Politécnico Padre Zegrí

La economía Dictadura-Democracia y su
incidencia en el presente.
Presentado por:
Sherlin Hernández de la Cruz #8

Presentado a:
Jhovanny Matías
Ciencias Sociales

Presentado en Santiago el día 12 del mes de diciembre de 2022

El gobierno del caudillo, Rafel Leónidas Trujillo Molina, duró más de 30 años en
acciones gobernando la República Dominicana de manera dictatorial y represiva ante
toda la población dominicana. Sus 31 años de mandato fueron característicos por el
maltrato y monopolización del sector tanto público, como el sector externo de la nación,
además de que su política, azucarera, agraria y todas las demás solamente se centraban
en el y su beneficio propio. Hay fuentes que puede afirmar “el país era rico cuando el
mandato de Trujillo, ahora somos pobre y desolados” y de verdad hay cierta razón
en esa afirmación, pero cabe destacar que las empresas no estaban a nombre del
gobierno dominicano sino en el nombre de la familia y el apellido del caudillo.

Trujillo, siguiendo la Política de Latifundista de Ulises Heureaux, se convirtió en el

mayor Latifundista, fundó un Central Lechera y monopolizo la venta de Leche en todo
el País, en esa época el Litro de Leche se vendía a 10 Centavos. También toma el
control de otros grandes sectores del país, ya que sus empresas estaban en todo tipo de
negocios, de hasta la moda más cara en el tiempo para zapatos, hasta la fabrica de
cemento más importante de la nación (la que suplía todo el material a el gobierno
central ojo con eso). Entre las empresas más importantes se puede mencionar: Astilleros
Dominicano, Caribbean Motor Company, Dominican Motor, Santo Domingo Motor,
Banco Popular de Crédito, Fabrica de Baterías Dominicanas, Industria Nacional del
Vidrio, Café Dominicano, Ganadera Industrial Dominicana (Matadero), enlatadora
producto Cami, Fabrica Dominicana de Cemento, Distribuidora Dominicana de
Cemento, etc..

Trujillo destacó en los negocios volviéndose un magnate millonario reconocido

mundialmente. En el país también, nuestra querida madre patria tan conocida por su
azúcar, el dulce almíbar que endulza todas las tazas de café y otras bebidas que las
personas toman a diario, el mismo era dueño del 93% de los ingenios dominicanos y los
que no estaban en su posesión eran de particulares o personas muy cercanas a él y al
régimen que reinaba en la isla.
Su ego tan prominente no lo deja simplemente en ello, el apellido Trujillo también fue
dueño de la gran Cervecería Nacional Dominicana, una de las empresas productoras de
alcohol y otras bebidas de consumo humano que aún está en el auge y siempre está entre
las empras más prestigiosas de todo el país. Quien conoce la historia sabe que Trujillo
en sus fiestas era bien conocido por los finos licores que se servían en ellas, que
“deleitaban” el paladar nacional e internacional.

Estudios de los grandes historiadores dominicanos demuestran que Trujillo era el

responsable de casi el 45% porciento de la empleomanía del sector externo dominicana,
además que siendo presidente también manejaba casi el 20% de la población en la
nomina publica, sumando casi el 70% de toda la población dominicana en el momento,
el pan de su mesa dependía de las obras del caudillo. Estos datos rebelan como el
arraigue de las personas hacia el abuso, el maltrato y atropello de la dictadura perduró
por 31 años, las personas dependían del régimen para poder comer, subsistir, vestir,
tener atención medica en el momento, sus vidas dependían directa o indirectamente del
yugo que representaba la dictadura del generalísimo de la República Dominicana.

Tras el ajusticiamiento del caudillo, Generalísimo Rafel Leónidas Trujillo, las personas
se preguntan ¿Qué sucedió con sus empresas y todo lo que manejaban las mismas?
El congreso de la nación designó a todas las empresas propiedad directa de el estado
dominicano y con esa designación se crea la Corporación Dominicana de Empresas
Estatales (CORDE). Está corporación estatal fue victima de grandes luces y sombras
durante muchos gobiernos constitucionales y “democráticos” que surgieron luego de la
dictadura, entre ellos se puede mencionar el gobierno de Joaquín Balaguer el cual abogó
con extraño interés hacia esta corporación en el congreso de la República, se presume
que su interés se debía a que estas eran las empresas de su padre político, Trujillo.

