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MERCURIUS

MERCURIUS

Incluyendo Mercurius Oxydulatus Níger o

Mercurius Solubilis de Hahnemann [2(NH2Hg2) NO3H2O]

y Mercurius Vivus [Mercurio Metálico])

1.- BERNARDO VIJNOVSKY

MENTALES

ººº 1 Puede haber en Mercurius dos actitudes relacionadas: el deseo o la tendencia a matar a otros
o a sí mismo, que revelan, en última instancia, la acentuada tendencia destructiva de la sífilis (aún
en la mente), de la que este medicamento es uno de los principales, o quizás el más importante, de
los utilizados en su tratamiento. Hay deseos de matar, ya a sus seres queridos, a su propio hijo, a
su esposo (a quien le implora que esconda los cuchillos o navajas, porque verlos le produce
impulsos de matar); se agrava si lo contradicen o por la más mínima ofensa; bruscos impulsos de
matar durante la menstruación, especialmente a su esposo a quien adora. Hay una verdadera
tendencia a ser criminal, y su agresividad se manifiesta por su odio a los que lo han ofendido, su
crueldad o perversidad (que puede ser la base real de los anarquistas o revolucionarios), por ser
despreciativo, censurador de todo, insultante, por sus deseos de pelear o porque considera a cada
persona como su enemigo (cree que es perseguido por enemigos), y llega a creer que es un
criminal. Por otra parte, está descontento siempre y con todo, está disgustado con todo, y consigo
mismo, y no tiene valor para vivir; está cansado de la vida, a veces con sentimientos de culpa
(especialmente de noche, y que lo atormentan o lo ponen muy ansioso), remordimientos (se
reprocha) y deseos de morir, que lo conducen a una marcada tendencia suicida, especialmente
durante la menstruación o mientras transpira, o al ver un instrumento cortante; con cuchillo. Hay
pensamientos suicidas, con miedo a una ventana abierta o a un cuchillo, porque, a menudo, hay un
verdadero miedo al suicidio, que llega al extremo de no querer que lo dejen solo, por temor a
herirse a sí mismo.

ººº 2 Memoria escasa, débil; para nombres propios, personas o lugares; se olvida de lo que acaba
de leer, de lo que ha dicho o lo que estaba por decir, o a donde va. Tiene un déficit de ideación, se
concentra con dificultad, sobre todo para escribir o calcular (es incapaz de hacer cálculos), es
olvidadizo, está ausente, aturdido y hasta confuso, especialmente después de comer, no sabe
donde está y llega a perderse en calles bien conocidas o a no reconocer a sus parientes o a su
propia casa. Tiene errores cuando habla (coloca mal las palabras), al leer, al calcular o cuando
habla de lugares o localidades. Imbéciles (a veces crueles), o desarrollo mental precoz.

ºº 3 Miedo: de noche, a morir (con presentimientos), a morir pronto, a las enfermedades, a la locura
(más de noche), a los ladrones, al suicidio, a la sífilis; con palpitaciones. Ansiedad al anochecer y
de noche; con anticipación de hechos que pueden ocurrir. Asustadizo. Deseos de escapar,
corriendo; con ansiedad, de noche. Duda de curarse. Suspicaz, de día. Timidez. Falta de confianza
en sí mismo.

ºº 4 Siempre apurado, más en los movimientos o al hablar (o habla sin sentido o lentamente); o
contesta lentamente a las preguntas. Siente que el tiempo pasa muy lentamente. Inquietud: a las
20 horas; ansiosa; de noche; da vueltas en la cama o lo saca de ella o lo hace ir de una cama a la
otra; estando sentado; con somnolencia; en niños.

ºº 5 Llanto: durante las convulsiones; involuntario; con los dolores; durmiendo y al despertar;
alternado con risa; el llanto lo mejora y el consuelo lo empeora. Grito encefálico (con estupor en la
meningitis). Trastornos por decepciones o por mortificación. Aflicción con miedo de noche.
Quejidos cuando suda. Nostalgias.

ºº 6 Aversión a miembros de la familia, a todas las personas, a las bromas; es descortés, o


indiscreto, sin tacto. Misántropo. Indiferente a todo, a la vida, a ganar dinero. Su comportamiento
puede ser cambiante o absurdo: escupe a la gente en la cara, o escupe en el piso y lo lame; o es
un apasionado del juego (pero para ganar dinero), o frívolo, glotón, ateo, sucio, dictatorial,
desobediente, o se conduce tontamente o tiende a hacer ruido; o es mentiroso, lascivo, libertino,
obsceno; o contradice, o quiere tocar todo; es vanidoso, derrochador. También, dentro de tantas
conductas negativas, puede ser positivo, afirmativo en lo que hace y dice. Caprichoso, reprocha, se
ofende fácilmente; indeciso.

º 7 Delirio: de noche, murmurante; de persecución; quiere estar desnudo, tanto cuando duerme
como en el delirio. Estados maníacos con rabia. Delirium tremens. Tiene alucinaciones, sobre todo
de noche: cree que está rodeado de enemigos, que cada persona es un enemigo, que es
perseguido, que ve fantasmas de noche o perros o ve correr agua, o que sufre los tormentos del
infierno sin poder explicarlo, o que ve ladrones en la casa.

º 8 Sobresaltos: fáciles, por sustos, por ruidos, durmiendo y al despertar.

º 9 Otros síntomas mentales: tristeza durante la diarrea, hipersensible a ruidos, con aversión y
agravación por la música; ninfomanía; sensación de que la abandonan, y está peor por estar sola;
deseos de viajar; pérdida de la voluntad; rompe cosas; aversión a que lo toquen; dice que está bien
cuando está muy enfermo; síntomas mentales por excesos sexuales.

GENERALES

ººº 10 Su gran característica es la agravación de noche (o la aparición) de todos sus síntomas,


típica por otra parte, de la sífilis, y que es lo contrario de lo que sucede con Medorrhinum y, por
consiguiente en la sycosis, cuya agravación es de día.

ººº 11 Sudores profusos, copiosos, acompañando a la mayoría de sus síntomas, especialmente de


noche, y que no lo mejoran, aunque duren toda la noche o hasta está peor durante la sudoración o
después (ver 40).

ººº 12 Peor: por temperaturas extremas, frío y calor; tendencia a enfriamientos; peor por frío, frío
húmedo, aire frío o después de tomar frío (siente el frío en los huesos); por el aire caliente, el calor
general o de la cama o de las estufas; por corrientes de aire y al aire libre (le tiene aversión);
acostado sobre el lado derecho (no puede estar) o sobre el lado dolorido; por el baño; por
alimentos fríos y por dulces; antes de la menstruación; por el movimiento general y el de los sitios
afectados; antes de dormir y mientras duerme; por el menor contacto; por tocar cosas frías, en
Invierno; por la humedad; destapándose. Mejor: por llorar; en reposo y estando constipado.

ººº 13 El olor mercurial es ofensivo, fétido: aliento, sudores, heces, secreciones nasales y de los
oídos, expectoración, orina, etc.

ººº 14 Temblores (ver 38). Enfermedad de Parkinson ("El mejor remedio general para esta
enfermedad") (Clarke).

ººº 15 Tendencia destructiva de tejidos, a la supuración y a la ulceración. Es el antisifilítico "tipo" de


Hahnemann y, según Boericke, es especialmente útil en la sífilis secundaria, donde la 2ª X "hará
un trabajo sorprendente" por su eficacia. Las secreciones purulentas de Mercurius son verdosas o
amarillo verdosas y estriadas de sangre, especialmente en las mucosas.

ººº 16 Sed intensa, ardiente, extrema.

ººº 17 Dolores óseos, peor de noche; ablandamiento de huesos, caries óseas e inflamación de
huesos y periostio; espesamiento del periostio. Dolor, inflamación, induración, hinchazón y
supuración de ganglios linfáticos, sobre todo en cabeza, cuello, ingles y axilas. Exostosis
dolorosas. Gran fragilidad ósea.

º 18 Debilidad, con temblores, que se acentúan por el menor esfuerzo, por los sudores o después
de mover el vientre. Adelgazamiento.

19 Sensación de hinchazón. Sensación de banda o vendaje.

DESEOS Y AVERSIONES

ºº 20 Deseos: de pan con manteca, de pan solo, de manteca sola, de leche, de bebidas frías, de
cerveza, de alimentos líquidos y de dulces.

21 Aversión: a las grasas, a los dulces y a la manteca; a alimentos calientes; a la carne; al vino.

PARTICULARES

ºº 22 Vértigo: al erguirse o levantar la cabeza o sentado o acostado de espaldas o caminando al


aire libre; con náuseas y oscurecimiento de la visión. Pesadez y plenitud en la cabeza, con
sensación de vendaje en la frente o de estallido en el cráneo. Cefalea, como si la cabeza estuviera
en un torno, peor de noche, al aire libre, por dormir, comer y beber, al agacharse y por tiempo frío y
húmedo; con náuseas; catarral, con coriza. Encefalitis con ardor y pulsaciones en la frente, con
sensación de cabeza apretada, peor de noche, mejor después de levantarse. Constante
movimiento de rotación de la cabeza. Dolor en los huesos del cráneo. Cefalea frontal peor al
agacharse, como si fuera a estallar; en el entrecejo. Exostosis dolorosas, con sensación de
ulceración subcutánea al tocarlas, peor de noche en cama. Cabeza hinchada; hidrocefalia;
fontanelas y suturas craneales abiertas. El cuero cabelludo es sensible al frío (peor por destapar o
descubrir la cabeza) o doloroso al tacto o pica (peor al rascarse, sangra); erupciones con escamas
o costras amarillentas, húmedas o secas, excoriantes, ardientes, pruriginosas, fétidas, impétigo.
Caída de cabello. Sudores en la cabeza, especialmente de noche y durmiendo, aceitosos, de olor
fétido o ácido; o viscosos y fríos. Cefaleas por supresión de descargas (sudores de pies, secreción
nasal, etc.) o alternando con ellas; o por escarlatina.
ººº 23 Cierre espasmódico de los ojos, al mirar. Estrabismo. Inflamación de los ojos: catarral, por
frío; en niños; sifilítica; con enrojecimiento, inyección conjuntival; peor de noche, por el calor de la
cama y por el fuego; con secreción purulenta o mucopurulenta; con dolores, ardores y prurito, peor
al aire libre. Conjuntivitis, coroiditis, queratitis, retinitis. Iritis, especialmente sifilítica; peor de noche,
con puntadas, con hipopión. Presión en los ojos, como si tuviera arena, peor al mirar fijo. Lagrimeo
copioso, peor al anochecer. Fotofobia, peor por la luz del fuego. Midriasis. Dolores desgarrantes en
los ojos, sobre todo de noche, en cama, y por el brillo del fuego. Arreflexia pupilar a la luz.
Blefaritis; párpados rojos, hinchados, inflamados, ulcerados en los bordes y con escamas; están
pegados de noche, no los puede abrir; a veces evertidos. Orzuelos. Párpados rojos de noche;
gruesos. Manchas, cicatrices y úlceras en la córnea. Pústulas en la conjuntiva. Pulsación en los
ojos de noche. Ve como a través de un velo; ve puntos negros, llamas y chispas. Se le mueven las
letras al leer. Pérdida de la visión, momentánea o no.

ºº 24 Dolor de oídos quemante, presivo o en puntadas, peor de noche y por el calor de la cama; a
veces con sensación de frío, como si hubiera hielo en el oído. Sensación como si saliera agua
helada de los oídos, que aparece brusca e intermitentemente, con violento prurito en los intervalos.
Otitis medias. Supuración del oído medio. Perforación del tímpano. Secreción o descarga de los
oídos: purulenta (con ulceraciones y excoriaciones o fungosidades en la oreja), o verdosa,
amarillenta, amarillo verdosa; sanguinolenta, excoriante, fétida; con dolor. Descarga de cerumen.
Trastornos por supresión de las secreciones del oído. Forúnculos en el meato auditivo. Hipoacusia
o, por el contrario, intensa reverberación de todos los sonidos en el oído; a veces con sensación de
oído tapado, que cesa al tragar o sonarse la nariz. Obstrucción por hipertrofia de amígdalas o
vegetaciones adenoideas. Oye timbres, zumbidos o rugidos, principalmente al anochecer.

ºº 25 Coriza peor de noche, por el aire frío o caliente; seco, con obstrucción nasal, o fluyente, con
descarga copiosa de serosidad corrosiva; con frecuentes estornudos; puede acompañarse de
escalofríos o fiebre, laringitis o garganta dolorida. Descarga o secreción nasal: de pus verdoso,
fétido y corrosivo; sanguinolenta; excoriante; verdosa o amarillo verdosa; ofensiva; purulenta o
acuosa. Trastornos por supresión de la secreción nasal. Catarro nasal extendido a los senos
frontales. Ozena, con olor a podrido de la nariz. "Niños de nariz sucia". Hinchazón de los huesos
nasales, más en la raíz, con dolor al tocar. Hinchazón con enrojecimiento brilloso e inflamación de
la nariz, con prurito. Nariz de color negro. Presión y pesadez en la nariz. Costras dentro de la nariz,
que sangran al sacarlas. Epistaxis copiosas y frecuentes, durmiendo o al toser. Pústula dolorosa en
la nariz. Dolor en la nariz al tocarla.

ºº 26 Cara pálida o amarillenta o terrosa o plomiza; ojeras rojo azuladas; mejillas rojas y calientes.
Rasgos distorsionados. Cara abotagada o hinchada, sobre todo alrededor de los ojos; o de un solo
lado, con odontalgia y calor; o en las mejillas. Dolor facial: de noche, peor al sonarse la nariz;
inflamatorio; desgarrante en los huesos de la cara; por sinusitis maxilar. Sudores faciales. Tensión
en la piel de la cara. Manchas rojas. Granitos en la cara, con halo púrpura. Costras amarillentas en
cara y labios, con pústulas, ulceritas y secreción fétida; con prurito constante y ardor, y que
sangran después del rascado. Impétigo. Costra láctea. Labios: ásperos, secos y negruzcos, con
ardor al tocarlos; hinchados y ulcerados; con gusto salado. Los ángulos de la boca pueden
presentar erupciones o estar excoriados, fisurados o ulcerados. Costras amarillentas y pústulas en
el mentón. Trismo, movimientos convulsivos en los labios. Caries u osteítis de la mandíbula.
Parálisis facial por frío. Inflamación de los ganglios submaxilares. Hinchazón e inflamación de las
parótidas, especialmente la derecha; con pinchazos. Es uno de los principales medicamentos de
las paperas. Inflamación de las glándulas salivales sublinguales y submaxilares.
ººº 27 La boca es uno de los máximos lugares de acción de Mercurius, y también uno de los que
proporcionan mayor cantidad de signos o síntomas característicos. Aftas en la boca, en la lengua;
en niños. Ulceraciones en la boca: de base lardácea; quemantes; fétidas; dolorosas; pequeñas;
sifilíticas; amarillas, en el orificio de las glándulas salivales; en las encías, el paladar, el velo; en la
lengua, sifilíticas. Mucosa bucal inflamada, excoriada, hinchada y azulada; ampollas o vesículas
ardientes. Lengua húmeda ("rara vez debe darse Mercurius si la lengua está seca" [Guernsey]).
Lengua negra o con el centro negro o con los bordes rojos; pálida; toda roja o solo los bordes;
blanca, amarillenta o amarillo sucia; mapeada. Lengua hinchada y fláccida, con las impresiones
dentarias. Las encías sangran fácilmente, sobre todo al tocarlas; hinchadas, esponjosas;
separadas de los dientes; muy rojas; supurantes; o bien atróficas, blancas o negras. Pinchazos
como agujas en la punta de la lengua. Siente la lengua como quemada, o está rígida, insensible e
inmóvil. Salivación incrementada, más de noche o durmiendo (moja la almohada) y durante las
cefaleas. La saliva es fétida, ofensiva, espesa. Mal gusto en la boca. Gusto: amargo; a huevos
podridos; insípido; metálico; salado; pastoso; dulzón (el pan tiene gusto dulzón). Temblores en la
lengua. Tartamudea y, sin embargo, habla rápido; habla con dificultad. Mudez. El aliento es fétido,
ofensivo, pútrido, peor durante la menstruación; o dulzón.

ºº 28 Odontalgias: peor de noche, a las 21 horas, en la cama, por el calor de la cama (se hacen
insoportables), por el aire frío, exterior o en la boca, en Invierno, en tiempo húmedo o comiendo;
mejor por el calor externo o frotándose la mejilla; con salida involuntaria de saliva o con hinchazón
dolorosa de la cara o mejilla; el dolor se extiende a los oídos o a toda la cara. Dientes negros,
grises, amarillentos; flojos, aún estando sanos. Dentina inflamada. Rechina los dientes, despierto o
durmiendo. Ránula.

ºº 29 Inflamación de la garganta sobre todo de noche, y con dolores punzantes, excoriantes o


ardientes que aparecen o se agravan al tragar (sobre todo en vacío), de noche, por el aire frío o al
hablar; los dolores se extienden al oído, a las parótidas y submaxilares y a los ganglios cervicales;
generalmente con garganta seca y sialorrea marcada. Es uno de los principales medicamentos de
las anginas agudas, que se acompañan casi siempre de adenopatías en el cuello, dolorosas o
quemantes. Hinchazón de ganglios; supuración; adenopatías como nudos. Supuración de las
amígdalas. Alargamiento e hinchazón de la úvula. Dolor excoriante o ulcerativo en el esófago.
Ardor o calor en la garganta, como si subiera aire o vapor caliente del estómago. Ulceraciones
sifilíticas en la garganta. Hinchazón y enrojecimiento de la garganta, o es de color cobrizo o
púrpura. Acumulación de mucosidades espesas y adherentes. Sensación de cuerpo extraño en la
garganta; con constante necesidad de tragar. No puede tragar líquidos porque salen por la nariz.
Difteria.

º 30 Hambre canina, aún después de comer. Saciedad rápida. El pan le cae pesado. Tiene mucha
más sed que apetito. Gastralgias, con gran sensibilidad al tacto en el epigastrio. Sensación de
vacío gástrico por la presión, que no mejora comiendo. Náuseas, peor después de comer, con una
sensación en la garganta como si hubiera comido cosas dulces. Eructos después de comer,
violentos, de gusto pútrido, amargo, ácido o rancio. Regurgitaciones después de comer o beber.
Hipo mientras come o después. Arcadas y vómitos mucosos, amargos o biliosos. Presión como por
una piedra en el estómago, mientras come o después, aunque haya comido poco; siente que
cuelga el estómago.

ºº 31 Afecciones hepáticas, sobre todo de la parte interna del hígado. La zona hepática está
hinchada y dolorosa, especialmente al tocarla o por el movimiento; no puede estar acostado cobre
el lado derecho. Cólico hepático. Hepatitis agudas. Atrofia hepática con gran adelgazamiento.
Endurecimiento e hipertrofia del hígado. Ictericia. Abdomen duro y distendido, y dolorido al tocarlo,
sobre todo en la región umbilical. Cólicos violentos, generalmente con diarrea, con dolores
cortantes (como puñaladas), peor de noche, por el fresco del anochecer, al tocar o agarrar algo frío
y por la menor presión o contacto, y mejoran o cesan al acostarse; pueden ser intolerables,
ardientes, presivos (como por una piedra), se localizan especialmente en la región umbilical y
suelen acompañarse de estremecimientos o calor y enrojecimiento de las mejillas. Siente como si
los intestinos estuvieran sueltos y se mueven al caminar, o como golpeados si se acuesta del lado
derecho. Vacío en el vientre. Flatulencia peor de noche, con distensión y borborigmos. Peritonitis.
Hinchazón dolorosa, dura y caliente, con gran sensibilidad, en la región ileocecal; apendicitis;
puntadas cortantes de derecha a izquierda, peor caminando. Dolores en las ingles, peor en la
derecha, especialmente estando acostado. Adenopatías inguinales con enrojecimiento y dolor al
caminar o estando parado. Ulceración y supuración de los ganglios de la ingle; bubones. Vientre
frío al tacto; duro y sensible.

ººº 32 Es uno de los principales medicamentos de la diarrea, especialmente cuando aparece o se


acentúa al anochecer al aire frío o de noche; precedida de malestar general, sensación de
desmayo y cólicos, y acompañada y seguida de tenesmo violento, con constantes y frecuentes
deseos de mover el vientre aún después de haberlo hecho, urgente, y con violentos cólicos
cortantes; con náuseas, eructos, calor o sudores fríos en la cara, escalofríos, agotamiento y
temblores; con dolor rectal y ardor en el ano después de defecar, o prolapso rectal o de
hemorroides. Diarrea en niños. Puede haber constipación con heces duras, nudosas y adherentes,
difíciles de expulsar. Las heces son mucosas ("es raro que Mercurius esté indicado en la diarrea si
no hay mucosidades" [Guernsey]) o mucosanguinolentas o mucosas verdosas, excoriantes;
veteadas de sangre; como huevos revueltos; espumosas; negras o verdes, claras, blancas como
leche o amarillentas o biliosas; blandas o acuosas, frecuentes, o se deshacen; o como bolitas de
carnero; de olor ácido. Expulsión de áscaris u oxiuros.

ºº 33 Dolor en la región renal de noche. Dolor en la vejiga al comenzar a orinar. Dolores quemantes
o punzantes en la uretra cuando no orina o al comenzar a orinar. Deseos de orinar constantes o
muy frecuentes, a veces repentinos y urgentes, puede orinarse si no se apura. Enuresis nocturna.
Las micciones pueden ser copiosas y frecuentes (como en la diabetes), o gota a gota o en chorro
débil; frecuentes, día y noche y, sobre todo, de noche y durante los escalofríos. La orina es
ardiente, oscura, o marrón o blanca (como mezclada con harina o tiza) o sanguinolenta, o sale
sangre pura; de olor ácido o fuerte; con nubosidades blancas o filamentos blancos; con sedimento
espeso; turbia, sobre todo al sudar. Secreción uretral verdosa (más de noche), amarillo verdosa o
amarillenta, espesa; gonorreíca. Blenorragia con dolores uretrales punzantes. Fimosis. Inflamación
del meato uretral. Ardor uretral durante el coito.

ººº 34 Deseos sexuales incrementados (con erecciones frecuentes y poluciones) o totalmente


ausentes (con pene pequeño, frío y fláccido, y glande arrugado). Erecciones en niños que duran a
veces toda la noche. Erecciones nocturnas dolorosas. Prurito voluptuoso en glande y prepucio.
Fimosis y parafimosis. Prepucio inflamado e hinchado, con ardores, grietas y erupciones.
Secreción purulenta entre glande y prepucio. Vesículas en el pene, que se ulceran. Herpes genital.
Excoriaciones en glande y prepucio, y entre genitales y muslos. Dolorimiento en el prepucio al
caminar. Ulceraciones: en el pene, sangrantes, duras, de base lardácea o caseosa, y bordes
elevados; en el glande y prepucio; chancros sifilíticos. Testículos: fríos; duros e hinchados, con
escroto rojo y brillante, y dolores tironeantes; prurito y cosquilleo. Sudores genitales copiosos, peor
al caminar. Condilomas.

º 35 Menstruaciones copiosas; suprimidas; metrorragias; reaparición en o una mujer anciana. Flujo:


peor de noche, en cama; acre, excoriante; verdoso o purulento; en niñitas; con prurito vulvar, peor
por el contacto de la orina y al rascarse (arde), mejor por lavarse con agua fría. Sensación de tener
la vagina excoriada y en carne viva. Tubérculos duros en los labios mayores. Labios mayores
hinchados, calientes, duros, rojos y brillantes, con dolores. Prolapso uterino. Esterilidad con
menstruaciones copiosas. Senos duros con dolor ulcerativo, durante las menstruaciones. Hay
leche en los senos en lugar de menstruación, o en niñas y niños. Senos excoriados, pezones
ulcerados. Abortos a repetición. Cáncer de útero.

º 36 Ronquera durante los resfrios, continua; o afonía; con ardor y cosquilleo en la laringe. Voz
nasal o temblorosa. Tos: peor de noche, en cama; durmiendo o al despertar a la mañana; seca, por
cosquilleo o sensación de sequedad en el pecho; peor por hablar y acostado del lado derecho; con
expectoración verdosa o amarillenta o mezclada con sangre, con gusto pútrido o salado, y sólo de
día. Coqueluche con dos paroxismos rápidamente seguidos. Tos con arcadas, vómitos y ahogos.
Duele el tórax al toser, como si fuera estallar. Tos con hemoptisis, en la tuberculosis. Disnea, peor
al subir escaleras, caminar rápido, de noche en cama, por el menor movimiento o por hablar;
necesita inspirar hondo. Dolores en el tórax, ardientes o cortantes, peor acostado sobre el lado
derecho. Puntadas en el tórax al toser, estornudar o respirar, sobre todo en la cara anterior y los
costados. Neumonía; en niños. Enfisema. Absceso de pulmón. Empiema. Abscesos en las axilas.
Cáncer de seno. Palpitaciones por el menor esfuerzo.

º 37 Adenopatías en la parte posterior del cuello; ganglios indurados. Dolor de espalda cuando
traspira y al levantarse de estar sentado. Dolor en el sacro cuando respira. Dolor quemante en los
omóplatos. puntadas en la región dorsal al toser.

ººº 38 Flexiona el pulgar dentro de los otros dedos. Calambres en manos y dedos. Temblores en
las extremidades, sobre todo por excitación, por el movimiento o caminando. Temblor en los
miembros superiores al escribir, especialmente acusado en los antebrazos. Temblor en las manos
al asir objetos o al agarrarlos con firmeza, o con la mano libre o al llevar algo a la boca o por
cualquier trabajo manual, y también al levantar en alto las manos; no puede alimentarse ni vestirse.
Temblor paralítico o con debilidad. Temblor en los pies. Dolores en los miembros, especialmente
de noche, peor por el calor de la cama, con los sudores y en tiempo húmedo; lo sacan de la cama.
Reumatismo agudo. Dolores óseos y articulares en los miembros, peor de noche. Codo hinchado,
caliente y rojo. Crujidos y debilidad en las manos. Sudor en las palmas; pies fríos y sudados.
Hinchazón de las articulaciones de los dedos de las manos; los dedos están arrugados durante la
transpiración. Dedos "muertos". Erupciones con violento prurito nocturno. Grietas profundas y
sangrantes en manos y dedos. Rigidez, hinchazón y dolor en las muñecas. Casi no puede estar
parado, por debilidad en las rodillas. Edemas en miembros inferiores. Calambres en pantorrillas y
dedos de pies. Hinchazón dolorosa de los metatarsianos. Ulceraciones en los miembros inferiores;
profundas, quemantes, fétidas y que sangran fácilmente.

39 Excesiva somnolencia de día, sueño profundo y prolongado de noche. Insomnio antes de


medianoche, y se despierta muy temprano a la mañana. Sueño inquieto y muy liviano. Sueños
eróticos, horribles, con ladrones, perros que muerden, descargas de armas de fuego, etc. Habla,
suspira o gruñe en el sueño.

ººº 40 Escalofríos a la mañana, al levantarse o en la cama, pero sobre todo al acostarse a la noche,
y durante la noche (con polaquiuria), como si le echaran agua fría encima, y que no mejora por el
calor de la estufa. Escalofríos entre una deposición diarreica y otra, y al aire libre. Fiebre de noche,
más después de medianoche; con sudores y con intensa sed de bebidas frías; fiebres catarrales o
inflamatorias; fiebre remitente. Oleadas de calor con escalofríos. Son los sudores los que señalan
una de las grandes características de Mercurius: aparecen de día, con náuseas y languidez y,
especialmente, de noche en cama, durando toda la noche sin traer ningún alivio; de olor ofensivo,
sobre todo de noche, o ácido; aceitosos, más de noche; tiñen la ropa de un color amarillento, muy
difícil de sacar con el lavado. Sudor frío y ansiedad mientras come. Suda por los dolores, más en
las partes afectadas. Sudores antes, durante o después de defecar, y el sudor caliente se hace frío
y pegajoso.

ººº 41 Piel amarillo sucia, áspera y seca. Ictericia. Erupciones: sangrantes, con hinchazón, con
prurito peor de noche y por el calor. Herpes zoster. Erupciones sifilíticas, manchas cobrizas,
redondas y brillantes. Varicela, viruela, erisipela, exantemas ardientes, pústulas, urticaria,
equimosis (con manchas azules o negras), gangrena. Prurito violento y voluptuoso en todo el
cuerpo, peor de noche y por el calor de la cama; con ardores en la piel después del rascado.
Ulceraciones en la piel: sangrantes; quemantes (más en los bordes); costrosas; profundas; con
secreción sanguinolenta o purulenta, corrosiva, ofensiva, pútrida o acuosa; de bordes indurados,
hinchados o sensibles, con pinchazos; de base lardácea; fagedénicas; pulsatiles de noche;
sifilíticas. Chancros. Sífilis primaria y secundaria.

2.- H C ALLEN

MERCURIUS SOLUBILIS

Azogue elementos
Se adapta mejor a las personas de cabellos claros; piel y músculos laxos.
En las enfermedades de los huesos, LOS DOLORES SE EMPEORAN EN LA NOCHE;
hinchazones glandulares, con o sin supuración pero especialmente si la supuración es muy profusa
(Hep. Sil.).
Hinchazones frías; abscesos tardíos para supurar.
Sudores profusos en la mayoría de los sufrimientos, pero que no alivian; pueden hasta aumentar
el sufrimiento (sudor profuso que alivia Nat.m. , Psor., Ver.).
Mucha debilidad y temblor al más ligero ejercicio.
Mal olor del aliento y de la transpiración (Psor.).
Apresurado y rápido para hablar (Hep.).
Catarro con muchos estornudos; fluente, acre, corrosivo; las ventanas de la nariz están
desolladas; mucosidades amarillo verdosas, fétidas, como pus; hinchazón de los huesos de la
nariz, se empeora en la noche y con el tiempo húmedo.
Odontalgia; pulsátil, desgarrante, lacerante, punzando en la cara y en los oídos; peor con el calor
de la cama, con el tiempo húmedo y con el aire de la tarde, con las cosas frías o con las calientes;
mejorada frotándose la mejilla.
Las coronas de las muelas están cariadas, las raíces permanecen bien, (las coronas intactas y las
raíces cariadas Mez.).
Ptialismo; saliva tenaz, como jabón, filamentosa, profusa, fétida, cobriza, con sabor a metal.
Lengua: ancha flácida, que muestra LA IMPRESION DE LOS DIENTES SEÑALADA (Chel., Pod.,
Rhus.); dolorosa, ulcerada; roja-o blanca.
Sed intensa, no obstante que la lengua está húmeda y la saliva es abundante (boca seca, pero sin
sed, Puls.).
Parotiditis, difteria, tonsilitis con salivación profusa y fétida; lengua ancha, flácida, con la impresión
de los dientes marcada; lengua mapeada (Lanch., Nat., Tarax.).
Difteria: inflamación en las tonsilas, úvula hinchada, alargada, constante deseo de deglutir; gruesa,
gris, con los bordes desgarrados, adherentes o libres.
Disentería: DEPOSICIONES VISCOSAS, SANGUINOLENTAS, con cólico y desmayo; mucho
tenesmo durante y DESPUES de defecar. NO SE MEJORA con la defecación, seguida de calosfrío
y de una sensación de "no puede acabar". Mientras más sangre, mejor indicado está.
La cantidad de orina emitida, es mayor que la cantidad de agua ingerida; urgencia frecuente por
orinar.
Emisiones nocturnas estriadas de sangre (Led., Sars.).
Leucorrea: acre, ardorosa, escozor con desollamiento: siempre peor en la noche; prurito
aumentado con el contacto de la orina, tiene necesidad de lavarse las partes después de la micción
( Sulph.) .
Náuseas en las mañanas; salivación profusa, humedece la almohada durante el sueño (Lac. ac.).
Senos dolorosos, como si en cada periodo menstrual se fuera a ulcerar (Con., Lac. c.); leche en
los pechos en vez de menstruación.
Tos: seca, fatigante, atormentadora; en dos paroxismos, peor en la noche y con el calor de la
cama; con absoluta imposibilidad de acostarse del lado derecho.
Afecta el lóbulo inferior del pulmón derecho; punzadas en toda la espalda (Chel., Kali c.).
Supuración de los pulmones después de las hemorragias de la pneumonía (Kali c.).
Ulceras en las encías, lengua, garganta, interior de los carrillos, con salivación profusa; irregulares
en su forma y de bordes no definidos; presentan un aspecto sucio, malsano, base lardácea,
rodeadas de un halo obscuro; con tendencia a extenderse (las úlceras sifilíticas son redondas,
atacan las partes posteriores de la boca y de la garganta, tienen bordes bien definidos y se
presentan rodeadas de un color cobrizo, no se extienden de su primitivo lugar).
Temblor de las extremidades, sobre todo las manos; parálisis agitante.
Relaciones
-Sigue bien; después de Bell., Hep., Lach., Sulph., pero no se debe dar ni antes ni después de Sil.
Si se da en potencias bajas (débiles) apresura más bien que aborta la supuración.
Los malos efectos de Mer., se antidotan con Aur., Hep. Lach., Mez., Nit. ac., Sulph.; y con una
dosis de Merc., a una potencia fuerte (alta), siempre que correspondan los síntomas.
Compárese Mez., su análogo vegetal por los malos efectos que producen las dosis grandes o
demasiado frecuentes.
Padecimientos ocasionados por el azúcar, piquetes de insectos, vapores de arsénico, o de cobre.
Enfermedades que se presentan durante el invierno.
Agravacion
- En la noche, con el tiempo lluvioso, húmedo (Rhus); durante el otoño, sean los días calientes o
fríos y las noches húmedas; acostándose sobre el lado derecho.
Merc. tiene agravación con el calor, mejoría con descansar en la cama.
Ars., mejoría con el calor, pero agravación con descansar en la cama.
3.- E B NASH

