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Se solicitará a la mitad del grupo que salga del salón. Al grupo que permaneció dentro les pedirá que
formen un círculo y que su tarea será mantener el círculo a toda costa. Al grupo que está fuera se le
indicará que deben integrarse como puedan al círculo de personas que está dentro del salón. Se deja que
el grupo interactúe para conseguir la tarea y se observan actitudes de violencia o abuso de poder en el
transcurso de la actividad. Después de un tiempo que la o el docente considere suficiente, se pedirá al
grupo que formen un círculo y tomen asiento para iniciar la reflexión.
Para la reflexión
Se les preguntará ¿cómo se sintieron?, ¿qué observaron que pasó en el grupo?, ¿notaron algo en
relación con el manejo del poder?, ¿qué?, ¿observan diferencias entre lo que hicieron las mujeres y lo
que hicieron los hombres para lograr su objetivo?, ¿cuáles? La o el docente hará evidente que las
instrucciones de ambos grupos eran compatibles y que todo mundo podría haber cumplido su tarea de
forma no violenta, comunicándose y colaborando. Preguntará ¿por qué creen que actuamos con
violencia de entrada? ¿para qué nos puede servir la cooperación y la colaboración en nuestras
relaciones?
Actividad
I. Plano individual
Actividad para estudiantes: Derechos sexuales y derechos reproductivos
Propósito
Que las y los estudiantes conozcan y logren expresar creativamente sus derechos en general y los
derechos sexuales y reproductivos en particular.
Competencias a desarrollar: Conocimiento de sí misma y de sí mismo, pensamiento crítico y creativo
Duración 50 minutos
Material 13 Pliegos de papel kfrat, crayolas, plumones, pinturas de diversos colores, lápices y cinta
adhesiva.
Preparación de la actividad
Para realizar esta actividad, es necesario que la o el docente dé lectura a la ficha técnica correspondiente
y tenga claros los conceptos de Derechos Humanos y Derechos Sexuales y Reproductivos.
Ficha técnica
Para hablar de los derechos sexuales y los derechos reproductivos, es importante que entendamos qué
son los derechos humanos.
Los Derechos Humanos fueron producto de largas luchas que se generaron durante el Renacimiento, al
surgir las sociedades modernas y la creación de los estados democráticos, que demandaron, con una
nueva concepción humanista, la libertad y la igualdad de todos los seres humanos, primero en Italia
durante el siglo XIV y posteriormente en toda Europa en los siglos XV y XVI.
Con las revoluciones liberales en Inglaterra, Estados Unidos y Francia se ampliaron y se profundizaron
éstas ideas; años más tarde se cristalizaron en la Declaración Universal de los Derechos Humanos,
proclamada por la Asamblea General en París el 10 de diciembre de 1948, en el contexto del fin de la
Segunda Guerra Mundial.
Por lo anterior, se definen a los derechos humanos como: “Conjunto de prerrogativas inherentes a la
naturaleza de la persona, cuya realización efectiva resulta indispensable para el desarrollo integral del
individuo que vive en una sociedad jurídicamente organizada” (Comisión Nacional de los Derechos
Humanos, http://www.cndh.org.mx).
El reconocimiento de los derechos sexuales se encuentra en proceso de evolución. Los derechos
humanos son aquellos principios que se consideran universalmente como protectores de la dignidad
humana y promotores de la justicia, la igualdad, la libertad y la vida misma. Dado que la protección de la
salud es un derecho fundamental del ser humano, es obvio que la salud sexual conlleva derechos
sexuales.
Derechos sexuales
Son aquéllos que defienden la libre expresión de nuestra sexualidad, que nos ayudan a construir
relaciones sin violencia, de respeto mutuo y equidad entre mujeres y hombres, sin discriminación ni
riesgos.
Derechos reproductivos
Son aquéllos que garantizan nuestro bienestar físico y psicológico, con el fin de que gocemos de libertad
para decidir el número y espaciamiento de los hijos o las hijas que deseamos tener.
