Está en la página 1de 108

Facultad de Derecho

Trabajo de Diploma

Título: “La vinculación laboral de los sancionados


penalmente. Su repercusión en los procesos de
Resocialización Comunitaria en Cuba.”

Autor: Gabriela Benavides Capote


Tutor: Dr. Jorge Luis Barroso González

Santa Clara.
Junio de 2015
Pensamiento
“El mundo entero se aparta cuando ve pasar a un hombre que
sabe a dónde va”.
Antoine de Saint-Exupéry
Dedicatoria
A mi mamá, por la dedicación, paciencia, esfuerzo y amor
que me ha dedicado siempre y en especial durante la
confección de este Trabajo de Diploma.
Agradecimientos
Agradezco sinceramente a todos los que han tenido que ver con
mi formación y con que este momento al fin llegara:

 A mi papá por la enseñanza de lo bueno.


 A mis abuelos por ser el motor impulsor de toda la familia.
 A mis tíos por quererme desde siempre como una hija.
 A Alejandra, por ser como una hermana para mí.
 A mi novio William por tener fe en mí y apoyarme durante
todo este tiempo.
 A mi tutor Jorge Luis Barroso González por asesorarme en
este Trabajo de Diploma y dedicarme horas de su apretado
tiempo.
 A todos los profesores de la Facultad de Derecho.
 A todos mis amigos, en especial a Yailin por estar siempre, a
Ana Betsy, Roandy, Yadira y en general a todos, por tantos
momentos vividos juntos.
Resumen
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

Resumen
El trabajo titulado “La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su
repercusión en los procesos de Resocialización Comunitaria en Cuba”, tiene como
objetivo general: valorar el alcance del proceso resocializador comunitario que
genera la vinculación laboral de los sancionados penalmente en la sociedad cubana
actual. La tesis está estructurada en dos capítulos: en el primero se analiza la
fundamentación de la Resocialización a partir de sus enfoques teóricos; se critica la
Resocialización carcelaria, transversalizada por el tratamiento humano reductor de la
vulnerabilidad. Además se analizan sus tipologías y la importancia de la vinculación
laboral para este proceso, tanto en el ámbito penitenciario como en el contexto social
comunitario. Por su parte en el segundo capítulo se realiza un análisis histórico de la
Resocialización en la Constitución, Código Penal y Código de Trabajo cubanos. Se
ubica la regulación de la Resocialización en el ordenamiento jurídico cubano actual y
por último se analiza la vinculación laboral de los sancionados en el sector estatal y
no estatal y las principales dificultades que persisten en este proceso. La novedad y
utilidad de la investigación radican en que por primera vez en nuestro país,
particularmente en la provincia de Villa Clara, se realiza un estudio integral sobre la
vinculación laboral como elemento fundamental del proceso de Resocialización y
además porque las dificultades encontradas derivan un grupo importante de acciones
para solucionar los problemas que aún subsisten en la vinculación laboral de los
sancionados.
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

Abstract

The following investigative work has by title: "The labor linking of those penally
sanctioned. Their repercussion in the processes of Community Resocialization in
Cuba", it has as general objective: to value the reach of the community resocialization
process that generates the labor linking of those penally sanctioned in the current
Cuban society. The investigation is structured in two chapters, in the first one we
analyzed the foundation of the Resocialization starting from its focuses. The prison
Resocialization for the treatment human reducer of the vulnerability is criticized. The
type of the Resocialization is analyzed, and the importance of the labor linking for the
process of Resocialization, so much in the penitentiary environment as in the
community social context. In the second titled chapter, we carried out a small
historical analysis of the Resocialization in the Constitution, Penal Code and Cuban
Code of Work. It also settles down the regulation of the Resocialization in the current
Cuban Juridical Classification and lastly we is analyzed the labor linking of those
sanctioned in the state and not state sector; as well as the main difficulties that persist
in this process. The novelty and utility of the investigation reside in that for the first
time in our country, particularly in the county of Villa Clara, is carried out an integral
study on the labor linking as fundamental element of the Resocialization process and
also because the opposing difficulties derive an important group of actions to solve
the problems that still subsist in the labor linking of those sanctioned.
Índice
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

Índice
Introducción ..................................................................................... 1
Capítulo I: Fundamentos de la vinculación laboral de los sancionados penalmente
para su proceso resocializador comunitario. ................................................ 6
I.1 Origen y evolución de la Resocialización. ............................................................ 6
I.2 Enfoques teóricos de la Resocialización.............................................................. 8
I.2.1 La Resocialización como principio limitativo del ius puniendi. ....................... 8
I.2.2 La Resocialización como fin de la sanción penal. ....................................... 11
I.2.4 La Resocialización como estrategia del Control Social. .............................. 15
I.3 Críticas a la Resocialización carcelaria.............................................................. 17
I.3.1 El Trato humano reductor de la vulnerabilidad. ........................................... 20
I.4 Tipologías de la Resocialización. ....................................................................... 22
I.5 Importancia de la vinculación laboral para el proceso de Resocialización. ........ 25
I.5.1 La vinculación laboral en el ámbito penitenciario. ....................................... 25
I.5.2 La vinculación laboral en el contexto social comunitario. ............................ 29
I.6 Análisis comparado de legislaciones europeas y latinoamericanas. ................. 31
Capítulo II: Trascendencia resocializadora comunitaria de la vinculación laboral de
los sancionados penalmente en la sociedad cubana actual. ........................... 46
II.1. Comportamiento histórico de la Resocialización en la Constitución, Código
Penal y Código de Trabajo cubanos. ...................................................................... 46
II.1.1. Tratamiento constitucional de la Resocialización. ..................................... 46
II.1.2 Tratamiento de la Resocialización en las normativas penales. .................. 47
II.1.3 La Resocialización en los Códigos de Trabajo. .......................................... 52
II.2 Regulación de la Resocialización en el Ordenamiento Jurídico Cubano actual.
................................................................................................................................ 53
II.2.1 Tratamiento de la Resocialización en la Constitución de la República. ...... 53
II.2.2 La Resocialización en el Código Penal vigente. ......................................... 54
II.2.3 Código de Trabajo. ..................................................................................... 58
II.2.4 La Instrucción 201/2010 (actualizada por el Acuerdo 307/2012) del Tribunal
Supremo Popular. ................................................................................................ 60
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

II.2.5 Precisiones del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) sobre su


participación en el control de sancionados. ......................................................... 61
II.2.6 Precisiones de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP)
para el control de sancionados que extinguen sanciones en libertad. ................. 62
II.2.7 Precisiones de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) sobre su
participación en el control de sancionados. ......................................................... 62
II.3 Vinculación laboral de los sancionados en el sector estatal y no estatal.
Dificultades del proceso. ......................................................................................... 63
II.3.1 Vinculación laboral en el sector estatal....................................................... 64
II.3.2 Vinculación laboral en el sector no estatal. ................................................. 68
II.3.3 Valoración crítica de la vinculación laboral de los sancionados dentro del
proceso resocializador comunitario. .................................................................... 70
Conclusiones .................................................................................. 74
Recomendaciones ............................................................................ 77
Bibliografía y Anexos.
Introducción
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

Introducción
Nuestro país, poseedor de un sistema social caracterizado por la amplia participación
de las masas en su desarrollo y consolidación, así como un elevado sentido de la
humanidad, otorga prioridad al adecuado tratamiento que debe otorgársele al hombre
que ha infringido la Ley y ha sido objeto de represión penal.

Según la Criminología Moderna el hombre es una totalidad sistémica, socio-


sicológica, ecológica y cultural, categorías que es preciso tener en cuenta para poder
desarrollar un trabajo con posibilidades reales de éxito en este campo, tanto en el
período de reclusión como al reingresar al seno social.

La búsqueda de la Resocialización de los sujetos que han cometido delito ha sido


objeto de debate en la doctrina criminológica y penal. A pesar de las opiniones más
controversiales al respecto se coincide en la importancia de la utilización e
implementación del ideal resocializativo, dentro y fuera del sistema penitenciario.

La Resocialización debe enfocarse al ejercicio de acciones que permitan la


potenciación de valores sociales, morales, éticos, y la consecuente prevención de
conductas antisociales, propiciando con ello la integración social del ciudadano luego
de haber sido sancionado penalmente. La sociedad juega un importante papel en
este proceso, pues como plantea CRUZADO, será ella la encargada de obtener su
reinserción y reintegración social; aunque para ello debe dejar a un lado el estado de
rechazo social, como efecto inevitable de la pena.1

El rechazo y estigmatización social que se cierne sobre el individuo que egresa de un


centro penitenciario o que es sancionado a penas no privativas de libertad, resulta un
hecho apreciable en la actualidad. Estas personas, al regresar a su lugar de
residencia e incorporarse a un centro laboral, se encuentran muchas veces en una
situación de desventaja y aislamiento social que los induce a mezclarse con
elementos antisociales y delincuentes que confrontan similar situación, lo cual
propicia la comisión de nuevos hechos delictivos.

1
Vid. CRUZADO BALCAZAR, A., La reinserción ante la penología y las ciencias penitenciarias. Disponible
en World Wide Web: http://www.cultureduca.com/blog/?p=542 (Consultado 10/2/2015) p. 34.

1
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

La actividad preventiva por consiguiente demanda, de un seguimiento y continuidad


educativa, de la colaboración e influencia de todo un sistema de factores en función
de los objetivos e intereses cardinales de la sociedad e incluso entre sus fines; la
readaptación social de los transgresores de la Ley a partir de características
específicas, necesidades particulares y posibilidades inmediatas.

Un espacio de enorme trascendencia para la Resocialización lo constituye el


contexto laboral donde se desenvuelven los sancionados, toda vez que se ha
planteado con fuerza la idea de la Resocialización mediante el trabajo, tanto desde la
doctrina como en las normas penales; obteniendo su mayor respaldo en “Las Reglas
Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos”,2 aprobadas por el Consejo
Económico-Social de las Naciones Unidas, donde se establecen los principios
fundamentales relacionados con el trabajo de los reclusos. Por tanto, el centro
laboral se convierte en un importante escenario para quienes se aproximan al estudio
y a la praxis del importante proceso resocializador.

Esta investigación por su contenido, se propone aportar una panorámica objetiva del
comportamiento de esta actividad, lo que constituye una problemática internacional y
de la que no escapa la nación cubana en la actualidad, a pesar de los esfuerzos del
Estado para garantizarla. Es de gran interés evaluar el papel que desempeña el
trabajo como vía fundamental de reinserción, con el ánimo de buscar alternativas
para solucionar los problemas que aún subsisten, derivados de la reincorporación de
estos a los colectivos laborales.

De esta forma, el presente trabajo se centra en el papel que juega la vinculación


laboral como elemento trascendental del proceso resocializativo, y a su vez, los
elementos que hoy dificultan la reincorporación de los sancionados penalmente a la
sociedad.

2
Artículo 71.3 Se proporcionará a los reclusos un trabajo productivo, suficiente para ocuparlos durante
la duración de la jornada de trabajo.

2
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

Una vez expuesta la situación problémica se formula el siguiente

Problema Científico:

¿Cómo repercute la vinculación laboral de los sancionados penalmente en sus


procesos de Resocialización Comunitaria en la sociedad cubana actual?

Para dar respuesta a dicha problemática científica se plantea la siguiente Hipótesis:

La vinculación laboral de los sancionados penalmente, en la sociedad cubana actual,


se dificulta por razones de diversa naturaleza, limitando los procesos de
Resocialización Comunitaria de estos individuos.

Por ello se asume como Objetivo General:

Valorar el alcance del proceso resocializador comunitario que genera la vinculación


laboral de los sancionados penalmente en la sociedad cubana actual.

En función de satisfacer dicho propósito general, se establecen los siguientes


Objetivos específicos:

1. Fundamentar teórica y doctrinalmente la importancia del trabajo para los


procesos de Resocialización Comunitaria.
2. Sistematizar disposiciones normativas reguladoras de la vinculación laboral de
los sancionados penalmente en ordenamientos jurídicos foráneos.
3. Valorar críticamente la trascendencia resocializadora comunitaria de la
vinculación laboral de los sancionados penalmente en Cuba.

Para dar cumplimiento a los objetivos, se utilizaron los siguientes métodos de


investigación:

Histórico lógico: Este método se utilizó a todo lo largo de la investigación para la


caracterización de la tendencia histórica de la Resocialización a nivel general y su
progreso y desarrollo en el mundo. Además, posibilitó reforzar el estudio del tema en
nuestro país comparando su manifestación y regulación en los diferentes períodos de
la legislación penal cubana hasta la actualidad.

3
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

Análisis y síntesis: Permitió realizar un análisis conceptual de forma general sobre la


Resocialización y la evaluación de su eficacia.

Análisis de documentos: Se revisaron documentos relacionados con el accionar de


los diferentes organismos e instituciones en la labor resocializadora comunitaria, en
función de constatar en sus contenidos las actividades que desarrollan en este
sentido y formular las consideraciones al respecto.

Análisis exegético: Se realizó un estudio comparado de legislaciones foráneas, así


como un análisis de la ley cubana, con el objetivo de determinar la regulación del
principio resocializador.

Entrevista estandarizada: Fue aplicada a directivos del área de recursos humanos


de empresas y organismos estatales; a funcionarios de Ministerio de Trabajo y
Seguridad Social y a Jueces de Ejecución de la provincia de Villa Clara, en función
de conocer el comportamiento del empleo en el sector estatal y no estatal de los
sancionados penalmente.

La novedad de la investigación radica en que por primera vez en nuestro país,


particularmente en la provincia de Villa Clara, se realiza un estudio con un enfoque
jurídico-penal y criminológico sobre la vinculación laboral como elemento
fundamental del proceso de Resocialización de los sancionados, pues los muy
escasos antecedentes investigativos encontrados abordaban el fenómeno desde
otras perspectivas de análisis.

La utilidad está dada porque las dificultades encontradas en la investigación


significan un diagnóstico aún primigenio, pero del cual se pueden derivar futuras
investigaciones y sobre todo acciones para solucionar los problemas que aún
subsisten en la vinculación laboral de individuos sancionados, siempre con el
propósito de que estos alcancen su verdadera Resocialización.

La investigación está estructurada en dos capítulos:

En el primero de ellos, titulado “Fundamentos de la vinculación laboral de los


sancionados penalmente para su proceso resocializador comunitario”; en él se
realiza un estudio teórico del tema, pues se fundamenta la Resocialización a partir de

4
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

sus enfoques: como principio limitativo del ius puniendi estatal, como fin de la pena,
como principio de la ejecución de la sanción y como estrategia del Control Social; se
critica a la Resocialización carcelaria, la cual debe ser transversalizada por el
tratamiento humano reductor de la vulnerabilidad; se asumen varias tipologías de la
Resocialización, y se establece la importancia de la vinculación laboral para el
proceso de Resocialización, tanto en el ámbito penitenciario como en el contexto
social comunitario.

En el segundo capítulo, titulado “Trascendencia resocializadora comunitaria de la


vinculación laboral de los sancionados penalmente en la sociedad cubana actual”, se
realiza un breve análisis histórico de la Resocialización en la Constitución, Código
Penal y Código de Trabajo cubanos; se analiza la regulación de la Resocialización en
el Ordenamiento Jurídico cubano actual y por último se realiza una valoración crítica
de la vinculación laboral de los sancionados en el sector estatal y no estatal,
partiendo de las principales dificultades que persisten en este proceso.

5
Capítulo I
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

Capítulo I: Fundamentos de la vinculación laboral de los


sancionados penalmente para su proceso resocializador
comunitario.

I.1 Origen y evolución de la Resocialización.

Con posterioridad al surgimiento de la pena privativa de libertad y de la institución


penitenciaria propiamente dicha en el siglo XVIII, la pena es utilizada con fines
dominantes a través de la fuerza de trabajo de los prisioneros en actividades de los
empresarios. Con la industrialización se cambiaron las relaciones sobre el mercado
laboral: la máquina y la emancipación campesina liberaron mucha fuerza de trabajo y
reemplazaron los trabajadores por prisioneros.

La idea de tratamiento terapéutico del condenado comenzó a tener fuerte aceptación,


no sólo como consecuencia de un mayor progreso científico, sino también por el
desalojo del concepto de que el trabajo constituía el medio fundamental de
tratamiento. En esta situación adquirió vigencia la expresión “Resocialización”,
dirigida sobre el interno estableciéndose así la consideración de que el único modo
de mejoramiento ante los desórdenes que se producían era la disciplina, quien
buscaba su basamento en la prisión.3

Ya en la segunda mitad del siglo XIX la multiplicación de la tipología carcelaria


constituyó un reflejo de la conciencia de la inutilidad que representaba el tratamiento
carcelario, por lo que la finalidad de la pena comienza a concentrarse en el
“preventivismo del positivismo criminológico”.4

3
Vid. VACANI, P., Resocialización: Una mirada desde el “ser”, En Revista electrónica de derecho penal,
derecho procesal penal y criminología, Disponible en World Wide Web:
http://www.derechopenalonline.com/derecho.php?id=16,64,0,01,0. (Consultado 20/1/2014) párrafo 15.
4
La Resocialización constituye una manifestación de la teoría de prevención especial positiva, la cual
no busca retribuir el hecho sino justificar la pena en el fin de prevenir nuevos delitos del autor,
convirtiéndose por ello una teoría imprescindible como forma de evitar delitos. Su diferencia con la
prevención general estriba en el hecho de que no se dirige a la colectividad sino a una persona

6
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

A partir de aquí es que se tienen en cuenta las transformaciones de la concepción


resocializadora, existiendo a finales de este siglo dos vertientes: la de la Escuela
Positivista Italiana5 y la del Programa de Marburgo, partidario de la ideología
terapéutica del derecho penal, lo que determina la prevalencia de la incitación de la
persona humana sobre la disciplina social.

Luego de la Segunda Guerra Mundial se fomentó por buena parte de la cultura


occidental los denominados Paradigmas “Re”. En términos generales es una
concepción que nace en el seno del “Estado de Bienestar” 6 y que aspiraba en cierta
medida a compensar la socialización deficiente del preso.

En su primer momento se hace alusión solamente al término Resocialización,


aunque luego se extendió a otros conceptos como readaptación social,
repersonalización, reeducación, reinserción. En cierta medida a pesar de sus
diferencias todos apelaban a la idea de tratamiento penitenciario, que se integraba
por un conjunto de saberes jurídicos, médicos, sociológicos y filosóficos.

En cuanto a lo jurídico, SALT ha expresado con claridad que la imprecisión o


vaguedad del término trae consecuencias relevantes para el preso “…todos los
textos normativos de nuestro entorno cultural han establecido, con diferentes
fórmulas, que la Resocialización, la reeducación o la reinserción social constituyen el
fin principal de la ejecución de las penas en encierro. Sin embargo, nunca existió
claridad ni acuerdo acerca del significado concreto de los términos utilizados para

determinada, al sujeto que ya delinquió, por lo que en ocasiones y debido al carácter personalista del
fin pretendido por la pena, también se le denomina prevención individual. Idem. p. 4.
5
La Escuela Positiva es el estudio del delito, primero en su génesis natural y después en sus efectos
jurídicos, para poder adaptar jurídicamente a las varias causas que lo producen, los diversos remedios
que por consiguiente serán eficaces. Vid. VACANI, P., Resocialización… ob. cit., p. 4.
6
El llamado “estado de bienestar” o “benefactor” fue fuertemente impulsado por el New Deal, cuyo
discurso económico lo proporcionaba Keynes, en tanto que el sociológico provenía de Parsons y de
los otros autores sistémicos. En él se concebía al condenado como “desviados” en el juego los
mecanismos de “control social” o “resocializadores”. Vid. Zaffaroni, E., Los objetivos del sistema
penitenciario y las normas constitucionales, Disponible en World Wide Web:
http://www.derechopenal.com.ar/archivos.php?op=24&id=51 (Consultado 20/1/2014), párrafo 34.

7
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

expresar este principio o ideal resocializador y, mucho menos, sobre las


consecuencias dogmáticas que debía tener el régimen penitenciario”. 7

Algunos autores8 los asocian con una obligación estatal que brinda el fundamento
material necesario para integrar al condenado a la sociedad llegado el momento en
que recupere su libertad. Por lo que bajo esta perspectiva se debería analizar la
normativa penitenciaria.

Por su parte consideran que la falta de definición normativa clara sobre el significado
del principio de Resocialización contribuyó, de manera determinante, a aumentar la
inseguridad jurídica en la etapa de la ejecución penal. Como consecuencia la
administración penitenciaria fue dotada de un ámbito de arbitrariedad. Esto último se
manifestó principalmente en los límites impuestos al ejercicio de determinados
derechos de las personas privadas de libertad y en las decisiones trascendentes
para el cada vez más complejo proceso de determinación de la pena durante la
ejecución.9

I.2 Enfoques teóricos de la Resocialización.

I.2.1 La Resocialización como principio limitativo del ius puniendi.

El ius puniendi, según FERNÁNDEZ CARRASQUILLA, no es más que la “potestad del


Estado para dictar las leyes del Derecho Penal, imponerlas judicialmente y ejecutar
las sentencias correspondientes”.10 De este juicio podemos establecer que dicha
facultad estatal puede verse desde dos sentidos: como posibilidad de legislar, que se
traduce en el hecho de establecer conductas consideradas como delito por afectar
los bienes jurídicos más relevantes derivados de esta; y como la aplicación de las

7
Vid. SALT, M., Comentarios a la nueva ley de ejecución de la pena privativa de libertad, En Nueva
Doctrina Penal, Buenos Aires, del Puerto, 1996, Tomo B, p. 205.
8
V. gr. CID MOLINÉ, J y LARRAURI PIJOÁN, E., Teorías Criminológicas. Explicación y Prevención de la
Delincuencia, Editorial Bosch S.A., Barcelona, 2001, p.89.
9
Vid. SALT, M., Cometarios a la nueva ley… ob. cit., p. 207; HULSMAN, L., El enfoque abolicionista:
políticas criminales alternativas, Criminología crítica y control social, No. 1. Rosario, Juris, 1993, p.43;
ZAFFARRONI, R., Los objetivos… ob. cit., p.12.
10
Vid. FERNÁNDEZ CARRASQUILLA, J., Derecho Penal liberal del hoy. Aproximación a la dogmática
axiológica jurídico penal, Ediciones Jurídicas Gustavo Ibáñez, Bogotá, 2002, p. 114.

8
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

normas por el órgano jurisdiccional, siendo la pena la consecuencia jurídica de la


infracción.

MEDINA CUENCA formula que el derecho de castigar del Estado ha adquirido rango
constitucional y supranacional, cuya problemática en la actualidad atraviesa por la
necesaria materialización de ese derecho sin vulnerar los derechos que también ha
adquirido el hombre y que le colocan en una situación en la cual puede exigir los
mismos y limitar el poder del Estado. En correlación, los principios limitativos al
derecho de castigar introducen una “barrera” ante las posibles arbitrariedades del
Estado.11

El ius puniendi puede ser entendido como el derecho que tiene el Estado de poder
castigar o imponer determinada sanción. Del delito nace el derecho del Estado de
infligir la pena a la persona comisora; así mismo, a consecuencia de este, surge el
deber de los tribunales de aplicar la sanción penal. Por eso parece atinado
considerar el ius puniendi como la potestad (poder–deber) conferida para aplicar
penas a aquellos sujetos transgresores de una norma penal.

