CAPITULO QUINTO .

• ' s*

ÁNGEL VICENTE PEÑALOZA (EL CHACHO)

Y LA IMPOSICIÓN DEL NUEVO RÉGIMEN

Figura ayer entenebrecida p o r la h i s t o r i o g r a f í a liberal, h a con-

quistado t r a b a j o s a m e n t e el Chacho en estos últimos decenios los ho-
n o r e s de la rehabilitación, y v a . camino de e n t r o n i z a r s e e n t r e los
héroes m á x i m o s de la nacionalidad, según es de copiosa la biblio-
grafía h i s t ó r i c a y literaria q u e le da supervivencia y a c t u a l i d a d cons-
t a n t e m e n t e renovada.
Su p e r s o n a ilustra, p o r lo demás, el p a s a j e de las épocas ante-
cedente y subsiguiente a Pavón. Lo cual exige un m á s detenido es-
tudio de los hechos y sus actores. T a m b i é n p o r t r a t a r s e de h i s t o r i a
b a j o diversos conceptos nueva, sólo sacada m o d e r n a m e n t e a plena
luz. Y p o r q u e t r a e su p r o t a g o n i s t a u n válido m e n s a j e de noble hi-
dalguía criolla, q u e es signo distintivo de. Ia a r g e n t i n i d a d .no conta-
m i n a d a con las ideas y c o s t u m b r e s de f u e r a , a las q u e p a g a r o n desgra-
c i a d a m e n t e largo t r i b u t o n o pocos de sus c o n t e m p o r á n e o s .

1) Las publicaciones de- Los. Llanos. Le consagró una oda

El Chacho tuvo biógrafos de al-
curnia inmediatamente después de
su trágica desaparición. Para glori-
ficario publicó el autor del Martín
¥ ierra, José Hernández,, los Rasgos
hiógráficos del general Angel V. Pe-
ñaloza, el 'mismo año de la muerte
del biografiado. 1
En plan denigrativo escribió, a su
vez, Sarmiento en 1867: El Chacho,
el último caudillo de la montonera
Olegario Andrade; oda que dedicó a
Lavalle después. 2 ,..
Con los años el novelista Eduardo
Gutiérrez dio nueva vida; a nuestro
hombre en El Chacho y en su conti-
nuación Los MontonerosMartinia-
no Leguizamón, por su parte, lo in-
trodujo en la conocida revista Caras
y Caretas el año de 1912.
Ya más acá, en 1939, el profesor
Dardo de la Vega Díaz iniciaba con
indiscutible éxito un movimiento res-

1
R e p r o d u j e r o n í n t e g r a e s t a pieza her- Angel Vicente Peñaloza, general de la
nandiana Luis ALBERTO CANDIOITI, en la Confederación, 3' edición, Bs. As., 1974,
J u n t a Provincial d e E s t u d i o s H i s t ó r i c o s p á g s . 198-215.
d e S a n t a F e — Revista Oficial, 16 (1947) J
La reproduce F E R M Í N CHÁVEZ, I b . , 215-
34-51; F E R M Í N CHAVEZ, Vida del Chacho — 217.
556 ORGANIZACIoN NACIONAL

taurador de la persona del Chacho, Comisión Central de Homenaje a Án-

a través de la Revista de la Junta
de Historia y Letras de La Rioja. A
que lo seguían a decenas las produc-
ciones históricas, literarias, poéti-
cas y musicales. El folklore singular-
mente se adueñó de su tosca figura
de gaucho llanero.
Entre las principales obras se re-
gistran la Vida del Chacho — Ángel
Vicente Peñaloza, general de la Con-
federación, de Fermín Chávez, dada
a la estampa en 1962,3 y la colección
de estudios que en el centenario de
su muerte —año de 1963— juntó la
gel Vicente Peñaloza, integrada por
las Juntas de Historia y Letras de
La Rioja y de Estudios Históricos de
Catamarca. 4
2) Su primera actuación
El Chacho nació en Guaja (Los
Llanos de La Rioja), allá por los
años de 1796.
Batalló junto a Quiroga ya desde
1821. Herido en El Tala en 1826, si-
guió en La Tablada y Oncativo bajo

Provincia de La R i o j a . La c u e s t a de M i r a n d a , t e a t r o de u n a de las b a t a l l a s
del Chacho,.

3
3? edición, 1974. de La R i o j a , a quien a c o m p a ñ ó h a s t a s u
' Publicados en Bs. As., Librería Ha- m u e r t e . E s t e r e s p e t a b l e anciano..., bal-
chette, S. A. 1969. FÉLIX LUNA, en Los b u c i e n t e y a p o r su a v a n z a d a e d a d , n o
Caudillos, B s . As.,' .1971, le dedica la 4" p o d í a p r o n u n c i a r claro la p a l a b r a mu-
p a r t e de la o b r a ( p á g s . 179-239). Acerca del chacho, c o n q u e a c o s t u m b r a b a a llamarlo,
p o p u l a r a p o d o escribió José H e r n á n d e z : v sólo le d a b a el n o m b r e de chacho..."
"Muy niño aún, f u e tomado a su cargo ( R e v i s t a Oficial cit., S a n t a Fe, 16 [1947]
p o r u n a n c i a n o s a c e r d o t e dé la provincia 35).
 ÁXGF.T.
los estandartes del Tigre de Los Lla-
nos. Con él triunfó en Cindadela en
1831, hasta granjearse los entorcha-
dos de teniente coronel.
Tras el asesinato de Quiroga en el
año de 1835, mezclóse en un motín
revolucionario contra Tomás Brizue-
Ia, gobernador de La Rioja, para
avenirse después con él y quedarse
con la comandancia militar de Los
Llanos al fin.
En 1840 ss plegó a la Coalición del
Norte contra Rosas; campaña con-
cluida con el desastroso choque de
Rodeo del Medio el 24 de setiembre
de 1841. El Chacho debió emigrar
con los sobrevivientes a Chile.
Echóse de nuevo por abril de 1842
sobre La Rioja, engañado por los
unitarios de la emigración. En Arau-
co venció a í gobernador de Catamar-
ca don Santos Nieva y Castillo, pero
quedó deshecho en la Cuesta de Mi-
randa por el brigadier general Naza-
rio Benavides, y luego en.Manantia-
les, cerca de San Miguel de Tucumán,
el ulterior 18 de julio, constantemen-
te perseguido y siempre escurriéndo-
se, hasta llegar por Tafí del Valle,
Santa María y Belén al territorio
de sus Llanos.
" G u e r r i l l e r o tenaz, d e c u a r e n t a y cinco
a ñ o s de e d a d y cinco m á s que Benavides,
Peñaloza se r e h a c í a p r o d i g i o s a m e n t e d e
c a d a d e r r o t a e n c u a l q u i e r valle c a t a m a r -
q u e ñ o o a v a l a r d e Los Llanos. E r a el
Ave Fénix q u e r e n a c í a d e s u s m i s m a s ce-
nizas, o el mitológico Anteo, q u e c o b r a b a
m á s f u e r z a al c o n t a c t o con la t i e r r a . . . " 1
Más ponderable fue, sin disputa,
su comportamiento y el de su séqui-
1 3
HORACIO VUMELA, Historia de San Juan,
t. IV (Época patria) — 1836-1862, Bs. As.,
197.6, p. 342.
1
Memoria del general Gregorio Ardoz
de La Madrid, t. I I , Bs. As., 1895, p . 325.
VICENTE PEÑALOZA (EL CHACHO) 557
to, conforme al testimonio de La
Madrid:
" E l Chacho hizo u n a r e t i r a d a a d m i r a -
ble, sin c a u s a r el m e n o r d a ñ o n i p e r j u i -
cio a los h a b i t a n t e s d e t o d o el p a í s q u e
a t r a v e s ó c o n s u s soldados y p a i s a n o s ;
p u e s h a s t a la c a r n e la p e d í a ' en las pa-
r a d a s y n o t o m a b a m á s q u é la q u e le
daban."2 %
Nuevamente vencido erí. el Baña-
do de Ilisca el 15 de enero de 1843,
en la costa alta de Los Llanos y en
otros encuentros, tomó otra vez. ha-
cia Chile.
Volvió, sin embargo, mas para su-
frir en 1845 nueva derrota en Telari-
líos por el gobernador de La Rioja,
Hipólito Tello.
Desde que se reconcilió con Bena-
vides llevó el Chacho vida privada en
La Rioja, garantizado por el referido
Gobernador; el cual debió hacer mu-
cho juego de equilibrio con Rosas,
que exigía la entrega del llanero.
Ascendido a general por obra de
Urquiza el 7 de julio de, 1855,3 in-
cursionó en San Juan por noviem-
bre de 1858 para vengar l a muerte
del asesinado amigo Benavides.4
3) La campaña de 1862"
Tratábase después de Pavón (17
de setiembre de 1861) de implantar
el nuevo orden. La barbarie de los
caudillos debía ceder sitió* a la civi-
lización. Esta era la consigna.
Pero llegaba la civilización con
todos los métodos de la barbarie
que pretendía ahuyentar para siem-
F a c s í m i l del d o c u m e n t o , p u b l i c a d o p o r
ERNESTO J. FirrE, A c a d e m i a N a c i o n a l de la
H i s t o r i a — Investigaciones y e n s a y o s , B s .
As., 17 (1974 ) 400401.
1
H . VIDEJLA, Ib., 561-563; F. CHAVEZ, Vida
del Chacho, cit., 49.

