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Módulo 17: Práctica Forense Civil y Mercantil
Módulo 17: Práctica Forense Civil y Mercantil
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Sesión #. Nombre
Guía de actividades
Módulo 17
Práctica forense civil y mercantil
Unidad 3
Juicios orales
Sesión 6
Características procesales de los juicios
orales
Texto de apoyo
Índice
Presentación.......................................................................................................................................... 3
Principios de los juicios orales ............................................................................................................... 4
Procedencia........................................................................................................................................... 6
Características de la demanda .............................................................................................................. 7
Etapa expositiva o de conocimiento ..................................................................................................... 12
Admisión de pruebas........................................................................................................................ 17
Confesional ...................................................................................................................................... 19
Testimonial....................................................................................................................................... 20
Instrumental ..................................................................................................................................... 21
Prueba superveniente ...................................................................................................................... 22
Presentación
En esta sesión estudiarás las características procesales de los juicios orales, en los cuales se aplican
supletoriamente las reglas expuestas del juicio ordinario de cada materia, (civil o mercantil, según sea
el caso).
La finalidad de este juicio consiste en lograr una mayor celeridad en la administración de justicia, así
como privilegiar el principio de inmediación, aunque en todo caso, el mayor logro al hacer sus
audiencias públicas es la transparencia en la impartición de justicia y el que se deje constancia
audiovisual del proceso.
En principio se hará referencia en cada apartado al proceso oral civil y una vez abordado éste, las
particularidades del proceso oral mercantil, si las hubiera.
Oralidad: Consiste en que las partes y el juez tienen una interacción oral, pues las peticiones de
éstas por regla general deben formularse verbalmente en las audiencias. Este principio, a
diferencia de los demás, es privativo de los juicios orales, pues como se verá en seguida, el resto
de los principios también son aplicables al proceso escrito. Constituyen excepción a la oralidad,
los escritos que fijan la litis y la ejecución de sentencia.
Publicidad: Hace referencia a que el público en general puede presenciar las audiencias, aunque
es de recordar que en el proceso escrito las audiencias también son públicas. Principalmente la
novedad estriba en que las salas de juicios orales tienen un área específica y acondicionada para
el público, lo cual no existe en el proceso escrito.
Igualdad: Este es un derecho fundamental que consiste en dar el mismo trato a las personas que
se encuentren en las mismas circunstancias, así como diferente a quienes se encuentren en
circunstancias desiguales. Aplicado este derecho al Derecho Procesal en general, significa que el
juzgador da el mismo trato a ambas partes en la contienda, lo que implica que no se puede negar
a una ellas la oportunidad que le conceda a otra.
Inmediación: A diferencia del proceso escrito, en donde a veces el juez no está presente en las
audiencias (pues las desahogaban los secretarios de acuerdos y los secretarios conciliadores), en
el proceso oral se busca que el juzgador tenga contacto directo con las personas, que las conozca
físicamente y pueda interactuar con ellas, pues esa comunicación presencial y bidireccional sin
intermediarios no necesariamente ocurre en el proceso escrito. Además, este principio permite
que el propio juez sea quien sustancia el proceso y ante él se recaben las pruebas, conocimiento
que será tomado en cuenta directamente por él al dictar la sentencia, lo cual difiere del proceso
escrito, donde el secretario de acuerdos sustancia el proceso y el juez (auxiliado por los
proyectistas), dicta el fallo sin haber conocido a las partes.
Contradicción: Consiste en la posibilidad que deben tener las partes en todo proceso para refutar
los argumentos y pruebas de su contraparte, pues actor y demandado guardan posiciones
antagónicas. De este modo, ambas partes deben tener la posibilidad de estar presentes en las
audiencias y diligencias probatorias para contradecir las argumentaciones de su contraparte y en
su caso, objetar o impugnar las pruebas rendidas por su colitigante.
Continuidad: Bajo este principio, se busca que las diligencias y audiencias no se suspendan salvo
por causas verdaderamente justificadas. Se pretende avanzar lo más posible en las actuaciones
judiciales sin suspenderlas y que, en caso de tener que aplazar una diligencia, se programe fecha
próxima para llevarla a cabo. Lo mismo si por alguna razón tiene que suspenderse. La pretensión
en el proceso oral, es que todas las pruebas se desahoguen en una sola audiencia, pues en el
proceso escrito, es una práctica extendida el que las audiencias duren una hora y se desahoguen
las pruebas que fueran posibles y para su continuación, se señale nueva fecha dentro de un mes
o más, de modo que un proceso podría durar muchos meses en la fase de desahogo de pruebas,
lo cual se pretende reducir en el proceso oral.
Concentración: Contrariamente a la dispersión que ocurre en muchos procesos escritos, en los
orales el principio de concentración implica que en una misma audiencia se realicen distintas
actuaciones, pues si una parte ofrece determinada prueba, en ese mismo acto la contraria tendría
que contraatacarla y no en actuaciones separadas y temporalmente distantes unas de otras.
