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a escribir este libro, hace ya varios anos. En muchos aspectos, era

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la paciente ideal y su tratamiento ejemplifica claramente la

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terapia cognitiva "eståndar" para pacientes sin complicaciones,

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que han padecido un ünico episodio depresivo. Sally y los otros

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pacientes que figuran en esta obra son mencionados en género

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femenino, mientras que los terapeutas 10 son en masculino,

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cuando se trata de casos concretos y no de referencias genéricas.

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Se usan estas designaciones para presentar el material mås

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claramente, sin alterar los contenidos, 10 cual no debe interpretar-

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Introducci6n

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se como lenguaje sexista. Ademås, se utiliza el término "paciente"

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y no "cliente" porque ese es el término que predomina en el
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rnédico que 'frecuento.

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man unl btåflico de terapia cognitiva describe los procesos


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concepfijnliznciön cognitiva, planificaci6n del tratamiento,

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El doctor Aaron T. Becky de la Universidad de Pensilvania,

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de @fliones y diagnöstico de problemas, que resul-

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a comienzos de los anos sesenta, desarr0116 la terapia cogniti-

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cunlquier paciente. Aunque el tratamiento que se
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va como un tratamiento para la depresiön, estructurado y

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(idecundo para un caso sencillo de depresi6n, las •centrado en la problemåtica presente y destinado a resolver
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que fle utilizan son aplicables a pacientes con una


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problemas actuales y a modificar elpensamiento y las conductas
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de problemas. Se proveen referencias acerca de E disfuncionales (Beck, 1964). A partir de ese momento, tanto Beck
+

§

para que el lector pueda adaptarlas adecuada- como otros profesionales adaptaron exupsamente esta terapia
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para su aplicaci6n a un conjunto sorprendentemente amplio de

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libro no podria haber Sido escrito sin el innovador
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trastornos psiquiåtricos y a distintas poblaciones (véase p. ej.,

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de Aaron Beck, padre de la terapia cognitiva, quien es
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Freeman y Dattilio, 1992; Freeman, Simon, Beutler y Arkowitz,


;

tidemås mi padre y un extraordinario cientffico, te6rico, clfnico y

s *¿ s si
1989; Scott, Williams y Beck, 1989). Estas adaptaciones han
*:

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una maravillosa persona. Las ideas presentadas en esta obra


s
modificado el objetivo, la tecnologfa y la duraci6n del tratamiento,
¿ =

surgieron de mis anos de experiencia clfnica, combinada con



pero los postulados te6ricos han permanecido sin cambios. Para
i-

lecturas, supervisi6n y conversaciones con mi padre y otros decirlo en pocas palabras, el modelo cognitivo propone que todas

profesionales. He aprendido mucho de cada supervisor, de cada

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las perturbaciones psicolögicas tienen en cornün una distorsiöm

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profesional que he supervisado y de cada paciente. Les estoy muy del pensamiento, que influye en e estado de åninwy en la
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agradecida a todos ellos.


eonducta de los pacientes. Una evaluaciön realista y la consi-



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§§ 3 *i;

Quisiera, ademås, agradecer a las personas que me han


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gulente modificaci6n del pensamiento producen una mejorfa en


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hecho comentarios mientras escribfa este libro, especialmente a

il
esos estados de ånimo y comportamientos. Esta mejorfa perma-
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Kevin Kuehlwein, Christine Padesky, Thomas Ellis, Donald Beal,

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nente resulta de la modificaci6n de las creencias disfuncionales
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E. Thomas Dowd y Richard Busis. Mi reconocimiento a Tina

gigiiiuil
*

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§

Inforzato, Helen Wells y Barbara Cherry, quienes trabajaron en subyacentes.


Otros importantes te6ricos han desarrollado diversas

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el manuscrito, y a las licenciadas Rachel Teacher y Heather


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mas-de terapia cognitivo-conductual, como IQ terapiæracional-


Bogdanoff, quienes me ayudaron con los toques finales.

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emotiva de Albert Ellis (Ellis, 1962), la modificaci6n cognitivo-
conductualde Donald Meichenbaum (Meichenbaum, 1977)y la
terapia multimodal de Arnold Lazarus (Lazarus, 1976). A todo
se han sumado las contribuciones de muchos otros, entre los
cuales podemos destacar a Michael Mahoney (1991) y a Vittorio

17
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Guidano y Giovanni Liotti (1983). Las revisiones histöricas de

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Persons, Burns y PerlofT (1988) demostraron que la terapia

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este campo nos aportan una rica descripciön del origen y creci-

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cognitiva es eficaz para pacientes que cuentan con distintos

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miento de las distintas corrientes de la terapia cognitiva (Arnkoff

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niveles de educaciön, ingresos y extracci6n social. Este abordaje
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y Glass, 1992, Hollon y Beck, 1993).

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ha Sido adaptado para trabajar con pacientes de todas las edades,

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En este volumen se pone el acento en la terapia cognitiva tal

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desde los preescolares (Knell, 1993) hasta los ancianos (Casey
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como la desarr0116 y perfeccion6 Aaron Beck. Su aporte es ünico,

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y Grant, 1993; Thompson, Davies, Gallagher y Krantz, 1986).
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ya que se trata de un sistema de psicoterapia que cuenta con una
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Aunque este libro se centra exclusivamente en el tratamiento

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teoria unificada de la personalidad y la psicopatologfa y con im-

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individual, la terapia cognitiva también ha Sido modificada para
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portantes comprobaciones empiricas. Por Otra parte, también se

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gu aplicaci6n a grupos (Beutler et al., 1987; Freeman, Schrodt,
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ha podido operacionalizar Ia teoria, 10 cual resulta en una amplia
Gilson y Ludgate, 1993), problemas de pareja (Baucom y Epstein,

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gama de aplicaciones avaladas por datos empiricos.

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1990; Dattilio y Padesky, 1990) y terapia familiar (Bedrosian y

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-
La Cerapia cognitiva ha Sido ampliamente evaluada a partir

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Bozicas, 1994; Epstein, Schlesinger y Dryden, 1988).
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1977, conndo :

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publicd) el primer estudio de resultados (Rush,

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Luego de tantas adaptaciones, ide qué forma podemos iden-


J{ovocn y J lollon, 1977). Distintos estudios controlados

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t,ificar a una terapia cognitiva? En todas las terapias cognitivas
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tratamiento de las depresiones eficncia en el

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que derivan del modelo de Beck, el tratamiento se basa en la
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un metanålisis, véase Dobson, 1989), el trastorno =i


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formulaci6n cognitiva de un trastorno especffico y su aplicaci6n a
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generalizado (Butler, Fennell, Robson y Gelder,

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la conceptualizaciön o comprensiön de cada paciente. El terapeu-
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el Cragtorno de pånico (Barlow, Craske, Cerney y Klosko,

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ta busca, mediante diversos recursos, producir un cambio cognitivo
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:

989; .1Beclc, Sokol, Clark, Berchick y Wright, 1992; Clark, —un cambio en el pensamiento y el sistema de creencias del
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5 O," Érrc
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Sallcovskis, llackmann, Middleton y Gelder, 1992), las fobias


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paciente— para conseguir, a partir de allf, una transformaciön

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t•ociales (Gelernter et al., 1991; Heimberg et al., 1990), la droga-


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duradera de sus emociones y comportamientos.


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d:.e F^=§6': áñ.9 E.e E§ ágI

clicciön (Woody et al., 1983), los trastornos de la alimentaci6n


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A 10 largo de todo este libro, se utilizan ejemplos de un unico

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1992; Fairburn, Jones, Peveler, Hope y Doll, 1991;


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-

(Agras et al.,
caso para ilustrar los conceptos y procesos de la terapia cognitiva.
E-ñ'3I ?:PE H ro I a'i' It ?re" pr
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et1993), los problemas de pareja (Baucom, Sayers y

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al.,
Sally, una mujer caucåsica de 18 afros, soltera, es una paciente

L 3- B'! iiig3¡
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1990) y la depresi6n en pacientes internados (Bowers,
casi ideal en varios aspectos y su tratamiento ejemplifica clara-
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900; Miller, Norman, Keitner, Bishop y Dow, 1989; Thase,


1 1-

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mente los principios expuestos. Durante su segundo semestre en
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y Ilarden, 1991).
la universidad, Sally recurriö a la terapia porque se habfa sentido
§

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Alemås, la terapia cognitiva se aplica actualmente en todo


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bastante deprimida y ansiosa en los meses anteriores y experi-
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ya sea como tratamiento unico o junto con otros, pa- mentaba dificultades con sus actividades cotidianas. En realidad,
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obordtlje de otros trastornos, tales como el obsesivo-compul-

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el cuadro que presentaba se ajustaba a los criterios de un episodio
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(flitllsovskis y Kirk, 1989), el estrés postraumåtico (Dancu y


de depresiön mayor segün el Diagnostic and Statistical Manual of
992; Parrott y Howes, 1991), los trastornos de personalidad
Mental Disorders (DSM-IV; American Psychiatric Association,
§i

1990; Layden, Newman, Freeman y Morse, 1993; 1994). En el pröximo capftulo y en el Apéndice A se provee una

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1990), la depresi6n recurrente (R. DeRubeis, comunica-
descripciön mås completa de Sally.

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octubre de 1993), dolor cr6nico (Miller, 1991;


=,

el La sigtiiente transcripciön, tomada de la cuarta sesi6n de


=

Mo/chenbaum y Genest, 1983) la hipocondrfa (Warwick y

§; ; s
terapia de Sally, nos da una idea acerca de las intervenciones
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1989) y la esquizofrenia (Chadwick y Lowe, 1990; tipicas de la terapia cognitiva: se especifica un problema que es

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y 'l'orkington, 1994; Perris, Ingelson y Johnson, 1993). importante para el paciente, se identifica y se evalüa una idea
+ ==:
'rt'r:l':-:l:-l:--:: I

1*3

estudiando el uso de la terapia cognitiva en otras

E
disfuncional asociada, se disena un plan razonable y se evalüa la
-

diCerentes de la psiquiåtrica: presos, escolares, pa- eficacia de la intervenciön.


§

'liversas enfermedades no psiquiåtricas y muchos


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Y qué seria 10 mejor que

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podria ocurrirte?

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un problema que tienes para encontrar un trabajo de tiempo €1

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parcial? All... que pudiese hacerlo con facilidad.

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finalmente pueda hacerlo.

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que pasa por tu mente en este preciso momento?

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Que no un T: (iCuål es el efecto de tu primer pensamiento: "No seré capaz de

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T: te hace sentir eso? como Ilevar adelante un trabajo"?

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P: Triste. Muy decafda. Me entristece... Hace que ni
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siquiera 10 intente.

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Y cuål es el efecto de cambiar tu pensamiento y darte cuenta
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T: Quiere decir que piensas:

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de que existe la posibilidad de trabajar en la librerfa?

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Me hace sentir mejor. Es mås probable que me presente para

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Cienes de que no serås capaz de trabajar?

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ese trabajo.

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Bueno, ya tengo mis dificultades para cumplir unicamente con

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mi ONiNt,encia closes...
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quieres hacer al respecto, entonces?

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T: cosa? P: Ir a la librerfa. Podrfa ir esta tarde.

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como te sientes ahora?

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poco mejor. Tal vez un poco mås nerviosa, pero creo que
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examinaremos mås

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esto. Tal te resulte

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a investigar los posibles trabajos que 10 que te

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a trabajar si tuvieses un empleo. En cualquier

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retlull,aria ir

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A partir de unas pocas preguntas båsicas (véase capitulo 8)

!
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caso, itienes alguna Otra evidencia de que no podrfas Ilevar
u
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4==:

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Sally logra identificar y evaluar con facilidad su pensamiento
adelante un trabajo, suponiendo que pudieras conseguirlo? r,
=7'-a=1i-...-:
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G--E;ii-i+:§ ;IÍ=;il=i
No, no se me ocurre nada. "No seré capaz de Ilevar adelante un

r
P: disfuncional: trabajo".
q.F

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¡s["+
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Muchos pacientes, cuando se enfrentan a un problema
xJ
>=.2=¡.-= =:-:

parecido,
e
j

T: i Tienes alguna evidencia de 10 contrario: de que podrias


Eg[ :r-*

6'- ü
3 o¡ ro -. :

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desempefiarte bien en un trabajo? requieren de intervenciones terapéuticas mås complejas antes de

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j

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===.-:+

i:r[*-
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que acepten modificar una conducta. Aunque la terapia debe


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P (¡ !r

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ano pasado trabajé. Y 10 hacfa ademås de ir a la escuela y de
5P
a

P: El
*
St'tB.x s '<f<:'o;U:ó:l:=
:i +

E 1(¡.^ planearse a medida para cada individuo, de todos modos existen


3 ió#
mis otras actividades... Pero este afio... Realmente no 10 sé.
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i't"
-(: O -'r
á
j:

ciertos principios que subyacen en toda aplicaciön de la terapia


á

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or

T: i Tienes alguna Otra evidencia de que podrfas Ilevar adelante


+(Uv^H-'6t^É'¡

ó
-)^.4¡'l\Yvé

un trabajo?
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cognitiva.

