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El impacto de la educación financiera en el

comportamiento financiero posterior
Lewis Mandell y Linda Schmid Klein

Este estudio examinó el impacto diferencial en 79 estudiantes de secundaria de un curso de administración financiera personal completado de
1 a 4 años antes. Este estudio utilizó un diseño de muestra emparejado basado en los registros de un sistema escolar para identificar a los
estudiantes que habían tomado y no habían tomado un curso de administración financiera personal. Los hallazgos indicaron que aquellos que
tomaron el curso no tenían más conocimientos financieros que aquellos que no lo hicieron. Además, quienes tomaron el curso no se evaluaron
a sí mismos como más orientados al ahorro y no parecieron tener un mejor comportamiento financiero que quienes no tomaron el curso. El
estudio plantea serias dudas sobre la efectividad a largo plazo de los cursos de educación financiera en la escuela secundaria.

Palabras clave: educación financiera, gestión financiera, estudiantes de secundaria, curso de gestión financiera personal

Quienes estudian la educación financiera generalmente están de acuerdo en
que muchos consumidores, si no la mayoría, carecen de la educación
financiera necesaria para tomar decisiones financieras importantes en su
propio interés (Perry 2008; Braunstein & Welch 2002). Los expertos
generalmente también están de acuerdo en que el conocimiento financiero
parece estar directamente relacionado con el comportamiento financiero de
beneficio propio (Hilgert, Hogarth y Beverly, 2003). Sin embargo, existen
dudas sobre la eficacia de la educación financiera para mejorar la educación
Los resultados indicaron que muchos de los encuestados no
recordaban si habían tomado o no un curso de administración de
dinero o finanzas personales en la escuela secundaria. Dada la
naturaleza de los datos, así como el impacto de la educación financiera
de los encuestados como adultos jóvenes sobre la educación
financiera, el efecto de la educación en el comportamiento posterior
no está claro.

financiera (Lyons, Palmer, Jayaratne y Scherpf, 2006). Por lo tanto, existe una En un intento por reconciliar los hallazgos de Bernheim,
paradoja entre la eficacia de la educación para mejorar la educación Garrett y Maki (2001), que mostraron un impacto positivo en
financiera y el impacto de la educación en el comportamiento financiero a los ahorros de la educación financiera de la escuela
corto y largo plazo. ¿Cómo puede la educación, que está correlacionada con secundaria, con las encuestas Jump$tart, que mostraron poco
la educación financiera, mejorar el comportamiento financiero sin mejorar o ningún impacto, Mandell (2008) ofreció dos hipótesis. La
primero la educación financiera? primera fue que parte de lo que se aprende en las clases de
educación financiera de la escuela secundaria puede
permanecer latente en la mente de los estudiantes hasta
El trabajo seminal sobre el impacto de la educación financiera de mucho más tarde en la vida, cuando tengan suficientes
Bernheim, Garrett y Maki (2001) informó que las personas de mediana recursos para utilizar lo que han aprendido. En esta situación,
edad que tomaron un curso de administración financiera personal en la es posible que un curso de administración financiera personal
escuela secundaria tendieron a ahorrar una mayor proporción de sus o finanzas personales no tenga un impacto inmediato en la
ingresos que otras personas que no lo hicieron. La investigación se basó educación financiera hasta que el conocimiento se aplique
en una encuesta de Merrill Lynch y en registros históricos de educación realmente. La segunda hipótesis está relacionada con el
sobre si se requería un curso de administración financiera personal en estudio de Bernheim, Garrett y Maki (2001). Quienes
el estado durante el tiempo que el encuestado asistía a la escuela respondieron a su encuesta se graduaron de la escuela
secundaria. Sin embargo, encuesta secundaria entre 1964 y 1983,

Lewis Mandell, Ph.D., Profesor de Finanzas y Economía Empresarial, Foster School of Business and Aspen Institute, University of Washington, Seattle,
WA 98195-3200, lmandell@u.washington.edu , (206) 842-2610
Linda Schmid Klein, Ph.D., Profesora y Decana Asociada, Escuela de Negocios, Universidad de Connecticut, Escuela de Negocios, 2100 Hillside Road Unit 1041,
Storrs, CT 06268, linda.klein@business.uconn.edu , (860) 486-0520

