Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
org)
Gabriel Belucci
PSICOSIS:
DE LA ESTRUCTURA
AL TRATAMIENTO
Prólogo de Élida E. Fernández
Capítulo 8
El «tratamiento posible».
Política, estrategia, táctica
137
Psicosis: de la estructura al tratamiento | Gabriel Belucci
138
El «tratamiento posible». Política, estrategia, táctica
139
Psicosis: de la estructura al tratamiento | Gabriel Belucci
fre allí mi persona, y nadie ignora que es allí donde hay que buscar
el secreto del análisis. [...]
[...] Vayamos más lejos. El analista es aun menos libre en aquello
que domina estrategia y táctica: a saber, su política, en la cual haría
mejor en ubicarse por su falta-en-ser7 que por su ser.8
140
El «tratamiento posible». Política, estrategia, táctica
9. La idea de una escritura de «series clínicas» que nos permita avanzar en la teo-
ría de la clínica incluyendo al mismo tiempo la singularidad y la contingencia
la he encontrado felizmente formulada en un interesante artículo de Luis San-
felippo y Laura Pelazas, al que remito a los lectores. Cf. SANFELIPPO, L. &
PELAZAS, L., Del amor (y otros problemas) en el hospital. En: www.elsigma.
com, sección Hospitales, 2006.
10. Cf. LACAN, J., «La dirección de la cura y los principios de su poder». En: Es-
141
Psicosis: de la estructura al tratamiento | Gabriel Belucci
142
El «tratamiento posible». Política, estrategia, táctica
14. Cf. LACAN, J., El Seminario, Libro 18. De un discurso que no fuera del sem-
blante, Paidós, Buenos Aires, 2009.
15. Cf. LACAN, J., El Seminario, Libro 19. ...O peor, inédito, clase del 14-VI-1972.
143
Psicosis: de la estructura al tratamiento | Gabriel Belucci
16. Cf. LACAN, J., El Seminario, Libro 20. Aún, Paidós, Buenos Aires, 2001, p.
112.
17. Conclusión que, por situarse en el terreno de un debate clínico y teórico, es por
fuerza provisoria.
144
El «tratamiento posible». Política, estrategia, táctica
18. Recuérdese lo formulado por Lacan al concluir su Cuestión preliminar. Cf. LA-
CAN, J., «De una cuestión preliminar a todo tratamiento posible de las psico-
sis». En: Escritos 2, Siglo XXI, Buenos Aires, 1995, p. 564.
19. Jean Allouch hace de esto una lectura particular, según la cual la transferencia,
que él considera acorde a la estructura formalizada en la Proposición del 9 de
octubre, sería en neurosis y psicosis homóloga en su estructura, y lo que varia-
ría sería, respecto de ella, la posición del sujeto. Cf. ALLOUCH, J., «Ustedes es-
tán al corriente, hay una transferencia psicótica». En: JULIEN, Ph. et al., Las
psicosis, La Torre Abolida, Córdoba, 1989.
145
Psicosis: de la estructura al tratamiento | Gabriel Belucci
146
El «tratamiento posible». Política, estrategia, táctica
147
Psicosis: de la estructura al tratamiento | Gabriel Belucci
cuando tome la forma de una «sugestión» que parta de los dichos del
paciente para retornar a ellos, como examinaremos en breve. Se trata
de ocupar en la transferencia una posición susceptible de hacer de-
consistir al analista y presentarlo como afectado de una falta que no
invita a ser colmada, sino que convoca al despliegue de una palabra
que en sí no está garantizada, y que hay que fundar cada vez.
Hay que decir, con todo, que algunos analistas proponen la ins-
trumentación de la transferencia persecutoria o erotómana como re-
sortes de la intervención analítica, ya que el amor de transferencia,
por ejemplo, tomaría aquí la forma de «erotomanía de transferen-
cia». Participar en las producciones de las psicosis y en su econo-
mía de goce sería para estos analistas conditio sine qua non de los
tratamientos. En esta línea se sitúa una propuesta a la que podría
considerarse como extrema, enunciada hace un cuarto de siglo por
Rolland Brocca. Retomando la expresión «erotomanía de transfe-
rencia», utilizada por Lacan, este psicoanalista hizo de ella el pivo-
te fundamental de la transferencia psicótica, como testimonian las
siguientes afirmaciones:
23. Citado por Pablo Guañabens. Cf. GUAÑABENS, P., Clínica de las psicosis,
edición del autor, Puerto Madryn, 1995, p. 95.