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No me tomara mucho
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Tal vez podrfa hacer algo, no

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P:
:
=2=

10 sé... si
I

il

5
o
-
*'-

tiempo y no fuera muy diffcil. Principio 1. La terapia cognitiva se fundamenta en una

§:3
¿,

T: iQué podrfa ser? formulaciön dinåmica del paciente y sus problemas planteada en
r'=


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É

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términos cognitivos. El terapeuta intenta conceptualizar las difi-


-l=¡ F

P ; É -*.eL

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P: Quizås un trabajo de vendedora. En eso trabajé el ano pasado.
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r¡ = Cf-
O iiO_!f

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T: i Tienes alguna idea acerca de dönde podrfas trabajar? cultades de Sally en marcos de tres tiempos. Desde el comienzo,
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i-:-

a.^*
I i.É: íE
-
L-

x R':I.áe

identifica su pensamiento presente, que hace que Sally albergue


a

en la librerfa de la universidad. Lef un anuncio de

r**ág;i§
ó'a-P

P: Podrfa ser
o 5 ¡

0cI.a r
o^ ÚUL.óó--oy-3l¡)

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sentimientos de tristeza ("Soy una fracasada; no puedo hacer


- ^ I -!P
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que estaban buscando nuevos empleados.


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Eó:fqiir,z')

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(,ryodó-.ir.ñ

nada bien; nunca seré feliz") y sus comportamientos problemåti-


!c
j

T: Estå bien. i Y qué serfa lopeor que podrfa ocurrirte si consiguie-


_

a
I


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_j:--__-j&

ó
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^1

ras un trabajo en la librerfa?


Ii
cos (aislarse, pasar mucho tiempo en cama, evitar pedir ayuda).
H

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- A '^¡

x'5'rp'§t
ó iE E
=
úl -l¡

¡h fE

Debemos notar que estos comportamientos problemåticos surgen


.pE
^:

a
=

.lo
I

Creo que peor serfa no poder cumplir con


:!

P: el trabajo.
ñ
; i'I

10
r

¡D'H
Y en ese caso isobrevivirfas?
=H
^::l¿e-¡

T: del pensamiento disfuncional de Sally y, a su vez, 10 refuerzan. En


l:
¿

---:

E
--i:

(D

lJú'v'!

me irfa. segundo término, el terapeuta discrimina los factores desencade-


-\
^

creo que simplemente


5

que
:

P: Claro
a

sf,
;

É
=

nantes que influyeron sobre las percepciones de Sally al comienzo


-i

20
§

21

ígI rtgágtÉrtÉgEgrgg§ t[[l[§á[rraI
rfligfgíiiFii
;
:
§ §;$i,
Principio 3. La terapia cognitiva enfatiza la colaboraciöny la

r; 1ii

í[EIg¡íáiáii
i

ñc; Ér ir+]r
s is s ¿i

[$e+íi
frl9 § § At = :

:l:ss i sÉ i=li 1i;:ir


"t.; s ñ § H * € FÉ".+g $T É- t: F§'! e E :

¡i
de la depresiön (p. ej. estar por primera vez lejos de su hogar y

ití1$áf,§Fíí;
r.:--.:- f üX s§Fs Ii

[ft
§í
fií

§ [rii{[i$E* ÉÉiBt*áii: }i$sFE$ i{§É3prÉ Fr


participaciön activa. El terapeuta alienta a•Sally a considerar la

Ii:
;
tener que esforzarse en sus estudios fueron situaciones que

: : i:
Cerapia como un trabajo en equipo. Deciden juntos cosas tales

+T;
contribuyeron a formar su convicci6n de ser incapaz). En terce!•

i:
g

§f

como temas que trabajar en cada sesi6n, la frecuencia de los

tf +e§g

§
los

$! Eñ [§§
lugar, el terapeuta formula hipötesis acerca de situaciones clave


encuentros y las tareas que Sally debe realizar entre sesiön y


en el desarrollo de Sally y modelos persistentes de interpretaciön



BesiOn. A1 comienzo, el terapeuta es mås activo respecto de las

H=t

gs

+ñ s is,; ii¡ i §r3 fg§ÉÉÉg[gÉff¡§§ ; FÉ F$tí=:


de esas situaciones que pueden haberla predispuesto a la de-

i

ougerencias sobre la direcci6n que debe tomar la terapia y en la
Í;;e

=;
presiön (p. ej. Sally siempre atribuy6 a la suerte sus logros y

ii
confecciön de la sintesis del trabajo efectuado en cada encuentro.

55
iFfr¿§ rÉ;Ir*i; i;ri iil: i iEi {=3

habilidades, mientras que consider6 que sus fracasos y debilida-

á:

á
A medida que Sally va saliendo de la depresi6n y se va instruyendo

='=
des [relativosl eran un reflejo de su "verdadero" modo de ser).

É¡

iIm
:_=
en Ia terapia, el terapeuta la alienta para que sea cada vez mås

3;
i

if
El terapeuta basa sus formulaciones en los datos que Sally

ri
lií
activa en las sesiones. Ella debe decidir los temas sobre los que

1
É=
provee en la primera entrevista, y va profundizando el mar-
ii
le

iili

F[
=
=!: 1l:_:__ ==

It
vnn a hablar, debe reconocer las distorsiones de su pensamiento

*iÉ
=:= =;

Bii; [li Iii E iÉtÉíf*E§§ fñ


medida que ella le aporta mås datos a 10 largo de la

üi i §É áái

_ i=
co teörico a

; ii: :

*
ia=

t,erapia. Fun momentos estratégicos, comparte con ella su con- i y disenar sus propias tareas para el hogar.

;:É
i li
.-
,: i -i i : 1 = : '- .::



cept,unliznciön, para asegurarse de que Sally la esté percibiendo

§
]i

,
fi§
La
a',
Principio 4. terapia cognitiva estå orientada hacia objeti-


CO'jiO "'ilgo verdndero". Durante toda la terapia, ademås, el

e$! § ;Há:Er il*"

§
Oos y centrada en problemas determinados. El terapeuta pide a
ii¡
t," nyudii a Sally a examinar su experiencia valiéndose del
il


ii
r;.

ilÉ
Sally en la primera sesi6n que enumere sus problemas y que fije

Éí;i

iñ:iíg'FÉE[=r[íáÉuirr;
IiE

x.5:rlBÉ er: ít[áiíÍiáI}!


iii0(lelo cognit,ivo. Ella aprende, por ejemplo, a identificar aquellos
:


=r

i*
objetivos especificos. Por ejemplo, una de las cuestiones a la que
i:r

E : EÉ
-,=

'r
asociados con los sentimientos que la perturban y


¡ lli

apunta inicialmente es la de sentirse aislada. Con ayuda, Sally

5
y formular respuestas mås adaptadas a su pensamien- ; iÉ$§ §É
E?
?i

$i
un objetivo en términos de comportamiento: iniciar

5 B : i € s.§'F f; .* [§ E I ,-ñ
establece

á;
;
Co. lie ('Nt,e modo, logra sentirse mejor y muchas veces consigue
i:
--
=

nuevas amistades y profundizar la relaciön con sus amigos actua-


¡

comportarse de una manera mås funcional.

=r
:

i1: 111: r_: i: ;ggl=.r,i;r:Fi31=


10s. El terapeuta la ayuda a evaluar los pensamientos que in-



rs

¡#
áaüñ' n rrrlr*§§f§i§

i
i
terapia cognitiva requiere de una sölida
Principio 2. La Cerfieren con sus objetivos y a tomar medidas al respecto. Por
l=j ¡'

ejemplo, Sally piensa: "No tengo nada para ofrecer a nadie.


g
Como muchos
É

(tlianza terapéutica. pacientes con depresiones

iis
s
:
;;+


§*

J 'robablemente no querrån estar conmigo". En primer término, el


simples y ansiedad, Sally no tiene dificultades para trabajar en
. : =r:=:::

i;i

+= r$
ui

profesional la ayuda a evaluar la validez de esos pensamientos


:= : i 1= ;:; ¡ ; i --".":=
xs

la terapia y confiar en su terapeuta, quien reüne todos los in-


;
E !F
s r¡ s E ; É[ §Í

mediante un examen de la evidencia. Mås tarde Sally estå


-
gredientes båsicos de la actividad: calidez, empatfay interés,

;
**'i FEn¡EEEiEHE
il i [ir dispuesta a cotejar mås directamente sus ideas en experimentos
§
l+E FXÉ l+r

proocupaci6n genuina y competencia. El terapeuta demuestra su

ñ¡ E,É,HI
ai3
IgrlqtE 9§ fIr*;

Ei;E íi! f¡ fi fiti


¡¡i:i:i

en los cuales debe hacer planes con un conocido y una amiga. Una

i ítiri l¡ iri ;E É

por Sally haciendo afirmaciones empåticas, escuchando


á$
F
; -::::

¡ 3 *',,E 8 + 6c ili
nCenci6n, sintetizando adecuadamente las ideas y sentimien- vet, que ella reconoce y corrige la distorsi6n de su pensamiento,

ín

puede valerse de estrategias de resoluci6n de problemas para


gsE
$.[+$$i$g iÉá

quo ella expresa y mostrando una actitud realista y optimista.


i ::

revisa$on Sally 10 ocurrido en cada sesi6n, para asegu- mejorar sus relaciones.

Éí

que ella se sienta comprendida y esté conforme. De esta manera, el terapeuta presta particular atenci6n a los
Ég

[9rdHBHe
obståculos que impiden resolver problemas y alcanzar objetivos.
s:- rE'*g

H.Eem*

()Cros pacientes, en cambio, especialmente aquellos afecta-


E.
Éi

Los pacientes que antes del comienzo de su trastorno tenfan


: i

trastorno de la personalidad, necesitan que se ponga


i;

3¡rXt*t

== |

eg [Eár;
un funcionamiento adecuado, muchas veces no requieren de un

r+
u¡ :, ¡1
i+iE iH

-P
B
6"e

iaB¡-i
i
énfasis en la relaciön terapéutica para poder forjar
'fi3

FE ra
tr Q.-" eo'
x'! -5.
H o =.oP

q
entrenamiento especifico en la resoluci6n de problemas. Les basta
i"u

alianza de trabajo (Beck et al. 1990; Young, 199()). Si


l::
iir:
i":;:t;


; :: : i:

con la evaluaciön de sus ideas disfuncionales, que son las que


3 P.g

üfi
;< 3'
"-t

jo hubiese necesitado, su terapeuta hubiese dedicado mås


[$+ñ

rlr
fra
ñaalO-

'oH'*f
oP

impiden que utilicen habilidades que ya habfan adquirido. Otros


á8

construcci6n del vfnculo, utilizando distintos medios.


Fq
;+

s1ál
rs
e
pacientes, en cambio, tienen dificultades en la resoluci6n de
=

r
P

lo
,f
r;

Oi cosas, habrfa hecho que Sally expresara y evaluara

+i


=
problemas y necesitan que se les imparta una ensefianza direc-

Ft
sus sentimientos hacia él.

