo de dimensiones planetarias
donde todavía sobrevive cada una de
las especies que ha existido en esta
galaxia, incluyendo las extintas en la
Tierra. Existen arboledas de especies
que se extinguieron en la Tierra en
tiempos prehistóricos.

Cuidar este museo es una de las responsabilidades favoritas de sus habitantes.


Sin ni siquiera haber empezado a tocar la lista de cometidos específicos de las
Tribus Arcangélicas Pleyadianas, os he dado una idea general de la gran
variedad de su pericia y dedicación.

Los cirujanos psíquicos y los sanadores son los otros miembros de los
Emisarios Pleyadianos de Luz con los que he tenido el privilegio de trabajar.
No son arcángeles pleyadianos (mi abreviatura de las Tribus Angélicas de
Luz), pero su colaboración es muy estrecha. En términos generales, los
arcángeles pleyadianos son los instructores que asignan las tareas a realizar.
Así como nosotros en la Tierra tenemos el Consejo Superior de los Doce que
supervisa la totalidad de nuestro sistema solar, las Tribus Arcangélicas
Pleyadianas de la Luz cumplen esa función en las Pléyades.

Así como nosotros tenemos ángeles, guías, Maestros Ascendidos y educadores


trabajando bajo la mirada de nuestro Consejo Superior de los Doce, los
pleyadianos tienen numerosos grupos que sirven a sus arcángeles. Estos
arcángeles a su vez cuentan con un Ser Supremo a un nivel más amplio al que
sirven como nuestro Consejo Superior al suyo.

Estas jerarquías no son de señores y vasallos en el sentido de ser unos «más


que» y otros «menos que». La estructura se basa simplemente en la esencia
especial presente en la naturaleza de todos los seres que, al llegar a ciertos
niveles de evolución, desean profundamente dar y servir a otros. Por lo que se
me ha dado a entender, este deseo se basa en el Amor Divino, cuya naturaleza
la mayoría de los humanos se muestran incapaces de entender. También lo
mueve lo mismo que nos empuja a seguir creciendo: el deseo de que la
separación llegue a su fin para ser Uno con Dios/Diosa/Todo Lo Que Existe.
Estos seres superiores anhelan ser de nuevo Uno con nosotros.

Puede que los nombres de las Tribus Arcangélicas os resulten familiares Ra,
An-ra, Ma-at y Path, ya que se usaban frecuentemente en el Antiguo Egipto,
sobre todo en la realeza. Los egipcios estaban en aquellos tiempos más
avanzados espiritualmente que ahora. Los pleyadianos, incluyendo a las Tribus
Arcangélicas, estaban en comunicación cotidiana con los antiguos egipcios,
capaces de responderles durante la cima de su progreso espiritual.

Aprendieron de los pleyadianos la mayor parte de sus conocimientos


espirituales, prácticas de sanación, desarrollo pleno del sentido de la
percepción y una comprensión de la finalidad de la Tierra dentro del sistema
solar, la galaxia y más allá de la misma.

En el Antiguo Egipto muchos pleyadianos tomaron cuerpo humano mientras


otros trabajaban en dimensiones superiores con los soñadores, videntes,
sanadores, sacerdotes y sacerdotisas, incluso con la realeza. Sus objetivos
comunes eran la evolución global del planeta y la raza humana, así como
almacenar el suficiente conocimiento superior aquí en la Tierra para que, al
llegar el momento del Gran Despertar, contásemos con lo necesario.

Por supuesto, Egipto no fue la única civilización que recibió estos dones.

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Las Pléyades (que significa "palomas" en griego), también conocidas como


Objeto Messier 45, Messier 45, M45, Las Siete Hermanas o Cabrillas, es un
objeto visible a simple vista en el cielo nocturno con un prominente lugar en la
mitología antigua, situado a un costado de la constelación Tauro.

Las Pléyades son un puñado de estrellas muy jóvenes las cuales se sitúan a una
distancia aproximada de 450 años luz de la Tierra y están contenidas en un
espacio de treinta años luz.

Se formaron aproximadamente hace apenas unos 100 millones de años, durante


la era Mesozoica en la Tierra, a partir del colapso de una nube de gas
interestelar.

Las estrellas más grandes y brillantes del cúmulo son de color blanco-azulado
y cerca de cinco veces más grandes que el Sol.
Pléyades

Datos de observación
(Época)
Tipo Cúmulo abierto
Ascensión recta 03h 47,10m
declinación +24° 07′ 32
Distancia 440 al
Magnitud aparente (V) +1,6
Tamaño aparente (V) 110.0 minutos de arco
Constelación Taurus
Características físicas
Radio 6 al
Número de estrellas 500
Magnitud absoluta (V) -
Otras características -
Otras designaciones M45, NGC 7089

Distancia

La distancia al cúmulo ha sido estimada por muchos métodos, pues es un paso


importante en la calibración de las distancias en el universo. El conocimiento
exacto de la distancia de las Pléyades le permite a los astrónomos trazar un
diagrama de Hertzsprung-Russell, para estimar la distancia a otros cúmulos
desconocidos.

Otros métodos pueden entonces extender la escala de distancia, de cúmulos


abiertos a galaxias y posteriormente a cúmulos de galaxias, permitiendo
construir una escala cósmica de distancias.