En medio de dicho conflicto entre el poder sancionador y los derechos del ciudadano,
el Estado, en su pretensión punitiva, se encuentra limitado por principios de:
humanidad,12 culpabilidad,13 legalidad,14 protección de los bienes jurídicos

11
Vid. MEDINA CUENCA, A., Los principios limitativos del ius puniendi. Su incidencia en la determinación
de la pena y su consagración en las constituciones nacionales y en los instrumentos jurídicos
adoptados por la comunidad internacional, Tesis en opción al título de Master en Derecho Público,
Facultad de Derecho de la Universidad de Valencia, España, 2001, p. 2.
12
El principio de humanidad obliga, en materia de ejecución penal, a tratar con respeto al encarcelado
y procurar su reinserción en la vida social una vez que haya salido de la cárcel, ahorrándole, en todo
caso, todo tipo de vejaciones inútiles y de sufrimientos. Vid. MIR PUIG, S., Derecho Penal. Parte
General, Sexta Edición, Editorial Reppertor, Barcelona, 2002, p. 17.
13
La culpabilidad se puede entender en dos sentidos: como principio del Derecho Penal, de los
llamados limitadores, según el cual se hace corresponder la consecuencia penal a la existencia de
ésta, no hay pena sin culpabilidad. Por esta razón adjetiviza al Derecho Penal, de tal que, un Derecho
Penal de Culpabilidad se opone a un Derecho Penal de Resultado y a un Derecho Penal de autor y
como uno de los elementos, o categoría sistemática en la teoría del delito, la atribución a su autor
(Culpabilidad). En resumen preliminar la culpabilidad, como categoría, es la atribución, el reproche, la
imputación subjetiva (...) de un hecho antijurídico a su autor. Vid. RODRÍGUEZ PÉREZ DE AGREDA, G., La
culpabilidad ¿un concepto en crisis? Revista Cubana de Derecho, No. 16 Julio-Diciembre, 2000, p. 5.
14
El principio de legalidad queda satisfecho cuando se especifica que es delito sólo aquello que está
prohibido y no también aquello que es meramente reprochable, y que en sentido estricto requiere
además que las prohibiciones legales se formulen no ya incorporando criterios genéricos de
valoración o de reprobación externa, sino denotando taxativamente los comportamientos prohibidos

9
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

indispensables,15 proporcionalidad,16 resocialización, utilidad de la intervención


penal,17 subsidiariedad;18 que igualmente tienen rango constitucional y se encuentran
aceptados por el Derecho Penal moderno.

El principio de Resocialización, elemento central de la presente investigación, “(…)


debe encaminarse hacia el conjunto de acciones que deberán realizarse con el
recluso mientras permanezca en prisión (…) y en segundo orden, lograr su retorno a
la sociedad, o sea, su reinserción”.19 Al respecto se pronuncian DUARTE RAMOS y
DELGADO ASTORQUIZA: “El principio de Resocialización es el que nos indica que la
pena debe perseguir la Resocialización del individuo y no su marginación, este

Vid. REYES SANTANA, J., Derecho Penal Mínimo, Disponible en World Wide Web:
http://www.tepantlato.com.mx/derecho_penal.htm (Consultado 01/10/2013). p.46.
15
La idea del bien jurídico que se remite al principio de la ofensividad de los delitos como condición
necesaria de la justificación, de las prohibiciones penales, se configura como límite axiológico externo
(con referencia a bienes considerados políticamente primarios) o interno (con referencia a bienes
estimados, constitucionalmente protegidos) del Derecho Penal. En esta perspectiva, el Derecho Penal
debe partir de la valoración de la jerarquía de los bienes, base de la jerarquía de las prohibiciones
vigentes y de las penas legalmente establecidas, y proceder luego a reelaborar la lista de los bienes
fundamentales considerados merecedores de tutela. Vid. FERRAJOLI, L., Derecho Penal mínimo y
bienes jurídicos fundamentales, Revista de la Asociación de Ciencias Penales de Costa Rica, No. 8,
1994, Disponible en World Wide Web: http://www.poder-
judicial.go.cr/salatercera/revista/REVISTA%2008/bustos08.htm (Consultado 01/10/2013) p.30.
16
El principio de proporcionalidad generalmente se relaciona con la pena, es decir, se procura que la
pena impuesta sea proporcional a los hechos cometidos. En este ejercicio de proporcionalidad no
cabe duda de que la interpretación que realice el juez debe considerar circunstancias objetivas y
subjetivas para arribar a un juicio proporcional. Vid. TIFFER, C, Principio de proporcionalidad y sanción
penal juvenil, Tesis doctoral legum cum laude en derecho penal juvenil, Disponible en World Wide
Web:http://www.derechopenalonline.com/derecho.php?id=52,790,0,0,1,0 (Consultado 01/2/2014)p. 7.
En cuanto la pena, ha de ser proporcional a la gravedad del hecho, tanto por su jerarquía respecto del
bien jurídico afectado, como por la intensidad del ataque al mismo. Ha de excluirse penas iguales para
hechos diferentes. Una afección a la vida nunca puede tener la misma pena que una afección al
patrimonio. Vid. BUSTOS RAMÍREZ, J, Principios fundamentales de un Derecho Penal democrático
Revista de la Asociación de Ciencias Penales de Costa Rica, No. 8, marzo, 1994. Disponible en World
Wide Web: http://www.poder-judicial.go.cr/salatercera/revista/REVISTA%2008/bustos08.htm
(Consultado 01/2/2014).p. 39.
17
En torno a este problema viene a la vez tematizada la función utilitaria y garantista del Derecho
Penal como técnica de tutela de los ciudadanos contra la ofensa de derechos subjetivos e intereses
fundamentales, sea individuales o colectivos. Vid. FERRAJOLI, L., ob. cit., p. 1.
18
El Derecho Penal y por ende la pena, deben constituir la última ratio entre los instrumentos de que
dispone el Estado para garantizar la pervivencia de la sociedad, debiendo implicar, como
consecuencia lógica, que el Derecho Penal esté subordinado a la insuficiencia de los otros medios
menos lesivos y restrictivos para el individuo de que dispone el Estado; luego entonces, la
subsidiariedad, es una exigencia político-criminal que debe ser afrontada por el legislador. Vid. REYES
SANTANA, J., ob. cit., p. 10.
19
Vid. BARROSO GONZÁLEZ, J. L., La Resocialización como finalidad de la pena. Aproximación teórica,
Ponencia presentada al IV Encuentro Internacional Justicia y Derecho, en CD Memorias del Evento,
Tribunal Supremo Popular, La Habana, 2008, p. 14.

10
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

principio rige la política penitenciaria respecto al sancionado y sirve de fundamento a


las penas alternativas a la privación de libertad”.20

Dicho principio, tal y como los ya mencionados; toda vez que procuran las
demarcaciones de la actividad sancionadora estatal, deviene como un derecho
fundamental del individuo: derecho a la Resocialización, argumento central de la
presente investigación.

I.2.2 La Resocialización como fin de la sanción penal.

En función de definir el lugar que ocupa la Resocialización en el Derecho Penal es


importante enfatizar en las teorías que instituyen los fines de la sanción. Un primer
sector doctrinal considera a la pena como una retribución o consecuencia por la
infracción cometida que conlleva al restablecimiento del orden vulnerado. Es decir,
se sanciona porque se ha transgredido una norma penal; de esta forma la sanción no
es más que el resultado por el delito que se perpetró. Esto constituye el sustento de
la doctrina retributiva.

El término “retribución” significa pago, entonces el concepto jurídico penal de dicho


término en una perspectiva filosófica, es de justicia absoluta y en este sentido
retribución de la pena, es la causación de un mal por el mal causado con el delito, es
decir; la retribución es el castigo impuesto al delincuente por la comisión de un delito.
De esta manera, el sufrimiento impuesto al sujeto por el daño que causó con su
conducta es justo.21 Como establece QUIRÓS PÍREZ, según esas teorías, la pena solo
resulta un medio para la realización de la justicia absoluta o metafísica, una justicia
cuya última exigencia debe ser satisfecha en todos los casos.22 El desarrollo de la
tesis de la función de la pena como retribución por el delito perpetrado correspondió
al idealismo alemán, representado principalmente por KANT (desde el punto de vista
ético) y por HEGEL (desde el punto de vista jurídico).

20
Vid. DUARTE RAMOS, J. E. y DELGADO ASTORQUIZA, J. L., Pena o Castigo. Su relación con el ius
puniendi y los principios que lo limitan, Disponible en World Wide Web:
http://www.monografias.com/trabajos75/pena-castigo-relacion-ius-puniendi/pena-castigo-relacion-ius-
puniendi.shtml (Consultado 21/3/2014). p.26.
21
Vid. BARROSO GONZÁLEZ, J. L., La Resocialización como finalidad… ob. cit., p. 8.
22
Vid.QUIRÓS PÍREZ, R., Las sanciones subsidiarias, Ponencia Seminario Reforma Penal Internacional,
p. 5.

11
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

Entre las formulaciones de KANT está su idea de que “la pena no puede jamás ser
considerada simplemente como medio para realizar otro bien, sea para el propio
infractor o para la sociedad civil, sino que debe serle infligida solamente por el haber
cometido un crimen” y “la pena justa será aquella que produzca un mal sensible al
acusado por el delito”.23

Según TORRES AGUIRRE, estas teorías no atribuyen ninguna utilidad social a la pena,
aunque poseen el mérito de desarrollar el principio de culpabilidad en cuanto a la
proporción entre la magnitud de la pena y de la culpabilidad, contraponiendo así una
frontera protectora del poder sancionatorio del Estado;24 aspecto con el que coincide
la investigadora. De la misma forma es de la opinión de que la retribución no es un
fin de la pena, sino que armoniza con aquellos autores que como FERNÁNDEZ
MONZÓN y FUNDORA TAMAYO25 establecen el castigo como la esencia de la sanción.

En busca de la utilidad social de la sanción se esgrimieron las teorías preventivas o


relativas; según estas la pena se inflige al infractor con la pretensión de evitar la
comisión de futuros delitos.

Mientras las teorías retribucionistas se dirigen al hecho pasado, al delito cometido; las
teorías relativas se refieren a la prevención como una forma anticipada al delito futuro.
Esta doctrina se bifurca a su vez en dos direcciones: la prevención general y la
prevención especial.

La prevención general es aquella que va dirigida al resto de la sociedad, su fin es


disuadir mediante la amenaza de un castigo al conglomerado social. La pena, en este
caso como mecanismo disuasorio, sirve de instrumento para influir en los demás
sujetos a fin de que dirijan su conducta a la observancia de las normas. El inspirador de
tal teoría fue LUDWIG FEUERBACH, con su principio de “coacción psicológica”.26

23
Vid. BARROSO GONZÁLEZ, J, L., La Resocialización como finalidad… ob. cit., p. 8.
24
Vid. TORRES AGUIRRE, A., El Fundamento de la Pena, Revista Jurídica Justicia y Derecho, No. 6,
marzo de 2006, p. 18.
25
Vid. FERNÁNDEZ MONZÓN, N, y FUNDORA TAMAYO, E., Consideraciones sobre los fines de la sanción,
Fiscalía General de la República, 2009, p. 10
26
Según este principio, la pena debía significar una amenaza para todos los ciudadanos,
considerando su máxima expresión precisamente en su ejecución, sin lo cual no se podría
cumplimentar tal amenaza. Las personas proclives a delinquir, al observar cómo otros semejantes

12
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

La prevención especial está destinada al individuo que delinquió en vista a procurar


su no reincidencia. En este caso los elementos ejemplarizantes de la sanción tienen
por finalidad evitar que el sujeto sancionado vuelva a cometer nuevos delitos. A
opinión de BARROSO GONZÁLEZ se nota aquí una variación en la concepción, que
parece sutil, pero es sustancial, puesto que es loable que la finalidad no sea
exclusivamente la de sancionar, sino que por el contrario, se intente evitar futuras
transgresiones del sancionado. Por tanto, el delincuente por fin es colocado como eje
central en el complejo tratamiento al delito. Es precisamente VON LIZST quien
sostiene a través de su Escuela Alemana tales axiomas, y en el Programa de
Marburgo ya introduce el término “Resocialización”, a través de una adecuada
ejecución de la pena, siempre y cuando se tratase de un delincuente no habitual y a
la vez corregible.27

En opinión de la investigadora, la prevención como fin de la sanción solo es una vía


para su justificación, pues tal pretendida prevención resulta por lo general inexistente.
Desde el punto de vista general no se evidencia tal efecto disuasorio de la pena a nivel
social y en contra de la prevención especial se ha aducido principalmente el criterio
relativo a que los altos índices de reincidencia constituyen un elemento de notoria
objeción a esta dirección. 28

Desde otro enfoque aparecen las teorías mixtas, eclécticas o de la unión; diríamos que
es una posición intermedia entre las anteriores, que establece el carácter retributivo de
la pena, pretendiendo que, a su vez cumpla, un rol preventivo y resocializador. Dentro
de estas teorías un lugar trascendente lo ocupa ROXIN con su teoría dialéctica de la
unión29; quien aportó un elemento significativo al establecer la Resocialización como
finalidad de la pena, pero solo ligada a su fase de ejecución.

sufren condenas por cometer actos considerados ilícitos, desisten por temor a que les ocurra lo
mismo, de iniciar carrera delictiva.
27
Vid. BARROSO GONZÁLEZ, J. L., La Resocialización como finalidad… ob. cit., p. 10.
28
Cfr. QUIRÓS PÍREZ, R., Las sanciones subsidiarias… ob. cit., p. 8.
29
En esta teoría se diversifican las funciones de la pena según las tres fases por las que según ROXIN
atraviesa la sanción: conminación, imposición y ejecución. En la primera, llamada “conminación” y
coincidente con el momento de la tipificación, prevalecería la finalidad de prevención general; en la
segunda, denominada como fase “de imposición”, dicha finalidad debe quedar sometida a la medida

13
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

Con estas teorías se superan las arcaicas disensiones entre las teorías absolutas y
relativas y se recurre a variantes más integradoras referentes a los fines de la
sanción, donde el ideal de Resocialización del sancionado deviene en elemento
medular como parte de la prevención especial.

No obstante, la variante resocializadora ha sido entendida, solo como un argumento


legitimador de la sanción, pues generalmente no se alcanzan las pretendidas
prevención y Resocialización. Estas últimas se presentan solo como elementos que
buscan humanizar las sanciones, siendo la retribución, la auténtica esencia de la
pena y el instrumento generalmente usado para lograr los objetivos de prevención y
Resocialización del sancionado, obviando otras vías para lograr tales designios.

I.2.3 La Resocialización como principio de ejecución de la pena.

Para analizar la Resocialización como principio de ejecución de la sanción


retomemos el pensamiento de Roxin,30 con el cual coincide la investigadora.

En este sentido dicho autor establece los fines de la sanción de acuerdo a sus tres
momentos:

 En el momento de la conminación penal; es decir, cuando la ley prohíbe una


conducta amenazándola con una pena. Resulta decisiva la finalidad de
prevención general, por cuanto se intimida a los miembros de la sociedad para
que se abstengan de realizar la conducta prohibida.

 En el momento de la aplicación en concreto de la pena, o sea, si el sujeto


llega a cometer el hecho prohibido, entonces debe aplicársele la pena prevista
para la comisión de ese hecho, predominando la tesis de la retribución.

 En la etapa de la ejecución de la pena impuesta, prevalece la tesis de la


prevención especial, porque en tal período lo que debe perseguirse es la
reeducación y Resocialización del delincuente.

de la culpabilidad del sujeto; y por su parte, en la tercera o “fase ejecutiva de la pena”, ha de


intentarse la reincorporación del delincuente a la sociedad a través de la Resocialización.
30
Vid. QUIRÓS PÍREZ, R., Las sanciones subsidiarias… ob. cit., p. 10.

14
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

Los Tratados Internacionales de Derechos Humanos, por su parte, establecen que la


finalidad de la ejecución penal será “lograr que el condenado adquiera la capacidad
de comprender y respetar la ley procurando su adecuada reinserción social”.31

I.2.4 La Resocialización como estrategia del Control Social.

El Control Social ha sido definido por RAMÓN DE LA CRUZ OCHOA en dos sentidos:
tanto el conjunto de instituciones, estrategias y sanciones sociales que pretende
promover o garantizar el sometimiento del individuo a los modelos y normas
comunitarias y como; la capacidad de la sociedad para regulase a sí misma de
acuerdo a principios y valores aceptados mayoritariamente para llevar a vías de
hecho sus objetivos.32 Para ello se vale de estrategias33 que a su vez contienen a sus
componentes34 organizativos y estructurales. Dichas estrategias funcionales son: la
socialización,35 la prevención,36 la represión37 y la Resocialización.

A opinión de MARTA GONZÁLEZ, la Resocialización significa modificación de pautas


incorrectas de comportamiento que funcionaron o pueden funcionar como

31
Vid. GUILLAMONDEGUI, L, R., Los principios rectores de la ejecución penal, La Ley Noroeste, Año 8,
Número 5, Junio de 2004, Buenos Aires, 2004, p. 23.
32
Vid. DE LA CRUZ OCHOA, R., Control Social y Derecho Penal, En Revista Cubana de Derecho, Unión
Nacional de Juristas de Cuba, No.17, (Enero-junio de 2001), La Habana, p. 20.
33
Constituyen los programas de acción, los mecanismos que coordinan las funciones reguladoras de
las diferentes estructuras (componentes estructurales: sistemas normativos, agencias controladoras,
sanciones) y las formas organizativas (Control Social Formal e Informal).
34
Estos pueden dividirse en componentes estructurales constituidos por los sistemas normativos
(moral ,costumbre, Derecho, religión), las agencias controladoras ya sean formales (los órganos
jurisdiccionales, la policía, agencias penitenciarias, etc.) o informales (familia, escuela, entorno barrial,
iglesia, los medios de comunicación); los elementos organizativos o formas organizativas del Control
Social (Control Social Formal y Control Social Informal) y por últimos los componentes funcionales o
estrategias: socialización, prevención, represión y Resocialización).
35
Etapa básica en la vida de cualquier individuo que forma parte de una sociedad, es el proceso por
medio del cual el sujeto internaliza los conocimientos indispensable para convivir con sus iguales. Es
un proceso que busca el mantenimiento de la estructura social siendo una forma de disciplinamiento
del individuo a partir de la relación del sujeto con otras personas que se desarrollan a su alrededor
permitiéndole su integración. Vid. GABALDÓN, L, G., Control social informal y prevención del delito,
Criminología en América Latina INUCRI, Roma, mayo 1990, p. 41.
36
La prevención es la suma de políticas tendentes a impedir el surgimiento o avance de la actividad
delictiva mediante instrumentos penales y no penales. Debe contemplarse ante todo como prevención
social, esto es, como movilización de todos los efectivos comunitarios para abordar solidariamente un
problema social y también va dirigida fundamentalmente a influir sobre el origen o causas de la
criminalidad. Vid. DE LA CRUZ OCHOA, R. Control Social… ob. cit., p. 10.
37
La represión es la respuesta negativa que el Estado y la sociedad dan al comportamiento desviado,
puede darse en el campo legislativo para lo cual el Poder criminaliza conductas que entiende
delictivas, el Ejecutivo las persigue y el judicial aplica la ley. Idem. p. 11.

15
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

determinantes psico-sociales de conductas de trascendencia delictiva. Se aspira


mediante esta socialización sustitutiva a influir benéficamente en las personas que
han violado determinadas normas con vistas a lograr una actuación social ceñida a la
ley.38

Dicha estrategia ha sido centro de debate en la doctrina pues algunos expertos la


sitúan como parte de la represión. Sin embargo, MARTA GONZÁLEZ la asume derivada
e independiente de la misma. Se presupone que la represión aplicada a un individuo
por su actuar delictivo, trae aparejada una necesidad resocializativa. En este sentido
reconocemos una interactividad evidente de las estrategias represiva y
resocializadora, aunque defendemos su independencia como estrategias
controladoras, pues aun cuando puedan coexistir temporalmente y ser consecuencia
una de otra, las funciones y trascendencia para el control se encuentran
diferenciadas.39

En este sentido la autora de la presente investigación coincide con el planteamiento


anterior, toda vez que la Resocialización no puede ser únicamente asociada a la
represión (dígase momento en el que actúan las agencias del Control Social Formal
ante una conducta delictiva), por cuanto la primera debe trascender más allá del
momento represivo. Estamos en presencia entonces de una estrategia vista desde lo
social, donde se actúe en la modificación de los modelos conductuales del individuo
que lo han llevado a una conducta contraria a Derecho, interviniéndose en la
rectificación de las pautas incorrectas, lo que denominamos como Resocialización.

Se debe aclarar que es este enfoque teórico de la Resocialización como estrategia


de Control Social el más integral de todos los expuestos anteriormente; dado que no
niega las acciones del Control Social Formal sino que asume también las del Control
Informal, tan importantes por cuanto dan cabida al efecto resocializador del trabajo y

38
Vid. GONZÁLEZ RODRÍGUEZ, M., Fundamentos teóricos para una estrategia de Control Social de la
criminalidad en Cuba, Ponencia presentada al V Congreso Internacional de la Sociedad Cubana de
Ciencias Penales, La Habana, Noviembre del 2003, pp. 7 y 8.
39
Vid. GONZÁLEZ RODRÍGUEZ, M., Fundamentos teóricos del Control Social de la Criminalidad.
Reflexiones desde la experiencia cubana, Tesis presentada en opción al grado científico de Doctora
en Ciencias Jurídicas, Universidad de La Habana, 2004, p. 60.

16
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

en específico del centro laboral.

I.3 Críticas a la Resocialización carcelaria.

La pena privativa de libertad y la cárcel como institución encargada de su


cumplimiento son la máxima expresión de la retribución a un sujeto por su actuar
delictivo. No obstante, existe toda una filosofía acerca de la cárcel como una
institución con objetivos resocializadores, encomendada a conseguir la rehabilitación
del delincuente para que no vuelva a delinquir cuando sea puesto en libertad.

Las teorías que defienden la utilidad de las cárceles como instrumentos de


prevención general, como proceso de disuasión, educación moral y formación de
hábitos, están muy arraigadas tanto entre los penalistas como en la opinión pública.
Plantea DE LA CRUZ OCHOA, que la sociedad casi universalmente tiene el paradigma
de que de la cárcel como castigo cumple un verdadero rol de prevención general. Sin
embargo, las conclusiones confirmadas por un gran número de investigaciones
criminológicas demuestran que las posibilidades de mejorar al individuo castigado
con penas privativas de libertad son mínimas.40

Como indica BARROSO GONZÁLEZ, se presentan opiniones encontradas en cuanto a la


posibilidad o no de que una sanción privativa de libertad consiga, al unísono de la
reprobación que implica, una devolución al orden social a su término, de un individuo
“nuevo”, rehabilitado, capaz de vivir acorde a los principios morales, sociales y
jurídicos que una vez quebrantó, en resumen, resocializado.41

Al respecto advierte BARATTA que uno de los elementos más negativos de la


institución carcelaria lo representa, en efecto, el aislamiento del microcosmos
carcelario en relación con el macrocosmos social, aislamiento simbolizado por los
muros de la cárcel. Hasta que los muros no sean por lo menos simbólicamente
derribados, las oportunidades de “Resocialización” del condenado seguirán siendo

40
Vid. DE LA CRUZ OCHOA, R., Intervención del Presidente de la Sociedad Cubana de Ciencias Penales
en el acto de apertura del Seminario Reforma Penal Internacional, Año 2005, p.21.
41
Vid. BARROSO GONZÁLEZ, J, L., La Resocialización como finalidad… ob. cit., p. 21.

17
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

mínimas. No se pueden segregar personas y pretender al mismo tiempo


reintegrarlas.42

Según los estudios realizados sobre los sistemas penitenciarios, se llegó a la


conclusión de que la cárcel es contraria a todo moderno ideal resocializador. Al
nombrar los perjuicios que producen las cárceles se pueden destacar: la
desculturización o desadaptaciones sufridas por los presos a condiciones que son
necesarias para la vida en libertad que han perdido, incapacidad para aprehender del
mundo externo y formación de una imagen negativa de él, así como la
prisionalización, manifestada cuando se asumen los valores característicos de
comportamientos de la subcultura carcelaria.43

Las cárceles crean y desarrollan una cultura carcelaria que sólo propicia la
incorporación de costumbres, moralidad, hábitos y cultura general propios de la
cárcel. Las causas de esta cultura carcelaria según DE LA CRUZ OCHOA tienen su
base en los numerosos sufrimientos que padece el preso encarcelado. La privación
básica de la libertad misma, la privación de bienes y servicios, de una vida sexual
normal, de la autonomía y la privación de seguridad en relación con otros internos,
crean la necesidad de una defensa y por ello la comunidad de presos conforma
normas y valores peculiares.44

Algunos autores hacen alusión al término “marginalización secundaria” para


identificar el paso de un sujeto por la cárcel. Como esboza BARATTA, si observamos
la población carcelaria, su composición demográfica, nos damos cuenta de que la
marginación carcelaria es, para la mayor parte de los detenidos, un proceso
secundario de marginación que interviene después de un proceso primario.45

42
Vid. BARATTA, A., Resocialización o control social. Por un concepto crítico de "reintegración social"
del condenado, Ponencia presentada en el seminario “Criminología crítica y sistema penal”,
organizado por la Comisión Andina de Juristas y la Comisión Episcopal de Acción Social, en Lima, del
17 al 21 de Septiembre de 1990. Disponible en World Wide Web:
http://www.cvd.edu.ar/materias/primero/513c3/textos/baratta.htm (Consultado 21/3/2014) p.45.
43
Idem. p. 15.
44
Vid. DE LA CRUZ OCHOA, R., Intervención… ob. cit., p. 3.
45
Vid. BARATTA, A., ob. cit. p. 23.

