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El crimen más aceptado en el Perú Cada día la piratería y el contrabando

van adquiriendo mayor aceptación por una parte de la población,
pero su aceptación trae consecuencias graves en la economía, como $2,000
millones de pérdidas anuales según la Comisión de Lucha contra los
Delitos Aduaneros y la Piratería (CLCDAP). Por ejemplo, solo en
el área de audio visual se ha perdido $75 millones anualmente, gracias a
la retrasmisión ilegal de contenidos.

Evaluando los daños que causa la piratería y el contrabando, surge la

siguiente pregunta controversial: ¿Se puede considerar a la piratería y
el contrabando como actividades tolerables en un país
en vías de desarrollo? Nosotros, consideramos que la piratería y el
contrabando no son tolerables en el Perú. A continuación, argumentaremos
por que la piratería y el contrabando afectan negativamente al país.
Nosotros, consideramos que la piratería y el contrabando no son
tolerables en el Perú, porque perjudica a la inversión privada y pública.
En la inversión privada, por ejemplo, existe empresas que invierte en
elaboración software con el objetivo de venderlo, pero según los datos
obtenidos en el 2017 por BSA The Software Alliance en el Perú existe un
63% de empresas que usa un software pirata, lo cual perjudica
económicamente a una empresa que quiera invertir en ese rubro, está
situación se repite en los rubros de música, cine, zapatos, editorial,
etc. En el caso de la inversión pública, no es difícil ver como esta es
afectada negativamente, con la gran cantidad de dinero que se pierde en
la falta de tributación en piratería y contrabando. Dinero que podría ser
usado en obras públicas, por ejemplo: Carreteras, hospitales, parques,
puentes peatonales, etc.

En conclusión, la piratería y el contrabando son intolerables en el Perú,

debido a que perjudica el desarrollo social y económico del país; a
través de la competencia deshonesta en el sector privado por la
falta de contribución tributaria en el sector público. Por estas razones
el Estado debería no solo poner mano dura, la piratería y el contrabando,
así mismo suministrar a los consumidores alternativas formales.