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1.Introducción. 2
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1. Introducción.
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La denominación de aceros inoxidables suele dar lugar a muchas confusiones,
ya que en realidad ninguno de estos aceros resiste a toda clase de ataques. Unos
resisten bien a ciertos ácidos, otros a determinadas soluciones, otros resisten al calor,
pero no hay ninguno que sirva para todo y en cada caso hay que estudiar cuál es el
más conveniente.
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En este tema se estudiará la soldabilidad de cada una de las familias de aceros
inoxidables principales y que son: austeníticos, ferríticos, austenoferríticos y
martensíticos (esta clasificación está establecida en función de la microestructura
predominante en cada familia de material).
Se estudiará cómo los aceros inoxidables pueden ser unidos por muchos
procesos de soldadura diferentes como: SMAW soldadura por arco manual con
electrodos revestidos; GTAW soldadura por arco bajo gas protector con electrodo no
consumible; GMAW soldadura por arco bajo gas protector con electrodo consumible,
soldadura por láser... La soldadura oxiacetilénica es no obstante poco recomendada
para este tipo de aceros, a no ser para reparaciones de emergencia. La eficiencia de
la soldadura dependerá fuertemente de la habilidad para conseguir durante el proceso
de soldadura que las propiedades de la junta soldada, del material base y de la zona
afectada térmicamente sean lo más uniforme posibles.
Los tipos de aceros inoxidables más comunes y que vienen definidos por su
estructura cristalina son:
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A continuación se describe brevemente los tipos fundamentales de aceros
inoxidables:
1. Aceros austeníticos.
(a) (b)
Figura 2. Acero inoxidable austenítico tipo 304, recocido a 1065ºC durante 5 minutos
y enfriado al aire. La estructura consiste en granos equiaxiales austeníticos y pequeñas
inclusiones. (a) 250 y (b) 100 (Fuente Metals Handbook / ASM International.
Volume 9. Metallography and Microestructures).
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2.Aceros ferríticos.
(a) (b)
Figura 3. Acero inoxidable ferrítico tipo 430. (a) Recocido a 845ºC y enfriado al aire. La
estructura consiste en granos equiaxiales de ferrita y partículas de carburo de cromo
finamente dispersas 500. (b) Estructura mixta de granos ferríticos en blanco y martensí-
ticos en negro 100. (Fuente Metals Handbook / ASM International.Volume 9. Metallo-
graphy and Microestructures).
3. Aceros austeno-ferríticos.
Son aceros magnéticos, tienen una estructura “dúplex” (Figura 4), con un
contenido en ferrita entre un 30 y un 50%, y austenita entre un 70 y un 50% (en
definitiva una estructura mixta + ). Presentan una excelente resistencia a la
corrosión, mientras que su soldabilidad y propiedades de tenacidad y ductilidad son
buenas e intermedias entre las propiedades de los aceros austeníticos y los ferríticos.
No se endurecen por tratamiento térmico (temple), pero sí por deformación en frío o
en caliente.
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(a) (b)
Figura 4. Aceros inoxidables duplex (austeno – ferríticos) tipo 312. (a) Granos ferríticos coloreados
y austeníticos en blanco. (b) Granos ferríticos coloreados y austeníticos en blanco 200.(Fuente
Metals Handbook / ASM International. Volume 9. Metallography and Microestructures).
4.Aceros martensíticos.
Figura 5. Acero inoxidable martensítico tipo 420 una vez templado. (a) Se observa estructura
martensítica 100 (b) Además de la estructura martensítica se observan inclusiones de azufre
(el azufre fue añadido para aumentar posibilidad de mecanización). (Fuente Metals Handbook /
ASM International. Volume 9. Metallography and Microestructures).
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A continuación en la Tabla I se proporciona una lista de los principales aceros
inoxidables, lista similar a la publicada originalmente por el Instituto americano del
hierro y el acero (AISI):
Tabla I. Clasificación de los aceros inoxidables de mayor utilización según el instituto americano
del hierro y el acero (Fuente Metals Handbook / ASM International. Volume I. Properties and
Selection: Irons, Steels and High Perfrormance Alloys).