18
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

ELÍAS NEUMAN ha determinado cuáles son las principales dificultades de la cárcel,


definidas primeramente por los pobres resultados obtenidos, evidenciados en la no
disminución de la comisión delictiva a nivel global; por otro lado, porque se realiza en
lúgubres prisiones donde el preso sigue siendo tratado como tal, afianzándose las
relaciones sociales de dominación que en la prisión se manifiestan; influye también la
escasa voluntad para el cumplimiento del fin resocializativo por parte de los
encargados de llevarlo a vías de hecho.46

En otro importante orden, refiere NEUMAN que sobre el preso se vierten horas de
tratamiento que solo funcionan como “parche” temporal, ya que al término del
cumplimiento de su pena volverá a la sociedad que lo generó delincuente; por último,
plantea que el éxito del tratamiento está en su aceptación, y en muchas ocasiones el
recluso no desea ser tratado, sin embargo tiene que asumir en contra de su voluntad
ese hecho, so pena de no poder disfrutar en un futuro de beneficios como el de la
Libertad Condicional , puesto que un aspecto fundamental ponderado por los jueces
para otorgarle tales beneficios es el relativo a su posición ante el tratamiento, por lo
que al reo no le queda otra opción que aceptarlo a regañadientes.47

Las anteriores reflexiones, asociadas a un amplio sector doctrinal y con las cuales
armoniza la autora muestran como la institución carcelaria a pesar de intentar
alcanzar un ideal resocializador no ha sido válida para lograr la Resocialización del
delincuente.

No obstante los desaciertos en esta cuestión y ante la imposibilidad de abolir la


cárcel, debe continuarse con la meta resocializadora y en la búsqueda de nuevas
estrategias que no permitan la “marginación secundaria” referida anteriormente y que
ayuden al sancionado en su reinserción social. Es opinión de la investigadora que
dichas alternativas deben esbozarse encaminadas a lograr lo que llamaríamos una
Resocialización penitenciaria,48 dígase en los marcos de la cárcel; al menos como

46
Vid. BARROSO GONZÁLEZ, J, L., La Resocialización como finalidad… ob. cit. p. 21.
47
Idem. p. 22.
48
Como planten algunos autores: Por desgracia, a veces, hasta que la persona no ingresa en prisión,
no puede recibir "ayuda" para superar las carencias que le llevaron a delinquir. Por otro lado, cuando
una persona llega a la cárcel, es porque ya ha habido más fracasos de las instituciones que participan
en el proceso de adaptación social: la familia, la escuela, la sociedad, la inserción laboral, etc. Vid.

19
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

parte de los primeros pasos en el proceso resocializador que debe continuar una vez
que la persona egrese del establecimiento penitenciario.

I.3.1 El Trato humano reductor de la vulnerabilidad.

Al aceptar la dificultad resocializadora de la institución carcelaria se han buscado


nuevas formas capaces de ayudar a los detenidos más allá de la realidad de la
prisión, pues su reintegración social no puede ser abandonada. Es tiempo de
archivar el discurso del tratamiento resocializador fundado en la criminología
etiológica y especialmente en la clínica, y diseñar entonces una guía, aspiración o
fundamento teórico que implique la implementación de nuevas estrategias
penitenciarias, capaces de hacer desaparecer paulatinamente las líneas divisorias
que separan al presidio de la sociedad, con la consecuente transformación de la
conciencia social49 sobre el tema, e idóneas para alcanzar los fines que las
justifican.50 Fundamento este que tendría como objetivo claro y viable: agotar los
esfuerzos para que la cárcel sea lo menos deteriorante posible tanto para los
reclusos como para el personal y permitir que en cooperación con iniciativas
comunitarias se eleve el nivel de invulnerabilidad de la persona frente al poder del
sistema penal.

Esto requeriría un cambio de actitud en los operadores de las instituciones


penitenciarias, incumbiéndoles la máxima responsabilidad a los profesionales de las
áreas de las ciencias sociales que operan en los sistemas penitenciarios y que tienen
intervención con presos y personal, donde junto a la instrucción propiamente dicha
desarrollen las facultades que distinguen al hombre de los demás seres de la
naturaleza: criterio, voluntad, sentido de responsabilidad; tal y como nos advirtió
JESÚS A. PORTOCARRERO, “debe hacerse de cada delincuente, en la medida de lo
posible, un ser libre y autónomo y reformar en él los mecanismos sociales;

LEGANÉS, S., La crisis del tratamiento penitenciario, Ponencia, Seminario Reforma Penal Internacional,
2005, p.45.
49
Otro aspecto que ha coadyuvado a la crisis actual viene dado por la falta de interés social por el
problema de las prisiones. Vid. PÉREZ DUHARTE, A. y ALARCÓN BORGES, R. Y., Por los nuevos predios
del tratamiento penitenciario: el trato humano reductor de la vulnerabilidad, Disponible en World Wide
Web: http://www.monografias.com/trabajos29/nuevos-predios-tratamiento-penitenciario/nuevos-
predios-tratamiento-penitenciario.shtml (Consultado 10/1/2013) p.12.
50
Idem. p. 8.

20
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

enseñándole y cultivándole después en él, cuidadosamente, el principio de la


obligación social, imperativo necesario de toda convivencia”.51

Algunos autores plantean como alternativa o vía de reducir la vulnerabilidad de los


sancionados: estudiar al individuo interdisciplinariamente, desde los puntos de vista
médico, pedagógico, psicológico y social, para poder diagnosticar y definir el
tratamiento que necesita.52

Tratamiento que según se establece debe cumplir con los siguientes requisitos: 53
debe ser individualizado, todos los trabajadores del centro deben intervenir en la
ejecución de los programas de tratamiento, la prisión debe tener un clima social
adecuado que permita llevarlo a cabo y debe estar abierta a la comunidad, es decir,
que la comunidad puede entrar al centro penitenciario y colaborar en la realización
de los programas de tratamiento.

La base de toda readaptación debe ser el obtener la plena salud física y mental,
dentro de lo factible. Después, debe intentarse su reincorporación a la vida familiar,
de trabajo y al grupo social al que pertenece, normalizando, cuanto fuere posible, sus
actividades personales. Esto constituye la verdadera readaptación social.54

El concepto de la reducción de la vulnerabilidad mantiene la perspectiva de la


reinterpretación necesaria de los conceptos tradicionales: reintegración, no “por
medio de”, sino “no obstante” la cárcel. Esto significa reconstruir integralmente, como
derechos del detenido, los contenidos posibles de toda actividad que puede ser
ejercida, aún en las condiciones negativas de la cárcel, a su favor. 55 Lo que importa
es orientar y darle herramientas para que los reclusos puedan modificar su

51
Vid. PORTOCARRERO, J, A., Proyecciones actuales de la Ciencia Penitenciaria, La Habana, 1944, p.
102.
52
Dicho tratamiento es la intervención de un equipo técnico criminológico, es decir, interdisciplinario,
que cubra las áreas psicológica, social, pedagógica y médica, para dar la atención requerida por el
interno. Donde la función primaria de ese equipo es evitar la prisionalización del interno, mantener su
salud física y mental, romper la estigmatización y prepararlo para el muy probable etiquetamiento.
Además, impedir que pierda el tiempo, utilizándolo en algo útil como el aprendizaje de un oficio,
mejoría en el nivel académico, o el desarrollo de una profesión. Vid. PÉREZ DUHARTE, A, y ALARCÓN
BORGES, R, Y., ob. cit., p. 11.
53
Vid. LEGANÉS, S., ob. cit., p.17.
54
Vid. SOLÍS QUIROGA, H., Sociología Criminal, Editorial Porrúa, México, 1983, p. 277.
55
Vid. BARATTA, A., ob. cit., p. 2.

21
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

personalidad, en el sentido de hacerla apta para la concepción y práctica de los


valores exigidos por la sociedad.

Para BARROSO GONZÁLEZ se debe acoger la Resocialización como fin alcanzable,


pero no exclusivamente por medio de la cárcel, sino aprovechando las circunstancias
que, a pesar de la reclusión, pueden apoyar la transformación del recluido, es decir,
procurar que la estancia del sancionado en ese recinto sea empleada en ayudar a
aquel que no fue capaz de vivir adecuadamente en la misma sociedad que no pudo
evitar con acciones preventivas que este delinquiese, a encontrar un sentido a su
vida acorde a las exigencias sociales de su tiempo.56

I.4 Tipologías de la Resocialización.

La Resocialización, a juicio de BARROSO GONZÁLEZ, debe concebirse como un


proceso de integración social constante y dinámico basado en ajustes socializativos y
ejecutado de conjunto por los agentes resocializadores comunitarios y los individuos
con un comportamiento transgresor de las normas sociales y jurídicas, desarrollando
la capacidad de estos últimos para su participación activa como sujetos de su propia
transformación, potenciando su poder de autocrítica que permita develar sus
malestares de manera consciente en función de su solución y evitando su
etiquetamiento y estigmatización.57

Con la intención de determinar los diferentes estadíos por los que atraviesa la
Resocialización BARROSO GONZÁLEZ la clasifica en:58

1. Resocialización Primaria (Comunitaria ex ante sistema judicial).

2. Resocialización Penitenciaria.

3. Resocialización Extracarcelaria.

a) Resocialización en sujetos a medidas no privativas de libertad.

56
Vid. BARROSO GONZÁLEZ, J. L., La Resocialización como finalidad… ob. cit., p. 27.
57
Vid. BARROSO GONZÁLEZ, J. L., Bases estructurales para la Resocialización Comunitaria
Postpenitenciaria en Cuba, Tesis en opción al grado científico de Doctor en Ciencias Jurídicas,
Universidad de La Habana, 2014, p. 41.
58
Idem. p. 42

22
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

b) Resocialización en sujetos a sanciones privativas de libertad


(Postpenitenciaria Comunitaria).

Resocialización Primaria (Comunitaria ex ante sistema judicial).

La Resocialización es un proceso que no debe restringirse a los sujetos que han


violentado el orden legal establecido y que por esta causa son sancionados por el
aparato penal; “los seres humanos no tienen indefectiblemente que delinquir para ser
susceptibles de un proceso resocializador”.59

La Resocialización primaria se lleva a cabo cuando un sujeto no interioriza de la


mejor manera las normas conductuales y roles sociales, perjudicando esto su
interacción con el resto de la sociedad. Si bien el mismo no ha cometido delito
alguno, ha mostrado con su comportamiento la inobservancia de las normas
elementales de la moral y la convivencia social y requiere por tanto de una acción
prematura de orientación de la conducta.60

Esto trae como consecuencia, la necesidad de aplicar una acción proactiva; que
lleve a cabo una influencia social con objetivos bien definidos, y que como elemento
importante se tenga en cuenta su aplicación solo en conductas que se consideren
nocivas para la colectividad, respetando las diferencias que inevitablemente existirán
siempre.

Resocialización Penitenciaria.

Aún cuando existe bastante consenso en cuanto a que la prisión no resocializa, no


debe descartarse a dicha institución como uno de los escenarios de la
Resocialización, por supuesto, transversalizada por el principio del tratamiento
humano reductor de la vulnerabilidad; ya que es este uno de los lugares por donde el
sancionado transitará, y no debe omitirse.

“A pesar de que se afirme que es en el entorno socio-comunitario donde se decide la


Resocialización como proceso más abarcador, no se pueden descartar en modo
alguno las acciones que desde dentro del establecimiento penitenciario persiguen

59
Vid. BARROSO GONZÁLEZ, J, L, Bases estructurales para… cit., p. 42.
60
Idem. p. 43.

23
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

una contribución al ideal resocializador;”61 dado que en algunos casos puede influir
determinantemente en el futuro comportamiento del sancionado.

Resocialización Extracarcelaria.

Resocialización en sujetos con medidas no privativas de libertad.

Esta variante de la Resocialización se aplica para aquellos sujetos que han


quebrantado el orden legal y son sancionados, pero con medidas no privativas de
libertad, posibilitando ello que mantengan contacto con el medio social. Este tipo de
sanciones permiten un proceso resocializador menos entorpecido al evitar los efectos
negativos de la cárcel; pues por el simple hecho de haber sido sancionado, son
estigmatizados y rechazados socialmente. Por ende es preciso que los agentes
comunitarios y resocializadores operen en aras de que el sujeto sufra en la menor
medida posible los efectos anteriormente mencionados, propiciando el esperado
reajuste de su conducta en armonía con el medio social.62

Resocialización en sujetos que han cumplido sanciones privativas de libertad


(Comunitaria Postpenitenciaria).

Este estadío de la Resocialización se materializa sobre los individuos que habiendo


cumplido parte o toda su sanción en condiciones de reclusión, egresan, ya sea por
excarcelación anticipada o por extinción de la sanción. El rechazo social que genera
una sanción penal produce un efecto perjudicial para el sancionado, por lo que a la
comunidad le corresponde ser la intermediaria y facilitadora de dicha
Resocialización.

A opinión de Barroso GONZÁLEZ,63 esta variante de Resocialización se particulariza


dado que enfrenta una mayor cantidad de obstáculos. La insigne criminóloga cubana
MARGARITA VIERA describió, muy a propósito, el dilema que supone para un individuo
haber transitado por la prisión, delimitando un grupo de inconvenientes que deberán
salvarse mediante un proceso resocializador comunitario de nuevo tipo. La autora
significa que la Resocialización “pudiera convertirse en un castigo adicional para el
61
Vid. BARROSO GONZÁLEZ, J, L., Bases estructurales para… ob. cit., p. 44.
62
Idem. p. 44.
63
Ibidem. p.46.

24
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

ex recluso, a saber desde tres perspectivas: jurídica, social e institucional”,64 tríada


con la que se concuerda dado que relaciona no solo los perniciosas repercusiones
del sistema penal sobre el ex convicto sino también las no menos lacerantes
tribulaciones que padecerá al egresar de la prisión, emanadas de la sociedad en su
conjunto y en especial de las instituciones sociales y estatales.65

Es preciso, por tanto, el compromiso del Estado y de la sociedad, de asumir la


obligación de contribuir a la Resocialización de los sujetos sancionados,
específicamente en este período de Resocialización postpenitenciaria.

I.5 Importancia de la vinculación laboral para el proceso de


Resocialización.

I.5.1 La vinculación laboral en el ámbito penitenciario.

A lo largo de la historia se ha vinculado la perspectiva de Resocialización de las


personas privadas de libertad con la posibilidad de ofrecerles formación laboral y
ocupacional, e incluso posibilitar el trabajo remunerado durante el proceso de
condena.

El trabajo penitenciario, también conocido como “ergoterapia” o “laborterapia”, es una


de las medidas que mayor aplicación tiene y la que más estudiosos la propugnan,
como el procedimiento más eficaz para alcanzar la Resocialización del condenado.66

La relación entre delito y trabajo es compleja. Desde el sentido común, se han


pensado el trabajo y el delito como dos actividades mutuamente excluyentes. Sin
embargo, los estudios realizados sobre trayectorias laborales y delictivas, dan cuenta

64
Vid. BARROSO GONZÁLEZ, J, L., Bases estructurales para… ob. cit p. 45, autor que cita: MARGARITA
VIERA HERNÁNDEZ, La autora destaca cómo se reafirmará la concepción de antisocialidad del autor, al
presentar el propio conglomerado social una conciencia común frente al ex convicto, a partir de lo cual
se gestarán acciones tendentes al estigma, al aislamiento social y a la disminución de sus
oportunidades. Mientras tanto, se prepara por el aparato institucional la nueva respuesta para proteger
la seguridad ciudadana de nuevo amenazada, en tanto si el sujeto asume o no el programa racional
construido para él. De esta forma las agencias de control penal se encargarán de redimensionar la
justeza de una nueva encarcelación.
65
Idem. p. 46.
66
Vid. ALARCÓN FLORES, L, A., El trabajo en el camp penitenciario, Disponible en World Wide
Web:http://www.monografias.com/trabajos45/clasificacion-reclusos/clasificacion-eclusos2.shtml
(Consultado 10/12/2014) p. 34.

25
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

de una combinación de ambos tipos de acciones en una única intención, sostenida


en una lógica que se ha dado en llamar la “lógica de provisión” de necesidades
inmediatas. La misma es un factor relevante para la construcción de una subjetividad
en la cual la frontera entre trabajo y delito se desdibuja.67

Sin embargo, no existe consenso en considerar el trabajo una forma de tratamiento.


Tal es el parecer de LÓPEZ REY Y ARROJO, para quien el trabajo constituye algo
inherente al ser humano y no puede ser por tanto un medio de tratamiento.68
Para KURCZYN VILLALOBOS, por su parte, el trabajo penitenciario “es la actividad o
conjunto de ellas que los sujetos privados de su libertad ejecutan dentro de los
recintos de las cárceles conforme a los ordenamientos legales que correspondan”.69

A opinión de la autora, el trabajo es una actividad de producción de bienes o


prestación de servicios por parte de los internos, el cual tiene un alto valor como
medida reeducadora o reformadora de la conducta del individuo, organizada de tal
modo que contribuya a su Resocialización, pues como plantea ARENAL “el trabajo es
como un tónico que eleva y vivifica la vida carcelaria y que educa al recluso”.70

Invertir el tiempo de condena en formación para el trabajo según la doctrina;


constituye mucho más que un modo de pasar el tiempo para los internos. Supone
generar las condiciones para fortalecer los procesos de Resocialización a partir de la
construcción de un proyecto de vida distinto al delito, “en una apuesta a la
reconfiguración de la identidad del sujeto”.71

67
Vid. ARDITI, U.KENNEDY, A. B., El derecho al trabajo en el proceso de Resocialización carcelaria,
Disponible en World Wide Web: http://www.newsmatic.e-
pol.com.ar/index.php?pub_id=99&sid=615&aid=4728&eid=4&NombreSeccion=XII%20Congreso%20E
FT&Accion=VerArticulo. (Consultado 12/12/2014) p. 6.
68
Vid. LÓPEZ REY y ARROJO, M., Las dimensiones de la criminalidad, Disponible en World Wide
Web:http://portal.uclm.es/portal/page/portal/IDP/Revista%20Naranja%20(Documentos)/Num_10/DEDI
CATORIA.pdf (Consultado 12/12/2014) p. 23.
69
Vid. KURCZYN VILLALOBOS, P., Las condiciones del trabajo carcelario, Disponible en World Wide Web:
http://biblio.juridicas.unam.mx/libros/1/116/23.pdf (Consultado 12/12/2014) p.24.
70
Vid. ARENAL, C., Notas sobre Concepción Arenal, Disponible en World Wide Web:
http://www.unirioja.es/dptos/dd/redur/numero6/ruidiaz.pdf (Consultado 12/12/2014) p.23
71
Vid. ARDITI, U.KENNEDY, A, B., ob. cit., p. 7.

26
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

Se impone por tanto, analizar las Reglas Mínimas para el Tratamiento de los
Reclusos72 aprobadas por el Consejo Económico-Social de las Naciones Unidas,
donde se recuerda la necesidad de que los Sistemas Penitenciarios promuevan la
instrucción de los reclusos. Específicamente la Regla 71.1 establece las condiciones
mínimas para el trabajo penitenciario, con especial atención al trabajo obligatorio
para las personas condenadas; sobre este punto se destaca que la filosofía
penitenciaria del siglo XIX concibió el trabajo penitenciario como “una de las
actividades principales en prisión”,73 según el Manual de Buenas Prácticas
Penitenciarias.74

No obstante, la Convención de la Organización Internacional del Trabajo en su


Artículo 1, prohíbe el trabajo forzado como una forma de coerción política o como
castigo, pues los reclusos sólo deben trabajar si están en condiciones de hacerlo y
en las circunstancias establecidas.

En el marco de la evolución del Derecho Internacional, la introducción de la idea de


tratamiento penitenciario fundamentada en el precepto 65 de las Reglas Mínimas,
sirvió como base para la aplicación de las nuevas funciones de la pena privativa de
libertad: “rehabilitar, readaptar y resocializar a las personas privadas de libertad”, en
contraposición con las teorías retributivas de la pena.

Es así que el contenido del artículo 10.3 del Pacto Internacional de los Derechos
Civiles y Políticos reconoció que “El régimen penitenciario consistirá en un

72
Artículo 71.3 Se proporcionará a los reclusos un trabajo productivo, suficiente para ocuparlos
durante la duración de la jornada de trabajo.
4. En la medida de lo posible, ese trabajo deberá contribuir por su naturaleza a mantener o aumentar
la capacidad del recluso para ganar honradamente su vida después de su liberación.
5. Se dará información profesional en algún oficio útil a los reclusos que estén en condiciones de
aprovecharla, particularmente a los jóvenes.
6. Se tomarán disposiciones para indemnizar a los reclusos por accidentes de trabajo y
enfermedades profesionales, en condiciones similares a las que la ley dispone para los trabajadores
libres.
Artículo 75.1 La ley o un reglamento administrativo fijará el número máximo de horas de trabajo para
los reclusos por día y por semana, teniendo en cuenta los reglamentos o los usos locales seguidos
con respecto al empleo de los trabajadores libres.
2. Las horas así fijadas deberán dejar un día de descanso por semana y tiempo suficiente para la
instrucción y otras actividades previstas para el tratamiento y la readaptación del recluso.
73
Vid. GRANADOS PÉREZ, C., Alternativas a la prisión, en Actualidad Penal, N.8, Madrid, 1990. p. 75.
74
Vid. Manual de Buenas Prácticas Penitenciarias. Instituto Interamericano de Derechos Humanos,
San José, C.R.: Instituto Interamericano de Derechos Humanos, ISBN: 9968-778-20-6, España, 1998.

27
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

tratamiento cuya finalidad esencial será la reforma y la readaptación social de los


penados”.75 En la misma dirección apunta el artículo 5.6 de la Convención Americana
sobre los Derechos Humanos: “Las penas privativas de libertad tendrán como
finalidad esencial la reforma y la readaptación social de los condenados”.76

En el contexto penitenciario actual y según el Modelo Penitenciario de Derechos y


Obligaciones de las Naciones Unidas, la reintegración de las personas privadas de
libertad está directamente asociada a la garantía del acceso a derechos básicos
consagrados en el corpus juris internacional de los derechos humanos para las
personas reclusas, como el derecho a la salud, a la educación y al trabajo, y a la
minimización de los efectos negativos del encarcelamiento.77

Desde la perspectiva de la política penitenciaria se considera una función básica del


trabajo; ocupar y estructurar el tiempo y la vida cotidiana de los internos;
constituyendo un instrumento de control disciplinario que juega un papel importante
en la construcción de cierto orden social. Su función más determinante recae en sus
aspectos terapéuticos y educativos, dentro del propio centro penitenciario, los cuales
poseen como fin último la adquisición de valores ligados al proceso de
Resocialización, y por su puesto su reinserción laboral y social.

Por esta razón, en muchos ordenamientos jurídicos se introducen cambios en el


sistema de sanciones, estableciéndose alternativas efectivas a la ejecución de la
pena privativa de libertad estrechamente relacionadas con el trabajo o con la
posibilidad resocializativa que ofrece el mismo.

