Está en la página 1de 7

Glosario de términos # 1

para el sistema de gestión de igualdad de género.

Brechas de género 2

Discriminación (basada en género) 2

Enfoque sistémico 3

Estereotipos de género 3

Equidad de género 4

Género 5

Igualdad de género 6

Sexo 6

Intersexualidad 7
Brechas de género
Las brechas de género se refieren a las desigualdades sistemáticas
entre hombres y mujeres (y otras identidades de género) en diversos
ámbitos, incluyendo la educación, el empleo, la salud, la política y la
participación social. Estas brechas se producen cuando las personas
de diferentes géneros experimentan condiciones y oportunidades
desiguales en la vida.

Por ejemplo, algunas brechas de género incluyen la brecha salarial, en


la cual las mujeres ganan menos dinero que los hombres por el mismo
trabajo; la brecha educativa, en la cual las niñas y las mujeres tienen
menos oportunidades de acceder a la educación y la capacitación que
los niños y los hombres; y la brecha de participación política, en la cual
las mujeres están subrepresentadas en la política y la toma de
decisiones.

Las brechas de género pueden tener consecuencias negativas para el


bienestar individual y colectivo. La desigualdad de género puede
limitar las oportunidades y el acceso a recursos para las personas, lo
que puede llevar a una disminución de la calidad de vida y una mayor
pobreza. También puede contribuir a la violencia y la discriminación de
género.

Discriminación (basada en género)


a discriminación de género se refiere a cualquier trato desigual o
injusto que se da a una persona o grupo de personas basado en su
género. La discriminación de género puede ocurrir en una amplia
gama de situaciones, desde el lugar de trabajo hasta el hogar y la
comunidad en general.

La discriminación de género puede tomar muchas formas, incluyendo


la negación de oportunidades, el acceso limitado a recursos, la
violencia basada en género y la exclusión social. Por ejemplo, las
mujeres pueden ser discriminadas en el lugar de trabajo en términos de
salarios más bajos, menos oportunidades de ascenso y acoso sexual.
Los hombres también pueden experimentar discriminación de género,
como ser discriminados por asumir roles tradicionalmente asociados
con las mujeres, como la crianza de los hijos.

La discriminación de género es una forma de desigualdad y puede ser


perjudicial para la salud física y mental de las personas, así como para
la sociedad en general. Es importante abordar y prevenir la
discriminación de género a través de la educación, la sensibilización y
la promoción de leyes y políticas que promuevan la igualdad de género
y la eliminación de la discriminación.

Enfoque sistémico

El enfoque sistémico es una manera de analizar los fenómenos y


problemas complejos a través de la identificación y comprensión de las
interacciones entre los elementos del sistema. Es como mirar un
rompecabezas completo en lugar de solo mirar sus piezas individuales.
El enfoque sistémico reconoce que los sistemas son conjuntos de
elementos interconectados que interactúan entre sí, y que cualquier
cambio en uno de los elementos puede afectar al sistema en su
conjunto. Este enfoque se aplica en diferentes campos del
conocimiento y nos permite entender mejor la complejidad de los
sistemas y los procesos que los componen.

Estereotipos de género
Los estereotipos de género son creencias o suposiciones ampliamente
aceptadas en una cultura o sociedad sobre las características, roles y
comportamientos que se consideran típicos o apropiados para
hombres y mujeres. Estos estereotipos a menudo se basan en
generalizaciones simplistas y limitantes, y pueden contribuir a la
discriminación y la desigualdad de género.

Por ejemplo, algunos estereotipos de género incluyen la idea de que las


mujeres son emocionales, frágiles y adecuadas para roles como el
cuidado de los hijos y el trabajo doméstico, mientras que los hombres
son fuertes, agresivos y adecuados para roles de liderazgo y éxito en el
trabajo.

Estos estereotipos de género pueden limitar las oportunidades y las


opciones de las personas, así como también pueden perpetuar la
discriminación y la violencia basadas en el género. Los estereotipos de
género también pueden tener un impacto negativo en la salud mental
de las personas, ya que pueden sentir presión para cumplir con las
expectativas y normas sociales sobre cómo deberían comportarse o
expresarse en función de su género.

Es importante cuestionar y desafiar los estereotipos de género y


trabajar para crear una sociedad más inclusiva y respetuosa con la
diversidad de expresiones de género y roles.

Equidad de género
La equidad de género se refiere a la justicia social en el ámbito de
género, lo que implica reconocer y valorar las diferencias y
desigualdades existentes entre hombres y mujeres, así como otras
identidades de género, y tomar medidas para garantizar que todos
tengan las mismas oportunidades y recursos para alcanzar su
potencial.