En el año 1996 durante el gobierno de Leonel después de su victoria, siendo este el

primer candidato en ganar la presidencia por parte del Partido de La Liberación
Dominicana (PLD), ganó con más de 1,400,000 votos en segunda vuelta, con el lema
de: “El Nuevo Camino”. El mismo como una de sus primeras acciones presidenciales 2
días después de su toma de posesión, el 18 de agosto del 1996 anunció el plan de
privatizar algunas de las empresas que eran parte de la CORDE, esas fueron: la
Corporación De Electricidad (CDE), el Consejo Estatal de Azúcar (CEA),
Corporación de Fomento de la Industria Hotelera (CORPHOTEL) y la mayoría de
las empresas de la CORDE se vieron afectadas.

Para el año 1998 de la más de 54 empresas que conformaban la CORDE solo 12 estaban
en operaciones en el momento, pero en condiciones de deficiencia y casi a punto de la
quiebra, fruto a el cambio de mando en múltiples ocasiones además de los escándalos en
los medios que se hacían hacia las empresas del estado en la CORDE.

Para esa misma época cerca del 1999, el presidente de la Comisión de Reforma de la
Empresa Pública (CREP), Antonio Isa Conde, calculó las deudas de CORDE en más
mil millones de pesos. Del total de las empresas solo Molinos Dominicanos y la
Tabacalera lograron capitalizarse. Algunas empresas de la corporación no pudieron ser
afectadas por la ley que la regulaba y transformaba que es la ley 141/97. Esta ley no
pudo modificar directamente las acciones de las empresas en beneficio de la
privatización que el actual presidente, Leonel Fernández, abogaba por cumplir, pero se
le dio paso a el arrendamiento, o como es mejor conocido “alquilar” las maquinarias de
las empresas para el soporte del sector externo que ahora en más de un 70% era
independiente del gobierno central, o eso las estadísticas que mostraba la Cámara de
Cuentas de La República Dominicana.

Las empresas a las que se arrendó las maquinarias estatales producían para el momento
muchos desechos por lo cual el gobierno actual del PLD enfatiza en cobrar una
“cantidad minúscula” por los desechos de cualquier tipo que haga directa o
indirectamente una empresa en el territorio nacional. Algunos de los pagos por el
arrendamiento en el proceso no fueron completados, nunca se supo la razón, pero el
gobierno saldó toda deuda en el período de transición del 1999/2000.
Para el año 2017 en el período de gobierno constitucional del presidente Danilo Medina,
candidato por el PLD, ganador en primera vuelta con 2,000,000 de votos a su favor,
contra el candidato por el PRM Luis Abinader. En ese gobierno la CORDE solamente
contaba con los Molinos Dominicanos y del Norte, así como la Sociedad Anónima
Tabacalera con un 50% de ganancia para el Estado, en su calidad de socio, además de
una gran cantidad de terrenos desposeídos de las empresas que antes fueron sus
maquinarias arrendadas por el gobierno de Leonel Fernández.

El sistema económico de la dictadura y post dictadura en el margen de las empresas que

manejaba el apellido Trujillo fue y es un tema del que se puede hablar y deliberar varias
cosas, como su peso dentro de la economía dominicana y su estabilidad dentro del
gobierno central dependía directamente de las empresas trujillistas, ya que la economía
dominicana era agraciada de los ingresos del magnate en su momento. Los episodios de
la subida y bajada económica del país entre el 1930-1961 fueron bastante notable, en
favor a que la organización del país y su economía, mediante Trujillo monopolizaba las
empresas en el país su estrategia de demostrar poder y control sobre la moneda
dominicana y la extranjera fue de gran provecho en los números dominicanos, aunque
su fortuna aumento como el PIB de la República, el cambio y la modernización de las
obras dominicanas en presupuesto eran muy notables para la época en que sucede esto.

En la actualidad, las empresas no tienen incidencia económica en el país, no obstante,

fueron las pioneras de la base monetaria para la privatización del 1996, la cual quitó
muchos empleos a las familias dominicanas, pero tuvo un impacto en el beneficio del
sector externo en la nación.

Como todo suceso estuvo lleno de luces y sombras, pero fueron movimientos claves
para la economía de la nación dominicana.