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UNIVERSIDAD NACIONAL DEL ALTIPLANO

FACULTAD DE TRABAJO SOCIAL

“ESCUELA PROFESIONAL DE TRABAJO SOCIAL”

TRABAJO ENCARGADO: RESUMEN

TEMAS:

 ÉTICA PROFESIONAL

 DEONTOLOGÍA PROFESIONAL

 EL TRABAJO SOCIAL Y DEONTOLOGÍA

 SECRETO PROFESIONAL

 EL CÓDIGO DE LA ÉTICA DE LA FITS

 CODIGO DE ETICA DE LA PROFESIÓN DE TRABAJO SOCIAL

 INTERVENCIÓN PROFESIONAL EN TIEMPOS DE PANDEMIA

 EXPERIENCIAS DE INTERVENCIÓN PROFESIONAL

DOCENTE: DRA. BOHORQUEZ GARCIA VILMA MIGUELINA

PRESENTADO POR: MARGOTH VANEZA CHAMBI QUISPE

IV SEMESTRE

PUNO-PERÚ

2022
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1: ÉTICA PROFESIONAL

¿QUÉ ES LA ÉTICA PROFESIONAL?

La ética profesional hace referencia al conjunto de normas y valores que mejoran el

desarrollo de las actividades profesionales. Es la encargada de determinar las pautas éticas

que deben regir dentro del ambiente laboral. Estas pautas están basadas en valores

universales que poseen los seres humanos.

La ética es la ciencia encargada de estudiar los comportamientos de los seres humanos

bajo normas que contribuyen a la armonía social. La ética laboral es fundamental en cualquier

persona que desee trabajar, ya que implica la práctica de valores como la responsabilidad,

puntualidad, honestidad, constancia, carácter, justicia, discreción.

La responsabilidad es una parte esencial cuando hablamos de ética profesional, ya que

hará que cada persona pueda realizar de forma justa y profesional su trabajo.

Suelen aparecer conflictos cuando existen discrepancias entre la ética profesional y la

ética personal. En esos casos, las personas deben tomar medidas, como la objeción de

conciencia, si se cree que no se está actuando correctamente.

¿QUÉ ES LA ÉTICA PROFESIONAL PARA ADELA CORTINA?

la ética ayuda a orientarse a un carácter que les haga felices. Por felicidad se puede

entender bienestar o el logro de la perfección. El profesional, al ingresar en su profesión se

compromete a perseguir las metas de esa actividad social, sean cuales fueren sus móviles

privados para incorporarse a ella.

Para Ibarra (2005), la ética profesional es la expresión de una conciencia moral que

posibilita el logro del bienestar social y con- tribuye a la realización plena del profesionista.
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¿PARA QUÉ SIRVE LA ÉTICA PROFESIONAL?

La ética profesional determina cómo debe actuar un profesional en una situación

determinada. El profesional enfrenta diariamente diferentes situaciones, y la ética profesional

prevé errores y determina qué está bien y qué no, tanto moral como éticamente en un

determinado campo profesional. La ética profesional busca privilegiar el bien común por sobre

los intereses particulares de cada trabajador.

Muchas organizaciones y profesiones poseen un código de ética en el que se detallan

los valores que deben verse plasmados en el accionar de los profesionales. Estos valores se

traducen en normas que deben ser conocidas por todos. La ética profesional se basa en

muchos de los valores que rigen la vida en sociedad: honestidad, respeto, justicia,

responsabilidad.

Todos los empleados de una organización o empresa deben conocer los valores que

rigen la institución. La ética profesional busca que los profesionales realicen acciones que

vayan alineadas a estos valores.

CARACTERÍSTICAS DE LA ÉTICA PROFESIONAL

Refleja los valores de una profesión u organización. La ética profesional está basada en

un conjunto de valores. Supone que los profesionales guíen su accionar a través de estos

valores y que sus actos beneficien a la profesión y a toda la sociedad. Los actos éticos implican

responsabilidad.

En algunos casos se encuentra especificada en códigos de ética. Muchas profesiones y

organizaciones o empresas poseen un código de ética en el que se especifican las conductas

esperables y no esperables de los miembros y profesionales.


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No implica coacción. El no cumplimiento de las normas establecidas en base a la ética

profesional se encuentra libre de castigos físicos, sanciones o multas, esto la diferencia de las

normas jurídicas. Sin embargo, cuando estas normativas se encuentran especificadas en el

código deontológico, si pueden ser objeto de sanción.

Está basada en deberes y derechos. La ética profesional rige el comportamiento de los

que ejercen una determinada profesión o de los miembros de una empresa u organización. La

ética profesional implica deberes que deben ser cumplidos por los profesionales. Los derechos

también son importantes en la ética profesional, ya que si un profesional sostiene que hay algo

que no responde a lo que él considera correcto en su pensamiento ético, no debería estar bajo

ninguna circunstancia obligado a hacerlo.

IMPORTANCIA DE LA ÉTICA PROFESIONAL

La ética profesional busca que primen determinados valores dentro de una comunidad

de profesionales. Es muy importante el respeto por la ética profesional, ya que al respetarla se

cumple con determinadas normas sociales y morales que fomentan la armonía social. El

respeto por los valores y las conductas éticas y morales contribuye al desarrollo de sociedades

más justas e igualitarias.

La ética profesional es vital en oficios o profesiones cuyas decisiones repercuten en la

vida de otras personas, como los médicos o los periodistas. En estos códigos de ética

profesional debe primar la verdad, la honestidad y la justicia.

Dentro de una empresa u organización, la ética profesional contribuye a la armonía en

las relaciones entre sus miembros y con el medio que la rodea. Una organización se beneficia

cuando todos sus miembros conocen y actúan según determinados valores y normas ya que

esto genera confianza en los clientes y en la comunidad.


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TIPOS DE ÉTICAS PROFESIONALES

Ética profesional del abogado. En la abogacía se ponen en práctica valores que son

fundamentales, como, por ejemplo, la justicia, la honestidad, la lealtad, la diligencia y el secreto

profesional.

Ética profesional de un docente. Para todos los docentes es de suma importancia

desarrollar principios éticos, ya que poseen una gran responsabilidad social de transmitirlos a

los demás.

Ética profesional de un psicólogo. Estos profesionales cuentan con sus propios códigos

éticos ante el manejo de su trabajo. Algunos valores propios de su trabajo son la

confidencialidad, la responsabilidad y honestidad entre ambas partes, es decir, profesional-

paciente.

Ética profesional de un administrador. En la administración de empresas existen

códigos que están considerados dentro de un marco ético. La lealtad, legalidad, diligencia y

honestidad son los valores éticos fundamentales para realizar estos trabajos.

Ética profesional de un periodista. Los periodistas poseen un código deontológico en el

que se determinan ciertos valores y comportamientos que deben regir sus conductas. Los

profesionales de la comunicación deben trabajar en base a valores como la verdad, la precisión

a la hora de brindar información, el respeto a los principios de la democracia, el pluralismo y la

tolerancia.

 Ética profesional de un médico. La deontología médica está regida por una serie

de valores y comportamientos que todo profesional de la salud debe respetar.

 Ejemplos prácticos de ética profesional


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 Un psicólogo que no revela la información personal aportada por su paciente

cumple con un deber de la ética profesional.

 Una abogada que resguarda las pruebas de un caso judicial cumple con su

deber de profesional.

 Un empleado de un banco que llega a horario a su puesto de trabajo cumple con

los valores de la ética profesional.

 Un trabajador de seguridad que no acepta sobornos respeta los valores de la

ética profesional.

CARACTERÍSTICAS DEL PROFESIONAL

Una profesión es aquella actividad que se elige de forma personal y se ofrece ante los

demás para su beneficio y para el beneficio propio. Las condiciones para realizar esas

actividades son diversas, y la principal es aplicar la ética profesional.

El sentido estricto de la palabra “profesión” hace referencia solo a las carreras

universitarias, pero también se puede hablar de los oficios, ya que son una vocación que

también está al servicio de otras personas.

Todos los trabajadores deben aplicar la ética profesional en cada actividad que esté a

su alcance, ya que ese conjunto de normas hará de ese trabajo algo digno.

Un individuo podrá establecer su ética profesional mediante dos puntos fundamentales:

Valores individuales. Son todos aquellos valores que posee una persona a través de

sus vivencias, experiencias y su propia voluntad.

CÓDIGO OFICIAL DE ÉTICA. Este tipo de código rige el comportamiento ético de un

profesional.
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Las personas deben ser responsables sobre sus propios actos, dado que actúan con

libertad, voluntad e inteligencia, y no de manera forzada. La elección de una carrera tiene que

ver con la libertad y la voluntad, por lo tanto, la persona debe ser respetuosa de las

obligaciones y derechos que esa profesión conlleva.

¿CUÁLES SON LOS 4 PRINCIPIOS FUNDAMENTALES DE LA ÉTICA

PROFESIONAL?

En la ética profesional, de acuerdo con Beauchamp y Childress (2001), están implícitos

cuatro principios: beneficencia, no maleficencia, autonomía y justicia.

PRINCIPIO DE BENEFICENCIA

La palabra beneficencia está compuesta de dos vocablos de origen latino, bene y

facere, que podrían traducirse como hacer el bien. Hace referencia a la consecución de

determinados bienes específicos de la práctica profesional correspondiente (Bermejo, 2002:

75). Este principio implica todas las formas de acción profesional que buscan beneficiar a otras

personas.

Cada profesión se plantea y legitima frente a los demás la consecución de ciertos

bienes y servicios. Los individuos deben conocerlos y buscar su cumplimiento, tanto con

respecto a los usuarios que reclaman un trabajo bien hecho como de la sociedad en su

conjunto, que pretende resolver problemas prioritarios con su contribución (Bermejo, 2002). En

este campo de investigación, lo primero que hay que plantearse es la finalidad de cada

profesión. Se puede partir de generar y responder preguntas básicas como qué bienes y/o

servicios produce, para quién y de qué manera. En la evaluación de los profesionales, se

consideran no solo los directamente beneficiados por su actividad, sino también los individuos y

grupos que se relacionan con las acciones desarrolladas. Así, podemos referirnos a

beneficiarios directos e indirectos. Augusto Hortal (2002: 123-124) retoma de Alasdair


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MacIntyre la distinción entre bienes intrínsecos y extrínsecos. Los primeros están ligados a la

adecuada realización de la práctica profesional, mientras que los segundos se refieren a las

recompensas económicas, de poder y de prestigio que se asocian a ella.