pre. Violencias, traiciones, degüellos
de prisioneros, exterminio. La voz al-
gún tanto moderada de Mitre se per-
dió entre aquella barahúnda de pa-
siones incontenibles.
En Córdoba dominó Marcos Paz,
que llevaba a Sarmiento en clase
de auditor, protegidos ambos por el
primer ejército de Buenos Aires al
mando de Wenceslao Paunero.
Un destacamento a las órdenes
del coronel Ignacio Rivas ocupaba a
Río Cuarto. Se le unía Sarmiento; el
cual, una vez sometida Mendoza, en-
traba en San Juan, donde el 16 de
febrero de 1862 se hacía proclamar
gobernador. Todo esto, mientras los
Taboadas, agentes del liberalismo
porteño en Santiago del Estero, de-
ponían al gobernador de Tucumán
y amenazaban a Catamarca, cuyo
gobernador solicitaba la ayuda de
Peñaloza.
Este, que vivía tranquilo en Gua-
ja, sólo intentó mediar. Para lo que
se introdujo con intenciones de con-
cordia y alguna gente en la vecina
provincia. 1
Mas, habiendo huido el goberna-
dor catamarqueño, y debiendo Pe-
ñaloza enfrentar solo el ataque, de-
cidió correrse hasta Tucumán, es-
perando la ayuda del gobernador de
Salta.
Esta no. llegó. Y vencido el Chacho
en la cruenta batalla de Río Colora-
do el 10 de febrero de 1862, debió
volverse a La Rioja, donde ya ha-
bían los porteños ocupado la pro-
vincia.2
Aquí comienza la odisea de nues-
1
Angel V i c e n t e Peñaloza a los generales
T a b o a d a , C a t a m a r c a , 8.1.1862 (ARCHIVO DEL
GENERAL MITRE, t. XI, Bs. As.,
22-23).
• F . L U N A , LOS Caudillos, cit.,
560 ORGANIZACION NACIONAL
tro héroe en defensa de los últimos
reductos del sobreviviente federalis-
mo provinciano.
El suyo —al • decir del a c a d é m i c o de l a
Historia' E r n e s t o J. Fitte— es "ei r o s t r o
de u n gaucho a f e r r a d o al suelo natal, a
su extensa patria lugareña, que abarca a
t o d a s las provincias u b i c a d a s en el flanco
occidental de la república.
" E l enemigo único c o n quien b o t r a n s a
es Bubnos Aires y s u r é g i m e n a d u a n e r o ;
él c o m b a t i r á sin t r e g u a el s i s t e m a q u e a
s u juicio s o j u z g a las a u t o n o m í a s locales,
avasalla sus l i b e r t a d é s y c o n d e n a a la
miseria a los p u e b l o s , sin i m p o r t á r s e l e
la divisa d e los h o m b r e s que g o b i e r n a n
la capital. T a n t o le, d a que sea R o s a s o
Mitre; e n t i e n d e que s u f e d e r a l i s m o es el
v e r d a d e r o y n o aquel q u e p o n t i f i c a n des-
de el Río d e la P l a t a los d u e ñ o s del mo-
n o p o l i o p o r t u a r i o , y m a n d a n aplicar a san-
gre y f u e g o a t r a v é s d e los coroneles pro-
cónsules, enviados luego p a r a p a c i f i c a r
los llanos y. cerros, l e v a n t a d o s u n a y o t r a
vez c o n t r a la a u t o r i d a d c e n t r a l .
"El i d e a r i o político d e Peñaloza e s t á
c o n t e n i d o e n u n p u ñ a d o de principios,
p o r d e m á s s i m p l e s y sencillos. R e s p e t o
p o r los f u e r o s de c a d a p r o v i n c i a , y parti-
cipación en las r i q u e z a s d e l a n a c i ó n . " J
Termina esta campaña con el si-
tio del Chacho a la ciudad de San
Luis, y la paz de La Banderita, que
alcanza forma definitiva el 30 de
mayo de 1862.
4) La última campaña de 1863
El 12 de octubre de 1862 asumía
Mitre la presidencia de la república,
mientras los así llamados procónsu-
les tiranizaban a la gente del inte-
rior, según denuncia remitida por el
Chacho al Presidente el 16 de abril
de 1863.
3
ERNESTO J . FIITE, "La muerte del ge-
neral Peñaloza", A c a d e m i a Nacional de la
1911, págs. H i s t o r i a — Investigaciones y ensayos, Bs.
As., 17 (1974) 399.
191-193.
 ÁXGF.T. VICENTE PEÑALOZA (EL CHACHO) 561

Tras ella corría la rebelión, que

esta vez iba a ser implacable hasta
el fin.
Mitre nombró a Sarmiento direc-
tor de operaciones; las cuales no de-
bían tener el carácter de "una guerra
civil" —así le explicaba— sino el de
"una guerra de policía". La Rioja
era "una cueva de ladrones" donde
no había "gobierno".
" D e c l a r a n d o l a d r o n e s a los m o n t o n e -
r o s —concluía Mitre—, sin h a c e r l e s el ho-
n o r de c o n s i d e r a r l o s c o m o p a r t i d a r i o s po-
líticos, ni elevar s u s d e p r e d a c i o n e s al r a n -
go de reacción, lo q u e h a y q u e h a c e r es
m u y sencillo."

De que sacaba Sarmiento la con-

secuencia: .
" E s t á e s t a b l e c i d o en e s t e d o c u m e n t o
el derecho d e g u e r r a a m u e r t e . E s t e es el
derecho de g e n t e s : la distinción • de gue-
r r a civil e s t a b l e c e los d e r e c h o s de los
sublevados a ser t r a t a d o s con las consi-
deraciones d e b i d a s al p r i s i o n e r o de gue-
rra... C u a n d o a u n a p o r c i ó n de h o m b r e s
n o se c o n c e d e n los d e r e c h o s de la g u e r r a ,
e n t r a n e n el g é n e r o de los vándalos, de
los piratas, es decir de los q u e n o t i e n e n
comisión, ni d e r e c h o s p a r a h a c e r la gue-
rra... Es p r e c i s o q u i t a r l e s la vida d o n d e
se les e n c u e n t r a . " 1
Los Taboadas de Santiago del Es-
tero, a una con los gobernadores de
Catamarca y Tucumán, y secundando
a las tropas nacionales comandadas
por José Miguel Arredondo, Ambro-
sio Sandes y José Iseas, llevaron
adelante la acción guerrera, mientras
el Chacho mantenía a todos ellos en
constante alarma, y en expectante
tensión al entero país-
" C o n increíbles m a r c h a s y c o n t r a m a r -
c h a s agobiaba al enemigo. C u a n d o e s t e
• El d o c t ó r M a r c o s Paz.
creía que e s t a b a p e r s i g u i é n d o l o d e cerca,
se le a p a r e c í a a r e t a g u a r d i a a r r e b a t á n d o l e
los caballos, p r i s i o n e r o s ^ a r m a s y provi-
siones. Lo d e s o r i e n t a b a h a c i é n d o l e t o m a r
c a m i n o s sin a g u a d a s a p r o v e c h a b l e s y su-
f r i r las p e n u r i a s d e la sed, el cansancio,
la i n c e r t i d u m b r e y la i m p o t e n c i a . N u n c a
se d e j ó a c o r r a l a r ni q u e se le obligara a
c o m b a t i r en t e r r e n o s q u e él n o eligiera.
A t a c a b a , se d i s p e r s a b a , r e u n í a n u e v a m e n t e
la h u e s t e b r a v i a llevándola a o t r o a t a q u e
s o r p r e s i v o . E r a u n j u e g o peligroso p a r a el
a t a c a d o q u e n o p o d í a evitarlo ni eludirlo...
" N u n c a f u e vencido d e f i n i t i v a m e n t e . Si
t e n í a éxito n o d e j a b a q u e la b a r b a r i e lo
e m p a ñ a r a . Si e r a d e r r o t a d o se e s f u m a b a
c o m o si f u e s e u n f a n t a s m a m í t i c o , y a
p o c o a n d a r r e a p a r e c í a a r r e m e t i e n d o al
enemigo por sus pünlos m á s vulnera-
bles."2