http://www.puntoj.com.pe/infojota/jotainformate/20060405a.asp Los derechos sexuales y
reproductivos están relacionados con algunos de los derechos humanos, como el derecho a la vida, a la
igualdad, a la libertad, a la seguridad, a la privacidad, a la información y la educación, a la salud, entre
otros. http://www.prosalud.org.ve/derechos.php
Mecánica de aplicación La o el docente preguntará al grupo ¿qué son los derechos?, ¿qué son los
Derechos Humanos?, ¿qué y cuáles son los derechos sexuales y los derechos reproductivos?, hará una
lluvia de ideas que anotará en el pizarrón, después explicará a las y los estudiantes los conceptos de
derechos humanos y derechos sexuales y derechos reproductivos, basándose en la información de la
ficha técnica. Se formarán 14 parejas o equipos pequeños dependiendo del número de personas y a cada
uno se le entregará un derecho sexual o un derecho reproductivo y la definición de los derechos
humanos; se les repartirá un pliego de papel kraft y se pondrán los demás materiales en el centro de la
mesa para que todas las personas los puedan utilizar. Posteriormente se les indicará que tienen que
hacer un cartel de manera creativa en donde quede plasmado el derecho que les tocó. Cuando hayan
terminado, las parejas presentarán su cartel en plenaria. Al finalizar la sesión, los carteles serán
colocados en un salón de clases a modo de exposición, después se invitará al estudiantado a mirar los
carteles y alguien del grupo dará una breve explicación sobre los derechos. Para la reflexión Al finalizar la
actividad, se les preguntará ¿cómo se sintieron al hacer el cartel?, ¿para qué creen que les sirvió
hacerlo?, ¿por qué puede servirles conocer sus derechos sexuales y reproductivos? ¿de qué manera
ejercen sus derechos y cómo los exigen? ¿qué puedes hacer de ahora en adelante para que no se
violenten tus derechos?
https://www.dgeip.edu.uy/IFS/documentos/2015/sexual/materiales/XX-tecnicas-grupales-para-el-
trabajo-en-sexualidad-con-adolescentes-y-jovenes/XX-tecnicas-grupales-para-el-trabajo-en-sexualidad-
con-adolescentes-y-jovenes.pdf
Para ustedes, ¿quién o quiénes deberían garantizar la posibilidad de ejercer estos derechos?
Indagar mecanismos de exigibilidad y denuncia (posibilidad/responsabilidad/habilitar),
En sus vidas cotidianas, ¿qué lugar ocupan los derechos vinculados a la vida sexual?, ¿y a la
reproducción?,
¿consideran que estos derechos son respetados?,
¿se cumplen y ejercen de igual forma en adolescentes y en adultos?,
¿en mujeres que en hombres?,
¿en personas de diferentes etnias– razas?,
¿en personas heterosexuales, homosexuales y bisexuales?
Una de las claves de una vida feliz y saludable es el disfrute de nuestra sexualidad y la toma
de decisiones libres e informadas sobre nuestro cuerpo
La sexualidad es una condición humana y como tal es un campo de aplicación de los
Derechos Humanos. En la historia uno de los anhelos universales de las personas ha sido el
reconocimiento del disfrute libre de la sexualidad y la reproducción. Los derechos sexuales
y los derechos reproductivos aceptados hoy en el mundo y en Colombia, responden a la
reivindicación y reconocimiento de que todas las personas somos dueñas de nuestro cuerpo
y de nuestra sexualidad y que cada individuo puede decidir sobre su vida sexual y
reproductiva sin presiones ni coerciones.
En Colombia, aún tenemos muchas problemáticas asociadas a estos aspectos, pero cada vez
más el Estado, las instituciones y las políticas que se desarrollan avanzan en la comprensión
de las diferentes miradas de la sexualidad y sus abordajes. Esto se refleja en la
incorporación de los enfoques de género, derechos y diferencial como aspectos esenciales
para el logro de una sexualidad plena y una salud sexual y reproductiva segura, digna y
responsable para todas y todos.
El Ministerio de Salud y Protección Social viene avanzando en los últimos años en procesos
integrales de reconocimiento de los Derechos Humanos y de acuerdo con su misión de
garantizar los Derechos a la salud, sexuales y reproductivos para todas las personas, ha
formulado políticas y planes que son hitos modernizadores. Entre estos se destacan
la Política de Atención Integral en Salud (PAIS), el Plan Decenal de Salud Pública 2012 –
2021 (PDSP) y la Política Nacional de Sexualidad, Derechos Sexuales y Derechos
Reproductivos.
Estas políticas y planes se inscriben en el marco del reconocimiento de las diversidades de
territorios y poblaciones en donde las PERSONAS se convierten en el centro de la acción
para garantizar los derechos sexuales y los derechos reproductivos.
