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Erika Tánacs, si bien considera acertadas estas explicaciones, cree que hay que buscar las
razones principales en:
Al principio, uno de los objetivos del Concilio, impulsado por el Emperador Carlos V,
era la unión y la reforma. Sin embargo, los protestantes se negaron a someterse al Concilio y
no enviaron a sus representantes. La Curia Romana decidió entonces definir claramente la
doctrina católica en aquellos puntos que el protestantismo criticaba. De este modo, se
llevaron a cabo decretos tanto de reforma como de dogma.
A partir de 1547 y hasta 1562 (la segunda etapa), el funcionamiento del Concilio fue
intermitente y errático, debido principalmente a conflictos políticos e ideológicos.
Finalmente, el Concilio se reanudó en enero de 1562 y se clausuró en diciembre de 1563.
1
Compra o venta deliberada de cosas espirituales, como los sacramentos y sacramentales.
2
Desmedida preferencia que algunos dan a sus parientes para las concesiones o empleos públicos.
alturas, ya no se pensaba en restablecer un diálogo con los protestantes para una hipotética
unidad religiosa. Ahora se quería detener el avance protestante y conservar la fe católica
mediante la clarificación de la doctrina y la reorganización eclesiástica.
Con la bula Benedictus Deus, de junio de 1564, el Papa Pío IV se aseguró de que
nadie pudiese modificar los decretos del Concilio sin su autorización, y de que solo la Santa
Sede pudiese resolver las dudas de los decretos del Concilio. De esta manera, Pío IV
garantizó su potestad e impidió la proliferación de interpretaciones.
En la tercera etapa se logró una especie de paz con los protestantes, y la Iglesia aceptó
la división irreversible del cristianismo; se asumió a sí misma, desde entonces, como
comunidad católica. A partir de ese momento, se estableció la doctrina católica, definiéndose
los dogmas y verdades de la fe y eliminándose los abusos de la Iglesia.
Pese a la prohibición real y la dispensa papal, hubo intentos por parte de los obispos
del Nuevo Mundo de asistir a Trento. Estos querían que la Iglesia escuchara los problemas a
los que se enfrentaban en América. La autora rescata la carta que el obispo de México, Juan
de Zumárraga, quiso hacer llegar al Concilio, en la que se detallan los temas que le gustaría
que se resolvieran y que surgían a raíz de la evangelización de las tierras conquistadas, tales
como el ordenamiento de los sacramentos, las conversiones, la necesidad de fundar una
Universidad o la protección de los indios ante la violencia que se ejercía sobre ellos.
Conclusiones
La ausencia de los obispos y de los temas hispanoamericanos en el Concilio de Trento
se entiende al examinar sus expectativas y el contexto histórico de la asamblea. Al fin y al
cabo, el Concilio solo contempló los problemas europeos, con el fin de orientar el dogma
católico y uniformizar las conductas y las mentalidades de la época. El Concilio también
provocó un mayor control sobre las producciones literarias y artísticas.