75
Vid. Organización de Naciones Unidas. Pacto Internacional sobre los Derechos Civiles y Políticos.
Disponible en World Wide Web: http://www2.ohchr.org/spanish/law/ccpr.htm (Consultado 4/11/2014)
76
Vid. Organización de Estados Americanos. Convención Americana sobre Derechos Humanos.
Disponible en World Wide Web:
http://www.oas.org/dil/esp/tratados_B32_Convencion_Americana_sobre_Derechos_Humanos.htm.
(Consultado 4/11/2014)
77
Vid. UNODC ROPAN. Opinión Técnica Consultiva No. 002, sobre el uso de brazaletes electrónicos
como alternativa al encarcelamiento en Panamá. Disponible en: OEA. Convención Americana sobre
Derechos Humanos. Disponible en:
http://www.oas.org/dil/esp/tratados_B32_Convencion_Americana_sobre_Derechos_Humanos.htm.
(Consultado 4/11/2014) p. 26.

28
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

I.5.2 La vinculación laboral en el contexto social comunitario.

Si bien la prisión no se ha presentado como el medio más idóneo y efectivo para la


actividad resocializativa de los internos, en el momento en que salen de la institución
carcelaria y comienza la interacción con la sociedad se plantean otros problemas
igual de preocupantes y polémicos. Como fue explicado con anterioridad, la
verdadera Resocialización es aquella que se procura extramuros, una vez que el
sujeto extinguió su sanción, o en los casos en que la cumple fuera de ella.78

Las sanciones alternativas a la privación de libertad79 son aquellas medidas previstas


por el legislador para sancionar a un ciudadano sin necesidad de enviarlo a un centro
de internamiento cerrado, teniendo la posibilidad mediante el trabajo socialmente útil
de rectificar su error.

La destacada criminóloga venezolana, LOLITA ANIYAR DE CASTRO, en su trabajo


Presupuestos Filosóficos y Políticos para una Reformulación del Sistema
Penitenciario apunta que “el mejor sistema penitenciario es el que no existe. El
sistema penitenciario deberá ser, por lo tanto, subsidiario. La tendencia deberá ser
hacia una desinstitucionalización cada vez mayor (incluida la reiteración de las
llamadas cárceles abiertas) mayor participación de ambas partes en la resolución de
sus conflictos. La descriminalización progresiva de conductas es una vía rápida hacia
estos fines. Las llamadas medidas sustitutivas de la pena de prisión serán
incrementadas”.80

Muchas de estas alternativas se encuentran estrechamente relacionadas con el


trabajo, o con la posibilidad resocializativa que ofrece el mismo; al entender que la
privación de libertad no genera, por sí sola, las condiciones suficientes para cumplir
la reinserción social de quien haya cometido delito. La Resocialización sólo puede
perseguirse en base a una política sostenida de formación, capacitación y trabajo.

78
Vid. Supra. I.3
79
Vid. MEDINA CUENCA, A., Las penas privativas de libertad y sus alternativas. Ponencia Seminario
Reforma Penal Internacional, Año 2005, p. 4.
80
Vid. ANIYAR DE CASTRO, L., cit. por Dr. ARMANDO NAMONTCHE. Las sanciones alternativas en el
contexto del desarrollo del pensamiento jurídico penal contemporáneo. Consideraciones, reflexiones y
recomendaciones, Trabajo de Diploma, Facultad de Derecho, Universidad de La Habana, 1994, p.
43.

29
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

Para ello, el trabajo debe ser digno, decente y constituir una fase en la etapa hacia la
reinserción social de los privados de libertad, en el marco de un tratamiento
progresivo. Las personas privadas de libertad deben gozar de las garantías mínimas
con que cuenta un trabajador en materia de protección social, condiciones laborales,
ajustadas en tiempo y circunstancia a la función resocializativa del trabajo.

El VII Congreso sobre Prevención del Delito y el Tratamiento al Delincuente (Milán


1985) en su Resolución 16 señaló: “Las penas de prisión sólo deben imponerse como
último recurso, tomando en cuenta la naturaleza y la gravedad del delito, así como las
circunstancias jurídicamente pertinentes y otras circunstancias personales del
delincuente. En principio, los pequeños delincuentes no deben ser condenados a
prisión”.81

La Asamblea General de las Naciones Unidas en la Resolución 45/110, del 14 de


diciembre de 1990 contiene las “Reglas mínimas sobre las medidas no privativas de
libertad”, conocidas como “Reglas de Tokio”, que como instrumento internacional
tienen entre sus objetivos: promover la aplicación de sanciones o medidas no
privativas de libertad y las garantías indispensables para las personas a las que se le
imponen; fomentar la vinculación laboral del sancionado así como; una mayor
participación de la sociedad en la gestión de la justicia penal y alcanzar un equilibrio
adecuado entre los derechos de los sancionados, los de las víctimas y el interés de
la sociedad en la seguridad pública y la prevención del delito.82

Tanto en países latinoamericanos como europeos las sanciones subsidiarias y


alternativas son aplicadas hoy en día, aunque no todos le dan el mismo tratamiento,
algunos ejemplos de ellas son:83 la incorporación a un colectivo laboral, el perdón
judicial, la prohibición de ejercer determinadas actividades, el arresto de fin de
semana, o la prestación de servicios en beneficio de la comunidad. 84Específicamente

81
Resolución No.16 VII Congreso de las Naciones Unidas sobre la Prevención del Delito y
Tratamiento del Delincuente, Milán, 1985.
82
Vid. MEDINA CUENCA, A., Las penas privativas de libertad… ob. cit. p. 15.
83
Idem. p. 16.
84
Según sus defensores este tipo de pena produce un efecto particular (el efecto-shock), sin perturbar
las relaciones sociales, familiares y laborales. Tales sanciones sirven a manera de una combinación
de breves impactos por medio del internamiento con una puesta en libertad fijada desde el principio

30
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

esta medida de trabajo en beneficio de la comunidad, según BERISTAIN, goza de


especial reputación en muchos países desde su surgimiento en Inglaterra en el año
1972.85

Se puede concluir pues, que el trabajo es de suma importancia para el proceso


resocializador de cada individuo sancionado, tanto dentro de la cárcel como fuera de
ella. En el ámbito penitenciario su función principal es reeducar y disciplinar al interno
para su posterior reinserción a la sociedad, inculcándole el deber de trabajar como
elemento trascendental en el proceso de Resocialización.

Por otra parte, acceder a la vida económica de la sociedad, en el estadío de la


Resocialización postpenitenciaria, le permite al sujeto sancionado tener más
posibilidades, o que le sea más sencillo adaptarse a la vida social, ya que acceder a
un empleo conlleva ser responsable y adaptarse a nuevos hábitos, horarios y
actitudes, además, puede ser importante para generar valores que vinculen esfuerzo
y recompensas monetarias, lo que es fundamental para lograr una autonomía
individual y mejorar la autoestima. Del mismo modo, permite a la persona la creación
de nuevos vínculos sociales que podrían convertirse en redes de apoyo para el largo
camino que pudiera ser su Resocialización.

I.6 Análisis comparado de legislaciones europeas y


latinoamericanas.

El principio de Resocialización luego de su regulación en el ámbito internacional,


específicamente en el precepto 65 de las Reglas Mínimas para el Tratamiento de los
Reclusos fue acogido y regulado por cada país de manera particular, por tanto,
transcendental es el análisis de este principio en legislaciones foráneas.

En un primer momento fue examinada la legislación española, por ser considerada


de avanzada, ya que en muchos temas controversiales constituye un paradigma para
el resto de las legislaciones en el mundo. Además, se hace imprescindible su estudio

bajo control asistencial. Vid. QUIRÓS PÍREZ, R., Las sanciones subsidiarias. Ponencia Seminario
Reforma Penal Internacional, p.29.
85
Vid. BERISTAIN, A., Criminología y derecho penal al servicio de la persona, Disponible en World Wide
Web: http://www.euskomedia.org/PDFAnlt/riev/35/35127128.pdf (Consultado 4/11/2014) p. 65.

31
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

también, debido a su influencia en los ordenamientos jurídicos de América Latina. Se


profundizará además en el análisis de legislaciones latinoamericanas, tal es el caso
de Bolivia, Colombia, Ecuador, Nicaragua, Paraguay, Perú y Venezuela.

Para el desarrollo de este análisis partimos de tres ideas fundamentales:

1. La presencia del principio resocializador en el Derecho Constitucional, debido


a la supremacía que ostenta la Constitución como ley rectora de todos los
ordenamientos jurídicos y además debido a que es innegable la relación que
existe entre la Constitución y el Derecho Penal. Dentro de los preceptos que
defienden las constituciones se encuentra la de los derechos fundamentales
que gozan todos los seres humanos por su condición de tal. Esta
universalidad no puede sino conducir a la igualdad, que reconoce como
corolario la no discriminación. De lo expuesto se deduce que las personas
privadas de su libertad, al mantener su status de ser humano, gozan, como el
resto de los hombres, de todos los derechos humanos, en igualdad de
condiciones. Sin embargo, a partir de la privación de la libertad, es claro que
inevitablemente variará el alcance reconocido a estos derechos, entre ellos el
derecho al trabajo.

2. Regulación en la legislación penal de la vinculación laboral como parte del


principio resocializador. Como se explicó con anterioridad, el trabajo, ya sea
dentro o fuera de la institución carcelaria, juega un rol fundamental en los
procesos de Resocialización de los individuos sancionados.

3. Regulación de la vinculación laboral de los sancionados penalmente en los


Códigos laborales.

España:

La Constitución Española ha incluido expresamente la regulación del principio


resocializador en su artículo 25, donde postula que: “Las penas privativas de libertad
y las medidas de seguridad estarán orientadas hacia la reeducación y reinserción
social y no podrán consistir en trabajos forzados…” De igual manera ampara
constitucionalmente “…el derecho de los sancionados a un trabajo remunerado y a

32
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

los beneficios correspondientes de la Seguridad Social, así como al acceso a la


cultura y al desarrollo integral de su personalidad.” Demuestra esto la importancia
que se le ofrece al trabajo, como elemento trascendental de la Resocialización de los
individuos sancionados.

Estos principios, han sido desarrollados en el Código Penal, fundamentalmente en lo


relacionado con la posibilidad de sustituir las penas privativas de libertad por
medidas que no entrañen la separación de la sociedad y les permita vincularse
laboralmente, y el establecimiento de reglas de adecuación, con la flexibilidad
suficiente y marcos sancionadores lo suficientemente amplios; para que como
plantea MEDINA CUENCA, le permitan al juez o tribunal adecuar la sanción atendiendo
al principio de proporcionalidad y teniendo en cuenta especialmente las posibilidades
y necesidades de reeducación del sancionado.86

Algunas de las regulaciones del Código Penal encaminadas al cumplimiento del


principio constitucional referido al derecho de trabajar de los sancionados, lo
constituyen los artículos 33.3 k) y 33.4 h) cuando establecen: “En función de su
naturaleza y duración, las penas se clasifican en graves, menos graves y leves. 3.
Son penas menos graves: ...k) los trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 180
días. 4. Son penas leves: ...h) los trabajos en beneficio de la comunidad de uno a
treinta días.” Estos artículos demuestran que el trabajo que realizan los sancionados,
no solo se podrá llevar a cabo dentro del establecimiento penitenciario, sino también
fuera de este, bajo la modalidad de trabajo comunitario.

El artículo 49 es el encargado de regular todo lo relacionado con los trabajos en


beneficio de la comunidad; sanción esta que defiende la posibilidad resocializativa
que ofrece el trabajo. Esta sanción no podrá imponerse sin el consentimiento del
penado, solo podrá realizarse en establecimientos estatales, y le atribuye dos
importantes restricciones, la de no atentar contra la dignidad del penado y que no se
supeditará al logro de intereses económicos; siendo el principal objetivo de esta
medida que el sancionado no pierda la comunicación con el exterior.

86
Vid. MEDINA CUENCA, A., Las penas privativas de libertad… ob. cit., p.20.

33
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

Otra de las regulaciones que tributan al principio resocializador es el reconocimiento


expreso de la existencia de beneficios penitenciarios que supongan el acortamiento
de la condena87, pues a partir del Capítulo III se regula la suspensión de la ejecución
de la pena, la cual tiene como condición para su autorización que el sujeto se vincule
a programas laborales. La sustitución de la pena y la libertad condicional son otros
de los beneficios que concede este Código, en el caso de la sustitución algunas
sanciones privativas de libertad que pueden reemplazarse por el trabajo comunitario;
pero en el caso de la libertad condicional no se menciona la vinculación laboral como
una de las obligaciones que debería imponerle el tribunal para una adecuada
reinserción social.

En el año 1994 fue promulgada la Ley No. 11 denominada “Estatuto de los


Trabajadores” la cual en su artículo 2 establece una serie de relaciones laborales de
carácter especial, entre las que se encuentra el trabajo de los sancionados en las
instituciones penitenciarias, planteando a continuación que la regulación de dichas
relaciones laborales estarán regidas por los derechos básicos reconocidos por la
Constitución. No obstante, en los artículos 4 y 5 de dichos Estatutos, se regulan
algunos de los principales derechos que poseen los trabajadores, como son: el
derecho al trabajo y a la libre elección de profesión u oficio; el derecho a no ser
discriminado por razones de sexo, estado civil, edad, raza, condición social, ideas
religiosas o políticas, afiliación o no a un sindicato, así como por razón de idioma.

Merece la pena reconocer la existencia, en estos Estatutos, de una regulación


expresa sobre el derecho de trabajo que poseen los sancionados. No obstante, la
regulación de este derecho queda limitada a los centros penitenciarios y no se hace
referencia al trabajo comunitario de los sancionados.

Análisis de las legislaciones latinoamericanas.

Bolivia:

87
Vid. DE SOLA DUEÑAS, A., Penas alternativas, formas substitutivas de la ejecución de las penas
privativas de libertad y medidas de seguridad en el nuevo Código penal, en Revista de Derecho penal
y Criminología, No. 6, Madrid, 1996, p. 89.

34
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

La Constitución boliviana no establece taxativamente ningún precepto que enarbole


el trabajo, como vía fundamental para el logro de la Resocialización de los
sancionados. Sin embargo en su artículo 46 estipula el derecho que toda persona
tiene al trabajo digno, sin discriminación, y con remuneración o salario justo,
equitativo y satisfactorio; y de manera independiente en su artículo 118 determina
que el cumplimiento de las sanciones privativas de libertad y las medidas de
seguridad están orientadas a la educación, habilitación e inserción social de los
condenados, con respeto a sus derechos.

A pesar de lo expresado anteriormente la legislación boliviana reconoce la


importancia que merece el trabajo dentro del proceso resocializativo, esto lo
demuestra el Código Penal cuando declara en uno de sus artículos que la sanción
tiene como fines, esencialmente, la enmienda y readaptación social del delincuente;
a la vez que plantea en su artículo 26 las diferentes penas que en él se regulan,
incluyendo como una de las sanciones principales: la prestación de trabajo. Dicha
sanción se realizará en beneficio de la comunidad, efectuando actividades de utilidad
pública, la cual tendrá una duración máxima de 48 semanas, en cada una de las
cuales el trabajo a efectuar no podrá exceder de 16 horas, ni ser inferior a 3.

La prestación de trabajo solo podrá ejecutarse con el consentimiento del condenado,


en caso de que el sancionado no preste su consentimiento, la sanción se convertirá
en pena privativa de libertad.

En cuanto a las penas privativas de libertad, el artículo 48 establece que se


cumplirán en una penitenciaría donde, el trabajo obligatorio remunerado y la
asistencia educativa, constituyan medios de readaptación social.

El Código Penal de Bolivia no regula los beneficios de excarcelación, asumiendo


dicha labor la Ley de Procedimiento Penal, la cual en su artículo 433 establece la
libertad condicional con los siguientes requisitos para su concesión: que el penado
haya cumplido las dos terceras partes de la sanción y que además haya demostrado
buena conducta dentro del establecimiento penitenciario y vocación para el trabajo.

35
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

En el caso del Código de Trabajo no consta pronunciamiento expreso en cuanto a la


posibilidad de trabajo para los sancionados. No obstante, este derecho encuentra
amparo en el artículo 3 cuando establece que el trabajo es un derecho de todos los
ciudadanos, sin discriminación de ningún tipo. A pesar de esto, se haría necesario la
inclusión de un precepto que facilite y aclare el proceso de vinculación laboral de los
individuos sancionados.

Venezuela:

La Carta Magna Venezolana, en su sección destinada a los derechos sociales y de


las familias, reconoce el derecho y el deber que toda persona tiene a trabajar,
comprometiéndose además a garantizar la igualdad de hombres y mujeres en el
ejercicio del derecho al trabajo. Esta Constitución regula apropiadamente el principio
resocializador, pues en su artículo 272 establece la preferencia de un sistema
penitenciario donde prevalezca el régimen abierto y el carácter de colonias agrícolas
penitenciarias; y la aplicación de penas no privativas de libertad sobre las medidas
de naturaleza reclusoria, para lo cual el Estado se encargará de crear las
instituciones indispensables para la asistencia pospenitenciaria que posibilite la
reinserción social de los sancionados.

El Código Penal venezolano establece una serie de sanciones clasificándolas en


penas corporales y no corporales. OSSORIO88señala que las penas corporales son
aquellas que recaen sobre la persona o integridad física del delincuente. Por otra
parte GRISANTI señala que las penas no corporales pueden ser penas que impliquen
la pérdida de derechos morales, patrimoniales o pecuniarios.

El presidio es la pena más grave reconocida en el Código Penal venezolano,


clasificada como pena corporal. GRISANTI89 señala que esta pena comporta los
trabajos forzados dentro o fuera del establecimiento penitenciario donde se cumplirá

88
Vid. OSSORIO, M., Diccionario de ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales, Disponible en World Wide
Web: http://publicaciones.urbe.edu/index.php/civitas/article/view/2440/3661. 2003 p. 734. (Consultado
10/3/2015) p.34.
89
Vid. GRISANTI, H., Lecciones de Derecho Penal, Parte General República Bolivariana de Venezuela:
ta
Editorial Vadell Hermanos, 5 edición, 2003, p.289.

36
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

la misma conforme a la ley. Esta sanción hace alusión al término trabajo, pero bajo el
carácter de imperativo.

Sin embargo, la pena de prisión, otra de las sanciones establecidas por este Código,
no conlleva la obligación de realizar trabajos forzados; el interno únicamente está
obligado a realizar los trabajos de artes y oficios que puedan verificarse dentro del
establecimiento penitenciario.

Este Código, a opinión de la autora, no corresponde el ideal resocializador


enarbolado en la Constitución, pues en la misma se plantea la preferencia de un
régimen abierto bajo el carácter de colonias agrícolas penitenciarias, las cuales en la
práctica venezolana según Carrero González90 es una pena impracticable en la
actualidad, por no existir las colonias aludidas. La idea inicial de esta pena era dar al
condenado un cierto margen de libertad, sin embargo ha sido radicalmente
desvirtuada, pues en el tiempo que se aplicó, lejos de servir a la Resocialización del
delincuente, los desocializó, ya que el régimen carcelario era mucho más severo,
mucho más cruel que en los establecimientos penitenciario comunes.91

En el caso del Código de Trabajo venezolano no se hace alusión expresa sobre la


vinculación laboral de individuos sancionados, ni mucho menos de aquellos que ya
culminaron su sanción. No obstante, pudiera inferirse al establecer como principios
generales de este Código, la igualdad y equidad de género. En su artículo 20 plantea
que “El Estado garantiza la igualdad y equidad de mujeres y hombres en el ejercicio
del derecho al trabajo… donde se aplicarán criterios de igualdad y equidad en la
selección, capacitación, ascenso y estabilidad laboral, formación profesional y
remuneración. De igual manera establece en su artículo 21 que “… Se prohíbe toda
distinción, exclusión, preferencia o restricción en el acceso y en las condiciones de
trabajo, basadas en razones de raza, sexo, edad, estado civil, sindicalización,
religión, opiniones políticas, nacionalidad, orientación sexual, personas con

90
Vid. CARRERO GONZÁLEZ, O., Marco teórico. Disponible en World Wide Web:
http://virtual.urbe.edu/tesispub/0093580/cap02.pdf (Consultado 10/3/2015) p.49.
91
Vid. MORENO, VALLE, L., Derecho penal venezolano. Disponible en World Wide Web:
http://virtual.urbe.edu/tesispub/0093580/conclu.pdf (Consultado 10/3/2015) p.2.

37
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

discapacidad u origen social, que menoscabe el derecho al trabajo por resultar


contrarias a los postulados constitucionales…”

Colombia:

La Constitución de la República de Colombia en su artículo 25, reconoce el trabajo


como un derecho y una obligación social, que goza, en todas sus modalidades, de la
especial protección del Estado; no obstante, carece de un precepto que anuncie la
Resocialización como uno de los fines de la sanción y por supuesto, la posibilidad de
alcanzar la misma mediante el trabajo.

En la parte general del Código Penal, específicamente en su artículo 4, se


establecen las funciones de la pena, siendo estas la de prevención general,
retribución justa, prevención especial, reinserción social y protección al condenado.

Las penas que se pueden imponer con arreglo a éste Código se encuentran
clasificadas en su artículo 34 como: principales, sustitutivas y accesorias y en
ninguna de estas clasificaciones se contempla el trabajo como ruta a la
Resocialización del sancionado. No obstante, la Ley 65 de 1993, denominada Código
Penitenciario y Carcelario, señala que el trabajo en los establecimientos de reclusión
es obligatorio para los condenados como medio terapéutico adecuado a los fines de
la Resocialización y establece también la posibilidad de redención de la pena por
trabajo, correspondiéndole al Juez de Ejecución dicha decisión, abonándoles un día
de reclusión por dos días de trabajo.

En cuanto a los beneficios de excarcelación, el Código Penal contempla la


suspensión condicional de la ejecución de la pena y la libertad condicional, ambas
reguladas en los artículos 63 y 64 respectivamente. Para la concesión de cualquiera
de ellas, es necesario el cumplimiento de ciertas obligaciones reguladas en el
artículo 65, las cuales no tienen contemplada el trabajo como requisito indispensable
para lograr una vida honesta, a diferencia de otros Códigos Penales donde la
vinculación laboral es concebida como elemento obligatorio, por ser la única forma
de alcanzar una existencia digna.

38
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

En el articulado del Código de Trabajo colombiano no se hace referencia expresa a


la posibilidad de vincular laboralmente a sujetos que se encuentran cumpliendo
sanción o a aquellos que ya extinguieron. No obstante, puede presumirse su
regulación en los Artículos 10 y 11 cuando plantean que toda persona tiene derecho
al trabajo, y que todos los trabajadores son iguales ante la ley, disfrutando de la
misma protección y garantías; de igual manera plantean que se elimina toda
distinción jurídica entre los trabajadores por razón del carácter intelectual o material
de la labor que realizan.

Ecuador:

La Constitución ecuatoriana en su Capítulo tercero regula todo lo relacionado con los


derechos de las personas y grupos de atención prioritaria, encontrándose entre ellos
las personas privadas de libertad. En su artículo 51 enumera los derechos que le
corresponden, hallándose el trabajo entre las necesidades más importantes a
protegerles a estos individuos. El artículo 66.17 establece, por su parte, que todos los
ciudadanos ecuatorianos sin discriminación de ningún tipo tendrán derecho a
trabajar.

El Código Penal enumera una larga lista de sanciones en su artículo 51,


clasificándolas en: penas peculiares del delito, penas peculiares de la contravención
y penas comunes a todas las infracciones. A pesar de la existencia de muchísimas
sanciones no existe ninguna que contemple el trabajo como forma de
Resocialización Comunitaria, solo se hace alusión al trabajo dentro de la cárcel
donde se establece que: “El trabajo es obligatorio en los establecimientos destinados
a reclusión y prisión correccional, y su producto se invertirá en la forma señalada en
la ley”.

No obstante, cuando se regula la suspensión de la sanción y la libertad condicional,


se le establece al sancionado como condición para otorgarle estos beneficios que
acredite tener profesión, arte, oficio u otro medio que le permita vivir honradamente.