En un escenario nacional con un perfil epidemiológico en donde existe un alto impacto de
las enfermedades crónicas y en el marco de la garantía del derecho a la salud que establece
la Ley Estatutaria 1751 de 2015, se propone como objetivo de la Política PAIS, generar
mejores condiciones de la salud de la población mediante la regulación de las condiciones
de intervención de los agentes del Sistema General de Seguridad Social en Salud hacia el
“acceso a los servicios de salud de manera oportuna, eficaz y con calidad para la
preservación, el mejoramiento y la promoción de la salud”.
En una mirada desde los determinantes sociales de la salud que incluyen factores
protectores y causas primarias de las enfermedades, la política PAIS propone cuatro
estrategias centrales: 1. Atención Primaria en Salud con enfoque de salud familiar y
comunitaria, 2. El cuidado, 3. Gestión Integral del Riesgo en salud y 4. Enfoque diferencial.
En sexualidad y reproducción , sobre la base del enfoque diferencial, PAIS integraría la
promoción de la salud, a través de la promoción de los derechos sexuales y los derechos
reproductivos; la gestión del riesgo en salud a través de la gestión de los factores que
afectan la salud sexual y la salud reproductiva y la atención de eventos adversos derivados
del ejercicio de la sexualidad y la reproducción y la gestión de la salud pública a través del
fortalecimiento de los mecanismos y sistemas de respuesta para el posicionamiento de la
políticas a nivel territorial, la gestión de recursos para las acciones de la política y la
reparación de los daños en los casos que los derechos relacionados fueran vulnerados y
mediante el estímulo de la participación activa de las personas en los espacios públicos
donde se tratan asuntos relacionados con la sexualidad y la reproducción.
El plan considera la sexualidad como una Dimensión Humana necesaria para el desarrollo de
las potencialidades de las personas, de los grupos y las comunidades. En ese sentido se
refiere a las acciones sectoriales, transectoriales y comunitarias que aportarían a una
Sexualidad libre, plena, responsable y feliz, las cuales estarían centradas en dos
componentes esenciales: La promoción de los Derechos Sexuales, de los Derechos
Reproductivos y la equidad de género, y la prevención y atención integral en Salud Sexual y
Salud Reproductiva desde un enfoque de derechos.
En consonancia con la PAIS y con la PNDSDR, el Plan también tiene en su base el enfoque
diferencial de poblaciones y territorios, para adaptar la promoción y mantenimiento de la
salud, la gestión del riesgo y el restablecimiento de Derechos a los niveles nacional,
departamental y local.
Documentos relevantes
Los derechos sexuales son los mismos derechos humanos aplicados a la vivencia de la
sexualidad. Están internacional y nacionalmente reconocidos para garantizar el desarrollo
libre, seguro, responsable y satisfactorio de la vida sexual de todas las personas.
Explicitan que “las relaciones igualitarias entre las mujeres y los hombres respecto de las
relaciones sexuales y la reproducción, incluyen el pleno respeto a la integridad de la
persona, exigen el respeto y el consentimiento recíprocos y la voluntad de asumir
conjuntamente la responsabilidad de las consecuencias del comportamiento sexual”.
(Párrafo 96 de la Declaración y Plataforma de Acción de la Conferencia internacional de la
mujer en Pekín, 1994).
Con el reconocimiento de que los derechos sexuales son independientes de los
derechos reproductivos, el Ministerio de Salud y Protección Social en sus distintos
planes, programas y proyectos, promueve los derechos sexuales desde una mirada laica y
una ética civilista que respete la libre expresión de la sexualidad. La promoción, respeto,
protección, exigibilidad y reivindicación de los derechos sexuales son un continuum durante
el curso de vida de todas las personas para asegurar su garantía y restablecimiento cuando
han sido vulnerados.
Rutas
Uno de los Derechos Sexuales más vulnerados tiene que ver con la Violencia, Coacción o abuso ejercidos sobre las
personas y que impactan la Dignidad Humana produciendo la pérdida de la noción de sujeto de derechos. El
Ministerio ha diseñado el Modelo y protocolo de atención integral en Salud para Víctimas de Violencia Sexual que
incluye la ruta de Atención.
Los Derechos Sexuales y los Derechos Reproductivos son una parte fundamental de los Derechos Humanos y se
encuentran desarrollados, tanto en la Constitución Política de Colombia de 1991, como en diferentes Pactos,
Conferencias, Convenios y Convenciones Internacionales. A partir de su inclusión en el bloque de constitucionalidad
el Minsalud ha avanzado en normas específicas para su promoción y garantía.