© 2009 Asociación para la Educación en Planificación y Asesoramiento Financiero®.Todos los derechos de reproducción en cualquier forma reservados. 15
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leCCttrroonortenorteicicCCoopagpagyyaavvaaIllinoisia
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comenzado Además, los padres de muchos de estos estudiantes
habían vivido los años difíciles de la Depresión y la Segunda Guerra
Mundial y, por lo tanto, tenían diferentes actitudes hacia el ahorro.
En esta situación, el impacto de un curso de administración
financiera personal o finanzas personales puede estar en función
del entorno económico existente en el momento en que se tomó el
curso.
El estudio actual amplía el trabajo de Bernheim, Garrett y Maki
(2001) al evaluar un vínculo más directo entre la educación
financiera y la toma de decisiones financieras. Encuestamos a
recién graduados de la escuela secundaria de un solo sistema
escolar del Medio Oeste en el que solo una parte de los estudiantes
había tomado un curso bien considerado en administración
financiera personal. La muestra brindó una oportunidad única para
examinar el impacto separable de tomar un curso de
administración financiera personal en el nivel de educación
financiera de los encuestados y en una amplia variedad de
comportamientos financieros.
Fondo
La desregulación de la industria de servicios financieros de EE.
UU. desde la década de 1970 ha creado tanto oportunidades
como problemas para los consumidores estadounidenses. En
el lado positivo, aquellos con activos pueden obtener tasas de
interés más altas sobre sus inversiones y tarifas más bajas por
los servicios. Las personas tienen mejores opciones para
prácticamente todos los productos financieros. En el lado
negativo, los consumidores se enfrentan a mayores costos. Los
bancos han eliminado los topes a las tasas de interés de la
deuda y cobran tarifas más altas a las cuentas con saldos bajos.
A lo largo de los años, la industria de servicios financieros se ha
vuelto más compleja. La aprobación de la Ley de
Modernización de los Servicios Financieros en 1999 desreguló
la industria. A las personas se les presentaron opciones de
préstamos no convencionales, como préstamos a más largo
plazo y de interés únicamente.
Si bien la desregulación y la proliferación concomitante de productos
financieros brindan mayores oportunidades para todos los consumidores,
también generan mayores peligros para los consumidores financieramente
menos sofisticados. La reciente expansión de los mercados de préstamos de
alto riesgo permitió a los prestatarios menos solventes comprar una casa u
obtener una tarjeta de crédito. Sin embargo, las tasas de interés para estos
productos de deuda pueden haber tentado a algunos consumidores a asumir
deudas que finalmente no podían pagar. El reciente colapso de los mercados
de hipotecas de alto riesgo se ha atribuido, en parte, a la falta de sofisticación
financiera por parte de los prestatarios que pueden no haber entendido el
impacto de
dieciséis
mimile
leCCttrroonortenorteicicCCoopagpagyyaavvaaIllinoisia
pagos mensuales “explosivos” cuando las tasas se ajustaron
posteriormente al mercado (McVicker, 2007).
La Junta de la Reserva Federal de San Francisco (2005)
informó que los hogares estadounidenses están menos
orientados al ahorro y más orientados al consumo que en
el pasado. Los estadounidenses han tenido una tasa de
ahorro negativa y los estadounidenses mayores tienen
ahorros insuficientes para la jubilación (Guidolin & La
Jeunesse, 2007). Según una encuesta reciente del Instituto
de Investigación de Beneficios para Empleados (Helman,
VanDerhei y Copeland, 2007), los trabajadores que no
habían ahorrado para la jubilación tenían ahorros
limitados, con un 70% con menos de $10,000 en activos
totales. Además, aproximadamente la mitad de los que
habían ahorrado para la jubilación reportaron ahorros e
inversiones totales para la jubilación de menos de $25,000,
sin incluir el valor de su residencia principal y el plan de
beneficios definidos.
En general, la incapacidad de los consumidores para tomar decisiones
financieras de beneficio propio en áreas clave relacionadas con la
financiación al consumo puede tener ramificaciones negativas en toda
la economía. Los problemas potenciales incluyen ciclos económicos
exacerbados, mayor desigualdad en la distribución del ingreso y la
riqueza, ahorros inadecuados para la jubilación, bajas tasas de ahorro y
formación de capital, un debilitamiento en el valor del dólar e inflación.
En parte, la preocupación por la economía ha llevado a la Reserva
Federal a centrarse en la importancia de la educación financiera y la
comprensión de las aplicaciones financieras básicas (educación
financiera) en el funcionamiento de los mercados financieros (p. ej.,
Morton, 2005; Greenspan, 2003, 2005; Hilgert , Hogarth y Beverly, 2003;
Braunstein y Welch, 2002).
Muchos formuladores de políticas creen que el impacto de una mala toma de
decisiones debido a la falta de conocimiento financiero puede superarse a
través de la educación financiera obligatoria. Por ejemplo, el informe reciente
de la Comisión sobre alfabetización financiera y de inversores de la Asociación
Nacional de Juntas Estatales de Educación (NASBE, por sus siglas en inglés)
recomendó que "los estados deberían considerar la educación financiera y la
educación de inversores como una característica básica de la educación
K-12" (NASBE, 2006, pág. 20). Según los datos de 2007 del Consejo Nacional
de Educación Económica (NCEE), 40 estados tenían normas o directrices sobre
finanzas personales, 28 estados requerían que se implementaran estas
normas, 9 estados requerían un curso con contenido de finanzas personales,
7 estados requerían que los estudiantes tomaran una curso de
administración financiera, y 9 estados evaluaron el conocimiento de finanzas
personales (NCEE, 2008).
Revista de Asesoramiento y Planificación FinancieraVolumen 20, Número 1 2009