24. Op. cit., p. 96.
148
El «tratamiento posible». Política, estrategia, táctica
149
Psicosis: de la estructura al tratamiento | Gabriel Belucci
150
El «tratamiento posible». Política, estrategia, táctica
151
Psicosis: de la estructura al tratamiento | Gabriel Belucci
30. Véase al respecto la tesis de Osmar Barberis, quien pasó revista a las distintas
posiciones en el debate sobre el desencadenamiento. Cf. BARBERIS, O. Psi-
cosis no desencadenadas, Letra Viva, Buenos Aires, 2007.
31. Cf. FERNÁNDEZ, E. et al., Diagnosticar las psicosis, Data, Buenos Aires, 1995,
teórico XI. En una línea similar, aunque con algunas variantes, se expresa Isi-
doro Vegh. Cf. VEGH, I., «Estructura y transferencia en el campo de la psico-
sis». En: VEGH, I. et al., Una cita con la psicosis, Homo Sapiens, Rosario, 2007.
Otro aporte de interés para pensar esta vertiente de la transferencia se encuen-
tra en el artículo de Karina Wagner y Fernando Matteo al que nos referiremos
en el capítulo 11. Cf. WAGNER, K. & MATTEO, F., Vélame. En: www.elsig-
ma.com, sección Hospitales, 2004.
32. Cf. FERNÁNDEZ, E. et al., Diagnosticar las psicosis, Data, Buenos Aires, 1995,
teórico XI, p. 210.
152
El «tratamiento posible». Política, estrategia, táctica
este campo podrá verificar que no pocas veces los pacientes psicóti-
cos instalan al analista en un lugar de alteridad que no se correspon-
de con el Otro de la persecución o la erotomanía, y tampoco con el
lugar del «testigo» o «escuchante» al que acabamos de referirnos. Se
trata de un otro que también podría calificarse de «amable», pero no
por alojar el testimonio de su padecimiento, sino por prestarse a un in-
tercambio verbal que no es desacertado denominar «charla». La pala-
bra no es allí la portadora del παθος, como en la posición de «testigo»,
sino que se ubica en la línea de lo que Roman Jakobson denominara
«función fática», esto es, la verificación de la presencia del otro.
La instauración de este lugar tiene efectos restitutivos en los su-
jetos psicóticos. Es notorio cómo tramos enteros de las sesiones con
pacientes psicóticos se inscriben en esta vertiente de la transferen-
cia. De hecho, una vez superado algún episodio agudo, muchas ve-
ces los tratamientos continúan sostenidos en la función de la char-
la, por la que los pacientes concurren a hablar de «cosas de la vida»
pero, básicamente, a verificar que el otro sigue allí. No pocas des-
compensaciones ocurren al romperse este estado de cosas, lo cual
plantea la difícil cuestión de los tratamientos ad infinitum. No creo
que esto sea inevitable, pero sí supone para nosotros el problema de
cómo establecer esta función sin hacerla depender de la presencia
de un analista en particular.
Por otra parte, la institución en la transferencia de esta dimensión
de la φιλία inevitablemente repercute en la posibilidad de alojar el
relato de los padecimientos del paciente desde una posición que no
implica recusar ni afirmar las producciones alucinatorias o deliran-
tes, sino inscribirlas en el marco de una alteridad que resulta apaci-
guadora y abre la vía a otras operaciones. Esta situación es ilustrada
por Élida Fernández mediante un relato de Marguerite Duras sobre
la respuesta de una amiga ante su desesperado pedido de que verifi-
cara la presencia de ciertas alucinaciones:
153
Psicosis: de la estructura al tratamiento | Gabriel Belucci
154
El «tratamiento posible». Política, estrategia, táctica
155
Psicosis: de la estructura al tratamiento | Gabriel Belucci
156
El «tratamiento posible». Política, estrategia, táctica
40. Esto nos interroga, dicho sea de paso, sobre el funcionamiento de las inhibicio-
nes en las psicosis. No es exagerado pensar que muchas veces funcionan allí
como una barrera posible al goce ilimitado, por lo que cualquier maniobra so-
bre ellas debe ser cuidadosamente evaluada.
157
Psicosis: de la estructura al tratamiento | Gabriel Belucci
41. Cf. IRIARTE, F., Preguntas relativas a un caso de psicosis. En: www.elsigma.
com, sección Hospitales, 2008.
