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Tomar una breve pausa y pensar en las ideas principales 

verdaderamente
importantes, palabras clave y elementos que valen la pena destacar. A veces,
después de un breve repaso, uno puede darse cuenta de que algunas cosas no
eran en realidad información “destacable” como en un pri notaba que gran
parte de ellas no tenían sentido, no eran suficientemente buenas, o
simplemente no hacían referencia a nada sustancial. Mis apuntes parecían,
en aquel entonces, una guía telefónica amarilla y esa tampoco era la idea.
Las notas son una parte integral del proceso de lectura y es natural que le
ayuden a uno a recordar detalles que de otra manera no seríamos capaces de
recordar en una fecha posterior. Aunque las notas pueden ser beneficiosas, el
problema más común que desencadenan es tomar demasiadas.
Y es justo esto lo que no quiero que hagas, por eso comparto hoy mis
recomendaciones para que empieces a tomar mejores notas, más ahora que
deseas mejorar tu velocidad de lectura sin perder la comprensión.

Empecemos…
1. ncipio se pensó.
2. Tomar la misma pausa después de leer cada sección actúa como un
filtro, no sólo para ayudarte a decidir lo que es verdaderamente
importante, sino que también ayuda a filtrar el cerebro y retener mejor la
información.
Ampliar este método: también se podría recomendaciones para que empieces
a tomar mejores notas, más ahora que deseas mejorar tu velocidad de lectura
sin perder la comprensión.

Empecemos…
Una de las mejores maneras de tener una visión más amplia a la hora de
tomar las notas correctamente es usar los mapas mentales (ver “3 Pasos
para implementar mapas mentales en tu lectura”).
Los mapas mentales son una manera rápida, suelta, y fácil de desencadenar
ideas principales de forma visual y actúan como un panorama superior que se
puede ampliar detalladamente con formas más tradicionales de toma notas.
También es una gran manera de visualizar estructuras no lineales de
información frente a material lineal o más estructurado (como los libros de
texto). Una vez que los mapas mentales se aprenden, son totalmente
recomendables para todo tipo de material de lectura. Incluso resultan muy
útiles en el momento de asentar las bases para un proyecto.
Para empezar con los mapas mentales si no hacer una pequeña vista
previa del material antes de ser leído para una mejor comprensión y formar
una idea de dónde tomar las notas más eficientes, importantes y selectivas.
Mediante la utilización de cualquiera (o todas) de estas estrategias de toma de
notas, se alcanzará la máxima eficiencia y eficacia

Empecemos…
Una de las mejores maneras de tener una visión más amplia a la hora de
tomar las notas correctamente es usar los mapas mentales (ver “3 Pasos
para implementar mapas mentales en tu lectura”).
Los mapas mentales son una manera rápida, suelta, y fácil de desencadenar
ideas principales de forma visual y actúan como un panorama superior que se
puede ampliar detalladamente con formas más tradicionales de toma notas.
También es una gran manera de visualizar estructuras no lineales de
información frente a material lineal o más estructurado (como los libros de
texto). Una vez que los mapas mentales se aprenden, son totalmente
recomendables para todo tipo de material de lectura. Incluso resultan muy
útiles en el momento de asentar las bases para un proyecto.
Para empezar con los mapas mentales si no tienes experiencia con ellos,
puedes tomar tus notas con la técnica de la página dividida que también
funciona muy bien. Esta técnica consiste en ir anotando los conceptos claves
del lado izquierdo de una página, y los secundarios en el lado derecho. Así
podrás organizar y clasificar tus notas para ahorrar tiempo cuando desees
retomarlas o estudiarlas.
Saber cuando tomar notas es igualmente importante. Se recomienda:
1. Leer primero a través de toda una sección (como 1.1, 1.2, etc.) y
luego volver a tomar notas.

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