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El liderazgo femenino y su influencia en la competitividad

empresarial de las MIPYMES de la Asociación de


Mujeres Empresarias del Perú al año 2021

Dimensiones de Competitividad Empresarial

Autor Dimensiones

Planeación estratégica
Manuel Ibarra, Producción y operaciones
Lourdes González y
María del Rosario Demuner Comercialización
Recursos humanos
Contabilidad y finanzas
Alicia Rubio y
Capacidades Directivas
Antonio Aragón
Calidad
María Saavedra Innovación y nuevas tecnologías
Fuente: Elaboración propia

Dimensiones del Liderazgo Femenino

Autor Dimensiones

Empoderamiento
Ana Lima
Capacidad de negociación y manejo de conflictos

Motivación
Trabajo en
equipo
Adriana Gallegos Habilidades blandas
Fuente: Elaboración propia
Capítulo I: Planteamiento del problema

El planteamiento del problema constituye la fase inicial de toda investigación en

donde se exponen los hechos de una situación considerada como problemática que motiva al

individuo a estudiar dicho tema. En este sentido, “es lo que el investigador es capaz de

observar o percibir dentro de un determinado contexto” (Arias, 2021, sección de

Introducción, párr. 1) y desea profundizar. Como afirma Hernández (2014), “plantear el

problema no es sino afinar y estructurar más formalmente la idea de investigación” (p.36).

1.1. Descripción de la situación problemática

El Banco Mundial, en el contexto de enfoque de género 2019, señaló que intervención

de las mujeres en el mercado laboral ha disminuido un 48% comparado con un 51% en el año

2000, incluso siendo las mujeres quienes invierten un tercio más de su tiempo en trabajos no

remunerados a comparación de los hombres. También, detalla que, si hombres y mujeres

ganaran el mismo salario, la riqueza a nivel mundial incrementaría en alrededor de 172

millones de dólares y la riqueza en términos de recurso humano aumentaría un 20% (Banco

Mundial, 2019).

En los últimos 50 años las economías han efectuado más de 1000 reformas para

incrementar la participación de las mujeres en el mercado laboral; sin embargo, aún

persisten impedimentos para su ingreso, lo que ha ocasionado que gocen menos del 80% de

los derechos legales que poseen los hombres (ONU Mujeres, 2015).

A pesar de estas desigualdades de género en el ámbito laboral, la Organización de

Naciones Unidas (ONU, s.f) afirma que alrededor del mundo las PYMES, en general sin

considerar su formalidad, representan más del 90%, de las cuales 1 de cada 3 son propiedad
de mujeres. Para el Banco Mundial, este porcentaje varía entre y dentro de las regiones,
empezando con un 18% en Asia Meridional, 33% en Europa y Asia Central y llegando a un

máximo de 50% desde México hasta Chile, siendo la región de mayor concentración de

emprendedoras (Banco Mundial, 2019).

Tabla 1:
Porcentaje de Mipymes que cuentan con al menos una mujer entre sus principales
propietarios.

La tabla 1 muestra el porcentaje de Mipymes que cuentan con al menos una mujer

entre sus principales propietarios.

Fuente: Encuestas de empresas. Datos extraídos del Portal de datos sobre género

del Banco Mundial.

El segmento empresarial conformado por las pymes en la economía del Perú está

conformado por un total de 99 569 empresas, siendo las pequeñas empresas un 96,8% y las

medianas un 3,2%, según datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI,

2019). De los cuales, el porcentaje de mujeres que lideraron la creación de un negocio

comparado con los hombres, ha sido un 53% a nivel nacional.


Tabla 2
Empresas por sexo del responsable de la gestión, según sector económico.

La tabla muestra la cantidad total de empresas por sexo del responsable de la gestión

según sector económico al año 2019.

