EL DESEO DE DIOS

3 Juan 2. Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que
tengas salud, así como prospera tu alma.
El deseo de Dios es que seamos:
1.- Prosperado en todo.
 Trabajo.
 Negocio.
 Empresa.
 Estudio.
 Carrera profesional.
 Proyectos, planes. (Familia, matrimonio).
Dt. 28:13.
Te pondrá Jehová por cabeza, y no por cola; y estarás encima solamente, y no
estarás debajo…
2 Co. 9:11. para que estéis enriquecidos (éxito, bendición) en todo para toda
liberalidad, la cual produce por medio de nosotros acción de gracias a Dios.
2.- Que tengamos salud.
Sobre toda prosperidad material, Dios desea que tengamos salud.
De ahí las frases célebres sobre la salud:
 Con salud lo hay todo, sin salud no hay nada.
 ¿De qué te sirven tus bienes, si salud no tienes?
 Entre salud y dinero, salud quiero.
 La salud es la mayor riqueza.
 Quien salud no tiene, de todo bien carece.
 Salud es la mayor posesión.
 Filósofo alemán Arthur Schopenhauer (1788-1860): “Tanto prevalece la
salud por sobre todos los bienes exteriores que, probablemente un
mendigo sano sea más feliz que un rey enfermo”.
3.- Que prospere nuestra alma.
Primero busca el reino de Dios y su justicia.
Mateo 6:33. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas
estas cosas os serán añadidas.
Colosenses 3:1 Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de
arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios.
2 Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.
3 Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.

1
1 Crónicas 16:11 11 Buscad a Jehová y su poder; Buscad su rostro
continuamente.
Salmos 14:2. Jehová miró desde los cielos sobre los hijos de los hombres, Para
ver si había algún entendido,
Salmos 34:10. Los leoncillos necesitan, y tienen hambre;Pero los que buscan a
Jehová no tendrán falta de ningún bien.
Conclusión.
Muchas enfermedades son a causa de un problema espiritual.
Proverbios 17. 22 El corazón alegre constituye buen remedio; Mas el espíritu
triste seca los huesos.
Proverbios 4:
20 Hijo mío, está atento a mis palabras; Inclina tu oído a mis razones.
21 No se aparten de tus ojos; Guárdalas en medio de tu corazón;
22 Porque son vida a los que las hallan, Y medicina a todo su cuerpo.
Proverbios 8:
17 Yo amo a los que me aman, Y me hallan los que temprano me buscan.
18 Las riquezas y la honra están conmigo; Riquezas duraderas, y justicia.
19 Mejor es mi fruto que el oro, y que el oro refinado; Y mi rédito mejor que la
plata escogida.
20 Por vereda de justicia guiaré, Por en medio de sendas de juicio,
21 Para hacer que los que me aman tengan su heredad, Y que yo llene sus
tesoros.