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2.1.Influencia de la composición química sobre la microestructura.
Ahora bien, todos estos elementos de aleación tienen una influencia más o
menos acentuada sobre cada una de las fases cristalinas que a su vez nos van a
determinar la estructura metalúrgica y, por consiguiente, el tipo de acero inoxidable.
Es fundamental para el técnico de soldadura que se enfrente a la realización de un
procedimiento de soldadura para piezas de acero inoxidable, que la “mezcla” de
elementos de aleación del material base y del aportado se realice en las proporciones
adecuadas para conseguir la estructura deseada (fundamentalmente similitud de las
estructuras cristalinas entre el material base y el aportado), ya que sin un apropiado
equilibrio de elementos de aleación es imposible llegar a resultados satisfactorios.
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2.2.Diagramas de Schaeffler y de DeLong.
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Figura 7. Diagrama de Schaeffler con zona austenita + ferrita aumentada. (Fuente Soldadura de
los Aceros. Aplicaciones. Manuel Reina Gómez).
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La determinación del N2 presenta algunas dificultades al requerir un análisis del
gas introducido en el material por la realización de la soldadura. En ausencia de este
dato se recomienda utilizar los valores aproximados de la tabla II en función de la
técnica de soldeo utilizada (siendo SMAW soldadura por arco manual con electrodos
revestidos; GTAW soldadura por arco bajo gas protector con electrodo no consumible;
GMAW soldadura por arco bajo gas protector con electrodo consumible).
Proceso N2 en el metal
Depositado (%)
SMAW 0,060
GTAW 0,045
GMAW 0,140
Solución: Para encontrar la solución a este problema bastará con calcular los
equivalentes de níquel y cromo según las fórmulas establecidas por Schaeffler y
DeLong:
Por otro lado para calcular los equivalentes en el diagrama de DeLong hará
falta conocer la cantidad de N2 en el material. Un cálculo aproximado de esta cantidad
puede obtenerse a partir de la Tabla II donde se observa que para un proceso de
soldadura tipo GTAW el N2 en el material sería de 0.045%.
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Equivalentes para diagrama de DeLong:
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(a) (b)
Figura 9. Acero inoxidable martensítico tipo 440C. (a) Muestra austenizada 1 hora
a 1010ºC, enfriada al aire y revenida 2 hr a 230ºC. Se observan las partículas de
carburo en una matriz martensítica. (b) Muestra austenizada 30 min a 1025ºC, en-
friada al aire y recocida a 425ºC. Se observan distintos tipos de carburos en matriz
martensítica. (Fuente Metals Handbook / ASM International. Volume 9. Meta-
llography and Microestructures).
Figura 10. Empobrecimiento de cromo en las zonas vecinas a los bordes de grano por la
formación de carburos de cromo Cr23C6. (Fuente Soldadura de los Aceros. Aplicaciones.
Manuel Reina Gómez).
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Desafortunadamente, la sensibilización puede ser debida al proceso de
soldadura. Durante la soldadura, la zona afectada térmicamente (ZAT) puede
experimentar variaciones de temperatura desde ambiente hasta la temperatura de
fusión del material base, dependiendo de la distancia a la zona en la que se realice la
soldadura. Dado que el calentamiento y enfriamiento de la zona soldada se realiza
relativamente rápido, las regiones de la zona ZAT calentadas por debajo de 650ºC son
inmunes a la sensibilización. Por otro lado, las regiones de la zona ZAT
inmediatamente adyacentes al lugar donde ocurrió la fusión del material base, son
también resistentes a la sensibilización dado que el enfriamiento a través del rango de
temperaturas de sensibilización es suficientemente rápido para evitar este fenómeno.
Esto deja finalmente una estrecha zona en la ZAT cercana a donde se realizó la
soldadura, que habrá sido calentada en el rango de temperaturas donde ocurre la
sensibilización. Si el tiempo durante el cual se mantiene el material en este rango de
temperaturas es suficientemente largo ocurrirá la precipitación de compuestos
intersticiales.