Fuente: Informe Técnico de la Encuesta Nacional de Empresas 2019. INEI

2019 A lo largo de la historia, la presencia de las mujeres emprendedoras ha

sido fundamental en el desarrollo de la sociedad y en épocas de crisis, como la

actual

causada por la COVID-19, demuestran su capacidad para enfrentar estas adversidades

aportando el 9% del PBI mundial, según las cifras del Banco Mundial (USIL, 2020,

párr.1).

No obstante, estas capacidades parecen no ser suficientes dado que son pocos los

emprendimientos liderados por mujeres emprendedoras los que tienen éxito, la mayoría

fracasan antes de cumplir los tres años de creación. En el caso peruano, durante el primer

trimestre del 2021, el registro de empresas formadas como personas naturales fue un total de
42 mil 745. De las cuales, han sido las mujeres quienes lideraron la creación de empresas

siendo un 53,6% en comparación con las empresas conducidas por hombres con un 46,4%

(INEI, 2021).

Figura 1. La figura muestra el porcentaje de la creación de empresas divido por el


sexo del conductor, segun departamentos durante el I trimestre del 2021.

Fuente: Boletín Demográfico Empresarial. INEI 2021

Para el mismo periodo, se registraron 7 mil 970 empresas cerradas, de las cuales el

53,4% fueron conducidas por mujeres (INEI, 2021). Entre las actividades económicas que

desarrollan, se resalta los salones de belleza con un 77,8%, seguido del comercio al por

mayor y menor con un 64,1% y 61,0% respectivamente.


Figura 2. La figura muestra el porcentaje de empresas cerradas divido por el sexo del
conductor, según la actividad económica durante el I trimestre del 2021

Fuente: Boletín Demográfico Empresarial. INEI 2021

Entonces, y como resaltaba Yáñez (2018), “a pesar de que diversos estudios han

analizado el creciente número de empresas creadas por mujeres, la brecha de género en el

emprendimiento sigue siendo notable” (p. 13). Esto es, pese a que se registran más mujeres

gestionando sus propios negocios, todavía enfrentan obstáculos que les impiden crecer

(World Bank, s.f.).

Respecto a lo anterior, Sutliff (2016) expone otros desafíos que enfrentan las

emprendedoras frecuentemente como barreras financieras, el reducido acceso a capitales,


falta de educación económica y empresarial, prácticas gubernamentales desfavorables,

actitudes poco alentadoras, escasas empresarias reconocidas para tomarlas como ejemplo,

entre otros.

Los obstáculos psicológicos también significan un factor resaltante en el retraso del

cumplimiento de objetivos empresariales. La autopercepción de las mujeres como

empresarias se ve perjudicada por aspectos como la falta de apoyo del entorno social, la

conciliación laboral, familiar y personal; escasa visibilidad del emprendimiento femenino y el

ocultamiento de los diversos estilos directivos y de liderazgo; impactando en su

autoconfianza para tomar decisiones (Bizkaia, 2016).

Por otro lado, iniciar un proyecto parte de las múltiples estimulaciones y motivaciones

percibidas por los individuos en una sociedad que, al mismo tiempo, está expuesta a

numerosos elementos y el informe del proyecto Global Entrepreneurship Monitor (GEM) es

el más consultado “dado que es uno de los proyectos que más hincapié ha hecho en realizar

investigaciones sobre el proceso emprendedor y sus características” (Yáñez, 2018, p.10) tanto

a nivel regional como internacional.

En todo el mundo, las personas se ven impulsadas a iniciar negocios principalmente

por una de dos razones generales, aunque no necesariamente excluyentes entre sí: (1)

porque no tienen otros medios de apoyo económico o empleo; o (2) porque buscan

una oportunidad comercial (GEM, 2019, p. 22).