EL PRINCIPIO DE NO MALEFICENCIA

El principio de no maleficencia enfatiza la obligación de no infligir daño a otros:

“por sobre todo no hacer daño”. Consiste en actuar de manera que no se ponga en

riesgo o se lastime a las personas. Aunque este principio se utiliza en mayor medida en las

ciencias médicas y en la ética de la investigación científica, consideramos que es también

relevante en el marco de todas las profesiones, incluida la profesión docente. La protección

contra el daño tiene al menos dos vertientes (David y Sutton, 2011):

a) DEL DAÑO FÍSICO. Aunque esta posibilidad es más común en la investigación

médica y biológica, puede producirse también en la investigación social y psicológica. Una línea

de discusión sugiere que los sujetos de la investigación no deben estar expuestos a daño

físico, mientras que otra incluye que no se deje al sujeto en una situación peor de la que estaba

antes de la realización de la investigación. Una tercera postura ética se refiere a que no es

suficiente que no empeore la situación de los sujetos, sino que deben ser beneficiados.

B) DAÑO EMOCIONAL Y LEGAL. Entre ellos se encuentran los daños a la propia

estima del sujeto investigado si se plantean temas problemáticos, y en cuanto a que, si en el

proceso de investigación se revelan actos criminales cometidos o que piensan realizarse, la

posesión de la información puede generar un fuerte problema para el investigador

PRINCIPIO DE AUTONOMÍA

La palabra autonomía procede del griego: autos (sí mismo) y nomos (ley) y hace

referencia a la capacidad que tiene cada cual de darse a sí mismo sus propias normas,
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procurando construir la propia vida a partir de ellas (Beuchamp y Chidress, 2001: 57-112 y

Bermejo, 2002: 105). En este principio hay dos acepciones. Una de ellas se centra en el

profesional, que requiere independencia y libertad para poder realizar adecuada y éticamente

su trabajo, y la otra se centra en el beneficiario, que posee derechos que deben ser respetados.

Ambas posturas (que son complementarias) se plantean a continuación:

AUTONOMÍA DEL PROFESIONAL

Se refiere a la capacidad personal de tomar decisiones en el ejercicio de la profesión.

Tiene que ver con estar libre de interferencias de control por parte de otros y de contar con un

entendimiento adecuado para tomar decisiones significativas (capacidad para la acción

intencionada).

PRINCIPIO DE JUSTICIA

La ética profesional queda incompleta si no se enmarca en la perspectiva de una

ética social que permita entender en qué contribuye o puede contribuir el trabajo de

cada profesión a mejorar la sociedad (Hortal, 2002: 155-156). Los profesionales son las

personas y grupos más competentes y mejor ubicados socialmente para promover una

distribución más racional y justa de los recursos, que son siempre escasos y que se requieren

para conseguir múltiples y variados fines.

Las preguntas básicas son qué es lo justo y qué es prioritario cuando no hay recursos

para satisfacer las demandas de todos. Para Hortal (2002: 154 y 155), este principio tiene que

ver con:
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1. El sentido social de la profesión. El colectivo profesional se hace responsable ante la

sociedad de los bienes y servicios que busca promover. Se traduce en un compromiso a favor

del bien público y con los problemas sociales que se refieren a temas del propio ámbito

profesional.

2. El significado de los bienes y servicios que proporciona cada profesión en el contexto

social en que se llevan a cabo, referidas al tema de la justicia, como son, por ejemplo, tareas

de voluntariado y lucha contra la pobreza.

3. El desempeño profesional en espacios públicos y privados. Tiene que ver con el

asunto de quién puede o no puede pagar por el servicio profesional que se requiere.

2. DEONTOLOGÍA PROFESIONAL

DEFINICION:

El termino deontología profesional hace referencia al conjunto de principios y reglas

éticas que regulan y guían la actividad profesional.

Estas normas determinan los deberes mínimamente exigibles a los profesionales en el

desempeño de su actividad. Por este motivo suele ser el propio colectivo profesional quien

determine dichas normas y a su vez se encarga de recogerlos de los códigos deontológicos en

este sentido se puede hablar de deontología profesional de los ingenieros ambientales,

deontología profesional de los médicos, de los periodistas, etc.

DEONTOLOGIA PROFESIONAL:

La deontología profesional es un sistema de autorregulación del que se dota una

corporación profesional que por encomienda de la sociedad tiene reconocidas atribuciones


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propias en un campo determinado, con el fin de garantizar que las ejerce con sentido de

responsabilidad y enfocándose hacia la defensa del interés general.

Con frecuencia, se identifica la deontología profesional con las Comisiones de Régimen

Disciplinario que en los Colegios ejercen funciones de depuración de las conductas indebidas

de algunos de sus colegiados. Esta función, aunque necesaria, no es la deontología sino una

parte de la misma, y no precisamente la más importante.

La deontología profesional es un sistema de autorregulación del que se dota una

corporación profesional que por encomienda de la sociedad tiene reconocidas atribuciones

propias en un campo determinado, con el fin de garantizar que las ejerce con sentido de

responsabilidad y enfocándose hacia la defensa del interés general.

En cierto sentido, podría interpretarse como una contrapartida. Los arquitectos, como

otras profesiones, gozamos de un área de actividad exclusiva, amparada por el currículo

formativo inherente al título, y a cambio, si así puede decirse, devolvemos a la sociedad la

confianza otorgada en forma de un conjunto de normas de conducta, adoptadas por propia

iniciativa.

Según José María Barrio (Morales, 2010), (Bermejo i Frígola & del Río Sánchez, 2009)

profesor titular de la Universidad Complutense de Madrid, en un sentido vulgar se habla de

deontología en referencia al buen hacer que produce resultados deseables, sobre todo en el

ámbito de las profesiones. Un buen profesional es alguien que, en primer lugar, posee una

destreza técnica que le permite, en condiciones normales, realizar su tarea con un aceptable

nivel de competencia y calidad. Las reglas del buen hacer –perfectum officium, acción llevada a

cabo conforme a los imperativos de la razón instrumental, constituyen, sin duda, deberes

profesionales. Y esto no es en modo alguno ajeno al orden general del deber ético. Aún más:

las obligaciones éticas comunes para cualquier persona son, además, obligaciones
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profesionales para muchos (Perales Cabrera & Mendoza Fernández, 2018) (Polo Santillán,

2003).

En definitiva, cuando nos refiramos a una profesión determinada, podemos hablar de la

existencia de una ética y de una deontología determinada.

La primera se podría centrar en determinar y perfilar el bien de una determinada

profesión (aportación al bien social) y la deontología, por su parte, se centrará en definir cuáles

son las obligaciones concretas de cada actividad. (Gómez-Pantoja Fernández-Salguero &

Pérez Pulido, 1999).

La deontología como ética profesional define la actitud de una persona dentro de este

ámbito sin dejar lado los valores mostrados por el individuo, la suma de algunos factores

personales como: responsabilidad, puntualidad, experiencia, buena actitud, etc., conforman el

concepto deontológico determinado de cada ser.

Un código de ética profesional puede ser concebido como un reconocimiento colectivo

de la responsabilidad de los profesionales individuales. Cuando se especifica en una forma

clara y concisa, un código puede ser un factor decisivo en la creación de un ambiente en el cual

la conducta ética sea la norma. «Un código deontológico debe ser una declaración concisa de

reglas generales para la conducta profesional”. En cualquier caso, no se debe perder de vista

que la exigencia ética que fundamenta los códigos deontológicos es la responsabilidad. La

principal función de un código es servir de guía o advertencia para la conducta en situaciones

específicas.

Un código debe ser diseñado fundamentalmente para inspirar, dar coraje y apoyar a los

profesionales éticos, sirviendo de base para proceder contra los que actúan mal. En

contraposición con los códigos legales, los deontológicos no deben sólo prohibir conductas,

sino que deben tener un énfasis positivo, apostando por modelos deseables de conducta
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profesional. En este sentido, podemos distinguir en todos los códigos dos tipos fundamentales

de normas: normas de prohibición y normas de orientación. Ambas deben conjugarse para

formar un documento, que a la vez marque claramente la línea de lo permitido y lo no permitido

en el ejercicio de la profesión.

Deontología profesional es el conjunto de normas, principios y reglas que regulan y

guían una actividad profesional, cuyos criterios son aprobados y compartidos por un colectivo

de profesionales en un texto normativo, basado en los códigos profesionales.

Otra definición es que se le considera como una disciplina que trata los deberes y

principios éticos y morales de cada profesión, oficio o ámbito laboral, y fija las normas que van

a regir la conducta y el desempeño de los profesionales en su campo laboral.

Las diferentes deontologías que existen en el campo profesional están a cargo de los

colegios profesionales. Estos están autorizados a elaborar los códigos deontológicos o códigos

profesionales, documentos que expresan las normas y ética profesional que rigen el ejercicio

de una profesión, a través del control y la supervisión.

Cuando se habla de los códigos deontológicos de los profesionales se hace referencia a

un manual que en definitiva es donde se describen los deberes y normas morales de los

profesionales, los cuales deben cumplir y respetar en su ámbito laboral, sin importar las

consecuencias.

ES IMPORTANTE NO CONFUNDIR DEONTOLOGÍA PROFESIONAL CON ÉTICA

PROFESIONAL.

LA ÉTICA PROFESIONAL
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Es la disciplina que estudia los contenidos normativos de un colectivo profesional es

decir su objeto de estudio es la deontología profesional La deontología profesional. Es el

conjunto de normas vinculantes para un colectivo profesional.

El termino deontología procede del griego to deon: lo conveniente, lo debido Logia:

conocimiento, estudio. Es el estudio de lo debido El objeto del estudio de la deontología son los

fundamentos del deber y las normas morales.

Ética profesional Deontología profesional

Orientada al bien, a lo bueno. Orientada al deber (el deber

debe estar en contacto con lo bueno).

No normativa. Normas y códigos.

No exigible. Exigible a los profesionales.

Propone motivaciones. Exige actuaciones.

Conciencia individual Aprobada por un colectivo de

predominante. profesionales.

Amplitud: se preocupa por los Mínimos obligatorios

máximos. establecidos.

Parte de la ética aplicada. Se ubica entre la moral y el

derecho.

LA DEONTOLOGÍA PROFESIONAL POSEE DOS CARACTERÍSTICAS:


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SENTIDO AMPLIO: considera todas las normas legales, estatutarias y convencionales.

SENTIDO ESTRICTO: considera el conjunto de obligaciones, principios y normas que

no están respaldados por ninguna sanción legal, sino por un acuerdo voluntario de los

profesionales.

Para elaborar los manuales deontológicos de las diferentes áreas de formación de

profesionales se debe considerar la ética y la moral que deben poseer los diferentes

profesionales, porque la ética es algo interno de cada persona y la moral se relaciona con las

normas de la sociedad.

TIPOS DE DEONTOLOGIA PORFESIONAL:

DEONTOLOGÍA JURÍDICA. - La deontología jurídica es aquella que comprende la ética

profesional y legal aplicada a los abogados, jueces y servidores profesionales del derecho y la

justicia y está orientada en la línea entre lo aceptable y lo repudiable cuando se imparte justicia.

El excelente funcionamiento de esta es la clave en la sociedad; específicamente en el

momento en que los organismos de justicia se les consideran corruptos o ilegítimos, ya que se

pierde la fe en ellos y además está pendiente del comportamiento ético del abogado, de los

jueces y los servidores públicos de la justicia, quienes deben mantener los procesos limpios y

dignos.

