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Ana Karina Gutiérrez Ortega

ORGULLO Y PREJUICIO, LA PERSPECTIVA DE GÉNERO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS

Me gustaría retomar el ejercicio de clave de genero y aplicarlo a un libro


extensamente conocido en el mundo Orgullo y prejuicio. Este libro, escrito por
la famosa Jane Austen ¿podemos decir que es feminista o tiene alguna noción
de la perspectiva de género? Yo creo que no. Después de todo aun que la
historia es protagonizada por una mujer “diferente” nos sigue mostrando las
costumbres de la época y por tanto el pensamiento machista al que se someten
las mujeres de entonces. También podemos observar, pequeños vestigios de
rebeldía femenina, sin embargo, la visión machista se arraiga en el
subconsciente femenino.

El libro comienza con la aseveración “Es una verdad universal aceptada


que un hombre soltero con posesión de una notable fortuna necesita una
esposa”.1 Debemos recordar que esta novela es una comedia romántica y si
bien Jane Austen no era feminista como tal, leyó Vindicación de los derechos
de la mujer por Mary Wollstonecraft, si acaso utilizo algunos de sus principios
para darle fortaleza a sus personajes, pero la realidad es que Austen no
necesitaba del feminismo estando bien acomodada y teniendo buena
educación, pero debido a su ingenio era rechazada por los hombres comunes,
podríamos suponer que de ahí hubiese una especie de reflejo en sus
personajes protagónicos, pues aun que listos al final lo que busca aun si no
sabia que lo querían es el matrimonio.

Pues bien, “todo hombre con una fortuna notable” pero lo cierto es que
alrededor de la novela vemos lo poco que importa la fortuna, definitivamente es
la mejor opción, por ello la señora Bennet funge como la típica madre
casamentera descarada que solo busca casar a sus hijas por beneficios. El
machismo máximo en la actualidad, considerar a la mujer un objeto de
transacción, que puede verse en la novela como una constante molestia para la
protagonista, pero al fin y al cabo es la realidad de su época y lo interesante es
ver que la madre es quien va reproduciendo esa idea, pues el señor Bennet no
quisiera casar a sus hijas con hombres que no amen de ser preciso, pero más

1
Jane Austen, Orgullo y prejuicio, Austral, México,2015, p.11
delante son tocados por el escandaloso tema de su hija menor, Lidia, quien
tontamente escapa con el señor Wickham, soldado que solo busca chantajear
a las familias “decentes” con no deshonrar a las jóvenes que convence de la
huida, siempre que se le otorgue una dote considerable, como vemos, el
matrimonio no siempre se da con hombres de fortuna, pero al fin y al cabo
casan a la supuestamente tonta Lidia con el soldado para evitar el desastre,
aun que solo se casan porque el señor Darcy, hombre extremadamente rico
protagónico de la obra lo convence con un pago cada cierto tiempo.

En la novela Elizabeth o Lizzy, como la llama su padre, es hermosa


como su hermana Janne, audaz, lista, honesta y mordaz, pero también es
dedicada a su familia, ama a sus hermanas, aunque estas la avergüencen
seguido por su forma “vulgar” de ser. Lizzy es supuestamente muy mayor y
está pasando la línea de edad casamentera, pero asegura que no podría
importarle menos. Entonces podemos observar primero la cosificación de la
belleza personificada por su hermana Janne, rubia, pálida, no muy lista pero de
buen corazón, honesta servicial, prácticamente cualquier hombre que posa sus
ojos en ella cae enamorado y por supuesto ella sigue con los estándares de
cortejo y aun que dice estar perdidamente enamorada de el señor Bingley, su
nuevo vecino, pretende no tener interés, porque aparentemente una mujer que
demuestra tanto interés es mal vista y por su puesto porque es tímida y no
sabe como se siente el por ella.

En fin, máxima cosificación de la belleza de la época, por su puesto, de


bajos estratos, porque después podemos observar que en los círculos de
estatus alto como la hermana de Bingley y la hermana de Darcy se ven
obligadas a mantener una serie de talentos: charlar, pintar, tocar algún
instrumento, el canto, el bordado, los arreglos florales, básicamente se les
enseña que una mujer con clase debe poder entretener a sus invitados de
cualquier forma. Una dama debe saber hablar con moderación, si es lista no
debe demostrarlo, pues al parecer la audacia e inteligencia aun aleja a los
hombres de clase alta, por supuesto, exceptuando el caso de Darcy, pues al
parecer es eso lo que lo atrae a Elizabeth.

