Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Te vas a angustiar
Hay un filósofo danés que tiene una teoría interesante sobre por qué nos da
miedo elegir: Kierkegaard (1813-1855). Hablamos de él en el capítulo VII,
cuando estuvimos dialogando sobre Dios, pero deja que te cuente algo más
sobre su vida y pensamiento. Estamos ante uno de los filósofos menos
viajeros de toda la historia: prácticamente no se movió de Copenhague
durante sus cuarenta y dos años de vida. Dos acontecimientos determinaron
el pensamiento de este filósofo: uno tiene que ver con su padre y el otro,
con su novia. El primero ocurrió cuando tenía veintidós años y marcó
fuertemente su personalidad de adulto. Kierkegaard se refiere a ese hecho
como «un gran terremoto que sacudió a la familia». Parece ser que su padre
confesó haber abusado de su madre cuando ésta trabajaba para él como
sirvienta. Para echar más leña al fuego, el abuso se produjo mientras el
padre guardaba luto por la muerte de su primera esposa. Así se entiende que
Kierkegaard se tome tan en serio el problema filosófico de la culpa.
automutilarse:
Hacerse daño,
lesiones
No hay elección
—Hola, Neo.
—¿Quién es usted?
—Yo soy el Arquitecto. Soy el creador de Matrix. Te estaba esperando. Tienes muchas
preguntas y, aunque el proceso ha alterado tu conciencia, sigues siendo indefectiblemente
humano, ergo, habrá respuestas que comprendas y habrá otras que no. De igual modo,
aunque tu primera pregunta tal vez sea la más pertinente, es posible que seas consciente de
que también es la más irrelevante.
—¿Por qué estoy aquí? —pregunta Neo.
—Tu vida —responde el Arquitecto— sólo es la suma del resto de una ecuación no
balanceada connatural a la programación de Matrix. Eres el producto eventual de una
anomalía que, a pesar de mis denodados esfuerzos, no he sido capaz de suprimir de esta...
armonía de precisión matemática. Aunque sigue siendo una incomodidad que evito con
frecuencia, es previsible y no escapa a unas medidas de control que te han conducido
inexorablemente... hasta aquí.
Para Spinoza, el error que nos conduce a pensar que somos libres
proviene de una creencia falsa: que las personas somos sustancias
independientes de este Universo que habitamos. Sólo existe una única
sustancia, el Universo, de la que todos formamos parte construyendo un
todo armónico. Todo en el Universo está sometido a leyes, desde el
movimiento de un planeta hasta la conducta de un animal. Nosotros
formamos parte de este todo y, por tanto, estamos tan sometidos a esas leyes
como cualquier otro componente de este sistema. El ser humano no es
diferente a cualquier otro bicho viviente, nuestro comportamiento no es
nuestro, sino que en realidad es la Naturaleza la que actúa a través de
nosotros.
La mayoría de los hombres son unos idiotas por creer que sus actos
provienen de haber elegido libremente. Su falta de libertad reside en su
ignorancia y su incapacidad para pensar y dominar sus pasiones. La única
libertad posible es la del sabio, que al menos conoce cuáles son las causas
que lo condicionan y aprende a dominarlas. Ergo, no vayas por ahí
preguntando qué es lo que debes hacer y dedica tiempo y esfuerzo a
conocer por qué actúas.
Si quieres angustiarte un poco más, sólo tienes que pensar que, en lo
que has tardado en leer este capítulo, el reloj ha seguido corriendo y ahora
dispones de menos tiempo para decidir qué vas a hacer. Y si lo que deseas
es aprender a no agobiarte, te recomiendo que leas cuanto antes el capítulo
siguiente.
https://twitter.com/eledututor/status/1083052363248734208