Ben Barres fue un investigador de la Glía y también fue un defensor de la igualdad de

oportunidades en la ciencia. Murio de cáncer a los 63 años el 27 de diciembre de 2017.

Inicio su transición de Bárbara a Ben en 1997 haciendo numerosos descubrimientos históricos. A

incluyendo la identificación de factores derivados de la glía que promueven la informacion y
eliminación de sinapsis, y la caracterización de señales que inducen la formación de mielina

Barres dedico parte de su vida a describir los desafíos que se enfrento considerando que el sistema
estaba fundamentalmente sesgado contra el avance de las mujeres y minorías.

Barres se crio en West Orange, nueva jersey. Nunca se sintió comodo siendo tratado como niña.

En la escuela solicito repetidamente acceso a cursos de ciencia e ingeniería, pero se le negó, hasta
que un programa de ciencias de verano sin restricciones de genero en la universidad de Columbia
en la ciudad de nueva york y lo llevo a obtener una licenciatura en biología en el instituto de
tecnología de Massachusetts en Cambridge

EN 1979 Barres completo una licenciatura en medicina en darthmouth College en Hanover y luego
una residencia en neurología en weill cornell Medicine. Estaba intrigado por el hecho de que
tantas enfermedades que afectan el funcionamiento del cerebro y del sistema nervioso involucran
a las células gliales, pero en ese momento se sabía poco sobre estas.

Barres dejo la medicina para hacer un doctorado en neurobiología en la escuela de Medicina de

Harvard sobre la función y distribución de los canales de cationes en células gliales. Y durante un
posdoctorado e descubrió que las neuronas en desarrollo envían señales a las células gliales
mielinizantes para aislar los axones neuronales

EN 1993 abrio su propio laboratorio en la facultad de medicina de la universidad de Stanford, fue

mentor de docenas de estudiantes y post doctorados

Barres hizo muchos descubrimientos en su laboratorio sobre como se forman las sinapsis en el
cerebro en desarrollo. Investigo los roles de diferentes tipos de células gliales en la eliminación de
sinapsis. Barres también hizo contribuciones significativas al estudio de las señales que influyen en
la supervivencia de las neuronas dañadas, la regeneración del nervio óptico y la medula espinal, y
el ensamblaje y mantenimiento de la barrera que impide que moléculas especificas en la sangre
ingresen al cerebro

En 2013 Barres fue elegido miembro de la academia Nacional de ciencias de EE.UU el primer
miebro abiertamente transgenero

EN 2016 le diagnosticaron cáncer de páncreas avanzado

ESTO NO SE SI VA
continuó trabajando todos los días, escribiendo solicitudes de subvenciones y
manuscritos, y manteniendo su defensa. Nunca dejó de asesorar a sus estudiantes
y posdoctorados, y trabajó arduamente para actualizar y archivar sus cartas de
apoyo en previsión de su futuro desarrollo profesional después de su muerte.

Ben le confió que nunca había tenido mucho interés en las relaciones románticas
o en tener hijos. Me dijo: “Siempre he considerado a mis colegas como mi
familia, y a mis estudiantes y mis posdoctorados como mis hijos”. Verlos florecer
y triunfar fue una de sus mayores fuentes de alegría.

Los colegas y protegidos de Ben lo adoraban y también consideraban que el

laboratorio de Barres era una especie de familia. Hasta donde puedo recordar, las
puertas del pasillo del laboratorio de Ben estaban adornadas con dibujos y
fotografías de los distintos miembros del laboratorio: pasados y presentes, sus
hijos y sus mascotas y, por supuesto, células gliales. Estábamos y seguimos
estando unidos por nuestro afecto y aprecio por Ben, su dedicación para guiarnos,
sus peculiaridades y su espíritu implacable.

Barres fue notablemente valiente y reflexivo sobre su enfermedad y la vida que

había llevado. Como él mismo dijo: “Viví la vida en mis términos: quería
cambiar de género, y lo hice. Quería ser científica y lo fui. Quería estudiar la glía
y también lo hice. Defendí lo que creía y me gusta pensar que hice un impacto, o
al menos abrí la puerta para que ocurriera el impacto. No tengo remordimientos y
estoy listo para morir. Realmente he tenido una gran vida”.