Otras reglas generales del proceso oral civil, consisten en que el artículo 972 CPCDF y su
equivalente en materia mercantil prevé que las personas impedidas por alguna discapacidad
puedan participar en las diligencias, siempre que se le haga saber al juez oportunamente, pues
de lo contrario constituye causa suficiente para suspender la diligencia. Esto se replica en materia
mercantil y en el caso de la nulidad de actuaciones, ésta debe reclamarse en la audiencia
siguiente, incluso durante la misma audiencia, si es que en ella ocurre la nulidad (975 CPCDF).
Diferencia que se enfatiza porque la nulidad, en el proceso escrito debe reclamarse en la
siguiente actuación inmediata, lo cual supone que puede pasar mucho tiempo antes de
presentarla. La correlación de estas disposiciones en la materia mercantil se regula en los
artículos 1390 bis 3 y 1390 bis 6.del Código de Comercio.
Para conocer más sobre el juicio oral y sus principios, se presenta la siguiente fuente
de consulta:
Procedencia
Mientras que en materia civil la procedencia del proceso oral es para contiendas sobre derechos reales
y personales que no superen la cuantía exigida para ser apelables, en materia mercantil no existe este
criterio, ya que recuerda que ésta se incrementará gradualmente hasta quedar sin límite, según se
expuso en la sesión anterior.
Por otra parte, la cuantía en la materia mercantil es de hasta $650,00, que puedes verificar con la
consulta de los artículos transitorios de la reforma del 28 de marzo de 2018 (última conocida
hasta el momento). A partir del 26 de enero de 2019 será hasta $1´000,000.00 y a partir de 26 de
enero de 2020, sin limitación de cuantía. Pero los asuntos que no sean estimables en dinero o
cuantía indeterminada no se substanciarán por esta vía; pero “tratándose de acciones personales
en donde no se reclame una prestación económica, la competencia por cuantía la determinará el
valor del negocio materia de la controversia” (1390 bis 1 del CCo.).
Características de la demanda
La demanda debe presentarse por escrito (artículo 980 del CPCDF), conforme a los requisitos
analizados en el artículo 255 del código citado, con la peculiaridad de que en este caso debe
precisarse cuál es el valor económico de lo reclamado, pues la cuantía es un factor determinante para
fijar la procedencia de ésta vía y por ende, de la competencia del juez.
Al ser una vía sumaria, deberá ofrecer las pruebas que habrá de rendir el actor en el proceso:
Los requisitos que establece la ley, no son de facto todos los que se emplean en la realidad, por lo que
deberás atender a los requisitos de la demanda estudiados en las sesiones anteriores y que, al estar
contenidos en las reglas generales, aplican para los procesos especiales:
Rubro: No se trata de un requisito legal propiamente, pero el artículo 270 del CPCDF,
dispone que las promociones de las partes deben contener la debida identificación del litigio,
conteniendo por lo menos, los nombres del actor y demandado, así como el número de
expediente (sin el cual no se les dará el trámite correspondiente), así como y en su caso, la
secretaría.
Juzgado o tribunal ante el que se promueve: Es decir, a quién se dirige el documento, por
ejemplo: “Al juez de oralidad en materia civil del Tribunal Superior de Justicia del Distrito
Federal, en turno”.
No son pocos los abogados que emplean la fórmula “Al C. Juez”, pero ten
presente que el artículo 56, fracción III del CPCDF, prohíbe el uso de abreviaturas
en las actuaciones judiciales y la demanda, ya que es la promoción con la que se
inicia el proceso, lo que la convierte en una actuación en sede judicial.
Nombre y domicilio del actor: Se proporciona porque es necesario que el demandado sepa
quién lo demanda y pueda oponer sus excepciones. El domicilio es para que puedan hacerle
las notificaciones personales.
Nombre y domicilio del demandado: Sirve para saber a qué persona se reclaman las
prestaciones de la demanda y saber en qué domicilio se le puede emplazar. Si
eventualmente no se conoce el domicilio del demandado, deba hacerse saber al juez, para
que ordene su búsqueda y se emplace en el domicilio que de éste proporcionen
dependencias de gobierno o en su caso, por edictos.
El objeto u objetos que se reclaman: Por objeto debe entenderse los objetos materiales y los
derechos que son inmateriales. Debe establecerse con claridad la prestación que se
reclama.
Hechos: Se narran de manera cronológica y breve, pero con la suficiente expresión de modo,
tiempo y lugar en que ocurrieron. Su redacción deberá ser en tiempo pasado. Suele iniciarse
por el nacimiento del acto jurídico que origina la controversia. Al narrar cada hecho, se
precisa el nombre de los testigos que lo hubieran presenciado y, en su caso, los documentos
con los que se acreditan tales hechos y si se acompañan como “documentos base de la
acción”.
Derecho: Son los fundamentos de Derecho tanto sustantivos, como procesales, así como la
clase de acción que se ejerce; este último de manera preferente pues no es un requisito
indispensable.
Puntos petitorios: Es aquello que de manera concreta y sintetizada el promovente pide
realizar al juez (no al demandado), por ejemplo “Admitir a trámite la demanda”.
Nombre y firma del actor o su representante: Éste debe ser un representante legal pues de lo
contrario, la demanda se tendrá por no interpuesta.
El valor pecuniario de las prestaciones: Sirve para fijar la competencia por cuantía.
Pruebas: Se deberán ofrecer expresando qué hechos pretende acreditar y las razones por
las que considera que los demostrará, conforme a las reglas del proceso ordinario.