MERCURIUS SOLUBILIS
Lengua hinchada, fláccida, cuyo borde conserva la impresión de los dientes; encías también
hinchadas, esponjosas o sangrantes; aliento muy fétido.
Transpiración día y noche que no produce ningún alivio; esto ocurre en muchas dolencias.
Escalofríos a flor de piel: se presentan al comienzo de un resfrío o en inminencia de supuración.
Viscosidad de las mucosas.
Lengua húmeda, con intensa sed.
Tumefacciones ganglionares frías, con tendencia a la supuración; úlceras con base lardácea.
Modalidades: < a la noche al calor de la cama, durante la transpiración, estando acostado sobre el
lado derecho.
Enfermedades óseas; con dolores agravados a la noche.
Disentería: deposiciones mucosas, sanguinolentas, cólicos, desvanecimiento; gran tenesmo
durante y después de deponer, seguido de escalofríos y de una "sensación de no haber
terminado".
Cuanta más sangre y más dolor, mejor indicado.
Afecta el lóbulo inferior del pulmón derecho; punzadas transfixiantes hacia la espalda
(Chelidonium, Kali Carbonicum).
Intensa sed, a pesar de que la lengua está húmeda y la saliva es abundante.
En bajas potencias activa la supuración, en altas la hace abortar; así ocurre con el absceso peri
amigdalino.
Como en Antimonium Crudum, también en Mercurius la característica principal se la encuentra en
la boca. Yo debería más bien decir "características", porque las encías están tumefactas,
esponjosas y algunas veces sangrantes; la lengua está asimismo hinchada, blanda y recibe la
impresión de los dientes en su borde (Arsenicum, Chelidonium, Podophyllum, Rhus toxicodendron
y Stramonium), generalmente está húmeda y sin embargo hay intensa sed; la boca entera está
húmeda y presenta una salivación jabonosa o filante. El olor de la boca es muy fétido: se lo puede
advertir en toda la habitación. Ningún otro remedio tiene este estado de la boca en el mismo grado
que Mercurius. Se lo halla en muchísimas dolencias y si se deseara una prueba para corroborar la
verdad del "similia similibus curantur", ese deseo estaría satisfecho por el poder curativo de
Mercurius cuando está indicado por aquellos síntomas. Muchas veces he proporcionado gran alivio
a mi paciente y he procurado gran crédito a la Homeopatía, con brillantes curas a una tan dolorosa
afección como es el absceso peri amigdalino, dejándome guiar por aquellos síntomas.
Naturalmente, además de los signos anteriores, las amígdalas estaban muy hinchadas y, a
menudo, con todo el aspecto de una supuración inminente. Me permito hacer una advertencia
acerca del empleo en este caso de Mercurius en potencias demasiado bajas, porque estas
potencias activarán la supuración en vez de hacerla abortar. Si alguien abriga escepticismo en
cuanto a la eficacia de las potencias muy altas, yo lo invito a ensayarlas precisamente en tales
casos. Que administre una sola dosis en seco sobre la lengua o, si prefiere hacer algo más, que
disuelva un papel en cuatro cucharadas de agua y dé una toma cada media hora. Luego debe
esperar. He hecho eso muchas veces y estoy convencido. Si el paciente tiene esa otra mareada
característica de Mercurius, a saber: transpiración profusa que no produce ningún alivio del
padecimiento, el éxito es doblemente seguro. (La transpiración alivia en Arsenicum, Natrum
muriaticum, Psorinum.)
-Deseo declarar aquí, por ser quizás el lugar más apropiado, que no soy un partidario exclusivo de
las potencias altas. La cuestión de la dosis es y seguirá siendo un problema pendiente, yo creo,
mientras se encuentren distintos grados de sensibilidad al medicamento en diferentes
enfermedades y en diferentes personas. He ensayado las potencias de uno a otro extremo y sé
que tanto las altas como las bajas son eficaces en ciertos casos. El predominio de la evidencia, sin
embargo, está ampliamente en favor de las altas y de las altísimas. Esta es mi opinión. Otros
pueden disentir y tienen el derecho de hacerlo.
-Los síntomas febriles de Mercurius son muy notables, especialmente en lo que se refiere a la
transpiración. Pero el escalofrío también es peculiar, según lo he observado. No es un escalofrío
con estremecimiento, sino simplemente un escalofrío a flor de piel. A menudo este escalofrío
representa el primer síntoma de un enfriamiento que, desatendido, puede dar lugar a un coriza,
una angina, una bronquitis y hasta una neumonía; pero una dosis de Mercurius, si se la toma al
comienzo, puede evitar todos esos problemas. El escalofrío es experimentado con mayor
frecuencia al atardecer y aumenta por la noche si no se lo ha hecho desaparecer con Mercurius.
También alterna con oleadas de calor: primero escalofríos, luego calor, y nuevamente escalofríos,
etc., como sucede con Arsenicum. A menudo se lo siente solamente en partes aisladas. También
se lo experimenta en los abscesos y es el signo precursor de la formación del pus. Si el pus ya se
ha formado y su cantidad es considerable, lo único que puede hacer Mercurius es activar la
descarga; pero si su cantidad es escasa, o nada se ha formado, una dosis de Mercurius en alta
potencia muchas veces detendrá la formación y será seguida a menudo de una profusa
transpiración, con disminución de la hinchazón y rápida curación del proceso.
Pasemos ahora a la transpiración. Es copiosa y no alivia, como generalmente calman los sudores
de las enfermedades inflamatorias sino que, por el contrario, los trastornos se acrecientan con la
transpiración. (Tilia). ¿En qué enfermedades encontramos esta particularidad?. Puede hallarse
en casi todas las enfermedades: en las anginas, bronquitis, neumonías, pleuritis, peritonitis,
abscesos, reumatismo, etc. En suma, en cualquier enfermedad donde esté presente esta sudación
profusa y persistente que no produce alivio, Mercurius es el primer remedio en que debemos
pensar.
-La agravación nocturna y especialmente, por el calor de la cama, es otra marcada característica
de Mercurius. (Ledum palustre.) Existe una extensa lista de remedios que tienen agravación
durante la noche, pero no tantos por el calor de la cama. Yo he curado muchas afecciones de la
piel, con diversas denominaciones, guiado por esta modalidad. Los ganglios y los huesos también
se hallan marcadamente sometidos a la influencia de este remedio. Los infartos ganglionares son
fríos, tienen tendencia a supurar y se acompañan de esos escalofríos ya mencionados. Estos,
como los dolores en las exostosis y caries, se agravan durante la noche y por el calor de la cama.
-Todas las mucosas están afectadas. Los derrames procedentes de ellas son al principio serosos
y excoriantes, y se extienden desde el catarro nasal hasta las deposiciones diarreicas o
disentéricas; después se vuelven más espesos o menos irritantes, como los derrames de Pulsatilla.
También éstos se agravan durante la noche, incluso la leucorrea.
-Hahnemann colocó a Mercurius en primer lugar para la sífilis, como hizo con Sulphur para la
psora y con Thuja para la sycosis y, sin duda, con justicia, porque Mercurius, en sus diversas
formas, cubre más casos de esa enfermedad que cualquier otro remedio. Pero debemos recordar
que Mercurius no es una panacea para la sífilis, como tampoco lo es Sulphur para la psora, ni
Thuja para la sycosis; si fuera de otro modo no sería verdadera la ley de la similitud. El caso a
tratar debe asemejarse a Mercurius, y si no es así, este remedio no está "en él", sino que lo estará
algún otro. La experiencia corrobora esto abundantemente y prueba la verdad de nuestra ley,
similia similibus curantur.
4.- GEORGE VITHOULKAS

MERCURIUS SOLUBILIS
Excesiva salivación, moja la almohada durante el sueño.

Sabor metálico en la boca.

Aliento ofensivo.

Excoriación de las membranas mucosas (arde como fuego).

AFTAS. Las encías están sangrando.

Transpiración profusa con todos los malestares, que no lo mejoran sino


que lo agrava.

Gran debilidad y temblor por el mínimo esfuerzo.

Dolores empeoran por la noche.

Peor por ambos extremos de temperatura (frío – calor).

La lengua esta agrandada e hinchada y tiene la impresión de


los dientes.

Disentería –las heces son limosas (blanquizcas) y sangrantes con cólico


y desmayo.

Las úlceras rápidamente se diseminan.

Mercurius solubilis

El estudio de Mercurius es un excelente ejemplo de cómo el concepto


de la esencia de un remedio puede aclarar una aparentemente
abrumadora cantidad de datos. Siendo Mercurius uno de los remedios
más extensamente experimentadas y ampliamente usados de la
Materia Médica, presenta un formidable cortejo de síntomas para el
estudiante principiante; es un verdadero tratado de estados
patológicos. Sin embargo, después de un largo y meditado estudio
sobre la Materia Médica, gradualmente se es capaz de discernir un
hilo, un tema que impregna el remedio. Una vez comprendido esto,
todos los «datos» ocupan su sitio en una imagen única.

En Mercurius, no hay una palabra o una frase simple que describa


adecuadamente ese hilo. La idea básica es que hay una falta de
capacidad de reacción unida a unas funciones inestables e ineficaces.
El organismo sano tiene un mecanismo de defensa, una reactividad
que le capacita para crear un equilibrio estable, eficiente frente a la
exposición a los innumerables estímulos físicos y emocionales del
entorno. En Mercurius, este poder reactivo está debilitado, haciéndose
inestable y vacilante en sus funciones.

Virtualmente todos los estímulos son absorbidos por el paciente sin la


adecuada defensa, produciéndose un estado patológico.

La falta de capacidad defensiva produce en el paciente Mercurius una


susceptibilidad a todo. Conforme repasamos la Materia Médica
hallamos que el paciente Mercurius se AGRAVA por todo —calor, frío,
aire libre, clima húmedo, cambio de tiempo, calor de la cama,
transpiración, ejercicios, diversos alimentos, etc.—. Por contra, parece
haber muy pocas mejorías; muy pocas cosas pueden ser absorbidas
por el paciente que le produzcan bienestar, porque el organismo es
incapaz de ajustarse adecuadamente a nada. Como demostración
interesante (aunque no es un método de estudio generalmente
recomendado) se puede repasar la sección de Generalidades del
Repertorio buscando el número de rúbricas en que aparece en itálicas
o en negrita agravado o mejorado por influencias físicas; sólo hay siete
mejorías (cinco de las cuales relacionadas con el hecho de acostarse),
mientras que hay cincuenta y cinco rúbricas de agravación. Debido a
esta extrema vulnerabilidad, vemos que el paciente Mercurius tiene un
estrecho margen de tolerancia hacia todo; por ejemplo, el paciente
estará cómodo solo en un muy margen de temperaturas, sintiéndose
mal incluso por un ligero acaloramiento o enfriamiento.

La intolerancia al calor y frío ilustra la inestabilidad que caracteriza la


debilidad particular de Mercurius. Como mencionó Kent, el paciente es
un «termómetro» vivo. En un momento sufre el frío y busca el calor,
pero una vez calentado se agrava también. Esto es cierto no sólo
durante una fiebre, sino también de forma crónica. Hay también una
debilidad e inestabilidad en la expresión emocional; se produce una
alternancia de llanto con risa. A diferencia de Ignatia, en quien este
síntoma es una manifestación de un estado histérico por emociones
incontroladas, el llanto/risa de Mercurius se debe más a una
inestabilidad mecánica. Al llorar, Mercurius siente que le viene una
emoción que que le hace oscilar al extremo opuesto, reir;
mecánicamente, risa y llanto pueden a menudo ser muy similares, y la
inestabilidad Mercurius hace oscilar al paciente de un estado al otro
fácilmente.

La inestabilidad Mercurius, su ineficacia funcional, puede ser ilustrada


reflexionando sobre el estado físico del mercurio. Si uno rompe un
termómetro de mercurio, descubre que éste parece existir en un
estado entre líquido y sólido. Fluye como líquido, pero aún así tiende a
mantener su propia forma hasta cierto punto como un sólido. Si
intentas cogerlo con los dedos resbala; no puede ser cogido como un
sólido, y no se pega a la piel como un líquido. En su forma física,
Mercurius es errático en su funcionamiento, así como inestable e
ineficaz en su estado patológico.

Vemos así que la debilidad Mercurius no es como la de otros


remedios. Arsenicum puede presentar postración, pero es
completamente diferente de la inestabilidad de Mercurius. Por
supuesto, Arsenicum comparte muchos síntomas patológicos
específicos similares, pero la intolerancia al frío de Arsenicum se alivia
con el calor; también es cierto que mentalmente Arsenicum muestra
mucha más capacidad de reacción —ansiedad, inquieta actividad de la
mente, perspicacia—. Stannum, Helonias y Baptisia son otros
remedios con una severa disminución de la capacidad de reacción,
pero no con la inestabilidad e ineficacia de Mercurius.

Esta debilidad de reacción Mercurius no es un suceso súbito. Es un


proceso lento, insidioso, que puede ser difícil para el paciente, y por
tanto para el homeópata, percibirlo en fases precoces. Progresa tan
lentamente, que el paciente apenas nota la vulnerabilidad a los
estímulos. En el momento que el paciente consulta al homeópata por
un trastorno particular, la vasta cantidad de síntomas han sido
olvidados, no siendo reconocidos ya como anormales. Habiendo
aprendido a adaptarse al estrecho margen de tolerancia a las cosas, el
paciente comenta sólo los síntomas inmediatos que le traen a la
consulta. En fases precoces, se necesita interrogar de forma hábil,
reflexiva y sin prisas para extraer síntomas homeopáticos de los que el
paciente mismo puede no ser consciente que son diferentes a los de
los demás.

Por ser el estado mental el centro de la persona, describamos en


detalle las fases del desarrollo de la patología en el plano mental. El
primer efecto observado es la lentitud mental de Mercurius. El paciente
es lento en responder preguntas (como Phosphorus y Phosphoricum
acidum, así como otros remedios). Es lento en comprender lo que está
sucediendo, o lo que se le pregunta. Esto al principio no es confusión
mental, o mala memoria, sino una auténtica lentitud, una
incomprensión, una especie de estupidez. Calc. carb., también es
mentalmente lento, pero Calcarea es una persona inteligente; una vez
comprendida, Calcarea es capaz de usar la idea eficientemente.
Mercurius es lento de mente y pobre en comprensión.

La mentalidad Mercurius tiene una especie de ineficacia en la acción.


Mercurius es uno de los remedios caracterizados por apresuramiento e
inquietud, pero es un apuro en el que la persona no acaba nada. Una
tarea que llevaría media hora realizarla, le llevará hora y media al
paciente Mercurius. Remedios como Tarentula, Sulphuricum acidum,
Nux vomica y Natrum mur. son también apresurados en grado
patológico, pero sin embargo, sus actividades son productivas y
eficaces.

La segunda fase se caracteriza por la impulsividad. La mente


Mercurius, debido a la vulnerabilidad a los estímulos externos e
internos, es incapaz de mantenerse concentrada puramente en una
dirección particular. La persona sana es capaz de concentrarse en un
asunto a pesar de los muchos pensamientos e ideas casuales que
intentan invadirle. La mente Mercurius no tiene la fuerza suficiente
para tanta concentración. Todo pensamiento casual que asoma a la
mente se convierte en algo a lo que el paciente necesita responder.
Esto se relaciona con la ineficacia mental, pero se hace incluso más
extrema al progresar la patología. Con el tiempo, el paciente Mercurius
se hace susceptible a todo tipo de impulsos concebibles. Puede tener
un impulso de golpear, de romper cosas, de matar a alguien por una
ligera ofensa, incluso de matar a una persona amada. (Mercurius, Nux
vomica y Platina son los únicos remedios listados para este impulso).

Estos impulsos, sin embargo, no son fácilmente reconocibles para el


médico. El paciente Mercurius siente deseos pero los controla. Es un
individuo cerrado, lento en responder, reacio a revelar a otros lo que
siente. Tiene suficiente intuición para reconocer su vulnerabilidad a los
estímulos e impulsos. Reconociendo que esta susceptibilidad puede
acarrearle trastornos, simplemente los mantiene dentro, no
permitiendo que sean socialmente visibles. Es una estrategia frágil; la
persona sigue igual de vulnerable y debe dedicar mucha energía para
mantenerse bajo control.

Al progresar la patología a la tercera fase, la ineficacia mental, la


pobre comprensión, la impulsividad y vulnerabilidad acaban finalmente
en un estado paranoide. El paciente se siente tan vulnerable que
empieza a percibir a todos como enemigos. El frágil mecanismo de
control no ha tenido éxito, de modo que inevitablemente percibe a
todos como adversarios de quienes debe defenderse.

En este punto, el paciente no está realmente loco, pero puede sentir


que se está volviendo así, y puede tener miedo a la locura,
particularmente de noche.

En la fase final de la patología mental, no vemos el desarrollo de una


locura evidente como vemos en muchos remedios. En Mercurius, la
falta de reactividad es tan extrema que incluso no puede generarse un
estado de locura. En su lugar se desarrolla imbecilidad. Es como si el
cerebro se hubiera reblandecido, y fuera incapaz de reaccionar en
absoluto. Todos los estímulos son absorbidos, pero ya no son
comprendidos.

La secuencia de eventos en el desarrollo de la enfermedad en


Mercurius en los niveles físico y mental es uno de los clásicos
ejemplos de progresión de la patología tan bien comprendida por la
ciencia homeopática. Aunque Mercurius puede afectar a todo el
sistema orgánico, vemos más comúnmente que sus «órganos diana»
parecen ser primero la piel y mucosas, luego la médula espinal y
finalmente el cerebro. La lenta e insidiosa progresión de la enfermedad
a través de estos órganos trae a la mente la posibilidad de que
Mercurius tenga una afinidad particular por las estructuras
ectodérmicas. Como bien sabe la biología, el embrión se diferencia en
tres líneas tisulares: ectodermo, mesodermo y endodermo. Cada una
deriva en funciones diferentes en el organismo maduro. Las
estructuras ectodérmicas incluyen en particular la piel, mucosas cerca
de la superficie, ojos y sistema nervioso. Estas son las estructuras por
las que tiene afinidad Mercurius.
La debilidad de la reacción defensiva es evidente en toda la
sintomatología física de Mercurius. Como se mencionó antes, los
pacientes Mercurius tienen uno de los más estrechos márgenes de
tolerancia al calor y al frío. Por la debilidad del mecanismo de defensa,
hay gran inestabilidad en el sistema Mercurius. Esto es evidente en
una variedad de síntomas físicos para los que es bien conocido.

Uno de ellos es su facilidad de transpirar, sin sentirse aliviado por ello.


La transpiración es una función normal destinada a enfriar el cuerpo
cuando está sobrecalentado, y también para excretar productos
tóxicos. En Mercurius, sin embargo, el más ligero estímulo o ejercicio
produce transpiración debido a su hipersensibilidad. Es una
hiperreacción a un estímulo mínimo. Después, incluso la transpiración
misma se vuelve una causa de agravación debido al estrecho margen
de tolerancia.

La falta de capacidad de reacción es la causa subyacente de la


característica agravación Mercurius por la supresión de las
secreciones, como la otorrea u otros trastornos supurativos. En
Mercurius, esta supresión ocurre muy fácilmente por el tratamiento
ortodoxo. A diferencia de la defensa saludable que tiene el poder de
restablecer la secreción en la misma u otra forma, el sistema
Mercurius simplemente absorbe la influencia morbosa, derivando la
patología a un nivel más profundo.

Hay una tendencia a las supuraciones crónicas de todo tipo,


supuraciones que pueden durar muchos años. Simplemente, no hay
suficiente fuerza defensiva para eliminar la infección, de modo que se
estanca en un «punto muerto», hasta que el alópata interviene y
suprime la infección desplazándola a un nivel más profundo.
Hay mucha ulceración, particularmente de la piel y mucosas (aftas) en
Mercurius. Son ulceraciones fagedénicas, úlceras que el cuerpo no
tiene la capacidad de curar y por tanto se extienden de forma lenta
sobre áreas cada vez más extensas.

Cuando se establece una supuración o ulceración en Mercurius, no


hay suficiente fuerza para curarlas, de manera que se produce una
descomposición progresiva. Esto es muy evidente en el terreno
gingival que produce una debilidad de la dentadura, la formación de
bolsas de pus y un olor muy ofensivo. Los característicos olores
ofensivos de Mercurius son producidos por la descomposición
inevitable en un organismo que carece de fuerza reactiva.

Tal como hemos visto con la transpiración, que se produce por la


hipersensibilidad del sistema a cualquier carga impuesta sobre él,
vemos también un proceso similar en la excesiva salivación de
Mercurius. El estómago es afectado por cualquier influencia, y,
después, incluso el más ligero desarreglo produce una excesiva
salivación. La salivación puede verse en cualquier momento del día o
de la noche, pero es más marcada durante la noche, un tiempo de
agravación típico de Mercurius. Debido a esta baja reactividad, el
paciente es fácilmente debilitado por cualquier influencia durante el
día, hasta que finalmente éstan se hace más evidente por la noche;
dolores óseos, síntomas inflamatorios, trastornos del sistema nervioso,
el temor a la locura y la salivación empeoran de noche.

Como fase intermedia en su progresión desde la superficie del cuerpo


al cerebro, la patología Mercurius ataca a la médula y el sistema
nervioso periférico, produciendo temblor, particularmente en las
manos. Este temblor puede ser diagnosticado como enfermedad de
Parkinson o arteriosclerosis, pero su causa fundamental en un caso
Mercurius es la debilidad defensiva y la consiguiente inestabilidad
funcional. El paciente encuentra que es incapaz de coger un vaso en
sus manos sin derramarlo, salvo que asegure su codo o antebrazo.
Este temblor es característicamente simbólico de la esencia Mercurius.
La falta de reactividad —la debilidad frente a todo estímulo tan
fácilmente absorbido en el sistema— produce al final una inestabilidad
de en las funciones normales. Así como el mecanismo de control de la
temperatura oscila de acá para allá entre ligeros extremos de calor y
frío, intentando continua e ineficazmente compensar la situación, así
también la mano oscila de acá para allá en un intento ineficaz de hacer
su función normal —de ahí el temblor.
Una vez es comprendida esta esencia de la imagen Mercurius, se
pueden releer las Materias Médicas y descubrir que el laberinto de
datos encaja ahora en un sencillo y coherente cuadro.

5.- J T KENT

Mercurius solubilis

La patogénesis del Mercury se halla en las pruebas de Merc. viv. y Merc. sol., dos
preparaciones ligeramente diferentes, pero no lo bastante distintas para hacer una
distinción en la práctica . Mercury se emplea al poner a prueba la temperatura y
una constitución Mercury es igualmente variable y sensible al calor y al frío. El
paciente empeora con temperaturas extremas, tanto de frío como de calor. Tanto
los síntomas como el paciente empeoran en un ambiente caluroso, y también al
aire libre y con el frío. Los malestares de Mercury cuando son lo bastante agudos
para enviarlo a la cama, empeoran con el calor de la cama, por lo que se ve
obligado a destaparse; pero después de destaparse y refrescarse vuelve a
empeorar, por lo que le resulta difícil sentirse bien. Esto se aplica a los dolores, la
fiebre, las úlceras y las erupciones, y al paciente mismo. Es un paciente
maloliente. Hablamos de los olores mercuriales. Especialmente, el aliento resulta
muy fétido y puede ser detectado desde que se entra en la habitación; impregna
toda la habitación. La transpiración es maloliente; tiene un olor fuerte, dulzón,
penetrante. El mal olor sale de todas partes; orina, deposición y sudor malolientes;
los olores de la nariz y de la boca son ofensivos. Cuando se usa Merc. en grandes
dosis y el paciente saliva, da esos olores. Quien haya olido alguna vez a un
paciente que saliva recordar el olor mercurial. Recuerdo que, cuando yo era
estudiante, casi todas las habitaciones tenían el olor mercurial. Se daba Mercury
hasta que se tocaban las encías y se producía la salivación. Ese olor es muchas
veces indicio del uso de Merc. Empeora por la noche. Los dolores a los huesos,
afecciones en las articulaciones y estados inflamatorios empeoran todos por la
noche y se alivian algo durante el día. Los dolores de huesos son universales,
pero especialmente cuando hay poca carne sobre los huesos. Dolores periósticos,
perforantes, peores por la noche y con el calor de la cama. Las glándulas están
inflamadas, hinchadas;. Las glándulas parótidas, sublinguales, linfáticas, del
cuello, ingle y axilas están todas afectadas; las mamas se hinchan y existe
inflamación e hinchazón del hígado. Es preeminentemente un remedio glandular.
El endurecimiento es también un general; las partes inflamadas se endurecen. Si
la piel se inflama, está endurecida. Las glándulas inflamadas están duras. Hay
endurecimiento con ulceración. En el remedio hay tendencia a la ulceración. Se
encuentran úlceras en todas partes, en la garganta, la nariz, la boca y en las
extremidades inferiores. Las úlceras pican y arden y tienen una base grasienta, un
aspecto blanco-ceniza que da la impresión de extenderse sobre una capa de
grasa. Parece una exudación diftérica, y Merc. tiene exudaciones diftéricas sobre
superficies inflamadas. Las úlceras en la garganta tienen este aspecto. La mucosa
a veces se inflama sin ulceración, pero con exudación, y por ello es útil en difteria.
Tiene el mismo estado en las úlceras; cuando el sistema está debilitado exudan un
depósito gris grasiento o ceniza. Los chancros toman esa forma, un depósito
caseoso
blancuzco en la base. Cuando vemos que los malestares de Merc. empeoran por
la noche y pensamos en los dolores de huesos, inflamaciones periósticas, etc., no
debe sorprendernos que Merc. algunas veces cure la sífilis. Es maravilloso que el
alópata recurra a él para esta enfermedad, y cure o suprima suficientes casos por
similitud para justificar su uso continuado. Cura si es administrado
adecuadamente.

Otra característica destacable es la tendencia a la formación de pus. Con la


inflamación hay ardores y pinchazos y rápida formación de pus y la parte se
agrava tanto por el calor como por el frío. Los abscesos arden y pinchan; la
inflamación de las articulaciones va acompañada por la formación de pus; en la
inflamación de la pleura, la cavidad se llena de pus. Las secreciones de pus son
amarillo-verdosas. La secreción gonorreica de Merc. es espesa, amarillo-verdosa,
con pinchazos y ardores en la uretra. Inflamación reumática de las articulaciones
e inflamación catarral de la mucosa son características que acompañan al
remedio, y van relacionadas al sudor, con una característica sorprendente: el
sudor no lleva alivio, e inclusive hay una agravación al transpirar. Reumatismo en
antiguos sifilíticos, gonorreicos y otros pacientes. Es bastante similar para
relacionarlo con algunos casos de psora, sífilis y sicosis. Participa de la naturaleza
de estas tres enfermedades. El sujeto sometido a prueba, después de haber
tomado Merc. un largo tiempo, adelgaza. Esto se ve en quienes llevan mucho
tiempo tomando mercurio y en sifilíticos que han sido mercurializados. Es un gran
remedio en este estado continuado adelgazamiento con temblores, peor por la
noche y por el calor de la cama, gran intranquilidad, imposibilidad de hallar paz en
ninguna posición. Estos pobres desdichados, que se están que brantando, sufren
mucho, ya sea por psora, sífilis o sicosis. Hay una característica extraña: las
repetidas hinchazones y formación de abscesos sin calor alguno. Se forma un
absceso o una hinchazón en las articulaciones, y el paciente transpira de la
cabeza a los pies, empeora de noche, pierde peso, tiembla y está débil, pero no
existe calor cuando el absceso se produce. Los abscesos se forman cuando la
fuerza vital es tan baja que no hay tendencia a la recuperación; lenta y prolongada
formación de pus sin irritabilidad en los abscesos ni tendencia a granularse, se
abre y sigue con la secreción, parece muerto. Merc. lo calienta, para la
transpiración y favorece la granulación.
La ulceración superficial muestra inclinación a extenderse y se convierte en
fagedémica; no es profunda pero aumenta de tamaño. Estas úlceras abiertas se
ven especialmente en antiguos sifilíticos; base grasosa; no mucha irritabilidad,
hasta están entorpecidas y si mana pus, éste es amarillo-verdoso; aparecen falsas
granulaciones . Merc. cor. es un remedio mejor para la úlcera superficial,
mordiente, fagedémica. En ciertos casos Merc. actúa en estados gangrenosos.
Esto puede suceder en cualquier parte, pero especialmente sobre labios, mejillas y
encías. Cancrum oris. Chancro gangrenoso, fétido y negro; en el chancro se forma
un esfacelo y la parte se desprende. Todas estas enfermedades son agravadas
por el calor. Un paciente con un típico absceso Merc. se rebela en ciertos casos
contra la cataplasma, porque ésta empeora el mal. Los temblores son inherentes
al remedio; el paciente tiembla de pies a cabeza. Ha sido usado con eficacia en
parálisis agitante. Temblor en las manos que le impide levantar cualquier cosa, o
comer, o escribir. Merc. es un gran remedio en los niños con accesos
epileptiformes, crispaciones y movimientos desordenados. Es de ayuda a los niños
que crecen con estos movimientos angulares incoordinados en las manos y los
pies. Tirones, crispaciones y temblores. Los movimientos de la lengua son
desordenados y al niño le resulta imposible hablar. Convulsiones. Movimientos
involuntarios, que pueden ser controlados momentáneamente con la voluntad.
Extremada intranquilidad. Los temblores, la debilidad, transpiración, fetidez,
supuración y ulceración, la
agravación nocturna y con el calor y el frío proporcionan las impresiones iniciales
del remedio. Abundan los síntomas mentales, que demuestran todavía más
profundamente la naturaleza de la medicina. Una característica marcada,
inherente en todo momento, es el apresuramiento; una conducta apresurada,
intranquila, ansiosa, impulsiva. En tandas, durante el tiempo frío y húmedo, la
mente no trabaja, está lenta y perezosa, y olvidadiza. Esto se nota en personas
con inclinación a la imbecilidad. No puede contestar inmediatamente a las
preguntas, mira y piensa, y finalmente la comprende. La imbecilidad y el
reblandecimiento cerebral son fuertes características. Parece atontado. Delirio en
los malestares agudos. Sus sensaciones le hacen pensar que debe estar por
perder la razón. Deseo de matar a quienes la contradicen. Impulso a matar o a
suicidarse; súbita cólera con impulso a la violencia. Siente impulso de suicidarse o
de cometer actos violentos, teme perder la razón y seguir esos impulsos. La
insania impulsiva, entonces, es una de sus características, pero la imbecilidad es
más común que la insanía. Estos impulsos son características importantes. La
paciente no nos hablar de sus impulsos, pero se refieren a profundos males de la
voluntad, que la arrastran a hacer algunas cosas. Dado una paciente Merc. que
tiene impulsos que trata de controlar, cualesquiera sean éstos, Merc. hará algo por
ella. Durante los menstruos, gran ansiedad, gran tristeza. Ansiosa e intranquila
como si hubiese algún mal inminente; empeora por la noche, con transpiración.
Todos estos síntomas son comunes en antiguos sifilíticos, quebrantados después
del tratamiento mercurial y baños de azufre en las primaveras, con los dolores a
los huesos, inconvenientes glandulares, transpiración, catarros y ulceraciones por
todas partes. Merc. es adecuado para los inconvenientes reumáticos en el cuero
cabelludo y neuralgias y molestias cerebrales, cuando existen ardores, pinchazos
y dolores afectados por el tiempo, y cuando hay molestias cefálicas que provienen
de secreciones suprimidas, como ser otorrea suprimida después de una
escarlatina, o cuando hay inconvenientes cefálicos en la escarlatina. Piénsese en
Merc. si los llaman a atender un niño con transpiración de la cabeza, pupilas
dilatadas, balanceo de la cabeza, los que se agravan por la noche, que ha tenido
escarlatina o una secreción suprimida en el oído. Merc. cura prolongados estados
febriles analogos a la tifoidea, pero causados por una secreción al oído suprimida.
He curado casos motivados por haber abrumado al oído con borax, yodoformo,
etc., y en los cuales el paciente tuvo primero una fiebre reiterativa y luego
continuada. Esto sigue durante cuatro o cinco semanas y es aliviado solamente
cuando la secreción vuelve después de una dosis de Merc. Recuerdo un caso de
este tipo. Se lo llamó meningitis cerebro-espinal; la cabeza se inclinaba hacia
atrás, giraba y caía hacia un lado. Empezó como una otitis media con secreción
que fué suprimida. Se llamó a dos o tres médicos, los que no pudieron hacer nada.
Acudí por la noche al lecho del enfermo y conocí la historia y los síntomas de
Merc. Este restableció la secreción en veinticuatro horas, la tortícolis desapareció,
cedió la fiebre y el niño se recuperó bien. Recuerdo muchos casos similares.
Existe en el cuero cabelludo una tensión, como si estuviera vendado. Algunas
jóvenes nerviosas tienen dolor de cabeza sobre la nariz y alrededor de los ojos,
como si los tuviese atados con una cinta, o como si la cabeza estuviese oprimida.
Dolor presionante, desgarrante en los ojos. Ardor en las sienes, el que mejora
sentándose erguido y moviéndose por los alrededores, pero empeora por la
noche. Dolores periósticos que empeoran con el tiempo frío y húmedo, en
constituciones reumáticas y gotosas, con sensibilidad en los ojos y oídos, garganta
áspera e hipertrofias glandulares. Dolores de cabeza en antiguos sifilíticos
mercurializados; se convierten en barómetros, sensibles a los cambios de tiempo.
Las cefaleas catarrales son sumamente molestas; dolores de
cabeza en quienes sufren; catarro crónico con secreción espesa. La secreción
espesa se convierte en acuosa y el dolor en la frente, en la cara y en los oídos es
angustiante. Estos dolores de cabeza son violentos. Cefalea crónica por haber
sido suprimida una secreción en cualquier parte, o haber sido suprimido el sudor
en los pies; éste alterna con cefaleas. Cuando el sudor desaparece, el paciente
tiene dolor y dureza en las articulaciones, Silicea también tiene esto. SiL y Merc.
no se continúan bien, cuando han sido bien elegidas; pero si se ha tomado
Mercury crudo durante largo tiempo, Silicea como Nitric acid son buenos remedios
para eliminarlos, cuando los síntomas concuerdan. Con todas las cefaleas hay
mucho calor en la cabeza. Cefaleas estallantes, plenitud en el cerebro y
constricción como de una vincha. Presión como de un torno. Cuando tiene dolor
de cabeza es muy sensible al aire. Esto corresponde cabalmente a Merc. Se
siente aliviado en la habitación, pero empeora si la misma está caliente o fría, y
empeora violentamente si hay una corriente de aire. Quiere estar tapado, pero el
calor lo empeora. La sensación de tener un zuncho empeora por la noche . Merc.
es un remedio maravilloso para prevenir de la hidrocefalia aguda después del
sarampión y de la escarlatina; el niño hace girar la cabeza y rezonga, y la cabeza
le transpira. Está estrechamente relacionado con Apis, que es también un gran
remedio después de la escarlatina para evitar o curar la hidrocefalía. Exostosis
en antiguos sifilíticos. Dolores lacerantes, desgarrantes, en el pericráneo. Toda la
parte exterior de la cabeza duele al menor contacto. El cuero cabelludo está tenso
y dolorido. Sudor aceitosos y maloliente en la cabeza. Los chicos tienen eczema
húmedo, una erupción desollante, maloliente. Merc. es un remedio maravilloso
para el ojo, especialmente para "resfríos". En los pacientes gotosos y reumáticos,
todos los resfríos se alojan en los ojos. Catarro en los ojos, que empeoran mirando
al fuego o, más bien, por sentarse junto al fuego; el calor que se irradia provoca
escozor. Los párpados se juntan fuertemente como si durmiera desde mucho
tiempo atrás. Niebla o llovizna delante de los ojos. Merc. cura la iritis en los
sifilíticos. La regla actual es usar un midriático en la iritis para evitar las
adhesiones. He tratado muchos casos y no deseo dilatar la pupila. Creo que es
innecesario. El remedio homeopático detiene la iritis rápidamente de modo que no
se formen adhesiones, y si éstas han empezado, el remedio las elimina. Dolores
desgarrantes y ardores alrededor de los ojos, en las sienes, etc. Tensión en el
cuero cabelludo como si tuviese un gorro apretado, o tensión como causada por
una cinta. Ulceración e inflamación de la córnea. Aspecto vascular de la córnea;
inflamación, especialmente. limitada a la córnea, a veces pustulosa, a veces
difusa. Con todos los síntomas oculares hay un abundante lagrimeo, con lágrimas
desollantes, marcando una línea roja debajo de las mejillas. Secreción amarilla
verdosa, o verde. Párpados cerrados espasmódicamente. Gran fotofobia. En los
estados inflamatorios de todos los tejidos del párpado, la conjuntiva y las
estructuras más profundas. Los resfríos se alojan en el ojo como Dulc. A veces
vemos un pequeño y fino crecimiento en el iris, que crece a través de la pupila y
unido por un pedículo. Es en realidad un condiloma sifilítico. Merc. lo cura en unos
pocos días. Inflamación de la retina, coroides y del nervio óptico. Toda clase de
visión perturbada. Es de utilidad en la oftalmia purulenta, con párpados hinchados.
Hay dos tipos de constitución que la necesitan, la sifilítica y la reumática o gotosa.
El paciente no puede abrir los ojos; éstos se hallan cerrados espasmódicamente y
existe gran tumefacción. Molestias en los oídos. Secreción verdosa que huele
terriblemente. Pus acre, verde, espeso, desde los oídos, como la secreción nasal y
de otras partes. Otorrea maloliente. En la otitis media con tímpano roto, Merc. es
un remedio requerido frecuentemente. En
primavera, después de un invierno frío y prolongado, el tiempo húmedo provoca
muchos casos de otorrea; es casi endémica en las grandes ciudades. El tímpano
cicatriza como cualquier otro lugar si el paciente es puesto en buen estado
mediante el remedio. Si no es bien atendido quedar un agujero. Oídos inflamados,
con dolores como calambres. Merc. tiene dolor punzante como Apis. Todos los
rutinarios darán Apis, y sin embargo frecuentemente' lo que el paciente necesita
es Merc. Otorrea purulenta, maloliente. Hipertrofia de las glándulas parótidas y
cervical con todas las inflamaciones de los oídos. Parótidas doloridas y
agrandadas, cuello endurecido y cabeza algunas veces inclinada hacia atrás.
Excrecencias fungosas y pólipos. Las molestias nasales demandan mucho
tiempo para describirlas. Antiguos sifilíticos con los huesos nasales afectados,
secreción espesa, verdosa, amarilla, acre, maloliente. Hemorragia nasal y
secreción sanguinolenta desde la nariz. Coriza acre, acuosa, con presión en los
huesos faciales, que empeora con el calor o el frío, y también por la noche;
sensible a cualquier corriente de aire; tiene que levantarse y caminar por la
habitación. Tiene coriza con muchos estornudos con un estado opuesto, que
mejora acostándose, pero no por la noche mientras está en cama, sino solamente
durante el día mientras se halla levantado. La inhalación de aire caliente causa
buena sensación en la nariz, pero el calor agrava el cuerpo. Estornudos
incesantes. Ventanas de la nariz rojas, sangrantes, costrosas. Antiguo olor catarral
en la nariz. Aspereza, ardores e hinchazón. Dentro de las ventanas de la nariz hay
comezón y ardor. Dolor, desgarramiento y presión en los huesos. Huesos faciales
doloridos, dan la sensación de ser empujados hacia afuera, y el paciente desea
apretarlos, pero está dolorido. Merc. no es lo bastante profundo para curar toda
la constitución en casos psóricos que se resfrían continuamente. Cura el resfrío
enseguida, pero implanta su propia naturaleza y el paciente se resfría con más
frecuencia. No debería administrarse más de dos veces en un invierno. Kali iod
mejora por ese mismo ardor en la cara, coriza corriente y agravación por el calor
de la cama, y cura la coriza en una noche cuando aparentemente está indicado
Merc. Es también un antídoto para Merc. No se deben dar muchas dosis de Merc.
en casos psóricos; busque una medicina más profunda. Tiene neuralgias y
erupciones sifilíticas en la cara, con o sin catarro. Es una gran medicina para las
paperas; es un remedio de rutina para esta enfermedad, lo que demuestra que
debe ser indicado con frecuencia. Cura cuando los síntomas concuerdan. Encías
escorbúticas con salivación abundante. Enfermedad de Rigg; secreciones
purulentas desde alrededor de los dientes. Dolor de dientes; duelen todos,
especialmente en antiguos gotosos y en pacientes mercurializados. Se aflojan los
dientes. Encías rojas, blandas. Dientes negros y sucios. Dientes negros y
prematura pérdida de los dientes en chicos sifilíticos, como Staph. Salivación
fétida. Encías dolorosas al tacto. Pulsación en las encías y en las raíces. Las
encías tienen un borde azul-rojo, o color púrpura, son esponjosas y sangran
fácilmente. Las encías se encogen y los dientes parecen largos, se alargan.
Dientes dolorosos, con malestares, lo que le impide masticar. Abscesos en las
encías, y en las raíces de los dientes. El gusto, la lengua y la boca proporcionan
síntomas importantes y distintivos. Cuando se saca la lengua, ésta parece fofa,
con una superficie pastosa, y está muchas veces pálida. Se observa la impresión
de los dientes en todo el contorno de la lengua. Esta está hinchada cuando está
esponjosa, y presiona alrededor de los dientes, por lo cual queda con la impresión
de éstos. La inflamación, ulceración e hinchazón de la lengua son características
firmes. Antiguas constituciones gotosas tienen la lengua hinchada; se hincha de
noche y el paciente despierta con la boca llena. El gusto se pierde, nada le sabe
bien. La lengua tiene una capa amarilla o blanca como la tiza. Boca maloliente;
olores putrefactos. especialmente el olor mercurial del paciente con sialorrea.
Tiene la
lengua trabada; dificultad para hablar; apenas se le entiende. Dureza de lengua
como en una persona intoxicada. Ulceras chatas, que carcomen; se marcan
agujeros en la mejilla. Carcome el velo del paladar y también suele ser carcomido
el hueso del paladar duro. Formación purulenta en el seno de Highmoro y fístulas
desde la boca al seno. El Fluoric acid y Silicea son indicados más frecuentemente
en estas fístulas, especialmente si está afectado el hueso. Abundante flujo de
saliva fétida. Dolor en la boca de niños y madres que crían; pequeñas pápulas
aftosas con olor mercurial y aspecto fofo, esponjoso de la mucosa y la lengua.
Inflamación difusa general de la boca. Toda la mucosa es sensible y dolorosa, con
ardores; pinchazos y comezón; sequedad con o sin pápulas aftosas. Aftas en los
niños. Encías escorbúticas.

