Análisis historiográfico de las Memorias de Tomas Cipriano de Mosquera 1855
Daniel Alexander Carrillo Toro
¿Quién fue Tomas Cipriano? Para entender las memorias de Tomás Cipriano Ignacio María de Mosquera-Figueroa y Arboleda-Salazar, se debe conocer sobre la vida de este. Fue conocido como El Gran General, fue un militar, diplomático y estadista colombiano, adepto al Partido Liberal Colombiano. Aunque no contaba con un título universitario, a diferencia de sus hermanos mayores, Mosquera fue un autodidacta instruido en latín, inglés, francés e italiano, y llegó a empezar una traducción del poeta italiano Tasso. Fue, además, matemático, geógrafo e historiador y escribió varios libros sobre estos temas. Durante el mandato de Simón Bolívar, Mosquera fue diplomático y administrador provincial. Miembro del Partido Conservador, con ayuda del Ejército y del clero católico fue nombrado presidente de Nueva Granada en 1845. Dejó el cargo en 1849, y se dedicó a varios negocios en Estados Unidos. Desempeñó el cargo de presidente: presidente de La República de Nueva Granada entre 1845 y 1849; presidente de la Confederación Granadina entre 1861 y 1863; y de los Estados Unidos de Colombia entre 1862 y 1864 y de 1866 a 1867. Mosquera ha sido el único militar colombiano que ha ostentado el cargo de presidente de la república en cuatro ocasiones. A su regreso a Nueva Granada en 1854, Mosquera rompió con el Partido Conservador y se alineó con las ideas del Partido Liberal en medio del conflicto bipartidista. En 1861 derrocó al presidente conservador Mariano Ospina Rodríguez, se declaró a sí mismo presidente en funciones, y gobernó como dictador desde el 18 de julio de 1861 hasta el 10 de febrero de 1863, cuando fue confirmado en el cargo por la Convención de Rionegro bajo una nueva Constitución. Durante ese gobierno, tomó medidas para reducir el poder de la Iglesia e impulsar el federalismo. La memoria como sustento de la verdad La obra “resumen histórico de los acontecimientos que han tenido lugar en la república”, se escribe en 1855. Es esencialmente una colección de extractos de diarios y noticias que ha obtenido Tomas Cipriano de Mosquera por diferentes fuentes mientras fue general jefe del Estado mayor General. Esto significa que el libro son descripciones y relatos de informes sobre lo que aconteció durante el levantamiento del general José maría Melo. Para este momento él estaba volviendo de un viaje por Estados Unidos y Europa, recordando el desarrollo de esos lugares y lamentando el desastre en que se encontraba Colombia. Mosquera dispone de contar como actuó, como percibió las actuaciones de otros generales, además de relatar con detalle los movimientos y las batallas que se dieron en este acontecimiento. Estas memorias tenían un valor dentro del contexto en que se escribieron, pues se escribió para aquellos hombres de letras o militares posteriores de su época y para posteriores, pues el ser un resumen también es un informe para que aquellos que no se enteraron completamente tengan una mejor visión, además de que al ser tomas Cipriano todo un personaje de la época difícilmente se le podría contratar, así que su palabra tuvo un gran valor para aquellos que lo leyeron. Al tener un carácter de memoria solo se dispone de la información recolectada y presenciada por el autor, por lo que escribe con cierto calor de recién acabado el conflicto, mostrando una versión de los hechos sucedidos, acompañado de comentarios o preguntas en la narración, con el fin de establecer como verdaderos ciertos hechos, además de esto, no cita ningún autor o persona para elaborar sus memorias. Pretende Mosquera que esto le da un cierto valor de verdad a su relato, pues aludiendo a que escribe con base en informes y experiencias vividas, justifica que no se inventa nada que de errar en algún momento se deberá a los informes o su memoria. El primer hecho que establece Mosquera es que hubo una sublevación por parte del general Melo, que se convirtió en un dictador, aunque Mosquera lo cataloga como un revolucionario, pues habla de este cambio de régimen como inconstitucional, ilegitimo y que llevaría el país al caos, además de que no solo se dio en Bogotá, sino que se gestó por todo el país. Por lo que, se establece un segundo hecho, el país fue defendido por diferentes ejércitos con cierta independencia unos de otros, pero todos bajo el mando del presidente Mosquera, hay unos ejércitos del norte, otros del sur, otro de Antioquia y otros más, lo importante es destacar como toda esta movilización se hizo para socavar una revolución e imponer el imperio de la constitución, como lo llama Mosquera, asunto en el cual este hace mucho énfasis. Este siempre se muestra como un constitucionalista, que quiere por encima de todo un orden establecido de manera legitima, continuando el legado de los padres fundadores. Dentro del texto Mosquera recuerda sus actuaciones desde una posición privilegiada, pues no solo tuvo diferentes cargos dentro de distintos gobiernos, sino que fue general del ejército del Estado del Cauca y presidente