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Iquique, veintinueve de Abril de dos mil trece.

VISTO:
A fojas 1, comparece don Juan Pablo Mandaleris Gandolfo, abogado,
en representación de las sociedades Alto Huayquique S.A., Rol Único
Tributario Nº 76.957.720-3, Alto Huayquique Dos S.A., Rol Único Tributario
Nº 76.059.881-K y Alto Huayquique Tres S.A., Rol Único Tributario Nº
76.158.515-0, recurriendo de protección en contra del Comité de
Administración del Condominio Jardines de Huayquique, Edificio Araucaria,
de su Presidenta doña Irene González Barbagelata, sus Directores don
Edgar lligaray Koo y don Patricio Guardia Gallardo, y de la Administradora
del Condominio, doña Mónica Schott Burgos, como responsables de actos
ilegales y arbitrarios que causan privación, perturbación o amenaza en el
legítimo ejercicio de los derechos y garantías constitucionales que indica.
Manifiesta que las sociedades recurrentes, como dueñas de los Lotes
D-2-A (también Lote A), D-2-B (también Lote B), y D-2-C (también Lote C),
respectivamente, resolvieron desarrollar en los lotes de su dominio, sendos
proyectos inmobiliarios, inicialmente como condominios independientes,
cerrados y sin contacto entre ellos, pero más adelante pudieron advertir
que establecer líneas de contacto, comunicación y aprovechamiento de
áreas y bienes comunes pertenecientes a cada uno de los condominios, en
beneficio mutuo y recíproco, permitía a los tres predios involucrados, a las
sociedades dueñas de los mismos y a los copropietarios que emergerían
de los respectivos condominios, maximizar los tres proyectos en beneficio
de todos.
De este modo, las sociedades recurrentes, en ejercicio del principio
de la autonomía de la voluntad y del legítimo ejercicio del derecho de
propiedad sobre sus respectivos predios y proyectos inmobiliarios,
acordaron constituir formalmente derechos de servidumbres recíprocas
entre sus predios, en términos que de ellas y de su ejercicio se permitiera a
los copropietarios utilizar y compartir vías y accesos de tránsito vehicular y

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peatonal, lo mismo que plazas, piscinas, áreas verdes, quinchos, juegos

infantiles, canchas deportivas y otras áreas de disfrute y esparcimiento,
diseñados para cada uno de los condominios, dentro de un entorno de
áreas despejadas, sin muros divisorios, ni otros obstáculos, suscribiéndose
los respectivos instrumentos legales, debidamente inscritos en el Registro
de Hipotecas del Conservador de Bienes Raíces de Iquique.
Por ende, existen sobre los tres predios en cuestión servidumbres
mutuas, voluntarias, positivas, continuas y aparentes, respecto de los
caminos peatonales y vehiculares existentes en cada uno de los
condominios y de las áreas y bienes de uso común indicados, y otras áreas
de disfrute y esparcimiento diseñadas para cada uno de los condominios y
lotes en los que se ubican, los que pasaron a tener la calidad de "predios
sirvientes y dominantes", recíprocamente, con la indicación de que ellas no
solo cubrían tales áreas y bienes existentes al momento de la celebración
de los contratos, sino además aquellos que a futuro se construyeren.
En esa virtud, se desarrollaron los proyectos inmobiliarios del caso:
en el Lote A se construyó el Condominio Jardines de Huayquique, Edificio
Araucaria, actualmente vendido casi en su totalidad, con excepción de
algunas unidades y de las unidades y bienes que se reservó para sí la
Sociedad Alto Huayquique S.A., dueña del proyecto; en el Lote B, se
construyó el Condominio Jardines de Huayquique, Edificio Alerce, que se
encuentra en proceso de comercialización y cuyas unidades pertenecen
mayoritariamente a la dueña del proyecto, Alto Huayquique Dos S.A.
Señalan los recurrentes que todo el proceso se vio abruptamente
interrumpido, alterándose la normalidad en el desarrollo de los proyectos y
condominios, el día 26 de Diciembre de 2012, fecha en que el Comité de
Administración del Edificio Araucaria, sus Directores y su Administradora,
resuelven hacer cesar los efectos jurídicos y prácticos de las servidumbres
recíprocas, ordenando que los copropietarios del Condominio Alerce no
tenían derecho a transitar por las áreas del Condominio Araucaria, ni