Es común que las partes expresen antes de firmar sus promociones judiciales, la leyenda
“protesto lo necesario”, lo cual es llamado juramento de mancuadra, que es más una costumbre
que un requisito.
Guardando las proporciones, los anteriores son los requisitos de las promociones
judiciales y de las demandas en los juicios especiales, en donde por ejemplo la
mayoría de los juicios especiales, se deben ofrecer las pruebas desde la demanda,
lo cual no sucede en la vía ordinaria. Por ello, se tomará como punto de partida los
requisitos de la demanda en la vía ordinaria para que, en las vías especiales, sólo
se haga referencia a las diferencias específicas que presente.
Por otra parte, es de recordarse que en la presentación de la demanda deberá adjuntarse los
documentos con los que se justifique la relación jurídica entre las partes y las prestaciones que
reclama, es decir, los documentos base de la acción y en caso de no contar con ellos, deberá exhibirse
el acuse de recibo para demostrar que previo a la presentación de la demanda, se han solicitado
según lo establece el artículo 95 del CPCDF y el artículo 1061 del CCo.
Tras la presentación de la demanda, el juez deberá señalar si la admite, previene o desecha. En caso
de considerar que la demanda carece de algún requisito legal, deberá especificar cuál, para que el
prominente lo subsane dentro del plazo de tres días. Si el actor no desahogara la prevención o no lo
hiciera en los términos requeridos, se desechará la demanda, ordenando la devolución al prominente
de los documentos exhibidos y, salvo que hubiere prescrito la acción, podría intentarse nuevamente
(981 CPCDF y 1390 bis 12 CCo). De todas las promociones que se presenten antes del
emplazamiento, habrá de exhibirse copias de traslado conforme al número de personas demandadas
existentes.
Una vez admitida la demanda, el juez ordenará que se emplace al demandado, concediéndole un
plazo de hasta 9 días para para que la conteste (artículo 983 del CPCDF y 1390 bis 8 del CCo), que
será, junto con la admisión a la reconvención, las únicas notificaciones personales (artículo 979 del
CPCDF y 1390 bis 10 del CCo).
Sin embargo, cabe recordar que se aplican las reglas generales. De modo que el
juez puede determinar que algún requerimiento se notifique personalmente (artículo
114 en adelante del CPCDF).
Al contestar la demanda, el demandado podrá oponer las excepciones que tuviere y en su caso, la
reconvención (984 CPCDF, así como 1390 bis 17 y bis 18 del CCo). El demandado deberá realizar su
escrito de contestación a la demanda, mutatis mutandis, siguiendo los requisitos que la ley exige para
la demanda (985 CPCDF y 1390 bis 17 CCo). Pero aquellos hechos que el demandado deje de
contestar, serán declarados confesos por el juez, quien deberá hacer este apercibimiento desde el
auto admisorio de demanda. Como en todo proceso, las excepciones opuestas por el demandado se
darán vista al actor para que las refute dentro del plazo de tres días. Si el demandado formula
reconvención, se concederá al actor un plazo de hasta nueve días para que la conteste y oponga sus
excepciones y defensas, con las que a su vez, se dará vista al actor en la reconvención para que
también las refute (artículos 985 y 986 del CPCDF y 1390 bis 18 del CCo).
Es muy importante que recuerde que en los escritos que dejan la litis, las partes pueden ofrecer
pruebas (982 CPCDF y 1390 bis 13 CCo), cuya redacción es esencialmente la misma:
mediante el cual hayan solicitado los documentos que tuvieren en su poder en los términos del artículo 95
de este Código.
Una vez contestada la demanda, presentadas las excepciones o en su caso, la reconvención con sus
respectivas excepciones, no se citará para audiencia de conciliación como en el proceso ordinario,
sino para la llamada “audiencia preliminar”, que es nombre común en los procesos orales (988 CPCDF
y 1390 bis 20 CCo), aunque en esencia su contenido es altamente coincidente.
Tras la fijación de la litis, el juez deberá programar fecha de audiencia preliminar dentro de un plazo de
diez días y en esa misma resolución, determinar qué pruebas son de admitirse para demostrar o
refutar las excepciones y defensas procesales (no las excepciones y defensas sustantivas) opuestas
por las partes, a fin de que para esa fecha se puedan recabar, apercibiendo a las partes que en caso
de no desahogarlas en esa fecha, serán declaradas desiertas por causas imputables a su oferente.
En todas las audiencias de los juicios orales, sus leyes prevén un capítulo de reglas generales que
medularmente son coincidentes en los siguientes aspectos:
Las audiencias son públicas, sin embargo, conserva el juez la facultad de ordenar lo contrario en
aras de proteger el derecho a la intimidad de las personas.
Será obligatorio para las partes acudir a las audiencias y si lo hacen por medio de representante,
éste debe contar con facultades expresas para conciliar.
Si alguna de las partes se presenta tarde a la audiencia, podrá incorporarse a ella a partir de la
etapa en la que se encuentre, pero no podrán abrirse etapas concluidas, salvo lo faculte el juez
para tratar de avenir a las partes.
Los acuerdos emitidos por el juez durante las audiencias se entenderán notificados en ese instante
para las partes, incluso si no acudieron a la audiencia.
