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Martínez subió al poder en 1931 durante un año tumultuoso de maniobras políticas. Único
oficial militar considerado candidato principal a la presidencia en la elección de 1931,
Martínez emergió como vicepresidente en una boleta encabezada por Arturo Araujo, un
rico terrateniente con aspiraciones reformistas. Sin embargo, después de ganar las
elecciones, Araujo demostró ser un gobernante débil, incapaz de lidiar con los graves
problemas derivados de la depresión mundial, especialmente el precio deprimido del café,
la principal exportación del país.
En diciembre de 1931 un grupo de jóvenes oficiales del ejército expulsó a Araujo en un
golpe militar. Martínez fue arrestado, aunque los oficiales jóvenes lo instalaron más
adelante como presidente dado que, como vice presidente, de acuerdo a la constitución él
era el siguiente en línea. Los Estados Unidos se opusieron vigorosamente al golpe,
invocando el Tratado de Washington de 1923, mediante el cual los gobiernos de
Centroamérica se habían comprometido a no reconocer diplomáticamente a ningún
régimen instalado por una revuelta armada. Si bien Estados Unidos no había firmado el
tratado, había patrocinado la idea. Sin embargo, dado que esta revuelta se produjo en un
momento en que los Estados Unidos se habían comprometido a no intervenir
militarmente en América Latina, el ejército salvadoreño consideró que podía resistir la
presión de Washington.
En medio de estas maniobras, la situación cambió por el estallido de una revuelta agraria
en la que los campesinos descontentos trataron de apoderarse de las tierras. Las luchas
estallaron por todo el interior de la nación, y varios terratenientes fueron asesinados por
turbas campesinas. Si bien la revuelta reflejaba las condiciones de los campesinos, fue
liderada por comunistas declarados, entre ellos Agustín Farabundo Martí. El
levantamiento alarmó a los terratenientes y los obligó a buscar apoyo militar. En el
proceso se dirigieron al general Martínez, que era en su mayoría mestizo indígena de
origen pobre y tenía poco en común con la élite. Martínez percibió su oportunidad y
aplastó sin piedad la revuelta. El número de muertos en el levantamiento y la posterior
represión fue muy alto.
Un ermitaño que rara vez aparecía en público, Martínez era vegetariano, no bebedor y
teósofo que creía en la reencarnación y se dedicaba a las prácticas ocultas. El general
celebraba sesiones en su casa y le gustaba recomendar agua de color para curar todos los
males. Debido a sus creencias, fue citado porque decía que "es un crimen mayor matar a
una hormiga que a un hombre, porque cuando un hombre muere se vuelve a encarnar,
mientras una hormiga muere para siempre".
El Salvador estuvo esencialmente en quiebra durante los años treinta, y como esto dejó
poco dinero para proyectos gubernamentales, los esfuerzos de Martínez se basaron en
gastos mínimos y fueron más modestos que los de países vecinos. Se negó a contratar
nuevos préstamos en el extranjero, e insistía en que su nación viviera con sus recursos. Su
gobierno construyó una modesta red de caminos de tierra, varios edificios
gubernamentales y algunas escuelas y hospitales. También lanzó un plan de distribución
de tierras por el cual el gobierno dividió las tierras que poseía en pequeñas parcelas para
ser entregadas a campesinos sin tierra. Su régimen compró varios estados para dividirlos,
aunque, puesto que el gobierno tenía poco dinero, el programa continuó lentamente y su
efecto fue limitado.
(Braunau, Bohemia, 1889 - Berlín, 1945) Máximo dirigente de la Alemania nazi. Tras ser
nombrado canciller en 1933, liquidó las instituciones democráticas de la república e
instauró una dictadura de partido único (el partido nazi, apócope de Partido
Nacionalsocialista), desde la que reprimió brutalmente toda oposición e impulsó un
formidable aparato propagandístico al servicio de sus ideas: superioridad de la raza aria,
exaltación nacionalista y pangermánica, militarismo revanchista, anticomunismo y
antisemitismo.