Dolor en la garganta. Es un remedio para la inflamación de la garganta, con


aspecto esponjoso, tumefacción difusa general, hinchazón de las parótidas,
plenitud y dureza en el cuello. Base grasosa en las úlceras; úlceras chatas, que se
extienden. Gran sequedad de la garganta. La hinchazón dificulta el movimiento de
todos los músculos que intervienen en el acto de tragar. La deglución va
acompañada de dificultades, dolor y parálisis, y el esfuerzo de tragar impulsa al
bolo hacia arriba, hasta la nariz, saliendo los líquidos por las ventanas nasales. El
olor mercurial es una característica fuerte, pero Merc. cura muchas veces cuando
el olor no es perceptible; tal es su afinidad para la garganta. Tiene dificultades
crónicas en la garganta y úlceras y pápulas sifilíticas. La inflamación se extiende
hacia arriba y hacia abajo, con pápulas rojas y pálidas, las primeras con aspecto
de ser propensas a supurar o ulcerarse. Los puntos rojos se ponen de color
púrpura, pero cuanto más púrpura son, más se parecen a Lach. Amígdalas rojo
oscuro con dolores de pinchazos. Angina, después de haberse formado pus. Es
de suma utilidad en la difteria y la mayoría de los casos son pápulas difusas y
extensas, o pápulas aisladas, con aspecto esponjoso pero sin ulceración.
Tumefacción; las exudaciones se hallan sobre una base tumefacta. Cuello
endurecido. Inflamación erisipelatosa de la garganta. Ulceras oscuras,
escarificadas, que carcomen y corroen, en la garganta. El paciente siente
aversión por la carne, el vino, el coñac, el café, las comidas con grasa, la manteca.
La leche le desagrada y sube agria. Los dulces le desagradan. Se aleja de la
cerveza. El estómago se halla crónicamente desordenado; eructos,
regurgitaciones, acedía, etc. Acidez de estómago. Este se halla atascado. Sufre
náuseas al vomitar y regurgitar la comida. En un estómago así, la comida es como
un peso. Mal gusto; boca amarga; cuando prueba la comida, le sabe acre. Con
todo esto, la saliva corre constantemente por la boca. No mejora al avanzar la
digestión. Las substancias semidigeridas son vomitadas. Es como el estado de
personas que han destruido su estómago mezclando licores, cerveza, vino y
whisky. El hígado es fuente de muchas dificultades. Nuestros antepasados
durante años enteros tomaron "blue mass" todas las primaveras para regular el
hígado. Se purgaban con él y acicateaban su hígado con él todas las primaveras
y, como consecuencia, su hígado estaba peor que si los médicos se hubiesen
quedado en sus casas. Constipación, hábitos biliosos y estómago desordenado.
La plenitud en la región del estómago, en oleadas, peor con tiempo frío y húmedo
y con el tiempo húmedo y caluroso, empeora en la primavera, ictericia, estómago
desordenado, agravación nocturna y con el calor de la cama, fiebres nocturnas y
boca sucia, son indicios del estado de Merc. Puntadas en el hígado. Síntomas
hepáticos que empeoran al acostarse sobre el lado derecho. Muchos de los
malestares de Merc. son agravados acostándose sobre el lado derecho. Los
síntomas del pulmón y los de la tos, el hígado, el estómago y el intestino todos
empeoran cuando se acuesta sobre el lado derecho. En el abdomen hallamos
cólico, ruidos, distensión, dolores, puntadas y ardores. Tiene una gran variedad de
deposiciones, de diarrea y de constipación. Tiene un estado
disentérico bien definido. Deposiciones finas, sanguinolentas tras mucho esfuerzo,
le parece que nunca va a terminar, inclusive cuando ya no pasa nada más, tiene
una sensación de nunca terminar. Es todo lo contrario de Nux y de Rhus en
disentería. Estas se ven aliviadas si pasa un poco de deposición, pero con Merc. y
Sulph. se sienta y hace fuerza, y todas las sales de Merc. tienen el mismo estado.
Merc. cor. tiene un ataque más violento, con gran urgencia por mover el vientre y
por orinar, e intenso sufrimiento, con ardores en las partes y el paso de sangre
pura. Merc., Ipec. y Acon. son indicados frecuentemente en la disentería
epidémica que se presenta en tiempo caluroso, en tanto que Ipec., Dulc. y Merc.
son indicados a menudo en la disentería del tiempo frío. Ustedes deberían acudir
al lecho de un caso de disentería con el repertorio o irse a su casa y enviar la
medicina. Su primera receta debería curar la disentería epidémica y si trabajan
con prudencia, curarán todos los casos. Es un estado muy sencillo para curar;
pero es fácilmente confundible. No dé Arsenic solamente porque conforma la
afección disentérica, debido a que no la curar ; solamente confundir el caso. Dude
antes de dar Ars. en disentería antes a menos que esté perfectamente seguro que
es lo indicado. Personalmente vi hace un tiempo atrás a un paciente que no podía
acostarse debido al dolor en ambos hipocondrios; sufría incesantes vómitos,
reumatismo de tobillos, manos, brazos y hombros; había puntos purpúreos en sus
brazos y piernas, tenía el estómago inflamado, era un perfecto museo de
enfermedades. Había tomado Phos. y Ars. y muchos remedios muy elevados,
todos ellos bien elegidos, según se suponía, pero Cadmium sulph. lo hizo dormir al
cabo de quince minutos. El caso es que quería quedarse perfectamente inmóvil,
por lo cual era distinto de Ars., aunque todos los otros síntomas eran como éste.
Es una firme característica de Cadmium sulph.; quiere quedarse quieto como
Colch. y Bry. Durante muchos años lo he usado para estos casos. Vi otro caso de
cáncer con vómito como café molido, y Cadmium sulph. le paró los vómitos,
pudiendo el paciente comer bien hasta que murió, seis semanas más tarde. El
médico a su cargo le había administrado Ars. y Phos. y morfina hasta que no pudo
tomar más. La orina arde y escuece. Frecuentes deseos urgentes de orinar,
gotea un poco; orina sanguinolenta, gran ardor. Hemorragia desde la uretra.
Picazón peor con la presencia de orina. Gonorrea que existe desde hace algún
tiempo; secreción espesa, amarillo-verdosa y maloliente. Escozor y ardor en la
uretra al orinar. Pérdida de poder sexual. Excitación lasciva con erecciones
dolorosas. Ulceras en el prepucio y en las glándulas, lo que lo hace adecuado en
chancros y chancroides. Ulceras chatas, con base grasosa. Inflamación en la
superficie interior del prepucio. Balanitis, pus maloliente. En la balanitis crónica,
cuando se forma pus detrás de las glándulas y debajo del prepucio, gonorreico o
psórico, consultar Jacaranda caoba. Las mujeres tienen muchas tribulaciones.
Ardores, pinchazos en los ovarios. Gritan de dolor. Dolores de pinchazos,
desgarrantes, cortantes en los ovarios; la paciente se cubre de transpiración.
Leucorrea abundante, excoriante, partes speras y desolladas, inflamadas y con
picazón. Dolores de pinchaduras, picantes y perforante en el útero. Dolores en el
útero y los ovarios en el período menstrual. Atendí una vez un caso raro en un
muchacho de dieciséis años que tenía leche en los pechos. Lo curé con Merc.
Flujo menstrual rojo claro, pálido, acre, coágulos, abundantes o escasos. A veces
se suprimen los menstruos. Mujeres que han tenido el hábito de tomar mercurio
para el estado bilioso quedan estériles. (Las bebedoras de café suelen
permanecer estériles también y hay que prohibirles el café). Amenorrea con
emociones. Chancros en los genitales femeninos. Entre mujeres de edad suelen
aparecer genitales desnudos, dolor, y falsas granulaciones, siempre sangrantes.
Ardores, latidos y picazón en la vagina. Picazón en los genitales por el contacto
con la orina; hay que lavarlos. En niños varones
o mujeres la orina arde después de la micción y se llevan siempre las manos a los
genitales. Niñas pequeñas tienen leucorrea acre que provoca ardores y picazón y
muchas molestias. Inflamación flemonosa en los genitales. Ampollas y abscesos
en el período menstrual; pequeños abscesos alargados a lo largo del borde de la
mucosa y de la piel, dolorosos, agravados al caminar, y que se forman durante el
flujo y se rompen después del mismo. Esto, agregado a la picazón, causa gran
sufrimiento. Enfermedad matinal. Una mujer, estando embarazada, tiene
hinchazón edematosa de los genitales. Inflamación difusa, dolor y plenitud de los
genitales y la pelvis, que causan dificultades al caminar; tiene que acostarse. En la
celulitis pélvica durante los primeros meses del embarazo Merc. es un remedio
importante. Reiterados abortos por simple debilidad; Merc. es un fortificante
maravilloso cuando se lo utiliza adecuadamente. Loquios prolongados. Leche
escasa y corrompida. Merc. es uno de los mejores paliativos en cáncer del útero
y las mamas. Restringe y a veces cura el epitelioma. Conocí un caso curado con
Proto-iodide, un bulto ulcerado, endurecido, en el pecho, del tamaño de un huevo
de ganso, con nódulos en la axila, color azulado en la parte y sin esperanza. La
centésima atenuación, administrada con la. frecuencia con que los dolores eran
muy intensos, la eliminó y la paciente quedó bien. El efecto observado en la nariz
no corresponde totalmente a la coriza Merc. La mayoría de los casos Merc.
empiezan en la nariz y descienden por la garganta, provocando aspereza y
raspando en la nariz, y aspereza y dolores al pecho; laringitis; traqueitis y
bronquitis. Pérdida de la voz, completa afonía. El curso del resfrío Merc. es hacia
abajo, llegando inclusive a la pulmonía, con sudores, intranquilidad y agravación
por el calor de la cama. Naturalmente, muchos de los resfríos permanecen en la
nariz. Hay varios malestares en el pecho. Toses; resfríos que permanecen en el
pecho, falta de reacción y recuperación tardía. Los resfríos se instalan finalmente
en los bronquios; en el pecho se tiene la sensación de que fuera a estallar y la tos
empeora acostándose sobre el lado derecho. Recuerdo muchos casos de
pacientes que se resfriaron por haberse expuesto al frío y ahora parecen
enfermizos y pálidos, con una tos horrible y ruidos en el pecho; cada cambio de
tiempo les provoca un nuevo resfrío, y no pueden acostarse sobre el lado derecho;
tienen tendencia a caer en tisis mucosa o rápida consunción. La tos empeora con
el aire nocturno. Siente muchos dolores en el pecho. Tiene una constitución
reumática, transpira permanentemente; empeora con la transpiración y con
extremos de calor y frío. Dolores de puntadas, como cuchilladas, reumáticos, que
siente en el pecho con la transpiración nocturna. Expectoración sanguinolenta,
espesa, verde. Supuración del pulmón, se forman grandes cantidades de pus.
Tremendos orgasmos, burbujeos y oleadas de calor en el pecho. Con muchos
malestares hay dolor de garganta y reumatismo y dureza en el cuello; cuello
endurecido con glándulas y paperas hinchadas. El cuello se endurece con cada
resfrío; dureza del costado y parte posterior del cuello. Endurecimiento y dolor de
las glándulas cervicales, juntamente con otros malestares. Merc. afecta
especialmente las articulaciones; reumatismo inflamatorio con gran hinchazón,
agravado por el calor de la cama y al destaparse. Le resulta difícil calcular el peso
correcto de la ropa. Afección reumática con sudor, agravación por la noche, por el
calor de la cama y al transpirar, con aspecto enfermizo. Ataca especialmente las
extremidades superiores, pero también se la encuentra en las inferiores. Estado
trémulo en las extremidades, como parálisis agitante. Temblor de las manos con
gran debilidad. Parálisis de las extremidades inferiores, y crispaciones, tirones y
temblores de las partes paralizadas. Arg. n., Phos., Stram, Secale y Merc. tienen
crispaciones en los músculos del miembro paralizado. Dolor entre los muslos y
genitales. Ulceras en las piernas; abscesos. Hinchazón
edematosa en los pies. Transpiración fría. Sudor abundante durante el sueño. El
dolor y la transpiración se producen estando cómodo en la cama; dolores en los
huesos. Se tapa porque siente frío, pero cuando se acalora se agravan los
dolores. Merc. abunda en fiebre. Muy rara vez, sin embargo, tiene una verdadera
fiebre idiopática, continuada. Está en posición muy baja para la fiebre continuada
solamente, pero es indicado especialmente en las fiebres quirúrgicas, remitente al
principio pero continuada posteriormente, como sucede por la supresión de
secreciones. El paciente Merc. a punto de adquirir un escalofrío está frío aún
cuando el escalofrío no haya llegado todavía; sensible al movimiento del aire en
una habitación calurosa; profundamente sensible a una corriente de aire. Manos y
pies fríos. El sudor es abundante y maloliente. Los malestares en general
empeoran cuando transpira y cuanto más transpira, peor está . Transpira
abundantemente y sus mayores sufrimientos los pasa durante la transpiración.
Merc. no tiene un claro intermitente. Entre los paroxismos tiene perturbaciones
hepáticas, diarrea, fiebre. En las fiebres quirúrgicas, biliosas, fiebre serpenteante
en los niños y fiebres remitentes, siente gran dolor en los huesos, gran
sensibilidad al aire, los que se agravan por la noche en la cama, cuando la fiebre
sube más, aliento mercurial y piel pálida. La fiebre no sube tanto ni la piel está tan
caliente como en Bell. La lengua sucia y las fiebres biliares desaparecen después
del Merc. Es útil en la fiebre hepática en las últimas etapas de la consunción y en
enfermedades agotadoras con tisis, y en el cáncer cuando hay dolor, sudor
maloliente, etc. Actúa maravillosamente en fiebre catarral, gripe, etc., y cuando los
resfríos se extienden en quasi-tifoideas que han provenido de tifoideas remitentes,
sintomáticas, cuando el paciente está ictérico, grave, postrado, trémulo, con
músculos temblorosos, gran agotamiento y fiebre continuada. Hay muchos
síntomas en la piel: erupciones costrosas, vesiculares, erupciones que segregan
pus. Vesículas que arden y escuecen, con secreciones desollantes, especialmente
en la cabeza. Mucha picazón en la piel, violenta, en todas partes del cuerpo, como
por pulgas, especialmente cuando se halla abrigado en la cama, por la noche.
Erupciones color cobre como en la sífilis, y pápulas mucosas. Las erupciones
costrosas son especialmente marcadas. Ulceras en partes en que la piel y la carne
son delgadas sobre los huesos. Formas malolientes de eczema. La mayor parte
de las erupciones son húmedas, manan copiosamente. Cura el zóster. La piel está
cetrina. Excoriaciones siempre que dos partes se tocan. Aspereza entre los
muslos y entre el escroto y los muslos Erupciones en esos sitios. Tiene fisuras en
las comisuras, en los rincones de la boca y los ojos; aspereza y hemorragia del
perineo, lo que hace difícil el caminar. Esto proporciona una base para las Sales
de Mercurio. Después de estudiar Merc., el mercurio corrosivo y el proto- yoduro
y el bi-yoduro, podemos decir, por algunos síntomas concretos del caso, que
preferimos una de las sales de Mercurio. Cuando se trata de casos reumáticos y
gotosos, con agravación por transpiración, agravación por el calor de la cama, el
olor mercurial, etc., podemos decir generalmente que uno de los Mercurios curar
ese caso.

6.- LATHOUD

MERCURIUS

MERCURIUS VIVUS La patogenesia de mercurius está hecha según


experimentaciones practicadas con merc. vivus y merc. solubilis, que son dos
preparaciones ligeramente diferentes pero no lo bastante como para hacer una
distinción en la práctica. Merc. vivus o merc. met. es un metal blanco plateado,
muy brillante, líquido a temperatura ordinaria y extremadamente móvil, de ahí su
nombre popular de plata viva. En la naturaleza se lo encuentra raramente en
estado natural, más bien se halla en estado de sulfuro de MERCURIO o cinabrio.
Este mineral que se presenta en masas cristalinas de un rojo vivo, se encuentra y
es explotado en España y California. Para obtenerlo se tuesta el cinabrio en horno
especial: se forma entonces ácido sulfuroso y mercurio que se condensa en
compartimientos dispuestos entre horno y chimenea, y por ésta escapa el ácido
sulfuroso. Las tres primeras dinamizaciones se preparan por trituración
Hahnemanniana. Las dinamizaciones más elevadas se obtienen por nuevas
trituraciones, o por procedimientos de trituración habitual. Acción general del
medicamento Antes de definir su acción de conjunto según la experimentación
Hahnemanniana, queremos dar una útil de conjunto de su toxicología : Tardieu
describe tres formas de envenenamiento mercurial :

a) FORMA SOBREAGUDA: es rápida y la muerte sobreviene entre 24 y 30 hs. Al


principio, vómitos biliosos o mucosos, evacuaciones albinas; vientre tenso y
doloroso, facies con aspecto de sufrimiento y muy pálida; cuerpo cubierto de sudor
profuso. Deposiciones más frecuentes, sanguinolentas y la orina disminuye hasta
llegar a anuria; pulso pequeño y huidizo, respiración ansiosa, aliento fétido,
salivación abundante; mejillas hinchadas y rojo brillante; faringe tumefacta y deja
pasar difícilmente el aire de la respiración; piel fría y viscosa. Después, reacción
incompleta pasajera y engañosa, enfriamiento y colapso aumentan y muerte por
síncope con pleno conocimiento. En la autopsia se encuentra inflamación pultácea
y violenta de primeras vías digestivas, hasta el estómago, éste está inyectado,
contraído, con numerosas equimosis de cara externa; en el interior, mucosa
reblandecida y con numerosas placas de gangrena; las mismas lesiones en
intestino; riñones inyectados y epitelio deformado, descama; mucosas
respiratorias (laringe, tráquea y pulmones) congestionados; músculo cardíaco con
equimosis subpericárdicas y sub endocardíaco; lleno de sangre negra y fluida.

b) FORMA SUB AGUDA: de violencia menor que la precedente, marcha menos


rápidamente y presenta a veces, síntomas especiales. Se notan pinchazos en
laringe, tos convulsiva, expectoración de mucus sanguinolento, sofocación
marcada. Encías y faringe extremadamente tumefactas y cubiertas de falsas
membranas con obstrucción de ganglios submaxilares. El 50. o el 60. día, remisión
de los accidentes, pero la palidez, estupor, postración general, persisten; orina
albuminosa, a veces hemorrágica; a veces hematesis y petequias; la circulación
se altera más, la caquexia aumenta, hay hipo y exaltación de sensibilidad. La
muerte sobreviene después de 8 a 15 días, sin convulsiones, sin agonía. En la
autopsia se ven ulceraciones intestinales, sobre todo en yeyuno y lesiones renales
análogas a las de mal de Bright; coloración más oscura de substancia gris y
blanca de centros nerviosos.

c) INTOXICACIÓN LENTA A FORMA CRÓNICA: el primer síntoma es aliento


desagradable, luego náuseas y vómitos; el enfermo languidece, está pálido, con
grandes ojeras negras; se queja de calor en la cabeza, particularmente frente y
raíz de nariz, no puede soportar, de noche, el calor del lecho. La influencia de la
droga continúa; mucosa bucal edematizada, encías dolorosas, esponjosas, blanco
amarillento; se ulceran a la larga, dejan salir secreción fétida; dientes mal fijados y
encías bordeadas de una orla roja; caen uno por uno; salivación abundante,
parótidas hinchadas así como los ganglios cervicales, abertura del canal de Tenon
roja y ulcerada a menudo. Aliento cada vez más fétido y lengua hinchada que
conserva la impresiónde los dientes; hígado y páncreas inflamados el primero
hasta presentar a menudo abscesos; catarro duodenal, diarrea, etc. Poco a poco,
la sangre se empobrece y el cuerpo adelgaza, la piel tomaun color marrón, se
ulcera fácilmente y particularmente la zona de las tibias. Fiebre héctica con
escalofríos a flor de piel característicos; el periosteo se inflama y produce esas
algias especiales, conocidas por el nombre de dolores mercuriales, peor en
cambios de tiempo y al calor del lecho, lo que impide dormir, insomnio: el enfermo
está ansioso, ardiente, agitado, nervioso, se sofoca y tiene abundante
transpiración que no mejora su agitación febril; no puede quedarse tranquilo, tiene
angustia precordial. Esta agitación continúa de día. Sacudidas en miembros,
parecidas al baile de San Vito, pero sobre todo temblor de manos (temblor
mercurial) que puede ganar todo el cuerpo y se parece a parálisis gigante. En un
período más avanzado se paraliza, no puede mover las piernas, su espíritu se
extravía, está sucio, y termina por presentar el cuadro exacto de la imbecilidad
más completa, en la que no tardará en morir. Si estudiamos exclusivamente su
acción patogenética, vemos que actúa electivamente SOBRE SISTEMA
LINFÁTICO. Ahí se encuentra su centro de acción y por éso es un policresto
notable, ya que todos los órganos poseen, sea como parte integrante, sea como
parte de relación, algún elemento del sistema linfático. Es capaz de afectar a todos
los órganos más o menos profundamente según la importancia que presente el
desarrollo del tejido linfático: actúa muy poderosamente sobre GANGLIOS Y
VASOS LINFÁTICOS, SEROSAS Y SINOVIALES, PERIOSTEO Y HUESOS,
TEJIDO CELULAR Y GLÁNDULAS, MUCOSAS EN GENERAL Y
PARTICULARMENTE TUVO DIGESTIVO, CON PREDILECCIÓN MARCADA
POR SUS EXTREMOS: BOCA Y FARINGE POR UN LADO, COLON Y RECTO
POR OTRO; SOBRE PIEL Y ANEXOS (Espanet.) EL SISTEMA VENOSO, sin
duda por sus conexiones íntimas con el aparato linfático, sufre también, sobre todo
en el dominio de LA VENA PORTA, la influencia del mercurio, que actúa
indirectamente sobre los órganos ricamente vascularizados por ella, como
HÍGADO Y ÚTERO (Espanet). Si examinamos de más cerca esta acción de merc.,
sobre piel, sobre mucosas y órganos vemos que provoca en sus criptas, tales
como folículos, ganglios o vasos linfáticos, y en los capilares venosos, FLOGOSIS
EXUDATIVAS que tienden a inflamación o ulceración y pueden rodearse de
hinchazón subinflamatoria o edematosa, pero no llegan jamás a gangrena. En
cavidades linfáticas, sinoviales, serosas articulares o viscerales, espacios
intercelulares, provoca exudaciones serosas o pseudo membranas que no llegan
jamás a supuración. Más tarde su acción recae SOBRE SISTEMA NERVIOSO
(centros y nervios) donde desarrolla sintomatología que recuerda a esclerosis en
placas o la parálisis agitante. Actuando sobre LÍQUIDOS ORGÁNICOS A LOS
QUE FLUIDIFICA O DESCOMPONE, ataca pronto profundamente "la fuerza
plástica" y determina CAQUEXIS QUE SE CARACTERIZA POR
DESGLOBULACION DE LA SANGRE, REBLANDECIMIENTO E INFILTRACIÓN
DE TEJIDOS (Espanet). Medicamento LINFATICO-VENOSO de primer plano,
merc. goza de PODERES PECIFICO SOBRE EL VIRUS ESPECIFICO e
interviene a menudo con éxito en la cura de numerosas AFECCIONES DE
NATURALEZA HERPÉTICAS O ESCROFULOSAS (Espanet). Características

1) CONSTITUCIÓN Y TEMPERAMENTO: El sujeto de merc. ES LA IMAGEN DE


LA PLÉTORA, con ansiedad, agitación, movimiento constante; no se puede
quedar quieto. De aspecto escrofuloso y sea o no sifilítico, de sistema linfático muy
activo. Puede ser muy delgado, con mal estado de asimilación nutritiva (Espanet).
Personas linfáticas, de cabello rubio o castaño claro, cara hinchada principalmente
alrededor de los ojos, tez pálida y terrosa; párpados tumefactos y rojos; labios
secos, fisurados, ulcerados en comisuras; manos húmedas, músculos blandos,
piel floja. Aliento generalmente fuerte, fétido, todo el cuerpo exhala olor
nauseabundo. Niños escrofulosos, con cabeza anormalmente grande, fontanelas
abiertas mucho tiempo, especialmente la anterior. Tardan en aprender a caminar,
dentición difícil, tardía, incompleta. Piel en miembros sobre todo, fría, húmeda,
viscosa. Tendencia a transpirar la cabeza y esta transpiración es fétida, aceitosa.
Tales niños parecen a nuestro gran trío : sulphur., calc. ostr., silicea.

2) OLOR MERCURIAL FÉTIDO, PARTICULAR: Es mal oliente y este olor fétido


cubre todo el remedio. Aliento muy fétido y a menudo se huele al entrar en la pieza
del enfermo, transpiración muy ofensiva, de olor fuerte y penetrante; orina y
deposiciones nauseabundas. Cuando el mercurio ha sido dado a altas dosis, a
dosis alopáticas y llega a intensificar su acción hasta la producción de sialorrea el
sujeto así tratado exhala este olor nauseabundo característico y quien una vez lo
ha olido lo reconocerá siempre (Kent).
3) ALIENTO FÉTIDO, DE OLOR MERCURIAL; LENGUA HINCHADA BLANDA,
QUE CONSERVA LA IMPRESIÓN DE LOS DIENTES; MUCOSA BUCAL
INFLAMADA, SALIVACIÓN ABUNDANTE. Como en ant. crud., la principal
característica de merc. v. se encuentra en la boca. ENCÍAS HINCHADAS,
ESPONJOSAS, A VECES SANGRANTES. LENGUA HINCHADA, BLANDA,
CONSERVA LA IMPRESIÓN DE LOS DIENTES (ars. alb.,podoph., rhus. tox.,
stram.); GENERALMENTE HÚMEDA. SALIVACIÓN ABUNDANTE, SALIVA
GLEROSA. (Euphorbium, iris vers., cupr. met., trifol., prat., tienen también
sialorrea); pero A PESAR DE LA BOCA HÚMEDA, SALIVA ABUNDANTE, TIENE
MUCHA SED. EL OLOR DE LA BOCA, EL ALIENTO, ES EXTREMADAMENTE
FÉTIDO, y esta fetidez puede ser tal que se sentirá en toda la habitación.

4) SECRECIONES MUCOSAS PRIMERO FLUENTES Y EXCORIANTES,


LUEGO ESPESAS Y SUAVES COMO puls. Las mucosas son todas afectadas por
merc. escribe Nash; sus secreciones, primero fluentes e irritantes, desde catarro
nasal hasta secreciones disentéricas después se hacen más espesas y suaves.
PEOR DE NOCHE, lo mismo la leucorrea.

5) ULCERACIONES SUPERFICIALES QUE SE EXTIENDEN RÁPIDAMENTE Y


NOTIENEN NINGUNA TENDENCIA A CICATRIZACIÓN : La gran tendencia de
estas ulceraciones mercuriales que pueden aparecer en todo el sujeto tienen por
gran característica, que no se extienden en profundidad sino en superficie, aunque
tengan tendencia a hacerse fagedénicas. Son tórpidas, muestran poca
inflamación. No tiene tendencia a curar esponténamente.

6) INDURACIÓN: Tendencia característica a producir induraciones sea de partes


inflamadas, o ulceradas (Kent).

7) FORMACIÓN DE PUS: He aquí otra tendencia característica de merc. v.: con


la inflamación tiene sensación de ardor, de pinchazos y a menudo formación de
pus, generalmente verde amarillento. Un rasgo. curioso de merc. v., es la
aparición de hinchazón acompañada de abscesos sin calor; por ej., un absceso,
hinchazón, en una articulación; transpira de la cabeza a los pies, se agrava de
noche. Adelgaza y está débil; puede tener temblor, pero no hay calor mientras
este absceso evoluciona (Kent).

