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Conocimiento financiero y comportamiento de mejores prácticas

Cliff A. Robb y Ann S. Woodyard

La investigación actual examina la relación entre el conocimiento financiero personal (tanto objetivo como subjetivo), la satisfacción financiera
y variables demográficas seleccionadas en términos de comportamiento financiero de mejores prácticas. Los datos se toman del Estudio
Nacional de Capacidad Financiera de la Autoridad Reguladora de la Industria Financiera (FINRA), una muestra representativa a nivel nacional
de 1488 participantes y se analizan mediante un análisis de regresión múltiple. Los resultados sugieren que tanto el conocimiento financiero
objetivo como el subjetivo influyen en el comportamiento financiero, y que el conocimiento subjetivo tiene un impacto relativo mayor. Otras
variables que tienen un impacto significativo en el comportamiento financiero incluyen la satisfacción financiera, los ingresos, la educación, la
edad, la raza y el origen étnico.

Palabras clave: comportamiento financiero, conocimiento financiero, satisfacción financiera

Introducción decisiones (Gruber & Wise, 2001; Poterba, Rauh, Venti, &
El bienestar financiero de las personas depende de sus acciones. Wise, 2006).
Aunque están influenciados por fuerzas externas, como factores
económicos y estructuras políticas adoptadas por el gobierno y la Una respuesta común a esta falta de conocimiento financiero es la
industria privada, las decisiones las toman en última instancia los prescripción de la educación (Scott, 2010), con la suposición
individuos. Comprender la relación entre el conocimiento de los general de que un mejor conocimiento dará como resultado una
problemas financieros personales y el comportamiento financiero toma de decisiones financieras más efectiva. Cierta evidencia
correspondiente se reconoce cada vez más como un área de indica que la relación entre el conocimiento y el comportamiento
importancia financiera crítica. Los problemas económicos recientes en es más complicada ya que un mejor conocimiento no resulta
los Estados Unidos y en el extranjero resaltan la importancia de automáticamente en un mejor comportamiento (Braunstein &
comprender los mercados financieros. Welch, 2002). Perry y Morris (2005) sugirieron que los factores
psicológicos, como el lugar de control, pueden mediar el impacto
El público estadounidense es cada vez más del conocimiento financiero en el comportamiento. Los datos
consciente de un hecho que los investigadores actuales sugieren que el conocimiento financiero es importante,
conocen desde hace años: existe una falta general de pero quedan dudas sobre la naturaleza exacta del impacto del
conocimiento financiero entre los ciudadanos conocimiento en el bienestar financiero general.
estadounidenses de todas las edades (Avard,
Manton, English, & Walker, 2005; Chen & Volpe, 1998; Repaso de literatura
Hilgert , Hogarth y Beverly, 2003; Jump$tart, 2008; Conocimiento y Comportamiento

Lusardi y Mitchell, 2007; Mandell y Klein, 2009; Teóricamente, el conocimiento de cómo operan los mercados
Markovich y DeVaney, 1997; Volpe, Chen y Liu, 2006; financieros debería resultar en que las personas tomen decisiones de
Warwick y Mansfield, 2000). Esta falta de endeudamiento más efectivas (Liebermann & Flint-Goor, 1996). Esto
conocimiento es cada vez más evidente a medida generalmente está respaldado por la literatura disponible, ya que
que los cambios en el sistema financiero de los numerosos estudios indicaron que las habilidades financieras bien
Estados Unidos hacen que las finanzas personales desarrolladas son necesarias para una gestión eficaz del dinero
sean un tema importante. (Carswell, 2009; Collins, 2007; Haynes-Bordas, Kiss y Yilmazer, 2009;
Scott, 2010). Sin embargo, la mayoría de estos estudios

Cliff A. Robb, Ph.D., Profesor Asistente, Departamento de Ciencias del Consumidor, Universidad de Alabama, 304 Adams Hall, Tuscaloosa, AL 35487,
crobb@ches.ua.edu , (205) 348-1867
Ann S. Woodyard, Ph. D., CFP®, Profesor Asistente, Departamento de Ciencias del Consumidor, Universidad de Alabama, 212 Adams Hall, Tuscaloosa, AL 35487,
awoodyard@ches.ua.edu , (205) 348-9173