DEONTOLOGÍA MÉDICA. - La deontología médica es el conjunto de normas de

conducta que van a regir la forma de actuar y el desempeño de los profesionales que están a

cargo de la salud, a través del código deontológico médico, basado en el juramento hipocrático.

DEONTOLOGÍA PERIODÍSTICA. - En este tipo de deontología profesional, se toma en

cuenta los respectivos principios que dan orientación a los profesionales del periodismo, para
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ejercer correctamente su profesión. A estos principios se dan mención a la veracidad de toda

información y la responsabilidad que conlleva en término social.

CÓDIGO DEONTOLÓGICO

Los Códigos Deontológicos son elaborados por los miembros de una profesión, quienes

proponen las normas y realizan su aprobación; algunos de estos códigos cuentan con muchos

años, por lo que se desconoce quiénes fueron sus autores, pero que sin embargo siguen

estando vigentes y se aplican hasta el presente.

Este código tiene su fundamento en erradicar las malas prácticas y que una profesión

se desarrolle bajo un marco ético muy bien delimitado. No vale con ejercer un puesto de

trabajo, sino que este ha de ejecutarse bajo una serie de deberes, reglas y premisas que

profesionalizan, aún más si cabe, la tarea ejecutada. A la vez, da una buena imagen y

reputación global a todos los profesionales.

El cumplimiento del Código Deontológico es facultad de los Colegios Profesionales,

siendo quienes velan porque todos sus afiliados acaten las normas establecidas en el código.

Los Colegios Profesionales cuentan con reglamentos en el que se establece las

sanciones que se les aplican a quienes lo incumplan.

El Código Deontológico de Trabajo Social es una guía para los profesionales que sirve

para resolver los conflictos éticos que puedan surgir a lo largo de la profesión y asegurar el

buen ejercicio de ésta.

Sus objetivos, entre otros, son: Delimitar responsabilidades profesionales, Promover el

incremento de los conocimientos científicos y técnicos, Definir el correcto comportamiento

profesional, Evitar la competencia desleal, Mantener el prestigio de la profesión, Perseguir el

constante perfeccionamiento de las tareas profesionales, Atender al servicio a la ciudadanía y a


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las instituciones, Valorar la confianza como factor importante y decisivo en las relaciones

públicas, Servir de base para las relaciones disciplinarias.

ENTRE LAS FUNCIONES DEL TRABAJADOR Y LA TRABAJADORA SOCIAL SE

ENCUENTRAN:

Información, Investigación, Prevención, Asistencia, Atención directa, Promoción e

inserción social, Mediación, Planificación, Gerencia y dirección, Evaluación, Supervisión,

Docencia, Coordinación.

Dentro del Código Deontológico hay cuatro capítulos, con un total de 59 artículos, en los

que se recogen los derechos y deberes de todos los trabajadores y trabajadoras sociales en el

ejercicio de su actividad profesional.

En esta entrada se habla de los principios generales de la profesión que corresponde al

Capítulo II del Código.

El Artículo 7 establece que “el Trabajo Social está fundado sobre los valores indivisibles

y universales de la dignidad humana, la libertad y la igualdad tal y como se contemplan en la

Declaración Universal de los Derechos Humanos, las instituciones democráticas y el Estado de

Derecho. En ellos se basa la actuación profesional, por medio de la aceptación de los

siguientes principios”.

PRINCIPIOS BÁSICOS:

Dignidad: la persona tiene valor en sí misma.

Libertad: la persona realiza todos los actos sin coacción ni impedimentos.

Igualdad: todos tenemos los mismos derechos y deberes compatibles.

DIMENSIONES DE LA DEONTOLOGÍA DEL TRABAJO SOCIAL


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En la profesión del trabajo social se utilizan códigos deontológicos, el primer código

deontológico de Trabajo Social tiene su origen en 1950, en Francia. Grazziosi 1978: Reflejan

las conductas deseables de los trabajadores sociales como profesionales Salcedo 2003:

Expresan el compromiso del bien público que representa la actividad profesional y, al mismo

tiempo, legitima a la profesión ante la opinión pública, al quedar regulada la actividad

profesional de los trabajadores sociales, cumpliendo de este modo con las garantías

institucionales. Bermejo en su obra Ética del trabajo social 2002: Un código deontológico

representa un modo en que aparece definido en la profesión lo que es ético y lo que no lo es.

La Asamblea de la Federación Internacional de Trabajo Social (FITS) aprueba en

Puerto Rico el Código de Ética en Trabajo Social Internacional, que es ratificado por Europa en

1985. En 1994, en Oslo, se actualiza bajo el título de La Ética del Trabajo Social: Principios y

Normas. El 29 de mayo de 1999, la asamblea general de Colegios Oficiales de Diplomados en

Trabajo Social y Asistentes Sociales aprobó el Código Deontológico de la Profesión de

Diplomados en Trabajo Social.

La Asamblea General Extraordinaria de 9 de junio de 2012, modifica incluyendo los

avances científico-técnicos y el desarrollo de nuevos derechos y responsabilidades tanto del

profesional del trabajo social como de las personas usuarias. También la Asamblea General

Ordinaria del Consejo General del Trabajo Social de 13 de diciembre de 2014. Art. 5: Nuevas

realidades sociales y a las normas que influyen directamente en la actividad profesional.

Instrumentos específicos del trabajo social: (Base para la elaboración del código

deontológico)

● Historia social.

● Ficha Social.
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● Informe Social.

● Escalas de valoración social.

● Proyecto de intervención social.

3. EL TRABAJO SOCIAL Y DEONTOLOGÍA.

El trabajo social es una profesión y ciencia social basada en la práctica y una disciplina

académica que promueve el cambio y el desarrollo social, la cohesión social, el fortalecimiento

y la liberación de las personas. Los principios de la justicia social, los derechos humanos, la

responsabilidad colectiva y el respeto a la diversidad son fundamentales para el trabajo social.

Respaldada por las teorías del trabajo social, las ciencias sociales, las humanidades y los

conocimientos indígenas, el trabajo social involucra a las personas y las estructuras para hacer

frente a desafíos de la vida y aumentar el bienestar.

Tras un periodo largo de revisión, esta definición pone fin a la adoptada en el año 2000

y que ha sido la utilizada hasta el momento. La nueva definición, además de subrayar el

compromiso de la profesión con la justicia social y los derechos humanos, intenta adaptarse a

la situación actual del trabajo social en el mundo, ampliándola a nivel nacional y/o regional.

HISTORIA Y ANTECEDENTES

CHINA

El pensador Xunzi (298-235 a. C.), es el primero en reconocer el origen social, "el bien y

la razón nacen de la disciplina que impone por sí misma la vida en sociedad". El Reformador

Wang Aushi(1073), estaba muy preocupado por aligerar las cargas pesadas de los

campesinos, así que estableció instituciones de socorro popular, hospitales, dispensarios,

cementerios públicos; basándose en el modelo de Fundaciones Caritativas creadas por los

Monasterios Budistas en el siglo VI y VII.


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ROMA

El Derecho Romano es la base que nutre en la actualidad al Derecho Internacional. En

la cultura romana esta emanaba principios de influencia humanista como es la Ansiosa de

Séneca (el hombre para el hombre es algo sagrado), esto dejó fuera a esclavos, niños y

mujeres que fueron sometidos a la autoridad del Parterfamilias (significa padre de familia o la

llamada patria potestad).

En la época de Jesús de Nazareth se enseñó que el trato con los semejantes debía ser

recíproco, de esta forma: «Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con

vosotros, así también haced vosotros con ellos». Séneca, quien también vivió en esta época,

copia esta enseñanza, y se opone a las distinciones sociales, afirmando: «Compórtate con tus

inferiores como quieras que se comporte contigo aquellos que se hallan por encima de ti».

Asimismo, la beneficencia era una parte fundamental para la moral romana, ser patrón

benefactor constituía un estatus destacado.

por otro lado, Quintiliano, uno de los precursores de la pedagogía actual (ya que sentó

las bases para la educación infantil en el ámbito romano), recomendó que el trato de los niños

sea cariñoso, sin castigos físicos y que se respeten las cualidades de cada uno.

EVOLUCIÓN POSTERIOR

El trabajo social se encuentra ligado al bienestar social, pero debe ser entendido en

términos más amplios. El concepto de bienestar social se remonta como anteriormente se

menciona a tiempos muy antiguos y la práctica de ayudar al pobre tiene raíces en muchas

civilizaciones y religiones del mundo.

Según Ezequiel Ander Egg, en la historia del trabajo social se definen tres momentos

esenciales: asistencia social, servicio social y trabajo social; definiendo este último sobre la
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base de una concepción operativa, expresando al respecto: "El trabajo social tiene una función

de concientización, movilización y organización del pueblo para que en un proceso de

formación del autodesarrollo, individuos, grupos y comunidades realizando proyectos de trabajo

social, inserta críticamente y actuando en sus propias organizaciones, participen activamente

en la realización de un proyecto político que signifique el tránsito de una situación de

dominación y marginalidad a otra plena participación del pueblo en la vida política, económica y

social de la nación que cree las condiciones necesarias para un nuevo modo de ser hombre".

Andrea Oliva explica de qué manera el movimiento del capital, las inmigraciones

masivas y el consecuente proceso de urbanización, se tradujeron en una serie de problemas

para la clase obrera (y para el capital) en términos de su reproducción. Y que, a través de la

lucha organizada de la clase obrera, en sus diversas formas (incipientemente colectividades,

asociaciones de socorros mutuos, cooperativas y luego, sindicatos y partidos), lograron

formular una serie de reivindicaciones por la cobertura de sus necesidades que dio origen a las

distintas intervenciones del Estado. Fue precisamente el carácter colectivo de las demandas lo

que permitió que la dádiva de las formas de ayuda desplegadas por instituciones privadas,

perdiera su capacidad de dar respuesta a las necesidades planteadas. La profesión de trabajo

social no puede comprenderse sin las luchas de los pueblos, sin la organización de los

trabajadores para mejorar las condiciones de vida. Es la demanda colectiva la que plantea la

necesidad de dar respuestas colectivas, es decir, la creación de los servicios sociales con el

financiamiento público.

¿POR QUÉ ES IMPORTANTE LA CARRERA DE TRABAJO SOCIAL?

Esta profesión te ofrece la oportunidad de poder tomar decisiones, desde tu posición,

para mejorar la calidad de vida de otras personas que necesitan ayuda. Es decir, tendrás un rol

de influencia para aportar esperanza a aquellos que lo necesitan.


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¿CUÁL ES EL OBJETO DE INTERVENCIÓN DEL TRABAJO SOCIAL?

La intervención en el Trabajo Social es entendida como la acción organizada y desarrollada por

los trabajadores sociales con las personas, grupos y comunidades. Sus objetivos están

orientados a superar los obstáculos que impiden avanzar en el desarrollo humano y en la

mejora de la calidad de vida de la ciudadanía.