1
Congreso Nacional, C á m a r a d e Sena- n a j e cit., p á g s . 28-29. .
d o r e s , sesión del 13.VII.1875, págs. 222-223. 2
REYNALDO PASTOR, "Angel Vicente Pe-
T r a e a m b o s textos PEDRO SANTOS MARTÍNEZ, ñaloza, general de montoneros", Academia
"Él general Peñaloza y su Argentina con- Nacional de la H i s t o r i a — I n v e s t i g a c i o n e s
temporánea", Comisión Central de I l o m e - y ensayos, Bs: As., 17 (1974) 351; 357.
560 ORGANIZACION NACIONAL
Destruido en Loma Blanca el 20
de mayo, aparece en Córdoba por ju-
nio, para abandonarla luego y ser
derrotado nuevamente en Las Playas
el 28 del mismo mes. Y cuando todos
lo creen en Chile, reaparece en Los
Llanos y llega a veinte kilómetros de
la ciudad de San Juan el 30 de oc-
tubre. Pero,' vencido definitivamen-
te en Caucete por el mayor Pablo
Irrazábal, huye a refugiarse a un ki-
lómetro sobre poco más o menos
de Olta, en casa de su amigo Fe-
lipe Oros.
5) La muerte del Chacho
Un conjunto documental publica-
do el año de 1890 en defensa del.
El general Ángel Vicente Peñaloza (El
Chacho).
' L o s p u b l i c ó ERNESTO J . FITIE, Acade-
m i a N a c i o n a l de l a H i s t o r i a — Investiga-
recto proceder del capitán Ricardo
Vera, con la firma de Pedro Delhcye,
y la base de testigos presenciales,
describió la tragedia del 12 de no-
viembre de 1863, con todos sus por-
menores dignos de nota y que aquí
se reproducen: 1
" L a s f u e r z a s q u e se dirigían a Olta en
p e r s e c u c i ó n del C h a c h o i b a n c o m a n d a d a s
p o r el e n t o n c e s c a p i t á n y hoy coronel
d o n R i c a r d o Vera. El Chacho f u e s o r p r e n -
dido...
" E n m o m e n t o s e n q u e los soldados lle-
g a b a n , s u escolta se h a l l a b a d i s e m i n a d a
p o r la c i u d a d , y c u e n t a u ñ testigo pre-
sencial que las l a n z a s d e sus m u c h a c h o s
veíanse a p o y a d a s e n ' las p a r e d e s de la
casa.
" E l viejo caudillo e s t a b a t o m a n d o m a t e ,
que le c e b a b a s u m u j e r [ d o ñ a V i c t o r i a
R o m e r o ] , u n a Uanista de a l m a avezada a
los peligros, q u e a t o d a s p a r t e s lo seguía.
E n t r e las m u c h a s v e r s i o n e s q u e c o r r e n
s o b r e el h e c h o n o s a t e n e m o s a los d a t o s
q u e h e m o s recogido p e r s o n a l m e n t e d e los
que t o m a r o n p a r t e o f u e r o n testigos de
aquella escena...
"Varios g a u c h o s q u e [ s e ] t o m a r o n pri-
sioneros d u r a n t e la n o c h e d e n u n c i a r o n l a
residencia del caudillo.
" E l Chacho, p a r a g u a r e c e r s e d e la llu-
via, h a b í a s e r e f u g i a d o d e b a j o de u n gal-
p ó n . Al v e r l e el c a p i t á n Vera le i n t i m ó
rendición.
"—Estoy rendido, d i j o p o r p r i m e r a vez
en s u vida el viejo m e r o d e a d o r d e Los
Llanos, a z o t e d e los g o b i e r n o s de l a épo-
ca. Y s a c a n d o d e e n t r e las r o p a s de la
c a m a u n a daga, alcanzóla al capitán, acom-
p a ñ a n d o el a d e m á n c o n e s t a s p a l a b r a s :
No tengo más armas. S e p u s i e r o n dos
centinelas de vista a l m i s m o t i e m p o que
se le e n c e r r a b a en u n a pieza con sus ofi-
1
ciales. •
" E n t r e t a n t o dirigíase u n c h a s q u i al
m a y o r I r r a z á b a l , q u e se h a l l a b a m u y cer-
ca, d á n d o l e c u e n t a d e a q u e l hecho...
"Aquel m i l i t a r q u e o d i a b a al C h a c h o
recibió la nueva c o n el placer c o n q u e
p u e d e i m a g i n a r s e el l e c t o r , y p o c o t i e m p o
después se p u s o en Olta m a t a n d o caba-
llos.
cioncs v ensayos, B s . As., 17 (1974) 402-
410.
 ÁXgF.T. v i c e n t e peñaloza
" E n t r ó a p r e s u r a d a m e n t e eu l a casa, y
sin s a l u d a r , con visibles m u e s t r a s de la
agitación q u e le d o m i n a b a , p r e g u n t ó :
"—¿Quién es el Chacho?
" E l c a p i t á n Vera se lo indicó; y, al
verlo c o n las m a n o s libres, d i j o :
"—¿Por qué tienen así a ese. malvado?
¡ Amárrenlo!
"A lo q u e r e p u s o el C h a c h o :
"—No necesito ser amarrado, señor.
"La c o n t e s t a c i ó n t r a n q u i l a de aquel
h o m b r e q u e jamás, h a b í a c o n o c i d o el pe-
ligro ni el p r e d o m i n i o d e n a d i e s o b r e su
espíritu, d e j a b a e n t r e v e r q u i z á q u e su
p r i s i ó n e n m u c h a p a r t e d e b í a s e a su vo-
luntad... H a l l á b a s e .viejo y f a t i g a d o de
sus c a m p a ñ a s . . .
" I r r a z á b a l se p r o p u s o ser j u e z y ver-
dugo, sin d a r t i e m p o al reo que dirigiera
u n a sola p a l a b r a a su m u j e r y a su h i j o ,
q u e i b a n a p r e s e n c i a r el a s e s i n a t o del es-
poso y p a d r e .
"Hízolo t o m a r p o r dos s o l d a d o s q u e le
s u j e t a r o n f u e r t e m e n t e d e los b r a z o s , co-
do c o n codo, y en esta posición, descu-
b i e r t o e l p e c h o , sepultóle e n las e n t r a ñ a s
la lanza q u e blandía en la m a n o . "
Expuso Vera años después, salien-
do por su propio honor, con nota
firmada en La Rioja el 12 de febrero
de 1890:
" E n aquel m o m e n t o s u p r e m o yo pro-
c u r é e v i t a r la m u e r t e de Peñaloza, inter-
p o n i é n d o m e e n t r e él y la lanza d e Irra-
zábal; p e r o t o d o f u e inútil, p n r q u e n i t u v e
t i e m p o p a r a p a r a r el golpe, ni p o d í a ha-
cerlo t a m p o c o en m i condición d e subal-
t e r n o del que e j e c u t a b a a q u e l a t e n t a d o . "
Refirmaba Vera la sinceridad de
sus asertos con testigos de vista,
entre ellos Nicolás. Peñaloza, pariente
del Chacho.
Sigue el relato de Pedro Dclbeye:
"Allí cayó c o m o cae u n c u e r p o m u e r t o ,
s e g ú n la e x p r e s i ó n del p o e t a florentino.
Y s o b r e ese c u e r p o e x á n i m e c a y e r o n los
s o l d a d o s , a u n a indicación del jefe, y le
2
U n o de los testigos. Regalado O c a m p o ,
e x p u s o que I r r a z á b a l lo m a n d ó " u l t i m a r
p o r los soldados, sin p e r m i t i r l e h a b l a r
c o m o parecía q u e r e r h a c e r l o el menciona-
(el chacho) 561
hicieron fuego, para hacerle desaparecer,
si q u e d a b a , el ú l t i m o r e s t o de vida. 2
"Y a u n así n o q u e d ó s a t i s f e c h a la sed
q u e tenía el m a y o r I r r a z á b a l d e la sangre
de a q u e l h o m b r e . F u e n e c e s a r i o que le
c o r t a r a n la c a b e z a y la e n a r b o l a r a n s o b r e
u n a pica en la plaza de Olta."
6) La reacción
El delito horrorizó tanto a la ge-
neralidad, que todos trataron de sal-
var el propio honor.
Fue un crimen sin atenuantes, se-
gún expuso el recién citado Pedro
Delheye:
"Angel Vicente P e ñ a l o z a e r a u n general
de la nación, cuyos actos —si e r a n con-
t r a r i o s a las leyes— caían b a j o la juris-
dicción de u n C o n s e j o d e g u e r r a . Y aun-
q u e n o se t r a t a r a d e u n m i l i t a r d e t a n
alta j e r a r q u í a , e n n i n g ú n c a s o p u d o I r r a -
zábal o b r a r de e s a m a n e r a . "
El capitán Vera trató de sacudir
de sí la tacha de complicidad, según
se vio. Hizo más, con arreglo al pro-
pio testimonio:
" N o solo n o tuve p a r t i c i p a c i ó n alguna
en la m u e r t e de Peñaloza, sino q u e p o r
r e p r o b a r l a en la f o r m a en q u e f u e eje-
c u t a d a , p e d í i n m e d i a t a m e n t e m i separa-
ción del p u e s t o de j e f e d e v a n g u a r d i a , y
m i p a s a p o r t e . p a r a b u s c a r la i n c o r p o r a c i ó n
del coronel A r r e d o n d o , c o m o en efecto
.sucedió, siendo yo m i s m o q u i e n llevó el
p a r t e d e lo o c u r r i d o . " 1
Irrazábal, por su parte, se aferró
tenazmente a la que él calificó de
accjón justa y necesaria. No eludió
la responsabilidad de lo.hecho. Pero
sabiéndose desautorizado por el pre-
sidente Mitre —según se verá-—, de-
cidió separarse del ejército y pasar
a Chile. Algún tiempo después se
do General".
1
Academia Nacional d e la H i s t o r i a , Ib.,
406; 409.
562 ORGANIZACIÓN' NACIONAL

