Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La economía de los enervantes –en este caso nos referimos a la siembra, procesamiento y
tráfico de los derivados de amapola y mariguana– se convirtió en una actividad de subsistencia
para aquellos miembros de los clanes dedicados al cultivo y extracción de droga,
principalmente habitantes de las comunidades serranas productoras, el resto de los
integrantes de las redes se dedicaban a la intermediación y tráfico del producto. En este
sentido, Culiacán, Badiraguato, Mocorito y Sinaloa de Leyva aparecen constantemente en la
prensa e informes oficiales señalados como espacios conflictivos donde se siembra y cosecha
enervantes: opio y mariguana; múltiples causas o razones han tenido que ver con dicha
caracterización, entre ellas, las condiciones geográficas y climatológicas, peculiaridades
naturales propicias y una importante orografía que ha posibilitado la siembra de amapola y
mariguana; además de que reúnen situaciones o circunstancias sociales específicas en las
cuales los cultivadores aprendieron mecanismos diversos para llevar a cabo sus tareas
transgresoras, teniendo como base el honor, la lealtad, los vínculos familiares, vecinales y
comerciales
Espacios económicos
La definición de espacios económicos se funda en el supuesto de que cada uno es un centro de
atracción que tiene su propio campo de influencia, como una red de polos que concentran
recursos comerciales. Una empresa podría caracterizarse como una acción que busca
determinados fines de un modo continuo. Esta característica es válida también para la
empresa del narcotráfico, desde la expectativa de la venta de sus mercancías, pasando por la
búsqueda de impunidad, hasta llegar a la obtención de beneficios con fines de corto, mediano
y largo plazo.43 En tal sentido, tenemos entonces una empresa ilegal, cuyo campo de acción es
el mercado de drogas (amapola y mariguana); la región de Los Altos de Sinaloa es aquella
donde se “especializan” las relaciones económicas en torno a la venta de droga, se trata de un
sistema de intercambio a través del proceso de distribución, donde las interconexiones de la
red son hilos que mantienen unida a la región.
Quizá el enfoque analítico para ordenar esta complejidad consiste en una perspectiva de
mercado. El comprender a los narcotraficantes como empresarios que actúan en un mercado
señado por la ilegalidad y la amenaza de la sanción estatal, nos permite cuestionarnos en
torno a la estructuración de estas empresas ilegales, los recursos que se manejan, su
interacción en el mercado y su solución al específico problema del orden dentro de la
ilegalidad.
El desarrollo económico sinaloense hacia la década de 1940, en el inicio del llamado “milagro
mexicano” fue posible gracias al impulso de la agricultura, que junto con la infraestructura
hidráulica beneficiaron a los valles del estado. Durante esta década, en dicha zona se
incrementó la producción de legumbres con fines de exportación, creándose sistemas de
irrigación para el mantenimiento de lo que posteriormente se convertiría en un polo de
desarrollo económico sinaloense. La agricultura fue –y es– un negocio rentable, que adquirió
en poco tiempo carácter industrial, dando por resultado obras de infraestructura pública e
indicios de urbanización en Culiacán
El volumen de los cultivos y los precios de la droga desde hace años
La adormidera o amapola, planta originaria de Asia Menor, se produce en terrenos ubicados
entre los 500 y 2 000 metros de altura, resistente a las heladas pero vulnerable a las sequías,
posee unas flores de cuyo fruto o cápsula se extrae un líquido de propiedades farmacológicas
muy definidas: la incisión de las capsulas permite el flujo de un látex blanco lechoso,
compuesto conocido también como pasta de opio que al oxidarse adquiere un color oscuro; se
considera que cada mata de adormidera es capaz de producir aproximadamente cinco gramos
de opio bruto y que el rendimiento por hectárea, cuando es buena cosecha, fluctúa entre los
20 y los 40 kilos; en una excelente cosecha se producen hasta 60 kilos. El cultivo de goma de
opio exige un delicado trabajo de recolección; la planta logra una altura de 60 u 80
centímetros y produce una flor de variados colores, que van desde el blanco hasta el morado,
pasando por el rosado y siendo los más comunes el rojo y el anaranjado. Los cultivadores
utilizan como referencia para recoger el opio crudo o látex el desprendimiento de los pétalos
de las flores.
La adormidera se utilizó como medicamento para aliviar dolores e insomnios y como una
planta de ornato en los jardines particulares y plazas públicas de Culiacán. En contraste, las
autoridades anuncian destrucciones de plantíos en la región alteña, por ejemplo, 14 hectáreas
en El Encinal, sindicatura de Tepuche, a pocos kilómetros de Culiacán (1951) y cinco hectáreas
en El Divisadero, cerca de Altamura (1958), también en Sinaloa. En 1952, el opio decomisado
en gramos, algunos kilos o en cantidades mayores, no pasa de 200 kilos.
Los precios del opio, la heroína y la morfina varían según el lugar de producción y el año. Hacia
1950, el salario de un sembrador de amapola era de cuatro pesos diarios, el precio de venta
del kilo de goma en la sierra de Badiraguato se estimaba entre 200 y 300 pesos, una vez
trasladado a Culiacán llegaba a costar alrededor de mil a mil 200 pesos.
En 1951 el cigarrillo de mariguana a la venta en las calles de Culiacán costaba 1.20 pesos cada
uno,70 un gramo de heroína costaba 125 pesos en Culiacán (1954). En Tijuana, la onza (28.35g)
de heroína costaba 72 200 pesos (1955). En Nogales, Sonora, el precio por kilo alcanzaba los 25
mil pesos (1953), mientras que en Culiacán, entre cuatro y cinco mil pesos (1955), y 10 mil
pesos en Mexicali (1958).
Esro son solo los precios, ahora nos imaginamos las grandes cantidades que los grupos
narcotráficos han estado ganando desde hace décadas .
Conclusión
Se ha analizado el narcotráfico en México, mediante un enfoque histórico y comparativo,
atendiendo las estrategias y resultados de la guerra contra el narcotráfico. Después de un
sexenio de la lucha del gobierno contra el crimen organizado, México sigue padeciendo altos
niveles de violencia e inseguridad, pero aún se sigue usando la misma estrategia errónea de
años pasados.. En los últimos 40 años, los EE.UU. ha gastado más de un billón de dólares
apoyando la Guerra contra las Drogas en distintos países de Latinoamérica, no obstante los
resultados han sido limitados, ya que actualmente las drogas son más baratas y más puras.
También se han expuesto las etapas que conforman dicho proceso, con énfasis en desentrañar
las redes existentes y demostrando que más allá de las versiones sensacionalistas que se
difunden sobre el tema, el narcotráfico en la sierra sinaloense no se traduce en lujos y
ostentaciones; por el contrario, las posibles ganancias existentes no llegaban a tod
Fuentes de información
Libro 2: El narcotráfico en Los Altos de Sinaloa (1940-1970) Juan Antonio Fernández Velázquez
ISBN: 978-607-502-695-4