DERECHO A LA LIBERTAD SEXUAL: Capacidad de tomar decisiones autónomas sobre el cuerpo, la sexualidad y
la reproducción. Somos libres de experimentar placer a través de nuestros cuerpos. Somos libres de
expresarnos corporalmente, de decidir cómo nos gustaría vernos o que nos vean los demás. A las mujeres no se
nos puede negar la posibilidad de utilizar métodos anticonceptivos u obligarlas a utilizarlos, a quedar en
embarazo o a abortar.
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Los principios específicos que rigen el desarrollo de las acciones en materia de sexualidad, derechos
sexuales y derechos reproductivos se concretan en:
3.1 La sexualidad es una condición humana: Implica entender la sexualidad como condición prioritaria
para el desarrollo humano, por lo tanto debe ser liberada de carga moral y observarse desde el ámbito
de los derechos y el respeto por las personas, quienes son el centro alrededor del cual gravitan las
políticas en el marco de una moral laica. Se asume que la sexualidad es una condición característica
individual, que se construye en una condición social en permanente proceso de transformación en el
tiempo, y que se mantiene por imperativos sociales que son asumidos por las personas quienes la
expresan de manera diversa.
La sexualidad ha sido entendida desde una postura filosófica como: “un universo simbólico construido
sobre una realidad biológica: el sexo. Se trata de una complicada mezcla de estructuras fisiológicas,
conductas, experiencias, sentimentalizaciones, interpretaciones, formas sociales, juegos de poder.
Simplificando mucho podríamos decir que la sexualidad es sexo + cultura, es decir, la modulación que
una cultura hace del sexo” (Marina, 2010. p. 9)
La sexualidad también se define desde una postura más comprehensiva como “un concepto en evolución
que comprende la actividad sexual, las identidades de género, la orientación sexual, el erotismo, el
placer, la intimidad y la reproducción. Está constituida mediante la interacción de factores biológicos,
psicológicos, sociales, económicos, políticos, culturales, éticos, legales, históricos, religiosos y
espirituales. La sexualidad se experimenta y expresa a través de pensamientos, fantasías, deseos,
creencias, actitudes, valores, comportamientos, prácticas y relaciones” (IPPF, 2008. p.11)
3.2 Igualdad y Equidad: Es la aceptación de la condición humana, donde todas las personas al mismo
tiempo son iguales, únicas y diversas, es decir, iguales en la diferencia. El contenido estructurado
socialmente para resolver la asimetría propuesta al interior de las relaciones jerárquicas, se configura en
la búsqueda de un trato diferencial a lo que es diferente y se conoce como equidad. La equidad es una
característica del abordaje de diferentes aspectos de las relaciones humanas que comprenden las
relaciones intergenéricas, conocida como equidad de género; las relaciones económicas y sociales y se
alude a la equidad social y política.
3.3 Diversidad y no discriminación: Cada persona es diferente y por lo tanto cuenta con una identidad
íntimamente vinculada con la dignidad humana; las condiciones y características de esta identidad
pueden configurar grupos, lo cual obliga a que en la garantía de los derechos de igualdad y libertad, se
reconozca que no debe haber discriminación en razón a la vivencia de ninguna particularidad en el
sentido de lo humano. Esto configura el concepto de “cero discriminación” por condición de sexo,
género, orientación sexual, identidad de género, cultura y otros, por lo tanto, no es aceptable la más
mínima forma de estigma o violencia derivada de estas condiciones.
3.4 Diferenciación entre sexualidad y reproducción: La sexualidad y la reproducción son dos realidades y
conceptos que aunque están muy ligados representan dos ámbitos diferentes en la vida humana, por lo
tanto, los derechos sexuales son independientes de los derechos reproductivos. Desde hace algunos
años, la construcción social ha posibilitado que a todas las personas les asista el disfrute de la sexualidad
al margen de la reproducción o a ejercer su derecho a la reproducción al margen de la sexualidad. La
sexualidad es de suyo un campo de la autonomía personal modelada en lo social, por ello reconocida
como construcción social. Así mismo, la reproducción desde una condición biológica ha estado ligada a la
sexualidad, pero cada vez los avances de la ciencia en materia de fertilidad, (reproducción asistida,
adopción, etc.) la hacen posible sin esta mediación.