reincorporó a las fuerzas nacionales Un admirador de Sarmiento, José

ascendido a teniente coronel,2
Los anatemas de los historiado-
res han ya cundido, embarcando
también a cuantos tuvieron su parte
en el deplorable suceso.
" E l asesinato del caudillo r i o j a n o ^-ex-
p r e s a Reynaldo A. P a s t o r — f u e un" a c t o
de i n h u m a n a y b r u t a l b a r b a r i e , r e a l i z a d o
e n n o m b r e d e la civilización... La tre-
m e n d a i n j u s t i c i a y el s a d i s m o con q u e
l r r a z á b a l p u s o f i n a la vida del valiente
caudillo, revela la p a s i ó n e n f e r m i z a y la
brutal saña que dominaba a muchos de
los s u b a l t e r n o s de los c o m i s i o n a d o s p a r a
pacificar las provincias, a los que se d e j ó
q u e s a c i a r a n su sed d e sangre sin apli-
carles las condignas s a n c i o n e s . " 1
"Acto c o b a r d e y alevoso", lo llama Fit-
té. " E s a es la sangre y esos son los erro-
res, que n o se r e s c a t a n ni se r e d i m e n c o n
nada."4
7) Los responsables
"¿Quién mató al Chacho?", se pre-
gunta el académico Pedro Santos
Martínez. Y va pasando en rápida
reseña los nombres de Sarmiento y
Mitre con sus nada pacifistas dichos
y consejos.
La v e r d a d es q u e n o p a r e c e viable li-
b r a r a S a r m i e n t o d e culpa, p o r las com-
p r o m e t e d o r a s e x p r e s i o n e s q u e echó a an-
d a r : " E s p e r m i t i d o q u i t a r l e s la vida don-
de se les e n c u e n t r e " . Y t r a s la noticia del
c r i m e n , el 18 d e n o v i e m b r e m a n i f e s t a b a
al P r e s i d e n t e : " N o sé q u é p e n s a r á n de la
ejecución de Peñaloza. Yo, i n s p i r a d o en
los s e n t i m i e n t o s de los h o m b r e s p a c í f i c o s
y h o n r a d o s , a q u í h e a p l a u d i d o la m e d i d a ,
p r e c i s a m e n t e p o r la f o r m a . Sin c o r t a r l e
la cabeza a a q u e l i n v e t e r a d o picaro y po-
nerla en expectación, las c h u s m a s no se
h a b r í a n a q u i e t a d o en s e i s m e s e s " .
S. Campobassi, escribió ' d e él tras
compulsa de la documentación ya
de público dominio:
" L a m u e r t e del Chacho f u e c e l e b r a d a
p o r S a r m i e n t o c o m o u n t r i u n f o de la civi-
lización s o b r e la barbarie.. La a t r i b u y ó a
s u s ideas, s u s m e d i d a s , s u acción, su ener-
gía, aunque" declaró r o t u n d a m e n t e que na-
d a tuvo q u e ver con ella. Sin e m b a r g o , la
a p r o b ó , sin vacilaciones, y;- c o n s i d e r ó a
l r r a z á b a l u n h é r o e , y c o m o tal lo r e c i b i ó
c u a n d o e s t e r e p r e s ó a la c i u d a d de S a n
J u a n , ocasión en q u e decretó, h o n o r e s ofi-
ciales p a r a él y sus t r o p a s . "
La acusación se le fue reiterando
en diversas ocasiones a Sarmiento,
obligándolo a esgrimir toda suerte
de argumentaciones para sacar airo-
so su buen nombre. Así el año de
1868, en vísperas de asumir la pre-
sidencia de la nación; también du-
rante los año$ de su gobierno; igual
en 1875, siendo senador por San
Juan. 1
Dijo algo más Campobassi:
" S a r m i e n t o n o concibió la l u c h a c o n t r a
las m o n t o n e r a s sino c o m o u n a g u e r r a de
e x t e r m i n i o . P a r a vencer a ¡os b á r b a r o s
—sostuvo— es p r e c i s o h a c e r s e m á s b á r -
b a r o s q u e ellos."
" S i S a n d e s va — a c o n s e j ó a Mitre—, dé-
jelo ir; si m a t a gente, cállese la b o c a ; s o n
a n i m a l e s b í p e d o s de tan, p e r v e r s a condi-
ción q u e n o se q u é se o b t e n g a con t r a -
tarlos m e j o r . " 2
Mitre, por su parte, desaprobó la
conducta de lrrazábal y contestó a
Sarmiento:
"No he podido prestar mi aprobación
a tal h e c h o . N u e s t r o p a r t i d o s i e m p r e h a

