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La comunidad de aprendizaje como espacio seguro: Experiencias en la

Campaña Municipal de Alfabetización de Berazategui

Battaglia, María Agustina 1


López Gri, Camila2
Leyes, Esteban3

Resumen: La experiencia de la Campaña Municipal de Alfabetización de


Berazategui demuestra que la construcción de redes afianzadas en un acercamiento
basado en la amorosidad como categoría política, permite convertir los espacios
educativos en verdaderos lugares seguros, que permiten a sus integrantes un
sostén fundamental en momentos de excepción.

Palabras Clave: Alfabetización. Comunidad de Aprendizaje. Amorosidad. Espacios


seguros.

1. La Campaña Municipal de Alfabetización de Berazategui: de la presencia en


los barrios al escenario del distanciamiento

La Campaña Municipal de Alfabetización4 de Berazategui comenzó en 2017 y se


caracteriza por tener un gran despliegue territorial en los barrios del distrito. A partir
del trabajo de las y los referentes de la Campaña, se tendieron redes entre actores
comunitarios diversos, muchos de los cuales no habían tenido experiencias
pedagógicas previas, pero que permitieron un diálogo fluido con las y los vecinos de

1
Agustina Battaglia es Profesora en Ciencias Antropológicas por la Universidad de Buenos Aires
(UBA) y Doctoranda en Antropología Social por el Instituto de Altos Estudios Sociales (IDAES) de la
Universidad Nacional de San Martín (UNSAM). Se desempeña como Referente Territorial en la
Campaña Municipal de Alfabetización de Berazategui. magustinabattaglia@gmail.com
2
Camila Lopez Gri es Profesora y Licenciada en Sociología por la UBA. Se desempeña como
Coordinadora General de la Campaña Municipal de Alfabetización de Berazategui.
camilalopezgri@gmail.com
3
Esteban Leyes es Profesor y Licenciado en Letras por la UBA y Especialista en Políticas y
Programas Educativos por el Instituto Nacional de Formación Docente (INFoD). Se desempeña como
Referente Pedagógico en la Campaña Municipal de Alfabetización de Berazategui.
leyesesteban@gmail.com
4
Dicha Campaña se enmarca dentro del Programa de Fortalecimiento Educativo “Atanasio Lanz”
de la Secretaría de Cultura y Educación de la Municipalidad de Berazategui.
los barrios. Así, se logró encontrar a cientos de personas que necesitaban aprender
a escribir o mejorar sus prácticas de lectura y escritura y se articularon Centros de
Aprendizaje Comunitarios (CAC) a lo largo y ancho del partido. En Centros de
Jubilados, Salitas, Clubes, Primarias para Adultos, Centros Culturales, entre otros
lugares, comenzaron a funcionar estos espacios educativos todas las semanas.
Esta presencia sostenida, también permitió que los CAC se conviertan en lugares de
referencia para la comunidad, que fue apropiándose de sus propuestas y
dinamizando la llegada de nuevas personas. En este sentido, el trabajo sobre los
vínculos fue fundamental como base del proyecto pedagógico. Las y los referentes
se acercaron a las casas de las y los alfabetizandos tantas veces como fue
necesario para que se sumen a los Centros. Como se ve sintetizado en una frase de
un vecino al que fuimos a buscar en reiteradas oportunidades que nos dijo: “¿De
verdad soy tan importante?”, persistimos hasta dar a conocer en todos los casos
cuál era el sentido de nuestra propuesta. Así, fuimos construyendo en cada barrio
una verdadera comunidad de aprendizaje5. La participación en los CAC, por
ejemplo, comienza incluso antes de que se acerquen físicamente por primera vez,
ya que para que ese paso fuera posible en reiteradas oportunidades fueron
necesarias por un lado sucesivas charlas en las que contábamos las dinámicas y las
prácticas que se llevaban adelante en los Centros, y por otro, resolver diversas
situaciones de índole sanitarias y laborales, entre otras.
En marzo de 2020, la implementación del Aislamiento Social, Preventivo y
Obligatorio (ASPO), implicó un cambio estructural de las formas de vinculación entre
las y los actores de la Campaña. Las y los referentes que se acercaban
periódicamente a los CAC, coordinando así las acciones entre las y los
alfabetizandos, alfabetizadores y referentes comunitarios, se vieron en la necesidad
de diversificar y mediatizar esas comunicaciones. Al mismo tiempo, el vínculo de los
Centros tuvo que reconfigurarse para conseguir una continuidad a distancia que se
vio en muchos casos interferida por los mismos problemas que acecharon a los
distintos espacios educativos y sociales: aquellos resultantes de la desigualdad
económica y que impedía a muchas personas tener los dispositivos y los servicios
necesarios para mantener comunicaciones asiduas de calidad. Pero también la que