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carbono de 0.08%) y tipo 304. Puede observarse claramente como el fallo se debió a
un agresivo ataque ocurrido en la zona ZAT a poca distancia del cordón de soldadura.
Figura 12. Sección transversal del conducto donde se aprecia los efectos de la corrosión
intergranular a lo largo de regiones de la zona ZAT (Fuente Welding Handbook, Materials and
Applications – Part 2, American Welding Society).
Figura 13. Sección longitudinal del conducto donde se aprecia los efectos de la corrosión
intergranular y cuál es la extensión de ésta (Fuente Welding Handbook, Materials and
Applications – Part 2, American Welding Society).
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camino continuo de zonas sensibilizadas a lo largo del cordón de soldadura (esto
redundará en una más difícil propagación del fallo por corrosión intergranular).
Consecuentemente, el metal soldado será menos susceptible de fallar por corrosión
intergranular.
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del metal de base sensibilizado por la operación de soldadura como en el metal
aportado austenítico con cierto contenido de ferrita).
Dado que se trata de una fase de equilibrio, también se puede formar a partir
de la austenita, pero requiere de mayores tiempos y más altas temperaturas que
aquellas necesarias para la formación a partir de ferrita. En los conjuntos soldados, la
cantidad de fase formada depende de la composición química de la aleación, del
contenido en ferrita y del tiempo de permanencia en el rango de temperaturas crítico.
Mayores contenidos de ferrita tienden a acelerar la transformación y a disminuir la
temperatura donde los cambios ocurren. No obstante, por su lenta velocidad de
formación, la fase no suele precipitar durante la soldadura aunque se suelden
aceros de estructura dúplex (austenita – ferrita), que son los más susceptibles a este
fenómeno. Por lo tanto, su aparición sólo es posible durante dilatados tratamientos
térmicos o cuando la soldadura opere en servicio dentro del intervalo crítico de
temperaturas.
Figura 14. Diagrama de fases para el sistema Fe-Cr. (Fuente Soldadura de los
Aceros. Aplicaciones. Manuel Reina Gómez).
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Figura 15. Diagrama de fases para el sistema Fe-Cr-Ni. (Fuente Soldadura
de los Aceros. Aplicaciones. Manuel Reina Gómez).
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(a) (b)
Figura 16. (a) Estructura de la fase intermetálica en matriz austenítica de un acero inoxidable
tipo 310 250 . (b) Estructura de la fase intermetálica en matriz austenítica de un acero
inoxidable tipo 316 500 . (Fuente Metals Handbook / ASM International. Volume 9. Meta-
llography and Microestructures).
1. Propiedades físicas.
2. Elección del material de aporte y proceso de soldeo.
3. Agrietamiento en caliente del metal austenítico aportado.
4. Contenido de ferrita en el metal soldado.
5. Precalentamiento y tratamiento térmico de los conjuntos soldados.
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3.1.Propiedades físicas.
Por otra parte y a la vista de su baja conductividad térmica, la ZAT será más
estrecha que la resultante de la soldadura de otros tipos de aceros.
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Tabla III. Materiales de aporte recomendados para la soldadura de aceros inoxidables
austeníticos según la clasificación AWS. (Fuente Welding Handbook, Materials and
Applications – Part 2, American Welding Society).
Nota: SMAW soldadura por arco manual con electrodos revestidos; GTAW soldadura por arco
bajo gas protector con electrodo no consumible; GMAW soldadura por arco bajo gas protector
con electrodo consumible; PAW soldadura por arco de plasma; SAW soldadura por arco
sumergido y FCAW soldadura por arco de electrodos tubulares.
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3.3.Agrietamiento en caliente de soldaduras austeníticas.
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Por último mencionar que en caso de que sea necesario realizar la soldadura
en un material totalmente austenítico y de bajo contenido en ferrita (debido esto último
a las condiciones de trabajo del conjunto soldado), se puede solucionar el problema
de agrietamiento en caliente del cordón completamente austenítico, utilizando un
metal de aporte con mayor contenido de Mn (entre un 3 y un 7%), y con contenidos
bajísimos de S, P y Si.
