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Resumen
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Lf 42.2 Cluster: Cristina Rivera Garza
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Reimaginar la autoría
comentar, desde frentes distintos, la que esta misma zona de pensamiento hacia
considero su aportación más brillante: el las relaciones entre estética y política.
concepto de desapropiación. Surgida de Aunque podría parecer que Los muertos
las preocupaciones tanto estéticas como indóciles es una simple transposición de
políticas de la autora, la desapropiación Unoriginal Genius, puesto que sigue un
fue conceptualizada formalmente en Los trazado muy similar y desarrolla la ma-
muertos indóciles, y algunos ejemplos de yoría de los temas tratados por Perloff,
su puesta en práctica se encuentran en la desviación principal, su aporte verda-
dos de los libros de Rivera Garza publi- dero, está en aterrizar esas reflexiones en
cados en el 2015: la reedición de Dolerse. el contexto de la violencia del México de
Textos desde un país herido —acompañado principios del siglo xxi.
de su complemento, Con/Dolerse— y el Interesada de manera principal en
poemario La imaginación pública. lo que, siguiendo a Perloff, ha denomi-
Mi intuición principal es que el nado estética citacionista, Rivera Garza
concepto de desapropiación no ha sido agrupa bajo este término aquellas obras
agotado, y encuentro que su relevancia para las que la creación de material ori-
depende también de este hecho. Para ginal no es relevante; su interés está más
evitar la trampa de la obviedad cuando bien en la recontextualización y mani-
se analiza la obra de escritores hiper- pulación de objetos (verbales o visuales)
conscientes, no pretendo traer a cuento preexistentes. A través de estrategias de
los fragmentos que la autora ya ha cita- apropiación textual como la copia, la in-
do tal vez de manera más atinada en su tervención, el reacomodo o el tachado,
propia obra —desde Adriana Cavarero estas obras ponen de manifiesto un prin-
hasta Judith Butler o Jacques Rancière—. cipio fundamental de la escritura —y,
Mi apuesta es más bien pensar en con- por extensión, de la cultura entera—:
junto, en común, con Rivera Garza. Con todo texto, en mayor o menor medida,
Los muertos indóciles como ancla, propon- surge de un proceso de reescritura. Nin-
go una lectura del estado de la desapro- guna producción humana se crea ex nihi-
piación y sus posibles caminos. lo, como lo demuestra Jonathan Lethem
en su famoso ensayo “Contra la origi-
Apropiaciones y autorías nalidad o el éxtasis de las influencias”,
un texto argumentativo armado casi ex-
En Los muertos indóciles. Necroescritu- clusivamente de citas que desmonta de
ras y desapropiación, Rivera Garza presen- manera práctica y convincente las ideas
ta algunas de sus provocaciones intelec- modernas sobre la originalidad. Si Rive-
tuales más sugerentes. Siguiendo muy ra Garza afirma que “un texto citacionis-
de cerca a la pensadora norteamericana ta descree, fundamental y radicalmente,
Marjorie Perloff y su trabajo seminal del concepto de originalidad” (Los muer-
Unoriginal Genius: Poetry by Other Means tos 81) no significa que estas estrategias
in the New Century (2010), Rivera Garza, de apropiación no admitan el empleo de
en este libro atípico en su bibliografía, no una sensibilidad particular o el trabajo
sólo traslada al contexto hispanohablan- arduo o la investigación. Lejos de actitu-
te las reflexiones de Perloff sobre la es- des iconoclastas per se, este escepticismo
critura en la era digital, sino que amplía sobre la originalidad tiene el propósito
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de cuestionar el alto valor social que se del caso)” (Los muertos 241). En contra
le otorga tanto a la originalidad como de la concepción de la escritura como
a la autoría, preguntarse si la forma en un acto exclusivamente personal, esta
la que se les retribuye es excesiva en postura pone de manifiesto el hecho de
ocasiones, incluso cometiendo ciertos que incluso la escritura individualísima
abusos como restringir la circulación —en apariencia labrada con el sudor y
de productos culturales o propiciar una el genio de una sola persona— también
distribución desigual de la riqueza. se vale del trabajo de los demás. Entre
Para comenzar el desmontaje de acuerdos, imposiciones y forcejeos lin-
los privilegios del autor en Occidente, güísticos previos, tanto hablantes vivos
Rivera Garza da en el clavo al pregun- como muertos han contribuido al estado
tarse quién ostenta la propiedad sobre en el que se encuentra cierta lengua an-
cualquier lengua (Los muertos 40). Se tes de que el escribiente se decida a utili-
pueden esgrimir pocos argumentos que zarla y, a través de su uso, la modifique
contravengan la idea de que la lengua es o la deje intacta.