158
El «tratamiento posible». Política, estrategia, táctica
42. Muchos de los recortes clínicos citados hasta aquí y en capítulos posteriores po-
drían invocarse como evidencia clínica respecto de estas afirmaciones. Agrega-
remos a esa lista, por su particular claridad al respecto, dos escritos, el primero
de ellos de Sergio Zabalza y Romina Elfenbaum, y el segundo de Mariela Tri-
llo. Cf. ZABALZA, S. & ELFENBAUM, R., «El recurso peripatético (o los pa-
sos serios)». En: ZABALZA, S., La hospitalidad del síntoma, Letra Viva, Bue-
nos Aires, 2005 y TRILLO, M., Bitácora de dos viajeros. En: www.elsigma.com,
sección Hospitales, 2005.
159
Psicosis: de la estructura al tratamiento | Gabriel Belucci
porte fantasmático), con las que no podemos contar aquí. Valga este
recordatorio para las páginas que siguen, en las que nos moveremos
entre los niveles de la estrategia y la táctica.
160
Capítulo 11
Intervenciones en la
clínica de las psicosis:
el arrasamiento subjetivo
183
Psicosis: de la estructura al tratamiento | Gabriel Belucci
184
Intervenciones en la clínica de las psicosis: el arrasamiento subjetivo
1. Cf. WAGNER, K. & MATTEO, F., Vélame. En: www.elsigma.com, sección Hos-
pitales, 2004.
2. Op. cit.
185
Psicosis: de la estructura al tratamiento | Gabriel Belucci
3. Op. cit.
186
Intervenciones en la clínica de las psicosis: el arrasamiento subjetivo
4. Op. cit.
5. Op. cit.
6. Cf. por ejemplo BREYER, G., Teatro: el ámbito escénico, CEAL, Buenos Aires,
1968, pp. 14-16.
187
Psicosis: de la estructura al tratamiento | Gabriel Belucci
r M
(se dirige a nosotros) a ado
Cre
i goce transexualista
de
su
a no
i m criatu
la m
la
age ra o
de
nd jad
de
e
Φo R S
I Po
cri pala
la
atu bra
ras
a
ur
iat
de
r Palabra
lac
ro
de donde se mantiene lo creado I
tu a’ (ama a su mujer)
fu
m
7. En los capítulos 8 y 9.
8. Véase los capítulos 7 y 8.
188
Intervenciones en la clínica de las psicosis: el arrasamiento subjetivo
189
Psicosis: de la estructura al tratamiento | Gabriel Belucci
190
Intervenciones en la clínica de las psicosis: el arrasamiento subjetivo
191
Psicosis: de la estructura al tratamiento | Gabriel Belucci
192
Intervenciones en la clínica de las psicosis: el arrasamiento subjetivo
193
Psicosis: de la estructura al tratamiento | Gabriel Belucci
lado, una característica que tienen las historietas, que las hace un
recurso más que útil para el trabajo con las psicosis, es que las viñe-
tas están enmarcadas. Y, efectivamente, que haya un corte, que haya
la delimitación de un espacio, a veces funciona en acto como el es-
tablecimiento de esa delimitación que no hay por estructura. Leo-
nardo Favio relataba, en una entrevista que le hicieron, que él ha-
bía aprendido a encuadrar leyendo historietas. Ese corte, entonces,
que opera de diferentes maneras en distintas artes como pueden ser
el cine, o en este caso las historietas, pareciera que —según Favio—
en las historietas aparece de modo más nítido, de tal manera que se
podría operar con ese encuadre de un modo más facilitado que con
otro tipo de recursos.
Nos hemos referido hasta ahora a productos que tienen una re-
lación privilegiada con el campo del sentido, otros en los que lo que
está facilitado es la relación con alguna ficción escénica, y otros en
los que lo que predomina es el recurso a ciertas formaciones imagi-
narias. Habría todavía otra categoría posible, que son aquellas pro-
ducciones en las que lo que está acentuado es la relación entre el
producto y el acto de producción, y en las que lo importante es que,
como resultado de esa operación de producción, aparezca un pro-
ducto que pueda separarse de quien lo produce.
En verdad, esto se podría aplicar a muchos formatos de taller. Se
puede trabajar con producciones gráficas, o escritos, o artesanías, y
que éstos también valgan como producto, pero hay formatos en los
que lo que está acentuado es eso. No están acentuados ni la relación
posible con el sentido, ni con alguna ficción escénica, ni con alguna
formación imaginaria, sino que lo que está acentuado es un produc-
to del cual el paciente se desprende. Podríamos afirmar que es ésa la
lógica fundamental de todos aquellos dispositivos en los que lo que
está en juego es algún tipo de trabajo. En ellos, la posibilidad de la
extracción de un real, cuando se da, viene dada por esa caracterís-
tica de producto separable que tiene el objeto. Por otra parte, aque-
llos dispositivos en los que está planteado un trabajo tienen un adi-
tamento que duplica su interés, y que es la posibilidad de un pago.