8) TEMBLORES: Este síntoma atraviesa toda su patogenesia; por éso es


empleado con éxito en parálisis agitante (Kent); temblor generalizado; temblor de
extremidades especialmente manos. Modalidades Hipersensibilidad a
temperaturas extremas, sobre todo al aire frío Así como el Mercurio es empleado
para indicar la temperatura, a cuyos cambios es muy sensible, su constitución es
tan sensible al calor como al frío. Se agrava por temperaturas extremas; sus
síntomas están peor tanto enatmósfera caliente como al frío o al aire libre,
necesita temperatura media. Agravación
a) POR TEMPERATURAS EXTREMAS, GRAN CALOR O GRAN FRÍO;
b) DE NOCHE; POR EL CALOR DEL LECHO; hay una larga lista de remedios
que tienen agravación nocturna, pero ninguno que tenga agravación tan marcada
al calor del lecho (Kent).

c) ACOSTÁNDOSE SOBRE LA DERECHA, DEL LADO DERECHO.

d) POR HUMEDAD, LLUVIA.

e) POR TRANSPIRACIÓN. Mejoría POR EL REPOSO EN EL LECHO.

Síntomas mentales

MAL HUMOR; CARÁCTER HURAÑO, DESCONFIADO, PELEADOR, al mismo


tiempo: abatido, DESCORAZONADO, SIN VOLUNTAD NINGUNA; SU MENTE
NO TRABAJA, lento, olvidadizo, perezoso, responde lentamente a las preguntas
que se le hacen; memoria débil, inestabilidad en sus ideas, salta de una a otra
constantemente distraído. Otro síntoma muy marcado es :APRESURADO,
SIEMPRE APURADO, AGITADO, ANSIOSO (Kent).

En esto se parece a arg. nit., alum., aur. met., lil. tig., medorr., nit. mur., nux vom.,
sulph. ac., etc. ANGUSTIADO, ANSIOSO, como si una desgracia le fuera a
pasar;MIEDO DE PERDER LA RAZÓN (arg. nit., calc. carb., alum., cimicif., lil. tig.,
mancin., medorr.) No le gusta estar solo, quiere salir siempre de casa. Tendencia
a ideas impulsivas: cóleras súbitas con impulsos violentos, deseo impulsivo de
suicidio, de matar, etc. El debilitamiento de la inteligencia puede llegar a
IMBECILIDAD, con gran laxitud, postración y reblandecimiento del cerebro. Sueño
De día, somnoliento; tiene sueño en cuanto se sienta. De noche, el sueño viene
tarde, con sudores al dormirse, insomnio. Cuando logra dormirse, sueño agitado,
sobresaltos continuos con necesidad de cambiar sin cesar los miembros de lugar;
sueño poblado de sueños, muy a menudo terroríficos; cortado por despertares
frecuentes, como por violenta cólera, gritos; sonambulismo.

Cabeza

TRANSPIRACIÓN GRASA DE LA CABEZA, SUDOR ACEITOSO, FÉTIDO, de


cuero cabelludo. En niños, eczema húmedo, erupción excoriante, maloliente, de la
cabeza. EXOSTOSIS, en antiguos sifilíticos; DOLORES LANCINANTES,
DESGARRANTES,DE PERIOSTEO. Toda la cabeza extremadamente sensible al
tacto. SENSACIÓN DE TENSIÓN DOLOROSA, EN EL CRÁNEO, de cinta
dolorosa alrededor de la cabeza; tensión dolorosa alrededor del cuero cabelludo
como si estuviera rodeado, comprimido por una cinta. Merc. conviene a algias de
cabeza y trastornos cerebrales cuando hay DOLORES ARDIENTES, PICANTES,
QUE DEPENDEN DEL TIEMPO, o cuando hay SÍNTOMAS CEREBRALES EN
CORRELACIÓN CON LA REGRESIÓN DE UNA SECRECIÓN, por ej. otorrea
después de escarlatina. Dolores ardientes en temporales, mejorados
levantándose, moviéndose, peor de noche. DOLORES PERIOSTICOS, PEOR
CON TIEMPO FRÍO Y HÚMEDO EN REUMÁTICOSY GOTOSOS, con
sensibilidad dolorosa en ojos y oídos, dolor de garganta y ganglios hinchados.
DOLORES DE CABEZA EN ANTIGUOS SIFILÍTICOS MERCURIALIZADOS Y
QUE SON TANSENSIBLES A CAMBIOS DE TEMPERATURA QUE PARECEN
VERDADEROS BARÓMETROS. Dolor de cabeza catarral, con intensa sensación
de calor en la cabeza. Dolor de cabeza en sujetos que sufren de catarro crónico,
con secreción espesa; si se hace acuoso, el dolor en frente, cara y oídos es muy
angustioso. DOLOR DE CABEZA CRÓNICO REUMÁTICO, POR SUPRESIÓN DE
SECRECIÓN O SUPRESIÓNBRUSCA DE TRANSPIRACIÓN HABITUAL DE LOS
PIES, ALTERNANCIA ENTRE TRANSPIRACIÓN DE PIES Y DOLOR DE
CABEZA; cuando la transpiración de los pies desaparece, sobreviene rigidez y
dolor de articulaciones; silicea es así también; merc. y sil. no se siguen bien, pero
si merc., ha sido tomado largo tiempo, silic. como nit. ac. pueden eliminarlo
cuando los síntomas lo indican (Kent). Con todos los dolores de cabeza, mucho
CALOR EN ESTA REGIÓN. Dolores de cabeza estallantes; SENSACIÓN DE
PLENITUD CON CONSTRICCIÓN, como por cinta alrededor de la cabeza. MUY
SENSIBLE AL FRÍO CUANDO TIENE DOLOR DE CABEZA, SE ALIVIA CUANDO
ESTAEN UNA PIEZA, PERO A CONDICIÓN QUE TENGA TEMPERATURA
MEDIA, ni mucho calor ni mucho frío; se agrava violentamente por corriente de
aire; desea estar abrigado, pero está peor por el calor. La SENSIBILIDAD
DOLOROSA DEL CEREBRO ES PEOR DE NOCHE. CEFALALGIAS CON
SENSACIÓN DE PLENITUD Y PRESIÓN EN LA CABEZA, COMOSI LA FRENTE
ESTUVIERA APRETADA POR UNA CINTA Y EL CRÁNEO FUERA A ESTALLAR,
AGRAVADAS DE NOCHE, POR RUIDO, FRÍO O CALOR, MEJORADAS
TENIENDO LA CABEZA APOYADA. VÉRTIGOS; estando acostado de espaldas o
enderezándose a menudo con náuseas.

Ojos

Enfriamiento en los ojos; como dulcam.; catarro a frigori AGRAVADO POR


MIRAR EL FUEGO O MAS BIEN POR ESTAR CERCA DEL FUEGO, PUES EL
CALOR QUE IRRADIA CAUSA ESCOZOR EN LOS OJOS (Kent). BLEFARITIS
CON PÁRPADOS ROJOS, HINCHADOS, INFLAMADOS Y
SECRECIONESABUNDANTES; IRRITANTES, ARDIENTES; aglutinación de
párpados de noche; costra alrededor de los ojos. Lagrimeo abundante al aire libre.
Sensibilidad de los ojos a la luz, al fuego, al calor irradiante. ENROJECIMIENTO
DE CONJUNTIVA, OFTALMÍA PURULENTA, QUERATITIS PARENQUIMOSA de
origen sifilítico, con dolor ardiente. Iritis sifilítica o reumática; iritis con hipopión.

Oídos

Secreción espesa, purulenta, fétida. Otalgia peor de noche, al calor del lecho;
dolores lancinantes de los oídos, pinchazo (apis). Forúnculos de conducto auditivo
externo.

Cara
Pálida, terrosa, hinchada; labios secos, fisurados, partidos, ulceración de
comisuras; alrededor del mentón, erupciones más o menos netas. Puede tener
neuralgias más o menos ligadas a lesiones periósticas de huesos de la cara.
Sensación de contractura de maxilares. Sensación como si insectos u hormigas
corriesen por mejillas o frente.

Aparato digestivo

BOCA: OLOR NAUSEABUNDO, FÉTIDO CARACTERÍSTICO, "MERCURIAL", SE


EXPANDE EN TODA LA HABITACIÓN. ESTADO INFLAMATORIO, MALSANO, Y
ULCERACIONES DE TODA LA MUCOSA BUCAL, mucosa de la boca y del istmo
de las fauces cubierta de ulceraciones que tienden a hacerse profundas, fondo
grisáceo, secreción serosa y sucia; otras veces, se cubren de falsas membranas
diseminadas como muguet (borax, kali chlor.) o análogos a la difteria.
GUSTO PERVERTIDO; ningún alimento o bebida tiene su verdadero gusto;
GUSTODULZÓN, o amargo, METÁLICO. ENCÍAS ESPONJOSAS, RETRAÍDAS,
SANGRAN FÁCILMENTE, ESCORPUTICAS, DOLOROSASAL TACTO,
FUNGOSAS, BORDEADAS POR UNA ORLA AZUL-ROJO O PURPÚREA, A LO
LARGO DEL LIMITE DENTARIO; SE RETRAEN Y LOS DIENTES PARECEN
MAS LARGOS, ABSCESOS EN ENCÍAS, EN RAÍZ DE DIENTES, dolorosos, que
no pueden masticar; parecen demasiado largos. DIENTES NEGROS, QUE CAEN
PREMATURAMENTE, EN NIÑOS SIFILÍTICOS (STAPHIS,). DIENTES MÓVILES
EN SUS ALVÉOLOS, PARECEN DEMASIADO LARGOS; CORONAS
CARIADASY RAÍCES INTACTAS. LENGUA BLANDA, CARGADA, CUBIERTA
POR CAPA AMARILLA ESPESA MUY HÚMEDA, ANCHA,CONSERVA LA
IMPRESIÓN DE LOS DIENTES, Dificultad de palabra por TEMBLOR DE LENGUA
que se entorpece. AUMENTO DE SECRECIÓN SALIVAR; SALIVACIÓN MUY
ABUNDANTE VISCOSA, JABONOSA,DE GUSTO METÁLICO, QUE ESCAPA DE
LA BOCA Y MOJA LA ALMOHADA DURANTE LA NOCHE. OLA COPIOSA DE
SALIVA FÉTIDA. BOCA HÚMEDA Y A PESAR DE ELLO, SED INTENSA.

FARINGE: Merc. tiene gran afinidad para esta región y es gran remedio para su
inflamación: SE EXTIENDE DE ARRIBA A ABAJO Y LA MUCOSA ESTA MUY
ROJA, PÚRPURA. Faringe muy sensible y disposición marcada y crónica a
dolores de garganta. INFLAMACIÓN DE GARGANTA AL MENOR CAMBIO DE
TEMPERATURA. Sensación de sequedad y de gran calor en garganta, ardor,
punzadas, conconstante deseo de tragar saliva. Deglución difícil y penosa, con
DOLORES HASTA EL OÍDO y los líquidos vuelven a salir por la nariz cuando
traga. Amígdalas inflamadas, hinchadas, rojo azuladas, sobre todo a la derecha.
Absceso de amígdala; merc. es útil en angina cuando el pus está formado.
Campanilla inflamada, alargada. PSEUDO MEMBRANAS ESPESAS, CON
GIRONES DE BORDES ADHERENTES O LIBRES. ESTOMAGO : HAMBRE
CANINA O FALTA DE APETITO; REPUGNANCIA A LA CARNE : (Alum., arnica,
calc. carb., carb. veg., puls., sepia, etc.). POR GRASAS (puls., calc. carb., carb.
an., carb. veg., hep. sulf., petrol). POR CAFÉ (cham., flúor. ac., lycop., nux vom.,
phosph., ac.). POR AGUARDIENTE Y VINO (ignat., mancin., rhus., sabad.,
zincum). LA LECHE NO LES CAE BIEN Y SE AGRIA EN EL ESTOMAGO. (Carb.
veg., guaiac., puls., sepia, silic., sulph.,). LOS DULCES NO LE CONVIENEN
(graph., sinap.). SED ARDIENTE DE BEBIDAS FRÍAS, DE AGUA FRÍA (acon.,
ars., bell., bryon.,china, nat. mur., etc.). Digestión débil, difícil, a pesar de lo cual
tiene buen apetito. Estómago sensible al tacto, sensación de estar lleno y
contraído; de piedra en el estómago; hipo durante y después de las comidas,
regurgitaciones de líquido rancio; náuseas y deseos de vomitar; ardor, "hierro al
rojo" en el estómago, dolor ardiente en el hueco epigastrio.

ABDOMEN: Distensión flatulenta, vientre duro e hinchado con sensibilidad al tacto,


principalmente en región umbilical. Sensación de frío en el vientre. Cólicos
violentos, cortantes como por cuchilladas. En el hígado, muchos síntomas; merc.
lo afecta profundamente. HÍGADO HIPERTROFIADO, DURO Y SENSIBLE AL
TACTO, INDURADO. SECRECIÓN INSUFICIENTE DE BILIS. INFLAMACIÓN DE
VÍAS BILIARES. Cálculos biliares, SENSIBILIDAD DOLOROSA EN REGIÓN
HEPÁTICA CON DOLORESLANCINANTES; NO SE PUEDE ACOSTAR SOBRE
EL LADO DERECHO. RECTO, ANO Y DEPOSICIONES; Prolapso de recto.
Comezón, latidos y excoriaciones de ano. Hemorroides procidentes, sangran
fácilmente. Necesidad frecuente, súbita, imperiosa de evacuar, con muchos
cólicos, tenesmo y esfuerzos. DEPOSICIONES VERDOSAS,
SANGUINOLENTAS, VISCOSAS, PEORES DE NOCHE, CONDOLORES,
TENESMO Y SENSACIÓN DE NO HABER TERMINADO. Deposiciones
espumosas con sangre y evacuadas con mucho esfuerzo. En disentería es
opuesto a nux vom., rhus tox., que se alivian con una pequeña deposición; merc. y
sulph., continuarán haciendo esfuerzos. Merc., ipeca y acon., están indicados
frecuentemente en epidemias disentéricas en tiempo caliente; merc., ipeca y
dulcam., en disenterías en tiempo frío (Kent). Constipación crónica con estado
bilioso y trastornos gástricos, sensaciónde plenitud en el estómago, por
momentos, peor por frío, calor o humedad, en primavera ictericia, trastornos
dispépticos, agravación de noche y peor por el calor del lecho, un poco de fiebre
de noche, boca malsana; este conjunto de síntomas requiere merc. (Kent).

Aparato urinario

Micciones frecuentes: DESEO FRECUENTE DE ORINAR. Ardor de uretra al


comenzar a orinar. ORINA OSCURA, ESCASA, SANGUINOLENTA,
ALBUMINOSA. Hematuria; algunas gotas de sangre después de violentos
esfuerzos. Emisión nocturna de orina mezclada con sangre. Los riñones son muy
afectados por el mercurio; LA SUPRESIÓN DE ORINA es fenómeno muy común;
muchas autopsias han mostrado su coincidencia con la congestión e inflamación
de esos órganos. Orina albuminosa; los enfermos mueren con todos los síntomas
de la uremia (Hughes).

Órganos genitales
1) MASCULINOS: Frigidez genital, pérdida de poder sexual o al contrario
exaltación del apetito venéreo con gran lascivia. Erecciones nocturnas dolorosas y
a veces poluciones sanguinolentas. Verga pequeña, fría y blanda. Hinchazón
inflamatoria de prepucio con sensación de puntadas en el glande. Secreción
purulenta entre prepucio y glande. Balanitis con pus nauseabundo, fétido, prepucio
irritado, comezón. Ulceraciones en prepucio y glande. Secreción verdosa por
uretra; sensación de ardor de uretra al comenzar a orinar. Gonorrea que dura
desde hace un tiempo, con secreción espesa amarillo verdosa y fétida. Escozor y
ardor de uretra al orinar (Kent). Bubón, orquitis (clematis, hamam., puls.). Dolores
tirantes en testículos y cordón espermático.

2) FEMENINOS: INFLAMACIÓN DE PARTES GENITALES EXTERNAS E


INTERNAS. Sensación en vulva y vagina como si estuvieran en carne viva;
comezón y ardor en partes genitales que hacen insoportable el contacto de la
orina; mejoradas lavándose con agua fría, ulceraciones en partes genitales.
ULCERACIONES DE CUELLO UTERINO en diversos grados desde simple
erosión hasta ulceración profunda, con bordes desgarrados, que sangran
fácilmente. Dolores picantes, comezón, en útero y ovarios durante reglas. Dolores
picantes en ovarios (apis). REGLAS DEMASIADO ABUNDANTES DE SANGRE
NEGRA, CON COÁGULOSVOLUMINOSOS, CÓLICOS Y GRAN ANSIEDAD. A
veces la secreción menstrual, es poco abundante o también suprimida. Reglas
precedidas de tufaradas de calor en la cabeza y pequeña secreción serosa que
dura 3 o 4 días. Durante el período menstrual, gran agitación. LEUCORREA
EXCORIANTE, VERDOSA O SANGUINOLENTA. LEUCORREA ABUNDANTE,
EXCORIANTE, QUE PONE EN CARNE VIVA LA PARTE DE PIELQUE TOCA Y
PRODUCE INFLAMACIÓN Y COMEZÓN VIOLENTA; tal leucorrea corrosiva,
ardiente, ácida, se encuentra también en amm. carb., ars. alb., hydrast., iodum,
creosot., nit. ac. SENOS dolorosos, como si estuvieran ulcerados, en cada
períodomenstrual. Leche en los senos en el momento de las reglas. Náuseas
matutinas con salivación profusa durante embarazo.

Aparato respiratorio

1) NARIZ: Secreción fétida, purulenta, verde amarillo en viejos sifilíticos QUE


TIENEN LOS HUESOS DE LA NARIZ ENFERMOS. Dolor, hinchazón, carie de
HUESOS DE LA NARIZ, CON SECRECIÓN VERDOSA Y FÉTIDA. Epistaxis y
secreción fétida, sanguinolenta. Epistaxis sobre todo de noche y principalmente
izquierda. Coriza, secreción excoriante pero demasiado espesa para correr sobre
el labio superior. PEOR EN HABITACIÓN CALIENTE, CORIZA CON MUCHOS
ESTORNUDOS Y SECRECIÓN ACUOSAY CORROSIVA CONSIDERABLE, que
escapa por gotas y estado más o menos febricitante. Secreción a veces viscosa,
de olor fétido, a viejo catarro y cabeza poco tomada. Además inflamación catarral
de garganta, laringe, tráquea, bronquios, ojos, etc. Exacerbación de noche;
escalofríos de día; de noche, sudor abundante que huele agrio, pero después de
esta abundante transpiración nocturna, no está mejor a la mañana; agravación por
calor pero soporta mal el frío; sed. Todo ésto se parece a ars., en coriza; ars.
sigue bien a merc si éste noalivia en forma. Merc. no tiene bastante acción
profunda como para atacar toda la constitución en diatesis psóricas que toman frío
continuamente; cura bien el resfrío, pero implanta su genio propio y el sujeto toma
frío más fácilmente. No debe darse a menudo, no más de 2 veces por invierno; kali
iod., es mejoren semejantes casos de coriza y curará en una vez, cuando merc.
estaba indicado aparentemente; es antídoto de merc. No hay que dar frecuentes
dosis de merc. en estado psóricos, sino buscar un remedio de acción más
profunda (Kent). Muchos estornudos; estornudos por el sol. Fosas nasales
ulceradas, excoriadas.

2) LARINGE: Sensible, con sensación de ardor, de puntadas, laringitis a frigori.


Voz ronca. Afonía. Coqueluche con pérdida de sangre por nariz. Tos corta, seca,
ronca, fatigante, provocada por cosquilleo supra esternal, laríngeo traqueal, peor
de noche, al calor de la cama.

3) BRONQUIOS Y PULMONES: Dolor como si el pecho estuviera atravesado


hasta la espalda por un puñal, durante un movimiento, al hablar, estornudar.
Puntos dolorosos en lóbulo inferior de pulmón derecho. No se puede acostar sobre
la derecha. Tos gruesa, con expectoración muco purulenta. Respiración corta,
anhelante, sobre todo al caminar o hablar. Enfisema pulmonar, supuración de
pulmón. Hemoptisis abundante y persistente.

Aparato circulatorio

Disminución muy neta del número de hematíes en la sangre. Palpitaciones al


menor movimiento. Hemorragias por nariz, bronquios, uretra, útero, intestino.

Espalda y extremidades

Dolores ardientes y lancinantes en espalda y nuca. Sensación de fatiga en


espalda, agravada al caminar. Dolor como de contusión en región renal,
principalmente sentado. Dolor tirante o desgarrante en coxis, mejorado por presión
sobre el vientre; debilidad de miembros. Dolores osteóscopos; dolores de
miembros. lancinantes, tironeantes, desgarrantes, picantes, agravados de noche,
por el calor del lecho, la transpiración; mejorados por cambio de posición.
Reumatismo articular inflamatorio, dolores desgarrantes, lancinantes, con
hinchazón; agravación por calor, pero también si no está bien abrigado: es difícil
acertar con la cantidad de frazadas (Kent). Ataca sobre todo miembros superiores,
pero puede ser útil en inferiores. Dolores agudos en hombros y brazos, agravados
de noche y por movimiento. Entumecimiento de todo el miembro superior que el
movimiento disipa. Rigidez de muñecas, contractura de manos y dedos.
TEMBLORES DE EXTREMIDADES, PRINCIPALMENTE MANOS. PARÁLISIS
AGITANTE. Merc., arg. nit., phosph., stram., y secale, tienen SACUDIDAS DE
MÚSCULOS DE MIEMBROS PARALIZADOS. Dolores agudos, lancinantes, en
articulación coxofemoral, muslos, rodillas, peor de noche o por movimiento, con
sensación de frío. Sensación de debilidad, de pesadez en muslos y piernas.
DOLORES ARDIENTES EN TIBIAS. Sudor frío, viscoso en las piernas de noche.
Dolores tirantes a lo largo del ciático, sobre todo en muslos, con sensación de
gran calor, aunque exteriormente la piel esté fría; se agravan al atardecer y la
noche, y por movimiento: el reposo y sobre todo la mañana y el aire libre, alivian.
Calambres en pantorrillas y dedos grandes, edema de piernas y pies.

Piel.

Hay muchos síntomas de piel: ESTE CASI CONSTANTEMENTE HÚMEDA.


TRANSPIRACIÓN ABUNDANTE DE OLOR FUERTE, "VISCOSA", PEOR DE
NOCHE. TENDENCIA GENERAL A TRANSPIRAR, PERO ESTA
TRANSPIRACIÓN NO ALIVIA: esto constituye una característica de merc. Gran
irritabilidad de piel; el frío y el calor la hacen poner roja y sensible. Escozor,
enrojecimiento, COMEZÓN; COMEZÓN PEOR CON EL CALOR DELLECHO;
mucha comezón muy violenta en cualquier parte del cuerpo, como de picadura de
pulgas, peor de noche (Kent). Erupciones vesiculosas y pustulosas; piel en carne
viva entre muslos y escroto con erupciones (Kent). Costras amarillo marrón, con
supuración. Manchas color cobre como de sífilis. ULCERACIONES DE FORMA
IRREGULAR, DE BORDES MAL TRAZADOS MALLIMITADOS, INDURADOS,
CON PUS ARDIENTE, CORROSIVO. ULCERACIONES EN LUGARES POCO
CARNUDOS, donde la piel cubre casi directamente los huesos, en cresta tibial,
por ej. Tumefacción, enrojecimiento e inflamación aguda de ganglios linfáticos en
diversas regiones, con tendencia a supuración. Ganglios hipertrofiados cada vez
que toma frío.

Fiebre

EL ESCALOFRÍO de merc. es especial, particular; puede ser considerado como


característico. No es un gran escalofrío que sacude, sino UN
ESTREMECIMIENTO A FLOR DE PIEL; es a menudo el primer síntoma de
enfriamiento, y si se descuida un coriza, angina, bronquitis y hasta neumonía
pueden sobrevenir; merc. dado a tiempo puede impedirlos. Este escalofrío se
SIENTE GENERALMENTE AL ANOCHECER Y AUMENTA DE NOCHE, sino se
corta con merc. ALTERNA CON TUFARADAS DE CALOR. Primero calor, luego
escalofrío, luego calor etc., como ars. alb. A menudo SE LOCALIZA EN PARTES
ÚNICAS. Este escalofrío puede aparecer durante una inflamación, y es
PRECURSOR DE LA FORMACIÓN DE PUS. Si el pus está ya formado y sobre
todo en gran cantidad, merc. Apresurará su secreción; si sólo hay poco o nada de
pus una alta dosis de merc. impedirá su formación y un sudor profuso seguirá con
reabsorción de hinchazón y curación rápida. Además de este escalofrío, merc.
tiene aquí otra característica muy marcada: SUDORES MUY ABUNDANTES,
PROFUSOS, PERO QUE NO ALIVIAN, contrariamente a lo que se ve
habitualmente en enfermedades inflamatorias; AL CONTRARIO, LOS DOLORES
AUMENTAN CON LA TRANSPIRACIÓN: en cualquier caso de transpiración que
no alivia, merc. será el primer remedio en que habrá que pensar (Nash). Partes
aisladas del cuerpo alternativamente y súbitamente calientes. Relaciones
Mezereum, es un análogo vegetal. Complementarios Badiaga, bastante parecido a
merc., pero con modalidades opuestas. Incompatibles Silicea. Antídotos Hep.
sulph., el más importante de sus antídotos, como también de otros metales. Útil
para síntomas mentales para cura de merc. y también para dolores de huesos,
síntomas gástricos, úlceras etc. Nit. acid. : útil cuando los tejidos inferiores son
atacados(periosteo, hueso, tejido fribroso) y cuando la sífilis complique el
envenenamiento mercurial. Cinch : antidota el ptialismo mercurial. Dulcam. :
antidota también el ptialismo sobre todo si se agrava cada vez que el tiempo se
pone húmedo. Kali hydr.: como nitr. ac., indicado cuando sífilis y merc. se
combinan y los tejidos inferiores son atacados. Antidota la hipersensibilidad al frío
de merc. Kali chlor.: antidota especialmente malos efectos de merc. En mucosa
bucal. Aur. met. : útil contra manía suicida de merc. y caries óseas,
particularmente de cara. Asa fet. : en afecciones óseas desarrolladas por merc. Lo
que lo distingue es extrema sensibilidad alrededor de la parte enferma. Es útil en
iritis por mercurialización demasiado intensiva; lo que lo indica es extrema
sensibilidad alrededor del ojo. Staphis. : útil en casos de mercurialización
profunda, cuando la economía entera está atacada, debilitada. Lachesis : útil para
ciertos síntomas. Iodium : indicado cuando el sistema glandular está en juego.
Mezer. : útil cuando la mercurialización ha atacado el sistemanervioso. Stillingia.

7.- W BOERICKE

MERCURIUS

(Mercurio; Quicksilver) Descripción Cada órgano y tejido del cuerpo se ve más o


menos afectado por este poderoso medicamento; transforma las células sanas en
decrépitas, inflamadas y con destrucción necrótica, descompone la sangre,
produciendo una anemia profunda. Esta fuerza medicinal maligna se convierte en
útil para salvar vidas y preservar el funcionamiento de la vida, si se emplea
homeopáticamente, guiado por sus síntomas característicos. El sistema linfático
se afecta especialmente con todas las membranas y ganglios, órganos internos,
huesos, etc. Las lesiones producidas por el mercurio son muy similares a las
sifilíticas. Muy frecuentemente indicado en la segunda etapa de la sífilis, donde
hay una anemia clorótica febril, dolores reumáticos que empiezan detrás del
esternón, alrededor de articulaciones, etc.; ulceraciones en la boca y la garganta,
caída del cabello, las erupciones y ulceraciones de la garganta, etc. Estos son los
estados especiales y etapas en que el mercurio es homeopático y donde la 2x
logrará sorprendentes resultados. También las manifestaciones de la sífilis
hereditaria están dentro de su campo de acción; bullas, abcesos, gangueo,
marasmo, estomatitis o inflamaciones destructivas. Temblores en cualquier lugar.
Debilidad con ebullición y temblores por el menor esfuerzo. Todos los síntomas de
Mercurius se agravan por la noche, por el calor de la cama, por tiempo lluvioso,
frío, húmedo, peor durante la sudoración. Los malestares aumentan con el sudor y
el reposo; todos asociados con gran debilidad, postración y temblor. Un
termómetro humano. Sensible al calor y al frío. Partes muy hinchadas con
sensación de desolladura y dolorimiento; el sudor profuso, aceitoso no mejora. El
aliento, el cuerpo y sus excreciones tienen mal olor. Tendencia a la formación de
pus, que es claro, verdoso, pútrido; rayado con sangre clara.

Mente

Lento en contestar preguntas Memoria debilitada y pérdida de la voluntad


Cansado de la vida Desconfiado Piensa que está perdiendo la razón.

Cabeza

Vértigo, cuando está acostado sobre su espalda Sensación de banda en la


cabeza Dolores desgarrantes unilaterales Tensión en el cuero cabelludo, como
un vendaje Cefalea catarral; mucho calor en la cabeza Erupciones en cuero
cabelludo, fétidas, ardientes, aguijoneantes Pérdida de cabello Exóstosis, con
sensación de adolorimiento Cuero cabelludo tenso; sudor aceitoso en la cabeza.

Ojos

Párpados gruesos, rojos, hinchados Secreción acre, profusa, ardiente.


Manchas negras flotantes Después de exposición a un fuego brillante; fundidores
Queratitis parenquimatosa de origen sifilítico con dolor ardiente Iritis, con
hipopión.

Oídos

Secreción amarilla, espesa; fétida y sanguinolenta. Otalgia, peor por el calor de


la cama; dolores punzantes por la noche. Furúnculos en el canal auditivo externo.
[Calc. pic.]

Nariz

Muchos estornudos

Estornudos por la luz del sol Alas de la nariz desolladas, ulceradas; huesos
nasales hinchados Secreción como pus, verde-amarillenta, fétida Coriza;
secreción acre, pero demasiado espesa para bajar al labio; peor en una habitación
caliente Dolor e hinchazón de los huesos de la nariz, caries con ulceraciones
verdosas fétidas Epistaxis por la noche Secreción profusa de mucosidad
corroente Coriza con estornudos; sensación de escozor, adolorida, desollada;
peor en tiempo húmedo; profusa, fluente.

Cara
Pálida, terrosa, apariencia sucia, edematosa Adolorimiento en los huesos
faciales Pústulas sifilíticas en la cara.

Boca

Sabor dulzón metálico Secreción salival muy aumentada; sanguinolenta y


viscosa Saliva fétida, cobriza Habla con dificultad por temblor de la lengua
Encías esponjosas, retroceden, sangran fácilmente Dolorido al tacto y por
masticar. Toda la boca húmeda Caries de la corona de los dientes

Dientes flojos, los siente sensibles y agrandados. Saburra en la parte superior de


la lengua en toda su longitud. Lengua pesada, gruesa; húmeda; amarilla,
fláccida, con impresión de los dientes; la siente como quemada, con úlceras Olor
fétido de la boca; se puede oler en toda la habitación. Absceso alveolar, peor por
la noche Mucha sed, con boca húmeda.

Garganta

Hinchazón rojo-azulada Deseo constante de tragar Ulceras pútridas en la


garganta; peor del lado derecho Ulceras e inflamaciones que aparecen con cada
cambio de tiempo Pinchazos en el oído al tragar; los líquidos regresan por la
nariz Amigdalitis con deglución difícil, después que se ha formado el pus.
Garganta irritada, desollada, con escozor, ardor Pérdida completa de la voz
Ardor en la garganta, como vapores calientes que ascienden.

Estómago

Eructos pútridos Intensa sed de bebidas frías. Digestión débil, con hambre
constante. Estómago sensible al tacto Hipo y regurgitaciones Se siente lleno y
con constricción.

Abdomen

Dolores como puñaladas con frío Dolor taladrante en la ingle derecha


Distensión flatulenta, con dolor Hígado hipertrofiado; dolorido al tacto, indurado
Ictericia Deficiente secreción de bilis.

Heces

Verdosas, sanguinolentas y viscosas, peor por la noche; con dolor y tenesmo


Nunca se siente bien Defeca acompañado de frío, náusea, cólico cortante y
tenesmo Heces grises-blancuzcas.

Orina
Deseo frecuente Secreción verdosa de la uretra; ardor en la uretra al comenzar
a orinar Orina oscura, escasa, sanguinolenta, albuminosa.

Masculino

Vesículas y úlceras; chancro blando Genitales fríos Prepucio irritado; prurito


Emisiones nocturnas, manchadas con sangre.

Femenino

Menstruación profusa, con dolores abdominales Leucorrea excoriante, verdosa


y sanguinolenta; sensación de desolladura en los genitales Dolores punzantes en
los ovarios. [Apis] Prurito y ardor; peor después de orinar; mejor lavándose con
agua fría Náusea matutina, con salivación profusa Mamas dolorosas y llenas de
leche durante la menstruación.

Respiratorio

Dolorido desde las fauces al esternón No puede acostarse sobre el lado


derecho. [Lycopodium lado izquierdo] Tos con expectoración amarilla
mucopurulenta. Paroxismos de tos; peor por la noche y por el calor de la cama
Catarro con frío; temor del aire Pinchazos del lóbulo inferior del pulmón derecho
a la espalda Tosferina con epistaxis. [Arnica] Tos peor por fumar tabaco.

Espalda

Dolor magullado lumbar, especialmente al sentarse Dolor desgarrante en el


cóccix; mejor con presión en el abdomen.

Extremidades

Debilidad de las extremidades Dolores de huesos y en extremidades; peor por


la noche Paciente muy sensible al frío Sudoración aceitosa Temblor de las
extremidades, especialmente de las manos; parálisis agitante. Dolores
lancinantes en las articulaciones Sudor frío, viscoso en las piernas por la noche
Hinchazón edematosa de pies y piernas.

Piel

Humedad casi constante. La sequedad persistente de la piel contraindica a


Mercurius Excesiva sudoracion viscosa olorosa; peor por la noche Tendencia
general a sudoración abundante, pero el paciente no mejora por ello. Erupciones
vesiculares y pustulosas Ulceras de forma irregular, bordes indefinidos Granos
alrededor de la erupción principal Prurito; peor por el calor de la cama Crusta
lactea; costras marronosas-amarillas, con supuración considerable Los ganglios
se hinchan cada vez que el paciente se resfría Bubones Orquitis. [Clemat.,
Hamam., Puls.]