cuatro veces, además de ser uno de los padres fundadores del olimpo liberal y de los Estados Unidos de Colombia, así pues, su posición le permitió hablar con cierta veracidad de los hechos que se vivían en la nación, de las personas relevantes que había, aun así, se tendría que haber guardado para él información de gran importancia para el gobierno que no convenga ser divulgada. Su motivación para escribir es establecer un relato oficial, justificado en su posición en lo ocurrido durante el levantamiento de Melo. Esto lo hace con mucho detalle contando con suma precisión sobre soldados, operaciones, movimientos, las relaciones entre los soldados mismos y la población y reflexiones sobre lo sucedido. También es importante resaltar el papel que juega la guerra dentro de la escritura de este texto y lo que significaba para los escritores del siglo XIX. Esta es la única forma que se encuentra para restaurar la constitución y socavar el régimen de Melo. La guerra le da un sentido al texto pues, se torna el escenario principal de este, resaltando que para esta época dejar registro sobre este tipo de sucesos era relevante, ya que permitía no solo conocer el suceso, sino oponerse argumentativamente al levantamiento de Melo, defendiendo la legitimidad del gobierno constitucional y desprestigiando la imagen del general. Además de que emprendiendo una serie de campañas desde diferentes puntos del país hacia el centro se deja ver el predominio de las regiones, los problemas entre el centro y la periferia. Escribir sobre la guerra le permite crear una imagen de esta, lo que permite crear en el imaginario cuestiones axiomáticas que no tengan forma de contestarse. Un hecho importante para señalar en este momento de la historia es la formación de los dos partidos tradicionales. Se tenia que el partido conservador y el liberal para 1850 aun estaban en un estado muy temprano, por lo que, a falta de unas posturas estructuradas para Mosquera fue posible militar en ambos, pues su posición social y política se lo permitía. De esta manera tenemos que las memorias de Mosquera están permeadas por una posición política liberal, pues defiende la no intervención del Estado y el poder de los ejércitos regionales. Este presenta una visión claramente estatista y pro-estatus quo, en la cual el Estado debía permanecer siendo un régimen constitucional, con amplios poderes regionales y abierto al libre mercado. Estas características políticas las aprendió en Europa, pues fascinado con la modernización, trae en su llegada a Colombia una serie de ideas sobre la forma de dirigir y construir el Estado, las cuales, estaban en contraposición con Melo, el cual, estaba arraigado en la capital del país, donde percibiendo las quejas de los artesanos se propone proteger a estos de los mercados internacionales. Las nuevas ideas de Mosquera chocan con la visión de Melo, el cual estaba apoyado en los artesanos bogotanos que no podían competir contra los productos extranjeros, por lo que, impulsado en una visión dictatorial se propone rehacer el Estado. Esta forma de percibir a Melo nos deja en claro que para la época solo se tenia como valido el proyecto de Estado dejado luego de la independencia y cualquier otra forma iba a ser contrarrestada y tratada de dictatorial, pues es todo aquello que los grandes estatistas amantes de las leyes no querían, adoptaba una forma tiránica que socavaba las leyes. Esto nos muestra como se excluye del campo político otras ideas que no sean las liberales o conservadoras, creando la histórica rivalidad entre ambos partidos, pues ninguna otra fuerza política tenía la capacidad de competir y como nos lo enseña Mosquera, solo un modelo de Estado puede prevalecer. Para finaliza, un elemento que presenta el texto son diferentes cuadros donde se pone el nombre de los miembros de los ejércitos, a que división pertenecía y su cargo. Vemos una organización jerárquica en donde se muestran los mayores exponentes de los ejércitos regionales, personajes que se encuentran en su cargo no solo por el renombre sino por su papel en la guerra, además de sus conexiones políticas y estatus económico. Esto podría tener como fin el resaltar el papel de ciertos militares en el conflicto para dignificar su nombre, pero como solo se reportan los grandes rangos militares se entiende que el honor es hacia estos, olvidando al soldado raso que es quien verdaderamente luchaba y moría en batalla, de tal forma que se recuerda a una elite militar a costa del olvido de cientos de soldados. Estos grandes militares tendrían grandes intereses a futuro, pues aparecer dentro de estos cuadros le daría validez a la hora de demostrar que verdaderamente estuvo en la guerra y cobrar favores por su servicio a la nación. Ya que, no habría forma de negar que realmente participó en la guerra si es Tomas Cipriano quien lo deja dicho, pues la autoridad que los diferentes cargos le confieren a Mosquera es justificación más que suficiente para que estos hombres puedan participar en el Estado, el ejercito y ser inmortalizados en la historia.