Adolf Hitler
La doctrina del «espacio vital» y el ideal pangermánico de unir los pueblos de lengua
alemana lo llevarían a un agresivo expansionismo; en apoyo de su política beligerante,
Hitler rearmó Alemania y reorganizó y modernizó su ejército hasta convertirlo en una
maquinaria temible. Francia y Gran Bretaña consintieron la anexión de Austria y la
ocupación de Checoslovaquia, pero la invasión alemana de Polonia desencadenó
finalmente la Segunda Guerra Mundial (1939-45), cuya primera fase dio a Hitler el control
de toda Europa, excepto Gran Bretaña. La fallida invasión de Rusia y la intervención de
Estados Unidos invirtió el curso de la contienda; pese a la inevitable derrota, Hitler
rechazó toda negociación, arrastró a Alemania a una desesperada resistencia y se suicidó
en su búnker pocos días antes de la caída de Berlín.
Biografía
De vuelta a Múnich, Hitler ingresó en un pequeño partido ultraderechista, del que pronto
se convertiría en dirigente principal, rebautizándolo como Partido Nacionalsocialista de los
Trabajadores Alemanes (NSDAP). Dicho partido se declaraba nacionalista, antisemita,
anticomunista, antiliberal, antidemócrata, antipacifista y anticapitalista, aunque este
último componente revolucionario de carácter social quedaría pronto en el olvido; tal
abigarrado conglomerado ideológico, fundamentalmente negativo, se alimentaba de los
temores de las clases medias alemanas ante las incertidumbres del mundo moderno.
Influido por el fascismo de Mussolini, este movimiento, adverso tanto a lo existente como
a toda tendencia de progreso, representaba la respuesta reaccionaria a la crisis del Estado
liberal que la guerra había acelerado.
Sin embargo, Hitler tardaría en hacer oír su propaganda. En 1923 fracasó en un primer
intento de tomar el poder desde Múnich, apoyándose en las milicias armadas de
Ludendorff («Putsch de la Cervecería»). Fue detenido, juzgado y encarcelado, aunque tan
sólo pasó en la cárcel nueve meses, tiempo que aprovechó para plasmar sus ideas
políticas extremistas en un libro que tituló Mi lucha y que diseñaba las grandes líneas de
su actuación posterior.
Combinando hábilmente la lucha política legal con el uso ilegítimo de la violencia en las
calles, los nacionalsocialistas o nazis fueron ganando peso electoral hasta que Hitler (que
nunca había obtenido mayoría) fue nombrado jefe del gobierno por el presidente
Hindenburg en 1933. Desde la Cancillería, Hitler destruyó el régimen constitucional y lo
sustituyó por una dictadura de partido único basada en su poder personal. Se iniciaba así
el llamado Tercer Reich (el Tercer Imperio alemán, tras el Sacro Imperio del medievo y el
Imperio de 1871, desaparecido con la Primer Guerra Mundial), que no fue sino un régimen
totalitario basado en un nacionalismo exacerbado y en la exaltación de una superioridad
racial sin fundamento científico alguno (basado en estereotipos que contrastaban con la
ridícula figura del propio Hitler).
Adolf Hitler
Militarista convencido, Hitler empezó por rearmar al país para hacer respetar sus
demandas por la fuerza (restauración del servicio militar obligatorio en 1935,
remilitarización de Renania en 1936); con ello reactivó la industria alemana, redujo el paro
y prácticamente superó la depresión económica que le había llevado al poder.
Mussolini y Hitler (Múnich, 1940)
Cuando el conflicto en torno a la ciudad libre de Danzig le llevó a invadir Polonia, Francia y
Gran Bretaña reaccionaron y estalló la Segunda Guerra Mundial (1939-45). Adolf Hitler
había preparado sus fuerzas para esta gran confrontación, que según él habría de permitir
la expansión de Alemania hasta lograr la hegemonía mundial (Protocolo Hossbach, 1937);
en previsión del estallido bélico había reforzado su alianza con Italia (Pacto de Acero,
1939) y, sobre todo, había concluido un Pacto de no agresión con la Unión Soviética
(1939), acordando con Stalin el reparto de Polonia.