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derecho a utilizar los bienes de uso común construidos sobre su superficie,

procediendo el mismo día, para que no cupiera duda de su decisión, a
colocar en la Piscina, en el Quincho y en la Cancha de Tenis, letreros con
la leyenda “Uso exclusivo propietarios Edif. Araucaria”, prohibiendo su
acceso y utilización a las sociedades dueñas, a todos los copropietarios del
Condominio Alerce y a cualquier otra persona.
Por lo anterior, sostienen que tal decisión y los consecuentes hechos
llevados a la práctica por los recurridos, constituyen actos arbitrarios e
ilegales que causan privación, perturbación o amenaza en el legítimo
ejercicio de los siguientes derechos y garantías constitucionales:
1.- El contemplado en el artículo 19 N° 3 de la Constitución Política,
por cuanto los recurridos se transformaron en una verdadera “Comisión
Especial”, que en conocimiento de la situación jurídica relacionada con las
servidumbres recíprocas que gravan los condominios y a pesar de que
ellas constan en todos los contratos de compraventa de los departamentos
de ambos condominios y en los respectivos reglamentos de copropiedad,
inscritos en los registros del Conservador de Bienes Raíces de Iquique,
resolvieron hacer cesar sus efectos, prohibiendo el tránsito y uso de las
áreas y bienes comprendidas en ellas, sin siquiera escuchar a los
afectados, incluidos los miembros de la propia comunidad Araucaria.
Añade que la conducta descrita, configura un clásico ejemplo de lo que la
doctrina denomina acto de “autotutela ilegítima”.
2.- El derecho de propiedad en sus diversas especies, sobre toda
clase de bienes corporales e incorporales, garantizado el artículo 19 N° 24
de la Carta Fundamental, que corresponde a todos y cada uno de los
afectados por los que se recurre, y que son: a) Las sociedades Alto
Huayquique S.A., Alto Huayquique Dos S.A. y Alto Huayquique Tres S.A.
quienes tienen un derecho de dominio adquirido sobre sus respectivos
predios y sobre el derecho real de servidumbre recíproco constituido sobre
los mismos, derechos que han ingresado a su patrimonio y que se

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encuentran inscritos y actualmente vigentes; b) Los copropietarios de la

comunidad Edificio Alerce, a quienes se les priva, perturba o amenaza en
su derecho a usar determinados bienes, incluidos áreas verdes, plazas,
piscinas, quinchos, juegos infantiles y canchas deportivas, derechos que
constan no solo en las escrituras de compraventa de cada uno de los
copropietarios, sino además en el Reglamento de Copropiedad que rige el
condominio; c) Los copropietarios de la comunidad Edificio Araucaria, a
quienes, de consolidarse en los hechos la división ilegal y arbitraria que se
pretende, implementada de facto, se les impedirá el legítimo ejercicio del
derecho real de servidumbre que tienen sobre áreas y bienes del
condominio aledaño, actualmente vigente, y que consta no solo en las
escrituras de compraventa de sus departamentos, sino también en el
Reglamento de Copropiedad que rige el condominio; d) En particular, de
los siguientes copropietarios del Edificio Araucaria, doña Elizabeth Ollarzu
Ibacache, don Carlos Bustos Miranda, doña María Teresa Cardemil López,
doña Rosa Meló Betancur, doña María Teresa Zerega Razeto, y de los
siguientes copropietarios del Edificio Alerce, don Mauricio Bloch Mora, don
Francisco Arellano Poblete, doña Pía Capone Sepúlveda, doña Claudia
Mella Díaz, y don Raúl Villablanca País.
Por lo anterior, solicita se acoja el recurso de protección, decidiendo
que los recurridos han hecho realizado actos que vulneran las garantías
constitucionales señaladas, y en consecuencia, adoptar las medidas que
estime necesarias para reestablecer el imperio del derecho, con costas.
A fojas 61, obra informe de don Carlos Eguiguren Benavides, en
representación de doña Irene González Barbagelata, de doña Mónica
Schott Burgos, de don Edgar lligaray Koo y del Comité de Administración
del Condominio Jardines de Huayquique, Edificio Araucaria, solicitando el
rechazo del recurso deducido.
Respecto de la garantía prevista en el Nº 3 del artículo 19 de la
Constitución Política, señala que la decisión tomada obedece nada más