Como se puede notar, es pertinente considerar la diferencia de género en el mundo

empresarial. Según el reporte de Global Entrepreneurship Monitor (2019), las mujeres

emprendedoras ofrecen valor a la sociedad y, por tanto, se deben mejorar las condiciones

que fomentan y apoyan sus aspiraciones. Los datos mostraron que las mujeres de la mayoría

de los países son más probables a emprender por necesidad que los hombres, siendo un 27%
sobre el 21.8%. Por otra parte, el 68.4% de las mujeres declaraba haber iniciado un negocio

buscando oportunidades en comparación con los hombres emprendedores que conforman el

74%.

A nivel regional, en Latinoamérica destaca el motivo de la necesidad, “donde las

mujeres emprendedoras tienen un 40% más de probabilidades que los hombres

emprendedores de informar la necesidad como motivo principal para la puesta en marcha de

empresas” (GEM, 2019, p. 23). Mientras que, en el Perú, “por cada emprendedor hombre

motivado por necesidad existen 3.2 emprendedores hombres por oportunidad. Este valor es el

mismo para el caso de las mujeres” (Serida, Alzamora, Guerrero y Borda, 2020, p. 40).

La destacada participación femenina en los negocios permite reconocer otras

motivaciones para formar sus propias empresas como la necesidad de independencia,

satisfacción profesional, “el aprender cosas nuevas, desarrollar sus capacidades, sentirse

mejor como persona, autonomía laboral y el hacer algo meritorio” (Álvarez y Cáceres, 2017,

p.189).

De lo expuesto, se puede suponer que las mujeres enfrentan múltiples obstáculos para

poder sobresalir, estos van desde la exclusión de los mercados dominados por hombres, la

falta de apoyo en el financiamiento y por remuneraciones por debajo del promedio. Empero,

señala Garcia y Plata (como se citó en Gualán et al, 2019), que el empoderamiento mundial

que viene logrando la mujer líder y emprendedora, impulsa la generación, el crecimiento y

fortalecimiento de emprendimientos. Por tanto, son las mujeres quienes van a desempeñar un

papel trascendental por sus cualidades no solo de liderazgo o empatía, sino también por su

capacidad de comunicación inter e intrapersonal, constancia, perseverancia, compromiso y

proactividad.
En efecto, las mujeres manejan un estilo de liderazgo que abarca más valores

humanos necesarios para liderar organizaciones modernas de manera más efectiva y eficiente

lo cual se verá reflejado en el logro de objetivos y la obtención de mejores resultados

(Florencia, María, y Portillo, 2015). A pesar de ello, Garcia y Plata (como se citó en Gualán

et al, 2019) argumentan que un estudio realizado en Harvard demostró, que debido a la

elevada presencia que tienen los hombres como líder ha ocasionado que cuando una mujer

decida emprender un negocio y asumir el liderazgo, esta sea catalogada como “mandona y

ambiciosa” lo que refuerza la cultura patriarcal y machista en la que vivimos (Gualán,

Lisintuña, Rivera, 2021).

En un ambiente de cambio constante e incertidumbre, la innovación y competitividad

empresarial son componentes determinantes para la continuidad y éxito de los negocios;

aunque no son los únicos. Faccio et al. (como se citó en Moreno y Calleja, 2018) afirmaban

que “la presencia de una mujer como CEO aumenta la probabilidad de continuidad de la

empresa” (p. 87).

De esta forma, se otorga una posición importante a la mujer como líder de equipo y,

a pesar que no se ha demostrado consistentemente la relación entre la representación

femenina y el desempeño empresarial (Moreno y Calleja, 2018), las estrategias de liderazgo

que imparta la gerencia promueven ventajas sostenidas hacia la competitividad empresarial

(Tamayo y Agudelo, 2015).

La crisis del COVID-19 nos ha enseñado que la pandemia y las medidas de

contención no afectan a todos de la misma manera. Dentro del sector privado, las

micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), especialmente las lideradas por

mujeres, jóvenes, minorías étnicas y migrantes, fueron las que más sufrieron. (ONU,

s.f., párr.1)
Una encuesta realizada por el Centro del Comercio Internacional acerca del impacto

que ha tenido el COVID-19 a empresas de más de 130 países, indica que el 60% de pequeñas

empresas al mando de mujeres han sufrido las consecuencias de la crisis económica, cantidad

superior en comparación a los negocios liderados por hombres. Incluso, los emprendimientos

dirigidos por mujeres son 27% más probables de fracasar ante la pandemia (ONU, s.f.).