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Nivel de educación financiera
Las preocupaciones sobre la preparación financiera están documentadas en
estudios recientes que demuestran que tanto los adultos jóvenes como los
mayores carecen del conocimiento básico necesario para tomar buenas
decisiones financieras. Estas preocupaciones se intensificaron en un informe
de 2005 de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos
(OCDE) que indica que el analfabetismo financiero está muy extendido en
todos los grupos de edad y áreas geográficas. Varias encuestas demostraron
que los estadounidenses carecen de la capacidad para tomar buenas
decisiones financieras (Chen y Volpe, 1998; Volpe, Chen y Pavlicko, 1996;
Volpe, Chen y Liu, 2006). Un informe de Nellie May (2005) indicó que el 56% de
los estudiantes universitarios de pregrado tienen cuatro o más tarjetas de
crédito en su último año y que estos estudiantes tienen un saldo promedio
cercano a los $3,000. Solo el 21% de los estudiantes universitarios con tarjetas
de crédito paga sus saldos en su totalidad cada mes y el 11% paga menos del
monto mínimo. El saldo promedio fue superior a $999 para el 49% de los
estudiantes, mientras que el 7% tenía saldos superiores a $7,000.
Varios investigadores han informado que las malas decisiones
financieras perjudican la productividad en el lugar de trabajo (Garman,
Kim, Kratzner y Brunson, 1999; Garman, Leech y Grable, 1996; Joo y
Grable, 2000; Kim, Bagwell y Garman; Kim y Garman , 2004). Volpe, Chen
y Liu (2006) encuestaron a administradores de beneficios corporativos
que citaron las finanzas personales básicas como un área importante en
la que el conocimiento de los empleados es deficiente y recomendaron
programas educativos que se centren en mejorar los conocimientos
básicos de finanzas personales.
Usando el Estudio de Salud y Jubilación (HRS) de 2004 para evaluar el
conocimiento financiero básico de adultos mayores de 50 años, Lusardi
y Mitchell (2006) desarrollaron preguntas relacionadas con la
comprensión de la capitalización de intereses y los efectos de la
inflación y la diversificación del riesgo. Encontraron un analfabetismo
financiero generalizado que es particularmente grave entre los
ancianos, las mujeres y las personas con educación limitada. Los
resultados con respecto a las personas mayores fueron particularmente
sorprendentes ya que la mayoría de los encuestados mayores de 50
años tienden a tener más experiencia con tarjetas de crédito y cuentas
bancarias y han obtenido al menos una hipoteca.
Los estudios de la OCDE (2005) y Lusardi y Mitchell (2007) revisaron la
evidencia internacional sobre la educación financiera y encontraron
que el analfabetismo financiero es común en muchos países
desarrollados como Australia, Japón y Corea, así como en los países
desarrollados de Europa. Estos hallazgos son similares a los de
Christelis, Jappelli y Padula (2006), quienes encontraron que la mayoría
de los encuestados en Europa obtienen puntajes bajos en las escalas
de educación financiera.
Revista de Asesoramiento y Planificación FinancieraVolumen 20, Número 1 2009
Copia electrónica disponible en: https://ssrn.com/abstract=2224231
Educación financiera y comportamiento
Varios estudios mostraron que la educación financiera se relaciona
positivamente con el comportamiento financiero de beneficio propio. Hilgert,
Hogarth y Beverly (2003) agregaron preguntas sobre comportamiento
financiero y educación financiera a la Encuesta nacional de finanzas del
consumidor. Formaron un índice de prácticas financieras basado en el
comportamiento de cuatro variables: gestión del flujo de caja, gestión del
crédito, ahorro y prácticas de inversión. Al comparar los resultados de este
índice con las puntuaciones del cuestionario de educación financiera,
encontraron que aquellos que tenían más conocimientos financieros tenían
puntuaciones más altas en el Índice de Prácticas Financieras, lo que indica
que el conocimiento financiero está relacionado con el comportamiento
financiero.
En un estudio de adultos holandeses, van Rooij, Lusardi y Alessie (2007)
encontraron que aquellos con poca educación financiera son más propensos
que otros a basar su comportamiento en consejos financieros de amigos y es
menos probable que inviertan en acciones. Mandell (2006) descubrió que los
estudiantes de último año de secundaria con puntajes más altos en
educación financiera tenían menos probabilidades que otros de rebotar un
cheque y más probabilidades de equilibrar sus chequeras.
Educación Financiera y Comportamiento
Si bien el comportamiento financiero parece verse afectado
positivamente por la educación financiera, los efectos de las
diversas formas de educación financiera sobre el comportamiento
financiero son menos seguros. La investigación sobre el impacto de
los seminarios de jubilación ha mostrado resultados mixtos. Bayer,
Bernheim y Scholz (1996) encontraron que los seminarios de
jubilación de los empleadores aumentaron la participación y las
contribuciones a los planes de ahorro voluntario. Duflo y Saez
(2003) informaron que los seminarios de jubilación tuvieron un
efecto positivo en la participación en los planes de jubilación, pero
el aumento de las contribuciones fue insignificante. Lusardi y
Mitchell (2007) encontraron que los seminarios de jubilación tenían
un efecto de riqueza positivo; sin embargo, este efecto se encontró
principalmente para aquellos con menos riqueza o educación. Choi,
Laibson, Madrian,
Fuera de la planificación de la jubilación, Elliehausen, Lundquist y
Staten (2003) informaron que la asesoría crediticia tendía a mejorar
tanto el comportamiento crediticio como la solvencia. Hirad y Zorn
(2001) encontraron que los programas de asesoramiento previo a la
compra para compradores potenciales de vivienda reducían las tasas
de morosidad.
17
El impacto de los cursos de educación financiera en la