Serán presididas por el juez, quien será el moderador del debate. Por lo tanto, contará con
facultades para hacer mantener el orden, limitar el uso de la palabra a las partes y de ser
necesario, hacer uso de las medidas de apremio o la fuerza pública.
El juez puede autorizar que se retiren del recinto los testigos, peritos o cualquier tercero, una vez
que concluya su participación.
El juez puede suspender la audiencia con motivo de un receso o diferimiento, en los casos en que
es necesario esperar una resolución de cuestión previa o conexa por el mismo juez o por otras
autoridades, así como por alguna causa que sea indispensable para la debida continuación del
proceso y que no pueda resolverse en ese momento. En tal caso, deberá fijar en ese instante,
fecha y hora para la reanudación, salvo que sea materialmente imposible en cuyo caso, lo hará
cuando sea pertinente.
El juez debe hacer constar el inicio y fin de cada etapa procesal y cuando las partes no hayan
ejercido sus derechos dentro de la etapa correspondiente, ordenará su preclusión.
De toda audiencia se guardará registro electrónico que podrá ser consultado por las partes, para lo
cual se dispondrá de los medios necesarios para su reproducción en el juzgado.
Al inicio de las audiencias, el secretario del juzgado hará constar oralmente la fecha, hora y lugar
de realización, el nombre de los servidores públicos del juzgado, y demás personas que participen.
Cuando intervengan las partes o terceros, se les tomará protesta de decir verdad y se les
apercibirá de las penas en que incurren los falsos declarantes.
De toda audiencia se levantará un acta que contendrá cuando menos, los siguientes elementos:
Las partes pueden solicitar copias tanto de los registros electrónicos de las audiencias, como de
copias simples de las constancias impresas, lo cual harán verbalmente.
Tanto la legislación civil, como la mercantil son coincidentes en cuanto al contenido de la audiencia
preliminar, lo cual puedes verificar con la consulta del artículo 1000 del CPCDF para la materia civil y
el artículo 1390 bis 32 de la materia mercantil. Es en este punto en donde realmente comienza la fase
oral del proceso, pues la parte postulatoria es escrita.
Cabe recordar que en un proceso puede el demandado oponer excepciones procesales, siendo éstas
dilatorias o perentorias, siendo las primeras las que atacan el proceso generando su obstrucción (tal
como la incompetencia del juez, la improcedencia de la vía, litispendencia, conexidad de la causa, falta
de personalidad de las partes, falta de cumplimiento del plazo o condición o la división y excusión),
mientras las segundas son aquellas que buscan destruir la acción ejercida por el actor, como sería el
pago, la prescripción, novación y en general, cualquiera forma de extinción de las obligaciones.
En esta fase de depuración del proceso, se trata de allanar el camino, de ahí que se llame
“depuración”, puesto que se trata de resolver la procedencia o no de las excepciones procesales, ya
que de ser procedente, podría tener que darse por terminado el proceso o podría continuarse sobre
premisas ilegales lo que afectaría de inválido a todo el proceso, pues en su gran mayoría las
excepciones constituyen presupuestos procesales. Es decir, versan sobre requisitos que de no estar
satisfechos, no podría hacer continuar válidamente con el proceso, como por ejemplo, si el juez no es
competente o si las partes carecen de legitimidad en el proceso.
En esta fase entonces, se resuelven las excepciones procesales, desahogando las pruebas que sobre
ellas hubieran promovido las partes. Esta audiencia se celebra incluso sin la asistencia de las partes.
La conciliación es una forma de solución de las controversias en la que las partes, haciéndose
recíprocas concesiones, la pueden concluir. La bondad psicológica de esta forma autocompositiva
estriba en que no hay vencedor ni vencido, como sí lo hay en el caso donde el juez dirime el litigio
mediante sentencia de condena.
Por otra parte, es posible que el juez proponga alternativas de arreglo que sirvan de base para que las
partes tengan algún punto de referencia, pero como en toda conciliación, mucho depende de la
disposición de las partes y hasta de la influencia a favor o en contra que ejerzan sus abogados, pues
mientras algunos fomentan la conciliación otros la obstruyen. En este punto, bien puede suceder que
el juez solicite que las partes decidan por sí mismas, solicitando el silencio de sus abogados, ello
también depende de la conducción que realice el juzgador.
Si se obtiene un convenio, éste será aprobado por el juez, siempre que no sea contra derecho ni
defraude derechos de terceros, el cual también tendrá fuerza de sentencia definitiva (1003 del CPCDF
y 1390 bis 35 del CCo).
Aun si las partes no llegaran a un convenio en este momento del proceso, se dará
por concluida, pero nada impide que puedan hacerlo con posterioridad.
Con el fin de facilitar que las partes concilien sus diferencias y se expresen con
absoluta libertad, se prevé que las partes no puedan invocar (en ninguna etapa
procesal), antecedente alguno relacionado con la proposición, discusión,
aceptación, ni rechazo de las propuestas de conciliación y/o mediación.
Los artículos 1004 del CPCDF y 1390 bis 30 del CCo, señala a las partes solicitar al juez conjunta y
consensualmente durante la audiencia preliminar, fijar los acuerdos sobre los hechos no controvertidos
y que por lo tanto, deberán de quedar fuera del debate.