DEONTOLOGÍA

La deontología es una teoría ética que emplea reglas para distinguir el bien del mal. La

deontología se asocia con el filósofo Emanuel Kant. Kant propone que las acciones éticas

siguen reglas morales universales, como “No mientas. No robes. No hagas trampa.”

La deontología es fácil de aplicar. Solo requiere que las personas sigan las reglas y

cumplan con sus obligaciones. Esta teoría suele aplicarse fácilmente con nuestra tendencia e

intuición natural sobre lo que es ético o no.

A diferencia del consecuencialismo, en que se juzgan las acciones a base de sus

resultados que producen, la deontología no requiere tomar en cuenta los costos ni los

beneficios de alguna situación. De esta manera se evitan cuestiones de subjetividad e

incertidumbre porque lo único que uno tiene que hacer es seguir las reglas.

A pesar de sus ventajas, acatarse rígidamente a la deontología puede producir

resultados que mucha gente ve como inaceptables. Por ejemplo, imagina que eres un ingeniero

de sistemas y que te das cuenta que un misil nuclear se va lanzar, provocando una posible

guerra. Puedes hackear la red y cancelar el lanzamiento del misil, pero estarías actuando en

contra del código de ética profesional al hacerlo sin autorización. Además, implicaría mentir y
23

hacer trampa. La deontología te obligaría a no violar esta regla. No obstante, al dejar que el

misil se lance, miles de personas morirían.

Entonces, seguir las reglas hace que la deontología sea fácil de aplicar, pero también

significa no tomar en cuenta las consecuencias de nuestras acciones.

ORIGEN DE LA PALABRA DEONTOLOGÍA

El origen del término está en la obra del filósofo Jeremy Bentham, en su obra

Deontología o Ciencia de la Moral (1836).

Bentham define entonces la deontología como aquellas conductas del hombre que no

forman parte de la hipótesis normativa del derecho vigente y que no están controladas por la

legislación. Es decir, son acciones no supervisadas por la ley, pero que el ser humano debe

realizar por un criterio utilitarista.

Así, el utilitarismo planteado por Bentham propone valorar los actos de un individuo en

función a la felicidad o bienestar que puedan generar para la sociedad en su conjunto. Esto,

independientemente de las motivaciones de la acción.

Es decir, si una persona ayuda a otra, por ejemplo, no importa si lo hizo porque lo

obligaron o si fue por voluntad propia. La acción, según Bentham, puede ser valorada como

buena porque causa un bienestar.

EJEMPLO DE APLICACIÓN

La deontología puede verse aplicada en las normas éticas que formulan y defienden los

colegios profesionales, como el de abogados o periodistas.

Algunos de estos códigos han trascendido a generaciones, como el juramento

hipocrático de los médicos que data de hace 2.500 años. Uno de sus compromisos es, por
24

ejemplo, no permitir que consideraciones de credo político o religioso, nacionalidad, raza,

partido político o posición social se interpongan en el deber profesional.

TIPOS DE DEONTOLOGÍA

Existen dos formas distintas de deontología:

Deontología aplicada. Se centra en la aplicación práctica de la ética en la vida cotidiana.

Es decir, determina qué es lo correcto o lo incorrecto en una situación determinada. Es la base

para la construcción de los códigos deontológicos profesionales.

Deontología prescriptiva. Estudia el comportamiento moral de cara a la necesidad de

convivir pacíficamente. Como tal, se centra en las normas o reglas que son necesarias para dar

con su fin determinado. A veces se la llama deontología teórica, ya que no juzga problemas

concretos.

CÓDIGOS DEONTOLÓGICOS

Los códigos profesionales o códigos deontológicos son documentos en los que se

expresan las normas y valores que rigen el ejercicio de una profesión.

En ellos se explicita lo necesario para llevar a cabo correctamente la labor profesional,

especialmente en las áreas y disciplinas que involucran a terceros. Por ejemplo: la medicina, la

psicología, la abogacía o el periodismo. La elaboración de códigos deontológicos es un ejemplo

de la aplicación de la deontología a la vida cotidiana.

Los códigos deontológicos funcionan como mecanismos a través de los cuales una

comunidad profesional se regula a sí misma, labor que suele desempeñar el colegio

profesional. Desde allí se controla y supervisa que las acciones desempeñadas por un
25

profesional colegiado sean siempre acordes con lo establecido, para no causar daño a las

personas a las que se supone se debería estar ayudando.

DEONTOLOGÍA JURÍDICA

La deontología jurídica es la ética profesional aplicada a los abogados y servidores

profesionales del Derecho y la justicia.

Es necesaria para el buen funcionamiento de una sociedad cualquiera. Cuando los

organismos de justicia se consideran corruptos o ilegítimos, se pierde la fe en ellos y, en

consecuencia, se busca proceder a través de otros medios, generalmente nocivos para la

sociedad en su conjunto.

La deontología jurídica vela por el comportamiento ético del abogado a la hora de

acusar o defender, pero también por el comportamiento de jueces y otros servidores públicos

de la justicia, encargados de mantener el proceso lo más limpio, objetivo y digno posible.

EJEMPLOS PRÁCTICOS DE LA DEONTOLOGÍA

Algunos ejemplos de aplicación de la deontología en la vida cotidiana son:

La formación y regulación de las sanciones que deben aplicarse en caso de denuncia

por mala praxis médica.

El desarrollo de normas y códigos de bioética para regular la investigación científica en

campos como la clonación o la ingeniería genética.

4. SECRETO PROFESIONAL
26

El secreto profesional es la obligación legal que tienen ciertas profesiones de mantener

en secreto la información que han recibido de sus clientes. Al contrario de lo que ocurre con

tipos de deberes de confidencialidad, el secreto profesional se mantiene incluso en un juicio.

Entre estos profesionales, cabe citar como casos más típicos el abogado, el médico, el

enfermero, el psicólogo, el periodista, el contador o el trabajador social. Sin embargo, también

puede haber otros casos de asesores o servicios que tengan ese tipo de obligación, por

ejemplo, los asesores fiscales (a veces incluidos dentro de los abogados) o las compañías de

seguros. Cabe destacar que ante un procedimiento judicial y bajo las garantías legales

establecidas, el juez puede establecer el levantamiento del mismo a cualquiera de los

anteriormente citados a excepción de los abogados que estén actuando en el mismo.

ANTECEDENTES HISTÓRICOS

El secreto en las profesiones ha tenido un tratamiento antiguo en las diferentes

costumbres y legislaciones. En el juramento se menciona – “todo lo que viere u oyere en mi

profesión o fuera de ella, lo guardaré con sumo sigilo”. El juramento hebreo de Asaf que data

de los siglos III y VII reza “no revelarás secretos que se te hayan confiado”, la tradición católica

da un lugar especial a la confidencialidad en el Sacramento de Reconciliación o Confesión

(Secreto de Confesión).

Pero para muchos analistas del tema, el secreto impuesto a determinadas actividades

deviene de la época de los romanos. Por supuesto, aplicado en términos generales primero y

luego en forma más específica a ciertas profesiones. En esa época existían dos formas de

explicar la existencia de este secreto profesional: la «conmiso», en virtud de la cual la

obligación de secreto se imponía debido a la existencia de una convención anterior a la

confidencia, lo cual hacía convertir el acto de confidencia y recepción en una especie de pacto.

La otra forma era la «promiso», que, al revés de lo antes señalado, suponía que primero se
27

entregaba la confidencia y luego, inmediatamente de recibida, nacía para el depositario, por el

solo hecho de la confidencia, la obligación de no revelarla. En el Corpus Juris del Derecho

Romano, Digesto, (Ley 25 de Test. XXII, V) se hace referencia a la obligación de no propalar

secretos respecto de abogados, procuradores y escribanos.

En la actualidad todas las profesiones establecen de diferentes maneras y en forma

continua el derecho de las personas a la confidencialidad de aquellas informaciones obtenidas

a lo largo de la relación con un profesional. Modernamente los códigos consideran que esta

norma no es absoluta, es decir, que se consideran que hay situaciones particulares en las

cuales no es obligatorio el secreto profesional, incluso en muchos casos se fijan explícitamente

aquellas excepciones a la norma.

JUSTIFICACIÓN DEL SECRETO PROFESIONAL

El secreto profesional es una obligación de confidencialidad, que se impone por la

necesidad de que exista una absoluta confianza entre el profesional y quienes acuden a

solicitar sus servicios. Por ejemplo, un acusado no podría contar toda la verdad a su abogado si

luego se pudiese obligar al abogado a declarar como testigo lo que le ha contado.

En otros casos, como el de los médicos, el secreto profesional se basa en el respeto a

la intimidad del paciente.

CASOS SIMILARES

Existen casos paralelos, pero con algunas diferencias en ciertas figuras religiosas como

los sacerdotes.

Los sacerdotes tienen la obligación de mantener el secreto de confesión. Dicha

obligación, sin embargo, es paralela a la ley, y deberá ser refrendada por el ordenamiento
28

jurídico para que tenga validez ante el juez (lo cual ha planteado más de un problema a los

sacerdotes citados como testigos).

La obligación de ese tipo, por lo tanto, es esencialmente moral, y no jurídica, y suele

abarcar más de lo que abarca el secreto profesional propiamente dicho. Por ejemplo, el secreto

de confesión impide a un sacerdote revelarlo, incluso cuando esté en peligro su propia vida, lo

cual no ocurre en el secreto profesional.

CLASIFICACIÓN DEL SECRETO PROFESIONAL

Según la doctrina salmanticense existen tres clases de secretos:

El secreto natural es independiente de todo contrato, se extiende a todo lo que, ya sea

descubierto por casualidad, por investigación personal o por confidencia, y no puede

divulgarse. Aunque el depositario del secreto no haya prometido guardar secreto, ni antes ni

después de habérsele manifestado el hecho o de haberlo descubierto, está obligado a callar,

en virtud del precepto moral que prohíbe perjudicar a los demás sin motivo razonable.

El secreto prometido nace de un contrato, de la promesa de guardar silencio después

de haber conocido el hecho, ya sea por casualidad, por investigación personal o por

confidencia espontánea o provocada. Un mismo secreto puede ser a la vez natural y prometido.

Será natural cuando la cosa de suyo requiera sigilo, pero si además va acompañado de una

promesa, también será prometido.

El secreto confiado también dimana de una promesa explícita o tácita hecha antes de

recibir la confidencia de lo que se oculta. Se le comunica que previamente ha prometido,

expresa y tácitamente por razón de su oficio o al menos de las circunstancias, guardar silencio,

y le es participado lo que se mantenía oculto, añadiendo que se le revela confiado en su


29

promesa bajo el sello del secreto. El secreto pasa entonces a ser estrictamente confidencial o

profesional; confidencial, cuando la confidencia se ha hecho a un hombre que está obligado por

razón de su oficio a prestar ayuda o a dar consejo. Profesional cuando se ha confiado, ya de

palabra, ya en sus acciones, a un hombre a quien su profesión obliga a asistir a los demás con

sus consejos o cuidados, por ejemplo: abogado, contador, médico, sacerdote, consejeros de

oficio.