60 © 2011 Asociación para la Educación en Planificación y Asesoramiento Financiero®.Todos los derechos de reproducción en cualquier forma reservados.
mimile labble
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no pudo proporcionar un vínculo directo entre el conocimiento
financiero personal y el comportamiento financiero real. Varios
estudios proporcionaron evidencia de un vínculo entre el conocimiento
y el comportamiento, aunque varían en cómo se mide el conocimiento
y qué comportamientos se abordan.
Numerosos estudios de conocimiento financiero enfatizaron las
poblaciones de estudiantes universitarios; unos por conveniencia y
otros como población de interés (Borden, Lee, Serido, & Collins, 2008;
Chen & Volpe, 1998; Jones, 2005; Robb, 2010; Robb & Sharpe, 2009).
Chen y Volpe (1998) establecieron un vínculo entre el conocimiento
financiero y las decisiones financieras, aunque en el mejor de los casos
era tenue, ya que las decisiones eran puramente hipotéticas. Con base
en una medida de conocimiento de 36 ítems, los estudiantes con más
conocimientos lograron puntajes más altos en decisiones hipotéticas
de gastos, inversiones y seguros en comparación con estudiantes con
menos conocimientos. Los estudiantes con más conocimientos también
eran más propensos a llevar registros financieros.
Borden et al. (2008) presentaron hallazgos que cuestionaron el vínculo entre
conocimiento y comportamiento, ya que no notaron ninguna relación
significativa entre el conocimiento financiero y el comportamiento financiero
efectivo. Los resultados presentados por Borden et al. (2008) sugirieron que
si bien un mayor conocimiento puede mejorar las intenciones de los
estudiantes hacia un comportamiento más responsable, no indica
necesariamente si los estudiantes cumplen o no con sus planes. La
investigación sobre el uso de tarjetas de crédito entre estudiantes
universitarios arrojó evidencia contradictoria. Un análisis exploratorio
realizado por Jones (2005) no proporcionó ninguna evidencia de un vínculo
entre el comportamiento de la deuda de tarjetas de crédito y el conocimiento
financiero basado en una medida de 6 elementos.
Robb y Sharpe (2009) notaron una relación significativa entre el
comportamiento del saldo de la tarjeta de crédito y el conocimiento
financiero, aunque no en la dirección prevista. Los estudiantes con
puntajes más altos en una medida de conocimiento financiero de 6
ítems indicaron saldos rotativos más altos, aunque no se evaluó la
causalidad porque los datos eran transversales. Por el contrario, un
mejor comportamiento de gestión de tarjetas de crédito se asoció con
puntajes más altos en una medida de conocimiento financiero en un
estudio reciente de Robb (2010). Específicamente, el conocimiento tuvo
un impacto en la probabilidad de que las personas revolvieran un saldo,
hicieran solo los pagos mínimos, fueran morosos, tomaran adelantos
en efectivo o agotaran las tarjetas de crédito.
Entre la población general, existe alguna evidencia de que el
conocimiento financiero y el comportamiento financiero pueden ser
Revista de Asesoramiento y Planificación FinancieraVolumen 22, Número 1 2011
mimile
leCCttrroonortenorteicicCCoopagpagyyaavvaaIllinoisia
relacionado positivamente. Hilgert, Hogarth y Beverly (2003)
examinaron la correlación entre el conocimiento financiero y el
comportamiento real entre la población general de los Estados
Unidos. Midieron el conocimiento utilizando la medida de
coeficiente intelectual financiero de 28 preguntas que se
incluye en la Encuesta de Finanzas del Consumidor, que trata
aspectos de la gestión del flujo de efectivo, la gestión del
crédito, los ahorros, las inversiones, la información hipotecaria
y otros temas de gestión financiera (Hilgert et al. al., 2003). Los
investigadores notaron correlaciones significativas entre los
puntajes de gestión de crédito y los puntajes en la medida
compuesta de conocimiento financiero. Lusardi y Mitchell
(2006) analizaron los hogares de jubilados, indicando que un
mayor conocimiento estaba asociado con la planificación y el
éxito en la planificación de la jubilación, así como con la
inversión en activos complejos como las acciones.
Hasta este punto, la discusión ha enfatizado el conocimiento financiero
objetivo. También es importante abordar el posible impacto del
conocimiento financiero subjetivo (o conocimiento autoevaluado). La
investigación de Courchane (2005) indicó que el conocimiento
autoevaluado era uno de los factores más significativos para
determinar el comportamiento financiero. Sin embargo, la
investigación ha dejado en claro que las personas no siempre tienen
una comprensión completa de su propio nivel de conocimiento
financiero (Courchane, 2005).
Satisfacción Financiera
La satisfacción financiera es la percepción subjetiva de un individuo
sobre la adecuación de sus propios recursos financieros (Hira y
Mugenda, 1998). La satisfacción financiera se ha reconocido durante
mucho tiempo como un componente del bienestar (Campbell,