Esto sucede cuando las partes están de acuerdo en haber celebrado un contrato, o
en la fecha pactada para su cumplimiento, lo cual permite centrar el debate, por
ejemplo, sobre si su incumplimiento es o no justificado.
Artículo 1390 bis 36. Durante la audiencia, las partes podrán solicitar conjuntamente al juez la
fijación de acuerdos sobre hechos no controvertidos, los que tendrán como fin establecer qué
acontecimientos de la litis están fuera del debate, a efecto de que las pruebas sólo se dirijan a
hechos en litigio.
Acuerdos probatorios
Bajo la misma idea de desbrozar el litigio, se prevé dentro de la audiencia preliminar, un momento
específico para que las partes logren acuerdos probatorios, es decir, para que no se preparen ni
desahoguen pruebas en exceso, pues bien puede suceder, por ejemplo, que si se tratara de valuar los
daños causados por un ilícito, en lugar de que cada parte nombre su perito, designen en cambio uno
en común.
O bien, puede ser que decidan darle valor probatorio pleno a determinada prueba
documental, o prescindir de llamar a un testigo, al que sólo pueda localizársele
mediante exhorto o que por su avanzada edad, se dificulte desahogar su testimonio.
El Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal lo regula del modo siguiente en su artículo
1005, teniendo su equivalencia en el artículo1390 bis 37 del Código de Comercio.
Artículo 1005.- El Juez podrá formular proposiciones a las partes para que realicen acuerdos
probatorios respecto de aquellas pruebas ofrecidas a efecto de determinar cuáles resultan
innecesarias.
Admisión de pruebas
En vista de que las pruebas fueron ofrecidas por las partes desde la fase de postulación y que, dentro
de esta misma audiencia (si fuera el caso), se hayan realizado acuerdos probatorios, corresponde al
juzgador determinar qué pruebas habrá de admitir y en su caso ordenar su preparación para que
puedan desahogarse en la audiencia de juicio (artículos 1005 del CPCDF y 1390 bis 37 CCo).
En esta parte, se seguirán las reglas respecto de las pruebas en particular en los respectivos procesos
ordinarios en cada materia y se deberán revisar las previsiones especiales sobre cada juicio (como el
de la vía oral).
Es regla general que las partes deben asumir la carga de preparar sus pruebas, de modo que deben
presentar a sus peritos o testigos, aunque en todo caso, el juez puede auxiliarlos poniendo a su
disposición oficios o exhortos, aunque a las partes corresponde recogerlos y presentarlos.
Una vez admitidas las pruebas, el juez debe definir una fecha y hora para la celebración de la
audiencia de juicio. Como se dijo antes, las partes presentes en la audiencia, quedan notificadas en
ese acto, pero esta notificación también se tiene por hecha para quienes, pese a no haber acudido a la
audiencia tengan obligación de hacerlo (artículo 990 del CPCDF y 1390 bis 22 del CCo). El plazo
dentro del cual debe hacerse la citación para la audiencia de juicio es de 10 a 40 días conforme al
1005 del CPCDF y dentro de 40 conforme al penúltimo párrafo del artículo 1390 bis 37 del CCo. De
este último, en su párrafo final se contempla una excepción a la designación de audiencia de juicio, el
cual consiste en la posibilidad de que se dicte sentencia en la misma audiencia preliminar y que no
tiene concordancia con la legislación procesal civil, para el caso de que en el juicio solo se hayan
ofrecido pruebas documentales y éstas ya obren en autos:
En principio, los procesos especiales se regirán por sus propias normas, pues es un principio general
del Derecho que la norma especial derogue la general. Por ello, es necesario señalar las diferencias
que entrañan modificaciones respecto del proceso ordinario para las pruebas que así lo ameriten.
Confesional
Mientras que en el proceso ordinario la confesional se realiza por medio de posiciones, con todas las
particularidades que sobre ellas se analizó en las sesiones anteriores (como formularse en sentido
afirmativo, ser sobre hechos propios del absolvente, no contener más de un hecho, poder exhibirse por
escrito o formularse verbalmente), en el proceso oral el artículo 1009 del CPCDF contempla en sus
fracciones II y III, se señala que en vez de posiciones, se formulen preguntas abiertas, siempre que se
refieran a hechos propios del absorbente y a los hechos controvertidos.
Otra diferencia estriba en que mientras en el proceso ordinario se declara confesa a la parte
absolvente que no asista a la audiencia sin causa justificada o bien, se negara a contestar o contestara
con evasivas, en el proceso oral al no poder exhibirse el pliego de posiciones previo a la audiencia,
dada la naturaleza oral del proceso, el absorbente será declarado confeso de los hechos que con la
prueba se pretendían acreditar por el oferente. De ahí que al ofrecer la prueba debe decirse qué
hechos se quieren probar, pues de lo contrario, no podrá declarársele confeso.