Sin embargo, puede haber muchas otras clasificaciones de tipos de secretos

profesionales. Riofrío recoge más de sesenta clasificaciones.1 No todos los secretos

profesionales tienen el mismo grado de intensidad y de protección por parte del derecho. Por

pertenecer al ámbito de la conciencia, los secretos de confesión y del abogado son los que más

se custodian en el sistema jurídico; en el ámbito anglosajón incluso llegan a ser un "privilegio"

que está sobre el resto de la legislación. En la teoría del cono de Riofrío ambos son secretos de

grado 15, con la mayor protección debida. Le siguen en protección los secretos de los médicos,

genéticos y demás corpóreos. Otros secretos como el de los comunicadores también se

protegen, pero ceden más fácilmente ante las exigencias de la justicia o de otras

eventualidades.2

VIOLACIÓN DEL SECRETO PROFESIONAL

El secreto profesional se vulnera en los siguientes casos:

Se puede producir daño en forma directa, es decir en forma consciente y premeditada,

Se vulnera en forma no intencional pero directa, A través de una confidencia a otra persona, A

través de una conversación informal, con ligereza.

5. CÓDIGO DE ÉTICA DE LA FITS


30

La Ética en el Trabajo Social, Declaración de Principios El documento “Ética en el

Trabajo Social, Declaración de Principios” fue aprobado por la Asamblea General de la

Federación Internacional de Trabajadores Sociales (FITS) y de la Asociación Internacional de

Escuelas de Trabajo Social (AIETS) en Adelaida, Australia, octubre 2004

PREFACIO

La conciencia ética es una parte fundamental de la práctica profesional de los

trabajadores sociales. Su capacidad y compromiso para actuar éticamente es un aspecto

esencial de la calidad del servicio que ofrecen a quienes hacen uso de los servicios de trabajo

social.

El objetivo del trabajo de la AIETS y de la FITS sobre ética es promover el debate ético

y la reflexión en las organizaciones miembros, entre los profesionales de trabajo social de los

países miembros, así como en las escuelas de trabajo social y entre sus estudiantes. Algunos

de los retos y problemas éticos a los que se enfrentan los trabajadores sociales son específicos

de determinados países; otros son comunes. Ciñéndose a principios generales, la declaración

conjunta de la FITS y la AIETS pretende animar a los trabajadores sociales de todo el mundo a

reflexionar sobre los retos y dilemas a los que se enfrentan y a basar en la ética sus

actuaciones en cada caso concreto. Algunas de estas áreas problema son:

- El hecho de que los trabajadores sociales se encuentran, a menudo, ante una

situación de conflicto de intereses.

- El hecho de que el trabajador social tiene a la vez funciones de ayuda y de control -

Los conflictos entre el deber de los trabajadores sociales de proteger los intereses de las

personas con quienes trabajan y las demandas de la sociedad de eficiencia y utilidad.


31

- El hecho de que los recursos en la sociedad son limitados.

Este documento toma como punto de partida la definición de trabajo social adoptada

separadamente por la FITS y la AIETS en sus respectivas Asambleas Generales en Montreal,

Canadá en julio 2000 y posteriormente adoptada como declaración conjunta en Copenhague

en mayo de 2001 (sección 2). Esta definición enfatiza principios de derechos humanos y justicia

social. La siguiente sección (3) hace referencia a las diversas declaraciones y convenciones

sobre derechos humanos relevantes para el trabajo social, seguidas por una declaración de

principios éticos generales presentados en dos apartados: derechos humanos y dignidad y

justicia social (sección 4). La sección final introduce alguna orientación básica sobre la

conducta ética en trabajo social, y se espera que sean los códigos y guías de ética de las

organizaciones miembros de la FITS y la AIETS quienes lo desarrollen.

DEFINICIÓN DE TRABAJO SOCIAL

El trabajo social promueve el cambio social, la resolución de problemas en las

relaciones humanas y el fortalecimiento y la liberación de las personas para incrementar el

bienestar. Mediante la utilización de teorías sobre comportamiento humano y los sistemas

sociales, el trabajo social interviene en los puntos en los que las personas interactúan con su

entorno. Los principios de Derechos Humanos y Justicia Social son fundamentales para el

trabajo social.

CONVENCIONES INTERNACIONALES LAS DECLARACIONES Y CONVENCIONES

INTERNACIONALES DE DERECHOS HUMANOS CONSTITUYEN LOS ESTÁNDARES

INTERNACIONALES, Y RECONOCEN LOS DERECHOS QUE SON ACEPTADOS POR LA

COMUNIDAD INTERNACIONAL.

Documentos especialmente relevantes para la práctica y acción del trabajo social son:
32

-Declaración Universal de Derechos Humanos.

-Pacto Internacional sobre Derechos Civiles y Políticos.

-Pacto Internacional sobre Derechos Económicos, Sociales y Culturales.

-Convención para la eliminación de todas las formas de Discriminación Racial.

-Convención para la eliminación de todas las formas de Discriminación contra las

MUJERES.

-Convención sobre los Derechos del Niño.

-Convención sobre Pueblos Indígenas y Tribales (convención de la OIT 169)

PRINCIPIOS

DERECHOS HUMANOS Y DIGNIDAD HUMANA

El trabajo social se basa en el respeto al valor y dignidad inherentes a toda persona, y a

los derechos que de ello se desprenden. Los trabajadores sociales deben apoyar y defender la

integridad y bienestar físico, psicológico, emocional y espiritual de cada persona. Esto significa:

1. Respetar el derecho a la autodeterminación- Los trabajadores sociales deben

respetar y promover el derecho de las personas a elegir por sí mismos y a tomar sus propias

decisiones, sea cuales sean sus valores y opciones de vida, siempre que no amenacen los

derechos e intereses legítimos de otros.

2. Promover el derecho a la participación- los trabajadores sociales deben promover el

compromiso pleno y la implicación de los usuarios para reforzarles en la toma de decisiones y

acciones que afectan a sus vidas.


33

3. Tratar a cada persona como un todo- los trabajadores sociales deben intervenir con

la persona en su totalidad, con la familia, la comunidad, y el entorno social y natural, y tener en

cuenta todos los aspectos que influyen en la vida de una persona.

4. Identificar y desarrollar sus fortalezas. Los trabajadores sociales deben concentrarse

en el potencial de las personas, grupos y comunidades y promover su empoderamiento.

Justicia Social Los trabajadores sociales tienen la responsabilidad de promover

la justicia social, en relación con la sociedad en general, y con las personas con las que

trabajan. Esto significa:

1. Desafiar la discriminación negativa - Los trabajadores sociales tienen la

responsabilidad de oponerse a la discriminación negativa por razones de capacidad, edad,

cultura, género o sexo, estado civil, estatus socioeconómico, opiniones políticas, color de la piel

u otras características físicas, orientación sexual o ideas religiosas.

2. Reconocer la diversidad- los trabajadores sociales deben reconocer y respetar la

diversidad étnica y cultural de las sociedades con las que trabajan, teniendo en cuenta las

diferencias individuales, familiares, grupales y comunitarias.

3. Distribuir los recursos equitativamente. Los trabajadores sociales deben asegurarse

de que los recursos a su disposición se distribuyen de forma justa de acuerdo a la necesidad.

4. Oponerse a las políticas y acciones injustas- Los trabajadores sociales tienen el

deber de llamar la atención de sus empleadores, legisladores, políticos y de la sociedad en

general sobre aquellas situaciones en las que los recursos son inadecuados o cuando la

distribución de recursos, políticas y prácticas son opresivas, injustas o perjudiciales.


34

5. Trabajar en solidaridad. Los trabajadores sociales tienen la obligación de oponerse a

las situaciones sociales que contribuyen a la exclusión social, estigmatización o subyugación, y

trabajar hacia una sociedad inclusiva.

CONDUCTA PROFESIONAL

Es responsabilidad de las asociaciones miembros de la FITS y de la AIETS desarrollar

y actualizar regularmente sus códigos de ética o directrices éticas, congruentes con esta

declaración de la FITS/AIETS.

Es también responsabilidad de las organizaciones nacionales informar a los

trabajadores sociales y escuelas de trabajo social sobre estos códigos o directrices. Los

trabajadores sociales deben actuar con arreglo al código o directrices de ética vigentes en su

país. Estos códigos, generalmente, incluyen orientaciones más detalladas de la práctica ética

específica de e cada contexto nacional. Las siguientes orientaciones generales sobre la

conducta profesional se refieren a:

1. Se espera que los trabajadores sociales desarrollen y mantengan las habilidades y

preparación necesarias para desarrollar su trabajo.

2. Los trabajadores sociales no participarán nunca en acciones con fines inhumanos

tales como tortura o terrorismo.

3. Los trabajadores sociales deben actuar con integridad. Es decir, no abusar de la

relación de confianza con los usuarios, reconocer los límites entre la vida personal y

profesional, y no abusar de su posición para beneficios o ganancias personales.

4. Los trabajadores sociales deben actuar con los/as usuarios/as de sus servicios con

empatía y atención.
35

5. Los trabajadores sociales no deben subordinar las necesidades e intereses de los/as

usuarios/as a sus propias necesidades o intereses.

6. Los trabajadores sociales tienen el deber de hacer lo necesario para cuidar de si

mismos profesional y personalmente en el lugar de trabajo y en la sociedad, para asegurarse

de que pueden ofrecer los servicios adecuados.

7. Los trabajadores sociales deben mantener la confidencialidad de la información sobre

los usuarios y el secreto profesional. Las excepciones solo estarán justificadas por

requerimientos éticos superiores (como preservar la vida).

8. Los trabajadores sociales tienen que asumir la responsabilidad de sus acciones ante

los usuarios de los servicios, las personas con las que trabajan, sus colegas, sus empleadores,

las organizaciones profesionales y ante la ley. Incluso si ello es motivo de conflicto.

9. Los trabajadores sociales deben estar dispuestos a colaborar con las escuelas de

trabajo social para apoyar a los estudiantes de trabajo social a acceder a unas prácticas de

formación de buena calidad que les permita mejorar su conocimiento práctico.

10. Los trabajadores sociales deben promover y fomentar el debate ético entre sus

colegas y empleadores y asumir la responsabilidad de tomar decisiones éticamente

fundamentadas.

11. Los trabajadores sociales deben estar preparados para dar cuenta de sus

decisiones basadas en consideraciones éticas, y a asumir la responsabilidad de sus elecciones

y actuaciones.

