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La causa
La causa se distingue de lo que hay de determinante en una cadena, o de la ley. Cada vez que
se habla de causa hay algo anticonceptual e indefinido. Solo hay causa de lo que cojea.
En ese punto se sitúa el inconsciente freudiano, entre la causa y lo que ella afecta, donde está
lo que cojea. El inconsciente nos muestra la hiancia por donde la neurosis empalma con un
real.
Relación con la Neurosis: si se tapa la hiancia la neurosis no se cura, pero se hace distinta, en el
inconsciente queda una cicatriz. Freud parte de la Etiología de las neurosis y encuentra en la
hiancia de la causa algo del orden de lo “No realizado”.
El inconsciente se manifiesta primero como algo que está a la espera, no nacido, no realizado,
no tiene que ver con lo real o lo irreal.
3.
Lacan introduce en el dominio de la causa la ley del significante, en el lugar donde esta hiancia
se produce.
Freud opone la revelación de que, a nivel icc, hay algo homólogo en todos sus puntos con lo
que sucede a nivel del sujeto: eso habla y funciona de manera tan elaborada como lo
consciente. Freud se refiere a los juegos del significante.
2
1.La discontinuidad: tiene carácter inaugural. Es la forma esencial en que se nos el inconsciente
como fenómeno. En esta algo se manifiesta como vacilación. No pertenece a un uno cerrado, a
la condición de unidad. El uno que la experiencia inconsciente introduce es el uno de la ranura,
de la ruptura.
(EJEMPLO: Signorelli)
5. El inconsciente se manifiesta siempre como lo que vacila en un corte del sujeto, de donde
vuelve a surgir un hallazgo, que Freud asimila al deseo, deseo que situaremos provisionalmente
en la metonimia del discurso.