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Ahora bien, ¿es un contrato civil o un contrato comercial? Según Rodrigo Urea,
de acuerdo con la posición de los expertos en derecho comercial en torno a
este concepto, el criterio para distinguirlos debe ser si el contrato pertenece a
una serie orgánica de actividades económicas que constituyen la empresa.
Negocio. Por lo tanto, un contrato de franquicia es un contrato mercantil ya que
es un acto jurídico en el que siempre interviene el empresario para una
finalidad concreta relacionada con el objeto social de que se trate. (p.2)
Con estos elementos, saltan a la vista dos contratos que por sí solos e
independientemente constituyen negocios jurídicos con validez y existencia
propia: la licencia de uso de marca y la transferencia de tecnología.
Una vez que una franquicia cumple con estos requisitos y se incluye en el
registro de franquicias, puede ponerse a disposición de los franquiciados. Sin
embargo, para asegurar el éxito de la relación franquiciador y franquiciador, se
debe prestar atención al contrato que la regirá. De esta forma, iniciaremos la
relación con un marco bien definido de derechos y obligaciones mutuos
conocidos por ambas partes, reduciendo así problemas o desacuerdos.
REFERENCIAS