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que a un acto de administración de los bienes comunes de los cuales son

exclusivos dueños, cada uno en proporción a su cuota, los copropietarios
del Edificio Araucaria. Luego, esa decisión no importa ejercer facultades
que la ley confiere a la asamblea de copropietarios, ya que no ha cambiado
el destino de las cosas comunes ni la forma de aprovecharse de ellas.
Indica que la única forma de afectar el destino o forma de aprovechamiento
de esos bienes sería en relación a los dueños de los mismos, esto es, los
copropietarios del Condominio Araucaria, y no cuando se afecten a otras
personas, pues los dueños de las unidades del Condominio pueden
prohibir a otras personas, que no son dueñas, que utilicen los bienes de su
propiedad. Por ello, consideran que no han transgredido dicha norma
constitucional.
En cuanto al derecho contenido en el Nº 24 del artículo 19 de la
Constitución Política, esto es, el derecho de propiedad en sus diversas
especies sobre toda clase de bienes corporales e incorporales, refiere que
las alegaciones de los recurrentes deben ser desestimadas por cuanto
éstos no son dueños de los bienes comunes sobre los cuales recae la
decisión que pretenden impugnar, sino los copropietarios del Condominio
Araucaria, de acuerdo a lo establecido en el artículo 3 de la ley 19.537.
También el recurrente alegó que se verían afectados en su derecho de
propiedad los copropietarios de la Comunidad del Edificio Alerce y los del
Edificio Araucaria, pero ello no es así, pues quienes viven en éste último
Edificio pueden utilizar los bienes comunes que se encuentran emplazados
en su condominio y quienes viven en el Edificio Alerce no ven sus derechos
afectados, ya que ellos tienen bienes comunes propios.
Manifiesta que el recurso deducido no cumple con los requisitos de
procedencia, puesto que los recurrentes carecen de legitimación activa,
dado que la decisión recurrida, en caso de ser considerada como una
vulneración o amenaza a una garantía constitucional, no les afecta.

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Adiciona que los recurrentes señalan que esta decisión afectaría los
derechos reales de servidumbres constituidos a su favor sobre los bienes
comunes del Condominio Araucaria, pero es equivocada dicha afirmación,
puesto que las servidumbres no les habilitan para usar de los bienes sobre
los cuales recae el acto recurrido -piscina, quincho y cancha de tenis-, ya
que carecen del derecho de usufructo.
Reitera que los bienes sobre los que recae la decisión recurrida son
de los copropietarios del Condominio Jardines de Huayquique Edificio
Araucaria, el cual se encuentra construido en el predio de Sociedad Alto
Huayquique S.A., por lo que a su respecto no existe turbación o amenaza
alguna a los derechos que alega se le han vulnerado, pues no tiene
derechos de servidumbre constituidos a su favor sobre los bienes de uso
común, sino que los tiene sobre los bienes de uso común de las otras dos
sociedades recurrentes. En cuanto a la Sociedad Alto Huayquique Tres
S.A., tal como lo reconoce en su libelo, no tiene proyecto inmobiliario en el
predio de su propiedad, ni ha empezado su construcción, por lo que carece
de interés, ya que las supuestas vulneraciones en nada le afectan mientras
no inicie o comercialice su proyecto. Precisa que estos últimos argumentos
refuerzan su tesis sobre la falta de legitimidad activa de las Sociedades
Alto Huayquique Dos S.A. y Alto Huayquique Tres S.A.
Sostiene que los derechos de servidumbre de los recurrentes sólo
habilitan a beneficiar mutuamente los inmuebles de su propiedad, pero no
a usar los bienes comunes, ya que para ello necesariamente debieron
constituir usufructo. A decir de los recurrentes, el acto que constituye
amenaza o perturbación de sus derechos consistió en colocar en la piscina,
quincho y cancha de tenis emplazados en la superficie del Condominio
Araucaria, un letrero que señala que dichos bienes son de uso exclusivo de
los residentes de dicho Condominio, sin embargo este hecho no constituye
una vulneración a los derechos de servidumbre, ni mucho menos las hace
cesar en la práctica, puesto que constituye el uso legítimo de facultades de