*

Ca para aprender estrategias. Por 10 tanto, el terapeuta debe
;-

23
<a
:^.
conceptualizar las dificultades de cada paciente y evaluar cuål es

<ti
h=
o,
H:i

íÉíg[[rE[Éi
[$ri[[[[ggíigi
La

¡lrg[ítiggii'¡
el nivelde intervenciön adecuado. Principio 7. terapia cognitiva tiende a ser limitada en el
tiempo. La mayor parte de los pacientes con depresi6n y angustia

flgir.;ig; á l; i r ii:ii i fiti$l


$; 3g i! i:;iir; ; : ; f r-iífE; [S
se tratan durante un perfodo que va de 4 a 14 sesiones. El te-

; i iE íiflgf§
§:iii: : ii i iriE §+s
§

r +si $f i *i i¡ i§ÉÉ ssÉ §,


l§;:; g I ÉE rrtr;§
La

i$Fi§
Principio terapia cognitiva inicialmente destaca el

oggg
t a? i.; í.rE 6,6.p a-Bl§,,És
5.

jii;=g§f§§ tfg;
rapeuta de Sally establece para ella los mismos objetivos que

=§]E§
presente. El tratamiento de la mayor parte de Ios pacientes

=
para todos sus pacientes: aliviar los sfntomas, facilitar la remi-
implica poner un fuerte énfasis en los problemas actuales y en las

p,
si6n del trastorno, ayudarla a resolver los problemas mås acucian-
situaciones especfficas que alteran al paciente. La resoluci6n o el
.-, A
abordaje mås realista de las situaciones perturbadoras muchas tes y proporcionarle herramientas para que trate de evitar las
+íii i, it: =: =lIi,: j: I=:: i,iiA
recaidas. Sally comenz6 con una sesi6n semanal. (Si su depresi6n
veces Ileva al alivio de los sfntomas. El terapeuta cognitivo, por 10

3iü áÉ i rÉ + í$isB
s§+l§É$ifl$tÉ*É
hubiese Sido mås severa o hubiese manifestado conductas suici-

=
tanto, suele comenzar la terapia con un examen del aquf y ahora,
_-_-

das, podrfan haber acordado sesiones més frecuentes.) Luego de


independientemente de cuål sea el diagnöstico. La atenci6n puede

s:1=í¡
dos meses, decidieron de comün acuerdo probar con una sesi6n
centrarse en el pasado en tres circunstancias: cuando el paciente
cada quince dfas. Mås tarde, acordaron tener una sesi6n por mes.

áElg [[i
expresa una Cuerte predilecciön por hacerlo; cuando el trabajo

=::
-.
- :

§ ir§ÉiÉ i; r§ÉiÉusÉr$§ Ér*§rE


Después de la finalizaci6n de la terapia, Ilegaron al acuerdo de
cent,rado en el presente produce pocos o ningün cambio desde 10

iFi rii=
verse cada tres meses, para tener sesiones de "refuerzo", durante
:

cogjiii,ivo, conduct,ual y emocional, o cuando el terapeuta consi-


un am.

[Ég[É
ggíg[ggÉg[[[gigllgíi g[gig
que importante comprender como y cuåndo se forjaron
l1

3 P s B 6 E:=:; Sin embargo, hay pacientes que no hacen suficientes progre-


=. a -'=

q-s< pH,FE
ideas disfuncionales que afectan al paciente en la actuali-
sos en pocos meses. Algunos necesitan tratamientos de uno o dos
(laid, Ful t,erapeuta de Sally, por ejemplo, analiza con ella aconte-

A;§il§
-:

cimient,os de la infancia para ayudarla a identificar el conjunto de


anos probablemente més tiempo aün), para poder modificar
(o
muy rfgidas y modelos de comporta-
=:;; ='"

creencias disfuncionales
creencias que aprendiö cuando nifia: "Si obtengo buenos resulta-
miento que contribuyen a su malestar cr6nico.
- f -':.:

§ üsígie;

ei-§ErEɧEÉrí}gÉ[EI
dos, quiere decir que soy una persona de valor" y "Si no obtengo
iigf$fg

n, p-?E
5uc_=.==

'BlrgggagííIlíg§
buenos resultados, quiere decir que soy una fracasada". El tera-
Principio 8. Las sesiones de terapia cognitiva son estructu-
+-;c?:

peuta Ia ayuda a evaluar la validez de esas creencias, tanto en el

§ $ÉIÉ
fx;
?r=s
pasado como en el presente. Esta evaluaci6n ayuda a Sally a irrri§ radas. No importa cuål sea el diagn6stico o la etapa del trata-
§ -¡ -:
OO-+r---

miento, el terapeuta cognitivo tiende a armar una estructura


i;--I::-a'-:

generar creencias més funcionales y razonables. Si Sally hubiese


ffgffiff§ É g[s

o ¡'E
establecida para cada sesi6n. El terapeuta de Sally controla
ü'ñ'H

tenido un trastorno de la personalidad, su terapeuta habrfa


!E'Fa

L',,A;l

Fis
el estado de ånimo de la paciente, le pide que haga una breve
dedicado mås tiempo a analizar la historia de su desarrollo y el
E

ɧFgffi$ff§§ i
origen infantil de sus creencias y comportamientos. resena de la semana, establece de comün acuerdo con ella un plan
e

para la sesi6n, le pide un comentario de la sesi6n anterior,

;1
flíÉffiHff$

controla las tareas para el hogar, dispone nuevas tareas, realiza


Principio 6. La terapia cognitiva es educativa; tienepor objeto
frecuentes sfntesis de 10 trabajado y procura obtener algün tipo de
ensenar al paciente a ser su propio terapeuta y pone énfasis en la
retroalimentaciön al finalizar. Esta estructura permanece cons-

E$iriH[]igf
prevenciön de las recaidas. En la primera sesi6n, el terapeuta
tante durante toda la terapia. Cuando Sally comienza a sentirse
instruye a Sally acerca de la naturaleza y el desarrollo de su
trastorno, del proceso de terapia cognitiva y del modelo cognitivo
menos deprimida, su terapeuta la alienta para que tenga una
(p. ej., como sus pensamientos influyen sobre sus emociones y su
mayor participaci6n en los planes para las sesiones, en la prepa-
conducta). No s610 la ayuda a establecer objetivos, identificar y raci6n de tareas para el hogar y en la evaluaci6n de sus pensa-
§flf§FF

evaluar sus pensamientos y creencias y a planificar sus cambios mientos y las acciones que estos requieran. A1 seguir un formato

r
tf $aar
§13fEl

cftÉ
s gE } i
fijo, la terapia resulta mejor comprendida tanto por la paciente
de conducta, sino que ademås le ensefia cömo debe hacerlo. En
como por el terapeuta. Ademås, aumenta la posibilidad de que
áffia

cada sesi6n, alienta a Sally a que registre por escrito las ideas
Sally, una vez concluido el tratamiento, pueda practicar la au-
importantes que ha aprendido, para que pueda sacar provecho de
toterapia. Este formato también ayuda a centrar la atenciön en 10
su nueva comprensi6n de las cosas en las semanas que siguen y
aun después de finalizada la terapia. mås importante y maximizar el uso del tiempo.

24
25
[ÉFÉ$: E íÉái

E=eÉ[ÉÉgfiÉ[rÉgÉ E§;É[ÉIHIr5
ííiI
;=
la amenaza (Beck y Emery, 1985). El tratamiento del trastorno

i
r
rtlí, I iÉi;Ai r.;I=;,
J-. r= _ ¡=: r=n1i::iiiÉñÉ*§i

§i§ i
§;
:j¡::;=i i;É *É$frt ¡ :

í§ís§§:
É eFri+$p §§ ÉÉ;iiiii=;=ii it=TiEgF! i§§§

il
§:
La

gaíáíe᧧ gflgg§írr§iruíggígÉil
ayuda a los pacientes a

f sg t§+:-
Principio 9. terapia cognitiva de pånico implica la evaluaci6n de las malas interpretaciones

i=
identificar y a evaluar sus pensamientos y comportamientos dis-

+:
catastrOficas del paciente (habitualmente, predicciones erro-


íE
§r§
funcionales y a actuar en consecuencia. La transcripciön que

; r1 ri5sFi§
neas que atentan contra la cordura o la Vida) sobre sus sensa-

§
hemos presentado en este capftulo nos muestra como el terapeuta

ii
ciones corporales y mentales (Clark, 1989) La anorexia requiere

ii

ri

ayuda a Sally a centrarse en un problema especffico (encontrar

is
unarnodificaciön de las creencias acerca del propio valor y del

[¿
ii

E
E iFIirí
un empleo de tiempo parcial), a identificar su pensamiento dis-

Iis
control sobre sf mismo (Garner y Bemis, 1985). El tratamiento de

ii*
iE

á
funcional (preguntando qué es 10 que le pasa por la mente), a la drogadicci6n se centra en los sentimientos negativos respectp

ig
evaluar la validez de su pensamiento (mediante el examen de
I3

'r
defyo y en los sentimientos permisivos o de justificaci6n res-

E
iE

E
la evidencia que parece avalarlo y la que parece contradecirlo) y pecto del uso de drogas (Beck, Wright, Newman y Liese, 1993). En

lE

g
iiÉ
1

E
a disefiar un plan de acci6n. El terapeuta se vale de un amable el capftulo 16 se presentan breves descripciones de estas y otras

:E
¡;

¡¿
cuestionatniento socråtico, que ayuda a que Sally perciba que él
i: :ii

3
E
g
s
estå verdaderamente interesado en el empirismo colaborativo, es perturbaciones.
:-


i,

á
decir, que la ayuda a determinar la precisi6n y la utilidad de sus
La formaci6n de un terapeuta cognitivo
i:

1l
-f

ideas, mediante una revisi6n cuidadosa de los datos (hace esto en

ri

ríf,anÍ F.ráÉ[ierÉiÉ¡§g
ii

'€
É*[-E ]!lgla*lííig[iigli[[[t*
ii
1,

i
clegnfinrla o de persuadirla a adoptar su punto de vista). Para el observador no entrenado, la terapia cognitiva puede

sF
(le

g
j=í:: Íi= =1r =1:

N0Niones, en cambio, utiliza el descubrimientoguiado, un

ffigg§§Éa;És[=ÉÉ=ís
ot,rato resultar engafiosamente simple. El modelo cognitivo, que postula
= iiri
-=

i
i

EE
on el cunl gigue interrogando a Sally acerca del significado
pv•oceno
ri

Ilf
§
la influenciade los pensamientos sobre las emociones y compor-
:
=:

;E
|;':=

€10nun pengamientos, para develar las creencias subyacentes que Camientos es, en efecto, bastante sencillo. Sin embargo, los tera-
lri¡i;ii: lii:

6
ilg
elln Ciene respecto de si misma, del mundo y de los demås.
r;


peutas cognitivos experimentados realizan muchas tareas al
;
§[
.=

ir
median te preguntas la va guiando en la evaluaci6n de la

s
mismo tiempo: conceptualizan el caso, construyen el vinculo,
i ii

É=s I ÍqgEE=iriÉeáFí¡
validez y la funcionalidad de sus creencias.

IE
' socializan y educan al paciente, identifican problemas, recogerv


§
E.§13§HEi§
§
íiai§

datos, ponen a prueba hip6tesis y sintetizan. El terapeuta cogni-


La terapia cognitiva se sirve de una variedad de

iE
Principio 10.
§

rF
tivo que recién se inicia, por el contrario, suele ser mås prudente
§
i

técnicas el pensamiento, el estado de animo y la


para cambiar
ils

y estructurado y se concentra en un elemento por vez. Aunque el


ii

if
F

conducta. Si bien las estrategias cognitivas, tales como el cuestio- objetivo final sea entrecruzar todos los elementos y Ilevar adelan-

E
í[
+
namiento socråtico y el descubrimiento guiado son muy importan-
i

fr

te la terapia del modo mås efectivo posible, los principiantes

F
i tI

§
tes en esta terapia, también se utilizan, dentro de un marco deben aprender primero a manejar la tecnologfa de la terapia
¡
:.
;

fl

EE;: sY[t ;ElllE


cognitivo, técnicas que provienen de otras orientaciones terapéu-
'lr
fi $i$É iF$.m IirÉ
;!
;§ :;8?Ti 3ii i:r

iE

cognitiva, y para ello deben conducirse con prudencia.


