Está en la página 1de 3

Arder por Dios

 
1.   ¿QUÉ SIGNIFICA ARDER EN LA BIBLIA?
Esta palabra típicamente significa estar inflamado con pasión o celo. En otras
palabras, cuando alguien está “ardiendo por Dios”, siente una intensa pasión por
servirle y se siente impulsado a hacer lo correcto.
 
Sólo con una chispa se generan grandes incendios!
Dios dice en su palabra que a sus ministros ha puesto la llama

Hebreos 1:7
Ciertamente de los ángeles dice:
El que hace a sus ángeles espíritus,
Y a sus ministros llama de fuego.
 
En la vida espiritual, cuando el corazón está en llamas, hay consecuencias
inesperadas. El fuego del Espíritu Santo no siempre es una llama discreta; a veces
viene como un aliento fuerte y ardiente y provoca en nosotros respuestas
enérgicas, despertando virtudes dormidas y, sobre todo, creando en nosotros una
persona “Renovada”.
Un corazón ardiente es un corazón con una nueva esperanza y un nuevo sentido
de fe que vuelve a nacer.
 
 
2.   ¿QUÉ SIGNIFICA QUE EL CORAZÓN COMIENZA A ARDER?
 
Significa que los viejos pensamientos, vivencias y cosas del pasado son arrojadas
al fuego y, al mismo tiempo, que una nueva luz brilla en lo que fue la oscuridad.
 
EL FUEGO DEBE PERMANECER AVIVADO PORQUE TENEMOS LA PALABRA DE
DIOS

HEBREOS 4:12
12 Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de
dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos,
y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. 

VIVA Y EFICAZ: nos lleva a estar alerta, listas, activos, dinámicos en el ir y venir de
todos los días
CORTANTE: que nos lleva a las profundidades de nuestros tejidos y va hasta
nuestra alma y espíritu
VA HACIA NUESTRAS COYUNTURAS: tendones, ligamentos, paquete neurológico.
VA HACIA NUESTROS TUÉTANOS: es decir penetra a nuestros huesos y es
sinónimo de nuestra médula que lleva nuestra sangre.
 
Para nosotros en este tiempo que estamos viviendo, arder por Dios es un llamado
a no permitir que nuestra relación con Dios, nuestra confianza en él, y nuestra
comunión con el Espíritu Santo se vaya apagando poco a poco en nuestra vida.
Tenemos que tener bien claro que ya sea un ministerio, un don, un llamado, un
talento, y todo lo que tenga que ver con la obra del Espíritu Santo en nuestra vida,
satanás siempre quiere apagar, siempre querrá extinguir todo lo que tiene que ver
con la obra del Espíritu Santo en nosotros.
 
 
3.- TENEMOS QUE COMPRENDER QUE ES UNA EXPERIENCIA
PERSONAL  
 
Arder por Dios es una responsabilidad personal (Levítico 6:12-13) Podemos ver
que dentro del tabernáculo donde estaba la presencia de Dios la responsabilidad
de mantener encendido el fuego del altar era un responsabilidad ¿de quién? ¿de
Dios? No, era una responsabilidad del sacerdote. La palabra de Dios nos dice que
ahora nosotros hemos sido hechos por medio de Jesucristo sacerdotes para Dios
(Apocalipsis 1:5-6) es decir que ahora la responsabilidad de mantener encendido
el fuego del Señor es de cada uno de nosotros en el altar de nuestro corazón.

¿Cómo mantengo la llama encendida? TENIENDO UN ENCUENTRO CON EL


AUTOR DEL FUEGO

JUAN 1:11-12
11 A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. 12 Mas a todos los que le recibieron,
a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;

Entusiasmo quiere decir “Dios dentro de ti“


En la antigua Grecia le llamaban entusiastas a las personas que tienen la
capacidad de cambiar al mundo que les rodea y hacer que las cosas sucedan.
Tenían a Dios dentro de si que los guiaba en fuerza y sabiduría

CONCLUSIÓN: Sigamos el consejo hermanos, es un consejo de parte de Dios


para cada uno de nosotros, el Señor quiere bendecirnos, ayudarnos,
restaurarnos, todo lo imposible depende de Dios, pero lo posible depende de
nosotros, hagamos lo posible para buscarle, para mantenernos en comunión
con él y que la llama de nuestro espíritu siempre esté ardiendo y encendida
para glorificarlo.

 
 
 
 

También podría gustarte