El moderno ejército que había preparado obtuvo brillantes victorias en todos los frentes
durante los dos primeros años de la guerra, haciendo a Hitler dueño de casi toda Europa
mediante una «guerra relámpago»: ocupó Dinamarca, Noruega, Holanda, Bélgica,
Luxemburgo, Francia, Yugoslavia y Grecia (mientras que Italia, España, Hungría, Rumania,
Bulgaria y Finlandia eran sus aliadas, y países como Suecia y Suiza declaraban una
neutralidad benévola).
Derrotado y fracasados todos sus proyectos, Hitler vio cómo empezaban a abandonarle
sus colaboradores mientras la propia Alemania era acosada por los ejércitos aliados; en su
limitada visión del mundo no había sitio para el compromiso o la rendición, de manera
que arrastró a su país hasta la catástrofe. Después de haber sacudido al mundo con su
sueño de hegemonía mundial de la «raza» alemana, provocando una guerra total a escala
planetaria y un genocidio sin precedentes en los campos de concentración, Hitler se
suicidó en el búnker de la Cancillería donde se había refugiado, pocos días después de la
entrada de los rusos en Berlín.
Marie Curie
Maria Salomea Skłodowska-Curie, también conocida como Marie Curie, fue una científica.
Nació el 7 de noviembre de 1867 en Varsovia, Polonia. Marie Curie pasó a la historia por
haber descubierto junto a su esposo Pierre Curie, la radiactividad. Ella le abrió las puertas
a la lucha contra varias enfermedades crueles.
Maria Salomea Skłodowska, luego conocida como Marie Curie, al acoger el apellido de su
esposo Pierre Curie. Era la quinta hija del profesor de física y matemáticas, Władysław
Skłodowski, y de la maestra Bronisława Boguska. Marie fue una gran estudiante que se
sentía atraída por la física y las matemáticas. Ese gustó duró hasta su juventud, entonces
Marie quería especializarse en Ciencias Físicas, pero la Polonia de ese tiempo, como era
sometida por la Rusia zarista, les negaba a las mujeres tener un estudio superior. Marie
decidió que tenía que salir de su país natal para poder estudiar Ciencias Físicas.
En 1890, su hermana Bronisława se casó y meses después invitó a Marie para que se fuese
a vivir con ellos en París, pero ella se negó porque no tenía el dinero suficiente para pagar
su matrícula universitaria. Recibió ayuda económica de su padre y siguió trabajando hasta
reunir el dinero suficiente para poder viajar.
A finales de 1891, Maria viajó a Francia, lo primero que hizo fue inscribirse en la Soborna y
para poder integrarse cambia su nombre, a partir de ahí se llamaría Marie. En ese tiempo
Marie tenía 24 años y su única meta era iniciar sus estudios universitarios. Marie Curie
vivió un tiempo con su hermana y su cuñado, hasta que consiguió alquilar una habitación
en el Barrio Latino de París. Para Marie lo único importante era su carrera universitaria. Su
insuficiencia económica, la anemia, el hambre y el frío no fueron obstáculos para llevar
acabo ello. Marie consiguió su licenciatura en Física en 1893 y en Matemáticas un año
después.
En 1894, la vida de Marie tomó un cambio, pues en ese año Marie conocen la universidad
a Pierre Curie, científico francés, que trabajaba de profesor en la Soborna. En ese año
trabajaron juntos en el laboratorio de la facultad. La pasión que ambos tenían por las
ciencias, poco a poco se fue volviendo algo más íntimo. Marie y Pierre se casaron en 1895.
Su luna de miel fue recorre toda Francia en sus bicicletas.
