Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
INTRODUCCION
El apóstol Pablo es quien escribe esta carta según Tito 1:1 Pablo, siervo
de Dios y apóstol de Jesucristo, conforme a la fe de los escogidos de
Dios y el conocimiento de la verdad que es según la piedad,
pág. 1
LA GRAN ENCOMIENDA DE TITO
8:6 de manera que exhortamos a Tito para que tal como comenzó antes,
asimismo acabe también entre vosotros esta obra de gracia.
16
Pero gracias a Dios que puso en el corazón de Tito la misma solicitud
por vosotros. 17 Pues a la verdad recibió la exhortación; pero estando
también muy solícito, por su propia voluntad partió para ir a
vosotros. 18 Y enviamos juntamente con él al hermano cuya alabanza en
el evangelio se oye por todas las iglesias; 19 y no solo esto, sino que
también fue designado por las iglesias como compañero de nuestra
peregrinación para llevar este donativo, que es administrado por
nosotros para gloria del Señor mismo, y para demostrar vuestra buena
voluntad;
pág. 2
LA GRAN ENCOMIENDA DE TITO
4. No soberbio
5. No iracundo
6. No dado al vino
7. No pendenciero
8. No codicioso de ganancias deshonestas
9. Hospedador
10. Amante de lo bueno
11. Sobrio “sófron” (aquí no se refiere a no estar borracho, sino
seguro de mente, que se domina a sí mismo, prudente
12. Justo
13. Santo
14. Dueño de si mismo: “enkratés” fuerte en una cosa
(magistralmente), bien controlado (en apetito, etc.)
15. Retenedor de la palabra fiel, tal como ha sido enseñada
16. Capaz de exhortar con sana enseñanza y convencer a los que
contradicen
Sin duda encontrar varones que cumplieran estos requisitos debió ser
un complicado, como seguramente lo es hoy en día. Porque como
varones cristianos, estas características debieran estar en nosotros, no
necesariamente para ser ancianos, sino porque seguimos a Cristo.
pág. 3
LA GRAN ENCOMIENDA DE TITO
2. HACER SANOS EN LA FE
Después vendría otra encomienda difícil de llevar a cabo. Enfrentar la
mala conducta de algunos cretenses.
10
Porque hay aún muchos contumaces (anupótaktos, no sometido,
insubordinado, rebelde, desobediente), habladores de vanidades y
engañadores, mayormente los de la circuncisión, 11 a los cuales es
preciso tapar la boca; que trastornan casas enteras, enseñando por
ganancia deshonesta lo que no conviene. 12 Uno de ellos, su propio
profeta, dijo: Los cretenses, siempre mentirosos, malas bestias, glotones
ociosos. 13 Este testimonio es verdadero; por tanto, repréndelos
duramente, para que sean sanos en la fe, 14 no atendiendo a fábulas
judaicas, ni a mandamientos de hombres que se apartan de la verdad.
Y esta era otro reto para Tito. Repréndelos duramente (del griego
“elenjo”, acusar, amonestar, poner al descubierto).
Estoy seguro de que en ese entonces a nadie le hubiese gustado que lo
pongan al descubierto, y seguramente hoy en día tampoco. Sin
embargo, aunque Pablo le encomienda que reprenda duramente, sin
duda alguna no está dejando a un lado el amor, ya que el propósito es
que estas personas fueran sanos en la fe y no solamente para ponerlos
en vergüenza o hacer que se vayan de la iglesia.
pág. 4
LA GRAN ENCOMIENDA DE TITO
2 Pero tú habla lo que está de acuerdo con la sana doctrina. 2 Que los
ancianos (présbus, persona de mayor edad. Diferente a presbúteros,
miembro del concilio celestial de manera figurad, que esta al frente o
dirige) sean sobrios, serios, prudentes, sanos en la fe, en el amor, en la
paciencia. 3 Las ancianas (presbútis, femenino, de mayor edad, vieja)
asimismo sean reverentes en su porte; no calumniadoras, no esclavas del
vino, maestras del bien; 4 que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a
sus maridos y a sus hijos,5 a ser prudentes, castas, cuidadosas de su casa,
buenas, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea
blasfemada.
Recuerdo una época en que yo era una mujer joven, y como un
nueva cristiana yo estaba luchando en un área particular de la
sumisión a mi marido. Yo sabía que estaba pecando y confesé el
pecado de manera regular. Sin embargo, se mantuvo recurrente.
Finalmente, me decidí a buscar ayuda. Mientras pensaba a quién
preguntar, pensé en Dori.
Dori era una mujer mayor en la iglesia que conocía la Palabra de
Dios y así me pareció ser un excelente ejemplo de una esposa
sumisa bíblicamente. Yo la llamé y le pregunté si podía ir a verla.
Teníamos planeado reunirnos en su casa el martes siguiente. Era
invierno y tenia preparado te caliente con especias. A medida que
nos bebíamos el té, le expliqué mi lucha.
Ella me preguntó, “¿Por qué has venido a mí?” La respuesta fue
simple: “Porque yo sabía que me dirías la verdad.” Y así lo hizo, con
amor, pero de una manera directa desde las Escrituras. El Señor la
usó en mi vida para enseñarme "lo que era bueno." Ella fue un
ejemplo maravilloso de la mujer mayor en Tito 2.
Sin embargo, era labor de Tito el enseñar a las mujeres de mayor edad
como debían ser en cuanto a la doctrina, para que estas a su vez
enseñaran a las mas jóvenes, siempre siendo ellas ejemplo como
buenas cristianas.
6
Exhorta asimismo a los jóvenes a que sean prudentes; 7 presentándote
tú en todo como ejemplo de buenas obras; en la enseñanza mostrando
pág. 5
LA GRAN ENCOMIENDA DE TITO
Exhorta a los siervos a que se sujeten a sus amos, que agraden en todo,
que no sean respondones; 10 no defraudando, (no robarles nada, ser de
suma confianza) sino mostrándose fieles en todo, para que en todo
adornen la doctrina de Dios nuestro Salvador.
Hasta aquí lo dejaremos, pues solo con esto podemos notar que tan
grande era la encomienda de Tito, que de manera personal si me lo
hubieran encomendado a mi, tal vez hubiera preferido no quedarme y
acompañar a Pablo, antes de meterme en problemas en Creta. Sin
embargo, Tito al igual que Timoteo, fueron dignos hijos en la Fe de
Pablo, hombre valientes y bien instruidos, imitando siempre a su maestro
Pablo, quien imitaba al maestro de maestro, EL SEÑOR JESÚS.
pág. 6