Converse y Rodgers, 1976) y ha recibido atención en estudios sobre
factores estresantes relacionados con el bienestar, como tensión
financiera, problemas de gestión de riesgos, locus de control y
problemas laborales (Porter y Garman, 1993).
Si bien no hay consenso en cuanto a la mejor manera de
medir la satisfacción financiera (Joo & Grable, 2004), se han
utilizado medidas de un solo ítem y de múltiples ítems para
lograr hallazgos confiables y válidos. Las medidas de
elementos múltiples han consistido en escalas (p. ej., Hira y
Mugenda, 1998; Leach, Hayhoe y Turner, 1994) o dominios (p.
ej., Draughn, LeBoeuf, Wozniak, Lawrence y Welch, 1994).
Los determinantes propuestos de la satisfacción financiera incluyen factores
demográficos como los ingresos, la educación, el origen étnico y la edad, así
como los factores de estrés financieros, el conocimiento financiero y las
actitudes y comportamientos financieros. Mayores niveles de conocimientos
financieros y prácticas de gestión financiera.
61
labble
leaatt::hhtttpagpags::///ssssrrnortenorte..CCoometro//aabbssttrraaCCtt==22006611330088
se han relacionado directamente con mayores niveles de
satisfacción financiera (Joo & Grable, 2004; Loibl & Hira, 2005).
Según Joo y Grable (2004), se encontró que los comportamientos
financieros tienen efectos más significativos y directos sobre la
satisfacción financiera que el nivel de ingresos del hogar u otros
factores demográficos.
Demografía
Además de la medida del conocimiento y la satisfacción financieros, se
incluyeron en el presente análisis una serie de variables demográficas.
Investigaciones previas sugirieron que el nivel de recursos disponibles tiene
un impacto en el comportamiento financiero, ya que los consumidores con
menos recursos disponibles pueden no cumplir con todas sus obligaciones
financieras o carecer de los medios para ahorrar (Aizcorbe, Kennickell, &
Moore, 2003; Hilgert et al. al., 2003). Muchos programas financieros
específicos están dirigidos a poblaciones minoritarias, lo que sugiere que
existen diferencias en el comportamiento financiero que pueden explicarse
principalmente por la raza o el origen étnico. Las investigaciones centradas
en estudiantes universitarios indicaron que los estudiantes de minorías eran
más propensos a mostrar comportamientos financieros riesgosos (Lyons,
2004).
Las diferencias de género en el comportamiento financiero han sido
identificadas en estudios previos. Las mujeres eran más propensas a
reportar el uso de buenas prácticas financieras (Hayhoe, Leach, Turner,
Bruin y Lawrence, 2000), pero también tendían a obtener puntajes más
bajos en las medidas de conocimiento financiero (Chen y Volpe, 2002;
Goldsmith, Goldsmith, y Heaney, 1997).
Figura 1. Extracto del diagrama de bienestar financiero de Joo (2008)
Financiero
Bienestar
Objetivo Financiero
Medidas Satisfacción
62
Copia electrónica disponible en: https://ssrn.com/abstract=2061308
Estudio actual
El presente estudio analizó el grado en que una medida compuesta de
conocimiento financiero se asoció con lo que podría considerarse
comportamientos financieros de mejores prácticas. Dada la evidencia
disponible, se planteó la hipótesis de que los consumidores más
informados mostrarían comportamientos financieros más responsables
(es decir, tendrían puntajes significativamente mejores en una medida
compuesta de comportamiento de mejores prácticas). Se supuso que
esta relación se mantenía tanto para las medidas de conocimiento
objetivas como subjetivas. El presente análisis debería arrojar luz sobre
la fuerza de estas diferencias hipotéticas. Si los consumidores más
informados exhiben comportamientos financieros más responsables,
¿en qué medida son diferentes de sus pares menos informados?
Además, ¿qué diferencias parecen existir según el tipo de medida de
conocimiento utilizada (objetivo versus subjetivo)?
El conocimiento financiero se propuso como un elemento del
bienestar financiero personal en un marco conceptual que
incluye satisfacción financiera, comportamiento financiero,
actitudes financieras y medidas objetivas de estado (Joo, 2008).
En este marco, el conocimiento financiero, junto con las
actitudes financieras, se agruparon bajo el paraguas de
“Percepción Subjetiva”. Una extracción de este marco
conceptual se presenta en la Figura 1.
Financiero Subjetivo
Comportamientos percepciones
Financiero Financiero
Actitudes Conocimiento
Revista de Asesoramiento y Planificación FinancieraVolumen 22, Número 1 2011
Datos
La Autoridad Reguladora de la Industria Financiera (FINRA) es una
agencia de autorregulación formada a partir de la antigua Asociación
Nacional de Comerciantes de Valores (NASD) y ciertas funciones
reguladoras anteriormente realizadas por la Bolsa de Valores de Nueva
York (NYSE) en 2007. La Fundación de Educación para Inversores FINRA,
o la Fundación FINRA, existe para brindar educación a las poblaciones
desatendidas sobre las habilidades, el conocimiento y las herramientas
necesarias para lograr la educación financiera. En 2009, la Fundación