En el caso del Código de Trabajo no se hace referencia a la vinculación laboral de


individuos sancionados; solo se ampara esta posibilidad de forma tácita, en el

39
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

artículo 4 cuando establece que:“…quedan proscritas las discriminaciones por


razones de etnia, género, identidad cultural, ideología, filiación política, condición
migratoria, orientación sexual, discapacidad u otras en los términos y condiciones de
la Constitución de la República…” Además, también se puede presumir su regulación
en el artículo 5.1 de este Código de Trabajo cuando establece que “…todos los
habitantes del Ecuador tienen derecho y obligación de trabajar…”

Paraguay:

La Constitución de Paraguay establece que todos los habitantes tienen derecho a un


trabajo lícito, libremente escogido, y a realizarse en condiciones dignas y justas, no
admitiendo discriminación alguna entre los trabajadores por motivos étnicos, de sexo,
edad, religión, condición social y preferencias políticas o sindicales, amparando así a
los individuos sancionados que cumplen su pena o que se resocializan mediante el
trabajo; esto lo reafirma también el artículo 20, pues dispone que las sanciones
penales tendrán por objeto la readaptación de los condenados.

El Código Penal paraguayo dedica un artículo al objeto y a las bases de la ejecución


de la sanción privativa de libertad, afirmando que se fomentarán las relaciones del
condenado con el mundo externo, siempre que sirvan para lograr la finalidad de la
ejecución de la pena. A pesar de esto, no se cuenta con ninguna sanción relativa a la
Resocialización mediante la vinculación laboral del sancionado, solo el caso de la
sustitución de la pena de multa, por trabajo en libertad a favor de la comunidad.

Por el contrario sí declara categóricamente el deber de trabajar que tiene todo interno
dentro de la cárcel; afirmándolo el artículo 40 de este Código cuando dice: “El
condenado tiene derecho dentro de la cárcel a ser ocupado con trabajos sanos y
útiles que correspondan dentro de lo posible a sus capacidades; facilitándole a
mantenerse con su trabajo en su futura vida en libertad.”

Los beneficios de excarcelación que regula este Código son: la suspensión a prueba
de la ejecución de la condena y la libertad condicional; sujetando ambas a la
obligación de adquirir empleo, entre otras obligaciones que le serán impuestas por el
tribunal.

40
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

El Código de Trabajo paraguayo, al igual que el resto de los códigos analizados, es


omiso en cuanto a la posibilidad de contratar individuos que se encuentran
cumpliendo sanción; pero como principio general establece en su artículo 9 que: “El
trabajo es un derecho y un deber social y goza de la protección del Estado. Exige
respeto para las libertades y dignidad de quien lo presta. No podrán establecerse
discriminaciones relativas al trabajador por motivo de raza, color, sexo, religión,
opinión política o condición social”, pudiendo presumirse su regulación.

Perú:

La Constitución de Perú, al establecer en su artículo 2 los derechos que poseen sus


ciudadanos, proclama en su inciso 15 el derecho a trabajar libremente, con sujeción
a ley, decretando a continuación que el trabajo es un deber y un derecho, que es
base del bienestar social y un medio de realización de la persona; estableciendo
como principio la igualdad de oportunidades sin discriminación de ningún tipo. De
igual manera afirma que ninguna relación laboral puede limitar el ejercicio de los
derechos constitucionales, ni desconocer o rebajar la dignidad del trabajador y que
nadie está obligado a prestar trabajo sin retribución o sin su libre consentimiento.
Mediante estos artículos se puede presumir la intención del Estado de amparar el
derecho que poseen los sancionados a trabajar; teniendo en cuenta además, que la
vinculación laboral es un elemento fundamental dentro del régimen penitenciario que
proclama Perú, al establecer que el mismo: “tiene por objeto la reeducación,
rehabilitación y reincorporación del penado a la sociedad”.

El Código Penal regula las diferentes penas que serán aplicadas en conformidad con
las normas peruanas, ellas son: las penas privativas de libertad; las restrictivas de
libertad; las limitativas de derechos; y la multa.

Dentro de las penas limitativas de derechos se encuentra la pena de prestación de


servicio a la comunidad, la cual puede ser aplicada como autónoma cuando esté
específicamente señalada según el delito, si no se aplicará como sustitutiva de la
pena privativa de libertad, cuando la sanción sustituida a criterio del juez no sea
superior a tres años.

41
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

Esta sanción consiste en la prestación de trabajo gratuito en entidades públicas,


debiendo cumplirse en diez horas semanales entre los días sábado y domingo de
forma tal que no afecte su jornada laboral habitual.

En cuanto a los beneficios de excarcelación que establece este código se encuentran


la suspensión de la ejecución de la pena y la reserva del fallo condenatorio. Esta
última consiste básicamente en la decisión del juez de no pronunciarse en la
sentencia, en la que estaría fijada la pena, sometiendo al encausado a un período de
prueba en el cual queda sujeto a la observancia de reglas de conducta.

Estas reglas de conducta son iguales para ambos beneficios, encontrándose


reguladas en los artículos 58 y 64 respectivamente. En ninguna de estas reglas se
hace alusión a la obligación de trabajar como elemento fundamental en el proceso de
Resocialización Comunitaria que desarrolla cada individuo al culminar su sanción.

Perú establece en los artículos 10 y 11 respectivamente de su Código de Trabajo,


que todos los trabajadores son iguales ante la ley; y que todos poseen derecho a
trabajar y a escoger libremente su profesión u oficio. Estos artículos son los
encargados de amparar someramente el derecho de los sancionados a vincularse
laboralmente, debido a la inexistencia de un precepto claro y preciso en cuanto al
tema.

Nicaragua:

La Constitución de Nicaragua establece que: “Todo nicaragüense según su


Constitución tiene derecho a elegir y ejercer libremente su profesión u oficio,
proclamando el trabajo como un derecho y una responsabilidad social; para ello el
Estado procurará la ocupación plena y productiva de todos sus ciudadanos, en
condiciones que garanticen los derechos fundamentales de la persona”.

El Capítulo “Derechos, Deberes y Garantías del pueblo nicaragüense” establece en


el artículo 39 que el sistema penitenciario en Nicaragua es humanitario y tiene como
objetivo fundamental la transformación del interno para reintegrarlo a la sociedad.
Por medio del sistema progresivo promueve la unidad familiar, la salud, la superación
educativa, cultural y la vinculación laboral con remuneración salarial para el interno, y

42
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

que las penas tienen un carácter reeducativo. Lo planteado anteriormente muestra el


respaldo constitucional que se le brinda al trabajo de los sancionados, constituyendo
un elemento importante dentro del objetivo del régimen penitenciario de Nicaragua,
que es transformar al interno para su posterior incorporación a la sociedad.

El Código Penal de Nicaragua, al igual que el resto de los códigos ya analizados,


enumera las sanciones que en él se regulan, clasificándolas en principales y/o
accesorias. Ellas serían: la prisión; la privación de otros derechos; días-multa; y la
multa.

Como ha sucedido en otros códigos penales, se incorpora dentro de la pena privativa


de derecho, el trabajo en beneficio de la comunidad, el cual no podrá imponerse sin
el consentimiento del condenado. La jornada diaria de este trabajo no podrá exceder
de ocho horas y se desarrollará en los establecimientos públicos o privados de
utilidad social, y en los horarios que determine el juez o tribunal correspondiente y
con el debido control de sus autoridades.

En el caso de este código se establece a partir de su artículo 87, las formas


sustitutivas de la ejecución de la pena, siendo una de ellas la suspensión de la pena
de prisión y la libertad condicional.

Es requisito común que el tribunal le imponga obligaciones a los individuos que se


beneficien de esta formas de sustitución, pero en ninguna de las obligaciones
establecidas en el código se encuentra la de vincularse laboralmente, uno de los
requisitos fundamentales, a consideración de la autora, pues mediante el trabajo se
posibilitará que este individuo sancionado y con necesidades de Resocialización no
quebrante nuevamente la ley.

El Código de Trabajo nicaragüense, no hace pronunciamiento en cuanto al tema de


la vinculación laboral de los sancionados, pero al establecer en su artículo 17 que es
deber de los empleadores “…Respetar el derecho a la libre elección de profesión u
oficio,… así como no elaborar listas discriminatorias o realizar prácticas que
restrinjan o excluyan las posibilidades de colocación de los trabajadores…”, se
presumen por tanto que está implícito el derecho de los sancionados a trabajar.

43
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

Una vez concluido el análisis comparado del tratamiento del principio resocializador
en las constituciones, legislación penal y laboral se precisa que: el principio
resocializador tiene amparo constitucional, ya sea de forma expresa o tácita. En el
caso de las constituciones de Venezuela, España y Nicaragua se regula
expresamente este principio relacionándolo con la vinculación laboral como eje
fundamental de este proceso, pues refrendan que los sistemas penitenciarios tienen
como objeto esencial la Resocialización del interno.

Por su parte en la legislación penal no existe uniformidad en la regulación de la


vinculación laboral como parte de proceso resocializador. En los códigos penales de
Nicaragua, Perú y España se establece entre las penas privativas de derechos: la
sanción de trabajo comunitario. Esto, a juicio de RENART GARCÍA, se encuentra
inapropiadamente ubicado pues “¿Acaso el legislador se refiere a la privación del
derecho al ocio y al tiempo libre, al derecho a no trabajar gratis en beneficio de la
comunidad, al derecho a trabajar sólo donde y cuando uno quiera,...? Nos inclinamos
más bien por atribuir tan deficiente ubicación a la improvisación y al desconocimiento
sobre la verdadera naturaleza jurídica de esta pena”.92

No obstante su errónea ubicación, es la pena de trabajo comunitario una de las más


acertadas en cuanto al fin resocializador de las sanciones. Además, en muchas de
estas legislaciones se precisa que el trabajo se deberá realizar en establecimientos
estatales. Esta sanción posee como requisito esencial que se otorgará sólo bajo el
consentimiento del individuo, respondiendo este requerimiento a uno de los derechos
constitucionales enarbolados en la mayoría de los países examinados, donde se
plantea que “Nadie está obligado a prestar trabajo sin su libre consentimiento”. En
los demás códigos penales analizados al trabajo solo se le atribuye importancia
dentro de la cárcel, donde cumple funciones organizativas, disciplinarias y en
algunos casos tiene carácter obligatorio.

En la legislación laboral de los países antes citados, es muy escaso el tratamiento de


este principio pues no aparece de forma explícita las posibilidades de vinculación
92
Vid. RENART GARCÍA, F., La pena de trabajo en beneficio de la comunidad desde una perspectiva
comparada, Disponible en World Wide Web
https://www.unifr.ch/ddp1/derechopenal/anuario/an_1997_08.pdf (Consultado 12/3/2015) p. 28.

44
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

laboral para los sancionados; excepto en el caso de la legislación española donde se


regula el trabajo de los sancionados dentro de los centros penitenciarios, pero no se
menciona la posibilidad de vinculación laboral fuera de la prisión. La regulación del
trabajo como parte del principio resocializador, en los códigos laborales es
fundamental para llevar a vías de hecho este propósito. Demuestra esto, las lagunas
que aún existen en estas legislaciones foráneas, pues a pesar de que consta (en
mayor o menor medida) la regulación constitucional y penal del principio
resocializador, aun no es capaz de concretarse en sus códigos laborales, la
importancia que merece la regulación de la vinculación laboral de los sancionados
penalmente.

45
Capítulo II
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

Capítulo II: Trascendencia resocializadora comunitaria de la


vinculación laboral de los sancionados penalmente en la
sociedad cubana actual.

II.1. Comportamiento histórico de la Resocialización en la


Constitución, Código Penal y Código de Trabajo cubanos.
Consecuentemente con la visión restrictiva del ideal resocializador que ha impuesto
el Derecho Penal al ser considerado como solución al problema antisocial y delictivo,
es apreciable en las diferentes normas que han engrosado el ordenamiento jurídico
cubano, un reflejo indiscutible de la política penal cubana y, por extensión, de la
voluntad estatal en función o no de la Resocialización; ello en estrecha relación,
según el momento histórico de que se trate, con los intereses y características de las
clases dominantes.93 Teniendo en cuenta lo anterior, se realizará un análisis de este
principio desde la perspectiva constitucional, penal y laboral, que nos ubique en su
evolución histórica y en su tratamiento actual.

II.1.1. Tratamiento constitucional de la Resocialización.

En la doctrina existen criterios divergentes en cuanto a la consideración de la


Resocialización como derecho fundamental. No obstante, para el desarrollo de esta
investigación se coincide con el criterio de BARROSO GONZÁLEZ, quien considera a la
Resocialización dentro del catálogo de derechos fundamentales, pues esto permite
disponer de medios jurídicos que posibiliten una vida digna en libertad.94

93
Vid. BARROSO GONZÁLEZ, J. L., La perspectiva penal de la Resocialización: su comportamiento
histórico en Cuba. Publicada en la revista electrónica: Revista Caribeña de Ciencias Sociales,
perteneciente al grupo EUMED.NET, Málaga, España, marzo de 2014, ISSN: 2254-7630, Disponible
en World Wide Web: http://xn--caribea-9za.eumed.net/resocializacion/ (Consultado 19/3/2015) p. 10.
94
Vid. BARROSO GONZÁLEZ, J. L., Bases estructurales para… ob. cit., p. 58.

46
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

En el Derecho Constitucional cubano, ocupan un importante espacio las


Constituciones Mambisas, informadas por la Constitución de Guáimaro (1869), la
Constitución de Baraguá (1878), la Constitución de Jimaguayú (1895), la
Constitución de la Yaya (1897), con antecedentes más inmediatos en la normativa de
la Constitución de 1901, la Constitución de 1940 y la Ley Fundamental de Febrero de
1959.95 A todos estos cuerpos normativos no era posible exigirles, por los momentos
históricos en los que surgieron y las circunstancias propias de cada época, que
promulgasen la Resocialización como derecho constitucional. Este principio, durante
el siglo XX, apenas se abría paso en la humanidad, y específicamente en la década
del sesenta es que los paradigmas “Re” comenzaron a tomar auge dentro del
tratamiento penitenciario.

No obstante, desde el mismo triunfo de la Revolución el 1ro de Enero de 1959, el


Estado cubano se erigió como garante y protector de los derechos humanos y
libertades individuales, haciendo suyos los valores humanistas contenidos en la
Declaración Universal de los Derechos Humanos del 10 de diciembre de 1948 y
sumándose al numeroso grupo de países democráticos que tienen como objetivo
social lograr un clima de cultura, respeto y protección de los derechos del hombre,
encontrándose dentro de este último la Resocialización como derecho fundamental.

II.1.2 Tratamiento de la Resocialización en las normativas penales.

El Derecho Penal cubano no existía como se conoce en la actualidad, ya que durante


los cuatro siglos de coloniaje español, regían en el territorio el Derecho de Indias y,
de forma suplementaria, la Legislación de Castilla.96 A pesar de esto la justicia era
aplicada prácticamente por los alcaldes según el derecho consuetudinario, pues la
costumbre predominaba en la Cuba del siglo XVI.

El 1ro de Enero de 1898 se promulga La Ley Penal de Cuba en Armas, como


consecuencia de la Guerra de Independencia iniciada en 1868. Esta ley se hizo

95
Vid. RODRÍGUEZ LEÓN, L., La Resocialización como derecho fundamental. Evolución histórica
legislativa de los derechos, regulación constitucional cubana y tratamiento por países, I Jornada
Nacional de Historia del Derecho, Facultad de Derecho de la Universidad Central “Marta Abreu” de las
Villas, p. 11.
96
Vid. BARROSO GONZÁLEZ, J. L., La perspectiva penal… ob. cit., p. 10.

47
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

portavoz de principios como: la irretroactividad de la Ley Penal, el grado de


participación y el establecimiento de la pena de muerte para los delitos de traición y
para aquellos que atentasen contra la Constitución.97

Mediante el Real Decreto de 23 de Mayo de 1879 se hace extensivo a Cuba el


Código Penal español de 1870, que con algunas modificaciones estuvo vigente en
Cuba hasta 1936. En este Código no se registraron aspectos relativos a la
Resocialización del recluso, tomando en cuenta que en los primeros años de la
Colonia las prisiones eran los propios cuarteles militares, al no existir gran cantidad
de presos, y posteriormente, hacia el siglo XVII es que se construyen por primera vez
edificaciones destinadas a cárceles, las que poseían pésimas condiciones.98

Durante la etapa de la ocupación norteamericana (1898-1901) y los primeros años de


la neocolonia se dictaron pocas leyes de carácter penal, ninguna de las cuales aludió
de manera expresa al fin resocializador.

En el año 1936 se aprobó el Código de Defensa Social, donde se recogieron las


concepciones más avanzadas de la Escuela Positivista de su tiempo. Se estableció
el fin retributivo de la sanción y el concepto de peligrosidad social; surgiendo con
este último la individualización de la pena en el tratamiento jurídico-penal. Aunque no
hizo mención expresa a la Resocialización, insertó la Remisión Condicional de la
Sanción, institución progresista en cuanto al tratamiento del sancionado, mediante la
cual se podía suspender la aplicación de la pena en los casos donde concurriesen
varias atenuantes.

Producto de este Código, se construyeron prisiones en todas las provincias del país,
aunque el tratamiento del sancionado no fue nunca una prioridad, en todo caso
muchos de estos recintos se convirtieron en centros de tortura y matanzas de
personas que en su mayoría conspiraban contra los gobiernos de turno.99

Posteriormente se promulgó el primer Reglamento de Prisiones, donde se reguló


entre otros aspectos, los derechos y obligaciones de los sancionados. El mismo

97
Vid. BARROSO GONZÁLEZ, J. L., La perspectiva penal… ob. cit.,
98
Idem. p. 12.
99
Ibidem. p. 12.

48
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

contenía instrucciones precisas respecto al trabajo y la vida en reclusión, además


concedió determinados beneficios para los internos.

En ninguno de los cuerpos legales promulgados durante las etapas colonial y


neocolonial fue posible apreciar aspectos del paradigma resocializador, debido
fundamentalmente al escaso desarrollo de dicho principio y a la existencia en Cuba
de una “sociedad con elevados niveles de exclusión social, escasa o nula
participación ciudadana en las decisiones estatales y una estela de corrupción y
enriquecimiento de unos pocos en detrimento de las mayorías empobrecidas”.100

A partir del triunfo revolucionario se comenzaron a implementar modificaciones


importantes al Código de Defensa Social, caracterizadas por el endurecimiento legal
de los delitos y sanciones, autorizándose la aplicación de la pena de muerte. A pesar
de lo anterior, en el año 1961, con la consolidación progresiva del proceso
revolucionario, se fueron creando las condiciones propicias para la aplicación de
nuevos métodos y actividades dirigidos a “reeducar” y “rehabilitar” a los delincuentes.

Como consecuencia se comenzaron a construir centros penitenciarios abiertos para


albergar en ellos a reclusos de regímenes más avanzados o que de acuerdo a su
peligrosidad no requiriesen mantenerlos en centros cerrados. Por su parte, la Ley
549 de 1959 creaba escuelas para la capacitación del personal de prisiones con
vistas a un mejor trabajo reeducativo. Se crea también el Reglamento de los
Establecimientos Penitenciarios de 1964 (establecía tres fases de la Reeducación,
transitando desde el establecimiento cerrado hacia una granja y luego a la libertad
condicional); y el Reglamento del Régimen Progresivo de 1967.101

Para el año 1979 resulta aprobado, después de diez años del inicio de su redacción,
la Ley 21, nuevo Código Penal cubano, encontrándose descontextualizada para su
época, elemento que finalmente conllevó a la decisión de sustituirlo. 102

100
Vid. BARROSO GONZÁLEZ, J. L., La perspectiva penal… op. cit., p. 13.
101
Idem. p. 13.
102
Cfr. MEDINA CUENCA, A., Las penas privativas de libertad y sus alternativas, La implementación de
penas alternativas: experiencia comparada de Cuba y Brasil, editado por la Reforma Penal
Internacional y la Sociedad Cubana de Ciencias Penales, La Habana, 2006, p. 93.

49
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

El sobredimensionamiento delictivo provocado por la Ley 21 en la sociedad cubana


trajo consigo secuelas estigmatizadoras y la configuración de una idea adulterada de
la realidad delictiva cubana.103

En contraste con lo anterior, se debe señalar a su favor que estableció como fines de
la sanción la represión y la prevención, hallándose dentro de esta última la
Resocialización, al disponer que se corregirían y reeducarían a los sancionados
tomando en cuenta “principios fundamentales como la actitud hacia el trabajo, la
legalidad como estricto cumplimiento de la ley y de respeto a las normas de
convivencia socialista, así como prevenir la comisión de nuevos delitos tanto por los
propios sancionados como por otras personas”.104

Otro elemento distintivo de la Ley 21 relacionado con la Resocialización fue el


establecimiento en su artículo 32 de la Limitación de Libertad subsidiaria de la
Privación de Libertad que no excediera de tres años, y aplicable cuando por la índole
del delito, sus circunstancias y las características individuales del sancionado,
existieran razones fundadas para estimar que el fin de la sanción privativa de libertad
podía ser alcanzado sin necesidad de internar al sancionado en un establecimiento
penitenciario.

En este cuerpo normativo se desarrollaron varios conceptos importantes, entre ellos:


la individualización del tratamiento penitenciario, la reeducación y la readaptación
con base al respeto a la dignidad humana, y la asistencia post-institucional de los
egresados, entre otras.

Finalmente, en el año 1987 acaeció la aprobación del actual Código Penal mediante
la Ley 62, con modificaciones en cierta medida favorecedoras de la Resocialización;
entre ellas se encuentran: la implementación de nuevas sanciones subsidiarias a la
de Privación de Libertad que no excediera de tres años, tales como: el Trabajo
Correccional con y sin Internamiento; se humanizaron los límites sancionadores de
los delitos y en muchos casos se combinaron las sanciones privativas de libertad con
103
Cfr. GONZÁLEZ RODRÍGUEZ, M., El Derecho Penal desde una evaluación crítica, Revista Electrónica
de Ciencias Penales y Criminología, No.10, año 2008, Disponible en:
http://www.criminet.ugr.es/recpc/10/recpc10-11.pdf (Consultado 1/10/2014), párrafo 43.
104
Vid. BARROSO. GONZÁLEZ, J, L., La perspectiva penal… op. cit., p 28.

50
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

la posibilidad de imponer multas; se consignó la posibilidad de otorgar la Libertad


Condicional a los sancionados a privación temporal de libertad, y además, se
mantuvo la Remisión Condicional de la sanción; facilitando las posibilidades de
Resocialización (aludida como fin de la sanción a título de “reeducación” en el
artículo 27 del Código).

Dichas transformaciones fueron el resultado de la Reforma Penal que se produjo en


Cuba entre los años 1985 y 1988, la que estuvo caracterizada por profundas
modificaciones que se efectuaron en el Sistema de Justicia Penal, donde se percibe
una clara orientación de la práctica cubana hacia la consagración de los principios de
intervención mínima, legalidad, proporcionalidad de la pena y la Resocialización de
los sancionados.105

En este sentido, a partir de la década del noventa se produjeron nuevas


modificaciones al Código Penal, que ampliaron la posibilidad de aplicar las sanciones
alternativas a la Privación de Libertad que no excediera de cinco años, como por
ejemplo: el Trabajo Correccional con y sin Internamiento, la Limitación de Libertad y
la Remisión Condicional.

Ante la creciente aplicación de sanciones que no implicaban reclusión en un


establecimiento penitenciario, elemento que a todas luces contribuía a los procesos
resocializadores, creció también la necesidad de implementar un sistema de atención
a dichos sancionados que se adecuara al nuevo régimen de extinción de la sanción.
Es entonces que en la primera década del presente siglo surge la figura del Juez
encargado del Control de la Ejecución de las sanciones, el cual se ocuparía de
atender integralmente a las personas que cumpliesen sanciones penales o medidas
de seguridad predelictivas que no implicasen internamiento, o las que hubiesen sido
objeto de beneficios de excarcelación anticipada.