educación financiera
Usando una encuesta nacional de estudiantes que completaron el plan
de estudios de finanzas personales de la escuela secundaria
proporcionado por el Fondo Nacional para la Educación Financiera
(NEFE), Danes (2004) y Danes, Casas y Boyce (1999) encontraron que, a
corto plazo, los autoinformados financieros el comportamiento mejoró
inmediatamente después de la exposición al plan de estudios NEFE.
Realizaron una encuesta de seguimiento de 3 meses y descubrieron que
más de la mitad de los encuestados informaron que habían realizado
cambios en sus hábitos de gasto y ahorro. Los estudiantes eran más
aptos para comparar precios, reservar dinero para el futuro y pagar las
deudas a tiempo. Los investigadores también encontraron que los
estudiantes sentían que sabían más sobre el costo de comprar a crédito
y creían que la forma en que administraban su dinero afectaría su
futuro.
Por otro lado, las encuestas bienales a gran escala de estudiantes de último
año de secundaria realizadas por la Coalición Jump$tart para la Educación
Financiera Personal encontraron consistentemente que los estudiantes que
habían tomado una clase de finanzas personales o administración de dinero
en la escuela secundaria ya no tienen más conocimientos financieros que los
que no tienen (Mandell, 2009). Específicamente, se desarrolló un índice de
educación financiera a partir de las respuestas de los estudiantes a preguntas
básicas relacionadas con la edad relacionadas con el conocimiento financiero.
Las cuatro áreas clave cubiertas en la encuesta incluyeron ingresos,
administración del dinero, ahorros e inversiones, y gastos y crédito. Se
administraron seis encuestas desde 1997 hasta 2008, y la calificación
promedio nunca superó el 58%. Además, los estudiantes que tomaron una
clase de secundaria de un semestre completo en administración de dinero o
finanzas personales no tenían más conocimientos financieros que los
estudiantes que no habían tomado ese curso. Mandell y Klein (2007)
encontraron evidencia que respalda la presencia de la motivación de los
estudiantes como un factor para aumentar la educación financiera de los
encuestados, lo que indica que los adultos motivados se benefician de la
educación financiera específica. Este estudio proporciona más evidencia de
estos resultados mixtos sobre el impacto de la educación financiera mediante
el análisis de un impacto a más largo plazo tanto en la educación financiera
como en el comportamiento posterior.
información y metodología
Los resultados del estudio actual se basan en una encuesta
administrada a una muestra emparejada de estudiantes. Estos
estudiantes se graduaron entre 2001 y 2004 de tres escuelas
secundarias dentro de un solo sistema escolar. Cada una de las escuelas
ofreció un curso de gran prestigio en la gestión financiera personal. El
curso duró un semestre completo y cubrió todos los aspectos de la
gestión financiera personal que se consideraban relevantes e
importantes para los estudiantes.
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Copia electrónica disponible en: https://ssrn.com/abstract=2224231
La muestra fue segmentada por bachillerato y año de egreso. La mitad
de la muestra de 400 estudiantes tomó un curso de gestión financiera
personal, mientras que la otra mitad no lo hizo. Dado que los
estudiantes provenían del mismo entorno y sistema educativo, esta
población brindó la oportunidad de examinar el impacto separable del
curso de administración financiera personal en el comportamiento
financiero posterior. Si bien el programa era voluntario para los
estudiantes, los estudiantes que iban a ir a la universidad no tenían más
probabilidades que otros de tomar el curso.
El superintendente de escuelas escribió cartas a los estudiantes de
la muestra (norte=400) explicando la importancia del estudio y
solicitando su colaboración. Además, una institución financiera
local proporcionó un incentivo de $25 por cada cuestionario
completado. En muchos casos, los padres enviaban cartas a los
estudiantes que ya no vivían en casa. La carta contenía la dirección
web de una encuesta en línea y un número de identificación
codificado que podía colocarse al final de la encuesta para calificar
a los encuestados para el pago de $25. En total, se recibieron 79
cuestionarios cumplimentados, con una tasa de respuesta del
19,75%. Del total de encuestados, 39 estudiantes habían tomado el
curso de administración financiera personal y 40 no. Consulte la
Tabla 1 para obtener ejemplos de datos demográficos.
Tabla 1. Encuestados por año de graduación de los
estudiantes que tomaron y no tomaron el curso
de Administración financiera personal
curso tomado Sin curso Total
2001 19 14 33
2002 3 3 6
2003 4 1 5
2004 13 22 35
Total 39 40 79
Un cuestionario que constaba de 49 preguntas se dividió en 3 secciones.
En primer lugar, se incluyó todo el cuestionario Jump$tart de 2004
(Mandell, 2004) para evaluar el nivel actual de educación financiera. En
segundo lugar, se incluyeron preguntas sobre el comportamiento
financiero y la actitud frente al riesgo de los estudiantes. En tercer lugar,
se incluyeron preguntas demográficas, como el nivel educativo.
Revista de Asesoramiento y Planificación FinancieraVolumen 20, Número 1 2009
Tabla 2. Puntuaciones medias de alfabetización financiera La Tabla 2 muestra que estos resultados son consistentes con los de las
según si los encuestados habían tomado o no un curso de encuestas bienales Jump$tart de 2000 a 2008. De hecho, solo la
gestión financiera personal encuesta Jump$tart de 2004 mostró que aquellos que habían tomado
un curso de educación financiera personal tenían un puntaje promedio
ligeramente más alto que los que no la tenían.
curso tomado Sin curso
Estudio actual 68,7% 69,9%
Impacto del curso en las actitudes financieras
2000 Salto $ inicio 51,4% 52,0% La siguiente pregunta midió las autopercepciones de los niveles de
2002 Salto $ arranque 48,2% 50,5% ahorro.

