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Desde los 12-18 meses hasta los 3 años. La fase anal representa el primer intento del niño
por convertir una actividad involuntaria en voluntaria. Los niños pueden experimentar dolor o
placer ya sea al retener o al expulsar sus desechos fisiológicos. Debemos separar aquí el
placer orgánico de defecar, aliviando una necesidad corporal, del placer sexual consistente
en retener las heces y los gases para después expulsarlos bruscamente. En esta fase, el
dominio del cuerpo, en especial de sus esfínteres, y la socialización son los principales retos
del niño. Las zonas erógenas son ahora las mucosas del final del intestino, reteniendo las
heces, y la actividad muscular. La relación de objeto continúa orientada en sentido
narcisista. Se apetece el objeto en tanto proporciona satisfacción placentera. La
ambivalencia de la fase oral se acentúa en esta fase. Predominan los impulsos destructores
sobre los libidinales.
De los 3 a los 6 años. A partir del tercer año de la vida la sexualidad pregenital de los
primeros años es sustituida por las zonas erógenas de los genitales. Despliega una suerte
de “rivalidad fálica” pues el niño se enamora de su madre y abriga deseos de muerte hacia
el padre a quien ve como rival y teme ser castigado con la castración por querer que éste
desaparezca. La niña se enamora del padre y quiere que la madre se vaya y se considera
castigada por no poseer pene. Ambos desean excluir a todos los demás de la relación que
tienen con el padre que es objeto de su amor. Las pulsiones parciales están orientadas a
satisfacer las zonas erógenas. Las perversiones y las neurosis expresan una constitución
sexual dada “naturalmente” al hombre. Según Freud, “la neurosis es el negativo de la
perversión”. La sociedad primitiva subsiste en el individuo, de igual forma que la filogenia
(desarrollo de la especie) subsiste tras la ontogenia (desarrollo del individuo).
Fromm piensa que existe una relación íntima entre la naturaleza de la sociedad y la
naturaleza de los tipos de caracteres que predominan en ella. Fromm liga la típica
personalidad de una cultura, el carácter social con el objeto de las necesidades sociales
enfrentadas por la sociedad. Para satisfacer de manera efectiva estas necesidades, una
sociedad requiere traducirlas ante las necesidades del carácter del individuo, para que éste
desee hacer lo que debe hacer. Fromm destaca el papel de la educación en la formación de
los rasgos de la personalidad.
La teoría del carácter social fue desarrollada por Erich Fromm (Fromm, 1932, 1947) y
sustenta que el significado de la experiencia está íntimamente vinculado con las
condiciones materiales de existencia cotidiana de las personas ubicadas dentro de un
sistema económico específico, que desarrollan los rasgos compartidos de carácter y
responden así, al papel social que estas personas desempeñan.
Referencias de consulta
- La personalidad actúa como un sistema dinámico o una red organizada con diferentes
elementos interconectados e interactuando.
La formación de los humanos en el núcleo familiar es uno de los factores que más influye en
el proceso de desarrollo humano; puesto que, es a temprana edad cuando se inicia el
proceso de adoptar conductas y a seguir pautas que poco a poco van forjando el
comportamiento de la persona. Sin embargo, hay situaciones que se presentan en el
entorno familiar y que son un ejemplo de la necesidad de principios y valores fortalecidos
desde el seno familiar ya que es la más influyente en el aprendizaje de valores y de
patrones.
10.1.2. Las funciones de la familia y la humanización del recién nacido.
La familia cumple funciones como la preparación para ocupar roles sociales, control de
impulsos, valores, desarrollo de fuentes de significado como, por ejemplo, la selección de
objetivos de desarrollo personal, siendo esta socialización la que permite que los niños se
conviertan en miembros proactivos de la sociedad. La familia funciona como un sistema
biopsicosocial que tiene como objetivo responder a las demandas sociales frente a ésta
como un espacio propicio para la formación de la habilidad de relacionarse con otros, de
brindar protección y afecto de tal manera que los padres están asignados al proceso de
socialización.
10.1.4. La familia como grupo con una organización interna, una cohesión, una
historia,una serie de metas y fines.
Referencias de consulta
Bezanilla JM, Miranda MA. La familia como grupo social: una re-conceptualización. Altern
Psicol [Internet]. 2013 [citado el 9 de marzo de 2023];17(29):58–73. Disponible en:
http://pepsic.bvsalud.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1405- 339X2013000200005