FINRA, junto con el Departamento del Tesoro de los EE. UU., realizó el
Estudio Nacional de Capacidad Financiera para evaluar la capacidad de
los estadounidenses para manejar cuatro componentes clave de la
capacidad financiera. Estos son: llegar a fin de mes, planificar con
anticipación, administrar productos financieros, conocimiento financiero
y toma de decisiones.
La Encuesta Nacional, publicada en diciembre de 2009, fue la primera de tres
estudios vinculados que constituyen el Estudio Nacional de Capacidad
Financiera. Los elementos que se publicarán en una fecha posterior son una
encuesta estado por estado y una encuesta militar. El estudio actual utilizó
datos de la Encuesta Nacional, que se llevó a cabo a mediados de 2009
utilizando una muestra nacional de 1488 encuestados a través de una
encuesta telefónica de marcación digital.
Método
Este estudio examinó las relaciones entre el conocimiento
financiero, la satisfacción financiera, la confianza autoevaluada en
asuntos financieros y los factores demográficos para determinar el
grado en que los encuestados participaron en comportamientos
financieros que pueden identificarse como mejores prácticas. Se
utilizó la técnica estadística de regresión lineal con las mejores
prácticas de comportamiento como variable dependiente. Se
crearon tres escalas para facilitar el análisis. Estos se examinaron
en detalle a continuación y se componían de los elementos de
conocimiento financiero, competencia autoevaluada y mejores
prácticas del estudio.
Conocimiento Financiero
La Encuesta de capacidad financiera de FINRA hizo cinco preguntas
relacionadas con el conocimiento financiero. Tres de las preguntas
fueron desarrolladas por Lusardi y Mitchell para la ola de 2004 de
la Encuesta de Salud y Jubilación y se han utilizado en muchos
estudios posteriores (Lusardi, Mitchell y Curto, 2010). Dos
preguntas adicionales completan la batería de la Encuesta de
capacidad financiera de FINRA.
• Interés compuesto: Suponga que tiene $100 en una
cuenta de ahorros y la tasa de interés es del 2%
anual. Después de 5 años, ¿cuánto crees que
Revista de Asesoramiento y Planificación FinancieraVolumen 22, Número 1 2011
Copia electrónica disponible en: https://ssrn.com/abstract=2061308
tendría en la cuenta si dejara crecer el dinero? Las
respuestas correctas se recodifican en 1, a todas las demás
se les asigna un valor de 0.
• Inflación: imagine que la tasa de interés en su cuenta
de ahorros fuera del 1% anual y la inflación fuera del
2% anual. Después de 1 año, ¿cuánto podrías comprar
con el dinero de esta cuenta? Las respuestas correctas
se recodifican en 1, a todas las demás se les asigna un
valor de 0.
• Precio de los bonos: si las tasas de interés aumentan, ¿qué sucederá
típicamente con los precios de los bonos? Las respuestas correctas se
recodifican en 1, a todas las demás se les asigna un valor de 0.
• Hipotecas: una hipoteca a 15 años generalmente requiere pagos
mensuales más altos que una hipoteca a 30 años, pero el interés
total pagado durante la vida del préstamo será menor. Las
respuestas correctas se recodifican en 1, a todas las demás se les
asigna un valor de 0.
• Diversificación: la compra de acciones de una sola empresa
generalmente proporciona un rendimiento más seguro que un fondo
mutuo de acciones. Las respuestas correctas se recodifican en 1, a
todas las demás se les asigna un valor de 0.
A los efectos del presente análisis, se construyó una escala aditiva
utilizando las respuestas de los encuestados a las cinco preguntas
sobre conocimientos financieros. Los valores potenciales variaron
de 0 a 5. El análisis de confiabilidad indicó un coeficiente alfa de
Cronbach de .556 para esta medida.
Confianza financiera autoevaluada
Se hicieron cuatro preguntas a los encuestados con respecto a su propia
evaluación de sus habilidades y conocimientos financieros. Se pidió a los
encuestados que estuvieran de acuerdo o en desacuerdo con una
declaración de acuerdo con una escala tipo Likert de 7 puntos, en la que
1 indicaba "Totalmente en desacuerdo", 4 indicaba "Ni de acuerdo ni en
desacuerdo" y 7 indicaba "Totalmente de acuerdo". Las respuestas de
“No sé” o negativas fueron recodificadas a 0 valores. Esto ocurrió con
menos del 0,5% de los encuestados. Las cuatro preguntas dicen lo
siguiente:
• “Soy bueno para lidiar con asuntos financieros
cotidianos, como cuentas corrientes, tarjetas de
crédito y débito, y seguimiento de gastos”.
• “Soy bastante bueno en matemáticas”.
• “Regularmente me mantengo al tanto de las noticias económicas y
financieras”.
• “En una escala del 1 al 7, donde 1 significa muy
bajo y 7 significa muy alto, ¿cómo evaluaría su
conocimiento financiero general?”
63
Se construyó una escala a partir del valor medio de las respuestas a
estos cuatro ítems. Los valores variaron de 0 a 7. El análisis de
confiabilidad indicó un coeficiente alfa de Cronbach de .663.
Mejores prácticas
Se identificaron seis mejores prácticas de planificación financiera con la