Artículo 1009.- La prueba confesional en este juicio se desahogará conforme a las siguientes
reglas:
I.- La oferente de la prueba podrá pedir que la contraparte se presente a declarar sobre los
interrogatorios que, en el acto de la audiencia se formulen;
II.- Los interrogatorios podrán formularse libremente sin más limitación que las preguntas se refieran
a hechos propios del declarante que sean objeto del debate. El Juez, en el acto de la audiencia,
examinará y calificará las preguntas cuidadosamente antes de que se formulen oralmente al
declarante; y
III.- Previo el apercibimiento correspondiente, en caso de que la persona que deba declarar no
asista sin justa causa o no conteste las preguntas que se le formulen, de oficio se hará efectivo el
apercibimiento y se tendrán por ciertos los hechos que la contraparte pretenda acreditar, salvo
prueba en contrario.
Estas previsiones rigen también para el proceso oral mercantil, conforme al artículo
1390 bs 41 del Código de Comercio.
Testimonial
La prueba presenta como rasgo distintivo que si bien deben ser presentados por su oferente, se
establece que se pondrán a disposición del mismo los respectivos citatorios al admitirla, de suerte que
el citatorio deberá ser entregado al testigo por la parte que lo ofreció. Este citatorio no se realiza con
esa formalidad en el proceso escrito, pues éste se omite cuando el oferente se compromete a
presentar a su testigo.
Si el testigo debe ser citado por el juzgado, el citatorio debe entregársele a más tardar dos días antes
del señalado para la audiencia, sin contar el día de la audiencia, ni aquel en que se haga la
notificación. Al citarse se le puede apercibir con alguna medida de apremio a juicio del juez para lograr
su comparecencia y en caso de su inasistencia, tendrá que diferirse la audiencia, pero si agotados los
medios de que disponga el juez no se logra su comparecencia, la prueba dejará de recibirse.
Si el domicilio que el oferente señaló como propio del testigo, fuera inexacto o se demostrare que lo
hizo para dilatar el proceso, se multará al oferente, pudiendo formularse denunciarse penalmente la
falsedad (1010 CPCDF y 1390 bis 42 CCo).
En este punto, la lógica hace suponer que en caso de tacharse a los testigos,
deberá hacerse en la propia audiencia de forma verbal, pero como la sentencia se
dicta en la misma audiencia, no hay espacio para formular la tacha por escrito como
en el proceso ordinario.
Instrumental
Esta prueba mejor conocida como la “instrumental de actuaciones”, consiste en las actuaciones
que obran en el expediente, que en realidad constituye una prueba documental pública. Los
documentos privados también constituyen pruebas documentales, aunque éstos pueden
objetarse por no tener valor probatorio pleno. En el proceso escrito el plazo para ello es de 3 días
contados a partir de que se admitan como prueba, pero en el proceso oral sólo podrán ser
objetados en cuanto a su alcance y valor probatorio durante la etapa de admisión de pruebas en
la audiencia preliminar, en tanto que los presentados con posterioridad deberán objetarse durante
la audiencia en que se ofrezcan (1012 del CPCDF y 1390 bis 45 del CCo).
Si se considera que un documento es falso, la contraparte del oferente podrá impugnarlo desde
la contestación de la demanda, pues recuerda que las pruebas documentales debieron exhibirse
con los escritos de demanda y contestación a la misma. De este modo, el actor podrá
impugnarlos el desahogar la vista con las excepciones y defensas. Los documentos que se
presenten en la audiencia preliminar se impugnarán dentro de dicha audiencia en la etapa de
admisión de pruebas. En el caso de los documentos presentados con posterioridad, deberán
impugnarse durante la audiencia en que se admitan, es decir, la de juicio (artículo 1013 del
CPCDF). Al impugnar la autenticidad de un documento, deberán ofrecerse las pruebas que así lo
acrediten, entre ellas la pericial, sin la cual no se admitirá la impugnación (artículos 1390 bis 44 y
1390 bis 45 del CCo). En el caso de la legislación civil esta regla se desprende de las previsiones
del proceso ordinario.
Pericial
Regulada por los artículos del 1014 al 1016 del CPCDF, así como del 1390 bis 46 al 1390 bis 48
del CCo, esta prueba con relación al proceso ordinario estriba en que si en el proceso oral las
pruebas se ofrecen desde que se presentan los escritos que fijan la litis, la parte contraria deberá
designar a su perito en la misma materia. Es decir, si la ofrece el actor en la demanda, el
demandado al contestarla deberá designar a su perito. En el caso de la reconvención, es al
demandado reconvenido a quien se le designa contestarla, así como las excepciones que se
opongan. En cada caso, la parte contraria al oferente de la prueba podrá ampliar los puntos sobre
los que deba versar la pericial. Los requisitos para ofrecer la prueba son:
Artículo 1390 bis 46. Al ofrecer la prueba pericial las partes deberán reunir los siguientes requisitos:
señalarán con toda precisión la ciencia, arte, técnica, oficio o industria sobre la cual deba practicarse la
prueba; los puntos sobre los que versará y las cuestiones que se deben resolver en la pericial, así como
los datos de la cédula profesional o documento que acredite la calidad técnica, artística o industrial del
perito que se proponga, nombre, apellidos y domicilio de éste, con la correspondiente relación de tal
prueba con los hechos controvertidos. Si falta cualquiera de los requisitos anteriores, el juez desechará
de plano la prueba en cuestión (CCo).