En el año 2004 se promulgaron cuerpos legales por parte de los máximos órganos
jurisdiccionales del país, orientadores en general de una aplicación lo más extendida
y efectiva posible de las sanciones subsidiarias a la Privación de Libertad, regulando,

105
Vid. QUIRÓS PÍREZ, R., Las modificaciones al Código Penal, Revista Cubana de Derecho, No.33,
año XVII, abril-junio, La Habana, 1988, p. 10.

51
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

además, la política de empleo tanto de los sancionados a penas subsidiarias que no


implicaban internamiento, como de los egresados de los establecimientos
penitenciarios.

Se promulgó el Decreto Ley 242 del año 2007, mediante el cual se creó el Sistema
de Prevención y Atención Social en los niveles nacional, provincial, municipal, en los
consejos populares y en las circunscripciones. Sus principales objetivos se
concentraron en desarrollar el trabajo de prevención y atención social de forma
directa, organizada y planificada sobre aquellas personas que así lo requiriesen,
además de propiciar la unidad de acción de las instituciones en la prevención del
delito y demás conductas antisociales.

Una de sus principales tareas era la labor de Resocialización con los ex-internos y
personas con sanciones y medidas no privativas de libertad atendidas por el Juez de
Ejecución. Este Decreto Ley fue derogado en el 2011 y en su lugar se promulgó el
Decreto Ley 286 del propio año.

En el año 2010 se aprobó la Instrucción 201 del Tribunal Supremo Popular,


actualizada por el Acuerdo 307 del 2012,106 encargada de regular la política de
empleo de los sancionados y de orientar las acciones específicas a realizar por el
Juez de Ejecución, en la cual se profundizará en ulteriores epígrafes.

Con posterioridad a este análisis, se puede afirmar entonces que durante los últimos
años en nuestro país se ha abogado sostenidamente por la racionalidad de las
consecuencias jurídicas de la aplicación de las penas y se han reconocido y aplicado
variadas sanciones alternativas a la Privación de Libertad. Con ello se espera evitar
que el individuo que cometió una conducta antijurídica de escasa peligrosidad social
tenga necesariamente que ser encarcelado, sometiéndolo en cambio a un régimen
de interacción social que permita en mayor medida su Resocialización.

II.1.3 La Resocialización en los Códigos de Trabajo.

Como colofón de este proceso se impone el análisis de la legislación laboral, siendo


el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social el encargado de establecer las
106
Vid. Infra, II.2.4

52
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

indicaciones que contribuyan y erijan las condiciones adecuadas para apoyar la


Resocialización del individuo en un colectivo laboral.

Desde el triunfo de la Revolución el Estado, mediante diferentes normas jurídicas


laborales, fue introduciendo progresivamente los criterios socialistas en las diversas
instituciones del Derecho Laboral; sin embargo, no es hasta el año 1984 que se logró
concebir una disposición que resumió los principios rectores de las relaciones
laborales. Es en ese período cuando fue promulgada la Ley No. 49, Código de
Trabajo.

Los preceptos enarbolados por este Código se corresponden con las exigencias y
necesidades del momento histórico en el que surgió. Por lo que hablar de
Resocialización en la Ley 49 se hace difícil, pues el auge a nivel internacional del
ideal resocializador era reciente. Además, el objetivo fundamental de este Código
estuvo dirigido a expresar la voluntad de la clase obrera en el poder y elevar las
garantías jurídicas de los derechos y beneficios laborales conquistados por los
trabajadores mediante un largo proceso de luchas.

No obstante, en la Ley 49 se encontraba presente la intención del Estado de amparar


los derechos laborales que posee todo ciudadano, incluyendo aquellos sancionados
penalmente. A modo de ejemplo, en el artículo 3 se estableció que el trabajo es un
derecho y un deber para todo ciudadano cubano y que todo individuo puede obtener
un empleo, sin que exista distinción de raza, color, sexo, religión, opinión política u
origen nacional o social. Por su parte, el artículo 23, en su segundo párrafo, se
refería a la “facultad que posee el Estado de asignar a las entidades laborales para
su contratación a sujetos considerados “casos sociales” y otros que la ley determine.”

II.2 Regulación de la Resocialización en el Ordenamiento Jurídico


Cubano actual.

II.2.1 Tratamiento de la Resocialización en la Constitución de la República.

La Constitución cubana actual regula el conjunto de derechos y deberes


fundamentales que les corresponden a todos los ciudadanos cubanos, pero no

53
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

realiza pronunciamiento expreso en cuanto al derecho a la Resocialización. A pesar


de esto, por el hecho de considerarse la Resocialización como un derecho
fundamental, tal y como hemos apuntado,107 de manera abstracta o indirecta, está
protegido en el artículo 9 inciso a) cuando plantea que: “El Estado garantiza la
libertad y la dignidad plena del hombre, el disfrute de sus derechos, el ejercicio y
cumplimiento de sus deberes y el desarrollo integral de su personalidad.”

Este derecho encuentra también su propia garantía constitucional en el artículo 42, al


establecer que “La discriminación por motivo de raza, sexo, color de piel, origen
nacional, creencias religiosas y cualquier otra lesiva a la dignidad humana esta
proscrita y es sancionada por ley”. Por su parte, el artículo 58, es el que más se
acerca a la protección del sancionado, establece que “El detenido o preso es
inviolable en su integridad personal.”

Todos estos artículos de la Constitución demuestran que el derecho a la


Resocialización encuentra respaldo legal en la Ley Suprema de Cuba. De igual
manera existen otros derechos que complementan su regulación como es el caso del
derecho al trabajo, al deporte, la cultura, la recreación, la salud, entre otros; que de
modo colateral pueden contribuir a la Resocialización del sancionado en cualquiera
de sus variantes. A pesar de esto, es defendible el criterio de que la Resocialización
merece una completa y uniforme definición conceptual, “para que posea mayor
respaldo legal desde la normativa suprema, una adecuada protección jurídica ante
los órganos pertinentes y, por ende, sea mejor disfrutado por sus legítimos
destinatarios.”108

II.2.2 La Resocialización en el Código Penal vigente.

El Código Penal cubano demuestra la necesidad del trabajo mediante la acertada


introducción de sanciones subsidiarias a la privación de libertad, respondiendo
siempre a los requisitos reeducativos y de reinserción social. Estos preceptos
trascienden una vez extinguida la sanción, para que con el trabajo se contribuya con

107
Vid. Supra. II.1.1.
108
Vid. BARROSO GONZÁLEZ, J. L., Bases estructurales para… ob. cit., p. 56.

54
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

la sociedad y de esta manera se logre la Resocialización Comunitaria sin mayores


dificultades.

Ante la imposibilidad de la prisión para lograr la total Resocialización de los


sancionados, se han tratado de buscar alternativas a la Privación de Libertad, con el
objetivo de evitar la reclusión de las personas en centros penitenciarios. Estas
alternativas se concretan en las sanciones no privativas de libertad y los beneficios
de excarcelación vigentes, en los cuales el trabajo es un elemento decisorio en la
búsqueda de la Resocialización. Además mediante estas el individuo puede
responder por su conducta sin estar recluido de la vida en sociedad y siendo útil

En este sentido, los autores RAMOS LÓPEZ, GONZÁLEZ JIMÉNEZ y ÁLVAREZ LUIS en su
momento, han concluido según entrevistas realizadas a jueces del Tribunal Provincial
Popular de Villa Clara,109 que se está implementando una política dirigida no solo a la
formación e implementación de programas de legislación y orientación que
contemplan una amplia gama de sanciones y medidas alternativas a la privación de
libertad con la mira en alcanzar metas político-criminales y sociales diferentes, en
función de intereses que estén a la altura de lo social y tengan entre sus finalidades
fundamentales la atención directa del sancionado a través de penas que no
impliquen su internamiento.

Estas, por su naturaleza, no tienden a afectar negativamente la correcta socialización


del infractor, dado que no sustraen al delincuente de la supervisión de la familia y de
los factores de prevención instituidos en la comunidad en que se desenvuelven.

Entre estas medidas el Código Penal Cubano establece la sanción de Trabajo


Correccional con Internamiento (artículo 32) como medida subsidiaria de la
Privación de Libertad que no exceda de 5 años. Debe tenerse en cuenta la índole del
delito, sus circunstancias y las características individuales del sancionado que
ofrezcan razones fundadas para estimar que su reeducación es susceptible de
obtenerse por medio del trabajo. Esta sanción se cumple donde lo destinen los
órganos del Ministerio del Interior y durante este tiempo el sancionado está obligado

109
Vid. RAMOS LÓPEZ, N., GONZÁLEZ JIMÉNEZ, E. y ÁLVAREZ LUIS, H., Impacto Social de la Labor de
Control del Juez de Ejecución. Ponencia Seminario Reforma Penal Internacional, 2005, p. 6.

55
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

a demostrar con su buena actitud en el centro de trabajo a que se asigne y destine,


que ha comprendido las consecuencias desfavorables derivadas del hecho delictivo
cometido y emplear los ingresos provenientes de su trabajo para la manutención de
él y de su familia, así como para pagar las obligaciones impuestas por la sentencia.

Mediante esta sanción los beneficiados, en primer lugar, trabajan, reciben


remuneración por su labor, dejando de ser una carga para la familia y para la
sociedad, abonan el 30% de sus ingresos para sufragar los gastos en el centro
correccional donde se encuentren y no pierden el contacto con el medio social. Al
sancionado se le autorizarán visitas familiares, permiso de salidas del centro de
internamiento que contribuyan a conservar y mejorar la vinculación con su medio
social y familiar.

Es, por tanto, una alternativa mucho más benigna que la prisión. Un elemento más a
destacar es el hecho de que con esta sanción, se estimula el buen comportamiento,
al establecerse que puede suspenderse la sanción, y se desestimula la indisciplina y
la persistencia de una conducta antisocial con la revocación. Una vez que la medida
es suspendida se procura la vinculación laboral del sancionado para que extinga
completamente su sanción sin internamiento.

El Trabajo Correccional sin Internamiento (artículo 33) constituye una de las


sanciones subsidiarias de la Privación de Libertad que no excedan de 5 años; es
aplicable cuando por la índole del delito, sus circunstancias y por las características
individuales del sancionado existen razones fundadas para estimar que el fin
reeducativo se logrará por medio del trabajo. En el acto de comparecencia se le
explica al sancionado que debe presentar una buena actitud, que los ingresos
obtenidos son para cubrir necesidades de la familia; que será destinado a una plaza
de menor remuneración, que no podrá desempeñar funciones de dirección,
administrativas o docentes, ni tendrá derecho a ascensos ni aumentos de salarios. A
la entidad donde fue ubicado se le manifiesta que el sancionado queda bajo su
supervisión y que son ellos los encargados de comunicar al tribunal cualquier
indisciplina o incumplimiento de las obligaciones para proceder a la revocación de
esta subsidiaria.

56
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

La Limitación de Libertad (artículo 34) es otra subsidiaria de la Privación de


Libertad que no exceda de 5 años y al igual que la anterior no se aplica a los que
hayan sido sancionados durante los 5 años anteriores a privación de libertad por
términos de más de un año o multa superior a trescientas cuotas. Los órganos
encargados de su vigilancia son: las organizaciones de masas y sociales del lugar de
residencia y la Policía Nacional Revolucionaria. No se tiene derecho a ascensos ni
aumentos salariales y de cumplirse satisfactoriamente las obligaciones impuestas se
le cancela el antecedente penal al sancionado, no así en caso de revocación.

La Remisión Condicional de la Sanción regulada en el artículo 57, es aplicada


también a personas de buena conducta que no hayan sido reincidentes o
multirreincidentes e igual que las anteriores se dispone en sanciones que no excedan
de 5 años de privación de libertad e implica un período de prueba entre uno y cinco
años.

La Libertad Condicional (artículo 58) es un beneficio de excarcelación anticipada y


tiene como requisito que el interno presente un correcto comportamiento durante la
ejecución de la pena, que haga suponer que el fin de esta haya sido alcanzado sin
necesidad de ejecutarse totalmente la sanción, siempre que se hayan extinguido por
lo menos los términos establecidos.

Este beneficio implica ciertas limitaciones para el controlado: que los organismos
encargados de hacer cumplir correctamente las obligaciones mantengan un criterio
positivo de la conducta del beneficiado; que se incorpore al trabajo o al estudio; no
cometa nuevo delito y mantenga una correcta conducta social entre otros aspectos.

Una vez concluido este análisis, afirmamos que las sanciones alternativas y los
beneficios extracarcelarios ocupan un lugar importantísimo en la práctica actual dada
sus potencialidades resocializadoras, a partir de que en gran parte de estas medidas
prima el método de trabajo socialmente útil como forma de reeducación; pues
vincularse laboralmente ofrece beneficios importantes como son: que el hombre
trabaja y recibe remuneración por su labor, y además porque no pierde el contacto
con el medio social. “Este conglomerado normativo, aun cuando no establece cómo
se va a llevar a vías de hecho la Resocialización, ni la garantizan por su sola
57
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

presencia en la norma penal sustantiva, sí resulta viable para un proceso


resocializador de tipo comunitario y en especial el postpenitenciario, al posibilitar que
el sancionado, incluso perdiendo su vínculo con la parte de la sociedad que se
encuentra fuera de los muros de la prisión, lo haga por poco tiempo y pueda regresar
al entorno socio comunitario en un breve período”.110

II.2.3 Código de Trabajo.

El nuevo Código de Trabajo, promulgado por la Ley 116 del año 2014, corrige las
deficiencias que existían en la derogada Ley 49 en cuanto a la vinculación laboral de
los sancionados. En su artículo 21 establece que “El Ministerio de Trabajo y
Seguridad Social puede asignar para su contratación a determinadas personas por
interés estatal o social, en correspondencia con las necesidades de las entidades”.

Por su parte, el Reglamento del Código de Trabajo a partir de su artículo 10


especifica cómo se desarrolla el proceso de ofrecimiento de puestos laborales, en
correspondencia con lo establecido por la Instrucción 201 del 2010 del Tribunal
Supremo Popular sobre el control de los sancionados, la que establece todo el
procedimiento para su ubicación laboral.

Las ofertas de empleos son una directriz del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social
y sus direcciones provinciales y municipales respectivamente, las que están
estrechamente relacionadas con las aptitudes de los internos en pos de
cumplimentar las exigencias de los centros laborales donde estos desempeñarán
funciones de trabajo.

Según el Reglamento del Código de Trabajo y tal como establece la Instrucción 201
del 2010 del Tribunal Supremo Popular, para la ubicación laboral de los sancionados
se realiza un acto de comparecencia donde el funcionario del Ministerio de Trabajo y
Seguridad Social presenta la propuesta de empleo; en este mismo momento el
sancionado puede mostrar la opción de empleo autogestionada.111 Además,

110
Vid. BARROSO GONZÁLEZ, J. L., Bases estructurales para… op. cit., p. 60.
111
Con la Resolución 20 del 2011 del Consejo de Ministros se establece la posibilidad de autogestión
de empleo por parte de los sancionados.

58
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

participan representantes de otros organismos como por ejemplo el Jefe de Sector


de la PNR.

Una figura importante durante este proceso lo constituye el Juez de Ejecución, quien
está en la obligación, con el apoyo de las organizaciones y organismos, de ubicarlos
en centros de trabajo habilitados al efecto, para que cumplan, en correspondencia
con los reglamentos y leyes laborales vigentes, sus penas o beneficios sin necesidad
de encontrarse internados en recintos penitenciarios.112

El Juez de Ejecución, a partir de las propuestas presentadas, es el encargado de


definir el empleo que finalmente ejercerá el compareciente. Se le da prioridad al
empleo autogestionado siempre que las características del delito por el que fue
sancionado así como las medidas accesorias impuestas no lo impidan. En relación
con los empleos que oferta el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social se prioriza la
producción de alimentos y la construcción.

Las Direcciones de Trabajo municipales controlarán la permanencia en el empleo de


las personas sancionadas, y cuando se detecten violaciones se comunicarán al Juez
de Ejecución y le corresponde a los Tribunales Populares y a las Direcciones de
Trabajo evaluar mensualmente los resultados de la ubicación.

En este sentido se considera un paso de avance el hecho de que los sancionados


puedan autogestionarse el empleo toda vez que les permite establecerse en centros
laborales donde se sientan cómodos, satisfaciendo de esta forma sus intereses.
Constituye además un estímulo, pues el individuo se siente más útil cuando el
empleo no es impuesto según la fuerza laboral disponible, además, es una forma de
mostrar interés por sus perspectivas. No obstante, una cuestión que puede afectar la
autogestión de empleos, ya sea en esta etapa como una vez que extinguen la

112
Vid. RAMOS LÓPEZ, N., GONZÁLEZ JIMÉNEZ, E. y ÁLVAREZ LUIS, H., Impacto Social de la Labor… op.
cit., p. 5.

59
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

sanción, es el hecho de no poder acreditar los oficios que fueron aprendidos durante
el tiempo en prisión, limitando así sus posibilidades de empleo.113

II.2.4 La Instrucción 201/2010 (actualizada por el Acuerdo 307/2012) del Tribunal


Supremo Popular.

La Instrucción 201 del 2010 del Tribunal Supremo Popular deviene en instrumento
legal de obligatorio examen para calibrar las acciones resocializadoras comunitarias
postpenitenciarias en Cuba. 114

Dicho cuerpo normativo le otorga a los Jueces de Ejecución la función de coordinar y


controlar el debido cumplimiento de las sanciones subsidiarias de la Privación de
Libertad, la Remisión Condicional de esta, las medidas de seguridad predelictivas y
los beneficios de excarcelación anticipada.

Regula, a su vez, además de todo lo relacionado con la actividad de control y


atención sistemática de los sancionados, la de los agentes que intervienen en la
misma, recalcando que es una labor que se realizará de forma integral y coordinada.
También esta normativa tiene la función de detallar cómo se realizará el acto de
comparecencia y su importancia, dado que permite instruir al compareciente sobre
los particulares de su situación legal y las obligaciones que deberán regir su
comportamiento para así conformar una correcta estrategia de control personalizado
y sistemático que se le aplicará a cada sancionado.

Un aspecto de vital importancia lo constituye la regulación que se establece para la


presentación del sancionado ante las estructuras que desarrollan las actividades de
prevención y atención social en la demarcación del Consejo Popular o la
circunscripción y si se considera oportuno en el centro de trabajo; pues en ocasiones
esta presentación en el colectivo laboral no resulta de la manera esperada y en vez
de ser acogido de una manera cordial, sufre desde el primer momento de la
estigmatización del colectivo laboral.

113
Vid. MARTÍNEZ CÍVICO, L., Desigualdades en el mercado laboral: El Colectivo de personas ex
reclusas y su inserción en el mercado laboral. Disponible en World Wide Web:
http://ddd.uab.cat/pub/tfg/2013/109362/TFG_lmartinezcivico.pdf (Consultado 10/12/2014) p.13.
114
Vid. BARROSO GONZÁLEZ, J, L., Bases estructurales para… op. cit., p. 63.

60
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

A partir de las indicaciones de la Instrucción 201 y como resultado de varios talleres


de intercambio de experiencias entre funcionarios representantes de los organismos
encargados de la actividad de control, influencia y atención a las personas que
extinguen sanciones en libertad, se emite un documento de orientación, el cual a
pesar de no poseer fuerza legal alguna, establece precisiones e indicaciones sobre el
proceso de vinculación laboral que realizan el Ministerio de Trabajo y Seguridad
Social (MTSS), la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP) y la Central
de Trabajadores de Cuba (CTC), entre otros. En estas precisiones se determinan los
deberes y las acciones a desarrollar en el proceso de atención y control a las
personas que extinguen sanciones en libertad, con el único objetivo de consolidar de
forma permanente esta importante tarea.

II.2.5 Precisiones del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) sobre su


participación en el control de sancionados.

El Ministerio de Trabajo tiene definida como una de sus primeras precisiones exigir la
presencia del sancionado en la comparecencia con su propuesta de variantes de
empleo, la cual como ya se ha explicado será aprobada por el Juez de Ejecución.

En los casos en que el sancionado resulte ubicado en una entidad estatal le


corresponde a las Direcciones de Trabajo instruir al área de recursos humanos sobre
la obligación de informar de inmediato sobre cualquier movimiento de traslado o que
pueda implicar la baja del sancionado. De igual manera es deber de las Direcciones
de Trabajo llevar a cabo la labor de seguimiento, comprobando la permanencia del
sancionado en la entidad, al menos una vez cada trimestre, informando de inmediato
al Juez de Ejecución cualquier dificultad detectada. En los casos en que el
sancionado sea ubicado en el sector no estatal, se comprobará si comenzó a laborar
durante el mes en que se aprobó y se realizará una visita cada trimestre para
comprobar si sigue ejerciendo.

Por último, se establece que las Direcciones de Trabajo deben conciliar


mensualmente con el Tribunal Municipal los resultados del control realizado y al
cierre de cada trimestre se deberá presentar un informe con la valoración de los

61
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

resultados a la Dirección Provincial del ramo y esta a la Dirección de Empleo del


Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.

II.2.6 Precisiones de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP)


para el control de sancionados que extinguen sanciones en libertad.

La Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP) se ha comprometido en


colaborar con el proceso de Resocialización de aquellos individuos que extinguen
sanciones en libertad. Para tal empeño, sus precisiones establecen la participación
en las comparecencias iniciales y presentaciones de los sancionados cuando sean
ubicados en las Cooperativas de Producción Agropecuaria y las Cooperativas de
Créditos y Servicios, donde estos recibirán el mismo tratamiento salarial y laboral que
el resto de los trabajadores.

Le corresponderá a las juntas directivas de cada cooperativa asumir la supervisión y


control de los sancionados, evaluando periódicamente su comportamiento y
conducta, así como su disciplina, puntualidad y productividad en el trabajo, de
manera que cumplan con la obligación que tienen acorde a su status penal. Un
elemento importante de estas precisiones es que establecen beneficios o
recompensas para aquellos sancionados que hayan mantenido una actitud
consecuente con las tareas y actividades de las cooperativas.

Otra de los elementos que merecen significación es la labor educativa que


desarrollará la dirección de las cooperativas, de conjunto con las demás
organizaciones sociales y de masas de las zonas campesinas, procurando influir en
el comportamiento laboral, social y familiar de los sancionados; de manera que
incorporen valores éticos y morales a su conducta en general, acorde con las normas
de convivencia social.

II.2.7 Precisiones de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) sobre su


participación en el control de sancionados.

Las precisiones de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) establecen como


objetivo fundamental la tarea relacionada con la atención de los sancionados. Dicho
propósito se materializa en la incidencia de manera efectiva en la transformación
62
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

conductual de estos sujetos que cumplen sanción, tanto en el sector estatal como en
el no estatal, mediante la atención por el ejecutivo sindical de base y los activistas
seleccionados.

Para ello se reitera la significación social y política de la atención diferenciada, la


transformación de la conducta sin que el individuo sea discriminado, así como la
importancia de reconocer, en las asambleas de afiliados, las actitudes destacadas,
relevantes y los resultados que alcancen estos trabajadores. De igual manera
destaca la importancia de intercambiar con el sancionado respecto al apoyo que le
puede brindar la sección sindical, las responsabilidades que asume el mismo, las
características del centro de trabajo, su reglamento interno y la posibilidad de
sindicalizarse.

Es deber de los sindicatos, precisamente, mantenerse atentos a la conducta del


sancionado, analizando con él los errores en que incurra; brindar información al Juez
de Ejecución sobre la conducta del “insertado”; e informar semestralmente sobre el
comportamiento del mismo, las principales dificultades para el desarrollo de la labor
de atención a este, las recomendaciones en el perfeccionamiento de la labor sindical,
y un resumen estadístico de los trabajadores afiliados al sindicato y de aquellos
insertados que han sido revocados.

II.3 Vinculación laboral de los sancionados en el sector estatal y no


estatal. Dificultades del proceso.

