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• Infusión de menta y boldo

La primera de estas infusiones para ayudar a tratar el hígado graso surge de la combinación de
las propiedades digestivas de las hojas de menta y del boldo. Esto nos brinda un completo
remedio para estimular la eliminación de las grasas que se retienen en el tejido hepático.

Así lo sugiere un estudio de la Universidad King Khalid (Arabia Saudí), que hace hincapié en sus
capacidades hepatoprotectoras. En tal sentido, se considera que dichas plantas contienen
sustancias antiinflamatorias y antioxidantes, que protegen las células para reducir el riesgo de
patologías más graves.
Ingredientes
Un vaso de agua (250 ml)
1 cucharadita de hojas de menta (5 g)
1 cucharada de hojas de boldo (5 g)
Preparación
Primero, deja hervir la taza de agua.
Cuando rompa en ebullición, agrégale las plantas.
Después, reduce el fuego al mínimo y déjalo durante 2 minutos.
Finalmente, espera que repose otros 10 minutos y cuélala.
Modo de consumo
Ingiere una taza de infusión en ayunas, durante 3 semanas.
Hay que tomar precauciones, pues el boldo tiene efectos laxantes. Además, es un
anticoagulante. 33Infusión de diente de león
Las propiedades depurativas de la infusión de diente de león facilitan el tratamiento del hígado
graso para evitar molestias digestivas y problemas inflamatorios. Así lo afirma un estudio
realizado por la Universidad Aarhus (Dinamarca); aunque a su vez recomienda cautela, pues si
bien los beneficios son reales, todavía hacen falta más investigaciones al respecto.

Ingredientes
1 vaso de agua (250 ml)
1 cucharada de diente de león (10 g)
Preparación
Comienza por hacer hervir la taza de agua.
Agrégale una cucharada de diente de león.
Después, deja que repose 15 minutos y cuélala.
Modo de consumo
Toma 2 o 3 tazas de infusión durante 2 semanas seguidas.
Nota: no se recomienda en personas con cálculos en la vesícula, úlceras o gastritis y quienes
consumen diuréticos, pues se puede potenciar este efecto.

4. Infusión de semillas de hinojo


Las semillas de hinojo contienen sustancias antiinflamatorias y antioxidantes que resultan claves
en el tratamiento de la esteatosis hepática. Su infusión, a su vez, incluye activos naturales que
ayudan a reducir la acumulación de lípidos
Por lo anterior, facilita el proceso de digestión. Además, un estudio realizado por la Universidad
Umm Al-Qura (Arabia Saudí) hace hincapié en su capacidad hepatoprotectora.

Ingredientes
250 ml de agua
1 cucharadita de semillas de hinojo (5 g)
Preparación
Primero, pon a hervir el agua y agrégale las semillas de hinojo.
Luego, deja que repose unos minutos y cuélala antes de ingerirla.

Modo de consumo
Toma 2 tazas de infusión al día, mínimo 3 semanas.

5. Infusión de cáscara de limón


te de limon 2
Las fibras naturales que aporta la cáscara de limón tienen diversos usos; por ejemplo, se pueden
utilizar para calmar el dolor en las articulaciones en algunas enfermedades.

Por otra, se usan como complemento para promover la digestión de los lípidos que se acumulan en el
hígado, según afirma un estudio de la Universidad Isfahan (Irán).
Al respecto, se considera que la ingesta de limón en infusión apoya el proceso de digestión, evita la
obesidad y disminuye la acumulación de toxinas y líquidos.

Ingredientes
1 cáscara de limón
1 vaso de agua (250 ml)
Preparación
Primero, agrega una cáscara de limón en una taza de agua hirviendo.
Déjala reposar de 10 a 15 minutos.
Una vez pasado este lapso, filtra el líquido con un colador y bébelo.

Modo de consumo
Ingiere una taza de infusión de cáscara de limón en ayunas y antes de cada comida principal.
Tómala por lo menos 3 semanas seguidas.

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