2
JOSÉ S. CAMPOBASSI, Sarmiento y su ' A c a d e m i a N a c i o n a l de la H i s t o r i a , Ib.,
época, t. I (1811-1863), Bs. As., 1975, p. 552; 397.
1
F. CHÁVEZ, Vida del Chacho cit., 104-105. JOSÉ S. CAMPOBASSI, Sarmiento y su
s
"Ángel Vicente Peñaloza, general de época, t. I (1811-1863), B s . As., 1975, p á g s .
montoneros", A c a d e m i a Nacional de la 547-550.
2
H i s t o r i a — Investigaciones y ensayos, Bs. Ib., t. I I (1863-1888), Bs. As., 1975, p. 8.
As., 17 (1974) 367-368.
 ÁXGF.T. VICENTE PEÑALOZA (EL CHACHO)
Sello c o n q u e el Chacho r u b r i c a b a s u n o m b r e e n l a
hecho o s t e n t a c i ó n de su a m o r y r e s p e t o
a la ley y a las f o r m a s que ellas prescri-
ben."
Así y todo, Mitre había escrito an-
teriormente a Marcos Paz:
" M e j o r q u e e n t e n d e r s e cor. el a n i m a l de
Peñaloza, es voltearlo... A p r o v e c h e m o s la
o p o r t u n i d a d d e los caudillos que q u i e r e n
suicidarse, p a r a ayudarlos a bien mo-
rir... Al C h a c h o es preciso c ae se lo lleve
el diablo b a r r a n c a a b a j o . "
8) La inacción de Urquiza
El Chacho tuvo fe ciega en él.
Creyó hasta el fin que e' Jefe entre-
rriano acaudillaría el movimiento.
La primera nota partió de Punilla
el 7 de junio de 1863, con explicación
de los hechos:
"Me h e p u e s t o a la' cabeza del movi-
m i e n t o de l i b e r t a d igual al o.ue u s t e d hizo
el 1? de m a y o en esa p r o v i n c i a c o n t r a la
t i r a n í a de R o s a s ; si usted estuviese en es-
t o s p u e b l o s vería c u a n t o h a n a f r i d o y
1
Su texto, .en F E R M Í N CH.ÍVEZ, Vida del
Chacho cit., 90-91.
2
Trascribo toda la d o c u m e n t a c i ó n BEA-
TRIZ BOSCH, "Urquiza y el último levanta-
563
1KBRS
... . JKSBO!
¡SifSg
ÜMÜ
ÜSM
correspondencia.
c u a n t o los h a n a s e s i n a d o , y vería t a m b i é n
que este m o v i m i e n t o es c o n t r a o t r a tiranía
p e o r q u e la d e Rosas. Y o creo, s e ñ o r Gene-
ral, e n c o n t r a r e n e s t a ocasión al m i s m o
h o m b r e del 1? de m a y o , y p o r lo m i s m o
m e d i r i j o a V u e s t r a Excelencia p a r a po-
n e r m e a sus ó r d e n e s , s e g u r ó d e q u e a p r o -
b a r á m i c o n d u c t a .y m e d i r á lo q u e d e b o
hacer ahora." 1
Pero Urquiza no dio paso, fiel a la
postura asumida ,cn Pavón, donde
no halló otro medio para unificar el
país, que dejar el gobierno a los li-
berales de Buenos Aires.
Al remitir el 25 de julio la carta de
Peñaloza a Benjamín Victorica, que
estaba en Buenos Aires, para que la
mostrase a Mitre si lo creía conve-
niente, le aseguraba que "no será
contestada''.
La gente de Buenos Aires descon-
fiaba de Urquiza; el cual, por lo mis-
mo, rehuía dar pábulo a sus ri-
vales, anhelosos de su. aniquila-
miento. 2
miento del general Peñaloza". Comisión
Central de H o m e n a j e cit., 150-172; t a m b i é n
en el Boletín de la A c a d e m i a Nacional de
la H i s t o r i a , Bs. As., 38-11 (1965) 93-110.
564 ORGANIZACION NACIONAL
Igual conducta observó con otras
misivas del Chacho; el cual en la
última de sus comunicaciones, del
10 de noviembre de 1863, dos días
antes de ser sacrificado, volvía a
darle prisa ansiosamente:
"Después de r e p e t i d a s veces q u e rne h e
dirigido a V u e s t r a Excelencia oficial y
p a r t i c u l a r m e n t e , n o h e conseguido" con-
testación alguna...".
iSÉlilli
IBS^SS!
J o s é H e r n á n d e z , el célebre a u t o r del
Martín Fierro y de los Rasgos biográfi-
cos del Chacho.
E s p e r a q u e se p o n g a "al f r e n t e de la
fácil reacción de n u e s t r o p a r t i d o " y le
"dirija una contestación terminante y
p r o n t a , que será la q u e en a d e l a n t e m e
s e r v i r á p a r a mi r e s o l u c i ó n , en la inteli-
gencia q u e si en ella se negase a lo q u e
n o s h e m o s p r o p u e s t o , t o m a r é el p a r t i d o
de a b a n d o n a r la situación, r e t i r á n d o m e
c o n t o d o m i e j é r c i t o f u e r a de n u e s t r o
q u e r i d o suelo a r g e n t i n o , p u e s estos m e di-
cen d i a r i a m e n t e q u e si V u e s t r a Excelen-
cia se negase, c o n g u s t o i r á n c o n m i g o a
m e n d i g a r el p a n del e x t r a n j e r o a n t e s que
p o n e r la g a r g a n t a en la cuchilla del ene-
migo"?
3
S u texto, en F. CHÁYEZ, Vida del Chacho
El asesinato del Chacho con el des-
moronamiento del postrer gran re-
ducto de la Confederación y de las
justas aspiraciones de las provincias,
fue .otra .de las; consecuencias de la
defección de Urquiza en Pavón.
9) Significación y perennidad del
Chacho
Es un hecho extraño el de la ac-
tualidad creciente de este gaucho
analfabeto, desafortunado en casi
todas sus batallas/ empeñado por
una causa que ha quedado atrás ya
desde mucho tiempó en el quehacer
argentino. '¡
Acaso nada aclaré más cumplida-
mente la referida actualidad, que el
sensible contraste '.entablado entre
los representantes de la civilización,
con sus crueldades fie pueblo bárba-
ro, y el pobre llanerp que, defendien-
do lo propio, se les sobrepone por
su sentido de humanidad y respeto,
patrocinando valores permanentes,
hasta dejarse matar por ellos.
El primero en dárle al Chacho esta
jerarquía fue el autor del Martín
Fierro, el mismo anp del crimen de
Olta, al empezar sus Rasgos biográ-
ficos proclamándolo "héroe sencillo,
y modesto".
" P o c o s h a b r á quizá — e x p r e s a b a lue-
go—, q u e conozcan u n a existencia extraor-
d i n a r i a c o m o la de e s t e caudillo valiente,
g e n e r o s o y caballeresco, q u e h á sido a c t o r
de las e s c e n a s m á s n o t a b l e s del d r a m a de
n u e s t r a s luchas civiles, y a quien s u s per-
versos e n e m i g o s h a n p i n t a d o c o m o el t i p o
de la f e r o c i d a d y e n c a r n a c i ó n del c r i m e n .
"Peñaloza, p u e d e decirse m u y bien, q u e
h a sido d u r a n t e s u a z a r o s a vida, u n a pro-
p i e d a d d e la p a t r i a y d e s u s amigos. E r a
u n a de aquella? a l m a s i n s p i r a d a s sólo en
cit., a p é n d i c e -4, p á g s . 183-184.
 565

el bien d e los d e m á s , u n o de aquellos co- única, p e r o la m á s elocuente r e s p u e s t a