.i;

,e

i
ticas (especialmente de la terapia del comportamiento y de la El desarrollo de los conocimientos técnicos que requiere un

g
i== lia

ir

terapia gueståltica). El terapeuta selecciona las técnicas segün


:t

terapeuta cognitivo se puede describir en tres pasos. (Estas des-

§ IÉE [írg[rF
if

ig
É;[${ iFflÉ É

el planteamiento de cada caso y los objetivos que establece para cripciones presuponen la capacidad del terapeuta para demos-
i:
=

cada sesi6n. trar empatfa, preocupaci6n y competencia ante los pacientes). En


É irflÉ i ig§,

g
rríriggi$
ru gi
-
irÉ

el Paso 1, los terapeutas aprenden a estructurar la sesi6n y a

iÉíÍ
tg
=:=

Estos principios båsicos se aplican a todos los pacientes. Sin utilizar las técnicas båsicas. Adquieren, ademås, la habilidad

ii[f;[§ *g *1
Éy

embargo, la terapia varia considerablemente segün los casos, la para conceptualizar un caso en términos cognitivos, fundamen-

gj
1

i
¡í:
i
Ei
*{

li

F E E ['B g,;

E:
tåndose en una evaluaci6n inicial y en los datos obtenidos en la

indole de las dificultades, los objetivos, la capacidad del paciente

f
ggisíg
=

i;roiÉ
i

para establecer un vinculo terapéutico s61ido, su motivaci6n para

i
*
3
ii E
i=

i
3 § is
l*8 §
sesi6n.
i'=

FlBse
:

n
iI
el cambio, su experiencia previa en terapia y sus preferencias. El En el Paso 2, los terapeutas comienzan a integrar la con-

;EE
;:.

énfasis que se da al tratamiento depende del trastorno particular.


§ [t;
ceptualizaciön con su conocimiento de las técnicas. Afianzan su
!: 1+ll.=

,{ii*s

t
Ii
tiE i§
-i

Por ejemplo, el tratamiento cognitivo para el trastorno de ansie- capacidad para comprender de la terapia y logran
=

el desarrollo

.=
rt
iE

'
dad generalizado enfatiza la reevaluaci6n del riesgo en ciertas
:^

identificar con mayor facilidad los objetivos més importantes.


=

situaciones y los recursos a los que el paciente puede apelar frente


27
26
;{[Ei
rBtr[t*l

á$ tti
f:ra
r
i
valiéndose de su propia persona como sujeto, 10 ayudarå a ensenar

t¡;
i; iE rÉ$tf,q[=

=,-
trr==

Eii;i
ii
k>

i $$s ig¡ i[+i Épiá gf $' rlÉ l¡

l
É iifíggá[Err:

.-=
Ii
; ilíi¡
Adquieren mayor habilidad para conceptualizar a los pacientes,

.,
ri

gFr+
!;
=<

+
a sus pacientes esas mismas habilidades.

S:
y van profundizando esa conceptualizaciön a 10 largo de las se-

[$

t;;

EHi,r
.=+
siones y utilizåndola, a su vez, para tomar decisiones respecto de Serå de particular utilidad que usted aprenda a identificar

íi
itfii=

É
nus pensamientos automåticos mientras lee este libro, y que

§t

5+
las intervenciones. Poco a poco amplfan su repertorio de técni-

*ffií*írie
§

+
=3
É
pruebe estas técnicas con sus pacientes. Si, por ejemplo, usted se

f f l#
cas y son cada vez mås håbiles en la selecci6n y el uso de las més
É[a"l*i
p

rr
*:i='

t*ilErPiEÉr:FaiE É +ñtg F
iü;I:ña.= $§:§§§
,r
adecuadas, asi como también en el manejo de los tiempos. encuentra ligeramente perturbado, pregüntese: 'tQué cosa acaba


*i

É¡
*'o
i*
En el Paso 3, los terapeutas integran mås automåticamen- cle pasar por mi mente?". Es posible que descubra pensamientos

s:
+:
rI
te los datos nuevos a la conceptualizaci6n. Profundizan su capa- automåticos como los siguientes:

liá

H
I iiq;F

r
-
:=


rH
cidad para plantear hip6tesis que confirman o modifican su visi6n

r
ii

E,$

r
de los pacientes. Pueden variar la estructura y las técnicas de la

fg
"Es demasiado dificil",

i
iii "Es posible que no logre aprender a manejar bien

iii
estop.

:..!
:=
terapia cognitiva båsica para adecuarlas a los casos diffciles, como
::==¡¡l.;== ;:
::1!]ll.t: = ir i= f;

$
"No me resulta c6modo".

IE

á* á
[E
B
=
por ejemplo, los trastornos de la personalidad.

rÉ+a:nIEE,al¡gFÉi;H HÉ'
IE

nü;ríEHñ$EtEEñír rE
'tQué sueederå si 10 intento y no funciona?"
r='i E Fr E $3Ei ái=iIli i, ir= I .=

li
rg
rcr§r=
:
i

ir
CÖrno utilizar este libro

$ 3iEIf
i lit
F
Los terapeutas experimentados cuya primera orientaci6n
=

H iá$i§ii ii; ririi;=

i¡¡i
i

:--
no ha Sido la terapia cognitiva, pueden descubrir Otra serie de

e
a personas que, alcanzado cualquier
libro estå dirigido
=.

IitNt,c

íg
y experiencia, carezcan del suficiente dominio pensamientos automåticos:

=fffl'
nivel (le (1080 rrollo

I
ilEÉi'áE,sÉ ÉÉl[i§;!ii:

s¡ E

á
==

ION Cu nd n men tos de la conceptualizaci6n y la terapia cognitivas

-,

g
Ion permit,a comprender cömo y cuåndo modificar el trata- "Esto no va a funcionar",


s q g BlI I IFH€ § ; I iPl: § i§É
"A1 paciente no va a gustarle"

[$H
mient,o l)åsico en cada caso.
É

l;.¡ií¡iFs* t*
iÉltifg
gr
CJNCed podrå crecer como terapeuta cognitivo aplicando a su WES demasiado superficial/estructurado/simple/
FE

sfHsr+ÉEsgrr[3[ÉiÉ
r
no desarrolla la empatfa"

il
propin persona las herramientas que se describen en este libro.

t

l'tn primer término, mientras lee, comience a conceptualizar sus

f
§+

[
;iii=i¡=

A1 sacar a la luz los pensamientos, podrå tomarlos en cuenta

gi
pengamientos y creencias. En el pr6ximo capftulo se proveen mås
F;

H
iríE

==fE
$;

y volver a concentrarse en la lectura, o bien dirigirse a los ca-


explicaciones acerca del modelo cognitivo: como se siente emocio-
i=

É
§5

y 9 que describen como evaluar pensamientos automå-


+E

lrá
pitulos 8

I gfriii
nalmente en un momento dado (y como reacciona desde el punto
íigf$

y actuar sobre ellos. A1 centrar la atenci6n en sus propios

1:1=;ji:
(icos

E
de vista fisico y de la conducta) estå condicionado por el modo como
=1

pensamientos, usted podrå no solo acrecentar sus habilidades en


Et

percibe una situaci6n y especfficamente por los pensamientos que


;

n"$

EiE
¡g
Ia terapia cognitiva, sino que ademås tendrå la oportunidad de

E F B e F; á ái:
pasan por su mente en ese momento. A partir de este instante,
ai
:;

§ lg¡gígiil€
";5:
1:::=

modificar sus pensamientos disfuncionales y de incidir en su


,tt

cornience a prestar atenci6n a los cambiosdé su estado anfmico.



ltá

*ri+
=; ai

j-$

g!
estado de ånimo (y su conducta), tornåndose mås receptivo res-
Cunndo advlerta que su estado ha cambiado, que se
,=sÉ 3 Er*§

i§ig[HIgEÉ

ÉÉÉ

intensificado en una direcci6n negativa, o que estå experi-

f
pecto del aprendizaje.
s-s, §l' fá
=-:=

H
Una analogia que se utiliza frecuentemente con los pacientes
rí§

'jusnt,nndo sensaciones corporales asociadas con afectos negatV


;1

Fr
. i - -- =.

33ñ3?I:?Af
L=ñ1:Etr§
puede aplicarse también a los terapeutas cognitivos principian-
É$
=

pregüntese qué emoci6n estå sintiendo y también formülese

H
tes. Aprender las habilidades de la terapia cognitiva es un proceso
pcegunta clåsica de la terapia cognitiva:
i*+;;:aa=
§

I
gemejan e al de cua quier otro aprendizaje. iRecuerda cuando

ii
l-r
E

$ E-§:E
§
to *

r
r

:; ñ 3"e
opren iO a conducir o a manejar un ordenador? iAcaso no se sinti6
g
H
Qn

E
tJ

mi mente en este momento?


F

it

(iQué pas6 por

ñ
,
un poco molesto al comienzo? prestaba demasiada atenci6n a
*=

*Éág
gE g
=

lilsg
q F;
;;

tr

Eg[€
i:;l i i

pequenos detalles y movimientos que luego se tornaron ågiles y


Rq Ag
-

manera, usted aprendiendo a identificar sus


I:'

Tlá;

irå
§rg-m"

P98E

í:
Hts5N

automåticos? A medida que progresaba ino se fue sintiendo cada

:1:¡.H
-:=

us.
§looo-

$E

H
Jjongamientos, especialmente aquellos "pensamientos
is
X':5

vez més cömodo y seguro? Ilegö finalmente a manejar el



i=

H;
:."a

r;

que se explican en el siguiente capftulo. Aprender

8
procedimiento hasta un punto tal que hoy puede Ilevarlo a cabo
B:
H

båsicas necesarias para la terapia cognitiva,


29
tranquilo y confiado? La mayor parte de las personas ha tenido

^
=

o-
= $Éi EY_
^ i<
=:: = ==_ =: : r r = =: I 1:. :; ; ; P oi

^a

rfa
É
una experiencia de este tipo cuando aprendieron una habilidad

f:
I'X
que ahora dominan.

Fifííí§§íí*í fíflsflifláíi
FíFɧ ráE fl$
F
El proceso de aprendizaje se plantea del mismo modo para el

# ii*rF [§SE
Eí*¡ rÉáF§
; : i: ;l: f ; ilpflp$§
i : i iai I i ii :¡ tsáse

,q
trB s asp
principiante en terapia cognitiva. Plantéese objetivos pequefios,
bien definidos y realistas. Es bueno que reconozca los pequefios

+r

t9
logros que vaya obteniendo. Compare el punto al que ha Ilegado
irÉ 2


con el nivel de habilidad que tenia antes de iniciar la lectura de
este libro o con el momento en que comenz6 a familiarizarse con

et.
Ito
Qr

p
Fio

úq
5
o

lir
G
,)
Fl.

Ito

o
H
s
N
La conceptualizaci6n cognitiva

p
tr
¡.
:

TJ
o
G
la terapia cognitiva. Reconozca las oportunidades que tiene para

o
o
p

;l
; .: : i 1 1 :¡ii;

ti)
=3

combatir sus propios pensamientos negativos, en los cuales puede


Ilegar a compararse con terapeutas cognitivos mucho mås expe-

I
:
rimentados o a menospreciarse comparando sus logros con sus
=
i;.

*El
cc
í$I-r-gíÉ
mås

fgggfggÉfi§ggf§Hníctigi:ri
= = = :_ :: ---l

La conceptualizaci6n cognitiva provee al terapeuta el marco

g
objetivos ambiciosos.

gÉÉ
I
iii
Finalmente, los capitulos de este libro han Sido pensados
i: necesario para comprender al paciente. A1 iniciar el abordaje de

==
§: Bá:;E{irt r*
para que el lector los aborde en el orden en que se presentan. Es
::

un
sl caso, el terapeuta se plantea las siguientes preguntas:

íí
PONil)le que algunos sientan la tentaci6n de saltear los introduc-

ÉÉH É
:ii

Eg. [F IH[í[E
[Éggggg
íí
E
;

t,ori0N porn sumergirse directamente en los apartados que se


• es el diagn6stico del paciente?
ocupnji de lag técnicas. Lo instamos, sin embargo, a que preste son sus problemas actuales, como se desarrollaron

§
r$

l!:ti
=

enpecinl n Cenci0n al pröximo capftulo, que se ocupa de la concep-


y c6mo persisten en este momento?
i,unliznciön, ya que es necesaria una buena comprensi6n de la
íE
5i
§
pensamientos y creencias disfuncionales se asocian
iil:;


- =

:E ;:jP3-r3 ; :=-1I :

CNCructura cognitiva del paciente para poder seleccionar las


ÉFɧ sÉ# áÉ

con los problemas? reacciones (emocionales, fisi016-


rs

t,écnicas en forma adecuada. Los capftulos 3, 4 y 5 bosquejan la gicas y del comportamiento) se asocian con estos pensa-

=-
i

egCructura de las sesiones de terapia. Los capftulos 6 a 11 descri-


s r*=á rE É3É[ii
_.