12. Los trabajadores sociales deben trabajar para generar unas condiciones, en las

organizaciones donde trabajan y en sus países, donde los principios de esta declaración y los

de sus códigos de ética nacionales (si los hay) sean debatidos, evaluados y defendidos.
36

6. CODIGO DE ETICA DE LA PROFESIÓN DE TRABAJO SOCIAL

La explicitación de un Código de Ética deja expuesta una concepción de la profesión del

Trabajo Social y de su relación con el Estado y la Sociedad Civil, y en particular con las esferas

de acción en que se desempeña el Trabajador Social. Es de esperar que esto último no quede

implícito en el mismo, y más aún, que, yendo más allá de un conjunto de normas a cumplir en

el ejercicio profesional, sea fundamentado racionalmente en principios orientadores de la

acción profesional, cumpliendo además una función reflexiva y formadora en valores y en

“virtudes” entendidas como rasgos habituales del carácter acordes a principios éticos. En un

Código de Ética profesional queda también expresada una determinada mirada respecto de los

usuarios de los servicios en los que se desempeña el Trabajador Social. De lo anterior, se hace

evidente la importancia que adquiere la elaboración de un Código de Ética, para la profesión y,

como hemos visto, también para los usuarios y la sociedad en general, que puede ejercer algún

tipo de control sobre el desempeño deseable y exigible de los profesionales del Trabajo Social.

Por su carácter político, puede estar en una perspectiva de coincidencias con la eticidad

vigente, es decir, con el orden establecido, o, por el contrario, incorporar la crítica, plantear la

construcción de una sociedad e instituciones más justas a partir del establecimiento de una

relación crítica del Trabajo Social respecto del Estado y la sociedad civil, en el campo de sus

esferas de acción profesional.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES A partir de los valores de libertad, justicia social,

igualdad, solidaridad y participación, se expresan los siguientes principios:

1. El fortalecimiento de la democracia, tanto en su forma directa, como representativa.

2. La búsqueda de la justicia social y de la igualdad, defendiendo el carácter público,

universal e integral de las políticas y programas sociales como generadoras y/o viabilizadoras
37

de derechos, y la responsabilidad irreemplazable del Estado en la materia, con la participación

democrática de la sociedad en su conjunto.

3. El compromiso con el pleno desarrollo de los Derechos Humanos de individuos,

grupos y otros colectivos, reconocidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos

de las Naciones Unidas y otros acuerdos internacionales derivados o complementarios de la

misma.

4. La defensa y profundización de la ciudadanía, en sus aspectos civiles, sociales,

económicos, culturales y políticos, promoviendo el acceso real a los bienes materiales y

culturales producidos socialmente, sin discriminación de género, edad, opción sexual, etnia,

condición social, económica, opción religiosa o política.

5. El impulso de todas aquellas manifestaciones que contribuyan a promover

condiciones de paz y tolerancia entre las personas y los pueblos, en oposición a las más

variadas formas de violencia y autoritarismo.

6. La promoción de vínculos solidarios y de igualdad entre los sujetos que favorezcan la

participación y reflexión crítica en procesos de cambio y transformación social en las

situaciones de explotación, dominación, discriminación y exclusión social.

7. Propiciar el pluralismo, respetando las diversas corrientes profesionales

democráticas, promoviendo el debate y la expresión de distintas perspectivas teórico-

metodológicas y ético-políticas.

8. La promoción y el respeto por la autonomía intelectual y técnico profesional del

Trabajo Social y/o Servicio Social y defensa de condiciones de trabajo adecuadas y dignas.
38

9. La formación profesional permanente que garantice el derecho del sujeto a una

intervención adecuada a partir de un ejercicio profesional competente en términos éticos,

teóricos y técnicos.

10. La participación de los Trabajadores Sociales en organizaciones propias del

colectivo profesional con vistas a jerarquizar y defender la profesión, teniendo en cuenta la

puesta en vigencia de los valores universales y principios fundamentales que se postulan en

este Código.

11-Fomentar la articulación con otras asociaciones profesionales, la clase trabajadora,

otros movimientos sociales y demás expresiones de la sociedad civil que compartan los

principios contenidos en este Código.

DISPOSICIONES GENERALES

Art. 1. El presente Código es de observación obligatoria para los/las profesionales en

Trabajo Social que ejerzan en las distintas áreas o campos de la práctica profesional en todo el

territorio de la provincia de Mendoza, comprendido en la ley 7932.

Art. 2. Es competencia del Colegio y del Consejo Deontológico cumplir y hacer cumplir

el presente Código.

Art. 3. El hecho o acto de transgredir el presente Código, como así la inobservancia de

las leyes que regulan la profesión, implican falta de ética profesional y en consecuencia están

sujetas a sanciones disciplinarias conformes a las leyes profesionales de ejercicio, a las

disposiciones de este Código, y demás leyes, preceptos, decretos o reglamentaciones

concordantes, ya sean nacionales, provinciales o municipales si así correspondiere.

DEL EJERCICIO PROFESIONAL (CONDUCTA ÉTICA Y DEBERES DEL EJERCICIO)


39

Art. 4. A los efectos de este Código, se entiende por Lic. en Trabajo Social, Lic. En

Servicio Social, Trabajador Social, Asistente Social a aquel profesional universitario con título

expedido por la Facultades públicas y privadas, provinciales, nacionales, reconocidas por el

Ministerio de Educación de la Nación Argentina y los profesionales que revaliden títulos

equivalentes emitidos en el extranjero de acuerdo a las leyes nacionales vigentes en la materia,

de conformidad con la ley de colegiación 7932 de Mendoza y con matrícula correspondiente en

vigencia.

EN RELACION A LOS DERECHOS Y OBLIGACIONES DE LOS COLEGAS

Son derechos y/o obligaciones, según los casos de los/las Lic. En Trabajo Social y/o

Trabajador/a Social, los siguientes: En Relación a los derechos

Art. 5: Exigir las garantías previstas en la ley 7932 en su art.4° respecto a las funciones

y obligaciones.

Art. 6. Exigir amplia autonomía en el ejercicio de la profesión, sin ser discriminado en

ninguna de sus formas, prestando servicios profesionales compatibles con sus incumbencias y

en concordancia con los derechos emanados de la Constitución Nacional.

Art. 7. Libertad para la realización de estudios e investigaciones.

Art. 8. No está obligado a prestar servicios profesionales incompatibles con sus

atribuciones, cargos o funciones.

Art. 9. Exigir la inviolabilidad de los archivos, documentos, e informaciones relacionadas

con el ejercicio de la profesión y la confidencialidad de los mismos.

Art. 10. Participar en todas las fases de las políticas sociales y de los consecuentes

planes, programas y proyectos de los organismos públicos y privados vinculados con el

ejercicio de la profesión.
40

Art. 11. Pronunciarse en materia de su especialidad de acuerdo con las competencias

teóricas y técnicas.

Art. 12. Exigir condiciones dignas y adecuadas de trabajo en el ejercicio profesional

relativas a: niveles de remuneración salarial, aranceles acordados colectivamente por el cuerpo

y el colegio profesional, condiciones de ingreso, seguridad social, estabilidad y ambiente

laboral, que garanticen la calidad de los servicios prestados.

Art. 13. Actualizarse periódica y permanentemente en sus competencias y capacidades

para un ejercicio profesional responsable.

Art. 14. Exigir como parte constitutiva del ejercicio profesional la existencia en las

instituciones de ámbitos adecuados para la supervisión y ó reflexión de la práctica, la cual

deberá ser realizada entre pares, exceptuando la supervisión referida al trabajo en equipo

interdisciplinario que podrá ser desempeñada por otros profesionales.

Art. 15. Promover espacios personales y ó grupales para prevención y promoción de la

salud mental.

Art. 16. Participar en todas las fases de las políticas sociales y de los consecuentes

planes, programas y proyectos de los organismos públicos y privados vinculados con el

ejercicio de la profesión.

Art. 17. Pronunciarse en materia de su especialidad, asumiendo esta tarea con

responsabilidad e iniciativa en cuanto a los aportes y decisiones, de acuerdo con las

competencias teóricas y técnicas, superando perfiles meramente subalternos y operativos

Art. 18. Participar en los ámbitos previstos por la ley 7932.

Art. 19. Exigir el cumplimiento de la ley 7932, sus disposiciones, el reglamento de

especialidades y el código de ética como así también las disposiciones que provengan de las
41

Asambleas del Colegio, el Consejo Directivo y el Consejo Deontológico de acuerdo a las

incumbencias de la mencionada ley. En relación a las responsabilidades y obligaciones:

Art. 20 Mantener apertura y diálogo en instancias interdisciplinarias para un mejor

conocimiento de la realidad social y un trabajo más eficaz e integral con los sujetos.

Art. 21. Comprometerse con el mejoramiento del Servicio Social y/o Trabajo Social

como disciplina en sus aspectos académicos, gremiales y/o profesionales.

Art. 22. Trabajar y comprometerse en el logro del reconocimiento académico y

legitimación social del Servicio Social y/o Trabajo Social, creando mecanismos institucionales y

laborales que aseguren la equiparación en relación con otras profesiones universitarias.

Art. 23. Sostener una perspectiva rigurosa y crítica respecto de los presupuestos,

finalidades y condiciones de producción y desarrollo del conocimiento científico y sus

consecuencias en intervenciones y opciones prácticas, así como de sus implicancias ético-

políticas.

Art. 24. Asegurar la inviolabilidad de los archivos, documentos e informaciones

relacionadas con el ejercicio de la profesión, manteniendo la confidencionalidad de los mismos

resguardando el secreto profesional.

Art. 25. Actuar con responsabilidad e iniciativa en cuanto a su incumbencia y

especialidad de acuerdo a sus competencias teóricas y técnicas.

Art. 26. Propiciar espacios de capacitación y actualización profesional

Art. 27. Respetar y hacer respetar el presente código de ética y la ley 7932 en los

artículos del Capítulo II sobre deberes y derechos de los Colegiados.


42

Art. 28. Generar y fortalecer diferentes instancias de diálogo, reflexión y participación

democrática del colectivo profesional en relación a las prácticas profesionales.

Art. 29. Solo será admisible la revelación del secreto cuando existan situaciones que

puedan poner en riesgo o acarrear perjuicio para la persona u otras vinculadas directa o

indirectamente con ésta.

Art. 30. Frente a una citación judicial en la que el/la profesional sea convocado como

testigo, tendrá la obligación de comparecer a la misma, pero mantendrá la libertad de

ampararse en el secreto profesional para no divulgar la información solicitada.

Art. 31. En caso de incumplimiento acatar las sanciones de la autoridad de aplicación

según lo dispuesto en los artículos 53, 54, 55, 56 y 57 de la ley 7932

EN RELACIÓN CON LOS SUJETOS DE LA ACCIÓN PROFESIONAL:

Art. 32. Promover, defender y respetar la dignidad y los derechos de los sujetos de la

acción profesional.

Art. 33 - Contribuir para lograr la participación efectiva de los sujetos individuales y

colectivos, en las decisiones institucionales y requerir los consentimientos necesarios según

normas vigentes.

Art. 34. Democratizar la información acerca de los programas, servicios y recursos

institucionales, en beneficio de los sujetos individuales y colectivos.