razones q u e n o conocen j a m á s el odio, el que e s t a s p a l a b r a s r e c i b i e r o n .
rencor, l a v e n g a n z a ni el m i e d o . " 1 " E l general Peñaloza, viendo el silencio
de los j e f e s de Mitre, insistió en la devo-
El Chacho nunca manchó su nom- lución d e los p r i s i o n e r o s q u e le h a b í a n
t o m a d o a él.
bre con las crueldades que deshon- "—Y bien —dijo— ¿dónde están los
raron a sus adversarios del ejército míos? ¿Por qué no me responden? ¡Qué!
nacional. Lo patentizaba moderna- ¿Será cierto lo que se me ha dicho? ¿Será
mente Reynaldo A. Pastor: verdad que todos han sido fusilados? ¿Có-
mo es entonces que yo soy el bandido, el
salteador, y ustedes los hombres de orden
" E n S a n J u a n cayó p r i s i o n e r o de las
y de principios?... .
f u e r z a s n a c i o n a l e s Ciríaco La M a d r i d , h i j o
del G e n e r a l . Llegó l a h o r a de su sacrificio. " E n t r e t a n t o , los j e f e s de M i t r e se m a n -
Los s o l d a d o s lo v o l t e a r o n a b a y o n e t a z o s tenían e n silencio, h u m i l l a d o s a n t e las re-
y allí lo d e g o l l a r o n . Los p r i s i o n e r o s q u e convenciones de a q u e l h é r o e c u y a a l t u r a
s e le t o m a b a n a Peñaloza c o r r í a n t o d o s la de c a r á c t e r , cuya nobleza d e s e n t i m i e n t o s ,
m i s m a s u e r t e . E n R u m i h u a s i f u e r o n pasa- t a n t o c o n t r a s t a b a con la h u m i l d a d de su
dos p o r l a s a r m a s dieciocho e n t r e oficia- condición."3
les y s o l d a d o s ; en Aguadita de los Valde-
ses, siete oficiales; en Las Playas, c u a t r o Otros valores permanentes han ido
oficiales y v a r i o s d e la t r o p a ; en Chaíía- descubriendo los autores, buceando
r a l N e g r o c a y e r o n n u m e r o s o s prisione- en el privilegio propio de nuestro
ros.;.; e n G i g a n t e f u e r o n f u s i l a d o s t r e i n t a hombre casi en forma exclusiva, de
y cinco o f i c i a l e s y soldados...
" P e ñ a l o z a [ e n c a m b i o ] r e s p e t a b a la resurgir airoso y- cobrando vida a
v i d a d e los p r i s i o n e r o s . Los t r a t a b a hu- despecho de quienes pretendieron
manamente." 2 suprimir para siempre su memoria.
Tiene mucho de dramático el epi- .. Sé e s t á volviendo f a m i l i a r e n t r e l o s es-
sodio narrado por José Hernández y c r i t o r e s el t e m a d e la p e r e n n i d a d del Cha-
cho; Felipe Cárdenas, h a b l a de u n a "re-
reproducido por los más de los creación p o s t u m a " de Peñaloza. " S u s ene-
historiadores como refirmando su migos, los q u e q u e r í a n a n i q u i l a r l o , p o r q u e
autenticidad. el C h a c h o e r a , p a r a ellos, la r e p r e s e n t a -
ción de la b a r b a r i e , n o p u d i e r o n ni po-
Fue después del tratado de La drán- n u n c a ser m á s fecundos- q u e ese pai-
Banderita. El Chacho propuso la de- sano cuyo r e c u e r d o c o n v o c a el canto, el
volución recíproca de los prisione- p o e m a , la pintura... M á s n a c i o n a l q u e nin-
ros. Y como ordenase traer los que guno, Ángel Vicente Peñaloza es e l e m e n t o
de u n a c u l t u r a h o n d a m e n t e n u e s t r a , no
él tenía, "no tardaron mucho en pre- alienada. E s a es su vida p o s t u m a . E s a
sentarse dichos prisioneros, y a su es s u victoria ú l t i m a . " 4
vista el general Peñaloza dijo: T a m b i é n Félix L u n a h a b l a de u n a "re-
creación l i t e r a r i a " del Chacho, y de su
" "—Aquí tienen ustedes les prisioneros "vigencia... en las l e t r a s a r g e n t i n a s . Pro-
que yo les he tomado; ellos dirán si los b a b l e m e n t e p o c o s p e r s o n a j e s o f r e c e nues-
he tratado bien; ya ven que ni siquiera t r a .historia q u e r e ú n a n i m c o n j u n t o t a n
les falta un botón del unifoi -ne. a c a b a d o de r e c l a m o s p a r a s u t r a s p o s i c i ó n
" U n e n t u s i a s t a viva al general Peñaloza al d r a m a , la h i s t o r i a , el ensayo, la novela,
d a d o p o r l o s m i s m o s p r i s i o n e r o s f u e la el cuento, la poesía, el teatro... Se lo

1 3
F. C H A V E Z , Vida del Chacho, apéndice S u t e x t o en F . CHAVEZ, Vida del Cha-
cit., p . 198. cho, apéndice 4, p á g s . 213-214.
4
2
REYNALDO A . PASTOR, "Ánge.l Vicente Pe- "Vida, muerte y resurrección del Cha-
ñaloza, general de. montoneros", Academia cho", T o d o es H i s t o r i a , Bs. As., a. I I I ,
N a c i o n a l d e l a H i s t o r i a — Investigaciones n ú m . 25 (1969) 21.
y ensayos, B s . As., 17 (1974) 348-349.
 568ORGANIZACIÓN'NACIONAL

voluntarios que debían partir al

-.¡ente un r e p r e s e n t a n t e a u t é n t i c o de esa
Argentina q u e e v o c a m o s con r e s p e t o ,
frente de batalla, y. la liberación de
a u n q u e los t i e m p o s la h a y a n d e j a d o
atrás 1 '. 5 • los presos políticos, entre ellos el
coronel Juan . Carlos Rodríguez.
Pronto alcanzaron los insurrectos
10) Felipe Varela la adhesión del general puntano Juan
Cierra él ciclo de la montonera en Saá (Lanza seca) y. del sanjuanino
aquellos años reivindicatoríos inmé- • Juan de Dios Videla. Pudieron así,
diatameníe posteriores a Pavón. con el de Mendoza, tomar el gobier-
no de San Juan, tras la batalla de
a) Antecedentes Rinconada del Potito (5 .de eneró de
1867), lo mismo que el de San Luis
Una de las consecuencias del de- el 31 siguiente, después de vencer en
sastre de las armas aliadas en Cu- Pampa del portezuelo a las tropas
rupaity del 22 de setiembre de 1866, nacionales.
durante la guerra del Paraguay, fue
la revolución de los federales: de El 2 de febrero sé plegaba a la in-
Mendoza el inmediato 9 de noviem- surrección la provincia de. La Rioja,
bre, con la sublevación de . los 280 al sublevarse tanto el batallón de in-
fantería 9 de Julio como el de caba-
llería de la ciudad. 1
Ya para entonces, viniendo de Chi-
le, había cruzado la Cordillera el ca-
tamarqueño de Valle Viejo don Fe-
lipe Varela, heredero político del
Chacho, y que polarizó enseguida al
gauchaje del noroeste argentino.
Y como quiera que la revuelta
amenazaba con una general subver-
sión, el viccpresiden te Marcos Paz
acudió a Mitre que, desde el frente
paraguayo, envió tropas escogidas al
mando de Luis María Campos y Julio
A. Roca, y bajó, al fin, personal-
mente para dirigir desde Rosario
la represión.
Varela, que se había alejado de
Chile con sólo 200 hombres, se halló
luego con que unos 4.000 gauchos
lo secundaban en la población san-
juanina de Jacha!, esperanzados to-
Felipe Varela. aos en la adhesión de Urquiza.

5
"El Chacho en la literatura nacional", Felipe Varela a través de la documen-
Comisión Central de H o m e n a j e cit., págs, tación del Archivo Histórico de Tucumán.
SI y 87.
1
Investigación, y prólogo de ROBERTO-ZA VALÍA
Existe la publicación del ARCHIVO HIS- MATIENZO, TUCL. a á n , 1 9 6 7 , p . 14 y s i g .
TÓRICO DE TUCUMÁN, serie XVII, vol. 1?,
 ÁXgF.T. vicente peñaloza (el chacho)
567

b) El desenlace
Tres centros de convergencia tu-
vieron en vista las tropas naciona-
les : Wenceslao Paunero atacaría a
San Luis para dominar desde allá a
Cuyo; Antonino Taboada, goberna-
dor de Santiago del Estero,, enfren-
taría a Varela en las provincias de
Catamarca y Lá Rioja; y protegería
Octaviano Navarro las del norte.
Entró en acción el primero de es-
tos ejércitos, al mando del coronel
José Miguel Arredondo, batiendo a
Juan Saá en el Paso de San Ignacio.2
Taboada se había afirmado en la
ciudad de La Rioja. Allá fue a bus-
carlo Varela; que, sin dar descanso
a sus tropas sedientas, lo atacó en
Pozo de Vargas el 10 de abril de 1867
con efecto desastroso. 3
Escribió el mismo día Taboada en
sus partes de batalla: EL general A n t o n i n o T a b o a d a , v e n c e d o r
e n la batalla de Pozo de Vargas.
'•Acabo de o b t e n e r u n c o m p l e t o - t r i u n f o
s o b r e la m o n t o n e r a m a n d a d a p o r Vare- d e s e c h a d a e n V a r g a s —expuso u n comba-
la... d e s p u é s de u n r e ñ i d o c o m b a t e de dos tiente—, sino u n v e r d a d e r o e j é r c i t o de las
h o r a s y cuarto... E s t á el c a m p o c u b i e r t o tres a r m a s , p e r f e c t a m e n t e a r m a d o , equi-
d e c a d á v e r e s , a r m a s y c a b a l l o s ensilla- p a d o y o r g a n i z a d o . S u a r m a m e n t o de ca-
dos... N u e s t r a p é r d i d a es insignificante ballería e i n f a n t e r í a es excelente; m u c h o s
c o m p a r a t i v a m e n t e a la del e n e m i g o . " 4 de sus fúsiles son rayados..." 5
La derrota se debió antes a la im- Varela pudo huir con sólo 180
pericia y apresuramiento de Varela, hombres desmoralizados. Y ya no se
que a la falta de hombres y pertre- repuso más. El resto de su campaña
chos. fue una casi ininterrumpida retirada
" N o es u n a m o n t o n e r a la q u e h a sido hacia Bolivia. Consiguió, sin embar-