2004 Salto $ inicio 53,5% 52,0% “Algunas personas tienden a ser muy ahorrativas, ahorrando
dinero cada vez que tienen la oportunidad, mientras que otras
2006 Salto $ inicio 51,6% 52,5%
están muy orientadas al gasto, comprando siempre que pueden e
2008 Salto $ inicio 47,5% 48,5%
incluso pidiendo prestado para consumir más. ¿Cómo te
clasificarías a ti mismo”?

1. Muy ahorrativo, ahorrando dinero siempre que puedo

Análisis de datos y resultados
Los resultados se dividen en categorías que abordan tres
cuestiones. La primera categoría aborda si un curso de secundaria
bien considerado en administración financiera personal aumentó
la alfabetización financiera o el conocimiento del estudiante en los
años posteriores a la escuela secundaria. La segunda categoría
aborda si el curso tuvo un efecto duradero en las actitudes del
estudiante, particularmente la propensión hacia el ahorro o el
“ahorro”. La categoría final aborda si el curso tuvo un impacto en el
comportamiento financiero posterior.
Impacto del curso en la educación financiera
El puntaje promedio de alfabetización financiera personal, entre todos
los encuestados, en las preguntas de Jump$tart fue del 69,3 %. Aunque
estos puntajes fueron altos en comparación con los resultados
nacionales de Jump$tart, prácticamente no hubo diferencia entre los
que tomaron el curso y los que no. Los estudiantes que habían
tomado el curso promediaron un puntaje de 68.7%, y los que no lo
hicieron, un puntaje promedio de 69.9%.
2. Algo ahorrativo, a menudo ahorrando dinero
3. Ni ahorrativo ni orientado al gasto
4. Algo orientado al gasto, rara vez ahorra dinero.
5. Muy orientado al gasto, casi nunca ahorra dinero.
La Tabla 3 muestra los resultados de la actitud del encuestado hacia el
ahorro en función de si el encuestado tuvo o no un curso de
administración financiera personal. Los resultados no son
concluyentes. Como era de esperar, un mayor porcentaje de
estudiantes que habían realizado el curso se evaluaron a sí mismos
como “muy ahorrativos” (28,2% vs. 20,0% de los que no habían
realizado el curso). Sorprendentemente, sin embargo, aquellos que
tomaron el curso también se identificaron a sí mismos como “muy
orientados al gasto” (10.3% vs. 7.5% que no tomaron el curso). Por lo
tanto, estos datos no respaldan la conclusión de que los estudiantes
que tomaron un curso de administración financiera personal estén
posteriormente más orientados al ahorro que aquellos que no tomaron
dicho curso.

Tabla 3. Actitud de ahorro de los encuestados que habían y no habían

tomado un curso de administración financiera personal

Ahorro curso tomado Sin curso puntuación de alfabetización

muy ahorrativo 28,2% 20,0% 66,1%

Algo ahorrativo 28,2% 40,0% 75,1%
Entre 12,8% 12,5% 61,4%
Algo orientado al gasto 20,5% 20,0% 66,4%
Muy orientado al gasto 10,3% 7,5% 73,9%

Nota.el pearsonX2=.821 entre la frugalidad y haber realizado el curso de finanzas personales que no indicó relación
significativa.

Revista de Asesoramiento y Planificación FinancieraVolumen 20, Número 1 2009 19

Copia electrónica disponible en: https://ssrn.com/abstract=2224231
Tabla 4. Comportamiento Financiero de los Encuestados que Hicieron
y No Hicieron un Curso de Administración Financiera Personal

Comportamiento financiero curso tomado Sin curso Todo pag

Siempre paga la tarjeta de crédito en su totalidad 53,8% 60,0% 57,0%. . 581

Nunca realiza pagos atrasados con tarjeta de crédito 71,8% 67,5% 69,6% . 678

Nunca rebota un cheque 64,7% 73,7% 69,4% . 409

Balancea la chequera al menos semanalmente 46,2% 32,5% 39,2% . 214

¿Tiene impuesto sobre la renta propio 33,3% 35,0% 34,2% . 876

Tiene ahorros e inversiones adecuadas a las necesidades. 43,6% 55,0% 49,4% . 311

Nunca te preocupes por la deuda 25,6% 25,0% 25,3% . 948

Puntuación media de 7 ítems 3.62 3.47 3.54 . 771

Nota.La importancia de la diferencia para los primeros 7 elementos se basa en PearsonX2. Puntuación mediapag-valor se basa en un ANOVA.