Art. 35. Asegurar la transparencia, la confiabilidad y la fidelidad en los acuerdos de

trabajo e implementación de investigaciones y/o programas de intervención que involucren a

los sujetos.
43

Art. 36. Devolver a los sujetos las informaciones recabadas y procesadas en estudios e

investigaciones que les implican, a fin de acrecentar su poder de disposición y utilización sobre

procesos sociales que los involucran.

Art. 37. Garantizar la participación de los sujetos en los objetivos y el alcance de la

intervención profesional, comunicando procedimientos y obteniendo su consentimiento

fehaciente en el caso que correspondiere.

Art. 38. En caso de utilizar sistemas de registros audio-visuales, gráficos o cualquier

otra modalidad de recolección de información, requerir el consentimiento y autorización para su

utilización como así mismo del uso del material obtenido con fines de intervención,

investigación y/o producción de conocimiento preservando la identidad de los sujetos

informantes.

Art. 39 Contribuir para la creación de mecanismos que faciliten la desburocratización de

la relación con los sujetos, buscando hacer más transparente, ágil y efectiva la prestación y el

acceso a los servicios.

Art. 40. Diferenciar la práctica profesional de toda forma de militancia, denunciando la

utilización de programas sociales con fines proselitistas, políticos, religiosos, etc.

Art. 41. Evitar la utilización de conceptos y categorías que tiendan a la estigmatización

de los sujetos de acción profesional, agotando las instancias de investigación-diagnóstica antes

de plasmarlas en informes o documentos.

EN RELACIÓN CON LA INSTITUCIÓN Y OTROS EMPLEADORES

Art. 42. Realizar acciones de planificación, administración, gestión, implementación y

control de políticas y programas sociales. También la realización de estudios, sistematizaciones

e investigaciones sobre la práctica, la realidad social, la supervisión y docencia en la materia.


44

Art. 43. Reclamar el derecho a disponer de condiciones dignas de trabajo,

estableciendo los objetivos, procedimientos, lugar, relación y competencias que identifiquen,

clarifiquen y discriminen las obligaciones científico-técnicas de los requerimientos funcionales.

Art. 44. No incurrir en acuerdos de trabajo que violen la autonomía y dignidad de los

sujetos, y/o los principios básicos sostenidos en este Código, defendiendo y garantizando el

libre acceso de la población a los servicios.

Art. 45. Acceder a informaciones institucionales referidas a programas y políticas

sociales que viabilicen un adecuado ejercicio profesional.

Art. 46. Mantener una perspectiva crítica respecto del proyecto o fin socio-político y

cultural que tiene la institución, contribuyendo al cambio en la correlación de fuerzas

institucionales, apoyando las legítimas demandas e intereses de la población que acude a los

servicios.

Art. 47. Actuar con transparencia en cuanto a la selección, evaluación, desarrollo y

crecimiento profesional, tanto en instituciones públicas como privadas.

Art. 48. Promover preferentemente el ingreso a la función por la vía del concurso,

condición excluyente para el desempeño en las instituciones del Estado. El tribunal evaluador

deberá estar integrado por al menos un profesional en Trabajo Social y/o Servicio Social, de

acuerdo a la normativa vigente.

Art. 49. Defender el derecho del/la profesional a acceder a cursos de formación de

posgrado y actualización profesional, contando con mecanismos institucionales para garantizar

el libre acceso a los mismos.

EN RELACIÓN CON LOS COLEGAS Y OTROS PROFESIONALES:


45

Art. 50. Tener una relación de solidaridad y respeto con otros profesionales, sin que

esto exima de denunciar actos que estén en contradicción con los postulados de este Código.

Art. 51. No promover en forma directa o indirecta, el nombramiento para cargos técnicos

específicos a personas carentes de Títulos en Trabajo Social y/o Servicio Social, según lo

establecido en el Art. 1.

Art. 52. Transferir a aquel/aquella que lo/la sustituye en la tarea profesional la

información necesaria para la continuación de su trabajo.

Art. 53. Incentivar siempre que sea posible, la práctica profesional interdisciplinaria.

Art. 54. Respetar las normas y principios éticos de otras profesiones.

EN RELACIÓN A LA SOCIEDAD EN SU CONJUNTO:

Art. 55. Apoyar y promover políticas sociales que mejoren las condiciones sociales y

propugnen la justicia social, la equidad y la participación de los/las propios/as interesados/as.

Art. 56. Mantener una actitud activa en la producción de nuevos conocimientos sobre

las diferentes problemáticas sociales, contribuyendo a la difusión, conocimiento y análisis

públicos de los fenómenos sobre los que se interviene.

Art. 57. Respetar y promover la autonomía de los movimientos populares y

organizaciones sociales, estimulando espacios de encuentro y articulación, basados en los

principios de este Código.

Art. 58. Denunciar toda forma de discriminación sobre personas o grupos, así como

situaciones de explotación, alienación, autoritarismo o cercenamiento de la libertad y los

Derechos Humanos.

DE LAS CONDUCTAS QUE CONSTITUYEN FALTA DE ETICA


46

Serán consideradas faltas moderadas:

Art. 59. Perjudicar deliberadamente el trabajo o la reputación de otros profesionales.

Art. 60. Anunciar actividades individuales o colectivas de Trabajo Social, donde, con el

fin de llevar a engaño, se omita publicar en forma clara e inequívoca:

a) El nombre completo de los/as profesionales que la realicen

b) El número de matrícula individual de el/la o los/las titulares de la institución y/o de la

asociación interviniente.

Serán consideradas faltas graves:

Art. 61. Reemplazar o sustituir a otro/a colega despojándolo/a del cargo función o

actividad, maliciosamente.

Art. 62. Ejercer la profesión sin haber obtenido la correspondiente matriculación.

Art. 63. Favorecer el ejercicio ilegal de la profesión a personas sin título o impedidas de

hacerlo por inhabilitación, sanción disciplinaria o incompatibilidad.

Art. 64. No denunciar a la autoridad competente o al colegio profesional, el ejercicio

ilegal de la profesión o conductas no éticas de colegas que se hubieran constatado en su

desempeño profesional.

Art. 65. Revelar el secreto profesional sin justa causa, produciendo o pudiendo producir

daños a terceros.

Art. 66. Adulterar resultados y falsear declaraciones sobre situaciones y estudios de los

cuales se tome conocimiento.

Art. 67 Usar en beneficio propio o de terceros los recursos destinados a los sujetos.
47

Art. 68. Desobedecer las citaciones y resoluciones del Consejo Deontológico y/o de la

autoridad de aplicación.

Art. 69. El incumplimiento del art. 18 y sus incisos de la Ley 7932 también constituyen

falta grave. Acerca de las sanciones:

Art. 70. Cuando un profesional incurriera en alguna de las faltas precedentes, el

Consejo Deontológico procederá de acuerdo a lo dispuesto en la Ley 7932 artículos 52, 53, 54,

55, 56, y 57.

DISPOSICIONES TRANSITORIAS

Art. 71. El presente Código empezará a regir a partir de su aprobación y publicación.

Art. 72. El Colegio y el Consejo Deontológico de profesionales de Trabajo Social

promoverá la más amplia difusión y socialización de este Código en los distintos ámbitos de

formación profesional y en los diversos espacios de inserción socio ocupacional.

7. INTERVENCIÓN PROFESIONAL EN TIEMPOS DE PANDEMIA

EL PAPEL DEL PROFESIONAL EN TRABAJO SOCIAL DURANTE EL COVID-19

Cuando un suceso desemboca en una situación de riesgo para una comunidad por una

emergencia social, sanitaria o catástrofe es necesaria la implicación de profesionales

especializados.

Son múltiples las funciones que pueden desarrollar los profesionales de Trabajo Social

debido a la complejidad y dimensiones de la realidad que existen en la sociedad. Su actuación

está enfocada a la solución de problemas sociales y al cambio social, lo que constituye un

ámbito de intervención, preventivo y asistencial muy extenso (Diccionario de Trabajo Social,

2012).
48

Cuando un suceso desemboca en una situación de riesgo para una comunidad o un

gran número de personas, ya sea por una emergencia social, sanitaria o catástrofe que por su

dimensión desbordan los servicios públicos, es necesaria la implicación de profesionales

especializados. Se trata de nuevas situaciones conflictivas que exigen nuevas respuestas

desde el Trabajo Social con la finalidad de dar una asistencia integral.

En el año 2004, en los atentados en Madrid del 11 de marzo, los trabajadores sociales

participaron en la atención a personas heridas, con lesiones invalidantes, a individuos cercanos

a las explosiones, así como a los familiares de las víctimas fallecidas (Ayuntamiento de Madrid,

2020). Intervenciones sociales desde el Trabajo Social que, con frecuencia, son desconocidas

por el conjunto de la sociedad.

LOS TRABAJADORES SOCIALES EN TIEMPOS DEL COVID-19

Actualmente, a nivel mundial, el coronavirus se ha alojado en nuestras sociedades y

ensañado con las personas; situación nunca antes vivida ni imaginada. La pandemia del

coronavirus ha mostrado una alta capacidad de transmisión, como también ha incrementado

las urgencias en atender las necesidades sociales de la población. Pero ¿qué papel ejercen los

trabajadores sociales en este contexto de emergencia?

Los profesionales de Trabajo Social tienen un papel fundamental como expertos de la

atención y la intervención social. Para ello, es necesario que conozcan las directrices de

atención y las medidas comunitarias ante una situación de catástrofe o de alerta social que

garanticen a toda persona, grupo o comunidad el acceso a recursos y el apoyo para cubrir sus

necesidades, principalmente de aquellos que se encuentran en situación de mayor

vulnerabilidad o en un entorno específico de desventaja social.

El Consejo General de Trabajo Social en España ha elaborado unas recomendaciones

y propuestas dirigidas a todos los trabajadores sociales ante la situación del COVID-19 que, a
49

su vez, los Colegios Oficiales de Trabajo Social paralelamente lo difunden a sus colegiados,

instituciones y organismos públicos.

En este conjunto de instrucciones, se aborda las medidas preventivas de contagio de

los trabajadores sociales, así como la forma de actuar ante la sospecha de la enfermedad y sus

síntomas. De igual forma, se relacionan diferentes recursos sociales, proporciona información

actualizada y marca propuestas de intervención orientadas a optimizar, aún más, el buen hacer

profesional que redunde e incremente el bienestar de la ciudadanía.

MEDIDAS DE PROTECCIÓN PARA TRABAJADORES SOCIALES

En cuanto a las medidas de protección que los profesionales de Trabajo Social deben

tomar en su intervención profesional, el Consejo General de Trabajo Social (2020), ha

presentado un documento disponible en su página web bajo el título “Recomendaciones del

Consejo General del Trabajo Social dirigidas a las/os profesionales del Trabajo Social ante la

emergencia sanitaria del COVID-19”.