2
Lucio F U N E S , "La batalla de San Igna-
cio", Revista de la J u n t a de E s t u d i o s His-
t ó r i c o s de Mendoza, t. VI, n ú m . 15 y 16
(.1937) 148-137; REYNALDO PASTOR. "La batalla
de San Ignacio", Ib-, t. X I , n ú m . 25 y 26
( 1 9 3 8 ) 1-17.
3
Los p o r m e n o r e s de e s t a c a m p a ñ a , en
MANUEL E. MACCHI, "Guerra de la monto-
nera. Pozo de Vargas", F a c u l t a d d e H u m a -
n i d a d e s y Ciencias de la E d u c a c i ó n — De-
p a r t a m e n t o d e H i s t o r i a — T r a b a j o s y co-
m u n i c a c i o n e s , La Plata, 11 (1963) 127-147;
F É L I X LUNA, Los Caudillos, Bs. As., 1971,
págs. 253-260.
4
ARCHIVO HISTÓRICO DE T U C U M Á N c i t . , 119-
121. , -
5
T r á t a s e de u n a larga relación de la
batalla p u b l i c a d a p o r el p e r i ó d i c o de Bue-
n o s Aires La Tribuna, de 30.IV.1887. La
r e p r o d u j o ALFREDO GARGARO, "La batalla de
Pozo de Vagas"., Boletín de la Academia
Nacional de la H i s t o r i a , Bs. As., 20 (1947)
128-163. Véase t a m b i é n a L u i s C. ALEN-
LASCA NO, "Los Tahoadas", T o d o es Histo-
ria, a. IV, n ú m . 47 (1971) 8-29; del m i s m o
"Pozo de Vargas: lá victoria de una zam-
ba", Ib., a. IV, n ú m . 48 (1971) 68-79.
568 ORGANIZACIÓN'
go, adueñarse de La Rioja y obtener
triunfos parciales contra las tropas
de Buenos Aires, mientras por agos-
to se alzaba momentáneamente en
Córdoba el coronel Simón Luengo.
Pero debió Varela seguir hacia el
oeste, hasta que, internándose. por
Tinogasta en la Cordillera, paró en
Antofagasta, sujeta entonces a la ju-
risdicción de Bolivia.
Su última aventura fue por octu-
bre de 1867 contra la ciudad de Sal-
ta, a la que atacó el 10 para acopiar
pertrechos de guerra. En el asalto
perdió Varela entre muertos y heri-
dos más de 150 hombres.
Sólo se estuvo allí por tiempo de
una hora. Como que, Viendo acercár-
sele con tropas a Navarro, tomó ha-
cia Jujuy, que ocupó sin lucha du-
rante algunos días.
Al fin, entrando en Bolivia por Tu-
piza, lanzó desde Potosí el famoso
Manifiesto a los pueblos americanos
sobre los acontecimientos políticos
de la República Argentina en los
años 1866 y 1867.
La última intentona de Varela de
fines de 1868, con 100 hombres, fue
contenida fácilmente por las fuerzas
del mayor Julio A. Roca. Cuyo subal-
terno, el coronel Pedro Corvalán, lo
deshacía completamente en Pastos
Grandes el 12 de enero de 1869.
Refugiado Varela en Chile, murió
en Nantoco, cerca dé Copiapó, el 4
de junio de 1870.
c) ¿Bandolero o caudillo?
No hay acuerdo entre los historia-
dores acerca de la calificación que
corresponde a Varela. Y es extrema-
damente difícil justificar buena par-
' F . L U N A , LOS Caudillos cit., 2 6 0 - 2 6 1 .
' ARCHIVO HISTÓRICO DE T U C U M Á N c i t . , 2 7 4 .
NACIONAL
te de sus actos, en los que sólo se
descubre el bandidaje y la devasta-
ción.
E s t o s i n g u l a r m e n t e d e s p u é s d e Pozo
de V a r g a s , c u a n d o V a r e l a " s ó l o p o d í a te-
ner b a j o su m a n d o a simples montoneras,
i n t e g r a d a s p o r h o m b r e s a c o s a d o s y deses-
p e r a d o s , q u e no o m i t i e r o n enemigo p o r
degollar c a d a vez q u e pudieron... Se h a -
bía perdido todo control por una y otra
p a r t e , y ya n o e s t a b a el C h a c h o p a r a lle-
v a r u n p o c o de h u m a n i d a d a los m o d o s
g u e r r e r o s de s u s p a i s a n o s . E r a el m o m e n -
to en q u e Várela escribía a u n o d e s u s
c a p i t a n e j o s ; Con los enemigos se trata
como ellos nos tratan a nosotros".6
Buena porción de papeles, en efec-
to, lo condenan.
Noticiaba el gobernador de Salta,
Sisto Ovejero, al de Tucumán, coro-
• nel Octavio Luna, al día siguiente de
la invasión a aquella ciudad:
" U n a h o r a escasa h a d u r a d o el t r i u n f o
de estos f a c i n e r o s o s , p o r q u e h u y e r o n des-
p a v o r i d o s a la a p r o x i m a c i ó n de las f u e r z a s
del general N a v a r r o ; p e r o aquella f a t a l
h o r a h a sido s u f i c i e n t e p a r a d e r r a m a r el
e s p a n t o , p o r las degollaciones, a s e s i n a t o s
y saqueos que h a n cometido." 7
Reafirmaba el mismo día Navarro
a Luna:
" S o n increíbles. Excelentísimo S e ñ o r ,
los e s t r a g o s q u e e s t o s b a n d i d o s h a n te-
n i d o p o r suya; h a n s a q u e a d o un. n ú m e r o
c o n s i d e r a b l e de t i e n d a s y casas p a r t i c u l a -
res, h a n degollado a l g u n a s p e r s o n a s , e n t r e
las q u e se c u e n t a u n a chica d e t r e c e a ñ o s
y u n j o v e n de la m i s m a e d a d . " 8
" S e h a visto —escribía el c ó n s u l boli-
viano en Salta d o n E u g e n i o Caballero el
u l t e r i o r 25 de n o v i e m b r e — d e g o l l a r s o b r e
los a l t a r e s d e u n a iglesia, u l t r a j a r y con-
d u c i r c o m o p r i s i o n e r o s a los religiosos de
S a n F r a n c i s c o , e s t r o p e a r las m u j e r e s q u e
se r e f u g i a b a n e n aquel templo, d i s p o n e r s e
a a s a l t a r los m o n a s t e r i o s , d e s t r o z a r imá-
genes s a g r a d a s y h a c e r o s t e n t a c i ó n d e n o
sentir r e s p e t o s p o r cosa a l g u n a . "
8
Ib., 276.
 ÁXgF.T. v i c e n t e peñaloza (el chacho)
569