í
mientos?
I

ben los fundamentos båsicos de la terapia cognitiva: la identi-



- ; :? L a = z a ='-

É
Se
$
=

*lg
ficaci(bn y la acci6n adaptativa respecto de los pensamientos El terapeuta establece, entonces, una hip6tesis acerca del
ff:*iiÉ i;;
jl

automåticos y las creencias. En el capftulo 12 se presentan


H
i

e'g$FFÉ[$
modo como el paciente Ileg6 a desarrollar su trastorno psic016gico
ff E

==
1=

algunas técnicas cognitivas y de comportamiento adicionales. El


:

B
EEEIrÉ
ri _: ;= ii I=+-i:

íE

particular:
íF

capitulo 13 se ocupa de la imaginerfa (imågenes mentales) y el 14,

grg§gg[g[gg


describe las tareas para el hogar. El capftulo 15 aborda cuestiones

[t
relativas a la finalizaci6n de la terapia y a la prevenci6n de las • tempranas(yquizåpredis-
iE

EÉ[$
l$
E:sF

posiciones genéticas) contribuyen a sus problemas actuales?


recafdas. Todos los capftulos precedentes sientan las bases para
• son sus creencias subyacentes (incluyendo actitu-
I.¡*

Ion capitulos 16 y 17, que se ocupan de los planes de tratamiento

$rg
I$

*
i;

y do los problemas diagn6sticos en la terapia. Finalmente, el des, expectativas y reglas) y pensamientos?

$E
ha iQué

H§H
sobrellevado sus creencias disfuncionales?
a=


H

OilifCulo 18 ofrece una gufa para la formaci6n del terapeuta


mecanismos cognitivos, afectivos y conductuales ha puesto
cognitivo.

É

en practica para afrontar sus creencias disfuncionales? iC6mo
se veia (y se ve) a sf mismo y a 'los demås? iC6mo percibe (y

EgBi


percibi6) su mundo personal y su futuro?


• factores de tensi6n contribuyeron a sus problemas psi-
c016gicos o interfirieron con su capacidad para resolverlos?

G -
31
iígígigt,
I r;*üg*1li
f:;¡rit:= 8:;*§fi_.
r*;í1,
iiÉfüiñ:,
Desde el primer contacto, el terapeuta comienza a construir

§§+rgF§rf,i§rrirgiggg§írígggár¡t¡¡
¡sfgl¡fl
É;[Ei§§EEi§ [Er;r€r;

§íií1$EtrÉE[Fi [g$íá:

rgÉ
[Éi§íerííi;i:'
=iz
respuest,a emocional estå condicionada por la percepciön de la

il*srrr$ri §rE Eit irE¡:


ÉdÉsiliii

$Eá,ísr¡g¡tEüHÉtrgíggíiííí[}5E[§ÉBEi
una conceptualizaciön cognitiva del paciente y la sigue profundi-
El terapeuta cognitivo se interesa especialmente por el

rÉr1iÉrr$,3l§[§í¡tgfl[§figg:€+rirEai,+
sit,uaciön.
zando hasta la ültima sesi6n. Este marco, orgånico y siempre en
evoluciön, 10 ayuda a planificar una terapia eficaz y eficiente nivel de pensamiento que opera simultåneamente con el pensa-

(Persons, 1989). En el presente capftulo se describe el modelo


miento superficial, que es el mås evidente.

1gsáíf1g[É'*$ggÍígíís§*íÉrrul

lr[lgrg §ga[írffigr[agrg
cognitivo, que es la base te6rica de la terapia cognitiva. Mås
Por ejemplo, mientras usted lee este texto, puede identificar
adelante abordamos la relaci6n entre pensamientos y creencias y
distintos niveles en sus propios pensamientos. Una parte de su

si
mente se concentra en la informaciön que aparece en el texto, estå
finalmente analizamos el caso de Sally, que se utiliza como
ejemplo durante todo el libro. comprendiendo e integrando los datos fåcticos que este provee. En

66-r§,á§$Ffi;E$E
Otro nivel, es posible que usted esté desarrollando una actividad
=

§ÉÉ r+§ [$i *q'n[H'§ : ÉÉ;:iriii v


i
El modelo cognitivo råpida de evaluaci6n. Esta actividad corresponde a los llamados

.
§[f§$ :fi¡=i=:;-
pensamientos automåticos, que no surgen de una deliberaci6n o
iii:t:ri.
i,:'
La terapia cognitiva
se basa en el modelo cognitivo, que
un razonamiento, sino que parecen brotar de manera automåtica
plant,ea la de que las percepciones de los eventos influ- y suelen ser veloces y breves. Es posible que usted no sea dema-

üí g[rf r É íí§asii
yen fl0bre Ins ernociones y los comportamientos de las personas. giado consciente de estos pensamientos y que s610 tome conciencia
de la emoci6n que surge de ellos. Por esta raz6n, muchas veces los

;r[t[*
LON nenCimientos no estån determinados por las situaciones mis-
bien por el modo como las personas interpretan esas pensamientos automåticos son aceptados como ciertos, sin ser
ii,i¡
Ni no
sometidos a ninguna clase de critica. No obstante, es posible
Nil,onciones (Beck, 1964; Ellis, 1962). Imaginemos, por ejemplo,
nprender a identificar los pensamientos automåticos por medio de
NiCuaci0n en la cual varias personas estån leyendo un texto
la observaci6n de los cambios afectivos. Cuando usted note que se
l)'iNico sobre terapia cognitiva. Cada uno tendrå respuestas emo-
siente disförico, pregüntese: Qué es 10 que acaba de pasar por mi
cionales diferentes, segün 10 que pase por su mente mientras lee.
i1. ¡.$r*E§=,§t=gÉ={É=

mente ?

§iistItgsgas[r

í[íffiÉ* ]E: i *
á *rtflgfÉugígíiíí;

[íɧ§g[*iE*+*$
¡Í3 $Eg, ;"*§. +& *:"srs
Si usted identifica sus pensamientos automåticos, proba-
El lector A piensa: ßEsto es realmente bueno. iPor fin
blemente podrå evaluar, al menos hasta cierto punto, la validez de
encuentro un libro que me ensefiarå a ser un buen terapeu-
tap. El lector A se siente bastante entusiasmado. ellos. Si se da cuenta de que hizo una interpretaci6n err6nea y
logra corregirla, seguramente descubrirå que su estado de ånimo

ñ¡ÉH$;§EF.Fr§:
EI lector B, por el contrario, piensa: "Esto es demasiado
mejora. En términos cognitivos, cuando los pensamientos disfun-
simplista. No va a .funcionar en absoluto"e El lector B ge
siente decepcionado. cionales son sometidos a la reflexi6n racional, las emociones
;.f

suelen modificarse. El capftulo 8 ofrece una gufa acerca de como


EI lector C considera: "Este libro no es 10 que yo espera-
evaluar los pensamientos automåticos.
bae Ha Sido un desperdicio de dinerå". El lector C se giente

Éi;vi
Hi;g
disgustado. Cabe preguntarse de d6nde surgen los pensamientos auto-
trsF .§á,t

§*§ r§r i§ r

måticos. iPor qué raz6n distintas personas interpretan la misma


EI lector D piensa: €Verdaderamente seria necesario que
situaciön de modos completamente diferentes? Vor qué una
yo aprendiese todas estas cosas, peros isi no Ias alcanzo a
misma persona puede interpretar una situaciön de dos maneras

[81É
comprender?, isi nunca Ilego a ser bueno?". El lector D se
siente angustiado. distintas en dos momentos diferentes? La respuesta a estas

;f
A1 lector E se le ocurreri Otras ideas: "Ésto es demasiado preguntas se relaciona con un fen6meno cognitivo mås perdura-
ñ-5"il
gr
t ri

u
ble: las creencias.
Yo soy demasiado tonto y nunca jo aprenderé. Nunca
dificile

IFE
E3
§

seré un buen terapeuta". EI lector E se siente triste.

irilI

f;Ff
Las creencias

o
:§,:

E
§*r
:sr
9'eq

§n*
lr¿
Los sentimientos de las personas estån asociados con su
r;,
.-ii
: :'

I
A
iE

$¡u
IHE

I
partir de su infancia, las personas desarrollan ciertas
forma de pensar e interpretar una situaci6n. No es la situaciön

rE
creencias acerca de ellas mismas, las otras personasy el mundo.

ri
misma la que determina en forma directa 10 que sienten. La

I
Las creencias centrales son ideas tan fundamentales y profundas
-

32

B
33
==i
ii
=:
gÉ ii
ii I¡

H
i§:i ii,''-=!
Éi!i-
incompetence es algo terrible".
Act,itud: "Ser

i:
¡i
_)

ln iíg¡;? lg;g fr$


i¡iir ii,,i,lir§ íf§i[g'

fi ffi;¡t{H5l: ÉgrE+¡§ Fí
ff§§ $fíE i§á E3§í¡;gÉí$§gír
[§ít§:

E
que no se suelen expresar, ni siquiera ante uno mismo. Estas

i ¡ii;¡iiil, iiiiiiáf,[ÉigFí;
Reglas/expectativas: "Debo trabajar 10 mås duro que pueda

¡,arr§*áá¡$*íííágg§iigííiÉírgríígiii;
+._=riBEiEÉi+=
ideas son consideradas por la persona como verdades absolutas,

H
E
:*
i


:,$
todo el tiempo"


creyendo que es asi como las cosas "son". Por ejemplo, el lector E,

ñ
Presunci6n: "Si trabajo muy duro, podré hacer algunas cosas

A
¡;
i=
',
que pensaba que era demasiado tonto como para comprender el
que otras personas pueden hacer fåcilmente".

;
1:i ; :i?s§r,s
texto, posiblemente tenga una creencia central que le diga: "Soy

'E
I
-

á
;=Ei=
I
e
t=

+F
incompetente". Esta creencia puede activarse, o bien solamente Estas creencias influyen en la forma de ver una situaci6n,

IE
A ;$ s s3 r;
8*
i€
;



cuando estå deprimido, o bien la mayor parte del tiempo. Cuando

í:

;'5
y esa visi6n a su vez influye en el modo como piensa, siente y se

;:
uIi;
E interpreta las situacio-

=;
,
se activa esta creencia central, el lector comporta. Se describe, a continuaci6n, la relaci6n entre las creen-

-3
E
B+-E;*E ü
li
ii
nes a través de la lente de esta creencia, aun cuando la interpre- cias intermedias, las creencias centrales y los pensamientos

3
§ssÉi i,iiii
taci6n pueda ser, a la luz de un anålisis racional, completamente

.
F
'
automåticos.

s
falsa. El lector E, ademås, tiende a centrarse selectivamente en

*ñ § E
aquella informaciön que le confirma su creencia central, dejando Creencias centrales
de Indo o despreciando la informaci6n que la contradice. De esta

*
+H
==

fi ir
mnnera, él mantiene su creencia, a pesar de que sea equivocada

E
i:_Egi;*

g
iFiFzy[*gÉ: ñ s
Creencias intermedias

.
y diflCuncionnl.

