Parábola de las diez vírgenes.

5 de ellas eran “prudentes”, y 5 “insensatas”.

Prudente: Que piensa acerca de los riesgos posibles que conllevan ciertos
acontecimientos o actividades, y adecua o modifica la conducta para no recibir
o producir perjuicios innecesarios.
Sinónimos: avisado, previsor, advertido, precavido, cauteloso, sabio, sensato,
cauto, circunspecto, remirado (Que es excesivamente escrupuloso en sus
acciones o en sus palabras), mirado (Que es muy prudente y considerado y
procura no causar molestias a los demás), discreto, juicioso, cuerdo, mesurado.
Insensato: Que no tiene sensatez, que muestra imprudencia e inmadurez en
sus actos.
Sinónimos: Inconsciente, irresponsable, irreflexivo, ligero, tarambana (Persona
que es alocada o demuestra poco juicio en sus acciones), tonto, necio,
disparatado, cantamañanas (Persona informal, irresponsable y que no merece
crédito), absurdo, fatuo (Que se muestra engreído en su actitud,
comportamiento o manera de hablar).
Diez vírgenes.
La diferencia entre un grupo y el otro es que, las cinco vírgenes prudentes
escucharon la voz de Dios, la obedecieron y se alistaron (Mt. 25:6, 4).
Las insensatas oyeron la voz, obedecieron a medias y no se alistaron, no
tomaron precauciones.
Todas se durmieron. Verso 5. Aquí lo curioso es que, todas se durmieron.
El caso de las vírgenes prudentes es que, a media noche oyeron la voz de
Dios, se despertaron y arreglaron sus lámparas. Y en ellas tenían aceite.
Las insensatas también se levantaron y arreglaron sus lámparas, pero les
faltaba el aceite. No tenían aceite suficiente para recibir al esposo.
El aceite en las lámparas de las vírgenes prudentes representa su modo de
vivir correctamente, su obediencia, abnegación. Recuerde que el aceite salía
de la aceituna, fruto del olivo, a través de un proceso de trituración,
machacamiento. Tiene que ver con quebrantamiento.
Pruebas, rechazos, persecución, tentaciones, desprecio, etc.
Es ahí que el Espíritu Santo, la Presencia de Dios, el carácter de Cristo se
perfecciona, crece en nosotros.
El apóstol Pablo dijo: en mi debilidad el poder de Cristo se perfecciona.
2 Corintios 12:

1
9 Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la
debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades,
para que repose sobre mí el poder de Cristo. 
10 Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en
necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil,
entonces soy fuerte. 
Versos
9 Mas las prudentes respondieron diciendo: Para que no nos falte a nosotras y
a vosotras, id más bien a los que venden, y comprad para vosotras mismas. 
10 Pero mientras ellas iban a comprar, vino el esposo; y las que estaban
preparadas entraron con él a las bodas; y se cerró la puerta
Las vasijas de la parábola eran contenedores para almacenar aceite de
reserva. Ser prudente significa estar preparados para lo inesperado con una
dosis adicional de fe, de testimonio y del Espíritu Santo en nuestra vida.
A veces nos confiamos y pensamos que tenemos lo suficiente para salir
adelante.
Las prudentes se prepararon, las insensatas no se alistaron.
Conclusión:
Mateo 25:13: Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del
Hombre ha de venir.
Hoy Dios está hablándonos de muchas maneras, diciéndonos que su venida
está cerca,
La pandemia, las guerras, el hambre, la violencia, la convulsión social, el
fenómeno climatológico, el calentamiento global (debilitamiento de la capa de
ozono, por la contaminación ambiental). Los movimientos anti-Dios
(Comunismo, LGBTQ).