Es interesante notar que las puntuaciones medias de alfabetización comportamiento. Los que habían realizado el curso tenían más

financiera parecen no estar relacionadas con la percepción de ahorro. Los probabilidades de realizar pagos con tarjeta de crédito a tiempo (71,8 %

encuestados que se identificaron a sí mismos como "algo ahorradores" frente a 67,5 %); sin embargo, también tenían menos probabilidades de pagar

obtuvieron los puntajes de alfabetización más altos y los que se informaron la totalidad de su tarjeta de crédito cada mes (53,8 % frente a 60,0 %). Por lo

como "en el medio" tuvieron los puntajes de alfabetización más bajos. Los tanto, los encuestados que tomaron el curso tenían más probabilidades de

encuestados "muy ahorrativos" y "muy orientados al gasto" se ubicaron pagar intereses sobre el saldo de su tarjeta de crédito. Además, aunque una

entre los extremos (ver Tabla 3). Este hallazgo difiere un poco de los datos mayor proporción de los que tomaron el curso equilibraron su chequera (46,2

de Jump$tart de 2004 que muestran que los estudiantes con los niveles más % frente a 32,5 %), también tenían más probabilidades de haber recibido un

altos de educación financiera se agrupan en el medio y que aquellos que cheque sin fondos (35,3 % frente a 26,3 %). Además, aquellos que no habían

afirman ser "muy ahorrativos" y "muy orientados al gasto" tienen puntajes tomado el curso eran más propensos a preparar sus propios impuestos

más bajos que el resto. . (35,0% vs. 33,3%) y creían que tenían suficientes ahorros e inversiones (55,0%

vs. 43,6%).

Impacto del curso en el comportamiento financiero Para estimar el comportamiento financiero general, asignamos un punto a

La Tabla 4 resume las respuestas a las preguntas relacionadas con el cada comportamiento financiero beneficioso informado. El número medio de

comportamiento financiero en función de si el encuestado había tomado o puntos acumulados por todos los encuestados fue de 3,54, lo que indica que

no el curso de administración financiera personal. Los resultados los encuestados reportaron un comportamiento financiero favorable en

muestran que el curso de administración financiera personal no tuvo un aproximadamente la mitad de los siete elementos. Aunque aquellos que

impacto sistemático en las finanzas de los encuestados. habían tomado el curso de administración financiera personal

Tabla 5. Análisis de regresión de mínimos cuadrados ordinarios del puntaje promedio de alfabetización financiera en el estado
universitario, años desde la graduación de la escuela secundaria y si tuvieron el curso de finanzas personales

Variable explicativa Coeficiente t pag

Constante 2.659 5.15 . 000

Estudiante universitario de tiempo completo o graduado . 967 2.371 . 021

Años desde la graduación de la escuela secundaria . 035 . 255 . 800

Había tomado un curso de gestión financiera personal. . 384 . 973 . 334

EquilibradoR2 . 038

20 Revista de Asesoramiento y Planificación FinancieraVolumen 20, Número 1 2009

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tuvieron una puntuación media ligeramente más alta que los que no o estudiante universitario de tiempo completo impactó positiva y significativamente

la tenían (3,62 y 3,47), la diferencia no fue significativa al nivel de el comportamiento financiero (p =.021). Para analizar más a fondo este resultado,

0,05 (consulte la Tabla 4). investigamos los comportamientos específicos que se vieron más afectados por

comprometerse con una educación universitaria de tiempo completo.

La Tabla 5 presenta los resultados de un análisis de regresión de la puntuación media del comportamiento financiero. Las

variables independientes incluyeron si el estudiante tenía el curso, así como variables de control para el número de años