Fiebre

Generalmente gástrica o biliosa, con sudoración noctura profusa; debilidad, lento y


decaído Calor y escalofrío alternativamente Sudoración amarilla Sudoración
profusa sin mejoría Sensación de frío ascendente; peor al anochecer y por la
noche Alternancia de flujos de calor en un solo lugar.

Modalidades: Peor por la noche, humedad, tiempo húmedo, acostado sobre el


lado derecho, sudando; en una habitación caliente y cama calurosa.

Relaciones.- Comparar: Capparis coriacces (poliuria, afecciones ganglionares,


diarrea mucosa;

gripe); Epilobium -Willow herb- (diarrea crónica con tenesmo y secreciones


mucosas; ptialismo, disfagia; agotamiento del cuerpo y mucha debilidad; cólera
infantil); Kali hyd. (En chancro duro); Merc. Acet. (Congestión con rigidez,
sequedad y calor en las partes afectadas. Ojos inflamados, prurito y ardor. Falta
de humedad. Garganta seca, dificultad para hablar. Presión en la parte inferior del
esternón; chancro en la uretra; tiña favosa de la cabeza, márgenes de las úlceras,
dolorosos); Mercurius auratus (psoriasis y catarro sifilítico; tumores del cerebro;
lúes de la nariz y huesos; ocena; hinchazón de los testículos); Mercurius
bromatum (sífilis secundaria, afecciones de la piel); Mercurius nitrosus -Nitrato de
mercurio- (especialmente en conjuntivitis y queratitis pustulares; gonorrea y placas
mucosas con dolores punzantes; sifílides); Mercurius phosphoricus (enfermedades
nerviosas por la sífilis; exóstosis); Mercurius proecipitatus ruber (ataques de
sofocación por la noche al acostarse, en el momento de dormirse, lo obligan a
saltar súbitamente lo que lo mejora; gonorrea; la uretra se siente como una cuerda
dura; chancroide; úlcera fagedénica y bubón; pénfigo, placas mucosas, eczema
con grietas y fisuras, prurito de la barba; blefaritis, interna y externamente;
pesadez de plomo en el occipucio, con otorrea); Mercurius tannicus (sifílides en
pacientes con enfermedades gastrointestinales o cuando es muy sensible a las
preparaciones mercuriales ordinarias); Erythrinus -South American Red Mullet
Fish- (en pitiriasis rubra y sífilis; rash rojo en el tórax; pitiriasis); Lolium temulentum
(en temblores de manos y piernas); Mercurius cum kali (resfriados inveterados,
parálisis facial aguda) Henchera -Alum root- (gastroenteritis, náusea, vómito de
bilis y mucosidad espumosa; heces acuosas, profusas, viscosas, tenesmo, nunca
se siente satisfecho. Dosis, 2 a 10 gotas de la tintura). Comparar: Mez., Phos.,
Syph., Kali mur., Aethiops.; Antídoto: Hepar, Aur., Mez.; Complementario:
Badiaga. Dosis: Potencias de la segunda a la trigésima.

8.- VANIER
MERCURIUS

Acción profunda sobre las glándulas, las mucosas y los huesos.


AGRAVACIÓN: Por la noche, el tiempo húmedo o lluvioso, estando acostado
sobre el lado derecho, por
transpira , en una habitación caliente y por el calor de la cama, en otoño.
MEJORIA: Por el reposo.
Paresia cerebral: el enfermo es muy lento para responder a las preguntas que se
le hacen (Lyc., Phosp. acid.,
Op.). Debilidad de memoria, olvida los nombres de las personas, de las calles, de
las plazas y no puede
calcular. Espíritu siempre adormecido. Tendencia incontenible a dormir.
Delirio nocturno con musitación (Stram.), habla con precipitación (Hyos.),
fácilmente monta en rabia con
impulsos a cometer actos de violencia.
Debilidad y temblores que se acentúan al menor esfuerzo, agravación después de
las 6 de la tarde (Phyt.),
después de defecar. Temblores de las manos en tal forma que el enfermo no
puede escribir.
Dolor vivo en la cabeza como si el cráneo estuviera apretado por una banda
(Gels., Nitric acid.) que se agrava
por la noche y al despertar con mejoría al levantarse y caminar.
Párpados rojos, hinchados y aglutinados por la mañana. Escurrimiento moco
purulento, abundante, ardoroso
y corrosivo con pequeñas ulceraciones de los párpados. Dolor que se agrava por
la noche, el calor, y por el
tiempo húmedo y frío.
Intolerancia absoluta a la luz brillante. Fotofobia de los artistas de cine: ojos
cerrados espasmódicamente
que obligan a descansar acostado con los ojos cerrados.
Escurrimiento del oído, espeso, amarillo-verdoso, fétido y sanguinolento, irritante,
excoriante, con dolor
desgarrante que empeora por la noche y por el calor.
Olor muy fétido de la boca. Dientes en mal estado con coloración negruzca
(Staph.). Coronas cariadas, raíces
intactas (a la inversa: Mez.). Encías retraídas, hinchadas, esponjosas y sangrantes
al menor contacto,
supurando fácilmente.
Hay la sensación como si los dientes estuvieran muy largos con dolores agudos,
pulsátiles, que empeoran
por el tiempo húmedo y frío, por el calor de la cama y por la noche, mejorándose
por frotarse la mejilla.
Boca húmeda con sed intensa por bebidas frías y TIALISMO EXAGERADO (boca
seca sin sed: Nux mosc.,
Puls.). Escurrimiento abundante de saliva fétida, algunas veces sanguinolenta
(Kali iod.) mancha la almohada
durante el sueño ( Lactic acid.) SABOR METALICO.
Lengua hinchada, saburrosa, con una cubierta amarillenta y GUARDA LA
IMPRESIÓN DE LOS DIENTES (Ars.,
Pod. ---- sin capa: Ign.). Aftas y ulceraciones en la boca, sobre la lengua y en la
faringe. Ulceraciones
irregulares, poco profundas, rodeadas de una zona rojiza.
Angina o amigdalitis con tendencia a la supuración (Hep. sulph ), dolores agudos
al deglutir con deseo
constante de pasar saliva (hipersalivación). Adenopatía cervical y submaxilar.

Digestiones difíciles con hipo, náuseas, regurgitaciones, vómitos y ardores.


Abdomen duro y distendido. Dolores hepáticos, agudos, frecuentes, impidiendo la
respiración, empeoran
estando acostado sobre el lado derecho ( Lyc.). Ictericia y constipación con
deseos ineficaces de evacuar y
defecaciones muy insuficientes (Nux vom.).
Diarrea de primavera y otoño (días calientes, noches frías). Evacuaciones
acuosas, VERDOSAS (Arg. nitr.,
Gamb., Ipeca), algunas veces sanguinolentas, se agravan por la noche, CON
TENESMO VIOLENTO y sensación
de que el intestino nunca se vacía. Debilidad intensa después de la evacuación.
Alas de la nariz irritadas y ulceradas, coriza aguda, acuosa y abundante,
crónica,espesa y amarillenta;
ardorosa e irritante se empeora por el tiempo húmedo y por la noche, de olor a
queso viejo (Hepar sulph.).
Ozena con dolor de los huesos de la nariz (Au um, Kali iod.). Epistaxis por la
noche durante el sueño.
Tos seca y espasmódica por la noche, floja durante el día con expectoración
mucopurulenta, amarillo verdosa
y salada (Lyc.). El enfermo se encuentra imposibilitado de acostarse sobre el lado
derecho.
Dolores agudos en la base derecha del pulmón (Chel., Kali c.).
Deseos frecuentes de orinar, pero orina poco. Ardores al principio de la micción.
Orina turbia,
frecuentemente albuminosa, de olor a ratón.
Ulceración extensa y sangrante sobre el pene. Escurrimiento uretral, verdoso, de
mal olor, con ardor al
orinar y tenesmo vesical. Espermatorrea.
Reglas muy abundantes con dolores abdominales. Sangre negra en coágulos
voluminosos. Antes del
período: oleadas de calor, leucorrea, prurito vulvar. Durante la regla: aliento fétido,
evacuaciones viscosas
con tenesmo.
Leucorrea continua que empeora por la tarde y por la noche, al orinar; verdosa,
quemante e irritante
provocando pruritos intensos que se agravan después de la micción y mejoran por
el lavado de agua fría.
Dolores agudos en los ovarios (Apis).
Glándulas mamarias hinchadas, duras, en cada período menstrual (Con., Lac. c.)
algunas muy dolorosas.
Sensación de laxitud en la espalda con hipersensibilidad de la mitad superior de la
columna vertebral. Dolor
agudo en la región sacra que empeora al respirar.
Dolores en los miembros y articulaciones. Dolores tirantes y desgarradores que se
agravan por la noche, por
el calor de la cama y por descubrirse (sensibilidad marcada al frío), mejoría por el
reposo. Dolores nocturnos
de los huesos* (Lyc., Mang., Phyt.).
Piel constantemente húmeda. Sudores abundantes, viscosos, de mal olor y que
empeoran por la noche.
SUDORES QUE NO APORTAN NINGÚN ALIVIO.
Erupsiones vesiculosas y pustulosas con tendencia a la ulceración. Pruritos que se
agravan por el calor de la
cama.
Hinchazón de las glándulas cada vez que el enfermo se resfría. Adenopatía
ganglionar por el tiempo húmedo
(Dulc.). Adenitis inguinal con enrojecimiento circunscrito. Tendencia a la
supuración (Hepar, Sil.).
CLÍNICA: Abscesos. Adenopatía ganglionar. Amigdalitis. Angina. Angiocolitis.
Aftas. Ataxia locomotriz.
Blenorragia. Blefaritis. Bronquitis. Colecistitis. Cirrosis. Cólicos hepáticos. Córnea
(ulceraciones de la). Coriza.
Cistitis. Dentición. Difteria. Dismenorrea. Dispepsia. Eczema húmedo.
Escrofulosis. Estomatitis. Fiebre.
Furunculosis del conducto auditivo. Gingivitis. Hemicrania izquierda. Hemorragia.
Herpez. Hidrartrosis.
Ictericia. Incontinencia de orina. Iritis. Leucorrea. Neuralgias. Oftalmia. Ojos
(afecciones de los). Osteócopos
(dolores). Otitis. Ovaritis. Ozena. Palpitaciones. Panadizos. Parálisis agitante.
Periostitis. Pleuresía. Piorrea.
Sinusitis. Supuración (tendencia a la). Sinovitis. Sífilis. Temblores.
RELACIONES: Aurum (manía de suicidio, caries óseas). Hepa sulph. (sensación
de espina en la garganta,
tendencia a la supuración, hipersensibilidad al contacto). Asafoetida, Aurum,
Phytolacca, Syphilinum (dolores
óseos por la noche). Pulsatilla nigr. (coriza crónica no irritante, ausencia de sed).
Nux vomica (disentería con
tenesmo que termina después de una evacuación ---- con Mercurius el tenesmo es
persistente). Phosphorus
(sudores abundantes sin mejoría). Natrum mur., Psorinum, Veratrum alb. (sudores
que mejoran).
Complementarios: Belladonna, Thuja (antídoto). Syphilinum.
DOSIS: 6a y 30a.

9.- CLARCKE

MERCURIUS SOLUBILIS

- (1) MERCURIUS OXYDULATUS NIGER. - Mercurius solubilis Hahnemanni. - Dimercuros


ammonium nitrate. - 2 (N H2 Hg2) N O3 H2 O. (Una preparación mercurial recomendada por
Hahnemann como un substituto de las sales mercuriales corrosivas usadas en ese tiempo, y
adoptado en todos los paises por ser más suave y más eficaz en sus cualidades antisifilíticas. - Fue
preparado por precipitar mercurio de su solución en ácido nítrico por amonio caústico. - Esta es la
preparación de Hahnemann en su experimentación) Trituración. - (2) MERCURIUS VIVUS. -
Mercurio vivo. - Hydrargyrum Argentum vivum. - Chamaeleon minerale, etc. - Metallic Mercury. -
Quicksilver. - Hg (Peso atómico 199`8). (Aunque Hahnemann experimentó Mercurius solubilis, él
recomendó el uso de trituraciones y el metal puro en la práctica como la más simple preparación,
y más fácilmente obtenido e igualmente asequible que Merc. sol. para prescribir sobre los
síntomas de este último). - Trituración. (Decocción: Agua en que se ha hervido el mercurio
metálico por media hora). Clínica - (Las letras s y v, indican la preparación. Solubilis o Vivus -
mencionados en el Prescriber en relación con la enfermedad, el nombre del cual sigue; no se
intenta indicar una preferencia de uno sobre el otro). - Absceso (s). - Absceso en encía (s). - Aftas. -
Aliento ofensivo (s). - Anemia. - Apendicitis. - Articulaciones, afecciones de (s). - Balanitis (s). -
Bronquitis (s). - Bubón(s). - Catarro (s). - Cerebro, inflamación de. - Condiloma. - Corazón,
afecciones de (s). - Chancro. - Dentición anormal (s). - Desmayo. - Diarrea (s). - Dientes afecciones
de (v). - Disentería. - Dispepsia (s). - Ectima (s). - Eczema. - Emaciación. - Embarazo, afecciones de
(s). - Encías no saludables (s). - Escorbuto (s). - Estomatitis. - Excoriación (s). - Fiebres. - Fiebre
quirúrgica. - Fiebre tifo (v). - Fimosis (s). - Fisuras. - Garganta inflamada (v). - Gota (s). - Gusto
alterado (s). - Herpes (s). - Hidrofobia. - Hígado, afecciones de (s). - Hinchazón ganglionar (s). -
Huesos, enfermedad de (s). - Ictericia (s). - Lengua, afecciones de (s)(v); mapeada (v). - Leucorrea;
en niñas pequeñas. - Lumbago (s). - Manía. - Melancolía (s). - Meningitis. - Noma. - Odontalgia (s). -
Ojos, afecciones de (s); inflamación gotosa. - Olor del cuerpo ofensivo (s). - Osteomalacia. -
Ovarios, afecciones de. - Pancreatitis (s). - Paperas. - Parametritis (s). - Parotiditis. - Peritonitis. -
Piohemia (s). - Piorrea. - Placas en mucosas. - Próstata, enfermedad de (s). - Púrpura (s) (v). -
Ránula (s). - Raquitismo. - Resfrío (s). - Reumatismo (s)(v). - Ruidos en la cabeza (s). - Salivación (s).
- Sarampión (s). - Sífilis (s). - Sordera de la garganta (s). - Sudoración anormal (s). - Supuración (s). -
Tos (s). - Temblores (s). - Ulceras (s). - Vacunación (s). - Varicela (s). - Viruela (s). - Vómito (s).
Características - No sin dolores se ha querido mantener separados a Merc. sol. y Merc. viv., y yo no
lo encuentro práctico intentar separarlos. - Aunque Merc. sol. fue la preparación experimentada
por Hahnemann, él recomendó Merc. viv. como una preparación superior para la prescripción
homeopática en su prefacio de la experimentación. - Mercurius solubilis Hahnemanni inventado
por él en sus días pre-homeopáticos, en respuesta al deseo general de una preparación mercurial
que fuera al mismo tiempo soluble y no corrosivo, y tomó su lugar de inmediato en la farmacia, un
lugar que nunca ha perdido. - El método de desarrollar el poder medicinal del mercurio metálico
por trituración gradual, fue más tarde descubierto, aunque había una sugestión de él en el bien
conocido Hydrargyrum cum creta . - A los síntomas de la patogenesia de Hahnemann de Merc.
sol., están agregados los efectos observados del Mercurio, en aquellos contratados para trabajar
con el metal, en pacientes tomando Mercurio, y los efectos en pacientes inundados con
aplicaciones mercuriales - muchos han sido severamente afectados por absorberlo a través de sus
manos. - No hay diferencia entre estos efectos y los síntomas de la exeprimentación, en lo que
concierne a sus características generales. - En características finas hay diferencias. - Los síntomas
de los experimentadores son en general más particularmente característicos que los efectos de
Merc. viv . - Por ejemplo, "En la noche severa odontalgia, y cuando se quita gran escalofrío en todo
el cuerpo," pertenece a la experimentación de Merc. sol.; y también esto: "Vértigo: cuando estaba
sentado a su escritorio, todo daba vuelta en la cabeza, como si estuviera borracho, se levantaba y
caminaba tambaleante en el cuarto, entonces calor ansioso aparecía en él, con náusea pero sin
llegar al vómito; al mismo tiempo algo de cefalea." - "Del occipucio, un dolor fuerte, desgarrante,
continuo, que va a la frente y ahí presiona." - Los síntomas de epistaxis y la más fina característica
de los síntomas de la garganta ("punzadas en las amígdalas"; "punzadas en el oído al deglutir";
"algo caliente sube en la garganta"), fueron producidos por Merc. sol., así fueron la mayoría de los
síntomas de los órganos sexuales en el hombre y la mujer. - Pero esto no quiere decir que Merc.
viv. no responderá igualmente bien o aún mejor, para curarlos. - La única parte de experiencia
comparativa que he tenido en la acción de los dos, es esto: en un caso de resfrío en que Merc.
parece indicado, Merc. sol. 30 fue dado y falló, y Merc. viv. 30 prontamente curó. - Nosotros de la
presente generación apenas podemos formar una concepción de los estragos por Mercurio en los
días cuando estaba considerado como necesario para "tocar las encías" en todos los casos en que
Mercurio era prescrito antes que pudiera pasar cualquier cosa. - El lema, "Salivación es salvación",
nos dice su propia historia. - "Era realmente un evento," decía Teste, "cuando en el siglo XVI, se
descubrió que el Mercurio, curaría la sífilis sin que el paciente tuviera salivación. - Un error, sin
embargo, era substituido por otro, se suponía que el sudor, la diuresis o la diarrea, que seguía al
Mercurio, reemplazaría la salivación ausente; el gran humoralismo (los humores) que prevalecía
en ese período, no permitía otra explicación. - Para un cuadro gráfico de la práctica que era parte
de la rutina ordinaria hasta tiempos recientes, señalo lo siguiente de Bransby Cooper`s First Lines
of Surgery, 6th ed., p. 348: "Mercurio actúa sobre ciertos individuos como un veneno (!): son
sacudidos con palpitaciones del corazón, temblores de las extremidades, opresión de la
respiración y pulso irregular. - Cuando esta indisposición toma lugar en una persona empleando
Mercurio, concluimos que este mineral está realmente produciendo una impresión deletérea en el
sistema (!). - Esto fue observado por el señor Pearson, que cada año, cuando era la costumbre de
abundante salivación, cierto número de individuos así tratados, morían súbitamente en el Lock
Hospital. - Ellos primero eran afectados como lo he descrito, y tendiendo a hacer el menor
esfuerzo, ellos caían muertos. - El señor Pearson aprendió por experiencia (?) que estas muertes
eran por la acción deletérea del Mercurio en la constitución, y el desarreglo del sistema así
producido, él le propuso llamarlo Eretismo mercurial. - " Homeopatía ha llenado este cuadro en
completo detalle, y así cambio este desatino mortal a uno curativo. - Hubo una adecuación en
nombrar este metal después de su volatil divinidad. - Nos demostró con barómetros y
termómetros, y convirtió a aquellos bajo su influencia como barómetros y termómetros. (Un
electricista, que una vez fue requerido a trabajarlo con sus manos frecuentemente para llenarlos
con mercurio, que más tarde no toleraba la más ligera sacudida eléctrica, aunque antes él podía
tolerar unos muy fuertes). - Esto incluye una de las grandes características del medicamento:
como el termómetro es sensible a los cambios, ya sea de calor o frío, así es el paciente de
Mercurio . - En otros medicamentos predomina uno o el otro: Merc. es ambos - agrava por el calor
y agrava por el frío. - Este keynote es número 1. - El número 2 es "agravación en la noche." - Esto
es un punto fuerte de correspondencia con la sífilis. - Especialmente si esto es notable en los
dolores de los huesos. - Número 3 es: Sudor profuso acompañando a cási todas las molestias y que
no mejora; y aún puede ser agravado. - Guiado por estas dos indicaciones: "Sudor profuso sin
mejoría" y "agravación en la noche", he curado muchos casos de fiebre reumática con Merc. viv.
12 sin ningún otro medicamento. - Keynote número 4 es: Temblor . - Este síntoma es tan
pronunciado y universal que lleva a Merc. al mejor medicamento general en parálisis agitante. - El
temblor de la cabeza, de las manos, de la lengua. - Temblores comienzan en los dedos. - Es el
temblor de debilidad y parálisis; y como descrito por Cooper, puede atacar el corazón y causar
muerte súbita al menor esfuerzo. - Cerca de esto es la gran tendencia al desmayo; extremo
agotamiento después de obrar. - Estos temblores pueden volverse sacudidas y aun convulsiones. -
Extrema inquietud. - La mente está tan débil y temblorosa como el cuerpo; todo lo hace con
rapidez. - Hablar rápido y aprisa. - Por otro lado: lento en contestar preguntas; pérdida de la
memoria; del poder de la voluntad. - Turbación. - Mente ausente. - Imbecilidad. - Tiempo le parece
que pasa lentamente. - Deseo de huir. - Nostalgia. - Suicida. - Cruel. - Merc. es el medicamento
típico antisifilítico de Hahnemann, como Sul. es el típico antipsórico, y Thuja el típico antisycotico. -
Al seleccionar Merc. como el medicamento para la sífilis, los médicos antiguos estaban bien, pero
no sabían como darlo. - Merc. corresponde a la sífilis en que muchos casos sin duda de
intoxicación mercurial se habían diagnosticado por expertos como sífilis. - Huesos, gánglios y piel
están afectados. - La inflamación lleva a la induración, la induración a la ulceración. - Merc.
corresponde acusiosamente al chancro verdadero hunteriano. - Ulceras de Merc . tienen una base
gris, lardosa, ceniza o como queso. Hay ardor o dolores aguijoneantes en ellos. - Otro gran aspecto
de Merc., que cási constituye un keynote, es la tendencia a la formación de pus. - En la etapa de
supuración de la viruela, es específico. - Flujo de pus y particularmente de pus sanguinolento, por
cualquier orificio, indica Merc . - Pus se forma en cavidades en abscesos, que queman y
aguijonean. - Secresiones son verde-amarillas en color. - Gonorrea. - Secresión fétida del oído. -
Merc. es un gran solvente; disuelve metales de los minerales y disuelve tejidos vivientes, induce
emaciación excesiva. - Lentamente organiza tejidos como induraciones, exostosis y algunos
tumores se disuelven primero. - Edema y derrames son absorbidos, desaparecen rápidamente
bajo su tratamiento, los tejidos por sí mismos pueden desaparecer también en úlceras ofensivas
rápidamente descompuestas. - Los huesos se ablandan así que se doblan. - Mientras que Merc.
intensifica la acción de los absorbentes, también puede paralizarlos, por lo tanto el crecimiento de
los gánglios, con dolores espinosos, inflamación, supuración. - Cerca de la sífilis, el hígado ha sido
la principal excusa para el mercurialismo en el pasado, y Merc. ciertamente tiene acción poderosa
en el hígado. - El hígado está congestionado, inflamado, punzadas en el hígado, sensibilidad en el
hígado e incapacidad para acostarse sobre el lado derecho . - Esto "agrava acostado sobre el lado
derecho" es un estado muy característico de Merc., y cuando está presente, Merc. debe ser
siempre considerado. - Junto con el hígado, el estómago está alterado. - Desagradan los dulces;
aversión a la carne, vino, brandy, cerveza, café, alimentos grasos, mantequilla. - Hay la lengua
característica, flácida, saburral, lengua con huella de los dientes, mal aliento y sed intensa. -
Garganta seca y húmeda la parte anterior de la lengua. - Merc. está raramente indicado cuando la
lengua está seca. - Viscosidad es una característica general. - Heces viscosas, acres, nudosas,
conteniendo pus, viscoso. - Antes de obrar aparece una sensación de desmayo, enfermizo,
doloroso. - Durante defecación hay tenesmo o tenesmo sin defecación. - Disentería con mucho
esfuerzo; nunca se siente bien cuando no hay más que obrar. - Diarrea con viscosidad. - "Merc.
está raramente indicado en aquellos problemas que no tienen viscosidad" (Guernsey). - Merc.
afecta profundmente los órganos de reproducción en ambos sexos. - Tiene dolores cortantes,
aguijoneantes en los ovarios; dolores cortantes del lado izquierdo al derecho en abdomen inferior.
- "Aguijoneantes" es muy frecuente en dolores mercuriales, y "dolor aguijoneante en ovarios es
necesitar Merc. como Apis. (Kent). - Cási toda clase de erupciones son producidos por Merc . -
Eczema escorbútico, sifilítico, pustular, húmedo, rezumante, ofensivo. - Herpes zoster. - Viruela. -
Todos se agravan por el calor y en la noche y agravan por frío. - En tiempos antiguos se reconocía
que un paciente en un tratamiento de Mercurio, debía tener cuidado de resfriarse. - Esto da una
indicación para Merc. en la tendencia abormal de resfriarse. - Pero por este estado no debe ser
repetido muy frecuentemente, porque lo agravará. - El paciente necesitando Merc. es sensible a
cada corriente de aire y aún así agravado por el calor; la secresión nasal es acre y la nariz roja y
excoriada; "niños con nariz sucia" (Guernsey). - Catarro viejo se huele en la nariz; dentro de fosas
nasales, punzadas y ardor. - Adolorido, desgarrantes y presivos hacia afuera en los huesos. - Kali
iod. es mejor para la misma explosión en la cara, coriza fluente, y agravación por el calor y calor de
la cama" (Kent). (Encuentro que en un gran porcentaje de casos de resfrío agudo están bajo la
indicación de Cepa y Chlorum que bajo Merc. o cualquier otro medicamento relacionado. En
resfríos crónicos pienso primero en Psor. ). - Los ojos están muy marcadamente influenciados por
Merc.; también los huesos alrededor de los ojos: "Cualquier frío que se asienta en el ojo, en
pacientes gotosos o reumáticos" (Kent). - Cualquier grado y clase de inflamación y ulceración es
producido por Merc. y sus sales. J. J. Hirsche, de Praga (H. R., vii. 220), relata algunas experiencias
notables con una preparación de Merc. viv. que él aprendió de un alópata viejo. - Mercurio se
hierve en agua por media hora, dos cucharaditas se dan cada dos horas. - Los casos de Hirsch
fueron de inflamación aguda del cerebro, en que Bell. estaba indicado, y en uno de los cuales,
Merc. (en la preparación ordinaria homeopática) se había administrado en vano. - Este es el caso:
Una muchacha de cabello negro, 9 años, tenía escarlatina maligna, que comenzó seis días antes
que Hirsch viera el caso (llegó a consulta), signos de inflamación cerebral se habían presentado en
el tercer día. - Hirsch la encontró inconciente, enrojecimiento intenso de las mejillas, pulso 120,
piel caliente. - Gritos penetrantes eran emitidos de vez en cuando; hundía la cabeza en la
almohada; movimientos de masticación de maxilares; rechinido de dientes. - Labios cafés y secos;
no mucha sed; agua no aceptaba realmente; pero la leche parecía apetecer. - Placas rojas aquí y
allá, especialmente a lo largo del cuello. - Bajo la "decocción", fue dado a la muchacha por
sugerencia de Hirsch, lento pero firme, mejoró, y en una semana estaba convalesciente. - Entre las
sensaciones de Merc. están: Vibraciones en la frente. - Cabeza como en una prensa; como si
creciera más grande. - Como chispas emitidas de los ojos; como algo debajo de los párpados;
como plumas de los ángulos de los ojos. - Como una cuña penetrando en el oído; como un hielo en
él; como agua fría saliendo de él. - Ruidos en la cabeza como por placas metálicas. - Como un peso
en la frente; como un peso que colgara de la nariz. - Como si los dientes estuvieran flojos; como
fijos en una masa de papilla. - Como vapores calientes que suben en la garganta; como un gusano
subiendo en la garganta, debe deglutir para bajarlo; o el centro de una manzana encajada en la
garganta. - Como si las mamas se fueran a ulcerar. - Como si todo en el pecho estuviera seco. -
Dolores encajantes y punzadas, ardorosos, taladrantes, excarvantes, aguijoneantes y jaloneantes. -
Adolorido y sensible. - Prurito; prurito voluptuoso. - Merc. es más particularmente adaptado a :
Personas de cabello claro con piel y músculos laxos; mujeres y niños. - Niños escrofulosos. (Merc.
tiene relación con la psora y sycosis así como con sífilis). - Los síntomas son agravados por el tacto
o presión. - Agrava en la noche; antes de dormirse. - Agrava al sonarse la nariz. - Agrava durante
un catarro. - Agrava por aire frío. - Agrava por enfriarse. - Agrava por la luz de una lámpara; luz de
fuego. - Agrava durante la sudoración; al calentarse en la cama. - Agrava antes de obrar. - Agrava
durante la micción y después. - Agrava acostado sobre el lado derecho. - Agrava por el
movimiento; caminando; ejercicio ligero. - Agrava al anochecer. - Reposo mejora. - Coito mejora. -
Llanto mejora. - Agrava tocando cualquier cosa fría (causa dolor en el abdomen). - Agrava
doblándose hacia adelante (digestión inmediatamente alterada). - Agrava después de comer (si
come aunque poco esto causa jaloneo hacia abajo en el estómago). Relaciones - Antídota a : Malos
efectos del azúcar; piquetes de insectos; trastornos por el arsénico o vapores de cobre, Aur., Ant.
t., Lach., Bell., Op., Phyt., Val., Chi., Dulc., Mez., Thuj. - Es antídotado por : Aur. (manía suicida;
caries de los huesos, especialmente de la rótula y nariz); Hep. (síntomas mentales - ansiedad,
malestar, humor suicida y aún homicida - Dolores de los huesos, boca ulcerada, ulceras y síntomas
gástricos); Nit. ac. (periostitis, huesos y tejidos fibrosos; dolores de huesos agravan en la noche;
adolorido en tibias en tiempo húmedo; úlceras en la garganta, especialmente de sífilis secundaria);
Chi. (ptialismo crónico); Dulc. (ptialismo agravado por cada cambio húmedo); K. iod. (sífilis y
mercurialismo combinados, huesos, periostio, gánglios; ocena; secresión acuosa delgada, labio
superior ulcerado y desollado; catarros repetidos después de mercurio, cada pequeña exposición a
la humedad o aire húmedo causa coriza; ojos calientes, acuosos, hinchados; dolores neurálgicos en
una o ambas mejillas; nariz obstruidas e hinchada y al mismo tiempo coriza profuso acuoso,
escaldante; garganta inflamada agravada a cada exposición fresca); Kali mur. (escorbuto, fetidez);
Asaf. (afecciones de los huesos. - Asaf. se distingue por su extrema sensibilidad de las partes
enfermas; adolorido extremo de los huesos alrededor de los ojos); Staph. (sistema deprimido;
desgastado, cetrino, ojeras, encías esponjosas, úlceras en la lengua); Iod. (gánglios); Mez. (sistema
nervioso; neuralgia en la cara, ojos, donde sea); Bell., Caps., Carb. v., Fer., Guaiac., Styilling., Sul.,
Thuj.; "todos los síntomas se asemejan, Merc. más alto " (Guernsey). - Incompatible : Sil. (Merc. y
Sil. nunca deben darse inmediatamente después o antes, uno de otro). - Compatible después :
Aco., Bell., Hep., Lach., Sul. - Antes : Ars., Asaf., Bell., Calc., Chi., Lyc., Nit. ac., Pho., Pul., Rhus, Sep.,
Sul. - Comparar : Bell. (análogo muy cercano, frecuentemente complementario; al comenzar
abscesos; dificultad para deglutir líquidos; dolor agudo en amígdalas; dolores aparecen
súbitamente); Hep. (escalofrío; algunas veces encajantes en fauces); Meny. (frialdad en oídos); Pul.
(secresión nasal espesa amarilla - pero en Puls. es siempre blanda; otitis); Nux (coriza y garganta
inflamada - Nux tiene sensación de aspereza; Merc. es siempre punzante, desollado, o adolorido -
Disentería: con Nux, cesa el tenesmo después de obrar; con Merc. no, hay el nunca me siento
bien); Aco. (disentería de días calurosos y noches frías; frecuentemente precede a Merc. y Sul. lo
sigue en indicaciones semejantes); Lept. (trastornos biliosos, heces horriblemente ofensivas - el
cólico de Lept. continúa después de obrar pero no tenesmo); Dig. (gonorrea); Euphr. (ojos); Ars.
(Merc. se agrava por el calor, pero mejora por descanso en la cama - Ars. mejora por el calor, pero
agrva por el reposo en la cama); Sul. (erupciones eczematosas, pustulosas, con prurito); Spo.
(orquitis); Pho. (sudor profuso sin mejoría); Ant. c. (lengua sucia; inflamación de los ojos agrava
por el brillo del fuego o del sol); Arg. n. (ojos); Kali iod. (dolores punzantes a través de los
pulmones; Merc. derecho o izquierdo, y súbitos en diferentes direcciones; Kali iod., del esternón a
la espalda agravado por cualquier movimiento); Borax (boca ulcerada); Coloc. (disentería - Coloc.
mejora después de obrar, Merc. agrava); Chel. (neumonía biliosa); Cham. (diarrea; dentición);
Caust. (gonorrea); Mag. mur. (dolores del hígado agravan por el tacto, agrava acostado sobre el
lado derecho); Plumb. y Chi. s. (testículos); Syph. (sífilis; agrava el calor de la estufa o la cama;
agrava en la noche); Lyc. (hepatitis; sensibilidad; derecha a izquierda, lengua como cuero lavado;
vacío inmediatamente después de alimentos); Sul., Pul., y Cham.(agrava en la cama en la noche);
Nit. ac. (personas oscuras; Merc. rubias); Crocus (epistaxis en filamentos gruesos); Sang. (lengua
como quemada); Bry. (lengua como cuero lavado; agrava el movimiento, piedra en el estómago);
Apis (dolor aguijoneante; aliento fétido; afecciones ováricas); Sabal. (dolores aguijoneantes en
ovarios); Dolichos (prurito en las encías; ictericia); Magnt. aust. (ulceración de las uñas); Psor. y
Medorrh. (mal olor del cuerpo); Arn. (mal aliento); Mez. (caries de los dientes - Merc. en las
coronas; Mez. en las raíces); Led. y Sars. (emisiones seminales sanguinolentas); Sul. (prurito vulvar
agravado en la noche, agrava por el contacto de la orina, debe de lavarse); Lac c. y Con. (mamas
dolorosas como si se ulceraran a cada período menstrual); Chel. y Kal. c. (afecta lóbulo inferior del
pulmón derecho; punzadas a la espalda); Kal. c. (supuración de pulmones después de neumonía
hemorrágica); Pic. ac. (furúnculos en el meato auditorio); teuc. y Thuj. (pólipos); Can. i. (tiempo
pasa lentamente); Dulc. (sensible al frío y humedad; frío se asienta en los ojos; erupciones
furfuráceas); Graph. (coriza durante reglas; Mag. c. coriza y garganta inflamada antes y durante
reglas; Merc. dolor sordo en la frente, con frialdad, especialmente en mujeres, con coriza agrava
antes y durante reglas. Causa - Susto. - Gonorrea suprimida. - Supresión del sudor de los pies.