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administración ordinarias del Comité, puesto que estos bienes comunes

son de los copropietarios del Edificio Araucaria, quienes pueden disponer
de su uso y goce como deseen. Distinta sería la situación si sus
representados procedieran a levantar cercas o muros que impidieran el
ejercicio de las servidumbres, lo cual no ha sucedido. Con su tesis el
recurrente intenta amparar un derecho del cual jurídicamente carece, esto
es, el de usufructo sobre la piscina, el quincho y la cancha de tenis.
También señala que la naturaleza propia de la acción de protección,
determina que no sea procedente este arbitrio para sustituir acciones o
procedimientos ordinarios o especiales en los que deban ventilarse o
decidirse cuestiones relativas a la existencia, declaración o extinción de
derechos y obligaciones generados por un contrato celebrado entre partes,
en especial, el incumplimiento de sus cláusulas, como lo es el presente
caso, en que se acusa de una oposición al ejercicio de la servidumbre.
Por último, explica que se debe considerar que los recurrentes
aducen que por una decisión de sus representados se les ha privado del
uso y goce de determinados bienes inmuebles sobre los cuales tienen un
derecho real constituido, por lo que en definitiva, lo que pretenden es
recuperar la posesión perdida que los habilitaría para usar y gozar de estos
derechos reales constituidos sobre los inmuebles, o hacer que cesen las
amenazas o turbaciones sobre la misma, pero para ello nuestra legislación
contempla acciones especiales, que no pueden ser sustituidas por un
recurso de protección, las que se encuentran contempladas en el artículo
549 N° 1 y 2 del Código de Procedimiento Civil. Así, si el recurrente
consideraba que por actos de terceros se vio privado de la posesión de los
derechos de servidumbre, debió deducir la respectiva querella posesoria.
A fojas 70, rola informe de don Patricio Guardia Gallardo, quien
señala que es Director del Comité de Administración del Condominio
Jardines de Huayquique, Edificio Araucaria, pero que jamás fue citado a
reunión alguna en que se haya adoptado la decisión de prohibir a los

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copropietarios del Condominio Alerce transitar por áreas del Condominio

Araucaria, ni ejercer su derecho a utilizar bienes de dominio común, ni
menos colocar en la piscina, quincho y cancha de tenis la leyenda “uso
exclusivo propietarios Edif. Araucaria”, por lo que duda que tal reunión y
acuerdos se hayan producido y adoptado, en cuyo caso sería una decisión
personal de los demás directores del comité. Refiere que entre los
condominios Araucaria y Alerce existen constituidas servidumbres
recíprocas, que permiten a los copropietarios utilizar de manera libre y
mutuamente las vías de acceso de tránsito vehicular y peatonal, las plazas,
piscinas, áreas verdes, quinchos, juegos infantiles y demás bienes de
dominio común actuales y futuros, las que se encuentran inscritas y
constan en las escrituras de dominio de todos los copropietarios y en los
reglamentos de copropiedad. También expresa que es ilegal y arbitrario
adoptar acuerdos del Comité sin citar a sus tres integrantes, lo que en su
caso no ocurrió, circunstancia que resta validez a cualquiera decisión que
se adopte por ese organismo. Añade que cambiar el destino de los bienes
comunes afectos a las servidumbres recíprocas es una facultad que no
pertenece al Comité de Administración sino a la Asamblea Extraordinaria y
que se concreta en una modificación del Reglamento de Copropiedad,
cuya cláusula 27º y siguientes individualizan las servidumbres y tratan del
uso, goce y mantención de las áreas afectas a ellas.
A fojas 72, se trajeron los autos en relación.
CON LO RELACIONADO Y CONSIDERANDO:
PRIMERO: Que el artículo 20 de la Constitución Política de la
República concede, a quien por causa de actos u omisiones arbitrarios o
ilegales sufra privación, perturbación o amenaza en el legítimo ejercicio de
los derechos y garantías taxativamente señalados, la acción cautelar de
protección a fin de impetrar del órgano jurisdiccional se adopten de
inmediato las medidas o providencias que juzgue necesarias para