intención de seleccionar aquellas prácticas que más se correlacionaban
con el conocimiento financiero. Las prácticas fueron seleccionadas por
su aplicabilidad a las principales áreas de planificación financiera:
conceptos básicos de finanzas personales, préstamos, ahorro/inversión
y protección (Huston, 2010). Las seis mejores prácticas financieras se
describen a continuación y se explica su derivación de los datos de la
encuesta.
• Fondo de emergencia: ¿Ha reservado fondos de emergencia
o para días difíciles que cubrirían sus gastos durante 3 meses
en caso de enfermedad, pérdida del trabajo, recesión
económica u otras emergencias? Las respuestas de 1 = Sí se
recodificaron con un valor de 1. A todas las demás
respuestas se les asigna un valor de 0.
• Informe de crédito: En los últimos 12 meses, ¿ha obtenido una
copia de su informe de crédito? Las respuestas de 1 = Sí se
recodificaron con un valor de 1. A todas las demás respuestas se
les asigna un valor de 0.
• Sin sobregiro: ¿Usted o su cónyuge/pareja sobregiran
su cuenta corriente ocasionalmente? Respuestas de 2
= No recodificadas a un valor de 1. Todas las demás
respuestas se les asigna un valor de 0.
• Liquidación de tarjeta de crédito: En los últimos 12 meses, ¿cuál de las
siguientes describe su experiencia con las tarjetas de crédito? –
Siempre pagué los saldos de mis tarjetas de crédito en su totalidad.
Los encuestados que siempre pagaron los saldos en su totalidad se
recodificaron con un valor de 1. A todas las demás respuestas se les
asigna un valor de 0.
• Cuenta de jubilación: ¿Tiene usted (o su cónyuge/pareja)
algún plan de jubilación a través de un empleador actual o
anterior, como un plan de pensión o un 401(k)? ¿O usted (o
su cónyuge/pareja) tiene alguna otra cuenta de jubilación
que NO sea a través de un empleador, como una IRA, Keogh,
SEP o cualquier otro tipo de cuenta de jubilación que haya
establecido usted mismo? Los encuestados que respondieron
1 = Sí a cualquiera de las preguntas se recodificaron con un
valor de 1. A todas las demás respuestas se les asigna un
valor de 0.
• Gestión de riesgos: La encuesta pregunta sobre cuatro
categorías de pólizas de gestión de riesgos: seguro de
salud, seguro de propietario o arrendatario, seguro de
vida y seguro de automóvil. No hubo duda-
64
Copia electrónica disponible en: https://ssrn.com/abstract=2061308
ción relativa al seguro de invalidez. Debido a que algunas
personas no tienen ningún requisito de seguro de automóvil
o seguro de vida, los encuestados que indicaron que tenían
al menos dos de las cuatro pólizas vigentes recodificaron
con un valor de 1. A todas las demás respuestas se les
asigna un valor de 0.
Se construyó una escala aditiva basada en la participación de un
encuestado en las seis mejores prácticas identificadas. Los valores
oscilaron entre 0 y 6. El análisis de confiabilidad indicó un
coeficiente alfa de Cronbach de .635.
Satisfacción Financiera
La satisfacción financiera se midió utilizando la respuesta a una
sola pregunta en el estudio FINRA. La pregunta dice: "En general,
pensando en sus activos, deudas y ahorros, ¿qué tan satisfecho
está con su situación financiera personal actual?" Los encuestados
responden en una escala del 1 al 10, donde 1 significa "nada
satisfecho" y 10 "extremadamente satisfecho". La puntuación
media fue de 5,625 con una desviación estándar de 2,648.
Variables demograficas
Una variedad de variables demográficas se incluyeron en el análisis
dada la evidencia previa. Se recopilaron datos sobre el género, la raza,
el origen étnico, el nivel de ingresos y la educación de los encuestados.
Las definiciones de variables y más detalles sobre la codificación se
proporcionan en la Tabla 1.
Características de la muestra
Tras la eliminación de los valores no utilizables de las variables clave, el
número de casos analizados fue de 1.466. Una ligera mayoría de los
encuestados eran mujeres (51,5%). El encuestado promedio se
encontraba en el grupo de edad de 35 a 44 años, y la mayoría de los
encuestados informaron haber recibido al menos algo de educación a
nivel universitario. El ingreso medio se informó en el nivel de $ 35,000 a
$ 50,000. Un tercio (33%) de los encuestados informó una disminución
inesperada en los ingresos del hogar en los 12 meses anteriores, lo que
refleja el marco de tiempo de la encuesta de 2009. Aproximadamente
dos tercios (63,8 %) de los encuestados indicaron ser blancos, 12,4 %
negros, 13,4 % asiáticos y otros, y 10,4 % hispanos.
Resultados
El análisis inicial fue una simple correlación de las medidas.
Los resultados de este análisis se muestran en la Tabla 2. Las
correlaciones entre todas las variables fueron significativas al
pag< .01, aunque la relación entre el conocimiento financiero y
la satisfacción financiera fue más débil que las demás. Una de
las relaciones más fuertes se encontró
Revista de Asesoramiento y Planificación FinancieraVolumen 22, Número 1 2011
Tabla 1. Datos demográficos de la muestra (norte=1,466)