En nuestro contexto, existe una asociación que reúne a empresarias de distintas

regiones del país con la finalidad de formarlas como líderes capaces de posicionar sus

negocios y contribuyan al desarrollo del país generando cambios en la cultura empresarial. Se

trata de la Asociación de Mujeres Empresarias del Perú (AMEP), que, con más de 10 años de

fundación, es miembro oficial de Femmes Cheffs D’Enterprises Mondiales (FCEM por sus

siglas en francés) quienes agrupan a mujeres líderes empresariales de todos los continentes.

En resumen, es trascendental el estudio de la influencia de habilidades gerenciales

como el liderazgo que poseen las mujeres empresarias pues afecta el desempeño eficiente del

talento humano, por ende, en la continuidad y competitividad que reflejan sus

emprendimientos. En consecuencia, se deduce el siguiente problema de investigación.

1.2 Formulación del problema

Seguidamente de la descripción de la situación problemática, esta debe reducirse a

una pregunta. En esta línea, el problema a formular debe ser consistente, claro, exacto y debe

contemplar un contexto teórico, por lo que incluye el ámbito espacial y temporal del estudio y

describe a los sujetos que lo conforman.

● Problema General:

¿En qué medida el liderazgo femenino influye en la competitividad de las MIPYMES

de la Asociación de Mujeres Empresarias del Perú al año 2021?

● Problemas Específicos:
¿En qué medida el empoderamiento influye en la competitividad de las MIPYMES de

la Asociación de Mujeres Empresarias del Perú al año 2021?

¿En qué medida la capacidad de negociación y manejo de conflictos influye en la

competitividad de las MIPYMES de la Asociación de Mujeres Empresarias del Perú al año

2021?

¿En qué medida la motivación influye en la competitividad de las MIPYMES de la

Asociación de Mujeres Empresarias del Perú al año 2021?

¿En qué medida el trabajo en equipo influye en la competitividad de las MIPYMES

de la Asociación de Mujeres Empresarias del Perú al año 2021?

¿En qué medida las habilidades blandas influyen en la competitividad de las

MIPYMES de la Asociación de Mujeres Empresarias del Perú al año 2021?

1.3 Objetivos de la investigación

Hernández-Sampieri (2014) indica que los objetivos de la investigación, “señalan a lo

que se aspira en la investigación y deben expresarse con claridad y ser específicos, medibles,

apropiados y realistas, pues son las guías del estudio” (Hernández-Sampieri, 2014, p.37). En

ese sentido, la determinación de los objetivos de la investigación es imprescindible, ya que,

serán el marco de referencia de lo que se espera obtener con la investigación y la forma en la

que se pretende conseguirlo.

● Objetivo General:

Determinar en qué medida el liderazgo femenino influye en la competitividad de las

MIPYMES de la Asociación de Mujeres Empresarias del Perú al año 2021.

● Objetivos Específicos:
Analizar en qué medida el empoderamiento influye en la competitividad de las

MIPYMES de la Asociación de Mujeres Empresarias del Perú al año 2021.

Analizar en qué medida la capacidad de negociación y el manejo de conflictos influye

en la competitividad de las MIPYMES de la Asociación de Mujeres Empresarias del Perú al

año 2021.

Analizar en qué medida la motivación influye en la competitividad de las MIPYMES

de la Asociación de Mujeres Empresarias del Perú al año 2021.

Analizar en qué medida el trabajo en equipo influye en la competitividad de las

MIPYMES de la Asociación de Mujeres Empresarias del Perú al año 2021.