Los resultados anteriores al lanzamiento del satélite Hipparcos encontraron


que las Pléyades estaban aproximadamente a unos 135 parsec (440 años luz)
de la Tierra. Hipparcos causó consternación entre los astrónomos al encontrar
una distancia de solamente 118 parsec (384,7 años luz) midiendo el paralaje de
algunas estrellas del cúmulo, una técnica que debe de indicar los resultados
más directos y exactos. Trabajos más recientes han encontrado que la distancia
calculada por Hipparcos era errónea, si bien se desconoce la causa de este
error.

La distancia específica de las Pléyades todavía se desconoce, pero actualmente


se piensa que la verdadera distancia es mayor que 135 parsec.

Composición

El cúmulo tiene unos 12 años luz de diámetro y contiene un total aproximado


de 500 estrellas.

Está dominada por estrellas azules jóvenes, de las cuales 8 pueden ser
observadas a simple vista dependiendo de las condiciones atmosféricas (cielos
muy limpios y ausencia de Luna): Taygeta, Pleione, Merope, Maia, Electra,
Celaeno, Atlas y Alcyone

El orden de sus estrellas más brillantes es parecido al de la Osa Mayor y Osa


Menor, con una masa total estimada en unas 800 masas solares.

El cúmulo está compuesto en una buena parte por enanas marrones —objetos
con menos del 8% de la masa solar, los cuales son demasiado livianos para ser
estrellas. Puede que estos objetos constituyan aproximadamente el 25% de la
población total del cúmulo, a pesar de que sólo contribuyan al 2% su masa
total. También, presentes en el cúmulo están las enanas blancas, las cuales
contradicen la posible edad del cúmulo.

Debido a la corta edad del cúmulo, no se espera que las estrellas normales
puedan haber evolucionado para convertirse en enanas blancas. Se cree que en
vez de ser estrellas individuales de poca o mediana masa, los progenitores de
estas estrellas eran masivas y orbitaban en sistemas binarios. Durante su rápida
evolución, la transferencia de masa de la estrella más masiva a su
acompañante, pudo haber acelerado su evolución hacia una enana blanca.

Las cámaras CCD sirven de ellas para calibrar estas.

Otros

Las Pléyades son una prominente vista invernal del hemisferio norte, y
conocidas desde la antigüedad.

Son mencionadas en varias escrituras antiguas entre las que se encuentran


el Mahabharata (Libro 13: Anusasana Parva: Seccion:
LXXXVI) en donde se refieren a ellas como krittikas
(sánscrito, que se puede traducir como "cortadores",
quienes criaron a Kartikeya)
la Ilíada y la Odisea de Homero
son mencionadas tres veces en la Biblia
también son mencionadas en el Popol Vuh (el libro sagrado
de los Mayas) bajo el nombre de MOTZ que significa
"monton" y que según lo relata dicho libro se originaron
cuando "Zipacna el soberbio" mató a 400 guerreros, cuyas
almas fueron tomadas por "Gucumatz el Gran Corazón del
Cielo" y puestas como estrellas en el espacio, creando así
Las Pleyades
Las Pléyades no existían cuando Venus emergió de la nebulosa protosolar hace
4.500 millones de años.

El 4 de marzo de 1769, Charles Messier las incluyó como el No. 45 en su


primera lista de nebulosas y cúmulos de estrella, que fue publicada en 1771.

Se ha calculado que las Pléyades tienen un futuro de solamente otros 250


millones de años (Kenneth Glyn Jones); para ese entonces, habrán sido
separadas como estrellas individuales (o múltiples) a lo largo de su trayectoria.

Bajo condiciones ideales de observación, se pueden apreciar algunas huellas de


nebulosidad, y esto se demuestra en fotografías de larga exposición. Es una
nebulosa de reflexión, causada por polvo que refleja la luz azul de las estrellas
calientes y jóvenes.

Se piensa a menudo que este polvo fue lo que sobró de la formación del
cúmulo, pero con una edad cerca a los 100 millones de años, la cuál es
generalmente la más aceptada para este cúmulo, casi todo el polvo
originalmente presente habría sido dispersado por la presión de la radiación. Al
parecer, el cúmulo está pasando por una región particularmente polvorienta del
medio interestelar.

Los estudios demuestran que el polvo responsable de la nebulosidad no está


distribuido uniformemente, pero que se concentra principalmente en dos capas
a lo largo de la parte que vemos del cúmulo. Estas capas se pudieron haber
formado por la desaceleración debido a la presión de la radiación a medida que
el polvo se ha ido moviendo hacia las estrellas.

Las principales estrellas son, ordenadas por magnitud:


Alcyone - 2,87
Atlas - 3,63
Electra - 3,7
Maia - 3,87
Merope - 4,18
Taygete - 4,3
Pleione - 5,09 (var.)
Celaeno - 5,46
Asterope - 5,76 - 6,43

Los Mayas

Los Mayas basaron su calendario sagrado Tzolkin, en el ciclo de las Pléyades,


y creyeron que eran el lugar de origen de su cultura, eran llamadas Tzab-ek o
cola de Serpiente de Cascabel, y también las conocían como Las Siete
Hermanas.

A bronze disk, 1600


BC, from Nebra, Germany, is one of the oldest known representations of
the cosmos.
Hubble Space
Telescope image of reflection nebulosity near Merope

X-ray
images of the Pleiades reveal the stars with the hottest atmospheres.
Green squares indicate the seven optically brightest stars.
A Spitzer image of the
Pleiades in infrared light, showing the associated dust.
Credit: NASA/JPL-Caltech

A shorter exposure
shows less nebulosity.

Comet Machholz passes


near the Pleiades in early 2005

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