Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Por último hay que destacar el desgarrador factor humano que nos
transmite esta recopilación de cartas, nos muestra a un Antonio Gramsci que no
se suele ver a la hora de comentar sus ideas, nos muestra a un hombre enfermo,
enfermo desde pequeño, pero agravado terriblemente por su estancia en
prisión, terriblemente atormentado por la tuberculosis osteoarticular, son
especialmente dolorosas las cartas a una madre que no volverá a ver, a su esposa
Julia Schucht con la que se había casado solo 5 años antes de entrar en prisión,
a su hijo Delio o a su hijo Juliano, hijos que no veía crecer, pero que crecían, no
obstante, mientras su vida poco a poco se iba marchitando entre cuatro sórdidas
paredes, sin noticias de su familia salvo las cartas que a duras penas conseguía
responder. Se le hace a uno un nudo en la garganta al imaginar esos momentos
en los que la enfermedad es tal que te impide escribir, te impide pensar, pero te
hace ser consciente de que morirás a causa de tus ideas y que no volverás a ser
jamás lo que fuiste y que jamás volverás a ver a tu madre, a tu esposa, a tus
hijos…
« Non ho mai voluto mutare le mie opinioni, per le quali sarei disposto a dare
la vita e non solo a stare in prigione [...] vorrei consolarti di questo dispiacere
che ti ho dato: ma non potevo fare diversamente. La vita è così, molto dura, e i
figli qualche volta devono dare dei grandi dolori alle loro mamme, se vogliono
conservare il loro onore e la loro dignità di uomini »