ñ
(reglas, actitudes y presunciones)

f;
Por ejemplo, el lector E no pens6 que otras personas inteli-

$
:

GqiHI A
E
+

-
y competentes pueden no comprender completamente el
:i

Pensamientos automåticos

-t
r

en una primera lectura. Tampoco tuvo en cuenta la

Hes$r[F¡F¡frli* g
:


E

il
g
Er=::ír;;l.i= ¡gliÉiiff¡
:1

=
i:

;;
lE liÉ i 1il
ponibilidnd de que la autora no hubiese presentado bien los

il
se originan las creencias centrales y las interme-

ɧ'Hráá;x¡rsE lE iá;s
E
contenidog. No consider6 que su dificultad para comprender po-

fg

r

tÉF
E
l+ɧeE §-eíg$f§ dias? Desde las primeras etapas de su desarrollo, las personas
;
ri

din (leberse a falta de concentraci6n y no a falta de capacidad

[
iE
Cratan de comprender su entorno. Necesitan, ademås, organizar

i+
tp = ñÉ iÉi ilaá il i¡ iiiÉ
rE
g
mental. Tampoco record6 que muchas veces habfa tenido dificul-

-;
ii r§ i ¡ÉE;'l§i§ií:¡;;

sus experiencias de una manera coherente para lograr la adapta-

iq

=
Cades en el primer momento, cuando debfa incorporar un conjun-

;E

q.S
ci(5n que necesitan (Rosen, 1988). Sus interacciones con el mundo

=,

*E
:'

"=3¡*?;ii; E:*
;:

tF
;3
to de informaci6n nueva, pero que Iuego habfa logrado dominar

j :i
Ég6rfl§á§rgíj

y con los demås las Ilevan a ciertos aprendizajes que conforman

á
a la perfecci6n esos contenidos. A partir de la activaci6n de la

i*
á
sus creencias y son variables en cuanto a su grado de exactitud y

5áti
É

:;
creencia en su falta de capacidad, interpret6 la situaci6n de una

a
;l
funcionalidad. Las creencias disfuncionales pueden ser "desa-

:7

s
i:
manera negativa y altamente autocrftica.
E ñ lH "il á§gfiiii,

3
rtgál;r

¡;
F
prendidas" y en su lugar se pueden aprender otras creencias

lz;;;l=

r
Las creencias centrales constituyen el nivel mås esencial de

i=

:=
sE¡siFi

basadas en la realidad y mås funcionales. Esto es muy importante

+
+
;

creencia. Son globales, rfgidas y se generalizan en exceso. Los

[ɧ3.¿]:ilEipg

u
¡í
[d3arFáEiÉ:s

para los terapeutas cognitivos.
;i

re
pensamientos automåticos, que son las palabras e imågenes que

E
i1
El curso habitual del tratamiento en la terapia cognitiva

E
É
pasan por la mente de 'la persona, son, en cambio, especfficos para

;;; t¿:=É:iiE
1

implica usualmente que en los inicios se ponga mås énfasis en

E=
ir
í;
cada situaci6n y se considera que constituyen el nivel mås super- Ios pensamientos automåticos, que son conocimientos mås cerca-

i.E
g
[*

E
Ii
;-

¿
;i=
ficial de la cognici6n. El siguiente apartado describe las creencias nos a la conciencia. El terapeuta enseiia al paciente a reconocer,

E
E
3E
intermedias que tienen lugar entre los pensamientos automåticos evaluar y modificar sus pensamientos para lograr un alivio de los

E
ii

ñl
=
[3
y las creencias centrales. sintomas. Luego, el tratamiento se centra en las creencias y

;l
;=

-fr

3
s

P(
ÉrFs ts

"tu
pensamientos que subyacen en las ideas disfuncionales. Aquellas

r;
i.
i¡i. r r

*E ; ai
'
í

€3á:H
P o'r - X'i

F=a
É
Actitudes, reglas y presunciones creencias intermedias y centrales que resultan relevantes son

Z'a*oE5"
=

=F

=

6r
siEá
rÉ;e

evaluadas de distintas maneras y, mås tarde, son modificadas

:r
Dt
'T *a!po
*

ir
ÉsF
q,

;;
n-s É

Las creencias centrales inciden en el desarrollo de una clase

B
i-
para lograr un cambio en las conclusiones que saca el paciente

¡.ór¡-k

trH
a n'ñ

c,, Ír5
IF
E"E

x*
fli§

intermedia de creencias, que consisten en actitudes, reglas y

¡:i
E
f;
a partir de sus percepciones de los hechos. Esta modificaciön
e,ó
=
presunciones, a menudo no expresadas. El lector E, por ejemplo, mås profunda de creencias fundamentales disminuye las posibi-
tenia las siguientes creencias intermedias:
35
..-

34
>
:E;

P. S.ei ¡
I

E-

.r,i;ti::il;r Q H !1. Q' ñ' o.

P;'iÍÉ ¡ I i
5, - §
F EP FE

a.a=
E !oá

H
Cg
(o
§=E

3T:
s
pasos por seguir en la terapia: cuåndo trabajar sobre un

;5E
-:
E Fq 5 9. B'ü

=-= -=.3 =

'
É
HP

§, F o

j-lo
c,

o cD:
tr

ca

E
Iidades de recaidas en el futuro (Evans et Ios

f; j
? ¿; =I

3li =-
g

*
1992; Hollon,

H
H
h

^
al.,

§)
5:

,==

Do
1 ' €.R
'¿:.=
É_
un pensamiento automåtico, una creencia o

! ¡
dt E

z t r'-
f
objetivo especifico,

IxeE,5 T:
E
DeRubeis y Seligman, 1992).

=i=
§

=.=
B

=
comportamiento, qué técnicas seleccionar y como mejorar la

-5::
ó-

a=i=i3=
--
É

§,
é
E

lg
Í,V ü1H

tr
Po

H YH É.6'
ts.

i+
o
(l
Relaci6n entre la conducta y los pensamientos

!i

F§$e
H
E

h
H

Y
A
Y
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E
II

I
relaci6n terapéutica.

836
.E*.H

3E

o
U

o. Ií
At

'6'8PA
Y Y< -
-*^ ; :*€

ñ op-.

5 h á',
automåticos Las preguntas båsicas que se plantea

-
terapeuta son:

?-
el

^
!

o) i-:.r/)
I'o (, g*
(u'- +(i.-O

.'o [.j. ñ.
0q or.X'!0)
t.4--..-

,o L P¡¡
=
]: = = =
'tCOmo Ileg6 este paciente a esta situaci6n?

--
debilidades y

¡ Te

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ii,:"':ii,,:, ¡.iq
o
*b'

!e3
ocontecimientos de su Vida (traumas, experiencias, interaccio-

¡-§

A
El modelo cognitivo, tal como fue explicado hasta el momen-

H
¿
x
P
::i: uJ :l

=
I,


5
P
¡iii,¡¡ir:;,. 6€
)

L.-.^O--=i

E
F"
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ñ..;
1:: ai

i.:.¡,iffit.i !í
neg) fueron significativos al respecto? iCuåles son sus pensa-
I

-;-.'-v.-J-:
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Á
se puede ilustrar de la siguiente manera:

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1-
¡:,

(9
mientos automåticos y de qué creencias surgen?".

.ir,:..::::1,,!'
iiii.#rlr

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i,'ir,
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;i,iij

.,,ri',;
Creencia central

,:i!.j::jl.!i::

,r,i

$E]
lili l$l
ñl sH
--- Creencia central

¡.:.

.,¡.4¡,rr.i,,
Creencia intermedia

E¡G
;.¡i Soy inco petente.

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S,,il
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Ol
+
|}

t',
Pensamiento automåtico Emoci6n

H
t:
Situaci6n

E]
vi

I
h

i
Creencia intermedia
. = ; : i ; : =: ; 1i* ¡: : i r i = I ;= = 1 i; -

E HF

rtñitS
$+: §,; il¡ g ilFEgril§ +rF [g§ r; s
fsLEFiE $ r§ fE §§¿F$riiiil:

ár¡gE
una situaciön especifica, las creencias subyacentes de
ii;: iri
====;
=;:=J

u nn persona infl uyen sobre sus percepciones,y esto se expresa por

sg*rláá
:: -=:

9o¡
§gl

o)
Y(o
Q.J
(Dx
t-(¡ñ

¿-9E
no comprendo algo a

۟
'*o
Si

a2
toedio de pensanuentos automåticos especfficos para esa situa-

4^

¡'
perfecciån, soy tonto.

$rs$$gl; iÉ § §§ÉfiH$f,: É; a.B


la
F*tn c:'; re +;1¡ =;
.-

cid»n. F„NCos pensamientos, a su vez, inqiden sobre las emociones.

lo. = \jo
.-

un paso ulterior, los pensamientos automaticos también


ldn

I
i
I
I
I
I
lttmlr H
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I
lg El
láEl
l, Fl
T_l

lo ¿l
L__i
I
I
I

II
J J
g I g il-=ir,i-=-¡

infl uyen sobre la conducta y a menudo Ilevan a respuestasfisio- Pensamientos

l'l
J
Reacciones

l0:
j

II
lo)
lol
tt

lo
la
lo
l-¡
U)


lo

lfl
Situaciön

ict
automåticos

II

l$
IOgicas, tal como se ilustra en la figura 2.1.
-....--....>

rsFi; i¡É f*É *É iü *lí


}il
-.-'

El lector que pensaba: "Es demasiado diffcil. Nunca 10 com-


=; É *.'EE;"aifl=¡ ¡;

I
I
I
I
I
,
I
[t
oQ.
ó(/).

- t-l
le.
cm
Es demasiado

63
5t»

lttt
dificil•
prenderé", se siente mal, experimenta una sensaci6n de pesadez Emocional

^0)

o^

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o

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i

o-

t)t
o^

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lo
gri¿liíÉíg

lo
o
o
o
o
¯7Nunca 10 comprenderé.

= g)

o'

lf
=

I
de este

l
I-octura libro
en el abdomen y cierra el libro. Por supuesto, si él hubiese tenido
l-

F;t.FiÉ$ ¡3Frfr#íF

ó-
o)
o
o)
de evaluar sus pensamientos, entonces sus emocio-
J

la posibilidad Malestar
nes, su fisiologfa y su comportamiento se habrfan modificado en
_

E_l
I
l-;l
i-=;i=ii;=:i

l(Dl
o l3l
J

o lorl
forma positiva. Por ejemplo, él hubiera podido responder a sus

tot
Comportamiento

lfl
lol
lE
!

lfl
pensamientos, diciendo: "Aguarda un instante. Es posible que sea
j

C'
o

o
t¡)
Cerrar

a
5
el libro

dificil, pero no necesariamente imposible. Ya otras veces he


- x

logrado comprender este tipo de libros. Si persevero, probable-

L__l
i:l
=;

J
mente 10 comprenderé mejor". Si él hubiese respondido de esta
=

Fisiolögica

l(ol
l(/)l

lol
lol
'i nera, su tristeza habrfa disminuido y habrfa continuado con su
i-

E.T
'Il

o
;
Pesadez en

É6
el
ioct,ura.
l;iiiá:;

lgrirííí

A
abdomen
i

resumen, el lector se sinti6 mal debido a los pensamien-


=

Fun
=-; i

gurgieron en una situaci6n particular. iPor qué gener6 él


¡i
;

5
=
N
E

,q
-'
E
E
Figura El modelo cognitivo.

-
¡
§
§:
2. I.

\
pensamientos, mientras que otros lectores no 10 hicieron?
; r; :Ir¡
:

€E e.
É*fi

H áñ
creencias centrales no expresadas, referidas a su incom-
-

¿T
t'E f x
PH

lA
=-
HIá:á X
O-r, iL
< Aj PE

X 5,=.o
o" pts
Es importante que el terapeuta se ubique en el lugar del

á
1= =;

o P 8.."
$, -._ +
Y O
H

Ins que influyeron en su percepci6n de la situaci6n.