Variable Categoría norte %

Género Masculino 711 48.5
Femenino 755 51.5
Edad 18-24 204 13.9
25-34 248 16.9
35-44 282 19.2
45-54 270 18.4
55-64 220 15.0
65 y más 242 16.5
Educación no termino el bachillerato 148 10.1
Graduado de preparatoria 402 27.4
Alguna educación superior 427 29.1
Graduado de la Universidad 304 20.7
Educación de posgrado 155 12.6
Ingreso Menos de $15,000 266 18.1
$ 15,000 a $ 24,999 178 12.1
$ 25,000 a $ 34,999 155 10.6
$ 35,000 a $ 49,999 201 13.7
$ 50,000 a $ 74,999 271 18.5
$ 75,000 a $ 99,999 147 10.0
$ 100,000 a $ 149,999 148 10.1
$150,000 o más 100 6.8
Raza/etnicidad Blanco 935 63.8
Negro 182 12.4
Hispano 152 10.4
asiático u otro 197 13.4

Tabla 2. Análisis de Correlación de Medidas Financieras (norte=1,466)

Financiero Financiero Mejor Financiero

satisfacción conocimiento prácticas confianza

satisfacción financiera ---

conocimiento financiero . 096** ---

Mejores prácticas . 361** . 379** ---

Confianza financiera . 302** . 291** . 387** ---

* *pag< .01 (dos colas).

Revista de Asesoramiento y Planificación FinancieraVolumen 22, Número 1 2011 sesenta y cinco

Copia electrónica disponible en: https://ssrn.com/abstract=2061308

Tabla 3. Resultados de la regresión (norte=1,466)