La equidad de género se centra en lograr un equilibrio justo entre los


géneros, teniendo en cuenta las diferentes necesidades y experiencias
de las personas en función de su género. Esto implica abordar las
desigualdades y discriminaciones de género de manera proactiva y
trabajar para garantizar que todas las personas, independientemente
de su género, tengan acceso a los mismos recursos y oportunidades.

La equidad de género no se trata de tratar a todas las personas de la


misma manera, sino de reconocer que diferentes personas tienen
diferentes necesidades y circunstancias debido a su género y otras
características, y trabajar para garantizar que todos tengan lo que
necesitan para tener éxito. Esto puede implicar la implementación de
políticas y programas específicos para abordar las desigualdades de
género y promover el empoderamiento de las personas y grupos
marginados.

Género
El género es un término utilizado para describir las características,
roles, comportamientos, actitudes, expectativas y estereotipos que una
cultura o sociedad considera apropiados para hombres y mujeres.
Aunque el género se asocia a menudo con el sexo biológico, es
importante entender que es una construcción social, no una categoría
biológica.

El género es una parte fundamental de la identidad personal y social


de una persona, y puede influir en su posición social, económica y
política. Por ejemplo, ciertas ocupaciones o roles en la sociedad pueden
estar asociados con un género específico, lo que puede limitar las
oportunidades de las personas que no se identifican con ese género.

Es importante destacar que el género no es algo fijo o inmutable, sino


que es dinámico y puede cambiar con el tiempo y en diferentes
contextos culturales y sociales. Además, es importante entender que
existen diversas identidades y expresiones de género más allá de la
binaria (hombre/mujer), como las personas transgénero, no binarias,
genderqueer, entre otras.
Igualdad de género
La igualdad de género se refiere a la eliminación de las desigualdades y
discriminaciones entre los géneros, para garantizar que hombres y
mujeres tengan los mismos derechos, oportunidades y libertades en
todos los ámbitos de la vida, incluyendo el acceso a la educación, el
empleo, la salud, la representación política y la participación en la
sociedad.

La igualdad de género implica una transformación social profunda, en


la que se cuestionan y eliminan los estereotipos y roles de género
tradicionales que limitan el potencial y la libertad de las personas en
función de su género. Esto implica la promoción de la diversidad y la
inclusión, así como el empoderamiento de las mujeres y otros grupos
marginados y discriminados por razones de género.

La igualdad de género no se trata solo de garantizar los mismos


derechos y oportunidades para hombres y mujeres, sino también de
reconocer y valorar la diversidad de identidades y expresiones de
género, y de trabajar para garantizar la igualdad y el respeto para
todas las personas, independientemente de su género, orientación
sexual o identidad de género.

Sexo
El sexo se refiere a las características biológicas y fisiológicas que
diferencian a los organismos en función de su capacidad de
reproducirse. En los seres humanos, el sexo biológico se determina
principalmente por los cromosomas sexuales (XX en mujeres y XY en
hombres), y se manifiesta en diferencias anatómicas y fisiológicas como
la presencia de órganos reproductivos, niveles hormonales y
características sexuales secundarias.
El sexo biológico es una característica fija y determinada en el
momento del nacimiento, y es independiente de la identidad de género
o de los roles y comportamientos sociales que se asocian con el género
en una cultura o sociedad determinada.

Intersexualidad
La intersexualidad es una condición en la cual una persona nace con
características sexuales que no se ajustan a las normas binarias y
típicas de los sexos masculino o femenino. En otras palabras, una
persona intersexual puede presentar características físicas,
cromosómicas y/o hormonales que no se corresponden con lo que se
considera típicamente masculino o femenino.

La intersexualidad es una condición biológica natural que puede


manifestarse de diversas formas y con diferentes grados de intensidad.
Algunas personas intersexuales pueden tener órganos sexuales
ambiguos o una combinación de órganos sexuales masculinos y
femeninos. Otras pueden presentar variaciones en los niveles
hormonales o cromosomas sexuales diferentes de los típicos XX o XY.

Es importante destacar que la intersexualidad no es una condición


médica ni un trastorno, sino una variación biológica natural en la
diversidad humana. Las personas intersexuales pueden tener vidas
saludables y satisfactorias, pero a menudo enfrentan discriminación y
estigma debido a la falta de comprensión y conciencia sobre su
condición.

También podría gustarte