Analizar en qué medida las habilidades blandas influyen en la competitividad de las

MIPYMES de la Asociación de Mujeres Empresarias del Perú al año 2021.

3.1.1. Variable: Liderazgo

Femenino Sub-variables de 1er Orden

- Empoderamiento

- Capacidad de negociación y manejo de conflictos

- Motivación

- Trabajo en equipo

- Habilidades blandas

Dimensión empoderamiento

- Autoconfianza

- Igualdad de oportunidades

- Tomar decisiones

Dimensión capacidad de negociación y manejo de conflictos

- Comunicación asertiva

- Concertación
- Persuasión

Dimensión motivación

- Desarrollo personal y profesional

- Retroalimentación

Dimensión de trabajo en equipo

- Capacidad de coordinación y cooperación

- Compromiso

- Orientación a resultados

Dimensión Habilidades blandas

- Adaptación al cambio
- Creatividad

- Empatía

3.1.2. Variable: Competitividad

empresarial Sub-variables de 2do Orden

- Planeación estratégica

- Producción y operaciones

- Calidad

- Comercialización

- Recursos humanos

- Contabilidad y finanzas

- Capacidades Directivas

- Innovación y nuevas tecnologías

Dimensión Planeación estratégica

- Objetivos Organizacionales

- Análisis del entorno


- Planes de contingencia

Dimensión Producción y operaciones

- Flexibilidad productiva

- Planeación de recursos

- Desarrollo de nuevos productos

Dimensión Calidad

- Normas de calidad

- Gestión de proveedores

Dimensión Comercialización
- Investigación de mercados

- Segmentación de mercados

- Estrategias de mercadotecnia

Dimensión Recursos humanos

- Programa de incentivos y reconocimientos

- Clima organizacional

- Reclutamiento y selección de personal

Dimensión Finanzas y Contabilidad

- Estructura de costos y gastos

- Acceso al Financiamiento

Dimensión Capacidad Directiva

- Capacidad para delegar

- Proactividad

- Trabajo bajo presión

Dimensión Innovación y nuevas tecnologías

- Investigación, Desarrollo e Innovación

- Tecnologías de la información
Anexo 2. Operacionalización de las variables

- Operacionalización de la variable independiente


VARIABLES DEFINICIÓN CONCEPTUAL DIMENSIONES INDICADORES
INDEPENDIENTE

X: Liderazgo femenino Davis y Newstrom (2003), consideran Empoderamiento Igualdad de oportunidades

Tomar decisiones
que “el liderazgo femenino es la
Autoconfianza
utilización de las características propias
Capacidad de Concertación
negociación
de la mujer para influir en otros y Persuasión
y manejo de conflictos
apoyarlos para trabajar con entusiasmo Comunicación asertiva

en

el logro de objetivos” (Citado en Perozo Motivación Retroalimentación

Desarrollo personal y profesional


y Paz, 2016, p.9)
Trabajo en equipo Capacidad de coordinación y cooperación

Compromiso

Orientación a resultados

Habilidades blandas Adaptación al cambio

Creatividad

Empatía
- Operacionalización de la variable dependiente

VARIABLES DEFINICIÓN CONCEPTUAL DIMENSIONES INDICADORES


DEPENDIENTE

Y: Competitividad Ortiz y Arredondo (2014) manifiestan “la Planeación estratégica Objetivos Organizacionales
Empresarial
Análisis del entorno
competitividad empresarial es la
Planes de contingencia
capacidad que tiene una empresa para
Producción y operaciones Flexibilidad productiva
sostenerse y consolidarse en su mercado” Planeación de recursos

(p.58). Desarrollo de nuevos productos

Calidad Normas de calidad

Gestión de proveedores

Comercialización Investigación de mercados

Segmentación de mercados

Estrategias de mercadotecnia

Recursos humanos Programa de incentivos y reconocimientos

Clima organizacional

Reclutamiento y selección de personal

Finanzas y Contabilidad Estructura de costos y gastos

Acceso al Financiamiento

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