no estandarizado Estandarizado
Variable
coeficientes coeficientes

b SE β t pag
Constante - . 637 . 166 - 3.844 . 000

Ingreso . 300 . 018 . 391 16.463 . 000

Confianza financiera . 204 . 029 . 147 6.959 . 000

satisfacción financiera . 103 . 013 . 162 7.923 . 000

Educación . 181 . 032 . 127 5.607 . 000

Grupo de edad . 098 . 020 . 096 4.879 . 000

Negro - . 432 . 099 - . 085 - 4.339 . 000

conocimiento financiero . 097 . 027 . 081 3.649 . 000

Hispano - . 227 . 109 - . 041 - 2.089 . 037

entre el conocimiento financiero y los comportamientos financieros, o
mejores prácticas.
Se realizó un análisis adicional para determinar si los factores
demográficos estaban relacionados con el comportamiento financiero
expresado por las mejores prácticas. Se realizó un análisis de regresión
múltiple utilizando las mejores prácticas como variable dependiente
con la satisfacción financiera, el conocimiento financiero, la confianza
financiera y las variables demográficas relacionadas con la edad, los
ingresos, la educación y la raza/etnicidad como variables
independientes. Las variables se introdujeron en el modelo utilizando el
método paso a paso, con .05 establecido como criterio de inclusión, y .
10 como criterio de eliminación. Los resultados del ejercicio de
modelado se presentan en la Tabla 3. El modelo final produjo un R2=
.474F(8, 1457) = 164.412,pag< .01, indicando que el 47,4% de la varianza
entre los encuestados fue explicada por las variables del modelo.
Discusión
Como se planteó como hipótesis, el conocimiento financiero personal tiene
apoya otras investigaciones que sugieren que el conocimiento por sí
solo es insuficiente para asegurar un mejor comportamiento
financiero (Braunstein & Welch, 2002; Perry & Morris, 2005).
Los hallazgos actuales sugieren que el conocimiento
objetivo puede no ser el factor más importante para
determinar si las personas toman buenas decisiones
financieras o no. La fortaleza relativa del
conocimiento financiero subjetivo (o autoevaluado)
respalda los hallazgos previos de Courchane (2005).
Esta variable es interesante por el hecho de que gran
parte de la investigación disponible sugiere que los
consumidores generalmente no tienen una gran
comprensión de su propio nivel de conocimiento
financiero. Cuando se midió comparativamente el
conocimiento objetivo y subjetivo, más de la mitad
de las personas que creían tener bastante
conocimiento financiero en realidad tenían muy poco
(Courchane, 2005).

un impacto significativo en los comportamientos financieros tal como se

miden en el presente análisis. A pesar de su impacto significativo, el
conocimiento objetivo no es el factor dominante. Los ingresos tienen el
impacto más significativo en el comportamiento financiero, seguidos por la
satisfacción financiera, la confianza financiera (conocimiento subjetivo) y la
educación. El conocimiento es claramente un componente importante en la
toma de decisiones financieras, pero otros factores también juegan un papel
importante. Estos hallazgos son
La investigación en el área de las finanzas conductuales analiza el
concepto de exceso de confianza, por el cual los inversores toman
malas decisiones porque creen que saben más de lo que saben.
Los hallazgos presentes (y la literatura previa) indican que esto
puede no ser un problema tan grande para los comportamientos
financieros generales analizados. Para el presente estudio, los
consumidores que tienen más confianza en re-

66 Revista de Asesoramiento y Planificación FinancieraVolumen 22, Número 1 2011

Copia electrónica disponible en: https://ssrn.com/abstract=2061308
Figura 2. Variables captadas en el presente estudio (en negrita)

Financiero
Bienestar

Objetivo Financiero Financiero Subjetivo

Medidas Satisfacción Comportamientos percepciones

Ingreso Dinero
gestión
Valor neto
Financiero Financiero
Emergencia
Liquidez Actitudes Conocimiento
ahorros
Consumo
Crédito
Alojamiento gestión
adecuación
Plan de retiro Conocimiento Compuesto
confianza interés
Riesgo

gestión Factores sociales Precios de bonos

planificación patrimonial Demografía Inflación

significado de Valor del tiempo

bienestar financiero de dinero

Importancia de Diversificación
el establecimiento de metas

Nota. Las variables en negrita fueron capturadas en este estudio. Otras variables no estaban en el conjunto de datos pero son dignas de consideración para su
inclusión.

En cuanto a su propio conocimiento financiero, en realidad se
involucran en comportamientos más favorables. Cabe señalar que
estudios previos de exceso de confianza analizan variables que difieren
significativamente del presente análisis. Las diferencias observadas en
el impacto de la confianza pueden ser simplemente el resultado de
diferentes modelos y variables dependientes.
El predominio de los ingresos no sorprende dada la estructura de la
variable dependiente. Ciertos comportamientos financieros negativos,
como un sobregiro en una cuenta corriente o no pagar una tarjeta de
crédito, pueden ser el resultado de restricciones de ingresos. Tampoco
es sorprendente que los consumidores que disfrutan
gage en comportamientos financieros más responsables están más
satisfechos financieramente. En general, se espera que la
satisfacción financiera mejore por la falta de problemas financieros.
Desafortunadamente, el presente estudio no puede analizar los
efectos causales debido a la naturaleza transversal de la muestra.
Podemos observar el hecho de que una mayor confianza
financiera, conocimiento y satisfacción están asociados con un
mejor comportamiento financiero, pero no sabemos por qué
podría ser así. Si bien hay evidencia de que puede resultar cierta
mejora del comportamiento basada únicamente en la mejora del
conocimiento, quedan dudas sobre la magnitud de este efecto y
qué métodos de mejora del conocimiento son más adecuados.

