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La historia de España que nos enseñaban en el colegio en tiempos de Franco iba más o menos así:
- Íberos y celtas. Fenicios, griegos y cartagineses. Asdrúbal y su hijo Aníbal Barca. Sócrates
- Todos los reyes godos. Había que arremangarse para aprenderse la lista completa. Aquí van
algunos: Ataulfo, Sigerico, Walia, Leovigildo, Hermenegildo y Recaredo y terminando en
Rodric o Rodrigo.
- Los reinos de León, Castilla, Aragón y Navarra. Ahí aparecen personajes como Alfonso III,
Alfonso VIII, El Cid, Fernán González, Sancho VII el fuerte de Navarra, Doña Urraca,
Sancho II, Alfonso VI, Don García, que es rey de Galicia por un tiempo, Jaime I, Fernando
III, hasta Alfonso X el Sabio. También Wilfredo el Velloso y Guzmán el Bueno.
- Gonzalo Fernández de Córdoba, (El Gran Capitán), Nebrija y Beatriz Galindo (La Latina).
- Carlos I, Felipe II, Felipe III, Felipe IV, Carlos II, Felipe V, Luis I, Fernando VI, Carlos III,
Carlos IV, José I, Fernando VII, Isabel II, Amadeo I de Saboya.
- Los Comuneros de Castilla, San Francisco Javier, La Escuadra Invencible, Lepanto, Don
Juan de Austria, Murillo, Tirso de Molina, Lope de Vega, Santa Teresa de Jesús, Velázquez,
el Greco…
Ahora vayan a mirar qué se les imparte y qué saben sobre historia de España los alumnos de hoy en
día.
Lo que nunca nos contaron en la escuela “franquista” fue… ¿quiénes eran los malos, los enemigos?
Nunca nos hablaron del expolio del oro del Banco de España por parte de Largo Caballero y Negrín
(ambos del PSOE), con Manuel Azaña de presidente de la república. Oro que fue enviado a Rusia y
que jamás retornó.
Tampoco nos hablaron de que Indalecio Prieto, también del PSOE se llevó lo que quedaba del oro
del Banco de España para México a bordo del buque Vitas.
Nunca nos hablaron de José Díaz, Dolores Ibárruri (la Pasionaria) o de Santiago Carrillo, autor
intelectual del asesinato de 10.000 personas perpetrado en Paracuellos del Jarama, muchos de ellos
menores de edad.
Nunca nos contaron “las bondades” de aquella II República, ni nos hablaron de Companys, Agapito
García Atadell, Lister, Modesto, o el Campesino, todos ellos muy buena gente.
Tampoco nos hablaron de las Patrullas del Amanecer (checas), la quema de conventos, iglesias,
violaciones a monjas, torturas y asesinatos de religiosos sólo por el hecho de serlo. Sobrecoge leer
los relatos de lo que los republicanos les hicieron.
La izquierda española cometió un genocidio atroz contra todo aquello que representara el
cristianismo en una matanza sin precedentes que asesinó a 4.172 sacerdotes diocesanos, 2.364
monjes y frailes, entre ellos 259 claretianos, 226 Orden Franciscana, 204 Escolapios, 176 Hermanos
de María, 165 Hermanos Cristianos (también llamados los Hermanos De La Salle), 155 Agustinos,
132 Dominicanos y 114 jesuitas. Estamos hablando de más de 6.000 personas torturadas y asesinadas
sin compasión alguna.
Y qué decir de las miles de personas en campos de concentración al más puro estilo nazi siendo todo
ello bien documentado por el bando republicano. Si hoy sacas a colación toda esa documentación,
ten por seguro que dirán que es propaganda franquista y te tildarán de fascista.
Con ello y con el rescribir de la historia mediante la infame Ley de Memoria Histórica, entierran
todo lo sucedido y pretender tapar los crímenes del PSOE en particular y del bando republicano y la
izquierda en general.
Y ya para finalizar, tampoco nos enseñaron que había que odiar y desenterrar a los españoles que
habían luchado en el bando contrario.