§i

(9 -
u)

d S¡D,o

lD
:

qrá-
s(,-"(r,.8

t¡P'rX^.o

-h
oo"o-
paciente para que pueda asf desarrollar empatfa respecto de la
=i=

Como se explica al comienzo de este capftulo, para el


Eú é
:

=-ie =.:

f U) I

(,eoP
^^ri-(D

Lx
E:
FE
I.,o

€.^
Bit,uaciön que estå atravesando, comprender como se siente y
';'o

x¿É-

Y<
RJ^¿--
!
surnamente importante conceptualizar en términos
:.}.:,r
:

ÉLEH
E(9p^
L^+l_f

c5
¿')FP

v*ai<

eta¡
H-LVq

q
(D,
'^vx

J!9
i!^tl

mundo a través de sus Ojos. Las conductas, las percep-

F
-.

dificultades del paciente, con el objeto de determi- percibir el


:

37

\l
w
i :: ; :: = =:;i;== á ñEll; ij-i: :=, tf+;lí;=ig i *-i --
3§ $+E 'E;

íígígrggg§grfáÉráííssríi,ii,iriliíggil
i;:i:a1i¿li: § [*;
ír,lii:fi;;fl§f,Ei

le+ppgiígigiíi
¡ *s§ÉE ¡
ciones, los pensamientos y emociones del paciente se harån

§l
rggtr r'*gÉ$rn rilsárii;

§§
Eífiqt"ulr5¡¡ii

*rgrl[g*ggí'ii

ir[r[aÉaÉI*i[llalírrt1ácg6rgs¡EBÉeHr¡
dormir. Se le planteö entonces la pregunta clave: "iQué es 10 que
comprensibles a partir de su historia y su conjunto de creencias.
paga por tu mente en esos momentos ? Qué imågenes y pensamien-
Para el terapeuta puede resultar ütil considerar a la terapia
tog especificos tienes?".

Ff+EEEr$EÉi
igH í*$r§r=asEr t r*g$§fI[}ffi
como un viajey a la conceptualizaci6n como un mapa de ruta. El
Deesta manera, se obtuvo desde el primer momento una
junto con su paciente examinan los objetivos de la terapia, el
in oestra importante de pensamientos automåticos. Sally respon-
destino final. Hay varias maneras de Ilegar a ese destino: por
d que surgian ideas comola siguiente: "Nunca voy a terminar mi
ejemplo, se puede Ilegar por autopi$tas o por caminos colatera-
monografia de fin de curso", "Probablemente tendré que aban-
les. A veces los desvfos pueden provocar cambios en el plan

§ EE ; s r ¡ ñi [$É5 EEB aÉrgg+lgfiii:áñ


donar los estudios", "Nunca lograré nada". Sally también relat6
A medidaÄue terapeuta adquiere experiencia y ha-
:i;iiii
original. el
imagen que aparecia en su mente. Se vefa a sf misma, con una
bilidad en la conceptualizaciön, logra completar los detalles
yonleta en la mano, vagando sin rumbo por la calle, humillada y
relevantes del mapa de ruta, y su eficiencia y efectividad se desesperada. En el curso de las sesiones, el terapeuta fue arman-
acrecientan. Es razonable pensar que al comienzo no lograrå los

*aa§flFurglcEÉ'ÉF*É$rr[ÍÉ$E
do su conceptualizaci6n y organizando sus pensamientos median-
mejores resultados de la terapia. Una correcta conceptualizaci6n
Co el uso de un Formulario de Resumen de Caso (Apéndice A) y un
cogniCiva 10 ayudarå a determinar cuåles son las principales
I)iagrama de"Conceptualizaci6n de Caso (véase capftulo 10, figu-
y cuål la mejor manera de viajar.
10.2).

$$$§E$ Éá[ÉF§íf§l

rr ilfti[[eI Eíirr[frí[Éf
La conceptualizaci6n comienza durante el primer contacto
iirr=:li=

I
I
=1.i

con 01 pacienCe y se va profundizando en cada nuevo encuentro. El


F *iri¿ii;j

Las creencias centrales de Sally


se plantea hip()tesisrespecto del paciente, basåndose en
t,erti peut,a

rn ¡;slEE¡ÉrEi

rg[giaíg[gg
Ion dnt,os que él le aporta•stas hip6tesis se confirman, se descar-
Durante su infancia, Sally intentaba comprenderse a sf
Can o se modifican segün esos nuevos datos. La conceptualizaci6n
misma, a los demas y al mundo. Aprendi6 mediante sus propias
1: q $gÉi:

eg fluida pero, en algunos momentos estratégicos, el terapeuta


experiencias y de las interacciones con los demås, de la observa-
debe controlar con el paciente las hipétesis y su formulaci6n.
ci0n directa y los mensajes explicitos e implicitos que los otros le
Generalmente, si la conceptualizaci6n es adecuada, el paciente enviaban. Ella tenia un hermano mayor brillante y, desde peque-
confirma que le "suena correcto" y que el cuadro que el terapeuta
iia, comenz6 a pensar que no podrfa hacer nada tan bien como él

irgt[írg1irr§
le estå presentando concuerda con su propia percepci6n.
10 hacfa. Aunque nunca 10 expres6, empez6 a sentir que ella era
i

i\iemplo de un caso incapaz e inferior. Siempre comparaba su desempeno con el de su


hermano e, invariablemente, resultaba perdedora. Con frecuen-
== 1= = "

=i: ;gf,f§[

cia pensaba "No puedo dibujar tan bien como él", "El anda en
-'i

Sally es una estudiante universitaria de 18 anos, que cursa bicicleta mejor que yo" o "Nunca seré una buena lectora, como mi
==:==?
ir:

primer afio de carrera. Recurri6 a la terapia porque experimen- hermano".

gglggítígr[É
'=

on forma persistente sentimientos de tristeza, angustia y No todos que tienen hermanos mayores desarro-
los nifios
En la admisi6n se determin6 que sufrfa un episodio de de Sally
llan creencias disfuncionales de este tipo, pero las ideas
<
; ! i -:': : i:

mayor de moderada severidad, que habfa comenzado cran reforzadas por su madre, que la criticaba con frecuencia.

5ÉEr-afEÉ;
=

ou primer mes de clases, cuatro meses antes de iniciar ('Ordenaste muy mal tu cuarto, ies que no puedes hacer nada

EaTtF-iat
=;;

bien?" "Tu hermano obtuvo buenas calificaciones, •cy tü? Tü


rErErE3
idSeÉ3t
:; i===:^=

$lIs §fip

de las preguntas que se plantearon a Sally


f iiinyor parte
nunca Ilegas a nada." Sally, como la mayor parte de los nifios
H. :

I
g. H 3 E *'i

'-; Éi¡
fueron las habituales, pero se agregaron algunas

3 í E E'ü
1=
pequefios, depositaba mucha confianza en las palabras de su
que tanto el profesional que realizaba la admisi6n -11p<-aj
F F T--
madre, y creia que todo 10 que ella decfa era verdad. Por eso,
=-=::
¡'^=ii!!

Cocopeuta pudiesen comenzar una conceptualizaci6n

E
=
- =.:=

cuando su madre la criticaba y sugerfa que ella era incapaz,


í; 1
/ Yo ejemplo, preguntaron a Sally cuåndo se sentfapeor
,

quedaba totalmente convencida de que era cierto.


del dfa o en qué situaciones). Sally respondi6 En la escuela, Sally también se comparaba con sus pares.
r,

en las noches, cuando se acostaba y trataba de


ro

jjeor
Aunque tenia un rendimiento superior al término medio, se

E
39
É5g+;; i
*E;FrilEisPEÉE:r*'Ér§iÉg:
+

::
§f sgil$i{ ,iii i.: i
Issr=[tBiÉe rá[ ;iii1: :
Actitudes, reglas y presunciones de Sally

i
i
tFlii
i;iill§ ¡rgi* i1 i.ii,.ii iiiíi p"írtrf§; Éii i

,
comparaba solamente con los mejores estudiantes, resultando

s;
r

íi

.'=
rr

t
g

Ét+É;i
nuevamente perdedora. Solfa tener pensamientos tales como: "No

*uF*i=g$tüipgHE.FH¡*; r
$+[iEE ñBrIrf
Las creenciaOntermedias de Sally eran mås fåciles de


¡-
$
Fc
soy tan buena como ellos", "Nunca comprenderé esto de la misma

t:
g
nbordar y modificar. A1 igual que las creencias centrales, sus

g
3i

t.
manera que 10 hacen ellos". Por 10 tanto, segufa reforzando la idea

É f
reglas y presunciones se habfan desarrollado a medida

;1
's
de que era incapaz e inferior. A menudo dejaba de lado o despre-

ii irr*. i§

''a
#

g
ella trataba de entender el mundo, a los demås y de compren-

=

x
ciaba las informaciones positivas que contradecfan sus ideas.
a si mism

É
A1 relacionarse con su familia y otros seres

ru

i
ÍE
Cuando obtenfa una buena calificaci6n en un examen, se decfa

si

:i

'E
=
antes en su Vida, desarr0116 las siguientes reglas y actitudes:
á

$
a sf misma: "El examen era fåcil". Cuando aprendfa ballet, Ile-

g: '1
g$F
i§'x
i''; i ; ;= ¿I :É 1i
go a ser una de las mejores bailarinas de su grupo, pero pensaba:

ssi 1E;;
g
a§gFrs

*
=
íi
"Nunca seré tan buena como mi profesora". Solfa hacer interpre- "Debo bacer muy bien todo 10 que intente;

f,
"Siempre debo esforzarme al måximo."

§§

taciones negativas, que confirmaban sus creencias disfuncionales.

r+
il$
"Desperdiciar el potencial que uno posee es terrible."
Por ejemplo, cuando su madre la reprendfa por Ilevar un boletfn

EáÑ'AEEjSñ

ieg;€¿ü EEigi I[§


[ir5+iE
"Mamå tiene

¡5


i
de calificaciones con notas término medio, pensaba:
ii

f
Tal como habia ocurrido con sus creencias centrales, Sally
g

l*

1
raz0n, soy estüpida". Permanentemente interpretaba los hechos

¡r
iir

E
unca habfa Ilegado a expresar en forma completa estas creencias

ig
=
:r---

negativos como confirmaciones de sus defectos. Ademås, cuando

§
# intermedias, pero sin embargo, ellas incidfan en su pensamiento

-;
ocurria algo positivo, como que le otorgaran un premio, 10 menos-

EÉflijáiiÉH§gil

[[
i§§§§
íi

s.
v guiaban conducta. En la escuela secundaria, por ejemplo, ella

precinba diciéndose: "Fue tan s610 suerte, una casualidad".

¡
ts;Eü ÉÉíl; rfs íEÉ$gg; €§

;z

Ante td participar en la redacci6n del peri6dico, aunque le


iig
Fuste proceso Ilev6 a Sally a consolidar una creencia central

a rE § Hát§:Eñ i
;r
tf
interesaba porque pens6 que no escribfa suficientemente bien.
fi
nega Civa acerca de si misma. Sin embargo, las creencias negativas

É
;F
n es e los exåmenes siempre se sentfa angustiada porque

í=

§
de Sally no eran s61idas como una roca. Su padre, aunque no
#F

É
jensa que no aprobarfa, y culpable porque crefa que debia

i
pnsaba tanto tiempo con ella, era mucho mås optimista y com-
==+i:=i:==:=

$F
á:=s §$F

[E

prensivo. Cuando le ensefiaba a jugar béisbol, por ejemplo, la er estudiado mås.

lr

r3s[É]g$: P iÉilEÉi
Cuando predominaban sus creencias centrales åsoositi-
=

alentaba diciéndole: "Estå bien... buen golpe... 10 estås logran-


$F
ff

¡
VOS, en cambio, sus sentimlentos eran mas positivos, si biennunca

:i
ilÉ
ü

i+
do... sigue asi". También algunos de sus maestros la elogiaban
fl

rr
legaba a considerarse por completo una persona competente. Asi
i=E

E
por su desempefio en la escuela y muchas veces tenfa experiencias
ír

I

$

=
desarr0116 la sigure te presunciOna "Si trabajo muchovpodré

+;f s¡'P:
positivas con sus amigos. Se daba cuenta de que cuando se

E
i;
nuperar mis deficiencias y rendir adecuadamente en mis estu-

si

:i
''Tg

esforzaba, podia hacer algunas cosas mejor que sus amigos: por
u=

Cuando estaba deprimida, por el contrario, Sally no crefa en

§
dios".
É

si

f3
ejemplo, jugar al béisbol. De esta manera, Sally también desarro-
§+ ÉÉF g*fr§
$ü i;E§,{

:Egq$HH

is
á

]"E
esta presunci6n, sino que la sustitufa por la creencia: "Debido a

B
egt il [1Éí rE
116 una creencia positiva que balanceaba otras de sus ideas: crefa

É
$

nunca lograré nada".


u

Codos mis defectos,


EHii.

eetá¡
iErlítl€;te¡
.¿

que era competente en algunos aspectos.


e
;

a
F

E
§
Las otras creencias centrales de Sally, en relaci6n con la
íí

I
r
Las estrategias de Sally
4.
u

gente y el mundo eran, en su mayorfa, positivas y funcionales.