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eficaz. Nuestra incapacidad para explicar los aspectos causales de la
relación entre el conocimiento y el comportamiento sigue siendo uno
de los mayores vacíos en la literatura y debe considerarse una prioridad
para los investigadores y las agencias de financiación en el futuro. Sin
un rico conjunto de datos longitudinales que incluya medidas
relevantes de conocimiento y comportamiento, es probable que este
problema persista. Si bien los investigadores individuales pueden
trabajar en la recolección de sus propias muestras, tales esfuerzos
pueden ser, en última instancia, más trabajo de lo que valen en función
de las preocupaciones relacionadas con la representatividad y los
métodos de medición. En el futuro, el apoyo financiero para una
recopilación de datos, como la descrita, puede ser el uso más
productivo de los recursos disponibles.
El presente estudio trabaja dentro de un marco conceptual
previamente propuesto para el estudio del bienestar financiero
(Joo, 2008). Si bien el modelo actual no permite la exploración de
todos los elementos posibles, se han logrado avances en el examen
de los elementos relevantes del comportamiento financiero y las
actitudes financieras, así como la medida objetiva de los ingresos.
La Figura 2 indica la amplitud de los temas explorados en este
estudio en negrita y ofrece otras variables potenciales para ampliar
el conocimiento en esta área temática y completar el modelo.
Implicaciones políticas
Los hallazgos presentes generalmente respaldan la noción de que el
nivel de conocimiento financiero tiene un impacto en el
comportamiento financiero. Uno de los mayores obstáculos para los
investigadores en la actualidad es la falta general de datos. Como se
señaló en la discusión de las limitaciones, será poco probable que se
lleve a cabo un verdadero examen de la causalidad sin un amplio apoyo
del gobierno o alguna otra fuente importante de financiamiento. Se
debe hacer hincapié en los programas que recopilan datos cualitativos y
cuantitativos detallados a lo largo del tiempo. Con toda la atención que
ha recibido la educación financiera en los últimos años, es sorprendente
que no haya habido más energía dirigida a mejorar este tema.
Muchos estados han comenzado a poner énfasis en la educación financiera y
el desarrollo de habilidades financieras clave, pero los hallazgos actuales
sugieren que los programas centrados solo en el conocimiento objetivo
pueden ser, en última instancia, menos efectivos. Además, quedan cuestiones
de política en cuanto a la mejor manera de mejorar el conocimiento. En
general, la educación solo puede ser efectiva si está dirigida y es relevante.
Un programa más holístico de educación financiera (posible gracias a la
adopción de estándares, currículos aceptados y evaluación de resultados)
desde la escuela intermedia hasta la universidad puede ser un punto de
partida razonable, ya que los programas a largo plazo pueden ayudar a los
consumidores a desarrollar buenos hábitos financieros en una etapa
temprana. edad.
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El presente estudio respalda la literatura anterior, ya que la evidencia sugiere
que la información por sí sola no es suficiente y es más probable que los
consumidores se involucren en un mejor comportamiento cuando las buenas
decisiones se toman más fácilmente. Esta es la lógica detrás del plan de
ahorro de los empleados Save More Tomorrow (ver Thaler & Benartzi, 2003).
Los consumidores pueden estar limitados en su capacidad para participar en
comportamientos financieros disciplinados, y los programas deben diseñarse
para reconocer esta deficiencia. El clima económico actual impone una carga
cada vez mayor sobre las decisiones individuales relacionadas con la
jubilación y la planificación de la atención médica, la gestión de riesgos y la
planificación de emergencias. Los formuladores de políticas, tanto públicos
como privados, deben ser conscientes y proporcionar recursos que faciliten
estas decisiones a medida que las toman sus consumidores, empleados y
otros constituyentes. Los hallazgos actuales sugieren que la confianza
financiera es un factor importante para determinar si los consumidores se
involucran o no en determinadas prácticas recomendadas (es decir, los
consumidores confiados están dispuestos a tomar medidas). Proporcionar
documentación clara y apoyo disponible en el momento en que las personas
toman decisiones con respecto a las asignaciones de jubilación o la atención
médica puede contribuir en gran medida a fomentar un mejor
comportamiento entre los consumidores.
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