Asimismo, el Consejo General de Trabajo Social presenta diferentes propuestas y

asesora en los distintos niveles de intervención que se desarrollan los trabajadores sociales,

como también ámbitos específicos de acción entre los que se encuentran los Servicios

Sociales, Tercer Sector, salud, educación, justicia, penitenciarias. Además, determina

actuaciones profesionales y precisas con personas que deben ser atendidas a diario, como

son, entre otras, personas mayores, con dependencia, discapacidad o enfermedades crónicas.

Las aportaciones y la eficacia que el Trabajo Social ofrece a la sociedad, evidencian su

importante labor frente al reto de detectar las necesidades de cada época, resolver múltiples

realidades y adaptar su intervención a los problemas coyunturales, incluido un entorno de

emergencia o catástrofe. Es una mirada amplia que no sólo se centra en intervenir en


50

situaciones problemáticas, sino que también lo desarrolla en circunstancias sobrevenidas, de

mayor magnitud y gran impacto social, como es una pandemia universal.

SER MÉDICO EN ÉPOCA DE PANDEMIA

La medicina es una profesión vocacional, una profesión que requiere mucho sacrificio.

Durante esos días, el trabajo del médico y del resto de profesionales sanitarios está siendo

extremadamente duro. Horas de trabajo interminables, en unas condiciones de falta de

recursos y de estrés, en contacto continuo con el sufrimiento humano, y poniendo en riesgo su

propia vida. Muy pocas veces la historia pone a prueba a los médicos como lo estaba haciendo

esos días. Pero es en circunstancias como las actuales cuando probablemente brota con más

fuerza la vocación, cuando mayor es el orgullo de dedicar la vida a servir y ayudar a los demás,

ese ideal que todo aspirante a estudiante de medicina y todo estudiante de medicina vivió con

máxima intensidad en algún momento de su adolescencia y juventud. La población salía cada

día a aplaudir a los profesionales sanitarios y dice que son héroes. Pero ellos repiten que no

quieren ser héroes. Solo quieren hacer su trabajo de la mejor forma posible, con unos medios

adecuados y un reconocimiento de su labor que se refleje también en mejores condiciones

laborales y no solo en elogios.

Son muchas las lecciones que el estudiante de medicina, así como otros profesionales

pudieron aprender de esta pandemia. Son momentos de generosidad, de humildad e

incertidumbre, pero también de confianza. Nunca se ha estado mejor preparados para luchar

contra una epidemia, y supimos sobrellevarlo Es por eso, pase lo que pase, no debemos

sucumbir ante la tentación de bajar el listón de nuestros estándares metodológicos y de

nuestros principios éticos.

8. EXPERIENCIAS DE INTERVENCIÓN PROFESIONAL


51

Cuando entramos en cierta edad las prioridades se van estableciendo y una de ellas es

sin duda encontrar un buen trabajo para lo que por lo general te pedirán lo más difícil para los

recién graduados, que es una experiencia profesional. Sin embargo, aunque de principio se

puede estar sin experiencia, aunque ya se tenga una titulación, no es un motivo para pensar

que no llegaremos a tener un currículum vitae amplio. Pero, ¿qué es una experiencia

profesional y cómo se construye?, sigue leyendo el contenido que te presentaremos en este

artículo. Al respecto, construir nuestro perfil profesional es algo que necesita de tiempo ya que

parte de las experiencias en el área y de la especialización que se haya logrado a través de

cursos o estudios posteriores al grado. En este sentido, todo cuenta a la hora de redactar tu

currículum vitae básico puesto que será tu carta de presentación y si te preguntas ¿qué puedo

poner? te daremos los elementos básicos que debe llevar así que acompáñanos a ver qué es

una experiencia profesional y ver un ejemplo concreto de cómo armar tu currículum vitae.

ACLARANDO TÉRMINOS

Para poder definir qué es una experiencia profesional, necesariamente debemos

centrarnos en tres conceptos que van de la mano y que puede, en algunos casos, tornarse

confusos como por ejemplo lo que es una experiencia profesional y una experiencia laboral.

Veamos con claridad la definición de cada uno de ellos y, no menos importante lo que es un

currículum vitae como soporte o memoria física o digital donde deben reposar todos estos

datos profesionales y personales.

Experiencia laboral: Es todo conocimiento que adquiere una persona en un puesto de

trabajo determinado durante un periodo de tiempo específico.

Experiencia profesional: Se considera así a todo conocimiento adquirido a partir de la

culminación y aprobación de un grupo de materias que conforman el pensum académico de la

respectiva formación profesional.


52

Curriculum vitae: Es un resumen del conjunto de estudios, méritos, cargos, premios,

experiencia laboral que ha desarrollado u obtenido una persona a lo largo de su vida laboral o

académica.

¿QUÉ ES UNA EXPERIENCIA PROFESIONAL EN EL CURRÍCULUM VITAE?

La experiencia profesional es uno de los primeros aspectos en que se fijan los

responsables de un proceso de selección de personal cuando leen un currículum, y describe

precisamente los conocimientos y especializaciones que pueda tener el aspirante en el área

que ostenta. Es necesario tener especial cuidado al colocar este apartado ya que:

En muchos casos los que no acrediten una experiencia mínima son descartados

automáticamente si el puesto en cuestión requiere un determinado grado de experiencia laboral

en el sector.

En aquellos casos en que el bagaje profesional no es determinante para cubrir un

puesto de trabajo concreto, acumular más experiencia que otros candidatos te dará puntos

para conseguir el empleo que deseas.

¿CÓMO PLASMAR LO QUÉ ES UNA EXPERIENCIA PROFESIONAL?

Este es un detalle que, aunque parezca banal no lo es, puesto que la ubicación de este

apartado y su contenido te puede dar ventaja frente a los reclutadores o personal de recursos

humanos encargado de evaluar tu currículum. La forma más habitual de plasmar la experiencia

profesional en el currículum es indicar el nombre de la empresa en que hemos trabajado, el

cargo que has desempeñado y el periodo que ha abarcado el empleo en cuestión.

Sin embargo, lo más recomendable es que al redactar tu experiencia indiques, junto a

cada empleo en el que has trabajado, una descripción ajustada de las tareas que has
53

desempeñado y de las habilidades que necesitaste poner en práctica para realizar tus

funciones.

INTERVENCIONES PROFESIONALES DE LOS TRABAJADORES SOCIALES

Las intervenciones de los trabajadores sociales se inscriben entre las principales

preocupaciones teóricas y metodológicas del colectivo profesional. Estas líneas son una

apuesta tendiente a socializar reflexiones en el marco de las estrategias institucionales que

desarrollamos desde la Dirección de Vinculación con los/as Graduados/as de la FTS-UNLP.

Nos interesa compartir algunas reflexiones sobre la intervención como categoría, como

experiencia corporal y como espacio / tiempo singular. En este sentido, creemos necesario

compartir algunas ideas que venimos pensando y debatiendo con distintos colegas que

presentan diversas inserciones laborales y están vinculados a la Facultad.

En 2014 se creó la Dirección de Vinculación con los/as Graduados/as, espacio

institucional que permitió la sistematización de intercambios con los egresados de nuestra

unidad académica. En este marco, emergió la necesidad de profundizar los debates sobre la

categoría intervención, por lo que comparto algunas ideas claves:

La intervención profesional la entendemos como situada en un espacio / tiempo

singular. Esto nos permite relevar las particularidades que asume en cada territorio y

organización, como la configuración de los límites y potencialidades de la misma.

La intervención siempre se presenta de modo plural, por lo que pensamos en términos

de intervenciones.

Estas, siguiendo a Jorge Larrosa, se dan en “un entre” las personas, los lenguajes, los

cuerpos, los lugares y los saberes. De esta manera, suponen una agudización / profundización
54

que nos permita observar los modos de nombrar, de mirar, de acercarnos y/o alejarnos de los

sujetos de las intervenciones.

La forma de reconocer a las intervenciones como situadas nos permite tramitar las

distancias opresoras y habilitar los encuentros libertarios, propios y de los sujetos de la

intervención.

Las intervenciones suponen una implicación corporal que nos habilita a poner en juego

las herramientas de la profesión junto a una explicitación de los fundamentos que sustentan

estos encuentros interventivos.

Las intervenciones profesionales constituyen el espacio privilegiado de producción de

rupturas epistemológicas -en clave de problematización-, tensionando los múltiples

condicionantes de la vida social, las situaciones de los sujetos de nuestras prácticas y las

posiciones que ocupamos en las organizaciones, en los diseños de las políticas, entre otras.

La materialidad de las intervenciones leída desde las funciones esenciales de

asistencia, gestión, educación y cuidado, propone la necesidad de producir rupturas

epistemológicas y epistemofílicas a partir del reconocimiento de la corporalidad.

Cuando pensamos de este modo las intervenciones, señalamos que las narrativas de

los trabajadores sociales se constituyen como puntos de vista situados, los cuales invitan a

reflexionar sobre los orígenes y devenires de la profesión ¿Pero ¿qué estamos narrando los

trabajadores sociales? ¿Nos centramos en describir los padecimientos de los sujetos de la

práctica? ¿Enunciamos y denunciamos aquello que no está inscripto en las agendas públicas?

¿Acompañamos procesos diacrónicos en los que la decisión última es del otro?


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“Es necesario acercarnos a los postulados del trabajo social anti-opresivo, el cual

reconoce que las inequidades estructurales y las diferencias sociales se expresan en los

procesos interventivos”

Creemos que respondiendo estos interrogantes podremos mapear las tensiones de la

intervención contemporánea. Dado que las narrativas vehiculizan aquello que toma visibilidad,

nos permiten compartir en los múltiples lenguajes lo que acontece con los sujetos en la vida

pública y los modos singulares de respuesta. Por esta razón, en la apuesta de visualizar las

narrativas, entendemos necesario acercarnos a los postulados del trabajo social anti-opresivo,

el cual reconoce que las inequidades estructurales y las diferencias sociales se expresan en los

procesos interventivos.

¿De qué modo se expresan estas inequidades? ¿Las intervenciones cómo operan

frente a ellas? ¿Problematizamos nuestros privilegios en las relaciones interventivas? En el

actual contexto, donde se evidencia un retroceso de las coberturas sociales en términos de

universalidad y las condicionalidades de los programas toman un excesivo protagonismo en

detrimento de perspectivas de derechos, se torna urgente el hacer visibles las relaciones de

poder y los modos de afectación de las injusticias sociales.

“En tiempos de incremento del sufrimiento social de nuestro pueblo, poner el

cuerpo se constituye en un acto complejo que necesariamente debe colectivizarse”

El cuerpo es nuestro punto de vista metodológico, de hecho, habitualmente planteamos

que “ponemos el cuerpo” y que esto nos afecta. En tiempos de incremento del sufrimiento

social de nuestro pueblo, poner el cuerpo se constituye en un acto complejo que

necesariamente debe colectivizarse. Producir desde el saber interventivo constituye una puesta

en valor del saber desde la práctica, desde “poner el cuerpo”, desde transitar y experimentar la

heterogeneidad del territorio.


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