á
r$

ü=Er§si
*E FÉFlgI
á- ü- i§

¡ i srx iár*
§ur *§ *$§
i r-t -i.ti

rf

que las personas eran, en general, amistosas, confiables y


É
;"

i=
Como la idea de ser incapez era muy dolorosa ara Sally,
Civas y percibfa el mundo como un lugar relativamente segu-

ii ldesarr0116 algunas estrategias de comportamiento para proteger-


¡E

$
IE"1

y
H_ri=

predecible.
+

ont,nble
5[§;

;r
a '; 5

se de ese sufrimiento. Tal como le Indicaban sus creencias inter-

e# 5 F8'f
EEñÉ

H.

i
i
H

süEsH - 9l
Antes de comenzar la terapia, Sally nunca habfa expresado
fi

if
E

3É ft
F-+

medias, se esforz6 mucho en la escuela y en los deportes. Ademås,

st F i i i
nBi §
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n Se
u'ts
i :::r; :

r;:tí
/•cooncias centrales acerca de sf misma, los demås y el mundo.
la¡-;^o


lir*

so ra preparar en exceso cualquier trabajo y estudiaba mucho

i
iEli
€'§

Juventud, sus creencias centrales mås positiyas habfan Sido


*E¡¡,
pagaJos exåmenes. Asimismo, controlaba la aparici6n de senales


ñ
g
;=

fiooonnntes hasta que sedeprirm6 y sus creencias centrales

P*o

Si
de incapacidad y redoblaba vez que no podia

5Psl
Be activaron.
aprender algo. Pocas veces pedia ayuda a otras personas, ya que

á
E
p
§
temia que se dieran cuenta de su falta de talento.
'u

41
íiíi*ríer=.,,.,i,i11ríi í
i
í

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iiti

Hi !Eáil iffiÉ* á}E IEbilEisEH [F tls f; [I i


[íÉpí[iiglrgrír[ig[ggíÉíít[rggrÉF¿g¡'
Los pensamientos automåticos de Sally

I E:;=í:=i1i1:;1fiii i:=:iii :i::


"NO lograré redactar mi monografia". Cuando experi-

i*gu-a*i[líÉl¡ígfgígíggg*uiiírgi

É+¡
r¡ í" iri
:11¡t
;isE=1¡liI:
ii11:i! 1[[
algunas dificultades en la lectura del primer capftulo del

[í¡ $¡§5ífg$gii5*-iilití[1
--¡

§+E; iiil
Eggff
: ='- :-1 --
Si bien Sally, hasta el comienzo de su terapia no habia ex- de estadistica, pensö: "Si no puedo comprender el capftulo 1,
estas creencias centrales e intermedias, al menos tenia
=-=-==_-:l haré para aprobar el curso completo?".

H *§E[Hi;+;rB;'siqü B;EEEig
I
grado de conciencia de los pensamientos automåticos que Sus creencias hacian que Sally tuviese una propensi6n a

i;!;Eii;¡;g ig§rilE§ ! [ElÉ!;


: = -'-=:
en situaciones especificas. En la escuela, por ejemplo, Cerpretar los hechos de un modo negativo. Ella no cuestionaba
no estuvo deprimida, intent() unirse a los equipos de pensamientos, sino que los aceptaba sin critica alguna. En

í! ;í
§*iriin§ra§5irl:¡==;¡:
y hockey ferneni no. Logro entrar en el de softball y pensö: i'onlidad, no son los pensamientos y creencias los que provocan la

iÉE

EB
iiiiiV/iVillono. bat,eo con mi papå". Cuando no logrö depresiön, pero una vez que esta se instala, las ideas negativas
nofi,ball, se sinti6 decepcionada pero no fue influyen fuertemente sobre el estado de ånimo. Su depresi6n, sin
:,

autocritica.

<
(Ioda, fue causada por una variedad de factores bi016gicos y

§;sr**[

'*pg[íE[Ergígg*[rl'g
i*t¡[ir§iiÉ §[iE$¡a[* üi[figE
t:=_-=.

en cambio, Sally se deprimi6 en cuanto

8á *"'Esñ E§ü;fg1il;Fr*I:=ERH
poicolögicos.

sE;ɧ$,-='iÉ[íg[áf

l+p ñ 85; t§$ +F[3'g


cuando consider6 la posibilidad de jugar con Por ejemplo, a medida que pasaban las semanas, Sally

F§*;¡gáÉF,iEr[g
::'
=!'

de dormitorio un partido informal de béisbol, su


Ilev0 a pensar: "No soy buena. Seguramente ni Ile-
lsEeeYsaH+gp¡i: experimentaba cada vez mås pensamientos negativos y se sentfa
coda vez mås desalentada y triste. Comenz6 entonges a dedicar al
7§;;1Ia=5=iI-

gojpear pelota". De manera semejante, cuando obtuvo una ont,udio una cantidad enorme de tiempo y, sin embargo, no lograba
ɧ5==:; r-=i==r:

calificaciön en el examen de literatura inglesa, pens6: "Soy demasiado porque su nivel de concentraci6n era muy bajo. Conti-
Can egCtipida que seguramente reprobaré el curso" nuaba siendo muy autocrftica y tenfa hasta pensamientos nega-

iáf]EÉE;r
=:I:'.===l1

Resumiendo, durante la escuela secundaria, cuando no esta- Civos referidos a su depresiön. Pensaba, por ejemplo: "iQué me
ba deprimida, las creencias centrales mås positivas de Sally nucede? Vor qué me siento tan desanimada? No tengo remedio".
permanecian activas, y esto hacfa que tuviese pensamientos $0 fue aislando de sus nuevos conocidos y dej6 de llamar a sus
positivos (y mås realistas). Cuando ingres6 en la universidad, en Viejos amigos, de modo que perdi6 apoyo. Dej6 de correr, nadar y

r=É;fií;É
cambio, se deprimi6 y sus creencias negativas predominaron, realizar otras actividades que antes le habfan dado un cierto
Ilevåndola a interpretar las situaciones de manera negativa y a nentimiento de plenitud. Fue asi perdiendo estfmulos positivos.
tener pensamientos en su mayorfa negativos (y faltos de reali- algün momento su apetito disminuy6, comenz6 a experimen-
Car perturbaciones en el suefio y a estar nerviosa y desatenta.
íig

dad). Estos pensamientos distorsionados también la condujeron


a comportarse de manera autodestructiva y asi siguiö alimen- Seguramente, Sally tenia una predisposici6n genética para la
tando su abatimiento.

sE
depresiön, pero ademås, su percepci6n de las circunstancias y su
iniEÉnp¡eI*
r* É

tr-'
Ip:Fáá ' ñ3
g5'
?n¡,iɧ;;§ÉF

rs

$s
comportamiento facilitaron la expresiön de esa vulnerabilidad
f §
i
=-===:=:f=;

ñ
iFSH*aE1¡89 :

Proceso que Ileva a la depresi6n de Sally bi016gica y psic016gica para la depresi6n.

§ Fii[i
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e=qiÉ:i[ÉEÉ
¡ *iÉaássiE

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EF:.;As
ifííígÉF

Ef ElrIE*
r=i=1E; +¡;;
=;r1€,.xÁ=E:t

iC6rno Ileg6 Sally a la depresi6n? Con seguridad, sus creen- Resumen

[g!iHü i*fis€H
cias negativas la predispusieron. Cuando Ileg6 a la universidad,

r;*i€-
si§ í--'á'
Es fundamental conceptualizar
al paciente en términos

3: ñ':po[s
tuvo varias experiencias que interpret6 de manera muy negativa.
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Una de ellas ocurri6 durante la primera semana. Mantuvo una cognitivos,para poder determinar el tratamiento mås eficiente y
efectivo. Asimismo, es importante desarrollar la empatfa, un
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conversaciön con otros estudiantes de primer afio, que le contaron


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ingrediente crftico a fin de establecer una relaci6n operativa con
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que por su rendimiento en los exåmenes y cursos de ingreso,


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el paciente. En general, para conceptualizar a un paciente, se
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habian logrado ser eximidos de algunos cursos båsicos. Sally, que


deben formular las siguientes preguntas:

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no habia obtenido créditos que le permitieran esas excepciones,

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comenzö a pensar que esos estudiantes eran muy superiores a

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iCömo Ileg6 el paciente a desarrollar este trastorno?


ella. En la clase de economfa, cuando el profesor explic6 cuåles
Aué acontecimientos, experiencias e interacciones fueron
eran los requisitoé para aprobar ese curso, Sally pens6 inmedia- significativos?
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43
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son las creencias båsicas acerca de sf mismo, su

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mundo y los demås?
iCuåles son sus presunciones, expectativas, reglas y actitu-

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des (creencias intermedias)?
iQué estrategias ha utilizado el paciente durante su Vida

para superar esas creencias negativas?

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pensamientos automåticos, imågenes y comportamien-

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tos 10 ayudaron a persistir en el trastorno? 3

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interactüan las creencias y las situaciones de la Vida?
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qué manera estas interacciones colaboran para hacer que el

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La estructura de la primera

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paciente sea vulnerable al trastorno?

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estå sucediendo en la Vida del paciente en este momento
sesi6n de terapia

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y c6mo percibe esos acontecimientos?

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Reiteramos que la conceptualizaci6n comienza durante el

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primer contacto con el paciente y que es un proceso permanente,

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Un objetiv importante para el terapeuta cognitivo es lograr
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siempre sujeto a modificaciones, en la medida que se presenten


que uproceso de la terapia sea comprensible tanto para él como

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datos nuevos y que las hip6tesis previas se confirmen o se re-
chacen. El terapeuta basa sus hip6tesis en los datos que ha
ilg para el paciente. El profesional busca ademås que la terapia sea
10 rnås eficaz posible. El uso de un formato eståndar (tanto como
íigísg[gi

recabado, utilizando las explicaciones mås plausibles y dejando


ensefiar al paciente las herramientas que utiliza la terapia)
de lado las interpretaciones e inferencias que no se basen clara-
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Cncilita estos objetivos.
mente en datos reales. En momentos clave, el terapeuta controla
La mgyor parte de los pacientes se sienten mås c6modos

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con el paciente su conceptualizaci6n, para asegurarse de que sea
E
correcta y para ayudarlo a comprenderse a sf mismo y a sus cunndfSaben qué pueden esperar de la terapia y comprenden
dificultades. Durante todo el libro aludiremos al proceso perma-
cuåÄsomsus responsabilidades y las del terapeuta. También es
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ijnportante que tengan una expectativa clara respecto del curso

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nente de conceptualizaci6n. Los capftulos 10 y 11 ilustran con
•10 la terapia, en cada sesi6n y a 10 largo del tratamiento. Cuando
mayor detalle como los eventos hist6ricos afectan la comprensi6n
y luego respeta
t,erapeuta explica la estructura de las sesiones
que el paciente tiene de sf mismo y del mundo.
modalidad explicada, acrecienta la comprensiön del paciente.
Aquellos terapeutas experimentados que no estån acostum-
n•ndos a planificar y a estructurar las sesiones como se explica en

: iái+rggÉííg
i

capitulo, pueden sentirse inc6modos con esta caracteristica


fundamental de la terapia cognitiva. Muchas veces, ademås,
nnocian esta incomodidad con predicciones negativas, suponien-
:¡ ii:il:i
que al paciente no le agradarå y que se sentirå controlado.
l'nmbién suelen pensar que, de esta manera, se pierde material
"nportante y que se trata de un abordaje demasiado rigido.
i i rá li
I •roponemos a los terapeutas que comprueben la veracidad de
ideas implementando la estructura tal como se especifica y
finnando nota de los resultados. Muchos terapeutas, que al co-
se sienten inc6modos en una sesi6n estrictamente
"N(ructurada, rnås tarde advierten que ese proceso se convierte

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