Ya vimos la cosificación del cuerpo femenino, tanto lo que se considera


apto, como lo que no, pues Lizzy y el resto de sus hermanas prácticamente
representan lo que no grato a una mujer, la edad “avanzada” de Elizabeth, su
agudeza y simplicidad, su gusto por la lectura e inteligencia, su mordacidad y
en sus hermanas menores, su vulgaridad y atrevimiento, además de que
continuamente son tachadas de poco agraciadas, puesto que esto forma parte
de los estándares de belleza también podemos decir que son sexismos, pues
es lo que se espera de una mujer, por otra parte, en cuanto a estos, lo que se
espera de un hombre es que sea educado, galante con las damas, bien
parecido y si no es de esta forma que al menos cuente con una fortuna, una
dote o un trabajo estable y una casa que le pueda ofrecer a su futura familia.

Decididamente se espera que estos sean agradables aun que no le


guste la atención, sobre todo en las clases altas, pues de la misma forma en la
que Elizabeth se trata como un caso diferente a los normales, pues no busca
casarse, Darcy lo es a su modo, puesto que detesta tratar con los plebeyos y
no es sutil en cuanto a sus tratos, en todas las esferas lo consideran un
verdadero patán y aunque su inmensa fortuna seduce a la señora Benneth
para intentar se casamentera con él, se da cuenta rápidamente de que esta
fuera de sus límites y simplemente lo aborrece y habla mal de este.

Como vemos después, Darcy cae enamorado de Elizabeth, por


comportarse diferente de las formas normales femeninas que él tanto aborrece,
pero lo detienen una serie de prejuicios contra la familia de esta y lo poco
ortodoxo que seria un matrimonio entre ambos. Básicamente sigue
respondiendo a lo que se espera de un hombre como él, es cierto que puede
considerarse de ciertas formas sexista, pero esto responde más a las
exigencias de un sistema de castas en su época.

Me gustaría decir que uno de los sexismos en general que mas se


manejan en la novela, inconsciente o conscientemente es la creencia de la
época sobre el genero del romance, pues aparentemente las mujeres somos
más sensibles y sentimentales ¿Qué tiene eso que ver? Bueno, como vemos
en la novela, Janne es considerada una mujer sensible y de corazón noble,
supuestamente por esto ella sufre mucho cuando Bingley se aleja de ella por
consejo de Darcy y todos tachan de dramatismo o exageración su
desconsuelo, cosa a mi parecer absurda, porque los sentimientos no deberían
relacionarse al género, pero es algo que podemos ver a su vez con el señor
Darcy, pues aunque este ha pasado por una serie de problemas que han
modificado su carácter, para los demás resulta natural que sea un hombre
hosco, callado, reservado, y hasta hostil.

Uno de los trucos para llegar al publico es precisamente cuando este le


confiesa sus sentimientos a Elizabeth, pues esta ni siquiera se puede hacer a
la idea de que sienta algo por ella, pues siempre la ha tratado con hostilidades
y la ha humillado de diversas formas. Para ella es natural rechazar al hombre
que se ha estado burlado de ella y le parece desagradable. Para Darcy,
parecía prácticamente imposible que lo rechazara considerando la posición de
ella y la fortuna de él. Por ello el rechazo lo descoloca y exige al menos las
razones de semejante desplante. Es cuando se da cuenta de que todo lo que
ha hecho, aparentemente ha sido malinterpretado. Son las conductas que se le
exigen a un caballero, parece justificarse en su carta contando las pericias por
las que ha tenido que pasar para llegar a su personalidad actual “no tenia
alternativa”, “era mi deber”, “me correspondía cuidar la honra de mi hermana”,
“debía cuidar de su dote”, básicamente se nos da una justificación “es bueno,
solo hace lo que tiene que” y es cierto, en esa época era normal y hasta un
requisito que un caballero no demostrase sus sentimientos, por eso no
deberíamos tomar esta obra como trascendente o actual, pues prácticamente
nos esta invitando a reproducir conductas que están caducas.

¿Por qué digo eso del aparentemente inocente Darcy? Porque el autor
esta vendiendo un personaje, aparentemente irresistible, pero ¿qué pasaría si
seguimos viéndola en la actualidad?tendríamos que aceptar todos los
micromachismos, los sexismos, las agresiones y cuando se justifiquen aceptar
que “era su deber” o “solo hacia lo que el resto le exigía en su posición”. Si,
probablemente el romance entre Elizabeth y Darcy es hermoso, admito que a
mí me gusta la obra, pero es eso, debemos separar la ficción de la realidad,
debemos intentar dejar de reproducir estándares de romance que no somos
capaces de seguir soportando. Nunca lo había considerado hasta hacer este
análisis, pero los tan admirados protagónicos de esta obra no han logrado gran
cosa, Elizabeth era diferente e inclusive admirable por sus actitudes, Darcy,
aparentemente lo era por ser un gran señor, al final ella pierde sus aptitudes
casándose con él y aceptando la aseveración inicial de la obra “Es una verdad
universal aceptada que un hombre soltero con posesión de una notable fortuna
necesita una esposa“ y él se ha convertido en un hombre completo al concretar
un matrimonio, al final el pensamiento patriarcal a triunfado una vez más.

Bibliografía

Jane Austen, Orgullo y prejuicio, Austral, México,2015, p.352.

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