Sintomas

- 1. Mente. - Gran angustia, inquietud (está constantemente cambiando de lugar a otro), y


agitación, con temor de perder la razón o con excesivo temor interno, principalmente al
anochecer, o en la cama en la noche, como conciente de haber cometido un crimen. (manía post-
partum; quiere arrojar al niñó al fuego). - Inclinación al sopor, coma. - Abatimiento moral con gran
indiferencia, desaliento, temor de trabajar, y disgusto por la vida. - Gran indiferencia a todo. - Aun
no le interesa comer. - Aprensión. - Deseo de huir con ansiedad nocturna y aprensión. - Mal
humor, disposición a enojarse y huir en una pasión, gran susceptibilidad, humor peleonero,
desconfiado y suspicaz. - Moroso y repugnancia a la conversación. - Quejidos. - Continuos quejidos
y lamentos. - Excitación y gran irritabilidad moral con tendencia a asustarse fácilmente. - Malos
efectos del susto, lo dejan en un estado de gran ansiedad y más en la noche. - Nostalgia con
ansiedad nocturna y sudoración. - Distracción, inadvertido, dificultad de concepción. -
Enteramente no se adpata a la meditación y tendencia a cometer errores mientras habla. -
Contesta lentamente a las preguntas. - Debilidad de memoria; pérdida del poder de voluntad. -
Inestabilidad de ideas, que constantemente lo llevan a ahuyentarlas. - Ira. - Delirio; trastorno
mental de borrachos. - Débil intelectual; imbécil. - Delirio murmurante bajo. - Ataques de manía o
demencia, con disposición a verter lágrimas. - Lenguaje rápido, aprisa. - Pérdida de la conciencia y
del habla. - Furia con temor de los líquidos.

- 2. Cabeza. - Confusa, intoxicada y mareo, principalmente en la mañana al despertar y al


levantarse. - Vértigo, principalmente al levantarse, o levantar la cabeza, o cuando está sentado o
acostado sobre su espalda (vértigo con cefalea); así como durante o después de caminar al aire
libre, o al anochecer y frecuentemente con náusea, nebuloso de los ojos (todo se vuelve negro
delante de los ojos), calor molesto y quiere acostarse. - Vértigo como si estuviera en un columpio.
- Sensación de embotado y estúpido con mareo. - Pesadez, llenura y adolorido en la cabeza, como
si la frente estuviera apretada por un vendaje, o como a través del cráneo hubiera un punto de
explosión (con llenura del cerebro). - (Al anochecer) sensibilidad dolorosa del cerebro, con fatiga
de la cabeza por el ruido, mejora descansando la cabeza sobre el brazo. - Cefalea compresiva, la
cabeza se siente como si estuviera en una prensa, con náusea; agrava al aire libre, por dormir,
comiendo y bebiendo; mejor en un cuarto. - Del occipucio, dolor fuerte, desgarrante, continuo,
que va a la frente y ahí presiona. - Calor y ardor, o dolores desgarrantes y jaloneantes, o súbitos en
la cabeza, frecuentemente semi-laterales, y se extienden a los oídos, dientes y cuello. - Ardor en la
cabeza, especialmente en la sien izquierda, más en la noche cuando está acostado en la cama,
menos al sentarse. - Inflamación del cerebro con ardor y latidos en la frente, con sensación como
si la cabeza estuviera en un aro; más en la noche, menos después de levantarse. - Debilidad en la
cabeza como embotado, como si hubiera una vibración en la frente y diera vueltas en círculo. -
Movimiento rotatorio constante en la cabeza, aun acostado. - Ebullición, taladrante y sacudidas
excavantes y latidos en la cabeza. - Dolor como por golpe, en el cerebro, mientras está en la cama,
en la mañana. - Cefalea nocturna. - Dolores en los huesos de la cabeza y exostosis en el cráneo. -
Suturas abiertas; cabeza grande; desarrollo mental precoz. - Hinchazón de la cabeza; adolorido del
cuero cabelludo; dolores agudos y ardorosos en los tegumentos del cráneo. - Sensación de
ulceración subcutánea en toda la cabeza, más en la noche cuando se calienta en la cama; mejora
después de levantarse. - Desgarrante en un lado (izquierdo) de la cabeza y sien, se extiende del
cuello, con calor insoportable y sudoración, agrava en la noche y el calor de la cama, mejora en la
mañana y mientras se acuesta quieto. - Tensión sobre la frente como por una cinta o aro, agrava
en la noche en la cama; mejora después de levantarse y poner una mano en ella. - Congestión de
sangre a la cabeza con calor en ella. - Hidrocéfalo. - Sensación de tensión en cuero cabelludo. -
Cuero cabelludo es doloroso al tacto; agrava cuando se rasca, que es seguido por sangrado. -
Desgarrante y aguijoneante en los hueso del cráneo. - Prurito en parte cabelluda del cuero
cabelludo, y frente y sienes; agrava por rascarse, cuando sangra y se vuelve erisipelatoso. -
Sequedad, aguijoneantes, ardorosos, erupciones fétidas como costras amarillas, en parte anterior
de la cabeza y sienes, cuando hay inflamación por el rascado y erisipelas. - Exostosis, con sensación
de úlceración subcutánea al tocarlas, agrava en la noche en la cama. - Fontanelas abiertas con
color sucio de la cara, sueño inquieto, y olor ácido del sudor nocturno. - Caída del cabello; más de
los lados de la cabeza y sienes; con erupción húmeda de la cabeza o después de sudoración
viscosa de la cabeza; con prurito en la noche en la cama; agrava por rascarse; con ardor; con gran
tendencia a la sudoración. - Gran escalofrío con dolores contractivos desgarrantes en cuero
cabelludo, se extiende de la frente al cuello. - Sudoración grasosa, fétida, olor ácida, de la cabeza y
frente fría como hielo, con ardor en la piel; más en la noche en la cama, mejora después de
levantarse. - Erupción seca en la cabeza; pequeñas costras en el cabello, algunas veces con prurito
con ardor; costras húmedas con excoriación del cuero cabelludo y destrucción del cabello. - Sudor
en la cabeza y frente, algunas veces frío y viscoso.

- 3. Ojos. - Ojos confusos, embotados y rodeados de un círculo lívido. - Presión en los ojos, como
por arena, principalmente cuando fija la atención en un objeto. - Súbitos, prurito, cosquilleo y
ardor en los ojos, principalmente al aire libre. - Ojos rojos, inflamados, con enrojecimiento de la
conjuntiva o esclerótica e inyección de los vasos de la esclerótica o del canto externo. - Lagrimeo
profuso, principalmente al anochecer. - Ojos lagañosos. - Ceguera borrosa delante del ojo
izquierdo. - Contracciones de los párpados. - Excesiva sensibilidad de los ojos a la luz, y al brillo del
fuego. - Luz del fuego deslumbra grandemente a los ojos. - Ojos inflamados con tarso invertido
hinchado. - Pupilas dilatadas. - Incapacidad de abrir los ojos bien, como si se aglutinaran a los ojos.
- Pústulas en la conjuntiva y úlceras en la córnea. - Párpados rojos, inflamados, hinchados,
ulcerados en los márgenes y cubiertos con costras. - Sensación como si un instrumento cortante
estuviera debajo del párpado. - Tumor en párpado como un chalazión. - Aglutinación nocturna de
los párpados. - Cierre espasmódico de los párpados con dificultad para abrirlos. - Costras alrededor
de los ojos. - Ambliopía y visión confusa, como mirando a través de niebla (pérdida periódica de la
visión); pérdida momentánea de la visión; puntos negros, moscas volantes, llamas y chispas
delante de los ojos. - Movimiento aparente de las letras, cuando lee.

- 4. Oídos. - Dolores jaloneantes, súbitos, desgarrantes, en los oídos, algunas veces con una
sensación de frialdad, como si hubiera hielo en el oído, aumentado por el calor de la cama. - Como
agua helada saliera de los oídos; aparece súbitamente, dura pocos minutos, y recurre; prurito
violento en los oídos a intervalos. - Oído y conducto auditivo inflamados, con dolor como calambre
y dolores súbitos. - Adolorido en oído interno. - Meato hinchado con mucha otalgia cuando
mastica. - Ulceras pequeñas en frente de la membrana del tímpano izquierdo. - Secresión de pus
del oído, con ulceración del oído externo. - Excoriación y ulceración de la oreja. - Otorrea
purulenta y excrecencias fungosas en el oído, con desgarrante en el lado de la cabeza afectada y
cara. - Sangrado de oídos. - Secresión de cerumen. - Tumor subcutáneo, y furfuráceo y granos
húmedos en el lóbulo. - Dificultad para oir algunas con obstrucción de los oídos, que cesa cuando
deglute o se suena la nariz (o la obstrucción es causada por crecimiento de las amígdalas), o con
una reverberación extraordinaria de toda clase de sonidos en los oídos. - Tintineos, ruidos, y
zumbidos en los oídos, principalmente al anochecer. - Tinnitus obstinado. - Sensibilidad dolorosa e
hinchazón inflamatoria de parótidas. - Hinchazón inflamatoria de la gándula parótida derecha con
aguijoneos.

- 5. Nariz. - Hinchazón de los huesos de la nariz (nariz externa, así como el puente de la nariz
puede hincharse muy grande en ambos lados), con sensibilidad dolorosa al tacto. - Prurito en la
nariz. - Tensión, presión y sensación de pesadez en la nariz. - Color negruzco de la nariz. -
Hinchazón inflamatoria y enrojecimiento brillante de la nariz, con prurito. - Costras en fosas
nasales (sangra cuando se limpia). - Secresión de pus corrosivo, verdoso, fétido, de fosas nasales. -
"Nariz sucia de los niños". - Sangrado frecuente y profuso de la nariz, aun durante el sueño, y
algunas veces cuando tose. - Obstrucción y sequedad de la nariz. - Estornudo frecuente. - Coriza
seco con obstrucción de la nariz o coriza fluente, con secresión copiosa de suero corrosivo. - Olor
fétido de la nariz. - Pústula dolorosa en la nariz.

- 6. Cara. - Cara pálida o amarillenta o color plomo, o terrosa (con ojos opacos sin lustre). - Aspecto
descompuesto y jalado. - Ojeras. - Calor febril y enrojecimiento de las mejillas. - Abotagada e
hinchazón de la cara, principalmente alrededor de los ojos. - Hinchazón de un lado (derecha) de la
cara, con calor y odontalgia. - Hinchazón de la mejilla. - Desgarrante en los huesos y músculos de la
cara (un lado). - Adolorido y espinoso en apófisis cigomática. - Sensación de tensión de la piel en la
cara y cabeza. - Sudor en la cara. - Lugares rojos y empeines en la cara. - Costras amarillentas en la
cara, con secresión de un líquido fétido, prurito constante, día y noche, y sangrado de los lugares
que se ha rascado. - Costra de leche. - Labios ásperos, secos y negruzcos, con ardor cuando son
tocados. - Gusto salado en los labios. - Hinchazón y ulceración en los labios. - Costras amarillentas,
pústulas purulentas y pequeñas úlceras en los labios y alrededor del mentón. - Granos ardorosos
con costras amarillas en los labios. - Fisuras, grietas y ulceraciones en ángulos de la boca (y labios).
- Distorsión de la boca y movimientos convulsivos de los labios. - Músculos maseteros contraídos
así que habla con dificultad. - Atrofia y exfoliación de los alveólos. - Cierre e inmovilidad de
maxilares, con hinchazón inflamatoria del maxilar inferior, y tensión en los músculos del cuello. -
Trismus con dolores aguijoneantes y congestión, e hinchazón inflamatoria de gánglios
submaxilares, con dolores súbitos o pulsátiles, o sin dolor. - Caries del maxilar. - Parálisis facial por
frío, lado derecho e izquierdo; cási específico (R. T. C.).

- 7. Dientes. - Dolores desgarrantes, súbitos o pulsátiles, en dientes cariados, o en raíces de los


dientes, frecuentemente se extienden a los oídos, y sobre toda la mejilla del lado afectado,
algunas veces con hinchazón dolorosa de la mejilla y gánglios submaxilares, salivación y escalofrío.
- La odontalgia pulsátil nocturna se extiende al oído. - Aparición o agravación de la odontalgia,
principalmente al anochecer o en la noche, en el calor de la cama, donde esto es insoportable;
renovado por aire fresco, así como por comer y teniendo cualquier cosa caliente o fría en la boca. -
Los dientes quedan en sus bordes, crecen negros, se aflojan (son dolorosos cuando los toca con la
lengua), denudados de las encías y se caen. - Prurito, ardor y enrojecimiento de encías. - Encías
son fungosas y sangran fácilmente. - Sangrado de encías cuando las tocas aun poco. - Retracción e
hinchazón de encías, principalmente en la noche, con dolor ardoroso y sensación de excoriación, al
tocarlos y cuando come. - Encías lívidas, descoloridas y muy sensibles. - Borde superior de las
encías se ve indentado, la indentación se vuelve blanca y se ulcera. - Las encías hinchadas tienen
bordes puntiagudos, blancos, elevados y ulcerados. - Ulceraciones de las encías.

- 8. Boca. - (este medicamento cubre en general, afecciones de la boca y fauces; lado derecho de
las fauces; lado derecho del cuello; nuca del cuello (afecciones aparecen en cualquiera de los
lugares mencionados); rara vez dar Merc. si la lengua está seca - Guernsey -). - Olor pútrido de la
boca. - Dolor ardoroso, vesículas, ampollas, aftas y úlceras en la boca. - Estomatitis. - Sensación de
sequedad en la boca y paladar, o acumulación de mucosidad tenaz. - Ulceración del orificio de
conducto salival, y secresión profusa de saliva excesivamente fétida, que alguna vez es
sanguinolenta (o tenaz). - Lengua húmeda, saburral blanca y gruesa, o seca, mucosidad café o
negruzca. - (Placas de excoriación como islas en la lengua en niños, con deseo de grasas). -
Hinchazón inflamatoria dura (supuración) y ulceración de la lengua, con dolores súbitos. - Surcos
longitudinales en la lengua con dolores espinosos. - Piquetes como de agujas en la punta de la
lengua. - Lengua hinchada, blanda, los bordes se vuelven indentados por la impresión de los
dientes. - lengua roja e hinchada; ulcerada; negra con bordes rojos; húmeda con sed intensa;
placas grises en los bordes, saburral amarilla sucia o superficie superior. - Aftas en la boca;
azulosas y esponjosas; úlceras se extienden sin penetrar en la carne. - Inflamación y ulceración
superficial de la membrana mucosa de la boca. - Glándulas salivales hinchadas y dolorosas; saliva
fétida o gusto a cobre. - Rigidez, insensibilidad e inmovilidad de la lengua. - Sensación como si la
lengua estuviera quemada. - Estremecimiento de la lengua. - Hablar rápido y tartamudeo; pérdida
entera del lenguaje; pérdida entera del lenguaje y la voz; ella escucha todo bien, pero sólo
responde con signos y gestos; aspecto hundido, llora por su estado; no puede dormir, se siente
muy agotada; buen apetito, sed por cerveza; heces y orina, pasan muy lentamente; dura tres días;
cási completa mejoría por Hyosc . - Ránula. - Ulceración y caries del paladar.

- 9. Garganta. - Sequedad dolorosa continua de la garganta; la boca se llena de agua. - Sequedad


dolorosa de la garganta, que le impide hablar. - Dolor como por excoriación y punzadas en la
garganta, o sensación de calor, que asciende hasta fauces. - Dolores súbitos en la garganta y
amígdalas, principalmente cuando deglute. - Elongación e hinchazón de la úvula. - Supuración de
las amígdalas. - Presión y dolores como de excoriación y ulceración en el exófago. - Ulceras
sifilíticas en la boca y garganta. - Hinchazón inflamatoria y enrojecimiento en parte posterior de la
garganta. - Inflamación y enrojecimiento del paladar. - Angina especialmente con dolores
aguijoneantes agravados por deglución en vacío en la noche y aire frío. - Garganta y fauces de
color rojo cobre e hinchada. - Acumulación de mucosidad espesa y tenaz, en la garganta. -
Sensación como si hubiera un tumor o algún cuerpo extraño en la garganta, que es necesario
deglutir. - Constante deseo de deglutir. - Sensación como si un gusano subiera y debe siempre
deglutir, para que se vaya, aunque no siente nada que baje. - Cuando deglute, súbitos en
amígdalas, punzadas a los oídos. - Deglución dolorosa, difícil y algunas veces espasmódica, con
peligro de sofocacion. - Ardor en la garganta como de vapores calientes ascendiendo del
estómago, con sequedad en la garganta cuando deglute, y continuo deseo de deglutir, con
acumulación de saliva en la boca. - Incapacidad de deglutir el menor líquido, pués escapa por fosas
nasales. - Los dolores en la garganta comúnmente se extienden a los oídos, parótidas, gánglios
submaxilares y cervicales; ellos son agravados en la mayor parte, por deglución en vacío, así como
en la noche, al aire fresco, y cuando habla, y se acompañan frecuentemente con salivación.

- 10. Apetito. - Gusto pútrido, salado, dulzón o metálico. - Gusto amargo, principalmente en
ayunas, en la mañana. - Pan de centeno tiene un gusto amargo o dulzón. - Acido y gusto mucoso
durante un alimento, también en otros momentos. - Gusto salado en los labios. - Sed ardorosa
violenta, día y noche, con deseo de bebidas frías, y principalmente por leche y cerveza. - Deseo por
vinos y alcoholes. - Apetito insaciable y deseo (o completa pérdida del apetito) con aparente
insipidez del alimento. - Apetito sólo por pan y mantequilla; aversión a la grasa. - Bulimia con gran
debilidad. - Hambre canina, aun después de comer. - Falta de apetito. - Sin deseo por alimentos,
que sin embargo son agradables al gusto cuando come. - Sed más que apetito. - Saciedad rápida
cuando come. - Estómago lo siente repleto y constricción. - Repugnancia por todos los alimentos,
especialmente los sólidos, carne, carnes dulces, alimentos cocidos y café. - No tiene apetito por
alimentos secos, le gusta alimentos líquidos. - Gran debilidad de la digestión, con hambre continua
y presión en el estómago, eructos frecuentes, pirosis y muchos otros inconvenientes después de
comer. - Pan es pesado en el estómago.

- 11. Estómago. - Excesiva náusea e inclinación al vómito, frecuentemente con dolores incisivos y
presivos en el estómago, pecho y abdomen, ansiedad e inquietud, cefalea, vértigo, visión borrosa y
calor transitorio. - La náusea frecuentemente aumenta después de un alimento y se acompaña de
una sensación en la garganta, como si algo endulzado con azúcar hubiera comido. - Eructos de
aire. - Eructos principalmente después de comer, y frecuentemente de un gusto ácido, o pútrido, o
amargo o rancio. - Eructos en vacío violentos. - Regurgitaciones (de alimentos) después de comer
o beber. - Pirosis, rgurgitaciones de un líquido rancio, e hipo durante o después de comer. -
Arqueo y vómito de mucosidad o materia amarga, o de bilis. - Vómito violento con movimientos
convulsivos. - Dolor violento, ardoroso y excesiva sensibilidad (especialmente al tacto) en el
estómago, y en la región precordial. - Tensión, llenura y presión como una piedra en la boca del
estómago, principalmente durante o después de un alimento, aunque poco se haya comido;
estómago cuelga pesadamente. - Dolor agudo constrictivo en la región precordial. - Dolores como
calambres en el estómago, aun después de una ligera colación.

- 12. Abdomen. - Sensibilidad dolorosa en la región hepática, con dolores súbitos ardorosos,
agravados por cualquier movimiento del cuerpo o de la parte afectada. - Región del hígado,
hinchada, dolorosa, sensible al contacto; no puede acostarse sobre el lado derecho. - Atrofia
crónica del hígado, con emaciación y adelgazamiento del cuerpo. - Hinchazón y dureza del hígado.
- Ictericia completa. - Abdomen duro y distendido, con adolorimiento cuando lo tocan,
principalmente en la región umbilical. - Cólico que sólo desaparece en posición recumbente. -
Cólico violento (con diarrea), con cortantes, lancinantes, como por cuchillos, contracción dolorosa
y pinchantes en el abdomen, principalmente en la noche o en el frío del anochecer, especialmente
cuando toca o sostiene algo frío. - Tensión, distensión y presión, como por una piedra,
principalmente en la región umbilical (y sensible al tacto). - Ardor en el abdomen alrededor del
ombligo. - Excesivos y dolores insoportables en el abdomen, que cesan solamente acostado. -
Dolor en el abdomen, como causado por frío. - Sensación como si los intestinos estuvieran flojos y
se movieran en el bdomen, cuando camina. - Intestinos se sienten golpeados si se acuesta sobre el
lado derecho. - Los dolores del abomen se acompañan frecuentemente por escalofrío o por calor y
enrojecimiento en las mejillas, así como por gran sensibilidad del abdomen y en región precordial,
a todo contacto, y a la menor presión. - Sensación de vacío en el abdomen. - Sufrimientos por
flatulencias, principalmente en la noche, con distensión del abdomen, borborigmos y ruidos. -
Punzada cortante en abdomen inferior, de derecha a izquierda; agrava caminando. - Tensión,
adolorido y lancinantes, en ingles como por cuchillos. - Inflamación del peritoneo y de intestinos. -
Dolor taladrante en ingle derecha. - Obstrucción e hinchazón inflamatoria de los gánglios de la
ingle, con enrojecimiento y sensibilidad dolorosa, cuando camina o se para. - Afecciones de la
región interna del hígado; abdomen externo, que puede ser duro y sensible al tacto; anillo
inguinal, cualquiera de ellos (H. N. G.). - Hinchazón sensible, dolorosa, dura, caliente, en la región
ileocecal. - Ulceración y supuración de los gánglios inguinales. - Bubones. - Abdomen externo, frío
al tacto.

- 13. Heces y ano. - Heces: acres; sanguinolentas, nudosas; contienen pus; viscosas. - Malestares
antes de obrar (una sensación de desmayo, dolorosa, enfermiza, aparece justamente antes). -
Molestias durante; tenesmo; tenesmo sin obrar; diarrea con viscosidad (Merc. está raramente
indicado en los casos donde hay viscosidad - H. N. G.). - Constipación con heces nudosas, duras,
tenaces, que no puede expulsar sin esfuerzo. - Heces de forma pequeña; como listones. - Ineficaz,
pero deseo frecuente de obrar, especialmente en la noche, y algunas veces con tenesmo,
protrusión de hemorroides y náusea. - Evacuaciones flojas y disentéricas, principalmente en la
noche, con cólico y cortantes violentos, deseo urgente de obrar, tenesmo y ardor en el ano,
pirosis, náusea y eructos, angustia, sudor frío o caliente en la cara, escalofrío y estremecimiento,
agotamiento y temblor en todas las extremidades. - Diarrea (precedida por cólico), causada por el
aire fresco al anochecer. - Escalofrío entre las heces diarreícas. - Durante heces diarreícas, náusea
y eructos. - Evacuaciones escasas de mucosidad sanguinolenta. - Evacuaciones que son mucosas,
biliosas o pútridas, o ácidas, o de un color verduzco o café, o rojizas, o amarillas, como azufre; o
blancas-grisáceas. - Heces de consistencia de papilla, o espumosas o como desmenuzadas. -
Evacuaciones de materia fecal corrosiva y ardorosa. - Secresión de mucosidad sanguinolenta
acompañada de cólico y tenesmo; disentería. - Secresión de sangre o mucosidad del recto, aun con
evacuaciones que no son sueltas, y aun sin heces, algunas con tenesmo en el ano. - Protrusión de
hemorroides. - Expulsión de áscaris y lombrices. - Prurito, súbitos y excoriación en el ano. -
Después de obrar, prolapso del ano; o cuando presiona y hace esfuerzo para obrar. - Prolapso del
recto, que cuando protrude, parece negro y sanguinolento. - Evacuación de substancias
indigeridas, o negras, y como brea; sangre y mucosidad, indigeridas, olor ácido, excorian el ano.

- 14. Organos urinarios. - Orina acre; turbia; muy frecuente; molestias cuando orina y después. -
Afecciones de la uretra,. - Continuo deseo de orinar, día y noche, algunas veces con esfuerzos
abortivos o con escasa orina. - El chorro de orina es excesivamente pequeño. - Deseo súbito,
irresistible de orinar. - Emisión frecuente y copiosa de orina, como en diabetes, con gran
emaciación. - Emisión involuntaria de orina. - Urgente deseo de orinar, con incontinencia de orina.
- La cantiad de orina emitida es mayor que la cantidad de líquidos bebidos. - Enuresis nocturna. -
Emisión de orina, gota a gota. - Orina de color intenso, o roja, o café, o blanca, como mezclada con
harina o gis, o de color de sangre. - Orina ofensiva, turbia, que forma un sedimento. - Orina
sanguinolenta, de olor picante o ácida. - Orina corrosiva y ardorosa. - Sedimento espeso en la
orina. - Blanca y nubecillas como pelusa, en la orina (o como conteniendo pus; escasa, roja
intensa). - Emisión de mucosidad dura, o como pelusa, y filamentos blancos durante o después de
la emisión de orina. - Secresión de sangre de la uretra. - Dolores incisivos y de contracción en la
región renal en la noche. - Dolores incisivos, pulsátiles, ardorosos y súbitos, en la uretra, aun
cuando no orine. - Inflamación del orificio de la uretra y secresión de materia blanquizca, espesa,
amarilla, o serosa. - Secresión verdosa espesa ( o amarilla) de la uretra, más en la noche,
(gonorrea) con fimosis; chancroides.

- 15. Organos sexuales masculinos. - Aumento del deseo sexual y gran lascivia, con frecuentes
erecciones y poluciones. - (Erecciones: muchachos pequeños pueden tener esto, dura toda la
noche, causa emaciación; muchachos frecuntemente jalan y desgarran el prepucio todo el tiempo,
que puede causar gran emaciación y resulta la muerte; adultos frecuentemente tienen este
jaloneo, la causa es una clase de prurito y una sensación como si "debe hacerlo"; colección de
esmegma detrás del glande. H. N. G.) - Total pérdida del poder sexual. - Erecciones dolorosas
nocturnas, y algunas veces poluciones sanguinolentas. - El pene está pequeño, frío, flácido. -
Glande frío y arrugado. - Prurito voluptuoso, cosquilleo,, desgarrante y súbitos, en el glande y
prepucio. - Hinchazón inflamatoria o edematosa del prepucio, algunas veces con dolor ardoroso,
fisuras, grietas y erupciones. - Ardor en uretra durante el coito. - Secresión purulenta entre
prepucio y glande, algunas veces con hinchazón, calor y enrojecimiento en la parte anterior del
pene. - Hinchazón de los vasos linfáticos a lo largo del pene. - Vesículas y úlceras fagedénicas
(chancros) con base lardácea o como queso, y bordes levantados, en el glande o prepucio. -
Sensación de frialdad en los testículos. - Testículos hinchados y duros, con enrojecimiento brillante
del escroto, y dolor jaloneante en testículos y cordones espermáticos. - Prurito, cosquilleo y
súbitos en testículos. - Sudoración profusa de los lugares cuando camina. - Excoriación entre los
genitales y muslos. - Escara del escroto.

- 16. Organos sexuales femeninos. - Supresión de reglas. - Reglas muy copiosas, con inquietud y
cólico. - Metrorragia. - Secresión de sangre en mujeres viejas, 11 años después que han cesado las
reglas. - Antes de reglas: calor seco con ebullición de la sangre y congestión en la cabeza. -
Congestión de sangre en el útero. - Inflamación del útero y ovarios. - Durante reglas:
enrojecimiento de la lengua, con color intenso y lugares ardorosos, gusto salado en la boca,
dientes se cierran en sus bordes, y encías blanqueadas. - Leucorrea en general; molestias
concomitantes a la leucorrea. - Leucorrea siempre se agrava en la noche; secresión verdosa;
punzadas, corroe, prurito, ardor después de rascarse. - Leucorrea corrosiva purulenta, con prurito
en las partes, menos por lavarse con agua fría. - Tubérculos duros en labios mayores. - Granos con
prurito y nudosidades en los labios. - Prurito en genitales, agravado por el contacto de la orina. -
Hinchazón inflamatoria en la vagina, con una sensación como si estuviera desollada y excoriada. -
Hinchazón de los labios, con calor, endurecimiento, enrojecimiento brillante, gran sensibilidad al
tacto y dolores súbitos, ardorosos, pulsátiles. - Prolapso uterino y vaginal; se siente mejor después
del coito. - Esterilidad con menstruación muy profusa. - Coito fácil y cierta concepción. - Hinchazón
dura en mamas, con dolor como de ulceración (en cada período menstrual), o con supuración y
verdadera ulceración; pezones ulcerados. - Leche en mamas en lugar de reglas; en mamas de
muchachos o muchachas. - Excoriación de mamas. - El infante rechaza la leche.

- 17. Órganos respiratorios. - Catarro con escalofrío febril, humor hipocondriaco, repugnancia por
todos los alimentos y constipación. - Catarro con tos, ronquera, coriza fluente y garganta
inflamada. - Ronquera continua y pérdida de la voz. - Voz nasal. - Ardor y cosquilleo en la laringe
con ronquera. - Tos seca, algunas veces fatigante y sacudiente, principalmente en la cama, al
anochecer, o en la noche, también durante el sueño y al despertar en la mañana, excitada por un
cosquilleo o una sensación de sequedad en el pecho, y aumenta por hablar. - Tos, como causada
por irritación en el estómago. - Tos convulsiva, con arqueo. - Tos espasmódica (tosferina); dos
paroxismos seguidos uno tras otro rápidamente, por cosquilleo en la laringe y parte superior del
pecho, en la noche, sin tos durante el día, con expectoración de mucosidad amarilla acre, que
alguna vez con sangre coagulada, gusto pútrido o salado. - Tos aumenta en el aire de la noche, en
la noche y cuando está acostado sobre el lado izquierdo. - Disnea (sensación de contracción
espasmódica cuando tose o estornuda). - Dolores en la cabeza y pecho cuando tose, como si estos
lugares fueran a explotar; o súbitos en el occipucio; o dolor como de excoriación en el pecho y
dolor en lomos. - Inclinación a vomitar con los ataques de ahogamiento cuando tose. - Tos con
expectoración de pura sangre. - Esputo sanguinolento en tuberculosis. - Tos ronca, con sensación
de sequedad y súbitos en la garganta.

- 18. Pecho. - Respiración difícil, como falta de aliento, o corta y respiración ruidosa. - Aliento tiene
un mal olor. - Cortedad de la respiración cuando sube escaleras y cuando camina rápido. -
Opresión ansiosa del pecho, y dificultad para respirar con deseo de tomar una inspiración
profunda, principalmente después de alimentos, o con ataques de sofocación en la noche, o al
anochecer en la cama, cuando está acostado (sobre el lado izquierdo). - sensación de sequedad en
el pecho. - falta de aliento, con apretado y tensión en el pecho, y sensación al menor movimiento
o intento de hablar, como si la vida llegara a su fin. - Dolores agudos, y sensación como si los
músculos del pecho estuvieran golpeados. - Adolorido en el pecho, algunas veces penetra en la
espalda, con incapacidad de tomar una inspiración completa. - Ardor en el pecho, algunas veces se
extiende a la garganta. - Adolorido y ardor en el pecho. - Lancinantes (como causados por
cuchillos) en el pecho y los lados. o hasta la espalda, principalmente cuando respira, estornuda o
tose. - Punzadas en el pecho derecho a través de la escápula; inflamación de los pulmones. -
Sensación como de contracción y de hinchado, y dolor como de excoriación y ulceración, en el
pecho. - Supuración de los pulmones después de hemorragia, o después de neumonía. - Enfisema
de los pulmones.

- 19. Corazón. - Palpitaciones del corazón; al menor ejercicio. - Desmayo. - Síncope fatal.

- 20. Cuello y espalda. - Ardor y dolor jaloneante en la espalda y en nuca del cuello. - Linfáticos
indurados. - Rigidez e hinchazón reumática de la nuca del cuello. - Súbitos en los músculos del
cuello. - Congestión e hinchazón inflamatoria de los gánglios del cuello, con dolores presivos y
súbitos. - Dolores súbitos, inestabilidad y debilidad de los lomos. - Dolor como de golpeado en el
sacro, espalda y omóplatos. - Inflamación erisipelatosa se extiende a la espalda como un cinturón
alrededor del abdomen (Herpes zona).

- 22. Extremidades superiores. - Dolores agudos (reumáticos) en hombros y brazos,


principalmente en la noche, y cuando los mueve. - Sacudidas en los brazos y dedos. - Hinchazón
roja y caliente (artrítico) del codo, hasta la mano. - Erupción miliar con prurito en los brazos. -
Empeines ardorosos y furfuráceos en el antebrazo y en la muñeca. - Temblor de las manos, con
debilidad; no puede comer o vestirse por sí mismo. - Ruidos, debilidad y sensación de parálisis en
la mano. - Sudor en las palmas. - Erupción como prurito húmedo en las manos, con prurito
violento nocturno. - Fisuras profundas y sangrantes y grietas en las manos y dedos. - Dolores como
calambres, y tendencia a ponerse rígidas las manos cuando las usa. - Hinchazón de la muñeca, con
dolor al tacto o moverla. - Rigidez de la muñeca. - Exfoliación de los dedos (de las uñas). - Dedos
entumidos.

- 23. Extremidades inferiores. - Dolores agudos y lancinantes (reumáticos) en las articulaciónes de


la caderas, así como en muslos y rodillas, principalmente en la noche, y durante el movimiento, y
frecuentemente con una sensación de frialdad en partes enfermas. - Desgarrante en la articulación
de la cadera y rodilla, agrava en la noche, o con dolor pulsátil, supuración comienza. - Ardor en
nalgas. - Adolorido entre muslos y genitales. - Ardor en el periostio de la tibia. - Jaloneantes en la
tibia. - Gran debilidad, pesadez y debilidad dolorosa en muslos y piernas. - Debilidad y se doblan
las rodillas, apenas puede pararse. - Sensación de rigidez, de torpeza y calambres en muslos. -
Granos con prurito en los muslos. - Edematoso, hinchazón transparente, de los muslos y piernas. -
Hinchazón edematosa de las piernas. - Tensión en muslos, como si los tendones fueran muy
cortos. - Erupción miliar con prurito en las piernas. - Empeines en muslos y piernas. - Contracción
de las piernas, y calambres en pantorrilas y ortejos. - Hinchazón del empeine o talones, con
dolores agudos o súbitos. - Dolores de torcedura en el pie. - Ulceración en las uñas.

