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1.

Rómulo y Remo (mito romano)


Numitor era el rey de Alba Longa, pero fue destronado por Amulio,
su hermano. Rea Silvia, la hija de Numitor, tuvo dos hijos gemelos,
Rómulo y Remo. Ella tenía miedo de que su tío los asesinara,
entonces los colocó en una cesta que dejó en un río.
Una loba los encontró y los crio como si fueran sus hijos. Después
los encontraron dos campesinos que cuidaron de ellos. Un día, los
gemelos descubrieron cuál era su identidad y fueron a Alba Longa
para matar a Amulio y para devolverle el trono a Numitor.
Su abuelo les agradeció la hazaña y les dio tierras en el Lacio, donde
al poco tiempo Rómulo fundó Roma.

2. Teseo y el Minotauro (mito griego)


El minotauro era un ser monstruoso que estaba en un laberinto de
la isla de Creta y que se alimentaba de humanos. Teseo se presentó
en Creta para decirle a Minos, el rey de este lugar, que podía matar
al monstruo.
Ariadna, la hija de Minos, se enamoró de Teseo y decidió ayudarlo:
le dio un ovillo de hilo mágico para que él lo atara en la entrada del
laberinto, matara al monstruo y pudiera salir. Teseo cumplió con su
misión y después se casó con Ariadna.

3. El origen del sol y la luna (mito azteca)


En un momento no existían ni el sol ni la luna y los dioses se
reunieron para decidir quién iba a iluminar el universo.
Tecuciztécatl dijo que él tenía que hacerlo, los dioses aceptaron
esta propuesta y dijeron que Nanahuatzin se convertiría en la luna.
Los dioses decidieron que, para convertirse en Sol, Tecuciztécatl
tenía que arrojarse al fuego, pero el dios tuvo miedo y no lo pudo
hacer. En su lugar, Nanahuatzin se tiró al fuego y, por su acto
valiente, se transformó en el sol. Tecuciztécatl se avergonzó por su
actitud y decidió tirarse al fuego y, entonces, se transformó en la
luna.
4. El origen de Durga (mito hindú)
Hace mucho tiempo los dioses estaban en guerra con los demonios,
que se estaban estableciendo en los cielos. Los dioses habían sido
desplazados, se encontraban en la tierra y tomaron la decisión de
crear a otro dios para que los salvara.
Visnú, Shiva y otros dioses concentraron sus poderes y de la boca
de cada uno salió un rayo de fuego y, así, crearon a una diosa,
Durga. Ella fue al cielo y pudo vencer a los demonios.

5. Thor y su martillo (mito nórdico)


El martillo que tenía Thor era mágico, porque cuando el dios lo lanzaba
daba en el blanco y después volvía a su mano. Pero un día, Thor se
despertó y su martillo no estaba.
Thor se enteró de que Thrym, el rey de los gigantes tenía el martillo.
Este rey le dijo a Thor que se lo devolvería solo si se casaba con la diosa
Freyja, pero ella no quería. Thor y otros dioses acordaron que Thor se
disfrazaría de Freyja, para simular que se casaría con Thrym, y así podría
recuperar el martillo.
Thor se disfrazó de Freyja, y en la celebración, Thrym pidió que trajeran
el martillo para bendecir la ceremonia. Pero Thor lo tomó, mató a
Thrym y entonces pudo recuperar su martillo.

6. Pan Gu y el origen del mundo (mito chino)


Cuando no existía el universo, solo existía un ser con forma de huevo en
el que habitaban distintas fuerzas y materias. El tiempo pasó y este
huevo dio origen a Pan Gu, un ser gigante y muy peludo. Pero a Pan Gu
no le gustaba estar rodeado de nada y silencio, entonces creó un hacha
y partió el huevo en dos: surgieron el yin y el yang y el cielo y la tierra.
Pan Gu se quedó en el límite entre el cielo y la tierra para que no se
volvieran a unir. Tiempo después, el dios falleció y de los restos de su
cuerpo salieron las primeras personas.

7. Amaterasu (mito japonés)


Amaterasu era la diosa del sol y un día Susanoo, su hermano, la retó
para comprobar quién tenía mayor poder. Ella hizo aparecer campos de
arroz y transformó la espada de su hermano en tres diosas. Él creó cinco
monstruos y dijo que era el ganador, pero Amaterasu no lo aceptó y lo
acusó de que había hecho trampa.
Él se enojó y destruyó los campos de arroz. Ella se enojó, se asustó y se
fue a esconder en una cueva, haciendo que desapareciera la luz del sol.
Los otros dioses fueron a buscarla y llevaron un espejo. Para que la
diosa encerrada saliera, empezaron a hacer ruido y, por la curiosidad, la
diosa salió. Los dioses le explicaron que había otra diosa más brillante
que ella, pero no era cierto, sino que la otra diosa era el reflejo brillante
de Amaterasu en el espejo. Ella les creyó, salió de la cueva para ver a
esta supuesta diosa y los otros dioses cerraron la cueva para siempre.

8. Gnowee (mito australiano)


Hace mucho tiempo los hombres encendían fogatas para ver en la
oscuridad, porque no existía la luz. Un día Gnowee, una diosa, bajó a la
tierra para buscar a su hijo que se había perdido. Ella utilizaba una
antorcha que iluminaba toda la tierra por unas horas para poder
buscarlo y después se hacía de noche, porque la diosa necesitaba
descansar. Este mito explica cómo se originó el sol.

9. Origen del Ganges (mito hindú)


Hace mucho tiempo había un rey, Sagara, que había tenido muchos
hijos. En un ritual, Sagara estaba honrando a los dioses junto a su
caballo. Pero Indra, un dios, se lo robó.
El rey envió a sus hijos a que buscaran el animal. Ellos lo
encontraron en el inframundo junto a un mendigo a quien acusaron
de haberlo robado y, por eso, este hombre convirtió a todos los
hijos del rey en cenizas.
Un descendiente del rey le pidió al dios Brahma que sacaran a las
almas de los hombres que habían quedado en el inframundo. El
dios envió a la diosa Ganga para que los purificara y así pudieran
subir al cielo.
Ella descendió, tuvo algunos inconvenientes: fue empujada por una
corriente de agua hasta el océano, donde estaba la entrada al
inframundo, y pudo liberar las almas de los hijos de Sagara.
Este mito explica cómo se formó el río Ganges y, por eso, en la
religión hindú es considerado un río purificador.

10. El origen del mundo (mito yoruba)


Antes solo existían dos dioses: Olorun, el dios de los cielos, y
Olokun, dios del agua. Ellos crearon a otros dioses: Obatalá y
Orunmila. Obatalá le pidió permiso a Olorun para crear la tierra y el
dios de los cielos le contestó que tenía que preguntarle a Orunmila
cómo podía crearla. Orunmila le dijo a Obatalá que necesitaría una
cadena de oro, una gallina, un caparazón de caracol lleno de arena,
una semilla y un gato.
Obatalá usó la cadena de oro para descender del cielo y cuando
llegó al agua vació el caparazón del caracol. Después soltó a la
gallina para que esparciera la arena y así se formó la tierra. Después
plantó la semilla para que creciera el primer árbol.
Obatalá jugaba con su gato pero se sentía solo, así que con la arcilla
hizo pequeños seres semejantes a él y le pidió a su padre que les
diera el don de la vida. Olorun sopló a esos seres y así fue como
surgieron las primeras personas.

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