Con igual fecha escribían los ve- c o n s u m a d o a i s l a d a m e n t e n o h a c e exten-

cinos de Sucre al gobierno, alarma- siva la r e s p o n s a b i l i d a d al j e f e de u n a
revolución."
dos por "cartas, que personas res-
petables y fidedignas escriben de Argüía asimismo de malicia a su
Tupiza, refiriendo los hechos del cau- contendedor, por no haber dado "pu-
dillo Varela". blicidad al sumario que con el mis-
mo fin se mandó levantar .en Jujuy",
d) La autodefensa donde de nada se lo acusaba.
El propio Varela desde Sucre, el 4 Y negó, en fin, "los ganados roba-
de febrero de 1868, formalizó dicha dos, las caballadas, las majadas de
defensa, por un "libelo infamatorio" ovejas y cabras, los lujosos equipa-
que en ésta ciudad había publicado jes y los dineros usurpados" que se
el cónsul argentino Ángel Costas el les endilgaba a los suyos. £1 había
14 de enero anterior, con un sumario pisado el territorio boliviano "con
compuesto en Salta. sesenta animales vacunos tomados
por mis fuerzas al gobierno de Sal-
R e s p e c t o de " l a s violencias y depreda- ta, el que los mandaba al campo del
ciones c o m e t i d a s en dicha p r o v i n c i a " , de- general Navarro". 10
s a f i a b a al r e f e r i d o cónsul " c u á n d o la h e
dado [la t a l o r d e n ] , p a r a q u e m i s solda-
dos c o m e t a n u n d e s o r d e n y c o n s u m a n u n e) El veredicto de la historia
c r i m e n " , él q u e , p o r u n sentido d e h u m a -
n i d a d , al acercársclc N a v a r r o " c o n f u e r - Es oscilante hasta ahora. Y no
zas c u á d r u p l e s en n ú m e r o " , n o q u i s o parece que pueda pasar de ahí. Se
" c o m p r o m e t e r un c o m b a t e en el i n t e r i o r
d e l a c i u d a d , no sólo p o r la c o m p l e t a divide entre los que condenan de
c a r e n c i a d e m u n i c i o n e s e n q u e se' encon- plano hechos y personas; los que
t r a b a n m i s s o l d a d o s , sino t a m b i é n p o r tratan de temperar las inculpaciones
evitar a la p o b l a c i ó n los h o r r o r e s de u n y descubrir la fundamental idea re-
c o m b a t e e n las calles". 5
generadora; y, en fin, quienes lamen-
A que agregaba una consideración tando los excesos de la soldadesca,
defensiva de su conducta : salvan la persona del conductor y sus
" N i n g ú n j e f e m i l i t a r , S e ñ o r Cónsul,
depuradas intenciones.
es r e s p o n s a b l e de los d e s ó r d e n e s parciales Para quienes militan en el primer
q u e p u e d a n c o m e t e r —en los m o m e n t o s sector, es sensible el contraste entre
d e c o m b a t e m u c h o menos— algunos sol- el Chacho y Varela.
d a d o s d e s b a n d a d o s o d i s p e r s o s ; no, S e ñ o r
Cónsul, si ellos h a n sido c o m e t i d o s son Se le o b j e t a a e s t e ú l t i m o el h a b e r
r e s p o n s a b l e s t a n s o l a m e n t e los p e r p e t r a - d e s e n c a d e n a d o u n a l u c h a en u n m o m e n t o
d o r e s a n t e la j u s t i c i a o r d i n a r i a . El h e c h o " c r u c i a l " p a r a el p a í s q u e se d e s a n g r a b a

a
' E l m i s m o signo de h u m a n i d a d h a b í a e v i t a r q u e esa sociedad infeliz sea v í c t i m a
p r a c t i c a d o a n t e s de la b a t a l l a de Pozo d e d e los h o r r o r e s c o n s i g u i e n t e s a la g u e r r a "
V a r g a s escribiéndole a T a b o a d a : " E l d í a ( L u i s C . ALEN LASCANO, "Los Taboadas",
d e m a ñ a n a a l a s t r e s d e la l a r d e p a s o c o n T o d o es H i s t o r i a , Bs. As., a. I V , n ú m . 47
el e j é r c i t o a o c u p a r esa plaza en d e f e n s a [1971] 21).
d e la Constitución d e m i p a t r i a la Repú- " Publicado por ERNESTO J . FITTE, "Ho-
blica Argentina, p i s o t e a d a p o r el p o d e r ras finales de la insurrección de Felipe
t i r a n o q u e la o p r i m e . Mi d e b e r i m p u l s a Varela", A c a d e m i a N a c i o n a l d e la Histo-
a l l a m a r a V u e s t r a Excelencia al c a m p o d e r i a — Investigaciones y ensayos, Bs. As.,
b a t a l l a que s e r á a lo m e n o s a t r e s le- 17 (1974) 130431.
g u a s d e la c i u d a d [de La R i o j a ] , a fin d e
r»70 ORGANIZACIÓN' NACIONAL
" e n d e f e n s a del h o n o r n a c i o n a l " y des-
p u é s del d e s a s t r e de C u r u p a i t y , " a b r i e n d o
un f r e n t e i n t e r n o d e batalla, q u e obliga-
r í a al g o b i e r n o n a c i o n a l a d i s t r a e r fuer-
zas o r i g i n a r i a m e n t e d e s t i n a d a s a d e s a l o j a r
al e x t r a n j e r o , t r a i d o r a m e n t e m e t i d o den-
t r o del t e r r i t o r i o c o r r e n t i n o " .
Del e s t u d i o de t e s t i m o n i o s c o n s e r v a d o s
" s e d e s p r e n d e q u e a Varela le f a l t ó voca-
ción nacional, v i r t u d q u e e n m a y o r a me-
n o r g r a d o a d o r n ó a los a u t é n t i c o s "caudi-
llos". Al p a s o q u e " v e m o s b r o t a r vigoro-
sos .los s e n t i m i e n t o s de u n limpio nacio-
n a l i s m o e n la p o s t u r a i n s u r r e c c i o n a l del
Chacho, g u a r d i á n celoso de los f u e r o s pro-
vinciales". 11
La segunda corriente, "si no a una
rehabilitación total del caudillo, as-
pira a que, sin extremar las som-
bras, se reconozcan los empeños me-
ritorios de su campaña:
" S e olvidó q u e V a r e l a h a b í a e x p r e s a d o .
u n a innegable protesLa p o p u l a r . S e exa-
g e r a r o n ' s u s perfiles t r u c u l e n t o s . S e gene-
ralizaron a l g u n o s h e c h o s v a n d á l i c o s q u e
:L
ERNESTO J . FITTE, I b . , 116-117.
FELIPE CÁRDENAS, "Felipe Varela vie-
ne...", T o d o es H i s t o r i a , Bs. As., a. I., n ú m .
7 (1967) 22.
" B u e n o s Aires, .1975, págs. 172; 175.. La
m o n t o n e r a se m a n t u v o todavía e n p i é c o n
u n o de los s u b a l t e r n o s d e Varela, S a n t o s
G u a y a m a , i n i c u a m e n t e f u s i l a d o el 5 de
f e b r e r o de 1879 §n la cárcel d e S a n J u a n .
El p a d r e J o s é Gabriel B r o c h e r o le h a b í a
•V
RESUMEN
— El Chacho lucha junto a Quiroga: 1821-1831; contra Rosas: 1840-1843;
contra el gobierno nacional: 1862-1863.
— Muere asesinado el 12.XI.1863.
— Se propuso hasta el fin salvar el federalismo caído en Pavón.
— Vencido casi siempre, se mostró constantemente humano y respetuoso
de todos.
— Felipe Varela es deshecho en Pozo de Vargas: I0.IV.1867.
— Ataca a Salta: 10.X.1867.
— Es oscilante el juicio de la historia acerca de su persona y su obra.
ocurrieron durante su campaña para ta-
char toda la empresa de Varela como una
andanza de bandoleros. Se negaron los
fundamentos políticos expuestos por el
jefe federal. SE tendió un velo de silencio
sobre el claro programa que expuso, y se
aisló su campaña del contexto, que la
explicaba, es decir, el malestar del inte-
rior, la guerra contra el Paraguay y la
situación continental." "
La Junta de Estudios Históricos
de Catamarca, en fin, representada
por Raúl Bazán, Gaspar H. Guzmán,
Gerardo Pérez Fuentes y Ramón R.
Olmos, en la publicación Felipe Va-
rela — Su historia, dio también su
veredicto:
"Felipe Varela no es el monstruo per-
verso que- perfilan los panegiristas de la
historiografía liberal, sino un alma plena
de humanidad... Ciudadano probo, patrio-
ta sincero, soldado defensor de la ley y
de las instituciones, que no temió some-
terse al juicio de la posteridad porque
obró con justk ia y rectitud." 13
a r r a n c a d o p r o m e s a de p a r t i c i p a r e n . los
E j e r c i c i o s e s p i r i t u a l e s de villa del T r á n s i t o
el a ñ o de 1877; p a r t i c i p a c i ó n q u e las cir-
c u n s t a n c i a s impidieron' realizar. S o b r e él
escribió EUGENIO CARTE, "Las varias muer-
tes de Santos Guayama — Víctima de quie-
nes ayudó, fue fusilado bajo el pretexto de
encabezar una sublevación", T o d o es His-
toria, Bs. As., a. I I , n ú m . 23 (1969) 3645.