Al volver a casa, el matrimonio se enfocó en sus tareas científicas. Convirtieron su casa en
un laboratorio algo improvisado, y en el invirtieron todo su tiempo libre en ir avanzando
sus investigaciones.
En 1897, nació su primera hija Irène. Las obligaciones como madre y esposa no afectaron
en sus investigaciones. En ese mismo año Marie terminó sus estudios universitarios y fue
becada. Publicó su primer trabajo científico, una monografía sobre la imantación del acero
templado. Marie estaba buscando un tema interesante para su tesis doctoral. Ella se
encontró con el descubrimiento casual que había hecho Antoine Henri Bequerel en
febrero de 1896: La radiactividad natural. A Marie le llamó mucho la atención y quedó
fascinada, entonces a partir de ahí Los Curie empezaron a investigar el fenómeno y a
formular las bases que consiguieran aclarar este descubrimiento.
En 1898, descubrieron el gas radón y la radiactividad del Torio. Los Curie anunciaron en
julio de este año el descubrimiento de un nuevo elemento también radioactivo, al que
Marie nombró Polonio en honor a su tierra natal. A finales de ese año, los Curie presentan
otro nuevo elemento químico, el Radio, del que afirmaron que ese elemento emitía una
reacción que era muchísimo mayor a la del Uranio. Estos descubrimientos les dieron
reconocimiento mundial a los Curie. El matrimonio se negó a patentar su descubrimiento
para que la Ciencia pudiese profundizar más en ello.
En 1903, ganó el premio Nobel de física junto a su marido Pierre y Antoine Henri
Becquerel. En 1904 nació su segunda hija, Eve. Para ese tiempo Marie Curie estaba
agotada físicamente.
En 1906, muere su esposo, Pierre Curie. Tras la muerte de su esposo, Marie Curie obtiene
en 1910 una cátedra de física, que su marido dejó en la Soborna, volviéndose así la
primera mujer que dictaba clase en la famosa universidad. Unos años antes la Soborna y el
instituto Pasteur de París habían creado el instituto del Radio, cuyo fin era investigar más
sobre este tema y las aplicaciones médicas de la radioactividad. Marie Curie fue la
directora de esa institución.
En 1911, Marie Curie recibe su segundo Nobel, pero esta vez es el Nobel de Química.
Antes de ella, nadie había ganado nunca dos premios Nobel.
Marie Curie falleció a causa de una anemia aplásica a sus 67 años, el 4 de julio de 1934, en
París.
Benito Juárez
(San Pablo Guelatao, México, 1806 - Ciudad de México, 1872) Político liberal mexicano,
presidente de la República entre 1858 y 1872. Tras un periodo de tres décadas en que el
conservador Antonio López de Santa Anna había dominado la vida política del país, Benito
Juárez se esforzó en sus mandatos en llevar a la práctica el ideario liberal, dictando leyes
para hacer efectiva la reforma agraria, la libertad de prensa, la separación entre la Iglesia y
el Estado y la sumisión del ejército a la autoridad civil.
Benito Juárez
Biografía
En 1831 Benito Juárez fue elegido regidor del ayuntamiento de Oaxaca y, un año después,
diputado al Congreso del Estado. Era éste el primer paso de una actividad que le llevaría a
ser el máximo mandatario de la nación, aunque para ello debió ascender lentamente en el
escalafón político, sortear dificultades sin cuento, padecer el exilio, sufrir la cárcel,
encabezar una guerra civil y atraerse la ira de numerosos enemigos. La energía con que
defendió los intereses que representaba le valió en 1846 ser diputado por Oaxaca ante el
Congreso de la Unión. Un año más tarde fue designado gobernador de su estado natal,
cargo en el que permaneció hasta 1852.