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restablecer el imperio del derecho y asegurar la debida protección del

afectado.
De lo anterior se infiere que para su procedencia es requisito
indispensable la existencia de un acto u omisión ilegal, es decir, contrario a
derecho, en el sentido de vulnerar un precepto normativo obligatorio, o
bien, arbitrario, esto es, producto del mero capricho de quien incurre en él,
de modo que la arbitrariedad significa carencia de razonabilidad en el
actuar u omitir.
Asimismo, la arbitrariedad o ilegalidad del acto contra el cual se
recurre debe aparecer de manifiesto sin necesidad de que en esta sede
pueda rendirse prueba o valorarse otras circunstancias que ameriten un
examen de mayor amplitud o profundidad, pues la característica de
brevedad e inmediatez del recurso lo impide, existiendo para ello, los
procedimientos ordinarios que la ley franquea.
SEGUNDO: Que conforme a lo expuesto en el libelo de protección y
en el respectivo informe evacuado por los recurridos, queda claro que el
hecho que motivó el ejercicio de la presente acción cautelar fue la decisión
adoptada por el Comité de Administración del Condominio Jardines de
Huayquique, Edificio Araucaria, de colocar en la piscina, quincho y cancha
de tenis, áreas que se emplazan en la superficie del Condominio Araucaria,
sendos letreros que señalan que el uso exclusivo de esos bienes
corresponde a los propietarios del Edificio Araucaria, lo cual se materializó
a fines del mes de diciembre de 2012. Dicha situación fue constatada por
un Ministro de Fe, como consta del acta notarial acompañada a los autos.
Según los recurrentes tal proceder importa un desconocimiento de
las servidumbres recíprocas constituidas por ellos en los predios donde se
construyeron los Condominios denominados Edificios Araucaria y Alerce,
que recaen sobre los caminos peatonales y vehiculares existentes en cada
uno de los condominios y de las áreas y bienes de uso común indicados, y
otras áreas de disfrute y esparcimiento diseñadas para los condominios y

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lotes en los que se ubican, de acuerdo a las respectivas escrituras de

constitución.
Por su parte, los recurridos, reconociendo la efectividad de la acción
denunciada, sostienen que ello no es sino el ejercicio de las facultades que
como Comité de Administración les asiste, en orden a regular el uso de los
bienes comunes, de conformidad a lo previsto por la ley 19.537, y que en
todo caso, se dispuso en su oportunidad el retiro de los letreros.
TERCERO: Que de los antecedentes acompañados al expediente,
valorados conforme a las reglas de la sana crítica, es posible concluir lo
siguiente:
a) Que las sociedades recurrentes, como propietarias de los
denominados Lotes D-2-A (también Lote A), D-2-B (también Lote B), y D-2-
C (también Lote C), constituyeron en ellos servidumbres voluntarias
recíprocas, que recaen sobre “Las áreas destinadas a bienes afectos al
uso común consistentes en vías destinadas a circulación vehicular…” y
sobre “Las áreas destinadas a bienes afectos al uso común consistentes
en plazas, piscinas, áreas verdes, quinchos, juegos infantiles, canchas
deportivas u otras áreas comunes que se construyan dentro de las áreas
destinadas a bienes afectos al uso común que figuren en el plano…”,
señalándose que los lotes individualizados “quedarán gravados entre sí en
calidad de predios sirvientes y dominantes recíprocamente”. Así consta en
la Escritura de constitución y régimen de servidumbre pactado entre las
sociedades Renta Huayquique S.A. y Alto Huayquique S.A., de fecha 31 de
Diciembre de 2008 en la Notaría de Iquique de doña María Antonieta Niño
de Zepeda Parra, que involucra a los Lotes A y B, y A y C, inscrita en el
Registro de Hipotecas del Conservador de Bienes Raíces de Iquique del
año 2009, y en la Escritura de constitución y régimen de servidumbre
pactado entre las sociedades Alto Huayquique Dos S.A. y Renta
Huayquique S.A., de fecha 28 de Enero de 2011 en la Notaría de Santiago
de don Humberto Santelices Narducci, que involucra a los Lotes C y B,