desde que se graduó de la escuela secundaria y si el encuestado era un estudiante universitario de tiempo completo o La Tabla 6 muestra que los estudiantes universitarios de tiempo
graduado. Se incluyó el número de años desde la graduación de la escuela secundaria (que va de 1 a 4), ya que es más completo o los graduados dominaron cada una de las categorías de
probable que los encuestados de mayor edad tengan más experiencia de vida con productos financieros y pueden haber comportamiento con la excepción del balanceo frecuente de las
desarrollado mejores patrones de comportamiento financiero. El estado universitario se incluyó para controlar el impacto chequeras y la elaboración de los propios impuestos. No podemos
potencial de la educación posterior. El análisis de las encuestas Jump$tart de 2004 y 2006 encontró que los estudiantes de explicar lo primero, pero lo segundo puede explicarse por el hecho
secundaria que esperaban obtener una educación universitaria de cuatro años y trabajar como profesionales tendían a tener de que muchos estudiantes universitarios de tiempo completo
puntajes de alfabetización financiera significativamente más altos que otros, incluso después de controlar los ingresos y la informaron que sus padres completaron sus impuestos sobre la
educación de los padres. (Mandel, 2004, 2006). Por lo tanto, la regresión incluyó una variable binaria que indica si el renta. Se realizaron regresiones probit binarias individuales para
encuestado es un estudiante universitario de tiempo completo o un graduado versus un estudiante universitario de medio controlar el estado universitario y los años desde la graduación en
tiempo o alguien que nunca asistió a la universidad. Aquellos que se matriculan y permanecen como estudiantes cada uno de los comportamientos y se resumen en la Tabla 7. Ni el
universitarios de tiempo completo tienden a estar más enfocados, orientados hacia el futuro y dispuestos a diferir la tiempo transcurrido desde que se graduó de la escuela secundaria
gratificación del consumo actual por beneficios futuros. la regresión incluyó una variable binaria que indica si el encuestado ni el curso de finanzas personales se relacionó con ninguno de los
es un estudiante universitario de tiempo completo o un graduado versus un estudiante universitario de medio tiempo o comportamientos. Sin embargo, asistir a tiempo completo o
alguien que nunca asistió a la universidad. Aquellos que se matriculan y permanecen como estudiantes universitarios de graduarse de una universidad de 4 años tuvo un impacto positivo y
tiempo completo tienden a estar más enfocados, orientados hacia el futuro y dispuestos a diferir la gratificación del consumo significativo en dos de los comportamientos:
actual por beneficios futuros. la regresión incluyó una variable binaria que indica si el encuestado es un estudiante

universitario de tiempo completo o un graduado versus un estudiante universitario de medio tiempo o alguien que nunca

asistió a la universidad. Aquellos que se matriculan y permanecen como estudiantes universitarios de tiempo completo Resumen y conclusiones
tienden a estar más enfocados, orientados hacia el futuro y dispuestos a diferir la gratificación del consumo actual por A pesar del excelente curso de finanzas personales supuestamente
beneficios futuros. ofrecido por las tres escuelas secundarias de la comunidad
estudiada, una comparación de quienes tomaron y no tomaron el
curso no demuestra un impacto positivo significativo para quienes
tomaron el curso de educación financiera. Este hallazgo es
Los resultados de la regresión indicaron que el comportamiento evidente en varias medidas diferentes. Después de varios años, los
financiero no está relacionado con tomar el curso o tener más que tomaron el curso no tenían más conocimientos financieros que
experiencia de vida (ver Tabla 5). Sin embargo, ser un graduado los que no tomaron el curso. los que

Tabla 6. Comportamiento financiero por estado de graduado universitario posterior

Comportamiento Financiero Graduado o no graduado o Todo pag

estudiante a tiempo completo estudiante a tiempo completo

Siempre paga la tarjeta de crédito en su totalidad 70,8% 35,5% 57,0% . 002

Nunca realiza pagos atrasados con tarjeta de crédito 77,1% 58,1% 69,6% . 073

Nunca rebota un cheque 76,1% 57,7% 69,4% . 088

Balancea la chequera al menos semanalmente 31,3% 51,6% 39,2% . 058

¿Tiene impuesto sobre la renta propio 31,3% 38,7% 34,2% . 495

Tiene ahorros e inversiones adecuados para las necesidades. 62,5% 29,0% 49,4% . 004

Nunca te preocupes por la deuda 29,2% 19,4% 25,3% . 327

Puntuación media (de 7 ítems) 3.85 3.00 3.54

Nota. Importancia de la diferencia basada en PearsonX2.

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Tabla 7. La relación de tomar un curso de administración financiera personal con comportamientos financieros específicos, controlar
el estado universitario y los años desde la graduación de la escuela secundaria

Variable dependiente Constante Colega Años desde había tomado personal Nagelkerke
escuela secundaria gestion financiera- (seudo)R2
curso de formación

Siempre paga la tarjeta de crédito en su totalidad - 0.693 1.515 0.01 0.108 0.156
(.283) (.003) (.957) (.833)

Nunca realiza pagos atrasados con 0.386 - 0.153 0.538 0.386 0.082
tarjeta de crédito (.558) (.058) (.402) (.314)
Nunca rebota un cheque 0.716 0.772 - 0.11 - 0.183 0.060
(.309) (.158) (.561) (.737)
Balancea la chequera al menos - 0.117 - 0.763 - 0.035 0.424 0.067
semanalmente (.851) (.119) (.837) (.387)

¿Tiene impuesto sobre la renta propio - 0.446 - 0.365 0.039 - 0.182 0.011
(.479) (.465) (.819) (.715)
Tiene ahorros e inversiones adecuados - 0.041 1.386 0.107 - 0.215 0.146
para las necesidades. (.110) (.007) (.539) (.665)

Nunca te preocupes por la deuda - 1.52 0.582 - 0.008 0.173 0.020

(.035) (.309) (.966) (.751)

Nota. pag-niveles dados entre paréntesis debajo de los coeficientes.