Benito Juárez
Al cabo de dos años regresó y se adhirió al plan de Ayutla, entre cuyos firmantes figuraban
los generales Villarreal, Comonfort y Álvarez. Al triunfar el pronunciamiento fue designado
consejero de Estado y, bajo la presidencia de Ignacio Comonfort (1855-1857), ministro de
Justicia. Como tal promulgó una serie de leyes que restablecían las libertades de
enseñanza, imprenta y trabajo y anulaban las prerrogativas del clero y el ejército.
La guerra de Reforma
Como presidente de la Corte Suprema de Justicia, Juárez, que había conseguido huir, se
convirtió en el presidente legítimo, de acuerdo con la Constitución. Presionado por sus
enemigos, hubo de refugiarse en Panamá, pero regresó en mayo de 1858 para establecer
su gobierno en Veracruz. Desde allí expidió las leyes de Reforma y proclamó una
Constitución más radical que la anterior. En 1859 su gobierno fue reconocido por los
Estados Unidos, y, con su ayuda, los liberales derrotaron finalmente a los conservadores
en 1860.
La ocupación francesa
Sin embargo, las graves dificultades económicas por las que pasaba el país obligaron a
Juárez a suspender el pago de la deuda externa. La medida motivó la intervención armada
del Reino Unido, España y Francia en 1861 y sumió de nuevo al país en una tensa situación
de guerra. Las promesas de Juárez determinaron la retirada de las dos primeras potencias,
pero Francia, en connivencia con los conservadores, invadió México en 1863, y en 1864,
tras ocupar la capital, acabó por imponer al archiduque Maximiliano de Austria como
emperador de México.
Ante la instauración del Imperio de Maximiliano I, Benito Juárez se retiró a Paso del Norte
y desde allí organizó la resistencia. Hombre de leyes por encima de todo, prorrogó no sin
profunda vergüenza y violencia interna sus poderes presidenciales hasta que terminase la
guerra, y emprendió enseguida la ofensiva republicana, que triunfaría tras el sitio de
Querétaro en 1867 y se saldaría con el fusilamiento de Maximiliano el 19 de junio en el
Cerro de Campanas.
Con el país empobrecido y desunido, fue reelegido por séptima vez en agosto de 1867.
Juárez restauró la República federal y dio vigencia a las leyes de Reforma. Pero el último
lustro de su vida política estaría marcado por revueltas y conflictos de toda índole. Por una
parte, proliferaban en México brotes de bandolerismo y grupos guerrilleros
revolucionarios, y por otra el sistema constitucional, que se había impuesto tras arduas
luchas contra las poderosas fuerzas de la reacción, comenzaba a desacreditarse ante las
acusaciones de fraude electoral. Para colmar el vaso, el presidente inició impopulares
reformas con objeto de acumular en sus manos un mayor poder ejecutivo.
Benito Juárez
Este hecho y el temor a que buscara perpetuarse en el cargo motivaron la reacción dentro
de su propio partido. Porfirio Díaz, cuyo nombre resume por sí mismo el siguiente capítulo
de la historia de México, se pasó a la oposición, tras haberse destacado como victorioso
militar en la guerra contra Maximiliano, y en 1871 Sebastián Lerdo de Tejada, principal
colaborador de Juárez en política interior, no aceptó presentarse a las elecciones y fundó
el partido lerdista. Durante ese año el presidente debió asimismo sofocar diversos
levantamientos, como los de Treviño y Naranjo, agotando en esta extenuante empresa sus
ya enflaquecidas fuerzas.
Pese a que Juárez sobrevivió también a esta postrera andanada de sus enemigos políticos,
reprimir el levantamiento constituyó su último acto público, pues con secreto estoicismo
de indígena zapoteca venía soportando, desde tiempo atrás, una prolongada serie de
difunciones cardíacas que por fin lo llevaron a la tumba el 18 de julio de 1872. Tras su
muerte el Congreso lo declaró Benemérito de la Patria y de las Américas.
Rubén Darío
Su nombre completo es Félix Rubén García Sarmiento. Su familia paterna era conocida
como los Daríos, y por ello adopta apellidarse Darío.