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inscrita en el Registro de Hipotecas del Conservador de Bienes Raíces de

Iquique del año 2011.
b) Que en los referidos predios, al menos dos de las sociedades
recurrentes han desarrollado proyectos inmobiliarios, a la fecha el Edificio
Araucaria en el Lote A y el Edificio Alerce en el Lote B. Luego, en virtud de
las servidumbres recíprocas constituidas, se permite a los propietarios de
las unidades de ambos edificios utilizar mutuamente, en forma libre, las
vías de acceso de tránsito vehicular y peatonal, plazas, áreas verdes,
quinchos, juegos infantiles, piscinas, canchas deportivas y demás bienes
de dominio común, sea que existan en la actualidad o se construyan en el
futuro.
c) Que dichas servidumbres se hicieron constar en las escrituras de
compraventa de los propietarios adquirentes de las unidades o
departamentos que conforman ambas comunidades o condominios, según
se advierte en las diferentes escrituras públicas acompañadas por la parte
recurrente.
d) Que finalmente, en los respectivos Reglamentos de Copropiedad
que rigen a cada una de las comunidades o condominios, también se
contiene una mención de las servidumbres vigentes, bajo el epígrafe
signado como “Del uso y goce y mantención de las áreas afectas a
servidumbres”, cláusulas 27º de cada uno de ellos, donde se detalla la
manera cómo éstas se ejercen.
CUARTO: Que el Nº 24 del artículo 19 de la Constitución Política
asegura a todas las personas el derecho de propiedad en sus diversas
especies sobre toda clase de bienes corporales o incorporales.
Así, el derecho vulnerado o amenazado está constituido en este caso
por el derecho de propiedad que a cada uno de los copropietarios de los
Condominios Edificio Araucaria y Edificio Alerce les asiste, en su parte
alícuota, respecto de las servidumbres constituidas de manera recíproca
sobre áreas determinadas de los predios en que se emplazaron esos

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condominios, y que es precisamente el lugar donde se sitúan los bienes y

áreas comunes que pueden utilizar libremente y sin restricción alguna.
Asimismo, la actuación arbitraria e ilegal incide en el derecho de
dominio adquirido que tienen las sociedades recurrentes sobre sus
respectivos predios o lotes y sobre el derecho real de servidumbre
recíproco constituidos sobre los mismos, los que han ingresado a su
patrimonio y que se encuentran actualmente vigentes, constando, como se
señaló, en los respectivos Reglamentos de Copropiedad que rigen a cada
una de las comunidades Edificio Araucaria y Edificio Alerce, en términos
que les dificulta el emprendimiento económico que han llevado a cabo,
puesto que podrían enfrentar reclamos de sus compradores, por no recibir
aquello a que se obligaron a proporcionar, es decir, el uso y disfrute de las
áreas y bienes señalados.
QUINTO: Que en ese contexto, resultan justificados los requisitos de
la acción cautelar deducida, puesto que la decisión adoptada por el Comité
de Administración del Condominio Jardines de Huayquique, Edificio
Araucaria, integrado por los recurridos doña Irene González Barbagelata y
don Edgar Iligaray Koo, como también la ejecución que correspondió a la
Administradora del Condominio, doña Mónica Schott Burgos, de considerar
que la piscina, el quincho y la cancha de tenis situadas en la superficie que
comprende la Comunidad Edificio Araucaria son de uso exclusivo de los
propietarios de dicho edificio, importa un acto ilegal y arbitrario, ya que
desconoce el derecho que tienen todos los copropietarios de Condominio
Edificio Alerce a utilizar por igual de esos bienes.
Por ende, los actos realizados por los recurridos de autos, con
excepción de don Patricio Guardia Gallardo, dan cuenta de turbaciones y
amenazas en el goce de un derecho que corresponde a las personas a
favor de quienes se recurre, esto es, los copropietarios del Edificio Alerce,
como también de las sociedades recurrentes, lo cual resulta ajeno a la
legalidad vigente y a la normativa que los rige en tanto comunidad de