- 24. Generales. - Edema de la cara, manos y pies con anemia. - Celulitis con nódulos en cualquier
región. - Periostitis después necrosis. - Dolores desgarrantes y jaloneantes, o súbitos en las
extremidades, principalmente en la noche, en el calor de la cama, que hace insoportable el dolor. -
Hinchazón inflamatoria roja y brillante. - Inflamación termina en exudación y supuración. - Dolores
nocturnos en los huesos. - Ablandamiento de los huesos, así que ellos se doblarán (raquitismo):
crecimiento de; caries de; inflamación de; espinoso de; desgarrantes en. - Afecciones de las
escápulas; tibias; huesos de la pierna. - Sufrimientos se agravan en la noche, o al anochecer,
también por aire fresco (anochecer). - Latidos, sensación de dislocación y dolores artríticos en las
articulaciones, con hinchazón. - Inflamación reumática y catarral. - Dolores reumáticos, con sudor
profuso, que no da mejoría. - El paciente se siente mucho mejor en la mañana y durante el reposo,
y especialmente cuando está acostado mas que sentado o caminando. - Todo el cuerpo se siente
golpeado, con adolorido en todos los huesos. - Gran agitación en las extremidades, con dolores en
las articulaciones, principalmente al anochecer. - Gran fatiga, debilidad y rápida pérdida de la
fuerza, con gran inquietud del cuerpo y la mente. - Ebullición de la sangre y temblor frecuente, aun
después del menor ejercicio. - Congestión sanguínea (a la cabeza, al pecho y abdomen) y
hemorragias. - Gran tendencia de las extremidades a entumirce. - Contracciones de algunas
partes. - Calambres, movimientos convulsivos y ataques nocturnos de epilepsia, con gritos, rigidez
del cuerpo, distensión del abdomen, prurito en la nariz y sed. - Sensación de frialdad en partes
externas; dolor ardoroso en partes internas; cortantes en partes internas; dolores como dardos en
partes externas; como dardos en los huesos. - Cara cetrina. - Eructos; vómito de bilis. - Negrura en
partes externas; sangrado de partes internas; inquietud del cuerpo; inflamación de partes
internas, también de membranas mucosas; secresión de mucosidad aumentada de cualquier
membrana mucosa. - Escorbuto, particularmente cuando hay mucha salivación; se adelgazan
partes blandas; estrecheces después de inflamación; hinchazón inflamatoria, lugares que
usualmente son blancos, se vuelven rojos; herpez zona. - Espasmos tónicos y tétanos. - Rigidez
cataléptica del cuerpo. - Ataques de desmayo. - Parálisis de varias clases en extremidades. -
Emaciación y atrofia de todo el cuerpo. - Excitabilidad y sensibilidad de todos los órganos. - No
puede acostarse sobre el lado derecho.

- 25. Piel. - Color amarillo de la piel, con sudoración que imparte un color amarillo a la ropa. - Piel
sucia amarilla, áspera y seca. - (Ictericia). - Congestión, inflamación y ulceración de los gánglios,
con dolores pulsátiles y súbitos, hinchazón dura, roja y brillante o sin ninguna alteración
perceptible en la piel. - Erupciones miliares, urticaria, con granos o pustular y purulenta. -
Exantema ardoroso; en forma de pústulas (por lo tanto uno piensa en este medicamento en
viruela); de color escarlata; con hinchazón; exantema purulento, ejemplo, ulceraciones; apariencia
equimótica, de manchas negras o azules, sin recibir ninguna lesión externa. - Erisipelas. - Esfacelos;
mortificación café. - Empeines en general; ardorosos; supurantes. - Ulceras en general; con ardor
en los bordes; dureza en los bordes; con pus sanguinolento; con pus corroente; con pus icoroso;
teniendo muy poco pus; también pus delgado; pus delgado, tenaz, viscoso; hinchadas, inflamadas;
se ven como lardáceas; espinosas; pulsátiles; dolorosas en los bordes; hinchadas en los bordes. -
Ulceras planas indoloras, pálidas, cubiertas con pus como plema; en cuero cabelludo, piel del
pene, etc. - Sífilis primaria y secundaria; manchas redondas rojo-cobrizas, brillan a través de la piel.
- Granos con prurito, que arden después de rascarse. - Erupciones que parecen sarna y que
sangran fácilmente. - Heridas se ulceran fácilmente (y se gangrenan). - Inflamación erisipelatosa. -
Manchas rojas y levantadas o manchas hepáticas, que se parecen a las manchas escorbúticas. -
Granos pequeños con mucho prurito, que se ulceran y forman costras. - Lugares con empeines,
excoriados y rezumando, o empeines secos con prurito y harinosos. - Descamación de la piel. -
Ulceras fagedénicas, o azulosas, fungosas y sangran fácilmente, o superficiales con apariencia
como de piquetes de insectos, o secretando un pus corrosivo e icoroso. - Ulceras chancrosas. -
Prurito violento y voluptuoso en todo el cuerpo, principalmente al anochecer, o en la noche,
agrava por el calor de la cama, y algunas veces se acompaña por ardor después de rascarse. -
Engrosamiento del periostio; exostosis y caries; abscesos en las articulaciones; gran fragilidad de
los huesos.
- 26. Sueño. - Excesiva somnolencia, día y noche; sueño profundo y prolongado. - Gran
somonolencia en el día. - Inclinación a dormirse sin poderlo hacer. - Sueño retrasado al anochecer
y también despierta muy temprano en la mañana. - Se duerme tarde; las molestias le evitan
dormir (como la odontalgia, o cualquier dolor severo o malestar, etc.); insomnio en general antes
de medianoche. - Sueño inquieto y muy ligero, con despertar frecuente, sobresaltos y susto. -
Insomnio por excitabilidad nerviosa. - Sueños frecuentes ansiosos, horribles, fantásticos,
históricos, vívidos y voluptuosos; sueños de ladrones, de perros que la muerden, de rebeliones, de
inundaciones, de descargas de armas de fuego, etc. - En la noche, inquietud, ansiedad, agitación e
inquieto, desasosiego, dolores, calor o sudor, ebullición de la sangre, gritos, llanto, palpitaciones
del corazón, vértigo y muchas otras afecciones. - Al dormirse: agravan los dolores, sobresaltos y
espectros terribles delante de la visión. - Durante sueño: habla, se queja, suspira, respiración
corta, con boca abierta y manos frías; al despertar, suda, grita, llora y expresión incoherente.

- 27. Fiebre. - Escalofrío temprano en la mañana, cuando se levanta, pero más al anochecer
después de acostarse, como si agua fría se le arrojara, y no mejora por el calor de la estufa. -
Escalofrío en la noche con micciones frecuentes. - Escalofrío entre heces diarréicas. - Escalofrío
interno con calor de la cara. - Calor mientras está en la cama; escalofrío en cuanto se levanta. -
Calor después de medianoche con sed violenta por bebidas frías. - Calor con ansiedad y
constricción del pecho, alterna con escalofrío. - Sudoración en la mañana, con sed y palpitaciones
del corazón; por el menor ejercicio aun cuando come. - Sudoración al anochecer antes de
acostarse. - Sudores nocturnos muy debilitantes. - Sudoración no da mejoría y acompaña a todos
los trastornos. - Fiebre intermitente. - Escalofrío al anochecer en la cama, después calor con sed
violenta. - Escalofrío y calor sin sed, sed durante la mañana; durante sudoración, palpitaciones del
corazón y náusea, la sudoración tiene olor ácido o fétido. - Frialdad, escalofrío y estremecimiento
en todo el cuerpo, principalmente después de haber dormido, ya sea en el día o en la noche, o
sólo en la noche, o al anochecer, y en la mañana en la cama, y algunas veces con color azuloso de
la piel, frío helado en manos y pies, palpitaciones musculares, movimientos convulsivos de la
cabeza, brazos y piernas, dolor contusivo en extremidades e inclinación a acostarse, temblor en las
extremidades, dolores agudos en la cabeza, deseo de orinar, somnolencia, etc. - Ebullición con
temblor por el menor ejercicio. - Calor en la cara y cabeza, con enrojecimiento y ardor de las
mejillas, y frialdad o escalofrío, o estremecimiento en todo el cuerpo; o calor, mesclado con
escalofrío o sudor. - Durante el calor, sed insaciable, gran deseo por leche, y agravan los dolores
cuando se descubre. - Ataque febril en la noche o al anochecer; fiebre con síntomas inflamatorios
o con putridez; fiebre lenta y héctica. - Pulso irregular o rápido, fuerte e intermitente, o débil,
lento y tembloroso (generalmente lleno y rápido, con latidos violentos en las arterias). - Sudor
copioso, excesivo y colicuativo, ambos, día y noche, en la mañana, al anochecer después de
acostarse y cuando come, y algunas veces fétido, viscoso, ácido o grasoso,da un color amarillo a la
ropa y arde la piel. - Sudor con náusea e inclinación al vómito, gran fatiga, sed, ansiedad,
respiración obstruida, punzadas en el lado, etc.

10.- GRANDGEORGE
Mercurius solubilis

El golpe En la antigüedad, Mercurio es el mensajero divino. Poseedor del mensaje


celeste, se encarga de difundirlo entre los hombres. Pero tiene la tentación de
utilizar estos mensajes para un provecho personal..., ¡lo que lo convierte también
en dios de los comerciantes y de los ladrones!... En nuestra sociedad moderna,
este mismo tipo de falta podría representarse por los casos de delito de iniciado en
la Bolsa. Pero de hecho, este remedio es conveniente para mucha gente. ¿Quién
no ha tenido un día la tentación de dar un golpe, y de una sola vez obtener una
gran ganancia? Es entre las filas de los niños precoces, superdotados, que hacen
campana o en los jefes de bandas de adolescentes en el límite de la delincuencia
donde encontraremos a Mercurius. Es un niño cuyas compañías hay que vigilar.
Inquieto, tocándolo todo, farsante, audaz y dictador, puede ser también
egocéntrico, indiferente a los seres queridos, incluso puede tener impulsos
homicidas. En el plano físico, conocemos bien las anginas Mercurius, con su
aliento fétido, su salivación profusa, sus membranas blancas, su lengua cargada
que deja la marca de los dientes, sus sudores y sus fiebres con temblores. Al nivel
cutáneo, la piel es malsana (forúnculos, supuración...). Por último, es interesante
apuntar que a Mercurius le gusta mucho el pan y la mantequilla... 16* Observación
· Rogelio tiene 9 años y lo toca todo en mi despacho mientras que sus padres,
visiblemente fatigados, me dicen que tiene con mucha frecuencia anginas, otitis y
forúnculos. Al nacer presentaba un cefalohematoma (Calcarea, Fluoricum acidum,
Mercurius, Silicea). Adora la mantequilla que puede comer a cucharadas, y tiene
problemas de disciplina en la escuela. Por otro lado, en el examen físico pone de
relieve un aliento fétido: Mercurius 15 CH y después 30 CH... Tres meses más
tarde, mi secretaria me recuerda su agitación pasada. Ahora es manso como un
corderito... y no ha tenido ningún problema de salud desde entonces. Comentario :
mercurius corrosivus, mercurius iodatus ruber, mercurius iodatus flavus,
cinnabaris, mercurius sulphuricus Mercurius corrosivus: diarrea con heces
pegajosas, mucosas, hemorrágicas; nefritis; estomatitis herpética: aftas y fiebre
(Rhus toxicodendron). Mercurius bi-iodatus: anginas, sobre todo izquierda
(Lachesis). Mercurius proto-iodatus: anginas, sobre todo derecha (Lycopodium).
Mercurius sulphuratus ruber (Cinnabaris): excelente remedio para la infección del
prepucio (7 CH). Mercurius sulphuricus: es un buen remedio para la fiebre del
heno; observar los estornudos al mínimo rayo de sol (Agaricus).

11.- M. M. PHATAK
MERCURIUS SOLUBILIS

Generalidades
Las potencias se preparan por óxido negro soluble de Mercurio (preparado
originalmente por el Dr. Hahnemann), o por puro Mercurio metálico. No hay
diferencia entre los síntomas de estas preparaciones; pero parece que cuando
merc. sol. falla estando indicado, merc vivus actúa. El Merc. afecta más o menos
cada órgano y tejido del cuerpo; la sangre se descompone produciendo anemia
profunda; Las glándulas linfáticas están crecidas, la actividad glandular,
especialmente de las glándulas salivales y mucosas se incrementa. Las
secreciones son libres; delgadas, babosas, acres, ardientes, fétidas o gruesas
amarillo-verdosas. Ulceración; de las membranas mucosas, especialmente de
boca y garganta. Manifestaciones de sífilis hereditaria; burbujas; abscesos;
marasmo; moco o inflamación destructiva de los huesos, tejidos celulares; las
coyunturas están bajo este orden. El paciente sufre de una gran variedad de
síntomas; es incierto en su comportamiento físico y mental; tembloroso, sudoroso
y débil. Hinchazones edematosas; exudaciones contínuas. Enrojecimiento.
Congestiones lívidas. Los dolores se clavan en un punto. Supuraciones; pus;
sangrantes, delgadas, verdosas. Fetidez; de secreciones; del aliento; del cuerpo.
Amarillez; de ojos, dientes, descargas nasales; biliosidad; ictericia. Las partes
están muy hinchadas, con sensación de carne viva. Sensibilidad al calor y frío; un
barómetro humano. Todo parece muy corto. Débil, exhausto y listo para hundirse,
< después de evacuar. Reumatismo. Emaciación. Salados - labios, gusto,
expectoración, etc. Respiración oleosa. Sífilis, sycosis, escrófula. Convulsiones.
Rigidez cataléptica del cuerpo. Parálisis agitante; paraplejía. Contracción de las
articulaciones. Malos efectos del susto; gonorrea suprimida; sudor de pies. Como
si el cuerpo estuviese hecho de dulces. Dolores punzantes, ardientes. Temblores,
sacudidas, movimientos desordenados; de partes paralizadas. Estricturas después
de inflamación. Induraciones. Exóstosis; dolorosas. Reblandecimiento de los
huesos.
Agravación
Noche; aire. Sudando. Acostado sobre el lado derecho. Estando acalorado; por la
cama o fuego. Corrientes, en la cabeza. Clima - cambiante; nublado; húmedo y
frío. Resfriándose. Calor y frío. Pies mojados. Luz de fuego. Antes de evacuar.
Durante y después de orinar. Tocando cualquier cosa fría.
Mejoría
Temperatura moderada. Coito. Descanso.
Mente
Apresurado; en el lenguaje. Tartamudo, nervioso, con temblores. Impulsos
violentos, horribles; homicida; suicida. Inquietud con sudor. Cambia de lugar
constantemente. Miedo con deseo de escapar. Deseo incontrolable de viajar muy
lejos. Indiferencia por todo; ni siquiera se preocupa por comer. Inclinación a
cogerles la nariz a los extraños que pasan. Sucio de mente y cuerpo; hace
acciones tontas, dañinas, asquerosas. Lento para contestar preguntas. Cansado
de la vida. Pensamientos suicidas durante las reglas > llorando. Piensa que está
perdiendo la razón. Memoria débil; olvida todo. Pérdida del poder de la voluntad.
Siente un peligro inminente. Precoz. Llora y gime. Suspicaz. El tiempo pasa
lentamente.
Cabeza
Vértigo < acostándose sobre la espalda; como en una hamaca. Sensación de una
banda alrededor de la cabeza. Cafalalgia con dolor de oído y dientes. Exóstosis
con sensación de inflamación. Cuero cabelludo tenso, sudor oleoso en la cabeza.
Meningitis. Hidrocefalia. El niño voltea la cabeza de un lado a otro y llora. Cabeza
externa dolorosa al contacto. Cefalohematoma. Caída de cabello de los lados y las
sienes.
Ojos
Párpados; rojos, gruesos, hinchados; bordes hinchados y con caspa. Descarga
escasa o profusa, ardiente y acre. Los ojos se juntan. Puntos negros, flamas,
destellos delante de los ojos. Fotofobia < calor y luz intensa, de fuego; de los
fundidores. Arco senil. Iritis; con hipopión. Keratitis. Lagrimeo profuso, ardoroso y
acre. Conjuntivitis por enfriarse. Párpados espasmódicamente cerrados. Pérdida
de la vista periódica. Afección del nervio óptico y ojo en aquellos que trabajan en
fundidoras. Visión neblinosa.
Oídos
Dolores que se extienden al oído; desde los dientes, garganta, etc. Otorrea - con
descarga espesa, amarilla, fétida y sanguinolenta. Sordera al acalorarse; > al
deglutir y sonarse la nariz. Ampollas en el canal externo. Como si agua fría
escurriera desde el oído. Sensación de frialdad en los oídos; durante el embarazo.
Nariz
Muchos estornudos. Estornudos a la luz del sol. Fuelles nasales; en carne viva,
ulcerados. Los resfríos van hacia arriba, o atacan los ojos. Coriza; acre, purulenta;
demasiado espesa para escurrir. Nariz pesada. Nariz en los niños roja, ulcerada,
sucia. La nariz sangra, al toser; durante el sueño, la sangre cuelga en cuerdas
coaguladas y obscuras. Estornudos frecuentes, sin coriza. Sinusitis.
Cara
Pálida, amarilla, de aspecto sucio; abotagamiento bajo los ojos. Mejillas;
hinchadas rojas, calientes. Dolor en las mandíbulas. Paperas. Labios; salados,
secos, agrietados; en los ángulos (derecho); arden al tocarlos. Músculos
maseteros contraídos. Parálisis facial por frío.
Boca
Ofensiva, olor pútrido de la boca. Encías sangrantes, dolorosas, cortadas,
hinchadas. Flemón. Dientes; huecos, negros; dolor < calor y frío, noche; pies
sensibles y alargados. Aftas. Saliva; aumentada; fluye durante el sueño; amarilla;
sanguinolenta, de mal sabor, ofensiva. Lengua; ancha, floja, amarilla, indentada;
con picoteos como de aguja en la punta. Cubierta a través de la parte superior de
la lengua; con pinchazos. Dulzona. Gusto metálico. Lenguaje difícil por temblor de
la lengua. Pérdida del habla, contesta con señas y gestos. Tartamudeo. Ránula
con salivación y encías hinchadas. Comezón en el paladar. Ulceras detrás de la
lengua. Anginas crecidas. Como algo que se elevara en la garganta, con deseo de
tragarlo. Gusto dulzaíno; el pan sabe dulce. Estomatitis por masticar chicle.
Garganta
Inflamada; en carne viva, con punzadas, ardiente, como si vapores calientes
ascendieran. Como con un corazón de manzana, una pera que atragantara, o algo
que colgara. Ulceras en las tonsilas, en la faringe. Cinanquia con dificultad para
deglutir, después de que se ha formado pus. Punzadas en los oídos, al tragar.
Carraspea grandes bultos de la garganta. Inclinación constante a deglutir. Lo que
bebe se regresa por la nariz.
Estomago
Sed intensa por bebidas frías y cerveza. Digestión débil con hambre constante.
Se siente lleno y constreñido. Aversión a la carne, café, mantequilla y cosas
grasosas. Hay disgusto por la leche y las cosas dulces, aunque las desea. Eructos
rancios. Hipo frecuente. Agruras.
Abdomen
Hígado; crecido e inflamado; indurado. Ictericia. Los intestinos se sienten débiles,
los tiene que sostener. Los intestinos se sienten magullados al acostarse sobre el
lado derecho, o como si se cayeran hacia un lado sobre el que se está acostado.
Glándulas inguinales hinchadas o supurantes. Evacuaciones; dolorosas; escasas;
sangrantes; limosas y verdes; cenizas, blancas, acres; luego tenesmo o escalofrío;
sensación de nunca terminar. Tenesmo rectal, con tenesmo de vejiga. Apendicitis,
> acostándose sobre la espalda. Prolapso del ano después de evacuar. Hinchazón
de glándulas inguinales al resfriarse. Disentería. Abdomen externo frío al contacto.
Urinario
Necesidad frecuente de orinar día y noche, con orina copiosa o escasa. La orina
causa comezón. Orina más de lo que bebe. Albuminuria; orina negra,
sanguinolenta. Ardor después de la micción. El chorro de la orina es muy
pequeño. Disuria. Hematuria, indolora.
Hombres
Glande y prepucio inflamado e hinchado; fimosis. Testículos; hinchados, duros,
con escroto rojo brillante. Los niños y adultos se jalan y rascan los genitales; por
un tipo de comezón que los obliga a hacerlo. Emisiones sanguinolentas. Gonorrea.
Meato rojo. Vesículas, úlceras, chancros suaves. Herpes prepucial. Hinchazón de
los vasos linfáticos a lo largo del pene.
Mujeres
Colapso y desvanecimiento al inicio de las reglas. Reglas; profusas con dolores
abdominales. Los genitales se sienten en carne viva. Leucorrea; espesa, blanca,
al orinar; > coito. Comezón < orinando > lavándose con agua fría. Prolapso del
útero con vagina > coito. Mamas dolorosas y llenas de leche durante las reglas.
Esterilidad, con reglas demasiado profusas. Coito fácil con concepción segura.
Dolores punzantes en el ovario. Dolor bajo la mama (derecha) que atravieza la
escápula. Tendencia al aborto por debilidad ligera. Los abscesos aparecen
dondequiera en el cuerpo durante las reglas y desaparecen después de ellas.
Leucorrea en niñas pequeñas, causando postración. Mamas hinchadas, se
vuelven duras con dolores ulcerativos durante las reglas. Cáncer de mama y útero.
Comezón en la vulva. Leche podrida. Leche en pechos de niños; y en niñas en
lugar de las reglas.
Respiratorio
Voz ronca y áspera. Tos; en ataque doble; seca por la noche; esputo amarillo
verde durante el día. Respiración difícil < acostada sobre el lado izquierdo pero tos
< acostándose sobre el lado derecho. Punzadas desde el lado inferior derecho del
pecho a la espalda, < estornudando o tosiendo. Sensación de burbujas o como de
vapor caliente en el pecho. Epistáxis durante la tosferina. Tos < por fumar.
Ictericia; en la neumonía. Respiración corta al ascender escaleras o caminar
rápidamente. Asma > por el humo del tabaco y el aire frío.
Corazón
Palpitación por esfuerzo ligero. Despierta con temblor cardíaco. Pulso irregular,
rápido, fuerte e intermitente o suave y tembloroso.
Cuello y espalda
Cuello rígido; glándulas cervicales crecidas. Dolor ardoroso en la espalda < por
emisiones. Dolor desgarrante en el cóccix < presionando el abdomen. Dolor hacia
adelante desde la escápula derecha.
Extremidades
Debilidad y temblor de los miembros; especialmente de las manos. Dedos
entumidos. Sudor frío en los pies por la mañana; en la cama. Flegmasía alba
dolens. Hinchazones hidrópicas de los pies y las piernas. Manos con frío helado
después de una emisión. Dolores óseos - profundos o cercanos a la superficie <
por la noche; debe levantarse y caminar. Tobillos fríos. Sensación de que las
rodillas fueran más grandes.
Piel
Tendencia general a la transpiración fácil, pero no mejora al paciente; piel
siempre húmeda. Piel; amarilla; sensible, excoriada, como carne cruda.
Erupciones costrosas y húmedas. Ulceras; irregulares, difundidas; superficiales;
sangrantes; con carnosidad y cortadas. Granitos alrededor de la erupción
principal. Ampollas y abscesos que se forman al tiempo de las reglas. Amarilla.
Ictericia con comezón en el abdomen. Comezón por la noche en cama. Eczema
húmedo. Insensible.
Sueño
Insomnio por la noche; por ebullición de la sangre (en pecho y cabeza); por
excitabilidad nerviosa; por dolor y otros problemas.
Fiebre
Escalofriado fácilmente o sobrecalentado. Alternan frío y calor. Escalofríos
reptantes. Escalofrío dentro de los abscesos. Fiebres catarrales, gástricas y
biliosas. Sarampión. Fiebre después de supresiones. Sudoración fácil y profusa
sin alivio; durante el sueño; con dolores; oleosa; fétida; ácida o con un olor fuerte
dulzón y penetrante; en la cabeza; en el pecho; marca de amarillo indeleble.
Complementarios
Bell; Sil.
Relaciones
Kali-io.

12.- HAHNEMANNS
Mercurius solubilis Como sabemos hoy que las enfermedades crónicas, exceptuando solamente la
sífilis y la sicosis, provienen de la psora más o menos desarrollada; que, en los casos en que la sífilis
y la sicosis se complican con una psora desenvuelta, es esta última la que desde luego debe llamar
nuestra atención, y que el mercurio jamás puede procurar la curación; que, lejos de esto, la vuelve
de cada vez más tenaz, no será difícil por lo tanto el dar razón por qué tantos tratamientos de
enfermedades crónicas son la deshonra de aquéllos que los dirigen. Para que la homeopatía se
decida a dar la dosis más débil de mercurio puro como hemos dicho, es indispensable que haya
reconocido la necesidad de emplearla en un caso dado de enfermedad crónica, a menos que una
sífilis pura no complicada de psora no lo exija de un modo absoluto, puesto que entonces una sola
dosis de las más exiguas basta para extinguir completamente el miasma crónico. He encontrado
que una muy pequeña parte de gota de la quintillonésima dilución de sublimado corrosivo, o
mejor de la decillonésima, era casi específica en las disenterías autumnales ordinarias; es
suficiente entonces una sola dosis de esta sustancia, sin emplear ningún otro medicamento. La
verdad de la ley homeopática se confirma igualmente aquí de una manera admirable. Cuando la
preparación mercurial, aún la más pura, ha sido empleada en casos en que no convenía, es decir,
de una manera no homeopática, y que ocasiona accidentes, se combaten estos últimos, según las
circunstancias, con el hígado de azufre, el azufre, el alcanfor, el opio, la quina o el ácido nítrico,
dados todos a muy pequeña dosis. Se pretende que la electricidad conviene en los
emponzoñamientos lentos por el mercurio y notablemente en el temblor de los doradores de
metales. Este estado: "Pérdida de la voz y de la palabra (F. Hahnemann, síntoma 283)," producido
por el oxido negro de mercurio, que duró tres días, fué curado casi enteramente con el beleño, de
suerte que, al cuarto día, la mujer podía hablar con su metal de voz ordinario, aunque todavía con
un poco de trabajo. El síntoma 111 del óxido negro de mercurio (Ensueños agradables, después de
media noche) es quizá un efecto curativo, que sucede a un estado contrario que le había
precedido.

13.- ERNEST FARRINGTON

Las preparaciones de mercurio usadas en Homeopatía son: Mercurius vivus y solubilis, Mercurius
dulcis, corrosivus, aceticus, protoidatus, biniodatus, cyanatus, cinnabaris, Mercurius sulph, y
Mercurius precipit. rub. Sus antídotos son los siguientes: Hepar, Cinchona, Nitric. acid. Dulcamara,
Kali hidroiodicum, Aurum, Asofaetida, Staph, Lachesis, Iodium, Mezereum y Stillingia. Hoy
iniciamos nuestro trabajo con el estudio del mercurio y sus preparaciones. El mercurio ha sido
usado y conocido desde largo tiempo como un medicamento en la antigua escuela. Su abuso, al
darse con exceso e impropiedad, lo ha colocado como un medicamento imporpular. Hay muchos
médicos de la que llamamos la antigua escuela, que se han esforzado por obtener un substituto
del mercurio que responda al mismo fin sin sus efectos nocivos. Más o menos han tenido éxito,
pero jamás han logrado en realidad, alguna cosa que equivalga a este medicamento en toda su
utilidad. En nuestros días no hay tantos médicos alópatas que prescriban grandes dósis de
mercurio, como se acostumbraba antes. Esta precaución en su administración, no es una evidencia
de adelanto en el mundo médico, científicamente hablando, sino que solamente se han inclinado a
este modo de proceder por los resultados nocivos y por el clamor popular. Hay muchos médicos
que temen hacer saber a sus pacientes que les prescriben mercuriales. Los ecléticos lo han
substituído por algunas plantas como el Podophyllum y la Leptandra, especialmente en las
afecciones del hígado. Nosotros, en la escuela homeopática, no tememos al uso de los
mercuriales, porque obramos de acuerdo con una ley fija, guiados por sus efectos sobre el
organismo y de aquí que no nos expongamos a peligrosos resultados consecutivos a la exageración
de las dosis o a las malas aplicaciones del medicamento. Notarán ustedes que he colocado en la
lista algún número de Comentario Las Preparaciones Mercuriales; todas ellas poseen propiedades
medicinales, pero no disponemos de tiempo para tratar en detalle cada una de ellas. Nuestro
principal objeto es tratar las principales acciones del mercurio en general y señalar a ustedes las
prinicpales características, que nos permitan diferenciar unas de otras, estas preparaciones en la
práctica. Por el carácter general del enfermo sabremos que necesita de alguna de Comentario Las
Preparaciones Mercuriales, pero necesitamos saber cuál de ellas es la indicada. Aquí tenemos a
dos preparaciones: Mercurius vivus y Mercurius solubilis, que he colocado en la misma línea; no es
posible separarlas por sus síntomas; los experimentos han sido relatados por separado en la
Enciclopedia de Allen, pero yo no me encuentro capaz de ver alguna diferencia entre ellas. Estas
preparaciones son el azogue o mercurio metálico y el mercurio soluble de Hahnemann. Mercurius
solubilis no es una preparación mercurial pura; contiene amoniaco y ácido nítrico; solamente hay
huellas de este último ácido y sin embargo, modifica en algo su sintomatología, pero hasta un
grado que no puedo precisar. Las experimentaciones de Mercurius solubilis son excelentes; mucho
más completas que las de Mercurius vivus. Estos últimos se han reunido, más por los casos de
envenenamiento y por los casos clínicos, que por las experimentaciones realizadas. Si pues, los
síntomas han sido colocados en forma precisa en la Enciclopedia en Mercurius solubilis,
aconsejare a ustedes el en empleo de esta preparación.