la materia principal de la escritura. Por
más que existan realizaciones personalí- Todavía la propiedad privada
simas de cada idioma (orales o escritas)
que en ocasiones nos permiten incluso Por más que la apropiación sea una
distinguir a un individuo de los otros, buena forma de poner de manifiesto al-
la lengua es un sistema compartido, gunos excesos de la cultura —que a su
modificado constantemente de manera vez se transforman en excesos socioeco-
colaborativa. Nadie, por lo tanto, debe nómicos—, también hay que decir que,
detentar la propiedad exclusiva y abso- evaluadas desde el terreno político, las
luta sobre ella. La propuesta es, en pocas estrategias de apropiación de las que se
palabras, comenzar a ver la lengua como valen las estéticas citacionistas tienen un
un bien común, no como la propiedad punto ciego. Rivera Garza nos advierte
privada de una persona (ya sea física o sobre los riesgos de aterrizar de nueva
corporativa). cuenta en el culto excesivo al autor y las
Una vez modificada nuestra idea implicaciones económicas y políticas
sobre la materia prima, aceptada la na- que esto acarrea:
turaleza comunal y colaborativa de las el apropiacionista, es decir, el que
lenguas, nuestros conceptos imperantes vuelve propio lo ajeno, todavía no es-
de la escritura y su práctica también de- capa, acaso en muchos casos todavía
berán ajustarse. Rivera Garza nos invi- ni se plantea escapar, de los procesos
ta a dejar de creer que “todo lo que se de circulación del capital que facilita y
hace dentro del verbo escribir se hace es facilitado a su vez por la misma no-
ción de una autoría genial y solitaria,
en solitario o sentado o dentro de una
es decir, desconectada del quehacer
torre de marfil. Acaso no fuera mala
de la comunidad. […] El autor como
idea del todo recordar y recordarnos DJ, el autor sampleador (de caminos),
que utilizamos en la escritura un len- el autor que mezcla: todos nuevos
guaje prestado, es decir, un lenguaje estereotipos románticos, si no es que
que es de todos y que, luego entonces, francamente heroicos, de su oficio.
reutilizamos (con o sin las comillas (Los muertos 269)
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de Rivera Garza emparenta tan sólo de reseña donde predominan más las desca-
manera un tanto lejana con aquella ola lificaciones viscerales que la crítica aguda,
inspirada por los textos de la década de Christopher Domínguez Michael se pre-
los sesenta escritos por Michel Foucault gunta retóricamente “dónde está el Flau-
y Roland Barthes, pensadores que pro- bert de los necroescritores” (“La teoría y su
ponían derribar la figura del autor como servidumbre”). Domínguez Michael cree
única clave interpretativa de un texto. dar una estocada irrebatible, insinuando
Leída quizá de manera excesivamente li- así que el tipo de escritura que le interesa
teral, la idea de la muerte del autor ayu- a Rivera Garza es tan sólo un movimiento
dó a erigir posturas que concebían las pasajero, sin relevancia histórica, del cual
lenguas —y, por ende, las literaturas que no ha surgido —y probablemente no sur-
se producían con ellas— como organis- girá— un representante igualable a Gus-
mos autónomos, pasando por alto el he- tave Flaubert. No me parece ilegítimo ni
cho bastante evidente de que la lengua mucho menos que defienda la tradición a
no es un sistema dado y autosuficiente: la que se siente afín, pero tampoco puedo
se origina, circula, persiste, cambia en dejar de señalar que Domínguez Michael
y para una comunidad de usuarios pa- obvia el hecho fundamental de que ni los
sados y presentes. En el pensamiento valores estéticos ni los propósitos de las
de Rivera Garza, al contrario, el autor y escrituras que critica son los mismos que
su lugar de enunciación importan. Me- aquellos que él enarbola desde su trinche-
jor sería decirlo en plural: importan los ra. En realidad, por muy inverosímil que
autores y sus lugares de enunciación. le resulte a cierto sector de la crítica litera-
Si la escritura citacionista se vale de la ria, no es arriesgado afirmar que la apa-
copia y el préstamo explícito, es decir, rición y canonización de figuras compa-
si sus operaciones están fincadas en el rables al grandísimo novelista francés ni
trabajo con las palabras de los demás, lo siquiera está entre las prioridades de estas
más congruente sería darle visibilidad a escrituras. Parece incluso que una de las
todos los participantes de esta escritura particularidades de dichas obras es el re-
colaborativa en lugar de, como dicta la chazo de la idea misma de trascendencia.