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copropietarios, y por lo mismo se trata de una decisión que carece de

razonabilidad, pudiendo la misma calificarse de arbitraria por dos razones:
en primer término porque sólo se refiere a tres de los bienes situados en
las áreas objeto del derecho real de servidumbre, y en segundo lugar
porque en la práctica importa disponer el término o modificación de las
servidumbres recíprocas y/o sus efectos, o su modificación, al margen de
la voluntad de quienes las constituyeron y de sus sucesores, entre los
cuales se encuentran las comunidades de los Edificios Araucaria y Edificio
Alerce.
SEXTO: Que en cuanto a la falta de legitimación activa de quien
recurre, alegada por los recurridos, con la excepción ya anotada, ella será
desestimada, toda vez que es posible concluir que en la especie concurren
los requisitos copulativos exigidos para la procedencia del recurso de
protección, a saber, capacidad de parecer en juicio de quien lo deduce, que
el afectado se encuentre suficientemente determinado, y que se haya
causado un agravio, esto es, que se trate de una lesión a un interés
concreto y actualmente comprometido.
SÉPTIMO: Que por otra parte, no puede ser obstáculo para la
interposición de la presente acción cautelar, la existencia de otros medios o
vías judiciales destinados a solucionar la controversia, como lo pretenden
los recurridos, pues sin duda ha existido en el caso de autos una alteración
de la situación existente hasta la fecha en que se cometió el acto calificado
de ilegal y arbitrario, que da cuenta de una clara autotutela que vulnera
garantías fundamentales, lo que habilita para el ejercicio de la acción
constitucional deducida, que tiene por finalidad obtener se adopten con
prontitud las medidas necesarias tendientes a restablecer el imperio del
derecho.
OCTAVO: Que por lo anterior, encontrándose justificada la existencia
de los actos arbitrarios e ilegales denunciados, que han significado una
amenaza y perturbación al legítimo ejercicio de un derecho garantizado

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constitucionalmente, corresponde prestar acogida a la presente acción

cautelar, disponiéndose, para el restablecimiento del imperio del derecho,
las medidas que se indicarán.
En atención a lo ya razonado, esta Corte omitirá pronunciamiento
respecto de la otra garantía que se dice vulnerada con los mismos actos.
Por estas consideraciones y de conformidad, además, con lo
dispuesto en los artículos 19 y 20 de la Constitución Política de la
República y Auto Acordado de la Excma. Corte Suprema sobre Tramitación
y fallo del recurso de protección, SE ACOGE el recurso deducido en lo
principal de fojas 1, por don Juan Pablo Mandaleris Gandolfo, a favor de
las Sociedades Alto Huayquique S.A., Alto Huayquique Dos S.A., Alto
Huayquique Tres S.A., de los propietarios y residentes de las comunidades
Edificio Araucaria y Edificio Alerce, y en consecuencia, se dispone que los
recurridos deberán dejar sin efecto el acuerdo adoptado por ellos de
prohibir a los copropietarios del Edificio Alerce el acceso a las áreas y
bienes comunes situados en el condominio Araucaria, en particular la
piscina, el quincho y la cancha de tenis; asimismo, deberán retirar de
inmediato los carteles que prohíben a dichos copropietarios utilizar tales
bienes; y finalmente, se abstendrán de incurrir en las conductas y
actuaciones denunciadas en esta acción cautelar, sin costas.
Regístrese, notifíquese y archívese, si no se apelare.
Redacción del Ministro señor Pedro Güiza Gutiérrez.
Rol I. Corte Nº 52-2013.

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Pronunciada por los Ministros Titulares Sra. MÓNICA OLIVARES

OJEDA, Srta. MIRTA CHAMORRO PINTO y Sr. PEDRO GÜIZA
GUTIÉRREZ. Autoriza doña VIVIANA SÁNCHEZ GONZÁLEZ, Secretaria
Subrogante.

En Iquique, a veintinueve de abril de dos mil trece, notifiqué por el

estado diario la sentencia que antecede.

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