Entre 1893 y 1896 reside en Buenos Aires, y allí publica dos libros cruciales en su obra:
«Los raros» y «Prosas profanas y otros poemas», que supuso la consagración definitiva del
Modernismo literario en español.
El periódico argentino «La Nación» le envía como corresponsal a España en 1896, y sus
crónicas terminarían recopilándose en un libro, que apareció en 1901, titulado «España
Contemporánea. Crónicas y retratos literarios».
(Agnes Gonxha Bojaxhiu; Skopje, actual Macedonia, 1910 - Calcuta, 1997) Religiosa
albanesa nacionalizada india, premio Nobel de la Paz en 1979. Cuando en 1997 falleció la
Madre Teresa de Calcuta, la congregación de las Misioneras de la Caridad contaba ya con
más de quinientos centros en un centenar de países. Pero quizá la orden que fundó, cuyo
objetivo es ayudar a "los más pobres de los pobres", es la parte menor de su legado; la
mayor fue erigirse en un ejemplo inspirador reciente, en la prueba palpable y viva de
cómo la generosidad, la abnegación y la entrega a los demás también tienen sentido en
tiempos modernos.
Apenas hechos los votos pasó a Calcuta, la ciudad con la que habría de identificar su vida y
su vocación de entrega a los más necesitados. Durante casi veinte años ejerció como
maestra en la St. Mary's High School de Calcuta. Sin embargo, la profunda impresión que
le causó la miseria que observaba en las calles de la ciudad la movió a solicitar a Pío XII la
licencia para abandonar la orden y entregarse por completo a la causa de los
menesterosos. Enérgica y decidida en sus propósitos, Santa Teresa de Calcuta pronunció
por entonces el que sería el principio fundamental de su mensaje y de su acción: "Quiero
llevar el amor de Dios a los pobres más pobres; quiero demostrarles que Dios ama el
mundo y que les ama a ellos".
En 1947, como culminación de aquella dilatada lucha liderada por Gandhi, la India alcanzó
la independencia. Un año después, Teresa de Calcuta obtuvo la autorización de Roma para
dedicarse al apostolado en favor de los pobres. Mientras estudiaba enfermería con las
Hermanas Misioneras Médicas de Patna, Teresa de Calcuta abrió su primer centro de
acogida de niños. En 1950, año en que adoptó también la nacionalidad india, fundó la
congregación de las Misioneras de la Caridad, cuyo pleno reconocimiento encontraría
numerosos obstáculos antes de que Pablo VI lo hiciera efectivo en 1965.
Teresa de Calcuta
Al tiempo que su congregación, cuyas integrantes debían sumar a los votos tradicionales
el de dedicarse totalmente a los necesitados, abría centros en diversas ciudades del
mundo, ella atendía a miles de desheredados y moribundos sin importarle si profesaban el
cristianismo u otra religión: "Para nosotras no tiene la menor importancia la fe que
profesan las personas a las que prestamos asistencia. Nuestro criterio de ayuda no son las
creencias, sino la necesidad. Jamás permitimos que alguien se aleje de nosotras sin
sentirse mejor y más feliz, pues hay en el mundo otra pobreza peor que la material: el
desprecio que los marginados reciben de la sociedad, que es la más insoportable de las
pobrezas."
En concordancia con esta palabras, Santa Teresa de Calcuta convirtió en el premio de una
rifa un coche descapotable que le dio el papa Pablo VI durante su visita a la India en 1964
(regalo a su vez de la comunidad católica) y destinó los fondos recaudados a la creación de
una leprosería en Bengala; posteriormente convencería al papa Juan Pablo II de abrir un
albergue para indigentes en el mismo Vaticano.