Como parte de las labores investigativas desarrolladas por la presente, fue analizada
la posibilidad de empleo de los sancionados tanto en el sector estatal como en el no
estatal. Para facilitar la investigación, la Dirección Provincial de Trabajo de la
provincia de Villa Clara accedió a ofrecer las estadísticas respecto al informe de
ubicación general de los sancionados hasta mayo de 2015.115 El análisis de la misma
arrojó que de 1342 sancionados a medidas no privativas de libertad, en Libertad
Condicional y con medidas de seguridad 1058 de ellos, (que representa el 77.8%)
están ubicados en el sector estatal.

115
Vid. Anexo No.1

63
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

Por su parte 250 (que representa el 1.8%) ejercen la actividad por cuenta propia y 34
(que representa el 0.2%) laboran en formas no estatales como CPA y CCS.

Como hasta ahora se ha expuesto, para realizar el proceso de ubicación de estos


sujetos en un puesto laboral, los Jueces de Ejecución se rigen por lo establecido en
la Instrucción 201. Sin embargo, con el objetivo de que el proceso sea más eficaz,
han sido aprobadas otras normas que regulan cómo se llevará a cabo la vinculación
laboral para delitos específicos. Dentro de estos están los siguientes: Circular 258,
referida las conductas relacionadas con el Hurto y Sacrificio ilegal de Ganado Mayor;
Circular 262, referente al delito de Robo con Fuerza en las Cosas; Circular 239,
relacionada con delitos contra el Orden Público; y por último, la Circular 240, referida
a los delitos económicos.116 Estas circulares, junto a la Instrucción 201, son las
encargadas de trazar las directrices de trabajo de los Jueces de Ejecución.117

II.3.1 Vinculación laboral en el sector estatal.

Respecto al sector estatal se investigó como se realiza el proceso de contratación en


los principales sectores de la economía cubana en la provincia de Villa Clara.118
Representantes del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social en el territorio
aseguraron que no existen prohibiciones para la incorporación de los sancionados
penalmente a cualquier sector, salvo casos específicos determinados previamente.
Apuntaron, además, que las plazas que se ofertan se vinculan sobre todo a la
agricultura, debido a la política de reordenamiento empresarial llevada a cabo en el
país y los procesos de disponibilidad.

En correspondencia con lo planteado por el Ministerio de Trabajo y según la


Resolución Conjunta No.1/2001 del MTSS-MINJUS, la certificación de antecedentes
penales no constituye un requisito previo de empleo ni para la permanencia en una
ocupación determinada. Además, plantea que solo algunos cargos u ocupaciones en
que resulte estrictamente indispensable, requerirán las certificaciones de
antecedentes penales. Dichos cargos u ocupaciones ya fueron determinados en su

116
Vid. Infra. II.3.2.
117
Vid. Anexo No.2
118
Vid Anexo No.3

64
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

momento por los Ministros de Trabajo y de Justicia, oído el parecer de la Central de


Trabajadores de Cuba.

Con el objetivo de corroborar como se lleva a cabo la vinculación laboral de los


sancionados en los diferentes organismos y empresas de la provincia de Villa Clara,
fueron entrevistados funcionarios y directivos de Recursos Humanos de diferentes
entidades. Los resultados de las pesquisas realizadas fueron los siguientes:

Grupo Empresarial AZCUBA:

Según los datos aportados por AZCUBA se comprobó que se permite la


incorporación de individuos que hayan sido sancionados. Este organismo
actualmente mantiene contratados a un elevado número de sujetos con medidas
alternativas a la privación de libertad; y otros que ya extinguieron su sanción, estos
mayoritariamente en los centrales y centros productivos, no así en los puestos no
vinculados a la producción.

Empresa de Ferrocarriles:

Por su parte, la Empresa de Ferrocarriles admite individuos con antecedentes


penales pero no en cargos de dirección. En la Unidades Empresariales de Base
(UEB) existe un elevado número, tanto de los que ya extinguieron sanción como los
que están sujetos a medidas alternativas.

Ministerio de Salud Pública:

En Salud Pública hay ubicados individuos en los centros asistenciales; no así en las
Direcciones provincial y municipal. Estos se ubican en plazas que no estén
relacionadas con el delito por el que fueron sancionados.

Planta Mecánica y la EINPUD:

En el sector de la industria, Planta Mecánica y la EINPUD son entidades donde no


existe restricción y se ofertan plazas que pueden ser cubiertas por estas personas,
sobre todo vinculadas a la producción.

Como puede ser observado los organismos citados con anterioridad no establecen
prohibiciones para la contratación laboral de individuos con antecedentes penales, ni

65
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

aquellos que estén cumpliendo su sanción en libertad. Pudo comprobarse que en las
plantillas de estas empresas existe un representativo número de sancionados y otros
individuos que ya extinguieron sus sanciones.

Una situación muy diferente encontramos en los organismos que analizaremos a


continuación, en los que aún existen reticencias, las que constituyen una
manifestación evidente de este fenómeno, latente en la sociedad cubana a la hora de
tratar con sancionados. Algunas de las razones planteadas por los funcionarios de
estos organismos en cuanto a la no contratación de sancionados fueron:

 No está en su misión rehabilitar a estas personas.


 Constituyen sectores importantes de la economía, la política, las
telecomunicaciones y el turismo.

Como se aprecia, estas razones no justifican en modo alguno tal proceder, lo cual
entraña un contrasentido en un país con un sistema social enfocado a objetivos
humanistas con énfasis en el hombre como centro de atención, enaltecido como
sujeto de plenos derechos, uno de los cuales consiste en alcanzar su dignidad plena.

Empresa Eléctrica:

En esta empresa, de plano, no se permiten personas con antecedentes penales;


estas son descartadas en el proceso de selección que es realizado para todos los
puestos de trabajo. El Departamento de Recursos Humanos afirma que ello se debe
a la importancia de este sector en la economía del país, razón de poco peso también.

Delegación Territorial de ETECSA:

ETECSA no contrata a personas con antecedentes penales, se trata de una empresa


que exige requisitos especiales por atender, según sus representantes, una esfera
tan importante como las telecomunicaciones. Un elemento peculiar de esta entidad
es que el proceso de selección e investigación se lleva a cabo por “detectives” del
MININT, que indagan directamente por los antecedentes policiales (DNI) de las
personas que optan por un puesto laboral. Ante cualquier dificultad simple, dígase
contar en su haber con una multa administrativa, o constar como acusado en un

66
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

proceso penal (independientemente de haber sido absuelto), se decide por parte de


la referida entidad no contratar.

Ministerio del Turismo (MINTUR):

Para el MINTUR no existe ninguna regulación expresa que prohíba la entrada de


trabajadores al sector, con excepción de las plazas de guía, animador o agente de
seguridad, donde se exige como requisito no presentar antecedentes penales. No
obstante, para aquellas plazas donde no se exigen estos requerimientos, la política
establecida por el sector es no contratar, a partir del proceso investigativo que se
realiza, que incluye los antecedentes del DNI. Los funcionarios interpelados
expresaron que este sector, al mantener relación directa con el turismo internacional,
no resulta el más idóneo para rehabilitar, fundamento que también carece de solidez
y trasluce una violación del derecho de cualquier ciudadano, incluyendo los
sancionados, a vincularse laboralmente y contribuir con ello al sostenimiento
personal y familiar, pero sobre todo al desarrollo económico del país.

Corporaciones TRD y CIMEX:

En las corporaciones TRD y CIMEX no se admite contratar personas con


antecedentes penales, las que se descartan, por tanto, en el proceso de selección
que se realiza a quienes opten por contratarse en cualquiera de los puestos de
trabajo de dichas entidades. La investigación que aporta los elementos de juicio
determinantes para el proceso de selección, la desarrolla, al igual que en el resto de
los organismos, el MININT, analizando de conjunto los posibles antecedentes
penales y el DNI de los optantes.

Como resultado de las indagaciones antes sustanciadas, queda absolutamente


demostrado que a pesar de lo planteado por el MTSS y la Resolución Conjunta
No.1/2001, donde se asegura que no existen prohibiciones para la contratación de
los sancionados penalmente en ningún sector, la realidad es otra. Aún existen
empresas y organismos estatales donde no se cumple lo establecido y son esos
propios Ministerios, Empresas u Organismos los que, contraviniendo normativas de

67
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

mayor jerarquía y alcance nacional, han determinado de manera autónoma su


política de no contratar sancionados.

Por otra parte, gran número de estas instituciones no solo investigan los
antecedentes penales sino, increíblemente, también el DNI o antecedente policial de
las personas, un registro que por demás es merecedor de todas las críticas posibles
por cuanto su contenido nunca prescribe, o sea, lo que allí se refleje acompañará a la
persona durante toda su vida, marcándolo y limitando sus posibilidades como
ciudadano, tanto a contratarse laboralmente como otras de diversa índole. A opinión
de la autora, ello no es más que una flagrante discriminación.

II.3.2 Vinculación laboral en el sector no estatal.

A pesar de lo explicado con anterioridad, una dificultad constante que enfrentan los
Jueces de Ejecución en la ubicación laboral de los sancionados es la carencia de
empleos que ofrece el Ministerio de Trabajo, por lo que la autogestión de empleo ha
aumentado de manera gradual, convirtiéndose prácticamente en una constante en
este proceso de vinculación laboral. Ante la carencia de empleos en entidades
estatales, en ocasiones los sujetos deciden vincularse a alguna actividad en el sector
no estatal, tanto en cooperativas como en actividades por cuenta propia.

En el sector cooperativo no existen muchos casos de contratación, según las


estadísticas, y no se presentan grandes dificultades para darles seguimiento y
control. Con respecto a ello, en la ANAP, como ya se explicitó, las juntas directivas
de cada cooperativa asumen la supervisión y control de los sancionados, además de
influir en el comportamiento laboral, social y familiar de los mismos, actividad que es
realizada de conjunto con las demás organizaciones sociales y de masas de las
zonas campesinas.

Por el contrario, cuando la vinculación se realiza en actividades por cuenta propia se


presentan muchas más dificultades. Al respecto, los Jueces de Ejecución
entrevistados119 aseveran que no existe legalmente ninguna limitación para ejercer
dicha actividad, no obstante, en la práctica no se comporta de esa manera, ya que

119
Vid. Anexo No.2

68
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

actividades como las de Aguador y Desmochador de palmas no se autorizan,


argumentado que sería imposible su control por la no permanencia estable del
trabajador en un lugar determinado.

Argumentaron además los Jueces de Ejecución, que en coordinación con los


funcionarios de las Direcciones de Trabajo estos llevan a cabo la supervisión y
control de los sancionados que realizan actividades por cuenta propia. Para ello
utilizan fundamentalmente dos vías:

1. Visitas al lugar donde laboran: La frecuencia de estas visitas debe ser


trimestral, con excepción de algunos delitos en que su regulación es más
específica. Ejemplo de lo anterior son las conductas de Hurto y Sacrificio Ilegal
de Ganado Mayor, en el que la visita se hará con carácter mensual según la
Circular 258/2008. En el caso de los delitos de Robo con Fuerza en las Cosas
y los llamados delitos económicos las visitas deben ser bimensuales según las
Circulares 262 y 240 del 2008.
2. La otra vía de control consiste, primeramente, en comprobar si comenzó a
laborar durante el mes en que se aprobó, y luego chequear con la ONAT si el
individuo ha realizado el pago de los tributos correspondientes.

De lo anterior se desprende el siguiente y obligatorio cuestionamiento: ¿el trabajo por


cuenta propia responde al proclamado objetivo esencial de la vinculación laboral de
los sancionados, dígase su Resocialización? Pues uno de los presupuestos
esenciales de la vinculación laboral de los sancionados es insertarlos en un colectivo
laboral, el cual se encargaría de desarrollar en los sancionados, beneficiados y
trabajadores en general hábitos colectivistas; influyendo de forma positiva en el
rescate de los valores perdidos por el sujeto; y motivando a la vez la existencia de un
nivel de aceptación y reorientación del sancionado dentro del propio colectivo de
trabajo.120

120
Vid. CASTILLO ÁLVAREZ, A. y RUIZ VARGAS, I., La reinserción social del transgresor en Cuba: realidad
y perspectivas, Vigencia de las Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para el Tratamiento de los
Reclusos, editado por Reforma Penal Internacional (RPI), el Instituto Latinoamericano de Naciones
Unidas para la Prevención del Delito y el Tratamiento del Delincuente (ILANUD) y la Sociedad Cubana
de Ciencias Penales, La Habana, 2008, p. 149.

69
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

Una desventaja evidente que presenta el sector cuentapropista es la carencia casi


absoluta del sindicato, así como de directivos y de colectivo laboral, los cuales de
una manera u otra sí intervienen determinantemente en el proceso de
Resocialización de los sancionados en el sector estatal. Además, se complejiza el
control de los mismos y se debilita la tan preconizada influencia del colectivo laboral
o sindical que en ocasiones no existe o se reduce a un intrascendente número de
personas, teniendo en cuenta también que el centro de trabajo de estos puede ser su
propio domicilio, la calle, etc. Resulta entonces evidente que se resiente el control
sobre estos sujetos inmersos en actividades no estatales.121

II.3.3 Valoración crítica de la vinculación laboral de los sancionados dentro del


proceso resocializador comunitario.

De manera general las situaciones descritas con anterioridad, se presentan al


momento de la contratación laboral de individuos que extinguen sanción en
condiciones de libertad; sin embargo, para aquellos que ya extinguieron su sanción
se hace más difícil encontrar un empleo sin reticencias ni estigmatizaciones. En la
mayoría de los casos, a pesar de no existir regulaciones que lo prohíban, se realiza
un proceso investigativo que en innumerables ocasiones concluye en la
desestimación de contratar.

Uno de los principales elementos que conspiran contra este proceso lo constituye la
dispersión legislativa existente, lo que genera a su vez contradicciones entre las
diversas normativas, por demás de heterogénea jerarquía. Por su parte, en la
mayoría de los casos el tema no es adecuadamente regulado, abundando
“precisiones” u “orientaciones”, las cuales no pertenecen a la nomenclatura de
normas jurídicas de la nación, por tanto, además de no constituir normas
propiamente dichas, lo que redunda en su pobre poder de conminación hacia el
cumplimiento de sus contenidos, también determinan la no uniformidad en los
criterios de vinculación laboral de los sancionados.

121
Vid. BARROSO GONZÁLEZ, J. L., Bases estructurales para… ob. cit., p. 68.

70
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

A su vez, persisten dificultades en el acto de comparecencia, ya que aún es


insuficiente la participación de los representantes de los organismos y
organizaciones de masas y en ocasiones no se cuenta con la documentación legal
del sancionado. Esto demuestra que aún no se ha hecho conciencia de la
importancia de este acto, siendo el mismo el que permite imponer al controlado, de
las obligaciones legales que le corresponden, conocer los rasgos de su personalidad
y las características del entorno social y familiar, para con ello conformar una efectiva
estrategia de control.

Se precisa enfatizar que elementos como el formalismo y el esquematismo aún están


presentes en muchas de las acciones que se desarrollan. Ejemplo de esto son las
presentaciones de los sancionados en los centros de trabajo, las cuales en
ocasiones no cumplen con la efectividad pretendida, debido a las demoras y
suspensiones de las mismas. Es importante señalar que cuando estas no se
desarrollan de la manera adecuada puede traer como consecuencia un efecto
estigmatizante sobre el sancionado. Dicha idea se sustenta en que, si bien se ha
estatuido que “el acto de la presentación no puede ser formal”, 122 tratando de que la
solemnidad resulte menos etiquetadora, en realidad sería conveniente que el
sancionado tuviera la prerrogativa de solicitar la supresión de ese paso o intentarse
otras variantes de realización, lo cual sería muestra de respeto a su derecho a formar
parte activa y con capacidad decisoria en su proceso resocializador.123

Uno de las dificultades más recurrentes en este proceso lo constituyen los errores en
la fiscalización de los sancionados, pues no realizar debidamente las actividades de
control puede traer como consecuencia que el individuo cometa hechos o desarrolle
conductas no consecuentes con el proceso de Resocialización que se está
desarrollando. En cuanto a la supervisión de los sancionados vinculados al trabajo en
el sector no estatal, específicamente en la labor por cuenta propia, persisten grandes
dificultades, fundamentalmente la falta de uniformidad en la realización de las visitas
de supervisión y control por parte de los Jueces de Ejecución.

122
Vid. Tribunal Supremo Popular, Memorias del V Taller Nacional sobre la actividad del Juez
encargado de la ejecución, La Habana, septiembre de 2009, p. 27.
123
Vid. BARROSO GONZÁLEZ, J. L., Bases estructurales para… ob. cit., p. 68

71
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

Un elemento a tener en cuenta es que no es posible esperar resultados positivos en


la labor del Juez de Ejecución mientras su permanencia en la sede del tribunal
contraste con su casi nula presencia en el lugar donde precisamente deben gestarse
los cambios: el entorno socio-comunitario. Por tanto, la bien arraigada política de
control y vigilancia no asoma a desdoblarse en una eficaz acción facilitadora y de
apoyo. Se atisban solo tibios cambios que no van a la esencia de lo que el verdadero
proceso resocializador demanda.124

Como establece el Dr. Barroso González en los últimos años han sido comunes los
casos en que, por ejemplo: se ubican sancionados en puestos laborales para cuyo
desempeño no tienen aptitud; no pueden acreditar ni ejercer al egresar del
establecimiento penitenciario el oficio en que se adiestraron; no siempre se
materializa la ubicación de los sancionados en las plazas otorgadas por haber sido
cubiertas antes de que estos egresen de los centros penitenciarios o concurran al
centro laboral para iniciar sus labores, o por demoras en la tramitación de los
beneficios; algunos son ubicados en puestos laborales incompatibles con el delito
cometido y con las sanciones accesorias dispuestas, otros son incorporados en
actividades cíclicas o temporales, provocando inestabilidad laboral; en determinadas
circunstancias ocurren altas concentraciones de controlados en una misma entidad
laboral; algunas entidades y administraciones no asumen sancionados sin un motivo
suficientemente fundamentado.125

Es sabido que la extinción de una sanción, y con esto el hecho de tener


antecedentes penales en su historial de vida, implica que al momento de optar por un
empleo existan reticencias para otorgárselo o, una vez obtenido, la persona sea
víctima de prejuicios y segregaciones. En muchas ocasiones, incluso, el individuo
trata de ocultar su condición temiendo una reacción discriminatoria. Es entonces
menester que los centros laborales, una vez que vinculan a personas sancionadas
penalmente, les faciliten las condiciones para el buen desarrollo del trabajo, así como
les proporcionen un ambiente de integración, exento de rechazos y marginación.

124
Vid. BARROSO GONZÁLEZ, J. L., Bases estructurales para… ob. cit., p. 70.
125
Idem. p. 74.

72
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

Las deficiencias que se presentan en el proceso de Resocialización en el plano de la


vinculación laboral de las personas sancionadas penalmente trae consigo que la
condición de sancionado constituya un impedimento para reintegrarse a la sociedad,
cuestión esta que trasciende también al ámbito social, comunitario y familiar,
desalentando así toda aspiración de Resocialización.

La presente investigación ha permitido a la autora concluir que la Resocialización


Comunitaria Pospenitenciaria, en su definitorio ámbito de la vinculación laboral, no
está cumpliendo aún sus proclamados objetivos, pues el proceso no funciona como
un sistema orgánico, siendo aún ineficaz la influencia de las instituciones laborales
en garantizar el empleo de los sancionados en el nuevo escenario económico del
país. En este sentido, ha quedado a la zaga la importancia del papel ennoblecedor
del trabajo como medio para la Resocialización de los sancionados, quienes son
víctimas de actitudes etiquetantes, discriminatorias, las cuales echan por tierra todo
objetivo resocializador y muestran la desidia y el desinterés hacia este tema.

73
Conclusiones
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

Conclusiones
PRIMERA: La Resocialización es asumida desde varios enfoques teóricos: como
principio limitativo del ius puniendi, como fin de la sanción como principio de
ejecución de la pena, y por último, como estrategia del Control Social, constituyendo
este último enfoque el más aceptado por su carácter abarcador, integral y sistémico,
dado que no se restringe a la actuación de las agencias formales del Control Social
sino que asume además la pertinencia de las acciones propias del Control Social
Informal.

SEGUNDA: Las fuertes críticas a que ha estado sometida la cárcel como institución
encaminada a la Resocialización de los sancionados penalmente han derivado en
una modificación propositiva basada en el tratamiento humano reductor de la
vulnerabilidad del interno, la cual debe ser extendida al contexto socio-comunitario.
La Resocialización, por tanto, no debe reducirse al ámbito carcelario, deberá asumir,
en consecuencia, diversas tipologías en función de la relación del sujeto con el
sistema penal, a saber: Resocialización Primaria (Comunitaria ex ante Sistema
Judicial), Resocialización Penitenciaria y Resocialización Extracarcelaria, esta última
escindida en sus dos variantes: en sujetos con medidas no privativas de libertad y la
comunitaria postpenitenciaria.

TERCERA: La vinculación laboral reviste una trascendental importancia para el


proceso resocializador de los sujetos sancionados penalmente, tanto dentro de la
cárcel como fuera de ella. Específicamente en el ámbito comunitario esta debe estar
encausada a fomentar en el sancionado una conducta honesta, así como hacia el
trabajo honrado para la contribución a su desarrollo personal, familiar y de la
sociedad en general. Lo anterior debe armonizarse con el acompañamiento y el
apoyo de las organizaciones sindicales, la administración de las entidades y los
demás entes comunitarios, en función de ejercer influencias positivas en el sujeto
que lo alejen definitivamente del camino del delito.

CUARTA: En la legislación foránea analizada no existe uniformidad en la regulación


penal de la vinculación laboral como parte de proceso resocializador, dado que en

74
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

algunos Códigos Penales solo se le atribuye importancia al trabajo dentro de la


cárcel, mientras en otros se establece entre las penas privativas de derechos a la
sanción de trabajo comunitario, sin que se enfatice en otros aspectos relacionados
con la vinculación laboral del sancionado en el contexto socio-comunitario. En el
caso de la legislación laboral, se aprecia un escaso tratamiento del trabajo para el
caso de los sancionados, mucho menos en la variante resocializadora que se
desarrolla fuera del establecimiento penitenciario.

QUINTA: En la legislación cubana, el principio resocializador no posee regulación


expresa en la Constitución de la Republica, no obstante, de manera indirecta se
puede inferir en el contenido de varios de sus artículos que protegen derechos de los
ciudadanos, los cuales, obviamente, alcanzan al sancionado penalmente. Por su
parte, tanto en el Código Penal como en el de Trabajo cubanos, la Resocialización y
específicamente la vinculación laboral de los sancionados posee una amplia
regulación y protección.

SEXTA: La vinculación laboral de los sancionados como componente esencial de la


Resocialización Comunitaria Pospenitenciaria enfrenta en Cuba un conjunto de
deficiencias que comprometen seriamente el logro del ideal resocializador, tales
como: la dispersión y pobre sistemática legislativa que existe en cuanto al tema, la
insuficiente actuación de los representantes de los organismos y organizaciones de
masas, el formalismo y esquematismo durante todo el proceso. Particularmente en el
caso de la actividad por cuenta propia, si bien es un paliativo ante la escasez de
empleos en el sector estatal, genera dificultades en el orden del control efectivo que
debe ejercerse sobre los sancionados, y en cuanto a la casi nula influencia positiva
que se espera de los sindicatos, administraciones, colectivos de trabajadores, etc.

SÉPTIMA: Varios organismos y entidades laborales de nuestro territorio, los cuales


deben ser garantes del derecho legítimo de los sancionados a vincularse
laboralmente, y aun ante la inexistencia de regulación jurídica alguna que lo restrinja,
mantienen una política discriminatoria en cuanto a la contratación de sancionados.
Lo anterior contradice los principios humanistas y socialmente inclusivos de nuestro
proyecto social revolucionario, obviando por completo el papel ennoblecedor del

75
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

trabajo, lo cual repercute negativamente en el logro del pretendido fin resocializador.

76
Recomendaciones
“La vinculación laboral de los sancionados penalmente. Su repercusión en los procesos de Resocialización
Comunitaria en Cuba.”

Recomendaciones
Primera: Incorporar el resultado de la presente investigación como material
bibliográfico de consulta para las actividades docentes de pregrado vinculadas a la
Disciplina de Ciencias Penales y Criminológicas de la Facultad de Derecho de la
Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas.