Es sabido que el pago mediatiza, es un elemento mediatizador, y ya
que en las psicosis no se cuenta con el falo, que es lo que funciona
194
Intervenciones en la clínica de las psicosis: el arrasamiento subjetivo
como medida para todos aquéllos que están sujetos a la Ley del Pa-
dre, podríamos pensar que el pago instaura en acto —nuevamente—
alguna medida regulatoria de la economía de goce. Hay, entonces,
un objeto que se produce como algo separable pero que además está
regulado por un pago.
Desde otra perspectiva, Gabriela Schtivelband15 se refiere a aque-
llos talleres en los que no hay estrictamente un producto material,
sino más bien un trabajo sobre productos preexistentes de la cultu-
ra, muchas veces de naturaleza textual (escritos literarios, recortes de
diarios o revistas, etc.). Sostiene que estos textos (ficciones en senti-
do amplio), así como la estructura misma del taller, instalan la fun-
ción de la entrada y la salida, a diferencia de la realidad psicótica
que, como tal, constituye un sin-salida. Esta función, por otra parte,
los vuelve particularmente aptos como parte de las operaciones que
preparan y acompañan la externación de pacientes internados. Esta
autora introduce, por otra parte, una interesante diferencia entre la
función que el dispositivo de taller desempeña en la internación y
aquélla que cumple en el marco del hospital de día:
195
Psicosis: de la estructura al tratamiento | Gabriel Belucci
196
Intervenciones en la clínica de las psicosis: el arrasamiento subjetivo
197
Psicosis: de la estructura al tratamiento | Gabriel Belucci
198
Intervenciones en la clínica de las psicosis: el arrasamiento subjetivo
mos, desde luego, al nombre civil, aunque bien podría ser el nom-
bre civil el que es elevado a la condición de «nombre de autor», ar-
ticulando así la operatoria del nombre a la de la creatio, con el so-
porte obtenido del Otro social. El autor de la obra, que así se hace
reconocer22, adviene en ese acto al lugar vacante de la autoridad
del Padre. Por la relevancia y complejidad que esto supone, mere-
ce retomarse en otro contexto23.
En cuanto a la relación entre la producción de un real y el que
algún modo de «historización» se vuelva posible, no se trata de po-
ner en funciones la temporalidad que funda el Edipo, que sólo la
eficacia del Padre podría sostener. Se trata, más bien, de pensar en
qué medida jirones de la historia nunca escrita pueden hilarse como
efecto de la deconsistencia del Otro M, efecto a su vez de la parcia-
lización de goce. Hay, al respecto, evidencia clínica interesante. En
el marco del trabajo en talleres realizado en la Provincia de Tucu-
mán con pacientes crónicos, y habiéndose propuesto la confección
de barriletes como tarea, un paciente subjetivamente arrasado fue
capaz de evocar —seguidamente a la producción del objeto en cues-
tión— un recuerdo infantil en el que su padre remontaba barriletes
con él24. No hay, desde luego, historia infantil, pero sí puede leerse
que ese padre (aquí, con minúscula) atempera en el recuerdo la de-
bacle de su Ley.
Sigue siendo una cuestión problemática cómo operar con la di-
mensión «histórica» en las psicosis, ya sea que ésta se presente coa-
gulada en la textura de un delirio o nos encontremos, aquí y allí, con
sus vestigios. Siendo imposible interpretarlas, ¿debemos simplemen-
199
Psicosis: de la estructura al tratamiento | Gabriel Belucci
25. Cf. MILLER, J.-A., Seis fragmentos clínicos de psicosis, Tres Haches, Buenos
Aires, 2000, p. 102.
26. Véase lo trabajado en el capítulo 8.
200
Intervenciones en la clínica de las psicosis: el arrasamiento subjetivo
27. Cf. KOLKO, C., Los ausentes de la memoria. Figuras de lo impensado, Homo
Sapiens, Rosario, 2001, pp. 20-21.
28. Entre los textos consultados en esta investigación, encontramos un interesan-
te artículo de Gabriela Castro Ferro que en alguna medida se encuadra en esta
propuesta de trabajo. Cf. CASTRO FERRO, G., Lo que fue arrancado de raíz.