tomaron el curso no se consideraron más orientados al ahorro que
los que no tomaron el curso. Los que tomaron el curso no
reportaron mejor comportamiento financiero que los que no
tomaron el curso. Por otro lado, el comportamiento financiero
positivo se asocia con los encuestados que eran estudiantes
universitarios de tiempo completo o graduados. Sin embargo,
estos resultados están impulsados por el pago completo de las
tarjetas de crédito y la creencia de que sus ahorros e inversiones
son adecuados para sus necesidades. Aunque decepcionantes, los
primeros dos resultados parecen ser consistentes con los de otros
educados en el mismo sistema escolar ayuda a excluir muchas variables
extrañas que podrían explicar las diferencias en el comportamiento.
Claramente, el estudio debe ampliarse antes de que se puedan sacar
conclusiones más generalizables. Sin embargo, los datos longitudinales
de este tipo son difíciles de recopilar, y puede pasar algún tiempo antes
de que ocurra un experimento natural similar con pruebas
documentadas de quién tomó o no un curso de comportamiento
financiero en la escuela secundaria.
Un segundo inconveniente de este estudio es que sigue a los graduados de la

estudios. El tercer hallazgo, relacionado con el comportamiento escuela secundaria solo durante los primeros cinco años después de la graduación,

financiero, parece diferir de los resultados de Bernheim, Garrett y por lo que las edades de los encuestados oscilaron entre los 18 y los 23 años. Esto

Maki (2001). corresponde a un período de bajos ingresos y ocurre antes de que los encuestados

se hayan formado. patrones de comportamiento de los adultos. El conocimiento

Se debe tener cuidado al interpretar estos resultados con respecto al adquirido en una clase de administración financiera personal en la escuela

beneficio de la educación financiera en la escuela secundaria. En secundaria podría ser más influyente más adelante en la vida cuando las personas

primer lugar, los resultados se basan en una muestra pequeña de 79 tengan una vida financiera estable. Esta posibilidad sería consistente con los

encuestados. Además, aunque los encuestados asistieron a tres hallazgos de Bernheim, Garrett y Maki (2001). Finalmente, los hallazgos de puntajes

escuelas secundarias diferentes, la muestra se extrajo de un solo positivos de alfabetización financiera y comportamiento financiero para aquellos

sistema escolar. Como tal, se puede argumentar que una muestra con una educación universitaria de tiempo completo pueden haber sido el

mucho más grande podría producir resultados diferentes. Sin resultado de recibir educación financiera personal adicional.

embargo, en el lado positivo, el hecho de que todos los encuestados

vinieran de la misma ubicación geográfica y fueran

22 Revista de Asesoramiento y Planificación FinancieraVolumen 20, Número 1 2009

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Implicaciones para profesionales y educadores y
necesidades de investigación adicionales
Los hallazgos de este estudio arrojan algunas dudas
sobre la capacidad de un curso de secundaria sobre
administración financiera personal, tal como se
administra actualmente, para mejorar
significativamente la toma de decisiones financieras
en el futuro. El hecho de que un cliente adulto haya
tomado un curso de este tipo en la escuela
secundaria parece hacer poco para aliviar las
responsabilidades asignadas al asesor financiero.
Por lo tanto, se debe reconsiderar el contenido o los
métodos educativos utilizados para brindar esta
información a los estudiantes. Se necesitan estudios
adicionales para determinar enfoques más
apropiados para la enseñanza de la educación
financiera. La investigación debe centrarse en
determinar métodos de enseñanza que permitan a
los estudiantes comprender el impacto de las
decisiones financieras y/o la información que
mejoraría el comportamiento financiero posterior.
Las encuestas de Jump$tart (Mandell, 2006) han demostrado
consistentemente que los estudiantes de secundaria que juegan un
juego de mercado de valores son significativamente más alfabetizados
financieramente que aquellos que no lo hacen. Esto implica que las
clases que son interactivas, relevantes y divertidas pueden ser más
efectivas que aquellas que son puramente didácticas. Además, Mandell
& Klein (2007) indicaron que a los estudiantes de tales clases les va
mejor si están debidamente motivados para comprender por qué la
gestión financiera personal es importante para su futuro. Por lo tanto,
la investigación futura debe centrarse en si la efectividad de tales clases
se puede mejorar materialmente a través de la interactividad, la
actualidad, el disfrute y la motivación.
Parte de la ineficacia de estas clases puede deberse al hecho de que
pueden tomarlas estudiantes de casi cualquier edad o clase de escuela
secundaria. Es razonable suponer que las clases tomadas durante el
último año, cuando los estudiantes han alcanzado o están a punto de
alcanzar la mayoría de edad legal y han asumido algunas de las
responsabilidades financieras de los adultos, serían más relevantes e
interesantes que si se tomaran cuando el estudiante era 15 o 16 años.
Este tema no ha sido abordado en la literatura disponible. Finalmente,
se necesita investigación adicional con una muestra más grande y
durante un período de tiempo más largo para evaluar más
completamente el valor de la educación financiera en el
comportamiento financiero posterior.
Revista de Asesoramiento y Planificación FinancieraVolumen 20, Número 1 2009
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