Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Contenido [ocultar]
1 Conceptos básicos
o 1.1 Ventaja mecánica
2 Clases de poleas
o 2.1 Polea fija
o 2.2 Polea móvil
3 Tipos de polipastos
o 3.1 Polipastos simples
o 3.2 Polipastos compuestos
o 3.3 Polipastos complejos
o 3.4 Polipastos directos e indirectos
4 Ventaja mecánica teórica vs ventaja mecánica real
5 Polipastos más utilizados en trabajos verticales
Conceptos básicos
Podemos definir un polipasto como una combinación de poleas fijas y
móviles recorridas por una cuerda que tiene uno de sus extremos
conectado a un punto fijo. La función principal de un polipasto no es
otra que el desplazamiento de objetos demasiado pesados como para
ser manipulados de forma exclusiva por la fuerza de una persona.
Para comprender el funcionamiento de un polipasto es necesario
repasar previamente tres conceptos fundamentales:
Ventaja mecánica
VM = resistencia / potencia
Así, por ejemplo, es habitual hablar de polipastos 3:1, 4:1, 6:1, 9:1, etc
para referirnos a sistemas que nos permiten desplazar una carga
realizando un esfuerzo 3, 4, 6 ó 9 veces inferior al que deberíamos
aplicar en un sistema 1:1, es decir, en un sistema con ventaja mecánica
nula.
A lo largo de este artículo hablaremos de ventajas mecánicas teóricas,
es decir, sin tener en cuenta rozamientos y demás ineficiencias.
Clases de poleas
Una polea es una máquina simple que consiste en una rueda móvil que
gira alrededor de un eje, por donde pasa una cuerda en cuyos dos
extremos actúan, respectivamente, la potencia y la resistencia.
Diferenciamos dos clases fundamentales de poleas: las fijas y las
móviles.
Polea fija
En ambos casos T1 = T2
El ejemplo más claro es la típica polea utilizada en una obra: situada
en la parte superior de una estructura, permite elevar una carga
aplicando una fuerza igual a dicha carga.
Polea móvil
P = T1 + T2
T1 = T2
T1 = P/2
Tipos de polipastos
Podemos clasificar los polipastos en tres categorías distintas:
Polipastos simples
Polipastos compuestos
Cualquier sistema que no se rija por las reglas de los dos sistemas
anteriores entrará en la categoría de polipastos complejos.
Su funcionamiento es el siguiente:
Paso 1: la tensión “T” será siempre una unidad. “T” es la tensión que
una persona o un equipo puede aplicar a un polipasto.
Paso 2: la tensión “T” es igual a ambos lados de la polea, o lo que es
lo mismo, si en una polea entra una cuerda con una tensión igual a
“T”, ésta saldrá con idéntica tensión.
Paso 3: las tensiones se suman en el vértice de cada polea debido al
“efecto polea”: la polea soporta T + T = 2 T.
Paso 4: siempre se empieza a contar el nº de “T” desde el extremo del
polipasto que recibe la tracción inicial (es decir desde el extremo
opuesto a la carga).
Simples
Compuestos
Complejos