En caso de ser admitida la prueba en la audiencia preliminar en el proceso civil, el artículo 1014
del CPCDF, en su tercer párrafo establece que los peritos deberán exhibir su dictamen dentro de
los 10 días siguientes, contados a partir de que surta efectos el auto que la admitió. Mientras que
en el proceso oral mercantil, cada parte queda obligada a que su perito exhiba su dictamen en la
audiencia de juicio, así como a presentar a su perito en la audiencia, so pena de que se declare
desierta la prueba por falta de preparación por parte de su oferente, pues el perito debe exponer
verbalmente sus conclusiones en la audiencia, con la posibilidad de ser interrogado por el juez o
las partes. En esta audiencia exhibirá los documentos con los que acredite su capacidad, pues
habrás notado que, a diferencia del proceso escrito en el que exhibe esa acreditación al aceptar y
protestar el cargo, en el proceso oral esta acreditación se hace al rendir el dictamen y no antes.
Si no acredita su calidad de perito, se tendrá por no rendido el peritaje.
Si los dictámenes resultaren contradictorios, el juez normará un perito tercero en discordia, que
deberá comparecer al juzgado a aceptar el cargo, aceptación que es obvia para los peritos
propuestos por las partes, a diferencia del proceso ordinario. Al aceptar su cargo, el perito tercero
propondrá sus honorarios, que previa autorización judicial, serán pagados por ambas partes en
igual proporción. Este peritaje deberá rendirse en la fecha señalada para la continuación de
audiencia de juicio.
Prueba superveniente
El artículo 1017 del CPCDF y el 1390 bis 49 del CCo. regulan esta prueba, coincidiendo en que
después de presentados los escritos que fijan la litis, sólo se admitirán las pruebas que se
encuentren en los casos siguientes:
En esos casos, quien pretenda ofrecer tal probanza, podrá hacerlo hasta antes de que se declare
visto el asunto, es decir, de los alegatos en la audiencia de juicio, en cual el juez oyendo
previamente a la parte contraria en la misma audiencia, resolverá si la admite o no.
Para la fecha de la audiencia de juicio, las partes ya debieron haber preparado las pruebas que
ofrecieron. De ahí que el contenido de esta audiencia de juicio o audiencia final, se conforme por las
etapas de desahogo de pruebas, alegatos y sentencia.
Desahogo de pruebas
En la etapa de desahogo de pruebas, si por alguna causa imputable a la parte que la ofreció, no se
lograra su desahogo, se hará efectivo el apercibimiento decretado en la audiencia preliminar y se
declarará desierta por falta de interés jurídico de su oferente. Es decir, no se recibirá la prueba en ese,
ni en ningún otro momento.
En cambio, si la prueba no se recibiere por causas ajenas al oferente y éste acredita que realizó todas
las gestiones que hayan estado a su alcance tendientes a su desahogo, se actualiza una hipótesis en
donde se autoriza el diferimiento de la audiencia, debiendo señalarse fecha y hora en ese acto para su
continuación, según ordenan los artículos 993 del CPCDF y 1390 bis 34 del CCo.
En caso de estar debidamente preparadas las pruebas, el juez debe proceder a recibirlas, pudiendo
empezar con las ofrecidas por la parte actora o demandada a su arbitrio, según disponen los artículos
1006 y 1390 bis 38 del CCo.
Alegatos
En la fase de alegatos, las reglas del proceso oral civi y mercantil son uniformes, al establecer que en
la audiencia sólo se concederá el uso de la palabra por una vez, a cada una de las partes para
formular sus alegatos, en cuyo caso el juez procurará equidad en el tiempo del uso de la voz a cada
una de las partes, pudiendo hacerlas guardar silencio en caso de abuso.
Sentencia
En este punto, el artículo 1390 bis 39 del Código de Comercio dispone que si a la audiencia no se
presentase ninguna de las partes, se dispensará la exposición oral y lectura de los puntos resolutivos
del fallo. En el caso de la legislación procesal civil, sólo dispensa tal lectura para el caso en que “no
asistiere al juzgado persona alguna”, lo que implica que dada la publicidad de las audiencias, se daría
lectura a los puntos resolutorios del fallo para el público.
Formulación de incidentes
Los incidentes son aspectos respecto de los que hay controversia entre las partes, pero esa
controversia no es autónoma, sino que surge con motivo del proceso en el que ya son contendientes.
En el proceso escrito, la regla general es que se ofrezcan pruebas y previa vista a la contraparte para
que lo conteste, se fije fecha de audiencia incidental en la que se desahoguen aquellas ofrecidas, se
alegue y se cite a las partes para oír sentencia, pues se resuelven los incidentes mediante una
sentencia llamada interolocutoria.
En el proceso oral civil los incidentes se regulan por el artículo 1008 del CPCDF, mientras que por el
Código de Código de Comercio, en su artículo 1390 bis 40. Su tramitación será de modo verbal dentro
de las audiencias, así como dentro de la misma, con el cual se dará oportunidad a la parte contraria
para que en el acto lo conteste de modo también verbal, precluyendo su derecho en caso de no
hacerlo y tras los alegatos en ese momento, el juez lo resolverá de inmediato. Si bien por regla general
su interposición no debe propiciar la suspensión de la audiencia, se exceptúan los casos en que deba
ofrecerse prueba como la impugnación de documento, que exige preparación de pruebas y por ende,
su desahogo en fecha posterior. En cuyo caso, se continuará con la audiencia del juicio, pero no se
dictará sentencia definitiva sin la previa resolución de la incidencia.