El enorme prestigio moral que la Madre Teresa de Calcuta supo acreditar con su labor en
favor de "los pobres más pobres" llevó a la Santa Sede a designarla representante ante la
Conferencia Mundial de las Naciones Unidas celebrada en México en 1975 con ocasión del
Año Internacional de la Mujer, donde formuló su ideario basado en la acción por encima
de las organizaciones. Cuatro años más tarde, santificada no sólo por aquellos a quienes
ayudaba sino también por gobiernos, instituciones internacionales y poderosos
personajes, recibió el premio Nobel de la Paz.
Teresa de Calcuta: "El trabajo que hacemos no tiene nada de heroico. Cualquiera que
tenga la gracia de Dios puede hacerlo."
Consciente del respeto que inspiraba, el papa Juan Pablo II la designó en 1982 para mediar
en el conflicto del Líbano, si bien su intervención se vio dificultada por la complejidad de
los intereses políticos y geoestratégicos del área. Desde posiciones que algunos sectores
de opinión consideraron excesivamente conservadoras, participó vivamente en el debate
sobre las cuestiones más cruciales de su tiempo, a las que no fue nunca ajena. Así, en
mayo de 1983, durante el Primer Encuentro Internacional de Defensa de la Vida, defendió
con vehemencia la doctrina de la Iglesia, conceptiva, antiabortista y contraria al divorcio.
En 1986 recibió la visita de Juan Pablo II en la Nirmal Hidray o Casa del Corazón Puro,
fundada por ella y más conocida en Calcuta como la Casa del Moribundo. En el curso de
los años siguientes, aunque mantuvo su mismo dinamismo en la lucha para paliar el dolor
ajeno, su salud comenzó a declinar y su corazón a debilitarse. En 1989 fue intervenida
quirúrgicamente para implantarle un marcapasos, y en 1993, tras ser objeto de otras
intervenciones, contrajo la malaria en Nueva Delhi, enfermedad que se complicó con sus
dolencias cardíacas y pulmonares.
Finalmente, tras superar varias crisis, cedió su puesto de superiora a sor Nirmala, una
hindú convertida al cristianismo. Pocos días después de celebrar sus 87 años ingresó en la
unidad de cuidados intensivos del asilo de Woodlands, en Calcuta, donde falleció. Miles de
personas de todo el mundo se congregaron en la India para despedir a la Santa de las
Cloacas. Seis años después de su muerte, en octubre de 2003, y coincidiendo con la
celebración del 25º aniversario del pontificado de Juan Pablo II, la Madre Teresa de
Calcuta fue beatificada en una multitudinaria misa a la que acudieron fieles de todas
partes del mundo. A finales de 2015, el Vaticano aprobó su canonización; el 4 de
septiembre de 2016, ante más de cien mil fieles congregados en la plaza de San Pedro, el
papa Francisco ofició la ceremonia que elevaba a los altares a Santa Teresa de Calcuta,
cuya festividad (5 de septiembre), incorporada al santoral católico, se celebró por primera
vez al día siguiente.
Charles Darwin
(Charles Robert Darwin; Shrewsbury, Reino Unido, 1809 - Down, id., 1882) Naturalista
británico que formuló sobre bases científicas la moderna teoría de la evolución, expuesta
en su obra Sobre el origen de las especies (1859).
Charles Darwin
Era hijo de un médico de buena posición y nieto del famoso médico, filósofo, naturalista y
poeta inglés Erasmus Darwin. A pesar de cursar estudios de medicina en Edimburgo y de
teología en Cambridge (inducido al parecer por su padre, muy preocupado por su futuro),
su interés principal, estimulado entre otros motivos por la lectura de las obras del alemán
Alexander von Humboldt, se centraba en las ciencias naturales.
En dicha obra, Darwin propone, por un lado, que las especies no son inmutables,
evolucionan con el tiempo y descienden unas de las otras; y, por otro, que la principal
causa de la evolución es la llamada selección natural, es decir, la supervivencia de los
mejor adaptados, que, gracias a dicha adaptación, disponen de mayor cantidad de
oportunidades para salir airosos en la lucha por la obtención de unos recursos limitados
(alimentos, etc.), imprescindibles para su supervivencia.