3.5 Libertad sexual y libertad reproductiva: Este principio afirma la independencia entre sexualidad y
reproducción, desde la autodeterminación sexual y la autodeterminación reproductiva, cuyo núcleo de
realización es la anticoncepción y cuya expresión más formal es el respeto a la dignidad humana. Por
ello, la libertad sexual y la libertad reproductiva se materializan a través de las decisiones personales
como máxima expresión de la libertad individual y ciudadana en los contextos laicos. Estas libertades
deben contar con condiciones esenciales como conocimiento, razón, discernimiento, voluntad, asunción
de límites y de las consecuencias de la decisión. El cumplimiento de estas condiciones activan los
sistemas de protección basados en la información y educación.
3.6 Vinculación entre los derechos sexuales y los derechos reproductivos y el marco normativo: El
límite para el ejercicio de algunos de los derechos sexuales, también está determinado por el momento
evolutivo de niñas y niños, cuyo acceso es gradual según la madurez física y mental, su empoderamiento
y autonomía. En tanto en las relaciones entre personas de diferentes edades, la determinación del límite
corresponde al más adulto, en tanto comporte mayor madurez; esto es, la edad con las capacidades
plenas, permite en sí misma mayor poder de decisión. Corresponde a los mayores la protección de las
personas con menor edad, en todos los casos de ejercicio de derechos.
Así mismo, el encuentro sexual debe ser entre pares, sin asimetría en relaciones de poder, e
interpretado en la condición y circunstancias específicas de las personas, protegiendo la posibilidad de
vulneración de los derechos sexuales, por lo tanto, todos los encuentros sexuales consensuados y entre
iguales están exentos de valoración de violencia. Entre tanto, debe considerarse condición violatoria, el
acto sexual de mayores con niños y niñas cuando estas diferencias se marquen en la etapa del
desarrollo, infancia, adolescencia; al igual, que el encuentro sexual de personas con plenas facultades
que acceden a otras y otros con discapacidad mental o intelectual de cualquier grado;
3.7 Reconocimiento de las acciones para la garantía de los derechos: La promoción, respeto,
protección, exigibilidad y reivindicación de los derechos sexuales y los derechos reproductivos es un
continuum para asegurar la garantía que parte desde su conocimiento hasta su materialización o
restablecimiento en los casos que son vulnerados.
3.8 Responsabilidad en los ámbitos de la sexualidad y la reproducción: El ejercicio libre de los derechos
conlleva responsabilidades individuales y sociales que deben ser previstas, entendidas e interiorizadas
por las personas y las instituciones a partir de adecuados procesos de información y garantía de tales
libertades. Este principio también implica corresponsabilidad y la necesidad de concurrencia del Estado,
las familias y la sociedad, para el logro de los objetivos y propósitos de la PNSDSDR.
3.9 Integralidad y no fragmentación para la garantía de los derechos sexuales y los derechos
reproductivos: Estos derechos mantienen las características de universalidad, interrelacionabilidad,
interdependencia e indivisibilidad y deben ser proveídos en condiciones de reconocimiento de la
integridad de las personas. En concordancia con esta postura, los servicios y la atención deben ser
organizados y prestados de forma integral a sujetos integrales, situación especialmente aplicable a los
servicios relacionados con la salud sexual y la salud reproductiva, a partir del reconocimiento de las
múltiples interrelaciones que existen entre las temáticas habituales en que actualmente se dividen los
procesos de atención en esta materia. Esto es, la integralidad de los servicios se hace efectiva a través de
del establecimiento de rutas y modelos de atención. En este sentido, la Ley Estatutaria en Salud señala
que los servicios y tecnologías de salud deberán ser suministrados de manera completa para prevenir,
paliar o curar la enfermedad, con independencia de su origen, condición de salud, sistema de provisión,
cubrimiento o financiación definido por el legislador. No podrá fragmentarse la responsabilidad en la
prestación de un servicio de salud específico en desmedro de la salud del usuario. 3.10 Armonización:
Esta Política potencia, articula, complementa y hace sinergias con los demás desarrollos contenidos en
instrumentos nacionales e internacionales, normas, planes y programas con que cuenta el país en torno
a la sexualidad, los derechos sexuales y los derechos reproductivos, no entra en contradicción con ellos y
procura el logro de los objetivos comunes. De la misma manera, y en el plano de la Atención Primaria en
Salud (APS), se debe propender por la armonización e integralidad entre la oferta de servicios
individuales y las acciones colectivas definidos en el PIC, para el logro consensuado de las metas
propuestas, de acuerdo a las prioridades establecidas en los niveles territoriales y los contextos
particulares.