Después de los mercurios vivus y solubilis, en la lista tenemos dos preparaciones de cloruro de
mercurio; después viene Mercurius aceticus del que sólo tememos muy pocos síntomas. En
seguida, los dos yoduros de mercurio que son muy importantes; el biyoduro es rojo, el
protoyoduro amarillo. También tenemos al cianuro de Mercurio. A continuación tenemos el
Cinnabaris que es el sulfuro de mercurio; después el sulfato de mercurio y por último el Mercurius
precipitatus ruber. De los tres últimos sólo tenemos pocos síntomas. Cinnabaris, los dos yoduros,
el corrosivus, el solubilis y el vivus, son los más frecuentemente empleados. Existe una lista de
antídotos de Mercurius que por sí misma es un detalle de los múltiples malos efectos que pueden
resultar de su abuso; no todos tienen la misma importancia. Ya en otra conferencia dije que Hepar
es el antídoto más imporante de Mercurius y también de muchos otros metales. Es de utilidad en
los síntomas mentales que pueden seguir al abuso del mercurio: ansiedad, angustia y aún la manía
del suicidio; también para los dolores osteócopos, la inflamación de la boca, las úlceras y los
síntomas gástricos. Nitricum acidum debe recordarse particularmente, cuando los tejidos menos
complejos son afectados, como el huesos y el tejido fibroso. El enfermo tiene dolores de huesos
que empeoran por la noche, doliendo las tibias en el tiempo húmedo; úlceras en la garganta, sobre
todo si la sífilis secundaria está complicada por el envenenamiento mercurial. Se dice que
Cinchona antidotiza el ptialismo crónico producido por el mercurio. Dulcamara se ha usado con
éxito en la salivación mercurial, sobre todo cuando hay agravación por cualquier cambio de
temperatura. Kali hidroiodicum o yoduro de potasio, es un antídoto del mercurio, bien conocido y
se ha impuesto en la práctica de pocos años a la fecha en ambas escuelas, de un modo amplio, ya
se trate de un caso sifilítico o no; como el ácido nítrico, está particularmente indicado, cuando la
sífilis y el mercurio se combinan en la etiología de la enfermedad, sobre todo, cuando han sido
afectados los tejidos de órden inferior, como el periostio, los huesos y las glándulas; cuando existe
el bien conocido ocena sifilítico y hay una descarga acuosa por la nariz, que irrita el labio superior
produciendo desolladuras. Encontraremos en éste el mejor medicamento que poseemos para los
catarros de repetición, consecutivos al abuso del mercurio. Cualquiera exposición a una atmósfera
húmeda y aún al aire frío, produce coriza. Recordémosle en un caso de envenenamiento mercurial
antidotizado por el yoduro de potasio. Los ojos están calientes, lacrimosos e inflamados; hay
dolores neurálgicos en los carrillos; la nariz se siente obstruida y está hinchada; el flujo del coriza
es acuoso, abundate y excoriante y la garganta está más o menos inflamada. Estos síntomas se
presentan por cualquiera exposición al frío. Difícilmente hay alguna otra droga que pueda curar
este caso tan violentamente como el yoduro de potasio. Hay otra sal de potasa que tiene relación
de antidotismo con Mercurius y el Kali chloricum es un antídoto eficiente cuando se ha
desarrollado una especie de escorbuto; las encías están esponjadas, suaves y sangran con
facilidad; hay úlceras de carácter aftoso en la boca y garganta y fetidez del aliento. Haremos
mención de Aurum; lo encontramos indicado sobre todo en la depresión mental y manía suicida,
que puede desarrollarse después de una cura mercurial, y también para las caries óseas sobre
todo si se trata de los huesos del paladar o de la nariz, etc. Asafoetida también está considerado
como un medicamento en le que debemos pensar en las afecciones de los huesos desarrolladas
por el mercurio. Tenemos aquí como característica, distinguiéndolo de los otros medicamentos, la
extremada sensibilidad en la periferia de la porción del hueso afectado. Por ejemplo, en el caso de
una úlcera que comunica con la caries de la tibia, las partes están tan sensibles, que el enfermo
difícilmente puede soportar la venda que se le ponga. Notaremos que los tejidos están
firmemente adheridos al hueso en una pequeña porción que rodea la parte enferma. En fin,
algunas veces también encontraremos indicado a Asafoetida en la iritis que sobreviene a la
mercurialización. En este caso, para distinguirlo de los demás, buscaremos la misma característica;
extremada sensibilidad de los huesos alrededor del ojo. Staphisagria es un antídoto de Mercurius,
también en los casos graves, cuando la economía está muy deprimida por el veneno mercurial.
Nos encontraremos al enfermo agotado y de aspecto enfermizo; con círculos azules alrededor de
los ojos; los bien marcados detalles mercuriales en la boca y la garganta; las encías esponjosas; la
lengua fláccida; úlceras en este órgano y la garganta y notable dolor de huesos. Lachesis en
ocasiones es un antídoto de Mercurius para algunos de sus síntomas cuando ha sido introducido
en la economía y las características de este medicamento están presentes. Iodium también obra
como antídoto, sobre todo cuando las glándulas han sido afectadas. Mezercum resulta excelente
cuando el envenenamiento mercurial ha invadido el sistema nervioso y se presentan las
neuralgias. Estas neuralgias pueden aparecer en los ojos, en la cara o en cualquiera otra parte del
cuerpo. Finalmente tenemos a Stillingia, que está indicado en los organismos agotados, cuando
hay periostitis y nudos en los huesos. Mercurius, como es bien sabido, se combina de un modo
inestable con los tejidos del organismo y puede ser eliminado por casi todos los emuntorios; se ha
encontrado en el sudor, la orina, la bilis, materias fecales y la saliva. Aún en los fetos ha sido
encontrado y en los niños de pecho, cuando la droga fué ingerida por la madre. Dije que Mercurius
se combina en forma inestable con los tejidos, y es por esto, a mi entender, que fácilmente puede
ser removido. Si una persona ha sido intoxicada por el mercurio, este será inmediatamente
eliminado por alguno de los medicamentos antes mencionados. Es solamente en los casos
crónicos en que debemos alarmarnos, por ser su curación muy difícil. Cuando la mercurialización
se ha combinado con otros venenos, como en la sífilis y la escrófula, entonces aumentarán las
dificultades. Los síntomas del envenenamiento por el mercurio son los siguientes: después de su
absorción, el aliento toma un olor mal sano, difícil de describir, pero fácil de recordar; sabor
metálico. Estos síntomas se presentan muy al principio y mucho antes de que aparezcan las
características bien conocidas del medicamento. El enfermo está lánguido y con frecuencia sufre
del estómago; vomita los alimentos sin motivo aparentes; la cara se pone pálida con círculos
obscuros alrededor de los ojos; los labios están bastante pálidos o purpurinos. Se queja de una
sensación de calor, sobre todo en la frente, que desciende hasta la nariz; no puede soportar el
calor de la cama; tan pronto como esta se calienta, se inician sus dolores y sus penas. La boca
principia a sentirse adolorida; la mucosa llega a inflamarse, se hincha y se enrojece más de lo
natural; las glándulas salivales empiezan a secretar con mayor rapidez y la boca se llena de saliva
que es normal en su composición. En un caso más avanzado, llega a alterarse, no siendo esto
debido al trabajo exagerado de las glándulas. El aliento es cada vez más fétido; las encías se
hinchan y están sensibles al tacto, llegando a aflojarse los dientes; una línea obscura aparece
algunas veces en el borde alveolar; más tarde aumenta lo esponjoso de las encías, se ponen de un
color blanco amarillento se ulceran y producen una secreción fétida. La lengua se hincha e
inmediatamente se grava la impresión de los dientes. Las glándulas llegan a afectarse y las
encontramos más o menos tumefactas, sobre todo las parótidas y los ganglios cervicales. Si se
inspecciona el interior de la boca, se encontrará el orificio del conducto de Stenon rojo e
inflamado, pudiendo estar hasta ulcerado. También otras glándulas son afectadas; el páncreas
puede ser afectado por el mercurio; el hígado también recibe parte de este veneno.
Probablemente estarán ustedes enterados de que el hígado es un glándula fácilmente afectada
por el mercurio y de que los médicos alópatas están acostumbrados a prescribir píldoras de
mercurio o calomel, en casi todas las afecciones hepáticas. Muy recientemente varias eminencias
médicas de la antigua escuela han declarado que Mercurius no aumenta la secreción biliar y por lo
tanto no es útil en las insuficiencias; pero aún cuando esto pueda suceder, lo cierto es que el
hígado es afectado en una o en otra forma. Produce catarro del duodeno, propagándose hasta el
hígado por el colédoco. Esta es una forma de desarreglo que frecuentemente produce ictericia y
en la que Mercurius presta utilidad. También ha producido y curado la hepatitis, particularmente
cuando uno o más abscesos se han formado en el hígado. La susceptibilidad individual y la edad,
modifican estos síntomas considerablemente. Encontraremos que es más difícil producir la
salivación en los niños que en los adultos. Algunas personas salivan con algunas pequeñas dósis,
en tanto que en otras es difícil lograrlo. Los escrofulosos son seriamente afectados por el
mercurio, como todos lo sabemos. Los síntomas más remotos del envenenamiento mercurial son
los siguientes: la sangre se empobrece; la albúmina y la fibrina que forman parte constitutiva de
este fluído, se alteran, disminuyen y en su lugar encontraremos cierta substancia grasosa, cuya
composición exacta se ignora. En consecuencia, como síntoma prominente, el cuerpo se adelgaza
y se extenúa; el enfermo tiene fiebre que más bien es de carácter héctico. El periostio llega a
afectarse y entonces tendremos un grupo característico de dolores mercuriales; dolores
osteócopos que empeoran por los cambios de temperatura y por el calor de la cama, y los
escalofríos febriles van seguidos de diarrea. La piel llega a ponerse de un tinte que tira al color
café; hay úlceras, sobre todo en las piernas; obstinadas y rebeldes a la curación. El enfermo es
importunado en la noche con insomnio y herbor de sangre; está acalorado y no puede dormir;
rápidamente entra en sudor, sin que éste produzca ninguna mejoría. Todo el sistema nervioso
también está afectado y aquí tenemos dos series de síntomas: al principio se pone ansioso,
inquieto y no puede sosegarse; cambia de posición; se mueve de un lugar a otro; parece tener
mucha ansiedad precordial, sobre, todo por la noche. Después, en la otra serie de síntomas hay
sacudimiento de los miembros haciendo aparecer al enfermo como si estuviera afecatado del mal
de San Vito. Podremos encontrar lo que todavía es más común: temblor de manos, sin control del
enfermo, extendiéndose gradualmente a todo el cuerpo, reproduciendo la apariencia de una
parálisis agitante. Finalmente el enfermo llega a paralizarse; no puede mover sus miembros; llega
a perder la memoria y tiene un perfecto cuadro de imbecilidad. Ejecuta toda clase de cosas
extravagantes. Se sienta en un rincón con sonrisa de idiota; juega con bagatelas; es olvidadizo y no
puede recordar ni aún de los sucesos más ordinarios. Llega a hacerse repugnante, sucio, se come
su propio excremento. De hecho es un perfecto idiota. Debemos tener cuidado al prescribir
Mercurius, pues es un medicamento pérfido. Puede parecer estar indicado con mucha frecuencia;
si lo damos, produce mejoría, pero el enfermo se empeora después de algunas semanas; volvemos
a prescribirlo y vuelve a producir mejoría. Poco a poco tiene menos acción. Por eso, cuando deseo
hacer una cura permanente, por ejemplo en un niño escrofuloso, rara vez prescribo Mercurius y si
lo hago, es como un medicamento intercurrente. He colocado en un cuadro, en forma tubular, una
lista de las sales mercuriales así como las partes del cuerpo sobre las que tienen acción. Donde
anoto una cruz, sabemos que la preparación obra sobre la parte del cuerpo situada en esa línea y
bajo el encabezado de Mercurius vivus. Este cuadro es solamente una forma convencional; nada
hay de práctico o científico en ella. MERCURIUS VIVUS Eim. Prot. Cyan. Dulc. Corr. Cina. Sulph.
Rub. Acet. Ojos - + - + + + - - - Nariz + + + - + + - - - Boca y garganta + + + + + + - - - Riñones y vegija -
+ - + - - - + Corazón - + + - + - + + - Pulmones + + - - + + + - - Genitales + + + - + + - + - Glándulas y
huesos + + + + + + + + + Piel + + + - + + - + - Estómago e hígado + + - - + + + - - Tomando a Mercurius
vivus como un tipo de conjunto, como un medicamento individual de hecho, nos lo encontramos
indicado en las personas de aspecto escrofuloso, sifilíticos o no, en quienes el sistema glandular es
muy activo. Esta actividad glandular se manifiesta de por sí de dos modos; en primer lugar
podemos tener un estado que simula plétora. En los estados más avanzados puede estar indicado
Mercurius, con aumento de volúmen de las glándulas, emaciación y estado defectuoso de la
sangre. También lo encontraremos indicado en los niños escrofulosos, especialmente de cabeza
anormalmente grande y cuando las fontanelas permanecen abiertas, sobre todo las anteriores;
son tardíos para aprender a andar; los dientes se forman de un modo imperfecto y muy lento; sus
miembros son propensos a enfriarse y a humedecerse y hay una sensación de humedad pegajosa
en ellos. Podemos distinguirlo de Calcarea, Silicea y Sulphur, por las siguientes características: la
cabeza suda con facilidad en el caso de Mercurius, pero el sudor es mal oliente y aceitoso; no está
indicado con tanta frecuencia como calcarea, Silicea y Sulphur ni es tan seguro, in tan permanente
en sus efectos; pero puede considerarse como un medicamento para mejorar al enfermo y
aplicarse como intercurrente en el curso del tratamiento con Sulphur, cuando éste último parece
fallar. Podemos encontrar al enfermo de Mercurius revelando la plétora con ansiedad e inquietud,
incomodidad y moviéndose de un lado a otro. Es uno de los medicamentos útiles en la nostalgia; el
enfermo llega a ponerse ansioso e irritable; ansiedad que parece radicar en la sangre, es decir,
siempre va acompañado de ebullición sanguínea, distinguiéndose en ésto de los otros
medicamentos. En las congestiones Mercurius está indicado después de Belladonna; hay
semejanzas entre estos dos medicamentos, que han sido bien confirmadas clínicamente. Con
frecuencia sigue a Belladonna en las inflamaciones, aún en las inflamaciones de las meninges
cerebrales, cuando como en Belladonna, existe la misma manera nerviosa, precipitada y rápida de
expresarse; el niño habla tan rápidamente, que enreda una palabra con otra; encontraremos la
cara roja muy parecida a como sucede en belladonna, pero además tendremos que distinguirlo de
este medicamento por la inflamación glandular y la tendencia notable a la irritación de la mucosa
de la boca. Mercurius está indicado con frecuencia en la fiebre gástrica o catarral cuando la cara
está abotagada y la garganta hinchada tanto interior, como exteriormente y las glándulas y tejido
celular están invadidos; cuando hay molestos dolores en las articulaciones, que empeoran por el
calor de la cama y no mejoran por el sudor. Además de esto, casi siempre hay una tendencia al
catarro intestinal, caracterizado por evacuaciones sanguinolentas, mucosas y acompañadas de
tenesmo que no cesa después de la evacuación. En este caso, también encontraremos que
Mercurius sigue bien a Belladonna. Mercurius está indicado en las hemorragias en muchas
ocasiones; en la epistaxis, sobre todo cuando la sangre coagulada pende de las vetanas de la nariz
como témpanos. Este es un detalle de importancia; supongamos que esta epistaxis tiene lugar en
un niño escrofuloso, en un paciente sanguíneo (pletórico), en un joven a la edad de quince o
dieciseis años, cuando se notan estas congestiones con tanta frecuencia, hemos prescrito
Belladonna, Hamamelis o Erigeron y han fallado; la sangre es de un color encendido notable; sale a
borbotones; los medicamentos no la cohiben. Esta condición. Esta condición corresponde a
Mercurius, lo indicaremos y curará, no solamente este caso, sino que evitará su repetición. Las
mismas indicaciones son aplicables a la metrorragia o a la menorragia, cuando el flujo es
abundante, obscuro y coagulado. Entonces, si hay hinchazón de las glándulas, boca irritada y
algunos otros síntomas, Mercurius será nuestro medicamento seguro. Mercurius también está
indicado en la neumonía; requiriéndose en este caso que el pulmón derecho sea el afectado y que
estén presentes los síntomas ictéricos. La piel tiene un color amarillento; hay agudos dolores
punzantes a través de la base del pulmón derecho; existirán otros síntomas patognomónicos de la
neumonía, pero éstos no necesitan ser especificados separadamente. Lo encontramos indicado en
la peritonitis, y aquí nuevamente sigue bien a Belladonna, cuando la supuración se ha iniciado y el
abdomen está timpánico evidenciando la efusión, que será en parte serosa y en parte purulenta;
habrá sudor, curvatura, etc. En este caso, Mercurius detiene el proceso supurativo. Otro estado en
el que podemos hacer uso de Mercurius, es en las inflamaciones en las que la supuración se ha
producido, ya se trate de un forúnculo, de una tonsilitis, o de cualquiera otra forma de
inflamación. Mercurius pertenece a un pequeño grupo interesante de medicamentos, que
tendremos que usar con mucha frecuencia, y son: Belladonna, Hepar, Mercurius y Lachesis. A
estos también podemos agregar Silicea y Sulphur. Deberemos preferir a Belladonna en el
comienzo de las inflamaciones, como en la tonsilitis; la garganta tiene un color rojo encendido e
hinchada; hay dificultad para deglutir los líquidos y dolores agudos en las tonsilas. Deberemos
cambiar a Hepar cuando los dolores agudos, punzantes y el escalofrío indican el comienzo de la
supuración; pudiendo evitarse ésta cuando se administra en el principio del proceso. Mercurius se
adapta a un estado más avanzado, cuando el pus se ha formado y hay que evacuarlo; Mercurius
no evita la formación de pus, sino mas bien la favorece; si se da muy al principio, se echará a
perder el caso. En los panadizos, si se da a baja dilución, generalmente favorecerá la rápida
formación de pus. Cuando el pus continúa produciéndose y la herida sea rebelde al tratamiento,
Silicea sigue a Hepar, mejor que a Mercurius; en estos casos una o dos dosis de Sulphur despertará
la reacción y Silicea curará. Lachesis estará estará indicado cuando el pus degenere y llegue a tener
un aspecto obscuro, delgado, mal oliente y la sensibilidad exquisita al tacto de este medicamento.
Mercurius vivus está indicado en la oftalmía generalmente cuando es de origen sifilítico o
escrofuloso; el enfermo se agrava por la luz brillante y el calor del fuego, por consecuencia huye
del fuego y de la habitación caliente. En ocasiones se encuentra indicado en la blefaritis, en los
obreros que trabajan cerca de la lumbre como los fundidores; los dolores empeoran por la noche;
los párpados engruesan, especialmente a nivel de los bordes de los cartílagos tarsos; los ojos
descargan moco-pus delgado y acre y hay pequeñas erupciones diseminadas en las mejillas.
Pueden formarse ulceras sobre la córnea; éstas son generalmente superficiales y tienen un
aspecto opaco, como si hubiera pus en las capas de la córnea. Mercurius estará indicado algunas
veces en la iritis sifilítica cuando hay hipopión. Es necesario ahora establecer distinciones entre
esta preparación de Mercurio y las demás. Mercurius bionidatus está indicado en las
inflamaciones de los ojos, siendo sus síntomas muy semejantes a los de Mercurius vivus, pero es
más notable la hinchazón ganglionar. Mercurius protoiodatus también está indicado con más
frecuencia en las inflamaciones de los ojos, más que Mercurius biniodatus. En las úlceras de la
córnea que se ven como si hubieran sido levantadas por la uña; generalmente hay una capa gruesa
y amarillenta sobre la base de la lengua, permaneciendo limpia y roja la parte anterior. Mercurius
dulcis o calomel, debe ser seleccionado por sus síntomas generales que son los siguientes: se
adapta a los niños escrofulosos y pálidos que tienen infartos ganglionares en la región cervical y en
otros lugares; la piel es bastante fofa y mal nutrida. La hinchazón fláccida y la palidez, son las
indicaciones para este medicamento. Después de estos tenemos al bicloruro de mercurio o
Mercurius corrosivus. Está indicado en los síntomas inflamatorios de carácter violento; no hay
compuesto mercurial que produzca tan intensos síntomas como ésta; causa ardor, angustiosos
dolores, con intensa fotofobia y abundante lagrimeo excoriante, que irrita las mejillas, casi
destrozando la piel por ser tan corrosivo. Hay dolores desgarrantes en los huesos, alrededor de los
ojos; ulceración de la córnea con tendencia a la perforación. En tales casos, naturalmente habrá
hipopión. Mercurius corrosivus es casi un específico para la iritis sifilítica; si los síntomas no
señalan a otra droga deberemos darlo en esta afección. si decidimos emplear la atropina
localmente, lo haremos con el fin de evitar las adherencias, casi inevitables en estos casos.
También encontraremos indicado a Mercurio corrosivus en la rinitis albuminúrica. Tenemos
después a Cinnabaris, indicado en varias inflamaciones de los ojos. Dare solamente un síntoma
para él y es el dolor lancinante que va de un ángulo al otro del ojo o que parece rodear a este
órgano. Veremos ahora la acción de Mercurius sobre la nariz. Encontraremos indicado a Mercurius
vivus en los catarros nasales y de la garganta que han sido provocados por el tiempo frío, y
húmedo o por el aire húmedo y frío de la tarde. Hay comezón en la nariz, arde ésta y se siente
tapada; juntamente con ésto, hay un coriza con secreción delgada. La garganta se siente desollada
y dolorida; hay dolor en diferentes articulaciones. Tales son los síntomas que nos indicarán a
Mercurius a la vez para la causa determinante, y para los síntomas presentes, con esto puede
haber una sensación de calor; la cara se abochorna y enrojece, brotando un sudor que no produce
mejoría, hay otra forma de coriza en la que podemos hacer uso de Mercurius, y es cuando el
catarro está "maduro" y la descarga nasal es verde-amarillenta y muco-purulenta. En esto rivaliza
con Pulsatilla y Kali sulphuricum; todos ellos son útiles para cuando se presentan estas descargas
nasales gruesas y verde-amarillentas; cuando el enfermo mejora por el aire libre y empeora por la
tarde. Pulsatilla, independientemente de sus otros síntomas, se distingue por el hecho de que la
descarga nunca es irritante, sino prefectamente inofensiva. La descarga de Kali sulphuricum es
más propensa a ser amarilla. También tendremos que distinguir a Mercurius de Nux vómica, que
se adapta al coriza ocasionado por la exposición al frío y cuando hay irritación, sensación de
aspereza e intensa roedura en la garganta. En Mercurius siempre hay escozor y sensación de
desolladura. Ahora bien, los síntomas de la garganta que corresponden a Mercurius vivus, pueden,
en ocasiones, inducirnos a pensar en él en la difteria. Pensemos en él tanto como queramos, pero
solamente para rehusarlo; no está indicado en la difteria; no creo que esté indicado ni aún en la
difteritis, pero hay otras preparaciones mercuriales que pueden usarse en este caso. Tanto
Mercurius biniodatus, como Mercurius protoiodatus, están indicados en la inflamación diftérica de
la garganta y aún en la difteria verdadera. Deberemos emplear el Mercurius biniodatus cuando la
membrana está del lado izquierdo; cuando la amígdala izquierda está inflamada y la membrana es
de un color gris amarillento; los ganglios del cuello están infartados; también hay alguna
complicación del tejido celular que rodea la garganta. El enfermo puede tener acumulación de
mucosidades o de un moco pegajoso en la boca y la garganta. Los síntomas empeoran por deglutir
en vacío, por lo que con sólo el intento de tragar la saliva, se despierta con más intensidad el dolor
que al deglutir los alimentos. Deberemos pensar en Mercurius protoidatus, cuando las membranas
se forman en el lado derecho de la garganta, con infarto de los ganglios del cuello y acumulación
de un moco tenaz en la misma garganta. Casi siempre existe una capa gruesa de color amarillo-
sucio sobre la base y la parte posterior de la lengua, permaneciendo la punta y los lados, rojos.
Estos dos medicamentos, con frecuencia están indicados en la inflamación diftérica de la garganta.
Anotaremos después a Mercurius cyantatus, que es una combinación del ácido hidrociánico con el
mercurio. Tenemos en esta droga uno de nuestros mejores medicamentos en la difteria,
especialmente cuando se trate de un verdadero tipo adinámico y maligno. Por razón de la
presencia del ácido prúsico, lo encontramos indicado en el comienzo, cuando el paciente está muy
postrado. El pulso es rápido, pudiendo llegar hasta 130 ó 140, careciendo por completo de
volúmen; la membrana al principio es blanca y cubre el velo del paladar y las tonsilas; no obstante,
los ganglios pronto comienzan a inflamarse y la membrana llega a ponerse obscura, amenazando
hasta la gangrena. La debilidad es extremada; el aliento fétido; hay pérdida del apetito; la lengua
está cubierta de un color café o se pone negra en los casos graves. Se presenta la epistaxis, que
como sabemos es un síntoma peligroso. Este medicamento también puede usarse en la difteria
laríngea; la expectoración es espesa y glutinosa y hay tos áspera, dura, cruposa y con disnea. En
estos casos, Mercurius cyanatus salvará la vida, aún cuando no siempre lo hace. Notaremos su
semejanza en el crup diftérico con Kali bichronicum; esta semejanza radica en la laringe y en la
expectoración espesa y tenaz. Puede distinguirse del modo siguiente: Mercurius cyanatus produce
gran debilidad; debilidad que no es una simple prostración producida por los esfuerzos del niño al
respirar; sino debida al envenenamiento de la sangre que se manifiesta por el color azuloso de la
superficie del cuerpo, la frialdad de las extremidades y el pulso débil y rápido. Si no se tienen estos
detalles, Kali bichromicum debe ser preferido.

Cinnabaris es un remedio que con frecuencia olvidamos en las afecciones catarrales; está indicado
en el catarro nasal, cuando hay notable presión en la raíz, con sensación de como si alguna cosa
pesada estuviera provocando esta compresión, unos lentes pesados, por ejemplo. Con frecuencia
también nos encontramos síntomas catarrales de la garganta; está inflamada y las tonsilas
aumentadas de volúmen y más rojas de lo normal; hay gran sequedad en la garganta, siendo más
molesta por la noche, hasta obligar a despertar al enfermo. Recuérdese esta sensación especial en
la raíz de la nariz y los caracteres de los síntomas de la garganta en relación con ella. Estos
síntomas pueden presentarse en los sifilíticos, en los escrofulosos y en las personas propensas al
catarro. Hemos encontrado a Cinnabaris como medicamento de uso en la escarlatina, cuando la
garganta está irritada, con frecuencia hay cierto carácter diftérico, cuando se acumula un moco
tenaz en las ventanas posteriores de la nariz; cuando este síntoma es prominente, Cinnabaris será
nuestro medicamento de emergencia. He utilizado con éxito el Mercurius corrosivus, cuando en la
nariz hay una acumulación de moco notablemente espeso, casi como la goma. En algunos casos de
sífilis de la nariz, encontraremos indicado a Mercurius corrosivus, cuando las úlceras perforan el
tabique nasal; en estos casos hay dolores quemantes y descargas acres que corroen los tejidos que
tocan. Los síntomas que en la garganta produce Mercurius corrosivus son muy violentos, podemos
concebir estos casos en que puede ser necesitado, como en la difteria, aún cuando nunca lo he
empleado en esta enfermedad; la úvula está hinchada, alargada, muy roja y obscura; hay intenso
ardor en la garganta, justamente tan intenso como sucede en Arsenicum album, Arsenicum
jodatum y Capsicum; este dolor ardiente se vuelve intolerable por cualquier presión exterior; va
acompañado de violenta constricción de la garganta; cualquier intento de deglutir, ya se trate de
substancias sólidas o líquidas, produce violentos espasmos de la garganta con inmediata expulsión
de estas substancias. Recordaremos aquí, desde luego, su semejanza con Belladonna, por el
carácter espasmódico de los síntomas. Mercurius corrosivus se distingue de este medicamento por
la tendencia inflamatoria de los síntomas, como lo indican estos extremados dolores quemantes;
por lo que tiene la cualidad constrictiva de Belladonna y además, la más intensa inflamación
destructiva de la garganta. Por otra parte, podremos distinguir a estos dos medicamentos por el
pulso; en Mercurius, es rápido, débil e irregular; en Belladonna, lleno y fuerte. Diremos ahora
algunas palabras acerca de la acción de los mercurios sobre las glándulas y los órganos genitales.
Los mercurios han sido empleados desde hace mucho tiempo en el tratamiento de la sífilis.
Mercurius solubilis o vivus, están indicados en el tratamiento de la sífilis primaria, para el chancro
(blando o chancroide). La ulceración es más bien superficial que profunda y su base de aspecto
sucio y grasiento. Mercurius solubilis ha producido úlceras como esta, y por lo tanto las ha curado.
La irritación de la garganta que sobreviene con frecuencia en la fiebre sifilítica, seis o siete
semanas después de la aparición de la lesión primitiva, se encuentra también bajo la acción de
Mercurius solubilis. Los yoduros de mercurio son medicamentos preferibles en los chancros
hunterianos o druos. Esta es una forma de úlcera que tanto Mercurius protoiodatus, como
Mercurius biniodatus, han producido y por lo tanto curado. No hay necesidad de aplicar
exteriormente cáusticos, porque el medicamento interno apropiado, si no impide del todo la
producción de síntomas secundarios, por lo menos su intensidad es atenuada. Mercurius
corrosivus debe preferirse a cualquiera de las drogas ya mencionadas para los síntomas sifilíticos,
cuando la úlcera es de carácter destructivo; ésta es serpinginosa; tiene bordes desgarrados y
consume y destruye en pocos días casi la mitad del pene. La sífilis secundaria puede ser tratada
con una u otra de estas preparaciones, si no se ha abusado de la droga en los primeros estadios.
Mercurius solubilis cura rápidamente las sifílides cutáneas de las palmas de las manos, que son de
color rojo, producen ligera comezón y escamas. Hay otro uso de Mercurius que debemos
mencionar aquí: cuando el niño constantemente se jala el pene, esto puede ser debido a una
irritación y en este caso, Mercurius será el medicamento, o tal vez Cantharis. Volviendo ahora a
Mercurius vivus, deseo decir algunas palabras referentes a su empleo en las afecciones del hígado.
La lengua está cubierta de un color blanco sucio y amarillento y tiene marcadas las impresiones de
los dientes. Los síntomas escorbúticos casi siempre están presentes; las encías se ulceran y llegan
a ponerse esponjosas; hay un olor desagradable y fétido de la boca; la piel y la conjuntiva tienen
un marcado tinte cetrino o ictérico; hay propensión a las congestiones cefálicas; la región hepática
está sensible al tacto; el abdomen bastante timpánico e inflamado, sobre todo a nivel del
epigastrio y en uno u otro de los hipocondrios. El enfermo no puede acostarse en decúbito lateral
derecho; con frecuencia encontraremos el hígado aumentado de volúmen y endurecido. Las
evacuaciones pueden ser de color arcilloso, por la ausencia de bilis, o biliosas, verde-amarillentas;
expulsadas con marcado tenesmo y seguidas de una sensación "de nunca acabar". Mercurius está
indicado en la disentería, sobre todo, cuando tiene lugar en la estación de los días calurosos
seguidos de noches frías. Nux vómica tiene muchas semejanzas con Mercurius, pero difiere en que
los dolores y el tenesmo cesan generalmente después de evacuar, en tanto que en Mercurius,
continúan. Aconitum muchas veces precede a Mercurius, en el estado de tiempo del que ya he
hablado: días calurosos seguidos de noches frías. En los casos incipientes, estas molestias pueden
ser corregidas por Aconitum. Si este falla, entonces Mercurius estará indicado. Muchas veces,
después que el tenesmo y la sangre han cesado y persiste el moco, Sulphur será el medicamento.
Hay otro remedio que debe ser recordado en relación con Mercurius en las afecciones biliares y es
Leptandra. Tanto uno como otro producen evacuaciones verdes, amarillentas o negras, como
alquitrán, y horriblemente fétidas. Los distinguiremos de este modo: Leptandra tiene urgencia
para evacuar, continuando después de este acto los cólicos, pero no el tenesmo. Leptandra con
frecuencia produce dolor sordo y ardor en la región posterior del hígado.
14.- EL ALMA DE LOS REMEDIOS

Mercurius solubilis El mercurio metálico es líquido a temperatura ambiente. En la tabla periódica


se encuentra en el sexto período, la última línea de los metales, que son los metales pesados.
Mercurio está estrechamente relacionado con el platino y Aurum. Es uno de los remedios más
conocidos sifilítica. La sensación principal de Mercurio es la de ser dominado, reprimido o en
contradicción con una autoridad muy dictatorial. La única solución en esta situación es conseguir
que sea lejos o rebelión contra esta dominación. La persona se siente Mercurius brutalmente
atacado por todos lados. Él tiene la ilusión de que está rodeado de enemigos, que todos a su
alrededor es su enemigo y él tiene que luchar su salida. Esta es una situación desesperada, que
requiere una reacción desesperada. Y así, con Mercurio como con otros remedios sifilíticos, se
hace hincapié en la destrucción, ya sea de sí mismo o de otros.

Mientras que por un lado, se siente dominado y desafía la autoridad, por el otro que puede llegar
a ser bastante dictatoriales mismo. Me refiero al artículo Misha Norland sobre Saddam Hussein y
Mercurio: "... tengo que luchar tenazmente, hasta el amargo final, incluso si todo en mi país se
destruye". Uno de los temas principales de Mercurio es la violencia - suicidas u homicidas. Él tiene
el impulso de matar a cualquiera que lo contradiga. Es desafiante hacia la autoridad en la medida
de matar o ser matado. Mercurio es un remedio de los extremos. Esta violencia y la ira es muy
repentino e impulsivo. En su furia violenta que puede matar con facilidad, y el momento siguiente,
que puede ser él mismo otra vez, como si nada hubiera sucedido, en realidad puede ser muy
jovial. Al igual que una persona Staphisagria, ha temblor cuando está enojado o furioso. En el
plano físico, la violencia y la destrucción son vistos en forma de úlceras, con un olor muy fétido, y
una tendencia a la decadencia. Mercurio y muchos de sus sales tienen prisa, la impaciencia, una
velocidad. Por ejemplo, estas personas suelen tartamudear porque son precipitadas en el lenguaje
- las palabras simplemente caen una sobre otra! He encontrado mucha inquietud entre los niños
Mercurio. También he encontrado que son precoces y desafiante. Mientras que pueden ser
precoz, por un lado, pueden ser aburrido y estúpido en el otro. Un caso de Mercurio que recuerdo
bien era la de un niño de 15 años de edad que fue llevado por su padre porque estaba aburrido y
no estaban interesados en sus estudios, o para el caso en el aprendizaje de cualquier cosa. Su
padre dijo que en la infancia y la primera infancia, el niño había sido muy superior a la media. El
problema parece haber comenzado cuando el consejero de orientación de menores le había
obligado a empezar a escribir con su mano derecha, mientras que el muchacho se quedó
naturalmente mano. Después de que perdió el interés en las cosas muy rápidamente: él no estaba
interesado en los estudios, actualidad, deportes o juegos, aunque yo lo observaba a ser fuerte e
inteligente. Era obstinado. También tenía un miedo intenso de los exámenes. Antes del examen,
que se confía, pero durante el examen, sólo se quedará en blanco y escribir nada. Él había
fracasado dos veces en la escuela como resultado de ello, y dijo que no pensaba en las
consecuencias. Él estaba obsesionado con los coches y garajes, y tenía el sueño de la misma. Él
también tenía un sueño recurrente que un hombre que parece que se asemejan a su padre está de
pie sobre una plataforma de tren lleno de gente, y parece que haya una mano apuñalando por la
espalda. Tuvo otro sueño de caer por las escaleras en un colegio. Si alguien discutía con él, se
enfadó muy rápido. Él no se llevaba bien con su madre. Ella le obligaría a hacer las cosas y tiraba
las cosas en ella. Ella le pedirá que no coma carne los viernes, se iba a comprar la carne con su
dinero de bolsillo e ir y decirle al respecto para que ella empezara a gritar en él. Le gustaba ver
películas de acción, thrillers y películas de artes marciales. Comprendí que se trataba de un
muchacho inteligente, que se convirtió en aburrido y estúpido, y desafiante cuando se vio obligado
a cambiar de su mano izquierda a su derecha. No le gustaba verse obligado a hacer las cosas. Este
era su punto sensible. Fue muy fuerte, no tenía miedo. Si fracasaba en la escuela, no le importaba.
Él iría en contra hasta el punto de destruir su propio futuro, su vida. Esta fue la actitud exterior.
Tenía el sueño de una mano a alguien punzante, probablemente su padre, en la parte posterior, lo
que indica la sensación de ser atacado y el deseo de atacar de nuevo a cambio. El potencial de este
chico fue a apuñalar y ser apuñalado. Vio cómo las películas de acción, películas de artes marciales
- la racha violenta había en él. Este es el miasma sifilítico, la destrucción. El punto más sensible
acerca de lo relacionado a la contradicción. Él estaba en contradicción, dijo que hacer lo contrario
de lo que hubiera querido hacer. Esto dio lugar a que el sueño de apuñalar a casi todas las noches.
En lo profundo de su subconsciente era el impulso de matar a la persona que lo contradice. De seis
a ocho semanas después de Mercurius 10M que reportaron haber tenido el mismo sueño una sola
vez. Su ira contra sus padres se habían reducido. Su padre dijo que él era menos lento y más
interesado en sus estudios. Otro mes más tarde, informó que soñó que alguien estaba
amenazando con atacarlo. Comprendí que se trata de una buena señal, la sensación de base
estaba relacionada con él y se acercaba a su conciencia. Su padre dijo que estaba más animada,
más interesado en las cosas y le iba bien en los exámenes. Su obsesión con los coches de motor se
había reducido. Dos años más tarde, sigue haciendo muy bien en todos los aspectos. Los síntomas
físicos Entre los síntomas físicos son diferentes: ° La transpiración que las manchas rápido, ya sea
dejando manchas de color amarillo o un depósito salada que endurece la ropa. ° Salivación profusa
durante el sueño. ° Las úlceras y agrandamiento de las glándulas; lesiones destructivas en todas las
partes del cuerpo con supuración. ° Desea: el pan y la mantequilla. Categorias ° Ilusión, el
enemigo, todo el mundo es. ° Ilusión, rodeado de enemigos. ° Ilusión, asesinado, será. ° Mata,
deseo, la contradice, que la persona. ° Contradice, disposición para. ° Dictatorial. ° Egoísmo. °
Misantropía. ° Suicidal disposición, ya los instrumentos de corte, en. ° Lesiones a sí mismo, teme
que lo dejen solo, para que no deberían. ° Mata, el impulso de, sí misma, por un delito leve. °
Ilusión, cuerpos mutilados, ve. ° Irritabilidad alternando con alegría. ° Discurso, apresurada. °
Discurso, ininteligible. ° Sentidos, torpeza, de. ° Memoria, la debilidad de, por lo que ha leído. ° La
ira, temblando. Phatak ° frío y calor tanto agravan. ° El semen, sangre. ° Muchos diversos síntomas.

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