convención, otorgarle el crédito a una Es decir, este tipo de escritura, preocupa-
sola persona. Tal vez los nombres de to- da por su momento histórico, no aspira a
dos ellos, sugiere Rivera Garza, deberían que se le ascienda a la posteridad literaria
incluirse en las portadas de estos libros ni a encontrar un hueco donde asentarse
(Los muertos 91). Sin caer en la tentación en el canon de la literatura. Al contrario,
de borrar al sujeto que aglutina estas sus esfuerzos se concentran en incidir en
voces, el trabajo del autor ya no debería su presente.
ser visto como una tarea individual, sino Así, el prólogo de la segunda edi-
comunal. No se trata de eliminar al indi- ción de Dolerse Rivera Garza no se con-
viduo de nuestra práctica, sino de atem- gratula por haber vuelto a la imprenta.
perar el concepto de autoría: sobre todo, Su apertura es más bien un lamento:
de atemperar sus consecuencias. Me gustaría que este libro no exis-
Este cambio de intenciones no es tiera.
menor. Ignorarlo lleva a realizar críticas Y qué extraño, y qué justo, iniciar
bastante erradas. Por ejemplo, en una un libro deseando su desaparición.
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Desobediencia civil (2012) de Henry David el copyleft pueden entenderse como dos
Thoreau —este último título, por cierto, caras de la misma moneda. La primera,
apareció de manera pertinente durante estrategia escritural; la segunda, herra-
el contexto de las últimas elecciones pre- mienta de distribución. Ambas ayudan a
sidenciales mexicanas—, publicados por atemperar el concepto de autoría y sus
editoriales independientes como Sur- implicaciones, tanto en terrenos simbóli-
plus y Tumbona Ediciones, han circulado cos como en los más materiales.
en la web además de conseguir buenas
ventas y reediciones; en Argentina, Tinta Nota
Limón distribuye a través de la red va-
rios de sus títulos imprescindibles. Más * Algunas de las ideas que expongo en este
recientemente, el 17 de octubre del 2016, ensayo provienen de mi tesis de maestría,
la propia Rivera Garza puso en libre cir- Dimensión política de la estética citacionista
en tres obras poéticas mexicanas del siglo XXI:
culación la segunda edición de Dolerse
Herbert, Fabre, Uribe, defendida en agosto
y Con/Dolerse bajo una licencia Creative del 2015 en la Universidad de Guadalajara.
Commons, consumando con este paso lo
que considero su ejemplo práctico más Obras citadas
notable de la desapropiación.
Domínguez Michael, Christopher. “La teoría
Desapropiación, un bien común y su servidumbre”. Letras Libres. 7 abril
2015. Web. 10 enero 2017.
Lethem, Jonathan. Contra la originalidad. Ciu-
Con una notable potencia intelec-
dad de México: Tumbona Ediciones, 2007.
tual, Rivera Garza asedia estos temas en Impreso.
su libro, mas no los agota. Explícitamente Perloff, Marjorie. Unoriginal Genius: Poetry by
suspende su pensamiento para dejarle es- Other Means in the New Century. Chicago:
pacio a la reflexión en común. No hay que The U of Chicago P, 2010. Impreso.
pensar, entonces, en la desapropiación Rivera Garza, Cristina. Los muertos indóciles.
como un concepto cerrado, propiedad de Necroescrituras y desapropiación. Ciudad de
México: Tusquets Editores, 2013. Impreso.
un individuo. Pertenece también al domi-
---. Dolerse. Textos desde un país herido. Oaxaca:
nio de los bienes comunes. Por eso, desde Surplus Ediciones, 2015. Impreso.
una conversación continua que debe rea- ---, et al. Con/Dolerse. Oaxaca: Surplus Edicio-
lizarse en conjunto, hay que hacer inten- nes, 2015. Impreso.
tos por expandirlo, remezclarlo, interve- Wu Ming 1. “Copyright y maremoto”. Contra el
nirlo y, con suerte, potenciarlo. Veo en las copyright. Richard Stallman et al. Ciudad
de México: Tumbona Ediciones, 2008. 23-
licencias copyleft un siguiente paso lógico
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y una medida eficaz en sintonía con las ---. “El copyleft explicado a los niños para des-
preocupaciones estéticas y políticas de Ri- montar algunos equívocos”. Contra el co-
vera Garza y de la desapropiación. pyright. Richard Stallman et al. Ciudad de
Tal vez engendradas a partir de los México: Tumbona Ediciones, 2008. 35-44.
mismos supuestos, la desapropiación y Impreso.
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