Como se acaba de ver, una cierta cantidad de ferrita en el metal aportado tiene
una influencia favorable para combatir el agrietamiento en caliente (ver Figura 18). No
obstante la presencia de ferrita tiene un efecto contraproducente al disminuir en el
material la resistencia a corrosión frente a ácidos oxidantes calientes y permitir la
formación de la fase , con los inconvenientes mecánicos y químicos que esto
conlleva.
Figura 18. Imágenes de fase delta ferrita en la soldadura de un acero inoxidable austenítico. Las
diferentes Imágenes corresponden a la misma soldadura y difieren en la utilización de distintos medios
reveladores 500 . (Fuente Metals Handbook / ASM International. Volume 9. Metallography and
Microestructures).
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El consejo de investigación sobre soldadura norteamericano (WRC) desarrollo
el término de número de ferrita (FN) para ser utilizado en vez del porcentaje de ferrita
para indicar claramente que los instrumentos de medida hacen referencia a una
escala relativa de calibración. El número de ferrita representa una aproximación
realmente buena al porcentaje de ferrita en volumen para bajos contenidos.
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4.Soldabilidad de aceros inoxidables ferríticos.
Los aceros inoxidables ferríticos no presentan tan buena soldabilidad como los
austeníticos. El soldeo supone, en general, muchas más dificultades, a veces difíciles
de solventar, ya que estos aceros pueden presentar en la mayoría de los casos
variaciones estructurales entre las distintas zonas de la soldadura, así como posibles
precipitaciones y fases intermetálicas.
Este tipo de aceros admite ser soldados por diferentes técnicas como SMAW,
GMAW, GTAW y SAW. Normalmente se utiliza material de aporte de tipo inoxidable
ferrítico o austenítico (estos últimos incorporan una mejor tenacidad, si bien los
primeros son preferidos para aumentar las propiedades anticorrosivas de la junta
soldada).
1. Crecimiento de grano.
Todos los aceros inoxidables ferríticos son susceptibles de sufrir
severos crecimientos de los granos microestructurales cuando se supera la
temperatura de 900ºC. Como consecuencia la tenacidad en ellos se ve
fuertemente reducida. La tenacidad perdida por el fenómeno crecimiento de
grano puede ser nuevamente restituida mediante procesos de trabajado en frío
seguidos de tratamientos térmicos de recristalización.
2. Precipitación de carburos.
En los aceros inoxidables ferríticos puede tener lugar formación de
carburos de cromo en los bordes de grano ferríticos, incluso cuando el material
es enfriado desde alta temperatura a elevada velocidad. La disminución en el
contenido de cromo trae consigo que el metal sea susceptible a fenómenos de
corrosión intergranular, incrementándose fuertemente la fragilidad.
3. Transformación de fases.
La exposición de algunas clases de aceros inoxidables ferríticos (aquellos
de contenido en cromo inferior a un 20%), a temperaturas por encima de
800ºC puede provocar la formación de la fase austenítica. El enfriamiento al
aire y por supuesto enfriamientos más rápidos, hacen que la austenita tienda a
transformarse en martensita. La coexistencia de fases introduce tensiones que
pueden provocar fácilmente tensiones en la junta soldada e incluso roturas. La
tenacidad también puede verse deteriorada por la formación de la fase
(sobre todo cuando el material se encuentre sometido a temperaturas de
servicio entre 450 y 550ºC).
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Tratamiento térmico de precalentamiento.
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elástico no sea muy elevado y la tenacidad sea buena. Este tipo de material de aporte
puede lograr que las tensiones que se desarrollan en la zona ZAT disminuyan. No
obstante el uso de los aceros austeníticos como material de aporte obliga a que nos
aseguremos que la junta soldada no va a estar sometida a la posibilidad de rotura por
la acción combinada de corrosión y tensión.
Tratamiento de precalentamiento.
Tratamientos de postcalentamiento.
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6.Soldabilidad de los aceros inoxidables austeno-ferríticos.
Tratamiento de precalentamiento.
Tratamiento de postcalentamiento.
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agua, esto no es posible de realizar en la práctica en la mayoría de conjuntos
soldados.
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