En materia mercantil, el artículo 1390 bis 6 del CCo. establece que el incidente de nulidad de
emplazamiento se hará de modo escrito hasta antes de la audiencia preliminar, pero el mismo
precepto contempla la posibilidad de que se promueva incluso dentro de la audiencia preliminar o de
juicio, en cuyo caso no se hará por escrito, sino verbalmente.
Lo que no se considera es que el afectado podría darse cuenta de la existencia del juicio en su contra,
al que no fue emplazado, después de esa audiencia preliminar y fuera de las audiencias, en cuyo caso
fungirá como un “tercero extraño a juicio por equiparación”, lo que le da legitimidad para promover
amparo indirecto en términos del artículo 107 de la Ley de Amparo, si fuera el caso.
En materia civil, el artículo 975 del CPCDF establece que la nulidad de emplazamiento podrá hacerse
valer en cualquier momento, hasta antes de que se dicte sentencia definitiva.
Interposición de recursos
El párrafo cuarto del artículo 969 del CPCDF es claro al señalar que en el proceso oral, no procederá
recurso alguno:
Artículo 969.- Se tramitarán en este juicio todas las contiendas sobre la propiedad o demás
derechos reales, cuyo valor de la cosa sea inferior a la cantidad que el artículo 691 establece para
que un juicio sea apelable, sin que sean de tomarse en consideración intereses y demás accesorios
reclamados a la fecha de interposición de la demanda, así como las contiendas sobre derechos
personales cuya suerte principal sea inferior a dicha cantidad.
El Consejo de la Judicatura tendrá la obligación de hacer saber a los juzgados, tribunales y publicar
en el Boletín Judicial para conocimiento general, los montos que se obtengan de la indexación para
los efectos del párrafo anterior, así como de todas aquellas cantidades que en este código deban
actualizarse en los términos referidos.
Los medios preparatorios a juicio y las providencias precautorias se tramitarán en términos de los
capítulos I y VI, respectivamente, del título quinto de este código.
En el juicio oral mercantil sucede lo mismo. Así lo dispone el artículo 1390 bis del Código de
Comercio, que también excluye de recurso ordinario a la aclaración de sentencia. En cambio
permite la regularización del procedimiento a instancia verbal de las partes, en las audiencias:
Artículo 1390 bis. Se tramitarán en este juicio todas las contiendas mercantiles sin limitación de
cuantía.
Contra las resoluciones pronunciadas en el juicio oral mercantil no procederá recurso ordinario
alguno.
No obstante, las partes podrán solicitar al juez, de manera verbal en las audiencias, que
subsane las omisiones o irregularidades que se llegasen a presentar en la substanciación del
juicio oral, para el sólo efecto de regularizar el procedimiento.
Asimismo, el juez podrá ordenar que se subsane toda omisión que notare en la substanciación,
para el solo efecto de regularizar el procedimiento.
Si las partes estimaren que la sentencia definitiva contiene omisiones, cláusulas o palabras
contradictorias, ambiguas u oscuras, las partes podrán solicitar de manera verbal dentro de la
audiencia en que se dicte, la aclaración o adición a la resolución, sin que con ello se pueda
variar la substancia de la resolución. Contra tal determinación no procederá recurso ordinario
alguno.
A pesar de lo anterior, no significa que las resoluciones de los jueces en los procesos orales, no
puedan ser revisados por ningún superior jerárquico, pues justamente contra las resoluciones
definitivas dictadas por tribunales judiciales, es decir, las que resuelven el fondo de un litigio,
procede el amparo directo, en términos del artículo 170 de la Ley de Amparo, como se verá en la
sesión siguiente.
Para conocer más sobre el proceso oral civil y mercantil, se presentan los siguientes
recursos:
Cierre
Cierre
Fuente: Flaticon
Será de vital importancia que localices la concordancia en la legislación procesal civil de tu entidad,
salvo que éste tipo de juicios no esté previsto. En el caso del Código de Comercio, la legislación es
federal, de modo que es aplicable en toda la república mexicana.
Fuentes de consulta
Fuentes de consulta
Fuente: Flaticon
Centro Universitario de Estudios Jurídicos (CUEJ). (2016). ¿Cómo funciona un juzgado oral civil?
Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=rMH4RlOMNHg
Consejo de la Judicatura (CJO). (s.a.). Manual de procedimientos del juzgado especializado de
juicio oral mercantil. México: Poder Judicial del Estado de Oaxaca. Recuperado de:
https://goo.gl/gm7vpN
Hernández Calixto, O. (2016). Juicio oral civil. Recuperado de:
https://www.youtube.com/watch?v=PESw2LSBpCc
Jurídico Jiménez y Cía. (2013). Audiencia preliminar (juicio oral civil). Recuperado de:
https://www.youtube.com/watch?v=FKK24WR8wow
Poder Judicial del Estado de Nuevo León. (2014). Feria jurídica 2013- Simulación de juicio oral
familiar. Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=PGX7-4rEXHk
Legislación