En: www.elsigma.com, sección Hospitales, 2006.
201
Psicosis: de la estructura al tratamiento | Gabriel Belucci
aunque, una vez más, sin hacer de ello una regla. En un texto sobre
ese dispositivo, Mónica Fudín plantea las siguientes reflexiones:
Aun con sus diferencias, todas estas propuestas parten del recono-
cimiento de que lo que llamamos historia, como composición lógica
de tiempos, no existe en las psicosis, pero que no se trata, por ello,
de desconocer los restos de la historia nunca escrita, restos en los
que alguna verdad es legible para el analista, y que ello nos conduce
a pensar en alguna maniobra que los recupere, llevando ese núcleo
de verdad no reprimida al estatuto de una ganancia de saber.
Dejamos planteadas estas cuestiones, para concluir señalando la
importancia de tener en el horizonte de nuestra práctica un abanico
de recursos, que es lo que nos permite un cierto margen de movili-
dad. Como ya mencionamos, y como retomaremos en nuestro últi-
mo capítulo, en la clínica de las psicosis, mucho más todavía que en
la de las neurosis, el contar con una multiplicidad de posibilidades
resulta decisivo. Al avanzar por una vía única o por muy pocos sen-
deros posibles, la eficacia de nuestro trabajo se resiente.
29. Cf. FUDÍN, M., Familia y psicosis. El trabajo analítico con las familias de los
pacientes psicóticos. En: www.efba.org/efbaonline/fudin-12.htm, 2004.
202
Capítulo 12
Dispositivos clínicos.
El recurso a la internación
y el lugar del fármaco
203
Psicosis: de la estructura al tratamiento | Gabriel Belucci
204
Dispositivos clínicos. El recurso a la internación y el lugar del fármaco
205
Psicosis: de la estructura al tratamiento | Gabriel Belucci
3. Cf. LACAN, J., El Seminario, Libro 17. El reverso del psicoanálisis, Paidós, Bue-
nos Aires, 1999.
4. En una línea muy similar a la esbozada aquí, Natalia Rodríguez Pazos y cola-
boradores conceptualizan el funcionamiento de dispositivo de la asamblea en
el marco del hospital de día. Cf. RODRÍGUEZ PAZOS, N. et al., La asamblea
como instrumento clínico. En: www.elsigma.com, sección Hospitales, 2004.
206
Dispositivos clínicos. El recurso a la internación y el lugar del fármaco
207
Psicosis: de la estructura al tratamiento | Gabriel Belucci
208
Dispositivos clínicos. El recurso a la internación y el lugar del fármaco
209
Psicosis: de la estructura al tratamiento | Gabriel Belucci
11. En el Esquema del psicoanálisis (1938), Freud afirma: «Quizás el futuro nos
enseñe a influir en forma directa, por medio de sustancias químicas específicas,
sobre los volúmenes de energía y sus distribuciones dentro del aparato aními-
co». Previamente, en Introducción del narcisismo (1914), Freud había introdu-
cido la idea de que la libido tendría su sustrato en «materias y procesos quími-
cos particulares», idea que retomaría un año más tarde en Pulsiones y destinos
de pulsión (1915), texto en el que relaciona la fuente pulsional con determina-
dos procesos químicos. En contraste, en Lo inconsciente, escrito publicado el
mismo año, rechaza taxativamente que el inconsciente pueda ser reducido a
procesos «fisiológicos» o «químicos». En la 24ª Conferencia (1917), finalmen-
te, Freud relaciona los factores «tóxicos» con la etiología de las neurosis actua-
les. Cf. FREUD, S., «Esquema del psicoanálisis». En: Obras Completas, Amo-
rrortu, Buenos Aires, 1996, vol. XXIII, p. 182; «Introducción del narcisismo».
En: Obras Completas, Amorrortu, Buenos Aires, 1996, vol. XIV, p. 76; «Pul-
siones y destinos de pulsión». En: Obras Completas, Amorrortu, Buenos Aires,
1996, vol. XIV, pp. 118-120; «Lo inconsciente». En: Obras Completas, Amo-
rrortu, Buenos Aires, 1996, vol. XIV, p. 164; «Conferencias de introducción al
psicoanálisis. 24ª Conferencia. El estado neurótico común». En: Obras Com-
pletas, Amorrortu, Buenos Aires, 1996, vol. XVI, pp. 355-356.
210
Dispositivos clínicos. El recurso a la internación y el lugar del fármaco
211
Psicosis: de la estructura al tratamiento | Gabriel Belucci
* * *
212