5
Nos referimos a los conceptualizado por Rosa María Torres, 2001.
atañe al uso de las tecnologías, sin las cuales se complejizaba continuar los
vínculos en este contexto.
Muchos de los CAC aún no habían retomado sus encuentros luego del receso
estival, dos semanas antes habíamos comenzado a reunirnos con ellas y ellos para
contarles las novedades del año. Además de la formación en Alfabetización para
quienes quisieran sumarse a la Campaña, habíamos diseñado el Ciclo de
Formación Continua “Experiencias en Comunidad”, una serie de conferencias
destinadas a quienes vienen trabajando en los Centros de Aprendizaje Comunitario
que aportan nuevas perspectivas al trabajo sobre la alfabetización.
Pensábamos, en definitiva, sumar a nuestra tarea un aporte para las trayectorias de
las y los alfabetizadores, que contribuyera a ampliar sus posibilidades de
intervención en la cotidianeidad de los Centros con capacitaciones sobre ejes
específicos, pensados a partir de emergentes con los que nos encontramos en el
territorio. Trabajamos, entonces, sobre educación en contexto de pandemia, género,
economía social y solidaria, entre otros.
Durante el mes de abril, reelaboramos las propuestas de formación y construimos
los materiales necesarios para garantizar un entorno ameno en la Plataforma de
Contenidos Educativos municipal6.
Al mismo tiempo, fuimos acercando secuencias pedagógicas posibles a las y los
alfabetizadores que pudieran mantener un contacto remoto con las y los asistentes
del Centro. Nos preocupaba, principalmente, que las redes que habíamos
construido durante tres años se debilitaran por la imposibilidad de acercarnos a los
barrios. Pero las experiencias, poco a poco, fueron demostrando lo contrario.

2. Vínculos virtuales y redes reales

Para reunirnos con los Centros y poder tener un seguimiento cotidiano de sus
situaciones, las y los referentes nos organizamos periódicamente Mateadas
Virtuales en las que compartimos las experiencias de trabajo en pandemia de
manera desestructurada. Estos espacios nos sirven también para estar pendientes
de las situaciones que atraviesan las y los alfabetizadores y las novedades de los