Segunda: Continuar profundizando en la investigación del tema, a través de


proyectos de investigación y estudios de postgrado, en función de realizar futuras
propuestas de solución a las problemáticas develadas en la presente investigación.

Tercera: Comunicar el resultado empírico obtenido a los organismos e instituciones


empleadoras y otras que ostentan la responsabilidad de garantizar de manera
general la vinculación laboral de los sancionados penalmente en el contexto extra-
carcelario.

77
Bibliografía
I. TEXTOS

1. ALARCÓN FLORES, L, A., El trabajo en el camp penitenciario, Disponible en en


World Wide Web:http://www.monografias.com/trabajos45/clasificacion-
reclusos/clasificacion-eclusos2.shtml (Consultado 10/12/2014).

2. ANIYAR DE CASTRO, L., Las sanciones alternativas en el contexto del desarrollo


del pensamiento jurídico penal contemporáneo. Consideraciones, reflexiones y
recomendaciones, Trabajo de Diploma, Facultad de Derecho, Universidad
de La Habana, 1994.

3. ANTÓN ONECA, J., La prevención general y la prevención especial en la teoría


de la pena, Discurso pronunciado en la apertura del curso académico de 1944
a 1945, Ediciones de la Universidad de Salamanca, Salamanca, 1944.

4. ARDITI, U.KENNEDY, A, B., El derecho al trabajo en el proceso de


resocialización carcelaria, Disponible en World Wide Web:
http://www.newsmatic.e-
pol.com.ar/index.php?pub_id=99&sid=615&aid=4728&eid=4&NombreSeccion
=XII%20Congreso%20EFT&Accion=VerArticulo. (Consultado 12/12/2014).

5. ARENAL, C., Notas sobre Concepción Arenal, Disponible en World Wide Web:
http://www.unirioja.es/dptos/dd/redur/numero6/ruidiaz.pdf (Consultado
12/12/2014).

6. BACIGALUPO, E., Manual de Derecho Penal. Parte General, Editorial Temis


S.A., cuarta reimpresión, Santa Fe de Bogotá, Colombia, 1998.

7. BACIGALUPO, E., Principios de Derecho Penal Parte General, Ediciones Akal


S.L., Cuarta Edición, Madrid, España, 1997.

8. BARATTA, A., Resocialización o control social. Por un concepto crítico de


"reintegración social" del condenado, Ponencia presentada en el seminario
“Criminología crítica y sistema penal”, organizado por la Comisión Andina de
Juristas y la Comisión Episcopal de Acción Social, en Lima, del 17 al 21 de
Septiembre de 1990. Disponible en World Wide Web:
http://www.cvd.edu.ar/materias/primero/513c3/textos/baratta.htm (Consultado
21/3/2014).

9. BARROSO GONZÁLEZ, J. L., Bases estructurales para la Resocialización


Comunitaria Postpenitenciaria en Cuba, Tesis en opción al grado científico de
Doctor en Ciencias Jurídicas, Universidad de La Habana, 2014.

10. BARROSO GONZÁLEZ, J. L., La resocialización como finalidad de la pena.


Aproximación teórica, Ponencia presentada al IV Encuentro Internacional

78
Justicia y Derecho, en CD Memorias del Evento, Tribunal Supremo Popular,
La Habana, 2008.

11. BARROSO, GONZÁLEZ, J, L., La perspectiva penal de la Resocialización: su


comportamiento histórico en Cuba. Publicada en la revista electrónica “Revista
Caribeña de Ciencias Sociales”, perteneciente al grupo EUMED.NET, Málaga,
España, marzo de 2014, ISSN: 2254-7630, Disponible en World Wide Web:
http://xn--caribea-9za.eumed.net/resocializacion/ (Consultado 19/3/2015).

12. BERGALLI, R., BUSTOS RAMÍREZ, J. y MIRALLES, T., El Pensamiento


Criminológico. Un análisis crítico, Volumen I, Editorial Temis, Bogotá, 1983.

13. BODES TORRES, J., El nuevo sistema de Derecho Penal cubano, disponible en
World Wide Web: http://www.monografias.com/trabajos61/nuevo-derecho-
penal-cubano/nuevo-derecho-penal-cubano.shtml (Consultado 10/12/2007).

14. BUSTOS RAMÍREZ, J. y HORMAZÁBAL MALARÉE, H., Lecciones de Derecho Penal,


Volumen I, Editorial Trotta S.A., Madrid, 1997.

15. BUSTOS RAMÍREZ, J., Principios fundamentales de un Derecho Penal


democrático, Revista de la Asociación de Ciencias Penales de Costa Rica, No.
8, marzo, 1994. Disponible en World Wide Web: http://www.poder-
judicial.go.cr/salatercera/revista/REVISTA%2008/bustos08.htm (Consultado
10/12/2014).

16. CABALLERO RIVACOBA, M. y YORDI GARCÍA, M, J., El trabajo comunitario: una


alternativa cubana al desarrollo social, Ediciones Ácana, Camagüey, 2003.

17. CARRERO GONZÁLEZ, O., Marco teórico. Disponible en World Wide Web:
http://virtual.urbe.edu/tesispub/0093580/cap02.pdf(Consultado 1/2/2014).

18. CASTILLO ÁLVAREZ, A. y RUIZ VARGAS, I., “La reinserción social del transgresor
en Cuba: realidad y perspectivas”, Vigencia de las Reglas Mínimas de las
Naciones Unidas para el Tratamiento de los Reclusos, editado por Reforma
Penal Internacional (RPI), el Instituto Latinoamericano de Naciones Unidas
para la Prevención del Delito y el Tratamiento del Delincuente (ILANUD) y la
Sociedad Cubana de Ciencias Penales, La Habana, 2008.

19. CEREZO MIR, J., Curso de Derecho Penal Español, Editorial Tecnos S.A.,
Madrid, 1981.

20. CID MOLINÉ, J y LARRAURI PIJOÁN, E., Teorías Criminológicas, Explicación y


Prevención de la Delincuencia, Editorial Bosch S.A., Barcelona, 2001.

79
21. CRUZADO BALCAZAR, A., La reinserción ante la penología y las ciencias
penitenciarias. Disponible en World Wide Web:
http://www.cultureduca.com/blog/?p=542 (Consultado 10/2/2015)

22. DE LA CRUZ OCHOA, R., Control Social y Derecho Penal, En Revista Cubana de
Derecho, Unión Nacional de Juristas de Cuba, No.17, La Habana, Enero-junio
de 2001.

23. DE LA CRUZ OCHOA, R., El delito, la criminología y el Derecho Penal en Cuba


después de 1959, Revista Electrónica de Ciencias Penales y Criminología,
Número 2, año 2000, Disponible en: http://www.criminet.ugr.es/recpc_02
(Consultado en 1/10/2014).

24. DE LA CRUZ OCHOA, R., Intervención del Presidente de la Sociedad Cubana de


Ciencias Penales en el acto de apertura del Seminario Reforma Penal
Internacional, 2005.

25. DE SOLA DUEÑAS, A., Penas alternativas, formas substitutivas de la ejecución


de las penas privativas de libertad y medidas de seguridad en el nuevo Código
penal, en Revista de Derecho penal y Criminología, No. 6, Madrid, 1996.

26. DUARTE RAMOS, J. E. y DELGADO ASTORQUIZA, J. L., Pena o Castigo. Su


relación con el ius puniendi y los principios que lo limitan, Disponible en World
Wide Web: http://www.monografias.com/trabajos75/pena-castigo-relacion-ius-
puniendi/pena-castigo-relacion-ius-puniendi.shtml (Consultado 21/3/2014).

27. FERNÁNDEZ CARRASQUILLA, J., Derecho Penal liberal del hoy. Aproximación a la
dogmática axiológica jurídico penal, Ediciones Jurídicas Gustavo Ibáñez,
Bogotá, 2002.

28. FERNÁNDEZ MONZÓN, N, y FUNDORA TAMAYO, E., Consideraciones sobre los fines
de la sanción, Fiscalía General de la República, 2009.

29. FERRAJOLI, L., Derecho Penal mínimo y bienes jurídicos fundamentales,


Revista de la Asociación de Ciencias Penales de Costa Rica, No 8
marzo,1994, Disponible en World Wide Web: http://www.poder-
judicial.go.cr/salatercera/revista/REVISTA%2008/bustos08.htm (Consultado
01/10/2013).

30. FONSECA FERIS, R., La sanción de privación perpetua, Boletín No. 15, ONBC
de abril- junio 2004.

31. GABALDÓN, L, G., Control social informal y prevención del delito, Criminología
en América Latina INUCRI, Roma, mayo 1990.

32. GONZÁLEZ RODRÍGUEZ, M., El Derecho Penal desde una evaluación crítica,
Revista Electrónica de Ciencias Penales y Criminología, Número 10, año

80
2008, Disponible en: http://www.criminet.ugr.es/recpc/10/recpc10-11.pdf
(Consultado en 1/10/2014).

33. GONZÁLEZ RODRÍGUEZ, M., Fundamentos teóricos del Control Social de la


Criminalidad. Reflexiones desde la experiencia cubana, Tesis presentada en
opción al grado científico de Doctora en Ciencias Jurídicas, Universidad de La
Habana, 2004.

34. GONZÁLEZ RODRÍGUEZ, M., Fundamentos teóricos para una estrategia de


Control Social de la criminalidad en Cuba, Ponencia presentada al V Congreso
Internacional de la Sociedad Cubana de Ciencias Penales, La Habana,
Noviembre del 2003.

35. GRANADOS PÉREZ, C., Alternativas a la prisión, en Actualidad Penal, N.8,


Madrid, 1990.

36. GRISANTI, H., Lecciones de Derecho Penal, Parte General República


Bolivariana de Venezuela: Editorial Vadell Hermanos, 5ta edición, 2003.

37. GUILLAMONDEGUI, L, R., Los principios rectores de la ejecución penal, La Ley


Noroeste, Año 8, Número 5, Junio de 2004, Buenos Aires, 2004.

38. HULSMAN, L., El enfoque abolicionista: políticas criminales alternativas,


Criminología crítica y control social, N 1. Rosario, Juris, 1993.

39. KURCZYN VILLALOBOS, P., Las condiciones del trabajo carcelario, Disponible en
World Wide Web: http://biblio.juridicas.unam.mx/libros/1/116/23.pdf
(Consultado 12/12/2014).

40. LEGANÉS, S., La crisis del tratamiento penitenciario, Ponencia, Seminario


Reforma Penal Internacional, 2005.

41. LÓPEZ REY y ARROJO, M., Las dimensiones de la criminalidad, Disponible en


World Wide
Web:http://portal.uclm.es/portal/page/portal/IDP/Revista%20Naranja%20(Docu
mentos)/Num_10/DEDICATORIA.pdf (Consultado 12/12/2014).

42. MARTÍNEZ CÍVICO, L., Desigualdades en el mercado laboral: El Colectivo de


personas ex reclusas y su inserción en el mercado laboral. Disponible en
World Wide Web:
http://ddd.uab.cat/pub/tfg/2013/109362/TFG_lmartinezcivico.pdf (Consultado
10/12/2014).

43. MEDINA CUENCA, A., Las penas privativas de libertad y sus alternativas, La
implementación de penas alternativas: experiencia comparada de Cuba y
Brasil, editado por la Reforma Penal Internacional y la Sociedad Cubana de
Ciencias Penales, La Habana,2006.

81
44. MEDINA CUENCA, A., Las penas privativas de libertad y sus alternativas.
Ponencia Seminario Reforma Penal Internacional, 2005.

45. MEDINA CUENCA, A., Los principios limitativos del ius puniendi. Su incidencia en
la determinación de la pena y su consagración en las constituciones
nacionales y en los instrumentos jurídicos adoptados por la comunidad
internacional, Tesis en opción al título de Master en Derecho Público, Facultad
de Derecho de la Universidad de Valencia, España, 2001.

46. MIR PUIG, S., Derecho Penal. Parte General, Sexta Edición, Editorial
Reppertor, Barcelona, 2002.

47. MORENO, VALLE, L., Derecho penal venezolano, Disponible en World Wide
Web: http://virtual.urbe.edu/tesispub/0093580/conclu.pdf (Consultado
12/12/2014).

48. OSSORIO M., Diccionario de ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales, Disponible


en World Wide Web:
http://publicaciones.urbe.edu/index.php/civitas/article/view/2440/3661.
(Consultado 12/12/2014).

49. PÉREZ DUHARTE, A. y ALARCÓN BORGES, R. Y., Por los nuevos predios del
tratamiento penitenciario: el trato humano reductor de la vulnerabilidad,
Disponible en World Wide Web:
http://www.monografias.com/trabajos29/nuevos-predios-tratamiento-
penitenciario/nuevos-predios-tratamiento-penitenciario.shtml (Consultado
10/1/2013).

50. PORTOCARRERO, J, A., Proyecciones actuales de la Ciencia Penitenciaria, La


Habana, 1944.

51. QUIRÓS PÍREZ, R., Las modificaciones al Código Penal, Revista Cubana de
Derecho, número 33, año XVII, La Habana, abril-junio 1988.

52. QUIRÓS PÍREZ, R., Las sanciones subsidiarias, Ponencia Seminario Reforma
Penal Internacional.

53. RAMOS LÓPEZ, N., GONZÁLEZ JIMÉNEZ, E. y ÁLVAREZ LUIS, H., Impacto Social de
la Labor de Control del Juez de Ejecución. Ponencia Seminario Reforma Penal
Internacional, 2005.

54. RENART GARCÍA, F., La pena de trabajo en beneficio de la comunidad desde


una perspectiva comparada, Disponible en World Wide Web
https://www.unifr.ch/ddp1/derechopenal/anuario/an_1997_08.pdf (Consultado
12/12/2014).

55. REYES SANTANA, J., Derecho Penal Mínimo, Disponible en World Wide Web:
http://www.tepantlato.com.mx/derecho_penal.htm (Consultado 01/10/2013).

82
56. RODRÍGUEZ LEÓN, L., La Resocialización como derecho fundamental.
Evolución histórica legislativa de los derechos, regulación constitucional
cubana y tratamiento por países, I Jornada Nacional de Historia del Derecho,
Facultad de Derecho de la Universidad Central ¨Marta Abreu¨ de las Villas.
2013.

57. RODRÍGUEZ PÉREZ DE AGREDA, G., La culpabilidad ¿un concepto en crisis? Revista
Cubana de Derecho, No.16, Julio-Diciembre 2000.

58. SALT, M., Comentarios a la nueva ley de ejecución de la pena privativa de


libertad, Tomo B, En Nueva Doctrina Penal, Buenos Aires del Puerto, 1996.

59. SOLÍS QUIROGA, H., Sociología Criminal, Editorial Porrúa, México, 1983.

60. TIFFER, C., Principio de proporcionalidad y sanción penal juvenil, Tesis doctoral
legum cum laude en derecho penal juvenil, Disponible en World Wide Web:
http://www.derechopenalonline.com/derecho.php?id=52,790,0,0,1,0
(Consultado 12/12/2014).

61. TORRES AGUIRRE, A., El Fundamento de la Pena, Revista Jurídica Justicia y


Derecho, No. 6, marzo de 2006.

62. UNODC ROPAN. Opinión Técnica Consultiva No. 002, sobre el uso de
brazaletes electrónicos como alternativa al encarcelamiento en Panamá.
Disponible en: OEA. Convención Americana sobre Derechos Humanos.
Disponible en:
http://www.oas.org/dil/esp/tratados_B32_Convencion_Americana_sobre_Dere
chos_Humanos.htm. (Consultado 4-11-2014).

63. URÍAS MARTÍNEZ, J., El valor constitucional del mandato de resocialización,


Revista española de Derecho Constitucional, ISSN 0211-5743, No.21, 2001.

64. VACANI, P., Resocialización: Una mirada desde el “ser”, En Revista electrónica
de derecho penal, derecho procesal penal y criminología, Disponible en World
Wide Web: http://www.derechopenalonline.com/derecho.php?id=16,64,0,01,0.
(Consultado 20/1/2014).

65. ZAFFARONI, E., Los objetivos del sistema penitenciario y las normas
constitucionales, Disponible en World Wide Web:
http://www.derechopenal.com.ar/archivos.php?op=24&id=51 (Consultado
20/1/2014).

83
II. LEGISLACIÓN

INTERNACIONAL
1. Organización de Naciones Unidas, Reglas Mínimas de las Naciones Unidas
para el Tratamiento de los Reclusos, Adoptadas por el Primer Congreso de las
Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente,
aprobadas por el Consejo Económico y Social, Disponible en World Wide Web:
http://www.unhchr.ch/spanish/html/menu3/b/h_comp34_sp.htm (Consultado
24/2/2015)

2. Organización de Naciones Unidas, Reglas Mínimas de las Naciones Unidas


sobre las medidas no privativas de libertad, Reglas de Tokio, adoptadas por la
Asamblea General en su Resolución 45/110, de 14 de diciembre de 1990.

3. Organización de Naciones Unidas, Pacto Internacional sobre los Derechos


Civiles y Políticos. Disponible en World Wide Web:
http://www2.ohchr.org/spanish/law/ccpr.htm (Consultado 24/2/2015).

4. Organización de Estados Americanos, Convención Americana sobre Derechos


Humanos. Disponible en World Wide Web:
http://www.oas.org/dil/esp/tratados_B32_Convencion_Americana_sobre_Derec
hos_Humanos.htm. (Consultado 24/2/2015).

5. Resolución No.16 VII Congreso de las Naciones Unidas sobre la Prevención


del Delito y Tratamiento del Delincuente, Milán, 1985.

6. Manual de Buenas Prácticas Penitenciarias. Instituto Interamericano de


Derechos Humanos, San José, C.R., Instituto Interamericano de Derechos
Humanos, ISBN: 9968-778-20-6, España, 1998.
7. Constitución de Bolivia de 9 de diciembre de 2007.
8. Constitución de Colombia de 1991, Actualizada el 27 de Julio de 2005
9. Constitución de Ecuador.
10. Constitución de Nicaragua.
11. Constitución de Paraguay de fecha20 de junio de 1992
12. Constitución de Perú de fecha 5 de noviembre de 2000.

84
13. Constitución de Venezuela de fecha 30 de diciembre de 1999.
14. Constitución Española de fecha 29 de diciembre de 1978.
15. Código Penal de Bolivia, DS No. 667 aprobado el 8 de octubre de 2010.
16. Código Penal de Ecuador. Legislación Conexa. 1ª ed. Quito, Ecuador.
Corporación de Estudios y Publicaciones, 1999.
17. Código Penal de Venezuela de 20 de octubre de 2000.
18. Ley No 5 del 2010. Código Penal de España, Actualizado el 31 de enero de
2011.
19. Ley No. 1160 del 26 de noviembre de 1997.Código Penal de Paraguay.
20. Ley No. 26926 del 21.de febrero de 1998.Código Penal de Perú.
21. Ley No. 641del 13 de noviembre de 2007Código Penal de Nicaragua.
22. Ley No.599 del 24 de julio de 2000.Código Penal de Colombia.
23. Código de Trabajo de Nicaragua.
24. Código de Trabajo de Perú. Bogotá de 5 de agosto de 1950.
25. Código Orgánico del Trabajo de Ecuador.
26. Código sustantivo del Trabajo de Colombia. Aprobado el 5 de agosto de 1950.
27. Estatuto de los Trabajadores de España. Publicado por la Serie Legislativa de
1980, enmendado por la Ley No. 11 del 19 de mayo de 1994.
28. Ley General del Trabajo de Bolivia. Decreto Ley de 24 de mayo de 1939,
elevado a rango de ley por la Ley de 8 de diciembre de 1942.
29. Ley No. 213 del 29 de octubre de 1993.Código del Trabajo de Paraguay.
30. Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras del 7 de mayo
de 2012. Código de Trabajo de Venezuela.

NACIONAL

1. Constitución de la República de Cuba actualizada, revisada y concordada por la


Dirección de Legislación y Asesoría del Ministerio de Justicia, ediciones Pontón
Caribe, S.A., La Habana, 2005.

2. Ley 62 de 1987 Código Penal. República de Cuba, 29 de diciembre 1987,


editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1998.

85
3. Decreto-Ley 286 del 2011. “De la integración de la labor de prevención,
asistencia y trabajo social”. Publicado en la Gaceta Oficial de la República, No.
30, Edición Extraordinaria, de fecha 21 de septiembre de 2011.

4. Instrucción 201 del 2010. Sobre la actividad de control, atención e influencia a


sancionados que extinguen sanción en libertad. Consejo de Gobierno del
Tribunal Supremo Popular.

5. Circular 245 del 2009 del Consejo de Gobierno del Tribunal Supremo Popular.

6. Resolución Conjunta No. 1 del 2004 dictada por los Ministros de Trabajo y
Seguridad Social, del Interior, y el Presidente del Tribunal Supremo Popular.

7. Tribunal Supremo Popular, Memorias del V Taller Nacional sobre la actividad


del Juez encargado de la ejecución, La Habana, septiembre de 2009.

8. Precisiones de la ANAP para el control de sancionados que extinguen


sanciones en libertad, La Habana, 2012.

9. Precisiones de la CTC sobre su participación en el control de sancionados, La


Habana, 2012.

10. Principales regulaciones e indicaciones sobre la actividad de control, influencia


y atención hacia las personas que extinguen sanciones en libertad, Tribunal
Supremo Popular, La Habana, 2012.

86
Anexo No. 1

Entrevista a funcionarios de la Dirección de Trabajo Provincial de Villa Clara.

Objetivo: Caracterizar el comportamiento del proceso de vinculación laboral de los


sujetos sancionados penalmente en la provincia, tanto en el sector estatal como en la
actividad de trabajo por cuenta propia.

Temáticas a abordar:

1. Papel del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social en la vinculación laboral de


los sancionados penalmente.
2. Papel de las instituciones laborales en la resocialización de las personas
sancionadas penalmente.
3. Procedimiento de vinculación laboral de las personas sancionadas
penalmente.
4. Acciones de control y posible apoyo a los sancionados vinculados
laboralmente.
5. Datos estadísticos de la vinculación laboral de los sujetos sancionados
penalmente.
6. Otros aspectos de interés.
Anexo No. 2

Entrevista a Jueces de Ejecución del Tribunal Provincial Popular de Villa Clara.

Objetivo: Precisar el papel del Juez de Ejecución en la vinculación laboral de los


sancionados penalmente en Villa Clara.

Temáticas a desarrollar

1. Papel del Juez de Ejecución en la vinculación laboral de los sancionados


penalmente.
2. Principales regulaciones que rigen la labor del Juez de Ejecución.
3. Procedimiento que sigue el Juez de Ejecución para la vinculación laboral de
las personas sancionadas penalmente, tanto en el sector estatal como en el
no estatal.
4. Acciones de control y apoyo a los sancionados en su proceso de vinculación
laboral y una vez laborando los mismos.
5. Aspectos positivos y dificultades que aprecia en el proceso de vinculación
laboral de los sancionados penalmente.
6. Otros aspectos de interés.
Anexo No. 3:

Entrevista a representantes de empresas y organismos de la Administración


Central del Estado en la provincia de Villa Clara.

Objetivo: Explorar el comportamiento de la vinculación laboral de los sujetos


sancionados penalmente en dichas entidades.

Temáticas a desarrollar:

1- Regulaciones de la entidad u organismo para la contratación de personal de


manera general.
2- Política de la entidad u organismo para la contratación de individuos con
antecedentes penales en empresas y organismos de la Administración Central
del Estado.
3- Comportamiento de los sancionados que se contratan en la entidad, en el
caso de que posean sancionados laborando en alguna de sus dependencias.
4- Acciones desarrolladas por el sindicato y la administración en función del
apoyo a los sancionados que se encuentren contratados en la entidad.
5- Relaciones con el Juez de Ejecución y otras figuras, instituciones y
organismos relacionados con los sancionados.
6- Razones para la no contratación de individuos con antecedentes penales en la
entidad, en caso de que exista en la misma tal prohibición.
7- Otros aspectos de interés.

También podría gustarte