6
Esta herramienta virtual, gestionada por la Secretaría de Cultura y Educación de la Municipalidad de
Berazategui, se inauguró a comienzo del ASPO con el objetivo de garantizar la continuidad de
diversas propuestas pedagógicas.
barrios. En cada encuentro vamos reponiendo un poco de las realidades que viven
día a día quienes conforman la Campaña y, también, vamos armando el nuevo
mapa pedagógico de nuestra propuesta y reflexionando sobre los acompañamientos
necesarios que luego integrarán el Ciclo de Formación Continua en modalidad
virtual.
De estas mateadas, nos interesa seleccionar algunas narraciones que nos permitan
pensar la forma en que el sostenimiento a distancia de los vínculos logró mantener y
afianzar las redes de la Campaña.
Alicia, alfabetizadora del barrio Bustillo, nos cuenta las experiencias de A. y de M.,
dos mujeres con una diferencia de edad tal que podrían ser nieta y abuela, que
asisten al CAC y también a la primaria para adultos. A. se había mudado al barrio
pocos meses antes de comenzar a asistir al Centro y, muchas veces, necesitó
acompañamiento para llegar a los lugares a los que debía asistir. Pero pronto, ellas
construyeron una relación que no solo ayuda a sostener los espacios pedagógicos,
sino que también, en el contexto actual, forjó una asistencia esencial mutua. Así,
sabemos que además de las actividades propuestas por el Centro, ellas mantienen
otras conversaciones en las que siguen con atención situaciones personales y
también se consultan por las tareas de la escuela primaria. Al mismo tiempo, Alicia
tiene contacto con la Maestra de ese servicio y coordinan sus actividades para
fortalecer las trayectorias de A. y M. En las videollamadas que el Centro sigue
concretando semanalmente notan las complicidades que han ido construyendo y
profundizaron en esta situación excepcional.
Celia, una alfabetizadora histórica de la Campaña que ha participado en tres
Centros distintos, nos cuenta hacia el final de una de nuestras mateadas virtuales
que la semana anterior había recibido un llamado de M., una alfabetizanda que
asistió durante 2018 a un CAC del barrio El Ciclón, que hacía más de un año había
terminado su proceso pedagógico y está inactivo. M. le cuenta que hacía meses se
encontraba varada en Paraguay, a dónde había llegado en el verano para visitar a
su hermana. La pandemia le impidió regresar y sentía una enorme angustia por no
poder volver a su casa. Celia nos dice que hacía largos meses que no hablaba con
M. pero que realmente la escuchó mal, no sabía qué decirle y solo pudo acompañar
la conversación un rato. Pero lo que le quedó claro, fue que al terminar la
conversación, M. estaba un poco más tranquila: la charla la había ayudado. Las
llamadas se fueron reiterando, de un lado y del otro; Celia le contaba las novedades
del barrio y le preguntaba por el paisaje y las plantas de Paraguay. Poco a poco, ese
Centro que para nosotros estaba “inactivo” nos demostró su vigencia y su
importancia.
Patricia, una alfabetizadora que nos acompaña desde 2017, nos cuenta que
lograron concretar reuniones por WhatsApp semanalmente. Casi todas las personas
accedieron a realizar una videollamada en la que se van poniendo al día de sus
situaciones y comparten, además, breves actividades. Sin embargo, N., un hombre
de unos 70 años que siempre se sumó a las propuestas del Centro e incluso se
anotó en otras actividades de la Secretaría de Cultura y Educación, no se animaba a
formar parte de las reuniones virtuales. La comunicación se sostenía únicamente a
través de su hermana que oficiaba como nexo. Esta situación se prolongó durante
semanas, que se convirtieron en meses. Patricia continuaba en contacto con la
hermana de N. y renovaba la invitación todas las veces que el Centro se reunía.
Recién para septiembre, N. se incorpora por primera vez a una videollamada, se
emociona por reencontrarse con sus alfabetizadoras y compañeras y comienza a
conectarse cotidianamente. Mientras redactamos este texto, recibimos en nuestros
teléfonos la foto de las manos entrelazadas de las y los integrantes del Centro y el
hijo de una alfabetizadora con sus nombres escritos en ellas, formando parte de la
conmemoración del Día Nacional de la Identidad y del cumpleaños número 90° de
Estela de Carlotto.
3. El Centro de Aprendizaje Comunitario como espacio seguro

A través de las experiencias elegidas, intentamos transmitir algunas de las


situaciones que fueron haciéndose usuales en la nueva cotidianidad. Nuestra
preocupación inicial por sostener las redes que habíamos tendido fue despejada
poco a poco cuando comprobamos que lejos de resentirse, esos lazos se habían
hecho más fuertes.
Ante los desafíos de una situación inesperada como la que nos toca atravesar
reafirmamos que la desconfianza se sortea con presencia, tal como lo dijo Mónica
Santino7 en uno de nuestros Ciclos de Formación Continua. Aunque los espacios
físicos muten, los vínculos construidos pueden convertirse en una red para
sostenerse en situaciones excepcionales. Para esto es necesario construirlos desde
una amorosidad entendida como categoría política, lo que implica un modo
particular de participación ciudadana, una construcción que revalorice las
experiencias vividas por las y los alfabetizandos como saberes legítimos. Solo así
podremos comprender mejor sus trayectorias educativas y generar las condiciones
para la construcción de un vínculo que se convierta en red. La amorosidad como
categoría política implica un reconocimiento mutuo y un espacio simbólico que se
sostiene más allá de la presencialidad. Y, si tejemos con amorosidad las redes de
nuestras comunidades de aprendizaje, estaremos construyendo siempre nuevos
espacios seguros.

Bibliografía

Battaglia, Agustina; López Gri, Camila; Leyes, Esteban (2020). “Aprender en


comunidad”, EdiBer, Berazategui.
Torres, María Rosa (2001). “Comunidad de aprendizaje”, Simposio Internacional
sobre Comunidades de Aprendizaje, Barcelona Forum 2004, Barcelona.

7
Puede visitarse esta charla del Ciclo de Formación Permanente en el canal en YouTube de la
Secretaría de Cultura y Educación de la Municipalidad de Berazategui:
https://www.youtube.com/watch?v=denVTFW6-vE&feature=youtu.be

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